TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE

Muchas bendiciones de parte de nuestro DIOS. Espero que, en estos momentos de crisis y
de aflicción para muchas personas, no solamente en Colombia, sino en el mundo entero, el
Dios Todo Poderoso los esté bendiciendo, porque Él también bendice en la adversidad.

El texto que vamos a estudiar y analizar hoy es, Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Este es otro de los textos más famosos y citados de la Biblia. Y muy comúnmente oímos
decir de muchos creyentes:

• “voy a iniciar este negocio, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
• “voy a obtener ese trabajo, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
• “Me declaro sano, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
• “Yo no me canso, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Pero, tengo que decir que es otro de los textos más malinterpretados y abusado de la Biblia.

No porque Dios no nos fortalezca, ya que esto es una realidad que todo creyente tiene que
haber experimentado. Sino por la mala aplicación a nuestras vidas. Y esto por la mala
interpretación que se ha dado comúnmente al texto.

Durante muchos años he escuchado decir a predicadores, maestros, pastores y creyentes,

que pueden empezar cualquier reto en la vida con éxito, porque: “Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece”, utilizando este texto como un instrumento de victoria, de fe, de
positivismo, para llegar a ser grandes triunfadores de la fe.
Ahora, por supuesto que, el texto es una enseñanza poderosa para la fe, pero no como
ordinariamente se enseña.
¿Cuál es la verdadera enseñanza que el Apóstol Pablo nos quiere dar en este texto?

Pues, lo primero que usted y yo debemos hacer, es sacar nuestras Biblias y leer el contexto
del verso que estamos tratando.
Veamos en resumen los versos anteriores:

• Verso 1. Exhorta a los hermanos a estar firmes.

• Versos 2 y 3. Exhorta a Evodia y Síntique a que sean de un mismo sentir en el Señor.
Y a su fiel compañero a que ayude a estos dos hermanos.
• Versos 4 al 7. Invita a los hermanos regocijarse en el Señor, a ser bondadosos, a no
estar afanosos, sino a pedir, a orar y rogar a Dios, por nuestras necesidades, para
que él nos guarde y nos ayude.
 • Versos 8 y 9. Exhorta a los hermanos a meditar en todo lo que es digno de alabanza.
• De los versículos 10 al 13, el Apóstol pasa a agradecer a los hermanos por la ayuda
(las dádivas) económicas que le enviaron, pero deja claro que, sin lugar a dudas,
toda su confianza está puesta en Dios. Usted puede leer el gozo que el Apóstol siente
por el apoyo económico recibido de los filipenses, y la confianza en el Dios amoroso,
que le ha permitido vivir en diferentes situaciones, tanto de escasez como de
abundancia.
• Versos 14 al 20. Reconoce a los filipenses como ayudadores de sus necesidades,
aclarándoles que el propósito suyo, no es buscar ayudas, sino fruto en cuanto a sus
enseñanzas, y que ha recibido todas sus ayudas como un sacrificio de ellos, que es
agradable a Dios. Y los bendice y les desea lo mejor.
Conforme a esto que estamos estudiando: “TODO LO PUEDO CRISTO QUE ME FORTALECE”,
se refiere a que el Apóstol podía ENFRENTARSE con cualquier situación relacionada con sus
necesidades materiales y mantener siempre un espíritu de contentamiento y una buena
actitud de fe, que agrada a DIOS. Ese todo de “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”,
no se refiere a todas las cosas que hagamos o emprendamos, se refiere al contexto
inmediato, de lo que está hablando el Apóstol Pablo, y está relacionado con los tiempos
de aflicción en los momentos de necesidad, es una exhortación al contentamiento y a la
fortaleza que recibimos de un Dios fiel, más allá de las circunstancias económicas en que
nos encontremos.
Y hoy en día es más necesario que nunca, “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, así
tenga o no tenga trabajo, o esté enfermo, o me encuentre en confinamiento obligado
pasando necesidades, o el mundo esté pasando por una gran crisis, “Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece”.
Recordemos este otro texto:

Aunque la higuera no florezca,

Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
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con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Espero que seamos edificados con este mensaje, ya que vivimos en tiempos donde hay una
sobre estimación en lo material, llenos de mensajes distorsionados, que consideran que los
momentos de escasez económica son una maldición, y no son vistos como un vehículo que
Dios puede utilizar, para llevarnos a su gracia y dependencia.
Hermanos, que El Señor los siga bendiciendo y hasta una próxima oportunidad.