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A:."JA BAr,-~'..{ON,\. / SERGIO MA.RTÍ\'J:Z
{.compiZadores)

I-listoria y explicación en biología


FranciscoAyala ' Ana Barahona ~ Morton Beckner
Davíd HüU '. Stuart A)(auffman
Richard C. Le.won tin ' Cirios López
Sergio Mirtínez • Eálst Mayr • William B. Provine
Robert J Richards • Edna Suárez ' William Wimsatt

.ii .[ fj.
!

UNIVER5rDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉxICO

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA';".


MÉXICO
r:

Primera edición, 1998

-,

TRADUCTORES,

ANA LILIA CAONA tradujo 105 capítulos:

V. La.\: bases del conflicto en la explicación biológica


VI. Realidades y ficciones en las cienciu natllrales
M
XXII. Los múltiple5 significados de "teleológico ',

JORGE MART1NEZ MuÑoz tradujo:

X. El progreso en la evolución y el úgnincado de la vida


XII. La estruc tura de la explicación narrativa en historia y biología
XIII. Sujetos centrales y na r raciones históricas

ANTONIETA R1COY POUDURA y LUJGI A\.IARA tradujeron:

III. ¿Cómo escribir historia de la biología?


rv. Causa yefecto en biología
EONA MARIA SuÁRLz DIAl tradujo:

n. La explicación por articulación de partes e n la biología y su búsqueda racional


XX. La emergencia como no.agrcga~ividad y los sesgos reduccion istas
XXIII. Función y teleología /
XXIV. Finalidad «=: int«=:ncionalidad en la naturaleza

S«=: prohíbe la r«=:producción total o parcial d«=: -~iita obra


-incluido el diseño tipográfico y d«=: portada-,
sea cual fu ere el m«=:dio, electrónico o mecánico.
sin el consentimiento por escrito del «=:ditor. . . '.

O.R. @, 1998. FONDO DE CULTURA ECONÓMICA "',


Carr«=:t«=:ra Picacho-Ajusco 227, 14200 México, O.F.

tlíf%§,..·L16$\t{fiiiP¿& lSBN 968- 16-571 S-7


Impreso e n Méx ico
XXII. LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE "TELEOLÓGICO'"
-,
,

II ERNST MAYR

I EL LENGUAJE teleológico es utilizado frecuentemente en biología para ha-


I cer enunciados acerca de func;:iones de los órganos, de procesos fisioló-
I gicos , y del comportamientciy-ac:ciones -de especies e individuos. Dicho
I lenguaje se caracteriza por el uso de las palabras función, propósito yob-
jetivo, así como por aseveracioneS de que algo existe O es hecho con el fin
de. Enunciados característicos de este tipo son: "Una de las ['unciones de
los rilÍ.ones es eliminar los productos finales del metabolismo de las pro-
teínas", o "Las aves migran hacia climas c,álidos con el fin de escn¡JaT de
las bajas temperaturas y la escasez de alimento propios del inviemo". A
pesar de las dudas que por mucho tiempo han tenido fisicos, filósofos y
-. lógicos, muchos biólogos han seguido insistiendo np sólo en que las ex-
presiones teleológicas son objetivas y están libres de contenido metafísi-
co, sino también en que expresan algo importante que se pierde cuando
se elimina de ellas. eLlenguaje teleológico . Las recienles revisiones del
problema en los textos filosóficos (Nagel, 1961; Beclcner. 1969; Huli,
1973; para citar sólo unos cuantos de una gran selección de tales publi-
caciones) conceden legitimidad a algunos enunciados teleológicos, pero
todavía exhiben una consider~ble divergencia de opinión en cuanto al
significado real de la palabra teleoi6gico y a las relaciones entre teleolo-
gía y causalidad. _~ -'" . .
Esta confusión no es· nada nuevo y se remonta por lo menos hasta
'-
Aristóteles, quien recun-ió a las causa's-ú1timas no sólo para los procesos
individuales de la vid;;-(tales-como el desarrollo desde cl cigoto. hasta ·cl
adulto), sino también para-erüniverso como un todo. Para él, como bió-

I
- lago, el proceso de modelado espedfico de la forma de h vida era el pa-
radigma primario de un proceso finalístico, pero: para sus epígonos el
orden del universo y la tendencia -hacia su perfección se volvieron com-
pletamente dominantes. La existencia de un principio modelador, finalís-

i tico, en el universo fue rechazada correctamente por Bacon y Descartes,


pero esto, pensaban, necesitaba la erradicación de todo rastro del lengua-

.. Este ensayo está adaptado de un escrito que apareció primero en Bostol1 5lUdies in the
P}¡ilosopllr of Science, 14 (1974), pp. 9 1·117, con el título; 'TcJcological and Tclconomic: A
Ne"-' Analysis".

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1 LOS MÚLTIPLES SIGNIFlCADOS DE "TELEOLÓGICO" 433
432 HISTORIA Y EXPUCACIÓN EN BIOLOGíA

je teleológico, aún para los procesos biológicos tales como el crecimi en- OBJECIONES TRADICIONALES AL USO DEL LENGUAJE TELEOLÓGICO
to y el comportamiento, o en la discusión de estructuras adaptativas. 1 La crítica del uso 'del lenguaje teleológico está basada tradicionalmeJ1lc
La historia de las ciencias biológicas del siglo XVII al XIX se caracteriza ¡
por una lucha constante entre los mecanicistas extremos, quienes todo en una o varias de las siguientes objeciones. Para que sea aCeptable, el
lo explicaban estrictamente en términos de movimientos y fuerzas, y sus lenguaje teleológico debe ser inmune a ellas.
oponentes, quienes cón frecuencia fueron hasta el extremo opuesto del
1 1) Los enunciados y explicaciones teleol6gicas implican la aprobaci6n
vitalismo. Una vez que el vitalismo hubo sido derrotado completamente en la ciencia de doctrinas teológicas o m etafís icas 110 verificables . En efec-
a principios del siglo xx, los biólogos pudieron permitirse ser menos tí-
1 to, esta critica fue válida en tiempos pasados, por ejemplo, como cuando
midos en su lenguaje y, como lo ha expresado Pittendrig (1958), estu- la teología natural operaba extensamente con una teleología estricta -
vieron dispuestos nuevamente a decir "Una tortuga salió a tierra para mente metafís ica. Los procesos fisiol ógicos, las adaptaciones al ambjen -
poner sus huevos"" en lugar de decir "Salió a tierra y puso sus huevos".
Hoy existe un consenso total entre los biólogos' de que el fraseo teleoló-
, te, y todas las fonnas de componamief1:to aparentemente intencionad o
tendían a ser interpretados como deb idás a fuerzas vitales no mateli <:\-
.~ les. Esta interpretación fue ampliamente aceptada entre los filósofos
gico de dicha expresión no implica ningún corifliéto con la causalidad fi-
griegos, inc}¡lye ndo a Aristóteles, quien percibió un alma activa en toda
sicoquímica. "
~ la naturaleza, El élan vital (1907) de Bergson y la entelechie de Dri esch
No obstante, el mero hecho de que los ~enunciados teleol6gicos se ha- ~1
yan vuelto otra vez respetables ha ayudado a''i-evelar algunas insegurida- (1909) son ejemplos relativamente recientes de dicha teleología metofi-
des. La vasta cantidad ,de publicaciones sobre teleólogía es prueba elo- sica. Los filósofos contemporáneos rechazan tal teleología casi p er u na·
cuente de las poco usuales dificultades asodadas con es te tema. Esta 1 nimidad. Asimismo, el empleo del lenguaje teleológico entre los biólogos
impresión se refuerza cuando uno encuentra cuán a menudo algunos au- !
¡
modernos no entraña la adopción de tales conceptos metafísicos (\"t~asc
más abajo).
tores que abordan el tema han llegado a conclusiones opuestas (Braith-
waite, 1954; Beckner, 1969; Canfield, 1966; Hull, 1 97~; Nagel, 196 1). 2) La creencia en que la aceptación de explicaciones para los fenómenos
Ellos difieren entre sí en múltiples formas , pero sobre todo al responder
a la pregunta: ¿Qué tipo de enunciados teleológicos son legítimos y cuá-
!,
J
biológicos que no son iguab11.el1te aplicables a la naturaleza in al1inUlda,
constituye una e.xclusiól1 de la explicac ión fisicoquímica. Desde la época
les no? O ¿cuál es la relación entre Darwin y la teleología? David HuI! 1 de Galileo y Newton los "científicos naturales" se han esforzado por ex-
(1973) ha afirmado recientemente que "la teOlia evolutiva se marchó , I pli car todo en la naturaleza en términos de las leyes de la física. Aceptar
con la teleología y no hay más", sin embargo, unos cuantos años antes
MacLeod (1957) habla declarado/ lo que esmás desafiante acerca de
II .. E;~'p1icaciones especiales para los fenómenos teleol6gicos en los org;1n1s·
mas vivos implicó, para estos críticos, una capitulación con el n1isticis-
Darwin, es su reintroducci'ón <;lel propósito al mundo natural". Obvia- j mo y una creencia en lo sobrenatural. Ignoraron que en la naturaleza
mente los dos autores deben referirse a cosas muy diferentes. 1 ina.nimada nada existe (excepto para las máquinas constnlidas por el
hombre) que cOlTesponda a program as de ADN o a actividades dirigidas

I
El análisis puramente lógico ayudó extraordinariamente poco a acla-
rar la confusión. Lo que finalmente produjo' un adelanto en nuestro pen- a un fin. En reali dad, la a,eptación de una explicación teleonómica (véa-
samiento acerca de la'teleología fue la introducción de conceptos frescos se más abajo), de ningu na manera está en conflicto con las leyes de la fí-
. provenientes del campo de la cibern ética y de Terminologías recientes del sica y de la qu ímica. Tampoco se opone a una interpretación cattsal, ni
lenguaje de la teoría de la informaci ón. El resultado fue el desarrollo de implica la aprobación de las fuerzas sobrenaturales en fom1a algun .::1.
un nuevo lenguaje teleológico, que afirma ser capaz de sacar partido 1 3) El supuesto de que objetivos futuros fueran la causa de hech.os (le-
de los méritos heurísticos de la fraseología teleológica sin ser vulnerable
a las objeciones tradicionales. .~ ......,~
1
,1
lLtales parec iera estar en completo conflicto con cualquier concepto de cau -
salidad. Braithwaite (1954) expresó el confl icto de la siguiente manera:
".~n una explicación causal [nonnal], el explican do es explicado en tér-

j minos de una causa que le precede o es simultánea a él; en una explica-


ción teleológica, el explicando es explicado como estando causal mente
relacionado, ya sea con un objetivo particular futu ro o con un fin bioló-
gico que es tanto futuro , como presente, o pasado". Éste t!S el r' or g"lé Jt:

