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SISTEMA RESPIRATORIO

ÓRGANOS DEL SISTEMA RESPIRATORIO.

FARINGE
CAVIDAD
NASAL

EPIGLOTIS

LARINGE

PULMÓN TRÁQUEA

BRONQUIO IZQUIERDO

BRONQUIOLO
DIAFRAGMA S

La superficie mediastínica (medial) de cada pulmón contiene una región llamada hilio, a través del
cual el bronquio, los vasos sanguíneos pulmonares, los vasos linfáticos y los nervios entran y salen
del órgano. Estas estructuras se mantienen unidas por medio de la pleura y el tejido conectivo y
constituyen la raíz del pulmón.
El pulmón izquierdo también presenta una concavidad, la incisura cardíaca, en la que se apoya el
corazón. Dado el espacio ocupado por el corazón, el pulmón izquierdo es un 10% más pequeño que
el derecho. A pesar de que el pulmón derecho es más grueso y más ancho, también es un poco más
corto que el izquierdo porque el diafragma es más alto del lado derecho, para dar espacio al hígado,
que se encuentra por debajo.
El segmento de tejido pulmonar que efectúa el intercambio gaseoso gracias a los gases aportados
por cada bronquio segmentario se denomina segmento broncopulmonar. Las lesiones bronquiales y
pulmonares (como los tumores y los abscesos) que se localizan en un segmento broncopulmonar
pueden extirparse quirúrgicamente sin alterar demasiado el tejido pulmonar circundante.
Cada segmento broncopulmonar tiene numerosos compartimentos pequeños (lobulillos) y cada uno
de ellos está envuelto en tejido conectivo elástico y contiene un vaso linfático, una arteriola, una
vénula y una rama de un bronquiolo terminal
Los bronquiolos terminales se subdividen en ramas microscópicas llamadas bronquiolos respiratorios
y también originan alvéolos (que se describirán en breve) que se evaginan de sus paredes.
Los alvéolos participan en el intercambio de gases, por lo que se considera que los bronquiolos
respiratorios comienzan la zona respiratoria. A medida que los alvéolos penetran en mayor
profundidad en los pulmones, el revestimiento epitelial cambia de cúbico simple a pavimentoso
simple. Los bronquiolos respiratorios se subdividen en varios conductos alveolares, compuestos por
epitelio pavimentoso simple.
Un alvéolo es una evaginación con forma de divertículo revestida por epitelio pavimentoso simple y
Componentes estructurales de un alvéolo.
La membrana respiratoria está formada por una capa de células alveolares tipo I y tipo II, la
membrana basal epitelial, la membrana basal capilar y el endotelio capilar. sostenida por una
membrana basal elástica delgada.
Las paredes de los alvéolos tienen dos tipos de células epiteliales alveolares. Las más numerosas
son las células alveolares tipo I, células epiteliales pavimentosas simples que forman un
revestimiento casi continuo en la pared alveolar. Las células alveolares tipo II, también llamadas
células septales, son más escasas y se disponen entre las células alveolares tipo I. Las delgadas
células alveolares tipo I constituyen el sitio principal de intercambio gaseoso. Las células alveolares
tipo II, que son células epiteliales redondeadas o cúbicas cuyas superficies libres contienen
microvellosidades, secretan líquido alveolar, que mantiene húmeda la superficie entre las células y el
aire.
El surfactante pulmonar es un agente tensoactivo presente en los alveolos pulmonares que en
contacto con el agua modifica su tensión superficial. Su principal función es disminuir la tensión
superficial de la fina lámina de líquido que recubre los alvéolos pulmonares, facilitando su expansión.
Los macrófagos alveolares (células del polvo) están asociados con la pared alveolar y son fagocitos
que eliminan las finas partículas de polvo y otros detritos de los espacios alveolares.
SUPERFICIES ALVEOLARES: sobre la superficie externa de los alvéolos, la arteriola y la vénula del
lobulillo constituyen una red de capilares sanguíneos compuesta por una sola capa de células
endoteliales y una membrana basal
Las paredes alveolares y capilares, que juntas forman la MEMBRANA RESPIRATORIA. Desde el
espacio aéreo alveolar hacia el plasma, la membrana respiratoria consta de cuatro capas:
1. Una capa de células alveolares tipos I y II y macrófagos alveolares
