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Los habitantes en la

gestión del patrimonio


urbano latinoamericano
Bogotá, Colombia • julio-diciembre 2014 • ISSN 1657-9763

Rosa María Guerrero Valdebenito

Históricamente los sectores más empobrecidos son los que menos posibilidades han tenido para poner
en valor su patrimonio. Como expresa Prats (1997), el patrimonio ha sido históricamente activado no
por los que querían sino por lo que podían. Actualmente los procesos de patrimonialización de sitios
y bienes siguen también esta tendencia. Las políticas que promueven la privatización de los espacios
patrimoniales, como es la tendencia en la mayoría de las áreas históricas latinoamericanas, se han
orientado a resolver aspectos formales para facilitar la gestión privada de esos espacios, sin embargo, se
observa la carencia de marcos de regulación patrimonial que definan medidas de acción para proteger e
92 incluir a las poblaciones más pobres en este tipo de gestión y en los nuevos ciclos de desarrollo turístico.
Como expresan Mesías y Suárez (2003), la gestión de las áreas patrimoniales ha puesto de mani-
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fiesto los desiguales recursos a partir de los cuales las personas se confrontan con sus patrimonios y
las diferentes posibilidades que distintos actores sociales tienen para representar de modo conveniente
sus demandas e intereses frente a otros actores con mayor poder económico y político.
La perspectivas más actuales del patrimonio tienden a coincidir en que este es un proceso, una
construcción social, es decir, el carácter de patrimonial es siempre una cualidad añadida por las per-
sonas, un valor cultural relativo, sometido a las diversas interpretaciones, necesidades y usos de los
grupos sociales, por lo tanto dependiente de un marco de referencias históricas y culturales que varía
junto con los grupos que le atribuyen valor (Prats, 1997; Ballart, 1997). Ni la piedra ni el edificio tienen
valor patrimonial per se, este es siempre un valor asignado, por lo cual, no hay patrimonio sin sujeto. Son
los actores, sus vivencias, representaciones y usos los que dan forma al relato que otorga significado a
los bienes culturales (Giménez, 2005a). Los actores constituyen la memoria viva y el contexto que da
relato y significado al patrimonio físico, por lo cual su integración y participación es fundamental para
1. Según la Convención de
2003 para la Salvaguarda
una gestión equilibrada de los patrimonios declarados. No obstante, para el caso de América Latina,
del Patrimonio Cultural en la mayoría de los procesos de activación patrimonial los habitantes han tenido un rol instrumental
Inmaterial de la Unesco,
o marginal, especialmente en el caso de los sectores más empobrecidos.
patrimonio cultural inmate-
rial significa las prácti- A juicio de Carrión (2001, p. 24), uno de los problemas centrales de la gestión de los espacios
cas, representaciones, histórico-patrimoniales de América Latina es que han dejado de lado las dimensiones sociales y cultura-
expresiones, conocimientos
y habilidades, así como les, es decir, a los actores sociales, con ello han dejado de lado la conflictividad social inherente a todo
los instrumentos, los proceso de construcción social. Aun cuando los discursos de los representantes de los organismos de
objetos y artefactos, los
espacios culturales que las protección patrimonial a nivel internacional han expresado una disposición para intervenir en favor de
comunidades, los grupos la conservación del patrimonio inmaterial1, constituido por el modo de relaciones sociales específicas
y en algunos casos los
individuos reconocen como
de los barrios populares y de la vecindad en las áreas histórico-patrimoniales, en la práctica se tiende
parte de su legado cultural. a proteger solo el patrimonio físico. Las acciones de inclusión y protección de los patrimonios de las

* Cómo citar este artículo: Guerrero-Valdebenito, R. M. (2014). Los habitantes contra el patrimonio mundial: El rol de los
habitantes en la gestión de áreas patrimoniales de las ciudades de México y Valparaíso. Apuntes, 27(2), 92-103.
http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.apc27-2.hcpm
Fuente:
Archivos Organización Ciudadanos por
Valparaíso
Los habitantes contra el patrimonio mundial: El rol
de los habitantes en la gestión de áreas patrimoniales
Bogotá, Colombia • julio-diciembre 2014 • ISSN 1657-9763

de las ciudades de México y Valparaíso


The Citizens Against the World Heritage: The Citizens in the Administration
of the World Heritage Site to México and Valparaiso Cities
Habitantes contra o património mundial: O papel dos habitantes na gestão
de áreas patrimoniais da cidade do México e Valparaíso (Chile)
Rosa María Guerrero Valdebenito
rosaguerrero@udec.cl
Profesora asistente, Departamento de Urbanismo, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, Universidad de
Concepción, Chile.