I
,

'3' HISTORIA Y EXPLICAC¡ON EN BIOLOGíA ' 1 LOS MÚLTIPLES S!GNlfICADOS [.:c 'TEI..EOLÚGICO"
·1
j
que algunos lógicos, hasta hoy, distinguen entre explicaciones causales y ceda fútil llegar a definiciones rigurosas _ha~ta que la mescolanza oc los
explicaciones teleológicas. fenómenos señalados como teleológicos sea separada en clases más o
4) El leng uaje teleológico pareciera representar W1 cen.surable antropo- menos heterogéneas. Alcanzar este objetivo será mi primera tare2..
rn01fisrno. El uso de términos como intertcionado o dirigido a un fin pa- Asimismo, mezclar una discusión sobre teleología con problemas aje-
recieran implicar la transferencia de cualidades .humanas, tales como la nos como el vitalismo, holismo ~O'-rcdu ccionisIf1o, sólo ha.ce confuso el
intención, el propósito, la planeación, la deliberación o conciencia, a es- J problema. Los enunciados y los fenómenos que han s ido designados en
tructuras orgánicas y a formas de vida subhumanas. 1 las publicadones como teleológicos, pueden ser agnlpados en tres daso:!s:
El comportamiento intencional; el que tiene un propósito, es teleo- 1 1) Secuencias evolutivas . unidir~cdonales (progresionisrno, onogé-
lógico casi por definición. Sin embargo vaya excluirlo de la discusión 1· nesis).
¡:>o,tel"ior porque el uso de las palabras intencional o premeditado COI1S- 't 2) Procesos aparente o genuinamente orientados hacia un fin,
cienfeme/1le, las cuajes son empleadas generalmente con respecto a tal .j 3) Sistemas teleológico•. · . -
'1
comportamiento, corren el riesgo de embrollamos en controversias com- 4 La siguiente discusión servirl para poner de manifiesto las grandes
plejas sobre la teoría fisiológica, aun cuando una buena parte del 1 diferencias entre estas tres clases de fenómenos.
comportamiento humano no difiere en carácter del comportamiento_ ¡
anima l. Este último, aunque normalmente es descrito en términos de
estímulo y respuesta, también es altamente "intencional", como cuando
un depredador acecha a su presa o cuando la presa huye del depredador
1 SECUENCIAS EVOLUTIVAS UNIDIREéc!ON,\LES
(

rcrseguidor. A pesar de lo aparentemente "intencional" que es, el COffi- Ya con Al"istóteles y otros filósofos ¡piegos, pero cada vez más hasta el
p011.:llTlicnto dirigido a un fin en los anilnales puede ser discutido y ana- ·1 siglo XVIII, existió la creencia en ur:t progresionismo ascendente o des-
lizado en términos definibles operacional mente, sin recurrir a términos J cendente en el arreglo de los objetos ¡i3turales. Esto fue expresado de
antropomórficos como inf.enci01lal o consciente. f
1
manera más concreta en el concepto de la scala llaturae, la escala de per-
Como resultado de éstas y otras objeciones, las explicaciones teleológi- ·1 fección (Lovejoy, 1936). Concebida ori ginalmente como algo estático (o
cas fueron consideradas ampliamente como una forma de oscurantiSlTIO, ¡ aun descendente debido a un proceso de degradación), la escala de per-
una eV::lsjón a la necesidad de una cJ':p!icaci6n causal. En realidad, algu- { fección fue contemporizada en el siglo XIX y se fundió casi inadvertida-
nos autores fueron dern_us iado lejos al hacer declaraciones como: liLas no- 4 mente en las teorías evolutivas como la de Lamarck. Las teorías progre-
cielD.es teleológicas se encuentran entre los principales obstáculos en la sionistas fueron propuestas de dos fOIi.l1as un tanto distintas. El avance
formación de teodas en biología" (Lagerspetz, 1959, p. 65). No obstante, 1 seguro hacia la perfección estaba .dirigido por una fuerza sobrenatural
los bi6iogos insistieron en continuar usando el lenguaje teleológjco. (un sabio creado,r) o, más vagamente, por un impulso inmanente haci a
El dile ma teleológico consiste, entonces, en que numerosas objeciones la perfección. Durante el florecimtento de la teología natural dominó el
y al parecer de peso, contra el uso del lenguaje teleológico han originado concepto "intervencionista", pero después, de 1859 fue remplazado por
e1iversas críticas y sin embargo los biólogos han insistido en que perde- 1 las llamadas teorías' oitogenéticas, defendidas ampliamente por biólo-
rían mucho, metodológica y heurísticamente, si se les impidiera uLilizar gos y filósofos (véase Lagerspetz, 1959, pp. 11-12 para una idea general).
dicho lenguaje. Es Jni empeño resolver este dilema mediante un nuevo í
., Simpson (1949) rebatió la posibilidad de la ortogénesis 'con argumentos
análisis y particularmente, mediante una nueva clasificación de los di- particularmente decisivos. Ciertamente, como Weismann había dicho
versos fenómenos qJ..!.e tradicionalmente han sido designados como teleo- tiempo atrás (1909), el pl"incipio de la selección natural resuelve el ori-
lógicos. ~. gen de la adaptación progresiva s in el auxilio de fuerzas que detem1inen

LA HETEROGENEIDAD DE LOS FENÚMENOS TELEOLÓGICOS


1
J
un objetivo.
Es un tanto SOrPrendente como muchos filósofos, físicos v ocasional-
mente biólogos todavía se dejan seducir por el concepto de ~na determi-
Uno de los mayores defectos de las disclI siones más recientes sobre el nación teleológica de la evolución. El dogma completo de Teilhard de
problema de la teleología, ha sido la heterogeneidad de los fenómenos 1 Chardin está construido sobre tal teleología y así lo están también, como
designados como teleológicos por los diferentes auto res. Para n1f, pare- 39 Manad (1971) ha señalado muy correctamente, la mayoría de las ideolo-
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1
1
I
436 HISTORIA Y EXPLICACIÓK EN BIOLOG1A LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE ·TELEOLÓGICO· 437
gías más importantes del pasado y del presente. Aun algunos evolucio- líneas evolutivas que han existido. Ciertamente, uno se vería forzado a
nistas serios juegan, en mi opinión, muy peligrosamente con el lenguaje considerar teleológica hasta la segunda ley de la termodinám ica.
teleológico. Por ejemplo Ayala (1970, p. 1 J) dice, Una de las contribuciones más grandes de Dar~'i n fue aclarar que !n.'
procesos te leonómicos que involucran únicamente a un individuo son
el proceso de la evolución en conjunto no puede decirse que sea teleológico
de una naturaleza completamente ¿istmta a la·de los cambios evolutivos .
en el sentido de estar dirigido a la producción de detenninados códigos de in-
formación de ADN, i. e. organismos. Pero yo denendo que puede decirse teleo- Los últimos están controlados por la acción recíproca de la producción de
lógico en el sentido de estar dirigido a la producción de códigos de informa- variantes (nuevos genotipos) y su elección por medio de la selección na-
ción de ADN que mejoren la adecuación reproductiva de una población en los tural, un proceso que decididamente no está dirigid9 a un fin distante y
ambientes en que vive. El proceso de la evolución puede también decirse te- determinado. Una discusión de los fenómenos legítimam ente tcleol6gi-
leológico en que tiene la potencialidad de producir códigos de información de cas sería fútil, a menos que no se consideren los proceso.! evolutivos.
ADN dirigidos a un fin, y de hecho ha resultado en estructuras teleológicamen-
te orient~das, patrones de conducta y mecanismos regulados. .
PROCESOS APARENTE O GENUINAMENTE DfRlGJDOS A UN Fl:-l
Para mí esto parece una mala interpretación. Si teleológico significa I
algo, significa dirigido a un fin. No obstante,Ja selección natural es es-
trictamente un proceso a posteriori que premia el éxito actual, pero nun-
ca determina objetivos futuros. Nadie comprendió esto mejor que Dar-
win, quien se recordaba a sí mismo "nunca ti~ilizar las palabras superior
!
I
La naturaleza (orgánica e inanimada) abunda en procesos y actividades
que conducen a un fin. Algunos autores al parecer creen que todos esos
procesos terminales son de un tipo y qu e son "finalíst icos" en la misma
'1 manera y en un mismo grado. Taylor (J 950), por ejemplo, si entiendo
o inferior". La selección natural premia los hechos pasados, esto es, la con'ectamente, afirma que todas l:ls formas de comportam iento acti\'()
producción de recombinaciones exitosas de genes, pero no planea el fu- , . son de la misma clase y que no existe una diferencia fundamental entre
turo. Esto es precisamente lo que le da su flexibilici'.'d a la evolución por j un tipo de movimiento o acción intencionada y cualquier otra (acción
selección natural. Con el ambiente cambiando incesantemente, la selec-
ción natural -en contras te con la' ortogénesis- nunca se compromete
.i activa). Waddington (J 968) proporciona una definición de su término
'. 1
cuasi-firzalístico como aquel que requiere "que el es tado final del proceso
con una finaliadad futura. Es--engañoso y absolutamente inadmisible esté determinado por sus propi edades iniciales".
i
designar como objetivos definidos y determinados, conceptos amplia- Un estudio más amplio indica, sin embargo, que la clase de procesos
mente generalizados tales como sobrevivenda o éxito -reproductivo, .. .. dirigidos a un fin está compuesta por dos tipos de fen ómenos totalmen-
La misma objeción puede fOf!11ularse en con tra de argumentos simila- -1 -te diferentes, que pueden ser caracterizados de la sigu iente m anel-a;
res pres~ntados por Waddingtón· (1 968. pp . 55-56). Como muchos otros 1
Procesos teleomáticos e'1 la naturaleza inanimada. Muchos n10vimien-
biólogos del desarrollo, siempre está en busca de analogías entre la on- ¡ _ tos de los objetos inanimados así como los procesos fis icoquímicos son
togenia y la evolución "Durante algunos· años, he estado preconizando ,
i las simples consecuencias de las leyes naturales. Por ejemplo, la grave-
que los tipos de explicación cuasifinalísiicos se requiren en la teoria de ! dad provee el estado final para una piedra que dejo caer dentro de un
la evolución tanto como en la del desarrollo". La selección natural "en sí pozo. La piedra alcanzará su estado final cuando llegue al r eposo en el
basta para determinar, en cierto ·grado, la naturaleza de! fin hacia e! cual
procederá la evolución, debe resultar en un incremento en la eflclencla I fondo. Un pedazo de hierro candente alcanza su estado final cuando su
temperatura y la del ambiente son iguales. Todos los objetos del mundo
del sistema biológico como un todo, en encontrar los modos de repro- J físico están dotados con la capacidad de cambiar su estado y estos cam-
ducirse a sí mismo".Se refiere aquí a procesos completamente genera- i bios siguen las leyes naturales. Es tán dirigidos a un fin solamente en
i
lizados más que a objetivos específicos. Es bastante fácil demostrar lo
absurdo de las conclusiones a las ··que uno llega m ediante la sobregene- i
j
una form a pasiva, automática, son regulados por condiciones o fuerzas
externas. Puesto que el estado final de tales objetos inanimados es alcan-
ralizáción del concepto de orientación _hacia un fin . Por ejemplo, uno i zado auto máticamente; dichos cambios deben ser designados como le-
debe decir que morir es el propósito de todo individ u o porque éste es el leomáticos. Todos los procesos teleomáticos alcanzan un nn cuando el
objetivo de cada individuo, o que extinguirse es el objetivo de cada lí- potencial es consumido (como en el enfriamiento de un pedazo caliente.
nea evolutiva porque esto es ~oqu e le ha pasado al 99.9% de todas las de hien-o) O cuando el proceso es detenido al encontrar un imp:dimenw
438 HISTORIA Y EXPLICACiÓN EN BJOLOGtA ' 'j LOS MúLTIPLES SjGr~:FICADO ':' DE "T::::t:a:'úGiCC
N

