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1.

Individualidad de Dios: Dios es único, no hay más, no existen más dioses; y Dios plasmo la
individualidad en toda su creación, y hay muchos ejemplos de ellos, desde las personalidades que
son únicas, las huellas digitales, el ADN, los cristales de la nieve, etc...

Asimismo la salvación es Individual.

2. Auto-Gobierno Cristiano: O Dominio propio, se lo debemos enseñar a nuestros hijos, porque


practicamente todo radica en el hecho de que el caracter del hombre debe estar bajo un auto
gobierno, debe dominar sus impulsos, debe dominar sus debilidades, y cuando sea creyente El
Espíritu Santo dará fruto en él y podra tener la templanza que le evitará ceder a la entación.

3. Carácter Cristiano: La Vida de Cristo en mi, en otras palabras es el fruto (las obras), que
evidencian si somos hijos e Dios. Es decir, lo que hagamos en soledad expresa la obediencia que
tenemos en amor hacia Dios.

4. Conciencia, la más sagradas de las propiedades:Dios escribió los mandamientos en la conciencia


del hombre, en el corazón de carne del hombre, por ende es la forma primaria para ser juzgados.
Aquellos no conocen ni conocieron a Cristo, Dios los va a juzgar por la conciencia de cada uno.

5. Forma Cristiana de Gobierno: Dios dio la autoridad a las instituciones conformadas por el
hombre, para que juzguen, y para que seamos gobernados. Sin embargo el gobierno cristiano
empieza desde el hogar, desde un hogar cristiano, donde se estudia la palabra de Dios, donde se
ama su palabra y se pone por obra.

6. Como plantar la Semilla del Auto-Gobierno: La palabra de Dios da la promesa en Isaías 55:11,
que no vuelve a Dios vacía, sino que es sembrada y será prosperada en aquello para lo que fue
sembrada.

La palabra de Dios es poderosa, y es la única que transforma vidas, no existe otro medio en el que
el hombre sea tocado y transformado. así mismo la semilla del autogobierno debe ser sembrada
en el corazón de nuestros hijos.

7. La Unidad con Unión: Lo hermoso de nuestra fe, es que Dios nos hace sus hijos, y por ende nos
hace uno en el Espíritu Santo, y nos hace parte de un mismo cuerpo, su iglesia, sin importar
nuestra cultura, sin importar si tenemos los mismos dones o vemos la vida de la misma forma, más
bien somos usados por Dios en toda buena obra y así como miembros de un mismo cuerpo, cada
uno es usado por Dios en su obra.

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