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Prof Lic Galia Leibovici

La psicopatología, estudia tanto la conducta normal como la


anormal ya que la entiende como variaciones dentro de un continuo
de rasgos o características y no como fenómenos dicotómicos.
Achenbach (1990), por ejemplo, refería que las conductas
desviadas, que normalmente son motivo de búsqueda de ayuda
profesional, no son más que meras variaciones cuantitativas de las
características que pueden ser normales en ciertos períodos del
desarrollo.
• El objeto de la
psicopatología evolutiva,
por lo tanto, consiste en
dilucidar qué procesos
sistemas
del desarrollo subyacen a biologicos
psicológicos

todos los ámbitos del


funcionamiento y, en
particular, cómo se
produce la compleja
integración de los
sistemas biológicos,
psicológicos y sociales de sociales
la persona para explicar
tanto la conducta
adaptada como la
desadaptada.
• La población general que acude a
consultas de pediatría estaría formada
por tres grupos
1. población sana,
2. población subclínica y
3. población enferma.

• La población en riesgo de psicopatología está


compuesta por parte de la población
subclínica parte de la población sana
F Positivos, F de Protección y F de
Riesgo.
• Los F Positivos: son aquellos que permiten el
enriquecimiento de funciones que ya son normales o
buenas y que favorecen que el niños madure
adecuadamente

• Los F de Riesgo y de Protección se relacionan con la


posibilidad futura de aumento o de disminución de
resultados negativos:

1. F de Riesgo: aumenta la posibilidad de algún resultado


negativo
2. F de Protección disminuye la posibilidad de algún
resultado negativo
• En la población sana habría F Positivos y F de
Protección.
• En la población subclínica encontraríamos la
influencia de algunos F de Protección y la
influencia de F de Riesgo.
• En la población enferma ya intervienen otra
serie diferente de factores que pueden
agruparse en predisponentes, desencadenantes
y mantenedores del episodio en curso
En general, se considera factores de protección a
una serie de circunstancias tales como tener:

• un buen funcionamiento intelectual,


• facilidad en las relaciones sociales,
• una buena red de apoyo,
• buen temperamento junto a sentido del humor,
• alta autoestima
• buena salud,
• “talento” y confianza
Como factores de riesgo se
encuentran
• el tener una capacidad intelectual por debajo de
la media (CI de 100)
• fracaso escolar y problemas académicos,
• alteraciones de conducta en el colegio,
• relaciones escasas y pobres con sus iguales,
• ausencia de una figura adulta de apoyo,
• falta de consideración en el ámbito familiar,
• pobreza
• uso de métodos de afrontamiento disruptivos.
• Las investigaciones sobre “riesgo
psiquiátrico” indican que los resultados
negativos no se relacionan con un único
factor sino con una combinación o
acumulación de factores y que es
probable que los factores de riesgo tengan
un efecto multiplicador.
Trastornos externalizantes Trastornos internalizantes
Achenbach TM y Edelbrock CS
(1984)
• Internalizantes: se caracterizan por el predominio de emociones negativas de
ansiedad y tristeza, inhibición conductual y conductas de aislamiento y de
evitación con alta restricción emocional defensiva. El aislamiento social media
en las vivencias de soledad y baja autoestima que derivan de la insuficiencia de
refuerzos positivos,. Son mas prevalente en las mujeres que en los hombres.

Externalizantes: el conflicto emocional es externalizado a través de la


conducta motora o verbal (gritar, insultar etc), como problemas de
conducta, agresión no socializada o comportamiento impulsivo
descontrolado, como consecuencia de una deficiente autorregulación
emocional. Se caracterizan porque la expresión inadecuada e inadapatada
de emociones negativas con predominio de hostilidad. Son mas prevalentes
en los varones que en las mujeres.
somatizaciones
somatizaciones

