Está en la página 1de 4

Ensayos aleatorizados por grupos: reutilización de

ivermectina para el tratamiento con CoViD–19 de


pacientes ambulatorios con enfermedad leve en centros de
atención primaria de salud1
Rossana Elena Chahla, Luis Medina Ruiz, Teresa Mena, Yolanda Brepe, Paola Terranova, Eugenia Silvana
Ortega, Guillermo Barrenechea, Daniel Gustavo Goroso, María de los Ángeles Peral de Bruno

Escenario
La emergencia del CoViD–19, junto con las dificultades actuales para dar respuesta a la alta
demanda de vacunas, solicita a la comunidad científica buscar tratamientos alternativos
basados en la reutilización de medicamentos como estrategia para prevenir la progresión de la
enfermedad en pacientes infectados por SARS–CoV–2. Este estudio tiene como objetivo evaluar
el uso de ivermectina en pacientes en estadio leve para aumentar el alta hospitalaria y prevenir
la progresión a estadios moderados o graves de la enfermedad.

Métodos
Ensayos aleatorizados por conglomerados en atención ambulatoria, n = 254.
Los sujetos se dividieron en grupos experimentales (EG: n = 110) y control (GC: n = 144). El GE
recibió ivermectina por vía oral 4 comprimidos de 6 mg = 24 mg cada 7 días durante 4 semanas.
Todos los participantes fueron diagnosticados mediante RT–PCR positiva para CoViD–19 y
fueron evaluados mediante examen clínico, al principio y al final del protocolo. Datos analizados
mediante regresión proporcional, bivariada y logística. El valor de p se consideró significativo
en el umbral de p <0,05. Este estudio se registró en ClinicalTrials.gov (identifier NCT04784481).

Hallazgos
Ambos grupos fueron similares en edad, sexo y comorbilidades. Se observó una reducción
significativa en el porcentaje de participantes con síntomas (PPS) en el GE y GC cuando la
evaluación clínica de los síntomas se realizó del 5° al 9° día (p = 0,0005).
Cuando se realizó la evaluación clínica del día 10 al 14 no hubo diferencia significativa.
Se observó una mayor proporción de egresos ambulatorios en GE (98,2%) frente a GC (86,1%)
(Valor p = 0,0007). El EG mostró 8 veces más posibilidades de recibir el alta que el GC. El efecto
del tratamiento con ivermectina para obtener el alta de la atención ambulatoria se analizó
mediante regresión logística. La probabilidad de obtener el alta ambulatoria fue independiente
de las variables sexo, edad y comorbilidades.

Interpretación
El tratamiento con ivermectina en la atención ambulatoria con enfermedad leve de CoViD–19
logró reducir levemente el PPS. Además, este tratamiento mejoró el estado clínico para obtener
el alta ambulatoria, incluso en presencia de comorbilidades. El tratamiento con ivermectina
podría prevenir significativamente la evolución a estadios graves ya que el GE no presentó
ningún paciente con derivación a hospitalización crítica.
En el sistema de salud argentino, la emergencia de CoViD–19 requiere el desarrollo urgente de
estrategias para evitar el impacto de la enfermedad en nuestra población, prevenir la saturación