asociados, que constituyen la pared alveolar.
2. La membrana basal epitelial por debajo de la pared alveolar.
3. Una membrana basal capilar que a menudo está fusionada con la
membrana basal epitelial.
4. El endotelio capilar.
PASOS DE LA RESPIRACIÓN: ventilación pulmonar, respiración externa y respiración interna.
El proceso de intercambio gaseoso en el cuerpo, llamado respiración, tiene tres pasos básicos:
1. La ventilación pulmonar (pulmón, pulmón) o respiración es la inspiración (flujo hacia adentro) y la
espiración (flujo hacia afuera) de aire, lo que produce el intercambio de aire entre la atmósfera y los
alvéolos pulmonares.
2. La respiración externa (pulmonar) es el intercambio de gases entre la sangre que circula por los
capilares sistémicos y la que circula por los capilares pulmonares, a través de la membrana
respiratoria. Durante este proceso, la sangre capilar pulmonar obtiene O2 y pierde CO2
3. La respiración interna (tisular) es el intercambio de gases entre la sangre en los capilares
sistémicos y las células tisulares. En este proceso, la sangre pierde O2 y adquiere CO2. Dentro de
las células, las reacciones metabólicas que consumen O2 y liberan CO2 durante la producción de
ATP constituyen la respiración celular.
HEMATOSIS es el proceso de intercambio gaseoso que se produce en los capilares sanguíneos de
los alvéolos mediante la difusión de gases: oxígeno y dióxido de carbono. El intercambio gaseoso
alveolo-capilar es de valor vital ya que facilita continuamente a nuestro organismo el oxígeno
necesario para el metabolismo celular, al mismo tiempo que ayuda a eliminar los desechos
producidos por este mismo metabolismo, como el dióxido de carbono.
UN TRASTORNO RESPIRATORIO: se produce en recién nacidos prematuros y se caracteriza por el
colapso de los alvéolos como consecuencia de la falta de surfactante. Se debe recordar que el
surfactante reduce la tensión superficial y es necesario para evitar el colapso de los alvéolos durante
la espiración. Cuanto más prematuro es el recién nacido, mayor es la probabilidad de que desarrolle
SDR. este síndrome es más frecuente en hijos de madres diabéticas y en varones, y se presenta
más a menudo en estadounidenses de origen europeo que en afroamericanos.
Los síntomas del SDR son esfuerzo respiratorio, aleteo nasal durante la inspiración, estertores
espiratorios y, en ciertas ocasiones, una coloración azulada de la piel (cianosis). Además de los
síntomas, el SDR se diagnostica por radiografías de tórax y un análisis de sangre. Un recién nacido
con SDR moderada puede requerir sólo oxígeno suplementario a través de una carpa de oxígeno o
de una cánula nasal. En los casos graves, el oxígeno puede administrarse mediante presión positiva
continua en la vía aérea, a través de tubos nasales o de una máscara facial. En estos casos, se
puede administrar surfactante por vía directa a los pulmones.
Eupnea es la frecuencia respiratoria normal, es decir entre 12 y 16 ciclos respiratorios por minuto y la
Apnea es la ausencia de respiración o pausas en ella (de al menos 10 segundos).
respiración costal, es el movimiento del tórax hacia arriba y afuera, por la contracción de los
músculos intercostales externos.
respiración diafragmática, se caracteriza por el movimiento del abdomen hacia afuera, a causa de
la contracción y el descenso del diafragma.
La hipoxemia es una disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial por
debajo de 60 mmHg. También se puede definir como una saturación de oxígeno menor de 90,7%. No
debe confundirse con hipoxia, una disminución de la difusión de oxígeno en los tejidos y en la célula.
La sangre que ha perdido su oxígeno es de color rojo azulado oscuro. Las personas cuya sangre
tiene un bajo contenido de oxígeno tienden a tener una coloración azulada en la piel. Esta afección
se denomina cianosis.
La inflamación de la membrana pleural (pleuritis) puede producir dolor en sus estadios iniciales a
causa
del rozamiento entre las capas parietal y visceral de la pleura. Si la inflamación persiste, el exceso de
líquido se acumula en el espacio pleural y provoca un derrame pleural.

