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La economía, que alguna vez formó parte de la filosofía, es considerada hoy una ciencia
social. Las ciencias sociales estudian el comportamiento humano y postulan que dicho
comportamiento está caracterizado por las decisiones individuales (por supuesto, no son
ciencias simplemente por estudiar el comportamiento humano. La literatura también estudia el
comportamiento humano). Esto las distingue de las ciencias físicas. Los átomos o las
estructuras moleculares de la física, química o biología no son percibidas poseyendo un
pensamiento consciente. Se supone que adhieren pasivamente a las leyes naturales. En
cambio, las acciones de los seres humanos se asumen que reflejan sus decisiones. Es decir,
se asumen intencionadas.
La economía se distingue de otras ciencias sociales en el estudio del comportamiento
humano por el marco conceptual que utiliza: el de la teoría de la elección racional. El
supuesto de que los individuos son racionales implica que éstos al actuar poseen un propósito
bien definido. De hecho, es la presencia de este propósito en la conducta individual lo que
permite la medición, al menos aproximada, de la ganancia o la pérdida que experimenta un
individuo ante una nueva situación. Por ejemplo, permite medir cuánto ganan o pierden los
productores y consumidores ante cambios regulatorios en los mercados.
La conducta racional asume que los individuos no escogen una acción dominada (es decir
menos conveniente) por otra acción accesible. Parece natural que la economía adopte como
parte de su método de análisis el postulado de que los individuos sean racionales en este
sentido, incluso aunque en una sociedad pueda haber un número considerable que no lo sea,
y que todos, de vez en cuando, cometamos errores en nuestras decisiones. Sin embargo,
establecer este concepto mínimo de racionalidad es pedir demasiado poco. Existe un criterio
adicional para juzgar la racionalidad de la elección de un individuo: que sus elecciones no se
contradigan. Es decir, aunque las preferencias e intenciones pueden evolucionar en el tiempo,
en cualquier momento del tiempo suponemos que la conducta individual sigue cierta
coherencia lógica tal que una acción que se haya rechazado, digamos en un momento dado,
no se seleccionará en otro momento si todavía es posible seguir la acción escogida
originalmente. El supuesto de racionalidad le confiere un elemento de predictibilidad al
comportamiento humano, y es sobre ese elemento que se construye el análisis
económico.
Psicólogos y economistas del comportamiento han mostrado, no obstante, que los individuos
algunas veces, y en ciertas circunstancias, se comportan de forma contradictoria. Si las
ciencias sociales aspirasen a tener leyes determinísticas, esto sería un obstáculo insalvable
para la teoría de la elección racional. Pero las ciencias sociales, en el mejor de los casos,
apenas pueden aspirar a poseer leyes probabilísticas. Es debido a esto que el modelo de
elección racional provee una herramienta poderosa para estudiar el comportamiento humano.
Las leyes científicas
Una ley científica explicita una relación de causa-efecto. Esta debe formularse de forma que
pueda ser invalidada empíricamente. Las leyes de la física, como la ley de gravedad, son (o
pueden ser) deterministas. En contraste, las leyes de los comportamientos humanos no lo
son. Las leyes de las ciencias sociales se declaran entonces probabilísticas. Aun así, en la
práctica, nuestras leyes pocas veces son probabilísticas en la acepción matemática del
término, sino que lo son en la acepción ordinaria del mismo. Ello se debe a que no
conocemos el verdadero proceso que genera los datos, sino que nos aproximamos al mismo
a través de modelos que lo simplifican. Empíricamente esto genera importantes dificultades
para generalizar nuestro conocimiento causal. Debemos ser muy cuidadosos sobre cómo
pasamos del conocimiento empírico causal, internamente valido, a su extrapolación
(relacionada a la idea de validez externa (ver esta entrada previa).
El análisis económico
La economía estudia el comportamiento humano enfatizando la relación existente entre
recursos limitados, con usos alternativos, y demandas ilimitadas. La economía existe porque
hay escasez. Justamente, los individuos deben elegir porque existe escasez de bienes. Sin
ella, no habría trade-offs, y por lo tanto no existiría un costo de oportunidad para cada
actividad que realizamos.
