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MANUAL DE BOLSILLO
DE
TRATAMIENTO
PSICOFARMACOLÓGICO
5.ª edición
Traducción
M. Gonzalo Claros Díaz para MedicLingua
Cristina García López para MedicLingua
Revisión científica
Julio Pascual
Neurólogo;
Director del área de Neurociencias,
Hospital Central de Asturias
Se han adoptado las medidas oportunas para confirmar la exactitud de la información presentada y des-
cribir la práctica más aceptada. No obstante, los autores, los redactores y el editor no son responsables de
los errores u omisiones del texto ni de las consecuencias que se deriven de la aplicación de la información
que incluye, y no dan ninguna garantía, explícita o implícita, sobre la actualidad, integridad o exactitud
del contenido de la publicación. Esta publicación contiene información general relacionada con trata-
mientos y asistencia médica que no debería utilizarse en pacientes individuales sin antes contar con el
consejo de un profesional médico, ya que los tratamientos clínicos que se describen no pueden conside-
rarse recomendaciones absolutas y universales.
El editor ha hecho todo lo posible para confirmar y respetar la procedencia del material que se reproduce
en este libro y su copyright. En caso de error u omisión, se enmendará en cuanto sea posible. Algunos
fármacos y productos sanitarios que se presentan en esta publicación sólo tienen la aprobación de la Food
and Drug Administration (FDA) para un uso limitado al ámbito experimental. Compete al profesional
sanitario averiguar la situación de cada fármaco o producto sanitario que pretenda utilizar en su práctica
clínica, por lo que aconsejamos la consulta con las autoridades sanitarias competentes.
Edición en español de la obra original en lengua inglesa Kaplan & Sadock’s Pocket Handbook
of Psychiatric Drug Treatment, fifth edition, de Benjamin J. Sadock, Virginia A. Sadock
y Norman Sussman, publicada por Lippincott Williams & Wilkins
Copyright © 2012 Lippincott Williams & Wilkins
vii
Nos encontramos ante la 5.ª edición de Kaplan & Sadock. Manual de bolsillo
de tratamiento psicofarmacológico, que cubre todo el espectro del tratamiento
farmacológico tal y como se utiliza en la práctica de la psiquiatría. Al igual que
con cada nueva edición, se han actualizado y revisado todos los apartados, se
han añadido otros nuevos y se han incluido los fármacos más recientes. Quere-
mos expresar nuestro especial agradecimiento al Dr. Samoon Ahmad, que ejer-
ció como consulting editor de esta edición. El Dr. Ahmad es un notable experto
en psicofarmacología que nos brindó su ayuda en cada aspecto del libro. Este
manual de fármacos está destinado a psiquiatras, residentes de psiquiatría y es-
tudiantes de medicina que necesitan una información actualizada sobre el uso
de los fármacos con los que se tratan los trastornos psiquiátricos en personas
adultas y en la edad infantil.
A los profesionales de la medicina que no sean psiquiatras, en especial los
especialistas de la atención primaria que recetan psicótropos, este libro tam-
bién les resultará valioso. Otros profesionales de salud mental que trabajan en
el ámbito de la enfermería, la psicología y la asistencia social también encon-
trarán en el libro información sobre los psicofármacos que recetan a sus pa-
cientes o clientes.
CLASIFICACIÓN
Hemos clasificado los fármacos según su actividad farmacológica y el mecanis-
mo de acción. Hemos introducido este enfoque para reemplazar las categorías
de antidepresivos, antimaníacos, antipsicóticos, ansiolíticos y timorregulado-
res, que son términos amplios que no reflejan con exactitud el uso clínico de los
psicótropos. Por ejemplo, muchos de los denominados antidepresivos se utili-
zan para tratar los trastornos de ansiedad; algunos ansiolíticos se utilizan para
tratar la psicosis, la depresión y los trastornos bipolares; y fármacos de todas
las categorías se utilizan para tratar otros trastornos clínicos, como los trastor-
nos de la alimentación, los trastornos de angustia y los trastornos del control
de los impulsos. Finalmente, fármacos como la clonidina, el propranolol y el
verapamilo sirven para tratar con eficacia una amplia gama de trastornos psi-
quiátricos, pero no encajan en ninguna de las anteriores categorías de fármacos.
