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PATRONATO NACIONAL DE LA INFANCIA

PATRONATO NACIONAL DE LA
1. INTRODUCCIÓN

Los Procesos Atencionales de las Oficinas Locales, implica revisar los


procedimientos para homologar la forma de abordar las situaciones y brindar la
atención de los servicios institucionales acorde a la normativa jurídica. Por
ende, los procesos atencionales conllevan procedimientos específicos para la
intervención de los profesionales, con indicadores específicos para valorar el
riesgo o factores protectores en las familias; lo cual facilita la intervención de
primera instancia.

Por lo tanto, la elaboración de Protocolos con indicadores por tipología, según


violación de derechos, contribuye a la clarificación de la valoración de cada
situación y brinda a los profesionales herramientas prácticas y más objetivas no
solo para clasificar el nivel de riesgo; sino para dilucidar las técnicas y
estrategias más adecuadas a cada situación y condiciones de las personas
menores de edad y los adultos responsables, para brindar atención y generar
cambios positivos.

Otro aspecto que se toma en cuenta para la elaboración de protocolos, es que


desde la perspectiva teórica y práctica, no es posible realizar esta intervención
profesional con una guía general para todas las posibles situaciones violatorias
de derechos o para los diferentes motivos de atención. Dicho de otra forma, no
es posible trabajar terapéuticamente o a nivel social con la familia una situación
de negligencia, igual que una de maltrato físico u otras.

Cada situación violatoria de derechos debe ser abordada teniendo


conocimiento científico sobre la etiología y consecuencias psicosociolegales
para las personas menores de edad y demás involucrados (bajo este marco
referencial y contando con la convicción e iniciativa de la Presidencia Ejecutiva
actual, sobre estos aspectos, es que se retoman los Protocolos Institucionales).

El presente protocolo es un instrumento de carácter operativo que norma la


intervención de los funcionarios del PANI, con pautas homogéneas frente a
posibles situaciones de negligencia.

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La protección y el abordaje de las personas menores de edad, debe orientar
sus esfuerzos a prevenir o eliminar las situaciones de negligencia. Por lo que el
abordaje de este tipo de situaciones implica buscar alternativas viables y
novedosas de programas de intervención, entre los que se puede incluir:

 Programas educativos y de promoción que hagan conciencia en padres,


madres o encargados para disminuir la incidencia de factores de riesgo.

 Programas de prevención para identificar, eliminar o disminuir los


factores que predisponen o desencadenan las situaciones violatorias.

 Programas dirigidos a tratamientos rehabilitadores de progenitores o


cuidadores.

 Programas de incorporación de víctimas a otros ambientes familiares o


institucionales para fortalecer el establecimiento de lazos afectivos
saludables.

 Programas de recuperación para personas menores de edad que han


sido objeto de situaciones violatorias de derechos.

A nivel preventivo es indispensable realizar esfuerzos para propiciar cambios


en los adultos responsables, con el fin de disminuir los factores de riesgo y
fortalecer los factores protectores. Ya que, muchos de los esfuerzos
profesionales se han centrado en los factores de riesgo implicados en cada tipo
de violación de derechos, por lo que se deben reforzar los factores protectores
tanto en las personas menores de edad, como en los adultos. Los protocolos al
contar con estrategias en prevención y promoción validan esta posición
conceptual en la que se brindan herramientas para el cambio basadas
precisamente en estos factores protectores.

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2. MARCO JURÍDICO

El Enfoque de Derechos Humanos en materia de niñez y adolescencia,


constituye mediante su expresión más clara, la Convención sobre los Derechos
del Niño (1989), un nuevo esquema de comprensión de las relaciones entre las
personas menores de edad, su padre, madre, personas encargados o
responsables, las instituciones y demás actores sociales llamados a garantizar
la efectiva protección de sus derechos.

La Convención sobre los Derechos del Niño (1989) es el tratado de Derechos


Humanos con mayor respaldo en la historia. En Costa Rica, esta Convención
fue ratificada en 1990, momento a partir del cual se realizó un importante
esfuerzo por adecuar la legislación nacional a los principios y derechos
contenidos en la Convención, lo cual ha permitido mediante procesos de
reforma legislativa el desarrollo de un marco legal propio en materia de niñez y
adolescencia.

En lo que respecta a las responsabilidades de padres y madres, el artículo 18


de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) cita que “Los Estados
Parte pondrán el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del principio
de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la
crianza y el desarrollo del niño. Incumbirá a los padres o, en su caso, a los
representantes legales, la responsabilidad primordial de la crianza y el
desarrollo del niño. Su preocupación fundamental será el interés superior del
niño.”

Por su parte, el Código de la Niñez y la Adolescencia (1998), cuya columna


vertebral se basa en el interés superior de la persona menor de edad y que
conlleva, además, a una reconceptualización de la autoridad parental, en sus
artículos 29, 30 y 31, establecen que los padres y madres son las personas
obligadas a velar por el desarrollo físico, intelectual, moral, espiritual y social de
sus hijos e hijas menores de edad y es derecho de estos crecer y desarrollarse
a su lado.

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Por su parte, el Código Penal artículo 187 dispone: El que incumpliere o
descuidare los deberes de protección, de cuidado y educación que le
incumbieren con respecto a un menor de dieciocho años, de manera que éste
se encuentre en situación de abandono material o moral, será reprimido con
prisión de seis meses a un año o de veinte a sesenta días multa, y además
con incapacidad para ejercer la Patria Potestad de seis meses a dos años. Al
igual pena estará sujeto el cónyuge que no proteja y tenga en estado de
abandono material a su otro cónyuge. En este caso y en los previstos por los
artículos 185 y 186, quedará exento de pena el que pagare los alimentos
debidos y diere seguridad razonable, a juicio del Juez, del ulterior cumplimiento
de sus obligaciones.

Es decir, los padres y las madres son los principales llamados a impartir
orientación y dirección a las personas menores de edad, para el ejercicio de
sus derechos, de acuerdo a la evolución de sus facultades para y hasta que
alcancen su plena autonomía. De ahí que sean los primeros responsables de
procurar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.

De igual manera, la legislación vigente dispone, que es deber del Estado, en su


calidad de garante, brindar a las familias la asistencia y apoyo necesarios para
el mejor desempeño de sus funciones. Además, reconoce el derecho de la
persona menor de edad a ser protegido por el Estado a través del Patronato
Nacional de la Infancia contra cualquier forma de abandono, abuso intencional
o negligente o cualesquiera otros que atenten contra su integridad física,
emocional o su dignidad.

De esta manera, el Patronato Nacional de la Infancia, como institución de rango


constitucional, de naturaleza descentralizada, con facultades y competencias
de protección especial a la madre y al universo de las personas menores de
edad, le corresponde brindar protección integral y especial, según los fines y
atribuciones establecidas en su Ley Orgánica.

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3. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL

3.1 Acerca de la negligencia

Durante varios años la investigación se ha basado en los factores que


predisponen y mantienen las situaciones de abuso infantil, entendiendo el
abuso como un concepto global y que no toma en cuenta la existencia de los
diferentes tipos de éste. Mientras algunos estudios al hablar de maltrato infantil,
se refieren en realidad a maltrato físico, otros incluyen todo tipo de situaciones
de maltrato, ya sea, abandono emocional, maltrato físico, abandono físico,
abuso por omisión o situaciones en que se presentan ambos.

La mayoría de estos estudios, indican que pueden ser muchas las


circunstancias, que precipitan una situación de abuso: una historia de
inadecuados tratos en la infancia del o los responsable(s) de la persona menor
de edad, pocas habilidades interpersonales en los progenitores o cuidadores,
expectativas poco realistas respecto a la persona menor de edad, utilización
del castigo físico como forma de disciplina, consumo de sustancias tóxicas,
baja autoestima, baja tolerancia a la frustración, dificultad para controlar los
impulsos, problemas de salud mental, considerar a la persona menor de edad
como de su propiedad, falta de ingresos económicos, falta de apoyo social,
entorno social conflictivo, padres jóvenes (adolescentes), dificultades de pareja,
situaciones estresantes para la familia, desempleo, entre otros.

Los anteriores en general son lo que llamamos factores de riesgo, que pueden
estar presentes y generar diversas situaciones de violación de derechos hacia
las personas menores de edad. En las situaciones de negligencia, es
determinante averiguar la constelación familiar, identificar y aislar los diversos
patrones interaccionales en función del tipo de negligencia, si queremos
salvaguardar la salud y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes.
Asimismo, como ya se mencionó, esta exploración debe tomar muy en cuenta
aquellos factores protectores que pueden estar presentes en el medio familiar,

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así como trabajar de manera articulada interinstitucionalmente y en la
comunidad.

Tanto a nivel nacional como internacional, la investigación existente en materia


de negligencia infantil es relativamente escasa, lo que implica una limitación
importante en el abordaje de esta situación de desprotección infantil, ya que a
nivel institucional representa la de mayor incidencia y que, de no trabajarse con
criterios científicos y con visión conjunta como estado, tiene pocas
probabilidades de poder ser abordada en forma eficaz.

3.2 Criterios conceptuales

El Diccionario de uso del español de María Moliner, en su 2ª Edición (1998)


define el término abandono como la acción de abandonar, es decir, dejar algo o
alguien a quien se tiene la obligación de cuidar o atender, sin los cuidados
necesarios, apartándose o no de ella. Esta definición lleva implícito el hecho de
que no es necesario alejarse físicamente de alguien para tenerlo abandonado.

Asimismo, define el término negligencia como la actitud o comportamiento del


que descuida algo o se descuida en algo o adopta posturas negligentes. Es
decir que asemeja el término negligencia a los términos de abandono y
descuido. Son muchas las definiciones existentes acerca del abandono físico
infantil, pero a pesar de las diferencias, los autores al menos coinciden en que
los actos de omisión del abandono físico suelen referirse al fracaso de los
progenitores o cuidadores en la realización adecuada de sus deberes como
responsables de la persona menor de edad. (Knutson, 1995).

Entre las definiciones más destacadas de abandono o negligencia, se


encuentra las de Polansky y colaboradores (1972), que centran
fundamentalmente la atención en el comportamiento del responsable de la
persona menor de edad. Para estos autores, se entiende por abandono toda
situación en la que el cuidador responsable del niño, de manera deliberada o
por una extraordinaria falta de atención, permite que el niño experimente un
sufrimiento evitable y/o fracasa en proporcionarle uno o varios de los aspectos

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básicos y esenciales para el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales
y emocionales.

Cantón y Cortés (1997), describen el abandono físico como aquellas conductas


de omisión en los cuidados físicos por parte de los padres o del cuidador
permanente del niño que pueden provocar o provocan daños físicos,
cognitivos, emocionales o sociales o daños a otros o a sus propiedades como
resultado de las acciones del niño, según lo mencionan los autores.

Es importante mencionar el intento de delimitación del concepto de abandono


físico llevado a cabo por Martínez y de Paúl (1993), haciendo una
diferenciación entre maltrato por negligencia y abandono físico. Estos autores
entienden el maltrato por negligencia como aquellas actuaciones
inconvenientes por parte de los responsables del cuidado y educación del (de
la) niño(a), ante sus necesidades físicas, sociales, psicológicas e intelectuales,
así como a una falta de previsión de futuro.

Por otra parte, el abandono físico lo definen como el grado extremo de la


negligencia con gran implantación física. Siendo muy complicado establecer el
grado de daño exigido para que una situación sea entendida como abandono
físico, ya que la toma de decisiones constituye el abandono físico, y está
condicionado por los valores sociales y culturales de cada contexto e incluso
por los valores de los profesionales. No hay un acuerdo por parte de
progenitores y profesionales acerca de lo que es básico y esencial para el
desarrollo de la persona menor de edad, ya que la necesidad está modulada
por variables tales como el nivel económico y cultural.