Resumen
Los habitantes tradicionales de las áreas históricas urbanas han tenido un rol central, pero ambivalente, en la cons-
trucción de los significados, acciones y efectos de los procesos de puesta en valor y gestión del patrimonio urbano
latinoamericano. El artículo expone algunas reflexiones surgidas a partir de una investigación sobre el proceso de
94 construcción y gestión del patrimonio cultural de las ciudades de Valparaíso, en Chile, y México D.F. El trabajo analiza
y reflexiona sobre cuatro aspectos centrales: a) el rol tradicional que los habitantes han ocupado en los procesos de
patrimonialización de espacios urbanos de América Latina; b) el papel del Estado en la inclusión de las comunidades
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en la construcción y gestión de sus patrimonios; c) el cada vez más activo papel de las comunidades en la construcción
y gestión de sus patrimonios; y d) finalmente algunas reflexiones sobre la categoría de patrimonio cultural mundial y
el desafío que implica para las políticas públicas, a la luz de los antecedentes vistos, el desarrollo de procesos de
activación y gestión patrimonial más inclusivos y participativos.
Palabras clave: patrimonio cultural; ciudadanía patrimonial; habitantes; políticas públicas; gobernanza
Abstract
The traditional residents of urban historical areas have played a central role, but ambivalent, in the construction of
meanings, actions and effects of enhancement and management processes of Latin American urban heritage. The
article presents some reflections arising from an investigation about the construction and management process of
cultural heritage of the city of Valparaiso-Chile and Mexico D.F. The article analyzes and reflects four main aspects:
a) The traditional role that people have played in patrimonial processes of urban spaces in Latin America; b) the role
of the Government in the inclusion of communities in the construction and management of their assets; c) the role of
the communities in the construction and management of their assets which becomes more active progressively; d)
finally some thoughts about the conceptualization of the heritage and the challenge implied to the public policies, in
light of the background seen, by the development of activation and property management processes more inclusive
and participatory.
Keywords: cultural heritage; heritage citizenship; residents; public policy; governance
Resumo
Os habitantes tradicionais de zonas urbanas históricas estiveram desempenhando um papel central, porém ambiva-
lente, na construção de significados, ações e efeitos dos processos da valorização e gestão do patrimônio urbano
latino-americano. O artigo apresenta algumas reflexões decorrentes de uma pesquisa sobre o processo de construção
e gestão do patrimônio cultural da cidade de Valparaiso-Chile e México D.F. O trabalho analisa e tece reflexões sobre
quatro aspectos centrais: a) O papel tradicional que os habitantes estiveram ocupando nos processos de patrimo-
nização de espaços urbanos da América Latina; b) o papel do Estado na inclusão das comunidades na construção e
Artículos de investigación gestão de seus patrimônios; c) o posicionamento das comunidades na construção e gestão de seus patrimônios que
Recepción: 18 de progressivamente tornaram-se mais ativos; e d) finalmente algumas reflexões sobre a conceitualização do patrimônio
enero de 2014 e o desafio que implica para as políticas públicas, a partir dos antecedentes vistos, o desenvolvimento de processos
de ativação e gestão patrimonial mais inclusivos e participativos.
Aceptación: 28 de
mayo de 2014 Palavras-chave: patrimônio cultural; cidadania patrimonial; habitantes; políticas públicas; governança
Disponible en línea: doi:10.11144/Javeriana.apc27-2.hcpm
10 de diciembre
de 2015
poblaciones tradicionales aparecen hasta hoy una serie de problemáticas sociales como el cre-
como un simple discurso periférico con respecto cimiento descontrolado del comercio ambulante
a la realidad de las acciones de protección del o la mendicidad, empeorando los problemas ya
patrimonio de las áreas históricas de las ciudades existentes, tales como contaminación (acústica,
latinoamericanas. material, etc.), prostitución, violencia, delincuen-
Durante mucho tiempo, la desvalorización cia, etc. (Mesías y Suárez, 2003).
en que se encontraban las áreas centrales antiguas En el caso del área histórico-patrimonial
de las ciudades de América Latina incentivó la ins- de México D.F. la definición de los objetivos de
talación en ellas de grupos sociales desfavorecidos los proyectos de restauración y reactivación de
económicamente, quienes encontraron allí una las áreas patrimoniales ha incluido a los actores
alternativa de vida, probablemente en condiciones públicos y a los actores privados con intereses
potencialmente más favorables que en las periferias. comerciales allí, siendo los vecinos de sectores
La dinámica de estos sectores populares como au- populares sistemáticamente excluidos de la defi-
toproductores, ha desempeñado un rol importante nición de los proyectos de restauración y de los
en la configuración actual de muchas de estas áreas planes de manejo del sector. De igual manera,
y en las adecuaciones de los viejos edificios que bajo los argumentos de evitar un mayor deterioro,

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permiten resolver necesidades básicas con recursos de un mejor mantenimiento del espacio público,
limitados. Sin embargo, los procesos de activación de prevención de la inseguridad urbana y de un
patrimonial para postular a la categoría de patri- mejoramiento de la estética de algunas áreas, se
monio cultural de la humanidad y la gestión desre- han desarrollado políticas de erradicación de los
gulada del turismo en estos espacios, han entrado vendedores ambulantes y de los habitantes de
en contradicción con los modelos de ocupación menores recursos que activaban y daban forma
del espacio de estos grupos. La puesta en valor del a distintas expresiones culturales de estos espa-
patrimonio con fines turísticos –principal objetivo cios. La inversión pública, nos dice Delgadillo
de la mayoría de las activaciones patrimoniales (2009), se ha concentrado en sectores donde hay 95
hoy en día– define ciertos lineamientos estéticos, un bajo porcentaje de población popular, lo que