1 https://www.researchsquare.com/article/rs–495945/v1
1
del sistema de salud y permitirnos realizar tratamientos adecuados para reducir la mortalidad
de la enfermedad. En este contexto, nuestro sistema de salud consideró el estudio del
reposicionamiento de la ivermectina como estrategia para prevenir la progresión a estadios
moderados o severos de la enfermedad CoViD–19 por tratarse de un fármaco seguro, que se
encuentra disponible en nuestro medio y con antecedentes de su uso en otros sistemas de salud
en el mundo, tanto en el tratamiento como en la prevención.
Este estudio tiene como objetivo evaluar la intervención terapéutica con ivermectina en
pacientes ambulatorios con enfermedad leve CoViD–19, para incrementar el alta y prevenir la
progresión a enfermedad moderada o grave.
Resultado primario: aumentar el alta de la atención ambulatoria con CoViD–19 leve.
Resultados secundarios: disminuir el PPS de la atención ambulatoria.
Protocolo de intervención
El GE recibió protocolo de ivermectina por vía oral 4 comprimidos de 6 mg = 24 mg cada 7 días
durante 4 semanas más tratamiento sintomático (500 mg de paracetamol cada 6 u 8 h, no más
de 4 comprimidos al día; 100 mg de aspirina, 1 comprimido al día con el desayuno; 150 mg de
ranitidina, 1 tableta por la mañana y 1 tableta por la noche). El GC recibió solo tratamiento
sintomático.
Los pacientes con comorbilidades continuaron con la medicación básica para la patología de
base. Todos los participantes fueron evaluados mediante examen físico y la infección por CoViD–
19 se diagnosticó con PCR positiva. La evaluación clínica de los síntomas se llevó a cabo durante
todo el período de estudio. Los sujetos inscritos completaron cuestionarios de síntomas (incluida
la notificación de cualquier efecto adverso del tratamiento), exámenes físicos y seguimiento
clínico remoto por telemedicina y recibieron el alta como paciente ambulatorio 4 semanas
después del inicio de la intervención.
Se utilizó la escala ordinal de 10 categorías recomendada por la OMS para clasificar a los
pacientes según el estado clínico del paciente: enfermedad leve ambulatoria, enfermedad
moderada, enfermedad grave.
Definiciones de seguridad
Un Evento Adverso (EA) se definió como cualquier evento médico, signo, síntoma o enfermedad
asociada temporalmente con el uso de la medicación, que podría ocurrir en los sujetos incluidos
en el estudio.
Adherencia al tratamiento
La OMS define la adherencia al tratamiento como el cumplimiento del mismo; es decir, tomar
el medicamento de acuerdo con la dosis del horario prescrito; y tomar la medicación de forma
persistente a lo largo del tiempo. Cuantificamos la adherencia al tratamiento a través de
controles semanales que incluyen la administración de medicamentos y un interrogatorio clínico
que incluye el reporte de eventos adversos. No se han utilizado pruebas de adherencia como
Hermes, Morisky y Green, ya que han sido diseñadas para el tratamiento de enfermedades
crónicas con la ingesta diaria de medicamentos. Los coordinadores a cargo de cada centro de
salud fueron responsables del acompañamiento durante el ensayo.
Este estudio fue diseñado para evaluar el potencial de la ivermectina como fármaco
reposicionable, para el tratamiento de casos leves de CoViD–19. La ivermectina ha mostrado un
efecto sobre las manifestaciones clínicas de CoViD–19, incluida una disminución en el
porcentaje de síntomas informados en el examen médico y un aumento en la probabilidad de
lograr el alta médica en EG.

Discusión
Actualmente, muchos estudios sobre la ivermectina y su potencial contra el SARS–CoV–2 están
completos o en desarrollo. Un estudio piloto que evalúa el efecto del tratamiento temprano con
ivermectina para CoViD–19, arroja algo de luz sobre el potencial de la ivermectina en una