ix
COMPLEMENTOS NUTRICIONALES
Hemos incluido un capítulo que cubre los complementos nutricionales, así co-
mo los productos fitoterapéuticos con propiedades psicoactivas que utilizan
muchas personas que se automedican con estos compuestos. Si bien algunos
podrían resultar beneficiosos, no se han desarrollado estándares de uso, aunque
muchos se encuentran en evaluación clínica auspiciados por el National Center
for Complementary and Alternative Medicine. Los clínicos deben estar atentos
a la posible aparición de efectos adversos con estos fármacos, además de si apa-
recen interacciones farmacológicas con los psicótropos recetados.
REFERENCIAS
Cada capítulo termina con una referencia a la 9.ª edición de Kaplan and
Sadock’s Comprehensive Textbook of Psychiatry, por si algún lector necesitara
más información sobre un determinado fármaco. Este manual no puede susti-
tuir a un tratado completo de psiquiatría como el que se acaba de mencionar ni
a su compañero, Kaplan & Sadock. Sinopsis de psiquiatría. El propósito del
Kaplan & Sadock. Manual de bolsillo de tratamiento psicofarmacológico es
ser una referencia de fácil acceso para los profesionales ocupados con la forma-
ción o la práctica clínica.
Agradecimientos.....................................................................................vii
Prefacio...................................................................................................ix
1. Principios generales de psicofarmacología.............................................1
2. Agonistas del receptor adrenérgico α2, antagonistas del receptor
adrenérgico α1: clonidina, guanfacina, prazosina y yohimbina.............25
3. Antagonistas de los receptores adrenérgicos β.......................................35
4. Anticolinérgicos y amantadina...............................................................39
5. Antiepilépticos........................................................................................45
6. Antihistamínicos.....................................................................................56
7. Barbitúricos y fármacos de acción similar.............................................61
8. Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre
los receptores de las benzodiazepinas....................................................68
9. Bupropión................................................................................................80
10. Buspirona................................................................................................ 85
11. Bloqueadores de los canales de calcio....................................................89
12. Carbamazepina y oxcarbazepina............................................................93
13. Inhibidores de la colinesterasa y memantina..........................................101
14. Disulfiram y acamprosato.......................................................................108
15. Precursores de la dopamina y agonistas de los receptores
dopaminérgicos.......................................................................................113
16. Antagonistas del receptor de la dopamina (antipsicóticos
de primera generación)...........................................................................118
17. Lamotrigina............................................................................................137
18. Litio.........................................................................................................141
19. Agonistas de la melatonina: ramelteón y melatonina.............................157
20. Mirtazapina.............................................................................................161
21. Inhibidores de la monoaminooxidasa.....................................................164
22. Nefazodona.............................................................................................171
23. Agonistas del receptor de opioides: metadona y buprenorfina...............174
24. Antagonistas del receptor de opioides: naltrexona,
nalmefeno y naloxona.............................................................................181
25. Inhibidores de la fosfodiesterasa 5.........................................................188
26. Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
y noradrenalina ......................................................................................193
27. Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina...........................200
xi
Tabla A
Índice del libro por nombre genérico del fármaco (cont.)
Número
Nombre genérico Título del capítulo de capítulo
Continúa
Tabla A
Índice del libro por nombre genérico del fármaco (cont.)