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históricos y culturales que a veces no coinciden ha aumentado aún más la marginalidad de estos
con las definiciones de los grupos sociales que espacios. Los casos de participación han sido fun-
se han asentado tradicionalmente en los espacios damentalmente por demandas de las organizacio-
declarados. Ello ha generado diversos procesos de nes vecinales populares que, la mayor parte de las
exclusión social, especialmente de los habitantes veces, han dado como resultado modificaciones
tradicionales más pobres de las áreas históricas (De a proyectos que tienden a favorecer a grupos
la Calle, 2006; Choay, 2007). específicos (Delgadillo, 2009; De la Calle, 2006).
A partir de la declaratoria de patrimonio En el caso del área patrimonial de Valparaí-
cultural de la humanidad de determinados es- so, en Chile3, ha ocurrido un proceso similar. La
pacios históricos, las ciudades latinoamericanas inversión privada y pública se ha concentrado en
han comenzado a experimentar una serie de los cerros Concepción y Alegre, lugares donde
transformaciones socio-demográficas, urbanís- históricamente se han ubicado los estratos más
ticas y económicas con efectos sociales diversos. acomodados de la ciudad. En contraste, sectores
La revalorización de algunos sitios patrimoniales como el Barrio Puerto y cerros aledaños a este,
como espacios de calidad para operaciones in- donde se concentra población de escasos recursos,
mobiliarias y de tercerización, han significado un han tenido una inversión pública y privada muy
fuerte dinamismo económico, social y cultural para marginal comparados con los otros (Guerrero,
algunas ciudades; no obstante, han dado forma 2011). Siguiendo esta tendencia, en el inicio del
también a ingentes procesos de gentrificación2, proceso de patrimonialización del área histórica de 2. Proceso de transforma-
lo cual ha significado la expulsión involun­taria o Valparaíso, el Ministerio de Vivienda, junto con el ción urbana en el que la
voluntaria de residentes tradicionales, y la pérdida municipio local, abrió lo que se llamó “subsidio pa- población original de un
sector o barrio pobre y dete-
consecuentemente de las tradiciones y significados trimonial”, el cual tenía como objetivo incentivar riorado es paulatinamente
asociados a ellos, generando importantes cambios un repoblamiento de los barrios patrimoniales. El desplazada por otra de un
mayor nivel adquisitivo.
en las dinámicas sociales de estos espacios y en la subsidio era otorgado al comprador, no al dueño de
3. Declarada como Patrimo-
preservación del patrimonio intangible. La sobre- la propiedad, con lo cual se incentivaba “indirecta- nio Cultural de la Huma-
carga turística ha incentivado el surgimiento de mente” que los dueños tradicionales vendieran sus nidad en julio del 2003.
viviendas a inmobiliarias y migraran a otras zonas Estados han sido históricamente los principales
aprovechando el interés económico que desperta- constructores de patrimonios y de cara a los or-
ba el sector y la posibilidad de un mejoramiento ganismos internacionales siguen siendo, hasta
en sus condiciones de vida (Guerrero, 2011). Estos hoy, los principales interlocutores en los con-
antecedentes ponen de manifiesto que las defini- venios internacionales, así como los únicos que
ciones patrimoniales y la gestión de estas expre- cuentan con la legitimidad social para establecer
siones no son procesos ajenos a la estratificación convenios internacionales y definir acciones. Sin
social y las diferenciaciones sociales. Cuestionan embargo, en muchos casos los Estados no se han
además el objetivo central de estas calificaciones constituido en promotores culturales y generado-
que buscan precisamente preservar el patrimonio res de participación ciudadana, sino más bien en
intangible de los territorios, representado en gran representantes de intereses estatales, internacio-
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parte por las prácticas y tradiciones de los habi- nales o económicos. Ello ha incentivado que los
tantes tradicionales. efectos sociales derivados de estas calificaciones
Para Carrión (2001), uno de los factores que sean muchas veces contradictorios con los obje-
inciden en el surgimiento de problemáticas con tivos que estas definiciones se plantean a nivel
las comunidades tradicionales de las áreas patri- formal, generando la reaparición de conflictos y
moniales, es la creciente privatización de estas demandas sociales. Uno de los principales desa-
áreas producto del creciente auge turístico de las fíos para los gobernantes es cómo regular que los
mismas. De acuerdo con este autor, la entrada de beneficios del turismo patrimonial se distribuyan
los sectores privados en la definición pública de equitativamente, es decir, que lleguen a las co-
los espacios patrimoniales ha ido privatizando munidades y que, paralelamente, se preserve la
la gestión de los mismos, lo que ha cambiado la identidad local y el patrimonio.
noción de ciudadano por la de cliente, generando Los gobiernos nacionales y locales de los
procesos de exclusión social y constituyendo, ade- países en desarrollo han visto en las declaratorias
96 más, un riesgo para la preservación de la identidad patrimoniales una buena posibilidad para otorgar
y del patrimonio de las ciudades. nuevo dinamismo a sus territorios, especialmen-
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Existen experiencias positivas de inserción y te aquellos con una importante infraestructura