Para efectos del presente protocolo se asume la definición de Arruabarrena y


Paúl (1994) en la que se presta una mayor atención a las necesidades no
cubiertas en las personas menores de edad. Por tanto, se entiende que la
negligencia es aquella situación donde las necesidades físicas y emocionales
básicas de las personas menores de edad (alimentación, vestido, higiene,
protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas, educación
y/o cuidados médicos) que no son atendidas temporal o permanentemente por

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ningún miembro del grupo que convive con la persona menor de edad.
Repercutiendo por tanto, en el cumplimiento de sus derechos como en la
construcción del sentido de responsabilidad y que al ser detectadas en las
instituciones estatales requieren una intervención asistencial en un primer
momento, pero no excluye intervenciones posteriores de tipo socioformativas,
educativas, y promocionales.

3.3 Etiología negligencia

El modelo que se ha asociado con mayor frecuencia para explicar la


negligencia ha sido el sociológico, este ha centrado su etiología en las
situaciones de carencia económica en que se producen Wolock y Horowitz
(1984). Otra explicación al respecto ha sido la de Herrenkohl y Colaboradores
(1983), según estos autores, los casos de negligencia evidencian una ausencia
de habilidades en el cuidado de los niños y un desconocimiento de sus
necesidades. Plantearon la hipótesis de un “síndrome de apatía” o de falta de
motivación en los progenitores o responsables, que se manifiesta en un
rechazo por satisfacer las necesidades de la familia, en la inadecuada
supervisión de los niños, en la ausencia de cuidados médicos, etc. Se puede
pensar que en los casos de abandono físico el (la) niño(a), aunque actúe, no
“participa” en la interacción y, haga lo que haga, no estimula ni motiva ningún
tipo de comportamiento en los progenitores que incurren en maltrato físico.

Estos planteamientos se correlacionan con algunos resultados de


investigaciones basadas en hipótesis de tipo cognitivo. Según estas, parece ser
que los padres que incurren en conductas negligentes, no manifiestan el mismo
tipo de reacciones de irritación ante estímulos estresantes que otros padres.

Larrance y Twentyman (1983) en un estudio detectan que las madres que


incurren en conductas negligentes presentan distorsiones cognitivas similares
a las de las madres que incurren en maltrato físico, pero mucho menos
intensas, que se centran en una percepción negativa del niño y en atribuciones
internas y estables de sus comportamientos negativos. En el caso de las
madres que presentan negligencia se trata de atribuciones y distorsiones más
crónicas que provocan un “único patrón de respuesta” independiente del tipo de

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comportamiento del niño. Esto parece corroborar el hecho de que los
progenitores con conductas negligentes no responden socialmente a las
situaciones ambientales. Que los hijos se comporten de manera positiva o
negativa, con éxito o con fracaso no afecta a las atribuciones que los padres
hacen de tales conductas. El comportamiento de los progenitores o adultos que
presentan negligencia a la hora de afrontar los problemas no es la irritabilidad
ni la agresión, sino la evitación (Wolfe, 1985).

Uno de los trabajos de investigación más relevantes y especializados en los


casos de abandono físico, concretamente que ocurre con madres que
presentan conductas negligentes, fue llevado a cabo por Polansky y
colaboradores (1972), y se centra en desarrollar una tipología, según la cual
existen cinco tipos posibles de madres que formarían el conjunto de los casos
de negligencia: la madre apática, la madre inmadura, la madre con
discapacidad cognitiva, la madre con depresión reactiva y la madre psicótica.
Todas ellas por razones diferentes, estarían -en un principio-, incapacitadas
para el desempeño del rol parental y, por tanto, podrían fracasar a la hora de
satisfacer las necesidades básicas de los hijos.

La hipótesis esencial es que se trata de familias en las que las madres se


encuentran objetivamente aisladas y subjetivamente solas (Polansky, 1985). Se
supone que estas madres se encuentran socialmente inmovilizadas y
emocionalmente hundidas debido a una soledad crónica y severa. Lo
importante es el análisis de las causas de esta soledad. Puede tratarse de
factores caracterológicos como el miedo a la cercanía, sentimiento de inutilidad
que disuaden del acercamiento a los otros, infradesarrollo de las habilidades
sociales o rasgos de personalidad que provocan rechazo. Puede tratarse de
aspectos situacionales como la movilidad geográfica, la apariencia externa
rechazante, la maternidad adolescente o sin pareja, la discriminación racial,
etc. Este estudio debe retomarse en el contexto y momento en que se realizó,
ya que fue hecho con mujeres, los resultados arrojan datos interesantes que
deben tomarse en cuenta, tanto al trabajar con mujeres como con varones.

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Otra perspectiva que plantea explicaciones concretas y comprobables de las
conductas negligentes es el modelo de afrontamiento del estrés, ligado a la
negligencia, que proponen Hillson y Kuiper (1994), a partir de las diferentes
formas de percibir y evaluar las situaciones estresantes. Un aspecto importante
que introducen es que plantean cuáles son las estrategias que utilizan las
personas con alto riesgo de llegar a ser negligentes a la hora de resolver los
problemas; éstas son:

- Falta de implicación conductual


- Falta de implicación psicológica
- Eliminación de actividades
- Búsqueda de apoyo social inapropiado

En último lugar, y ya desde el punto de vista de la psicología cognitiva, aparece


el planteamiento llevado a cabo desde la perspectiva del procesamiento de la
información para explicar los procesos subyacentes que provocan el fracaso
competencial de los “progenitores o adultos negligentes”. En esta línea
destacamos que Crittenden (1993), al igual que Milner (1995) en el caso del
maltrato físico o negligencia, consideran que es posible que el estilo de
procesamiento de información contribuya a la incapacidad para percibir
aspectos esenciales de los diferentes estados de los (las) niños(as), interpretar
adecuadamente el significado de tales percepciones, seleccionar las
respuestas adaptativas y responder de forma que se satisfagan las
necesidades de los (las) niños(as). Se supone que los progenitores o adultos
responsables, experimentan la realidad e interpretan su significado de manera
diferente, seleccionan diversas respuestas de distintos repertorios, y las ponen
en funcionamiento bajo condiciones diferentes. Según este planteamiento:

a) Desde el punto de vista perceptivo, habría un sesgo sistemático para no


percibir señales indicativas de la necesidad de atención y cuidado del
(de la) niño(a), pudiendo tratarse de señales de comunicación
interpersonal (el llanto) o de señales contextuales (el frío, el tiempo que

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lleva el niño sin comer, etc.) a las que algunos adultos no son capaces
de responder, dada su exclusión perceptiva.

b) Desde el punto de vista interpretativo, se asignarían significados a las


señales del niño que justifican la conducta de evitación o la ignorancia
de tal señal. Las interpretaciones inadecuadas pueden darse por la
tendencia de los progenitores negligentes a sobreestimar la capacidad
de la persona menor de edad para cuidarse a sí mismo, o por creencias
erróneas sobre las formas más o menos adecuadas de cuidar a los
niños.

c) Desde el punto de vista de la selección de las respuestas, los


“progenitores negligentes” tenderían a creer que ellos no pueden
cambiar de manera eficaz las situaciones de los demás y que ninguna
respuesta será eficaz para satisfacer la necesidad de la persona menor
de edad (“indefensión aprendida”). Esto se puede producir por la poca
experiencia en el cuidado de otros niños o por no haber tenido modelos
de los que aprender las respuestas adecuadas.

d) Desde el punto de vista de la puesta en marcha de la conducta, en los


“progenitores negligentes” se daría un sesgo sistemático que favorecería
otras prioridades (por ejemplo, las demandas personales) sobre las
necesidades del niño.

3.4 Negligencia paterna

“La NEGLIGENCIA PARENTAL, es un tipo de maltrato infantil, ejercida por los


padres y/o adultos responsables, sostenida en el tiempo que priva a los niños y
las niñas del cuidado, protección y afecto que deben recibir de los adultos
responsables que le rodean para un óptimo desarrollo integral”. Eliana
Basoalto Rodriguez y Paulina Díaz Moreno, Profesionales de apoyo
Unidad de Protección de Derechos a la Primera Infancia
Fundación Integra

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Las conductas anteriormente señaladas se presentan por diversas razones
personales, sociales, familiares y comunitarias. La mayor parte de estas
conductas puede trabajarse con la ayuda de especialistas y con la integración y
participación tanto de los padres, madres u otros adultos, en instituciones y
organizaciones de la comunidad.

En estas instituciones es posible desarrollar, conocer y aprender competencias


parentales e incitar las condiciones y características del APEGO. El apego es
una condición imprescindible para poder tener un buen trato hacia nuestros
hijos e hijas, por medio de talleres, entrevistas con profesionales, material de
apoyo, etc.

3.5 Competencias parentales

La mayoría de los padres y madres asumen lo relacionado a la educación y


protección, cuidado de sus hijos e hijas. Pero muchos de ellos no llegan a
desarrollar estas competencias que les permite tener una práctica parental
conforme a los requerimientos de sus hijos/as.

Las razones son variadas y pueden tener su origen en historias familiares,


personales y sociales y que generalmente están relacionados con historias
anteriores de maltrato, abandono, protección inadecuada o inexistente, etc,

De acuerdo al modelo de  Barudy y Dantagnan (2005) las competencias


parentales son:

1. EMPATIA: es la capacidad que tiene el padre/madre o el adulto


responsable para llegar a divisar las necesidades de la persona menor de
edad por medio de sus expresiones emocionales y gestuales para atender
de forma inmediata a estos requerimientos.
2. REDES: es la oportunidad que tiene el padre/madre o adulto responsable
para solicitar, recibir u ofrecer ayuda a sus redes familiares y sociales,
incluyendo también instituciones formales de la comunidad, profesionales
en salud y educación.

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3. MODELOS DE CRIANZA: es tener la capacidad de reconocer las
necesidades de cuidado y protección de la persona menor de edad y
atenderlas de forma práctica por medio de pautas de crianza,
contribuyendo a su desarrollo.
4. APGEGO: se refiere a recursos emocionales y cognitivos que poseen los
padres y madres para así relacionarse con sus hijos e hijas

3. ESTRATEGIAS DE EDUCACIÓN Y PREVENCIÓN DE LA


NEGLIGENCIA

3.1 PROYECTO “Familias formando Familias”

Familias formando Familias es una propuesta esencialmente educativa-


preventiva, constituye una alternativa de formación a padres, madres o
cuidadores responsables, al mismo tiempo que busca favorecer el desarrollo y
bienestar de las personas menores de edad, provee información a los adultos
responsables del cuido y crianza, dotándoles de conocimiento y habilidades
según las necesidades en las etapas de desarrollo evolutivo de sus hijos e
hijas.

La propuesta se fundamenta en un proceso educativo, de sensibilización,


aprendizaje, adiestramiento, clarificación de valores, actitudes y prácticas
parentales, haciendo uso de las capacidades de sentir, imaginar y aprender. El
proveer modelos adecuados de prácticas en el contexto familiar procurando
fortalecer lo que está bien y mejorar o cambiar lo que no, es decir, sustituir
prácticas violatorias de derechos de niños, niñas y adolescentes por prácticas
de competencia parental. A continuación los objetivos en los que se centra.
Los objetivos del proceso se centran en compartir información, presentando
hechos, conceptos desde una óptica familiar preventiva, educativa,
interaccional, para lograr realmente un cambio e interiorizar la información
recibida, debe irse un poco más allá para favorecer la adquisición y desarrollo
de habilidades, mediante técnicas como el modelado, ensayo conductual para
enseñar habilidades específicas y apoyar la información compartida, la

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reflexión, el reforzamiento, la estimulación, presentando y vivenciando una
visión de organización familiar diferente o positiva.

De esta forma se estará promoviendo la autoconciencia, el autoconocimiento


de las propias competencias parentales, y por ende el cambio de creencias o
costumbres vinculadas a la negligencia.

3.2 Objetivo General

Construir un espacio interactivo, formativo, preventivo, para que las familias


modifiquen sus indicadores de negligencia y adquieran habilidades parentales
positivas, mediante un proceso de modelaje ofrecido por familias con factores
protectores.