I una "definición histórica". Aunque el programa genético (as! como sus


"tc"no (como una piedra que cae al golpear el suelo). Los procesos te- 1
;t;omáticos slmplemente siguen las leyes naturales, i. e. conducen a un !I componentes individuales) se originó en el pasado, su historia es com-
pletamente irrelevante para el análisis funcional de procesos teleonómi-
. resultad .) consecuente a las fu erzas físicas conco mitantes, y el logro de
1 cos dados. Para ello es totalmente suficiente saber que existe un "pro-
su estado final no está controlado por un programa incorporado al pro-
ceso. La ley de la gravedad y la segunda ley de la ten:nodinámica se grama" que es causal mente respohsable del carácter teleonóm ico de los
encuentran entre las leyes naturales que con mayor frecuencia gobier-
nan los procesos teleomáticos.
1 procesos orientados a un fin. Si este _p~ograma se ha originado a través
de una macromutación afortunada (como Richard ,Goldschmidt ha pen-
Procc..,os tct'e011ónúcos eH la naturaleza viviente. Aparentemente, el com- sado que es posible) o a través de un proceso lento de selección gradual
portamiento dirigido a un fin en los organism os es de una índole o aún, a través del aprendizaje individual o condicionamiento como en
c-v:TJplctamcnte dis tin ta de los procesos teleom áticos. El comportamien-
1 los programas abiertos, es absolutamente indiferente para clasificar un
to oJientado a un fin (en el sentido más amplio de esta palabra) se en- proceso cómo "teleon6rrüto". Por otro lado, un proceso que no tiene
cuentr-a extremadamente difundido en el mundo orgánico; por ejemplo, 1 un objetivo programado no tiene derecho a ser designado como teleonó-
la mayor parte de la actividad relacionada con la migración, la obten-
ción de alimento, el cortejo, la ontogenia y todas las fases de la repro- _
ducción se C::lracterizan por dicha orientación hacia un fin. Que los pro-
cesos o d entados a un fin o curran es quizá el rasgo más distintivo del
t
I
mico (véase más abajo para una discusión del concepto de programa) .
Todos los procesos teleonómicos son facilitados por ,e structuras ejecu-
toras específicamente seleccionadas. La huida de un ciervo de un depre-
dador carnívoro es facilitada por la ex.istencia de órganos sensoriales
mundo de los seres vivos .
iI muy evolucionados y por el adecuado' desarrollo de músculos y otros
Durante los últimos 15 afi as o algo así, el témlino teleonómico ha sido componentes del aparato locomotor. Las propiedades altamente especí-
Cl tilil.auo cada vez más para los procesos dirigidos a un fin presentes en 1 ficas de las macromoléculas complejas hacen posible la ejecución apro-
los organismos. En 196 1 propuse la siguiente definici ón para esta pala- piada de los procesos teleonómicos en-'el nivel molecular. La definición
bra: "parecerla útil restringi r rígidamente el ténnino teleonómico a sis- sería inútil si la conveniencia de est~s estructuras facilitadoras de ejecu-
. temas que operan sobre las bases de ,un programa, un código de infor- 1 ción se incorporara.al concepto de teleonómico. Por otro lado, está en la
mación" (Mayr, 196 1). Aunque usé el término sistema en esta de'finición, I naturaleza de los programas teleonómicos, el que no inducen 1m simple
me he convencido desde entonces de que permite una mejor definición ·1 despliegue de algún gestalt totalmente preformado, sino que siempre
operacional , considera r ciertas actividades, procesos (como el crecitnien-
to) )' conductas activas , como las ilustraciones más características de los
1J controlan un proceso más o menos complejo, el cual debe tolerar per-
turbaciones internas y externas . Los procesos teleonómicos durante el
fenóme~os teleo lógicos . Po r tanto, modifico mi definición de la sigui~n­ desarrollo ontogenético, por ejemplo, se encuentran constantemente en
te foml a: Un proceso O un comportanliento teleomálico es aquel que debe peligro de' ser desviados, aunque sólo sea temporalmente. Existen inu-
su direccionalidad hac ia un objetivo, a la operació n de W1 programa . E l 1 ~erabl es dispositivos de retroalimentación para prevenir o corregir es-
término teleonómico lleva implícita la dirección a una finalidad. Es to, a to. Waddington (1957) de manera correcta ha llamado la atención hacia
su vez. im plica un proceso dinámico más que una condición estática, la fi.-ecuencia e impoi-fañcia de tales dispositivos homeostáticos que vir-
tualmente garantizan la apiój,iada canalización del d~arrollo.
como la representada por un sistema. La combinación de te leo nómico
con el término sistema, es así, más bien incongruente (véase m ás abajo).
Todo el comportanliento teleonó mico se caracteriza po r dos compo-
I Tenemos una gran deuda de gratitud con Rosenblueth et al. (1943) por
s u esfuerzo en en contrar una nueva solución para explicar los fenóme-
nentes: es guiado por un "programa" y depende de la existencia de un 1 nos teleológicos. Ellos identificaron con-ectamente dos aspectos de dichos
punto final, objelivo: o' terminación, el cual está previsto en el programa fenómenos: 1) que son aparentenoente intencionales, que están dirigidos
que xegula el comportamiento. Este punto final debe;ser una estructura, a un objetivo y, 2) que consisten de conducta activa . Estos autores se
una funci ón fi si ológica, la obtención de una nueva posición geográfica o formaron en el campo de la cibernética de reciente desarrollo , y por io.
un acto "consumatorjo" (Craig, 1918) en el comportamiento. Cada pro- j tanto es normal que hayan subrayado que el comportamiento dirigido a
grama particul ar es el resultado de la selección natural, ajustado cons-
tantemente por el valor selectivo del punto fina l alcanzado.
",,
1 un fin es té caracterizado por mecanismos que coni.gen los errores co-
metidos durante la búsqueda del objetivo. Ellos consideran los circu itos
Mi definición de rdeo"ómico ha sido calificada por Hull (1973) como j1/ cerrados de retroalimentación negativa de tales comportam ientos como
1

i
.......... .,..
440 HISTORIA Y EXPUCACION EN BIOLOGiA LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE 'TELEOLÓGICO" 44J

su aspecto m ás característico y afirman, "el comportamiento teleológico de Aristóteles. Como veremos después, la mayoría de las referencias
se vuelve, asi, sinónimo ,del comportamiento controlado por retroali- aris.totélicas a los procesos dirigidos a un [in aluden precisamente a ias
mentación negativa". Esta afirmación destaca aspectos importantes del mismas cosas que Pittendrigh y yo llamaríamos teleonómic3s (véase
comportamiento teleológico, pero no acierta en el punto crucial: El ver- también Delbruck, 1971; Gotthelf, 1976). '
dadero aspecto distintivo del comportamiento dirigido a un fil1 no es que Otros usos recientes del término que difieren de mi definición, son los
existan n-zecanismos que incrementen la precisión con la cual es consegui- siguientes. B. Davis (1961), creyendo que el télmino denota "el desarro-
do el objetivo, sino más bien que existen mecanismos que inician, 1. e. llo de estructuras y mecanismos valiosos" como resultado de la selec-
"causan" este comportamiento. No es el tennosta to el que detennina la ción natural, utiliza el concepto virtualmente como sinónimo de adap-
temperatura de una casa, sino la persona que ajusta el termostato. No es tabilidad. Lo mismo es aplicable, en gran parte para Simpson (1958,
el torpedo el que señala hacia cual barco será disparado y a qué hora, pp. 520-52 1), quien vee en teleonómico la descripción de un sistema o es-
sino el oficial naval que lanza el torpedo. La retroalim entación negativa tructura de ventaja selectiva y produ¿i'da por la evolución:
sólo aumenta la precisión de la búsqueda del fin, pero no lo determina.
Los dispositivos de retroalimentación solamente 'son mecanismos de Mientras pensaba en esto, se me ocunió que todo el asunto no tenía sentido --quc con lo
ejecución que operan durante la traducción del programa. que el biólogo no podía vivi r, no era con la ilegitimidad de la relación, sino con la relación
1 en sí. La teleología en su forma aristotélica tiene, desde luego, al fin como causa inmedia-
Por lo tanto, definir los procesos teleonómicos en términos dé la pre-
sencia de d ispositivos de retroalimentación pone énfasis en , el punto
equivocado. Son mediadores del programa, pero én lo que atañe al prin- "
I
1
ta, "eficiente". Y éso es precisamente lo que el biólogo (con toda la historia de la ciencia
desde 1500 detrás ·de él) no puede aceptar: es inadmisible en un r..lIndo que siempre es
mecanicista (y por supuesto en ello incluyo probabilístico así como estrictamente deter-
cipio básico de la realización del objetivo, son de importancia menor.
Usos recientes del término teleon'ómico. El térm ino teleonómico fue in-
1 minístico), De lo que el biólogo no podía escapar I!ra del hecho fundamental de que c..Id,h'O
(como cienúfico) explicar: que los objetos de la invesligflción biológica son Ol-g:mizar ione.';,
(él les llama organismos) y, como t:lles, están didgidos a un fin. Organiz"ción e S n¡ás que.
troducido al lenguaje científico por Pittendrigh (1958, p. 394) en el si-
guiente párrafo : ¡ mero orden; el orden ca rece de di reccionalidad hacia una meta, las organizaciones 50! diri-
gen hacia ella [recuerdo una ·maravillosa conversación con John van Neumann en la que
explorábamos la diferencia entre "mero orden" y "organiz.ación y su insistencia (yo ya]o
H

