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Pedagogía

Trabajo practico Nº 1
1) Las políticas educativas vigentes en los años 90 tuvieron énfasis en la noción de equidad,
los efectos de la caída del Estado con pretensión de bienestar, también conocido como
“estado benefactor” o “sociedad del bienestar”, que se caracterizaron por abarcar una
serie de medidas vinculadas a la política económica, mediante las cuales un Estado
adquiere un rol destacado, en relación a cuestiones básicas que determinan el desarrollo
de una sociedad determinada. Dentro del Estado de Bienestar, uno de los objetivos era
garantizar posibilidades a un gran porcentaje de la sociedad civil, que de otra forma no
tendrían. A grandes rasgos, éstas abarcan cuestiones tales como infraestructura, vivienda,
salud y educación pública. Por otra parte los duros años de la dictadura militar también
llamada Proceso de Reorganización Nacional, que fue una dictadura cívico-militar ocurrida
en Argentina entre los años 1976 y 1983, llevada a cabo por Jorge Rafael Videla, teniente
general, comandante general del Ejército; Emilio Eduardo Massera, almirante,
comandante general de la Armada; Orlando Ramón Agosti, brigadier general, comandante
general de la Fuerza Aérea, dejaron claramente planteado que las perspectivas igualitarias
que habían recorrido los discursos políticos y pedagógicos en los años 60, estaban
condenadas al olvido. Se plantearon entonces intervenciones que permitieron ciertas
formas de igualación, en los puntos de partida de los sujetos, los cuales luego se
desarrollarían en función de sus propias capacidades. Las propuestas de la “CEPAL La
Comisión Económica para América Latina” (establecida por la resolución 106 (VI) del
Consejo Económico y Social, del 25 de febrero de 1948, que comenzó a funcionar ese
mismo año) percibió la necesidad de realizar transformaciones productivas en las
sociedades Latinoamericanas que permitieran superar los efectos de la década conocida
como la “década perdida de América Latina”, que fue una crisis financiera, que se
desarrolló a inicios de los años 1980, cuando los países latinoamericanos alcanzaron un
punto en donde su deuda externa excedía su poder adquisitivo y no eran capaces de hacer
frente a los compromisos adquiridos de pago. Esta transformación debería estar
apuntalada y generar las condiciones para el desarrollo de un doble proceso: una inserción
competitiva de nuestras economías en el mercado global; y la generación de formas de
moderna ciudadanía en nuestras sociedades. En este marco se identificó, un vez más, a la
educación como el motor del cambio bajo la consigna: “educación y conocimiento eje de
la transformación productiva con equidad”.
Los cambios políticos, económicos y sociales que caracterizaron la reconversión neoliberal
aparecieron como un fenómeno totalizador, el cual rediseña los patrones productivos, de
distribución y consumo de bienes y servicios. Estas transformaciones de orden general
tienen su correlato en los cambios producidos a nivel de los sistemas educativos, que en
conjunción con las transformaciones de la estructura y dinámica del mercado de trabajo,
alteran las condiciones laborales de los docentes.
En la década de 1990 tuvieron lugar en el ámbito educativo de la República Argentina una
serie de medidas estructuradas alrededor de tres leyes sancionadas por entonces: la Ley
24049 o de Transferencia de los servicios educativos de la Nación a las provincias, que
completó un proceso iniciado por la última dictadura militar; la Ley 24195 o Ley Federal de
Educación, que modificó la estructura del sistema educativo y las competencias de la
Nación y las provincias en el manejo de la educación; y la Ley 24521 o Ley de Educación
Superior, que reorganizó el nivel terciario, en especial el sistema universitario. Las tres
leyes fueron el corazón normativo de lo que se planteó como una reforma completa de la
educación argentina. En 1992, en momentos de debatirse el Proyecto de Ley Federal, se
cuestionaba el carácter subsidiario, asistencialista y de agencia de control y evaluación
asignado al Estado, la modificación de la estructura del sistema y la consecuente
desaparición del nivel de enseñanza secundaria.
El desarrollo de la perspectiva “educación y conocimiento eje de la transformación
productiva con equidad”, genero las condiciones para la práctica desaparición de la noción
de IGUALDAD de los discursos políticos y pedagógicos, y de hecho se estableció una
equivalencia discursiva entre igualdad y equidad, que penetro en el sentido común de las
discusiones sobre educación.
El sistema escolar ocupa un espacio fundamental en el desarrollo de las políticas sociales
dirigidas a los niños, constituyéndose en el “pilar de las políticas sociales”.