La escasez depende de los postulados sobre las preferencias individuales, en particular que
las personas prefieren más bienes a menos. Así, los economistas afirman que para un amplio
rango de problemas podemos concebir que una elección está determinada por la interacción
de: preferencias y oportunidades.
Por lo tanto, para responder preguntas sobre las elecciones humanas tanto las preferencias
como las oportunidades deben ser consideradas. Supongamos que, independientemente de
cuáles sean los gustos de los individuos, estos no cambian mucho, si es que lo hacen,
durante el curso de la investigación de algún problema dado. Si observamos que las
oportunidades que enfrentan esos individuos cambian de una manera observable, podemos
esperar que la decisión de los mismos cambie de algún modo. Esos cambios en las
decisiones pueden atribuirse entonces a cambios en las oportunidades. Por supuesto, la
identificación empírica de estos fenómenos es muchos más difícil que su conceptualización
analítica.
La constancia de las preferencias es solo una suposición simplificadora que se invoca porque
permite investigar la respuesta a los cambios en las restricciones. Ciertamente, es imposible
asegurar que las variables no medidas permanezcan constantes. Las preferencias pueden
cambiar, pero aceptar esto como explicación de los acontecimientos observados implica
abandonar la búsqueda de una explicación basada en un comportamiento sistemático y, por
tanto, refutable. En otras palabras, cualquier observación es consistente con una teoría que
afirma que algún gusto no medido cambió súbitamente.
¿Cómo explicar los cambios sociales?
Supongamos que nos interesamos por explicar ciertos cambios sociales ocurridos durante los
últimos 50 años. Podríamos tratar de explicar, por ejemplo, la liberalización femenina o
cambios en el estilo con que los padres educan a sus hijos, dándoles no solo mayores
libertades sino también usando menos castigos y más incentivos. Ahora bien, ¿qué es una
explicación? Una lista de hechos, por ejemplo, no lo es. Una explicación implica una
proposición más general que los mismos datos, de la cual estos hechos son casos
particulares.
Una explicación de los cambios sociales es una interpretación de los mismos en términos de
un marco conceptual sistemático del comportamiento humano, no solamente una
documentación de que estos cambios ocurrieron en un periodo de tiempo. Más aún,
queremos que ese marco conceptual también explique otros datos y que nos permita derivar
relaciones de causa-efecto, sobre las que construimos las explicaciones.
Supongamos que queremos explicar los cambios sociales ocurridos durante los años 60 en
los Estados Unidos. Rechazaremos a priori cualquier explicación basada en cambios en las
preferencias, pues aceptarla sería una hipótesis ad hoc. Con el fin de proporcionar una
explicación económica, debemos buscar una restricción que haya cambiado durante esos
años y que pueda explicar el evento que tuvo lugar en términos del movimiento de esa
restricción. Tal explicación la encontramos en el “baby boom” ocurrido luego de la II Guerra
Mundial.
Los “baby boomers” estaban igualmente divididos por sexo. Sin embargo, las mujeres, en
general, tendían a casarse con hombres algunos años mayores que ellas. Por lo tanto, las
mujeres jóvenes enfrentaron una nueva restricción: había muchísimos menos hombres de
veintitantos años (los nacidos a inicios de 1940) que de mujeres en sus veinte años (las
nacidas a finales de 1940). En tal contexto, el plan prevalente de casarse y criar hijos era
aritméticamente imposible para una cantidad importante de las mujeres jóvenes. Junto a las
mejores oportunidades laborales para las mujeres, la búsqueda de una carrera se volvió más
atractiva. Adicionalmente, dado que había una cohorte inusualmente grande de jóvenes en el
mercado de trabajo, los salarios iniciales cayeron. Por lo tanto, las familias con dos
trabajadores se hicieron más comunes. Sumado a ello, estas parejas pospusieron la
maternidad, causando que las tasas de natalidad se desplomaran en los 70.