Actualme~te el concepto de adaptadón empieza a disfrutar de una creciente


respetabilidad por varias razones:··es c;onsiderada menos que perfecta; la se-
1, creía) en que el concepto de organización (como es· definido contextualmente en su uso
diario) siempre involucra "propósito"o direccionalidad hacia un objetivo).
lección natural es mejor entendida; y" ~l ingeniero físico ha hecho inviolable el , ,
I
Buscaba u na palabra que me permitiera (y a todos nosotros como biólogos) d,' ..:.cribir,
uso de la jerga teleológica al construir máquinas automáticas que tienen un ,·1 recalcar o simplemente aludir -sin ofender- a esta direccionalidad finalista dI! un si s-
propósito. Parece poco afortunad~ que el ténnino "teleología" deba ser resuci- Jt:ma mecanicista perfectamente respetable. La teleología !).Q lo hati.::!.. cargando consigo la
J imp1icación de que la finalidad es t.:ausalmente efectiva en la operación antlal de };t má-
tado y, que según creo, de esta ní'anera se abuse de él. La vieja confusión de
quina. Teleonómico, se espera, escapa a esa franca falsedad que, de todos modo:>. y:J no ~~
los biólogos se eliminaría de una forma más completa si los sistemas dirigidos
necesaria. Haldane estaba equivocado, en este sentido (seguramente un hecho raro): pode-
a un fin fueran descritos mediante otros términos, como "teleonómico", con
mos vivir sin la teleología,
el objeto de destacar que el reconocimiento y la descripcjón de la direccionali- La esencia del ptoblema recae desde luego en no confundi r los mecanismos del cambio
dad hacia un objetivo, no entraña un compromiso con la teleología aristotéli- evolutivo y los mecanismos fisiológicos de Jos organismos abstraídos de la escala del tiem-
ca como principio causal enciente, po evolutiva. La más general de todas las "finalidades" y "propósitos" biológicos es desde
luego la perpetuación por reproducción, Esa finalidad [y todas sus "finalidades" subSIdia-
Es evidente que Pittendrigh tenia en mente los mismos fenómenos rias de alimentación, defensa y sobrevivencia en general] es de al gú" modo ~f"I ~ tiv~ en
que yo,l aunque su definición es má,s bien vaga y desafortunado el he- causar la selección natural; en causar el cambio evolutivo; pero no en cdusarse~. .~ : m is-::n .
cho de que coloque el término leleonól~-ico en oposición al de teleología En resumen, hemos fallado en el pasado en c).Q confundir la cQ.u~:lción e·n los orígenes rus-
tóricos de un sistema y la causación en el desempeño actual del sistema ..
1 Esto lo deduzco a partir del siguiente-cOl:nentario explicativo que he recibido del profe- Usted pregunta en su cart.2 si algún teórico de la infonnación no lo había introducido
sor Pittendrigh por carta (con fecha de febrero 26 de 1970): ya. No, a menos que usted desee llamarme un teórico de la infonnación. Sin emba¡·go, es
Usted pregunta acerca de la palabra "teleon'omía Tiene razón en decir que yo introduje
H
,
cierto que mis propias ideas sobre el asunto fueron significativamel1le afectad<ts por un ar-
el ténnino a lá. biología y, además, yo lo inventé, Mientras pensaba en el artículo que escri~ tículo publicado por Wiener y Bigelow con el inuigante titulo "Máquinas intencionadas".
bf para el libro de Simpson y Roe (en el que el ténnino es introducido), estaba obsesiona- Éste sena laba que en la entonces recién surgida era de la computación. era posibl e dise¡"i al'
.do por la famosa vieja pulla de Haldane de que '1a teleologia es como una querida para un y construir máquin as que ten fan fine s o prop6s itos , sin impli car que és tos fue r an 1<1 C,l.'..:sa
biólogo: no puede vivir sin ella, pero no e$tá dispuesto a que lo vean con ella en público", de la operación inmediata de la máquina.
lJ
I
j
HISTORlA y EXPLICACIÓN EN BIOLOG1A . LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE 'TELEOLÓGICO'

Las palabras "finalíslico" y teleológico" han tenid o, sin embargo, una historia EL SIGNmCADO DE LA PAlAB.RA "PROORAMA"
desafortunada en la filosofía que Jos hace totalmente inconvenientes para su ·1
uso en la biología moderna. Han sido utjJizadas con demasiada frecu encia
Programa es la palabra clave en mi definición de teleonómico. Alguien
para signifi car que la evolución com o un todo tiene un propósito predetenni-
nado, o que la utilidad de la organizació n en general, está en rel ación al hom-
1 podrla afirmar que las dificultades de una definición aceptable para el
lenguaje teleológico en biologla Iian sido simplemente transferidas al
bre o a <.llgún esquema sobrena tural de cosas. Ento nces, es tos conceptos pue-
den lh.'gar implícitame.nte, en luga r de expresa r, la conclusi ón biológica de 1 término programa . Ésta no es una obje~i6n legítima porque no reconoce
que la o1'ganizaci6n en los seres \,; v05 ,tiene que ver con la utilidad para cada .¡ que, dejando de lado su definición particular, un programa es 1) algo
especie separada en el tiempo en que ocurre y no con respecto a cualquier '1 material, y 2) existe desde antes de la iniciación del proceso teleonómi-
otra especie o tiempo futuro. Destacando este punto de vista, Pittendrigh
[alTiba] sugiere que la palabra "':teleonomía" recientemente acuñada, sea sus~
1 co. Por tanto, es consistente con una explicación causal.
Sin embargo, debe admitirse que el concepto de programa es tan nue-
tituida por el desprestigiado uso de la teleología. 1 ~o, que la diversidad de significados dela palabra aún no ha sido explo-
J rada completamente. El término está tomado del lenguaje de la.teoría de
\1onod (197 1) también h o abordado el tema de la teleonomla como si 1 la información. Una computadora . puede actuar intencionadamente
la ;:¡alabra s implemente signincara adaptación. No es sorprendente, por ~
lo tant'), que Manad considere la te]eonOInía como un "concepto pro- II cuando se le han dado instrucCiones programadas de manera pertinen-
te. Tentativamente, programa podría ser definido como, la in(onnación
fundamente ambiguo". Además , dice Manad, todas las adaptacion~s codificada o dispuesta de antemano que 9ontrola un proceso (o compor-
funcionales son "muchísimos aspectos o fragmentos de un proyecto fun- I tamiento), llevándolo hacia un objetivo dado. Como Raven (1960) ha sub-
damental único que es la preservación y multiplicación de las especies".
Finalmente, completa la confusión al escoger "definir el proyecto teleo. 1 ¡
rayado correctamente, el programa no sólo contiene el proyecto sino
también las instrucciones sobre cómo utilizar la información del mis-
nómico esencial. como aquel que consiste !':n la transmisión de una ge- mo. En el caso de un programa de computación (, del ADN del núcleo
neración 3. otra del contenido no variabl e de las características de las es- celular, el programa está completamente separado de la maquinaria eje-
pecies. Tod~1S estas estructuras, todo desempeño de las funciones, todas cutora. En el c~o deja mayoría de las máquinas automáticas hechas
las actividades, contribuyen al éxito del proyecto esencial, que por tanto
será den o minado teleonómieoll .
Yo designarla como de "valor selectivo" lo que Monod llama "teleonó-
Ii por el hombre, el programa es parte de la maquinaria total.
Mi definición de programa está escogida deliberadamente, de tal for-
u '-j
ma que evite trazar una línea entre el · comportamiento aparentemente
miea . En estas circunstancias, no es extraño que Ayala sostenga que el "intencionado" en los organismos y las máquinas fabricadas por el hom-
término teleo nom{a ha s ido introducido al lenguaje filo sófico con el pro-
pósito de "explicar la adaptación en la naturaleza como el resultado de·
I
l '
bre. El programa más simple es quizás el de un peso insertado en cubos
cargados (percutor) o unid5J-a'u,n número "fijo" de engranajes de tal n1a-
la selección natural". Si esto fuera verdaderamente ciertó, y es cierto
par:., las ya c.itadas definiciones de Simpson y Davis , el término serfa ab- l nera que están colocados a prop6siJo para llegar a una pausa en un cier-
to número de vueltas. Un reloj está construido y programado de tal ma-
solutamente innecesario. ~n realidad, no hay nada en mi consideración
de 1961 que· sustente esta in terpretación, y no sé de otro término que pu- 1 nera que suene transcurrida una hora completa. Cualquier máquina que
esté programada para realifá"r actividades dirigidas a un objetivo, es ca-
diera d efinir una actividad ocomportamiento qu e está dirigido a un fi n
y que es controlado por un programa. Aun cuando la di scusión de Pit-
i
1,
paz de hacer esto "automáticamente".
Los programas que controlan los procesos teleonómicos en los orga-
tendrigh más bien h ~ hecho confunso el problema y ha llevado a las sub. !
nismos, o están totalmente asentados en el ADN del genotipo (progra-
secuentes interpretaciones ' elTóneas, evidenten1ente tenía en luente los ¡ mas cerrados), o están conformados de tal fo nna que puedan incorporar
nlismos procesos y fenómenos que yo designé como tdeonómicos . Pare-
i información adicional (programas abiertos) (Mayr, 1964), adquirida a
ce que bien valdría la pena retener el término en la más rigurosa defini- ¡ través del aprencüzaje, el condicionamiento u o tras expeliencias. La ma-
ci ón, la cual h e dado a hora. t yana de las conductas, particulannente en los organismos superiores, es-
! tán controladas por este último tipo de programas.
Los program as abiertos son particularmente adecuados para demos-
trar que el modo de adquisición de un programa es completamente
.,
444
¡ LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE 'TELEOLÓGICO" 445
HISTORIA Y EXPLICACIÓN EN BIOLOGlA

una cuestión del carácter teleonómico del comportamiento controla~ A pesar de que todas (o la mayOlia) tienen la misma dotación génica,
do por el programa. Nada podria ser más intencionado, más teleonó- difieren entre sí debido a diferencias en la represión y desrepresión de
mico, que una parte considerable del comportamiento de
huida en mu- los loei génicos individuales y por las diferencias en sus respectivos
ambientes celulares. Apenas hace falta recalcar lo complejo que elebe ser
....
chas especies presa (en aves y- mamíferos). Sin embargo, en muchos
casos el conocimiento de qué animales son depredadores peligrosos es el programa genético, para ser capaz de dar las señales apropiadas a
aprendido por los jóvenes, quienes tienen un programa abierto para cada linaje celular, con el propósito de proveerles con la mezcia·de mo-
esta clase de información. En otras palabras, esta información particu- léculas necesarias para realizar las tareas que le han sido asignadas.
lar no se adquiere a través de la selección y sin embargo es, en parte, Problemas similares surgen al analizar el _comportamiento dirigido a
claramente responsable del comportamiento teleonómico. Muchos de un fin. El número de maneras en las que un programa puede controlar
los componentes teleonómicos de la conducta reproductiva (incluyen- este tipo de corpportamiento o actividad,· es indeterminado. Varía de es-
do la elección de pareja) de las especies improntadas es solo parcial- pecie a especie. Algunas veces el programa es adquirido en gran pane
mente el resultado de la selección. La historia de la adquisición de un por medio de la experiencia; en otros casos puede estar determinado ge-
programa, por lo tanto, no puede ser integráCla -a'la definición de teleo- néticamente casi por completo. Otras veces el comportanliento consiste
nómico. .. .. de una serie de pasos, cada uno .de los cuales sirve como re[uerz,) para
El origen de un programa es absolu'i amente irrelevante para la defini- las etapas posteriores; y otras más, el comportamiento una vez iniciado,
ción. Puede ser el producto de la evo1uci6ir, como todos los programas atraviesa el curso total de acontecimientos, sin necesidad de informa-
genéticos, o puede ser información obtenida de 'u n programa abierto, o ción ulterior. · Los' circuitos cerrados de retroalimentación son a veces
un dispositivo de manufactura h~mana. Cualquier cosa que no conduz- importantes, pero su presencia no puede ser demostrada en otras cate-
ca a lo que, al menos en principio, es un objetivo predecible, no califica gorías de comportamiento. Nuevamente, como en la biología del deS-
como un programa. Aun cuando su fondo génico pone lfmites severos a arrollo, una buena parte de la investigación actual en la biología de la
la evolución futura de una-especie, el curso de esta evolución está con- conducta, es dedicada a estudiar la naturaleza y la opernción de lüs pro-
trolado en gran parte por la ca"mbiante constelación de presiones de gramas que controlan el comportamiento y más específicamer.:e, las
selección y por ello, no es predecible. No está programado en el fondo secuencias del comportamiento teleonómico (Hinde y Stevenson, 1970).
génico presente. Casi cualquier enunciado que uno pueda hacer es apto para ser com-
El concepto completo de programa de' i.nformación es tan reciente, batido por alguien más o por la escuela alternativa ele psicólogos y ge-
que ha recibido escasa atención por parte de filósofos y lógicos. Mi aná- netistas. Sin embargo, no espeligroso afirmar que la traducción de pro-
lisis tentativo puede requerir, por tanto, una revisión considerable cuan- gramas a la conducta teleonómica está afectada enormement.e por la
do sea sujeto al escrutinio posterior. información sensorial de entrada y por los estados fisiológicos internos
(en gren parte hormonales).