puesta en valor del patrimonio de los sectores po- histórica en deterioro, ello porque la declaratoria
pulares de áreas patrimoniales en América Latina, de un espacio o bien como patrimonio mundial
no obstante, como constata Gravari (2005), son implica el compromiso de los gobiernos nacionales
experiencias poco comunes en la gestión del pa- para preservar los espacios declarados, lo que se
trimonio urbano de la región. Para Rosas (2006), expresa generalmente en recursos públicos para
la tendencia es la desigualdad en los beneficios invertir en estos territorios. Paralelamente, la cali-
derivados de los procesos de gestión patrimonial, ficación patrimonio mundial permite a los gobier-
el surgimiento de conflictos sociales y un grave nos nacionales y locales a postularse para obtener
deterioro de los bienes que se pretendía proteger fondos internacionales para invertir en la ciudad4.
y potenciar. Para Carrión (2000), estos conflictos De esta forma para los actores públicos, es-
no derivan solo de un énfasis económico en la pecialmente en los países en desarrollo, la decla-
gestión del patrimonio, sino en el hecho de que ratoria de patrimonio mundial es una calificación
4. Organismos como el Ban-
co Interamericano de Desa- actores públicos y privados consideran los aspec- fuertemente anhelada, en tanto establece, muchas
rrollo (BID) disponen de un tos sociales y culturales como ámbitos marginales. veces, un cambio radical en la inversión pública
fondo para que se postulen
las ciudades que poseen
y privada sobre estos espacios. Desde 1998 has-
sitios o bienes declarados Gobernanza patrimonial: políticas ta 2006, con el inicio de la postulación del área
patrimonio cultural de la
humanidad. Ello no signifi-
públicas y exclusión de las histórica de la ciudad de Valparaíso como sitio
ca, sin embargo, que esos comunidades pobres en los procesos patrimonio de la humanidad, se implementaron
recursos deban ser desti- de patrimonialización urbana en la ciudad alrededor de 76 proyectos públicos
nados a la restauración de
bienes patrimoniales. En vinculados directamente con el tema patrimonial.
el caso de Valparaíso, los Uno de los factores importantes para generar Ello implicó una inversión en la ciudad de 73 mi-
fondos BID se orientaron a
mejorar la infraestructura procesos de construcción y gestión participa- llones de dólares, de los cuales 50 millones han
urbana de la ciudad, lo que tiva de los habitantes de las áreas patrimoniales sido aportados por el gobierno nacional y 23 mi-
incluye mejoramiento de
vías, aseo y ornato, mejora-
urbanas es el rol que los gobiernos ocupan en la llones por el Banco Interamericano de Desarrollo
miento de fachadas, etc. orientación y articulación de estos procesos. Los (BID) (Guerrero, 2011, p. 305).
Paralelamente, Valparaíso se ha suscrito Un segundo nudo conflictivo entre ciudada-
a una serie de redes internacionales vinculadas nía y gobierno es respecto a los permisos de cons-
al patrimonio y ha sido también ejecutor y be- trucción en altura en los cerros de la ciudad. Desde
neficiario de varios proyectos con fondos inter- la perspectiva de los ciudadanos la construcción
nacionales. Igualmente, tanto en el inicio de la de torres en altura en los cerros ha destruido un
postulación del área histórica de la ciudad como derecho consuetudinario de los porteños que es el
patrimonio mundial, como posterior a ella, casi “derecho a ver el mar”. Para los ciudadanos la cons-
todas las entidades públicas regionales insertaron trucción de torres coloca el derecho a ver el mar
una línea vinculada al patrimonio. También se im- como un bien transable en el mercado y accequi-
plementaron una línea de educación patrimonial, ble solo por los que tienen el dinero para pagarlo.
un fondo de proyectos culturales vinculados al pa- El carácter de anfiteatro y la construcción a baja
trimonio y una nueva institucionalidad llamada el altura ha permitido históricamente que la mayoría
Instituto del Patrimonio. De esta manera se puede de los habitantes puedan ver el mar, sin importar
definir un antes y un después en la situación de la su posición social y geográfica en la ciudad. A
ciudad con y sin declaratoria patrimonial, tanto juicio de las organizaciones patrimonialistas, este
en inversión pública como en cambios derivados derecho, que es considerado parte del patrimonio

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de las mismas (Guerrero, 2011, p. 305). de la ciudad, ha sido vulnerado, y con ello también
No obstante, el interés gubernamental en el se ha modificado de manera radical la morfología
tema no es garantía de una gestión sostenible e tradicional de la ciudad (Guerrero, 2011).
inclusiva del patrimonio mundial. Las medidas y En el caso de México D.F., los sucesivos
normativas internacionales de regulación de las proyectos de restauración y gestión de los sitios
acciones privadas en torno a este, entre ellas las declarados patrimonio de la ciudad, como Xochi-
distintas normativas de la Unesco para ayudar a milco o el centro histórico, muestran una clara
los Estados a regular el tema, resultan muchas ve- tendencia a privilegiar el beneficio de algunos
ces insuficientes si no hay normativas nacionales grupos de poder más que a tratar de mitigar los 97
y locales que regulen los proyectos privados, y efectos del turismo descontrolado en la pobla-

