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4.

La acción hUmana
La racionalidad hace libre al ser humano pues le permite elegir y pla-
nificar sus acciones. Sin embargo, no siempre las personas actúan movi
das Dor una auténtica libertad. Al contrario, pareciera que una persona
iamás podría ser libre si guiara siempre sus pasos movido por sus valores
morales. De hecho, la idiosincrasia popular define la "moral" como una
serie de reglas rígidasy obligaciones que deben cumplirse para no caer
enelpecado. Este capítulo analiza la acción humana desde la perspectiva
flosófica. Es decir, trata sobre la moral, entendida como una forma de
saber racional (Cortina, 1996).

4.1. Es la mora una sefiora regañona?

Adela Cortina hace esa comparación: suele pensar en la moral


se

como una señora regañona que prohíbe


hacer muchas cosas placenteras
Señala la autora que "Parecía, pues, quue la
y que ve todo como pecado. la existencia
moral debía consistir en mandatos encargados de amargar
al personal prohibiéndoles cuando pudiera apetecerles" (1996, p.
17).
más generalizada. De ahí que, muchas veces,
Quizá esa sea la percepción
sentir la necesidad
la religión sea un refugio personal para lavar culpas y
de que estas sean perdonadas por una autoridad superior.

El pensamiento religioso domina muchas


áreas de la vida en nues-

vinculación entre moral y


tras sociedades. De ello se deriva la frecuente
religiosa es mas
piensa una persona muy
religión. Casi siempre, se que
a hacer el bien y a poseer altos
valores morales. Sin embargo,
propensa de pederastia entre
sobre múltiples casos
con frecuencia surgen noticias
los sacerdotes católicos y pastores de iglesias evangélicas.
abominables
en Guatemala (2017) hubo dos casos
Kecientemente, de
que reflejan ese contradictorio discurso "moral" de la religión: el hijo
adolescentes. Una de
ellas,
P a s t o r evangélico arrolló a un grupo
de

51
se limitó a decir
"Jehováes
murió. Al ser entrevistado,
ee

mes después ocurrió un hecho Similar: un ciudadano ar grande".


Solo u
tes de tránsito y a un grup0 de peatones. Después del hecho a dos ge olló
corte en el cuello y escribio, con su sangre, la palabra Jehová se hizo
bizo un
n
agen-
casos, pareciera que creen que su fe en Dios los puede salva namb
ambos
salvar del castigo
como si Dios fuese una autoridad que les va a perdonar
cualquier acto,
por atroz que sea. Asumen su fe religiosa como un salvocond.

