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JESUS ES DIOS

“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9).


El hecho que Jesús es Dios se halla tan firmemente establecido en la Escritura como el hecho que
Dios es uno. La Biblia enseña que Jesús es totalmente Dios y totalmente hombre.

EL ANTIGUO TESTAMENTO TESTIFICA QUE JESÚS ES DIOS


1. Isaías 9:6 es una de las pruebas más poderosas de que Jesús es Dios: 
“Porque UN NIÑO nos es nacido, HIJO nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará
su nombre Admirable, Consejero, DIOS FUERTE, PADRE ETERNO, Príncipe de paz.”

LOS TÉRMINOS HIJO Y NIÑO SE REFIEREN A LA ENCARNACIÓN O HUMANIDAD DE CRISTO


LOS TÉRMINOS DIOS FUERTE Y PADRE ETERNO SE REFIEREN A SU DEIDAD

2. Isaías profetizó que el Mesías se llamaría EMANUEL, que es,


DIOS CON NOSOTROS (Isaías 7:14; Mateo 1:22-23).

3. Isaías describió al Mesías como un vástago de Isaí y también como la raíz de Isaí 
(Isaías 11:1, 10; véase también Apocalipsis 22:16).

SEGÚN LA CARNE EL ERA UN DESCENDIENTE (vástago) de Isaí y David,


PERO SEGÚN SU ESPÍRITU EL ERA SU CREADOR Y FUENTE DE VIDA (raíz). 
Jesús usó este concepto para confundir a los Fariseos cuando El citó el Salmo 110:1 y preguntó,
en esencia, “¿Cómo podía David llamarle al Mesías Señor cuando el Mesías había de ser el hijo
(descendiente) de David?” (Mateo 22:41-46).

4. Isaías 35:4-6 demuestra que Jesús es Dios: “he aquí que vuestro Dios. . . vendrá, y os salvará.”
Este pasaje sigue a decir que AL VENIR DIOS los ojos de los ciegos se abrirían,
los oídos de los sordos serían abiertos, el cojo saltaría, y la lengua del mudo hablaría. 

Jesús aplicó este pasaje de la Escritura a Sí mismo (Lucas 7:22) y, por supuesto, Su ministerio
produjo todas estas cosas
.
5. Isaías 40:3 declara que uno clamaría en el desierto, “Preparad camino a Jehová; enderezad
calzada en la soledad a nuestro Dios.”
Juan el Bautista cumplió esta profecía cuando él preparó el camino para Jesús (Mateo 3:3); así que
Jesús es Jehová y nuestro Dios.

6. Miqueas 5:2 comprueba que el Mesías es Dios. “Pero tú, Belén Efrata . . . de ti me saldrá el que
será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.” Entonces
el Antiguo Testamento claramente afirma que el Mesías y el Salvador que había de venir sería Dios
mismo.
PORQUE EL UNICO QUE SALIO DESDE EL PRINCIPIO DESDE LOS DIAS LA ETERNIDAD HA
SIDO DIOS:
Salió en la creación
Salió en el huerto
Salió al encuentro de Noé
Salió al encuentro de Abraham
Salió al encuentro de Jacob
Salió al encuentro de moisés para liberar a Israel
Y tuvo muchas salidas más.
Salió para pagar el pecado del hombre
Y salió y sigue saliendo para llenar al ser humano con su poder
Y saldrá a recibir a sus hijos en las nubes.

EL NUEVO TESTAMENTO PROCLAMA QUE JESÚS ES DIOS


1. Tomás confesó a Jesús como ambos Señor y Dios (Juan 20:28). 
2. Según Hechos 20:28, la iglesia fue comprada con la sangre propia de Dios, específicamente la
sangre de Jesús. 
3. Pablo describió a Jesús como “nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
4. Pedro lo describió como “nuestro Dios y Salvador Jesucristo” (II Pedro 1:1). 
5. Nuestros cuerpos son los templos de Dios (I Corintios 3:16-17), pero sabemos que Cristo mora
en nuestros corazones (Efesios 3:17). 
6. El Libro de Colosenses enfatiza fuertemente la deidad de Cristo. “Porque en él habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9; véase también 1:19). Según estos
versículos de Escritura, Jesús no es simplemente una parte de Dios, sino que el total de Dios es
residente en El. 
Si hubiera varias personas en la Deidad, según Colosenses 2:9 ellos todos serían residentes en la
forma corporal de Jesús. Nosotros somos completos en El (Colosenses 2:10). Todo lo que
necesitamos de Dios lo podemos hallar en Jesucristo solamente. 
DIOS FUE MANIFESTADO EN LA CARNE COMO JESÚS
La declaración que Jesús es Dios necesariamente implica que Dios tomó sobre sí carne humana.
Esto es de hecho lo que la Biblia dice.

“Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los
gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” 
EN ALGUNAS VERSIONES EN VEZ DE DECIR DIOS FUE MANIFESTADO EN CARNE, DICE EL
FUE MANIFESTADO EN CARNE, PERO EL VERSO 15 DICE QUE ESE ” EL” ES EL DIOS
VIVIENTE

(I Timoteo 3:16; véase el versículo 15 para confirmación adicional de que Dios es el tema del
versículo 16). 
Dios fue manifestado (hecho visible) en carne; 
Dios fue justificado (demostrado como justo) en el Espíritu
Dios fue visto de ángeles; Dios fue creído en el mundo; y Dios fue recibido arriba en gloria. ¿Cómo
y cuándo sucedió todo esto? En Jesucristo. 
Jesús no es otro Dios o una parte de Dios, sino que Él es el Dios del Antiguo Testamento vestido
en carne. 
Él es el Padre; Él es Jehová quien vino en carne para unir la brecha entre el hombre y Dios que el
pecado del hombre había creado. 
Él se puso carne como un hombre se pone un abrigo. Muchos versículos de la Escritura declaran
que Jesucristo es el Dios del Antiguo Testamento vestido en carne con el propósito de la auto
revelación y la reconciliación. 

“Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo” (II Corintios 5:19). 
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer
[declarado, revelado]” (Juan 1:18). 
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los
profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo. . . siendo el resplandor de su gloria, y
la imagen misma de su sustancia. . .” (Hebreos 1:1-3). 

DIOS NOS HABLO POR PROFETAS, DIOS VENIA A LOS PROFETAS Y ELLOS HABLABAN
AHORA DIOS NOS HABLA POR EL HIJO (su cuerpo humano) EL QUE HABLA ES DIOS.
NO VINO A CRISTO COMO VINO A LOS PROFETAS,
TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD MORABA EN JESUS.

Jesús es “la imagen del Dios invisible” (Colosenses 1:15; II Corintios 4:4)
LO VISIBLE ES LA IMAGEN DEL INVISIBLE
Él es Dios cubierto con un velo de carne (Hebreos 10:20).
Como Abraham profetizó, probablemente sin comprender el significado pleno de sus propias
palabras, “Dios se proveerá de cordero” (Génesis 22:8). 
Dios desde luego proveyó un cuerpo para Sí mismo: “Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me
preparaste cuerpo” (Hebreos 10:5). 
Jesús era el constructor de la casa (era Dios Padre y Creador) y también un hijo sobre su propia
casa (Hebreos 3:3-6). 
El vino a Su propia creación y a Su propio pueblo escogido pero ellos no le reconocieron ni lo
recibieron (Juan 1:10-11).A lo suyo vino PORQUE ISRAEL FUE CREADO Y FORMADO POR
DIOS
Y los suyos (Israel) no le recibieron.
El misterio de Dios en la carne era un gran obstáculo para los judíos. Ellos nunca pudieron
comprender cómo Jesús, siendo un hombre, podía ser también Dios (Juan 10:33). Porque El
afirmó ser Dios, ellos le rechazaron y buscaron matarle (Juan 5:18; 10:33). 
Por esta razón, hasta el día de hoy muchos judíos no pueden aceptarle a Jesús. Aunque es
humanamente difícil comprender cómo el infinito Dios podría morar en la carne, las Escrituras, sin
embargo, declaran que así fue.
El único misterio acerca de la Deidad es cómo Dios podría venir en la carne, cómo Jesús podría
ser ambos Dios y hombre. Pero la verdad de este misterio ha sido revelada a aquellos que
creyerán. El misterio de Jesucristo ha sido ocultado desde que el mundo comenzó, pero se dio a
conocer en la edad del Nuevo Testamento (romanos 16:25-26; Colosenses 1:25-27). Un misterio
en el Nuevo Testamento es simplemente un plan de Dios que no era entendido en el Antiguo
Testamento pero que sí se ha revelado a nosotros. Nosotros podemos “entender. . . el misterio de
Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como
ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu” (Efesios 3:4-5). Podemos
saber el misterio de Dios el Padre, que es Cristo (Colosenses 2:2).
Actualmente, Pablo explicó este misterio diciendo que en Jesucristo mora toda la sabiduría, el
conocimiento, y la plenitud de Dios (Colosenses 2:3, 9). 
El misterio de Dios ha sido revelado a nosotros por el Espíritu de Dios (I Corintios 2:7-10). 
Esta revelación nos viene mediante la Palabra de Dios, que es iluminada por el Espíritu Santo (I
Corintios 2:710). 
La luz de Cristo, quien es la imagen de Dios, ha brillado en nuestros corazones (II Corintios 4:3-4).
No hay por lo tanto ningún misterio bíblico acerca de la Deidad y ciertamente ningún misterio
acerca del número de personas en la Deidad.
¡El único misterio es Cristo, y Él se ha revelado a nosotros! El misterio de Dios y el misterio de
Cristo convergen en la Encarnación. 
ES SIMPLEMENTE QUE EL ÚNICO DIOS DE ISRAEL VINO A LA TIERRA EN CARNE. ESTE
MISTERIO SE HA REVELADO Y LA PALABRA DE DIOS DECLARA QUE SE NOS HA HECHO
CONOCIDO HOY.

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