La frecuencia respiratoria normal de un adulto que esté en reposo oscila entre 12 y 16


respiraciones por minuto.
El aparato que suele usarse para medir el volumen de aire intercambiado durante la respiración y la
frecuencia respiratoria es el espirómetro.
El espirómetro es el equipo médico utilizado para realizar pruebas de espirometría.
Para utilizarlo, el paciente respira en una boquilla. El médico puede pedirle al paciente que respire
con normalidad o que respire hondo y exhale el aire rápidamente, como si estuviera inflando un
globo.
Estas mediciones pueden ayudar al médico a descubrir si la persona tiene un problema pulmonar,
como asma, problemas respiratorios, bronquitis, etc.

ESPACIO MUERTO ANATÓMICO a las vías de conducción en las que permanece el volumen
inhalado de aire sin llegar a los alvéolos. El volumen aproximado de este espacio es de 150 ml y
matemáticamente es igual a la diferencia entre volumen corriente y ventilación alveolar.

OXIGENACIÓN HIPERBÁRICA: consiste en el uso de la presión para aumentar la proporción de O2


disuelto en la sangre. Es una técnica eficaz para el tratamiento de pacientes infectados por bacterias
anaerobias, como las que producen tétanos y gangrena.
Una persona sometida a oxigenación hiperbárica es colocada en una cámara hiperbárica, que
contiene O2 a una presión mayor de 1 atmósfera (760 mm Hg). A medida que los tejidos del cuerpo
captan O2, las bacterias mueren. Las cámaras hiperbáricas también pueden utilizarse para el
tratamiento de ciertos trastornos cardíacos, la intoxicación por monóxido de carbono, la embolia
gaseosa, las lesiones por aplastamiento, el edema cerebral, ciertas infecciones óseas difíciles de
tratar causadas por bacterias anaerobias, la inhalación de humo, el semi-ahotamiento, la asfixia, las
insuficiencias vasculares y las quemaduras.

La respiración externa que se desarrolla en los pulmones convierte la sangre desoxigenada


(con bajo contenido de O2) proveniente del ventrículo derecho en sangre oxigenada (saturada
con O2), que vuelve a la aurícula izquierda. A medida que la sangre fluye a través de los
capilares pulmonares, capta O2 del aire alveolar y descarga CO2 en este mismo medio.
Aunque este proceso suele denominarse “intercambio” de gases, cada gas difunde
independientemente desde el área donde su presión parcial es mayor hacia el área donde su
presión parcial es menor.

Una vez que el oxígeno pasa a la sangre capilar en los alveolos pulmonares, debe distribuirse por
todo el organismo para satisfacer los requerimientos de las células, las cuales necesitan este
elemento de forma prioritaria. La presión parcial de oxígeno es más alta en los alveolos pulmonares
que en la sangre capilar por lo que se produce el proceso de difusión simple entre ambos medios.
Por otra parte, la presión parcial de oxígeno es más baja en las células de los tejidos que en la
sangre, por lo que cuando la sangre oxigenada llega a los tejidos de todo el cuerpo se desprende de
parte de su oxígeno, que se incorpora por difusión simple a través de la membrana hacia el interior
de la célula para hacer posible la respiración celular.

Los niveles elevados de CO causan intoxicación por monóxido de carbono, que se caracteriza por
una coloración rojo-cereza brillante en los labios y la mucosa bucal (el color de la hemoglobina
unida con monóxido de carbono). Sin un tratamiento rápido, la intoxicación por monóxido de carbono
es fatal. Se puede rescatar a una víctima de intoxicación por CO administrando oxígeno puro, lo que
acelera la disociación del monóxido de carbono de la hemoglobina.

Durante el ejercicio, difunde más O2 desde la sangre hacia las células metabólicamente activas,
como las fibras del músculo esquelético en contracción. Las células activas utilizan más O2 para la
producción de ATP, lo que desciende el contenido de O2 en la sangre desoxigenada hasta menos de
75%.

OXIMETRO: Es un instrumento de medida particularmente conveniente y no invasivo, muestra el


porcentaje de sangre que es portadora de oxígeno.
Más específicamente, muestra el porcentaje de hemoglobina arterial en la composición de la
oxihemoglobina, (la proteína de la sangre que transporta el oxígeno).
Cuando el corazón bombea sangre, el oxígeno se une a los glóbulos rojos y se reparten por todo el
cuerpo. Los niveles de saturación óptimos garantizan que las células del cuerpo reciban la cantidad
adecuada de oxígeno. Se considera que el porcentaje adecuado y saludable de oxígeno en sangre
es de entre el 95% y el 100%. Por eso, cuando la saturación se encuentra por debajo del 90% se
produce hipoxemia, es decir, el nivel por debajo de los normal de oxígeno en sangre. Y uno de sus
síntomas característicos es la dificultad para respirar. Además, cuando se da un porcentaje inferior a
80 se considera hipoxemia severa.