pasar por encima de cualquier persona en aras de su derecho individpara


y egoísta a la libre locomoción.
Religióny moral tienen como fin llevarallas personas a su
vital. La primera, surgió como respuesta al afán de salvación de plenitud
las ne
sonas.Por ello, busca liberar al ser humano del mal
voluntario, la muerte
vel sinsentido de la vida. La diferencia radica en que los
damentales defendidos por la religión son "dogmas" deben principiosfun-
dos por fe. Es a lo que Fromm y ser acepta-
(2003) 1lamaría ética autoritaria: una
falsa
moral, escudada en una autoridad que no permite al individuo
erigir sus
propios principios y hacerse responsable de los mismos. A ella se
trapone la ética humanista: le con-
que surge del interior del individuo ple-
esa
namente desarrollado y consciente de
sí mismo.
pios morales surgen de consensos y deben ser Individuo cuyos princd-
(Cortina, 1996). aceptados racionalmente
Uno de los fundamentos básicos de las sociedades
la libertad de
religión y de culto. En un mismo grupo suelen democráticas es
Sonas que profesan diferentes credos convivir per-
lerantes con quienes religiosos. Esto nos obliga a ser to
piensan de forma distinta. Cada
principios diferentes. Por ello, la moral civil, religión se guia pla
religión puede servir como laica, independiente de
interlocutor entre las distintas
nes religiosas. Esa "ética laica"
consiste en "un conjunto demanitestacio0-
rales que ya comparten los distintos
piuralista y que les grupos de una sociedad
valores
por compartir esa permiten construir su mundo moraime
base común" juntos precisau
En
concreto, la moral se (Cortina, 1996, p. 32).
guna de estas es refiere a las acciones del ser nin-
nada por ciertos totalmente espontánea. Cada una de ellasnunadicio
conocimientos
capitulo anterior se y actitudes
asumidos esta En el
reflexiona sobre las mencionaba que, ante cada ante ia
dividuo
de
da
decisión, opciones
procura que tiene y se
ne s necestuauo
decide ellas. En
una le ellas. En
saber que nos orienta
que sus
acciones Sean por
sean encaminadas por "u tipo
ta para ene
forjarnos un buen ca
carácter, que
nos
nermita enfrentar la vida con altura humana, que nos permita, en suma,
y felices" (Cortina, 1996, p. 16). Eso es la moral.
ser justos
Ia palabra "moral" es de origen latino y se deriva del vocablo griego
tica", por lo que podrian asumirse como sinónimos. En su respectivo
"modo de ser", "costum-
idioma, ambas signiticaban "comportamiento",
filósofos han creado una distinción: llaman "mo-
bre". Sin embargo, los
los principios que guían las acciones. Se re-
ral" a la práctica misma, a
serva término "ética" a la disciplina filosófica que estudia la moral.
el
De esa manera se
Las diferentes sociedades se comunican, dialogan.
morales de validez cada vez más amplia o
van consolidando principios
hablar de un
trascienden la propia comunidad. Por ello, no se puede
que
individuo o cada grupo establece sus
relativismo moral en el que cada
normas. De hecho, la altura
moral de una persona se evidencia
propias cultura y adopta conductas
esta capaz de trascender la propia
cuando es
vez más amplia. Los sujetos
con po-
válidas para una comunidad cada
ver con desconfianza al
resto.
cierran a su grupo y suelen
breza moral se estrechez moral
ejemplo, con Donald Trump: su
Es lo que sucede, por ét-
a toda persona que no pertenezca a su grupo
hace ver como enemigo a quie-
los aficionados de algún equipo o
nico. También se puede ver en

nes se fanatizan por alguna


religión.
"la
Cortina señala que
morales se aprenden,
Dado que las normas en un
pretende orientar la acción humana
moral es un tipo de saber que de compren-
'razón' entendemos esa capacidad
sentido racional (..) por p. 22). Según esto,
de una inteligencia" (1996,
sión humana que a r r a n c a lo
a discernir entre lo bueno y
necesitamos de la razón para
aprender nuestra vida
incorrecto. Solo así podremos ordenar
malo; lo correcto y lo
nuestras metas.
y ser conscientes de desarrollar
dedicar esfuerzos intelectuales para
Por ello, vale la pena evaluar las acciones y
moral. Gracias a esta, es posible unas son
la conciencia comprender que
si buenas o malas; o
conciencia moral
antemano son cum-
Saber de
la
otras. En ese sentido,
moralmente mejores que
ple tres funciones:
Comprenderlas diferentes
Distinguir entre lo
buenoy lo malo. Por ejemplo,
otra forma.
traerá obrar de
una u
que establecer
consecuencias
c o n una persona para valo-
permite reconocer que dialogar evaluar los
También permite
dcuerdos
es mejor que golpearla.
culturas y
sociedades.
otras
res positivos que poseen
que sean
s coherentes con los
e a n coherentes
acciones
deforma
torma que u
ginemos que un asesinc valo-
.
Orientar
las
posean.
Por ejemplo,
si
imaginemos

le arregla todo
ofrece
para quedar li
Q100 000.00
se
que
nal le permnitirá evaluarlainmo-
res
abogado
pagar a
un
moral del
profesional
la mo
bre, la
conciencia
hazará
Así, la rechazará
para
para respetar
respetarla ética pro-
ralidad de la
propuesta.
ligación moral de defenderlo,
tiene la obligaci
supuesto, pero
so ero
fesional. Por
costa por dejarlo re, sino para
libre, parasino
que le
que se
juz
luchar a toda
no para
debido proceso.
acuerdo con el
gue de que aprueba
Autocrítica. La conciencia actua como
juez interno n

acción realizada. Si el abogado


del ejemplo anterio
reprueba una
su conciencia le juzgará como in.
seguramente
acepta la propuesta, de culpa. En cambio, si la
moral o lo hará cargar con un complejo
su propia concien-
rechaza o aclara su papel al presunto implicado,
cia le permitirá sentirse bien.

