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El champiñón (Agaricus bisporus) interrumpe la expre-

sión del tejido AR–TMPRSS2 y atenúa las


citoquinas proinflamatorias en ratones C57BL/6: im-
plicación para la intervención dietética para tratar el Co-
ViD–19
Resumen
La proteasa transmembrana serina 2 (TMPRSS2), una proteasa inducida por andrógenos aso-
ciada con el cáncer de próstata, es un receptor putativo para la entrada del coronavirus en las
células huésped, donde desencadena una agresiva tormenta de citoquinas inflamatorias y posi-
blemente la muerte en pacientes con CoViD–19. Anteriormente informamos que el champinón
en la dieta antagonizó la activación del receptor de andrógenos (AR) inducida por dihidrotestos-
terona (DHT) y redujo las células supresoras derivadas de mieloides (MDSC) en modelos ani-
males y pacientes con cáncer de próstata. El presente estudio en ratones C57BL/6 reveló que el
champiñón es un alimento único que A) interrumpe la expresión de AR–TMPRSS2 inducida por
DHT en órganos diana de CoViD–19 putativos a través de su actividad antagonista de AR y B)
atenúa las citoquinas proinflamatorias séricas que han sido implicadas en la patogenia de Co-
ViD–19. Por la presente, proponemos la ingesta de champiñones como una intervención dieté-
tica potencialmente de bajo costo, eficiente y segura para mitigar el CoViD–19.

Introducción
La enfermedad por coronavirus (CoViD–19) es un trastorno respiratorio y sistémico que resulta
de la entrada del SARS–CoV–2 en las células huésped y su rápida replicación. La infección por
virus desencadena una desregulación inmunitaria y una tormenta de citoquinas inflamatorias,
lo que finalmente conduce a una variedad de síntomas a lo largo del espectro clínico que incluyen
síntomas respiratorios leves o asintomáticos, lesión pulmonar grave, insuficiencia multiorgá-
nica y posiblemente la muerte.
(…)
Se han realizado esfuerzos mundiales urgentes para desarrollar estrategias de prevención y
tratamiento para combatir el CoViD–19, que incluyen el desarrollo de vacunas, la reutilización
de fármacos, etc. Sin embargo, una vacuna eficaz para la inmunización o un fármaco para miti-
gar el CoViD–19 va a la zaga de la rápida propagación del CoViD–19. Esta necesidad médica
insatisfecha nos llevó a explorar la posibilidad de combatir el CoViD–19 utilizando medidas
simples como la intervención dietética. El uso putativo de los hongos Agaricus bisporus para
mitigar el CoViD–19 se basa en los hallazgos de nuestros estudios recientes sobre modelos de
cáncer de próstata y pacientes. Los datos epidemiológicos acumulados indican que la gravedad
y progresión de CoViD–19 es significativamente mayor en hombres que en mujeres. Una hipó-
tesis para explicar esta discrepancia de género en la infección es que la entrada del virus se
potencia potencialmente en los pulmones y otros tejidos de los hombres a través de la regulación
del receptor de andrógenos (AR). Los mecanismos de entrada celular del SARS–CoV–2 implican
la interacción de una glicoproteína de pico viral con la enzima convertidora de angiotensina
transmembrana 2 (ACE2) y la proteasa transmembrana serina 2 (TMPRSS2). La posterior es-
cisión de la proteína de pico por TMPRSS2 es necesaria para la entrada viral.

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TMPRSS2 se caracterizó inicialmente como un gen regulado por andrógenos en la glándula
prostática y se ha asociado con el cáncer de próstata. Los estudios moleculares revelaron que
hay elementos sensibles a los andrógenos (ARE) dentro de la región promotora del gen
TMPRSS2, que probablemente explican su transactivación típica dependiente de andrógenos.
La inhibición del eje de señalización de andrógenos afecta la expresión de TMPRSS2 en la glán-
dula prostática, así como en todo el cuerpo, incluidos los pulmones. Por tanto, la reutilización de
fármacos anti–RA, en el contexto de la pandemia de CoViD–19, es uno de los esfuerzos que se
realizan actualmente.