internalizantes
internalizantes

ansiedad
ansiedad Depresión
Depresión
TDAH

Externalizantes

TOD TC
• En los últimos veinte años, se
han llevado a cabo diversos
estudios epidemiológicos
sobre la psicopatología en
niños y adolescentes en
diversos países, con bastante trastoros de conducta
similitud de resultados trastonos de ansiedad
depresión
• En España, también han sido trastornos de desarrollo
publicados diversos estudios
de prevalencia de trastornos
psicológicos en niños y
adolescentes,
• No obstante, la predicción de la psicopatología en la
adolescencia y la edad adulta, a partir de características
en la infancia, es tan modesta tal vez porque algunos
niños con perfiles de riesgo tienen la suerte de encontrar
más tarde ambientes que les proporcionan apoyo (es
decir, factores de compensación), o porque aquéllos que
viven en circunstancias adversas poseen un
temperamento que les permite desarrollar estilos de
afrontamiento eficaces (es decir, mecanismos de
protección).
¿Qué son los trastornos de
ansiedad?
• Son un grupo de entidades nosológicas psiquiátricas que pueden
presentarse en todas las etapas del desarrollo (niño, adolescente, adulto),
pero que adquieren una importancia fundamental en la niñez.

• ¿Por qué?

1. Porque pese a integrar el grupo de enfermedades psiquiátricas de mayor


prevalencia en la niñez es el de menor consulta.

2. Por el nivel de sufrimiento “en silencio” que implica para el que lo padece.

3. Por la repercusión emocional, social y eventualmente académica que


conlleva.

4. Por la evolución que puede acarrear cuando no es tratada a tiempo.


¿qué les pasa?
• Los niños (también los adolescentes y los
adultos) portadores de algún tipo de
trastorno de ansiedad tienden a tener un
tipo de pensamiento particular que se
caracteriza por ser exagerado, irracional,
negativo, difícil de controlar, casi parásito.
• Podemos llamarlo pensamiento
catastrófico reverberante (CR).
• Cuando aparece, la tensión puede hacerlo en las tres
áreas de manifestación de la conducta:

1. Si aparece en el área de la mente, es decir, que es


subjetivamente percibida, lleva el nombre de ansiedad.

1. Si aparece como fenómeno predominantemente en el


área del cuerpo, se la denomina angustia (temblores,
diarrea, poliuria, etc.).

2. Si es referida a un objeto concreto, se la denomina


miedo.

• Estos fenómenos pueden coincidir, como pueden


presentarse aisladamente, o bien alternar o sucederse.
• La ansiedad funciona como una señal de
alarma, pero si esta desorganización alcanza un
nivel demasiado intenso o amplio, y no se
produce un reequilibrio, entonces no puede
funcionar como alarma. La ansiedad en estos
casos se transforma en la conducta
predominante.

• Ajuriaguerra (1987) considera conveniente


distinguir dos tipos de manifestaciones:
• El aprendizaje escolar y académico no son
procesos independientes de la ansiedad. Los
“bloqueos”, las “amnesias” y otros obstáculos
que muchos estudiantes experimentan
entorpecen el rendimiento académico.

• Si bien no toda la ansiedad que rodea al hombre


debe considerarse negativa o patológica, una
buena porción de ella debería ser erradicada.
Hoy esto es posible gracias a las eficaces
estrategias de intervención psicopedagógica.
• El bloqueo de la información sólo acontece en aquellos
estudiantes cuyo nivel de ansiedad es muy alto y/o que
inicialmente emplearon con eficacia determinadas
estrategias.

• Covington y Omelich (1987), sostienen que el fenómeno


del bloqueo es especialmente real en aquellos
estudiantes ansiosos, que anteriormente fueron eficaces
en su estudio. Por otro lado, la hipótesis del bloqueo, ha
sido en otros casos una postura defensiva del
estudiante, un argumento imaginado por ellos mismos
que explicaría su frustración por no recibir el esperado
refuerzo contingente de salvar un examen tras el duro
esfuerzo que implicó prepararlo.
• El bloqueo del aprendizaje producido por la ansiedad,
responde bien a dos elementos que principalmente se
concitan en la ansiedad:

1. Las cogniciones (expectativas negativas respecto al


éxito, expectativas positivas respecto al fracaso,
distorsión de la atención que se ocupa del trabajo al
mismo tiempo que de evaluar el rendimiento de la
persona que lo realiza, etc.)
2. Las emociones (tensión muscular, intranquilidad,
sudoración, y todo el correlato de sensaciones
desagradables que producen por sí mismas un cierto
desajuste, y en parte, dificultan el aprendizaje).
la ansiedad autoevaluativa y los
sentimientos de autoeficacia.
• ansiedad evaluativa: es aquella ansiedad que
se suscita ante una situación de evaluación en
la cual el alumno se ve egoimplicado en el
resultado o calificación que de ella se deriva.