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si no hay voluntad política para hacer valer esas ción y en sus dinámicas económicas y sociales.
normativas (Melé, 2006; Rosas, 2006; Delgadillo, De acuerdo con Delgadillo (2009), las acciones
2009). En algunos casos, aunque exista voluntad de “rescate” del patrimonio construido en sitios
política de regular, el desconocimiento sobre el como Xochimilco o el área histórica del Distrito
tema hace que las acciones y regulaciones vayan Federal (D.F.) son más bien cosméticas, y las in-
surgiendo en el camino, con improvisaciones y versiones para preservar modelos productivos
desaciertos (Guerrero, 2012). tradicionales representativos del patrimonio
En el caso de Valparaíso, los conflictos entre local, como por ejemplo, las chinampas, han sido
comunidades, privados y gobierno son un claro relegadas. En el caso del centro histórico se ven
ejemplo de la carencia de regulaciones que per- notables contrastes, coexisten un área patrimo-
mitan una gestión sostenible del patrimonio de la nial deteriorada –con fuertes conflictos sociales,
ciudad. Dos proyectos emblemáticos grafican los precariedad, insalubridad, y con baja o nula in-
conflictos. El primero de estos es la construcción versión–, y un área donde se concentra la mayor
de un centro comercial en el borde costero de la inversión pública y privada. Paralelamente, en el
ciudad. A juicio de las organizaciones ciudadanas área histórica donde residen grupos populares
el proyecto expresa el bajo interés del gobierno en es donde se aplican políticas de seguridad de
abrir espacios públicos y de preservar el patrimo- tolerancia cero y políticas de erradicación del co-
nio, en tanto que es una privatización solapada mercio callejero y de fiestas populares (Delgadillo,
del espacio público, dado que la mayoría de los 2009). Sin duda, las convenciones internacionales
espacios son comerciales y privados (Guerrero, y las recomendaciones de la Unesco han contri-
2011). El proyecto Borde Costero se instalaría en buido a la regulación del desarrollo urbano y a
un espacio que antes estaba destinado a obras la consiguiente protección del patrimonio de las
portuarias. Las movilizaciones y recursos de las áreas históricas, no obstante, en el caso de Lati-
organizaciones patrimonialistas han detenido y noamérica parecen ser aún insuficientes.
logrado cambiar aspectos importantes del pro- En países europeos la preocupación por las
yecto, como es la altura de las construcciones. áreas históricas con políticas públicas integrales
de preservación de sus habitantes tiene por lo nimiento y conservación, así la responsabilidad de
menos cuarenta años. Disposiciones específicas integración y participación ciudadana queda en el
sobre la gestión integral de los centros históricos ámbito de competencias del municipio o del Esta-
se encuentran en Francia desde 1962. La conocida do respectivo. Sin embargo, no se considera si se
Ley André Malraux ya contemplaba disposiciones trata de un estado autoritario o democrático, o de
para la rehabilitación de las ciudades históricas, situaciones en las que las personas confrontadas
basada en la mejoría de la calidad de vida urbana directamente con el patrimonio cultural mundial
y en el rescate de sus valores culturales, y obliga- no están en condiciones de representar de modo
ba a que toda intervención en los mismos fuese conveniente sus intereses frente a las medidas pla-
precedida de un plan permanente de salvaguardia neadas, entonces se produce la contradicción entre
integrado a la planificación urbana y territorial, los intereses superiores, catalogados como valores
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también condicionaba la aprobación de estas me- que incumben a toda la humanidad, y las situa-
didas a la aprobación por parte de una mayoría de ciones de sus habitantes que van en otro sentido.
los vecinos afectados, y aseguraba a los inquilinos
el derecho a retornar a sus antiguos locales, aun Los habitantes contra el patrimonio
reajustando el valor de los mismos en función de mundial: el surgimiento y rol de
las mejoras introducidas (Ormindo, 2003, p. 2). los movimientos patrimonialistas
De manera contraria, en América Latina las
intervenciones sobre las áreas centrales se han No obstante lo anterior, los habitantes de las
limitado a considerar los aspectos funcionales con áreas patrimoniales de América Latina no han
una clara mirada economicista, dejando de lado sido pasivos en la construcción y apropiación
los aspectos sociales y culturales. Para Guzmán de sus espacios y expresiones patrimoniales. La
(2003), la participación de los habitantes en los postulación de un bien o espacio como patrimo-
procesos de construcción y gestión de las áreas nio despierta un fuerte localismo e interés de los
98 histórico-patrimoniales latinoamericanas ha sido habitantes por este y sus expresiones culturales,
deficiente y con bajo éxito. Generalmente las co- y genera, en la mayoría de los casos, un resurgi-
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misiones para definir y gestionar el patrimonio, miento del sentido de pertenencia con el territo-
declara la autora, se forman con intelectuales o rio, nuevos relatos identitarios y la resignificación
personeros de reconocido renombre, cuyas inter- de identidades relegadas (García, 1994; Guerrero,
venciones se centran en la conservación del patri- 2011). Este sentimiento de pertenencia se ha
monio con criterios de obra artística monumental, visto vulnerado cuando los procesos de gestión
lo que hace que las intervenciones en las áreas patrimonial no han respondido a las expectativas
centrales aparezcan como movimientos de ex- ciudadanas, o bien cuando se han desarrollado
clusividad de las élites culturales (Guzmán, 2003). procesos de exclusión social que han trastocado
A lo anterior se suman las grandes deficien- las prácticas y costumbres tradicionales de algu-
cias de participación y reconocimiento social que nas comunidades.
presentan los gobiernos locales latinoamericanos, Frente a estas situaciones, algunas comu-
lo cual se constituye en un obstáculo adicional nidades de habitantes han generado distintas
cuando se van a desarrollar procesos participa- acciones de defensa de sus patrimonios y terri-
tivos de activación y gestión patrimonial, y a torios, poniendo de relevancia con ello el impor-
elaborar estrategias efectivas para superar pro- tante rol que pueden adquirir estos actores en la
blemáticas sociales existentes en estos espacios definición y gestión del patrimonio mundial. En
(Coraggio, 2004). el caso de Valparaíso, desde que el área histórica
En general, los marcos internacionales de fue declarada patrimonio mundial han surgido
preservación del patrimonio mundial, como la diversas agrupaciones patrimoniales que se han
Convención de 1972 y sus modificaciones poste- constituido en motores para la reemergencia y
riores, en su aplicación a nivel local dan por he- activación de otras organizaciones sociales y de
cho la existencia de un orden democrático y una nuevas y antiguas demandas sociales (Figura 1).
sociedad civil activa. Subrayan la responsabilidad Las movilizaciones convocadas por estas organi-
de cada Estado frente al patrimonio cultural mun- zaciones patrimonialistas se han hecho con diver-
dial de su territorio y destacan su obligación de sas demandas: unas específicas sobre la gestión
planear, ejecutar y tomar medidas para su mante- del patrimonio de la ciudad, y otras que tienen
Figura 1:
Esquema organizaciones
sociales patrimonialistas
de Valparaíso.
Fuente:
Creación propia.