Número
Nombre genérico Título del capítulo de capítulo
Clozapina Antagonistas de serotonina y dopamina, y fármacos 28
de acción similar
Dantroleno Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Desipramina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Dextroanfetamina Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Diazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Dietilpropión Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Difenhidramina Antihistamínicos 6
Disulfiram Disulfiram y acamprosato 14
Donepezilo Inhibidores de la colinesterasa y memantina 13
Doxepina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Droperidol Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Duloxetina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 26
y de la noradrenalina
Escitalopram Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 27
Estazolam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Etclorvinol Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Fendimetrazina Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Fenelzina Inhibidores de la monoaminooxidasa 21
Fenmetrazina Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Fenobarbital Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Fentermina Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Fexofenadina Antihistamínicos 6
Flufenazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Flumazenil Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Fluoxetina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 27
Flurazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Fluvoxamina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 27
Gabapentina Antiepilépticos 5
Galantamina Inhibidores de la colinesterasa y memantina 13
Glutetimida Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Guanfacina Agonistas del receptor adrenérgico α2, antagonistas 2
del receptor adrenérgico α1: clonidina, guanfacina,
prazosina y yohimbina
Halazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Haloperidol Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Hidrato de cloral Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Hidrocloruro de Antagonistas de serotonina y dopamina, y fármacos 28
lurasidona de acción similar
Hidroxizina Antihistamínicos 6
Iloperidona Antagonistas de serotonina y dopamina, y fármacos 28
de acción similar
Tabla A
Índice del libro por nombre genérico del fármaco (cont.)
Número
Nombre genérico Título del capítulo de capítulo
Imipramina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Isocarboxazida Inhibidores de la monoaminooxidasa 21
Isradipino Bloqueadore de los canales de calcio 11
Labetalol Antagonistas de los receptores adrenérgicos β 3
Lamotrigina Lamotrigina 17
Levacetilmetadol Agonistas del receptor de opioides: metadona y 23
buprenorfina
Levetiracetam Antiepilépticos 5
Levodopa Precursores de la dopamina y agonistas de los 15
receptores dopaminérgicos
Levotiroxina Hormonas tiroideas 30
Liotironina Hormonas tiroideas 30
Litio Litio 18
Loratadina Antihistamínicos 6
Lorazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Loxapina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Maprotilina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Mazindol Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Memantina Inhibidores de la colinesterasa y memantina 13
Meprobamato Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Mesoridazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Metadona Antagonistas del receptor de opioides: naltrexona, 24
nalmefeno y naloxona
Metanfetamina Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Metilfenidato Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Metilfenobarbital Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Metohexital Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Metoprolol Antagonistas de los receptores adrenérgicos β 3
Mianserina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Midazolam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Mirtazapina Mirtazapina 20
Moclobemida Inhibidores de la monoaminooxidasa 21
Modafinilo Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Molindona Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Nadolol Antagonistas de los receptores adrenérgicos β 3
Nalmefeno Antagonistas del receptor de opioides: naltrexona, 24
nalmefeno y naloxona
Naloxona Antagonistas del receptor de opioides: naltrexona, 24
nalmefeno y naloxona
Naltrexona Antagonistas del receptor de opioides: naltrexona, 24
nalmefeno y naloxona
Nefazodona Nefazodona 22
Nifedipino Bloqueadores de los canales de calcio 11
Nimodipino Bloqueadores de los canales de calcio 11
Continúa
Tabla A
Índice del libro por nombre genérico del fármaco (cont.)
Número
Nombre genérico Título del capítulo de capítulo
Nortriptilina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Olanzapina Antagonistas de serotonina y dopamina, y fármacos 28
de acción similar
Orfenadrina Anticolinérgicos y amantadina 4
Oxazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Oxcarbazepina Carbamazepina y oxcarbazepina 12
Paraldehído Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Paroxetina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 27
Pemolina Simpaticomiméticos y fármacos relacionados 29
Perfenazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Pergolida Precursores de la dopamina y agonistas de los 15
receptores dopaminérgicos
Profenamina Anticolinérgicos y amantadina 4
Pimozida Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Pindolol Antagonistas de los receptores adrenérgicos β 3
Piperacetazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Pramipexol Precursores de la dopamina y agonistas de los 15
receptores dopaminérgicos
Prazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Prazosina Agonistas del receptor adrenérgico α2, antagonistas 2
del receptor adrenérgico α1: clonidina, guanfacina,
prazosina y yohimbina
Pregabalina Antiepilépticos 5
Prociclidina Anticolinérgicos y amantadina 4
Proclorperazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Promazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Prometazina Antihistamínicos 6
Propranolol Antagonistas de los receptores adrenérgicos β 3
Protriptilina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Quazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Quetiapina Antagonistas de serotonina y dopamina, y fármacos 28
de acción similar
Reserpina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Risperidona Antagonistas de serotonina y dopamina, y fármacos 28
de acción similar
Rivastigmina Inhibidores de la colinesterasa y memantina 13
Ropinirol Disulfiram y acamprosato 14
Secobarbital Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Selegilina Inhibidores de la monoaminooxidasa 21
Sertralina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 27
Sildenafilo Inhibidores de la fosfodiesterasa 5 25
Tacrina Inhibidores de la colinesterasa y memantina 13
Tadalafilo Inhibidores de la fosfodiesterasa 5 25
Tabla A
Índice del libro por nombre genérico del fármaco (cont.)