• Este estado de ansiedad se relaciona a cierto


comportamiento atencional que favorece que el
alumno se mantenga en estado de alerta, a la
espera de cualquier evaluación, ya sea de su
propia conducta como del rendimiento logrado a
través de ésta y de la autoeficacia percibida.
• Esta situación supone una predisposición al
comportamiento desajustado y ansioso. Si a
esto se suma el “set cognitivo” representado
por la constante preocupación y anticipación de
lo peor (profecía de autocumplimiento), es de
esperar que aparezca un estilo cognitivo que
incrementaría los sentimientos de ineficacia que
se extienda a un ineficaz estilo de aprendizaje.
• De todas maneras el éxito o fracaso escolar no
dependen sólo de los sentimientos de
autoeficacia, sino también de otras numerosas
variables.

• La hipótesis de que la ansiedad ante los


exámenes es consecuencia de una baja
autoestima, no se confirma en todos los casos.
Se puede tener una alta autoestima o disponer
de una suficiente expectativa de autoeficacia, y
sin embargo, experimentar una intensa
ansiedad ante una situación de examen
Trastorno por ansiedad específica
• Los pensamientos CR aparecerán ante un objeto o situación claramente discernible y
circunscripta, ya sea animales, fenómenos de la naturaleza, maniobras médicas,
situaciones, lugares, etcétera.

• Esto generará un miedo intenso, persistente, que podrá manifestarse por crisis de
angustia severa, con pérdida del autocontrol, desencadenando una serie de
repuestas físicas que dan idea de la puesta en marcha del sistema de alarma, con
manifestaciones neurovegetativas.

• A este cuadro se le conoce también como “fobia específica”.

• Un tipo de fobia específica importante en la edad escolar o liceal es la fobia escolar.

• Dado que la evitación (huida) es el mecanismo más frecuente en la niñez, el


ausentismo escolar es uno de los riesgos de esta entidad.

• En general es tan intenso el miedo a ir a la escuela que puede constituir una


verdadera emergencia psiquiátrica.

• Debe aclararse que no es la causa más frecuente de rechazo a ir a la escuela


Esta forma de pensar podrá dar
lugar a cierto tipo de sentimientos
básicos
• Excesivo miedo,
• Excesiva vergüenza,
• excesiva preocupación

• Lo que define la enfermedad es la intensidad o la frecuencia desmedida con la que


aparecen, o ambas.

• Lo que se exagera es la interpretación de los estímulos que recibimos del medio.

• De esta manera, un ruido en la noche se transforma en

1. ”un asesino que viene a buscarnos”;


2. una mala calificación en la seguridad de que ”perdí el año”;
3. el alejamiento de mis padres porque se van a trabajar en la seguridad de que “no los
veré nunca más”;
4. el agua de la playa en la convicción de que ”me ahogo”;
5. una discusión entre mis padres, “el divorcio”.
Trastornos de ansiedad que pueden
manifestarse en la niñez

•  Trastorno por ansiedad específico.


•  Trastorno por ansiedad de separación.
•  Trastorno por ansiedad social.
•  Trastorno por ansiedad generalizada.
•  Trastorno obsesivo compulsivo.
•  Trastorno por estrés postraumático.
•  Trastorno por pánico.
• A diferencia de los adultos, los niños con fobia social no suelen
tener la oportunidad de evitar la totalidad de situaciones temidas y
es posible que se muestren incapaces de identificar la naturaleza
de su ansiedad.

• Es posible también que exista una disminución de su participación


en clase, negativa a asistir a la escuela o evitación de las
actividades adecuadas para su edad.

• Para realizar el diagnóstico en un niño, es necesario haber


demostrado que sus capacidades para relacionarse socialmente
con sus familiares son normales y han existido siempre, y que la
ansiedad social aparece en las reuniones con individuos de su
misma edad y no sólo en cualquier interrelación con un adulto. Es
decir, en el niño, y como resultado de esta fobia social de inicio
temprano que presenta un curso crónico, lo que va a ponerse de
relieve es una falta de consecusión de las expectativas que se
habían creado con arreglo a su edad, más que un empeoramiento
respecto a un nivel previo de actividad.
Trastorno por ansiedad generalizada
• El pensamiento CR aparecerá ante gran número de situaciones del
presente, pasado o hechos por venir.

