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Solicitaciones tangenciales.

Esfuerzo cortante

21.1 Generalidades

El comportamiento de una pieza de hormigón armado cuando se considera la actuación de los


esfuerzos transversales (cortante y momento torsor) es complejo. No es posible ya un estudio
sección a sección, siendo necesario tratar el conjunto de la pieza, puesto que los mecanismos
resistentes no son planos sino espaciales. En ellos infl uyen no sólo la forma de la sección, sino
también su variación a lo largo de la pieza, la esbeltez de ésta, la disposición de las armaduras
longitudinales y transversales, la adherencia entre el acero y el hormigón, el tipo y la situación de
las cargas y de los apoyos, etc. cuando aumentan las cargas, el hormigón se fi sura y se produce un
complejo reajuste de tensiones entre hormigón y armaduras, reajuste que varía conforme la fi -
suración aumenta hasta llegar a la rotura Las diversas formas de rotura son las siguientes: Rotura
por flexión pura, Rotura por cortante, Rotura por fl exión y cortante, Rotura por compresión del
alma, Rotura por deslizamiento de las armaduras

21.2 Comportamiento básico del hormigón. Cálculo de tensiones tangenciales

21.2.1 HORMIGÓN SIN FISURAR EN SERVICIO

Al estar el hormigón sin fisurar, puede admitirse con suficiente aproximación un reparto lineal de
tensiones normales en el mismo, que en el caso general de flexión compuesta vendrá dado por:

En el caso más frecuente, las dimensiones de la sección son constantes a lo largo de la pieza y,
además, el axil N es constante o nulo. Entonces,
21.2.2 HORMIGÓN FISURADO EN SERVICIO

En el caso de que el hormigón en tracción se encuentre fi surado, y siempre que por estar en fase
de servicio pueda admitirse un reparto lineal de tensiones normales, la ecuación [1A] se
transforma en:

la variación de tensiones normales y tangenciales en las distintas fi bras de una sección solicitada
en fl exión simple en un Estado de Servicio. Si el ancho es variable, interesa considerar la fuerza
cortante a todo ancho τy · by que debe equilibrar la diferencia de esfuerzos normales en las caras
de la rebanada:

21.2.3 HORMIGÓN EN ROTURA

Cuando la pieza está próxima a la rotura, no podrá considerarse ya un reparto lineal de tensiones
normales. Entonces, la ecuación para obtener la fuerza cortante a todo ancho será

Debe advertirse que, si la armadura ha alcanzado su límite elástico, esta simplificación deja de ser
aplicable. En flexión simple y en la zona de hormigón traccionado, al suponer Ns constante y, por
tanto, Nc constante, resultaría, en efecto, τy = 0. Pero esto tampoco es exacto, ya que la tracción
en la armadura, Ns, varía en virtud de la fisuración, resultando muy complejo el cálculo de
tensiones tangenciales

21.2.4 TENSIONES PRINCIPALES

Una vez conocida la variación de tensiones tangenciales y normales en las distintas fibras, pueden
determinarse las tensiones principales en cualquier punto de la pieza, bien analíticamente o bien
mediante el círculo de Mohr. A continuación, se obtienen dichas tensiones en dos puntos, uno P
situado en la zona de compresión y otro Q en la de tracción
En un punto P de la zona comprimida, si consideramos el paralelepípedo elemental de la fi gura
21.6 a, que está sometido a las tensiones σy y τy, mediante el círculo de Mohr pueden calcularse
fácilmente las correspondientes tensiones principales, σI de compresión y σII de tracción:

En un punto Q de la zona de tracción, supuesta fi surada, el paralelepípedo elemental está


sometido a las tensiones σy = 0 y τ1, y las tensiones principales calculadas mediante el círculo de
Mohr son: σI = τ1 σII = – τ1 α = 45o

Se llaman líneas isostáticas las envolventes de las tensiones principales. Las isostáticas de tracción
y de compresión constituyen dos familias de curvas ortogonales, tales que por cada punto de la
pieza pasa una isostática de cada familia.
21.2.5 TENSIONES EN LAS ALAS DE SECCIONES EN T

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