Sistema respiratorio en aparato respiratorio superior y aparato respiratorio inferior:

TRACTO RESPIRATORIO SUPERIOR


● Nariz y fosas nasales
● Senos paranasales: frontales, etmoidales, esfenoidales y maxilares
● Boca
● Faringe
● Laringe. Interior de la laringe
● Tráquea
TRACTO RESPIRATORIO INFERIOR
● Bronquios
● Pulmones
● Unidad respiratoria

NARIZ:
SENO FRONTAL

HUESO NASAL

CORNETE SUPERIOR SENO ESFENOIDAL

CORNETE MEDIO

CORNETE INFERIOR

EPITELIO OLFATORIO

NARINA

MUCOSA PITURITARIA ROJA

VESTIBULO NASAL

HUESO PALATINO

La cavidad nasal se comunica con la faringe por medio de dos aberturas de las narinas internas o
coanas
Los senos paranasales son unos espacios llenos de aire situados entre los huesos de la cabeza. Se
comunican con la cavidad nasal a través de unos pequeños orificios. Los senos
paranasales producen moco que se drena en la nariz, para mantenerla húmeda y libre de polvo y
microbios.
El área respiratoria, también llamada pituitaria roja, corresponde a la mucosa situada en la porción
inferior de la cavidad nasal. No tiene función olfatoria, pues su finalidad es calentar, humedecer y
filtrar el aire antes de que pase al resto de la vía aérea superior y pulmones.

FARINGE:
NASOFARINGE

BUCOFARINGE

LARINGOFARINGE

La faringe, o garganta, es un conducto en forma de embudo de alrededor de 13 cm de longitud que


comienza en las narinas internas y se extiende hasta el nivel del cartílago cricoides, que es el más
inferior de la laringe (caja de resonancia).
Su pared está compuesta por músculos esqueléticos y está revestida por una mucosa. Los músculos
esqueléticos relajados ayudan a mantener la permeabilidad de la faringe.
La nasofaringe intercambia pequeñas alícuotas de aire con las trompas auditivas para equilibrar la
presión de aire entre la faringe y el oído medio mediante las trompas auditivas Faringotimpánicas
también conocidas como Trompas de Eustaquio.
La bucofaringe tiene una sola abertura, las fauces (garganta), que se comunica con la boca. Esta
porción de la faringe ejerce tanto funciones respiratorias como digestivas, representa un pasaje
compartido por el aire, los alimentos y los líquidos. Como la bucofaringe está expuesta a abrasiones
por acción de las partículas alimenticias, está revestida por epitelio pavimentoso estratificado no
queratinizado. En la bucofaringe, se encuentran dos pares de amígdalas: las palatinas y las
linguales.
LARINGE:

La laringe es un conducto corto que conecta la laringofaringe con la tráquea. Se encuentra en la


línea media del cuello, por delante del esófago y en el segmento comprendido entre la cuarta y la
sexta vértebra cervical.
La pared de la laringe está compuesta por nueve piezas cartilaginosas tres impares (cartílago
tiroides, epiglotis y cartílago ricoides) y tres pares (cartílagos aritenoides, cuneiformes y
corniculados).
Las estructuras más importantes de la laringe:

● Cartílagos de la larínge: los movimientos de los cartílagos de la laringe permiten variar la


longitud, tensión y grado de apertura entre las cuerdas, así como provocar la depresión o
elevación de la estructura laríngea, produciendo una variación en el tono de los sonidos
originados por el paso del aire a través de ellos.
Hay seis cartílagos: Epiglotis, tiroides, aritenoides, corniculados, cuneiformes y cricoides. 
● Ligamentos de la laringe
▪ Ligamentos extrínsecos. Son aquellos que unen los cartílagos de la laringe a
estructuras adyacentes.
▪ Ligamentos intrínsecos. Son aquellos que unen los cartílagos de la laringe
entre sí, jugando un papel importante en el cierre de este órgano.
● Músculos de la laringe: son los responsables de los diferentes movimientos de la laringe.
Según su función, los músculos laríngeos se dividen en:
o Constrictores: Cricoaritenoideo lateral, Tiroaritenoideo y Aritenoideo con sus fibras
transversas, fibras oblicuas y fibras ariepiglóticas.
o Dilatadores. Cricoaritenoideo posterior.
o Tensores: Cricoaritenoideo y Tiroaritenoideo con sus fibras vocales internas.
● Las cuerdas vocales. Son dos “pliegues vocales” a modo de bandas de tejido muscular liso,
que se disponen en la laringe o “caja de la voz” en forma de “V”.
Se dividen en dos tipos:
1. Cuerdas vocales verdaderas.
2. Cuerdas vocales falsas o también llamadas bandas ventriculares.
 Ventrículo laríngeo. Es una invaginación de la mucosa que se encuentra entre las cuerdas
vocales verdaderas y las falsas, la cual no es visible mediante laringoscopia indirecta.
● La glotis. Es la parte más estrecha de la laringe. Es el espacio situado entre las cuerdas
vocales por delante y, los cartílagos aritenoides por detrás, siendo algo más amplia en el
hombre que en la mujer.