4.2. Desarrollo moral


Dado que la moral se aprende, los sistemas educativos -formales e
informales- tienen en sus manos el potencial desarrollo del estudian-
tado. Sin embargo, no se trata de "indoctrinar" a los sujetos educativos,
imponiéndole principios morales cerrados. Por el contrario, la educación
debe propiciar que el niño
"piense moralmente por sí mismo (...) que se
abra a contenidos nuevos y decida desde su
El educador pone así las bases de
autonomía qué quiere elegir.
una moral abierta"
73). En ello, fallan muchas instituciones educativas (Cortina, 1996, p.
asumen
de carácter religioso:
que con obligar a los niños a
morales estarán formando aprender una enorme lista de regäs
frenan ese desarrollo. mejores ciudadanos. No saben que, más bien,
ror supuesto, no se debe confundir el significado de
Generalmente se piensa que ser "autonomia.
gana. Ello no es autónomo es hacer lo que se a en

humanizan y que
correcto.
Autonomía significa elegir vemE
propician una convivencia aquellos valor
Dado que la moral social solidaria.
el desarrollo se
aprende, la conciencia progresa
del individuo.
bno que la
evolución
Al respecto, el
psicólogo
moral del sujeto ocurre Jean
simultant
el
nino guía sus actos a
partir de
en tres
etapas: al Pla8inio,
prin
aprende pautas de motivaciones tarde,
egoístas.
comportamiento en los que toma en Mas s
cuc
54
sociale vigentes, motivado con estímulos afectivos y valores cul-
norntablecidos. La
1 o r m a s

ima etapa, que Piaget asumió como la de la


moral, el sujeto es capaz de ser autónomo moralmente y
autonomía
los valores establecidos.
puede
incluso enjuiciar
ohermas plantea que la conciencia moral depende de nuestra ca-
los valores y normas que garantizan
nacidad para comprender
una con-
El
armoniosa.
desarrolla en diferentes etapas; ade-
proceso se
vivencia al progreso general del individuo. De ahí
más, discurre en forma paralela
como un proceso de racionali-
1e el filósofo concibe el progreso moral
No todas las personas progresan a la misma veloci-
7Ación sociocultural,
todas llegan a desarrollar estas tres etapas:
dad y tampoco
y autoridad asume commo
Preconvencional. El sujeto reconoce una
ella. Define como correctas sus ac-
válidas las normas emanadas por crear las propias. Es
si responden a tales reglas y es incapaz de
ciones
cuando el infante reconoce la autoridad
la fase normal de la niñez, adultos. Por ejemplo,
paterna. Puede y manifestarse en
pervivir
requiere siempre de los lineamientos de su guía
cuando un feligrés Es la etapa en donde
sentirse seguro en sus acciones.
espiritual para
1997).
predomina la ética autoritaria (Fromm,
apropia de las normas que gobier-
Convencional. El individuo se
autonomía ya que
comunidad o grupo social. Adquiere cierta
nan su
reflexión crítica. En este caso,
el
de una
acepta cada n o r m a despuésconducta aceptadas por su comunidad le
respetar ciertas pautas de convicción y sujeta sus
la n o r m a por
produce satisfacción. Cumple
actos a ella. individuo
de la autonomía moral. El
P o s c o n v e n c i o n a l . Es la etapa con las de
rigen su comunidad
es capaz de comparar las
n o r m a s que recono-
intelectual le permite
culturas. Su capacidad contra-
otros grupos o n o r m a s . Es capaz
de identificar
hu-
sus propias
Cer los errores de aquellas que
contravienen a la dignidad
le parez-
CClones y enjuiciar asimilar las de otras culturas que
nana. Sobre todo, puede
humanidad.
can más acordes con los ideales de la
sociedad, sus n o r m a s
tendran ma
esté una
Las normas mo-
Entre máás desarrollada no es tan sencillo.
c a n c e . Sin embargo,
el p r o c e s o de la imposición
practicando, ha resultado
y cul
s, tal como se ha venido económico, religioso
de
de los upos que detentan el poder político, población
los acepte
la
tural. c o m o escudo,
para que
Ellos las utilizan

55
como legítimos en su dirigencia. Someter las normas a juicio critico
la búsqueda de consensos pondria en riesgo su permanencia en el a

Existen muchos valores universalmente aceptados: libertad, ineti poder.


igualdad, solidaridad etc. Por supuesto, en algunas sociedades
ades ica,
estos
estos
son permitidos o son negados en la práctica. Por
ejemplo, aungue nOse
piense que todos tenemos derecho a la educación, un gran
la población sigue siendo analfabeta y miles de niños no porcentaie da
reciben instru
ción porque deben trabajar para subsistir.

