Está en la página 1de 207

Autorregulación del aprendizaje

Más allá de las ventajas que conlleva acceder a estudios de nivel superior, son muchos los
desafíos que debe afrontar un estudiante. El ingreso a los estudios universitarios suele ser
un período de cierto estrés que puede llevar a que muchos alumnos se desalienten. De
hecho, se ha observado que, si el estudiante no posee adecuadas competencias para
afrontar estas nuevas demandas, puede ver alterado su desempeño académico, mermar su
bienestar psicológico y obstaculizar una adaptación saludable a la universidad.

Autorregulación del aprendizaje. ¿Cuál es tu forma de aprender?

Referencias

LECCIÓN 1 de 2

Autorregulación del aprendizaje. ¿Cuál es tu forma de aprender? 

Poder acceder a una universidad es uno de los privilegios que mayor impacto tiene en
la vida de las personas. El futuro laboral, la posibilidad de movilidad social ascendente,
el desarrollo personal y las posibilidades de acceder a una mayor calidad de vida
dependen en gran medida del inicio y la continuación de los estudios superiores.
Según los datos proporcionados por el Sistema de Información de Tendencias
Educativas en América Latina, los egresados de nivel superior son los más favorecidos
en términos relativos al nivel de remuneraciones promedio y en cuanto a posibilidades
de inserción al mercado laboral. (Beccaria y Maurizio, 2005, https://bit.ly/2PRd36R).

Sin embargo, estudiar en una universidad se asocia a una “mejor salud y calidad de
vida. Por ejemplo, las personas que han alcanzado un mayor nivel educativo presentan
mayor satisfacción con la vida” (Veenhoven, 1994,101-160). También se afirma que
eleva la autoestima y minimiza la depresión. (Migliacci, Scharovsky y Gonorazky, 2009).
Los estudios universitarios permiten elevar el capital humano de la población y
mejorar sus condiciones de vida.

Más allá de las ventajas que conlleva acceder a estudios de nivel superior, son muchos
los desafíos que debe afrontar un estudiante. El ingreso a los estudios universitarios
suele ser un período de cierto estrés que puede llevar a que muchos alumnos se
desalienten. De hecho, se ha observado que, si el estudiante no posee adecuadas
competencias para afrontar estas nuevas demandas, puede ver alterado su
desempeño académico, mermar su bienestar psicológico y obstaculizar una
adaptación saludable a la universidad.

No todos los estudiantes transitan el ingreso universitario de la misma manera.


Diversas investigaciones señalan que los factores del entorno pueden afectar el curso
de la vida, pero la forma en que las personas aprovechan las oportunidades y manejan
las situaciones de presión son los factores que marcan la diferencia (Lent, 2013). En
efecto, las personas tenemos la capacidad de ser proactivas, es decir, de dirigir
nuestras acciones para la consecución de determinados propósitos (Bandura, 2006). Es
en este marco que cobra importancia la capacidad de autorregulación del propio
comportamiento.
En la actualidad, el rápido desarrollo científico y tecnológico torna imposible la
transmisión de la gran cantidad de conocimientos que se van generando. Esto ha
generado cambios en los paradigmas de educación. El sistema educativo ya no debe
centrarse en la trasmisión de conocimientos, sino que debe promover en los
estudiantes la capacidad de autorregular su propio estudio. El objetivo primordial de la
educación debería ser el de brindar a los estudiantes las herramientas para educarse
de manera autónoma, es decir, los estudiantes deben “volverse dueños” de su propio
proceso de aprendizaje.

No todos los estudiantes deben aprender de la misma forma. Los procesos de


aprendizaje son tan variados como lo son el contexto, las circunstancias y
características de personalidad de cada alumno. Sin embargo, se ha observado que los
estudiantes que desarrollan un proceso autorregulado de estudio transitan por tres
etapas:

Figura 1. Etapas en el proceso autorregulado

Fuente: adaptado en base al Modelo Reciprocidad Triádica Bandura, 1987


Planificación: es el momento previo a la realización de las actividades académicas. En
esta fase, se establecen metas, planifica el tiempo y esfuerzo que puede llevar
cada actividad, y se tratan de anticipar dificultades que puedan aparecer.

Ejecución: esta fase comprende la puesta en práctica de estrategias de aprendizaje, la


habilidad para direccionar el esfuerzo y la motivación necesaria para cumplir con
las tareas académicas.

Monitoreo: en esta fase, se evalúa y reflexiona sobre los resultados alcanzados,


analizando aspectos que pueden mejorarse para el futuro o la necesidad de pedir
ayuda.

Consideremos un ejemplo. Pablo ha comenzado sus estudios universitarios. Es una


persona muy inteligente y motivada. Sin embargo, luego de haber iniciado sus
primeras clases aún no sabe cuántas son las unidades que tiene que estudiar. No sabe
cuánto tiempo falta para el examen. No tiene claridad de cuál es la complejidad de los
contenidos que tiene que leer. Como trabaja, y como la fecha del examen no está
cerca, Pablo va posponiendo el estudio. Siempre tiene cosas más importantes y
urgentes para resolver que sentarse a estudiar. Finalmente, un día antes del examen,
Pablo se sienta de cabeza a estudiar, lee los contenidos como puede y se pasa toda la
noche estudiando. Después de mucho esfuerzo (y poco orden), logra rendir el examen.
Se jura a sí mismo que jamás va a pasar de nuevo por esa situación. Sin embargo, al
poco tiempo se percata de que tiene otro examen y el proceso se vuelve a repetir.

Al leer el caso de Pablo, surgen muchos interrogantes que podemos analizar. ¿En qué
fase del proceso de autorregulación consideras que ha fallado Pablo? ¿Ha planificado?
¿Ejecutó adecuadamente las acciones necesarias para lograr las metas propuestas?
¿Se puso a revisar aspectos para mejorar de su proceso de aprendizaje? ¿Qué cosas
podría haber hecho Pablo para mejorar su proceso de aprendizaje?
La autorregulación del aprendizaje es una competencia que se puede desarrollar, pero
requiere cierta práctica y esfuerzo. No obstante, el primer paso consiste en tomar
conciencia de nuestra manera de aprender. Con este fin, la Secretaría de Investigación
de la Universidad Siglo 21 ha desarrollado un test que permite evaluar tu perfil de
autorregulación del aprendizaje.

Descripción test de autorregulación

Tal como se observó en la situación de Pablo, muchos alumnos poseen dificultades en el proceso de
autorregulación de su aprendizaje, pero no logran detectar qué es lo que está fallando.

El test de autorregulación del aprendizaje no evalúa tu capacidad intelectual ni tu personalidad. Simplemente


analiza cómo te organizas para estudiar. Las respuestas que brindes no son buenas ni malas. Cada uno de
nosotros tiene perfiles diferentes de estudio.

Este test te permite conocer tu perfil de aprendizaje, lo cual te ayudará a conocer tus fortalezas y aspectos que
puedes mejorar para organizar tu estudio de la mejor manera. Toda la información que brindes será confidencial
y la administrará la universidad para que tus profesores puedan brindarte más herramientas y acompañarte
para potenciar tu aprendizaje.

El Test de Autorregulación del Aprendizaje evalúa las tres fases o etapas implicadas en la autorregulación. Te
permitirá detectar en qué áreas puedes mejorar y aumentar tu capacidad de autorregulación del estudio.

Las tres fases de la autorregulación

Tal como se ilustró en la situación de Pablo, el aprendizaje autorregulado ha demostrado ser clave para explicar
la iniciativa, perseverancia y capacidad adaptativa de los estudiantes. Los estudiantes que logran autorregular su
aprendizaje poseen una mayor adquisición de conocimientos y habilidades (Zimmerman, 2000), aprovechan
mejor los tiempos de estudio y presentan mayor rendimiento académico.
La autorregulación del aprendizaje no es algo que ocurre, sino que se trata de una capacidad que se desarrolla.
Para lograr autorregular el aprendizaje, se requieren habilidades para planificar, ejecutar y monitorear el
proceso de aprendizaje. A continuación, desarrollamos cada una de estas etapas y las habilidades involucradas.

Fases en la autorregulación del aprendizaje: la planificación

En la situación inicialmente descrita, se observa que la primera dificultad que posee Pablo para regular su
aprendizaje radica en la falta de planificación. Durante la fase de planificación, los estudiantes analizan las
características de las actividades que van a realizar. En esta fase, se establecen las metas y se planifica como
alcanzarlas, es decir, no solo se debe planificar qué quiero hacer, sino también cómo debo hacerlo. Tener metas
claras de resultados y de las acciones que voy a realizar es clave para lograr una adecuada planificación del
proceso de aprendizaje (figura 1). Además de adecuadas metas, se debe realizar una adecuada gestión y
distribución del tiempo. El establecimiento de una agenda de trabajo será clave para transitar con éxito la fase
de planificación del aprendizaje.

Figura 2. Componentes implicados en la fase de planificación del aprendizaje

Fuente: elaboración propia.

Generalmente, los estudiantes que tienen dificultades en esta fase no logran planificar
adecuadamente su aprendizaje. Poseen un estilo reactivo y no estratégico. Esto quiere decir
que su proceso de aprendizaje no está siendo dirigido por ellos, sino que dependen de las
circunstancias, las ganas que tengan en ese momento o la cercanía con la fecha de examen.
Es muy importante que este no sea el patrón habitual de estudio. Para que el aprendizaje sea
ordenado y bajo control, debe partir de metas claras y con una agenda de trabajo factible de
cumplirse.

En caso de tener dificultades en esta fase de la autorregulación, será de mucha utilidad el


capítulo vinculado a planificación del estudio. Si, por el contrario, este no es un aspecto de
mejora, sino que se trata de uno de tus fuertes, tampoco te confíes demasiado. El aprendizaje
autorregulado no depende solo de nuestra capacidad para planificar, sino que también
existen otras fases de la autorregulación que son muy importantes (Pintrich, 2000).

Fases en la autorregulación del aprendizaje: la ejecución

Tal como se ilustra en la situación problemática, las dificultades de Pablo no se circunscriben


a la falta de planificación. Muchos estudiantes logran planificar adecuadamente su proceso
de estudio, pero presentan otro tipo de dificultades. Las dificultades más frecuentes suelen
ser dos. La primera es cumplir con la agenda que armaron y la segunda refiere a usar
estrategias superficiales de estudio, centradas en la repetición y el repaso. Ambos tipos de
dificultades llevan a que el estudiante no transite adecuadamente por la fase de ejecución del
aprendizaje.

Ejecutar adecuadamente el proceso de aprendizaje requiere que tengamos la capacidad de


regular nuestro comportamiento para cumplir las metas que habíamos planificado, incluso
cuando no tengamos ganas de hacerlo. Esto suele ser muy difícil, ya que tenemos la
tendencia a posponer las actividades que no nos resultan agradables. Esta acción de
posponer se denomina procrastinación y es uno de los principales responsables de que no
cumplamos nuestras metas académicas.
“Procrastinación - postergar actividades que deben atenderse sustituyéndolas por otras más
irrelevantes o agradables-, un área de investigación que demuestra las complejas relaciones
entre metas, gestión de tiempo y la presencia de fechas límites” (Krause & Freund, 2013,
https://bit.ly/2Epfx78).

Dejar las cosas para otro momento o esperar a que mágicamente tengamos ganas de estudiar
puede llevar a que estudiantes con adecuadas capacidades de estudio no logren un buen
rendimiento.

Por otra parte, puede que seamos muy disciplinados y que cumplamos de forma estricta con
todas las actividades que planificamos. Pero ¿qué ocurre si, al momento de estudiar, no
estamos utilizando las estrategias adecuadas de estudio? De hecho, es muy común que los
estudiantes abusen de estrategias simples de estudio, centradas en la repetición y el repaso,
y no utilicen métodos de estudio más profundas que permitan un mejor aprendizaje de los
contenidos. Los estudiantes que no utilizan estrategias profundas de estudio tienen
dificultades para comprender los textos, para recordar lo que estudian y, finalmente, para
lograr una buena calificación.

Si tienes dificultades para cumplir con la agenda que planificaste o si consideras que tu
proceso de aprendizaje mejoraría sustancialmente si utilizaras estrategias más profundas de
estudio, entonces es importante que prestes especial atención al capítulo 3. Si logras reducir
tu tendencia a procrastinar (postergar el estudio) y utilizas estrategias profundas de estudio,
transitarás con éxito por la fase de ejecución del aprendizaje (figura 3).
Figura 3. Factores que afectan la fase de ejecución del aprendizaje autorregulado

Fuente: elaboración propia.

Fases en la autorregulación del aprendizaje: el monitoreo


En el caso planteado sobre Pablo, se observa que una de las causas por las que las dificultades
de aprendizaje se perpetúan en el tiempo se debe a la falta de monitoreo.

La capacidad para autorregular el aprendizaje implica un proceso de mejora continua, es


decir, no existe un techo para poder mejorar tu manera de aprender. Mes a mes, año a año,
puedes ir logrando que tu proceso de aprendizaje sea más efectivo y más eficiente. Sin
embargo, para lograr una mejoría sustantiva se requiere de tiempo y reflexión. Es importante
que monitorees tu proceso de aprendizaje.

Los alumnos que son reflexivos sobre su proceso de aprendizaje, que sistemáticamente
dedican tiempo a pensar cómo están estudiando y cómo pueden mejorar su proceso de
estudio, son aquellos que continuamente mejoran su capacidad de autorregulación. Es por
ello que la fase de monitoreo es esencial para mejorar el proceso de autorregulación del
aprendizaje.

La capacidad para monitorear el aprendizaje no es solo importante porque genera mejoras a


largo plazo, sino que es indispensable para saber cuándo debo pedir ayuda. Es natural que, en
un proceso de aprendizaje, los estudiantes se enfrenten a desafíos nuevos o tengan que
aprender contenidos con los que no están familiarizados. En estos casos, es importante
aprender a reconocer cuándo necesito ayuda. Muchos profesores y tutores están a
disposición para colaborar con tu formación, sin embargo, difícilmente puedan ayudarte si no
pides ayuda.

Por otra parte, el monitoreo del aprendizaje es de gran importancia para que pueda ir
efectuando paulatinamente cambios continuos que me lleven a mejorar la manera en la cual
aprendo (figura 4). Por todo ello, es que la fase de monitoreo revela ser una etapa esencial
del proceso de autorregulación del aprendizaje. Si posees dificultades en esta etapa presta
especial atención al capítulo 4.

Figura 4. El monitoreo del propio aprendizaje permite que mejoremos nuestro proceso de
estudio y que sepamos cuándo debemos pedir ayuda

Fuente: elaboración propia.

¿Qué demuestra la investigación sobre la autorregulación del aprendizaje?


Conocer los motivos por los que un alumno como Pablo posee dificultades para regular su
propio aprendizaje es un fenómeno complejo que requiere de mucha investigación y análisis.
La Universidad Siglo 21 cuenta con una Secretaría de Investigación en la que se desarrollan
cientos de proyectos, muchos de ellos centrados en el estudio de las variables que permiten
que un alumno transite con éxito su carrera. Al analizar las diferentes variables implicadas en
el rendimiento académico y la satisfacción, se ha observado que el aprendizaje autorregulado
posee un rol clave.

La falta de planificación del estudio es el inicio de una cadena de dificultades que pueden
afectar tu proceso de aprendizaje. Según esta investigación, los alumnos que no planifican
suelen dejar las cosas para último momento, utilizan estrategias superficiales de estudio (sin
una adecuada comprensión de los contenidos) y experimentan menos disfrute de sus
actividades académicas. Planificar tu estudio con un calendario y dedicarle tiempo a la
planificación es el primer paso para lograr un proceso eficiente de aprendizaje.

¿Sabías que aquellos estudiantes que usan estrategias superficiales de estudio poseen un 33%
más de probabilidades de desaprobar sus exámenes? Esto se debe a que el estudio centrado
solamente en la repetición y el repaso no permite aprender adecuadamente los contenidos.
Por el contrario, se observó que aquellos estudiantes que generan ideas propias y las
articulan con el material que están leyendo poseen una lectura más comprensiva y
satisfactoria. Además, organizar esas ideas mediante mapas o cuadros ayuda a recordar más
los contenidos. Abusar de la repetición y el repaso puede ser un obstáculo para un
aprendizaje adecuado y satisfactorio.

¿Sabías que, en un estudio realizado con más de 18.000 alumnos de la universidad, se


observó que aquellos que poseían la capacidad de autorregular su aprendizaje obtenían
mejores calificaciones y una mayor persistencia académica? Este estudio reveló otro dato
muy interesante: la autorregulación del aprendizaje es algo que puede desarrollarse. En
efecto, se analizaron diferentes programas y actividades que podían desarrollar los alumnos
para mejorar su proceso de aprendizaje. Se observó que la práctica de actividades muy
simples permitía que se organizaran mejor, pudieran entender los contenidos académicos
con más facilidad, presentaran menores niveles de estrés y mayores niveles de satisfacción
académica.

A lo largo de los contenidos que aparecen a continuación se te propondrán muchas de estas


actividades. Son actividades simples, pero poderosas. Los resultados indican que el 92,3% de
los alumnos que realizaron dichas actividades presentaron un buen rendimiento académico.
Más interesante aun fue el hecho de observar que esta mejoría en el rendimiento se
mantenía en los semestres posteriores. Esto indica que el resultado de entrenar tu capacidad
de autorregulación del aprendizaje no solo posee un efecto a corto plazo, sino que impacta a
lo largo de toda la carrera. Por este motivo, te invitamos a que te tomes el tiempo de
practicar estas actividades, sobre todo aquellas que trabajan sobre aspectos del proceso de
autorregulación que consideres que puedes mejorar.

LECCIÓN 2 de 2
Cuando el resultado sí importa

PLANIICACION CUANDO EL RESULTADO IMPORTA

Sin dudas, planificar el aprendizaje es clave para poder gestionarlo adecuadamente. Sin embargo, luego
de la fase de planificación se inicia la fase de ejecución, etapa en la que suelen aparecer dos obstáculos
que pueden afectar el proceso de aprendizaje: incumplir con la planificación y usar estrategias
superficiales de estudio. En la presente unidad, se brindarán algunas pautas para afrontar ambos
obstáculos.

Cuando el resultado sí importa. Estudiar profundo vs.


superficial. ¿Cómo estudias?

Después de mucho esfuerzo, Pablo logró organizar su tiempo. Formuló metas claras, factibles
y medibles. Además, se tomó el trabajo de armar una agenda muy detallada con todas las
actividades que va a realizar cada día, tomando en consideración las metas que quiere lograr
en el próximo mes.

Sin embargo, algo sucede… Pablo escribió en su agenda que a las cinco de la tarde tiene un
bloque de tiempo en el que estudiará la Unidad 3. Pero a las cinco no se siente con muchas
ganas de estudiar. Como tiene un poco de tiempo libre y está bastante cansado decide que va
a relajarse un momento y piensa: “es importante que esté relajado para poder estudiar bien…
me tomo una hora de descanso y luego me siento a estudiar con todo”.
Con esta idea en la cabeza, Pablo se pone a ver algunos videos y revisar qué pasa en las redes
sociales.

Luego de una hora, Pablo se siente muy a gusto con lo que está haciendo y son pocas las
ganas que tiene de sentarse a estudiar. En ese momento, piensa: “descanso un poco más,
total el tema que tengo que estudiar hoy no es tan difícil… Seguro que lo estudio rapidísimo”.
Poco a poco el tiempo va pasando y se acerca la hora de cenar. En ese momento Pablo
piensa: “después de cenar me siento y me pongo a estudiar”.

Luego de cenar Pablo se siente con menos energía que antes. Está cansado, y entonces
piensa: “ahora estoy muy cansado, pero mañana me levanto bien temprano y me pongo a
estudiar lo que no pude estudiar hoy”. Sin embargo, a la mañana siguiente cuando suena el
despertador Pablo no siente ganas de levantarse, y en ese momento piensa: “todavía falta
bastante para el examen, no hace falta que me ponga hoy con esto, todavía no es algo
urgente”.

El problema es que este patrón se repite día tras día, hasta que finalmente queda poco
tiempo para el examen. En ese momento arranca la vorágine por estudiar… Pablo comienza a
leer todos los contenidos que puede a máxima velocidad. Comprende poco lo que está
leyendo, pero ya no dispone de tiempo para quedarse reflexionando. Avanza con lectura
rápidamente, va pasando de una página a otra entendiendo cada vez menos lo que está
estudiando. Comienza a armar resúmenes de forma compulsiva y a repetir para no olvidar. El
problema es que cada vez recuerda menos lo que estudia (y de hecho olvidará casi todo lo
que estudió una semana después del examen). Además, tiene dudas, pero ya no tiene tiempo
de preguntar al profesor.

Pablo llega al día del examen cansado y sintiendo que no tuvo el tiempo suficiente para
prepararse. Recuerda las cosas con dificultad y no comprende muchos de los contenidos que
leyó. Le cuesta articular ideas o pensar ejemplos de lo que estudió, sintiendo que no tuvo el
tiempo suficiente para prepararse, y luego del examen Pablo se jura que no volverá a pasar
por una situación así. Sin embargo, a los pocos días el proceso se vuelve a iniciar.

Sin dudas, planificar el aprendizaje es clave para poder gestionarlo adecuadamente. Sin
embargo, luego de la fase de planificación se inicia la fase de ejecución, etapa en la que
suelen aparecer dos obstáculos que pueden afectar el proceso de aprendizaje: 1) incumplir
con la planificación y 2) usar estrategias superficiales de estudio (Figura 1). En la presente
unidad se brindarán algunas pautas para afrontar ambos obstáculos.

Figura 1. Factores que afectan la fase de ejecución del aprendizaje autorregulado

Fuente: elaboración propia.

Pautas para superar las dificultades para incumplir la agenda de estudio

Tal como se ilustra en la situación de Pablo, es muy común que los estudiantes tiendan a
postergar su estudio. La procrastinación hace referencia al hábito de postergar actividades o
tareas importantes. Generalmente el estudiante se auto-convence de que solo está
posponiendo por un breve tiempo la tarea que debe realizar. Sin embargo, el tiempo se va
acumulando y los días van pasando, llevando a que el estudiante cada vez tenga menos
tiempo para cumplir con sus metas académicas.

La buena noticia es que la postergación es un hábito que puede cambiarse. Las personas que
logran superar la procrastinación se sienten más libres y son más productivas. Superar la
procrastinación les permitirá además que tengan más tiempo para relajarse y se sientan
liberados de la culpa.

A continuación, se proponen dos pautas de comportamiento que pueden ayudarte a combatir


la procrastinación: a) aprender a gestionar tus pensamientos, y b) gestionar la energía. Estas
acciones son una especie de vacuna contra la procrastinación, y cuanto más desarrolles
algunas estas actividades, menos problemas tendrás y mejor será tu proceso de
autorregulación del aprendizaje.

Gestionar tus pensamientos

En el caso planteado, Pablo posee dificultades para regular su tendencia a procrastinar. La


procrastinación puede dividirse en dos tipos:

1 Procrastinación ansiosa, refiera a la tendencia a posponer cosas por miedo.

2 Procrastinación hedonista, la cual hacer referencia a posponer actividades que


no tenemos ganas de realizar.

En ambos casos lo que hacemos es ocuparnos de otras cosas, generalmente menos


relevantes, en vez de ocuparnos de lo verdaderamente importante. La procrastinación no
nace de la nada, se inicia en nuestra mente a partir de nuestros pensamientos, y siempre hay
un pensamiento que dispara la procrastinación. Supongamos que hay una persona que quiere
hacer dieta, y que viene cumpliendo satisfactoriamente el régimen que se ha propuesto hasta
que pasa a visitar a un amigo y éste la espera con una rica torta de chocolate. Al ver la torta,
la persona piensa inmediatamente que no debe consumirla, pero al mismo tiempo siente
muchas ganas de comer. El impulso de comer algo agradable cada vez es más elevado. En ese
momento aparece el pensamiento: “si como solo un poco no pasa nada…”. Este tipo de
pensamientos se denominan “pensamientos permisivos” y son los que poco a poco nos van
convenciendo para que pospongamos la actividad o tarea desagradable y consisten en
minimizar las consecuencias de no realizar la tarea. Nos auto-convencemos de que no es tan
grave si posponemos un poco la tarea con la que nos habíamos comprometido. Este tipo de
postergación se denomina procrastinación hedonista, ya que la persona pospone tareas
importantes pero displacenteras, por otras menos relevantes, pero más placenteras.

Las personas también posponen actividades cuando tienen miedo. El miedo al fracaso y el
perfeccionismo son actitudes que alientan la postergación y aunque es natural experimentar
miedo, solemos tener pensamientos que aumentan el miedo de forma exagerada y poco
productiva. ¿Y si no logro hacerlo?, ¿qué van a pensar de mi si fracaso?, ¿y si no estoy lo
suficientemente preparado? Este tipo de pensamientos puede llevar a que postergues
actividades o decisiones, y que a largo plazo no logres tus objetivos y el reconocimiento de tu
auténtico potencial.

Tanto para superar la procrastinación hedonista, como la procrastinación ansiosa es


importante aprender a gestionar los pensamientos que las acompañan. A continuación se
presentan algunas preguntas que pueden ayudarte a reconocer qué tipo de procrastinación
es más habitual en ti:

1 ¿Tienes problemas para hacer cosas que te resultan poco agradables o


aburridas?
2
4

¿Te parece que a veces te convences para no hacer actividades que te resultan
5
desagradables?

6
¿Te cuesta iniciar o emprender actividades que te parecen desagradables?
7
¿Descubres al concluir una tarea que no era tan terrible como inicialmente habías pensado?
8

¿Cuándo te enfrentas con una tarea, tienes la sensación de que no vas a poder llevarla a cabo?

¿Renuncias fácilmente cuando una tarea se vuelve difícil?

¿Crees que los demás esperan de ti que hagas las cosas bien o excelente?

¿Al terminar una tarea, descubres que te ha tomado demasiado tiempo y que podrías haberla resuelto

más simplemente?

Si tu respuesta a las primeras cuatro preguntas es “si”, tienes tendencia a una procrastinación
hedonista. Si tu respuesta es afirmativa para las restantes cuatro preguntas (de la 5 a la 8),
entonces probablemente tengas tendencia a una procrastinación ansiosa. Si respondiste
afirmativamente a las ocho preguntas probablemente tengas la tendencia a experimentar
ambos tipos de procrastinación. Cabe señalar, que experimentar ambos tipos de
procrastinación es muy común, y que afortunadamente puedes aprender a cambiar estos
patrones para lograr mayor productividad y satisfacción con tus estudios.

Una vez que reconoces el tipo de procrastinación predominante, es importante analizar los
pensamientos que subyacen. Generalmente quienes tienen una procrastinación hedonista
suelen tener “pensamientos permisivos”, es decir, pensamientos que los convencen de que
no es grave dejar las cosas para después. Son pequeñas excusas que se van poniendo para
evitar tener que hacer una tarea que parece poco agradable. Estos pensamientos se
caracterizan por “minimizar” las consecuencias de no hacer la tarea de forma inmediata (por
ejemplo, “no pasa nada si hoy no estudio”, “hoy no estoy en condiciones de estudiar”) y
“maximizar” tu capacidad para resolver estos problemas a futuro (por ejemplo, “mañana me
levanto temprano y recupero”, “la semana que viene me pondré de cabeza a estudiar”). Lo
que hacen estos pensamientos es que dan “permiso” para no hacer la tarea que habías
planificado, minimizando el hecho de no hacerla ahora y maximizando tu capacidad a futuro
para poder hacerla. Mediante este argumento estos pensamientos te van convenciendo para
que vayas posponiendo las tareas, hasta que finalmente llega le fecha límite y debes hacer
todo el trabajo atrasado.

Para superar la postergación hedonista debes aprender a identificar y modificar estos


pensamientos. A continuación, presentamos un ejemplo que puede servir de ejercicio para
que practiques. La idea es que cada vez que aparezca un pensamiento permisivo utilices un
“pensamiento antídoto”, que te ayude a superar la procrastinación.

Tabla 1. Ejemplos de pensamiento permisivo vs. pensamiento antídoto

Pensamiento permisivo Pensamiento antídoto

Es verdad que estoy cansado, pero es


Ya es muy tarde para estudiar hoy, mejor preferible hacer un poco hoy para que no
lo hago mañana. se me acumulen las actividades. Después
de hacerlo voy a sentirme muy orgulloso.

Siempre tendemos a sentir que lo


haremos mejor otro día, pero es solo un
Hoy no estoy muy concentrado, mejor
intento de
estudio mañana o más tranquilo el fin de
semana. mis pensamientos permisivos para que
siga postergando. Es importante que
trate de hacer lo que pueda hoy.
Si es algo fácil de hacer es mejor que lo
Uff... Que pocas ganas de hacer esto...Lo haga
voy a hacer mañana... No es gran cosa si hoy. Se me van a acumular cosas
hoy no lo hago. pequeñas
y va a terminar siendo un problema
grave.
Si pretendo hacer las cosas solo cuando
tengo ganas va a ser muy difícil regular
mi
Estoy con pocas ganas hoy... Lo voy a
ritmo de estudio... Es importante hacer
hacer otro día... Total tengo tiempo.
las actividades aunque no siempre tenga
ganas… Después de hacerlas me voy a
sentir orgulloso de haber podido.
Fuente: elaboración propia.

Por otra parte, para vencer la procrastinación ansiosa es importante gestionar los
“pensamientos amenazantes”, es decir, pensamientos que te convencen de que no eres
capaz, que no te va a salir bien y que no eres lo suficientemente bueno. Estos pensamientos
generalmente se caracterizan por “catastrofizar”, es decir, transformar pequeñas fallas en
graves problemas. Estos pensamientos te llevan a que dudes de tus capacidades y te
convencen de que nos estás listo, anticipando consecuencias negativas (por ejemplo, “seguro
que no apruebo” o “seguro que me va a salir todo mal”). El problema es que estos
pensamientos te llevan a que vayas evitando y posponiendo actividades (por ejemplo,
presentarte a un examen) y hacen que cada vez te vayas sintiendo más incapaz.

Para superar la postergación ansiosa debes aprender a identificar y modificar estos


pensamientos. A continuación, presentamos un ejemplo que puede servir de ejercicio para
que practiques. La consigna es que cada vez que aparezca un pensamiento amenazante,
utilices un “pensamiento antídoto” que te ayude a superar la procrastinación.

Tabla 2. Ejemplos de pensamiento amenazante vs. pensamiento antídoto

Pensamiento amenazante Pensamiento antídoto


Es normal que tenga miedo, las
situaciones de examen suelen generar
No sé para qué estudio…seguramente
ansiedad, debo aprender a confiar en mí.
no voy a aprobar.
Es mejor que me focalice en mi esfuerzo
y no en los resultados.

No siempre voy a poder hacer las


actividades como a mí me gustaría. En
algunas actividades pondré el 100% de
Esto no está bien hecho, mejor dejo la mi esfuerzo, en otras un 80% y en otras
materia y la hago bien más adelante. un
60%. Eso no está mal, ya que no es
sensato pretender poner el 100%
siempre.

Seguro que no apruebo, voy a


Las otras personas van a valorar tu
decepcionar a muchas personas…Mejor
esfuerzo más que tus resultados.
no rindo el examen.

Estoy aprendiendo cosas nuevas y es


normal que no entienda muchas cosas.
Estoy estudiando muy mal... No entiendo
Nadie va a juzgarme si hago preguntas
nada... ¿Para qué voy a participar? Si pido
sobre temas que aún no conozco del
ayuda voy a pasar un papelón... se van a
dar cuenta que no se nada.... todo.
Es normal cometer errores cuando
estás aprendiendo algo nuevo.
Fuente: elaboración propia.

¿Qué otras frases o pensamientos suelen llevarte a que procrastines?

3
.

¿Qué pensamientos antídoto podrías decirte para superar la procrastinación?

1 .

2 .

3
.

Gestionar tu energía

Otro aspecto que puede ser problemático, tal como se plantea en la situación de Pablo, es la
gestión inadecuada de la energía, que puede llevar a que tu comportamiento se vuelva
caótico y desordenado. Realizar muchas actividades al mismo tiempo puede ser semejante
a no realizar ninguna. Es importante disminuir la dispersión y darle foco a tu
comportamiento, para ello no solo necesitas tener metas claras, sino también una adecuada
gestión de tu energía. Si tu energía se dispersa, es probable que no llegues a alcanzar tus
objetivos.

En primer lugar, es importante que reconozcas los horarios más productivos del día. Por
ejemplo, muchas personas son más productivas por la mañana, otras por la tarde y otras por
las noches. Para identificar el momento más productivo, debes reconocer en qué momento te
sientes con más energía o, al menos, con la energía suficiente para hacer las actividades que
habías planificado. Por otra parte, debes reconocer cuáles son los horarios en los que te
sientes más cansado y eres menos productivo. Lo ideal es que en las franjas horarias donde te
sientes con más energía, realices las actividades más importantes y estratégicas, y que las
tareas más rutinarias las ubiques en horarios donde te sientes con menos energía. De esta
manera, podrás organizar tu jornada de trabajo y estudio de manera acorde a tu energía.

Es importante que seas consciente de cuál es el momento del día de mayor productividad y
que trates de aprovechar ese momento al máximo. Para ello, es clave que no te disperses,
rata de eliminar cualquier actividad que te saque de foco durante ese momento. A
continuación, se exponen algunas actividades que pueden dispersar tu energía:

Revisar el correo electrónico.

Mirar el celular.

Ver televisión.

Navegar en internet.

Hacer tareas domésticas.

Revisar las redes sociales.

Estas son solo algunas de las actividades más comunes. Durante período de estudio debes
evitar dichas actividades, por lo tanto es conveniente que alejes el celular de tu alcance, y
avises a tus familiares que es tu momento de estudio, para poder focalizar tu energía en las
actividades planificadas.
Siempre tendrás cosas para hacer y motivos para posponer tu estudio, si esperas a tener
todas tus cosas resueltas para sentarte a estudiar es probable que nunca lo hagas.

Te proponemos a continuación que escribas tres actividades que habitualmente te dispersan


y propone un plan de acción para combatirlas:

Pautas para superar el uso de estrategias simples de estudio

En el caso planteado, Pablo no solo posee dificultades para gestionar la procrastinación y la


energía. Aunque cumplamos de forma estricta la agenda que establecimos, si al momento de
estudiar apelamos solo al uso de estrategias simples de estudio es probable que no logremos
los resultados que estamos buscando. Éstas, centradas en la repetición y el repaso, son
necesarias y no tiene nada de malo que las utilicemos. Sin embargo, el uso excesivo de dichas
estrategias en detrimento de otras más complejas, puede derivar en que no obtengamos los
resultados que queremos a pesar de dedicar mucho tiempo y trabajo.

