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DOCTRINA DE LA TRINIDAD
Dios en tres personas. Trinidad. Concepto que para nosotros parece sencillo pero que ha
sido motivo de discusión por muchos años.
Refiriéndose a “trinidad”, no existía una palabra que significara lo que hoy podemos
entender por medio de este concepto. Es una palabra creada para entender este fin. Por
lo tanto, no aparece en la Biblia. Pero como vimos en clases anteriores, es una doctrina
presente en el Antiguo y Nuevo testamento.
La definición por naturaleza de Dios es que “Dios es Espíritu” escrito en Juan 4:24 “Dios
es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdades necesario que adoren”. Por otra
parte, en Hechos 17:24 dice “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay,
siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por la mano del hombre”.
Pero ¿cómo es posible describir al Espíritu? El concepto de trinidad se trabaja de una
manera similar, en el sentido de que tratamos de entender acerca de Dios algunos
elementos.
Ojos, manos y boca, cada uno de estos órganos son “PARTES” de un todo. Nos
encontramos con varios pasajes en las escrituras que hablan respecto de esto. Y es muy
importante señalar que como indica el expositor “no significa que Dios tenga físicamente
estas partes sino, que Dios es capaz de ejercer estas funciones”. Son miembros físicos
humanos por separado. Pero a la vez están unidos por un todo, el cuerpo.
Dios es Espíritu. Pero Dios es 3 personas. Cada una de las partes corresponden al mismo
Espíritu. No se puede concebir al hijo alejado del Espíritu. Ni al padre alejado del Espíritu.
Las tres son partes distintas con funciones distintas, pero partes de un mismo Dios, partes
de un mismo espíritu.
Decimos que Dios es “personas” debido a que presenta rasgos de personalidad. Y realiza
acciones y reacciones propias de una persona: crea, destruye, provee, se viste, etc.
“Jehová reina; se vistió de magnificencia, Jehová se vistió, se ciñó de poder” (…) Salmos
93:1
Las 3 personas son coiguales: no existe distinción entre cual es primero y segunda. Las 3
van a la par, y al igual que el cuerpo las partes no pueden actuar por sí mismas. Las manos
necesitan del codo y los tendones y del cerebro que de la señal. Dios en 3 personas
también representa ese accionar inseparable pero que se expresa claramente la función
que ejercen cada una de las partes o personas. Son parte de un mismo espíritu porque
Dios es Espíritu.