Otro cambio social interesante de explicar utilizando el análisis económico es la
transformación secular dentro de las familias americanas que tuvo lugar durante el siglo XX:
se pasó de un hogar dominado por la figura paterna a uno más igualitario en el que la esposa
y los niños se fortalecieron. Esta transformación coincidió con dos importantes cambios
económicos y demográficos. El primero, el aumento de las oportunidades económicas para
las mujeres. Así, la estructura de ingresos de la familia americana típica pasó de una en la
que el esposo era el principal sostén del hogar a otra con dos ingresos. El segundo, la
disminución del número de hijos y el cambio en los estilos de crianza de los mismos. Los
padres hoy son menos estrictos y están más atentos a los deseos de sus hijos que los padres
de un siglo atrás, gastan una proporción mayor de sus ingresos en sus hijos y pasan más
tiempo con ellos. ¿Cómo explicamos este fenómeno? Para explicar la conexión entre estas
tendencias y la transformación en las relaciones familiares debemos modelar los estilos de
crianza como elecciones de los padres que responden a cambios en las oportunidades.
En un trabajo reciente (junto a M. Staiger y G. Torrens) hicimos eso destacando el rol de la
competencia dentro de la familia. Nuestro modelo muestra que el aumento en los ingresos
relativos de las esposas aumentó la competencia entre los cónyuges por el amor de sus hijos,
mientras que la disminución en el tamaño de la familia (menos hijos) redujo la competencia
entre los niños por los recursos de sus padres. El efecto combinado de estos dos factores ha
dado poder a los niños dentro del hogar y les ha permitido capturar una parte creciente del
excedente de los hogares durante las últimas décadas.
Ética y Economía
John Maynard Keynes pensaba que la economía debía estar íntimamente ligada al debate
político. Así, escribió:
“La economía, más apropiadamente llamada economía política, está del lado de la ética.
Marshall siempre solía insistir que fue a través de la ética que llegó a la economía política …
como casi todos los economistas ingleses … llegaron a la economía de esa manera.
Prácticamente no hay problemas de política… que no implique consideraciones éticas”.
La ética (conjunto meditado de los deseos de un individuo o un grupo) designa un discurso
normativo, pero no imperativo. Los economistas cuando participan del debate político casi
siempre reflejan posiciones normativas. Ello es inevitable pues casi todo debate político
implica cuestiones redistributivas. Sin embargo, los economistas académicos han tomado
bastante distancia de la economía normativa. Más bien toman el punto de vista de un
observador externo que tiene como objetivo estudiar el funcionamiento del sistema
económico. Buscan entender las causas y consecuencias del comportamiento social
observado (ver también esta entrada previa acá).
Conclusión
Alguna vez la economía fue definida como el estudio de la producción y distribución de
bienes. Ciertamente, ello todavía sigue siendo una parte muy importante del objeto de estudio
de la economía. En un contexto de escasez, qué producir, cómo hacerlo, y cómo distribuirlo
es necesariamente una parte central del análisis económico. Sin embargo, como vimos, este
se puede aplicar a un amplio rango de fenómenos sociales. Un problema económico es un
problema de elección eficiente entre formas alternativas de utilización de los recursos, sean
éstos insumos de producción como trabajo y capital, tiempo disponible, etc.
Hoy, entendemos que la economía estudia la conducta intencional que involucra la elección
racional en un contexto de escasez. Es necesario que exista un propósito, ya sea que este se
trate de la supervivencia, el compañerismo, el impedimento del aburrimiento, o una comida al
mediodía. Es necesario que exista una elección: elegir el momento de hacer algo, cómo
hacerlo, con qué medios (recursos), o con quién hacerlo.
Si bien la economía se ha alejado de la filosofía, me gusta pensar, con Emmanuel Kant, que
aún mantenemos la sabiduría como meta.
