Los Dones y el poder

 
¿Que son los dones?
 
Los dones, son habilidades especiales que Dios regala a sus hijos.
 
Algunos de los dones del espíritu:
 
Discernimiento de espíritu, palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, fe, de
sanidades, Lenguas, interpretación de lenguas, profecías, obra de milagros,
administración, liderazgo o gobierno, Apóstol, evangelizar, exhortación, don de dar, don
de ayudar, don de la misericordia, pastor, justicia, servicio, maestro, el don del amor
 
1 Corintio 12, Romanos 12, Efesios 4 y 1 Pedro 4
 
Dios no solo quiere que aprendas acerca de Sus dones, sino que también quieras
experimentar cada día la maravilla de Su gracia y Su poder a través de ellos.  Las
experiencias, bajo la dirección del Espíritu Santo, será su mejor tutor
 
¿Quiénes son hijos de Dios aquí?
 
¿Hay alguien que no haya aceptado al Señor Jesucristo como Su Salvador?
…
Todo hijo de Dios debería estar usando sus dones.  Deberíamos, cada uno tener al
menos una manifestación del Espíritu funcionando continuamente en nuestras vidas.
No solo debemos conocer nuestros dones, debemos aprender sobre ellos y
desarrollarlos.
 
Ahora bien, hay diversidad de dones; pero el Espíritu es el mismo. 5 Hay también
diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 También hay diversidad de
actividades, pero el mismo Dios es el que realiza todas las cosas en todos. 7 Pero a
cada cual le es dada la manifestación del Espíritu para provecho mutuo. 8 Porque a
uno se le da palabra de sabiduría por medio del Espíritu; pero a otro, palabra de
conocimiento según el mismo Espíritu; 9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro,
dones de sanidades por un solo Espíritu; 10 a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a
otro, discernimiento de espíritus; a otro, géneros de lenguas; y a otro, interpretación de
lenguas. 11 Pero todas estas cosas las realiza el único y el mismo Espíritu, repartiendo
a cada uno en particular como él designa.

1 Corintios 12:4-12

Estos dones que nos da el Espíritu Santo están destinados a ser utilizados por los hijos
para tocar el mundo con el reino de Dios. 
¿Cuál es el propósito de Dios al darnos dones?  ¿Es ser superior porque tengo tal o
cual don?
El propósito es que Dios se magnifique en nuestras vidas mientras servimos como Sus
manos, pies y voz en el mundo que nos rodea. Y que el que vea estas manifestaciones
sea edificado y si ya el que es testigo de esto cree sea afianzado en su fe.
Los dones no nos fueron dados para agradarnos o por nuestros propios caprichos o
gustos.  Los dones los da el Espíritu según Su voluntad.  Se nos dan para activar
nuestra fe y para usarlos bajo la dirección del Espíritu Santo.  Dios es soberano y nos
da como El desea. Al final y a la postre recuerde que los dones no son para nosotros si
no para otros.  Para edificar.
 
Es cierto hay que personas que quisieran tener este o aquel don.  Vamos a hacer un
ejercicio, ¿Cuál don quisiera usted recibir del Espíritu Santo? 
 La palabra nos insta a desear los dones y a pedirlos.
1 Corintios 14:1 lee

Procurad alcanzar el amor; pero también desead ardientemente los dones espirituales,
sobre todo que profeticéis.

Podemos pedir y anhelar dones y será según la voluntad de Dios.

¿Y si escogemos recibir y operar en el don o los dones que Dios eligió para nosotros? 

Qué tal si decidimos poner en función lo que si tenemos mientras esperamos por lo que
no tenemos…

Hagámonos maestros en fluir en alguno de nuestros dones y luego ayudemos a los

demás a desarrollar los suyos.
  
 
¿Pero a quienes Dios usa para tocar al hombre?  A los que están dispuestos,
disponibles. No a los que están estancados sin usar los dones que ya tienen.

Pero para que queremos los dones, para que anhelamos eso. Es para edificar a otros
para ayudar a otros o para que nos vean. Los dones no son un símbolo de estatus. El
que profetiza no es más hijo de Dios que el habla en lenguas. Los dones no nos dan un
lugar si no nos dan una responsabilidad y una obligación. Una vez se te ha entregado
un don, ya sabes que necesitas hacer con él. Usarlo y ya sabes para que se te entrego.
 
No tiene que ser un Pastor, un Apóstol o un líder.  Hemos dicho esto antes y nos
reafirmamos en ello. TODOS somos hijos de Dios.  Nadie es más hijo que nadie. 
Nuestra relación con Dios es diferente, pero eso depende de nosotros.  Podemos ser
como esos hijos de domingo que van a ver a sus padres un rato los domingos y no
saben de ellos más durante la semana.  Podemos ser esos hijos que llama todos los
días que se interesan por saber los gustos, por saber si están bien, si necesitan algo. 
Ambos son hijos, y siendo padres nosotros mismo sabemos por experiencia que
nuestro amor por nuestros hijos es igual.  Pero nuestra relación con uno y con otro es
diferente.   De todos modos, cuando lleguemos al cielo no habrá Pastores, ni
Apóstoles, solo habrá hijos.
 
Los dones son herramientas para alcanzar un propósito, no nuestro propósito, si no Su
propósito.   Y para desarrollarlos tenemos que estar dispuestos a parecer ridículos, a
sonar raro, a que la gente diga y piense que estamos locos y a fallar. El resultado que
esperamos no está garantizado.  Lo único garantizado es que Dios estará con usted.
 
