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Placoparia

(Coplacoparia)
tournemini (Rouaul)t.
(Rouault).

Fósiles
Grupo de ejemplares
de este trilobites
queirúrido, del
Ordovícico Medio de
Alía (Cáceres).

316 317
E
xtremadura, espacio abierto a la meseta
castellana por el este y a la influencia at-
lántica y portuguesa al oeste, no siempre
presentó la misma arquitectura geográfi-
ca, ni cobijó sobre sus antiguas tierras y
mares los mismos organismos que hoy la pueblan. A
través de los tiempos geológicos su diseño, estructu-
ra y habitantes han sufrido numerosas e importantes
transformaciones que también constituyen parte de su
historia.

Aquellos acontecimientos y seres vivos que no re-


cogen los libros de historia clásicos, están registrados
en forma de fósiles en los diferentes tipos de rocas que
constituyen el sustrato o terruño que hoy denomina-
mos Extremadura. Lugar para el que, en 1931, un exi-
mio geólogo y naturalista extremeño, Eduardo Hernán-
dez Pacheco, establecía sus límites entre “las nevadas
cumbres de Almanzor hasta los fructíferos castañares
y olivares de la alegre y pintoresca Sierra de Aracena,
límite natural y meridional de Extremadura, y desde el
Alentejo portugués a las vertientes de la Sierra Morena,
que dan vista a la llanura Bética”.

El interés e importancia de los fósiles de Extrema-


dura es clave para conocer la historia y la evolución
paleogeográfica de la Península Ibérica durante los
tiempos neoproterozoicos y paleozoicos. Los traba-
jos publicados reúnen datos procedentes de unos 400
yacimientos o secciones fosilíferas extremeñas, en los
Concentración que se llevan inventariados más de un millar de espe-
de valvas ventrales cies fósiles de invertebrados marinos, registros micro-
(aplanadas, con gran paleontológicos diversos, y señales de actividad en el
campo muscular) y sedimento (icnofósiles).
dorsales (abombadas)
del braquiópodo
Además de la contribución general de las locali-
Eorhipidomella
musculosa (Mélou), dades paleontológicas extremeñas a la Geología de la
del Ordovícico Medio Península Ibérica y a la historia de su paleobiodiversi-
de Fuenlabrada de los dad, algunos yacimientos son de interés especial por no
Montes (Badajoz). encontrar parangón en otras regiones ibéricas, o bien
Moldes internos de por servir de localidad tipo a varias decenas de fósiles
15-16 mm de anchura.
nuevos para la Ciencia. El descubrimiento y la primera
caracterización de estos últimos en Extremadura moti-
vó que parte de ellos tomasen nombres científicos rela-
cionados con la región, como por ejemplo ocurre con

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los arqueociatos cámbricos Chouberti- Fósiles del Neoproterozoico Afloramiento de calizas
cyathus extremadurensis, Alconeracya- Las rocas sedimentarias neoprotero- neoproterozoicas
con estructuras
thus andalusicus (género definido en Al- zoicas afloran extensamente en el cen-
estromatolíticas en
conera), Rasetticyathus alconeri (especie tro y oeste de Extremadura, presentando
Castañar de Ibor
dedicada a Alconera), Erismacoscinus un contenido fósil de escasa diversidad (Cáceres).
zafrensis (de Zafra), E. badajocensis (de y simplicidad orgánica, en la que mu-
la provincia de Badajoz), Antoniocosci- chos organismos no presentan partes
nus segedanensis (de Segeda, nombre ro- duras o susceptibles de conservación.
mano de Zafra). Es también el caso de los Por lo general, en las litologías pizarro-
braquiópodos Yorkia zafrensis (del Cám- sas se documentan microfósiles de pa-
brico de Zafra) o Productina pacensis (del red orgánica (acritarcos) y vesículas de
Carbonífero pacense); de los trilobites cianobacterias coloniales, mientras que
Calymenella alcantarae (del Ordovícico las calizas reúnen fósiles más variados e
de Valencia de Alcántara), Linguaphillip- importantes.
sia sanpedroensis (del Carbonífero de
la Sierra de San Pedro); y de los corales Los fósiles neoproterozoicos precisan tribuyeron decisivamente a la formación distribución de los conos embutidos es
Disphyllum pedrosensis (Devónico de la de técnicas especiales para su estudio, de rocas carbonatadas con estructura siempre asimétrica y cada nueva lámina
Sierra del Pedroso). láminas delgadas en el caso de los restos laminar, bien estromatolítica, bien ma- se dispone más elevada que la anterior,
de la actividad de las cianobacterias, y siva, debido a su capacidad de depositar estructura que los diferencia de todos Vendotaénidos,
La historia de las investigaciones pa- disgregación de las rocas y ataque con el carbonato cálcico. Las rocas calizas los demás grupos fósiles conocidos. En filamentos carbonosos
de apariencia algal.
leontológicas en Extremadura se inicia a ácidos fuertes para los acritarcos. En al- de este tipo abundan en el entorno del Extremadura se encuentran excelentes
Pizarras neoproterozoi-
mediados del siglo XIX de la mano de gunas circunstancias, por silicificación embalse de Valdecañas y en las trinche- ejemplos de bioconstrucciones formadas
cas de Navalvillar de
Casiano de Prado y progresa, en el úl- de las calizas, se ha preservado la es- ras de la antigua carretera nacional V, en por Cloudina en los alrededores de Cas- Ibor (Cáceres).
timo cuarto de aquel siglo, merced al tructura de las cianobacterias, las cuales las proximidades del puerto de Miravete tañar de Ibor (Cáceres) y en el embalse La anchura media de
trabajo de otros ilustres miembros de la presentan diseños orgánicos similares a (Cáceres). de Cíjara, próximo a Bohonal (Badajoz). cada cinta es de 1 mm.
Comisión del Mapa Geológico de Espa- las actuales, con estructuras segmenta-
ña, como Lucas Mallada y Justo Egoz- das o en forma de filamento. En otras áreas de la plataforma mari-
cue. En la primera mitad del siglo XX, las na, además de calizas estromatolíticas,
principales aportaciones corren a car- Los acritarcos constituyen la parte se desarrolló otro grupo de organismos
go de geólogos como Ismael Rosso de fundamental del plancton de los mares tubícolas de pequeño tamaño, próximos
Luna, Francisco Hernández Pacheco y del Neoproterozoico y del Cámbrico. a los cnidarios, cuyos restos fósiles se
Primitivo Hernández Sampelayo. A par- Dentro de esta denominación se inclu- conocen con el nombre de Cloudina. Se
tir de 1930 y hasta nuestros días, se mul- ye una amplia gama de microfósiles de trata de los primeros metazoos con es-
tiplican los hallazgos paleontológicos pared orgánica con formas muy diver- queleto calcáreo y también los primeros
por toda Extremadura, primero a cargo sas, cuyas vesículas pueden ser globo- bioconstructores, pues normalmente se
de geólogos y paleontólogos de otros sas o de contorno poligonal, con o sin agrupan por millones para formar ma-
países europeos (alemanes, holandeses, procesos espinosos o estructuras de de- sas biogénicas de gran porte, parecidas
franceses), que progresivamente son re- senquistamiento, que se relacionan con a arrecifes. Las dimensiones de cada es-
levados por la generación contemporá- restos de las posibles algas unicelulares queleto individual varían entre 0,3 a 6,5
nea de paleontólogos españoles de las planctónicas que originan estos quistes. mm de diámetro y más de 55 mm de
universidades de Extremadura, Madrid, longitud. Internamente están formados
Zaragoza, Valencia y Oviedo, junto a Las cianobacterias bentónicas flore- por una serie de láminas cónicas embu-
investigadores del Instituto Geológico y cieron en los ambientes marinos some- tidas unas dentro de otras y curvadas en
Minero de España y del Consejo Supe- ros de hace más de 540 millones de años su parte distal, presentando una estruc-
rior de Investigaciones Científicas. y, debido a su actividad biológica, con- tura “cono en cono” multilaminada. La