4.3. Una moral intersubjetiva


En el desarrollo moral interviene la sociedad en su
fienden que la moral es subjetiva se basan en el hechoconjunto. Quienes de-
de que cada persona
concibe el mundo de manera particular. Plantean
que el individuo es el único
que puede construir su conciencia moral y actuar
su máximo según ella. Esta visión tuvo
exponente en Kant, quien llegó a proponer un imperativo cate
gorico: actuar de manera que se trate a cada
personacomo valiosa en sí
mismay no como medio para obtener un
fin particular.
Ese imperativo significó un
gran desarrollo en las reflexiones sobre la
moral. Solo el hecho de concebir a toda
nunca como un persona como un fin en sí
mismay
medio, significa ya un gran desarrollo en la teoría
Sin embargo, sigue anclando en el
individuo ética.
el origen de las normas mo-
rales. De ahí que sea llamado como
Kant planteaba que la razón
subjetivismo.
los alcances de ese iluminará a cada persona para descubrir
imperativo moral. Del
relativismo. Este consiste en afirmar subjetivismo se desprende el

el responsable de su que, así como cada individuo es


SOciedad genera sus
propia conciencia moral, cada cultura, comunidad o
propias normas. Estas son válidas solo para el grup
que las implanta y difícilmente se
ciales. Con ello, se establece la relaciona con las de otros grupos s
vISmo, la actuación moral depende imposibilidad del diálogo.
de cada sujeto. En el subjet
En el relativismo, caa
cultura es
independiente de las otras.
Sin embargo, como vimos, resulta cada vez más difícil er l
teoría subjetivista. Aunque cada individuo vea al mundo desde mantenc
cular punto de vista, no se le puede concebir de forma aislada. su parin
dividuo pertenece a un
grupo social del cual recibe sus valores y
Ioas
para actuar e interactuar. ino
Cartre planteaba que la construcción del "yo" solo es posible a partir
de la conciencia del "tu. Sin el otro con el que compararme, no puedo
conocerme a mí mismo. Es más, cualquier individuo que intente defi-
mirse a sí mismo deberá empezar por ubicarse como "ser humano". Es
decir, como un elemento que pertenece a un género que comparte con
muchos individuos más.
El mismo camino sigue la conciencia moral: nadie puede construirla
de la nada. En términos psicológicos, el seguir una norma es, inicial-
mente, un impulso por ser aceptado socialmente. La primera considera-
ción de lo bueno y lo malo no surge del interior del individuo sino de una
figura de autoridad como los padres.
La construcción de una identidad moral subjetiva tiene su origen en
relacionan entre
la colectividad quele precede. Además, los individuos se
en relación
si. Tal como lo plantea García Ruiz, "una subjetividad (yo)
con otra subjetividad (otro yo) constituye
una estructura intersubjetiva.

(2007, p. 45). No existe posibilidad de relación social fuera de la inter-


sino ubi-
subjetividad. Esta no corisiste en renunciar a la subjetividad,
carla en su dimensión social.
Para ello es necesario aprender a dialogar en
serio. Habermas (2002)
entre los
habla de desarrollar una "razón moral", un diálogo permanente
normas que garanticen el
miembros de una comunidad para definir las
Así, una norma no puede ser
pleno desarrollo de todos los integrantes.
válida individualmente. Lo es solo en lamedida en que surja de un con-
senso entre todos los afectados por
la misma.
de argumentar
Para construir consensos se requiere de la capacidad medio
por
y dar razones propios actos. Al saber argumentar se
de nuestros
rechaza
de la razón, señala Karl Popper (citado Por Cortina, 1996),
"Los dogmas, las afirmaciones o
man-
cualquier forma de dogmatismo: del fa-
se resisten a dejarse
criticar por la razón, son la fuente
datos que consecuencias para las personas
(Cortina,
natismo y tienen nefastas
1996, p. 64). se funda-
La autora pensaba no solo los dogmas religiosos que
en
la ideologia.
refería a los que suele producir
mentan la fe.
en También se
los seguidores ortodoxos del
que cayeron
ror
ejemplo, el dogmatismo en
de la economía de mer-
guían a los ideólogos
aismo o los dogmas que miembros de grupos
cado, los que utilizaron Hitler sus aliados, los
y
etcétera.
como el Ku-Klux-Klan, en Estados Unidos,