• El niño está gran parte de su tiempo “preocupado por algo”.

• Son niños estresados crónicos.

• Esto se acompaña con manifestaciones físicas de estrés: dolores


(musculares, cefaleas, epigastralgias), fatigabilidad fácil, dificultad en
concentrarse por momentos (quedan como suspendidos en sus
pensamientos).

• Puede haber repercusión en el sueño, ya sea en los aspectos cuantitativos


(insomnio o hipersomnia), como cualitativos (pesadillas).

• Pueden presentarse como hiper responables.


Trastorno por ansiedad de
separación
• Es el trastorno de ansiedad de mayor prevalencia en la infancia.

• El pensamiento CR aparecerá ante la separación del hogar o de las personas a las que el niño
está afectivamente vinculado.

• El pensamiento CR podrá ser del tipo “nunca más voy a ver a mis padres”, “me llevan al
supermercado para abandonarme allí”, “se va a caer el avión que los lleva a...”, “me van a
secuestrar”, etcétera.

• El sentimiento será de preocupación intensa o miedo y podrá manifestarse con signos somáticos,
especialmente cefaleas y/o epigastralgias.

• Estas manifestaciones ceden ante la comprobación de que sus ideas eran irracionales. Por
ejemplo, al reencontrarse con sus padres a la salida de la escuela, o cuando hablan por teléfono
con ellos.

• Este alivio casi inmediato lleva a que el niño pueda ser subestimado en sus manifestaciones.

• Cuando a un niño con ansiedad de separación se lo lleva a la consulta pediátrica por este tipo de
dolores y la conclusión es que “no tiene nada” o que “está llamando la atención”, puede
desarrollar un problema adicional a su trastorno por ansiedad a saber: la pérdida de esperanza
de poder ser ayudado. Esto puede aumentar su trastorno de base. El trastorno por ansiedad de
separación es una de las causas más importantes de rechazo escolar y debe diferenciarse de la
fobia escolar, ya que su tratamiento es diferente.
Trastorno por ansiedad social
• El pensamiento CR aparecerá ante situaciones de exposición social.

• El sentimiento predominante es la vergüenza excesiva, con conductas de evitación y


rechazo a cualquier situación en la cual haya probabilidad de avergonzarse o ser
humillado. Así, rechazan ir a fiestas o bailes donde no conocen a mucha gente, hablar en
público, participar espontáneamente frente a la clase, etcétera.

• Por lo general son excesivamente tímidos, serios, con poco contacto visual directo.

• Estas características pueden complicar el relacionamiento adecuado con otros.

• Este trastorno puede tener repercusión importante en el futuro ya que el niño no tratado
desarrolla la evitación como mecanismo de defensa primordial y pierde oportunidades de
crecimiento personal con sus pares, por miedo.

• En nuestra época, la evitación está además reforzada por el uso de la computadora, los
videojuegos, etcétera, que pueden generar la prescindencia “del otro” por parte del niño, o
la tendencia a conformarse con los “cyber amigos” a través de la actividad del chat.

• Hay un tipo particular de ansiedad social que se puede manifestar como mutismo
selectivo.
• Sus padres o maestros los definen como muy maduros, “adultitos”.

• Sus pares a veces los rechazan porque sus códigos comunicacionales son diferentes.

• El nivel académico puede ser excelente, pero a costa de un gran sacrificio ya que les cuesta
dejar librado al azar los acontecimientos, por lo que “están condenados” a cumplir con todo lo
indicado.

• En nuestro país hemos realizado este diagnóstico en niños o adolescentes cuyos pares los
definen como tragas.

• El motivo de consulta más frecuente en estos casos fue por dolores inexplicables o falla en la
integración social con pares.

• La preocupación de estos niños o adolescentes se puede detectar en las preguntas que realizan,
preocupados por el futuro, por las guerras, por la muerte, etcétera.

• Tienen, como característica básica, rasgos obsesivos que se ven en el orden, la necesidad de
controlar todo, la preocupación por la puntualidad y tendencia a necesitar certezas.
Trastorno por pánico
• El pensamiento CR aparece de manera súbita con la idea de que “algo malo está por
pasar en estos momentos” (“me estoy muriendo”, “me estoy enloqueciendo”)
generando una crisis de angustia severa con todo el cortejo neurovegetativo que
implica.