La entrada y replicación del virus en los órganos del huésped desencadena una respuesta in-
mune local que recluta macrófagos y monocitos en el sitio de la infección, liberando citoquinas y
activando las respuestas inmunitarias adaptativas de las células T y B. En la mayoría de los
casos, este proceso está bien regulado y es capaz de resolver la infección. Sin embargo, durante
una infección por CoViD–19, se produce una respuesta inmunitaria disfuncional que desenca-
dena una agresiva tormenta de citoquinas inflamatorias que daña los pulmones y muchos otros
órganos, lo que finalmente conduce a la posible muerte de los pacientes infectados. Además, se
ha detectado la infiltración masiva de células mononucleares en los pulmones infectados además
de los bajos niveles de células T hiperactivas en circulación. La inmensa migración de células
inmunes innatas al sitio infectado, inicialmente para controlar la replicación viral, podría con-
tribuir al daño tisular general y eventualmente conducir a múltiples fallas orgánicas. Por lo
tanto, la gravedad de la enfermedad y los resultados clínicos en los pacientes con CoViD–19 no
solo se deben a la carga viral, sino también a la respuesta del huésped. Los nuevos enfoques
clínicos destinados a equilibrar las respuestas inmunitarias eficaces y la inflamación no resuelta
es otro importante esfuerzo actual.
Los champiñones representan el 90% del total de hongos comestibles consumidos en los Estados
Unidos y muchos otros países de Europa y Asia–Pacífico. Un estudio de seguimiento prospectivo
a largo plazo en una cohorte japonesa sugirió que la ingesta habitual de hongos podría ayudar
a reducir el riesgo de cáncer de próstata. Nuestro ensayo clínico de fase I en pacientes con cáncer
de próstata indicó que la ingesta suprimió el antígeno prostático específico (PSA) y redujo el
número de células supresoras derivadas de mieloides (MDSC) en la circulación sanguínea. Re-
cientemente demostramos que las sustancias químicas en los champiñones antagonizaban la
activación de AR inducida por dihidrotestosterona (DHT) y la expresión de PSA en células de
cáncer de próstata y modelos animales. Otros investigadores han informado que los champiño-
nes regulan la inmunidad innata al mejorar la actividad de las células NK, promueve la madu-
ración de las células dendríticas derivadas de la médula ósea y reduce la producción de citoqui-
nas proinflamatorias (IL–6, TNFα, interferón–γ). El β–glucano, el carbohidrato más abundante
que se encuentra en la levadura y los hongos comestibles, incluidos los champiñones, es un in-
munomodulador bien establecido que estimula la proliferación de linfocitos al tiempo que reduce
los factores inflamatorios. También se ha informado que los β–glucanos derivados de hongos y
levaduras suprimen las MDSC en modelos de cáncer, lo que contribuye a mejorar la inmunidad
contra los tumores. Tomados en conjunto, estos hallazgos sugieren que los químicos en los cham-
piñones ejercen efectos anti–andrógenos e inmunomoduladores. Por lo tanto, planteamos la hi-
pótesis de que la ingesta dietética de champiñones puede actuar como una intervención nutri-
cional única para CoViD–19 al suprimir la expresión de TMPRSS2, a través de la vía de señali-
zación AR, y reducir los factores proinflamatorios. Por la presente, llevamos a cabo experimentos
utilizando ratones machos C57BL/6 sin tratar o portadores de gránulos de dihidrotestosterona
(DHT) para probar nuestra hipótesis.
Presentamos los resultados de nuestro estudio de prueba de concepto de que la ingesta de cham-
piñones interrumpe la expresión de TMPRSS2 inducida por AR en todo el cuerpo, incluidos los
órganos diana putativos de CoViD–19 (pulmones, intestino delgado y riñones). También infor-
mamos que la ingesta oral de champiñones disminuye los factores proinflamatorios y reduce los
recuentos de MDSC tanto en la sangre como en el bazo.