3.3 Objetivos Específicos

Identificar a las familias que hayan vivido situaciones de negligencia y las


hayan superado, o bien familias con factores protectores, ambas dispuestas a
participar en un programa de formación y ayuda a familias en proceso de
atención en el PANI.

Preparar a las familias seleccionadas para ser agentes de cambio y servir de


modelos para la adquisición de habilidades parentales positivas.

Informar, asesorar, orientar y modelar a los padres, madres o cuidadores


responsables sobre el desarrollo, aprendizaje, socialización, y otros temas
relacionados a los indicadores de negligencia.

Estimular en los padres, madres o cuidadores responsables su participación en


el aprendizaje y experiencias de sus hijos e hijas.

Guiar a los padres, madres o cuidadores responsables en técnicas y aptitudes


específicas que incrementen sus competencias parentales.

Prevenir problemas en el desarrollo de las personas menores de edad o en las


relaciones familiares.

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Ofrecer a las familias que presenten indicadores de negligencia, un espacio de
confianza y de una espontánea cotidianeidad en el que puedan reflexionar
libremente.

Crear apoyos sociales presentes en la comunidad articulando esfuerzos de


instituciones y de sus organizaciones de base.

Brindar acompañamiento y asesoría profesional a las familias durante el


proceso.

4.4 Estrategia Metodológica

El proceso educativo preventivo será desarrollado por familias que hayan


pasado por un proceso de atención en el PANI y sean conocidas por haber
superado exitosamente las condiciones de negligencia y mantener el cambio
en el tiempo, o bien familias cuyos factores protectores y características las
hacen ideales para trabajar con otros.

La metodología es participativa, requiere la voluntad y la disposición para


mejorar el rol parental, incluye el acompañamiento y asesoría profesional en el
proceso, el uso de material escrito, videos o cualquier otro que pueda ser de
utilidad.

Considerando que no existen en este momento familias capacitadas para


iniciar el proceso educativo preventivo, el primer paso es hacer una captación,
luego una selección y preparación. Con las familias beneficiadas igualmente,
deberá hacerse la selección y clasificación de acuerdo al tipo de negligencia
que presenten, ya que no todas estarán dispuestas o podrán incorporarse al
proceso, especialmente cuando existan factores de riesgo que pongan en
peligro la vida de sus hijos o presentan criterios de exclusión. A continuación
los criterios de selección:

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Tabla criterios de selección de familias beneficiadas y familias
educadoras

FAMILIAS BENEFICIADAS FAMILIAS EDUCADORAS


- Aceptación para participar del - Con estilo interactivo sociable, amable, atento y
proceso positivo para que los padres, madres o cuidadores
se sientan cómodos.
- Deseo de revisar sus prácticas
parentales y de desempeñar - Sinceros y respetuosos
adecuadamente el rol.
- Con fuerte compromiso para mantener la
- Disposición al cambio y voluntad confidencialidad
para asumir nuevos roles
- Con características de flexibilidad, organización y
- El haber incurrido en situaciones sensibilidad.
de negligencia
- Con reacciones comprensivas ante situaciones
- Presentar creencias o costumbres difíciles
culturales que propician la
- Manejan información adecuada sobre los
negligencia.
cuidados de los hijos y otros temas relevantes.
- Ser madre o padre adolescente o
- Con sentido del humor, ingeniosa, con creatividad
por primera vez, dados los
para mantener la participación y el interés de los
cambios de vida que implica
padres, madres o cuidadores responsables.
asumir la paternidad o maternidad.
- Expectativas realistas
- Cuidadores que presentan
- Capacidad para estimular el diálogo y fomentar la
indicadores de negligencia
participación activa
- Reconocen el propio impacto en los miembros de
las familias
- Liderazgo
- Apoyo para ayudar a padres, madres o
cuidadores ante las críticas, sentimientos
contradictorios o cambio de costumbres y estilos
de paternidad o maternidad.
- Con conocimiento del enfoque de Derechos de los
niños, niñas y adolescentes.

4.5 El rol del profesional que brinde el seguimiento debe ser el siguiente:
- Respeto y aceptación de los padres, madres o cuidadores y de sus
necesidades.
- Comprender las diferentes perspectivas y necesidades de los padres,
madres o cuidadores, su propia historia y cultura; sus puntos de vista
cotidianos sobre el desarrollo y la educación de los hijos e hijas; sus
preferencias, objetivos y valores.
- Estimular la reflexión compartida sin dar consejos o recetas.
- Delimitar desde el comienzo y a lo largo del proceso educativo preventivo las
expectativas sobre los resultados del proyecto.
- Delimitar los roles que van a asumir las partes.
- Facilitar el respeto mutuo entre las partes.
- Destacar los puntos fuertes que aporta cada participante en un proceso
continuo de retroalimentación positiva y constructiva.
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- Establecer las reglas del proceso educativo preventivo.
- Estimular la participación de todos.
- Facilitar y reorientar la conducción del proceso para que se cumplan sus
objetivos.

4.6 ¿Cómo identificar familias educadoras?

Debido a la gran demanda laboral que se tiene en las Oficinas Locales, se


recomienda valorar la contratación de profesionales o institución para que lleve
a cabo la captación y valoración de familias que eventualmente participarían en
el proyecto de “Familias formando Familias”, esto con la supervisión y
fiscalización de profesionales del Patronato Nacional de la Infancia.

1. Construir un banco de familias por Oficina Local partiendo de aquellas


que hayan tenido resultados positivos de la atención institucional.
2. Recurrir a los medios de comunicación masiva, divulgación por medio de
redes sociales, servicios de otras instituciones como clínicas, hospitales,
iglesias y cualquier evento deportivo, recreativo, social u otro, para la
promoción del proyecto de acuerdo a la ubicación geográfica de la
Oficina Local.

4. ATENCIÓN DE LA NEGLIGENCIA

5.1 Criterios para valorar riesgo de primera instancia en situaciones


de negligencia:

Una vez que se ha referido a la Oficina Local una posible situación de


negligencia es necesario, en primeria instancia constatar la existencia de los
indicadores de riesgo definidos en el presente Protocolo, así como los factores

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protectores, para tener un diagnóstico inicial objetivo. Deben tenerse presente
las características mencionadas en el Marco Conceptual sobre la etiología de la
negligencia, en el sentido de que los progenitores negligentes parecen tener
dificultades en la interacción, tienen menos conductas prosociales y no se
preocupan en general por las necesidades de las personas menores de edad.
Lo que se ha llamado una característica apática, que provoca actitudes
despreocupadas, de poca supervisión y de no prever incluso riesgos en los
diferentes ámbitos del desarrollo de las personas menores de edad.

Además de los indicadores de riesgo y posibles factores de protección, deben


tomarse en cuenta los siguientes criterios para valorar una situación en que se
sospeche existe negligencia hacia la o las personas menores de edad. No debe
olvidarse que es muy importante valorar los factores protectores para contar
con el diagnóstico inicial más integral y sustentar con criterios más objetivos las
decisiones.

1- Intensidad, frecuencia y cronicidad de la situación: La intensidad se


refiere a la cantidad de factores de riesgo en negligencia presentes y
que afectan o inciden en la persona menor de edad, tomando en cuenta
su edad y nivel maduracional. La frecuencia se refiere a la cantidad de
veces en que se presenta la situación. La cronicidad es cuando las
situaciones son constantes y forma parte de la dinámica relacional del
adulto hacia la persona menor de edad.

2- Edad de las personas menores de edad: Ya que dependiendo de la


situación denunciada o referida y de la edad de la PME se puede inferir
si la condición de riesgo es mayor o menor. Un bebé solo o sin la
atención debida tiene por supuesto un altísimo riesgo incluso de muerte.

3- Historia previa de violación de derechos: Investigar con fuentes


cercanas si existen hechos previos de negligencia.

4- Presencia y localización de lesiones: La valoración especializada en


este sentido la realiza Medicatura Forense del Poder Judicial. Pero el

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funcionario puede observar a nivel general las condiciones de la persona
menor de edad y referir a un centro de salud para la respectiva
valoración.

5- Cercanía del “adulto negligente” a la persona menor de edad: Tiene


este adulto libre acceso a la persona menor de edad y no existe otra
figura adulta de protección.

6- Contacto de la persona menor de edad con agentes de la


comunidad y grupo etario: Analizar el tipo de contacto, relación y
visibilidad de la persona menor de edad con otras personas de la
comunidad (escuela, guardería, vecinos). Tomar muy en cuenta edad,
etapa de desarrollo evolutivo que se encuentra la persona menor de
edad, capacidad para protegerse a sí mismo, la presencia de
discapacidades o características particulares.

5.2 Diagnóstico por grados en relación con el criterio de intensidad

 Leve: presencia de indicadores donde las necesidades físicas y


emocionales básicas de las personas menores de edad (alimentación,
vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones
potencialmente peligrosas, educación y/o cuidados médicos) no son
atendidas temporalmente por sus adultos responsables, sin
intencionalidad ni reincidencia.

 Moderada: presencia de indicadores donde las necesidades físicas y


emocionales básicas de las personas menores de edad (alimentación,
vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones
potencialmente peligrosas, educación y/o cuidados médicos) no son
atendidas temporal o permanente por sus adultos responsables, con
cierto grado de intencionalidad, pudiendo haber reincidencia, apatía o

20
rechazo hacia la persona menor de edad, se ha provocado una lesión
física o emocional a la PME o existe posibilidad de provocar algún nivel
de afectación en el desarrollo intelectual, físico, emocional y/o social,
requiriendo atención o tratamiento especializado.

 Grave: presencia de indicadores donde las necesidades físicas y


emocionales básicas de las personas menores de edad (alimentación,
vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones
potencialmente peligrosas, educación y/o cuidados médicos) no son
atendidas de forma permanente por sus adultos responsables, hay
frecuencia y cronicidad en la manifestación de conductas negligentes,
que han provocado lesiones o afectación importante en el desarrollo
intelectual, físico, emocional y/o social y que requieren atención o
tratamiento especializado.

21
5.3 TABLA DE INDICADORES DE NEGLIGENCIA SEGÚN NIVEL DE GRAVEDAD

ALIMENTACIÓN DE LA PERSONA MENOR DE EDAD


Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO

 La alimentación que reciben de sus cuidadores es


escasa.______  Desconocimiento, costumbres culturales u otras que no
 Alimentación deficitaria nutricionalmente hablando, reflejan apatía o mal intencionalidad para no brindar la
o no es la adecuada para el momento evolutivo que alimentación a la persona menor de edad acorde a sus
atraviesa el (la) niño(a). _______ necesidades. _____
Leve  Niños(as) con peso y talla mínima inferior a su edad  Limitaciones cognitivas _____
y que, apartados de su medio, tienen una  Condición migratoria irregular ______
aceleración del crecimiento visible e importante.
_____
 Desnutrición leve _____

 Desnutrición proteico-energética aguda y/o crónica.