Número
Nombre genérico Título del capítulo de capítulo
Temazepam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Tiagabina Antiepilépticos 5
Tiopental Barbitúricos y fármacos de acción similar 7
Tioridazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Tiotixeno Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Topiramato Antiepilépticos 5
Tranilcipromina Inhibidores de la monoaminooxidasa 21
Trazodona Trazodona 31
Triazolam Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Trihexifenidilo Anticolinérgicos y amantadina 4
Trifluoperazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Triflupromazina Antagonistas del receptor de la dopamina 16
Trimipramina Tricíclicos y tetracíclicos 32
Valproato Valproato 33
Valproico, ácido Valproato 33
Vardenafilo Inhibidores de la fosfodiesterasa 5 25
Venlafaxina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 26
y noradrenalina
Verapamilo Bloqueadores de los canales de calcio 11
Vilazodona Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina 27
Yohimbina Agonistas del receptor adrenérgico α2, antagonistas 2
del receptor adrenérgico α1: clonidina, guanfacina,
prazosina y yohimbina
Zaleplón Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Ziprasidona Antagonistas de serotonina y dopamina, y fármacos 28
de acción similar
Zolpidem Benzodiazepinas y fármacos que actúan sobre los 8
receptores de las benzodiazepinas
Zonisamida Antiepilépticos 5
a Yano se fabrica.
- No se comercializa en España (noviembre de 2011).
INTRODUCCIÓN
Desde su aparición a mediados de la década de 1950, los fármacos utilizados
para tratar los trastornos psiquiátricos se han convertido en una de las clases de
medicamentos más prescritas. Además de los que la Food and Drug Adminis-
tration (FDA) ha autorizado usar en la intervención primaria de los trastornos
mentales, se utilizan otros muchos fármacos para indicaciones no autorizadas.
De hecho, en muchos de los capítulos que siguen se explican los compuestos
diseñados para tratar afecciones generales neurológicas o médicas.
Tres términos generales describen de forma intercambiable los fármacos pa-
ra tratar los trastornos psiquiátricos: los psicótropos, los psicofármacos y los
fármacos psicoterapéuticos. Tradicionalmente se han dividido en cuatro cate-
gorías: 1) antipsicóticos o neurolépticos, para tratar la psicosis; 2) antidepresi-
vos, para tratar la depresión; 3) antimaníacos o timorreguladores, para tratar el
trastorno bipolar, y 4) fármacos contra la ansiedad o ansiolíticos, para tratar los
estados de ansiedad (y que, en dosis altas, también son eficaces como hipnóti-
cos). Sin embargo, tales distinciones categóricas resultan cada día menos váli-
das por las razones siguientes:
1. Muchos fármacos de una clase se utilizan para tratar trastornos asignados
previamente a otra clase. Por ejemplo, la mayoría de los antidepresivos se
utilizan hoy también para tratar un amplio abanico de trastornos de ansiedad.
2. Los fármacos que se introdujeron para tratar la esquizofrenia, como los an-
tagonistas de serotonina y dopamina (ASD), también están indicados para el
tratamiento del trastorno bipolar y presentan cierta actividad antidepresiva.
