En el año 19XX una empresa textil en Argentina está pensando introducirse en el mercado

chileno. Según parece, actualmente hay un número reducido de competidores en Chile y es

relativamente fácil entrar en esta industria.

Según un estudio realizado, los clientes chilenos son mucho más sensibles al precio que los
argentinos, por lo que esta empresa deberá cuidar sus costes y ajustar los precios para poder
competir. Por otro lado, el estudio indica que los clientes chilenos no son fieles a ninguna marca
y no tienen reparos en cambiar de proveedor (marca).

La industria textil en Chile ha gozado de un excelente crecimiento en los últimos dos años,
aunque actualmente parece estar ralentizándose un poco.

Con estos datos, la empresa no está segura de qué hacer. 

¿Qué consejos le darías a esta empresa?

Identificar la competencia, comparar los beneficios que ofrece a sus clientes y analizar que
beneficios se puede ofrecer, además de que se debe analizar la cadena de valor de la empresa
argentina para comparar que procesos pueden diferenciarla de las demás. 

También es importante que la empresa realice un análisis interno y externo, y si no se ha

realizado, es determinante analizar esas oportunidades, fortalezas, debilidades y amenazas para
tener una mejor visión de influenciar en el mercado chileno. De igual manera realizar una
planeación estratégica permitirá a la empresa plantear las estrategias y metas que se desean
lograr a la hora competir en el nuevo mercado.

¿Debería introducirse en el mercado chileno?

Considero que debería introducirse en el mercado chileno, pero es necesario que la empresa
realice un estudio de mercado, analice bien el segmento de mercado y analice si su cadena de
valor se ajusta y satisface las necesidades del publico chileno.  De igual manera la empresa debe
implementar estrategias para lograr fidelizar a su segmento de mercado, aunque el público
chileno no se suele fidelizar con las marcas no quiere decir que no pueda lograrse, además que se
contaría con un punto a favor y es que los clientes chilenos son más sensibles a los precios de los
competidores argentinos.

Se debe tener en cuenta que también la empresa contaría con una ventaja competitiva debido a
que la competencia en los textiles no es tan alta, ofreciendo la oportunidad de introducirse en el
mercado.