Es importante tratar de utilizar estrategias de aprendizaje que nos permitan hacer un


procesamiento más profundo de la información. Presentamos algunos ejemplos y ejercicios
que pueden resultar de utilidad.

Resumir información/PARAFRASEAR
Una de las primeras estrategias de aprendizaje que tendría que aprender a utilizar Pablo (el
alumno de la situación problemática propuesta) es a realizar resúmenes, que son textos
abreviados que contienen las ideas principales. En éstos debemos anotar las ideas más
importantes, manteniendo el orden en el que aparecen en el texto original. De esta forma,
reducimos el texto a la información básica, lo que nos será de gran utilidad para comprender
los contenidos y recordar lo aprendido
. Para elaborar un resumen, nuestro papel puede ser más o menos activo, desde reproducir
las ideas que aparecen en el texto como más importantes, hasta resúmenes en los que las
ideas están elaboradas de manera más personal, utilizando nuestras propias palabras, es
decir, parafraseando las ideas principales.

Expresar las ideas importantes del autor, pero con nuestras propias palabras se denomina
paráfrasis y es una estrategia muy útil para retener las ideas y recordarlas con mayor
facilidad, así la memoria conserva mejor la información que se logró comprender, y la
paráfrasis es un vehículo para ello. De otra forma, si te limitas a repetir de manera literal las
ideas del texto, probablemente al poco tiempo las olvides.

Representaciones gráficas
Los esquemas, cuadros y diagramas son muy útiles para lograr un mejor aprendizaje de los
contenidos. Al igual que el resumen, en estos casos también nos valemos de las ideas
principales del texto, aunque la ventaja principal de las técnicas gráficas es que parte de la
información es sustituida por trazos o disposiciones espaciales (ej., flechas, llaves o corchetes)
para indicar las relaciones o conexiones entre las ideas. Esto permite, por un lado, identificar
de un “vistazo” las ideas importantes y sus relaciones y, por el otro, elaborar una imagen
mental o representación visual que sin dudas nos será útil para recordar la información.

El esquema y el diagrama
El esquema consiste en una representación que pretende mostrar la estructura lógica de las
ideas principales del texto.
Figura 1. Estructura básica del esquema

Fuente: elaboración propia.


Figura 2. Ejemplo de esquema

Fuente: elaboración propia.

Un aspecto básico del esquema es que las ideas deben estar organizadas según su nivel de
generalidad, de esta forma comenzamos introduciendo el tema general y luego avanzamos
desde las ideas o conceptos más generales hacia los más específicos, representándolos ya sea
de arriba hacia abajo, o de derecha a izquierda, como se muestra en la figura.

Esta forma de presentar la información permite una percepción más directa de las distintas
partes del texto, ofreciéndonos una visión integrada de los conceptos e ideas que nos será de
gran ayuda para lograr un mejor recuerdo.

Diagrama secuencial
Los diagramas también permiten representar ideas y sus relaciones, aunque en estos casos
generalmente se trata de relaciones de causa-efecto o condicionales (“Si ocurre A, entonces
B. Si no, C”) entre los conceptos o ideas.

Figura 3. Diagrama secuencial

Fuente: elaboración propia.

En este caso, ya no se trata –como en el esquema– de ordenar las ideas según su nivel de
generalidad, sino de representar diferentes tipos de relaciones entre los conceptos o ideas,
que pueden ser de causa-efecto. La utilización de diagramas puede ser muy útil para
representar conceptos o ideas que refieren a procesos, pasos o etapas, acontecimientos
históricos o cronológicos.
El cuadro comparativo
Los cuadros comparativos constituyen representaciones que permiten identificar mediante
un “golpe de vista” las semejanzas, diferencias y/o diferencias entre dos o más datos, hechos,
o situaciones. Por este motivo, son muy útiles para resumir y visualizar ideas contrapuestas.

Veamos un ejemplo:

¿Cómo se elabora un cuadro comparativo?

Identificar los elementos que se quieren comparar (artesano y obrero).

Señalar los parámetros a comparar (trabajo).

Identificar las características de cada objeto o evento.

Construir afirmaciones donde se mencionen las afirmaciones más relevantes de los


elementos comparados.

Figura 4. Ejemplo de cuadro comparativo


Fuente: elaboración propia.

Lectura compresiva

Para llegar a comprender realmente las ideas contenidas en los textos de estudio, es
necesario que te animes a ir un poco “más allá” de las ideas que aparecen en éstos. De lo
contrario, tu comprensión será limitada y podrás responder satisfactoriamente a preguntas
de examen que requieran evocar conceptos, pero no a preguntas que impliquen citar
ejemplos, argumentar, comparar semejanzas y diferencias, o aplicar los conceptos a
situaciones prácticas, por mencionar algunas.

Por ello, es importante que al leer el texto intentes vincular los conceptos e ideas que allí se
plantean con los conocimientos que ya posees, con experiencias previas o hechos que ya
conozcas. Son éstos conocimientos los que deberás activar mientras estudias, ya que te
ayudarán a comprender el texto para poder darle un sentido.

De esta forma, la primera actitud que debes tener para lograr una comprensión profunda, es
“descentrarte” del texto. Esto no significa que dejes de lado lo que dice el texto; sino colocar
un espacio entre tú y el texto. Tal vez una buena manera de imaginar esto es abordar la
lectura como un diálogo con el texto, en el que cada uno aporta sus conocimientos.

Al leer un texto, es importante articularlo con ideas que provienen de ti, preguntas que te
formulas. Esa es la diferencia entre leer y mirar el texto. Al mirar solo estamos
inspeccionando las palabras, repitiendo sin otorgarle un significado, mientras que el proceso
de lectura implica contrastar lo que dice el texto con lo que nosotros sabemos o creíamos
sobre ese tema. No hace falta que el conocimiento previo que poseas sea el “correcto”. Lo
importante es ir contrastando lo que tú ya sabes con lo que estás leyendo. En algunos casos
confirmarás lo que ya sabías y en otros corregirás lo que creías, pero en ambos casos estarás
realizan una lectura comprensiva.

Otra estrategia válida es hacernos preguntas en relación al texto, como ejemplo: ¿Quién?
¿Dónde? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? Esto también puede facilitarnos la tarea de
comprender y elaborar un significado.
No lo dejes para después

NO LO DEJES PARA DESPUES


La falta de planificación suele ser el primer error que cometen los alumnos que tienen dificultades para
autorregularse. El tiempo es limitado y, necesariamente, debemos aprender a gestionarlo para usarlo
eficientemente. Sin embargo, planificar el tiempo no es una tarea tan sencilla como muchas veces se
supone. Implica muchos comportamientos y habilidades que con la práctica se pueden aprender a
desarrollar. A continuación, vamos a analizar algunas pautas para hacer un buen uso del tiempo y
planificar adecuadamente tu proceso de aprendizaje.

No lo dejes para después. ¿Cómo planificas tu estudio?

Video conceptual

Referencias

LECCIÓN 1 de 3

No lo dejes para después. ¿Cómo planificas tu estudio?


No lo dejes para después. ¿Cómo planificas tu estudio? Entrenamiento para planificar un
avance académico exitoso

Imagina un auto que no tiene volante, que no te informa cuánto combustible te queda, ni
cuanto kilometraje has hecho hasta el momento. Imagina, además, que te mueves por una
ruta sin señalizaciones y que no cuentas con puntos de referencia para guiarte. Imagina que el

conductor no tiene en claro a dónde quiere ir. O quizás sí lo sabe, pero no se ha puesto a
pensar cuál es el mejor camino para hacerlo. Probablemente, esta situación te parezca
disparatada, pero lamentablemente es habitual que muchos alumnos se comporten de esta
forma al momento de regular su proceso de aprendizaje. Muchas veces nos ponemos a
estudiar sin tener claridad de lo que vamos a leer ese día o de lo que deberíamos leer la
semana próxima. Muchas veces nos sentamos a estudiar sin tener en claro cuánto tiempo
diario deberíamos dedicar para llegar a leer todos los contenidos antes del examen, o cuántas
son las unidades que nos faltan para llegar en condiciones al examen.

La falta de planificación suele ser el primer error que cometen los alumnos que tienen
dificultades para autorregularse. El tiempo es limitado y, necesariamente, debemos aprender
a gestionarlo para usarlo eficientemente. Sin embargo, planificar el tiempo no es una tarea
tan sencilla como muchas veces se supone. Implica muchos comportamientos y habilidades
que con la práctica se pueden aprender a desarrollar. A continuación, vamos a analizar
algunas pautas para hacer un buen uso del tiempo y planificar adecuadamente tu proceso de
aprendizaje. Tal como se mencionó en el apartado anterior, existen dos factores clave
involucrados en la fase de planificación de tu aprendizaje: formular metas claras y establecer
una agenda (figura 1).
Figura 1. Componentes implicados en la fase de Planificación del Aprendizaje

Fuente: elaboración propia.

Paso 1. Formular metas claras para planificar tu tiempo

Tal como veíamos en la situación problemática inicial, es probable que si sales en un auto sin
un rumbo fijo, termines dando muchas vueltas sin llegar necesariamente a ningún lado.

¿Te pasó alguna vez de sentir que el día pasó y no hiciste nada productivo? Es habitual que las
personas sientan que el tiempo no les rinde o que no lo aprovechan del todo. También es muy
común que las personas dediquen mucho tiempo a actividades que no se alinean con las
metas u objetivos que se plantearon.

Para hacer una buena gestión del tiempo es muy importante saber cómo formular buenas
metas. Tener metas claras no solo sirve para organizarnos, sino también para saber que son
cruciales para que nos sintamos motivados. Diversos estudios han demostrado que la
“percepción de progreso en metas” es clave para la motivación. Más aun, se ha observado
que la percepción de progreso genera mayores niveles de emociones positivas que la
consecución de objetivos. Incluso, se ha observado que las personas que trabajan en pos de
un objetivo poseen mayores niveles de felicidad. Tal como dice el escritor Robert Stevenson
(citado en Abolio, 2017, p.37): “Un objetivo en la vida es el único tesoro que vale la pena
encontrar”.
¿Por qué es tan importante contar con metas claras para autorregular nuestro aprendizaje?
Las metas son las que otorgan dirección a nuestro comportamiento. ¿Imaginas un auto sin
volante? ¿O un GPS que sistemáticamente nos da direcciones equivocadas? Sin metas claras
corremos el riesgo de que nuestro proceso de estudio sea desordenado. A pesar de
esforzarnos y trabajar mucho, es probable que terminemos cansados y sin lograr un buen
rendimiento por no haber direccionado adecuadamente nuestro comportamiento.

Diversos estudios científicos indican que contar con metas claras nos ayuda a regular mejor
nuestro proceso de aprendizaje, sentirnos más confiados y eficientes, más orgullosos y más
motivados (Lyubomirsky, 2013). Además, contar con metas claras nos ayuda a darle más
estructura al tiempo y a usarlo eficientemente.

¿Cómo hacemos para establecer metas claras? Las buenas metas se caracterizan por tener
cuatro propiedades:

Factibles
Es importante que las metas que nos plantemos sean alcanzables. Proponernos metas muy
difíciles solo logrará frustrarnos y desmotivarnos. En lugar de comenzar por metas difíciles
que luego no cumpliremos, es preferible comenzar con metas simples y alcanzables para ir
poco a poco aumentando su dificultad. Cabe recordar que lo que motiva a las personas es la
“percepción de progreso en metas” y no solo el logro de un resultado. Va a ser muy difícil que
nos sintamos motivados si nos proponemos metas muy ambiciosas y difíciles de cumplir. Así,
podremos ir aumentando la cantidad de tiempo hasta alcanzar la meta más adecuada. La
“descomposición paso a paso” es un ejercicio que puede ayudarte para volver más factibles y
alcanzables tus metas.

A continuación, se te propone un breve ejemplo de cómo puedes hacer que un objetivo se


vuelva más factible. Para ello, lo primero que se recomienda es que lo simplifiques a un nivel
que te resulte fácil de ejecutar. Supongamos que te gustaría leer una hora diaria, pero que
este objetivo te cuesta mucho cumplirlo. Lo que puedes hacer es simplificarlo y,
paulatinamente, ir aumentando su dificultad. Por ejemplo, comenzar leyendo 10 minutos
diarios durante una semana, la semana siguiente comenzar a leer 20, y así progresivamente
hasta alcanzar la meta de una hora diaria. Aprender a gestionar la factibilidad de las metas es
importante. De lo contrario, corremos el riesgo de frustrarnos y bloquearnos.

fig ¿Cómo hacer para que un objetivo se vuelva más factible?

Fuente: elaboración propia.

Centrar las metas en acciones


Es común que muchos estudiantes se propongan metas que se centran en los resultados.
Como, por ejemplo, “aprobar los parciales”, “regularizar la mayor cantidad de materias que
pueda” o “sacarme una buena nota”. Sin embargo, estas no son metas adecuadas. Las metas
no solo deben centrarse en el resultado, sino que deben considerar fundamentalmente las
acciones necesarias para alcanzar dicho resultado. De hecho, es importante diferenciar las
metas de resultados (que quiero lograr) y las metas de proceso (qué cosas debo hacer para
alcanzar dichos resultados). No es lo mismo decir “aprobar la materia” que “estudiar una
hora por día”. Las metas centradas en el proceso brindan a las personas un mayor sentido de
control. Cuando nos proponemos metas centradas en las acciones, lo que hacemos es
direccionar la mirada a nuestro propio comportamiento. Simplemente, debemos confiar en
que si logramos las acciones que nos hemos propuesto, obtendremos los resultados que
deseamos. Plantearse metas centradas en las acciones (o procesos) no solo nos ayuda a sentir
que tenemos un mayor control de la situación, sino que además aumenta nuestra
motivación, ya que es más probable que sintamos que estamos progresando en nuestras
metas. Si nos planteamos metas centradas en los resultados (por ejemplo, “aprobar una
materia”), solo percibiremos un progreso al final del cursado. Por el contrario, si nos
planteamos metas centradas en nuestras acciones, podemos sentir que estamos progresando
cada día que cumplamos la meta. Este factor es clave para mantener nuestro compromiso.
Todos los días debemos sentir que estamos progresando en las metas que nos hemos
propuesto.

A continuación, se ilustra un ejercicio que puede serte de utilidad para redefinir metas de
resultado en metas de proceso. La idea es que en la primera columna escribas todos los
resultados que quieres lograr y que en la segunda columna escribas las acciones que debes
hacer para alcanzar ese resultado. Una vez que has identificado las acciones, es importante
que te centres en ellas. Si haces las acciones, los resultados que buscas ocurrirán tarde o
temprano. Además de los ejemplos que te brindamos, hay casillas en blanco para que puedas
incorporar nuevas metas de resultado que quieras trabajar.

Tabla 1. Metas de resultado y de proceso

Metas de resultado Metas de proceso

Armar una agenda de estudio y leer


Lograr un buen rendimiento los contenidos que me he
propuesto
Sentarme al menos una hora por día
para estudiar. En las fechas previas al
Aprobar el examen
examen,
estudiar dos horas

Fuente: elaboración propia.

Temporales
Es importante que las metas u objetivos que nos propongamos tengan una fecha de inicio y
una fecha de finalización. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de ir posponiendo el objetivo y
dejarlo sin cumplir. Es muy útil usar una agenda o un sistema de alarma que te avise si te
estás acercando a la fecha límite para cumplir el objetivo. También es importante que seamos
realistas y nos planteemos tiempos razonables para cumplir nuestras metas. De lo contrario,
estaremos incumpliendo la propiedad número 1 de Factibilidad. El establecimiento de una
agenda puede ser de mucha utilidad. Más adelante, se te proporcionarán algunas pautas al
respecto que pueden ayudarte.

Medibles
Es importante que desarrolles algún método para poder medir el cumplimiento del objetivo.
Por ejemplo, cantidad de tiempo de estudio, cantidad de páginas que vas a estudiar cada día,
cantidad de unidades que vas a estudiar, etc. También podemos desarrollar alguna
metodología para determinar si hemos cumplido con el objetivo. Por ejemplo, “poder explicar
a otra persona los contenidos que estudié”, “poder desarrollar un cuadro sináptico con las
cosas que aprendí hoy”, entre otras. Más allá del tipo de metodología de medición que
implementes, es indispensable que puedas determinar de forma tangible y clara si he logrado
o no el objetivo y el grado de avance. La medición permite ver si estoy progresando o no en la
meta. Sin una medición de metas, corro el riesgo de pensar que estoy avanzando, cuando en
realidad no lo estoy haciendo. A continuación, se te proporciona un ejemplo de cuadro que
puedes utilizar semanalmente para analizar el nivel de cumplimiento de tus objetivos. Es útil
que cada semana te plantees objetivos y que en el cierre de la semana analices el grado de
cumplimiento. Esto puede ayudarte a planificar tu agenda semanal.

Tabla 2. Ejemplo de cómo analizar el cumplimiento de objetivos

Objetivo o meta semanal Grado de cumplimiento

Armar una agenda de estudio 100 %

Leer la unidad 1 45 %

Armar un cuadro sinóptico con las


80 %
cosas que aprendí

Repasar oralmente lo que estudié 0%

Fuente: elaboración propia.

Paso 2. Establece una agenda

Retomamos la situación inicialmente planteada. Imagina que te vas de viaje en auto, pero no
tienes en claro cuánto tiempo te va a llevar hacer el camino. Va a ser muy difícil que puedas
determinar si te falta poco o mucho para llegar, si estás haciendo el recorrido correcto o si
tienes que revisar el camino que elegiste. Imagina además que tienes un evento importante y
que debes llegar antes de determinada fecha. Va a ser muy difícil que puedas organizarte si
no sabes cuánto tiempo te va a llevar hacer el viaje.
Pocas cosas generan tanto estrés como la sensación de no llegar a tiempo. La sensación de
que las actividades nos desbordan y que el tiempo no nos alcanza es muy habitual. Los
problemas asociados a la sobrecarga pueden deberse a dos motivos. El primero es que
efectivamente tienes muchas actividades y el tiempo del que dispones no es suficiente. El
segundo motivo es que dispones del tiempo suficiente, pero no logras organizarlo bien. En
ambos casos, la capacidad para hacer una buena gestión del tiempo es indispensable.

Diversos estudios científicos demuestran que las personas que tienen una planificación
anticipada, experimentan mayor control y tranquilidad. Lo opuesto ocurre en las personas
que tienen una planificación a corto plazo. La falta de anticipación lleva a que muchas
actividades que no eran urgentes terminen siéndolo simplemente porque no las resolvimos
cuando era oportuno hacerlo. De hecho, la sobrecarga muchas veces se debe a que no
ejecutamos muchas actividades porque consideramos que en ese momento no eran urgentes
y luego debemos resolver simultáneamente tareas nuevas y tareas antiguas que dejamos sin
hacer. Dicho de otra forma, hay personas que pasan sus semanas trabajando sobre
actividades que deberían haber hecho en el pasado (“los que miran para atrás”), en vez de
estar trabajando sobre acciones que le permiten anticiparse a lo que va a ocurrir (“los que
miran para adelante”). En la figura 3 y 4, representamos a ambos tipos de estilos de organizar
el tiempo.

Figura 3. Estilos en la gestión del tiempo: "los que miran para atrás y los que miran para
adelante"
Fuente: elaboración propia.

Figura 4. Estilos en la gestión del tiempo: "los que miran para atrás y los que miran para
adelante"

Fuente: elaboración propia.

Lo ideal es que, al momento de gestionar el tiempo, seamos de los que “miran para
adelante”, es decir, que pasan sus semanas trabajando en tareas que están por llegar en las
próximas semanas. Esto nos permitirá anticiparnos a trabajar con cierto margen de control y
tranquilidad. De lo contrario, corremos el riesgo de tener una gestión del tiempo típica de los
que “miran para atrás”, es decir, personas que dedican su tiempo a resolver las tareas que no
pudieron terminar la semana anterior. El problema con este estilo de gestión del tiempo es
que se asocia a la sensación de sobrecarga y estrés.

Es importante tener en claro que ambos estilos de gestión del tiempo son “prototípicos”. No
hay personas que sean 100% de “mirar para atrás” o que el 100% de las veces “miren para
adelante”. La mayor parte de las veces tenemos un porcentaje de ambos estilos. Sin
embargo, debemos tratar que el porcentaje más elevado sea el de “mirar para adelante”. Si el
20% de nuestro tiempo estamos resolviendo tareas que nos quedaron pendientes y el 80% de
nuestro tiempo estamos realizando actividades que nos permiten anticiparnos a la semana
próxima, nos encontramos en un buen estilo de gestión. Por el contrario, si la cantidad de
tiempo destinado a resolver tareas pendientes de la semana anterior sobrepasa el 50%, es
probable que tengamos que replantear nuestra manera de gestionar el tiempo.

Para lograr una gestión de tiempo adecuada, es importante que primero tengamos una
“visión panorámica” de nuestras metas u objetivos. En lo posible, poder visualizar las metas
de las próximas 4 semanas (Figura 5). Tener una visión de las tareas más importantes que
tendremos que hacer el siguiente mes brinda una sensación de control y minimiza la
probabilidad de que tareas importantes se nos pasen por alto.

Figura 5. Plantilla de ejemplo para realizar una “visión panorámica” de los objetivos del mes

Fuente: elaboración propia.

Para tener una visión panorámica de los objetivos, suele ser muy útil disponer de un pizarrón
o de un afiche que podamos pegar en la pared. También, se puede usar la computadora o una
aplicación. Pero lo realmente importante es que no perdamos de vista los objetivos que
tenemos ese mes, al momento de realizar nuestra planificación semanal.
Para hacer nuestra planificación semanal, es muy útil disponer de una agenda en papel o
utilizar alguna aplicación que nos permita escribir nuestros objetivos semanales y diarios. Lo
ideal es cerrar la semana haciendo una planificación de lo realizado la semana anterior, sin
perder de vista los objetivos planificados para la semana próxima.

Al momento de hacer una planificación de la semana, es importante jerarquizar las tareas


diferenciando entre “lo urgente” y lo “importante”. Generalmente, lo urgente suele acaparar
nuestro tiempo. Las personas tendemos a darles más prioridad a cosas urgentes y posponer
cosas que son importantes pero no tan urgentes. Esto hace que pasemos la mayor parte de
nuestro tiempo dedicados a tareas urgentes pero poco estratégicas, lo cual lleva a que no
podamos salir del círculo de lo urgente y que pasemos la semanas constantemente mirando
“hacia atrás”, es decir, en objetivos o metas pendientes. Para poder salir del círculo de lo
urgente, necesitamos dedicar tiempo a actividades importantes. Por este motivo, al
momento de planificar nuestra agenda semanal, las primeras actividades que incluiremos son
las que consideramos más importantes. Para ello, prestaremos atención a la “visión
panorámica” de nuestros objetivos mensuales. En la medida en que podamos traer tareas
importantes del futuro al presente, menos urgencias tendremos que resolver semana tras
semanas.

Al momento de incluir las metas que vas a realizar en la semana, recuerda las cuatro
características de las metas claras: 1) factibles, 2) centradas en acciones, 3) temporales y 4)
medibles.

Además de la agenda semanal, es útil disponer de una agenda diaria. Antes de empezar el día,
debes tener un plan, tener claridad de cuáles serán los momentos que vas a destinar a
estudiar y descansar. Para ello, es muy útil trabajar en Bloques de Tiempo (BT). Cada bloque
de tiempo debe incluir un momento para hacer la tarea que tenías prevista, más un momento
para descansar y recuperarte del desgaste que implica haber realizado dicha tarea.
El uso de BT te permite focalizarte en una tarea concreta y hacer un uso eficiente del tiempo.
Si me planteo “en los próximos 40 minutos, voy a leer la unidad 3”, esto te permite centrarte
únicamente en esa tarea y dejar de lado otras actividades pendientes o tareas que pueden
desviar tu foco de concentración. Durante ese bloque de tiempo, es importante que no
revises tu mail, no veas que ocurre en tus redes sociales y no te pongas a revisar otros temas
que llamen tu atención.

Los BT también te permiten hacer un uso más eficiente de tu tiempo de descanso. Es


importante tener en claro que el descanso forma parte del estudio. Cuando nos esforzamos
por leer o familiarizarnos con un tema, nuestro cerebro realiza un esfuerzo metabólico extra.
Necesariamente, requiere de un tiempo para recuperarse. Si no nos tomamos al menos unos
minutos para descansar, corremos el riesgo de seguir estudiando pero sin entender lo que
estamos haciendo. Por otra parte, planificar el tiempo de descanso nos permite tomar
conciencia de que debemos aprovechar el tiempo de descanso para poder ser más
productivos. También nos permite tomarnos unos minutos para descansar sin sentir culpa por
hacerlo. Es muy importante tomar conciencia de que hay un momento para estudiar y otro
para descansar. Si no tenemos claramente diferenciados cada momento, corremos el riesgo
de desorganizarnos y no terminar haciendo de forma eficiente ninguna de las dos cosas.

Una buena estrategia es la de dividir los BT por horas. Es decir, 40 minutos de estudio y 20
minutos de descanso. De todos modos, esto es solo una sugerencia. Lo ideal es que puedas
adaptar tus BT a tus características personales. Algunos preferirán BT más cortos que incluyan
20 minutos de estudio y 10 de descanso. Lo verdaderamente importante es que cada bloque
contemple el tiempo de estudio y descanso, y que te permitan hacer un uso eficiente del
tiempo. Organizar tu agenda diaria usando BT te permitirá aprovechar mejor el tiempo del
que dispones. De esta manera, puedes proponerte, por ejemplo:

Lunes: 2 Bloques de Tiempo.


Monitorear el aprendizaje

Martes: 1 Bloque de Tiempo.

Miércoles: 1 Bloque de Tiempo.

Jueves: 2 Bloques de Tiempo.

Viernes: 1 Bloque de Tiempo.

Sábado: 3 Bloques de Tiempo.

MONITOREO DE APRENDIZAJE
El auto-monitoreo es la última fase del “proceso de autorregulación del aprendizaje” (Zimmerman,
1986, p. 329). Es una fase a menudo dejada de lado, pero que en realidad posee un valor clave ya que
es la que permite que el proceso de autorregulación del aprendizaje siga mejorando de forma
continua. Muchos estudiantes creen que pueden mejorar su proceso de estudio, pero no encuentran la
forma de hacerlo. Esto se debe probablemente a que no dedican tiempo a evaluar de manera
sistemática su proceso de aprendizaje y analizar de qué manera pueden mejorarlo, o hacerlo más
eficiente.
Monitorear el aprendizaje: búsqueda de apoyo y pautas para la mejora continua

Pablo está estudiando cada vez mejor. Armó una agenda diaria, cumple con las metas que
establece cada vez que puede y de a poco va utilizando nuevas estrategias de estudio. Sin

embargo, aún persisten ciertas dificultades, porque Pablo siente que podría estudiar mejor
todavía. El problema es que no se da cuenta cómo y esto le genera mucha frustración. “Ya
debería estudiar mucho mejor...”, “todavía sigo teniendo un montón de dudas...”, “tendría
que costarme menos...”, se cuestiona. Lamentablemente este tipo de pensamientos solo
llevan a que Pablo se sienta más frustrado. Este tipo de pensamientos parten de la idea de
que la capacidad para aprender es algo que se alcanza, cuando en realidad no tiene un techo.
Siempre puede mejorarse la capacidad para aprender y volver más eficiente el proceso de
estudio. Por eso se habla de un proceso de mejora continua, ya que siempre podemos ir
perfeccionando nuestra manera de aprender. Pero mejorar nuestro proceso de aprendizaje
no significa reprocharnos de que lo podríamos haber hecho mejor, el reproche continuo solo
nos va a llevar a sentirnos frustrados y desmotivados. La mejora continua de nuestro proceso
de aprendizaje implica que podamos desarrollar nuestra capacidad de auto-monitoreo.

El auto-monitoreo es la última fase del “proceso de autorregulación del aprendizaje”


(Zimmerman, 1986, p. 329). Es una fase a menudo dejada de lado, pero que en realidad posee
un valor clave ya que es la que permite que el proceso de autorregulación del aprendizaje siga
mejorando de forma continua. Muchos estudiantes creen que pueden mejorar su proceso de
estudio, pero no encuentran la forma de hacerlo. Esto se debe probablemente a que no
dedican tiempo a evaluar de manera sistemática su proceso de aprendizaje y analizar de qué
manera pueden mejorarlo, o hacerlo más eficiente.
La falta de monitoreo del propio aprendizaje conlleva otro problema. Las personas que no se
percatan de sus déficits generalmente no solicitan ayuda, y la búsqueda de apoyo es una
variable crítica para mejorar el proceso de autorregulación del aprendizaje. En esta última
lectura analizaremos:

1 Las estrategias para la búsqueda de apoyo.

2 Las pautas para lograr la mejora continua de nuestro proceso de aprendizaje.

Buscar apoyo socio emocional_practico e informativo

Para que Pablo, el alumno de la situación problemática, pueda seguir mejorando su proceso
de aprendizaje va a requerir de apoyo social. A menudo el proceso de aprendizaje se ve como
una actividad que uno desarrolla en solitario. Sin embargo, son muchas las personas que
directa o indirectamente pueden ayudarte para que logres alcanzar tus metas académicas. Si
no recibimos la colaboración y ayuda necesaria es difícil que podamos alcanzar muchos de
nuestros objetivos. El apoyo hace referencia a todo tipo de ayuda y consuelo proporcionado
por los demás; contar con personas que estén dispuestas a ayudarte o que simplemente
valoren tu esfuerzo, constituye una gran ventaja. Sin embargo, no es suficiente con contar
con apoyo, también es importante saber pedir ayuda cuando lo necesitas.

Existen diferentes tipos de apoyo. En la literatura científica se suelen diferenciar tres tipos:

Apoyo socio-emocional: es cuando otras personas te hacen sentir valorado, contenido.


Son personas que reconocen tus esfuerzos, te ayudan a sobrellevar obstáculos y
te hacen sentir más tranquilo.

Apoyo práctico: es cuando las personas te ayudan a enfrentarte a problemas cotidianos


como cuidar a los niños, cocinar o resolver problemas vinculados a tu vida diaria.
Apoyo informativo: proviene generalmente de los docentes o tutores, que pueden
brindarte información, orientación o consejo para tomar decisiones o resolver
algún problema académico.

Te recomendamos que te tomes unos minutos para pensar qué tipo de apoyo necesitas.
Piensa sobre todo en actividades que te cuestan trabajo o te demandan mucho tiempo. En
general, necesitamos los tres tipos de apoyo, pero en ocasiones hay algunos que son más
importantes que otros, dependiendo de cada persona y cada circunstancia.

Cada tipo de apoyo requiere de personas específicas. Algunas solo podrán proveerte algún
tipo de apoyo, mientras que otras pueden ayudarte en más de un tipo. Te presentamos un
diagrama que puedes completar y que te ayudará a identificar a qué personas puedes recurrir
en caso de necesitar apoyo. Es importante identificar los miembros de tu red de apoyo para
saber a quién recurrir en caso de que lo necesites.

Fuente: elaboración propia.

Más allá del apoyo que pueden proporcionarte los docentes y tutores, es importante contar
con el apoyo emocional que puede brindarte tu familia o amigos. Ellos te pueden ayudar a
motivarte e incentivarte para que sigas esforzándote y sería bueno tener una conversación
con ellos para que sepan que forman parte de tu red de apoyo y que cuentas con ellos para
lograr este objetivo.

Cinco pautas para la mejora continua

Para no recaer en viejos hábitos. Presentamos una serie de pautas que pueden ayudarte a
que mejores de forma continua tu proceso de autorregulación:
Toma conciencia de las “señales de advertencia”.
1

2 Desarrolla hábitos.

3 Fortalece tus creencias de autoeficacia.

4 Experimenta emociones positivas.

5
Comprométete con tus objetivos.

1. Toma conciencia de las “señales de advertencia”


Desarrollar la capacidad para auto-regular tu aprendizaje y volverte dueño de tu proceso de
estudio es algo que suena bien, sin embargo, puede llevar considerable esfuerzo y es normal
que ocurran recaídas. Afortunadamente, recaer en viejos hábitos no es algo automático,
suele darse de a poco. Por este motivo es que debes estar atento a las primeras “señales de
advertencia”. Si comienzas a observar algunas de estas señales o comportamientos, significa
que debes re-activar los nuevos hábitos y competencias aprendidas.
Algunos ejemplos de “señales de advertencia” son:

Dejar tareas inconclusas.

No organizar tu tiempo.

Incumplir las actividades que habías fijado en tu agenda.

Posponer actividades o dejar tareas inconclusas.

Retrasarte con tu plan de estudio.

No utilizar estrategias profundas de estudio.


Leer y repetir de forma excesiva.

Recibir notificaciones o quejas de profesores o tutores.

Sensación de estrés o agobio.

Cuando identifiques algunas de estas señales es importante que analices qué puede estar
pasando con tu proceso de autorregulación. ¿Acaso estás planificando adecuadamente? ¿Es
posible que estés procrastinando? ¿En qué fase del proceso de autorregulación están
ocurriendo fallas? ¿Qué puedes hacer al respecto? ¿Puedes solicitar ayuda? También es útil
analizar qué cosas te funcionaron en el pasado y repetirlas.

2. Desarrolla hábitos
Tal como se ilustra en la situación problemática, aprender a auto-regular el aprendizaje puede
llevar considerable esfuerzo, pero afortunadamente a medida que repites las nuevas
conductas, se van transformando en hábitos y el esfuerzo que te demandan cada vez es
menor. Recuerda que el esfuerzo disminuye cuando se convierte en hábito. Todos tenemos
hábitos (algunos buenos y otros no tanto...) que se forman mediante la repetición y la
práctica. Los investigadores especulan que cada vez que repites un comportamiento, en tu
cerebro se establecen asociaciones entre tu memoria y el contexto. Por ejemplo, si
generalmente fumo cuando estoy en fiestas, o habitualmente me como las uñas cuando
estoy nervioso, se genera una asociación entre el contexto y la conducta. Es decir, que cada
vez que estés en ese contexto automáticamente se desencadenará la conducta que
habitualmente ejecutas en ese lugar. Esto significa que dicha conducta deja de ser un
“proceso controlado” y pasa a ser un “proceso automático” y ya no debes pensar o decidir si
vas a realizar o no la conducta, simplemente la ejecutas.
Aunque la repetición de conductas inadecuadas puede llevarnos a desarrollar “malos
hábitos”, podemos usar estos mismos patrones a favor para desarrollar “buenos hábitos”. La
pregunta que debes hacerte es ¿qué hábitos te gustaría crear? Una vez que hayas
seleccionado estas conductas la clave está en la repetición. Sin una repetición constante,
metódica y disciplinada no hay creación del hábito.