_____
 Obesidad con informe médico o del Área de Salud  Consumo de sustancias tóxicas durante el embarazo.
señalando que es consecuencia de la negligencia _____
parental o del cuidador. _____  Falta de atención y cuidado en procurar alimentos sanos y
Grave
 Retrasos en crecimiento, desarrollo psicomotor u acordes a las necesidades la persona menor de edad por
otros con informe médico o del Área de Salud apatía o rechazo. ______
señalando que es consecuencia de la negligencia  Descuidos en horarios de alimentación.______
parental o del cuidador. ______  Consumo de drogas por parte de alguno de los
 Piden alimentos o dinero para comer o roban progenitores.______
comida. _____  El adulto no acepta la negligencia.______

22
HIGIENE DE LA PERSONA MENOR DE EDAD
Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
 Falta de higiene corporal o escasa limpieza: el niño con  Desconocimiento, costumbres culturales u otras que no
apariencia de no haberse bañado en varios días (pelo reflejan apatía o mala intención en no brindar cuidados
sucio y enmarañado, piel y dientes sucios, ropa sucia, higiénicos o establecer hábitos de aseo según edad de la
Leve rota y con mal olor). _____ persona menor de edad. _____
 Caries en un número abundante de dientes por falta de  Condición migratoria irregular. ______
higiene. _____
 Enrojecimientos e irritaciones en zonas genitales como  Cierta apatía, indiferencia hacia el cuidado y atenciones la
consecuencia de que la persona menor de edad puede persona menor de edad. _____
pasar horas sin que los padres les cambien los pañales.  Actúa con base en sus propios intereses y necesidades,
_____ sin considerar los requerimientos de higiene de la persona
Moderad  Deformaciones e infecciones frecuentes por falta de menor de edad. _____
o higiene. ______  En ocasiones se preocupa de su propia higiene pero no de
 Enfermedades de la piel por falta de higiene. _____ la de persona menor de edad. _____
 Limitaciones cognitivas ______

 Persistente falta de higiene en el hogar, situaciones  No brinda cuidados higiénicos, ni establece hábitos de
peligrosas para la salud: (desperdicios, suciedad en higiene conforme a la edad de la persona menor de edad
toda la vivienda, caminar por encima de restos de por apatía. _____
alimentos sin calzado, chinches, animales domésticos  Tiene antecedentes de reiteradas atenciones por este
sin mínimos cuidados higiénicos, cucarachas, motivo de atención o de larga data sin que se reflejen
Grave ratones/ratas, las mismas sábanas durante meses, cambios positivos. ______
colchones sucios, excrementos esparcidos sin que  El adulto no acepta la negligencia.______
funcionen los baños) _____
 Persisten condiciones de enfermedades de la piel por
falta de higiene ______

23
VESTIDO DE LA PERSONA MENOR DE EDAD
Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
 Ropa inapropiada en relación con la época  Desconocimiento, costumbres culturales u otras que no
climática del momento. _____ reflejan apatía o mal intencionalidad para no brindar
 Vestimenta inapropiada en relación con la edad de cuidados en vestido._______
la persona menor de edad.______  Condición migratoria irregular _______
Leve  Ropa en mal estado (desteñida, rota, arrugada y/o
con mal olor) ______
 Falta de calzado de algún tipo o en mal
estado.______
 Antecedentes de atención institucional por  Antecedentes de atención institucional por descuido
reincidencia en uso de inapropiado vestido en reiterado en relación con la ropa de la persona menor
Moderado relación con el clima o la edad o las condiciones de edad y su uso según condiciones de edad o clima,
higiénicas de la ropa. _____ reflejando abandono. _____
 Limitaciones cognitivas ______
 Antecedentes de atención institucional de larga  Apatía, indiferencia prolongada hacia la persona menor
data en uso de inapropiado vestido en relación de edad _____
con el clima o la edad o las condiciones higiénicas  Antecedentes de atención institucional por descuido en
y estado general de la ropa, provocando este indicador, y que a pesar de las atenciones
Grave afectación importante fisiológica, emocional y/o institucionales no se producen cambios positivos
socialmente y que requieren atención o duraderos en el tiempo _____
tratamiento especializado (alergias, dermatitis,  El adulto no acepta la negligencia _____
otras). ______

24
CUIDO Y SUPERVISIÓN DE LA PME
Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
 Aplanamiento de la cabeza por el no cambio de  Aplanamiento del cabeza debido a desconocimiento del
posición del lactante. _____ adulto responsable, sin reflejar apatía o mala
 Inadecuados hábitos de estudio, de sueño, ocio o intencionalidad.______
alimentación._____  Falta de establecimiento por parte del responsable de la
 Persona menor de edad con acceso a desperdicios, persona menor de edad de horarios o hábitos saludables
basura. ______ (horario de estudio, horas de sueño, ocio y alimentación).
 Permanencia prolongada en el centro educativo o de _____
cuido, sin avisar la hora de ir a recogerlo. ______  Adultos responsables de la persona menor de edad con
 Relación y asistencia de la persona menor de edad con carencia de hábitos de higiene, orden, aseo y
Leve personas y lugares, que podrían implicar algún tipo de supervisión.______
riesgo. _____  Deja a la persona menor de edad a cargo de familiares,
sin proporcionar información acerca del paradero y sin
advertir del tiempo que van a tardar en recogerla. ______
 Permisividad por parte de los padres o encargados de la
persona menor de edad en cuanto a la interacción con
amistades o asistencia a lugares sin previa indagación de
los mismos. ______
 Condición migratoria irregular ______

Moderad  Asfixia por tragarse objetos pequeños como botones,  Falta de supervisión constante, especialmente cuando la
o monedas por falta de prevención del adulto. ______ persona menor de edad realiza acciones potencialmente
 Descargas eléctricas (enchufes, aparatos eléctricos, peligrosas. ______
etc.) _______  Antecedentes de atención institucional con reiteradas
 Accidentes frecuentes por falta de supervisión. ______ atenciones por dejar a la persona menor de edad a cargo
 Deshidrataciones por permanecer durante horas en de distintas personas, con menores de edad o
ambientes excesivamente fríos o calurosos, sin una incapacitadas para el cuido. ______
protección adecuada (especialmente en lactantes y en  Abierto desinterés por procurar a la persona menor de
niños de edad preescolar). ______ edad su derecho a la educación o que cumpla con sus
 Caídas o golpes ante las cuales debieron limitarse el deberes escolares. _______
acceso al niño, provocando o no lesiones. ______  Desinterés por realizar acciones que procuren solución a
 Deformación del cráneo de la persona menor de edad problemas que presente la persona menor de edad en

25
CUIDO Y SUPERVISIÓN DE LA PME
Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
producto del no cambio de posición.______ relación con la interacción con amistades y lugares de
 Persona menor de edad a cargo de una persona sin riesgo. ______
capacidad para cuidarle (edad avanzada, discapacidad  Padres o cuidadores que no establecen horarios o rutinas
física grave, trastorno mental, menor de edad, no de de sueño, alimentación, estudio y otros por falta de interés,
confianza). ______ apatía o rechazo hacia la persona menor de edad.
 Persona menor de edad a cargo de distintas personas ______
y en distintos hogares.______  Desarrollo de crianza inadecuada, como tipo de
 Permanencia de la persona menor de edad fuera de la vocabulario y comportamiento de la progenitora en la
casa, sin que se conozca dónde está, el tiempo que comunidad ______
lleva fuera, lugares y amistades que frecuenta. ______  Poco o nada de interés en la construcción del proyecto de
 Persona menor de edad dejada al cuido o sola con vida en el adulto _______
personas conocidas por sospecha de ser abusador(a)  Limitaciones cognitivas_______
sexual, ser violenta o tener conductas de riesgo.
______
 Embarazo adolescente _______
 Intoxicaciones reiteradas debidas a que el (la)  Desaloja a la persona menor de edad del domicilio de
cuidador(a) deja sustancias tóxicas al alcance del forma temporal o permanente, sin garantizarle un lugar
niño(a) (lejías, detergentes, cosméticos, seguro donde ir. _______
medicamentos, bebidas alcohólicas, pinturas).  Despreocupación y/o no denuncia por situaciones de
_______ abuso sexual hacia las personas menores de edad en el
 Lesiones producidas por objetos cortantes o punzantes ámbito intrafamiliar o extrafamiliar. _______
(tijeras, cuchillos, clavos, cuchillas de afeitar, cristales,  Permanecer con personas menores de edad en lugares de
Grave etc.) _______ venta y consumo de licor.______
 Quemaduras producidas por descuidos reiterados  Protagonizar escenas de sexo en presencia de persona
del(os) cuidador(es) (fuegos de la cocina calientes, menor de edad o permitir el acceso a material pornografía.
mecheros o cerillas al alcance, alimentos y útiles de ______
cocina calientes, etc.). ________  Falta de supervisión permanente, especialmente de
 Persona Menor de Edad menor de 12 años de edad actividades peligrosas.______
sola en casa o sin que nadie le supervise. _______  Antecedentes persistentes de atención por este motivo, sin
 Abandonar a la persona menor de edad en lotes que se reflejen cambios._______
baldíos, construcciones abandonadas u otros sitios o  Consumo de sustancias adictivas _______
bien hacer entrega de la persona menor de edad a  Apatía por parte del adulto en necesidades nutricias-
desconocidos por períodos prolongados. No inscritos afectivas _______
en el Registro civil o en la instancia correspondiente de  El adulto no acepta la negligencia. _______

26
CUIDO Y SUPERVISIÓN DE LA PME
Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
su país. _______  Adultos que promueven situaciones de mendicidad u otras
 El ejercicio de la mendicidad de las PME para obtener beneficios económicos o sociales.

CUIDADOS MÉDICOS DE LA PERSONA MENOR DE EDAD


Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
Leve  Atenciones tardías al centro de salud en casos de enfermedades de  No realizar visitas a las personas menores de edad
la época, como resfríos, algunos tipos de alergia o condiciones que cuando se encuentran hospitalizadas por falta de recursos
no afectan gravemente la salud. _______ económicos o redes de apoyo. _______
 Insuficientes datos clínicos previos de la persona menor de edad.  Desconocimiento o ignorancia en no brindar cuidados
_______ médicos sin que se identifique apatía, mala intención ni
 No control de la persona menor de edad al Programa de Niño Sano, riesgo importante para la salud de la persona menor de
vacunas u otros controles médicos requeridos que no han implicado edad.______
afectación para la persona menor de edad.______  Adolescente madre sin figuras de apoyo que le brinden
orientación. _______
 Condición migratoria irregular _______

Moderado  Persona menor de edad sin atención médica presentando éste un  No realizar visitas a las personas menores de edad,
problema de salud que necesita atención inmediata pero que no pone cuando se encuentran hospitalizadas, teniendo los medios
en riesgo su vida (quemadura leve). _______ y las posibilidades para hacerlo. _______
 El niño, niña o adolescente no ha sido llevado a tratamiento médico  Visitas de corta duración y escasa dedicación personal al
por una lesión, herida, enfermedad congénita o no, o niño hospitalizado._______
incapacidad.______  Incomparecencias repetidas a las citas médicas._______
 Infecciones recurrentes persistentes con informe hospitalario o  Incumplimiento de los tratamientos médicos
médico que indica negligencia parental o del cuidador. ________ prescritos._______
 Presencia de enfermedades que pudieron evitarse por vacunación.  Negar la aplicación de recomendaciones médicas
_______ indispensables para la recuperación de la salud de la
 El niño, niña o adolescente sufre algunos síntomas clínicos persona menor de edad. _______
(desnutrición, deshidratación, intoxicación) o presenta un sobrepeso
excesivo debido a la inadecuada alimentación proporcionada por su
padre, madre o cuidadores._______
 Persona menor de edad que no recibe lactancia materna y que la

27
CUIDADOS MÉDICOS DE LA PERSONA MENOR DE EDAD
Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
madre estando en condiciones de proporcionársela, no lo hace.
_______
 Persona menor de edad que al ser hospitalizado pasa de la apatía,
llanto y falta de comunicación, a un cambio conductual
positivo._______
Grave  Antecedentes continuos de falta de control y cuidados médicos  Mujer embarazada no sigue las indicaciones prescritas a
rutinarios o inmunizaciones o de no aplicar las recomendaciones nivel de cuidados higiénico-sanitarios y controles
médicas. ______ prenatales.______
 Presencia de enfermedades cuyo informe médico o hospitalario  Retraso en la búsqueda de asistencia médica en procesos
indica negligencia grave o prolongada en el tiempo.________ graves de salud de la persona menor de edad.______
 Enfermedades periodontales de gravedad. _______  Despreocupación, apatía cuando la persona menor de
 El niño, niña o adolescente está gravemente desnutrido, edad esté gravemente enferma, incapacitada o muriendo.
deshidratado o intoxicado y necesita hospitalización por este ______
motivo._______  Negar la aplicación de medidas necesarias para salvar la
 Persona menor de edad que presenta secuelas producto del vida a la persona menor de edad.______
consumo de sustancias psicotrópicas lícitas o ilícitas de parte de su  Abandono de la persona menor de edad en un
progenitora. _______ internamiento hospitalario sin que exista justificación
alguna. _______
 Progenitora no asiste a control prenatal _______