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Montículo carbonático nar y perforado, que tuvieron un floreci-
de calcimicrobios y miento rápido y se extinguieron al final
arqueociatos.
del Cámbrico. Las formaciones carbona-
Detalle de una
tadas, constituidas en una gran propor-
superficie erosionada
en el Cámbrico Inferior
ción por restos fósiles de cianobacterias
de Alconera (Badajoz), como Epiphyton y Renalcis, junto con
mostrando en relieve los géneros de arqueociatos ya citados
numerosos cálices de y Nochoroicyathus, Coscinocyathus, Ra-
arqueociatos. Moneda setticyathus, Mennericyathus y Protopha-
de 23 mm de diámetro.
retra, son abundantes en Extremadura y
afloran de forma discontinua desde el
límite con la provincia de Sevilla hasta
Mérida, destacando los afloramientos de
Llerena y Usagre (Badajoz), y con una
exposición espectacular en las canteras
En los niveles de pizarras que al- pero esta vez formadas por arqueociatos de Alconera (Badajoz), donde puede ob- res del teatro romano de Mérida están Alconeracyathus
ternan con los carbonatos se registran y calcimicrobios, producto de la activi- servarse el desarrollo superpuesto de nu- tallados en calizas con arqueociatos (el andalusicus (Perejón).
Deslizamientos Sección transversal de
restos carbonosos filamentosos sin es- dad biológica de cianobacterias que for- merosas bioconstrucciones. Aunque no teatro fue construido en el año 16 a.C.,
sinsedimentarios en un cáliz de arqueociato
tructura interna, estos reciben el nom- maron importantes depósitos de rocas las bioconstrucciones se tiene constancia directa de la explo- como un regalo de Agrippa a la recién
irregular, del Cámbrico
bre de “vendotaénidos”. Abundan en calcáreas. Los arqueociatos son los res- calcáreas del Cámbrico tación de estas canteras por los romanos fundada ciudad).
Inferior de Alconera
las mismas áreas que Cloudina. Las pi- tos fósiles de un grupo de poríferos sin Inferior. Canteras de podemos deducir que éstos conocían su (Badajoz).
zarras suelen mostrar, además, diversas espículas, con esqueleto calcáreo lami- Alconera. (Badajoz) existencia, ya que muchos de los silla- Otros fósiles muy comunes a partir
huellas de organismos de cuerpo blando del Cámbrico Inferior son los trilobites,
(icnofósiles), como por ejemplo Nimbia, un grupo de artrópodos de caparazón
Neonereites (sucesión del Estenilla, Ba- trilobulado y articulado, formado por
dajoz); Torrowangea (Coria, Cáceres); un número variable de piezas y segmen-
Phycodes (Arrocampo, Cáceres), etc. tos. Sus caparazones y restos de muda
se conservan abundantemente en las
Fósiles del Cámbrico rocas detríticas de grano fino de los ya-
La aparición de nuevas formas de cimientos pacenses del Cámbrico Infe-
vida a comienzos del Fanerozoico que- rior próximos a Zafra, Alconera, Llerena,
da reflejada, en Extremadura, por la apa- y también en las pizarras del Cámbrico
rición de multitud de fósiles con partes Medio de la Albuera del Castellar (Zafra).
duras conservadas, así como de icnofó- De las asociaciones de trilobites destaca
siles que evidencian unas estrategias de Serrania, un género del Ovetiense, y for-
alimentación sedimentívora o marcha mas representativas de niveles más ele-
ciertamente depuradas. Entre ellos cabe vados del Cámbrico Inferior (Marianien-
citar a Phycodes, Arthrophycus, Ruso- se) con Hicksia, Strenuaeva, Strenuella,
phycus, etc., en la localidad de Medina Gygantopygus, Protaldonaia, Delga-
de las Torres (Badajoz). della y Serrodiscus; así como trilobites
del Cámbrico Medio (Leoniense-Caesa-
En las plataformas someras de los raugustiense) como Paradoxides, Con-
mares del Cámbrico Inferior extreme- dylopyge, Ctenocephalus, Jincella, Sao,
ño, frente a las costas de Gondwana, se Holocephalina, etc. En los afloramientos
desarrollaron nuevas bioconstrucciones antes citados, junto a los trilobites sue-