57
morales realmente válida.

En consecuencia,
las normas

pensaba Kant, solo lla utDen


Como razón
deben ser
ser
nos
argumentadas.
racionalmente
con aceptaCIón universal. Per0 a
difo.
puede llevar a
construirlas
Frankfurt (Habermas, Adorno, Apel) esa
ncia de
no es para
Kant, los filósofos
la razón de que
individual, tiende a instrumentalizarse razón
dialógica, intersubjetiva, comunicativa.

sino aportar argumar


misión de quien dialoga no es convencer,
La
a la poSibilidad de que existan argumentos mé
tos. Debe estar abierto
en un momento dado, debe estar nr
sólidos que los propios. También
parado para cambiar sus propias
convicciones en caso de detectar dehi.
lidades a partir del diálogo franco. Pero, sobre todo, debe tener la mad
rez intelectual para diferenciar los argumentos lógicamente construidos
de los que se apoyan en falacias.

4.4. En qué se fundamentan nuestras decisiones?


Si regresamos al lamentable suceso comentado al principio de este
capítulo, tendremos una idea más clara al respecto. En qué se funda-
mentó Jabes Meda, el hijo del pastor evangélico, cuando arrolló a un
grupo de adolescentes? Una opción era quedarse varado y llegar tarde a
su destino. La otra, pasar por sobre las adolescentes (con el riesgo de
matar a alguna, como en efecto ocurrió) para llegar a su destino ala hora
prevista. A juzgar por su decisión, en ese momento él vio como más im-
portante su derecho individual a la puntualidad que el derecho a la vida
de otra persona. Detrás de su decisión estaba la pugna entre dos valores
morales: vida de otra persona vs. puntualidad.

Qué son los valores?


Ya vimos que, detrás de cada decisión están los valores que nos mue-
ven a actual. El término "valor es un tanto dificil de definir puesto que
se refiere a
algo cuya existencia no puede
ser percibida
en sí misma, auu
que no se puede negar. Por ejemplo, no dudamos que una rosa sea Deia
Pero la belleza, en sí misma, no está en nada concreto de la rosa ni
Reconocemos la solidaridad en una a oura.
ro no
persona que apoya T
percibimos la solidaridad en sí misma.
Desde hace poco más de un
siglo cobró fuerza una rama filosor
encargada de reflexionar acerca de los valores: la axiologiä. Fe

58
a l a gue los valores (y el bien, como el máximo de
ellos) "no se puede
definir de forma explicita, sino solo implicitamente (..) solo
cabe expli-
carlo o interpretarlo" (1995. p. 150).
Tal como explica Frondizi, "Los valores no son cosas ni elementos de
casas, sino propiedades, cuaidades sul generis, que poseen los objetos
lamados bienes" (1995, p. 13). Aclara que la existencia de los valores solo
Duede corporizarse en los bienes, pero nada en sí de estos constituye su
valor.
La teoría crítica de Frankfurt plantea una naturaleza social en los
valores. Estos no son objetivos ni subjetivos: son intersubjetivos. Se trata
de conceptos; es decir, creaciones humanas, de naturaleza ideal, abs-
tracta. Sin embargo, no existen apriori, al margen de la experiencia. Solo
existen cuando se materializan en objetos concretos o bienes.
Al igual que las normas morales, los valores surgen a partir de con-
sensos intersubjetivos. Primero, se limitan a una comunidad determi-
nada. En la medida en la que responden a la naturaleza humana más
profunda, los valores van trascendiendo su comunidad de origen y aspi-
ran a universalizarse. Esto, sin embargo, es solo un ideal al que podría
llegarse por medio de consensos que van de lo particular (de las relacio-
nes concretas entre personas), a lo universal (por medio de consensos
cada vez más amplios). Así, un valor que surgió de una colectividad
puede convertirse en un valor universal.
Por otra parte, los valores solo existen por y para los humanos. No
pueden tener una existencia independiente y a-histórica. Por ello la pre-
tendida objetividad de los valores solo puede alcanzarse por medio de
ideal. De
diálogos intersubjetivos; es una objetividad humana, social;
no
ahi que ningún sujeto existe al margen de una sociedad o grupo. Es den-
Aun en el
tro de su colectividad donde desarrolla su sistema de valores.
encontró plantas
caso de Robinson, solo en su isla, al alegrarse cuando
de trigo, lo hizo porque en su cultura se valoraba esta planta como pro-
depender solo del
veedora de alimentos. Además, los valores pueden
no
El maiz no
No pueden existir si no es en un objeto que lo soporta.
Sujeto. se le ocurrióotorgárselo.
Lo
ene valor solo porque a la cultura maya físico
uene sus características intrínsecas que favorecen el desarrollo
por
en quien lo consume.