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Discusión:
TMPRSS2 y ACE2 son dos proteínas receptoras putativas del SARS–CoV–2, para entrar en las
células huésped. TMPRSS2 se caracterizó por primera vez como un gen regulado por andrógenos
en la glándula prostática, pero estudios emergentes han demostrado recientemente que
TMPRSS2 también está regulado positivamente por andrógenos en pulmones murinos y en cé-
lulas pulmonares humanas. Dado que TMPRSS2 está implicado en la patogénesis de CoViD–
19, apoya un papel promotor de los andrógenos que los hombres, en relación con las mujeres, se
ven afectados de manera desproporcionada por CoViD–19 en términos de mortalidad y morbili-
dad. Por lo tanto, la reutilización de fármacos antiandrogénicos en el contexto de la pandemia
de CoViD–19 es uno de los principales esfuerzos que se están realizando actualmente. Varios
estudios preclínicos, incluidos algunos que emplean grandes cohortes epidemiológicas, sugirie-
ron que el bloqueo de la señalización de andrógenos podría proteger contra CoViD–19.
El ensayo clínico que utiliza antagonistas de AR, proxalutamida/GT0918, en CoViD–19 está
actualmente en curso (ClinicalTrials.gov, NCT04446429). El ensayo publicó el análisis prelimi-
nar de proxalutamida como tratamiento para pacientes con CoViD–19. Los datos mostraron que
la proxalutamida podría mejorar significativamente los síntomas y prevenir la hospitalización
de los pacientes con CoViD–19.
El uso putativo de champiñones para mitigar el CoViD–19 fue respaldado por los hallazgos de
nuestro ensayo clínico de fase 1 en pacientes con cáncer de próstata, así como por los estudios
preclínicos muy recientes que abordan la actividad anti–receptor de andrógenos de los champi-
ñones. Nuestro ensayo clínico de fase I en pacientes con cáncer de próstata indicó que la dietética
oral de champiñones suprimió los niveles de PSA circulante. Recientemente demostramos que
la dieta champiñones antagoniza la activación de AR inducida por DHT y la expresión de PSA
en modelos de cáncer de próstata y glándulas prostáticas de ratón. Teniendo en cuenta estos
hallazgos de nuestros estudios clínicos y preclínicos, la ingesta de champiñones podría antago-
nizar la activación de AR inducida por DHT y la expresión de TMPRSS2 en todo el cuerpo,
incluidos los órganos diana putativos de CoViD–19 (pulmones, intestino delgado y riñones). En
el estudio actual, demostramos que el andrógeno regula la expresión de AR y TMPRSS2 en
subconjuntos de células epiteliales pulmonares e intestinales. Los niveles de AR y TMPRSS2 se
elevan notablemente en los pulmones y el intestino tras la exposición a DHT, que los champiño-
nes y un antagonista de AR, la enzalutamida, reprimieron eficazmente las transcripciones in-
ducidas por DHT de AR y TMPRSS2.
Hasta la fecha, existen debates sobre la regulación de TMPRSS2 inducida por andrógenos en
las células epiteliales pulmonares. Un artículo preimpreso sugirió que no hay evidencia de una
mayor expresión de TMPRSS2 en los pulmones de los machos, en comparación con las hembras,
en humanos y ratones. En su modelo de ratón macho, el tratamiento con enzalutamida no dis-
minuyó el TMPRSS2 pulmonar. Sin embargo, varios otros estudios demostraron con pruebas
contundentes que los andrógenos regulan la expresión de TMPRSS2 y AR en subconjuntos de
células epiteliales pulmonares, y los antagonistas de AR inhiben las infecciones del SARS–CoV–
2 in vitro. Otro artículo preimpreso también demostró la coexpresión de AR y TMPRSS2 en tipos
específicos de células pulmonares.