Nuestro Pastor Arturo usa una frase jocosa pero muy cierta, nosotros debemos hacer
nuestra parte, y por la parte de Dios, pregúntale a Dios.
 
Necesitamos estar atentos, pedirle a Dios que nos muestre la necesidad y estar
disponibles y dispuestos para que Dios nos use para suplirla.
 
Entonces cuando pasa cuando ponemos en obra nuestra fe, y usamos nuestros dones
no nos debemos asombrar ni tener miedo de los resultados de interceder por el
bienestar de los demás.  Los resultados serán lo que sea la voluntad de Dios.

1 Corintios 12:7

A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás
 
Esta palabra deja claro que los dones son para beneficio de otras personas. 
Al final los dones son para mostrar el amor de Dios a otros, para mostrarle a otros que
a Dios le importan.
 
A lo que ya les ha sido revelado su o sus dones deben buscar dirección y ayuda para
desarrollarlos.  Ya sea que le haya sido revelado o no su don, acérquese a sus
pastores.   Los que ya lo conocen para que les ayuden a desarrollarlo y a los que no
para que les ayuden a identificarlos
 
¿Quiénes de nosotros no tiene un mentor?  El que busca encuentra, actívese. 
Acérquese a los Pastores
 
El funcionamiento de algunos de estos done es temporal, de acuerdo con la necesidad
del momento para Dios y nuestra disposición.  Y otros tiene funcionamiento consistente
en nuestras vidas a estos les podemos llamar dones ministeriales.  Algunas personas
han sido separadas como un don mismo de Dios al cuerpo, a estos dones se les
conoce como oficios o llamamientos del espíritu. Ejemplo de estos son los Pastores.  
 
Ya sea uno u otro el caso. El Espíritu Santo hoy en día sigue repartiendo dones, pero
tenemos que estar dispuestos a utilizarlos de manera correcta, para el beneficio de la
iglesia y para la salvación de los que serán añadidos.
 
Los que queremos más de Cristo, más de su Santo Espíritu debemos buscar la
plenitud. 
 
La plenitud del poder (los dones que tenemos), Busque conocer los dones que el
Espíritu Santo le ha dado, desarróllelos, utilizando no cuando tenga la oportunidad, si
no busque tener la oportunidad. Busquemos operar consistentemente en lo que Dios
nos regalo
 
La plenitud del carácter (el fruto del espíritu) conozcamos más a quien vive en
nosotros, imitemos a nuestro Señor Jesucristo y que el fruto del Espíritu se refleje en
nosotros y a través de nosotros
 
La plenitud de sabiduría Debemos buscar seguir creciendo en conocimiento de Dios y
madurando espiritualmente, que no es otra cosa que aplicar lo que hemos aprendido
de Cristo en nuestra vida diaria con sabiduría.  Busque la sabiduría para que puedan
aplicarla en uso de sus dones.
 
Así que, nos aplican las palabras de Pablo:
 
Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la
imposición de mis manos 2 Timoteo 1:6
No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la
profecía con la imposición de manos del presbiterio.
1 Timoteo 1:6
 
¿Que respalda los dones?
 
El poder de Dios.  Digan conmigo mi Dios, mi Padre es TODOPODEROSO.
 
Y es cierto, nuestro Dios es todopoderoso. Los podemos ver en las cosas que ha
hecho:

El Dios que dividido el mar en Éxodo 14:21-31

El Dios que hizo caer mana del cielo Éxodo 16:14 – 35

El Dios que hizo brotar agua de una roca en Números 20:7-11

El que hizo hablar una burra Números 22:21-35

El Dios que Multiplicó la harina y el aceite 1 Reyes 17:17-24

El Dios que resucito al niño sunamita 2 Reyes 4: 32-37

El que curo a Naamán de la lepra 2 Reyes 5:10-14

Pero no se quedó ahí... Tanto nos ama Dios que se hizo hombre para ser nuestro
ejemplo. Y mientras caminaba por la tierra. Con su cuerpo de hombre, no estimo ser
como Dios como cosa a que aferrase y vino aquí. Nacido de mujer como tú y yo. Con
problemas de hombre como tú y yo y que hizo:

Sano a una mujer tenía un flujo de sangre por 12 años. Mateo 9:20-21
Sano ciegos – Mateo 9:27-31
Multiplico panes y pases Mateo 15:21-28
Expulso demonios Lucas 4:33-35
Dio abundantemente como la pesca milagrosa Lucas 5:1-11
Resucito a Lázaro y a la hija de Jairo Juan 11:1-44, Lucas 8:41 -56
Camino sobre el mar Juan – 6:19-21
Resucito Juan 20:1-7

Y nos dijo:

Juan 14:12-14 Ciertamente les aseguro que el que cree en mí, las obra que yo hago
también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. Cualquier
cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré; así será glorificado el Padre en el
Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.

¿Así que donde está el poder de Dios hoy?

¿Dónde están los milagros los prodigios, las sanidades, la multiplicación abundante?
¿Dónde está la ayuda de Dios a los que la necesitan?

Edward – Lydia, en Lilliam, Yarelis, esta en Ina…

Están en ti, están en mí, no podemos ocultar el poder de Dios. Si, ocultarlo. Así que el
no utilizar esos dones que Dios nos ha dado hace que no ocurran las manifestaciones
de poder que podrían ocurrir a través de nosotros para que otros crean y para que los
que creen se afirmen en su fe.

Así que hoy les decimos, busquen dentro de ustedes, descubran ese don, desarrollen
ese don y dejémonos usar por Dios.

Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Efesios 2:10
 
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