59
Los yalores cn la práctica
A veces nos equivocamos con los valores. Por ejemplo, conso
mente negamos que el dinero pueda ser el fin supremo. Sin
iente-
embargo,
nuestros actos nos contradecimos y vivimos siempre en función de lo ,en
pueda reportarnos riquezas. Por ejemplo, un padre de familia aue
Con
tal de ganar dinero extra, trabaja durante todo el díay apenas vea
sus
hiios, A nivel consciente se planteará que lo hace para darles una "buen"
educación, para que su familia esté bien. Pero en la práctica está suhor
dinando los valores como la convivencia familiar, la diversión, laami
tad. Los está ubicando muy por abajo del valor "riqueza" en su escala de
valores. La sola acción de trabajar mucho con el objetivo de que su fami
lia esté bien evidencia que no es muy consciente de su escala de valores,
No ha reflexionado o se ha equivocado en su reflexión relacionada con la
jerarquía de los valores que defiende.
Si se tiene clara la escala de valores es menos probable confundir
nuestros actos y decisiones. Estudios realizados en alumnos de la Uni-
versidad de San Carlos revelan que un alto porcentaje empieza a fumar y
beber durante el primer año en dicha casa de estudios. Los
psicólogos
han evidenciado que estos jóvenes confunden el valor de la "libertad" con
el valor del prestigio social (los nuevos fumadores asumen que llaman la
atención, que proyectan una imagen de madurez y seguridad). Ala larga,
esa decisión que asumen como "libre los conduce a su opuesto pues se
vuelven esclavos del vicio que adquirieron.
Así, vale la pena reflexionar acerca del valor supremo que debe
guiarnos: la virtud, la felicidad, la persona humana, elbienestarpleno, el
amor. Cualquiera de ellos puede auxiliarnos para establecer una tabla en
la que podamos reconocer cuáles son los superiores, cuáles los interiores
y la mejor manera de organizarlos para garantizar nuestro desarO
realmente libre.
.a aplicación de los valores corre por cuenta de la moral del indiv
auo. Pero su
sona
conocimiento es producto dela sabiduría. Aunque cadareal
per
presuma de guiarse por los valores, primero debe meuita ollas.
mente los conoce y tiene una definición aceptable de cada uno de e
Esto lo puede lograr por medio de un diálogo; primero, consigo nismo

liálogos
(autocrítica) y después con los demás. Solo a partir de esu
s

puede establecer la validez de sus valores.

60
Crisis de valores

Co habla mucho de que vivimos una crisis de


afirmaban losgriegos hacia el siglo IV a. de C. asívalores, pero lo mismo
como Ortega
mo
nrincipios del siglo AX. A parecer, las epocas de grandes y Gasset
cedidas por una crisis general y de valores en cambios sot
fos de la Escuela de Frankfurt se dieron a la tareaparticular. Los filóso-
de analizar la crisis
neral del sistema
general capitalista, manifestada en una permanente deshu-
manización de la persona.