La cantidad de veces que debes repetir un comportamiento para que se transforme en un


hábito es discutible. Según la literatura científica si repites un comportamiento entre los 21 y
60 días, podemos lograr que una conducta se vuelva automática, es decir, se transforme en
un hábito.

Como ejemplo, presentamos un diagrama que puedes utilizar para desarrollar hábitos. Una
vez que hayas seleccionado la conducta que quieres transformar en hábito, puedes ir
tachando la cantidad de días que te faltan para crear un nuevo hábito que pueda mejorar
nuestro proceso de aprendizaje:

3. Fortalece tus creencias de autoeficacia


Para que Pablo pueda seguir mejorando necesitará de fuertes creencias de autoeficacia. La
autoeficacia refiere a las creencias que posees sobre tus propias capacidades para llevar a
cabo exitosamente alguna conducta o tarea. Este es un concepto desarrollado por el
psicólogo Albert Bandura, y para muchos constituye el factor de mayor impacto en la vida
cotidiana. Solo si las personas creen que pueden alcanzar determinados efectos mediante sus
acciones, poseen los incentivos necesarios para actuar. En otras palabras, las personas guían
sus vidas en función de sus creencias de autoeficacia (Bandura, 1999).

Desde esta teoría, tanto los conocimientos como las habilidades son elementos necesarios
pero no suficientes para alcanzar un desempeño adecuado, y esto ocurre debido a que el
pensamiento autorreferente actúa como intermediario entre el conocimiento y la acción. Es
decir, existe una marcada diferencia entre disponer de capacidades y ser capaz de utilizarlas
en diversas circunstancias. De hecho, para un rendimiento adecuado, la persona requiere
tanto habilidades objetivas como creencias fuertes acerca de su eficacia personal para llevar a
cabo la tarea.

Las percepciones de autoeficacia poseen diversos efectos, determinan los cursos de acción
que las personas escogen, la perseverancia y el esfuerzo para superar obstáculos, el patrón
de pensamientos y reacciones emocionales, la cantidad de estrés y sentimientos negativos
que experimentan frente a situaciones adversas, las estrategias para superar dichas
situaciones y, finalmente, el nivel de logro realizado. Esto significa que los estudiantes con
fuertes creencias sobre sus propias capacidades optan por afrontar nuevos desafíos, mientras
que los estudiantes con débiles creencias de autoeficacia tienden a evitar desafíos por pensar
que no podrán afrontarlos exitosamente. Sumado a ello, cuando aparece un obstáculo (por
ejemplo, no comprender un contenido o rendir una materia difícil) los estudiantes que
poseen más confianza en sus capacidades tienden a aumentar el esfuerzo, mientras que los
estudiantes con baja confianza tienden a debilitar su esfuerzo y abandonar la tarea. También
se observó un efecto diferencial en situaciones de fracaso. Frente al fracaso las personas que
poseen mayor confianza suelen atribuirlo a factores situacionales (por ejemplo, “me fue mal
en el examen porque no me preparé lo suficiente, la próxima tendré que estudiar un poco
más”), mientras que los estudiantes con baja confianza suelen atribuir el fracaso a problemas
personales y difíciles de modificar (por ejemplo “me fue mal en el examen porque no sirvo y
hago todo mal”). Las creencias de autoeficacia también influyen sobre los niveles de estrés,
ya que los estudiantes con menor confianza suelen estar más ansiosos al momento de hacer
un examen o completar una tarea evaluativa, mientras que los estudiantes con mayor
confianza suelen experimentar menos síntomas de estrés y ansiedad. Finalmente, la
autoeficacia puede incidir en el logro alcanzado. Diversos estudios demuestran que dos
estudiantes con el mismo nivel de conocimiento pueden diferir en su rendimiento ya que los
que se sienten más capaces organizan mejor sus conocimientos y logran un mejor resultado.
Por el contrario, los estudiantes con menos confianza centran su atención en los déficits y las
cosas que no hacen bien, dificultando un buen uso de los conocimientos que poseen y
consecuentemente perjudican su rendimiento académico.
Por todo ello resulta crucial fortalecer las creencias en nuestras propias capacidades.
Aprender a confiar en nosotros mismos es un factor crítico e indispensable para el desarrollo
saludable y exitoso en la carrera académica. ¿Cómo podemos hacer para mejorar nuestras
creencias de autoeficacia?

Las creencias de autoeficacia se nutren de diferentes fuentes. La primera fuente son las
experiencias previas de éxito las que aumentan las creencias de eficacia, mientras que
fracasos repetidos tienden a disminuirlas. El problema es que habitualmente las personas
suelen centrarse en experiencias de fracaso. Tendemos a recordar con más facilidad y de
forma más intensa las cosas que nos salieron mal, solemos juzgarnos a nosotros mismos de
un modo muy estricto y negativo, muchas veces nos auto-convencemos de que no somos lo
suficientemente buenos o que nuestras capacidades están por debajo de lo que la situación
requiere. Para fortalecer nuestras creencias de autoeficacia es indispensable que recordemos
nuestras experiencias previas de éxito. Es útil que te tomes un momento para analizar y
recordar situaciones en las que tuviste éxito. Te proponemos ahora como ejemplo un
diagrama que puede serte de utilidad, el mismo consiste en recordar cinco situaciones en las
que hayas sentido que lograste un resultado exitoso. No hace falta que sean “grandes” éxitos,
es importante tratar de centrarse en situaciones que consideres exitosas y que te hayan
generado orgullo por haberlas logrado. Si no puedes recordar al menos cinco experiencias
previas de éxito, probablemente estés siendo muy duro contigo mismo. Tampoco hace falta
que todas esas experiencias estén relacionadas con tu experiencia académica.

A partir del análisis de dichas experiencias de éxito, tomate un momento para analizar en qué
cosas eres bueno. Es decir, cuáles fueron las capacidades o cualidades que te ayudaron a
tener esas experiencias de
éxito.

Cosas en las que soy bueno:


Esas capacidades que identificaste son los recursos que posees para afrontar diferentes
desafíos, y es importante que aprendas a confiar en ellos. Cuando te sientas con ansiedad o
preocupado por tu desempeño, o cuando creas que no puedes, recuerda que cuentas con
estas cinco capacidades y que a partir de ellas podrás afrontar los desafíos que vayan
surgiendo a lo cargo de tu carrera.

Si las capacidades en las que eres bueno no son del campo académico, es importante que
aprendas a llevar dichas capacidades a otro campo. Por ejemplo, si eres muy creativo para
hacer actividades recreativas (como pintar o tocar la guitarra) o si eres una persona muy
responsable con tu familia, es importante que trates de transferir esa misma capacidad a otro
ámbito. No hace falta que te vuelvas bueno en eso, ya lo eres. Lo que debes hacer ahora es
pensar cómo puedes transferir eso que ya sabes y te sale bien, al campo académico.

Para fortalecer tus creencias de autoeficacia también es importante que mejores tus
habilidades. No somos buenos en todas las cosas que hacemos, los motivos pueden ser
diversos, hay veces que no hemos tenido la oportunidad de desarrollar esa capacidad, es algo
que hemos evitado, o simplemente no entrenamos lo suficiente. A continuación, te
proponemos un diagrama de ejemplo que puede ayudarte a identificar déficits y mejorar tus
habilidades. Lo que debes hacer es escribir cinco cosas en las que no eres bueno, y, a
continuación, actividades que podrías hacer para mejorar dichas habilidades. Por ejemplo, si
sientes que no eres una persona ordenada podrías proponerte como plan elaborar
semanalmente una agenda. Si sientes que no eres bueno comprendiendo texto, podrías
proponerte como plan leer 20 minutos por día. Es importante que el plan que te propongas
consista en una acción que puedas hacer todas las semanas. Recuerda que cuanto más hagas
esas actividades, más aumentarán tus habilidades.
4. Experimenta emociones positivas
Para que Pablo pueda seguir mejorando su proceso de aprendizaje requerirá de emociones
positivas. Diversos estudios científicos indican la importancia de experimentar emociones
positivas en nuestras actividades cotidianas. Investigaciones realizadas por la Universidad
Siglo 21 indican que las personas que experimentan con mayor frecuencia emociones
positivas tienen menor estrés, mejor rendimiento y mayor compromiso con las tareas que
realizan. Las emociones positivas no solo aumentan nuestro bienestar y motivación, también
actúan como protectores del estrés. El problema de las emociones positivas es que suelen ser
efímeras, es decir, durante poco tiempo, y suele ser difícil que una misma actividad nos
genere elevados niveles de emociones positivas de forma sostenida en el tiempo. La
investigación también indica que más que la intensidad, el factor clave es la frecuencia. Es
preferible experimentar pequeños niveles de emociones positivas con frecuencia, que un
único pico de emociones positivas. Esto quiere decir que no hace falta que hagas cosas
extraordinarias para sentir niveles extraordinarios de emociones positivas, es preferible que
experimentes pequeñas dosis de emociones positivas los 365 días del año. No subestimes las
emociones positivas que experimentas en tu día a día.

Experimentar emociones positivas no es algo simple, muchas personas no conocen cuáles son
las actividades que le generan emociones positivas. En otros casos, ocurre que las personas sí
saben cuáles son las actividades que les generan emociones positivas, pero no le dedican el
tiempo suficiente a estas actividades porque siempre tienen algo más importante o urgente
para realizar.

Las emociones positivas son claves para la desconexión y la motivación, por este motivo es
bueno que luego de haber completado un bloque de estudio dediques algo de tiempo a hacer
una actividad placentera. Esto puede servir como refuerzo o premio por haber cumplido la
meta que te habías fijado y además te ayudará a recuperarte del desgaste lógico que tiene
estudiar o hacer una actividad que te demanda esfuerzo. Te proponemos ahora un diagrama
que puede ser de utilidad para organizar tus experiencias de emociones positivas. Para ello,
debes seleccionar actividades que te generan emociones positivas, y luego estipular qué días
y en qué momento realizarás esa actividad. Es muy importante que trates de ubicar
temporalmente dichas actividades justo después de haber terminado con tu meta de estudio.
Esto te ayudará a mantenerte motivado, recuerda que las emociones positivas nos ayudarán
a alcanzar nuestros objetivos, por lo cual te sugerimos que no las desdeñes o minimices.

Experimentar emociones positivas con frecuencia es clave para lograr un buen nivel de
productividad.

5. Aumenta tu compromiso
El esfuerzo y el compromiso son claves para cualquier actividad que te propongas. Es fácil
hacer una actividad cuando te sientes entusiasmado, pero el reto es poder sostener tu
comportamiento en el tiempo. Para lograr una motivación a largo plazo es necesario que
tengas una visión a largo plazo. Diversos estudios demuestran que nuestro cerebro posee una
preferencia por actividades que generan una recompensa inmediata. Ver los resultados
positivos de una actividad te lleva a que quieras repetirla. El problema es cuando debemos
hacer actividades donde la recompensa no aparece inmediatamente. Es por ello que nos
resulta difícil mantener en el tiempo actividades tales como hacer dieta o actividad física,
dado que muchas veces no observamos un efecto inmediato. Esto es aún más difícil cuando
decidimos hacer actividades que requieren un esfuerzo prolongado de años, como por
ejemplo realizar estudios de nivel superior. Hacer una carrera puede ser muy desafiante y
demandante muchas veces sentiremos pocas ganas de continuar. En ese tipo de situaciones
es importante que actives tu visión a largo plazo.

Como mencionamos anteriormente, la motivación a largo plazo requiere de visión a largo


plazo. Las actividades del día a día pueden llevarnos a que olvidemos los motivos que nos
hicieron decidir que queríamos hacer una carrera y acceder a un título. Por ello suele ser muy
útil para tu motivación que de cada tanto recuerdes cuáles son esos motivos.
A continuación te presentamos un diagrama que puede servirte de ejemplo. Anota cinco
motivos por los cuales vale la pena realizar una carrera universitaria. ¿Qué es lo que esperas
obtener al realizar una carrera universitaria? En este punto es importante diferenciar las
expectativas intrínsecas y las extrínsecas; éstas últimas hacen referencia a las consecuencias
positivas que esperas obtener al hacer una carrera universitaria vinculada con aspectos
externos a la propia persona. Por ejemplo, obtener mejor salario, conseguir un mejor trabajo
o tener un mayor reconocimiento de mis pares o familiares. Por otra parte, están las
expectativas intrínsecas, las cuales hacen referencia a expectativas positivas que tenemos
relacionadas con nuestra experiencia personal. Por ejemplo, sentirme auto-realizado, poder
hacer algo que me gusta, sentir que contribuyo a la comunidad.

Tabla 6. Expectativas intrínsecas vs. expectativas extrínsecas

Expectativas intrínsecas Expectativas extrínsecas

Sentirme autorrealizado( consecuencia Tener un buen salario (consecuencias


interna) expectativas positiva externas a la persona)

Fuente: elaboración propia.


Es importante que siempre tengas en consideración estas expectativas, sobre todo en
momentos donde sientes que te cuesta mantener tu esfuerzo o que sientes que estas bajando
los brazos. Recordar estas expectativas puede inspirarte y darle un sentido de trascendencia a
tus actividades cotidianas. Es importante que las tengas siempre en mente y, de ser necesario,
escribirlas y ubicarlas en un lugar donde puedas mirarlas cotidianamente para recordarte la
decisión que tomaste, y ayudarte a mantenerte motivado.
Palabras finales

Acceder a los estudios universitarios constituye uno de los hechos más significativos y de
mayor impacto en la vida de la gente. Probablemente se trate de una de las decisiones más
significativas y de mayor impacto. Los beneficios de estudiar en la universidad no se limitan a
aspectos económicos, ya que acceder a los estudios de nivel superior predice una mejor salud
y calidad de vida.

Sin embargo, transitar por una carrera es un desafío que demandará esfuerzo y
perseverancia. Para poder afrontar este desafío es muy importante que los alumnos
desarrollen habilidades que les permitan alcanzar sus metas y probablemente la capacidad
para auto-regular el proceso de aprendizaje constituya una de las competencias de más
relevancia para transitar con éxito tus estudios superiores.

La autorregulación del aprendizaje refiere al proceso por el cual un estudiante puede volverse
dueño de su propio aprendizaje, y para lograr esto no es suficiente con leer los textos o asistir
a clase. Por el contrario, la autorregulación involucra una serie de factores tales como
establecer metas de estudio, estimar el tiempo y el esfuerzo que demandará el logro de esas
metas, utilizar estrategias de aprendizaje efectivas, ser capaz de mantener el esfuerzo y
solucionar dificultades y dudas, entre otros aspectos.

Desarrollar la capacidad de auto-regulación no es algo simple, tampoco es una competencia


que podrás adquirir de un día a otro. Pero sin dudas se trata de una capacidad que puedes
aprender a desarrollar y cultivar. Aprender a aprender no solo te ayudará para cumplir tus
metas académicas, también te permitirá seguir formándote luego de haber concluido tus
estudios. Estamos en una época de cambios continuos y vertiginosos que exigen un proceso
de constante actualización. Poseer la capacidad de auto-regular tu proceso de estudio,
aprender a adueñarte de tu propio aprendizaje te permitirá estar a la altura de estos
cambios.
Revisión del módulo

Autoregulación del aprendizaje

Para aprender a volverte dueño de tu proceso de aprendizaje necesitas


desarrollar tu capacidad de autorregulación. Para ello debes conocer las fases
implicadas en la autorregulación y analizar tu propio proceso de
autorregulación.

No lo dejes para después

La autorregulación del aprendizaje se inicia con una fase de Planificación.


Durante esta fase los estudiantes se formulan metas factibles, medibles,
temporales y centradas en acciones. Asimismo establecen una agenda de
trabajo para ordenar su proceso de estudio.

Cuando el resultado sí importa

La ejecución es una fase de la autorregulación que involucra


fundamentalmente dos desafíos: 1) combatir nuestra tendencia a
procrastinar y posponer el proceso de estudio, y 2) utilizar estrategias
profundas de estudio que permitan un mejor aprendizaje de los contenidos
Monitorear el aprendizaje

El monitoreo es una fase de la autorregulación necesaria para mejorar continuamente nuestro proceso de
aprendizaje.Sin esta etapa corremosel riesgo de cometercontinuamentelos mismos errores,sin
percibirlos o solicitar ayuda.
En el módulo anterior, hemos visto la importancia de la autorregulación del aprendizaje y también,
hemos brindado alguna información de marco que nos permite comprender mejor de qué se trata
aprender de la mano de algunas líneas científicas. Claramente, no son las únicas, pero estas nos
ayudarán, por la fuerza de sus evidencias, a garantizar mejores resultados.

JERARJQUIZAR :Un aprendizaje exitoso

Al iniciar el tránsito universitario, posiblemente hemos afrontado inquietudes diversas frente


a realidades de la vida que nos condicionaron de una u otra manera. Más adelante, algunas
lecturas nos acercarán a la reflexión que implica decidir; pero ahora tomaremos un atajo más
de todos los que existen a la hora de emprender elegir una universidad, una carrera, una
modalidad, un desafío por alcanzar.

Pensemos y reflexionemos juntos: ser estudiante universitario es algo que se aprende y hay
dos factores claves que deben ser constantes, tener motivación para el estudio que estamos
emprendiendo y capacidad de adaptarse a las exigencias del mundo académico. Como supo
señalar el educador y pedagogo Paulo Freire (1970): “Todos nosotros sabemos algo. Todos
nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre”.

No existe un único modelo de aprendizaje, y este se adapta a algunas particularidades de


cada individuo, pero lo certero es que siempre estamos frente a oportunidades de aprender
algo, y la forma en que lo hagamos será relevante para el éxito.

Los tres personajes arriba planteados presentan caminos diversos de vida; sin embargo,
posiblemente tengan al mismo tiempo un común desafío: adoptar una disciplina, aprender y
luego, con esta, mejorar el futuro.

En adelante los desafíos serán varios, pero a la hora de encarar el cursado de una materia, se
ponen en juego varias competencias adquiridas a lo largo del aprendizaje formal de la
primaria y la secundaria y, también, de la vida misma, haciendo selecciones para operar
según la particular forma de ser que cada individuo tiene cuando hace lo que hace.

Uno de los primeros desafíos será el de jerarquizar la información que recibe.


Cuando nos referimos a la palabra jerarquizar, podemos también inferir que se usa para una
cantidad infinita de posibilidades; sin embargo, aquí la tomaremos para referirnos a la acción
de ordenar: contenidos, programas, rutinas. Sabemos, también, que se organizan las
cursadas por áreas, siempre manteniendo un criterio que suele ir de las más trascendentes a
las menos trascendentes. Así, la jerarquización, tal como la llamamos, es el proceso de
ordenar o dejar ordenado el tema en cuestión. Por ejemplo: algo que afrontamos
frecuentemente durante el tránsito universitario y la vida profesional suele ser el material
para presentar. Veamos un Tutorial breve, un ejemplo de uno de los alcances que implica
jerarquizar.

Con la misma lógica del ejemplo del video, lo central es la elección, y esta se hace a partir de
lo considerado importante: resaltar o conservar o destacar. Asimismo, por ejemplo, cuando
miramos por primera vez un contenido para estudiar, es vital diseñar una ruta de recorrido,
que nos proponga un orden que se alinee con los objetivos planteados de la materia que
abordaremos. Es vital reconocer qué debemos alcanzar, con qué nombre identificamos los
objetivos y dónde o cómo los obtendremos.

La jerarquización se produce como un proceso de selección para ordenar la información


cuando abordamos una materia para estudiar. Hemos indicado antes que responde a criterios
predeterminados y, en general, va de lo más importante a lo menos relevante. Las
estructuras con las que nos disponemos al abordaje de una materia guardan una propuesta
de jerarquización establecida por un experto, que permite disponer qué va primero, qué es
vital aprender, qué es central conocer para poder más tarde aplicar o, a veces, cómo recoger
de una práctica elementos para poder conceptualizar. Lo fundamental es conocer y reconocer
las reglas de cursado y las condiciones para aprobar una materia, pues será el primer criterio
que deberemos tener en cuenta para orientar los esfuerzos, especialmente cuando el tiempo
no juega a favor o aparecen contingencias. Conocer las reglas del juego se convierte, así, en el
criterio regente para seleccionar una correcta planificación y autogestionar la disciplina,
eligiendo qué contenido será menester manejar para afrontar trabajos prácticos, API (interfaz
de programación de aplicaciones), notas de procesos, parciales o finales.

Es importante notar que estudiar no siempre responde a un proceso lineal; de hecho, ocurre
de manera no lineal, y uno se encuentra todo el tiempo aprendiendo e intentando ordenar lo
que va obteniendo. Lo fundamental es no perder de vista los resultados que debes alcanzar y
trazar la estrategia de cómo lograrlos.

En las lecturas del módulo anterior, es posible que ya hayas identificado elementos o pistas
que hacen referencia a tu particular forma de aprender y, seguramente, hiciste el test de
autorregulación. Si no lo completaste aún, te comentamos que es prioridad hacerlo y, sobre
todo, comprender la información que el test brinda sobre ti mismo, porque te orienta sobre
dónde debes enfocarte en el proceso de planificar y lograr disciplina.

Veamos algunos testimonios de alumnos que usan sus propias técnicas para ordenar y
priorizar la información de contenido de una materia por primera vez.

Vale pensar que ninguno de los testimonios trae de la mano una planificación ni tampoco
revela una jerarquización que garantice monitorear el rendimiento. El riesgo de no ordenar el
material y revisar los pasos, de no conocer lo objetivos a alcanzar, hace que cualquier
contingencia sea un distractor poderoso que atente contra resultados efectivos y
satisfactorios. Además, en ocasiones, se puede incurrir en costos no calculados por
subestimar condiciones de cursada no planificadas; por ejemplo, no llegar a revisar el
material, quedar libre, etc. y, por ende, tener que volver a pagar el arancel de una materia.
De todos modos, lo más importante es que se retrasa el avance de la carrera.

Recomendaciones para tener exito


Como recomendación de éxito, tal como lo aprendiste en el módulo anterior, es importante
tener en cuenta:

Objetivos que debemos lograr con el contenido propuesto y la bibliografía obligatoria.


Esto permite poner el foco en la selección de unidades, el modelo de lecturas,
resúmenes, etc.

Planificar siempre. Algunos alumnos suelen utilizar la fecha de examen como fecha de
vencimiento y volver de atrás para adelante para planificar las horas de lecturas,
días que sería mejor destinar a revisar el material.

Consultar las inquietudes.

Utilizar el intercambio y chequear la comprensión sobre el abordaje.

Revisar con qué herramientas uno se siente más cómodo como modalidad para
sintetizar material que permita una rápida explicación, lo que da cuenta de la
comprensión.

Recordar las reglas y condiciones, según la modalidad, para sortear dificultades.


Finalmente, hacer uso de todas las habilidades adquiridas a la fecha al servicio del éxito y
siempre tener una conducta ética.

No solamente aprovecharemos las recomendaciones varias de compañeros y las técnicas


propuestas, sino que, sobre todo, pondremos en acción competencias que nos habilitan para
lograr los resultados que van más allá de métodos y herramientas.

Retomemos la situación planteada al inicio. Pensemos ahora en la similitud de los 3 perfiles


con los que iniciamos esta lectura: Pablo, Verónica y Diego. Tres personas con realidades
similares a la tuya, quizá, afrontan la imperiosa necesidad de decidir por dónde comenzar,
qué seleccionar, pero por sobre todas las cosas, reconocer cómo estudia cada uno y qué
saberes pueden rescatar; cuánto se apoyarán en las tecnologías, en tutoriales, en consejos de
conocidos, en experiencias pasadas, para lograr exitosamente retener y comprender las
lecturas, puesto que retener sin comprender no permite resolver correctamente
contingencias no contempladas o cambio de situaciones, como sucede en la vida misma.
Puedes, por ejemplo, grabarte el recorrido de un lugar a otro si manejas o vas en bus, pero, si
en alguna ocasión te toca afrontar un corte o interrupción del circuito que grabaste, si no
sabes adónde debes llegar y en cuánto tiempo, posiblemente la elección de los caminos que
tomes puede llevarte a no llegar o a demorarte. Al igual sucede con la elección y planificación
de contenidos. Sin conocer qué objetivos debes alcanzar, los tiempos y las reglas será
complejo y te sentirás sorprendido, frecuentemente, por reglas desconocidas.

Por ello, distinguir en primer lugar la modalidad en la que te inscribes es, de alguna manera,
el primer paso que debes reconocer. No menos importante resultará identificar los atajos
para sortear algunas dificultades.

Veamos algunos cuadros comparativos para explorar contingencias.


Modalidad
Modalidad PH EDH
Presencial ED

Cursado Semestral Bimestral Bimestral Bimestral

Parciales
aprobados con
Parciales nota igual o
aprobados con mayor a 5, 3 de 4 TP
nota igual o mayor puede mediar aprobados
a 5, puede mediar entre ellos con nota 3 de 4 TP
entre ellos recuperatorio o mayor o aprobados
Regular
recuperatorio o integrador. igual a 5 y con nota
i za
integrador. Nota Nota de mayor o
75 % de
igual a 5.
de proceso proceso asistencia
aprobada con nota aprobada con a
igual o mayor a 5. teleclases.
nota igual o
Asistencia: 75 %. mayor a 5.
Asistencia: 75
%.

Promoc Aprobar
i ón evaluación de Aprobar
Modalidad evaluación Promoción Promoción
proceso con deModalidad DirectaED: 3 Directa:EDH
nota igual PH de 3 de
Presencial proceso con 4 TP 4 TP
o mayor a 7. nota
Aprobar
los dos igual o mayor aprobados aprobados
parciales con a 7. Aprobar con nota con nota
promedio igual
los dos mayor o mayor o igual
o mayor a 7,
puede mediar parciales con igual a 5 + a 5 + dos
examen promedio dos Exámenes
recuperatorio igual o mayor Exámenes Parciales con
o examen a 7, puede Parciales nota
integrador,
promedio
siempre que mediar con nota mayor o igual
los parciales no examen promedio a 7 (siete),
hayan estado
recuperatorio o mayor o pudiendo
desaprobados
o con ausente. examen igual a 7 mediar
Asistencia: 75 integrador, (siete), Recuperatori
%. Queda siempre que pudiendo o para ello, o
eximido de los parciales mediar aprobar
examen no hayan
Recuperatori examen
escrito. estado
desaprobados o integrador
o con para con nota
ausente. ello, mayor o
Asistencia: 75
oapr igual a 7
%. Promoción
directa. obar (siete)
exam Promoción
en Indirecta:
integrador aprobar 3 de
con nota 4 TPs con
mayor o nota mayor
igual a 7 o
(siete) + igual a 5 +
Asistencia a dos
teleclases Exámenes
75 %. Parciales o el
Promoción examen
Indirecta: Recuperatori
aprobar 3 o/Integrador
de 4 TPs con con nota
nota mayor promedio de
o 5 (cinco) o 6
igual (seis) +
aprobar 3 de
a5
4 APIs con
+dos nota mayor
Exám o igual a 7
enes
Parciales o
el examen
Recuperatori
o/Integrador
con nota
promedio de

Modalidad
Modalidad PH ED EDH
Presencial

5 (cinco) o 6 cumpliendo
(seis) + entrega en
semanas
aprobar 3
pares 2-4-6-
de 4 APIs 8.
con nota
mayor o
igual a 7
cumpliendo
entrega en
semanas
pares 2-4-6-
8. +
Asistencia a
teleclases
75%.
Examen Alumno Libre Alumno Alumno Alumno
Final por Nota: puede Promocionado: Promociona Promocionad
rendir un
queda eximido do: se
examen final o: se
escrito de 50 de rendir el encuentra
(cincuenta) examen final. La eximido de encuentra
preguntas que nota de rendir el eximido de
se aprueba con aprobación de examen
26 (veintiséis) o rendir el
la asignatura es final.
más respuestas
la resultante del examen final.
correctas. En
caso de promedio entre Alumno
aprobarlo, el Regular:
los 2 (dos)
alumno queda Alumno
debe
parciales
habilitado para rendir un Regular:
rendir la institucionales.
examen debe
Alumno
Regular:
Examen oral,
instancia oral, cuya
cuya aprobación aprobación se final escrito rendir un
se logra con una logra con una de 40
examen
nota igual o (cuarenta)
nota igual o
superior a 4 preguntas. final escrito
(cuatro). Este mayor a 4.
de 40
Este
examen puede (cuarenta)
rendirse, una Alumno Libre examen se preguntas.
única vez por Nota: aprueba con Este examen
durante el puede rendir 20 (veinte) se aprueba
período un examen
o
final oral,
siendo la nota más
de aprobación respuestas
del correctas y

Modalidad
Modalidad PH ED EDH
Presencial

de vigencia de la mismo nota una con 20


igual o superior calificación (veinte) o
condición.
a4 mayor o
más
(cuatro). Este igual a 4
Alumno respuestas
examen puede (cuatro).
rendirse, una correctas y
Promocionado:
única vez Alumno
queda eximido de durante el una
Libre por
período de calificación
rendir el examen Nota:
vigencia de la
final escrito y condición. rendir un mayor o
Examen
accede en forma igual a 4
Final on
directa al examen (cuatro).
line de 50
oral, el cual se (cincuenta)
preguntas. Alumno
aprueba con nota
El mismo
mayor o igual a 4 Libre por
se aprueba
(cuatro). con 26 Nota:
(veintiséis) rendir un
o más
Alumno Regular: Examen
respuestas
debe rendir
y una Final on
examen final
compuesto por calificación line de 50
una instancia mayor o
escrita y una oral. (cincuenta)
igual a 4
La escrita consiste (cuatro). preguntas.
en examen de 40 Este
preguntas y se El mismo
examen se
aprueba con 20 o rinde una se aprueba
más respuestas sola
correctas. De vez con 26
aprobarlo, queda durante el (veintiséis)
habilitado para período de o
rendir instancia vigencia de
oral, cuya la más
aprobación se condición. respuestas
logra con nota
igual o mayor a 4. y una
La nota final del
examen será la calificación
obtenida en la mayor o
igual a 4
(cuatro).
Este
examen se
rinde una
sola vez

Modalidad
Modalidad PH ED EDH
Presencial

instancia oral. En durante el

caso de no aprobar período de

la instancia escrita vigencia de

el alumno queda la

inhabilitado para condición.

pasar a la instancia
oral y reprobado en

el examen con nota

2 (dos).

Para Pablo, posiblemente, su mayor desafío sea retomar la práctica o hábito de comenzar a
leer. Para ello no tendrá más opciones que organizar, qué días y cuántas horas le dedicará.
Algunas evidencias, revelan que el principal desafío es mantener la atención y, técnicas cada
vez más difundidas como el mindfullness, aportan desarrollo para ganar esta competencia.
Seguramente, el uso del celular y otras distracciones sean su mayor desafío por superar y
ordenar. Puesto que el cerebro tendrá tendencia a dar lugar a sensaciones de placer y
gratificaciones, es posible que cualquier cosa lo distraiga, para lo que una competencia clave
a sostener será la de sobreponerse y decirle NO a aquellas cosas que —si las razona— sabe le
traerán más tarde frustración.

El camino de tomar consciencia de la actitud responsable que implica estudiar en el mundo


de las distracciones, requiere cambio de hábitos o bien, incorporar algunos que no teníamos.

Un hábito podrá transformarse en una disciplina luego de 3 a 8 semanas consecutivas de


sostenerse. Tal como ir al gimnasio, la disciplina de leer es un músculo que se ejercita.

Para Verónica, la realidad no solo será también aprender a decir que NO a algunas salidas
placenteras con la idea de reservar energía para preparar una materia, sino, sobre todas las
cosas, el autoconvencimiento de creer en ella misma, de saber que logrará lo que se ha
planteado, lo que en el módulo anterior has leído como la autoeficacia, la capacidad de creer
en la efectividad que puede lograr para alcanzar algo. Su mayor desafío será ver cada materia
como algo que debe dominar y no como una situación de la que debe escapar; debe
afrontar cada reto para lograr un aprendizaje exitoso. Por lo tanto, la competencia principal
para Verónica será la de declarar: ¡Sí, puedo! Esta competencia guarda estrecha relación con
la capacidad de experimentar y, sobre todo, de descansar en la apertura.
Finalmente, Diego se encontrará administrando varias competencias en simultáneo, en
especial, la autodisciplina, gestionando el NO cuando la única regla de autorregulación que
tendrá será él mismo. Deberá tener perfecto control de la autogestión, necesitará esforzarse
para leer fuera de horario, en ocasiones, tendrá que decirle que no a la familia, pedir
colaboración y apoyo a su esposa, lidiar con los dilemas laborales y universitarios, de manera
de poder cumplir a tiempo; estos serán condimentos que lo ayuden a tener mayores éxitos
en su avance. La autogestión se convierte en la reina de las competencias. Nadie estará allí
para decirle, por ejemplo: "Quédate más tarde luego de la cena para que puedas leer y
entregar la ejercitación a tiempo". Tú solo te lo tienes que proponer.

La autogestión es la competencia mediante la cual la organización de cualquier método,


habilidad o estrategia se orienta hacia el logro de los objetivos.

Si prestamos atención a los tres perfiles, todos afrontarán el desafío de gestionar el No, el Sí,
la autoeficacia y la autogestión, puesto que son competencias para la vida y serán puestas en
acciones en casi todo el transitar universitario.