3. Los fármacos de las cuatro categorías se utilizan para tratar síntomas y tras-
tornos como el insomnio, los trastornos de la conducta alimentaria, altera-
ciones del comportamiento asociadas a la demencia y trastornos del control
de los impulsos.
4. Fármacos como la clonidina, el propranolol, el verapamilo, el modafinilo y
la gabapentina sirven para tratar con eficacia numerosos trastornos psiquiá-
tricos y no resulta fácil encajarlos en la clasificación tradicional.
5. Algunos términos psicofarmacológicos descriptivos son arbitrarios y su sig-
nificado se solapa con el de con otros. Por ejemplo, los ansiolíticos disminu-
yen la ansiedad, los sedantes producen un efecto tranquilizante o relajante y
los hipnóticos producen sueño. Sin embargo, la mayoría de los ansiolíticos
funcionan como sedantes y se pueden utilizar como hipnóticos a altas dosis, y
todos los hipnóticos a dosis bajas se pueden utilizar para una sedación diurna.
CLASIFICACIÓN
En este libro se utiliza una clasificación en la que cada fármaco se explica se-
gún su categoría farmacológica. Cada uno se describe en términos de sus ac-
1
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los principales determinantes de los efectos clínicos de un fármaco sobre un
paciente se determinan por sus propiedades farmacocinéticas y farmacodiná-
micas. En términos claros, la farmacocinética describe lo que el cuerpo le hace
al fármaco, y la farmacodinamia describe lo que el fármaco le hace al cuerpo.
Los datos farmacocinéticos permiten seguir la absorción, distribución, meta-
bolismo y excreción del fármaco en el cuerpo, mientras que los datos farma-
codinámicos miden los efectos del fármaco sobre las células del cerebro y de
otros tejidos del organismo.
Farmacocinética
Absorción. Los fármacos llegan al cerebro a través del torrente circulato-
rio. Los que se administran por vía oral se disuelven en el líquido del tubo di-
gestivo –según su liposolubilidad y el pH local del tubo digestivo, la movilidad
y el área de la superficie– y luego se absorben en la sangre.
La acidez en el estómago se puede reducir mediante inhibidores de la bomba
de protones, como el omeprazol, el esomeprazol y el lansoprazol; mediante los
bloqueadores del receptor H2 de la histamina, tales como la cimetidina, la fa-
motidina, la nizatidina y la ranitidina; o mediante antiácidos. La motilidad in-
testinal y gástrica se puede enlentecer mediante los anticolinérgicos, o se puede
aumentar mediante los antagonistas del receptor de la dopamina (ARD), tales
como la metoclopramida. La comida también puede aumentar o disminuir la
velocidad y el grado de absorción del fármaco.
Como norma, la administración parenteral puede alcanzar una concentración
terapéutica en el plasma con más rapidez que la oral. No obstante, algunos fár-
macos se emulsionan deliberadamente en una matriz transportadora insoluble
para la administración intramuscular, que da lugar a la liberación paulatina del
fármaco durante varias semanas. Estas formulaciones se denominan preparacio-
nes de liberación prolongada. La administración intravenosa es la vía más rá-
pida para alcanzar la concentración terapéutica en la sangre, pero también com-
porta el mayor riesgo de efectos adversos potencialmente mortales y súbitos.
Distribución y biodisponibilidad. Los fármacos que circulan unidos a
las proteínas plasmáticas se denominan fijados a las proteínas, y los que cir-
culan sin fijar se denominan libres. Sólo la fracción libre puede atravesar la ba-
rrera hematoencefálica.
La distribución de un fármaco al cerebro está gobernada por el torrente
circulatorio regional del cerebro, la barrera hematoencefálica y la afinidad del
fármaco por sus receptores en el cerebro. Las acciones terapéuticas del fárma-
co se ven favorecidas por un torrente circulatorio encefálico elevado, una alta
liposolubilidad y una elevada afinidad por el receptor.