¿CÓMO OPERA EL PROGRAMA? ,I


! Los SISTEMAS TELEOLÓGICO S
:1
El filósofo puede estar dispuestó' a acei'tai'"la 'aseveración del biólogo de j
que un programa dirige un determinado comportamiento teleonómico, j La palabra teleológico a menudo es combinada particularmente con el
pero también le gustaría saber cómo el programa lleva a cabo esta fun- término sistema en la escritura filosófica. ¿Es razonable hablar de siste-
ción. iAy', todo lo que el biólogo puede decirle es que el estudio de cómo nlas teleológicos? El análisis demuestra que esta unión conduce a prG-
opera el programa es el área más4ifícil de la biología. Por ejemplo, la tra- 1 bJemas de definición.
ducción del programa genético a 10s procesos del crecimiento y a la di- I, La palabra griega relos significa fin u objetivo. Telelológico sig nifica
dirigido a un fin. Aplicar la palabra teleológico a un proceso o compor-
. ferenciación de las células, tejidos yarganos, es en la actualidad el pro- I
blema m ás desafiante de la biología del desarrollo. El número de célubs tamiento dirigido a un fin parecería bastante legítimo. Tal vez soy un
cualitativamente diferentes en los organismos superiores, casi con segu- purista, pero me incomoda aplicar la palabra teleológico , que es d irigido
ridad,. excede el billón. _. a un fin, a un sistema estacionario. Cualquier fenómeno al que podamos
446 HISTORIA Y EXPUCACIÓN EN BIOLOC1A
. :·1 LOS MÚLTIPLES SlGNIF!CADOS DE ·'TEl.. EO l.. ÓGiCD~

referirnos como teleomático o teleonómico. al t'ener un fin susceptible 1¡ ci6n empírica para ser intenci onadas". ~ºs enunciados adaptacionales
de ser dt!tern1inado, representa un movimi ento, un compOltarnjento o simplemente expresan la conclusión de que un carácter dado, ya sea
-un pr0ce!-.0 que se dirige hacia un objetivo. Este es el concepto esencial
l estructural, fisiológico o conductual. es el producto del proceso de la se-
de lo tdeológico, la presencia de un telos (un fin ) hacia el cual se mueve lección natural y por ello favorece la perpetuación dd genotipo respon-
un objeto o un proceso, Rosenblueth el al. (i 943) ha señalado correcta- 1 sable de tal carácter. Además, la 'a daptación es un concepto heurístico
mente el mismo punto. I porque demanda una respuesta a la cu ~.s ti6n de en qué manera el carác-
Ampliar el térnlino "teleológico" para abarcar también a los sistemas
e:táticos conduce a ilogismos y contradicciones. Un torpedo que ha sido j ter aumenta la probabilidad de sobreviventia y lo hace con mayor éxito
que otro carácter alternativo imaginable. Para mí, es engañoso lIac.12r
dIsparado y se mueve hacia su objetivo es una máquina mostrando un i teleológicas a las oraciones adaptacionales, "Adaptado" es una enuncia-
compor1:'micnto teleonómko. Pero, ¿qué justinca llamar un s istema te- i ción a posteriori y es solamente el éxito (estadísticamente hablando) del
;cclógico a un torpedo cuando, junto a muchos otros, es almacenado en
un depósito de artillerfa? ¿Por qué debe ser llamado sistema teleológico
el OJO de una persona dormida? No está dirigido hacia ningún objetivo.
-¡ poseedor de una característiCa adaptativa, quien prueba si el carácter es
realmente adaptativo (que contribuye a la sobrevivencia) o no, Munson
(197"1, p, 214) resume la utilidad, del lenguaje adaptacional en la oración:
Parte de la confusión se debe a que el término sistema teleoLógico ha sido j "Demostrar que un carácter es adaptativo es presentar un fenómeno que
aplicado a dos tipos de fenómenos sobrelapados solo parcialmente, Uno requiere explicación, y proporcionar la explicación es poner de mani-
comprende Jos sistemas que son potencialmente capaces. de desempeñar fiesto el éxito del carácter como resultado de la selección". El biólogo
acciones teleonómicas, como un torpedo. El otro comprende sistemas , concuerda totalmente con esta conclusió~. Adaptativo significa sencilla-
que e~tán bien ad3p~a dos, como el ojo. En esta segunda cIase, referirse a 1 mente: ser el resultado de la selección natural.
un Fenómeno como "teleológico" con el propós ito de expresar su perfec- i Muchos sistemas adaptativos - por ejemplo, todos los componentes
ción adaptati va, refl eja justamente la antigua idea de la evolución con- de los sistemas locomotor y nervioso central- son capaces de participar
duciendo .a una firme progresión en la adaptación y la perfección, para en los procesos o en la conducta teleonómica. No obstante, sólo es com-
1
ponerme Incómodo. ¿Cuál es eltelos hada el que .se dirigen los sistemas plicar las cosas, cuan~9 uno designa a un sistema como teleológico o te-
teleológicos> l
¡ leonómico porque proporciona estructuras ejecutoras, Una computado-
La fuente del conflicto parece ser esta direccionalidad hacia un objeti- J ra no programada, inactiva, ¿es un sistema teleológico? ¿Qué "objetiyo"
VO, en un sentido más o menos exacto, no es lo mismo que intencionado. ! o "fin" está desplegando durante este periodo de inactividad? Para repe-
Le·oS sis tem:1s completamente estacionarios pueden ser funcionales o in- ¡ tir, uno se mete en serias dificultades de lógica cuando aplica el término
tencio!1[tdos, pero no pueden est~r dirigidos hacia un fin en ningún sen-
tido literal. Un veneno en un arrquel tiene el potencial de matar a al- I teleológico a los sistemas es táticos (s in tomar en cuenta su potencia!) , en
lugar de a los procesos , Nadá está perdido y hay mucho por ganar al no
guien, pero esta propiedad inherente no lo hace un objeto orientado a 1 utilizar el término "teleológico"-tan Iibertinamente y para demasiados
un fin. Tal vez este problen1a pueda ser resuelto al distinguir terminoló- fenómenos que además son bastant~· diversos ,
gicamente las propiedades funcionales de los sistemas y la estricta direc- Puede ser necesario crear·un término nuevo para 10s sistemas que tie-
cionalidad hacia un fin, es decir, la teleonomfa, de la conducta o de otros nen el potencial de desplegar' un comportamiento teleonómico, El pro-
?roccsos. Sh1 embargo, puesto que uno estará usando el llamado ·len- blema es especialmente agudo para los órganos biológicos que son c~­
gu age teleológico t!n am bos casos, se pueden incluir ambas categorías paces de llevar a cabo funciones útiles, tales como el bombeo de la sangre
en 13 tcleo!ogfa , por el corazón, o la filtración por los riñones, En cierto grado este pro-
R, Munson (J 97 1) se ' ha ocupado de tales sistemas adapta tivos, En blema existe para cualquier estructura orgánica, en toda su variedad
parti cular, estudió todas aquellas explicaciones que tr¡¡tan aspectos de la hasta llegar a las macromoléculas que, debido a su incomparable estruc-
adaptac.lón pero con fTecuencia son denominadas teleológicas . Designó tura caractenstica, son capaces de realizar de manera autónoma ciertas
como "oraciones adap tacionaJes" a aquellas que inclll yen los términos funciones altamente específicas, Esto fue lo que indujo a Monod (197 1)
a.daptación, adaptativo O adaptado. Acorde con la opinión mavoritaria de a denominarles sistemas teJeonÓmicos. Consideraciones similares han
tos biólogo:;, concluye que "las oraciones adaptacionales n~ necesitan inducido a algun os autores, CITóneamente en mi opinión, a designar un
; nC)...1iJ· 1::1. rt.·rt!'·~~llc:b a algún pI·op6sito, ca usa final, o cualquier otra 110- (jI martillo como un sistema teleológico , porque está diseñado para gol-
I
448 HISTORIA Y EXPLICACIÓN EN BIOLOG1A LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE "TELEOLÓGICO· 449