EDUCACIÓN Y DESARROLLO DE LA PERSONA MENOR DE EDAD


Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
Leve  Retraso en la consolidación de adquisiciones  Desconocimiento, ignorancia o bajo nivel intelectual que limita
madurativas propias del desarrollo evolutivo de estimulación o acompañamiento al proceso educativo.
(lenguaje, motricidad, cognición, social, afectiva) ______
producto de la falta de estimulación en algún área.  Reporte del MEP por ausentismo escolar repetido e
_______ injustificado. _______
 Tardía escolarización______  Permisividad en el o la adolescente en el incumplimiento de su
 Ausentismo escolar e incumplimiento de las derecho a la educación _______
obligaciones escolares producto de la inacción del  Dificultades de colaboración con docentes del centro
progenitor o cuidador.______ educativo (no asistencia a reuniones, ni citas, no entrega de

28
EDUCACIÓN Y DESARROLLO DE LA PERSONA MENOR DE EDAD
Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO
materiales, etc.) ________
 No cumple compromisos adquiridos en la escuela para
mejorar la condición del estudiante. _______
 Condición migratoria irregular ________

 Llegadas tardías frecuentes _______  Reporte del MEP por deserción escolar, habiéndose agotado
 Retrasos en las adquisiciones madurativas y las vías de intervención del Centro educativo. ________
problemas de aprendizaje relacionadas a la falta de  Apatía, indiferencia ante necesidades educativas de la
acompañamiento del progenitor o cuidador o bien a persona menor de edad _______.
la falta de acciones para procurar su superación.  Actúa con base en sus propios intereses y necesidades, sin
_______ considerar los de la persona menor de edad _______.
Moderado  Retrasos en el lenguaje y vocabulario sin que el  No brinda acompañamiento al proceso de enseñanza
progenitor o cuidador responsable haya realizado aprendizaje ________
acciones para procurar su superación. ________  No atiende las peticiones o recomendaciones del centro
educativo ________
 No retira a la persona menor de edad de la escuela a las
horas establecidas ________

 Serios y permanentes retrasos en el desarrollo de  Apatía, indiferencia hacia la persona menor de edad ______
lenguaje, en las adquisiciones madurativas y  Rechazo abierto hacia la persona menor de edad ________
Grave problemas de aprendizaje. _______  Obliga a la persona menor de edad a trabajar impidiendo
 Deserción escolar producto del desinterés y del asistencia al sistema educativo _______
incumplimiento de la responsabilidad parental o del
cuidador por asegurar la asistencia al centro
educativo y el debido acompañamiento al proceso
académico. ________

DESATENCIÓN AFECTIVA HACIA LA PERSONA MENOR DE EDAD


Nivel
Persona Menor de Edad ADULTO

29
Leve  Persona Menor de Edad con conducta apática, tristeza  Desconocimiento de intereses, gustos y preferencias de la
indiscriminada a nivel afectivo o agresividad, producto Persona Menor de Edad. _______
de la desatención afectiva.______  Falta de reconocimientos positivos ______
 Resistencia al contacto físico _______
 Apatía frente a las demandas sociales o emocionales del
niño (a). ________

Moderado  Problemas conductuales o emocionales en la Persona  Expresiones de cariño muy limitadas, actitud fría ante la
Menor de Edad producto de inatención prolongada. Persona Menor de Edad ______.
______  Poca conducta procuradora de proximidad o interacción
con la Persona Menor de Edad _______.
 Progenitores o cuidadores que delegan en sus hijos el
apoyo y contención afectiva _______.

Grave  Persona menor de edad con conductas extremas:  Compensación del afecto con bienes materiales por la
excesivamente retraída, sumisa, tímida, deprimida, escasez de relación personal.________
apática, o bien, inquieta, hiperactiva, agresiva,  Falta persistente de larga data en respuesta a expresiones
desafiante que no corresponda a un trastorno clínico de emocionales en la interacción con la Persona Menor de
la personalidad o un problema de salud sin la atención Edad _______.
respectiva._______  Madres, padres o encargados apáticos, aplanados,
 Separación prolongada madre/padre- Persona Menor depresión, impulsividad, rechazo abierto. _______
de Edad .______

30
FACTORES PROTECTORES A VALORAR EN ADULTOS:

 Atención de los adultos en cuanto la alimentación básica adecuada para las Personas Menores de Edad.
 Horarios establecidos para la alimentación de acuerdo a las posibilidades.
 Cuidado e higiene en la preparación de alimentos.
 Atención en cuanto a higiene general del hogar, medianamente se mantiene en orden y con aseo.
 Atención en cuanto a higiene general de las Personas Menores de Edad, ropa limpia, aseo diario, lavado de dientes.
 Supervisión del adulto hacia las Personas Menores de Edad respecto a hábitos higiénicos.
 Cuidado mínimo y preservación general, dentro de las posibilidades, de la ropa de las Personas Menores de Edad.
 Adultos supervisan y vigilan a las Personas Menores de Edad en las diferentes actividades diarias.
 Adultos delegan supervisión y vigilancia de las Personas Menores de Edad en personas responsables y que son de confianza.
 Adultos prevén espacios peligrosos o actividades de riesgo para las Personas Menores de Edad.
 Adultos conocen con certeza lugares en donde juegan o permanecen las Personas Menores de Edad y prevén situaciones de peligro.
 Adultos conocen las amistades y personas con las que se relacionan las Personas Menores de Edad en general.
 Bajo ninguna circunstancia han dejado a personas menores de 12 años solos en casa, o que tengan alguna dificultad cognitiva o de discapacidad.
 Preocupación de los adultos en la vigilancia de la salud general de las Personas Menores de Edad.
 Asistencia a citas médicas programadas.
 Asistencia a centro de salud cuando es requerido para atender enfermedad física y/o emocional de las Personas Menores de Edad.
 Búsqueda de apoyos en salud, familiares, comunales o institucionales frente a situaciones de las Personas Menores de Edad que así lo ameriten.
 Asistencia a centro de salud para atender consulta de desarrollo y/o estimulación.
 Se siguen con rigurosidad las indicaciones médicas sobre salud, estimulación o cuidados de las Personas Menores de Edad.
 Adultos disponen en la jornada diaria de un espacio mínimo para compartir con las Personas Menores de Edad, conversar, jugar, hacer tareas u
otras actividades.

31
 Preocupación por la escolarización de las Personas Menores de Edad.

 Supervisión en la asistencia continua de las Personas Menores de Edad a escuela, colegio.

 Asistencia de adultos a reuniones escolares, recogida de notas o informes.

 Asistencia de adultos a actividades culturales o artísticas de las Personas Menores de Edad en el centro educativo.

 Adultos conocen gustos, preferencias de las Personas Menores de Edad.

 Adultos respetan en general las opiniones de las Personas Menores de Edad.

 Adultos refuerzan de forma positiva a las Personas Menores de Edad.

 Adultos tienen capacidad medianamente para la comunicación, y la expresión afectiva (abrazos, palabras de cariño, reconocimiento por logros).

 Adultos tienen capacidad para poner límites razonables acordes a la edad maduracional de las Personas Menores de Edad.

32
FACTORES PROTECTORES EN PERSONAS MENORES DE EDAD:

• Se observa establecimiento mínimo de hábitos de higiene en las Personas Menores de Edad.


• Personas Menores de Edad con capacidad de comunicación verbal.
• Personas Menores de Edad con capacidad de expresión afectiva.
• Esquema de vacunación completo en las Personas Menores de Edad.
• Asistencia y consulta para atención dental de las Personas Menores de Edad cuando es requerido.
• Estado dental adecuado, no presencia de caries u otras lesiones hábitos de higiene dental.
• Asistencia regular a controles médicos.
• Estado general de salud adecuado, no presencia de padecimientos crónicos severos (asma, infecciones recurrentes, resfríos, enfermedades de la piel
u otros)
• Asistencia permanente a centros educativos.
• Estado general de la Persona Menor de Edad se observa adecuado, ropa en buen estado, limpieza.
• Estado anímico alegre, no apático.
• Personas Menores de Edad responde a límites establecidos para su propia seguridad.
• Personas Menores de Edad con capacidad de relación con otros (no agresividad manifiesta, ni hiperactividad, ni problema conductual severo).
• Personas Menores de Edad que participan en grupos de la comunidad.

33
5. INTERVENCION DE SEGUNDA INSTANCIA EN NEGLIGENCIA

En los servicios de Atención Psicoterapéutica y Atención Social a la Familia,


inicia la valoración de segunda instancia.

La experiencia en atención en situaciones de negligencia, indica que algunas


personas que tienen diagnósticos psiquiátricos, tales como esquizofrenia,
depresión, psicosis maniaco-depresiva, síndrome orgánico, así como otras
condiciones como el alcoholismo, abuso de drogas, discapacidad cognitiva,
deterioro epiléptico; pueden presentar características negligentes. Cuando las
personas presentan alguno de estos trastornos mayores y no están bien
medicadas o no cuentan con los apoyos terapéuticos que requieren, la misma
condición de salud de hecho podría repercutir en su capacidad de respuesta,
tanto en lo afectivo, como en el desempeño relacional y de protección hacia las
personas menores de edad. De ahí la importancia de profundizar en el
diagnóstico que permita reconocer estas características, para sistematizar con
elementos objetivos y reales el Plan de Intervención que logre trabajar el
fortalecimiento de las características positivas y disminuir las de riesgo.

En las historias de progenitores negligentes, es probable que se encuentren


indicios de que ellos a su vez sufrieron situaciones de negligencia en la
infancia, tanto en aspectos físicos como emocionales; lo que puede configurar
un determinado patrón de conducta, lo que en el Marco Conceptual se definió
como una especie de síndrome de apatía, que impide una adecuada
vinculación afectiva, aplanamiento y falta de capacidad para prevenir o
anticipar situaciones de riesgo. Por tanto, en esta valoración el (la) profesional
del PANI, debe priorizar los indicadores que implican mayor riesgo para la vida
de la persona menor de edad.

Además deben considerarse los siguientes criterios para profundizar la


valoración y elaborar el respectivo plan:

34
1- Comportamiento general de la persona menor de edad, estado
emocional y cognitivo. Existen dificultades conductuales que impiden a
la persona menor de edad un funcionamiento mínimamente adecuado
en sus diferentes roles (escuela, amigos, familia). Presencia de
trastornos emocionales o déficit cognitivos o del desarrollo que dificultan
al adulto responsable hacerse cargo del (a) niño (a) aún con recursos de
apoyo, no esperándose mejoría en un futuro próximo.

2- Capacidades físicas, intelectuales y emocionales del(a) adulto(a)


responsable. Existen limitaciones físicas, intelectuales o emocionales
que limitan al adulto(a) hacerse cargo de la persona menor de edad, aún
con recursos de apoyo, no esperándose mejoría en un futuro próximo.

3- Conocimiento y habilidades parentales, expectativas hacia la


persona menor de edad. Falta de conocimiento por parte del(a)
adulto(a) del desarrollo evolutivo, de las necesidades de estimulación
emocional y cognitivas del(a) niño(a), de la normativa legal existente,
controles rígidos o inconsistentes.

4- Historia personal de maltrato, historia de conducta violenta,


antisocial o delictiva en el (la) adulto (a), abuso de drogas/alcohol.
Tiene el adulto(a) responsable historia de maltrato, no contó con
modelos positivos de vinculación en la infancia. Hay dependencia a
drogas y/o alcohol.

5- Formas de cuido y protección. Los padres, madres o personas


adultas responsables muestran conductas que reflejan adecuado cuido y
protección de la persona menor de edad y vinculación afectiva del
adulto(a) hacia la persona menor de edad con una percepción de
aceptación a sus características particulares.

