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Busquemos el reino de Dios y su justicia

Si hubiera una lápida en el lugar donde murió David, probablemente diría: David (murió) después de
servir a su propia generación conforme al propósito de Dios. Hechos 13.36

Cuando llegues al final de tus días y mires atrás, ¿lo harás con tristeza o con satisfacción? El final
depende de lo que hagas de ahora en más como persona individual y como miembro del cuerpo de
Cristo. El éxito y la realización de los sueños de Dios para nuestra vida no es un evento o una decisión
del momento. Es un camino, un estilo de vida, un compromiso diario.

Alcanzar la meta de Dios para nuestra vida es buscar diamantes en vez de mariposas. Las mariposas
duran días pero los diamantes toda una vida. Verás mucha gente a tu lado persiguiendo mariposas. De
alguna manera el sindicato de cazadores de mariposas ha logrado mucha publicidad; es que son tan
coloridas que la mayoría queda embobada tratando de atraparlas.

Además hay multinacionales apostando millones a la venta de mariposas; para ellos es un negocio
atractivo porque cuando la gente atrapa una, en poco tiempo quieren otra y otra y otra. Los diamantes
son más caros; muchos más caros. Son difíciles de encontrar y requieren un trabajo artesanal para
darles brillo y forma.

El mundo querrá engañarte con mariposas llamadas amor barato, dinero, prestigio, seguridad, placeres
pecaminosos, superficialidad. Sería una tragedia que perdieras tu vida persiguiendo mariposas.

Llegarías al final de tus días con una lista grande de gente que usaste, de cosas que consumiste y de
proyectos sin cumplir que, en el fondo, sabías que deberías haber intentado. Empieza a buscar
diamantes. Ama a la gente, sirve al Señor, ayuda a los necesitados, trae calor donde hay frío, lleva
amistad donde hay soledad, lucha por la justicia, busca al Señor. Trabaja para una iglesia auténtica que
cumpla la misión que le encomendó su Señor, y verás cómo se cumplen los sueños de Dios para tu vida.
Pablo podía decir con el pecho hinchado:

He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me


espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día. 2 Timoteo 4.7-8

Quiero poder decir eso en mi vejez y quiero poder decirlo de mis seres queridos.

No todas las mariposas son malas en sí mismas; puede que sean medios necesarios para alcanzar
nuestras metas. Pero deben ser medios y no metas. Es fácil hacer metas de cosas que deben ser medios.
A veces tenemos clara la diferencia al principio pero después nos confundimos.

Por eso es importante cuidar el corazón. Limarlo y exponerlo ayuda que lo mantengamos puro y
dedicado a Dios. Eso es enfocarse en tesoros de eternidad y no en tesoritos pasajeros. Es mi oración
que puedas buscar primero lo primero y más valioso.

Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia. Mateo 6.33

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