• Esto de por sí no define al trastorno de pánico.

• Es una crisis de pánico o angustia severa. Es una experiencia muy desagradable.

• El cuadro podrá aparecer en el futuro, en la medida que el pensamiento CR vuelve a


aparecer pero esta vez con la idea de que “lo malo que va a pasar” es que me va a
volver el “ataque de pánico”.

• El miedo a tener ese miedo es lo que define el trastorno de pánico. Dado que el
paciente en algunos casos no puede estar en lugares donde se siente desprotegido
(shopping, estadio, etcétera) se le define como trastorno de pánico con agorafobia.

• Cuando esto no sucede tenemos un trastorno de pánico sin agorafobia.

• Es un cuadro poco frecuente en la niñez. Muy frecuente en los jóvenes y adultos


• El diagnóstico “depresión”, p.e., puede corresponder a
un síntoma, un síndrome, una enfermedad, o a un grupo
de respuestas psicológicas frente a la vida.

• La depresión es una tristeza patológica y, como


trastorno depresivo, se caracteriza porque ese síntoma
nuclear dura más de los normal, se añaden otros tales
como el insomnio, la irritabilidad, los cambios en los
hábitos alimentarios y los problemas en la escuela y con
los amigos.
• Lo que diferencia un síntoma de un trastorno es la
duración e intensidad de la respuesta. Por ejemplo, un
niño puede estar triste como reacción a un trauma y la
tristeza puede durar poco tiempo.
Trastorno obsesivo compulsivo
• En este cuadro los pensamientos son más reverberantes que catastróficos. Se llaman
pensamientos obsesivos.

• El individuo no puede controlarlos pese a que los critica por ridículos o inaceptables (a veces
moralmente inaceptables).

• Ante estos pensamientos se desarrollan actos repetitivos, muchas veces sin un sentido
aparente,que también tienen el carácter de parásitos. Se llaman compulsiones o rituales.

• El carácter ritualista está dado porque detiene momentáneamente las ideas obsesivas, liberando
al paciente de este sufrimiento.

• En los prepúberes, especialmente los más pequeños aparecen las compulsiones (por ejemplo
lavarse las manos cada pocos minutos, verificar los cajones, ordenar constantemente la mochila
del colegio, tocar los bordes de los objetos) sin una clara relación con las ideas obsesivas.

• Muchos pacientes saben que estos síntomas son raros y se avergüenzan de tener estas
actividades o pensamientos, por lo que tratan de ocultarlos Muchos están convencidos de que si
descubren sus pensamientos los tratarán de locos, por lo que el nivel de sufrimiento es muy
grande.
Trastorno por estrés postraumático
• Los pensamientos CR aparecen ante la exposición o el recuerdo de
un hecho vivido como traumático por el niño.

• El paciente tiene frecuentemente recuerdos involuntarios del trauma


por medio de ideas, imágenes emociones o pesadillas, tendiendo a
evitar estímulos que le recuerden el trauma de varias maneras.

• Esto es, evitando ir a los lugares donde el trauma ocurrió, no hablar


de lo ocurrido, inhibir actividades, emociones y pensamientos hasta
el punto de sufrir períodos de disociación.

• La exposición al recuerdo del trauma puede causar agitación,


agresividad o pánico. Además puede haber repercusión en el
sueño, en el sistema de alerta, con hipervigilancia o dificultad en
concentrarse, irritabilidad, tristeza y respuesta exagerada a
estímulos imprevistos

• Es el cuadro que aparece con frecuencia en el niño maltratado o


abusado sexualmente.
• Las reacciones psicofisiológicas frente a los estresores
pueden venir determinadas genéticamente o bien ser
adquiridas por cambios biológicos en períodos
tempranos del desarrollo, durante los cuales es mayor la
plasticidad cerebral neuropsicológica, determinando así
la predisposición hacia un tipo u otro de psicopatología.

• Esto explicaría por qué experiencias traumáticas durante


la infancia o en etapas posteriores, o un ambiente
familiar desestructurado, pueden provocar reacciones de
ansiedad y depresión en unos individuos, mientras que
experiencias similares producen, en otros, trastornos de
conducta o agresividad, dependiendo de la disposición
biológica individual; sin contar con el amplio número de
personas que generalmente logran adaptarse a dichas
experiencias sin desarrollar patología alguna por ser
escasamente vulnerables.

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