Finalizando el siglo XX, se asiste a un nuevo estadio de desarrollo del capitalismo en su fase
imperialista, considerada como una transformación del Capitalismo Monopolista de Estado,
caracterizada por un nivel superior de la internacionalización del capital, que no se limita sólo a la
producción, sino que abarca al comercio, las comunicaciones, el transporte, la Cultura, las finanzas,
los servicios, lo social, lo político e ideológico. A este proceso actual, se le nombra globalización,
que no es más que una etapa superior de la internacionalización de las relaciones de producción
capitalistas, donde se pone de manifiesto una fuerte interconexión e interdependencia entre las
economías nacionales del Sistema Económico Capitalista Mundial. Un proceso de
internacionalización que brota de las propias leyes y contradicciones del modo de producción
capitalista y en particular de su acumulación, por lo que es un proceso objetivo e inevitable.
1) Aspectos Generales
Globalización
El comercio en la actualidad
Ningún país puede cerrar totalmente sus fronteras económicas ya que no puede producir por sí solo
todos los bienes y servicios que reclaman las demandas sociales.
A través del comercio internacional los mercados se expanden y especializan, además, mejoran las
economías de escala y se incrementa el consumo.
• La exportación impulsa la producción, la renta y el empleo de un país.
• La importación, todo lo contrario.
El comercio acentúa la competencia de los mercados, obliga a las empresas a reducir costos y
precios y a modificar la producción con nuevas tecnologías.
El comercio ha dependido también de los medios de comunicación, primero desde la aparición del
telégrafo y el cable oceánico, hasta los satélites, el cable de fibra óptica e Internet, que han ido
posibilitando la comunicación instantánea y la transmisión de enormes masas de datos abaratando
el costo.
• Todos los gobiernos son conscientes de los peligros de la protección generalizada. La tendencia
general debe ser hacia la liberalización de los mercados.
• La inversión directa internacional no puede aceptar el cierre de los mercados:
• La apertura de los mercados es, pese a todo, una de las medidas que más pueden beneficiar a los
países en desarrollo.
Crisis Global
La globalización del capital y la aplicación de las políticas económicas neoliberales, han creado
condiciones para que el estallido de la crisis económica de superproducción que se avecina tenga
también carácter global.
No será en un país o en un grupo de países, sino en toda la Economía Mundial y no será sólo para
las finanzas, sino para todos los sectores de la vida económica y social de la humanidad
No será producto a la caída de la bolsa o la fuga de capitales, estos sólo son sus manifestaciones. Su
causa está en la agudización de la contradicción fundamental del capitalismo y en cada una de sus
manifestaciones concretas e ahí lo inevitable de la crisis.
No habrá soluciones por separado, esta tiene que ser tan global como el propio funcionamiento del
capital y la propia crisis. El Estado tendrá que recuperar su papel de regulador y controlador de la
economía y de hecho, la propiedad privada, demostrará una vez más su ineficiencia.
2) Economía como ciencia económica
La economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios
escasos que tienen usos alternativos. Además de estudiar la conducta humana, va más allá, en el
sentido que estudia un aspecto de la realidad social, comportamientos e implicaciones a nivel
agregado o macroeconómico.
Debe considerarse como una ciencia social, es decir, no es una ciencia exacta, por lo tanto, no
bastan las demostraciones lógicas o matemáticas para aceptar que sus postulados se verifican en la
realidad.
La competencia económica es parte del papel económico del Estado. La razón es garantizar el
abasto. Cuando las empresas están en posibilidad de desabastecer el mercado para lograr mayores
ganancias son las causantes de que exista la pobreza, entendida esta como la población que no
alcanza abasto. Los precios de las empresas deben ser observados y en su caso intervenidos por el
ESTADO para que garantice el total abasto de la demanda, al menos en productos que son base del
bienestar familiar.
Una nación donde se polariza el ingreso es en gran medida una nación cuyos mercados son
altamente monopolizados. El papel del Estado es corregir la desviación de precios que los
empresarios causan en su racionalidad de lograr las mejores ganancias. El tema de la distribución
social del ingreso es finalmente un tema de mercado y que inmiscuye al Estado en su papel dentro
de la competencia económica.