6- Relación de pareja, presencia de un(a) compañero(a) o padre o


madre sustituto(a). Forma de relación de la pareja que afecta el cuido y
protección de la persona menor de edad, por ejemplo una percepción

35
negativa o de rechazo de esta pareja hacia la persona menor de edad,
presencia de conflictos, violencia intrafamiliar, existencia de un claro
patrón de dominación-sumisión, ausencia de comunicación,
inestabilidad en las relaciones de pareja, entre otros.

7- Condiciones del hogar. Condiciones evidentes de inseguridad y de


riesgo social vinculado que conlleve a afectar en algún grado la salud de
la persona menor de edad o comprometan su seguridad física y
emocional.

8- Recursos de apoyo familiar y comunal. Ausencia total de recursos de


apoyo y falta de relaciones sociales positivas en la familia.

9- Respuesta ante la intervención. Reacción negativa ante la


intervención, renuencia total de los adultos responsables ante la
intervención de la Institución.

10- Factor cultural. Desconocimiento, costumbres culturales u otras que no


reflejen apatía o mala intencionalidad en la omisión de cuidado y
protección de las personas menores de edad.

6.1 Estrategias de intervención en situaciones de negligencia:

La revisión teórica indica que las estrategias de intervención en las diferentes


situaciones violatorias de derechos, no pueden ser las mismas. Cada tipología
tiene su etiología, causas diversas y también diferentes consecuencias.
Además en una misma tipología, dependiendo de la severidad del daño o del
riesgo grave, moderado o leve tendrá diferentes implicaciones y consecuencias
para las Personas Menores de Edad. Incluso una situación de negligencia
puede llegar a causar una muerte en una Persona Menor de Edad. Por tanto, la
intervención profesional y de otros apoyos comunales es imprescindible para
evitar resultados lamentables.

Las estrategias deben estar basadas en un conocimiento a fondo de los


factores de riesgo y protectores, de la etiología y características tanto de los
adultos negligentes como de las consecuencias para las Personas Menores de

36
Edad sometidas a estas situaciones. Se dirige a las personas inmersas en la
situación problema para reducir sus consecuencias, trabajando con las
personas menores de edad, progenitores y/o cuidadores. De tal forma debe
desarrollarse un Plan de intervención integral que considere a las personas
menores de edad así como a los adultos, al igual que en otros Protocolos es
básica la participación real de ambas partes en la elaboración del Plan para
lograr desde el inicio el compromiso o al menos el involucrarlos como agentes
de cambio de sus propias vidas.

En las personas menores de edad:

En términos generales las Personas Menores de Edad que han estado


sometidas a situaciones de negligencia, no logran desarrollar vinculaciones
positivas con otros, ya que no han recibido afecto efectivo y cercanía física de
calidad. Tampoco logran identificar o percibir indicadores cotidianos sobre
riesgos para sí mismos o desarrollar formas de autocuidado. Por lo que gran
parte de la intervención con Personas Menores de Edad en estas condiciones
es precisamente fortalecer autoestima, reaprender a identificar los riesgos,
enseñar a protegerse, autocuidarse frente a diferentes situaciones.
Identificación clara de personas que pueden servir de apoyos no solo en PANI
y otras instancias, sino en el entorno cotidiano.

Con los adultos:

Debe utilizarse técnicas directivas, de tipo cognitivo conductual en los casos en


que se valore que existen distorsiones perceptivas de los adultos hacia las
necesidades de las Personas Menores de Edad. Algunos adultos negligentes ni
siquiera responden a señales evidentes como el llanto de los niños(as) o
señales del medio como el frío, calor intenso etc. En muchas situaciones es
posible encontrar que estos adultos presentan alguna discapacidad cognitiva,
pero habrá otras en que no sea así necesariamente, si por patrones que se
han cronificado.

37
Puede suceder que los adultos interpreten de forma inadecuada las conductas
de las Personas Menores de Edad y no sean capaces de contextualizarlas al
entorno, que se considere de manera intersubjetiva que los(as) niños(as)
pueden cuidar de sí mismos(as), lo que podría responder al estilo de crianza al
que estos adultos fue sometido, muy probable con tendencias negligentes.
Otros aspectos básicos de trabajar es que estos adultos no tengan en su
repertorio o conocimientos prácticos, las habilidades o respuestas para
satisfacer los requerimientos de sus hijos (as), de cierta manera se sienten o se
perciben incapaces para asumir estas demandas.

Otros temas a trabajar son los agentes del entorno, falta de recursos
económicos, sociales que provocan hogares poco seguros, con hacinamiento,
sin empleo etc., lo que genera que los adultos estén más preocupados por
resolver o enfrentar de alguna manera estos aspectos y se descuide a las
Personas Menores de Edad.

6. PLAN DE INTERVENCIÓN:

Debe tenerse presente que en las situaciones de negligencia, que tienen


carácter de cronicidad, en general el pronóstico para el cambio es bastante
reservado. La intervención por tanto, debe estar muy claramente definida y
lograr desde el inicio una participación e involucramiento de los adultos
responsables.

En situaciones de negligencia se recomienda un enfoque totalmente


directivo, el perfil de estas personas en general requiere la guía directa de los
profesionales y otras personas en todo el proceso. Como se desarrolló en el
Marco Conceptual, la tendencia de conducta de los adultos negligentes frente a
situaciones de tensión, no es la agresividad, sino más bien es la evitación,
persiste una forma de relación distante, de poco contacto y apática frente a las
conductas y cercanía de los hijos (as) en general. Se tiende al aislamiento
social, no se mantiene contacto con otras personas incluso del mismo grupo
familiar, ni con personas de la comunidad, por lo que existe muy poca
38
posibilidad de contar con ayuda o apoyos externos, ya que ni siquiera se
buscan ni se considera que los requieran.

Estos patrones de personalidad y comportamiento son difíciles de modificar,


por esto es imperativo que el profesional mantenga una actitud positiva, de
apoyo, pero firme y de guía constante. En muchas de estas situaciones los
profesionales tendrán que estar detrás de los adultos para asegurar su
participación en sesiones grupales u otras. Se recomienda que gran parte del
trabajo se realice directamente en el hogar o lugares muy cercanos y
conocidos por la familia, para facilitar la participación.

Una vez claros los objetivos macro de la intervención, deben priorizarse los
objetivos específicos que se van a tratar, estos deben ser muy concretos, qué
resultados se esperan, que sean evaluables, deben ser realistas y
alcanzables. Mantener la orientación directiva en todo momento, en estas
situaciones la participación de los adultos no implica que el Plan se dejará en
manos de ellos, este debe responder sin objeción a cambios específicos. Por
tanto, el Plan debe contener tareas y acciones específicas.

En estas situaciones de negligencia la participación es más para asegurar


compromiso y exigibilidad, desde una posición un tanto más autoritaria. Por
supuesto no es una posición autoritaria intransigente, sino de obligatoriedad, y
para asegurar la guía constante institucional. Uno de los objetivos finales en
estas intervenciones debe ser el poder conformar una red de apoyo
interinstitucional, local y familiar que asegure la mejora de condiciones
ambientales y de personas responsables que continúen brindando apoyo en la
crianza y protección de las Personas Menores de Edad.

Por lo anterior, hay que tomar muy en cuenta a las otras instituciones y redes
sociales-comunales que también deben responder en forma articulada. Estas
coordinaciones y alianzas con otros profesionales y otras instancias no es para
nada fácil, incluso los objetivos y procedimientos de otras instituciones pueden
ser contrapuestos, de ahí lo imprescindible de lograr concretar las redes
locales. Estas coordinaciones se requieren para alcanzar mejores resultados, el

39
trabajo del profesional del PANI por tanto, es terapéutico, rehabilitador,
reeducador pero a la vez de coordinación y estrecha comunicación en alianzas
estratégicas. En el caso de la negligencia, los objetivos deben poder medirse
por cambios conductuales, que sean observables en la misma interacción,
concretos, definir tareas o acciones específicas para observar los cambios.

Por lo anterior, la matriz de Plan que se propone en los Protocolos es muy


concreta y específica. Con esa misma sistematicidad y especificidad se
pretende que los (as) profesionales elaboren posteriormente los Informes.
Estos informes deben variar de largas exposiciones teóricas y con extensas
descripciones a informes breves, concretos y que señalen claramente los
indicadores detectados, los objetivos, acciones realizadas y resultados
obtenidos. Además que recojan los acuerdos, actas o compromisos adquiridos
por los participantes adultos y / o Personas Menores de Edad.

Importante tener presente que el Plan de Intervención no es estático, sino que


el proceso se debe estar reevaluando y valorando la evolución, incluso los
objetivos específicos pueden ser cambiados si se considera pertinente u otros
aspectos que se vayan presentando.

7.1 Evaluación del plan intervención integral

Una vez concluido el plan de intervención debe valorarse el alcance de los


objetivos propuestos en relación con la asimilación de contenidos de temáticas
tratadas, con posibles cambios en los pautas de comunicación e interacción
entre adultos y personas menores de edad, entre otros.

Para valorar el cierre del proceso de intervención se toman en cuenta los


factores protectores que se han mantenido tanto en las Personas Menores de
Edad como en los adultos durante el proceso, incluso otros factores que se
han fortalecido. Se valoran los indicadores de riesgo trabajados y que han sido
superados, aunados al cumplimiento de los objetivos planteados. De
considerarse necesario dejar planteadas observaciones o recomendaciones

40
para seguimiento en caso de ser pertinente, tanto para profesionales del
PANI, como para otras instancias institucionales o comunales.

41
7. MATRIZ DE PROCEDIMIENTO GENERAL

ACTIVIDADES CRITERIOS TÉCNICAS E RESPONSABLES PLAZOS


INSTRUMENTOS

En el caso de atención - Revisión preliminar de los antecedentes con Indicadores de riesgo, Profesional que
de denuncias, en que que se cuente. contenidos en realiza Proceso de
se sospeche - Valorar Intensidad, frecuencia y INFOPANI. Valoración de Primera PRIORIDAD 1:
Negligencia debe cronicidad de la situación. Instancia La reacción
procederse con la - Edad de las Personas Menores de Edad. institucional
Valoración de Primera - Historia previa de Negligencia debe ser
Instancia. - Presencia de posibles secuelas inmediata
- Cercanía del “adulto Negligente” a la Factores Protectores
Deben utilizarse los persona menor de edad contenidos en PRIORIDAD 2:
indicadores de riesgo - Contacto de la persona menor de edad con INFOPANI. La atención
y factores protectores agentes de la comunidad y grupo etario institucional no
contenidos en este - Factores protectores que presenten las necesariamente
protocolo y que están personas menores de edad como los deberá brindarse
en pantallas de adultos responsables y los indicadores de Entrevista inicial a el mismo día que
INFOPANI. riesgo. Personas Menores de se recibe la
Edad dependiendo de denuncia, sino
Si se valoran otro tipo Debe valorarse el nivel de riesgo para la la edad y maduración en en un máximo de
de situaciones que Persona Menor de Edad, situaciones de riesgo forma verbal,o con uso 15 días hábiles
aún no cuentan con grave o moderado serán atendidas en FORMA de técnicas gráficas. para iniciar
protocolo, se toman INMEDIATA. Entrevista adultos Valoración de
los indicadores responsables u otros. Primera
genéricos contenidos Otras situaciones valoradas como de riesgo Instancia.
en INFOPANI. leve serán atendidas en un plazo máximo de
15 días para coordinar acciones (hacer
referencias a otras instituciones, citar por Lectura de documentos,
teléfono), a fin de realizar en días posteriores boletas de referencia,
el abordaje de primera instancia. expedientes, otros.