Algunas teorías se refieren a cómo usamos los hemisferios de nuestros cerebros; por ejemplo,
podemos observar el siguiente cuadro:

Tabla 1: Hemisferio lógico y hemisferio holístico

Las habilidades asociadas a estos hemisferios, podemos relacionarlas de la siguiente manera:


Fuente: Elaboración propia

Tabla 2: Habilidades asociadas al hemisferio lógico y al hemisferio holístico

Fuente: elaboración propia

En el aula, posiblemente estos hemisferios se traduzcan en diferentes actividades:


ALUMNOS HEMISFERIOS TABLA

Fuente: Elaboración propia

Por lo que algunas actividades que ponen en funcionamiento ambos hemisferios permiten
organizar mejor la información.
Tabla 4: Actividades hemisferio lógico y hemisferio holístico

Según la facilidad y el progreso individual de cada uno, se pueden activar nuevos desarrollos
identificando habilidades y dificultades, entrenando los aspectos menos desarrollados con
nuevas acciones para aumentar habilidades.

En todos los casos, no saber qué queremos obtener y hacia dónde vamos dificultará el criterio
con el que se jerarquice la información. Seguidamente, algunas preguntas guías que ayudan a
resolver el dilema.

¿Qué debo lograr con esta materia?

¿En cuánto tiempo?

¿Cuento con el tiempo suficiente para gestionar la lectura de todo el contenido mínimo
necesario que se exige?

Al iniciar las lecturas, ¿puedo reconocer qué otros saberes relacionados manejo?
¿Cómo uso esos saberes?

¿Logro identificar qué conceptos no comprendo?

¿Puedo identificar dónde resolver las dudas de aquello que no comprendo?

¿Me siento cómodo con la interacción mediada por tecnologías para las consultas?

¿Qué aspectos centrales del contenido no puedo desconocer o manejar?

¿Cuál es la actitud para iniciar mi estudio?

¿Qué hago con el aburrimiento?

¿Por qué siento que me aburro?

¿Qué aspectos de lo que pienso me sirven para lograr el éxito y cuáles no?

¿Qué me digo a mí mismo sobre el éxito de esta materia?

¿Con qué recursos cuentos para lograrlo?

¿Qué posibilidades considero que tengo?

¿De qué me puedo hacer cargo?

¿Cuáles son mis fortalezas?

¿Qué técnicas de estudio manejo o debo aprender para comprender el contenido y lograr
buenos resultados?
¿Dónde las aprendo?

¿Cómo aprendo?

¿Hay más formas de aprender lo que aprendo?


3 4

Resumiendo

La organización del tiempo

Es necesario poder dedicarle tiempo, en el caso de la modalidad presencial, a


la asistencia a clases, la lectura de la bibliografía, la toma de apuntes, la
participación. En el caso de la modalidad virtual, la manera de estar
“presente” es leyendo el material, participando de los foros, resolviendo las
actividades indicadas. Como sugerencia, pueden armarse un cronograma de
la semana para organizar las actividades y el tiempo de dedicación. Tener una
representación visual ayuda justamente a tener más clara la situación y, sobre
esa base, hacer las modificaciones necesarias. Otra estrategia que funciona es
establecer metas a corto plazo, concretas y alcanzables. En ese sentido, la
planificación es fundamental, crear una rutina de estudio en horarios
determinados conforme los cronogramas de las materias. Y si elegiste una
modalidad mixta, tu desafío será mixto. Lo que es genérico en esta variable es
que deberás priorizar, para poder otorgarle lugar al tiempo que necesitas,
según tus habilidades y facilidades personales para incorporar teorías,
comprender y darte tiempo de hacer espacio para que aparezcan dudas.

Conocer cómo puedo aprender mejor

Para poder abordar los materiales teóricos, críticos, científicos, es


importante desarrollar distintas estrategias: de lectura, para comprender
aquello que se lee; de escritura, para cumplir con un registro formal, un
vocabulario adecuado y una redacción académica. A su vez, dedicar horas
a la lectura y al estudio supone un hábito que es necesario crear, cuanto
más me acostumbro a estas actividades, más sencillo me va a resultar el
camino.
LECCIÓN de

Conformar comunidades de aprendizaje –

Otro aspecto importante de la vida universitaria es la socialización. Relacionarse con otras


personas que están compartiendo la misma experiencia resulta fundamental para sentirnos
acompañados, buscar ayuda, resolver dudas, llevar a cabo un trabajo en forma colaborativa.
Se pueden conformar grupos de estudio para abordar los temas vistos en clase, ponerlos en
discusión, evacuar dudas, intercambiar opiniones. Poder hablar sobre los temas contribuye a
una mayor comprensión. Además, tener un grupo de estudio puede ser un sostén para los
momentos difíciles, porque compartir con otros siempre beneficia la experiencia personal y
profesional.
Aprendiendo a elegir estratégicamente

APRENDIENDO A ELEGIR ESTRATEGICAMENTE


Hemos identificado ya, en la lectura anterior, que lo central para poder jerarquizar es conocer las reglas
del juego según la modalidad en la que estoy transitando el aprendizaje. Luego, es importante
disponerme a seleccionar mis fortalezas para adquirir un nuevo saber, haciendo uso de otros
conocimientos que ya traigo de la vida. Debo aprender a gestionar dos competencias genéricas
fundamentales: el saber decir que no y que sí, además de poner en marcha los motores de la
autogestión para lograr disciplina y manejo total de las condiciones que están bajo mi control, las que
me conducirán al éxito.

¿Qué materias cursar?

Veamos la siguiente situación y aprendamos a reflexionar sobre ella, trasladando el ejemplo a


la propia realidad.

Los contenidos de las disciplinas de una carrera representan situaciones planteadas que se
circunscriben a contextos limitados; parte del aprendizaje guarda estrecha relación con la
capacidad de un individuo para usar un saber en diversas circunstancias.

Al iniciar el cursado por primera vez, Santiago se ha inscripto en materias del 1° bimestre
según la modalidad ED, en la carrera de abogacía. Al ingresar al campus, identifica un listado
abultado de materias que se abren en el período siguiente, sin discriminar detalles de
conveniencia. Santiago interpreta que puede cursar todas las materias que quiera, está
ansioso por iniciar y quiere dar lo mejor de sí.
LECCIÓN de

Por cada materia que se inscribe, genera un ticket que implica una obligación de pago, pero
también, determina el trayecto de cursado que, conforme algunas restricciones expresadas
en el reglamento, deberá considerar. Santiago inicia este plan con dos herramientas claves: el
programa y un e-campus para gestionar su planificación, entre otras interacciones de
contexto y herramientas complementarias.

¿Cuáles son las condiciones que Santiago debe considerar y qué competencias deberá
desarrollar para garantizar una experiencia óptima? ¿Qué herramientas deberá considerar
Santiago siempre para evaluar la mejor situación? ¿Con qué ayuda cuenta?

Todo sistema, ya sea una organización o una institución, posee límites, restricciones que
hacen que sus partes operen de una forma particular. Algunas de estas condiciones son
visibles, otras no tan visibles, y delimitan el mundo de posibilidades, esto implica que serán
posibles algunas cosas y otras, no. Si bien esto parece una obviedad, y seguramente lo sea,
hacerlo explícito es una forma de revelar su impacto en la cotidianeidad, dado que en
reiteradas ocasiones solo avanzamos sin considerar esta premisa. Algunas instituciones o
grupos usan diversas maneras de hacer conocer sus condiciones, que permitirán y excluirán
posibilidades; asimismo ocurre con nuestras elecciones. Pocas veces se calculan las
consecuencias. Abordaremos el tema de nuestras responsabilidades en el próximo módulo.
En Siglo 21, como en todas las universidades, el reglamento es el documento formal en el que
se establecen las reglas del juego para avanzar, con las limitaciones correspondientes,
aspecto que Santiago deberá considerar antes de tomar sus decisiones.

Aunque parece tedioso, leer un sinfín de páginas sobre algunas reglamentaciones se


convierte en un capítulo necesario para tomar decisiones, como lo serán en el transcurso de
la vida universitaria. Por este motivo, conocer el alcance de cada modalidad, así como los
atajos posibles permitidos dentro del sistema, serán luces a la hora de tomar decisiones de
toda índole, desde cursar una determinada materia, planificar finales, hacer experiencias con
los centros, etc.
En la era donde el saber se produce a una velocidad incontrolable, la velocidad, se convierte
en el sello emblema de nuestro siglo. El saber es necesario para operar con libertad de
elección. Ahora bien, ¿cómo asumimos la gestión del saber? No somos meras cajas que
llenamos o vaciamos como si nada; el saber ocupa lugar, y saber desaprender aquellas cosas
que traemos de viejo equipaje comienza a ser una competencia genérica de valor: aprender y
desaprender, reaprender y aprender son hoy competencias indiscutibles.

Más adelante veremos que aprender implica, al menos, considerar 3 variables, que traen
consigo la incorporación de nueva información, que jerarquizamos para poder priorizar y
luego usarla, pero sobre todo, es un proceso que garantizará, como resultado, la efectividad,
la recurrencia y la autonomía. Dado que los saberes alcanzan rápidamente la obsolescencia,
desaprender comienza a ser otra competencia necesaria para alivianar el equipaje y sumar
nuevas herramientas, habilidades, saberes y reflexiones.

Volvamos a pensar en las restricciones de un sistema. Hemos dicho que todo sistema, y
entendemos desde aquí que una universidad opera como un sistema, ordena priorizando
algunas cosas por sobre otras, también jerarquiza y elige; por ello desarrolla un reglamento
que, como fin, proporciona las condiciones para alcanzar determinados resultados y revisa
periódicamente estas condiciones como filosofía evolutiva, siendo
consecuente con los cambios que operan fuera del sistema, habilitando nuevas
posibilidades y restringiendo otras. Por lo tanto, para gestionarnos internamente
dentro del sistema universidad, el primer documento que debemos conocer es el
reglamento institucional. Luego, la apropiación de herramientas, entendiendo que la
tecnología es una herramienta que nos ayuda a procesar grandes volúmenes de datos,
simplificar o automatizar una serie de acciones que, de estar en papel, serían
volumétricas. Aun así, las tecnologías, que llegaron para resolvernos dificultades de
procesamiento de datos, tienen márgenes de errores, en especial, porque sabemos
que todo evoluciona rápidamente y es necesario operar cambios de software, algo
que las máquinas aún no hacen solas. Parte de este tema se desarrollará en el
próximo módulo, como reflexión sobre las competencias profesionales requeridas hoy
y en un futuro próximo.

CONOCER LAS REGLAS DE JUEGO


Dijimos, entonces, que un reglamento es una herramienta que nos ayuda a conocer el
alcance de algunas elecciones que hacemos, nos permite reconocer límites y
posibilidades, ahora bien, las tecnologías digitales son en la actualidad otro desafío,
los diversos canales de comunicación conjugan y reconfiguran escenarios en donde el
uso de competencias blandas y duras, esta al jake todo el tiempo, donde el
aprendizaje, no será solo por una vía y durante un tiempo, sino que se extenderá a lo
largo de la vida; elegir en el universo de la infoxicación, la velocidad la perdida de
atención constante y se transforman en destrezas a gestionar.

En el caso de Santiago, el inicio de la vida universitaria puede dejar a la vista la


imperiosa necesidad de sumar para avanzar. Sin embargo, uno de los dilemas más
frecuentes es creer que cursar materias basta para acelerar el paso por la universidad.
En realidad, cursar sin rendir examen es igual a pasear por un museo sin poder
comprender que cada pieza guarda un propósito y que, colocadas como están, en el
momento oportuno y en el lugar correcto, podemos vivir, en el recorrido, una
experiencia que valga la pena y sea exitosa. De este modo, cursar y rendir es la forma
de asegurar un avance sustentable. Por lo tanto, una de las primeras cosas por
resolver será conocer el alcance de las condiciones según la modalidad que elegí para
hacer una carrera, reconocer qué herramientas debo manejar para hacer más efectiva
la experiencia, identificar qué otros elementos de contexto son necesarios conocer
para gestionar en el conjunto de opciones y tomar decisiones acertadas.

Una competencia que se hace presente es, entonces, realizar lecturas de contexto, la
autogestión para regular todas aquellas acciones que dependen de nosotros o
podemos resolver nosotros mismos, mediante el uso de herramientas y habilidades;
algunas de ellas requieren ser aprendidas y otras desaprendidas, simplemente porque
alcanzaron su obsolescencia. También será importante reconocer qué tipo de
expectativas tenemos, en qué condiciones debemos modelarlas y asumir las
responsabilidades de nuestras elecciones. Para tomar buenas decisiones, será siempre
necesario asumir una inquietud exploradora, indagar y descubrir posibilidades,
finalmente emprender, tomar el coraje de reconocer que el futuro es incierto, pero
para lograr un sueño es necesario trabajar y hacer que las cosas pasen. Esto va a
implicar luchar contra la comodidad, no confiar ciegamente en que todo me será
dado.

IDENTIFICAR LOS CANALES DE GESTION


En el caso de Santiago, además de identificar los canales donde gestionar estas
posibilidades, debe reconocer el reglamento, los actores que lo ayudarán dentro del
sistema universitario, los directores de carreras a los que acudir en caso de
inconvenientes, la mesa de atención a alumnos o el 0800 y, sobre todo, no perder de
vista una estrategia de avance, que le permita conciliar la ansiedad de terminar, la
responsabilidad de planificar para alcanzar los resultados y aprender de sí mismo para
mejorar con sus propias habilidades de éxito. Es recomendable considerar las
materias correlativas para poder planificar estratégicamente. Para ello será necesario
que tenga en cuenta lo siguiente:

De acuerdo con el bimestre de cursado, deberá seleccionar las materias que le


aparecen.
Podrá adelantar materias de otro semestre en caso de no tener problema
de correlatividad. Para revisar las correlatividades, debe leer con cuidado
el programa con el cuadro de correlativas.

Deberá inscribirse en las materias del primer bimestre. En caso de traer


equivalencias y que esto le trabe el cursado del primer bimestre o
semestre, puede adelantar una materia electiva.

Inscribirse erróneamente puede llegar a trabarlo con materias que se abran, recién,
en el segundo semestre o año y, en consecuencia, tendría que elegir en un nuevo
escenario; esto solo aumentaría su frustración y el tiempo de dilación para poder
avanzar, además de los gastos no calculados.

Veamos una serie de preguntas guías que abarcan competencias y saberes:

¿Conoces el reglamento?

¿Conoces las condiciones de tu modalidad de cursado?


¿Sabes dónde y con quiénes cuentas en la universidad para presentar
consultas?

¿Conoces tu programa y plan de correlativas?

¿Sabes con claridad cómo es el proceso de aranceles?

¿Reconoces dónde y cómo gestionar inscripciones a materias?

Aprender a pedir,
cualquiera sea su forma, requiere una mirada personal para identificar con qué cosas
no podemos solos, a quién pedimos ayuda y tener claridad sobre lo que pedimos.
Estas son competencias genéricas que nos aseguran no empobrecer nuestras vidas. El
acto de pedir es una competencia genérica que hace que nuestras posibilidades se
vean nutridas de oportunidades. Para pedir es importante saber:

1 Qué se pide

2 A quién se pide

3
Cómo se pide

4
Para cuándo se pide.
También deberemos tener en claro que no se nos niega a nosotros (en caso de que no
se responda a nuestro pedido), sino que se niega lo que se pide. Esto es fundamental
para no sentirnos rechazados y sobreponernos a situaciones de frustración.

Como conclusión de esta lectura, podemos rescatar que todos, independientemente


de la condición con la que llegamos a emprender el tránsito universitario, deberemos
aprender a decir que NO para poder elegir asertivamente, cuidando el resultado que
anhelamos, que no es otro que lograr una titulación universitaria, que nos
enorgullezca y que nos facilite el futuro.
Aprender haciendo
La universidad es una invitación a disfrutar del recorrido, que no implica que sea fácil,
pero tampoco que sea complicado. Disfrutarlo significa hacer algunos esfuerzos,
sortear otros, pero no sufrir, porque lo único que el sufrimiento garantiza es el
aumento en la tasa de abandono por cansancio.

Las herramientas que deben dominarse en el modelo Siglo 21 serán las propias
académicas del ámbito disciplinar que se estudie, en las que el acceso estará mediado
por las tecnologías. Esto hará que, en el futuro, podamos adaptarnos a las demandas
laborales, que cambian, son versátiles y dinámicas. Nuestro cerebro debe estar
entrenado para el cambio, se verá retado por evolución en los sistemas, en las
pantallas, en las dinámicas de aula, etc. No podemos esperar resultados diferentes
haciendo siempre lo mismo.

Entender el espacio académico implica conocer:

Al director de tu carrera.

El plan de estudios.

Las condiciones de la modalidad.

Los tiempos de cada desafío, los calendarios.

Las herramientas de la plataforma.


PLANTEAR ESTRATÉGICAMENTE EL CURSADO

Decidir

1
Conocer para diseñar una estrategia efectiva

Avanzar sin estrategia pensando que solo eso será condición suficiente es, en
ocasiones, incurrir en la ingenuidad de que todo lo podremos hacer exitosamente.
El éxito no es algo que suceda por acto mágico, sino que requiere de una actitud de
esfuerzo y superación.

En lecturas anteriores hemos destacado la importancia de planificar, de jerarquizar y


organizar el material. Parte de las competencias que se encargan de afrontar los
desafíos de la frustración guarda relación con otras competencias que también juegan
en el campo, como lo son, justamente, saber planificar y priorizar, delegar aquellas
obligaciones que la vida misma nos trae y poder transitar la dificultad de elegir, de
seleccionar y de esforzarnos para conseguir nuestras metas. Pequeños pasos nos
ayudan a que las frustraciones no sean grandes montañas que subir y descender
abruptamente, y ello es parte de sumarle valor a aquello que hacemos y cómo lo
hacemos. Las competencias que debemos dominar son la autogestión y la
planificación. Si bien es imposible tener un manual que nos asegure que podemos
considerar todas las contingencias que puedan aparecer, saber sortear las
contingencias de la vida guarda relación estrecha con nuestras habilidades para
anticiparnos y trabajar de modo que las cosas sucedan.
Es frecuente observar a personas que solo anhelan tener el éxito de otras, sin
preguntarse, siquiera, qué hay detrás de ese éxito, qué fórmula, además del factor
suerte al que se le suele adjudicar la magia, existe. Caer en ese facilismo es darle
lugar a la ingenuidad, puesto que todo éxito trae consigo algún tipo de esfuerzo
asociado.

Son condiciones de una buena planificación: comprender cómo se nos abre el


escenario anual, el tipo de desafíos que afrontaremos en lo inmediato y cómo
deseamos terminar el año, para elegir de una manera asertiva y considerar las reglas
que me condicionarán.

Parte de aprender este tipo de planificación universitaria implica abrir conversaciones,


por ejemplo, con los directores de carrera, quienes tienen una visión holística y
conocen los caminos a transitar, puesto que ellos los gestionan a diario. Además, son
los responsables de orientarnos durante la carrera en materia académica. Otra
posibilidad es contemplar los canales de atención de alumnos, que plantean
escenarios que nos orientan en las distintas posibilidades o interpretaciones que
podamos darle al reglamento. Sin embargo, nada de ello es posible si no tenemos una
actitud activa y autogestionamos nuestras propias inquietudes.

autogestion
La autogestión permite ser más efectivo. Eficacia y eficiencia orientadas a lo que
quieres hacer, con qué cuentas y qué riesgos puedes asumir.

Si bien el conocimiento no lo es todo, permite diseñar los caminos y los atajos, o las
alternativas posibles. Jerarquizar la información siempre ayudará a priorizar lo que
queremos alcanzar. Pensar en escenarios posibles ayuda a calcular contingencias. Lo
contrario es especulación, y cuando esta tiene gran vuelo, es posible que la falla y el
fracaso aumenten.

2
Autogestión emocional

Gestionar las emociones para afrontar la frustración de las malas decisiones o fallos.
Mirar aquellas situaciones que debemos afrontar como posibilidades.

La autogestión emocional es la capacidad de reconocer y comprender las propias


emociones, es la competencia más crítica de la inteligencia emocional, va más allá del
autoconocimiento, implica la capacidad de ser consciente del efecto que las propias
emociones y estados de ánimo afectan a las emociones de otras personas. Hemos
descripto esta competencia anteriormente en lecturas previas, y es tan importante
que aparece constantemente.

En módulos siguientes, verás un conjunto de competencias que hoy se requieren en el


entorno profesional actual. En un futuro, estas competencias serán más exigentes.
Matías presenta, a lo largo de la descripción, varias situaciones que lo ponen frente al
desafío de gestionarse a sí mismo, lidiar con el cansancio, con la disciplina, con los
"no" para poder dedicar tiempo a las lecturas. Esto implica no compartir en familia
espacios que también son valiosos para él. No solo nos ayuda el apoyo familiar, sino,
sobre todo, la motivación personal y la consciencia real de identificar aquello que nos
está pasando. El ejercitar nuestra voluntad y sobreponernos, sabiendo que podemos
postergar las gratificaciones para más adelante será superador.
A continuación, un estudio científico revela los resultados de poder postergar las
gratificaciones al servicio de resultados superadores.

Video 1: Test Malvadisco

Tal como podemos observar, el esfuerzo de sobreponernos a algo que nos gratifica es,
sin dudas enorme. Por este motivo, poner el foco en el resultado final resulta mucho
más gratificante cuando lo logramos.

Otros científicos afirman que diferentes formas de reaccionar, como los arrebatos
emocionales, son tremendamente dañinas, no solo en términos de no poder
dominarnos a nosotros mismos, sino también por las consecuencias que genera dejar
que nuestras emociones tomen control sobre nosotros. Es tan dañino intentar
controlar nuestras emociones como dejar que ellas se apoderen de nosotros.

Numerosos estudios han revelado el impacto de las emociones negativas en el


aprendizaje. Las emociones nos atraviesan desde los primeros años de vida y, de
alguna manera, nos definen como personas.

Gestionar las emociones negativas no significa necesariamente no darles lugar, sino


poder administrarlas, esto es, que su persistencia no sea más que lo necesario.
Cuando las emociones negativas interfieren en nuestros pensamientos, se produce
una gran dificultad para aprender y para lograr éxito en los resultados. La ciencia nos
ha demostrado hace tiempo que tanto la cognición como las emociones están
estrechamente vinculadas.
Llenar nuestra cabeza de datos sin desarrollar cualidades humanas es desaprovechar
la oportunidad de poner el saber al servicio de otros. Cuando esto no ocurre, somos
soberbios.

En síntesis, la autogestión emocional es considerada una de las competencias blandas


más requeridas en la actualidad, no solo en el ámbito laboral, sino en el interpersonal.
De ella depende nuestra capacidad de alcanzar el éxito en las relaciones humanas, los
equipos y también en la superación de situaciones difíciles.

3
Un ciclo de éxito requiere esfuerzo, conocimiento y compromiso con uno
mismo

Nombrar al éxito como una condición mágica de las circunstancias es caer en la


ingenuidad y asegurar exactamente lo opuesto a ello. El éxito requiere ser planificado,
hay que dedicarle tiempo y esfuerzo y, por supuesto, jugar con una parte de
incertidumbre y volatilidad. De todos modos, si lo dejamos únicamente librado al azar
será, sin dudas, como jugar a la ruleta y pretender que siempre caiga en el número
elegido. El éxito llega de la mano de la disciplina, la apertura y la humildad para
aprender aquello que nos conducirá a disfrutarlo. Alcanzado ello, emprendemos la
dura tarea de sostenerlo, entendiendo que no es un estado de euforia continuo, sino
de satisfacción y plenitud de haber logrado algo.

Hemos dicho que el saber nos ayuda a elegir estratégicamente mejor y que el éxito no
es resultado del azar, sino que guarda estrecha relación con nuestro esfuerzo
personal.
Es importante hacer una distinción que, en ocasiones, suele confundirse o usarse mal.

Esfuerzo no es lo mismo que sacrificios. El esfuerzo requiere una sobrecarga de tareas,


a veces, de acciones para comprender que tendrá un final en beneficio de una
gratificación mayor (tal como lo veíamos en el video del malvavisco). Ello implica
saber que, si esperamos y hacemos determinadas cosas, la gratificación que vendrá
más tarde será duradera y nos traerá la alegría de alcanzar una meta deseada.

Sin embargo, el sacrificio guarda más afinidad con ciertas cosas que asociamos con lo
que no nos gusta, que incluso, en ocasiones, nos puede traer dolor, insatisfacción. No
estamos diciendo que el sacrificio sea malo, sino que, muchas veces, hacemos
elecciones sin pensar demasiado si lo que elegimos es parte del esfuerzo o del
sacrificio. En ocasiones esto puede confundirnos y hacernos pensar en la injusticia de
lo que nos sucede.

Pensar en el compromiso nace de no traicionar valores y principios personales al


servicio de una meta que requiere esfuerzos. Entendemos que, a veces, el esfuerzo
está más que justificado. Muchas veces, no pensar antes de tomar algún camino nos
trae sufrimientos y nos deja imposibilitados de transitar experiencias gratificantes.

El saber es necesario para tomar mejores decisiones, el esfuerzo se hace presente


para tener gratificaciones más tarde, que son celebraciones de oportunidades para la
vida personal y profesional. El compromiso, en rigor, siempre es con uno mismo, aun
cuando elijamos hacer cosas por otros, estamos eligiendo nuestro valor de ser
solidarios o contribuir al bienestar.
Estudiar guarda relación con saber, con esforzarse y con comprender que estamos
comprometiendo nuestro presente por un futuro que es, por lejos, más esperanzador
y completa un sentido.

A continuación, un gráfico que nos resume lo dicho aquí.

Figura 1. El ciclo del éxito


AUTOLIDERAZGO

Autoliderazgo

¿Solo será responsabilidad de las organizaciones atraer y sostener talentos?

 La clave no es predecir, sino construir los futuros deseados. No existe el futuro único, sino
los futuros alternativos.

Futuring /PROACTIVA/PREACTIVA/PASIVAS
es el arte de explorar y anticipar el futuro organizacional y personal. Es el talento para
anticipar y construir los futuros deseados por personas y organizaciones. De hecho, lo hemos
practicado desde nuestra existencia humana. Transforma las posturas pasivas, reactivas y
retrospectivas (que implica traer el pasado al presente para explicarlo) en actitudes
proactivas (provocar los cambios, hacer que las cosas sucedan) y preactivas (adelantarse a los
cambios, practicar la visión). Es una metodología producto de la fusión de otros 3 métodos
que convergen para crear la teoría:

los Estudios de Futuro, la teoría U y las Grandes Dinámicas de Futuro.


Los Estudios de Futuro investigan el estudio sistemático de los futuros que son
posibles, probables y preferibles. También abarcan las visiones del mundo y los
mitos que subyacen a cada futuro.
La Teoría U, de Otto Scharmer, es un proceso de transformación organizacional y
del liderazgo, a partir de lo que él llama “la tecnología social del presencing”, que
es un estado potente y elevado de atención e intención que posibilita, tanto a
personas como a grupos, cambiar el espacio interior desde el que operan. En
este desplazamiento, la gente empieza a actuar desde un espacio interior de
futuro, lleno de posibilidades, en el que las personas sienten que van a emerger.

Concepto de la Teoría U

Es un método de desarrollo personal que se enfoca en fomentar la innovación y cambiar las empresas a través de una
serie de herramientas que permiten conocerse a uno mismo.
Explica que según como hagamos frente a un determinada situación va a ser clave en el éxito en el que se vaya a
deFrrollar. Muchas veces pensamos de forma negativa, interiorizando que no seremos capaces de hacer lo que nos
proponemos. Esto influye directamente en nuestra forma de actuar, enfocando las acción con la mentalidad de que no
va a suceder.
En definitiva, la Teoría U se basa en la búsqueda de la innovación desde dentro de cada uno de nosotros.

Los 7 pasos de la teoría U

Todo este proceso se sustenta en siete etapas hasta llegar al objetivo que se busca conseguir, que no es otro que la
innovación a través de una transformación personal de cada individuo.
Para que cualquier proyecto tenga éxito, ya sea personal como profesional, tienen que guiarse por una hoja de
ruta orientada a resultados. Esta teoría marca ese camino orientado a resultados que se aplica en el mundo
empresarial, sobre todo en la dirección de equipos.
A continuación los 7 pasos que forman la teoría U:
 Descargar: Es la primera etapa donde las personas toman consciencia de los conocimientos y miedos que
tienen tanto a nivel personal como profesional. Antes de iniciar cualquier proyecto hay que fijar bases intelectuales
desde las que construir el proyecto, a la vez que detectar cuáles son nuestros defectos y virtudes.
 Ver: Una vez que conozcamos nuestras fortalezas y debilidades hay que observar si los hechos que
descubrimos contradicen todo lo que creemos. En otras palabras, se trata de dar contexto a la situación en la que
cada uno se encuentra. En este punto se empieza a investigar sobre el ecosistema de nuestro proyecto. ¿Cómo se
hace? Buscando información, contrastando fuentes y desarrollando nuestras propias conclusiones, evitando de esta
manera hacer ningún tipo de interpretación.
 Empatizar: En este paso se trata de comprender e interpretar las relaciones, acciones, usos, modelos,
búsquedas y pérdidas que el ser humano realiza en el ecosistema de todo lo relacionado con el proyecto.
 Transformar: Es el punto de inflexión de la teoría U. En base a todo lo redactado y obtenido en fases
anteriores se tiene un punto de vista nuevo, desde aquí se parte de cero hacia una nueva innovación del proyecto.
Viendo nuevas posibilidades que antes no se veía.
 Cristalizar: En este punto las personas de la organización ya empiezan a pensar de formo consciente,
poniendo atención a cada cosa que ocurre. Por ejemplo: reflexionan sobre una meta en concreta, tratando de encontrar
una solución ante un problema dentro de la empresa, pensando en que productos o servicios pueden servir de gran
ayuda al cliente. Sin embargo, el individuo en esta etapa se siente débil porque es un ejercicio que mira hacia el futuro,
no hay una base estable ni sólida. En resumen, en esta etapa se trata de buscar lo real.
 Prototipar: Es de gran ayuda para cambiar el enfoque que tenemos sobre las cosas, de pasar de lo abstracto
a lo intangible. Al mismo tiempo se tiene que hacer desde una perspectiva empírica y siempre de forma objetiva,
mirando hacia la transformación.

Desplegar: en la anterior etapa de prototipado se hace un diseño de lo que queremos conseguir, pero en esta
fase de “Desplegar
 ” cuando ese prototipo se convierte en un producto/servicio real.

Los profesionales de recursos humanos están introduciendo técnicas de innovación en las empresas
ya que dan buenos resultados y grandes beneficios a la empresa. Una de las funciones de estos
profesionales es gestionar el talento que hay en la entidad para ello se necesitan profesionales que sepan
gestionarlo y voluntad por parte de todos los trabajadores para llevarlos a cabo

los stakeholders
Las Grandes Dinámicas de Futuro son metodologías que implican a todos los
stakeholders (interesados) en la toma de decisiones sobre cualquier cambio del
sistema. Muchas veces las organizaciones se enfocan en las personas y en los
grupos como “el problema” cuando, en realidad, el problema es sistémico.

La anticipación es una mezcla de conocimientos, creencias, esperanzas, miedos, deseos,


aspiraciones e imaginaciones: “Dime cómo anticipas los eventos futuros y te diré cómo te
comportas” (Marrama Zorrilla, 2017). Las personas que anticipan abandonan el presente y se
instalan en un futuro cercano o lejano desde donde dirigen sus vidas, haciendo que ese
futuro sea suyo. Algunos estudios indican que, mientras creamos realidades en nuestras
mentes, iniciamos, de forma inconsciente, acciones que nos conducen a hacerlas realidad.

 ¿Ocurre todo esto también en las organizaciones? ¿Cuál es el problema de


mañana en el que las empresas necesitan trabajar hoy? ¿Qué desafíos
afrontaremos en el futuro?

Nos referiremos al conocido caso Kodak, la legendaria empresa de fotografía que fue pionera
en el desarrollo técnico de las cámaras fotográficas y se convirtió en referente mundial. A
pesar de que también se adelantó en la fabricación de cámaras digitales, tardó demasiado
tiempo en decidirse por ese formato, porque tenía miedo de que la falta de carrete en esas
cámaras dañara su negocio. Este retraso fue aprovechado por Canon, Nikon y otras empresas
que dominaron el mercado digital y hundieron a Kodak, que nunca pudo recuperarse. La
empresa no supo cambiar con la misma rapidez que el mundo que la rodeaba, no tuvo visión
de futuro.

Lo mismo sucede a nivel personal, tomarse demasiado tiempo para decidir qué hacer, puede
llevarnos a perder oportunidades, a desarrollarnos de otra forma. Sortear inconvenientes,
superar situaciones es la clave. La velocidad para afrontar el cambio sistémico, es decir en
organizaciones, también nos alcanza en lo personal. La diferencia radica en que, muchas
veces, la identificación de estos dilemas depende de la responsabilidad de otros, y uno,
finalmente, es alcanzado por estos cambios.

Para resolver nuestro paradigma del futuro:


AUTOGESTIONARSE-LIDERAR NUESTRAS DECISIONES

¿Qué pasaría si, de forma consciente, nos permitiéramos autogestionarnos, sintiéramos que
podemos liderar nuestras decisiones y con ello nuestros cambios personales?

 ¿Cuál es tu actitud ante el futuro? ¿Y la de tu organización?

Responder sinceramente a estas dos preguntas es el primer paso para conectar con un nuevo
paradigma sobre el futuro.

En general, las organizaciones se enfrentan al entorno de forma tardía, cuando la crisis está
muy avanzada y las respuestas son, en ocasiones, cambios drásticos. Se están dando cuenta
de que adaptarse ya no es suficiente, porque muchas veces llegan tarde, y de que la clave es
anticiparse. Van aprendiendo que el desafío para el mundo empresarial radica hoy en los
potenciales escenarios futuros.

Vamos entendiendo que la diferencia entre los líderes buenos y los líderes grandes es tener
una mente de futuro para crear las condiciones necesarias que permitirán que otros innoven
y creen esa visión, que será la que transforme las realidades personales y colectivas. Para ello,
aprender y nutrir competencias será tan importante como adquirir tecnologías y madurar
digitalmente.

El autoliderazgo implica compromiso con uno mismo, con el diseño de un propósito, con la
mejora personal para impactar en lo profesional, con el sentido y el objetivo, con la apertura
a aprender de otros y con otros, a soltar individualidades vacías bajo la presunción de verdad,
para usarla como formas de imposición. El autoliderazgo implica tomar la decisión de saberse
responsable de uno mismo, de revisar creencias y costumbres, cultura, hábitos y herencias,
para devenir auténticos, fieles a valores que permitan una convivencia capaz de hacer
sustentable nuestro ser interior y nuestra convivencia con el medioambiente y las relaciones
con otros.