Desde la perspectiva mas general, se cuestiona mucho si el Estado de una nación con alta
polarización de ingresos está cumpliendo o llevando bien su papel económico ante la proliferación
de la pobreza, es entonces que la pobreza es el producto de la incapacidad de conducción
económica del Estado. Si el Estado falla en materia de regular la competencia económica el
resultado es el aumento de los niveles de desabasto. Monopolización
Economía (ciencia económica)
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Índice
1Definiciones
1.1Definición objetiva clásica
1.2Definición objetiva marxista
1.3Definición subjetiva o marginalista
2Distinciones importantes en la economía
2.1Economía teórica y empírica
2.2Microeconomía y macroeconomía
2.3Economía normativa y economía positiva
2.4Economía ortodoxa y heterodoxa
3Objeto de estudio
4Historia
5Multidisciplinariedad de la economía
6Críticas
6.1Críticas generales
6.2Críticas de los supuestos
7Economía para filósofos
8Principales escuelas del pensamiento económico
9Véase también
10Referencias
11Bibliografía
12Enlaces externos
Definiciones[editar]
En la economía hay diferentes puntos de vista, según el enfoque que se adopte. De ellos, destacan sobre todo dos: el
enfoque objetivo y el enfoque subjetivo; por lo tanto, sobresalen la definición objetiva y la definición subjetiva, que
refieren a dos teorías del valor (objetivo y subjetivo, respectivamente).
Microeconomía y macroeconomía[editar]
Artículos principales: Microeconomía y Macroeconomía.
La economía para su estudio se divide en dos campos: microeconomía y macroeconomía.
La microeconomía se refiere al estudio de las elecciones que hacen individuos, empresas y gobiernos, denominados
"agentes económicos"; es decir, su comportamiento ante la escasez. La microeconomía explica cómo se determinan
variables como los precios de bienes y servicios, el nivel de salarios, el margen de beneficios y las variaciones de las
rentas. Los agentes económicos tomarán decisiones intentando obtener la máxima satisfacción o utilidad posible.
La macroeconomía se refiere al estudio del funcionamiento de la economía nacional y global. Analiza las variables
agregadas, como el monto total de bienes y servicios producidos, el total de los ingresos, el nivel de empleo, de
recursos productivos, la balanza de pagos, el tipo de cambio y el comportamiento general de los precios.
Recientemente se han añadido los campos de la mesoeconomía y la metaeconomía.13 Sin embargo, no están
plenamente consolidados como los otros dos.
Objeto de estudio[editar]
El objeto de la economía es estudiar la distribución de los bienes económicos, considerando los procesos de producción,
comercialización, distribución y consumo de estos para satisfacer las necesidades del ser humano. En otras palabras,
analiza las decisiones relacionadas entre los recursos de los que se dispone (limitados) y las necesidades que cubren
(ilimitadas aunque jerarquizadas), de los individuos reconocidos para tomar dichas decisiones. El objeto de la economía
es muy amplio, pues abarca el estudio y análisis de los siguientes hechos:15
La forma en que se fijan los precios de los bienes y de los factores productivos (tierra, trabajo, capital y habilidades
empresariales) y cómo se utilizan para asignar los recursos.
El comportamiento de los diferentes tipos de mercados y la forma en que se asigna el capital en la sociedad.
Las consecuencias de la intervención del Estado en la sociedad y su influencia en la eficiencia del mercado.
La distribución de la renta y propone los mejores métodos de ayuda a la pobreza sin alterar los resultados
económicos.
La influencia del gasto público, los impuestos y el déficit presupuestario del Estado en el crecimiento de los países.
Como se desarrollan los ciclos económicos, sus causas, las oscilaciones del desempleo y la producción, así como las
medidas necesarias para mejorar el crecimiento económico a corto y a largo plazo.
El funcionamiento del comercio internacional y las consecuencias del establecimiento de barreras al libre comercio.
El crecimiento de los países en vías de desarrollo.
Historia[editar]
Esta sección es un extracto de Historia del pensamiento económico[editar]
Este artículo o sección tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad.