2
tendencia a reducir las cargas virales y niveles de IgG más bajos. Otro trabajo de la Argentina,
muestra un aclaramiento viral más rápido en los participantes tratados.
Chaccour y col. informaron que los pacientes tratados con ivermectina experimentaron una
disminución significativa del 50% de anosmia/hiposmia que los del grupo placebo (76 frente a
158 pacientes–día de anosmia/hiposmia). El grupo de ivermectina también informó un 30%
menos de tos (68 frente a 97 pacientes–días de tos). Sin embargo, en este estudio no hubo
diferencias importantes entre la ivermectina y el placebo en los días de fiebre, malestar general,
dolor de cabeza o congestión nasal informados por los pacientes.
De acuerdo con estos resultados, en nuestro estudio, los pacientes ambulatorios reportan una
caída significativa en el porcentaje de síntomas de las vías respiratorias superiores en CoViD–
19 (alteración del gusto y/o olfato, odinofagia, tos). Concomitantemente, los resultados
reportados aquí muestran que el uso de ivermectina produce una disminución en el número de
síntomas reportados por los pacientes, como fiebre y diarrea, pero sobre todo una disminución
significativa en la pérdida del gusto y olfato, que se relaciona con los efectos de la carga viral en
las vías aéreas superiores en pacientes con CoViD–19 leve. Ningún paciente de ninguno de los
grupos se agravó.
Recientemente, López Medina et al. publicó un estudio de ivermectina sobre el tiempo de
resolución de los síntomas en pacientes leves. Aunque no recomiendan el uso de ivermectina
como tratamiento para CoViD–19, existen algunas similitudes (y diferencias) con los resultados
del presente estudio. Coincidimos en que no existen diferencias significativas entre ambos
grupos a los 14 días, pero nuestro principal hallazgo muestra que el efecto del tratamiento se
observa entre 5 y 8 días después de que el paciente inicia el tratamiento. Esta diferencia puede
deberse a la administración de la dosis, que en nuestro caso es semanal y no diaria. El
seguimiento clínico de los pacientes se realizó presencialmente en los Centros de Salud
Primaria, lo que es más preciso en cuanto al registro de síntomas.
Existen resultados que evidencian el potencial beneficio de la intervención temprana con
ivermectina para el tratamiento de pacientes diagnosticados con estadios leves de CoViD–19,
como Elgazzar et al. Muchos estudios presentan el potencial de la ivermectina para reducir la
carga viral, como han sugerido Caly et al. in vitro. Esto podría tener el efecto potencial sobre la
progresión y propagación de la enfermedad.
Un ensayo clínico prospectivo unicéntrico realizado en 167 pacientes con CoViD–19 leve a grave
de Argentina, encontró que ninguno de los casos leves o moderados de CoViD–19 que recibieron
el tratamiento experimental con ivermectina fueron hospitalizados y solo un paciente falleció
(0,59%).
En México se realizó un estudio de efectividad comparativa entre pacientes con infección por
SARS–CoV–2 confirmada por laboratorio. El grupo experimental recibió un TNR4. El TNR4
consta de cuatro fármacos administrados por vía oral a casos de CoViD–19 con síntomas leves o
moderados:
1) Ivermectina, dosis única de 12 MG;
2) Azitromicina 500 mg durante 4 días;
3) Montelukast, 60 mg el primer día y luego 10 mg entre los días 2 a 21; y
4) Ácido acetilsalicílico, 100 mg durante 30 días.
Este estudio indicó que el TNR4 aumenta significativamente la probabilidad de recuperación
completa dentro de los 14 días posteriores al inicio de los síntomas y disminuye el riesgo de
hospitalización o muerte entre los casos ambulatorios de CoViD–19.
La adición de ivermectina a la atención estándar puede ser eficaz para el tratamiento de
pacientes con CoViD–19 con reducciones significativas en la mortalidad y la duración de la
estancia hospitalaria en comparación con la hidroxicloroquina más el tratamiento estándar. El
uso temprano de ivermectina es muy útil para controlar las infecciones por CoViD–19, mejorar
la tormenta de citocinas y la profilaxis de la atención médica de primera línea, así como los
contactos domésticos.

3
Nuestro estudio tiene limitaciones considerables. La ausencia de un grupo placebo se debe a la
falta de financiación de un patrocinador y a la necesidad de garantizar el tratamiento a toda la
población. El tamaño de la muestra, aunque representativo, es demasiado pequeño para obtener
resultados concluyentes. Se trata de un estudio descriptivo de seguimiento clínico a los 28 días
sin reporte de eventos adversos que sería beneficioso evaluar en trabajos futuros. El estudio
demuestra beneficios similares con otros estudios, y en conjunto, estos resultados son
alentadores para realizar más estudios sobre la reutilización de la ivermectina para el
tratamiento de CoViD–19, considerando que es un fármaco económico y accesible en la industria
farmacéutica local (Argentina). Sugerimos nuevos estudios de intervención clínica en nuestra
región y otros países que puedan mostrar el efecto del fármaco en pacientes ambulatorios en
estadio leve.

Conclusión
El tratamiento con ivermectina en una población de pacientes ambulatorios con enfermedad
leve CoViD–19 logró reducir significativamente el número de síntomas cuando la evaluación
clínica se realizó del 5° al 9° día. La evaluación clínica posterior del día 10 al 14 no mostró
diferencias significativas.
Los participantes que recibieron ivermectina tuvieron una mayor probabilidad de alta médica
frente a CG (p = 0,0007).
Este tratamiento propuesto aporta beneficios adicionales en relación a la mejora de la situación
clínica del paciente, sin que ello repercuta en la adherencia.

También podría gustarte