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Si se llevasen el miedo,
y nos dejasen lo bailado
para enfrentar el presente...
Si se llegase entrenado
y con ánimo suficiente...
Y de eso quiero hablar, de intentar recopilar “lo bailado” por las personas que más
experiencia vital atesoran; los mayores. O porque no, los viejos. Tantos malos usos de
ésta maravillosa palabra nos han hecho caer en constantes eufemismos y en el uso
peyorativo de la misma. Ya no nos atrevemos a llamar a las cosas por su nombre y
tenemos miedo de dañar la imagen y la moral de los que nos rodean, cuando en
ocasiones no nos damos cuenta de que las cosas están bien como están, y si una persona
es vieja;… es vieja.
Decía el autor castellano Ángel de Castro en su libro aprender a envejecer, que una
persona vieja: “es aquella rica en saber y experiencia …”, (“Aprender a Envejecer”, Editorial Provincial;
1996). ¿Hay algo más grande? ¿Hay alguna otra palabra con un mayor significado?, creo
que no. Pues pienso que debemos utilizarla con más justicia.
Pues esa fue la idea que tuvimos un día en sanitas residencial Valladolid, atesorar
cultura, trasmitir saberes, compartir intereses comunicativos y sobre todo educar en los
valores más tradicionales y populares. Llegamos al acuerdo de recopilar un número
determinado de refranes, que los presentes en una de las actividades diarias del centro
conociéramos. Sin necesidad de utilizar libros, de preguntar a otras personas o de
utilizar el tan socorrido Internet. Decidimos que dentro de la actividad del programa de
Terapia Ocupacional que da comienzo al día, dedicaríamos un pequeño espacio de
tiempo a reunir dos, tres, cuatro o cinco refranes diarios. Pensamos finalmente que el
objetivo final era llegar a mil. Mil refranes.., ¡qué maravilla!
Según avanzábamos en número, los residentes del grupo (una media de unos setenta)
se reafirmaba en su idea de poder alcanzar la cifra en un año.
No fue posible, ya que al final ya no era el chorreo inicial, y costaba encontrar refranes
nuevos. Pero iban saliendo, y en éste primer trimestre de 2012 lo hemos conseguido.
Enhorabuena.
Enhorabuena a todos y cada uno de los residentes, que con su saber popular y los
conocimientos atesorados durante toda su existencia vital, han hecho posible dar forma
a una de las actividades y alcanzar un proyecto interesante. Gracias.
Parecerá que lo realizado ha sido un mero recopilar de refranes durante meses y meses,
pero les puedo asegurar que lo que se ha generado a causa de ello ha sido rico y
tremendamente motivante. Ya que a colación de cada uno de los refranes se ha
facilitado fomentar la comunicación, facilitar el intercambio, enriquecer el patrimonio
cultural de cada uno, resolver dudas, fortalecer un grupo de trabajo, crear vínculos
personales y de trabajo, motivación personal y sobre todo hacer de una actividad un
rato más agradable. La carga terapéutica de la iniciativa ha sido grandiosa.
Sirva esto para hacer mención y reconocimiento a los residentes de Sanitas Residencial
Valladolid, por su gran esfuerzo, su dedicación y su interés por un gran proyecto socio-
cultural y educativo.
Platón
REFRANERO DE SANITAS