5. De acuerdo con sus


características, podemos
agrupar las organizaciones
patrimonialistas en: 1.
Organizaciones ciudadanas
de defensa del patrimonio
cultural de la ciudad, que
son aquellas que han
surgido específicamente en
función de la declaratoria
patrimonial y que tienen
como objetivo principal la
defensa, preservación y
uso social del patrimonio

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cultural de la ciudad. Se
ubican aquí organizaciones
como “Valparaíso nuestro”,
“Ciudadanos por Valparaí-
so” y el “Comité de defensa
de Valparaíso”; Estas
que ver con la construcción de nuevos pactos y de la ciudad. Estas acciones han generado una organizaciones lideran las
distintas campañas y accio-
valores sociales a partir de los cuales construir un serie de efectos o consecuencias sociales, entre nes respecto a la defensa
modelo de ciudad. ellas, que el discurso público sobre el patrimonio, del patrimonio y están com-
puestas fundamentalmente
Para estas organizaciones, el patrimonio de centrado fundamentalmente en sus posibilidades por profesionales de las
la ciudad ha pasado a constituirse en un escenario productivas, se abra a incorporar las propuestas áreas del urbanismo y las le- 99
yes, así como la academia;
simbólico y polisémico que ha permitido visibi- y visiones de las organizaciones ciudadanas. El
2. Organizaciones sociales

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lizar demandas, necesidades y valores sociales planteamiento del patrimonio como un “derecho de defensa de barrios y
diversos, tales como la inclusión en las decisiones social”, que ha sido el eje discursivo de las orga- sectores, las cuales han
emergido para expresar or-
de carácter público, derechos laborales, derechos nizaciones sociales, ha incentivado también que ganizadamente su disenso
urbanos, derechos culturales o a la participación se instale a nivel público la relevancia de contar respecto a ciertos proyectos
privados o gubernamentales
social en las decisiones públicas5. Para las orga- con marcos de regulación más específicos para específicos de su sector o
nizaciones ciudadanas porteñas, sus procesos normar adecuadamente el rol y las acciones de los barrio, tales como la cons-
trucción de torres de altura,
de movilización no solo han sido una respuesta distintos actores interesados. Al estar vinculado a remodelaciones urbanas,
por ser excluidos de los procesos de definición y la defensa de los derechos sociales, el patrimonio cambios en los usos de
suelo, etc; 3. Redes virtua-
gestión de los bienes definidos como patrimonio ya no es entendido como un tema técnico, gu-
les y mediales de difusión y
mundial de la ciudad, sino también porque lo que bernamental o vinculado a actores “expertos”, discusión social respecto al
ellos entienden como “su patrimonio” ha sido sino como un “problema social” vinculado a las tema, que se han constitui-
do en espacios de debate
excluido en lo que se ha definido como patrimo- condiciones y la calidad de vida de los ciudadanos social donde las distintas
nio cultural de la humanidad. El patrimonio de y a cómo los ciudadanos viven, acceden y usan la organizaciones de defensa
y los ciudadanos expresan y
la ciudad, de acuerdo con estos actores, alude a ciudad. El derecho social al patrimonio, implica difunden sus ideas respecto
prácticas y tradiciones de carácter fundamental- el derecho a la definición y gestión de su ciudad al tema patrimonial; y 4.
Organizaciones sociales o
mente intangible, como el derecho a ver el mar y y de los símbolos que la representan, lo cual in- ciudadanas tradicionales,
tradiciones propias de la vida en los cerros, y no cluye demandas por mayor participación social que existían previamente
a la declaratoria patrimo-
al patrimonio físico. en las decisiones públicas y en la definición de
nial y se han reactivado
Las principales acciones de estas organiza- los planes urbanos. Las propuestas y demandas a partir de la importancia
ciones se han orientado a entablar demandas y de las organizaciones patrimonialistas porteñas política, medial y social
que ha adquirido la ciudad,
bloquear proyectos urbanos que, desde su pers- han sido, además, un importante pivote para incorporando el tema de
pectiva, atentan contra el patrimonio de la ciu- enriquecer el debate patrimonial de la ciudad y la defensa del patrimonio
como una de sus demandas
dad. A la vez, han generado debates y discusión dinamizar la ciudadanía y el tejido social local, lo y utilizando este discurso
social al respecto, así como campañas públicas que ha generado, asimismo, cambios relevantes para evidenciar problemáti-
cas sociales rezagadas o re-
para incentivar el interés ciudadano y proponer en los marcos de regulación del patrimonio local plantear nuevas demandas
sus propias versiones sobre el patrimonio cultural y nacional (Guerrero, 2012). sociales (Guerrero, 2012).
En el caso de México D.F. la marginalidad de las contradicciones inherentes a los procesos de
las poblaciones populares en el área patrimonial localización del patrimonio global y el importan-
ha dado forma a organizaciones barriales que te rol que ocupan los habitantes para orientar
defienden su derecho al territorio y a mantener la gestión de estas calificaciones globales. Para
sus estilos de vida. Los procesos de movilización Carrión (2000), son los diversos sujetos patrimo-
social han surgido a partir de una revalorización niales: vendedores callejeros (cooperativas, aso-
del territorio y del patrimonio por parte de sus ha- ciaciones), los propietarios inmobiliarios (predios,
bitantes, al destacar las memorias colectivas y su edificios, vecindades), iglesia, etc. los que definen
pertenencia al territorio como un elemento cen- el proceso y la conflictividad de la construcción
tral para la preservación y gestión de los mismos. y preservación patrimonial. En este marco, ¿qué
significados adquieren categorías como las de
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A través de la movilización social se pone patrimonio cultural de la humanidad cuando las