A continuación, exponemos algunas preguntas que te ayudarán a explorar el autoliderazgo.


Además, en las próximas lecturas, encontrarás un conjunto de competencias por desarrollar
que, en la actualidad, son indicios de condiciones futuras para la vida organizacional y
profesional.

¿Qué dices de ti mismo?

¿Qué aprecias de ti?


¿Cuándo fue la última vez que diste lo mejor de ti mismo?

¿Qué valores te describen?

¿Cuándo los usas?

¿Qué no estás dispuesto a aceptar en nombre de tus valores?

¿Qué promesa eres para ti y para otros?

¿Qué responsabilidades estás dispuesto a asumir sobre lo que eres?

¿Qué deseas ser?

¿Qué harás para lograrlo?


LECCIÓN de 3

Revisión del módulo

Hasta acá aprendimos

Jerarquizar y priorizar para obtener resultados exitosos

En esta lectura abordamos la importancia de aprender a elegir, produciendo


una jerarquización de los datos y la información relevante, que deberemos
ordenar en función de los objetivos a lograr. Comprendiendo que el saber
ocupa lugar, facilitando la toma de consciencia para comprender que abordar
el estudio inicial de una materia implica, conocer el programa, la bibliografía
básica o consultada, los recursos, la familiaridad con el tema y el tiempo
necesario en función de las propias habilidades personales.

Aprendiendo a elegir estratégicamente

Diseñar el cursado personal, ¿qué materias cursar?


Esta lectura guarda relación con las elecciones de cara al avance de la carrera.
Es una ampliación de la lupa que nos permite trazar el camino y el recorrido
en líneas mas generales.

Aprender haciendo

Pensar escenarios posibles, que se pueden presentar y/o realidades que


podemos tener al iniciar y avanzar en la vida universitaria. Las competencias
que son demandadas para afrontar estos escenarios, son
encontradas en las lecturas como historias de personajes que se parecen a tu
vida.

Autoliderazgo

Como cierre del módulo, la lectura 4 propone una mirada a liderarnos a


nosotros mismos, como un inicio de construcción de propósito que más tarde
se va ampliando en los módulos sucesivos.
LECCIÓN de 3

DESAFIOS PROFESIONALES EN LA ACTUALIDAD


Iniciamos una lectura que busca acercar el presente que estamos transitando y al mismo tiempo invita
a pensar el futuro profesional desde el inicio de la vida universitaria.

Una mirada múltiple para un mundo diverso

Todo tiempo es necesario y el desafío de equilibrar el disfrute y hacerlo extensivo a instancias


de aprendizaje es cada vez más frecuente y necesario. Las experiencias en la universidad, con
las actividades extra, las deportivas, las voluntarias, etc. se convierten en una invitación para
hacer conjugar la emoción y la lógica a nuestro propio servicio para descubrir, incorporar,
transformar y crear también el mundo que queremos o en el que nos imaginamos habitar y
vivir.

Llegó el momento en el que tomamos consciencia de lo que decidimos. En esta nueva etapa,
aprenderemos de nosotros, pero, sobre todo, trabajaremos para convertirnos en los
profesionales que queremos ser.

Además, esta lectura nos hará pensar en competencias que son requeridas más allá de las
nuevas metodologías y tecnologías. Responderemos algunos interrogantes acerca de la
adaptación al entorno: ¿cuáles serán las competencias genéricas válidas a considerar en la
era digital?, ¿qué indicadores de aprendizaje personal puedo tener en cuenta para decir que
hay aprendizaje? y ¿qué implica cada competencia genérica en términos de
comportamiento/fenómeno observado?

infoxicacion
Cuando todo parece estar copado de frases cliché en la era del conocimiento, la 4ª revolución
de las tecnologías y la globalización, parece un imposible sortear la infoxicación que
afrontamos. ¿Qué tomar?, ¿qué dejar? y ¿qué competencias requerirán las interacciones
humanas, las organizaciones, los profesionales que pronto tomarán decisiones? Éstas pueden
ser algunas de las inquietudes que se presenten al momento de repensar un mundo cada vez
más abierto a las ideas.

Haz iniciado ya la decisión del trayecto universitario y seguramente, al recorrer las lecturas
anteriores, has coincidido en algunas sugerencias y apreciaciones propuestas y posiblemente
otras puedan parecerte aburridas. Lo mismo sucede todo el tiempo frente al dilema de elegir.

Todo lo que lees y experimentas o dejas de leer y experimentar influye en la toma de tus
decisiones y, al mismo tiempo, delimita tu campo de posibilidades. Sucederá en el trayecto
universitario y en la vida profesional y personal, es decir, en tu vida. Tomar conciencia de ello
te permite incursionar con mente aprendiz todo el tiempo, lo que facilita que en la diversidad
de ideas que hoy coexisten en el mundo, la exploración y el acierto tengan lugar para mejores
resultados. Aun así, seguimos afrontando limitaciones, como por ejemplo de interacción
social entre comunidades, las comunidades digitales o analógicas, creencias o costumbres,
idiosincrasias culturales, posiciones religiosas, políticas o de derechos. De acuerdo a donde
decidamos desplegar nuestras experiencias serán las demandas del entorno que afrontamos.
Lo mismo aplica en el trayecto universitario, donde decidas volcar tus inquietudes y las
habilidades que adquieras para el intercambio, será más o menos rica o dichosa la
experiencia.

Reducir la experiencia solo al aula poco contribuirá a la construcción de tu identidad


profesional. La reducción a solo cumplir con los requisitos para aprobar es la clara expresión
de una mirada restringida a un solo enfoque y el tiempo es una constante que no vuelve. Por
ello, cómo decidas usarlo será un condimento diferencial para los resultados de tu devenir
profesional.
LECCIÓN de 3

La universidad nos presenta nuevos desafíos para transitar la formación; sortear materias
más o menos agradables, tiempos acotados para presentar prácticos o trabajos, investigar,
integrarnos, comprender los puntos de vista de docentes y expertos. No son los únicos, pero,
serán a lo largo de la vida universitaria desafíos para reacomodarnos que son propuestas de
la vida universitaria que contribuyen al servicio de nuestro desarrollo y evolución. Los
primeros dos años, posiblemente, te encuentres explorando entre saberes genéricos y
específicos de la carrera que eliges. Además, conocerás la dinámica y la interacción de la sede
o edificio al que concurres según la modalidad elegida.

En cualquiera de las modalidades, afrontarás los dilemas de integrar la tecnología y la


tradición analógica para poder resolver inquietudes. No podemos negar que las tecnologías
llegaron al mundo para modificar la
forma en la que nos relacionamos y nos comunicamos. Sin embargo, aun siendo la
inteligencia artificial tan valiosa en el aporte de las organizaciones y la vida cotidiana, los
seres humanos, al menos por muchos años por delante, nos encontraremos aun liderando
estas tecnologías. Las nuevas tecnologías están lejos de potenciar competencias para mejorar
nuestras relaciones sociales y, mucho menos, dentro de las organizaciones. En este sentido,
es necesario un portfolio de competencias genéricas que nos faciliten nuestra vida
profesional y la interrelación entre pares y comunidades u organizaciones diversas.

Cuando hablamos de competencias genéricas nos referimos a aquellas competencias que


funcionan como plataforma para generar escenarios, saberes nuevos o dan lugar a
potenciarlos incluyendo las relaciones humanas. ¿De qué competencias estamos hablando?
Pues, por ejemplo, la escucha que se trasforma en una competencia genérica fundamental
para el intercambio corresponsable en una relación entre pares, equipos y/o comunidad. No
es lo mismo aprender un saber que aprender a trabajar en equipo, a colaborar. Excede la
aptitud personal y se transforma en una competencia genérica. Más adelante nos
encontraremos con el fenómeno implicado en esta competencia, es decir, qué implica
desarrollar la escucha como competencia genérica. Otras competencias genéricas son saber
pedir, saber convertirnos en una oferta, saber fundar nuestras opiniones, intercambiar juicios
críticos, etc.

En distintos trayectos de la vida nos encontramos resolviendo situaciones que consideramos


problemáticas como individuos y como sociedad. Es cierto que creamos problemas en el
pasado que hoy afrontamos como desafíos. Las tecnologías es uno de ellos, ya que nos traen
grandes avances y soluciones, pero no nos resuelven todo. Éstas, por ejemplo, tienen la
capacidad de resolver cálculos, brindar recomendaciones de consumo de productos, asistir
por medio de chatbot. Por otro lado, mediante ellas, se desarrollaron asistentes de voz y
otras herramientas que permiten automatizar nuestros hogares.
LECCIÓN de 3

Sin embargo, las tecnologías no pueden ser empáticas ni implicarse, no pueden tomar la
iniciativa ni ser creativa. Tampoco puede inspirarse con una poesía, tomar una fotografía y
con ella crear una obra de arte. Mucho menos trabajar en equipo, tomar un sentido común y
percibir el espíritu colaborativo, comprometerse y adaptarse a entornos y a distintos puestos
de trabajo.

Pensemos, por ejemplo, en el aporte social de las PYMES en regiones menos desarrolladas.
Éstas configuran sus productos y servicios para fomentar su aporte a la sociedad y adaptan
sus necesidades a la economía regional. ¿La tecnología podría reemplazar a las PYMES?
¿Tienen la capacidad de comprender el contexto? Claro que no. Por el contrario, los seres
humanos podemos analizar mucho más que meros datos. Tenemos la capacidad de encontrar
variables más allá de datos puros. Por lo tanto, todo aquello que las tecnologías y la
inteligencia artificial no lograron en varias décadas hacia adelante, o tal vez nunca lograrán,
requieren ser listadas como competencias que deberemos adquirir o, en algunos casos,
perfeccionar para poder afrontar los desafíos actuales y los nuevos entornos laborales.

Iniciar la vida universitaria, implica adaptarnos, encontrar la complementariedad del uso de


las redes sociales con el intercambio face to face y crear relaciones nuevas. La incorporación
de lo digital y la presencialidad, se convierten en el primer elemento de conquista para poder
resolver de manera colaborativa, independientemente de la modalidad de cursado que se
haya elegido, las cosas con otros.

El primer desafío que se presentará, además de gestionar instancias de incertidumbre será


regular las premoniciones futuristas sobre el destino universitario, las experiencias y/ o los
resultados a obtener, ¿podré? ¿No podre tendré cabeza, no tendré cabeza?

La autoconfianza
será una competencia genérica reguladora de los estados ansiosos. Pero también los serán
otras competencias genéricas que pondremos al servicio de las conversaciones para
coordinarnos con otros y también para incorporar apertura mental y disposición de aprender
más. Hablamos de desarrollar miradas de enfoque múltiple, refiriéndonos a esta como la
modalidad hablada que expone la necesidad de descubrir más y se materializara a través de
la calidad de preguntas que podamos formular con otros al servicio de ampliar acerca de lo
que se hable.

Enfoque único :
También gestionaremos el enfoque único, que guarda relación con la claridad hablada acerca
de lo que tenemos como punto de vista individual, ya sea para ofertar a otros o bien para
conservar algo que entendemos es valioso de tener su lugar. Esta competencia, se
materializará al habla dando a conocer la propia opinión, el valor de esta descansará en la
forma de modelar esta entrega.

La competencia de escuchar

Considerando que la mayor tendencia al hablar suele situarse en solo proponer o dar a
conocer el punto de vista individual, a veces, bajo la premisa, “es mi opinión”, un enfoque
único puede ser identificado en una conversación por la escasa apertura a escuchar lo
distinto, por la dificultad para indagar y revisar lo que se comprende.

Si imaginamos, por ejemplo, las instancias de debate o conversación con otros. Es


característico observar a personas que se destacan por su elocución al servicio de
comprender lo que se dice, que preguntan para conocer y comprender alcances y chequean
con el otro la mayor proporción de la conversación. Personas que interrogan para asegurarse
de comprender lo que su interlocutor desea expresar. Estas conductas son evidencias de una
competencia conversacional de enfoque múltiple. Las competencias conversacionales, con
LECCIÓN de 3

enfoque único y múltiple, son requeridas como modelos que contribuyen a resultados más
efectivos. Nos desafiarán en cada materia en el diálogo con compañeros, docentes, etc.

Lejos de sostener viejas costumbres, como la de opinar como el profesor o llamarse al silencio
para pasar desapercibido, es la era del protagonismo responsable, enfocado y ambicioso en
términos de expandir las propias posibilidades. Ése es el inicio del trayecto profesional, que
insistimos, arranca el primer día del cursado de una materia. Es el primer emprendimiento
personal que iniciamos al elegir el trayecto universitario. Entiéndase el protagonismo, no
como ser centro absoluto de todo saber y razón, sino como seres responsables de lo que
opinamos y deseamos cambiar.

Es necesario considerar ambos enfoques, (múltiple y único) como una danza en equilibrio,
donde no existe una mejor que otra, sino que estas están a disposición y cobran fuerzas
según el momento de uso. Es decir, el reto consiste en encontrar un equilibrio entre la mirada
única y la mirada múltiple como una forma de estar y hacer el mundo y así poder lograr
resultados efectivos y satisfactorios.

¿Cuántas veces escuchamos que “nadie es dueño de la verdad”? En nuestras conversaciones,


¿actuamos como si nadie lo fuera? ¿O con frecuencia imponemos nuestro punto de vista?

Si nadie es dueño de la verdad y cada uno tiene la suya ¿todo se convierte en relativo?

En este punto, es importante hacer una pausa y reflexionar sobre el problema de caer en el
relativismo ético. Esto ocurre cuando no podemos distinguir en términos de resultados, lo
que es más correcto. ¿Por ej- todo liderazgo es correcto? - Gandhi vs Hitler? - relativizar y
pensar que todo está bien, es una revelación de relativismo ético. No todo da lo mismo. En
nombre de la integración y la convivencia, no podemos validar todo como correcto. Para ello,
los sistemas sociales-culturales, delimitaran las zonas de lo permitido. Así no da igual efecto
usar vestido corto para las mujeres en Argentina que en Arabia.
No da lo mismo robar que no hacerlo, matar que no hacerlo. Si caemos en un relativismo
ético, concederíamos irresponsablemente autoridad a todo y a nada a la vez, lo que implicaría
caos y el fin de legitimar la supervivencia humana.

Ahora bien, retomemos el tema acerca de miradas múltiples o únicas.

Las personas estamos preparadas para hablar con otros adoptando una tendencia más
propositiva, es decir, conservando una mirada única.

Sin embargo, no es del todo incorrecto. Imaginemos que solo habláramos para conocer o
comprender a otros, ¿en qué momento podríamos ser o tener nuestra propia idea y con
ella persuadir, seducir o concretar un cambio que nos importe?

Posiblemente esta competencia sea necesaria para configurar una propuesta poderosa,
tomar una decisión más acertada y construir un juicio propio.

3
LECCIÓN de 3

Aprender a aprender

APRENDER A APRENDER
El mundo de las organizaciones es tan diverso como las personas que habitan las mismas. Las personas
son el sentido de ser de las organizaciones, ya que las paredes, sus escritorios o salas no son
suficientes, no poseen vida.

El mundo de las organizaciones

El desafío del aprendizaje en las organizaciones

El mundo de las organizaciones es tan diverso como las personas que habitan las mismas. Las
personas son el sentido de ser de las organizaciones, ya que las paredes, sus escritorios o
salas no son suficientes, no poseen vida.

Las organizaciones desarrollan teorías y aprenden cada vez más de la interacción de unos con
otros, lo que las hace un canal de reformulación de sentidos para quienes trabajan en ellas,
mientras aportan al cambio social y al desarrollo de las personas. Aprender a aprender es
una competencia que permite asumir la obsolescencia de los saberes. La misma configura una
competencia genérica para poder afrontar los desafíos futuros.
“Las teorías sobre cognición y aprendizaje de las organizaciones subrayan las bases cognitivas
de la innovación organizacional que, según estos estudios, tienen relación con el proceso de
aprendizaje y creación de conocimiento de una organización” (Glynn, 1996; Bartel y Garud,
2009 citado en Lam, 2011, https://bit.ly/2LxyHff). “Esta corriente de trabajo proporciona una
mirada micro que ayuda a entender la capacidad de las organizaciones para crear y explotar
el nuevo conocimiento necesario para las actividades innovadoras” (Lam, 2011,
https://bit.ly/2LxyHff).

Así, la innovación se ha convertido en una actividad cotizada en los tiempos actuales, en los
que todo parece ya existir y en los que la exigencia sobre innovar no solo hacia afuera, sino
también hacia adentro, se instala como desafío en la era de la 4ª revolución tecnológica.

Otra corriente de investigación para reflexionar es la propuesta por Lewin y Volberda (1999
citado en Lam, 2011) dedicada al cambio y a la adaptación de las organizaciones y a los
procesos que subyacen tras la creación de las nuevas formas organizacionales. La mutación
de las organizaciones es un fenómeno actual que demanda nuevas competencias
profesionales, nuevas profesiones y nuevas formas de interacción. Esta corriente tiene como
objetivo principal “entender si las organizaciones pueden adaptarse cuando se enfrentan a
grandes cambios tecnológicos y a transformaciones radicales del entorno” (Lam, 2011,
https://bit.ly/2LxyHff). Aparece con esto, el dilema del cambio en las organizaciones y, como
en la vida, la resistencia entre soltar lo que entendemos, lo que ha funcionado hasta ahora o
decidir qué conservar. Cuando este dilema está resuelto, las cosas que decidimos soltar
provocan, por inercia misma, la posibilidad de tomar lo nuevo y con ello se reconfiguran las
relaciones de variables y se produce así un cambio. Si cambio la forma en la que interactúo,
algo cambia.
Para evaluar el aprendizaje personal y organizacional se plantean algunos interrogantes, a la
luz de tres variables que de alguna manera declaran: “Hay aprendizaje” (Autonomía-
Recurrencia y Efectividad).
LECCIÓN de 3

Para conocer el nivel de autonomía en el aprendizaje

Lo que hacemos, ¿lo hacemos solos?, ¿logramos hacerlo solos o necesitamos


siempre de alguien que nos ayude?
Por ejemplo: ¿podemos aprender a usar el Excel solos, por ejemplo una tabla
dinámica? ¿Al hacerlo, logramos superar todos los obstáculos, dudas, etc? O
siempre pedimos al alguien que lo corrija.

Para conocer la recurrencia en los resultados

¿Recurrentemente logramos alcanzar los resultados que esperamos? ¿Lo


hacemos una o muchas veces y no sale?
Por ejemplo: Pensemos cuando usamos un programa web- nos cambiaron la
página, igual podemos resolverlo, ¿nos sale reiteradas veces? Ò ¿a veces si
otras no?

Para conocer el nivel de efectividad


Lo que hacemos, ¿es efectivo? Es decir, ¿logramos resolver lo que nos
dispusimos a resolver?
Por ejemplo: si queremos hacer una tabla dinámica en Excel, ¿lo
logramos? O sale a ¿medias? - es decir, ¿es efectivo?

Aprender
Cada vez que nos disponemos a aprender, habilitamos el proceso de construcción
que trae como resultado, o revela, el proceso de la creatividad y la innovación, la
que propicia desplazamientos a veces no calculados.

Innovación: adaptación
Siguiendo con el mundo de las organizaciones, podríamos decir que la innovación se
comprende como la capacidad de adaptación al entorno frente a desafíos externos.
No solo cómo interactuamos en esos contextos, sino también cómo somos capaces
de influir en ellos y modelarlos. Es oportuno pensarnos en la siguiente inquietud:
¿Cuándo comenzamos a interactuar con organizaciones y a influir en su modelaje?
Pues, la respuesta posible es: cuando decidamos hacerlo.

Puede iniciarse desde el cursado del ciclo universitario, al explorar múltiples


interacciones, expandir el aula, diluir las paredes, romper con la linealidad de lo
aprendido, incomodarse, reflexionar y cambiar aquellas acciones que no son
efectivas. También al ampliar y modificar la forma en la que interpretamos,
compartimos, indagamos y co-creamos la realidad.

.
Darnos cuenta de las limitaciones saber lo que sabemos
El desafío de la apertura al aprendizaje guarda estrecha relación con la consciencia
de concebirnos limitados y, con ello, aceptar con tranquilidad qué cosas sabemos y
que no sabemos, algunas que no sabemos que no sabemos y otras pocas que
sabemos.

Ceguera cognotiva
Nuestra ceguera cognitiva está presente en cada interacción y claramente no
podemos vivir asustados de ello, sino, por el contrario, en la paz de la apertura para
habilitarnos a tener disposición de aprendizaje y de sorpresa, en la que el incorporar
y el dejar aquellas cosas que nos resultan ya obsoletas se transformen en una
dinámica del vivir.

Como observamos a lo largo de la exploración de la lectura, son muchas las


competencias genéricas que implican el desafío de volvernos competentes en la era
en la que todo está inventado, pero ¿qué necesitamos reinventar?

En la universidad, el universo de opciones se abre para explorar mundos y nuevas


formas de conectar. Por ejemplo, los centros de extensión y las actividades
extracurriculares que se proponen resultan grandes puertas de ingreso para los
interesados que se aventuran a incursionar más allá del aula tradicional, lo que los
hace salir de las aulas y expandirlas más allá de lo conocido.

Ahora bien, ¿cuál es la relación de lo expresado con el mundo de las organizaciones?


“En cada organización nos encontramos con diferentes formas estructurales que
varían en sus patrones de aprendizaje y de creación de conocimiento, y engendran
distintos tipos de capacidades innovadoras” (Lam, 2011,https://bit.ly/2LxyHff).
Por lo tanto, poder innovar es una competencia tanto profesional como
organizacional en la actualidad y posiblemente se prolongue en el futuro. No
necesariamente una innovación requiere generar grandes cambios. Por el contrario,
en ocasiones pequeños cambios producen grandes resultados. Esto lo vemos en lo
cotidiano, revisar un proceso interno e introducirle una mejora a un flujograma, o
procedimiento, es considerado una innovación cuando el desplazamiento del
resultado es superador, y posiblemente solo requirió un observador distinto que
interpretara la realidad diferente y propusiera algo sencillo. Lo mismo en los hábitos
personales, un cambio en la alimentación, una incorporación de habitualidad
distinta, un cambio de almohada al dormir, etc. Es necesario pensar que la
innovación no siempre está asociada a resultados obnubilantes, que nos dejen
anonadados o boquiabiertos.

Algunas encuestas revelan que 4 de cada 5 empleados de una organización


consideran que su organización es obsoleta, aun cuando ésta puede estar
posicionada en el mercado como innovadora. Esto sucede porque la innovación, por
lo general, se refiere a productos hacia afuera y no necesariamente hacia dentro.

Sin embargo, no es menor considerar que las nuevas generaciones traen consigo
nuevos roles y demandan innovación hacia dentro de las organizaciones con mayor
premura que en décadas pasadas. Las expectativas personales, las formas de vida, la
búsqueda de una mejor calidad de vida, etc. demandan nuevas formas de liderazgo
y de trabajo colaborativo y en equipo. Es aquí donde técnicas y metodologías
requieren incorporar, por ejemplo, las conocidas competencias conversacionales y
otras competencias genéricas que se ponen en juego a la hora de coordinar acciones
con otros, sean éstas de cualquier índole.

A continuación, compartimos un artículo mediante el cual entenderemos la


imperiosa necesidad de ser creativos, soltar y conservar. Nada es una fórmula
exclusiva que no sea sujeta a ser mejorada, explorada, rediseñada y combinada.
Sigamos completando las respuestas a la pregunta que se nos plantea al inicio de las
lecturas del módulo y nos animemos a incursionar un poco más.

Existen algunos dilemas a resolver frente a nuevas comunidades que se insertan en


el mundo laboral a más temprana edad o que nacen con otras realidades y recursos.
Si pensamos un siglo atrás o pensar en 40 años atrás, las prioridades cambiaron y las
expectativas y la forma de referirnos a cómo vivir, también. El equilibrio entre la
integración social, las responsabilidades de compromisos contraídos, el ejercicio
físico, la formación profesional, etc. son dilemas que se han reformulado. Ni el
pasado estaba equivocado, ni el presente está acertado. Hacer danzar elecciones
del pasado y el presente demanda, con premura, humildad para poder abordar en
forma conjunta actuales formatos de liderazgo, que fueron aprehendidos unos años
atrás para gestionar personas y recursos, resuelven o crean problemas nuevos,
ambas situaciones se dan en ocasiones también de cara al futuro.

Para cada etapa de la humanidad, los seres humanos hemos construido formas de
organización como una manera de responder coordinadamente a desafíos o
situaciones que hemos declarado como problemáticas. La coordinación con otros
revela lo importante que es para los individuos convivir en sociedades o
comunidades diversas. Además, revela el carácter social que tenemos y la
corresponsabilidad que asumimos en todo tipo de interacciones que producimos.

Es importante considerar que, en rigor, es de valor lo que aprendemos, pero


rápidamente afrontamos la obsolescencia de saberes; posiblemente al terminar la
carrera universitaria, descubramos que lo aprendido, ya ha sido nuevamente
reformulado. Es posible incluso que, durante el trayecto universitario, el cambio nos
asalte y descubramos que una u otra herramienta quedó obsoleta al estudiarla y
que mucho de lo visto en los primeros años quedará inútil al terminar de cursarla,
que programas y cargas de materias resulten insuficientes. Por ello, se hace
menester pensar en cómo aprendemos lo que aprendemos y descubrir en ello la
importancia de incluir nuevas formas de aprendizaje. Esto significa que no alcanza
con solo pensar o poner foco en lo que aprendemos sino también en cómo lo
hacemos.

El planteo de la autorregulación del aprendizaje merece una reflexión acerca de la


responsabilidad que implica el éxito del final de la etapa universitaria. La
autorregulación nos invita a hacernos protagonistas de nuestro aprendizaje. El éxito
no será solo una conjunción de variables azarosas del universo, confabuladas para
que nos vaya bien o mal, sino que guardará mucha relación con la capacidad de
producir las condiciones para que se den situaciones de éxito.

Posiblemente estamos afrontando unos de los grandes desafíos de transformación


de las organizaciones y también en términos de calidad de vida personal, lo que
aprendemos solos y con otros.

En la era del conocimiento, el estallido de la nube, Google y los motores de


búsquedas vinieron a revolucionar la autoridad de los saberes y, sobre todo, a
ponerlos en disponibilidad de todos. De alguna manera, repartieron el poder entre
los individuos del planeta y cada tema se convierte en una vertiente con un sin fin
de opciones, teorías, interpretaciones, etc. que no resulta sencilla de resolver e
integrar al considerar. Por ejemplo, la amplia bibliografía existente sobre el
aprendizaje en las organizaciones, el management, el liderazgo, el aprendizaje para
el desarrollo personar, etc en qué condiciones pasan las organizaciones de un
modelo a otro, las sociedades evolucionan, etc. Todo esto hace referencia a cómo el
cambio se instaló como una constante. A veces el aprendizaje tendrá connotaciones
colectivas, otras plenamente autodidactas, producto de las interacciones del
individuo con experiencias varias.

Ser proactivos y preactivos


La creación de organizaciones con capacidad de transformarse implica, no solo la
adaptación de sus formas estructurales, la incorporación de tecnologías y la
interacción con el mercado, sino también la propia capacidad de aprendizaje y
relación social que sea capaz de construir. Hoy se habla de organizaciones duales,
capaces de combinar procesos jerarquías y redes para potenciar el intercambio,
combatir la burocracia, agilizar para avanzar. El coraje de ser proactivos y preactivos,
es decir, trabajar para provocar el cambio y la transformación y anticiparse, no solo
esperar y provocar, sino crear visión de futuro, orienta el aprendizaje personal y
organizacional.

Cuando pensamos en organizaciones del futuro, o incluso en nuestro propio futuro y


por qué no del presente también, todas las miradas son necesarias, ya que todas las
aristas nos permiten descubrir oportunidades. No referimos con esto a incluir otros
puntos de vista sobre temas que nos inquietan y asumir también cierta sed sobre
temas que desconocemos, que a veces nos conducen a obtener respuestas que hace
tiempo esperábamos. Aunque no es posible absorberlo todo, finalmente, siempre
deberemos elegir y afrontar el dilema de la decisión y de la exclusión.

Hablar de organizaciones y de su aprendizaje sigue siendo un camino de exploración,


esto nos incluye como individuos sin excusa, puesto que las organizaciones llenan
sus sentidos, en relación a lo que los individuos que la componen construyen.

Posiblemente en el futuro algunas investigaciones analizarán con mayor


detenimiento la influencia de las fuerzas endógenas como lo son la capacidad de
aprendizaje, los valores e intereses, el origen de la filosofía de cambio y la
innovación que se dan en las organizaciones y otras relaciones no abordadas en
estas lecturas.

Podemos reflexionar curiosamente sobre que los seres humanos siempre hemos
afrontado escenarios de incertidumbre y nuestra supervivencia a la fecha da cuenta
de ello. Esta reflexión pareciera ahora tener una preponderancia.

Es posible que estemos tomando mayor consciencia y significación sobre lo que


hacemos, lo que pone en vigilia el sentido que hoy le otorgamos a los resultados que
estamos obteniendo. Sin significado carecemos de objetivos, sin objetivos no es
posible saber a dónde vamos y si no sabemos a dónde ir, no hay acción. La ausencia
de acción es la quietud, la que muchas veces es responsable del fracaso.

El dilema de conocer el propósito personal, el para que estamos y hacemos lo que


hacemos, en ocasiones responde a una incompetencia para autoindagarnos, otras a
la dificultad de plantearnos metas más cortas, menos ambiciosas, en lugar de
imaginar grandes escenarios y metas lejanas, por ejemplo, pensar todo el tiempo en
el final de la carrera, en lugar de año a año, semestre a semestre; dejan de lado la
gestión de contingencias que nos acercan variables no controlables del juego de la
vida. Esto es propio de los sistemas, sus individuos y lo que sus interacciones
producen de forma no consciente y dan resultados no siempre calculados o
esperados. La efectividad guarda estrecha relación con la capacidad de resolver y
gestionar contingencias. Pero no podemos vivir de contingencias, para ello la
planificación marca cierto norte y nos ayuda a afrontar lo incierto, así la vida sea
hace menos ansiosa.

Se hace necesario encontrar un equilibrio entre el fluir, que implica darnos cuenta y
tomar consciencia, y el control. Ambos extremos son dañinos. Ni una ni la otra son
posibles absolutas, solo un justo equilibrio que se traduce o podemos traducirlo en
andar más livianos. Ni hacer de cuenta que todo lo controlamos ni dejar todo librado
al azar. Asumir lo que podemos rediseñar, controlar efectivamente y ser más o
menos conscientes de lo que queda fuera para poder aprender de ello, incorporarlo
y, por qué no, también modelar a partir de nuestras ofertas al entorno el producto
de lo que podemos controlar en nosotros mismos.

Responder algunas inquietudes puede ayudarte a diseñar el futuro cercano que se


avecina:

¿En qué tipo de organización te gustaría trabajar? ¿Qué tiene esa


organización que la hace atractiva?

¿Cuál es el aporte por el que te gustaría ser recordado/reconocido?

¿Cómo crees que suma valor el aporte que harías a la comunidad?

Si tuvieras que crear una organización, ¿cómo te la imaginas?

¿Qué esperas recibir durante tu tránsito en la universidad?

¿Cómo te aseguras de conseguirlo?

¿Cuál crees que será tu responsabilidad?

¿De qué puedes hacerte cargo?

¿Con qué cuentas?

¿Qué estás dispuesto a hacer para alcanzarlo?


¿Qué sientes que mereces?

 Si logras responder estas preguntas, habrás iniciado el principio de una


planificación para alcanzar objetivos cortos y tus metas, para finalmente
hacer lugar a tu propósito.
FLEXIBILIDAD Y ADAPCION

Las verdades absolutas no existen, sin embargo, es mejor conocer para poder decidir o, dicho
de otra forma, estar informados siempre es más ventajoso que no estarlo.

Los desafíos de interpretar el entorno profesional y las organizaciones

socializacion

De alguna manera, las interpretaciones más poderosas, es decir aquellas que


presentan mejores soluciones a una situación, guardan estrecha relación con un
saber y no necesariamente disciplinar, sino a veces de lecturas de contexto, no
vivimos solos, aunque a veces actuáramos como si así lo fuera. La socialización, es
una condición del hombre/mujer sanos El saber lo habilitamos con la apertura a
aprender y con una actitud de humildad. Ningún saber será suficiente, por ello es
que la obsolescencia nos corre pisando talones. Los límites siempre están presentes
y nos condicionan.

Como seres humanos, nuestra biología delimita nuestras posibilidades de abrazar de


forma integral la realidad que afrontamos tal y como es. La ciencia nos ha acercado
en los últimos tiempos todo tipo de afirmaciones que dan cuenta de esto. No nos es
posible absorber la realidad tal y como es, por ello, interpretamos lo que
experimentamos y dejamos fuera aquello que no podemos absorber. Sin embargo,
vivimos como si lo que vemos y experimentamos fuera lo único y desconocemos el
hecho que hay cosas que nos son invisibles.
Curiosamente, como seres humanos vivimos pensando tanto en el futuro que
olvidamos el presente. Hoy por hoy, la concentración se convierte en un
componente altamente cotizado. En la era de las distracciones, el foco para que la
dispersión disminuya el estrés, la tensión y la depresión, parece para algunos ser un
reto.

Conectar para construir confianza y entornos más amigables es el contra frente del
miedo, emoción que nos ha acompañado y nos ha permitido la evolución pero que
también nos ha coartado posibilidades de hacer, pero sobre todo de equivocarnos y
de habilitar el aprendizaje. La autogestión emocional, tal como se establece en la
lectura 1 al inicio del módulo, es una competencia de la era moderna profesional
pero, en general, es un gran desafío para el éxito de la relación social

Para habilitar aprendizajes poderosos será necesario que construyamos entornos


confiables y nos comprometamos a concentrarnos.

Un cerebro atento es aquel capaz de estar conectado con el presente, pero


posiblemente sin propósitos que excedan a nuestros intereses. Las personas y las
organizaciones alcanzarán la felicidad y el bienestar, en tanto entiendan que
equivocarse es parte del camino y lo acepten. De ese modo, será posible aprender
una disciplina, un método, una teoría etc. Asumir que el intercambio produce
resultados exponenciales facilita la colaboración, el sentido de pertenencia y la
apertura a nuevas ideas sin que ello signifique que todo vale. Muy por el contrario,
la ética se transforma en la vara reguladora del intercambio de las organizaciones y
de la profundización de las relaciones humanas.