Ante el conocimiento El rol del profesional para el abordaje -desde el Utilización de principios

42
ACTIVIDADES CRITERIOS TÉCNICAS E RESPONSABLES PLAZOS
INSTRUMENTOS

o denuncia de primer momento- y al contacto con los adultos y estrategias de


situaciones que en responsables y con las personas menores de Intervención en Crisis de
este proceso se edad debe enfocarse en identificar las Primera Instancia
clasifican como de fortalezas de estos, pues es la base para
Riesgo Grave para la establecer un proceso empático y de Para profesionales en
persona menor de colaboración. Trabajo Social y
edad, y que pueden Psicología (lista no
requerir su protección Para llevar a cabo esta intervención, el/la exhaustiva pueden
(separación de su profesional en Psicología o Trabajo Social, utilizar otras que sean Profesional en De inmediato
familia), se debe llevar deben desplazarse en forma inmediata al lugar pertinentes): Trabajo Social o
a cabo una de los hechos y actuar conforme la situación lo  Entrevistas a las Psicología
intervención amerite. partes.
inmediata, la cual  Sesiones de
debe ser realizada por Dentro del criterio de Riesgo grave debe valoración familiar.
el (los) profesional(es) considerarse: intensidad, frecuencia y  Investigación
responsable(s) del cronicidad. domiciliaria, escolar,
Proceso de Valoración laboral y vecinal.
de Primera Instancia Los profesionales deben considerar los  Coordinaciones
(Trabajo Social, recursos familiares o comunales en caso de interinstitucionales.
Psicología). ser necesario para la ubicación y protección de  Revisar
Personas Menores de Edad afectadas, de antecedentes (en
albergues institucionales, ONG. Así como de caso de que exista
instituciones y organizaciones especializadas expediente
como Centros Médicos, Municipalidades, institucional u
Despachos Judiciales, entre otras, otros).
responsables de procesos y programas de  Coordinación con
prevención educación. Fuerza Pública, en
situaciones de
violencia o con
Medidas
Cautelares por
violencia o

43
ACTIVIDADES CRITERIOS TÉCNICAS E RESPONSABLES PLAZOS
INSTRUMENTOS

Conflictos
Familiares. Con
Migración en caso
de situaciones
irregulares
migratorias, Poder
Judicial, ATAP.
Visita inmediata a
domicilio, centro
educativo, centro
médico,
abastecedores o
supermercados
cercanos que
pueden dar
información,
iglesias, otros
grupos comunales.
 Entrevista a
personas menores
de edad y adultos
responsables.
 Entrevista
familiares cercanos
 Entrevista a
vecinos, personas
de la comunidad o
grupos comunales.
 Entrevistas a
docentes.
 Entrevistas a
personal de centros

44
ACTIVIDADES CRITERIOS TÉCNICAS E RESPONSABLES PLAZOS
INSTRUMENTOS

de salud (en caso


de ser requerido).
 Coordinación con
redes de cuido y
CENCINAI, IMAS,
INA, IAFA.
 Una vez se
comprueba la
situación y se
verifica que existe
una situación de
alto riesgo para las
Personas Menores
de Edad y que no
es posible la
permanencia con
los adultos
responsables, debe
realizarse al menos
un sondeo en el
sitio, de posibles
recursos familiares
o comunales para
ubicación.
 Coordinar con la
Dirección Regional
correspondiente el
ingreso de la
persona menor de
edad en caso de
requerirse
 Los registros de

45
ACTIVIDADES CRITERIOS TÉCNICAS E RESPONSABLES PLAZOS
INSTRUMENTOS

estas entrevistas y
visitas deben
quedar en el
expediente.

Ante el conocimiento o El rol del profesional para el abordaje -desde el Utilización de principios
denuncia de primer momento- y al contacto con los adultos y estrategias de
situaciones que en responsables y con las personas menores de Intervención en Crisis de
este proceso se edad debe enfocarse en identificar las fortalezas Primera Instancia
clasifican como de de estos, pues es la base para establecer un
Riesgo Grave para la proceso empático y de colaboración. Para profesionales en
persona menor de Trabajo Social y
edad, y que pueden Para llevar a cabo esta intervención, el/la Psicología (lista no
requerir su protección profesional en Psicología o Trabajo Social, exhaustiva pueden
(separación de su deben desplazarse en forma inmediata al lugar utilizar otras que sean Profesional en De inmediato
familia), se debe llevar de los hechos y actuar conforme la situación lo pertinentes): Trabajo Social o
a cabo una amerite.  Entrevistas a las Psicología
intervención partes.
inmediata, la cual debe Dentro del criterio de riesgo grave debe  Sesiones de
ser realizada por el considerarse: La intensidad, frecuencia y valoración familiar.
(los) profesional(es) cronicidad.  Investigación
responsable(s) del domiciliaria, escolar,
Proceso de Valoración Los profesionales deben considerar los recursos laboral y vecinal.
de Primera Instancia familiares o comunales en caso de ser  Coordinaciones
(Trabajo Social, necesario para la ubicación y protección de interinstitucionales.
Psicología). Personas Menores de Edad afectadas, de  Revisar
albergues institucionales, ONG. Así como de antecedentes (en
instituciones y organizaciones especializadas caso de que exista
como Centros Médicos, Municipalidades, expediente
46
Despachos Judiciales, entre otras, responsables institucional u
de procesos y programas de prevención otros).
educación.  Coordinación con
Fuerza Pública, en
situaciones de
violencia o con
Medidas
Cautelares por
violencia o
Conflictos
Familiares. Con
Migración en caso
de situaciones
irregulares
migratorias, Poder
Judicial, ATAP.
Visita inmediata a
domicilio, centro
educativo, centro
médico,
abastecedores o
supermercados
cercanos que
pueden dar
información,
iglesias, otros
grupos comunales.
 Entrevista a
personas menores
de edad y adultos
responsables.
 Entrevista
familiares cercanos
 Entrevista a
vecinos, personas
de la comunidad o
grupos comunales.

47
 Entrevistas a
docentes.
 Entrevistas a
personal de
centros de salud
(en caso de ser
requerido).
 Coordinación con
redes de cuido y
CENCINAI, IMAS,
INA, IAFA.
 Una vez se
comprueba la
situación y se
verifica que existe
una situación de
alto riesgo para las
PME y que no es
posible la
permanencia con
los adultos
responsables, debe
realizarse al menos
un sondeo en el
sitio, de posibles
recursos familiares
o comunales para
ubicación.
 Coordinar con la
Dirección Regional
correspondiente el
ingreso de la
persona menor de
edad en caso de
requerirse
 Los registros de
estas entrevistas y

48
visitas deben quedar
en el expediente.

PROCESO DE PROCESO DE SEGUNDA INSTANCIA: PROCESO DE PROCESO DE PROCESO DE


SEGUNDA SEGUNDA SEGUNDA SEGUNDA
INSTANCIA: INSTANCIA: INSTANCIA: INSTANCIA:
En los servicios de Atención Psicoterapéutica y
Una vez concluida la Atención Social a la Familia, inicia la valoración -Visitas Domiciliarias
Valoración de Primera de segunda instancia. Y deben considerar los -Observaciones directas
Instancia se debe siguientes criterios para profundizar la -Entrevistas
tomar la Decisión valoración y elaborar el respectivo plan de -Sesiones grupales Profesional en
Técnica referente al: tratamiento: -Sesiones Individuales Trabajo Social,
Archivo, Proceso de -Técnicas Graficas Psicología o ambas.
Intervención de - Comportamiento general de la persona menor (dibujo, relato, historias,
Segunda Instancia en de edad. Presencia de trastornos emocionales juego dirigido).
cualquiera de sus tres o déficit cognitivos o del desarrollo. Otras
servicios o proceso - Capacidades físicas, intelectuales y Máximo 15 Días
especial de Protección emocionales del(a) adulto(a) responsable.
en Sede - Conocimiento y habilidades parentales, Cada profesional en
Administrativa u otros expectativas hacia la persona menor de edad. psicología valora la
Procesos - Historia personal de maltrato, historia de pertinencia de utilizar
Administrativos o conducta violenta, antisocial o delictiva en el alguna prueba
Judiciales, éste último (la) adulto(a), abuso de drogas/alcohol. Psicológica para
es de selección del - Formas de cuido y protección conocer más a fondo Profesional en
profesional en derecho - Relación de pareja, presencia de un(a) características de Psicología
cuando lleva a cabo compañero(a) o padre o madre sustituto(a). personalidad. Se
Valoración Primera - Condiciones del hogar. sugieren las de tipo
Instancia de los - Recursos de apoyo familiar y comunal gráfico y rápida
asuntos que le - Respuesta ante la intervención interpretación.
competen en su área. - Factor cultural
Otras: Sesiones de
En éste proceso de El Plan de Intervención debe elaborarse con juego con utilización de
Intervención de base en la tabla aportada en el presente casa, objetos cotidianos
Segunda Instancia al protocolo. Los resultados del mismo se y figuras humanas.
profesional al que se registrará en las Boletas de Registro de

49
le asigna debe definir Información de Actividades (del sistema
el plan de intervención INFOPANI) y se elaborará un Informe Final.
y la modalidad con
que se desarrollará,
las acciones de
análisis, orientación y
asesoría; de
identificación y
activación de redes
comunales e
institucionales para
propiciar la
incorporación a
grupos
socioeducativos o
formativos que se
estén desarrollando en
estas instancias; de
acciones preventivas-
formativas
relacionadas con
derechos, deberes y
obligaciones de las
personas menores de
edad, a padres-
madres, tutor (es),
encargado(s) o
responsables de la
persona menor de
edad.

50
8. CIERRE DEL PROCESO

El proceso de intervención se podrá cerrar con base en los siguientes criterios, puede ser de elección múltiple:

1. Los motivos de denuncia /referencia/consulta no se constatan.


2. No se detectan a la fecha indicadores de riesgo.
3. No se detecta violación de derechos.
4. Se trata de un conflicto de guarda crianza que debe ser resuelto en la vía judicial.
5. Se trata de una situación que se está manejando en la vía judicial.
6. Los motivos de denuncia/referencia/consulta fueron resueltos, manteniéndose la situación estable y sin requerimiento de
atención institucional.
7. Se canalizó hacia otros servicios de atención estatal o privada.
8. La situación de riesgo o la violación de derechos detectada se modificó, manteniéndose estable y sin requerimiento de atención
institucional.
9. En el proceso de atención se trabajó en aspectos esenciales vinculados a la situación detectada, a fin de contribuir con su
solución.
10. Se orientó sobre aspectos esenciales para un buen ejercicio del rol parental.
11. Se trabajaron los factores de riesgo con un resultado positivo.
12. Se brindó material atinente a la situación tratada y/o para el buen ejercicio del rol parental.
13. Se trabajó con la persona menor de edad en aspectos que de acuerdo a su situación eran necesarios para su mejor
desenvolvimiento, seguridad y bienestar.
14. Se trabajó con los adultos responsables recomendaciones generales relativas al respeto de derechos y la disminución de riesgo.
15. Se trabajó formas de enfrentamiento de situaciones cotidianas a fin de fortalecer las habilidades personales.

