Resumen de los hechos ocurridos con el señor José Omar Sánchez, conductor del

taxi WTQ-752 afiliado a la empresa Teletaxi.

El señor Omar Sánchez, antes del golpe que me le ocasiono al taxi ya venía
sufriendo problemas de salud, él llegaba a la droguería todos los días a dejar el
producido anterior, lo primero que hacía era retirarse el reloj y decía “Mijo, tómeme
la tensión que vengo como con mareo” teniendo en este hecho como testigo a
Jhonnatan Romero, empleado que tengo en la droguería quien también le tomaba
la tensión. La tensión se la tomaba antes y después de la pandemia, yo varias veces
le decía “Mijo, pida cita médica que puede ser triglicéridos o colesterol, problema en
los oídos”, pero él nunca hizo caso.
Una mañana me llamo, “mijo, venga urgente, me golpearon el carro por detrás y yo
le di a un taxi”, yo Salí y llegue a eso de las 7 de la mañana donde el, viéndolo
tranquilo en el sitio, fumando un cigarrillo, hablando con el que le golpeo el carro y
esperamos a los agentes de tránsito. A penas llego el agente, pregunto a cada uno
que había pasado y al escucharlos dijo, “esto es muy fácil, usted le arregla el carro
a usted y usted a usted”. Viendo que los hechos fueron así, todos arrancamos para
el taller y cada uno nos hicimos responsables de pagar los daños.
Quiero afirmar que el señor Omar, se encontraba excelente mente bien, llevo el
carro al taller e inclusive me dijo, “mijo, déjeme para el desayuno porque estoy
limpio, Sin plata…” le di dinero para los cigarrillos, y el almuerzo, ya que él iba a
estar pendiente del carro en el taller el resto de día.
Así paso, entregaron el carro, volvió a trabajar bien. Al mes, me llamo un domingo
a eso de las 4 o 5 de la tarde con la noticia que había golpeado un carro, esa misma
hora fui, la dueña del carro no quería arreglar porque quería que yo le pagara lo que
la aseguradora le avaluara el daño, yo le dije que no, que yo le mandaba arreglar el
carro, siendo así optamos por un acuerdo formal, el agente de tránsito en el
momento dijo, “listo, arreglado el problema, no hubo necesidad de croquis”. El señor
Omar dice que yo le ofrecí dinero al señor agente de tránsito, Eso es una gran
Mentira, conozco lo delicado y el riesgo que pueda tomar al sobornar a un agente
de tránsito. El señor Omar ser subió en el carro y se lo llevo para la casa, siendo las
8 de la noche, lo llame y me dijo que estaba mareado, pero en medio de todo, me
dijo de un negocio con un vecino que vende unas llantas nuevas con rines de lijo
que eran baratas, me puso hablar con el vecino y acordamos que venía a mi
droguería a negociar, pero el vecino “Nunca Vino”. Yo esa misma noche llame a la
esposa del señor Omar y le dije que lo llevara al día siguiente al médico, No sé qué
paso, lo llevaron a otro centro médico, yo al saber eso, llame al Señor Omar y le dije
“Hermano, valla a la empresa para que lleve los papeles de su dictamen médico,
incapacidad y más.” Del cual nunca lo hizo. Al mes completo, precisamente el día
el día que tocaba pagar la salud y seguridad como manda la ley, el me llamo y me
dijo “Mijo, yo ya me siento mejor, quiero trabajar” y yo le dije, “Listo, madrugue”, se
llevó el carro, trabajo hasta tarde, me di cuenta porque cuento un GPS en el
vehículo.
Al otro día llego temprano, cuando le pedí el dinero producido del día anterior él me
dijo, “no le voy a dar nada, porque esa plata es para el transporte para ir al médico
porque yo todavía estoy mareado”. Me Robo de frente, salió y se fue de ahí a
demandar a la empresa, que va a ir a la oficina de trabajo, sabiendo esto, yo le pido
el favor al gerente de la empresa para solucionar este problema, sacando la
liquidación de este señor para consignarla en el Banco Agrario, de todas maneras,
yo le comenté este problema mencionado los gerentes de las empresas donde
tengo otros taxis y me recomendaron conseguir un abogado. En el momento ya
cuento con un abogado de la familia y es a quien le di el poder par que me acompañe
en este caso.

Eso es todo.

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Nelson Celemín Buitrago.