2) En la transformación que se generó en relación al sujeto de la educación: este ya no será


concebido como alumno, sino que pasara a ser concebido como niño carenciado, sin
relación con el conocimiento y negándosele la posibilidad de constituirse como sujeto
pedagógico. Otro término interesante es el de carencia, es entendido como un atributo
social y cultural del sujeto, no es otra cosa que una negación desde el punto de vista
pedagógico cuyo efecto es construido como “la imposibilidad de aprender” y “no desde
sus posibilidades”. Desde la desaparición del sujeto de la educación, se constituye la
situación de emergencia educativa, entendiendo a la misma no como la que enfrenta la
escuela como reflejo del contexto en el cual trabaja, de las carencias del mismo, sino como
la que se produce cuando esta deja de jugar su rol de distribuidora de conocimientos
socialmente valiosos. Una escuela que no enseña, es una escuela pobre para pobres. Por
lo contrario una escuela que enseña, que habilita la circulación del conocimiento, es una
escuela rica, que derrocha. De eso se trata justamente, de generar escuelas ricas para
todos los niños, y particularmente para los más pobres. Esta es la única forma de,
pedagógicamente, escapar de la pobreza educativa. Por lo tanto una buena política es
aquella que genera las condiciones para que los maestros se dediquen a hacer eso que
saben hacer: enseñar.
Es aquí, en ese punto que nos volvemos a encontrar con el concepto de igualdad y la
necesidad de restituir la noción de igualdad en la educación.
Haciendo una digresión en referencia a la escuela moderna: fue una institución que surgió
con un fuerte mandato, el de generar condiciones para el desarrollo del proceso de
igualdad social. Ahora, debemos notar que en el discurso pedagógico moderno se
construyó desde una equivalencia con la noción de homogeneidad, concepto que implica:
ser igual, ser lo mismo, etcétera. Negando y borrando lo distinto o la diferencia. El proceso
pedagógico moderno es un gran borrado de diferencias, es un sistema basado en la noción
de homogeneidad, es un sistema excluyente, que expulsa al diferente, al anormal, al
indisciplinado, al agresivo, al carente, etcétera. De este modo un proceso de
homogeneización, es justamente, la negación de un proceso de construcción de igualdad,
ya que es expulsivo y genera desigualdad.
El concepto de equidad está ligado al sentido de justicia, refiere dar al otro lo que merece
según sus méritos en lo que hace, mientras que la igualdad es la equiparación de todos los
ciudadanos en derechos y obligaciones, se remite al sentido ético. El opuesto de la
igualdad no es la indiferencia, sino la desigualdad. Se hace necesario concebir una noción
de igualdad, en la cual la diferencia tenga lugar, y que no sea tomada como una amenaza.
Debemos reconocer de aquello que identificamos como común, al lado del
reconocimiento de aquello que nos diferencia en una misma operación.
Es justamente por esto por lo cual una acción educativa basada en la noción de carencia
pierde su posibilidad de ser desde su mismo comienzo. Postular una acción educativa que
se pretende centrada en la noción de igualdad nos obliga a traer a discusión la noción de
educabilidad, enunciado, que desde su costado negativo, es el que en muchos debates
pseudo educativos describen como la ineducabilidad en algunas poblaciones en situación
de pobreza, un discurso que refiere a la desigualdad y a su perpetuación.

3) Cuadro
MODERNISMO POSMODERNISMO
Es el cambio ocurrido en las ciencias, en las El movimiento de la indagación sobre el futuro
artes y en las sociedades avanzadas entre 1900 que no tiene una identidad propia, a no ser
y 1950 como negación del modernismo y que surge
después de los años 50´s
Capitalismo y preponderancia de los medios de Movimiento histórico-social reciente
producción.
La educación busca igualdad y unidad. “Pérdida del sentido” argumental; ósea la
simultaneidad en la lectura
Aprendizaje como modificación de la conducta. Evita el riesgo de idealizar a la sociedad, sus
instituciones e individuos
Busca apropiarse del saber universal como uno Hay una combinación de posibilidades
de sus fines. reaccionarias y progresistas
La razón como mera actividad mental. La educación es de corriente crítica, se busca el
significado que el contenido
El profesor dotado de autoridad sagrada y El profesor y el alumno ejercen autoridad
escuela actúan in loco parentis (en lugar del disputada, desacralizada, hay horizontalidad. El
padre), hay jerarquía y vinculo de aprendizaje. docente no solo es llevar el contenido, sino
guiar al estudiante hacia paquetes de
información relevantes y proveer la existencia
de aprendizaje exitoso
No ha sido incluyente en cuanto a la diversidad Movimiento multicultural y globalizante
cultural y el genero
Lo que funciona es el fundamento de En el aprendizaje lo esencial es la acción, la
legitimación situación y la practica
Familia estructurada patria potestad, presencia Familia desestructurada múltiples formas,
del padre como autoridad. Socialización en un ausencia del adulto responsable, como símbolo
orden de reglas modelos y funciones. de límites y organización intrafamiliar

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