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Hicksia hispanica sur de Villanueva de la Sierra, Cáceres Gordia, Palaeophycus, “Rhizomorpha”,
(Richter y Richter). ciudad y Puerto Señorina, Alcuéscar, Planolites, Didymaulichnus (pista bilo-
Cranidio (región
Sierra de San Pedro al noreste de Valen- bulada lisa) y Arthrophycus (con sección
cefálica) de un trilobites
cia de Alcántara o sureste de Herreruela, cuadrangular y marcas transversas: todas
del Cámbrico Inferior
de Zafra (Badajoz).
Pino de Valencia, etc.), como en la pro- ellas producidas por organismos desco-
Longitud, 25 mm. vincia de Badajoz (norte de San Vicente nocidos. Entre los icnofósiles orientados
de Alcántara y La Codosera, Alburquer- perpendicularmente a los estratos de
que, sierras de La Rinconada y El Alji- cuarcita, destacan las galerías vertica-
be en torno a Helechosa de los Montes, les llamadas Skolithos (tubos simples),
sierras de Herrera del Duque, Rena, Monocraterion y Diplocraterion (tubo
Siruela, Benquerencia de la Serena-He- doble, con entrada y salida), así como
lechal, Cabeza del Buey, Zarza Capilla, las estructuras complejas tridimensio-
Peñalsordo, Alange, etc.). En general, nales llamadas Daedalus (una lámina
las formas dominantes de estas icnoaso- en forma cónica). Todas ellas ofrecen
ciaciones son las pistas de reptación de secciones características al atravesar los
artrópodos denominadas Cruziana, co- planos de estratificación, y se atribuyen
rrespondientes al moldeado en arena de a animales de cuerpo blando dotados de
Paradoxides dos surcos paralelos (ahora lóbulos en gran movilidad (gusanos marinos).
(Eccaparadoxides) sp. relieve), con marcas de estrías oblicuas
Cranidio (región dejadas por los apéndices locomotores. Los restos fósiles propiamente di-
cefálica) de un trilobites Cruziana se suele atribuir a la actividad chos (conchas y caparazones), son poco
del Cámbrico Medio
excavadora de ciertos trilobites, respon- frecuentes en los materiales arenoso-
de Zafra (Badajoz).
sables también de otras marcas orgáni- cuarcíticos que componen la “Cuarci-
Longitud, 25 mm.
cas en las cuarcitas, como las llamadas ta Armoricana”. Sin embargo, hacia la
Monomorphichnus (de marcha sobre el parte superior de la misma, se cono-
fondo) o Rusophycus (marcas ovaladas cen algunos niveles de concentración
de reposo). Otras huellas frecuentes tam- de grandes lingúlidos (braquiópodos
bién en el plano de estratificación son quitinofosfáticos) y bivalvos, como por

len encontrarse también restos más raros gran número de invertebrados marinos,
de braquiópodos (Yorkia y otros géneros muchos de ellos de cuerpo blando y sin
Cranidios de dos organofosfáticos) y también equinoder- partes fosilizables. Sus icnofósiles o hue-
trilobites del Cámbrico mos (eocrinoideos, homalozoos). llas de actividad son muy frecuentes en
Medio de Zafra Cruziana.
todas las sierras formadas por la “Cuar-
(Badajoz): Conocoryphe Pista de reptación
Fósiles del Ordovícico cita Armoricana” del Arenigiense, tanto
(Parabailiella) sp. atribuida a trilobites,
(izquierda, 25 mm de Los fósiles ordovícicos más antiguos en la provincia de Cáceres (Serradilla moldeada en una
anchura) y Jincella de Extremadura corresponden a las seña- y Monfragüe, Las Villuercas, Altamira, cuarcita del Ordovícico
sp. (dcha.) les dejadas en el sustrato arenoso por un Hospital del Obispo, norte de Ladrillar, de Las Hurdes.

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del nivel estratigráfico. En estas pizarras de San Vicente de Alcántara, Helechosa
se intercalan niveles arenosos y suelen de los Montes, noreste y sur de Herrera
terminar en una segunda unidad cuar- del Duque, sur y sureste de Fuenlabra-
cítica importante (la Cuarcita Canteras, da de los Montes, noreste de Casas de
La Cierva o del Torrico), en cuya base Don Pedro, norte de Talarrubias, sureste
existen también fósiles del Ordovícico de Navalvillar de Pela, norte y este de
Medio. Las principales áreas donde se Garlitos, sur de Peñalsordo, sureste de
han citado yacimientos de edad Ore- Capilla y oeste de Cabeza del Buey.