SECCIONES DE LA LARINGE

- SUPRAGLOTIS: Es la parte superior de la laringe, ubicada sobre la glotis e incluye la


epiglotis, corresponde con la zona superior de la cuerda vocal.
- GLOTIS: Es la parte media de la laringe, donde se localizan las cuerdas vocales.
- SUBGLOTIS: Es la parte inferior de la laringe que se encuentra por debajo de la glotis,
entre las cuerdas vocales y la tráquea, con la cual conecta.

Funciones de la laringe:
● Protección. Es la función más antigua de la laringe, actúa como un esfínter evitando la
entrada de cualquier cosa (alimentos, bebidas, etc.), excepto aire, al pulmón.
Para realizar esta función utiliza los siguientes mecanismos:
- Cierre de la apertura laríngea.
- Cierre de la glotis.
- Cese de la respiración.
- Reflejo de la tos.
● Respiración. Durante la respiración las cuerdas vocales se abducen de forma activa, lo
que contribuye a la regulación del intercambio gaseoso con el pulmón, así como a
mantener el equilibrio ácido-base.
● Fonación: La emisión de sonidos está condicionada al movimiento de las cuerdas
vocales. Los movimientos de los cartílagos de la laringe son los responsables de variar
la tensión, longitud y el grado de apertura entre las cuerdas, así como la depresión o
elevación de la estructura laríngea, con lo que varía el tono de los sonidos producidos
por el paso del aire a través de ellas.

Epiglotis:
un fragmento grande de cartílago elástico en forma de hoja, cubierto de epitelio. El “tallo”
epiglótico es un adelgazamiento de la porción inferior, que se conecta con el borde anterior
del cartílago tiroides y con el hueso hioides. La parte superior u “hoja” de la epiglotis puede
moverse con libertad hacia arriba y abajo. Durante la deglución, la faringe y la laringe
ascienden. La elevación de la faringe la ensancha para recibir el alimento o la bebida, y la
elevación de la laringe desciende la epiglotis, que cubre a la glotis como una tapa y la cierra.
Glotis:
consiste en un par de pliegues de mucosa, los pliegues vocales (cuerdas vocales verdaderas)
e la laringe, y el espacio entre ellos se denomina rima glótica. El cierre de la laringe, durante la
deglución, dirige los líquidos y el alimento hacia el esófago y los mantiene fuera de la laringe y
de las vías aéreas. Cuando pequeñas partículas de polvo, humo, comida o líquidos pasan a la
laringe, se desencadena un reflejo tusígeno, que en general logra expulsar el material.

MUCOSA DE LA LARINGE:
forma dos pares de pliegues un par superior representado por los pliegues vestibulares
(cuerdas vocales falsas), y un par inferior compuesto por los pliegues vocales (cuerdas vocales
verdaderas).
Si bien los pliegues ventriculares no participan en la producción de la voz, cumplen otras
funciones importantes. Cuando los pliegues vestibulares se juntan, permiten contener la
respiración en contra de la presión de la cavidad torácica, como cuando se trata de levantar un
objeto pesado. Los pliegues vocales son las principales estructuras para la fonación (generación
de la voz). Debajo de la mucosa de dichos pliegues, que está tapizada por epitelio pavimentoso
estratificado no queratinizado, se encuentran bandas de ligamentos elásticos estirados entre los
cartílagos rígidos de la laringe. Los músculos intrínsecos de la laringe se insertan tanto en los
cartílagos rígidos como en los pliegues vocales. Cuando los músculos se contraen tensan los
ligamentos elásticos y estiran las cuerdas vocales fuera de la vía aérea, de manera que la rima
glótica se estrecha. La contracción y la relajación de los músculos varían la tensión sobre los
pliegues vocales, como cuando se afloja o se tensa la cuerda de una guitarra. El pasaje del aire a
través de la laringe hace vibrar los pliegues y produce sonidos (fonación).