Situaciones de exámenes, trabajos colaborativos, conversaciones de gestiones


internas, con pares, docentes o autoridades son ensayos válidos como aprendizaje
personal en la interacción con una organización. Quien piense que se verá desafiado
solo cuando ingrese a una organización y que su vida profesional se inicia recién una
vez recibido habrá desperdiciado tiempo de oro. La vida universitaria invita a
acelerar la etapa laboral, para que así sea más efectiva y satisfactoria. El uso
responsable de la libertad requiere de madurez y ésta se construye al asumir en
cada etapa las decisiones y las consecuencias que trae nuestro hacer y no hacer con
sentido social. No vivimos en islas, aunque en ocasiones podemos ser expertos
creadores de ellas. Cada vez que lo hacemos, solo nos alejamos de experimentar la
magia, aunque suene cursi, de convivir, de expandir y de trascender.

Cada vez que planificas una red de conversaciones estás creando la posibilidad de
vincularte y, especialmente, de verificar la calidad las mismas y, en rigor, prever el
impacto de tus relaciones y cuan alineadas éstas están a tu meta y a tu propósito.

La mayoría de los estudiantes, si no están en etapa laboral activa, es decir, que


estudian y trabajan, tienen tendencia a esperar la finalización de su cursado
universitario para recién explorar el mundo laboral. Sin embargo, otro segmento
logra integrar la vida universitaria con las actividades asociadas que ofrece la
universidad y, así, explorar y expandir las oportunidades, incluso emprendiendo
antes de culminar esta fase universitaria.

networking
El término hacer contactos, o el anglicismo networking, se usa en el mundo de los
negocios para hacer referencia a una actividad socioeconómica en la que profesionales
y emprendedores se reúnen

Creer que el networking solo se reduce a la etapa posterior al cursado universitario


puede hacer perder un tiempo valioso e incurrir en desencuentros profesionales,
hacer más larga la curva de aprendizaje para vincularse con el mundo laboral. En
cualquier caso, debemos preguntarnos: ¿qué esperamos que suceda? La respuesta
será un lucero orientador para las decisiones a afrontar.
Retomemos lo mencionado anteriormente. Dijimos que tener la presunción de que
nuestra posición es la correcta sirve de coartada para imponernos. Parece quizás
incomodo leer que devenimos violentos, pero en rigor así lo actuamos, cuando por
ejemplo descalificamos desacreditando algo que en nuestra lógica o entender no se
comprende o no acuerda con nuestra mirada. Esta idea será la punta del ovillo para
tomar y comprender que no existen interpretaciones únicas y que, en el mundo de
las organizaciones, como en la vida profesional, las interpretaciones que los equipos
y las personas individualmente sean capaces de construir, serán el modelador que
esculpirá el futuro y hará vivir el presente.

Mundos interpretativos
Echeverría (2010) plantea que vivimos en mundos interpretativos. Por este motivo,
invita a soltar la presunción de verdad, lo que habilita la exploración de nuevas
posibilidades. Es como vivir en una continua tormenta de ideas para poder hacer
distinto, obtener resultados distintos y asumir retos de transformación personal y
organizacional. Serán válidas aquellas interpretaciones que aseguren resultados
efectivos y satisfactorios. La escucha es la competencia genérica que, por excelencia,
rescatando la competencia de la escucha y reflexionado cada vez más en ella, de
alguna manera nos asegura que los seres humanos tenemos apertura para construir
el mundo que experimentamos y con ella un ramillete de estrategias que doblan la
apuesta (Shannon y Weaver, 1949). Repensar las organizaciones como órganos vivos
en los que sus miembros son agentes activos y no pasivos ni meros receptores de
información que luego devuelven. Entender que, durante la recepción de la
información, el proceso activo inevitable es la generación de una interpretación que
lleva luego a configurar acciones orientadas a un resultado que se espera.

ESCUCHA ABIERTA
La interpretación es la ecuación decisiva para obtener un resultado y ella es
garantizada si trabajamos fuertemente en una escucha abierta. Es decir,
experimentando la vivencia plena de comprender que no poseemos la verdad de lo
que observamos, sino que ello solo habla de cómo vemos el mundo y no lo que es el
mundo o la realidad misma. Con esto no negamos la realidad, sino que
comprendemos que nos es inaccesible absorberla tal cual es, ya que nuestros sesgos
biológicos, culturales y sistémicos actúan como filtros.

¿Cómo se entrena esta competencia genérica de la escucha?

Primeramente, reconocer lo que ésta implica y el fenómeno que contiene.

 Oír + percibir + interpretar

Si tomamos consciencia de que vivimos en mundos interpretativos, que observamos


la realidad de acuerdo a como somos y no necesariamente a cómo las cosas son
(Echeverría, 2003), posiblemente comencemos a preguntar sin tanta incomodidad,
comprendamos mejor y, en consecuencia, co-participemos con responsabilidad de
las conversaciones, ya sean personales u organizacionales.

Aprender y comprender cómo somos nos ayuda sobre todo a poder rediseñar
aquello en lo que deseamos convertirnos.

Revisar el carácter activo que posee el fenómeno de la escucha guarda especial


atención en lo que implica tomar consciencia acerca de que todo acto de escuchar
trae consigo el acto de interpretar; y, si sospechamos de nuestras interpretaciones,
naturalmente asumimos el acto de indagar para comprender, verificar y entonces
corregir aquello acerca de lo que interpretamos.

Uno de los desafíos que afrontamos cuando entrenamos la competencia de la


escucha es la de regular nuestras intervenciones cuando otro está hablando y acallar
la imperiosa necesidad de la voz interna que, en ocasiones, solo tiene hipótesis más
o menos acertadas. El desafío también implica no solo tomar aquellas cosas que
escuchamos y guardan relación con lo que pensamos, porque de ese modo
sesgamos la posibilidad de aprender, descubrir y construir. La escucha es una danza
entre el hablar y el escuchar. Las dos se dan en simultáneo y son competencias
genéricas centrales para la construcción de relaciones poderosas. No solo en las
organizaciones para la coordinación de acciones, la alineación de los equipos y la
calidad de las ofertas que podamos proponer, sino también en materia de vínculos
personales.

Para medir la calidad de las relaciones es vital preguntarse por la calidad de nuestra
escucha. Generalmente quien no se siente escuchado casi nunca sabe escuchar
tampoco.

Con estas competencias vale la pena pensar entonces cómo serán las organizaciones
del futuro.

Algunas aproximaciones de indagaciones (encuestas) que buscan hacerse cargo de


esta inquietud revelan que la disyuntiva actual afronta “la dificultad de adoptar un
enfoque centrado en lo humano, mientras que, en el entorno, se consolidan
tendencias como la globalización, la conciencia social, la diversidad o la
automatización” (Great Place To Work, 2019, https://bit.ly/2LuGOc7).
Veamos un poco algunas tendencias para la próxima década haciéndonos un par de
preguntas que nos aportarán información para poder tomar decisiones más
poderosas.

Una coctelera llena de variables como la tecnología, los desarrollos, la inteligencia


artificial, el dinero, el cambio vertiginoso, las organizaciones, los seres humanos, los
ecosistemas sociales, etc. nos daría un número importante de preguntas para
explorar. Veamos algunas:

Desarrollo tegnologico y las competencias soft?


(…) la progresiva incorporación de la inteligencia artificial al ecosistema productivo
no solo afectará a la naturaleza de los puestos de trabajo, que se concentrarán en
actividades de alto valor, si no que potenciará la adquisición y el desarrollo de
competencias soft como la influencia personal y el liderazgo (Great Place To Work,
2019, https://bit.ly/2LuGOc7).

Anteriormente mencionamos que la inteligencia artificial genera valiosos aportes,


pero también hemos identificado qué carencias al menos no denota tener
inmediatamente. Alimentar en rigor el juicio de que las computadoras dominaran el
mundo, es posible pero no en lo inmediato, lo que nos hace perder conexión con el
presente y resolver inquietudes actuales. Sabemos mucho más de tecnologías que
generaciones pasadas, y resolvemos más automatizaciones con ellas, pero en rigor
no mejoramos muchas nuestras relaciones humanas. Por ello las competencias soft
son el presente y moderaran esta carencia que nos impone la tecnología.

10 competencias soft
competencias ‘soft’ que han sido tendencia este año y apuntan a seguir en auge:
1. Management training. El liderazgo y la gestión han sido siempre habilidades blandas
críticas y siguen en el top de las más demandadas por las empresas. Las investigaciones han
demostrado que los buenos managers suponen una gran diferencia en cuanto al compromiso y
productividad de los empleados. De hecho, las compañías bien lideradas dan como resultado
un 89% de empleados comprometidos con la empresa.
2. Inteligencia emocional. Es fundamental a la hora de construir culturas colaborativas en el
lugar de trabajo, y por eso ocupa el segundo lugar en el ranking. Los empleados con don de
gentes, empatía y dotes de comunicación tienen más probabilidades de tener éxito,
especialmente en campos como las ventas, servicio al cliente o gestión.
3. ‘Business writing’. Con la creciente importancia del correo electrónico y los canales de
comunicación en redes sociales en el lugar de trabajo, tener buenas habilidades de redacción se
ha convertido en algo imprescindible para todos. La escritura de negocios, concisa y persuasiva
no se trabaja normalmente en la etapa escolar.
4. Estrategias de concentración. Casi 1 de cada 4 trabajadores cree que están más distraídos
ahora en el trabajo que hace unos años. Las redes sociales, oficinas más abiertas, etc. son
algunos motivos del descenso de productividad, por lo que no es de extrañar que esta habilidad
ocupe el cuarto lugar en la lista
5. Desarrollo personal. Trabajar aspectos como la motivación o la autoestima también nos
ayuda en el entorno laboral y, por tanto, mejoran el ambiente de trabajo y la productividad
6. Hablar en público. Un fijo en las habilidades que más ayudan en la carrera profesional, sea
en el campo que sea, es el manejarse bien en presentaciones. Necesitamos aprender a conectar
con la audiencia y presentar discursos de forma persuasiva
7. Negociación. En lugares de trabajo cada vez más colaborativos, la negociación es una
habilidad muy importante, dado que las decisiones se basan en el consenso y ya no tanto en el
antiguo estilo de gestión ‘de arriba hacia abajo’
8. Manejo del estrés. Un 52% de los empleados se siente más estresado que hace un año.
Gestionar mejor la ansiedad y el estrés en el trabajo se hace especialmente relevante en
momentos de cambios rápidos en los entornos laborales debido a la automatización
9. Servicio al cliente. Un departamento de servicio al cliente es exitoso cuando sabe construir
auténticas relaciones de confianza. Habilidades como la empatía o saber escuchar son básicas
para crear relaciones sólidas con los clientes en el lugar de trabajo y se conviertan así en
defensores de la marca
10. Habilidades de entrevista. Ya estemos a un lado de la mesa o al otro, mejorar estas
habilidades nos servirá para manejar la forma de conducir una entrevista o conseguir que un
recruiter acepte un encuentro con nosotros

¿Puede la diversidad ser una variable a considerar como driver del crecimiento
económico?

“La consolidación de la globalización y la rápida evolución generacional implica ya


la coexistencia en un mismo entorno de trabajo de personas con inquietudes,
culturas y experiencias muy variadas”. Ante esta situación, las organizaciones no
solo se ven desafiadas en favorecer un buen clima de respeto y empatía entre las
personas, sino que se enfrentarán al reto de potenciar al máximo las sinergias
( significa cooperación, y es un término de origen griego, "synergía", que significa
"trabajando en conjunto". La sinergia es un trabajo o un esfuerzo para realizar una

determinada tarea muy compleja, y conseguir alcanzar el éxito al final ) y


complementariedades entre personas muy diferentes para así favorecer el
crecimiento económico (Great Place To Work, 2019, https://bit.ly/2LuGOc7).

Por ello desarrollar competencias que habiliten modelos conversacionales


equilibrados entre enfoque únicos y múltiples comienza a tener sentido. Potenciar
una escucha abierta, nos garantiza co-construir, tomar los máximos beneficios del
conocimiento colectivo, son épocas en las que nada hacemos solos.

REDARQUIA En un sistema de trabajo redárquico, ¿es la colaboración una


pieza angular?
De la misma forma, las tecnologías digitales emergentes y la evolución de las
plataformas de colaboración fomentarán el trabajo en redarquía, hemos
mencionado anteriormente las organizaciones duales, aquellas que combinan
procesos, jerarquías y redes; esto provocará que las organizaciones descentralicen
actividades core de su negocio y se potencie, tanto interna como externamente, la
autonomía de personas y equipos (Great Place To Work, 2019,
https://bit.ly/2LuGOc7).

Es decir, las relaciones empleado-empleador serán más transaccionales e inestables,


los formatos de organigramas tradicionales se ven retados por desafíos y diseños
más colaborativos en los que cada parte de la organización se ve como una pieza
complementaria y de valor y en los que nadie es más que otro.
Un mercado vital, ¿necesitará practicar la flexibilidad?
“En este escenario de autogestión y empoderamiento de los equipos se da lugar a la
flexibilidad dejando de ser percibida como un beneficio social para pasar a
considerarse una necesidad del negocio” (Great Place To Work, 2019,
https://bit.ly/2LuGOc7). Los negocios se rediseñan, se amplían, se diversifican y se
flexibilizan. “La deslocalización, el trabajo en remoto o la flexibilidad espacial y
temporal será vital para mantener el ritmo del mercado. Los lugares estancos de
trabajo se repiensan (Great Place To Work, 2019, https://bit.ly/2LuGOc7). EL
desafío de la interculturalidad será moneda corriente, y los estereotipos sociales y
culturales posiblemente conocidos hasta ahora, serán constantemente retados,
hacia interpretaciones más genéricas, más elementales sin tantas clasificaciones y
más orientadas a buscar legitimaciones reales de los individuos y las diversidades de
género, de política, de ideas religiosas, etc

Es posible que las formas de consumos comiencen a cambiar, y repensarse las


ofertas de servicios ya no para segmentaciones y estereotipos creados sino
unificando.

¿Será voraz la captura de talentos? ¿Guerra global?


La evolución en el contexto y las nuevas formas de trabajo, tal vez pensar en retener
el talento ya es obsoleto. Será necesario gestionar y co-participar en la creación del
espacio profesional y organizacional. “En un entorno tan dinámico y globalizado, las
compañías deberán estar preparadas para competir en un marco global de guerra
por el talento Para lidiar con esta situación, las compañías tendrán que aproximarse
a las instancias públicas del Estado para el desarrollo de políticas holísticas
orientadas a mejorar la competitividad de sus empresas (Great Place To Work, 2019,
https://bit.ly/2LuGOc7).
No existirá posiblemente la retención de talentos, sino la inspiración para su
atracción, la generación de sentido acerca de sus aportes y el reconocimiento del
valor que estos agregan.

Salario Emocional > Salario Monetario. ¿Alcanza solo con mirar el dinero
como una única variable transaccional?
En un escenario tan competitivo y global, las compensaciones no monetarias como
las medidas de conciliación o formación continua, el equilibrio entre la vida personal
y laboral, cobrarán una máxima relevancia. Las personas serán cada vez más
exigentes tanto en el equilibrio trabajo y vida personal como en sus posibilidades de
desarrollo competencial (Great Place To Work, 2019, https://bit.ly/2LuGOc7).

Todo parece indicar que se aproxima el final de dejar la vida por las organizaciones.

“Ante esta situación, las organizaciones reforzarán la arquitectura de sus paquetes


retributivos con anclajes emocionales que verdaderamente reflejen los intereses de
sus personas” (Great Place To Work, 2019, https://bit.ly/2LuGOc7).

La escucha y el poder de las interpretaciones serán vitales para conciliar un


equilibrio que permita la coexistencia del mundo productivo y las personas

¿RRHH será mucho más marketing oriented?


De la misma manera que los departamentos de marketing estudian a sus potenciales
compradores y diseñan acciones de marketing en base a una segmentación
determinada, los departamentos de RRHH adoptarán el mismo enfoque data driven
para monitorizar indicadores de los diferentes colectivos de personas y tomar
decisiones con un impacto real sobre la experiencia de los empleados (Great Place
To Work, 2019, https://bit.ly/2LuGOc7).

La era de revisar como las tecnologías aportan a las lecturas de volúmenes de datos,
combinaciones coincidencia, elecciones de consumo, de atractivos, de intereses, con
la explosión de las redes sociales, es inevitable acceder a espiar la vida real o
anhelada.

¿Serán los métodos científicos como el People Analytics el futuro de los


aciertos para la gestión de las personas en las organizaciones?
Tal como revelan algunos artículos de tendencia internacional, el amplio abanico de
indicadores de RRHH y el core de negocio permitirán a los departamentos de RRHH
aproximarse cada vez más a métodos científicos para obtener nuevos insights a
partir de la observación sistemática, la experimentación, la formulación, análisis y
modificación de hipótesis. Además, sumado a la automatización de los procesos de
ETL (Extract, Transform and Load of data), los especialistas de RRHH podrán
observar el impacto de sus acciones mediante dashboards en streaming y pivotar sus
estrategias con un riesgo menor (Great Place To Work, 2019,
https://bit.ly/2LuGOc7).

Analizar datos y relacionar contextos, máquinas más seres humanos integrados


serán, en las próximas décadas, competencias y saberes que deberemos adquirir y
combinar para el éxito personal y profesional.
LECCIÓN 3 de 3

ELEGIR A CONCIENCIA
Por medio de la siguiente lectura nos proponemos repensar la importancia de la libertad y la
plena

Opiniones que abren o cierran oportunidades

El tamaño de las decisiones y el impacto en la construcción de la realidad


personal
En la lectura anterior analizamos cómo la interacción entre métodos científicos,
tecnologías, etc. abren nuevas formas de explorar mundos y construir el camino
de la toma de decisiones para una configuración, más o menos exitosa, de un
perfil profesional y de aciertos organizacionales. Sin embargo, el dilema de fondo
no lo hemos resuelto.

A continuación, un paper para repensar la autonomía, competencia de la vida adulta


responsable:

Si entendemos que el respeto es la legitimación del otro como ser, descartamos la


posibilidad de utilizar la presunción de la verdad como coartada para imponernos.

En relación al significado de respeto, es importante retomar lo planteado en lecturas


anteriores sobre los mundos interpretativos.

Entender que vivimos en mundos interpretativos, no es lo mismo que creer que la


verdad no existe. Sin embargo, al comprender que cada persona, o incluso cada
comunidad, interpretan la realidad de modos distintos, nos encontramos obligados
a repensar en cómo interactuamos.

Pero, ¿qué relación tienen el respeto y los mundos interpretativos sobre lo que
planteamos acerca de las decisiones?

Cada vez que elegimos tomar una decisión, excluimos otras. Sin duda, al momento
de decidir no podremos incluir todo aquello que deseamos o queremos. De
cualquier manera, no podemos dejar de lado el hecho de que nuestras decisiones
conviven con las de otros. En este sentido es que el respeto y los mundos
interpretativos toman relevancia.

Por otro lado, decidir implica el uso de la razón. Algunas preguntas que podríamos
hacernos son: ¿Qué queremos?, ¿queremos vivir más?, ¿con qué calidad de vida
queremos vivir?, ¿qué ideas o acciones consideramos aceptables?, ¿qué valores
priorizamos: ¿individualidad versus colectividad, libertad versus igualdad?, ¿da todo
igual?

Sin tener en claro a dónde queremos llegar, cualquier camino a tomar nos hará
llegar a cualquier lugar o a ninguno en particular.

¿Dejamos que las cosas sucedan, nos hacemos cargo y decidimos qué queremos como
humanos, como alumnos universitarios, como futuros profesionales y nos ponemos a diseñar
el mundo en las próximas décadas?
La decisión es nuestra. El gobierno de nuestras vidas está en nuestras manos.
Comenzamos el tránsito de la vida universitaria. En este trayecto encontraremos
materias que nos resultarán más interesantes, y otras que no tanto. Sin embargo, en
cada una de ellas debemos preguntarnos “para qué”. De este modo, cada contenido
aprendido no será inútil ni innecesario.

PARA DECIDIR ES IMPORTANTE CONOCERNO s AUTOINDAGACION


Para decidir conscientemente es muy importante conocernos a nosotros mismos.

A continuación compartimos una serie de preguntas de auto-indagación que


permitirán una exploración interna:

¿Cuáles son 3 valores personales?

¿Qué situaciones de la vida cotidiana has experimentado y han puesto en riesgo esos
valores?

¿Qué tipo de vínculos logras construir?

¿Cuál es el nivel de socialización que estás desarrollando?

¿Cuánto tiempo de contacto personal sostienes?

¿Cuánto tiempo de vinculación en redes estableces?

Dentro de 10 años, ¿qué quieres decir de ti mismo?

¿Con qué recursos cuentas para devenir la persona que deseas dentro de 5 -10 años?
¿Qué estás dispuesto a hacer para lograrlo?

Partir de uno mismo al planificar la carrera laboral será la punta del ovillo para
diseñar el futuro. Esto no significa que no cuestionemos nuestras decisiones a lo
largo de la carrera, por el contrario, hacerlo es necesario. Es importante entender
que el mundo laboral y profesional se encuentra en constante cambio y que, por lo
tanto, nuestras decisiones pueden mutar.

En el pasado las organizaciones tenían estructuras organizacionales rígidas y


operaban en mercados estables. Sin embargo, actualmente la carrera laboral
dentro de una organización es responsabilidad conjunta del empleado y de la
empresa. En este punto cobra importancia lo planteado anteriormente sobre las
competencias conversacionales. Con el desarrollo de dicha competencia seremos
capaces de llegar a consensos dentro de las organizaciones, respecto a nuestro
futuro profesional.

En definitiva, las expectativas en cuanto al crecimiento en entornos más complejos,


dinámicos y cambiantes son el desafío de personas y organizaciones.

A continuación, un artículo sobre prácticas que impulsan el desarrollo profesional.


Sugiero leer de la página 10 a la 17.

LA PERDIDA CAPACIDAD DE DIALOGO -AUTONOMIA INDIVIDUAL

Como en muchos otros problemas complejos, habrá más de una causa de la disminución
de nuestra capacidad de diálogo, pero creo que hay una que suele pasar
desapercibida: la pérdida de la autonomía individual. Dicha pérdida contribuye
decisivamente a que muchas personas abracen soluciones basadas en diversas formas de
populismo o nacionalismo que colocan al “grupo” por encima del individuo, ya sea la
nación, la raza, el género, la religión, o la mera adscripción a cualquier otra etiqueta
política o social como la derecha, la izquierda o la casta. Dicho de otro modo, el
individuo se somete a la cultura y creencias de su grupo, limitando su capacidad
crítica y de elección. Sus consecuencias no sólo suponen la pérdida de la autonomía o
la libertad individual, sino que son un peligro para la convivencia en las sociedades
democráticas actuales. Pero retrocedamos en el tiempo para mejor entender esta idea.
Hay dos momentos históricos que contribuyeron decisivamente a hacer posible un
modelo democrático de convivencia: la aparición del contrato social y la
conceptualización de la universalidad de la razón humana.

UN CONTRATO SOCIAL 3.0

Durante el S XVII y el S XVIII, autores como Hobbes, Locke o Rousseau habían


desarrollado la teoría del pacto o contrato social. Dicha teoría surge a causa de las
brutales guerras civiles que azotaban Europa, especialmente las guerras de religión
entre católicos y protestantes. La angustia por la supervivencia se hizo insoportable.
Partiendo de la premisa de que todas las personas son libres por naturaleza, la solución
fue renunciar a una porción de libertad individual y colocar en un segundo plano su
identidad. Esta doble renuncia se hacía con el consentimiento de todos a favor de un
poder soberano que, mediante leyes, garantizase la seguridad en un territorio. De
este modo, las personas se convertían en ciudadanos de un estado y estaban obligados al
cumplimiento de la ley, independientemente de su clase, raza, religión, lengua u otra
seña de identidad.

En el marco de este pacto, las personas conservaban su libertad para decidir cómo
organizar su vida y el poder soberano no interfería en su actividad privada, tan solo
controlaba el uso de la fuerza y garantizaba el cumplimiento de los contratos
establecidos por la ley. La soberanía residía en el pueblo y las leyes eran la
expresión de esa soberanía. Las leyes se elaboraban por los representantes políticos
elegidos al efecto, o sea, el pueblo era el legislador y todos se comprometían al
cumplimiento de la ley. Así, los valores, la moral, la religión y la identidad quedaban
sometidas a la ley y se remitían al ámbito privado que esa misma ley debía proteger.

KANT

No sería hasta finales del S XVIII, cuando Kant definió con mayor precisión el


concepto de autonomía individual y universalidad del género humano. La idea de
un género humano universal tenía como precedentes al estoicismo y principalmente al
cristianismo, pero fue Kant quien, al investigar el modo de conocer humano, concluyó
que la razón humana es universal y es lo que nos hace humanos a todos por igual. La
raza, la religión, la lengua y cualesquiera otros atributos sólo son formas de
agrupar a los individuos arbitrariamente, tienen un fuerte carácter cultural que varía
a lo largo del tiempo y el espacio; la razón humana no está sometida a la historicidad de
las categorías anteriores.

Algunos años después, Kant postuló en su Fundamentación para una metafísica de las
costumbres: “la autonomía es el fundamento de la dignidad de la naturaleza humana y
de toda naturaleza racional”. Es decir, reconoce que todo ser humano tiene capacidad
para guiarse por el uso de la razón, decidir individualmente qué es lo mejor para sí
mismo y qué proponer al resto de la humanidad. Además, otorga a las personas un valor
absoluto e incondicionado al afirmar: “obra de tal modo que uses a la humanidad, tanto
en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como fin
y nunca simplemente como medio”. De este modo, el individuo queda situado por
encima de cualquier grupo, colectivo o identidad (nación, raza, sexo, clase social,
…). La universalidad del género humano y el valor absoluto de la vida humana son las
condiciones de posibilidad de convivencia en las modernas democracias liberales.
EL INDIVIDUO Y LA RESPONSABILIDAD/DECISIÓN
COLECTIVA

Esta concepción de la autonomía individual considera sujeto de derecho al individuo,


no a un colectivo de personas en abstracto. Si una persona comete un crimen no es
juzgado por pertenecer a una raza o hablar una lengua, sino que se le juzga por el acto
realizado, nunca por su pertenencia a un determinado grupo social. La responsabilidad
penal es estrictamente individual.

Sin duda, todos necesitamos conformar nuestra propia identidad y es absolutamente


razonable que acudamos a la cultura, los valores y las costumbres del lugar donde
hemos nacido o nos hemos educado. Pero ser persona supone la capacidad de superar
las convenciones de nuestro entorno y evaluarlas críticamente. Además, la identidad y
nuestros valores, van cambiando a lo largo de la vida a causa de nuestras experiencias
vitales, no creemos en lo mismo hoy que hace veinte años.

Esta concepción de la autonomía individual necesitó de los siglos XIX y XX para


hacerse efectiva en los ordenamientos legales, y aún en el S XXI queda mucho por
hacer. Asuntos tales como la igualdad plena en la participación política y económica, la
libertad de expresión o la educación universal continúan siendo críticos para el
desarrollo de la autonomía y la libertad individual. No basta con proclamar la igualdad
de derechos y redactar una ley, es necesario trabajar en su implantación efectiva.

Pero hoy en día, a pesar de la evidencia empírica del progreso material, parece que
retornamos al S XVII en lo que se refiere a las relaciones políticas. Volvemos a
considerar nuestra identidad como la referencia política clave, preferimos definirnos por
nuestra nacionalidad, lengua, religión, sexo o grupo político, antes que por ciudadanos
que conviven bajo el imperio de una ley común.
Cada individuo es libre de elegir el código moral, configurar su propia identidad y
pensar que sus ideas son las verdaderas. Esta elección es un derecho inalienable de
cualquier persona. Sin embargo, cuando alguien pretende imponer como verdad
absoluta su moral o su identidad, en vez de considerar al otro como alguien que tiene
opiniones diferentes igualmente respetables a las mías, juzgo que está equivocado o es
un malvado y, por tanto, debe ser corregido. Esta pretensión, no solo atenta contra la
libertad de conciencia del otro, sino que además pone en peligro los pilares de la
convivencia. Este es el peligro de los llamados reformadores sociales o, simplemente,
fanáticos o totalitarios, que se empeñan en forzar a los demás a adoptar su verdad por
el bien de todos los individuos de una comunidad o por motivos estrictamente egoístas,
anulando de ese modo la capacidad crítica del individuo y forzando a los que están
fuera del grupo a aceptar sus creencias porque son la verdad.

Pretender imponer mi verdad por encima de cualquier otra supone situarse por encima
de las leyes y del marco institucional que hayamos establecido, nos aboca al
enfrentamiento, a la supresión de la pluralidad, a la ruptura del contrato social y
del modelo de gobierno basado en la democracia liberal. Es el fin de la pluralidad y el
ascenso del dogmatismo, la identidad irreductible nos lleva a ser incapaces de
cuestionar nuestras propias creencias y a reconocer que el otro puede tener argumentos
mejores que los míos.

En el ámbito privado, todos tenemos libertad para pensar lo que queramos y actuar en
consecuencia, pero en los asuntos públicos debemos actuar en el marco definido por las
leyes y respetar la libertad de conciencia del resto. Y si una ley es considerada
injusta o inútil, deberá ser derogada o reemplazada dentro de los reglas previamente
establecidas.
CONCLUSIÓN AUTONOMIA INDIVIDUAL

Si queremos mantener el espacio de convivencia y de progreso inspirado por los valores


ilustrados de la razón, la ciencia y el humanismo, como propone Steven Pinker,

debemos apuntalar la autonomía personal y volver a poner a las personas por encima
de cualquier grupo indentitario. Solo asumiendo la pluralidad de posiciones morales,
valores e ideologías podemos mantener la convivencia y los límites que dicha
pluralidad impone: el respeto a la dignidad de todo ser humano por el mero hecho
de serlo y el respeto a la ley como expresión de la voluntad de todos. La tecnología y el
progreso no establecen la finalidad de la vida humana, ésta es responsabilidad de la
ética y, por tanto, del diálogo entre individuos. Y como afirmó Antonio Machado en su
gran Juan de Mairena (1936):

“Recordad el proverbio de Castilla: «Nadie es más que


nadie». Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse
a todos, porque, por mucho que un hombre valga,
nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre”.

desafios profesionales / Una mirada al mundo de las organizaciones

El mundo no posee una única interpretación de la realidad


El respeto para lograr una convivencia en comunidad
RESPETO PARA LOGRAR CONVIVENCIA

Desafíos actuales para profesionales del futuro

En esta lectura abordamos una reflexión sobre el cambio de época vigente, y


emergente de competencias blandas que son requeridas en el mercado actual
laboral, que transita una transición y renovación de sus respuestas frente a
desafíos. Haciendo foco en una competencia central a la hora de construir
análisis de contextos como lo son lograr una consciencia sobre el desarrollo
de una mirada ampliada, que permita convivir con la duda para explorar
nuevos emergentes y opciones que habiliten respuestas efectivas y
satisfactorias para individuos y organizaciones.

Una mirada al mundo de las organizaciones

Esta lectura pone en evidencia, la velocidad del cambio y la necesidad de


tomar decisiones no siempre con el tiempo suficiente y la recolección de
información completa. La importancia de la escucha y competencias digitales
que convivan entre lo hard y los soft.

El mundo no posee una única interpretación de la realidad

Si bien es un abordaje que pareciera estar en los discursos de todos, esta


lectura propone repensar inquietudes y reflexionar sobre el impacto de no
conservar posiciones verdaderas como excusas para

imponernos o ser violentos sino por el contrario, re pensar la inteligencia


colectiva y el beneficio de la era colaborativa en detrimento del
individualismo absoluto. Donde el desafío de su práctica se inicia en la
convivencia universitaria y los primeros pasos de interacción laboral.
El respeto para lograr una convivencia en comunidad

Como cierre del módulo, la lectura 4 propone una inmersión personal sobre
una convivencia basada en el respeto, construyendo legitimación y re
pensando `posiciones radicales sobre cualquier tema, como única forma de
cambio social.
Ciencia y aprendizaje mas avanzado

Como profesionales, cotidianamente tendremos que tomar decisiones importantes, muchas


de las cuales pueden afectar, incluso, la vida de otras personas. Es un deber ético que nuestro
proceso de toma de decisiones se base en información correcta y precisa. Si nuestro
conocimiento parte de información falsa o desacertada puede llevarnos a tomar decisiones
contraproducentes que nos afectan a nosotros mismo a otras personas o a la organización en
la que trabajemos.

Ciencia y aprendizaje: hacia una formación profesional basada en la evidencia

Carolina acaba de leer una noticia en las redes sociales que informa que las personas
impuntuales son más inteligentes. Poco después, observa una noticia que dice que
dormir 5 horas diarias es la mejor forma de mantenerte activo cuando tienes que
estudiar. También encuentra información sobre diferentes tipos de dietas,
actividades para no estresarse, noticias sobre el futuro de la economía y un gran
etcétera. La pregunta lógica que surge al leer este tipo de información es: ¿se trata
de fuentes confiables? ¿Qué garantías tengo de que la información proporcionada es
válida y confiable? ¿Todo lo que aparece en Internet o en medios de comunicación
es cierto? La respuesta es un rotundo no. En efecto, muchas noticias e información
que se divulga por redes sociales u otros medios de comunicación generalmente son
desacertadas. Este constituye un gran problema dado que continuamente nos vemos
expuestos y bombardeados por información poco precisa que puede contribuir a
generar mitos y estereotipos que afectan nuestro proceso de toma de decisiones.

Como profesionales, cotidianamente tendremos que tomar decisiones importantes,


muchas de las cuales pueden afectar, incluso, la vida de otras personas. Es un deber
ético que nuestro proceso de toma de decisiones se base en información correcta y
precisa. Si nuestro conocimiento parte de información falsa o desacertada puede
llevarnos a tomar decisiones contraproducentes que nos afectan a nosotros mismos,
a otras personas o a la organización en la que trabajemos.