Aspecto del Sinclinal ejemplo ocurre en la vertiente oriental Las pizarras que suceden geológi-
de Guadarranque al no- de la Sierra del Hospital del Obispo y camente a estas sierras formadas por la
reste de Alía (Cáceres), en la opuesta de la Sierra de Altamira (al “Cuarcita Armoricana”, suelen formar
mostrando alineaciones
este de los Ibores), en lo que se interpre- valles deprimidos al pie de las mismas,
cuarcíticas del Ordoví-
ta como una acumulación catastrófica donde los yacimientos de fósiles del
cico Medio y Superior.
En primer término derivada de tsunamis provocados por Ordovícico Medio son prácticamente
destaca el “valle de los explosiones volcánicas en la plataforma continuos y presentan una diversidad
trilobites”, con aflo- gondwánica. paleontológica variable, dependiendo taniense-Dobrotiviense (antiguo “Llan- Los fósiles del Ordovícico Medio Excavación temporal
ramientos de pizarras virn-Llandeilo” en su uso ibérico) son, extremeño comprenden numerosas en las pizarras del
fosilíferas en el flanco dentro de la provincia de Cáceres, el sur especies de trilobites pertenecientes a Ordovícico Medio de
norte de la estructura. Fuenlabrada de los
de Mirabel, Serradilla, parque de Mon- 35 géneros, entre los cuales destacan
Montes (Badajoz),
fragüe, sureste de Santiago de Alcán- algunos calymenáceos y homalonóti-
emplazada en niveles
tara, sur y sureste de Herreruela, este de dos como Neseuretus, Colpocoryphe, particularmente ricos en
Aliseda, este de la ciudad de Cáceres y Prionocheilus, Eohomalonotus e Ibero- trilobites completos.
Derrumbes en el traza-
do del “ferrocarril de suroeste de su término municipal, norte coryphe; facópidos como Eodalmaniti-
La Jara” entre Puerto de Robledollano, norte y este de Caña- na, Zeliszkella o Crozonaspis; ilénidos
de San Vicente y Alía mero, oeste de Solana, norte y este de como Ectillaenus; queirúridos como
(Cáceres). Las rocas son Castañar de Ibor, Navatrasierra –entre Placoparia y Eccoptochile; asáfidos
pizarras fosilíferas del Navatrasierra y Navalvillar de Ibor– y como Asaphellus, Nobiliasaphus e Isa-
Ordovícico Medio, en
noreste de Alía, entre otras áreas impor- belinia, lichidos (Uralichas) y odonto-
una de las localidades
tantes. En la provincia de Badajoz, los pléuridos (Selenopeltis). Los moluscos
paleontológicas más
conocidas de Extrema- principales yacimientos paleontológicos son el siguiente grupo en orden de
dura. del Ordovícico Medio se sitúan al norte abundancia y diversidad, en especial

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A B

A. Neseuretus tristani
(Brongniart in Desmarest). G
Vista lateral de un capara-
zón completo, procedente
del Ordovícico Medio de
Helechosa de los Montes
(Badajoz). Longitud, 43 mm.

B. Eodalmanitina destom-
besi (Henry). Agrupación
de caparazones juveniles
completos (de alrededor
de 10 mm de longitud),
C D encontrada en el Ordovícico
Medio de Fuenlabrada de los
Montes (Badajoz).

C. Zeliszkella torrubiae (Ver-


neuil y Barrande). Trilobites
facópido del Ordovícico
Medio de Fuenlabrada de los
Montes (Badajoz). Longitud
del ejemplar, 50 mm.

D. Isabelinia glabrata
(Salter), un trilobites asáfido
del Ordovícico Medio de
Fuenlabrada de los Montes
(Badajoz). Longitud del
ejemplar, 60 mm.

E. Ectillaenus giganteus (Bur-


meister). Trilobites ilénido
del Ordovícico Medio de
Fuenlabrada de los Montes
(Badajoz). Longitud, 80 mm.

F. Eccoptochile almadenen-
sis (Romano) (izquierda),
un trilobites queirúrido
asociado en esta muestra al
ilénido Panderia beaumonti
(Rouault). Ordovícico Medio
de Fuenlabrada de los Mon- los bivalvos como Redonia, Coxicon- nos cnidarios (conuláridos) y briozo-
tes (Badajoz). Longitud del chia, Hemiprionodonta, Cardiolaria, os, así como representantes de grupos
ejemplar mayor, 50 mm.
Praenucula, etc., gasterópodos (Sinui- problemáticos, como los macaeridios
G. Agrupación de colonias tes, Ptychonema), cefalópodos, rostro- y los hiolites. Los ostrácodos (artrópo-
E F
en forma de diapasón del conchas, etc. A continuación se sitúan dos diminutos de caparazón bivalvo)
graptolito Didymograptus
los braquiópodos, con una decena abundan en algunos niveles. Entre las
(Jenkinsograptus) spinulosus
(Perner), procedentes de de formas ubicuas entre las que cabe formas pelágicas, el microplancton de
las pizarras del Ordovícico mencionar los géneros Cacemia, Hete- pared orgánica (acritarcos y quitinozo-
Medio del Puerto del Clavín
rorthina, Eorhipidomella y Aegirome- os) suele presentarse mal conservado
(Cáceres). Los ejemplares de
mayor tamaño alcanzan 40 na. Los equinodermos más frecuentes por causa de metamorfismo regional y
mm de longitud. son los cistoideos diplopóridos (Calix, de contacto, pero el zooplancton co-
Oretanocalix, Phlyctocystis) y los res- lonial (graptolitos) abunda en la parte
tos de crinoideos. Hay también algu- inferior de las sucesiones pizarrosas,

328 329
A B

A. Uralichas hispanicus
(Verneuil y Barrande).
Trocholites fugax (Babin y Gutié- Cranidio (parte central
rrez-Marco), un cefalópodo de con- cefálica) de un ejemplar
cha espiral del Ordovícico Medio de en el que se distinguen
los surcos y lóbulos,
Garlitos (Badajoz). Diámetro mayor
combinados con una
del ejemplar, 33 mm. ornamentación de grá-
nulos, tan característicos
de los trilobites Lichida.
A la especie ilustrada
pertenecen los trilobites
más grandes encontrados
en Gondwana, con una
longitud axial de más de C
60 cm. El fragmento de
muda figurado mide 50
mm de longitud antero-
posterior y procede del
Ordovícico Medio de Alía
(Cáceres).

B. Redonia deshayesi
(Rouault). Moldes inter-
nos de la valva derecha
(arriba) e izquierda (aba-
jo), mostrando las ranuras
correspondientes al septo
anterior. Este molusco
bivalvo abunda en los
yacimientos del Ordoví-
cico Medio extremeño;
los ejemplares ilustrados
proceden de Herrera del
Duque (Badajoz) y miden D E
20 mm.

C. Cacemia ribeiroi (Shar-


pe). Valvas de un órtido
(braquiópodo) adaptado
a la vida en fondos fango-
sos, con la línea cardinal
alargada (40 mm) como
en los espiriféridos.
Ordovícico Medio de
Helechosa de los Montes
(Badajoz).

