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MÉTODO HESICASTA CONTEMPLACIÓN

 Meditar como una montaña (Cimiento)


Estabilidad, enraizamiento. Consejo no espiritual, sino físico.
Sentado, piernas cruzadas, pelvis más alta que las rodillas
Antes de construir Iglesia es necesario ser piedra. Dios
construye Iglesia y hace del cuerpo del ser humano su
templo.
Meditar como la montaña, más tranquilidad, peso, poso,
también cambia ritmo de pensamiento.
Aprendió a ver sin juzgar.

 Meditar como la amapola (Orientación)


Volverse hacía el sol, volverse desde lo más profundo de
uno mismo hacía la luz
Orientarse, tallo erguido, enderezar la columna vertebral
Flexibilidad hacía las inclinaciones del viento y humildad.
Fugacidad, fragilidad, habrá que aprender a florecer y tb a
marchitarse
Meditar es conocer lo eterno en la fragilidad del instante.

 Meditar como el Océano


Poner de acuerdo la respiración con el ritmo de las olas.
Inspirar, espirar. Pero la gota de agua que se desvanecía en
el mar guardaba hoy su forma, su consciencia.
La gota de agua guardaba su identidad. Aunque haya olas en
la superficie, el fondo sigue estando tranquilo.

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 CANTAR COMO UN PÁJARO

Meletan en Antiguo Testamento, y en latín -meditari


--meditatio- que significa meditar a a media voz.
Hay que meditar con la garganta, no sólo para acoger el
aliento, sino meditar el nombre de Dios día y noche.
Cuando eres feliz casi sin darte cuenta canturreas,
murmuras a veces palabras sin significado y ese murmullo
hace vibrar todo tu cuerpo con una alegría sencilla y serena

 Meditar como Abraham

Los antiguos monjes más que conducir a la iluminación, su


papel consistía en curar la naturaleza, ponerla en mejores
condiciones para que pudiera recibir la gracia.
Recapitular los diferentes niveles del ser o incluso los
diferentes reinos que componen el macrocosmos. Con
Abraham entramos en una conciencia que se llama fe,
adhesión de esa inteligencia y corazón en ese “tú”, que se
transparenta en el tuteo múltiple de todos los seres.
Experiencia de Abraham: Detrás del titilar de las estrellas,
hay algo más que estrellas, una Presencia difícil de nombrar
y que sin embargo posee todos los nombres.
“Despertar el corazón” Lo propio del corazón es
personalizarlo todo y en este caso, la fuente de todo lo que
Es y respira, nombrarlo, llamarle “mi Dios” “mi Creador” e ir
en Su Presencia Gn 18,16
Este estilo de meditación libera al corazón de cualquier
juicio y condena  Llama al perdón y a la bendición.
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Meditar como Abraham lleva a una desposesión de ti mismo
y de lo que te es querido

 MEDITAR COMO JESÚS

Lc 10,22 “Quién es el Hijo lo sabe sólo el Padre, quién es el


Padre lo sabe sólo el Hijo y a aquél a quien el Hijo se lo quiera
revelar.
Meditar como Jesús recapitula todas las formas de meditación
que te he transmitido hasta ahora.
Jesús, hombre cósmico.
Sabía meditar como Abraham, su corazón no tenía límites,
amando hasta sus enemigos
Por la noche se retiraba a orar y allí murmuraba como un niño
“Abbá” que quiere decir papá. Esto puede parecer insignificante.
El cielo y la tierra se acercan terriblemente. Dios y el ser humano
se hacen una sola cosa”

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