El tratamiento con enzalutamida redujo los niveles de TMPRSS2 en las células pulmonares
humanas. En comparación con las numerosas investigaciones de AR–TMRPSS2 en los pulmo-
nes, muy pocos estudios de investigación documentan esta regulación en los otros órganos diana
putativos del CoViD–19, como el intestino delgado y los riñones. Hubo un artículo preimpreso
que notó la reducción de la tinción de TMPRSS2 en el epitelio bronquial de los pulmones, el
epitelio columnar del intestino delgado y los túbulos contorneados proximales en los riñones de
ratones C57BL/6 privados de andrógenos procedentes de la castración. En nuestros experimen-
tos, observamos que los niveles de AR y TMPRSS2 se elevaron significativamente en los pulmo-
nes y el intestino delgado tras la exposición a DHT, mientras que la ingesta de champiñones y
enzalutamida reprimió eficazmente las transcripciones de AR y TMPRSS2 inducidas por DHT

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en múltiples órganos. Nuestro estudio, que utilizó un modelo de ratón macho, proporcionó evi-
dencia adicional de que AR indujo la expresión de TMPRSS2 en los órganos diana putativos de
CoViD–19. Según el mismo principio que el ensayo clínico en curso con antagonistas de AR para
CoViD–19, nuestros estudios sugieren que la ingesta de champiñones es una posible interven-
ción dietética a través de la inhibición transcripcional de AR–TMPRSS2 de factores críticos del
huésped en el tratamiento o prevención del ingreso del virus que causa el CoViD–19.
En términos de patogenia inmunológica, la gravedad y los resultados clínicos de los pacientes
con CoViD–19 se deben no solo a la carga viral, sino también a la respuesta del huésped que se
desencadena por la entrada y replicación viral. La infección por CoViD–19 se caracteriza por un
estado proinflamatorio por altos niveles de factores inflamatorios producidos por células inmu-
nes hiperactivas. Los factores inflamatorios incluyen citoquinas como IL–6, TNF–α y G–CSF y
quimiocinas como CCL2, CCL3/4 y CXCL–2. Se ha reconocido que estos, junto con las especies
reactivas del oxígeno, inducen el síndrome de enfermedad respiratoria aguda (SDRA), que con-
duce a fibrosis pulmonar y posiblemente a la muerte. Por lo tanto, aliviar sistemáticamente este
estado inflamatorio hiperactivo es crucial para mejorar el pronóstico y el resultado de CoViD–
19. Se han propuesto varios enfoques, como los inhibidores de IL–6 y los inhibidores de puntos
de control inmunológico, para contrarrestar la tormenta de citoquinas presente en los pacientes
con CoViD–19. Sin embargo, los beneficios, la dosis y la duración de estos enfoques aún no se
han validado. También se ha detectado una infiltración masiva de células mononucleares en los
pulmones infectados, con niveles paralelos bajos de células T hiperactivas en circulación. La
inmensa migración de células inmunes innatas al tejido infectado, con el fin de controlar la
replicación viral, podría contribuir al daño tisular y conducir a múltiples fallos orgánicos.
El sistema inmunológico desarrolla múltiples mecanismos para controlar la activación inmuni-
taria excesiva, incluida la inducción de un receptor inhibidor, la producción de factores antiin-
flamatorios y la expansión de células reguladoras, et al. Mientras tanto, las MDSC son un grupo
de células reguladoras que se sabe que tienen la notable capacidad de regular las respuestas
inflamatorias y suprimir las respuestas de las células T. También se ha descrito que las MDSC
están muy aumentadas en pacientes con CoViD–19. Un estudio emergente reveló además que
las PMN–MDSC se expandieron durante las primeras etapas de CoViD–19 y se correlacionaron
con los niveles plasmáticos de IL–1β, IL–6, IL–8 y TNF–α, particularmente en pacientes que
requirieron tratamientos de cuidados intensivos. sugiriendo nuevas opciones terapéuticas orien-
tadas a las MDSC.
Los debates y estudios emergentes se refieren al β–glucano como una forma eficaz, económica y
segura de superar el estado hiperinflamatorio mientras se equilibran las respuestas inmunita-
rias eficaces. De hecho, se ha demostrado ampliamente que el β–glucano ejerce propiedades an-
tivirales y disminuye la gravedad de las infecciones virales del tracto respiratorio superior e
inferior en estudios en animales y humanos. Después de la exposición al β–glucano, las células
inmunes innatas se someten a una reprogramación que da como resultado una mejora inmuno-
lógica mediante la activación de las células NK y las células CD4 + Th1 y la supresión de la
respuesta inflamatoria mediante la regulación a la baja de factores proinflamatorios como IL–
6, CCL2, CXCL10 et al. Se informó que el β–glucano mejora la inmunidad contra el cáncer al
suprimir las MDSC.