D. Selenopeltis gallica
(Bruton), un trilobites
odontopléurido nectoben-
tónico en el que destacan
las largas espinas pleura-
les. Ejemplar juvenil de 10
mm de longitud. Ordo-
donde son frecuentes las colonias en dos centenares de especies, cuya distri-
vícico Medio de Fuen-
forma de horquilla del género Didy- bución vertical permite establecer divi- labrada de los Montes
mograptus o las biseriadas de Huste- siones y correlaciones muy finas para (Badajoz).

dograptus y Eoglyptograptus. estos materiales, merced a la veintena E. Eoglyptograptus sp.,


de biozonas definidas por la selección un graptolito biseriado
del Ordovícico Medio de
En su conjunto, los fósiles del Ordo- evolutiva y registrática de todos estos in- Alía (Cáceres). Longitud,
vícico Medio extremeño reúnen más de vertebrados fósiles. 32 mm.

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Los materiales del Ordovícico Su- Garlitos (Badajoz), donde brindaron Monograptus flemingii Fósiles del Silúrico
perior extremeño no son tan fosilíferos asociaciones de conodontos y raros (Salter). Colonia con- El Silúrico de Extremadura compren-
servada en tres dimen-
como los precedentes, restringiéndose graptolitos. Los materiales del Ordoví- de afloramientos poco extensos, restrin-
siones en el interior de
a hallazgos bastante puntuales en la cico terminal (Kosoviense o Ashgillien- un nódulo, y vaciado
gidos al núcleo de los sinclinales hercíni-
provincia de Cáceres (noreste de Va- se/Hirnantiense), coetáneos con la gla- en látex (centro) de una cos de mayor continuidad lateral donde
lencia de Alcántara, sur de Herreruela, ciación con la que culmina el periodo de sus mitades. En este la sucesión de este periodo se inicia con
noroeste de Cañamero, oeste de Na- Ordovícico, libraron un único fósil (un último se distinguen con una formación extraordinariamente fosi-
claridad las celdillas
vatrasierra, noreste de Alía) y en la de equinodermo homalozoo) al oeste de lífera. Se trata de pizarras negras grap-
ganchudas donde vivie-
Badajoz (norte de Talarrubias, Garlitos, Navatrasierra (Cáceres), que no obstan- tolíticas, también llamadas “ampelitas”
ron los zooides. Silúrico
sur y sureste de Capilla). Los fósiles se te representa el quinto yacimiento de Superior de Herrera del por su utilización antigua para el abo-
presentan tanto en pizarras como en esta edad conocido en todo el suroeste Duque (Badajoz). Di- nado de viñedos, donde se acumulan
cuarcitas, y son principalmente braquió- de Europa. mensiones del fragmen- por millones los fósiles de las colonias
podos (Gelidorthis, Svobodaina, Dra- to colonial: 30 x 3 mm. planctónicas macroscópicas de los ya
bovia, Reuschella, Aegiromena, etc.) y A pesar de la aparente abundancia citados graptolitos. Cada una de ellas
Spirograptus turricu-
trilobites (Calymenella, Crozonaspis, de localidades paleontológicas extre- latus (Barrande), un suele estar compuesta por una sola rama
Dalmanitina, Scotiella, Deanaspis, Zeti- meñas del periodo considerado, restan graptolito de esqueleto o estipe (colonias uniseriales), pero hay
llaenus, Actinopeltis, etc.). Se conocen por investigar aún extensos afloramien- enrollado en espiral también colonias con dos estipes unidas
Svobodaina havliceki también algunos equinodermos (cistoi- tos pacenses de pizarras ordovícicas. De turriculada, del Silúrico dorsalmente (formas biseriales), e inclu-
Inferior de Alía (Cáce-
Villas. Braquiópodo del deos, crinoideos) y briozoos, que están ellos destacamos los ubicados entre Al- so colonias ramificadas radialmente. Los
res). El diferente aspecto
Ordovícico Superior en estudio. Casi todas las asociaciones burquerque y Puebla de Obando, entre graptolitos son excepcionalmente preci-
de las dos colonias de
conservado en arenisca.
mencionadas son de edad Berounien- Cheles y Valencia de Mombuey y, sobre la fotografía obedece a sos desde el punto de vista estratigráfico,
Moldes internos de la
se (Caradociense a Ashgilliense basal todo, en La Serena, Sierra de Hornachos que fueron aplastadas de modo que a partir de los yacimientos
valva ventral (izquier-
como máximo). Las litofacies calcáreas y Sierra del Pedroso donde, por el mo- con dos orientaciones extremeños han podido caracterizarse
da) y dorsal (derecha),
distintas. La colonia de
procedentes de Garlitos (Caliza Urbana), de edad Kralodvorien- mento, no se conoce ningún fósil ordo- numerosas biozonas de las épocas y
la derecha mide 17 mm.
(Badajoz). La longitud se (Ashgilliense “medio”), se presentan vícico de grupos clave como trilobites, edades Llandovery (Telychiense), Wen-
mayor es de 20 mm. únicamente al sureste de Capilla y en braquiópodos o graptolitos. Opérculo bilobulado lock (Sheinwoodiense, Homeriense) y
(“peltocárido”) de un Ludlow (Ludfordiense). Las rocas del
cefalópodo nautiloideo, Pridoli no contienen fósiles en ninguna
conservado junto a localidad, pero deben de estar repre-
restos de braquiópodos
sentadas en las potentes alternancias de
epiplanctónicos en
pizarras negras grapto-
areniscas y pizarras en las que se registra
líticas. Silúrico Superior el paso al Devónico, materializadas por
de Herrera del Duque los niveles previos a los que libraron los
(Badajoz). fósiles devónicos más antiguos.
Anchura, 24 mm.