Este aviso fue puesto el 5 de agosto de 2017.
La riqueza de las naciones se considera el primer libro moderno de economía
La historia del pensamiento económico es la rama de la economía que estudia la historia de los esfuerzos intelectuales
por entender y explicar los fenómenos comunes de la naturaleza. Es decir, que es la disciplina que trata el proceso
cronológico del nacimiento, desarrollo y cambio de las diferentes ideas y distintas economías en diferentes sociedades,
mostrando la contribución del pensamiento económico dominante a la economía moderna.
Los autores clásicos hablaban de Political Economy (Economía Política), no de Economics. Con el paso de los años, el
uso del vocablo Economics se hizo cada vez mayor porque los economistas querían constituir una “ciencia auténtica”
como la Física (Physics) o las Matemáticas (Mathematics). Nótese el sufijo de estas palabras en inglés.
La razón de remontarnos a estos cambios en las palabras, es porque la Economía al intentar hacer ciencia pura como la
Física, tomó nociones de ella: las partículas (agentes económicos), el principio de optimización (maximización de la
utilidad y minimización de costos) y la convergencia al equilibrio (cuando las partículas se estabilizan en torno a unos
precios).
La metodología de investigación en Economía inicialmente consiste en estudiar el sistema “sin fricciones”, para
después incorporarlas.
Multidisciplinariedad de la economía[editar]
En la teoría neoclásica se tiene la concepción de lo económico como un sistema cerrado y autónomo en el que los otros
subsistemas (político, tecnológico, social, ecológico, ...) entran como restricciones del sistema autónomo. No obstante,
aunque ha habido resistencia a la introducción de factores además del mercado en los modelos teóricos, su influencia ha
sido inevitable.
Actualmente la Economía se vale de distintas disciplinas para aportar una mayor consistencia lógica y empírica a sus
proposiciones, así como para aumentar la capacidad de sus predicciones:
La psicología para estudiar en un sentido más positivista y empírico cómo interactúan realmente los agentes
económicos en los mercados; qué motores motivan sus decisiones, y si estas suelen ser de carácter racional o no
(economía conductual)16
La filosofía para explicar cómo se determinan los objetivos y especular acerca del orden normativo, jurídico o moral
que ha de subyacer a los objetivos y comportamientos económicos tanto de las personas físicas y jurídicas; así como
su relación contractual con el Estado.
La historia, con su respectivo campo de historia económica que estudia cómo los seres humanos han gestionado el
cumplimiento de sus necesidades a lo largo de esta (mediante los denominados sistemas económicos).17 Dado que en
economía no pueden realizarse experimentos,18 es una fuente empírica muy importante.
La sociología que aplica marcos de referencia, variables y modelos sociológicos asociados con la distribución,
producción, y consumo de bienes y servicios. 19
La política que explica las relaciones que intervienen en los procesos económicos.
El Derecho como orden jurídico que acota y establece el conjunto de comportamientos económicos permitidos, así
como el reconocimiento de los derechos de propiedad, esenciales para la comprensión de la economía moderna.
La estadística y las matemáticas para fundamentar ordenada y razonadamente cualquier recolección de datos o crear
modelos descriptivos de los sucesos económicos.
Economía y administración. Dichas ciencias están relacionadas debido a que ambas estudian las variables
siguientes: demanda, oferta y mercados, costos e ingresos, utilidades, aspectos financieros, entre otros.
Recientemente, investigaciones de disciplinas naturales como la neurociencia (neuroeconomía)20 o
la física (econofísica)21 están tratando de aplicar los modelos y descripciones provenientes de tales ciencias para la
explicación de los diferentes comportamientos económicos. La economía, es por tanto, un área de estudio
tremendamente multidisciplinar que requiere un amplio abanico de conocimientos para su completa comprensión.