51
9. BIBLIOGRAFÍA

Legislación
- Convención sobre los Derechos del Niño. (1989). Aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el
20 de nov. de 1989. Publicado en la gaceta n°49 del 9 de agosto de 1990. Ley 7184.
- Código de la Niñez y la adolescencia. (1998). Ley 7739. 1°ed. San José, Costa Rica
Libros
- Arruabarrena, M.I. y De Paúl, J. (1994). Maltrato a los niños en la familia. Evaluación y tratamiento. Editorial
Pirámide. Madrid, España.
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Editorial Sage Publications. Londres, Inglaterra.
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Review. Vol. 14, Pág. 261-285.
52
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físico a niños”. En: Infancia y Aprendizaje. Vol. 71, pág. 125-134.
- Knutson, J. F. ( (1995). “Psychological characteristics of maltreated children: Putative risk factors and consequences”.
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- Larrance, D.T. y Twentyman, C.T. (1983). “Maternal attributions and child abuse”. En: Journal of Abnormal
Psychology. Vol. 92(4), Pág. 449-457.
- Moreno Manso, Juan Manuel (2002). “Estudio sobre las variables que intervienen en el abandono físico o negligencia
infantil”. En: Anales de Psicología. Vol. 18 n°1, junio. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia,
España. Pág. 135 a 150.
- Polansky, N.A. (1985). “Determinants of loneliness among neglectful and other low-income mothers”. En: Journal of
Social Service Research. Vol. 8, Pág. 1-15
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Journal of Orthopsychiatry. N°54, Pág. 530-543.
Documentos
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Elaborado por: Cubero Barrantes, Marianela; Quesada Ramírez, Silvia.
Páginas Web
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Disponible en: www.childwelfare.gov/pubPDFs/preventingcan_sp.pdf

53
- Child Welfare Information Gateway.( agosto 2013). Qué es el abuso y la negligencia de menores? Reconociendo
los indicios y los síntomas. Disponible en: www.childwelfare.gov/pubPDFs/ques.pdf
- Junta de Andalucía. España. Tipología del maltrato infantil. Indicadores y niveles de gravedad. Disponible en:
http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/Infancia_Familia_archivos_TiposMaltrato.pdf
- Junta de Extremadura. Subdirección de Salud Mental del Servicio Extremeño de Salud. Autor: Oliván Gonzalvo,
Gonzalo. Médico especialista en Pediatría y áreas específicas. Servicios de Pediatría y Adolescencia del Instituto
Aragonés de Servicios Sociales. Departamento de Salud, Consumo y Servicios Sociales. Gobierno de Aragón- España
Guías Clínicas en Atención Primaria. Indicadores de Maltrato Infantil. Disponible en:
http://www.saludmentalextremadura.com/fileadmin/documentos/Guias_de_Practica_Clinica/FISTERRA/Maltrato.pdf o
bien en www.Fisterra.com
- Organización Panamericana de la Salud. Colombia. Protocolo de atención a la niñez maltratada. Disponible en:
http://www.col.ops-oms.org/Municipios/Cali/02NinezMaltratada.htm
- UNICEF. Guatemala. Nota 3. Indicadores que nos orientan a sospechar maltrato por negligencia. Disponible en:
http://www.unicef.org.gt/1_recursos_unicefgua/paquetesdecom/paquete_ternura/pdf/nota_3.pdf

54
ANEXOS

ANEXO 1 PATRONATO NACIONAL DE LA INFANCIA


VALORACION DE PRIMERA INSTANCIA

Fecha de elaboración: ________ ______ Profesional responsable: _____________________

PME EDAD Antecedente Factores Indicadores de riesgo Nivel de riesgo (leve,


55
s protectores moderado, grave)
SI NO

ADULTOS EDAD Antecedente Factores Indicadores de riesgo Nivel de riesgo (leve,


s protectores moderado, grave)
SI NO

ANEXO 2 PATRONATO NACIONAL DE LA INFANCIA


PLAN INTERVENCIÓN INTEGRAL PME

56
Fecha de elaboración: ________ Profesional Responsable:________________________

TÉCNICAS DE MODALIDAD DE TRABAJO


FACTORES INDICADORE INTERVENCIÓN: RESULTADOS
PROTECTORES S DE RIESGO OBJETIVOS PSICOTERAPÈUTICAS ESPERADOS
COMO DE , SOCIALES,
REFERENCIA PRIORIDAD SOCIOEDUCATIVAS
PARA
TRABAJAR Referencia
Grupal Individual a
servicios
de otras
institucion
es

Nota: Tratamiento se basa en la priorización de los indicadores de riesgo para modificarlos. Los de protección se toman
como referencia.

ANEXO 3 PATRONATO NACIONAL DE LA INFANCIA


CONCLUSION DEL PROCESO
Fecha de elaboración: ________ _______ Profesional responsable: ________________________

57
PERSONA MENOR DE EDAD

FACTORES FACTORES DE RIESGO DECISIÓN (según OBSERVACIONES


PROTECTORES SUPERADOS motivos de cierre)
UTILIZADOS

ADULTOS

FACTORES FACTORES DE RIESGO DECISIÓN (según OBSERVACIONES


PROTECTORES SUPERADOS motivos de cierre)
UTILIZADOS
El proceso de intervención se podrá cerrar con base en los siguientes criterios, puede ser de
elección múltiple:

1. Los motivos de denuncia /referencia/consulta no se constatan.

2. No se detectan a la fecha indicadores de riesgo.

3. No se detecta violación de derechos.

4. Se trata de un conflicto de guarda crianza que debe ser resuelto en la vía judicial.

ANEXO 5. Se trata de una situación que se está manejando en la vía judicial.


4TERIO 6. Los motivos de denuncia/referencia/consulta fueron resueltos, manteniéndose la situación estable y sin requerimiento de atención institucional.
S A
TOMAR PARA
7. Se canalizó hacia otros servicios de atención estatal o privada.
CIERRE DEL
8. La situación de riesgo o la violación de derechos detectada se modificó, manteniéndose estable y sin requerimiento de atención institucional.
PROC
9. En el proceso de atención se trabajó en aspectos esenciales vinculados a la situación detectada, a fin de contribuir con su solución.

10. Se orientó sobre aspectos esenciales para un buen ejercicio del rol parental.

11. Se trabajaron los factores de riesgo con un resultado positivo.


58
12. Se brindó material atinente a la situación tratada para el buen ejercicio del rol parental.

13. Se trabajó con la persona menor de edad en aspectos que de acuerdo a su situación eran necesarios para su mejor desenvolvimiento, seguridad
y bienestar.

14. Se trabajó con los adultos responsables recomendaciones generales relativas al respeto de derechos y la disminución de riesgo.

15. Se trabajó formas de enfrentamiento de situaciones cotidianas a fin de fortalecer las habilidades personales.
ANEXO 5

Características de las personas menores de edad según etapa evolutiva

0 A 7 MESES
Depende totalmente del afecto, cuidados y protección. Agarran todo lo que ven.
Se comunican con llanto, gestos y sonidos. Oyen sonidos, no palabras, se asustan
con los gritos. Necesitan: voz suave, abrazos. No están en capacidad de entender
reglas, no asocian castigo con infracción de reglas.
El primer paso para establecer los límites es no correr a alzarlo cada vez que llora,
esto si ya se aprendió a discriminar el llanto y sabemos que no está enfermo,
mojado, con cólicos u otro. La disciplina consiste en alejar al bebé de la situación
que se considera inconveniente, no deseada, puede cambiar de lugar los objetos,
distraer la atención, reemplazar o cambiar una actividad que esté haciendo
ofreciéndole otra. Dé opciones.
Puede decir NO, use frases cortas, recurra a los ¡aya yay! u otros, use gestos.
Voz firme, demuestre calma.

8 MESES A LOS 2 AÑOS


Depende totalmente del afecto, cuidados y protección.
Agarran todo lo que ven, se comunican con llanto, gestos, palabras y sonidos.
Necesitan voz suave, abrazos, se asustan con los gritos. No sea severo, gruñón,
áspero, no amenace.
Comienzan a poner a prueba a los padres. Las reglas se ponen con cuidado,
ternura.
Sea firme, persistente, no se rinda ante berrinches, pataletas, gritos, llantos y
lágrimas, si le gana está empezando a fallar en el método de disciplinar.
Enseñe palabras, sea empático.
Aplique prevención y supervisión
Reconozca y valide sentimientos.
Reorganizar, reagrupar, redirigir: si quiere que suelte un objeto, dele mejor otro,
distráigalo, dé opciones, cámbielo de lugar, dé otra actividad, llévelo al cuarto para
tranquilizarlo si está enojado.
Ignorar: esto si no existe peligro o riesgo a la integridad física y usted considera
que la conducta no es tan importante. Esto queda siempre a su discreción.

2 A LOS 3 AÑOS
Depende totalmente del afecto, cuidados y protección.
Se comunican con llanto, gestos, palabras y sonidos. Agarran todo lo que ven,
aprenden a usar el servicio.
Comienzan a caminar, explorar el ambiente, hay mucha energía en ellos, no se
quedan quietos.

59
Están conociéndose, identificando las partes de su cuerpo, viéndose como un
todo. Es importante no pegar, porque aparte del posible daño físico, ellos pueden
asociar la parte donde recibieron el golpe con dolor o rechazo

60
Es la etapa del desafío, del NO, no quieren bañarse, no quieren comer, etc., unos
dóciles y complacientes y otros quieren que usted les demuestre que es digno(a)
de ser obedecido.
No están en capacidad de entender reglas, pero usted puede empezar
disciplinando con mensajes claros, palabras sencillas, cortas, recuerde no piensan
como adultos, dígales que los ama y que por eso los corrige, les enseña a
obedecer, que da gracias a Dios por criarlos, diga cosas positivas.
Puede utilizar las técnicas de edades anteriores y la siguiente: Sentarlos en una
silla, un minuto por cada año cumplido, dígales que esa es la consecuencia de
desobedecer, como tienen tanta energía no soportarán estar en una silla y poco a
poco obedecerán. Sea firme y no permita que se baje de la silla, cumpla siempre
con la consecuencia/sanción.
Use frases cortas: ¡No puedes hacer!..., ¡no debes!..., los niños(as) no deben
causar daño a otras personas, objetos, a sí mismos.

4 A LOS 8 AÑOS
Buscan autonomía. Retan la autoridad Construyen su identidad sexual, exploran
su cuerpo o el de otros niños, juegan a los novios, etc. Importante la relación con
otros niños Reflejan lo que son sus padres. Al final de esta etapa pueden entender
las reglas si se les explica con claridad. No tolere insultos, amenazas,
malacrianzas, es importante enseñar con el buen ejemplo, ellos lo están viendo.
Use un sistema de premios y castigos no físicos, pero tenga cuidado de premiar
sólo el esfuerzo con elogios, nunca premie por el cumplimiento de una
responsabilidad, premie cuando haga algo inesperado o cuando ofrezca ayudar
con algo... etc., sancione la mala conducta siempre. Explique las reglas antes de
que ocurra la situación, revise que se haya comprendido. Dé opciones,
alternativas de conducta. Dé más sí, por ejemplo diga quieres pegar, pégale a la
pelota, quieres rayar, pinta en este papel. Ayude a verbalizar, acepte sentimientos,
explique que se vale estar enojado pero no tirar las cosas u ofender.
Lea cuentos, cuente anécdotas con moraleja.

9 A 12 AÑOS
Necesitan cada vez más la relación con otros niños.
Exploran más el ambiente.
Aprender a reflexionar antes de actuar, a no ser tan impulsivos.
Tienen voluntad y determinación hacia lo que quieren.
Han incorporado reglas, entienden las consecuencias.
Hay que hablarles mucho sobre las cosas.
Mantengamos al aire libre, recreación es importante.
De poco a poco más responsabilidades, más independencia.
Permita que experimenten sufrimiento, las consecuencias de sus acciones
irresponsables.

61
ADOLESCENCIA
Hay maduración sexual, nuevas formas de relacionarse.
Pueden ser muy críticos.
Las amistades son muy importantes para ellos, son parte de su vida.
Pueden oponerse a las reglas por que buscan su propia identidad.
Pueden cambiar de ánimo repentinamente, quieren ser tratados como adultos,
pero a veces actúan como niños.
Negocie, (aunque no todo es negociable), es importante que les diga que si
quieren ser tratados como adultos deben comportarse como tal, y entonces
dígales que usted está dispuesto a no pelear por que tienda la cama, lave su ropa,
se cepille los dientes, que se acueste a los 8:00pm, esas cosas que un adulto no
le dice a otro adulto y que usted tiene ahora asuntos más importantes que tratar
con él o ella, así que si su adolescente no cumple, no lo regañe, dele tiempo para
que cumpla, de cuando en cuando recuérdele su compromiso, el acuerdo entre
ustedes.
Compartan tiempos juntos, aproveche cada oportunidad para saber que piensan,
sienten. No tipo interrogatorio, sino más de creando una relación.

62
63

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