Los principales afloramientos de piza-


Colonias uniseriadas
de Monograptus sp., el rras negras graptolíticas en Extremadura,
género más representa- donde se llevan localizados numerosos
tivo de entre todos los yacimientos con graptolitos silúricos, se
graptolitos silúricos. Los sitúan, dentro de la provincia de Cáce-
ejemplares proceden
res, al norte de Serradilla y parque de
de Pino de Valencia
(Badajoz), y su anchura Monfragüe, al norte de Castañar de Ibor,
máxima varía entre 3 y oeste de Navatrasierra, noreste de Alía,
3,5 mm. embalse de Cijara, Cáceres ciudad y su-
roeste de su término municipal, y sureste

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de Aliseda. En Badajoz, el Silúrico fosi- rugosos solitarios, tabulados, equinoder- Asociación de braquió- Higuera de la Serena y norte de Peraleda
lífero se conoce al noroeste de Villar del mos (crinoideos), tentaculitoideos, brio- podos estrofoménidos de Zaucejo. En ellos destacan asociacio-
(Boucotstrophia) y
Rey, sur de Fuenlabrada de los Montes zoos, conodontos y ostrácodos. También nes del Lochkoviense, Praguiense, Em-
espiriféridos (Brachys-
y Herrera del Duque, oeste de Peloche, se conocen algunos hallazgos puntuales siense Superior y Givetiense, dominadas
pirifer, a la derecha) en
Garlitos, oeste de Helechal, sur y sures- de restos de peces, poríferos, estroma- areniscas del Devóni-
en el primer caso por trilobites, y en el
te de Capilla, Zarza de Alange, Alange y tolitos y crustáceos filocáridos. Pero, a co Inferior de Alange resto por braquiópodos (de una decena
Villanueva del Fresno. excepción de los braquiópodos y de al- (Badajoz). La valva de de géneros) y algunos corales. Otra zona
gunos conodontos, ostrácodos y corales, mayor tamaño mide 35 apenas investigada para las raras asocia-
Las numerosas especies de graptoli- el resto de los grupos mencionados aún mm de anchura. ciones del Devónico Inferior y Medio es
tos contabilizadas hasta ahora, para el no ha sido objeto de estudio paleontoló- la prolongación en Extremadura del área
Apousiella, un braquió-
conjunto de yacimientos extremeños, gico detallado. portuguesa de Portalegre, donde prolife-
podo espiriférido abun-
pertenecen sobre todo a géneros unise- dante en las areniscas
ran estos fósiles, que apenas han sido
riales como Monograptus, Stimulograp- Los yacimientos del Devónico In- del Devónico Superior entrevistas al oeste de La Codosera y al
tus, Pristiograptus, Streptograptus, Mo- ferior son bastante escasos al norte de de Herrera del Duque norte de Villar del Rey (Badajoz).
noclimacis, Torquigraptus, Spirograptus, la alineación magmática de Los Pedro- (Badajoz). El ejemplar
Oktavites y Saetograptus; a formas bise- ches, conociéndose algunas secciones más grande mide 25 mm Las sucesiones devónicas más fosi-
de anchura.
riales como Parapetalolithus, Metaclima- puntuales en la Sierra de San Pedro (al líferas de Extremadura resultan ser, no
cograptus, Retiolites o Stomatograptus; y suroeste del término municipal de Cá- obstante, las unidades detríticas del De-
Pizarras del Devónico
a formas uniseriales ramificadas (Cyrto- ceres), sur de Herrera del Duque, nor- Superior de Herrera
vónico Superior, que afloran en la Sierra
graptus). Además de graptolitos, muchos te del término de Talarrubias y este de del Duque (Badajoz), de San Pedro (sur de Aliseda y suroeste
horizontes de pizarras negras silúricas Garlitos, las tres últimas de ellas encla- con concentración de del término municipal de Cáceres), la to-
contienen también fósiles de otros or- vadas en la provincia de Badajoz. Los valvas de braquiópodos talidad del sinclinal de Herrera del Du-
ganismos, generalmente en forma de niveles del Lochkoviense y Praguiense espiriféridos (Cyrtospi- que, sureste de Capilla y de Cabeza del
rifer) y rinconélidos. El
restos desarticulados o transportados, son poco fosilíferos, destacando algu- Buey, y sureste de Garlitos (Badajoz). La
ejemplar superior mide
entre ellos cefalópodos nautiloideos de nos braquiópodos rhynchonelláceos y abundancia y diversidad de las especies
24 mm de anchura.
concha recta con opérculo, rhyncho- trilobites homalonótidos pero, en cam- de braquiópodos en estas localidades,
nelláceos (braquiópodos) epiplanctóni- bio, los materiales del Emsiense reúnen Asociación del braquió- ha permitido diferenciar cuatro biozo-
cos, raros bivalvos, partes de artrópodos una gran diversidad de braquiópodos podo estrofoménido nas sucesivas dentro del Frasniense, en
(mandíbulas de filocáridos, patas o cutí- (una veintena de géneros), e interesan- Douvillina (izquier- las que predominan formas de espiriféri-
culas de euriptéridos), conodontos (con- tes asociaciones de conodontos, en este da, longitud: 20 mm) dos como Apousiella, Cyrtospirifer y Ri-
con un pigidio de un
servados delicadamente en las pizarras caso restringidas a las intercalaciones gauxia; estrofoménidos como Douvillina
trilobites asteropigínido.
negras) y algunos cornulítidos (conchas carbonatadas. y Pradochonetes; rinconélidos (Cypho-
Areniscas del Devónico
tubulares de adscripción problemática). Superior de Herrera del
terorhynchus, Paropamisorhynchus, Por-
Los materiales del Devónico Infe- Duque (Badajoz). thmorhynchus) y prodúctidos (Producte-
Fósiles del Devónico rior resultan mucho más fosilíferos al lla), muy frecuentemente concentrados
El Devónico extremeño suele ser bas- sur del eje de Los Pedroches, donde se en horizontes lumaquélicos dentro de
tante fosilífero, especialmente aquellas continúan con horizontes fosilíferos del las areniscas, o bien cubriendo extensas
unidades o afloramientos con pizarras Devónico Medio, prácticamente desco- superficies en las pizarras.
arcillosas, areniscas con hierro y lente- nocidos en la Extremadura septentrional
jones calcáreos. Los braquiópodos son (salvo algunos bivalvos del Givetiense Los fósiles del Frasniense terminal y
los fósiles más característicos de este terminal). Sus principales yacimientos del Fameniense están representados en
periodo y los que más abundan en toda paleontológicos, todos en la provincia contadas localidades, entre ellas las ubi-
la región, seguidos a gran distancia por de Badajoz, se ubican en los alrededores cadas en un sector de la Sierra de San
los restos de trilobites, moluscos (bival- de Alange, sur y sureste de Oliva de Mé- Pedro, al suroeste del término municipal
vos, cefalópodos, gasterópodos), corales rida, Campillo de Llerena, suroeste de de Cáceres, sureste de Cabeza del Buey

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abierto se situaría hacia el Sur y el conti-
nente al Norte (en términos geográficos
actuales). En la bioconstrucción de estos
niveles participan corales ramosos, gran-
des braquiópodos gigantoprodúctidos,
algas, tabulados y briozoos. También
son frecuentes los fósiles de corales soli-
tarios, braquiópodos diversos, moluscos
(especialmente gasterópodos), ostráco-
dos y foraminíferos.