Nuestro ensayo clínico de fase I en pacientes con cáncer de próstata también indicó que la in-
gesta de champiñones redujo los recuentos de MDSC. En la línea de la evidencia, planteamos la
hipótesis de que ella champiñones puede mostrar efectos inmunorreguladores integradores al
suprimir las citoquinas proinflamatorias, así como las MDSC, a través de los β–glucanos. Para
probar nuestra hipótesis, demostramos que los champiñones o LT suprimieron predominante-
mente un panel de citoquinas en comparación con el control. Las firmas de citoquinas asociadas
con los tratamientos de champiñones y LT se superpusieron en gran medida (15 de 26 para
champiñones, 15 de 15 para LT). Más importante aún, el análisis de GSEA sin sesgo sugirió que
las citoquinas compartidas incluían moléculas que estaban asociadas con la vía de fibrosis pul-
monar y la vía de resultado adverso de CoViD–19. Estas citoquinas, como IL–6, IL–7, CCL–

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2/MCP–1, CCL–3/CCL–4 MIP–1α/β, TNF–α y G–CSF, han sido implicadas en la patogénesis del
CoViD–19. Como era de esperar, cuando caracterizamos MDSC tanto en sangre como en bazo
de ratones tratados con champiñones o LT, observamos la tendencia reguladora de que tanto
champiñones como LT disminuyeron los recuentos totales de M–MDSC y PMN–MDSC, en pe-
riféricos sangre y bazo. Esta evidencia respalda el hecho de que el β–glucano es el componente
principal de los champiñones y actúa como inmunomodulador. Además, también observamos un
subconjunto de 11 factores que fue regulado selectivamente por champiñones. Entre ellos, seña-
lamos un rasgo de citocina definido (CCL–12/MCP–5, CCL–19/MIP–3β, CXCL–2/MIP–2, et al)
de resultado grave de CoViD–19. Al considerar al champiñón como una mezcla de múltiples
componentes, no podemos descartar la posibilidad de que otros químicos además del β–glucano
en champiñones puedan potencialmente ejercer actividades inmunorreguladoras.
En conclusión, el CoViD–19 es un trastorno respiratorio y sistémico acompañado por la entrada
del SARS–CoV–2 en las células huésped y una rápida replicación. La infección por virus desen-
cadena una desregulación inmunitaria y una tormenta de citoquinas, que en última instancia
conduce a una variedad de síntomas a lo largo del espectro clínico que incluyen síntomas respi-
ratorios leves o asintomáticos, lesión pulmonar grave, insuficiencia multiorgánica y muerte.
Aunque las moléculas y agentes diana específicos pueden actuar en cada paso de la patogénesis,
al considerar la complejidad del sistema inmunológico y su respuesta sistémica, tales interven-
ciones pueden ser eficaces, pero conllevan reacciones adversas. Los champiñones contienen va-
riedad de ingredientes químicos. Nuestros estudios preclínicos han revelado que se trata de un
alimento único que puede suprimir la expresión de TMPRSS2 a través de su actividad antian-
drogénica mediada por ácido linólico conjugado y promover una respuesta antiinflamatoria, po-
siblemente por β–glucano. Por ello proponemos el consumo de champiñones como enfoque die-
tético potencialmente eficiente, de bajo costo y seguro para mitigar el CoViD–19.
Nuestro ensayo de fase 1 completo con champiñones determinó que un nivel de dosis de hasta
14 g de champiñones en polvo (igual a 140 g de champiñones frescos) por día resultó en efectos
secundarios mínimos, principalmente limitados a distensión abdominal de grado 1. Por lo tanto,
la intervención champiñones se considera segura con un cumplimiento medio demostrado del
98,6%. Sin embargo, se necesitarán estudios y ensayos clínicos para demostrar su eficacia contra
CoViD–19.

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