pear un clavo (una roca, no habiendo sido diseñada para ello, sirve sin hecha: "por qué". La teona evolutiva de Darwin necesita este cuestiona-
embargo para la misma función no califi cada). miento: generalmente, ni una sola caractenstica (o programa conduc·
La complejidad filosófica de la definición lógica de teleológico en los tual) de un organismo evoluciona a menos que esté favorecida por la se-
sistemas vivos. es obvia. Perrnítaseme considerar unas cuantas de las lección natural. Debe desempeñar un papel en la sobrevivenci::t o en el
causas próximas y últimas (Mayr, 1961) para presentar más claramente éxito reproductivo de su poseedor. Aceptando esta premisa, par<l com ~
algunas de las dificultades. . pletar el análisis causal es necesario preguntar para cualquier caracte-
El funcionamiento de estos sistemas es el tema de estudio de la bio- rística, "por qué existe", es decir, cúal es su función y desempeño en la
logía de la regulación, la cual analiza las causas próximas. Los sistemas vida de un organismo particular. -
biológicos son complicados sistemas de condiciones estables, repletos El filósofo Sigwart (1881) reconoció esto llanamente:
con dispositivos de retroalimentación. Hay una alta remuneración en la
homeostasis, enJa conservación del m.i1ieu interieur. Puesto que la ma- Un estudio teleológico implica la exigencia de profundizar en todas y cada
yoría de los procesos realizados por dichos sistemas están programados, una de las causaciones mediante las cuales el propósito [de una estructura o
es legítimo llamarlos procesos teleonómiCós:'Estan "dirigidos a un fin", comportamiento] es efectuado. Representa !-In principio heurístico porque
aun cuando éste sea con frecuencia-el mantenimiento del seatus qua. No cuando uno asume que cada organismo está bien adaptado, es p¡-eciso que
;,
preguntemos acerca de la operación de cada parte individual y que determi-
hay nada metafisico en esto porque, hasta donde tales procesos son ac-
cesibles al análisis, representan series de estimulas y reacciones causal- I nemos la significación de su fonna, de su estructura y de sus caracterfsticas
químicas. Al mismo tiempo, esto conduce a una explicación de las consecuen-
mente relacionados entre sÍ, de entradas y salidaS, _ I cias subsidiarias correlacionadas que no necesariamente forman parte del
Las causas últimas de la eficiencia y aparente intencionalidad de estos
sistemas vivos fueron explicadas 'por Darwin en 1859. La adaptabilidad
j -mismo propósito pero son subproductos inevitables del mismo proceso dirigi-
do a un fin.
de estos sis temas es el resultado de millones de generaciones de selec-
ción natural. Ésta es la explicación mecanicista de la.adaptabilidad, como El método, por supuesto, fue utilizado satisfactoriamente mucho ano
fue claramente expresado por Sigwart (1881).
Las causas próximas y las causas últimas deben ser cuidadosamente Il. tes de Darwin. La pregunta que Harvey se hiciera con respecto a la. ra-
zón por la que existen válvulas en las venas, fue lo que hizo la mayor, si
separadas en la discu.sión sobre·lossistemas teleológicos (Mayr 1961) . . no es que la más importante, contribución'a su modelo de la circulación
Un sistema es capaz de llevar a cabo procesos teleonómicos porque fue ..1 sanguínea. La observación de que durante la mitosis el material cromá-
programado para funcionar de esta manera: El origen del programa que 1 .... tico se organiza en una sola hebra lineal, llevó a Roux (1883) a cuestio·
es responsable de la adaptabilidad del sistema, es un tema completa· ¡ nar el por qué se había desalTollado evolutivamente un proceso tan
mente distinto . Combinar en \..¡;,a sola explicación el funcionamiento en J, complejo, en lugar de una simple división del núcleo en dos pones
curso y la historia del oligen, hace confusas las definiciones. _ iguales. Concluyó que tan complicado proceso sólo tenía sentido si la
cromatina cons istiera de un enotme número de pequelias partfculas
i cualitativamente diferentes y si su división equitativa pudiera ser garan-
LA NATURALEZA HEUR1STlCA DEL LENGUAJE TELEONÓMICO I tizada únicamente al colocarlas linealmente. Los estudios genéticos de
lj la herencia cromos6mica durante los 60 años posteriores fueron, hasta
Ell;nguaje teleológico ha sido empleado ~n el pasado en mu chos senti- cierto punto, sólo "notas" para la brillante hipótesis de ROlJx. Estos ca·
dos distintos, algunos de ellos legítimos y otros no. Cuando se hacen las i sos demuestran de una manera más convince¡1te el enorme \·al.:... r h~urf'i ­
distinciones esbozadas en mi examen anterior, el Fragestellung teleológi-
co es una herramienta más poderosa en el análisis biológico. Su valor
I tico del enfoque teleonómico. No es·
un a exager:ación :..firmar qu :-' 10s
más grandes avances en biología fueron posibles al hacer preguntas con
1
heucístico fue apreciado ya por Aristóteles y Galeno, pero ninguno de í "por qué". Esto exige preguntar por la significación selec tiva de cada
los dos comprendió del todo por qué"es.tan impol~tante este enfoque. Las 1 aspecto del fenotipo" La vieja idea de que muchos, si no es que la n1ayo-
interrogantes que empiezan con "qué" )' "cómo" son sufici entes para la
explicación en las ciencias físicas. En las ciencias biológicas ninguna ex- j ría de los caracteres de un organismo son "neutrales", es decir, que se
desan-olIaron simplemente como accidentes de la evolución, ha sido "
plicación est4 completa hasta que un tercer tipo de pregunta haya sido
l refutada una y otra vez mediante análisis má.. detallados. La cues [i 6r~ de
450 HISTORIA Y EXPLICAC16N EN BJOLOGiA
T LO S MÚLTIPLES SIG¡<IFiCADOS DE."TELEOL6clCO· '31

el "por qué" de tales estructuras y comportamientos eS ' lo que ha dado tinada a ser entendida en forma errónea .Ji!i Aristóteles ni la mayona de
lugar a dichos análisis. Los estudiosos del comportamiento han utiliza-
do con gran éxito este enfoque en los años recientes. Ha .llevado, por
j
.,
los demás filósofos antiguos hicieron una distinción tajante entre el
mundo vivo y el inanimado. Veían algo semejante a la vida o el alma atm
ejemplo, a preguntas respecto al contenido informaiivo de la expresión ! en el mundo inorgánico. Si uno puede distinguir intencionalidad y di- .
·.. ocal del indi\'iduo y de los despliegues visuales (Smith, 1969; Hinde, 1 reccionalidad hacia un fin en el mundo de los organism os, ¿por qué no
lY72). considerar también el orden del Cosmos como un todo, como ·debido a
En cuanto uno acepta la conclusión simple de que la totalidad del ge- l. causas finales , esto es, como debido a una··teleología intnnseca? Como
notipo es el resultado de la selecciÓn que ha actuado durante mucho
tiempo, y que él fenotipo es un producto del genotipo (excepto para las
.] Ayala (1970) dijo correctamente, "el. error de Aristóteles no fue utilizar
las explicaciones teleológicas en biología, sino extender el concepto de la
porciones abiertas del programa que son llenadas duranté el tiempo de teleología al mundo no vivo".2 Desafortunadamente, fue esta última te-
vida del individuo), se hace tarea de uno, el inquirir acerca de cuáles son j leología la que primero fue 'combatida durante la revolución científica de
las funciones particulares)' ventajas adaptativas de todos y cada uno de 1 los siglos XVI y}'"VII (y además en las interpretaciones gravemente ,Ustor-
les ('ompc.~l .,:ntes de! feno tipo. .! sionadas de los escolásticos). Esta es una de las razones del violento re-

i· chazo hacia Aristóteles por parte de Bacon, Descartes y sus seguidores.


Ahora es bastante evidente por qué tuvieron se·m ejante fracaso todos
los esf1.1enos an teriores por traducir los enunciados teleonómicos a Aunque los filósofos de los últimos 40 años agradecen, en general, la
enunciados puramente causales: una parte esencial del mensaje de una inspiración que Aristóteles derivó del estlldio de la naturaleza viva, aún
oración teleológica se pierde en la transformación. Tomemos, por ejem- expresan su filosofía con palabras tomadas del vocabulario de los dic-
plo la oración: "El zorzal de los bosques migra en el otoño hacia países 1- cionarios griegos que tienen cientos de años. Parecería que el tiempo ha
más cálidos a fi" de escapar de la inclemencia del tiempo y la escasez de llegado en ayuda de los traductores e intérpretes de Aristóteles para que
alimentos propios de los climas del norte". Si reemplazamos las pala- 1,. utilicen un lenguaje adecuado a su pensáthiento, l' ·éste es ellen¡;uaje de
oras ":" En eL:," por "y POt ello": dejamos sin responder la pregunta im · la biología, y no el de los humanistas del siglo X\~ . Delbrilck (1971) está
po rtante, por qué Jni gra el zorzaL La forma teleonómica del enunciado I absolutamente en lo correcto al insistir en que es completamente legfti-
implica que la actividad migratoria orientada hacia un objetivo es regi- I mo emplear ténninos contemporáneos como programa genético en lugar
da por un programa. Al omitir este mensaje básico, la oración transmu- de eidos, cuando esto ayude a dilucidar los pensamientos de Alistóte!cs .
tada es empobrecida enormente en cuanto a contenido, y sin ganar en 1 Una de las razones por las que Alist6teles ha sido tan cons:stentement.e
fuerza causal. La mayoría de los filósofos contemporáneos están total- ! mal entendido es porque utiliza el término ei.dos pa.ra su principio de dar
mente conscientes de esto y están de acuerdo en que las oraciones "de· fonna, y todos dan por hecho que tenía en mente algo similar al concep-
,.u.. lrU(l<\s" no son equivalentes a los enunciados tel eológicos de los cuales to platónico de eidos . Sin embargo, el contexto de las discusiones d"
se aeri\'a m n (Ayala, 1970; Beckner, 1969). Aristóteles hacen bastante obvio "que su eidos es una cosa totalmente di-
Uno puede ir un poco más allá. Los enunciados teleon6micos con fre· ferente del eidos de Platón (yo misnio no entendí esto hasta hace poco).
cuencia han sido difamados como despreciables y oscurantistas. Esto Aristóteles vislumbró'-córt- extraordinaria claridad que tenía el mismo
sencillamente no es verdad. En realidad la transformación a un lenguaje sentido describir a los organismos vivos en términos de mera materia
no teleológico es invariablemente una banalidad sin sentido, nlientras que describir una casa como una pila de ladrillos y mortero. De la mis-
que el enunciado teleológico es el que nos conduce a las preguntas bio- ma manera en que un plano utilizado por el constructor detem1ina le.
lóg icamente interesantes, forma de la casa, el eidos (en su definición aristotélica) da la fonna al or-
ganismo en des31Tollo, y su eidos refleja el telos ten71ln al del adulto.
Exis ten numerosas discusiones que refleja.T'I las mismas ideas en muchos
ARISTÓTELES y LA TELEOLOG1A de los trabajos de Aristóteles. Pueden encontrarse en la Analítica. y en la
F{s ica (tomo- I!), pero especi~lmente en. lns Partes de los Animales y e:1
Ningún otro filósofo antiguo ha sido tan mal manejado y mal interpreta-
do por la posteridad como Aristóteles. Sus intereses fueron esencial- 2 Para tratamientos más recientes de la teleología :lris!otélicCl. véa~e Nmsbnum (197&);
mente los de un biólogo y si es te hecho es ignorado, su filosofia está des- Sorabji (1980);. Balme (1980); y sobre todo. Gottbelí (1976).
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1
"i LOS MÚLTIPLES SIGNlFlCADOS DE "TELEOLÓGICO- 45:;
452 HISTORIA Y EXPUCACIÓN EN BIOLOGíA
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la Generación de los Animales. Una porción considerable de la discusión I y armonía de la naturaleza en sus múltiples adaptaciones. Aquellos que
aristotélica se vuelve notablemente actual si uno inserta términos mo- se oponían a semejante teleología, los mecanicista estlictos, fueron sólo
dernos para reemplazar el obsoleto vocabulario de los siglos XVI y XVII. una pequeña minoría en los siglos XVII y XVII! y' de hecho hasta 1859.
Desde luego, hay una gran diferencia entre la interpretación aristotélica Este punto de vista se volvió particularmente importante cuando en el
y la contemporánea. Aristóteles no pudo ver realmente el principio mo- siglo XVIII se reconoció que el mundo no había sido ..:reado apenas 6000
delador de la forma (el cual, después de todo, no fue comprendido com- años atrás como algo perfecto, sino que había evolucionad o g rad '';~lJ ­
pletamente hasta 1953) y por ello asumió que debía ser algo inmaterial. mente. Los deístas explicaron es to didendo que Dios no sólo había crea -
Cuando dijo: "Ahora bien, puede ser que el modelo (eidos) de cualquier do el mundo sino que también le había dado una serie de leyes que re-
creatura viva sea el alma, o alguna parte del alma, o algo que involucre gularían toda cosa que existiera en él, y que estas leyes, además, lo
al alma". Debe recordarse que el psique (alma) aristotélico era una cosa conducirian a una perfección constantemente mayor. En ningún otro
totalmente distinta de la concepción del alma desarrollada más tarde en sitio fue tan fuerte la creencia en esta teleología cósmica como en Ale-
la cristiandad . Efectivamente, las propiedades del "alma" fueron terna mania, desde Leibniz a Herder y Kant.
de investigación para Aristóteles. Puesto 'que 10s "cienUficos modernos Kant era un mecanicista estricto con respecto a la naturaleza inani-
tampoco pueden "ver': realmente el' programa genético del ADN, es para mada, pero visualizó fuerzas teleológicas áctuando en todos los proce-
ellos exactamente tan invisible para todos los propósitos prácticos como sos del mundo vivo" Estoy seguro de que todos nosotros admiram·)s de
lo fue para Aristóteles . ", , manera unánime a Kant. Él fue uno de los grandes gen ios en la hi sloria
Como hace notar DelblÜck (1971) correctamente, el principio aristo- , de la humanidad. Lo que yo admiro especialmente en Kant, es lo bien
I
télico del eidos siendo una "fUerza motora "inamovible" es una de las más que se mantuvo al día con los avances en las ciencias, a pesar de su ais-
grandes inovaciones conceptuales. Los físicos se opusieron particular- 1 lamiento en Konigsberg. No obstante, su familiaridad con el trabajo de
mente a la existencia de un principiO semejante l Buffon. Haller, Wolff y Bluemenbach pudo llevarle exactamente tan le-
jos corno estos autores habían ido. Con excepción de la solución de al-
habiendo sido cegados durante' 30Q años por la visión newtoniarÍa del mundo. gunos problemas de fisiología y de una anatomía y una sistemátic;:, m¿s
Tanto así, que cualquiera que sostenía que la causa del movimiento tenía que bien primitivas, debe entenderse que la ' biología en el tiempo en que
estar en contacto cap el móvil-y hal?lara de "una fuerza motora inamovible", Kant escribió 'u Critica del ¡,licio, era virtualmente una total tierra igno-
iba a estrellarse contra el postulado: la acción es igual a la reacción. Cualquier ta. El nacimiento de la biolo¡¡ía científica corresponde al periodo com-
enunciado en conflicto con este axioma de la 'dinámica de Newton sólo podía "1
" p,-endido entre 1828 y 1865 Y se distingue por los nombres van Baer,
parecer un confuso disparate, qna reminiscencia de un pasado precien tífico
ignorante. Y no obstante, "la h.Jerza motora inal}1"ovible" describe perfecta-
"Schwann, Schleiden , Liebig, Bernard, Virchow, Darwin y Mende!.
mente afADN: actúa, crea forrn"a y desarrollo, y no es modificado en el proceso Cuando hoy en día un filósofo intenta refutar a Darwin citando las
[Delbrück. 1971, p. 55]. _ opiniones de Kant, esto no es menos anacrónico que alguien repudi ando
a Einstein, Bohr y Heisenberg porque sus teorías están en conflicto con
Como afirmaba más arriba, la existencia de programas te1onórnicos las de Galileo y Newton. En tiempos de Kant, no estaba disponible prác-
-fuerzas motoras inamovibles,- es una de las diferencias más profun- ticamente nada de la información necesaria para establecer una teOlia
das"entre el 'mundo de lo \~vO y el mundo in~riimado, y Aristóteles es el de la evolución. Efectivamente, estoy convencido de que si él hubiera
primero' que postula tal causación. conocido todo lo que Darwin sabía en 1859, habJio sido el primero en
deducir las consecuencias inevitabl es, del mismo modo en que lo hizo
Darwin.
KANT y iA TELEOLoclA CÓSMICA El estado primitivo de la biología en los días de Kant hizo imp'.>s'b!c
aclarar el enigma de la naturaleza orgánica, sin embargo Kant no e,:;!uVQ