TRÁQUEA:
La tráquea es un conducto aéreo tubular, que mide aproximadamente 12 cm de longitud y 2,5 cm de
diámetro. Se localiza por delante del esófago y se extiende desde la laringe hasta el borde superior
de la quinta vértebra torácica, donde se divide en los bronquios principales derecho e izquierdo.
La pared de la tráquea está compuesta por las siguientes capas, desde la más profunda hasta la
más superficial:
1) mucosa, 2) submucosa, 3) cartílago hialino y 4) adventicia (tejido conectivo areolar).

TRAQUEOTOMÍA:
Permiten restablecer el flujo de aire distal a una obstrucción traqueal. Si la obstrucción es
superior al nivel de la laringe, se puede realizar una traqueotomía o una traqueostomía.
Una traqueotomía se puede realizar si usted:
● Tiene un cuerpo extraño grande que obstruye las vías respiratorias
● Tiene una incapacidad para respirar por sí solo
● Tiene una anomalía hereditaria de la laringe o la tráquea
● Ha inhalado material dañino como humo, vapor u otros gases tóxicos que hinchan y bloquean
las vías respiratorias
● Tiene cáncer del cuello, que puede afectar la respiración al ejercer presión sobre la vía
respiratoria
● Presenta parálisis de los músculos lo que no le permite tragar
● Tiene lesiones graves en el cuello o la boca
● Se sometió a una cirugía alrededor de la laringe que le impide respirar y tragar normalmente
BRONQUIOS:

BRONQUIO LOBULAR
SUP. DERECHO

TRAQUEA

SEGMENTOS BRONQUIALES
DEL LOBULO SUP. DERECHO

BRONQUIO PRINCIPAL
DERECHO BRONQUIO PRINCIPAL
IZQUIERDO

SEGMENTOS BRONQUIALES
DEL LOBULOS MEDIO
DERECHO BRONQUIO LOBULAR
SUP. IZQUIERDO

BRONQUIO LOBULAR
INF. DERECHO
BRONQUIO LOBULAR
INF. IZQUIERDO

SEGMENTOS BRONQUIALES
DEL LOBULO INF. DERECHO CARINA

La tráquea se divide en un bronquio principal derecho, que se dirige hacia el pulmón derecho, y un
bronquio principal izquierdo, que va hacia el pulmón izquierdo. El bronquio principal derecho es
más vertical, más corto y más ancho que el izquierdo. Como resultado, un objeto aspirado tiene más
probabilidades de aspirarse y alojarse en el bronquio principal derecho que en el izquierdo.
En el punto donde la tráquea se divide en los bronquios principales derecho e izquierdo, se identifica
una cresta interna llamada carina (quilla), formada por una proyección posterior e inferior del último
cartílago traqueal.

Los bronquios principales se dividen para formar bronquios más pequeños, los bronquios lobares
secundarios, uno para cada lóbulo del pulmón. El pulmón derecho tiene tres lóbulos, y el pulmón
izquierdo tiene dos lóbulos.
Los bronquios lobares siguen ramificándose y originan bronquios aún más pequeños , los bronquios
segmentarios terciarios, que se dividen en bronquiolos. Los bronquiolos se ramifican varias veces
y los más pequeños se dividen en conductos aún más pequeños, denominados bronquiolos
terminales. Los bronquiolos terminales representan el final de la zona de conducción del aparato
respiratorio.
Árbol bronquial: se denomina a la ramificación extensa a partir de la tráquea, a través de los
bronquiolos respiratorios, se asemeja a un árbol invertido. El árbol bronquial se inicia en la
bifurcación de la tráquea, como los bronquios principales derecho e izquierdo.
El árbol bronquial está compuesto por vías respiratorias localizadas fuera de los pulmones
(bronquios principales, bronquios extrapulmonares) y conductos respiratorios situados dentro de
los pulmones: bronquios intrapulmonares (bronquios secundarios y terciarios), bronquiolos,
bronquiolos terminales y bronquiolos respiratorios.
El moco producido por el epitelio ciliado de la membrana respiratoria atrapa las partículas, y los
cilios desplazan el moco con las partículas atrapadas hacia la faringe para su expulsión. En las
regiones con epitelio cúbico simple no ciliado, las partículas inhaladas se eliminan por la acción
de los macrófagos.

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