Erich Fromm (1964) plantea una lúcida descripción de esta crisis


en
sL obra Psicoanálisis de la sociedad
contemporánea. Inicia ubicando los
valores como un componente de la ideología o visión del mundo de las
personas. Ya vimos que el sistema dominante impone su ideología y con
ella la escala de valores que le conviene. Pues sobre ese principio, Fromm
analiza los valores que promueve o impone la sociedad post capitalista
en la que vivimos.
En primer lugar, critica el sistema de valores que impusiera la bur-
guesía y que, con los acomodos que exigen los cambios históricos, se con-
tinúan dando en la sociedad posindustrial. En primer lugar, el sistema
burgués niega el precepto de Kant, acerca de utilizar a la persona como
instrumento. La esencia del sistema burgués radica en convertir al tra-
bajo en una mercancía y al trabajador en un consumidor. Ambos dejan
de valer por sí mismos y adquieren un valor de cambio.
El de trabajo, con lo que se convierte en
trabajador vende su fuerza
un instrumento para el dueño del medio de producción. Deja de importar
de ser valorado
por sí mismo y vale por su utilidad como asalariado. Deja
no solo ocurre en la esfera
y de valorarse a sí mismo como persona. Esto se desper-
del trabajo físico. Lo mismo pasa en otros ámbitos, en los que
un candidato, si
Sonaliza al individuo: un vendedor es efectivo si vende;
consigue votos; etcétera.
las personas asumen
Las relaciones sociales dejan de ser humanas:
roles que van más allá de sí mismas; de su
humanidad esencial. Con ello
su propia
una despersonalización del
individuo. Todo, hasta
Curre mercancía. El sistema organiza una
uerza de trabajo se convierte en una dinero. Incluso, para
la cual el valor supremo es el
d e valores en
interno, el Gobierno está obli-
conflicto armado
las víctimas del
Cra
gado a "pagar" una suma de dinero.

61
Las personas empiezan a valer (y a ser
respetadas) en
ingresos o capacidad de consumo. Ya no se reconocen comunción de sus
como un ser abstracto (y por tanto aliena
que debe persor sino
cumplir
aún a pesar de sus sentimientos. Por supuesto, el propio cor su rol
sistema
carga de convencer a los individuos de ese proceso de alienacieen se e
cesario para aspirar a subir en la escala social. n es ne-

La alienación trae consigo la pérdida de la


autoestima. El individte
sabe que no interesa por sí mismo y que su papel es huo
competir en una
sociedad en la que todo es mercancía. Así, los valores también se
Las cosas dejan de valer por sí mismas y se convierten en alienan
trofeos de quien
lasposee. Marx decía que los objetos dejan de ser satisfactores de nece
sidades concretas y se convierten en fetiches.
La lucha de cadaindividuo deja de ser su propio desarrollo pleno,
humano, personal (como persona humana, no como individuo fetichi-
zado). Ahora se busca el atesorar mercancías, cosas, fetiches. Pero las
mercancías no solo son los objetos de consumo, como una un li-
bro, un televisor. También se convierten en mercancías (y en fetiches) las
pelota,
amistades, las lecturas, los conocimientos. Al asumir como valor máximo
las mercancías, el resto de los valores se subordina a este.
Esta escala mercantilista de valores es la que explica todas nuestras
acciones morales. Al deshumanizar las relaciones sociales, las acciones
humanas se convierten en meras
estrategias orientadas a la obtención de
bienes (mercancías). Hasta la fe se convierte en mercancía: se
vende el
perdón por medio de diezmos y contribuciones. Ello explica por que e
individuo
que atropelló a los agentes de tránsito y peatones escribió con
Su sangre el nombre "Jehová". Asumía que tenía comprado el perdon u
su execrable acto.

4.5. Moral y derecho


Como vimos, las acciones humanas autónomas (moral) se guian por
los valores que el ollo
individuo posea. Sin embargo, entre mends
moral tenga una sociedad, menos efectivo es el actuar autónomo y iven-
li libre.
Las mismas sociedades crean iven-
cia. Cuando la
estrategias para garantizar
su soDC
isten-
fuerza moral esinsuficiente, se hace necesaria atr en
Cla de mecanismos de coerción que obliguen a las personas a actu
armonía con su sociedad. Así surgen las leyes.