de manifiesto el sentido de pertenencia y observamos desde la mirada de las comunidades
la identificación de atributos a través de locales? ¿Qué elementos son importantes conside-
los cuales se va construyendo la memoria rar para transitar hacia una gestión del patrimonio
colectiva (Monterrubio, 2009, p. 18). urbano donde los habitantes tradicionales tengan
un rol más activo?
Para Salazar (2006), los movimientos patri- Enfatizar la gestión del patrimonio cen-
monialistas mexicanos surgen por la arbitrariedad trándose en los actores, implica reconocer que lo
de los capitales privados respecto a los bienes patrimonial existe en la medida en que es asumido
culturales y por la ausencia de las instituciones del por un sujeto que lo reconoce, lo apropia y, por
Estado en la protección de los mismos. Sus accio- ende, lo protege como tal, es decir, el patrimonio
nes levantan la defensa del patrimonio como uno en tanto relación social. La ausencia de esta con-
de los derechos culturales necesarios para generar dición en los procesos de gestión del patrimonio
100 una mayor democratización social y cultural. urbano, tal como hemos visto en los casos de Mé-
xico y Chile, ha ido progresivamente anulando el
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Los procesos de democratización social valor de los espacios patrimoniales como símbolos
buscan convertir a los habitantes en sujetos de identificación colectiva.
proactivos, conscientes de sus derechos, Los diversos conflictos sociales derivados
que se constituyan en ciudadanos aban- de la gestión del patrimonio y la construcción de
donando al cliente que llevamos dentro ciudadanías más activas en torno a los derechos
(Salazar, 2006, p. 7). patrimoniales, han puesto de relevancia la im-
portancia de los habitantes tradicionales (de sus
Las acciones de movilización social de las prácticas y visiones) en la gestión de los espacios
poblaciones populares de las áreas patrimonia- patrimoniales, especialmente de los de menores
les del centro mexicano han sido un importante recursos. La participación de estos en los pro-
aporte para hacer visibles problemáticas sociales cesos de patrimonialización implica validarlos
derivadas de un uso desregulado y excluyente como elementos centrales para la preservación
del patrimonio declarado de esos territorios. Pero de esos espacios y para salvaguardar el valor
además han sido relevantes para dar cuenta de los simbólico que tienen. Los distintos patrimonios
otros discursos patrimoniales a nivel social que se como elementos simbólicos representativos de
contraponen o pugnan por hacerse oír. una cultura, son elementos de significación, ni
el edificio, ni el acto, ni la plaza son en sí mismos
Desafíos en torno a la inclusión cultura, sino manifestaciones de esta (Ballart,
de los habitantes populares en la 1997, p. 15). En este sentido no es posible ha-
gestión de áreas patrimoniales blar de preservación patrimonial sin considerar
urbanas y la reconceptualización la preservación de las pautas de significado,
de las categorías patrimoniales las costumbres y los usos que reelaboran co-
tidianamente el sentido de ese patrimonio, no
Las movilizaciones ciudadanas surgidas en torno puede haber patrimonio sin sujetos, ambos son
al patrimonio urbano de Valparaíso y de México dimensiones indisociables de una misma mani-
D.F. han permitido poner en la discusión pública festación u objeto cultural.
Las acciones públicas de preservación patri- representen las demandas ciudadanas. El desafío
monial desarrolladas en las áreas histórico-urba- de los gobiernos nacionales y locales es generar
nas de México D.F. y Valparaíso, Chile, han tendido políticas patrimoniales que integren las demandas
a disociar estas dos dimensiones, poniendo énfasis sociales y culturales como dimensiones relevan-
en lo que Bourdieu llama formas objetivadas de la tes de la gestión patrimonial, demandas que son
cultura, es decir, la cultura como un conjunto de muy diversos en cada nación y territorio, pero
obras y productos de excepción y dejando de lado que condicionan la legitimidad y los efectos que
el otro aspecto que está intrínsecamente unido al las declaratorias de carácter global tienen para
anterior, que son las formas interiorizadas de la la preservación de las identidades locales y el
cultura, es decir, los significados a través de los patrimonio.
cuales los actores dotan de sentido su patrimonio Las grandes desigualdades de desarrollo
(Giménez, 2005b, p. 125). Las formas objetivas o y diferencias culturales y sociales que se dan
materializadas solo cobran sentido si pueden ser entre los países latinoamericanos, reflejan tam-
apropiadas y permanentemente reactivadas por bién las enormes diferencias en las capacidades
sujetos dotados de capital cultural incorporado, nacionales y locales para atender la complejidad
requerido para leerlas, interpretarlas y valorizarlas que implica la conservación y gestión de los