El uso de fuentes científicas es crucial para mejorar nuestro proceso de toma de


decisiones. Los profesionales no deben ser científicos, pero si es importante que
consuman investigaciones científicas. El proceso de toma de decisiones no debe
basarse exclusivamente en la experiencia profesional o en la intuición, sino que es
crucial que se incorpore la evidencia científica. Este proceso se conoce, en términos
genéricos, como prácticas basadas en la evidencia, es decir, el uso de evidencia
científica para tomar decisiones.

El consumo de literatura científica es una acción crítica para el desarrollo de


prácticas basadas en la evidencia. Aunque Internet ha aumentado las posibilidades
de acceso a la información, la inmensidad de recursos disponibles en la web dificulta
considerablemente el acceso a información de calidad. Sumado a ello, es tan rápido
el desarrollo de una disciplina que la lectura de libros difícilmente nos permita
mantenernos actualizados, por lo que debemos tener presentes la lectura de
artículos científicos.
Tomando esto en consideración, la presente lectura tiene por objetivo orientarte en
el proceso de búsqueda de información en Internet. Para ello, se proporcionarán
algunos recursos disponibles en la web para acceder a
información científica.

La lectura de papers científicos


En el caso expuesto, Carolina leía noticias que encontraba en la web. Sin embargo, si
queremos leer fuentes confiables y actualizadas, lo más recomendable es acceder a
la literatura científica, es decir, leer artículos de investigación.

En términos generales, los artículos de investigación (también conocidos como


papers científicos) hacen referencia a un escrito académico que se caracteriza por
ser breve, periódico, y por transmitir a la comunidad científica los nuevos
conocimientos y avances de una disciplina. Dichos artículos cumplen básicamente
una función comunicativa destinada a transmitir a la comunidad los resultados
alcanzados por diversas investigaciones. La importancia de los papers es tal, que se
considera que un proceso de investigación no ha culminado hasta que no haya sido
publicado en una revista científica.

Ahora bien, cabe preguntarse, ¿por qué es necesario leer artículos científicos?
Existen muchas razones para responder a esta pregunta, pero cabe destacar
principalmente dos. La primera es que los artículos científicos involucran un proceso
de revisión de expertos que garantiza la validez y confiabilidad de la información que
proporcionan (este aspecto se desarrollará con más profundidad posteriormente). El
segundo motivo para leer artículos científicos obedece a las características actuales
de la sociedad de conocimiento. De hecho, el rápido desarrollo científico y
tecnológico torna imposible la transmisión de la gran cantidad de conocimientos que
se van generando. Más aún, dichos avances han llevado a un profundo cambio en los
modelos de enseñanza y aprendizaje. El modelo tradicional de transmisión de
contenidos se ha tornado ineficiente debido al rápido incremento en la producción
de conocimientos. En otras palabras, si queremos mantenernos actualizados sobre
los descubrimientos que ocurren en nuestra disciplina, necesariamente debemos
leer artículos de publicación periódica. Por ello, los nuevos modelos de educación
sugieren que el rol de los profesores debería centrarse en la transmisión de las
herramientas necesarias para que los estudiantes puedan recabar información válida
y actualizada mediante la lectura de artículos de investigación.

REVISION O REFERATO DEL PAPER


Tal como se mencionaba anteriormente, los artículos de investigación involucran un
proceso que garantiza la validez y confiabilidad de la información que proporcionan.
La característica básica que diferencia a un artículo científico (o paper) de otros tipos
de producción (como, por ejemplo, un libro o una noticia) es el sistema de referato o
también denominado revisión de pares (peer review). Este método es de crucial
importancia para el desarrollo científico ya que garantiza la calidad de las
investigaciones publicadas e impone un estándar científico uniforme. Este proceso
podría describirse sintéticamente de la siguiente forma:

1
Una vez concluida una investigación, el investigador, elabora un informe
(también denominado manuscrito) que describa de manera detallada y
transparente los resultados de su estudio y la metodología utilizada para
la obtención de los mismos.

2 El investigador lo envía al editor de una revista científica, quien remite


el manuscrito a un comité evaluador o revisor (también denominado
comité de referato).
3
Habitualmente, se seleccionan a dos revisores expertos en el tema para que realicen
una evaluación del artículo de manera independiente y dictaminen si cumple con los
criterios de calidad científica, o bien si el trabajo necesita correcciones.

4
Los revisores envían su dictamen al editor de la revista y éste se comunica con el
investigador.
El proceso puede repetirse hasta que los revisores dictamen la aceptación del
trabajo. Recién cuando el trabajo es aceptado por los revisores se publica el trabajo
en formato de artículo científico.

GRAFICO PAPER. Peer review


revis
REVISION CIEGA BLIND-REVIEW
Es importante señalar que este proceso generalmente se realiza mediante un
sistema de revisión ciega (también denominada blind review). Este sistema consiste
en que el editor envía el manuscrito a los revisores sin el nombre del autor y su
filiación institucional, para evitar posibles sesgos en la evaluación del trabajo. A
pesar de la gran cantidad y variedad de revistas científicas que existen en las
diferentes disciplinas, todas (o al menos las más respetables en término científico)
utilizan este proceso de evaluación y publicación, dado que el mismo es
fundamental para garantizar la imparcialidad y la calidad académica de los trabajos
publicados.

Descripción y uso de bases de datos científicas

En el caso expuesto, vimos que Carolina accedía a noticias mediante redes sociales.
También es común que al querer buscar información utilicemos los motores de
búsqueda, como, por ejemplo, Google o Yahoo. A pesar de su utilidad, estos
buscadores no son específicos de una disciplina, ni se circunscriben al uso de fuentes
académicas, por lo cual es muy probable que si solo hacemos uso de este tipo de
buscadores, encontremos mayoritariamente información irrelevante y de poca
calidad científica.

Por ejemplo, si realizamos una búsqueda de la palabra “bienestar emocional” en


Google, nos aparecerá información sobre cursos, noticias y datos de sitios de dudosa
calidad. Por este motivo, es importante complementar nuestras búsquedas con el
uso de base de datos científicas.

Las bases de datos científicas refieren a:


… un conjunto de información estructurada en registros y
almacenada en soporte electrónico que facilita el proceso de
recuperación de información. La cobertura de las bases de datos es
más especializada que la brindada por los motores de búsqueda. En
efecto, permiten localizar literatura científica relevante a través de la
búsqueda en artículos científicos, libros, tesis doctorales, entre otros
documentos. Estas características garantizan el acceso rápido y
eficiente a información pertinente y de calidad, la cual sería
inaccesible si solo se apelara al uso de buscadores generales.
Probablemente por este motivo sea la herramienta de búsqueda más
utilizada por los científicos (…). El uso de una base de datos es
bastante simple, de hecho, se asemeja bastante a los motores de
búsqueda tradicionales (Medrano, Kanter y Trólogo, 2017, pp. 6 - 7).

BUSQUEDA BASICA DESCRIPTORES


La búsqueda básica usualmente puede realizarse por dos vías: la primera, consiste
en realizar una búsqueda de documentos introduciendo palabras claves (también
denominados descriptores). De esta forma, si estoy interesado en analizar trabajos
relacionados con el tema estrés laboral, simplemente debo introducir este
descriptor y clikear en buscar. A continuación, se presentará una lista de todos los
documentos que contengan el descriptor de búsqueda. Para leer alguno de los
trabajos que aparecen referenciados en la lista, simplemente debemos clikear sobre
texto completo, para acceder a un documento en PDF que contenga el artículo. En
este punto, es conveniente señalar que no todos los documentos encontrados
poseen acceso al texto completo, algunos sólo permitan acceder al resumen del
trabajo. A continuación, se ejemplifica el uso de bases de datos en idioma español e
inglés.
Ejemplo de utilización de base de datos en idioma español

Existen dos bases de datos de amplio uso en idioma español y son: Dialnet
(http://dialnet.unirioja.es/) y
RedALyC (http://www.redalyc.org/). La primera de ellas es española e incluye una
cobertura que supera las 9.000 revistas científicas e incluye más de 4.000.000 de
documentos científicos (artículos y tesis de doctorado principalmente). Por su parte,
RedALyC (Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y
Portugal) posee una cobertura de menor cantidad (aproximadamente 1000 revistas
científicas), pero posiblemente de mayor rigor científico. En efecto, se trata de una
base de datos más restrictiva que sólo incluye revistas científicas de alta calidad.
Ambas bases de datos son en español, gratuitas y de libre acceso.

La utilización de ambas bases es semejante, es posible realizar una búsqueda básica


introduciendo una palabra clave, tal como se ejemplifica a continuación:

Figura 3. Búsqueda por palabra clave en Dialnet


Fuente: Captura de pantalla de Dialnet (www.dialnet.unirioja.es)

Figura 4. Resultado de búsqueda por palabra clave en Dialnet

Fuente: Captura de pantalla de Dialnet (www.dialnet.unirioja.es)

Ejemplo de utilización de base de datos en idioma inglés

Las bases de datos en idioma inglés poseen una estructura muy semejante a las
bases descriptas anteriormente. Sin embargo, su cobertura y calidad científica es
significativamente superior. Una base de datos muy utilizada por científicos y
profesionales es ScienceDirect (http://www.sciencedirect.com/). Para utilizar esta
base de datos deben utilizarse descriptores en inglés; en este caso, se utilizará como
ejemplo el descriptor burnout, que es la denominación científica e inglés de estrés
crónico. Posteriormente, se realiza click en la lupa de color verde o directamente se
presiona enter. Al hacerlo, aparecerá el listado de artículos científicos relacionados
con ese tema.

Figura 5. Ejemplo de búsqueda por descriptor en ScienceDirect

Fuente: Captura de pantalla de ScienceDirect


(www.sciencedirect.com)
Figura 6: Ejemplo de resultados de búsqueda por descriptores en ScienceDirect

Fuente: Captura de pantalla de ScienceDirect


(www.sciencedirect.com)

Generalmente, el uso de este tipo de bases de datos permite el acceso a revistas


científicas de mayor impacto y rigor científico. Ciertamente, las investigaciones más
relevantes en una disciplina se publican en idioma inglés. Cabe destacar que
investigadores de todo el mundo optan por publicar sus trabajos en idioma inglés
para aumentar la visibilidad de los mismos. Sin embargo, publicar trabajos en inglés
tiene una desventaja: el acceso a las bases de datos es restringido, es decir solo se
puede acceder a los contenidos pagando los artículos. No obstante, es común que
las universidades compren el acceso a dichas bases y que se puedan acceder a los
artículos completos desde la biblioteca de la universidad.
Las bases de datos mencionadas son sólo algunas de las más utilizadas; existe una
amplia variedad de elevado rigor científico.

listado de bases de datos de acceso libre y restringido que pueden resultar de


suma utilidad:
PudMed: permite la búsqueda en la base de datos MedLine. Dicha
base, ofrece información referencial sobre más de 4.800 revistas
especializadas en el campo de la medicina y la salud. Cabe señalar
que a partir del PubMed Central se logra el acceso a artículos en
versión full text de manera gratuita. Disponible en
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/

Lilacs: es una base de datos conformada por diferentes centros del


Centro Regional Latinoamericano de Información en Ciencias de la
Salud. Facilita el acceso a diferentes fuentes de información, tales
como artículos científicos, tesis, conferencias, informes de
investigación, entre otros. Disponible en
http://bases.bireme.br/cgibin/wxislind.exe/iah/online/?
IsisScript=iah/iah.xis&base=LILACS&lang=e

PsycInfo: sin duda se trata de la mayor y más importante base de


datos de psicología del mundo. La misma posee un acceso
restringido. Esta base de datos fue creada por la American
Psychological Association y contiene más de 1.688.000 registros y un
crecimiento anual aproximado de 55.000. Disponible en
http://www.apa.org/pubs/databases/psycinfo/index.aspx
Scopus: base de datos de Elsevier que incluye más de 18.000 títulos.
Su acceso es restringido. Disponible en
http://www.scopus.com/home.url

BDU y BDU2: base de Datos Unificada (BDU) es una base referencial


que permite la búsqueda simultánea en 80 bases de datos diferentes
unidades académicas y centros de investigación de Argentina. Por
otra parte, el BDU2 permite el acceso a publicaciones de libre acceso.
Disponibles en http://bdu.siu.edu.ar/index.htm y
http://bdu.siu.edu.ar/cgibin/query.pl. (…)

ICYT; IME; ISOC: bases de datos del Consejo Superior de


Investigaciones Científicas (CSIC), distribuidas por el CINDOC. Su
acceso es gratuito. Si bien se trata de una base de datos referencial,
posee algunos enlaces que permiten acceder al texto completo.
Disponibles en http://bddoc.csic.es:8080/inicio.html. (…)

DOAJ: directorio de revistas de libre acceso (Directory of Open Access


Journal). Esta excelente iniciativa permite el acceso gratuito y libre a
artículos de alta calidad. Disponible en http://www.doaj.org/. (…)

Eric: especializada en el tema de la educación, permite el acceso a una


gran cantidad de artículos científicos de calidad. Su acceso es
restringido. Disponible en http://www.eric.ed.gov/ (…)

Ebsco Host: base de datos que permite el acceso a texto completo.


Incluye búsqueda tanto en revistas locales como internacionales. Su
acceso es restringido. Disponible en http://search.ebscohost.com
(Medrano, Kanter y Trólogo, 2017, pp. 7-9).

¿Cómo acceder a investigaciones de Universidad Siglo 21?


La Universidad Siglo 21 cuenta con una Secretaría de Investigación que involucra a
más de un centenar de proyectos de investigación sobre diferentes campos de
conocimiento, tales como Derecho, Ciencias Humanas y Sociales, Administración y
Ciencias Aplicadas. La importancia de este tipo de investigaciones es doble ya que,
por un lado, se trata de investigaciones que cumplen con los estándares científicos
y, por ende, brindan información válida y confiable para el proceso de toma de
decisión. Por otra parte, la importancia de consultar este tipo de investigaciones
radica en que se trata de trabajos locales, es decir, que se ajustan a nuestro
contexto social y cultural. Investigación de la Universidad Siglo 21 brinda a alumnos
y docentes la posibilidad de acceder a este tipo de investigaciones.

Existen dos grandes vías de acceso a los artículos científicos publicados por la
Secretaría de Investigación: a) el repositorio, y b) Ateneo 21.
EL REPOSITORIO
El repositorio de la Secretaría de Investigación es un espacio creado para el
almacenamiento, organización, preservación y acceso de las investigaciones
producidas en la Universidad Siglo 21. Es posible acceder a este repositorio desde la
biblioteca de la universidad o directamente desde la web en el siguiente link:
https://repositorio.uesiglo21.edu.ar/

Figura 7. Repositorio de la Secretaría de Investigación de Universidad Siglo 21

Fuente: Captura de pantalla de Repositorio de la Secretaría de


Investigación de Universidad Siglo 21
(www.repositorio.uesiglo21.edu.ar)

Al realizar un click en la sección de Secretaría de Investigación, se accede a todos los


artículos científicos producidos por los investigadores de Universidad Siglo 21. El
repositorio permite realizar una búsqueda por autores, palabras claves o áreas de
conocimiento.
Figura 8. Búsqueda por autores, palabras claves o áreas de conocimiento en el
repositorio de Universidad Siglo 21

Fuente: Captura de pantalla de Repositorio de la Secretaría de


Investigación de Universidad Siglo 21
(www.repositorio.uesiglo21.edu.ar)

Imagina que tienes interés en conocer cuáles son las investigaciones que se
desarrollan en temas vinculados a las ciencias del derecho. Simplemente haciendo
click en esa área podrás acceder a la producción científica de la universidad en ese
campo de conocimiento.
Figura 9. Resultados de búsqueda por área de interés en el repositorio de
Universidad Siglo 21

Fuente: Captura de pantalla de Repositorio de la Secretaría de


Investigación de Universidad Siglo 21
(www.repositorio.uesiglo21.edu.ar)

Los artículos, inicialmente, se presentan ordenados en función de su fecha de


publicación, apareciendo al inicio los trabajos más recientes. Pero también puede
realizarse una búsqueda de artículos en función de los autores y palabras claves, o
directamente utilizando la opción de búsqueda.
Figura 10. Búsqueda por autores o palabras claves en el repositorio de Universidad
Siglo 21

Fuente: Captura de pantalla de Repositorio de la Secretaría de


Investigación de Universidad Siglo 21
(www.repositorio.uesiglo21.edu.ar)

ATENEO 21
La lectura de artículos científicos puede resultar un poco compleja al inicio. Al
principio, la comprensión del contenido puede ser difícil si no estamos familiarizados
con este tipo de documentos. Por este motivo, desde la Secretaría de Investigación
de la Universidad Siglo 21 se desarrolló el proyecto Ateneo 21.

Ateneo 21 es otra manera de acceder y conocer las investigaciones que se


desarrollan en la universidad. Más aun, te permite conocer a los investigadores,
contactarte con ellos e incluso poder sumarte a algún proyecto de investigación que
sea de tu interés. En el siguiente video encontrarás una breve descripción de Ateneo
21:

Para acceder a Ateneo 21 debes acceder al siguiente link:


https://21.edu.ar/content/ateneo-21. Al ingresar, simplemente debes seleccionar el
área de conocimiento que te interesa, como, por ejemplo, Administración y
Managment:

Figura 11. Ateneo 21

Fuente: Captura de pantalla de Ateneo 21


(www.21.edu.ar/content/ateneo-21)

Al seleccionar el área de interés, podrás observar una serie de videos donde los
investigadores cuentan de forma amena y simple las investigaciones que están
desarrollando. Además, encontrarás una dirección por si quieres contactarte con
ellos o sumarte como colaborador en un equipo de investigación.

Figura 12. Ejemplo de presentación de video en Ateneo 21

Fuente: Captura de pantalla de Ateneo 21


(www.21.edu.ar/content/ateneo-21)

Para conocer un poco más sobre estos temas e interiorizarte de a poco en el mundo
de la ciencia, puede resultarte útil ingresar al siguiente link:
https://21.edu.ar/content/que-es-ciencia. En el mismo, encontrarás algunos videos
sobre introducción a la ciencia, donde los coordinadores de investigación de las
diferentes áreas de conocimiento cuentan de una manera simple e introductoria
qué es la ciencia y cómo puedes hacer para acercarte a ella. También encontrarás
una dirección de contacto por si tienes interés en formar parte de un equipo de
investigación o acceder a cursos de formación gratuitos que ofrece la universidad.

Si quieres iniciarte en la actividad científica puedes contactarte por mail a:


secretariadeinvestigación@ues21.edu.ar o erika.barzola@ues21.edu.ar
Resultados exponenciales.

RESULTADOS EXPONENCIALES
Más allá de cualquier competencia, es importante comprender qué dilemas traen aparejados
un cambio de consciencia. En los módulos anteriores, ahondamos en la importancia de la
responsabilidad y la toma de consciencia para interrogarnos acerca del qué queremos ser.
Ahora llegó el momento de aprender a enfrentarnos al cambio.

Resultados exponenciales. El dilema del cambio. Redes profesionales.


UN HABITO SE CAMBIA POR OTRO -

Una charla Tedx que nos adentra al mundo de los hábitos y su incorporación. Un
resumen de una investigación llevada adelante en Guatemala
A veces es posible que la sola declaración de cambio no alcance para producirlo. En
este espacio entre el deseo de cambiar y las acciones que efectivamente somos
capaces de emprender, ocupan lugar los hábitos. En el año 2007, Stephen Covey
publicaba uno de los best seller que nos adentraba en el mundo de los hábitos “Los
siete hábitos de la gente altamente efectiva”. En el mismo, el autor planteaba la idea
de que un hábito se cambia por otro hábito. El tiempo que nos lleva generar un
hábito depende tanto de la disciplina que seamos capaces de sostener con voluntad
y esfuerzo, como del desafío. Aquellos que han experimentado hacer ejercicios,
saben que luego de tres o cuatro semanas comienzan a sentir que les motiva haber
regresado al gym y, posteriormente, luego de tres meses, podrán decir que la rutina
del gym se hace necesaria.

MINDFULNESS ( RESPIRACION CONCIENTE / CONT.VIOLENCIA=


Para otros desafíos, como por ejemplo controlar la violencia, la ciencia ha
identificado los beneficios de las técnicas de respiración consciente. Estas técnicas
son milenarias y suelen dar sus resultados efectivos posteriores a los ocho meses.
Mindfulness es la técnica más difundida en la actualidad. Mindfulness también
llamado atención plena o conciencia plena, consiste en estar atento de manera
intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la
experiencia.Es una práctica basada en la meditación vipassana

El foco en el centro de influencia, donde somos los protagonistas no las víctimas.

¿Qué estrategias para emprender un cambio de hábitos?

Nuestros modelos mentales poseen un mecanismo interno de autopreservación.


Ahora bien, los seres humanos también actuamos automáticamente, aunque no
seamos conscientes de ello, para mantener ciertas formas, justamente, constantes
en nuestras vidas.Ejemplo: si intentáramos caminar distribuyendo el peso
equitativamente en ambos pies no podríamos hacerlo. Para poder avanzar,
necesitamos depositar el peso en uno de los pies, elevar el otro y así no caernos; esa
equivalencia entre movimiento y desequilibrio se hace evidente.

Con esto queremos representar que para poder avanzar es necesario abandonar la
seguridad de estar en equilibrio. Para ello, es importante comprender el sistema, el
impacto de la posible acción. Solo tener buenas intenciones no será suficiente para
intentar cambiar algo. Cada vez que buscamos generar un cambio, nos
enfrentaremos a la antagónica decisión de conservarlo. El primer gran desafío, será
descubrir las fuerzas internas que no nos impulsan a cambiar y que son, en gran
medida, fuente de sufrimiento para muchos.

Hay una idea que rige este dilema de cambio y no cambio y es que todo lo que uno
hace, lo hace por algo. Muchas veces estas razones son conscientes y elegidas, pero
otras son inconscientes y automáticas.

Como plantea Rainer Maria Rilke (citado en Kofman, 2001, p. 24): “Quienquiera que
seas, alguna noche da un paso y sal de tu casa, que conoces tan bien. Allí está el
espacio enorme, tu casa yace donde él comienza”.

A continuación, propondremos un ejercicio que nos ayudará, a través de un método


autoexploratorio, a afrontar el desafío de cambiar.

1 ¿Qué aspectos de tu vida te impiden ser más efectivo, conectarte mejor


con los demás y sentirte más satisfecho como persona?

2
¿Qué valores o convicciones se desprenden de la respuesta anterior?
"Creo firmemente que…" o "valoro…".

"Estoy comprometido con crear un entorno en el que prevalezca…".

3 ¿Qué actos llevas a cabo, o no, que impidan que priorices tus valores y
principios? ¿Qué acciones llevas adelante en contra de tus
compromisos?
4

Cuando consideras cambiar, respecto de lo que respondiste


5 anteriormente, ¿sientes temor o preocupación por algo? ¿Qué crees
que podría suceder?

¿Qué aspiraciones o compromisos escondes detrás del miedo?

"Estoy preocupado por impedir que… eso indica que aspiro a…".

"Mi temor o miedo a…nace de mi compromiso con…".

6
Si estamos ante una negación, como por ejemplo: “estoy comprometido con
no aparecer como un ignorante frente a mi profesor”, se recomienda
cambiar la negación, a lo que obtendríamos: “supongo que si pareciera
un ignorante frente a mi profesor…”. Si la frase está en positivo,
entonces escribimos el negativo. Completado este punto, es momento
de preguntarse ¿cómo te sentirías entonces?

7
Debemos ver a los supuestos como hipótesis que nosotros mismos
apoyamos, en vez de verdades que nos sustentan. Algunas prácticas
para lograrlo son:
a. Buscar grietas en los supuestos, es decir, situaciones que los pongan
en duda o descubriendo condiciones para que sean válidos.
b.Diseñar y llevar a cabo un sencillo experimento para probar el
supuesto.
c. Explorar la historia del supuesto que antes era incuestionable.

Los hábitos suelen ser una fuente de eficiencia para economizar


; la mente se habitúa a pensar a partir de supuestos fundamentales. Buscamos, por
ejemplo, un buzo perdido de manera persistente, porque sabemos que las cosas no
desaparecen en el aire, sino que debe estar en algún lugar. Toda explicación
razonable que podamos considerar será tenida en cuenta y, por consecuencia, será
descartada aquella que no se vea razonable.

La transf modelo mental comienza


La transformación de un modelo mental comienza por investigar las verdades
dogmáticas que lo sostienen. Si nos retomamos a las lecturas del módulo 3
recordaremos que nuestras experiencias no son la verdad de lo que pasa, sino lo
que interpretamos que nos pasa. Tal como plantea el neurofisiólogo Donal Hebb
(citado en Kofman, 2001, p. 15): “El mundo real es una construcción, y algunas
peculiaridades del pensamiento científico se hacen más inteligibles cuando este
hecho es reconocido”.

La distinción está entre el mundo y nuestra experiencia y visión del mismo. Todo
inicio de transformación se despierta cuando somos capaces de ver los supuestos
como lo que son y ponerlos siempre a revisión y examen.
VERDADES DOGMATICAS Y SUPUESTOSy supuestos cuestionables

Verdades dogmáticas Supuestos cuestionables

Producidas automáticamente. Producidos con cuidado y reflexión.

No intencionales. Crean dudas saludables.

Estamos sujetos a ellas. Sirven de palanca para cambiar.

Crean certidumbre de la realidad


Proponen revisar y convalidar.
percibida.

Permiten modificar nuestra


interpretación sobre el mundo, en
Sustentan el sistema de no cambio.
función de nuestras necesidades e
intereses.

Amenazan con terribles consecuencias.

Mantienen una perspectiva del mundo


congelada.

Cómo afrontar el cambio en tiempos de redes sociales


Estos mismos supuestos, en ocasiones nos sesgan y no nos permiten pensar distinto.
Por lo tanto, también nos impiden construir redes sociales potentes que nos
habiliten a hacer más en conjunto con otros. Al parecer, la idea actual sobre hacer y
aprender con otros puede parecer cursi, casi una utopía, pero si le echamos de cerca
un vistazo es posible que descubramos que, desde los inicios de la humanidad, el
hombre ha construido comunidades, se ha movido en colectivos para organizarse,
cazar, cultivar, festejar, y avanzar.

Con la aparición de las redes sociales y la virtualidad pareciera que algunos


individuos, en lugar de acercarse a comunidades y con ello hacer más poderosos sus
círculos de influencia, se alejan de otros y pierden la capacidad para entablar
conversaciones poderosas.

Conversaciones poderosas leguaje para coordinar acciones


Cuando hablamos de conversaciones poderosas nos referimos a aquellas que nos
habilitan a expandir nuestro círculo de influencias, con las que logramos mejores
resultados y con las que nos sentimos más plenos con nosotros mismos.

Vivimos en la actualidad la mayor crisis de sentido que hemos experimentado en el


mundo occidental, debido a la inmediatez por obtener lo que queremos y a las
ganas de vivir con comodidades sin entender demasiado como obtenerlas y los
costos que ellas implican. El ocio se instala como una forma de distracción para no
ocuparnos de vacíos que experimentamos, aumentando niveles de ansiedad, miedo,
y finalmente sin sentido. Usamos el lenguaje economizando no solo palabras sino
también sentidos. La palabra, con ella el lenguaje, nace frente a la necesidad de
coordinar acciones con otros.

Hoy en día usamos diversos canales disponiendo la palabra, la internet ha liberado la


conectividad y ha acrecentado la vinculación, creando modelos conversacionales
que condicionan la calidad de conversaciones que tenemos con otros. Así vivimos
más conectados paradójicamente desconectados, ya que nuestras conversaciones,
son precarias en ocasiones. Tanto en el dominio personal como profesional.

Afrontando incompetencias sobre temas difíciles como son la equidad en las


organizaciones, la libertad, la responsabilidad, el poder, etcétera. Nos resulta
complejo trazar mapas conversacionales con sentidos que sirvan como escultores de
decisiones que modelan el tipo de ser humano que queremos ser. Asumiendo el
protagonismo que esto implica.

El camino de construir el devenir profesional y, también, la vida personal, implica


necesariamente planificación, si lo que buscamos es construir responsablemente
oportunidades. Así, alguien que planifica tener una pareja no lo/a elige en la primera
oportunidad que se presenta, sino que busca características en el otro/a que sean
similares a sí mismo. Por ello, quienes solo se dejan llevar por la atracción inmediata
probablemente paguen más tarde los costos de no haber tomado las precauciones
necesarias, como son los problemas emocionales de las rupturas. Lo mismo sucede
con los amigos que, a diferencia de la familia, son relaciones que uno si puede elegir
y que, por lo tanto, remite a hacer uso de la libertad con responsabilidad.

Sin compromiso, la relación con uno mismo y con los otros no tiene lugar posible.

Imaginarnos que vivimos nuestro propio mundo es tan falaz como querer
convencernos de que todo será posible. Muchas veces creemos que somos producto
de lo que queremos, descuidando que llegamos a este mundo a familias que ya
estaban constituidas, con creencias y costumbres que nos fueron modelando.
Nuestras historias, nuestros aprendizajes, nuestras elecciones y las interacciones
que llevamos con diferentes sistemas nos van formando poco a poco. La capacidad
de construir redes nos habilita posibilidades y, al mismo tiempo, las restringe.

En este sentido, el mundo de las redes sociales es un mundo peculiar que nos
sumerge en experiencias que en ocasiones se tornan falsas. En redes sociales como
Instagram o Facebook nos resulta difícil discernir a ciencia cierta la realidad, ya que
se nos presentan entornos que aparentan ser de felicidad plena. En ocasiones, la
necesidad de publicar la vida como nos gustaría que fuera nos lleva a seleccionar
algunos fragmentos de ella y caemos en la trampa de imaginar realidades
utópicamente perfectas.

Por otra parte, las redes profesionales nos brindan otro tipo de oportunidades. Las
mismas, aparecieron en el mercado para quedarse, y poco a poco están generando
una guerra de talentos, lo que las hará más ávidas de ser consultadas. Estas redes
permiten no solo encontrar posibilidades laborales, sino también contactar a
inversores y socios.

REDES SOCIALES LINKEDIN/VIADEO/XING .ABOUT.ME

LinkedIn

Permite cargar el perfil profesional, descargar artículos de personas e


instituciones posicionadas y conectar con posibilidades laborales.

Viadeo

Brinda la posibilidad de mostrar el curriculum vitae online, participar en grupos


de antiguos alumnos, emprendedores, etc.
Xing

Es una plataforma de networking que, justamente, permite gestionar contactos


y establecer relaciones entre profesionales de diversos sectores. Fue creada en
Alemania en el año 2003. En un principio su nombre era OpenBc, pero en 2006
se modificó al nombre al actual.

About.me

Se trata de una especie de tarjeta personal online ya que unifica todos los
vínculos de cuentas de redes sociales y otros sitios web (por ejemplo, un blog)
en una sola presentación. El objetivo de esta red social es que los usuarios
consoliden su marca personal.

Friendsandjob

Funciona de manera similar a LinkedIn, incluso permite desarrollar blogs


personales. Al igual que About.me, el punto fuerte de esta red es el personal
branding. Tiene por objetivo que graduados y estudiantes se contacten con
organizaciones, empresas y otros profesionales.

Womenalia

Se trata de la primera red social de networking para mujeres profesionales. El


objetivo es hacer visible el talento femenino en el mundo de los negocios. Fue
fundada en septiembre de 2011 por María Gómez del Pozuelo, Elena Gómez
del Pozuelo, Juan José Azcárate y Concha Mayoral.
Universia

A diferencia de las mencionadas anteriormente, esta red social está


conformada por universidades, estudiantes y profesores. Fue creada en el año
2000 bajo el patrocinio de Banco Santander. Actualmente es la red de
universidades más grande de Iberoamérica.

Yammer

Es conocida como “Twitter de las empresas”, ya que es una red de


microblogging y permite la interacción instantánea entre sus miembros. Por
medio de esta interacción se busca mejorar la productividad y aumentar el
trabajo colaborativo.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar a Twitter, ya que, entre otras


funcionalidades, permite la vinculación entre profesionales.

De esta forma, a través de la conexión del mundo digital y de las posibilidades que
nos brindan las tecnologías, podemos abrirnos al mundo. Sin embargo, también
existe un mundo más inmediato y cotidiano que es la universidad, el club, el barrio,
los colegios a donde fuimos, etc., en donde podemos crear una red de contactos
para beneficiarnos o aprovechar las oportunidades. Allí, las competencias que
estarán en juego no solo serán las de manejo digital, sino, y sin lugar a dudas, las
conversacionales y las de empatía. Es importante tener en cuenta que estas
competencias no implican ser carismático para caer en aceptación, sino ser
confiables.
Confiar y ser confiables son dos caras de la misma moneda, buscar en otros la
confianza es un camino que implica también construirla en nosotros primero. El
camino del devenir auténtico es quizás uno de los caminos más duros que tenemos
los seres humanos en la era de la distracción y la apariencia. La falta de autenticidad
implica la disolución de uno mismo. Algunos confunden la autenticidad con ser
sinceros e interpretan bajo ese nombre el derecho de decir lo que piensan sin medir
el impacto que ello causa. Otros más especuladores, prefieren ser políticamente
correctos y pagan el precio de no ser transparentes, es decir, no logan ser confiables
porque entre lo que dicen, piensan y hacen hay grandes diferencias o incoherencias.

El camino de decir lo que pensamos es un camino de autorrealización, integración y


plenitud. Ahora bien, esto no implica decir tal cual lo que pensamos, puesto que ello
es un rústico diamante sin pulir, que nos hace pagar en ocasiones grandes precios,
relaciones y oportunidades. La sinceridad tiene que ver con decir lo que pensamos y
sentimos pero mejorando nuestro lenguaje, de manera que, al hacerlo público,
seamos conscientes de que podemos dañar. No es lo mismo decir: “me haces sentir
un inútil siempre que hablas”, que decir: “cada vez que dices eso, no puedo dejar de
sentirme inútil”.

De esta forma, el otro puede escuchar que es nuestro problema, que de hecho lo es,
pero también puede elegir corregir la forma en la que dice lo que dice, si es que
asume la corresponsabilidad que implica conversar y estrechar una relación. Lo
mismo sucede, en consecuencia, con aquello que decimos. En la era en donde
detrás de seudónimos aparecen declaraciones que no buscan resolver sino
aumentar el conflicto, muchas veces tomamos sin verificación elementos o
declaraciones falsas de otros u oportunidades que, sin más, solo desprestigian
personas, instituciones, etc.
Ser confiables significa ser responsablemente coherentes entre lo que decimos y
hacemos. También implica replantearnos si nos queremos quedar en lugares donde
nos sintamos parte, o bien no coincidan nuestros valores.