Críticas[editar]
Críticas generales[editar]
"Ciencia lúgubre" es el apelativo que le fue dado a la economía por el historiador de la era victoriana Thomas
Carlyle en el siglo XIX. Se dice que Carlyle le dio este nombre como respuesta a los escritos del reverendo Thomas
Maltus, quien predijo que la catástrofe maltusiana en la que se predecía la inanición de gran parte de la humanidad por
el crecimiento geométrico de la población frente al aritmético de la comida. A pesar de esto, la frase fue formulada por
Carlyle en el contexto de un debate con John Stuart Mill acerca de la esclavitud, en el cual Carlyle argumentó a favor de
esta, y Mill en contra.
Algunos economistas, como John Stuart Mill o Léon Walras, mantienen que la producción de riqueza no debe asociarse
con su distribución.22
En La Riqueza de las Naciones, Adam Smith señaló muchos problemas que son también sujeto de debate. Smith atacó
repetidamente los grupos alineados políticamente que querían influir en los gobiernos a su favor. En los días de Smith,
estos grupos eran referidos como "facciones políticas", pero ahora son llamados grupos de "intereses especiales", un
término que puede englobar a banqueros internacionales, conglomeraciones corporativas, oligopolios, monopolios,
organizaciones de comercio y otros grupos.23
La economía, como ciencia social, es independiente de la acción política de cualquier gobierno u organización tomadora
de decisiones. A pesar de esto, muchos diseñadores de políticas o individuos con una posición alta que pueden
influenciar las vidas de otras personas son conocidos por utilizar arbitrariamente una plétora de conceptos económicos y
retórica como vehículos para legitimar agendas políticas y sistemas de valores, sin limitar sus observaciones a asuntos
relevantes a su responsabilidad.24 La cercana relación de la práctica y teoría económica con la política25 es un foco de
contienda que puede ensombrecer o distorsionar los principios menos pretenciosos de la economía, y normalmente se
confunden con agendas sociales específicas y sistemas de valores.26
No obstante, la economía tiene un rol legítimo a la hora de informar y guiar la política gubernamental. Recordemos que
esta proviene del viejo campo de la economía política. Algunos diarios académicos de economía están realizando
mayores esfuerzos para conseguir un consenso en los economistas respecto a ciertas políticas con la esperanza de
conseguir un ambiente más informado políticamente. Actualmente, existe un bajo grado de aprobación entre los
economistas profesionales respecto a muchas políticas públicas. Asuntos de política que se destacaron en una reciente
encuesta de los economistas de la AEA incluyen la restricción al comercio, seguridad social para aquellos que acaban
desempleados por la competición internacional, la comida genéticamente modificada, reciclaje, seguro de salud (varias
cuestiones), mala práctica médica, barreras a entrar la profesión médica, donaciones de órganos, comida insana,
deducciones hipotecarias, impuestos sobre ventas de internet, casinos, y objetivos de inflación. 27
En Steady State Economics (1977), Herman Daly argumenta que existen inconsistencias lógicas entre el énfasis puesto
en el crecimiento económico y la disponibilidad limitada de recursos naturales.28
Cuestiones como la independencia del banco central, las políticas de este y la retórica en los discursos de sus
gobernadores, o las premisas de la política macroeconómica29 monetaria o fiscal del Estado, son focos de are contienda
y crítica.30
Deirdre McCloskey ha argumentado que muchos estudios empíricos son poco reportados, y ella y Stephen Ziliak
argumentan que a pesar de que su crítica ha sido bien recibida, la práctica no ha mejorado.31 Esta última contienda es
controversial.32
Un estudio de 2002 del Fondo Monetario Internacional obsevó las "predicciones consensuadas" (predicciones de
grandes grupos de economistas) que se hicieron antes de 60 recesiones nacionales diferentes en los años 1990: en el
97% de los casos los economistas no fueron capaces de predecir la contracción de un año más tarde. En las raras
ocasiones en las que los economistas predijeron las recesiones de forma exitosa, subestimaron significativamente su
severidad.33
CONCEPTO DE
CIENCIAS ECONÓMICAS
Te explicamos qué son las llamadas ciencias económicas, y quiénes las utilizan.
Ramas, objetivos, importancia y ejemplos.
La economía busca siempre mejorar las condiciones de vida de las sociedades.