A partir de los griegos. hubo la creencia muy difundida de que cada cosa dispuesto a excluir la vida de su filosoffa de la vida, aceptó provision"!-
en la naturaleza y sus procesos tienen un propósito, un objetivo prede- mente una explicación 'tdeológica. En esos tiempos, esa era quizás la
terminado. Aquellos que mantenían esta convicción vieron sus ideas con- única solución posible. Pero, cuando en la actualidad, 200 años des~:'\lés,
firmadas no sólo en la scala ,wturae sino también en la completa unidad ¡ un filósofo fund~menta en Kant su explicación de los fenómenos de 1",
i
'1,
'j
H1STORIA y EXPLlCAC1ÓN EN BroLOGfA LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE "TELEOLÓGICO" 455
"ida y desprecia todo lo que hemos aprendido desde entonces, seme-
I Como Max Delbcück ha destacado con toda justicia, los fenómenos
jante anacronismo difícilmente puede ser perdonado, j teleonómicos y adaptacionaIes tienen una historia y no pueden ser expli-
El pIÍmer paso para un análisis moderno consiste en' dividir los fenó- cados directamente con una explicación causal estlictamente mecánic~,
menos aparentemente teleo]ógicos en las cuatro clases 'que ya he des- como es posible hacerlo para los procesos en la naturaleza inanimada.
CJitIJ. TH~ .. de las cuales, los procesos telcomáticos y teleon6micos así Una comparación de la discusión de Kant con los conceptos actuales, .
como los sistemas bien adaptados, pueden ser explicados científicamen- proporciona una idea más informaüva sobre el papel de los avances
te, como se demostró anteriormente. Una cuarta categoria está formada
por la teleologfa cósmica, es decir, por la creencia de· que en el mundo
hay una fuerza inmanente que lo gufa hacia un objetivo fif\al o al menos
hacia una perfección creciente. En Contraste con las otras tres fOlmas de
I
·11
cientfficos en la formulación de los problemas filosóficos. Igualmente
informativa es una confrontación de los tres tratamientos de la teleo-
logía de Kant, separados aproximadamente por intervalos de 50 años
(Stadler, 1874; Ungerer, 1922; y McFarland, 1970).
teleología, su existencia no puede ser documentada de ninguna forma.
.!
1
Nc :.-c llarl encontrado leyes naturales que pudieran efectuar dicha teleo-
logía, ni tampoco un programa adecuado que fuera capaz de hacerlo, CONCLU SlONES
por C$ ln ril7.6n, la teleología cósmica debe ser excluida de la ciencia. En
erl-,cto, no conozco un solo científico moderno que crea en ella.

I,
1) Es legftimo que los biólogos· usen el llamado lenguaje teleológico; no
Darwin había resuelto el gran enigma de Kant, quien '.' no se atrevió a implica una explicación no causal, ni la exclusión de la explicación fisi-
soñar que un dfa nacena un Newton que podría explicar la producción coquímica. . /
de una brizna de hierba sobre la base de las leyes naturales que ningún . 2) Los términos teleología y teleológico han sido aplicados a fenóme-
prop(lsito ha previamente ordenado". Naturalmente, aún h oy en día no ! nos muy diversos, El autor ha intentado agruparlos en clases más o
podemos t' xplicar el desarrollo orgánico sobre los fundamentos de las
leyes ;Juramente ffsicas , como p.Jeron c.onocidas por Kant. Algunos [iló-
i menos homogéneas.
3) No es legítimo describir las tendencias o los procesos evolutivos
sofos se han negado a !lamar a Da"vin el Newton de la biología, con la
observación de que ni siquiera un biólogo molecular podría "crear un i como Olientados a un propósito (como teleológicos) . La selección pre-
mia los fenómenos pasados (mutación, recombinación, etc.), pero no
poco de hierba ". Cualquiera que pretenda esto olvida que Newton tam-
poco logró, hasta el final de su vida, "crear" soles y planetas. Todo lo que I planea el futuro, al menos no de una manera específica .
4) Los procesos (compot1amientos) cuya direccionalidad está contro-
Kant exig(a era la explicación y no la producción de los fenómenos natu-
rales.
Do~de la época de los filósofos griegos hasta mediados 'ci~l siglo p~sa­
I
!
lada por un programa pueden ser referidos como teleonói1í.icos.
5) · Los procesos que_alcanzan un estado final causado por las leyes
naturales (e.g., gravedad, prit¡1era ley de la termodinámica) pero no por
do. existió una controversia entre una explicación telológica del mundo un programa, pueden ser designa"dos como teleomáticos.
y una explicación causal puramente mecánica. Unas veces una otras ve- 6) Los programas son, en pat1e " ,totalmente, el producto de la selec-
ces la otra, parec(an salir victoriosas. O bien, uno podía abordar el pro-
blema como "lo había hecho Kant y ser un mecanicista estricto con res- I ción naturaL ._- -' __
7) El problema de la legiti-~idad de aplicar el término teleológico a los
pecto a la naturaJeza inanima~a, pero un teleologista en el tr'atamiento
del mundo de la vida. Una de las razones por las que Darwin fue fuerte-
I sistemas estacionarios funcionales o a los sistemas adaptativos requiere
1 seguir en estudio, . .
men te atacado fue P?rque su teoría de la selección hizo innecesario i 8) El comportamiento teleonómico (es decir, programado) ocurre so-
creer en una teJeoJogfa cósmica. Fue su firme confianza en la teleología
lo que indujo a Karl Ernst von Baer y a otrQS contemporáneos de Dar- I lamente en los organismos (y en las máquinas fabricadas por el hombre)
y constituye una diferencia tajante en niveles de complejidad entre la
win a combatirla tan furiosamente . En efecto, la creencia en una fuerza
teleológica en la naturaleza estaba tan sólidamente afianzada en el pen-
I
., naturaleza viva y la inanimada. .
9) Las explicaciones teleonómicas son estrictamente causales y me-
sarnlento de muchos, que aún entre los evolucionistas esta idea ten fa I canicistas. No alientan a seguidores de conceptos vitalistas.
más seguidores en los 80 años posteriores a 1859, que los que tenía la I 10) El valor heurístico del Fragestellung teleol6~ico lo hace una herm-
recrie! danviniana de la seJecci6n. micnt:l poderosa en la investigación biológica. en el estudio ue la CO~r1-
¡Ibl
!
456 HISTORIA Y E:>"'PLlCACIÓN EN BIOLOGfA LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE "TELEOLÓGICO· 457