Todos somos parte responsable de la construcción de redes conversacionales


haciendo o dejando de hacer. Lo que publicamos o lo que no, lo que decimos, lo que
callamos, nos permiten generar confianza, es decir, ser confiables y poder confiar,
sin ser ingenuos. No planteamos un mundo ideal, sino un mundo adulto.

No es posible, aun cuando lo deseemos, soltar la responsabilidad de introducirnos


en el mundo profesional y, como adultos, en una sociedad, pretendiendo sacar solo
el usufructo de las oportunidades, sin que formemos parte. Somos corresponsables
de la sustentabilidad de las relaciones, de las instituciones, de las organizaciones.
Comprometernos con las interacciones humanas en cada sistema nos hace ser
mejores seres humanos, hacer realidad organizaciones profesionales más
sustentables, más conscientes, más humanas; ciudades, provincias y un país más
coherente y colectivamente consciente de su lugar en el mundo. No podemos
pretender crear redes sin el esfuerzo de producir con ellas acciones sanas,
cuidadosas del medio y de otros seres humanos. Indefectiblemente llegará un
momento en que quedarán al desnudo las incompetencias profesionales y
personales que tenemos porque no fuimos capaces de asumirlas para aprender y ser
mejores.

Las redes profesionales son redes conversacionales que ponen en evidencia nuestras
capacidades, talentos y saberes, al servicio de nosotros mismos y de otros.Las redes,
independientemente de su origen, solo son provechosas si las usamos con
consciencia, al servicio y no como esclavitud de segmentos que solo garantizan la
pérdida de autenticidad. No somos ni seremos nunca nuestros currículos, nuestras
fotografías, ellos solo representan recorridos que narramos, vivencias que
experimentamos, pero no somos eso; sino que es una parte de lo que somos y,
sobre todo, lo que con ello podemos llegar a ser.

LECCIÓN 2 de 2
Diseñar el profesional del futuro

Nadie sabe lo que va a suceder en rigor, por lo que es válido preguntarnos: ¿cómo será el
mundo cuando terminemos la universidad? Encontrar una respuesta a esa pregunta no será
solo responsabilidad de la universidad, sino de ti mismo, en la medida que incursiones no solo
sobre ti, sino además sobre tu medio, para provocar tu propia evolución y para permitirse ser
capaz de influir en tus entornos. El poder de la palabra será un vector regente para poder
construir nuevas realidades a partir de un análisis de lo que esperas del mundo, pero, sobre
todo, de lo que harás para que suceda.

Diseñar el profesional del futuro. El desafío de diseñar el profesional en el que deseo


convertirme

Video conceptual

Revisión del módulo

Referencias

LECCIÓN 1 de 4

Diseñar el profesional del futuro. El desafío de diseñar el profesional en el que deseo


convertirme
Hemos encontrado, a lo largo de cada lectura de los módulos anteriores, diversos
temas, reflexiones e invitaciones para construir nuevas realidades para las
organizaciones, las cuales se encuentran actualmente desafiadas por las nuevas
tecnologías y la liberación de la información a través de Internet. Vivimos en la era
en donde reina el conocimiento y la velocidad, donde todo parece durar poco, y

donde la hiperconectividad es una condición para vincularnos. En este contexto,


hemos presentado temas centrales que hacen a un aprendizaje efectivo. Como lo
mencionamos, las propuestas aquí presentadas no son las únicas opciones posibles,
sino algunas de las tantas que resultan efectivas, por lo que hemos invitado a
reflexionar sobre lo que pensamos y a revisar competencias profesionales necesarias
en la actualidad. Para ello, hemos recorrido opciones de elección en este sistema
universitario en Siglo 21, donde las modalidades de elección se presentan como
escenarios para conocer los caminos y atajos que se pueden tomar para llegar a la
meta.

Si a lo largo de 3, 4 o 5 años la vida nos cambiara, ya sea por propuestas laborales,


viajes o destinos no contemplados en este momento, el tránsito universitario
debería ser parte del equipaje a llevarnos. Así como hemos incorporado estrategias
posibles y saberes para comprender a qué nos enfrentamos cuando tenemos que
dar un examen, también hemos aprendido la importancia de la autorregulación del
aprendizaje, de las emociones, acerca de las competencias, la planificación, las
modalidades, las fuentes científicas, la responsabilidad personal, y el camino de la
autenticidad. Con todo ello, podría decirse que ya poseemos un ramillete de
elementos para ser proactivos, para pensar en el futuro, para diseñarlo, o, al menos,
para no dejarnos avasallar por las contingencias o escenarios que no tenemos
contemplados. Competencias para el futuro, muchas y variadas, pero algunas
genéricas, nos asegurarán poder afrontar aquellos obstáculos e identificar las
competencias que necesitamos.
Tal como indica el video, es importante el qué y el cómo para lograr resultados
exponenciales, es decir, aquellos resultados que son efectivos, pero que también nos
satisfacen.

Pablo Heinig [TEDx Talks] cordobes divertivo Creac-ting :

Creac-ting: Si logras, pensar sentir y poner el cuerpo como la persona que quieres ser.

Vas a terminar siendo esa persona.

Tecnologías exponenciales, el mundo evoluciona y cada vez es más grande la brecha y

nos hacen sentir estrés .

Tres Meta competencias básicas: video cordobés


1.- GESTIONAR LA RACIONALIDAD, GENERAR INTERPRETACION ALTERNATIVAS A LO

QUE ESTA PASANDO. HASTA QUE NO LOGRE COMPRENDER ESTO NO PODRE CAMBIAR

LA ACCION. -

2.-LA EMOCIONALIDAD, ES EL COMBUSTIBLE, SI NO LO TENGO NO PUEDO HACER LO

QUE QUIERO HACER DEBER GENERAR LA EMOCION PARA HACER LO QUE TENES QUE

HACER Y HACER QUE LOS OTROS. Tenes un arco, pero si no tiras con ganas la flecha no

sale. -
3.-LA CORPORABILIDAD, El cuerpo está a disposición de lo que quiero lograr, el que

seduce. Columna y cabeza Stuart Heller, componentes :1 columna, 2. cabeza 3. gestos

(manos y brazos) , parada ( pies y piernas )y 4 respiración. Los hábitos (si logras

controlar la comparabilidad) vas a lograr cambiar los hábitos

Lo que siento impacta en lo que pienso y viceversa y ambos se ven reflejado en mi

cuerpo. El modo en que configuras el cuerpo, genera emocionalidad y racionalidad en

mí, y en los otros una emoción y un pensamiento determinado. Tenemos neuronas

espejo

ACTITUD TENER CARISMA CREAR REDES DE AMIGOS( COMPETENCIA


PROFESIONAL)
Nadie sabe lo que va a suceder en rigor, por lo que es válido preguntarnos: ¿cómo
será el mundo cuando terminemos la universidad? Encontrar una respuesta a esa
pregunta no será solo responsabilidad de la universidad, sino de ti mismo, en la
medida que incursiones no solo sobre ti, sino además sobre tu medio, para provocar
tu propia evolución y para permitirse ser capaz de influir en tus entornos. El poder
de la palabra será un vector regente para poder construir nuevas realidades a partir
de un análisis de lo que esperas del mundo, pero, sobre todo, de lo que harás para
que suceda.

No sirve de nada ser el más inteligente sino se sabe aplicar ese saber. Si no podemos
compartir el conocimiento no servirá de nada. Allí prevalece la actitud.
Puedes ser exitoso en la nota que obtengas, pero aun así estar solo, sin redes ni
amigos, aspectos que ayuda a condicionar el éxito. Vale decir que, si bien no lo será
todo, tener carisma ayuda a ganar competencia profesional.

Para saber quién eres, debes poder narrarte a ti mismo. En ello radica el poder de la
palabra: al conocerte, será la palabra la que declare en quien quieres convertirte. El
siguiente paso será traducir esas declaraciones en acciones.

Puedes ser todo aquello que quieras ser, si trabajas duro para ello. Ya antes nos
hemos referido al éxito fuera del orden de lo mágico y más cercano al esfuerzo y a
alguna condición azarosa de los sistemas, es decir, al estar en el lugar apropiado, con
las personas apropiadas, habiendo intentado provocarlo.

Cuenta una historia de ti mismo, toma una serie de hechos, ponle estructura y
obtendrás un significado. Asimismo, piensa en una serie de hechos que deberían
suceder, ponles una estructura temporal y llénalos de significado con aquello que
refleja los valores que eliges y los principios que te rigen. Ahora es válido rescatar
que los acontecimientos no hacen al significado, puesto que el significado es más
importante que los acontecimientos en sí mismos. Los hechos son como un flujo de
agua y, con la narrativa, le damos forma. Así como en la ficción, también pasa en la
vida.

Recordemos algunas líneas de módulos anteriores: sin significado no hay objetivos


sin objetivos no hay acciones concretas, sin acción no hay movimiento, y sin
movimiento, hay quietud. Las historias que nos contamos nos hacen llegar donde
estamos. Todo lo que has hecho hasta ahora, lo has hecho porque sigues un relato,
el cual dice que estudiar tiene valor, sino no estarías leyendo estas líneas, apuntado
en la universidad y pensando el siguiente paso.
¿Cuál es el relato, la narrativa, que le da el marco a la vida que llevas vivida? ¿Cuál
será el relato, que te ensanche dentro de 5 o 7 años, del que te sientas satisfecho
por lo obtenido, aun cuando el objetivo no esté acabado?

Es importante comprender que alcanzado unos objetivos, devendrán otros, y así


consecutivamente hasta que llegue el momento de la retirada.

autoindagacion
Como señala Sócrates “(…) una vida sin examen no es vida”, por lo que debemos
darle curso a la autoindagación como método para explorar a dónde queremos
llegar.

En las siguientes líneas, proponemos pensarnos siendo ese profesional que


anhelamos. Ya no es momento de avanzar paso a paso y pensar solo en el próximo
parcial, sino que es momento de tirar la piedra lejos, construyendo futuro, pero sin
perder la conexión con el presente.

Debemos pensar cada parcial como una preparación para subir un peldaño, cada
materia es un escalón que ha de permitirnos mirar más alto nuestras posibilidades
personales para mejorarnos como individuos, para mejorar las organizaciones, las
comunidades, los Estados, y las instituciones que nos toque liderar.

Para poder avanzar, es necesario contestar algunas preguntas orientadoras, algunas


de las cuales hemos ido atravesando a lo largo de las lecturas. Seguramente existen
otras que estos párrafos no presentan; si ayudan a la construcción de ese modelo de
identidad que buscamos alcanzar, son todas bienvenidas. Las dividiremos en
segmentos:
Segmento 1. Sobre mi planificación y estudio. La preparación del peldaño
¿Conozco mis facilidades para adquirir un contenido nuevo?

¿Me he planificado lo suficiente para poder cumplir en tiempo y forma?

¿Conozco lo que debo cumplimentar para logar los objetivos de la materia?

¿Tengo relación con mi docente/tutor a cargo?

¿Qué preguntas, dudas, inquietudes me asaltan?

¿Cómo las evacuo?

¿Qué miedo me provoca la materia que estoy iniciando el cursado?

¿Cuán capaz me siento?

¿Cuáles son mis fortalezas?

¿Qué dificultades tengo?

¿Qué identifico que debo cambiar?

¿Sé pedir ayuda?

¿Cuál es mi plan?

Segmento 2. La gestión emocional

¿Cómo me siento?
¿Dónde lo siento en el cuerpo?

¿Con qué lo relaciono?

¿Por qué creo que los siento?

¿Qué cosas hago para sobreponerme?

¿Qué entiendo sobre la emoción que siento?

¿Qué me permite esta emoción?

¿Qué me impide esta emoción?

¿Qué quisieras sentir?

¿Qué y cómo hago para estimular emociones positivas?

¿Qué necesito aprender de mí?

¿Cómo asumo el compromiso conmigo mismo?

Segmento 3. La acción lo es todo

Ha llegado el momento de pensar en hechos, de cara a un tiempo finito, un período


académico, una meta en el tiempo:

¿Con qué tiempo cuento?


Si lo segmentara en partes, ¿qué debería hacer en cada una de ellas?

¿Cuánto tiempo necesito?

¿De qué recursos dispongo?

¿Qué contingencias pueden surgir?

¿Qué plan B poseo?

¿Con quién cuento?

¿Qué depende de mí?

¿Cuán real es el plan que he diseñado para

mí? ¿Qué quiero obtener?

¿Qué estoy dispuesto a hacer para lograrlo?

Pensar en el diseño profesional es asumir la responsabilidad de trabajar para


convertirnos en eso que esperamos, narramos y soñamos ser.

Piensa en dos opiniones positivas y dos negativas acerca de ti mismo, busca


evidencias de ambas.

Piensa, además, qué te gustaría decir de ti dentro de cinco años, y qué te gustaría
escuchar de otros acerca de ti.
Repasa distintos dominios de tu vida: la personal, los amigos, la familia, el trabajo, el
deporte, la salud, el dinero, la sexualidad, la espiritualidad, etc. ¿Cómo te sientes
actualmente en relación a cada uno de ellos? ¿Qué aspectos, actitudes y
habitualidades debes o sientes que sería grandioso superar?

¿Te agobia preguntarse tanto? Sin preguntas no hay diseño posible de cambio; sin
reflexión, no es posible desarrollar acciones responsables. Puedes elegir hacerte el
distraído, pero tarde o temprano cada situación de la vida te asaltará de cara a estas
preguntas. La diferencia es que en una eres la víctima y en la otra el protagonista.
¿De qué lado disfrutas más?

La emocionalidad que debemos superar para afrontar el futuro es el miedo, y su


contraparte es la confianza. Debemos asumir las voces que nos alientan y nos
desalientan, que nos liberan y nos oprimen, para con ello poder darle paso a lo que
está por venir.

El coraje será otra virtud a cultivar, y ello se practica dando pasos, asumiendo que
no lo sabemos todo, pero sobre todo aceptándonos imperfectos. Es el aprendizaje el
que nos habilita a avanzar. Sin equivocación y humildad no hay aprendizaje y sin
aprendizaje no hay mejora personal.

Hay una gran diferencia entre estudiar por pasión o estudiar una licenciatura para
ganar dinero. Puedes conseguir todo el dinero que quieras y aun así no entender el
sentido de la vida. Aunque el camino de la pasión es más complejo, finalmente es el
que nos otorga extraordinarias satisfacciones.

No hay plan perfecto para avanzar, solo pautas más o menos probadas para hacerlo
mejor y con efectividad. Finalmente, como siempre, cada uno se encuentra de cara a
decidir cómo seguir y depende de uno comprender las consecuencias. El camino del
devenir profesional es una decisión que implica descartar otras posibilidades. En
este camino debes preguntarte en qué deseas convertirte y trabajar para ello. Ten
presente que el deseo por sí mismo no te conducirá a ninguna parte.
Revisión: Desafío de cambio-redes profesionales -ciencia y aprendizaje. Aprender a
gestionar estrés y diseñar futuro profesional

El desafío del cambio. Redes profesionales

En esta lectura se abordó fundamentalmente lo que implica afrontar un


cambio, los dilemas que se despiertan, la importancia del esfuerzo consciente
de incorporar o modificar un habito. La construcción de redes profesionales
en la era digital.

Ciencia y aprendizaje

En esta lectura, rescataremos la importancia de construir un enfoque


científico, como modelador de información confiable como diferenciador
profesional.

Aprender a gestionar el estrés

Uno de los desafíos de la actualidad guarda relación con la ansiedad que nos
causa un estrés que en ocasiones, evoluciona a crónico, dejando secuelas a
largo plazo. Este lectura, buscó acercar de manera amena y sencilla, cómo
funciona el estrés y algunas estrategias para gestionarlo.
Diseñar el futuro profesional

Como cierre del módulo, la lectura 4 propuso que la alternativa de revisión del sentido y el propósito para
devenir orientados al cambio y modelar el profesional que queremos ser. Contuvo preguntas y reflexiones
como disparadores para iniciar el camino de la madurez profesional, no trazada por los años, sino por el
sentido autocrítico y responsable con nosotros mismos.
Aprender a regular el estres

APRENDER A REGULAR EL ESTRES


Estudiar una carrera constituye una de las experiencias más gratificantes de la vida, pero
puede conllevar ciertos niveles de estrés. Diversas investigaciones indican que, durante los
años en la universidad, los estudiantes son más proclives a experimentar estrés o ansiedad.
Afrontar una carrera universitaria puede ser algo demandante y en ocasiones estresante. Por
ello, la gestión del estrés es una competencia importante para afrontar los estudios
universitarios. Para aprender a regular el estrés, en primer lugar, tenemos que conocer cómo
funciona, y reconocer la diferencia entre el estrés saludable y el estrés no saludable.

Estudiar una carrera constituye una de las experiencias más gratificantes de la vida,
pero puede conllevar ciertos niveles de estrés. Diversas investigaciones indican que,
durante los años en la universidad, los estudiantes son más proclives a experimentar
estrés o ansiedad.

Cuando se empiezan a sumar actividades y Francisco no logra responder a todas


comienza a sentirse estresado. El problema es que a medida que pasa el tiempo cada
vez se siente más cansado y le cuesta más regular su energía. Esto también afecta su
nivel de motivación, por lo que cada vez le cuesta más trabajo sentarse a estudiar y,
poco a poco, el trabajo se va acumulando generando más estrés.
Afrontar una carrera universitaria puede ser algo demandante y en ocasiones
estresante. Por ello, la gestión del estrés es una competencia importante para
afrontar los estudios universitarios. Para aprender a regular el estrés, en primer
lugar, tenemos que conocer cómo funciona, y reconocer la diferencia entre el estrés
saludable y el estrés no saludable.

En términos generales, el estrés puede ser considerado como un proceso que se


inicia cuando percibimos que una situación o acontecimiento desborda los recursos
que tenemos para afrontarla. En otras palabras, cada vez que experimentamos
demandas que superan nuestros recursos, se desencadena una respuesta de estrés.

En términos evolutivos, las respuestas de estrés son indispensables para la


supervivencia. Imaginemos, por ejemplo, que un animal se encuentra con un
depredador, necesita una respuesta fisiológica inmediata que le permita enfrentarse
a este tipo de emergencias. Afortunadamente, nuestro organismo se encuentra bien
equipado para enfrentarse a situaciones demandantes o emergencias de corto plazo.
Para la mayor parte de los animales el estrés consiste en una crisis pasajera. Luego
de escapar de un depredador, el agente estresante desaparece y el animal puede
recuperarse del exceso de energía que requirió la situación. Sin embargo, en los
seres humanos, este proceso no es tan simple. Las personas contamos con la
capacidad de anticipar problemas y estresarnos durante semanas o meses por
hechos que solo ocurren en nuestra mente. De esta forma, activamos durante
mucho tiempo un sistema fisiológico que ha evolucionado para responder a
emergencias de corta duración (Sapolsky, 2007).
FASES DEL ESTRÉS SALUDABLE TENSION RECUPERACION Y RESTAURACION

El estrés saludable involucra dos fases: a) una fase de tensión, donde el organismo
invierte un extra de energía para responder a las demandas de la situación, y b) una
fase de restauración¸ en donde el organismo debe invertir energía en recuperarse.

Mientras estas fases se sucedan con normalidad, podemos hablar de un proceso saludable de
estrés. Es decir, está bien que en determinadas situaciones o períodos nos veamos
demandados y debamos exigirnos un poco más de lo que hacemos habitualmente, pero este
gasto energético extra no nos permitirá afrontar nuevos desafíos. Tal como habíamos
mencionado, el estrés es una respuesta que se desencadena cuando no tenemos los recursos
suficientes para afrontar una demanda. Esto ocurre con mucha frecuencia en situaciones de
aprendizaje, ya que continuamente nos vamos a encontrar con contenidos o experiencias que
nos van a demandar un poco más por encima de nuestras capacidades. Pero, justamente, son
este tipo de experiencias las que nos permiten acrecentar nuestros recursos. El aprendizaje,
en gran medida, surge a partir del enfrentamiento de situaciones demandantes, ya que al
afrontar dichas demandas adquirimos nuevos recursos y conocimientos.

Figura 2. Relación estrés-aprendizaje

Fuente: elaboración propia.

Tal como se puede observar en la figura anterior, podemos ver que entre el estrés y el
aprendizaje hay una estrecha vinculación. En un principio, cuando se nos presenta una
demanda nueva, quizás no contamos con los recursos para poder afrontarla, lo cual nos
genera estrés. Al no contar con las competencias o conocimientos para afrontar una demanda
(por ejemplo, el estudio de un contenido nuevo), podemos sentirnos estresados. Pero a
medida que vamos afrontando esta demanda, nuestros recursos van creciendo o
desarrollamos nuevos. Esto nos permite afrontar las demandas de una manera óptima. Este
crecimiento en los recursos es lo que denominamos aprendizaje.

Viéndolo de esta manera, el estrés es algo saludable e indispensable para afrontar situaciones
desafiantes. Mientras logremos mantener un equilibrio entre las fases de tensión y
recuperación, el estrés que experimentaremos será saludable. Los problemas asociados al
estrés surgen cuando este proceso natural se ve interrumpido. Esto puede ocurrir
fundamentalmente por dos motivos: a) por excesos de demandas, que llevan a que nuestro
organismo pase de una fase de tensión a otra fase de tensión, o b) por la interrupción de la
fase de recuperación; esto puedo ocurrir, por ejemplo, cuando no logramos resolver el tema
que nos está estresando o seguimos pensando en estos temas a pesar de que ya no sea
necesario.

Estrés crónico- agotamiento y cinismo


Si esto ocurre, el estrés pasa de ser saludable a ser crónico. El estrés crónico es el tipo de
estrés que debemos aprender a gestionar, ya que puede generar consecuencias adversas
sobre nuestra salud, motivación y desempeño.

Cuando el estrés se vuelve crónico, aparecen dos síntomas típicos: el agotamiento y el


cinismo.
Figura 3. Estrés crónico

Fuente: elaboración propia.


EL AGOTAMIENTO - CINISMO
El agotamiento hace referencia a bajos niveles de energía. Cuando estamos bajo los efectos
de estrés crónico comenzamos a sentirnos cansados y con la sensación de que no logramos
recuperarnos.

Empezamos a tener dificultades para hacer las actividades cotidianas, nos levantamos
cansados y con la sensación de que tenemos menos fuerza para afrontar el día a día. Incluso
sentimos que no contamos con energía para hacer actividades que nos gustan, como estar
con nuestros hijos o hacer actividad física.

Estos síntomas de agotamiento ocurren, en parte, por la falta de recuperación. Habíamos


mencionado que el estrés saludable involucra una fase de tensión (donde invertimos un extra
de energía para responder a una demanda que nos excede), seguido por una fase de
restauración (donde nos recuperamos de ese desgaste energético extra). Si no tenemos esos
períodos de recuperación, y de forma prolongada tenemos un desgate energético extra,
comenzaremos a experimentar los síntomas de agotamiento. Sin embargo, el estrés crónico
no se detiene ahí, ya que, además, comienzan a aparecer síntomas de cinismo.
Los síntomas de cinismo hacen referencia a la sensación de pérdida de interés y orgullo por lo
que hacemos. Cuando estamos bajo los efectos del estrés crónico, comenzamos a sentir que
nuestro trabajo o actividad no tiene sentido. Nos empieza a dar lo mismo si lo hacemos bien o
lo hacemos mal. Cada vez nos resulta más difícil sentirnos entusiasmados o motivados para
estudiar. Incluso podemos empezar a sentirnos que nuestros estudios ya no tienen sentido ni
trascendencia.

cinismo
Los síntomas de cinismo ocurren debido a que durante el estrés nuestro cuerpo libera una
hormona llamada cortisol, que es la que nos brinda el extra de energía que necesitamos para
afrontar demandas. El problema es que esta hormona fue diseñada para situaciones de corto
plazo. Si nos estresamos de forma crónica, y nuestro cuerpo continuamente segrega esta
hormona, pueden verse afectadas otras áreas de nuestro cerebro. Por ejemplo, se ha
observado que elevados niveles de cortisol se asocian a una baja en el sistema
dopaminérgico. La dopamina es un neurotransmisor que juega un papel muy importante en el
afecto positivo. Si el funcionamiento del sistema dopaminérgico se ve afectado, cada vez nos
resultará más difícil experimentar emociones positivas y sentirnos motivados.

A partir de esto es importante hacer dos aclaraciones: la primera, es que los síntomas de
cinismo son una consecuencia del estrés crónico, es decir, que podemos ser personas muy
responsables e interesadas en nuestra carrera, pero si estamos bajo los efectos del estrés
crónico probablemente desarrollemos síntomas de cinismo (y la consecuente sensación de
desinterés y desmotivación). La segunda aclaración, es que todos estos síntomas son
reversibles. Si estás estresado no te vuelves una persona cínica, sino que te sientes cínico.
Diversos estudios demuestran que al disminuir los niveles de estrés también disminuyen los
síntomas de agotamiento y cinismo.
¿Cómo podemos hacer para gestionar el estrés? ¿Qué hábitos o prácticas podemos
incorporar en nuestra vida cotidiana para no caer en los efectos del estrés crónico? A
continuación, analizaremos algunas alternativas.

Pautas para regular el estrés Regular nuestras emociones y pensamientos

Retomaremos el caso de Francisco. Como mencionábamos anteriormente, Francisco se


encontraba estresado dado que debía hacer frente a muchas demandas y se estaba viendo
sobrepasado. ¿Qué sucedería si, además de tener múltiples demandas, Francisco comenzara
a pensar de la siguiente manera? “No voy a poder hacer todo, seguro que voy a desaprobar
los exámenes y quedarme libre”; “no llegué a estudiar todos los contenidos, seguro que me
toman justo lo que no sé”; “ya veo que aprueban todos menos yo” o “´¿por qué hago siempre
todo mal? ¡No sirvo para nada!”.

Modelo ABC
Estos pensamientos hacen que el estrés, en vez de disminuir, aumente considerablemente.
De hecho, nuestra manera de pensar determina en gran medida como nos vamos a sentir
frente a una situación estresante. Una manera de graficar esto es mediante el modelo ABC.

A = significa algo pasa.

B = hace referencia a nuestra creencia (la B proviene de la denominación en inglés


believe).
Dicho en otras palabras, refiere a las preguntas, ¿qué es lo que creo que está
pasando? y ¿cómo interpreto lo que está pasando?
C = refiere a las consecuencias, tanto emocionales como conductuales.

Veamos un ejemplo: supongamos que dos estudiantes deben rendir el mismo examen. Se
trata de las mismas preguntas y los mismos contenidos. Incluso, ambos estudiaron al mismo
nivel. Ahora bien, imaginemos que uno de ellos, frente a la situación de examen, comienza a
pensar “seguro que el examen es re difícil y no apruebo… voy a pasar mucha vergüenza
cuando me pregunten cómo me fue y tenga que decir que no aprobé”. Al tener este tipo de
pensamientos, es esperable que la ansiedad suba y la situación sea cada vez más estresante.

Figura 4. Ejemplo negativo de modelo ABC

Fuente: elaboración propia

Imaginemos ahora que, frente a la misma situación, el otro alumno piensa: “puedo afrontar
esta situación, me he preparado y, si bien no sé todo a la perfección, creo que he aprendido
los contenidos más importantes de la materia”. Seguramente este alumno experimente
menos niveles de ansiedad y estrés. Aunque el examen sea el mismo, la manera de sentirse
de cada estudiante es rotundamente distinta, debido a que la forma de interpretar esa
situación varía sustancialmente.

Figura 5. Ejemplo positivo de modelo ABC

Fuente: elaboración propia

Como dice un antiguo refrán: “las personas no se alteran por lo que pasa, sino por lo que
creen que está pasando”. Nuestra manera de pensar es clave para entender nuestra forma de
sentirnos y comportarnos. En este punto, es importante hacer una aclaración: pensar
positivamente frente a cualquier situación no es una solución adecuada, pero es importante
que tomemos conciencia de nuestra manera de pensar, ya que en ocasiones tendemos a
pensar excesivamente en situaciones que nos generan estrés.
CATASROFIZACION Y RUMIACION
Existen dos tipos de pensamientos muy comunes que pueden generar que nuestros niveles de
estrés aumenten innecesariamente, afectando nuestra salud y motivación. Estos
pensamientos se denominan catastrofización y rumiación.

La catastrofización hace referencia a un tipo de pensamiento que se caracteriza por agrandar,


de forma desproporcionada, las consecuencias negativas de un problema. Es decir, frente a
un evento negativo, tendemos a agrandarlo excesivamente y verlo peor de lo que en realidad
es.

Por su parte, la rumiación se caracteriza por ser un pensamiento repetitivo, esto es,
pensamos una y otra vez en el evento negativo. Este tipo de pensamiento genera que la
ansiedad y estrés dure más tiempo y nos sea más difícil relajarnos.

¿Por qué catastrofizamos y rumiamos? Estos procesos de pensamiento se deben a que en


algún momento constituyeron una ventaja evolutiva y favorecieron la supervivencia de la
especie. Así pues, como ejemplo, la tendencia a pensar de manera excesiva, repetitiva, en
eventos negativos o de percibir consecuencias negativas graves, probablemente favoreció a
nuestros antepasados en la detección de amenazas y en la reacción en consecuencia,
aumentando la seguridad y las posibilidades de supervivencia.

El problema es que este tipo de pensamientos provienen de regiones cerebrales muy


antiguas, que se encuentran fuera de nuestro control voluntario, es decir, son pensamientos
automáticos. Las personas no catastrofizamos o rumiamos voluntariamente, sino que en la
mayor parte de los casos son pensamientos que ocurren de forma involuntaria. Son como una
especie de reflejo que tiene nuestro cerebro que a veces nos lleva a experimentar mayor
estrés del necesario.
Afortunadamente, podemos aprender de regular estos patrones de pensamiento, pero ello
conlleva práctica. A continuación, se presenta un ejercicio que puede ser de utilidad para
ayudarte a regular la catastrofización.

A continuación, te propongo que pienses las siguientes preguntas.

¿Qué es lo que te preocupa?

¿Cuán probable es que tu preocupación se haga realidad? Escribe ejemplos de


experiencias pasadas u otras pruebas o evidencias que tengas para apoyar tu
respuesta.

Si tu preocupación se hace realidad, ¿qué es lo peor que podría pasar?

Si tu preocupación se hace realidad, ¿qué podrías hacer para afrontarla?

Si tu preocupación se hace realidad, ¿cuáles son las posibilidades de que estés bien? ¿En
una semana? ____% ¿En un mes? _____% ¿En un año? ______%.

Otras estrategias para regular el estrés


Además de aprender a regular nuestros pensamientos y emociones, también es muy
provechoso incorporar algunos hábitos y comportamientos en nuestra vida cotidiana que nos
ayuden a gestionar el estrés. A continuación, se presentan algunos que pueden ser de
utilidad.
Practicar técnicas de relajación
Es importante aprender a utilizar la respiración como un instrumento para disminuir nuestra
activación corporal cuando estamos estresados. Esto nos permitirá estar en mejores
condiciones para afrontar las demandas a las que estamos expuestos. A continuación, se
proponen una serie de pasos para practicar una técnica simple de relajación, que solo te
llevará unos minutos.

1 Inspira profundamente por nariz y llena los pulmones de aire. Cierra los ojos
mientras respiras.
2

Retiene el aire por 3 segundos, y expúlsalo lentamente hasta que vacíes tus
3
pulmones.

4
Descansa 15 segundos y repite el ejercicio, pero reteniendo el aire 4
segundos.

Realiza el ejercicio por tercera vez, pero esta vez aguantando el aire 5 segundos.

5 Repite tres veces más, reteniendo el aire 3, 4 y 5 segundos.

6 Retoma la actividad, serenamente, respirando de forma natural.

Modificación de la situación

Afrontar y resolver los problemas es una de las mejores formas de disminuir el estrés. Si bien
en ocasiones tendemos a evitar o postergar las situaciones que nos generan estrés,
exponernos y afrontar la situación estresante es la mejor alternativa. Cuanto más evitemos o
posterguemos el problema, más tiempo nos sentiremos estresados.

Descarga/ventilación

Otra estrategia para gestionar el estrés consiste en hacer actividades que nos permitan
descargar la tensión fisiológica asociada a una emoción negativa. Algo que resulta altamente
recomendable es hacer actividad física, sobre todo cuando estamos en un período de mucha
sobrecarga o tensión.

Distracción

Esta técnica consiste en cambiar el foco de atención, mediante el desarrollo de actividades


constructivas o placenteras, como, por ejemplo, leer algo o mirar una película para
desestresarnos. Es importante que este tipo de actividades las realicemos en los momentos
destinados al trabajo. Pero debemos tener presente que abusar de las actividades de
distracción puede convertirse en una estrategia para seguir evitando y postergando las
demandas que nos están estresado. Aun así, una dosis adecuada de distracción puede ser
muy útil para recuperarnos y disminuir nuestros niveles de estrés.

Celebración o capitalización

Experimentar emociones positivas también es una estrategia útil para gestionar el estrés. Las
emociones positivas sirven para contrarrestar el estrés, y nos ayudan a mantenernos
motivados y saludables. Algunas acciones que podemos hacer son compartir o celebrar
experiencias positivas con otras personas (por ejemplo, llamar a nuestro marido para contarle
que nos fue bien o salir a festejar cuando alcanzamos los objetivos en nuestro trabajo), o
premiarnos con algo que nos gusta luego de que hemos afrontado una situación que nos
mantenía estresado.

Diversión-gratificación

Incorporar en nuestra vida cotidiana hábitos de diversión y gratificación también puede


ayudarnos a aumentar nuestros niveles de emociones positivas. Se recomienda incorporar,
dentro de nuestras actividades semanales, otras actividades que resulten divertidas o
gratificantes (por ejemplo, salir a divertirnos, comer algo que nos gusta, hacer una actividad
relajante, escuchar música, entre otras.) También es recomendable que cuando realicemos
estas actividades, nos tomemos el tiempo suficiente para saborearlas, esto es, prestarles
atención y poder apreciarlas. Por ejemplo, nos tomamos el tiempo para disfrutar y apreciar
un logro o disfrutamos algo que estamos comiendo o el momento de descanso que nos
hemos tomado.

También podría gustarte