Rosa María Guerrero Valdebenito


(Bourdieu, 1990). espacios patrimoniales “mundiales”. De acuer-
La disociación de ambos aspectos ha lleva- do con los casos vistos, el patrimonio cultural,
do a que las declaratorias de patrimonio cultural como expresión emblemática de la identidad de
de la humanidad, principal categoría patrimo- una comunidad, entra en contradicción directa
nial hoy, se constituyan en lo que algunos lla- con la lógica homogeneizadora de los mercados
man ideología patrimonial, cuyos propósitos son globales del turismo patrimonial. El desafío de
fundamentalmente de orden performativos 6 o las declaratorias de patrimonio cultural mun-
políticos; diferenciándose del “patrimonio vivo”, dial es su contextualización a nivel local. Ello
reconocido y compartido por una comunidad implica reconstruir los discursos y procesos de 101
como expresión simbólica de su identidad (Gi- rehabilitación patrimonial desde la perspectiva

LOS HABITANTES EN LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO URBANO LATINOAMERICANO


ménez, 2005a, p. 2). Como patrimonio vivo, los de los actores locales, sus percepciones, prácti-
espacios patrimoniales son espacios públicos vi- cas y usos, interpelando los discursos globales y
vidos, compartidos y heterogéneos, espacios de locales a partir de sus efectos y consecuencias,
realización de la ciudadanía, de reconocimiento sus nudos y huecos. Las representaciones que los
de derechos y deberes ciudadanos. Ambas for- habitantes y usuarios elaboran de sus espacios
mas de construcción patrimonial dan cuenta patrimoniales y las acciones en torno a este,
de objetivos y actores distintos. Lo ideal es que representan un cúmulo de experiencias y sig-
ambas categorías tiendan a unificarse, pero nificados que pueden y han incidido de manera
para ello se requieren acciones coordinadas y importante en la sustentabilidad de las políticas
participativas entre actores públicos, privados de preservación patrimonial. Las acciones de
y comunidades locales, cuestión que hoy es aún las organizaciones patrimonialistas de México
incipiente. D.F. y Valparaíso han tenido un importante rol
Los distintos procesos de exclusión del para visibilizar los “otros patrimonios”, vincu-
que han sido objeto los habitantes de las áreas lados a las memorias e identidades vivas de un
históricas-patrimoniales, han negado los valores territorio, pero también para hacer un llamado a
esenciales de la ciudad: la igualdad en el espacio repensar los sentidos de las categorías globales
público y en el uso de las libertades urbanas. Las del patrimonio y el rol que asumen los Estados
acciones de las organizaciones patrimonialistas y para una gestión equilibrada y sustentable de
de la ciudadanía organizada buscan abrir nuevos estos procesos.
espacios para una forma de construcción de ciu- En el discurso del Patrimonio Cultural
dadanía patrimonial, que demanda un patrimonio de la Humanidad elaborado por la Unesco se
legitimado que sea expresión de la identidad y la demanda la existencia de planes, programas 6. Es decir, que muchas
declaratorias patrimo-
memoria de una comunidad. Pero no basta con y proyectos que recojan una visión común de niales son simbólicas,
que los ciudadanos se organicen y se apropien la colectividad. Un instrumento de gobierno y buscan hacer realidad un
patrimonio que a veces
de su patrimonio, es necesario también que los negociación que tenga como base la participa- no existe, buscan crearlo
actores públicos sean interlocutores que validen y ción de los distintos sectores represen­tativos de con su enunciación.
la población que ahí habita, invierte o labora. De la Calle, M. (2006). La ciudad histórica como
Sin embargo, en la mayoría de las ciudades que destino turístico. Barcelona: Ariel.
poseen espacios patrimoniales declarados no Delgadillo, V. (2009). Patrimonio urbano y tu-
existen instrumentos ni iniciativas que permi- rismo cultural en la Ciudad de México: Las
tan a sus propios habitantes retroalimentar los chinampas de Xochimilco y el Centro His-
efectos de las intervenciones locales. tórico. Andamios [online], 6(12), pp. 69-94.
La necesaria contextualización local del pa- Recuperado de <http://www.scielo.org.mx/
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vención complejos. Plantea el reto de desarrollar García, N. (1994). ¿Quiénes usan el patrimonio?
nuevas metodologías, técnicas y conceptos que Políticas culturales y participación social. En
Bogotá, Colombia • julio-diciembre 2014 • ISSN 1657-9763

sustenten otros esquemas de interpretación y Cama, J. y Witker, R. Memoria del simposio


actuación sobre ellos al abrir nuevas perspecti- patrimonio y política cultural para el siglo
vas analíticas y mecanismos de intervención, que XXI. México: INAH.
busquen superar los paradigmas que parten de lo Giménez, G. (2005a). Cultura, patrimonio y po-
monumental –como hecho inicial y definitivo– lítica cultural. Estudios sobre las culturas y
abstrayendo los contextos económicos, sociales las identidades sociales. México: Instituto de
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Transformar esta perspectiva implica asu- Giménez, G. (2005b). Teoría y análisis de la cultura
mir el carácter de conflicto social que presenta (vols. I y II). México: Conaculta.
la selección y usos de los patrimonios, de la mis- Gravari-Barbas, M. (2005). Habiter le Patrimonie:
ma manera como ocurre al interior de cualquier Enjeux, Approches, Vécu. Francia: Edit. Pres-
núcleo familiar respecto a la herencia. Esto es, ses Universitaire de Rennes. PUR.
incorporar a los sujetos patrimoniales en sus res- Guerrero, R. (2011). En nombre del patrimonio…
102 pectivas tensiones e interrelaciones, pero también Poder y transformaciones socio-territoriales
con sus diferentes interpretaciones y definiciones en la construcción y apropiación social del
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patrimoniales. patrimonio cultural. En Guerra, C. et al. El


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Rosa María Guerrero Valdebenito


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