Los afloramientos de la “caliza de Si-


phonodendron” se extienden desde unos
cerros cercanos a Los Santos de Maimo-
na hasta las proximidades de Feria, a lo
Schizophoria sp. (Badajoz) y región de Alange (Badajoz). El retazo mejor estudiado del Carbo- largo de las laderas de Sierra Cabrera y
Molde interno de la En sus litologías areniscosas dominan los nífero marino extremeño es, sin duda, la el cerro Armeña, en el término munici-
valva ventral de braquiópodos (doce géneros en la Sierra cuenca de Los Santos de Maimona, ubi- pal de Fuente del Maestre. La excelente
un braquiópodo preservación y la posición horizontal de
de San Pedro), pero cuando existen li- cada en la Zona de Ossa Morena y que
estrofoménido,
tofacies distintas (pizarras con nódulos), se extiende a lo largo de 11 km entre la unidad en algunos lugares próximos a
conservado en
suelen abundar los moluscos (bivalvos esa localidad, Fuente del Maestre y Feria Sierra Cabrera permite observar, en deta-
materiales
vulcanoclásticos del como Buchiola; varios géneros de ce- (Badajoz). Allí se conserva una sucesión lle, un ecosistema arrecifal de hace 330
Carbonífero Inferior falópodos ammonoideos), ostrácodos y del Viseense Superior, discordante sobre millones de años.
de Aliseda (Cáceres). homocténidos. un basamento formado por rocas cám-
45 mm de anchura. bricas que comprende ocho unidades La llanura arrecifal que representa dos y las algas proporcionaban un sus- Cummingella arbizui

Fósiles del Carbonífero litoestratigráficas. Estas representan des- esta unidad carbonatada se desarrolló trato rígido al que se fijaban, y sobre el (Hahn, Hahn y Rábano).

que se desarrollaron en condiciones óp- Trilobites proétido del


El Carbonífero marino de la parte de medios litorales hasta ambientes de sobre materiales terrígenos cuando la
Carbonífero Inferior
centroibérica extremeña se encuen- aguas profundas en un espacio bastante profundidad del mar era pequeña y los timas, los Siphonodendron, un género
de Aliseda (Cáceres).
tra restringido al sinclinal de la ciudad reducido. Los fósiles son especialmente aportes detríticos fueran lo bastante es- de corales coloniales ramosos, especial-
Longitud, 25 mm.
de Cáceres y al sur y sureste de Aliseda frecuentes en las rocas carbonatadas, de casos como para no impedir el desarro- mente frecuente en el período Carboní-
(Sierra de San Pedro, Cáceres). Los fósi- las que tomaremos dos ejemplos, de- llo de los organismos constructores de fero. Otras colonias ramosas de briozo-
les más abundantes (la mayoría del Tour- nominados informalmente “calizas de arrecifes. La secuencia de la biocons- os, corales tabulados y algas rodofitas
naisiense Superior, algunos del Viseense Siphonodendron” y “calizas masivas”, trucción fue, en esencia, la siguiente: solenoporáceas también crecían junto
Medio-Superior), son los braquiópodos con los que ilustrar las condiciones ex- a) en un primer momento, el sustrato a los Siphonodendron pero en número
(dieciséis formas distintas de estrofomé- cepcionales de preservación y su eleva- se vio colonizado por crinoideos, cora- bastante más reducido. Las ramas corali-
nidos, espiriféridos, conétidos, prodúc- do interés paleontológico. les solitarios, pequeños braquiópodos y nas también proporcionaron nichos am-
tidos y otros), trilobites (ocho proétidos briozoos, cuyos caparazones calcáreos bientales locales favorables para el de-
diferentes), corales rugosos solitarios (al La “caliza de Siphonodendron” está se acumulaban sobre el fondo al morir; sarrollo de esponjas, corales solitarios,
menos siete formas distintas), briozoos, constituida por margas y calizas con b) dichos restos permitieron la fijación gasterópodos, trilobites, ostrácodos y un
bivalvos, cefalópodos (nautiloideos y abundantes colonias de corales rugosos de larvas de otros organismos de ma- sinfín de organismos que, tanto sésiles
ammonoideos), ostrácodos, conodontos, del género Siphonodendron, a lo que yor tamaño, especialmente algas rojas como vágiles, vivían al amparo de los
foraminíferos, crinoideos, dientes de pe- alude su nombre. La unidad, de 8 a 35 y gigantoprodúctidos; estos grandes corales coloniales.
ces y algas calcáreas. Casi todos ellos, m de espesor total, representa una lla- braquiópodos (5-15 cm de diámetro) se
excepto los trilobites, permanecen aún nura arrecifal con varias fases de colo- situaban sobre las superficies tapizadas Los corales del género Siphonoden-
sin describir. nización y desarrollo, en la cual el mar por las conchas; c) los gigantoprodúcti- dron crecían hacia arriba con vigor