62
Como vimos, la moral tiene esencia intersubjetiva. Eso significa
que
la actuación de cada individuo de alguna manera está regulada por la so-
eiedad y se expresa a traves de normas. Estas, claro, no siempre se regis-
tran. Por ejemplo, el saludar al llegar a un lugar no es una obligación,
Mero la mayoría de las veces se cumple. Por lo anterior, pareciera que
moral v derecho son dos manifestaciones de una misma realidad. En
efecto. Habermas lo considera asi, pues plantea que ambas realidades
son instituciones racionales que generan normas de convivencia. De ahí
que se suele confundir moral y derecho.
Algunas personas creen que basta con cumplir las normas juridicas
para actuar en una forma moralmente correcta. Esto ocurre en muchos
circulos políticos, empresariales y profesionales. Por supuesto, es solo un
subterfugio que utilizan para proyectar una imagen proba, aunque ca-
rente de legitimidad moral.
Existen dos características comunes: el derecho y la moral intentan
orientar la conducta individual o institucional para lo cual crean nor
mas. Esas pautas de comportamiento requieren de procedimientos
adecuados para ponerlas en práctica. Pero también existen diferencias
esenciales que se pueden resumir en tres puntos:
1. Las normas jurídicas son dictadas por órganos que la sociedad ha es-
tablecido con esos fines. En cambio, las normas morales, aunque sur
gen de la comunidad, corresponden al sujeto el hacerla propia.
2. El Estado crea mecanismos para que se cumplan las normas jurídicas.
Caso contrario, las mismas prevén sanciones y mecanismos de cum-
plimiento. La persona debe cumplir esté o no de acuerdo.
con ellas,
Lo hace para evitar ser sancionado. En cambio, la observancia de las
normas morales es jurisdicción de cada persona. La única sanción po-
sible es la del remordimiento.
3. Desde el punto de vista jurídico, el desconocimiento de una ley
no

exime de su cumplimiento a las personas: en un juicio, ninguna per-


Sona podría alegar desconocimiento de la norma. cambio, el des-
En
Conocimiento de una norma moral sí exime su cumplimiento.

Por otra parte, no bastan las normas jurídicas para que una sociedad
todos los derechos reco-
SEd Justa puesto que ellas no siempre protegen
tampoco basta la moral
ci-
d s por una
opuesto moral cívica. Por supuesto,
VIca que carece de poder coercitivo. Ambas son necesarias y

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complementarias. Además, muchas veces la evolución jurídica.es muy
lenta; por lo regular, la moral se anticipa al derecho.
El gran reto jurídico consiste en lograr que las leyes sean el refleio do
los principios morales. Asi, las personas cumplirán con las leyes
están convencidas de que son buenas y no por estar obligadas a hacerloporque
Pero para ello se requeriría replantear los principios morales. Adela Co
tina (1996), siguiendo a Habermas, plantea que entre más sólidos y sa-
tisfactoria sean las normas morales de una comuidad, menos requeri-
mientos de ordenamientos legales; por lo tanto, la existencia de una gran
cantidad de leyes en un país es el reflejo de la ausencia de consensos mo-
rales auténticos.
Por otra parte, una norma jurídica o moral solo puede ser válida si
es producto del consenso entre todos los seres a
quienes afecta. En nues-
tras condiciones resulta utópico. Pero, a pesar de todo, se han alcanzado
algungs consensos intersubjetivos muy importantes. Hasta mediados del
siglo XX se consideraba justoque no votaran las mujeresy los indigenas
pues se creía que no tenían suficiente conciencia como para decidir sobre
los destinos de la nación. Hoy esa postura resulta aberrante e inmoral.
Gracias a ejemplos tomados de otras culturas, la nuestra se apropió de
ese principio y hoy es ya una realidad.
Sin embargo, el establecimiento de las normas (morales y jurídicas)
debe replantearse. Hasta ahora ha sido producto de la imposición o de la
importación. El reto para nuestras sociedades, cultural y económica-
mente dependientes, es establecer normas morales y jurídicas de con-
senso, válidas para todos y garantes de la no discriminación. Pero ello
implicaría quitarle el privilegio a ciertos grupos de dictar las normas mo
rales que favorecen sus intereses.

RESUELVA LAS ACTIVIDADES DE LAS


PÅGINA 185-186

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