guración estructural de las macromoléculas hasta el estudio de la con- Con el fin de invalidar el postulado de que los programas, como )'0 los
ducta cooperativa en los sistemas sociales. definí, son una propiedad especial del n',undo vivo, Nagel inlent 8. al'!-
mostrar la existencia de programas en el mundo inorgánico. Sugi!?re
que el decaimi ento radioactiva de un pedazo de uranio podlia ser consi -
COMENTARIO derado como si estuviera controlado por un programa. Esta afirmación
es sencillamente errónea. El decaimiento radioactiva es controlado por
Desde que este ensayo fuera publicado por primera vez (1974) han exis- leyes y no por ningún programa particular; obedece las mismas le:'" en
tido numerosos adelantos en el análisis del significado de teleológico . No cualquier tiempo y en cualquier sitio. Los programas son altamente es-
trataré de todos esos libros y artículos puramente fi losóficos, en los que pecíficos y con frecuencia únicos. La importancia del concepto de pro-
sus cuatro connotaciones están todavía divertidamente mezcladas. En grama está siendo reconocida de manera creciente. Me refiero eSf,·::r:ial-
lugar de esto, llamaré la atención hacia dos aspectos del problema que mente a Beniger (1986).
requieren ser comentados . El propósito de mi examen (véase más arriba) ha sido demostrar que
Aristóteles ha sido tradicionalmente mal interpretado como un expo- dicho agregado heterogéneo de fenómenos, como fue discutido por los
sitor de la teleología cósmica. Los estu~iosos contemporáneos de Aristó- filósofos con el sello de "teleológico", nunca podria ser dilucidado sim-
teles están de acuerdo en que no lo fue '~Gotthel, 1976; Nusbaum, 1978; plemente por medio del análisis lógico, como lo han intentado muchos
Sorabji, 1980; Balme, 1981). Como DelbriÍck-(197 J) lo ha comprendido de ellos (incluyendo a Nagel, 1961). El primer paso en mi análisis fue se-
ya, el concepto aristotélico del eidos, en el contexto del desarrollo onto- parar estos fen'ómenos y procesos en clases homogéneas. Reconocí cua-
genético. es en algunas consideraciones notablemente parecido al con- ; ro clases, tres de las cuales tenfan una sólida base empfric3. En con-
cepto actual del programa genético. Lo que las historias clásicas de la traste, no hay prueba de la existencia de la cuarta, la teleologla cósmico,
filosofía escriben acerca de la telología de Aristóteles es desafortunada- ' como ya había sido demostrado por Darwin. Una de las clases anterio-
,mente erróneo en su mayor parte y debe ser ignorado. Yo mismo inter-
preté incorrectamente a Aristóteles antes de conocer 'Ias publicaciones
recientes.
¡ res, la de los procesos teleomáticos (véase más arriba), no es de un inte-
rés especial para los filósofos de la biología .
Nagel está de acuerdo con el biólogo de'. que esto deja dos clases de fe-
I
El otro aspecto a dis~utir es la.reacción de un filósofo hacia mi uso del i nÓmenos en el dominio biológico al. que ha sido aplicado: el término ie-
concepto de programa. En 1977, Emest Nagel, distinguido fil ósofo de la
¡ leológico, es decir, las actividades dirigidas a un fin, llamadas teleonómi-
.1
Universidad de Columbia, publicó un ensayo: "Teleología reexaminada : cas por mí, y las actividades funcionales de órganos y estructuras que yo
procesos dirigidos a un objetivo el) biología", la primera parte del cual con- denominé como actividades de los sistemas adaptados. Desafortunada-
sistió de una critica más bien adversa a mi tratamiento de la teleología. mente, en su .apreciación, con fTecuencia confunde las dos, lo cual 10
No es sorprendente. Nagel cuesti~ó espedficamente aquellas de mis deja a veces p~'ofundamente intrigado. Se refiere al "propósito" de cier-
proposiciones que consideró en conflicto con la tradici ón lógico-posi- tos tejidos endocrinos para mantener los niveles de glucosa sanguínea y
tivista. Este no es el lugar para un estudio detallado de las críticas y pro- a la "función" de los rinones para eliminar los productos de desecho de
I
puestas de Nagel, particularmente porque ambos concordamos en un la sangre. En realidad los dos procesos son equivalentes. y puesto que
total r.echazo a la teleología cósmica' y a las -explicaciones no empíricas. ~I los tejidos endocrinos son "sistemas" no tienen ningún propósito. En $~I
Él está preocupado por la predictibilidad de las explicaciones teleonó- evaluación del fin que tiene el que un conejo huya de un sé'lbuCSQ, ~;l; (' ~L­
micas y la estructura lógica de las oraciones utilizadas por los biólogos funde desesperadamente y tennina con el enunciado: "La sobrevivencia
evolutivos. Más que nada, sin embargo, Nagel: quien fue tal vez el reduc-
1
en sí no parece tener ninguna función". Esto ignora que tanto en el pro-
cionista más consistente entre' los. filósofos contemporáneos, desaprue- .1 grama genético como en el somático de los conejos, existen numerosos
ba el concepto de programa . Encuentra inaceptable mi definición de subprogramas que tratan de frustar los ataques de los depredadores. Y si
programa, porque los programas genéticos evolucionados históricamen- esto no tuviera ningún valor de sobrevivencia, su origen no habría sido
te no existen en el mundo inanimado. Este reconocimiento concedería favorecido por la selección natural.
automáticamente que no todos los fenómenos biológicos pueden ser re- Los argumentos de Nagel están basados en gran parte en los rdnd-
'-ducidos (sin remanentes) a procesos físicos. pios de la "concepción heredada". Es reacio a aceplar los rrogmm(\.~
'1 LOS MÚLTIPLES SIGNIF1CADC~ DE "TELSOL6GICO"
HISTORlA y EXPLICACIÓN EN BIOLOGiA ' '1
1
actividades teleonómicas a las actividades funcionales de los sislemas
hasta que no hayan sido reducidos completamente a "los componentes y
estructuras de las moléculas de ADN", Para él, como lógico, por ejem-
j adaptados. " .. " "
, plo, al parecer es impOl1.an te si en la explicación aparecen o no las pala-
bras ol~el1/ado a /in [ir/. Él está tra tanda por todos los medios de eludir la
adopción deJ concepto de programa, porque al evitarlo "las explicaciones
de ;05 r r'" ·~ 50S dirigidos a un [in en biología son posibles en principio,
1 El reconocimiento de programas somáticos es importante en ül 0101:>-
gía del comportam iento, pero 10 es más aún, en la em briologia, en la q:le
muchas estructuras larvales o en~brionarias pí?recen servir como pro-
gramas somáticos para las etapas P?stcriores del desarrol!o. Esto ha si-
su estn!,,:.'lura es semejante a la de las explicaciones en las ciencias físi- do entendido por los embriólogos desde Kleinenberg (1886) y probable-
cas, en las que las nociones teleológicas no tienen lugar", En otras pala- 1 mente antes . La mayoría óe las estructuras emblionarias que han sido
bras, Nagel traduciría la oración "La tortuga nada hasta la playa para citadas como evidencia de la recapitulación, por ejemplo los arcos bran-
quiales de los embriones de tetrápodos. son presumibleme;tte progra·
ovipositar" a la oración, "La tortuga nada hasta la playa y ovipósita", 1
Entonces estaríamos de regreso precisamente al punto en el que se en- ;, mas somáticos. No pueden ,ser eliminados por la selección natural sin
contraba Piuendrigh (1958) cuando introdujo el término /cleonómico interferir seriamente en el desarrollo subsecuente.
con el propósi to de restituir su intención a un enunciado que biológica- ,1 La aceptación del télmino programa tomado de la informática no es
TI"lcnte carece de significado. antropomorfismo. Hay una equivalencia estricta del "programa" del teó-
rico de la información y los programas genéticos y somáticos del biólogo.
Al final Nagel, pesarosa pero hones tamente, llega a la conclusión de '
que "ninguna de estas conclusiones respecto al carácter de las explica- I
¡ Estoy bastante sorprendido al observar que la refutación de mis ideas
ciones de los atributos de los objetivos y de las funciones, demuestra que por parte de Nagel ha sido citada con iprobación en varios artículos re-
las leyes y teonas de la biología sean reducibles a aquellas de las cien- cientes en revistas filosóficas, si bien ninguno de estos filósofos se ha re-
cias flsicas" (Nagel, 1977, p. 300). Tambi én está de acuerdo con los bió- ··1. . bajado a discutir o siquiera a enlistar el trabajo del biólogo que Nagel
lo;;os no vitalistas, desde Aristóteles has ta el presente, "que los concep- I había criticado.
tos y explicaciones teleológicas [excepto la teleologfa cósmica, E.M.] no j,
consUlt:YCIl especies de construcciones intelectuales que son inherente- BlBLlOGRAF1A
ll
mente oscuras y por tanto deben ser consideradas con recelo (Nagel,
1977 , p. 301).
.

¡ Ayala, F. J. (1970), "Teleologica1 Explanations in Evolutional)' Biology",


Phi/. Sci. 37. pp. 1-5.
Recientemente ha habido un avance en mi pensamiento que puede fa-
cilitar en cierto grado el acercamiento entre los filósofos tradicionales y i ,
Baer, K, E, von (1876) , "Qber den Zweck in den Vorgü.ngen dcr Natur" ,
los contemporáneos biólogos evolucionistas. Trata sobre las propieda- Studien aus der Ceschichte der Na/urwissel1 schaf/en, SI. Petcrsburg:
des Je los programas. Distinguí dos tipos de programas, los ce/Tados, H. Schmitzdorf, San Petesburgo, pp. 49-105; 170-234.
que están completamente codificados en el ADN del genotipo, y los abier- Balme, D. M. (1980), "Aristotl~:'s biology \Vas not essentialist", Acd:.
lOS que pueden incorporar información adicional. Aunque esta clasifica- Ces" . Phil. 62 , pp. 1-12. "'"
ción es útil para determinados propósitos, particularmente para discri- Beckner, M. (1969);"Funct;pn and Teleology".f. Bis. Biol. 2, pp. 151- 164.
minar entre conductas innatas y aprendidas, fracasa en satisfacer las Beniger, J. "R . (1986), The 'Con/rol Revolu/ion, Cambridge, Mass. , Har-
. necesidades de muchas explicaciones en la biología del desarrollo. Aquí, vard University Press.
es más infonnativo hablar ·de programas genéticos y sonláticos. Por Bergson, H. (1907), Evolu/ion Cr¿ative, rarfs, Alean.
ejemplo, cuando un pavo se exhibe ante una hembra, sus movimientos Braithwaite, R . D. (1951) , Scien/i(ic Explana/ion, Camb;-¡dge, Cambridge
no son controJados-direcfamente por el ADN en sus núcleos celulares, University Press (también en Canficld 1966, pp. 27 - 47). ,
si no m~is bien por un programa somático eI1. su sistema nerviosos cen· Canfie1d, J . V. (comp.) (1966), PU/pose in Na",re, N'uev~ Je!"5CY, Pren-
tral. Para asegurarlo, este programa neuronal fue- puesto durante e l lice-Hal l.
desarrollo bajo el control de instrucciones del programa genético . Pero Craig, W. (1918), "Appetites and Aversions as Constituents of Instincts",
ahora es un programa somático independiente. . Biol. Bull. 34, pp. 91 -107.
Todos los sistemas adaptados de un organ ismo pueden ser considera- Davis, B, D. (1961), "The Te!eonomic Significance of Biosynthetic Con-
dos como somáticos. Si esto fUt~I-a aceptado, entonces uno pociria llamar trol Mechanisms", Simposio.'> del Puerto de Cold S¡:;ri11.g 26, pp. 1-10.
10 5

". .....................
-_._ . -
460 HISTORlA y EXPLICACIÓN EN BlOLOG1A LOS MÚLTIPLES SIGNIFICADOS DE "TELEOLÓGICO' 461

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