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critas, tormentas de excepcional vio- la cementación del sustrato calcáreo,
lencia azotaban la llanura arrecifal. Si creando la base idónea para la fijación
estas tormentas se producían antes de de las colonias de corales. En este caso,
que los corales estuviesen firmemente éstas no estaban sustentadas por las con-
fijados al sustrato proporcionado por chas de gigantoprodúctidos, como ocu-
los gigantoprodúctidos, todas las con- rría en la caliza de Siphonodendron, sino
chas de braquiópodos y las colonias de por un suelo endurecido y por ello aquí
corales eran removilizadas, quedando pueden desarrollarse colonias de cora-
fragmentadas o volcadas. El resultado les masivos. Como la limitación de la
es que en esta llanura arrecifal pode- profundidad era menor, aquí también se
mos encontrar niveles en los que los desarrollan colonias de corales ramosos
organismos bioconstructores (corales que alcanzan hasta 2 metros de altura y
y gigantoprodúctidos), se conservan más de 3 metros de diámetro, observa-
Colonia de pero, como la profundidad era escasa completos y en posición de vida, y ca- bles en las localidades de la Peraleda y Westfaliense, localizada en la Sierra de Superficie erosionada
Siphonodendron de (normalmente entre 0,5 y 1 m), llega- pas en las que sólo se puede observar el cerro Armeña. San Pedro (Cáceres), y diversos palino- en la “caliza de

una masa de restos fragmentados y re- Siphonodendron” del


gran tamaño, cuyo ba un momento en que las colonias de morfos del Estefaniense, encontrados al
crecimiento en abanico Carbonífero de Los
corales alcanzaban el nivel del agua sedimentados. Otras capas de la cuenca de Los sur de la Sierra del Saltillo (Cáceres).
quedó limitado por la Santos de Maimona
en bajamar. Entonces el crecimiento Santos de Maimona contienen también
escasa profundidad (Badajoz). Se observan
vertical era sustituido por un desarro- El segundo ejemplo seleccionado de fósiles de interés, muchas de ellas son Fósiles post-paleozoicos dos ciclos de
del agua, para pasar
llo preferente en la horizontal, con la la cuenca carbonífera es la “caliza ma- especialmente ricas en microfósiles. Sin Hasta la fecha no se conocen en Ex- crecimiento de
a desarrollarse
lateralmente. consiguiente extensión lateral de la siva”, que alcanza un máximo de 40 m embargo, los dos ejemplos presentados tremadura depósitos fosilíferos del Meso- corales ramosos sobre
Finalmente, al llanura arrecifal. Por ello, en la caliza de espesor y está formada por calizas ilustran acerca de su importancia geoló- zoico (Era Secundaria) o del Paleógeno, los braquiópodos

masivas con intercalaciones de calizas gica y paleontológica general, que atrae gigantoprodúctidos.
producirse una de Siphonodendron las colonias de co- cuyas posibles cuencas continentales
subsidencia pudo En la parte superior se
rales alcanzan muy raramente medio tableadas y margas. Vista al microsco- cada año las visitas de numerosos geólo- fueron erosionadas completamente y de
renovar el crecimiento observa una capa
metro de altura, aún cuando pueden pio, la caliza se compone sobre todo de gos españoles y extranjeros. las que no queda vestigio alguno.
hacia arriba. constituida por
llegar a ocupar gran extensión lateral. caparazones de organismos unicelulares colonias fragmentadas
Cuando todos los espacios estaban cu- denominados foraminíferos que, en al- Por último, las series del Carbonífero Los hallazgos paleontológicos en y removilizadas por
biertos por las colonias de corales, el gunos niveles, llegan a constituir más del continental (o de influencia continental), las cuencas del Neógeno se limitan a una tormenta.
crecimiento se detenía y las colonias 30% de la roca. Además se encuentran se reconocen por contener vegetales fó- los restos de un rinoceronte del Mioce-
morían. Sin embargo, esto no siempre corales coloniales masivos del género Li- siles, como helechos o licofitas arbores- no Medio, Hispanotherium matritensis,
llegaba a suceder, debido a frecuentes thostrotion, corales ramosos de los géne- centes, los cuales se acumulan muchas aparecidos cerca de Plasencia (Cáceres).
movimientos sísmicos que tendían a ros Siphonodendron y Diphyphyllum, y veces como restos previamente “flota- Los niveles lacustres de la Tierra de Ba-
producir un hundimiento o subsidencia otros grupos fósiles como algas, briozoos dos” en la cuenca de sedimentación. En- rros libraron algunos restos micropaleon-
de la plataforma en la que se encon- o microbraquiópodos (adultos de 3 ó 4 tre otros afloramientos mencionaremos tológicos (escamas de peces, oogonios
traban los corales. Cuando se registraba mm). Los corales coloniales se conser- los de Hinojosa, Maguilla, La Lapa, Ca- de caráceas), y escasos gasterópodos del
uno de esos pequeños hundimientos, se van muchas veces en la posición origi- sas de Reina y Berlanga (Badajoz), que Mioceno Superior, que por el momento
renovaba el crecimiento de los corales. nal en la que vivían y son los típicos de contienen formas clásicas como Lepido- permanecen sin estudiar.
Si la subsidencia se producía cuando la aguas someras y agitadas que, normal- dendron, Archaeocalamites, Asterocala-
llanura arrecifal estaba totalmente col- mente, aparecen a techo de los estratos mites, Stigmaria, Knorria, Archaeopteris, Los materiales del Pleistoceno Infe-
matada y los corales habían muerto ya, compuestos por foraminíferos. Las capas Anisopteris, etc., todas ellas del Carboní- rior y Medio han brindado restos poco
podía repetirse de nuevo todo el pro- de caliza masiva se formaban por la acu- fero Inferior de Ossa Morena. Los aflora- importantes de grandes mamíferos en
ceso. mulación constante de los caparazones mientos del Carbonífero Superior empla- contados yacimientos por toda la región,
de estos pequeños organismos. Cuando zado en la Zona Centroibérica brindan la mayor parte de ellos ubicados en con-
Con cierta frecuencia, durante cual- cesaba el aporte de sus restos, las aguas muchos menos restos paleobotánicos, textos arqueológicos tales como cuevas
quiera de las fases anteriormente des- en constante movimiento provocaban como una flora con Alethopteris del o terrazas fluviales.

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