Un volumen de distribución del fármaco es una medida del espacio aparente
en el cuerpo disponible para contener el fármaco, que puede variar con la edad,
subfamilia por un segundo número (p. ej., 2D6). Las personas con polimorfis-
mos genéticos en los genes de las CYP que codifican versiones ineficientes se
consideran metabolizadores lentos.
El sistema CYP está sujeto tanto a la inhibición como a la inducción (tabla 1-1):
Inducción. La expresión de los genes del CYP podría inducirse por el alco-
hol, por determinados fármacos (barbitúricos, antiepilépticos) o por el taba-
co. Por ejemplo, un inductor del CYP 3A4, como la cimetidina, aumentaría el
metabolismo y disminuiría la concentración plasmática de un sustrato de 3A4,
como el alprazolam.
Inhibición. Algunos fármacos no son sustratos de una determinada enzima,
pero podrían inhibirla indirectamente y enlentecer el metabolismo de otros que
sí son sustratos. Por ejemplo, la administración simultánea de un inhibidor del
CYP 2D6, como la fluoxetina, inhibiría el metabolismo y, por lo tanto, eleva-
ría la concentración plasmática de los sustratos del CYP 2D6, incluida la ami-
triptilina. Si se inhibe una enzima CYP, entonces se acumula su sustrato hasta
que se metaboliza por un CYP alternativo. La tabla 1-2 recoge los psicótropos
representativos que son sustrato de los citocromos P450 humanos junto con los
inhibidores representativos.
Farmacodinamia
Las principales consideraciones farmacodinámicas son la molécula sobre la
que se actúa, la curva de respuesta a la dosis, el índice terapéutico y la apari-
ción de tolerancia, dependencia y síntomas de abstinencia.
Molécula sobre la que se actúa. Los psicótropos pueden actuar sobre mu-
chas de las moléculas de las células del cerebro. Algunos activan (agonistas) o
inactivan (antagonistas) los receptores de un neurotransmisor específico. Otros,
en particular los antidepresivos, se fijan a los transportadores que normalmente
captan la serotonina o la noradrenalina desde la hendidura sináptica al interior
de la terminación nerviosa presináptica (inhibidores de recaptación), y de esta
forma los bloquean.
Algunos fármacos bloquean el paso de los cationes o de los aniones a través
de los canales iónicos que atraviesan las membranas celulares (inhibidores o blo-
queadores de los canales). Otros se fijan a las enzimas catabólicas que se suelen
encargar de inactivar a los neurotransmisores, con lo que las inhiben y prolongan
la vida útil de los neurotransmisores activos (p. ej., inhibidores de la monoami-
Tabla 1-1
Comparación de la inhibición y de la inducción metabólicas
Inhibición Inducción
Mecanismo Efecto químico directo sobre Incremento de la síntesis de
la enzima existente la enzima metabolizadora
Se necesita exposición Sí No
inmediata
Se necesita exposición previa No Sí
Velocidad de inicio Rápida Lenta
Velocidad de compensación Rápida Lenta
Estudio in vitro Sencillo (homogeneizados Difícil (requiere células
celulares) intactas en el cultivo)
Tabla 1-2
Fármacos psicótropos representativos que son sustrato de los CYP
humanos junto con los inhibidores representativos
CYP 3A CYP 2D6 CYP 2C19
Sustratos Sustratos Sustratos
Triazolam Desipramina Diazepam a
Alprazolam Nortriptilina Amitriptilina a
Midazolam Paroxetina Citalopram a
Quetiapina Venlafaxina Inhibidores
Nefazodona Tramadol Fluvoxamina
Buspirona Fluoxetina a Omeprazol
Trazodona Citalopram a
Ramelteón Inhibidores
Zolpidem a Quinidina
Amitriptilina a Fluoxetina
Imipramina a Paroxetina
Haloperidol a Bupropión
Citalopram a Terbinafina
Clozapina a Difenhidramina
Diazepam a
Inhibidores
Ritonavir
Ketoconazol
Itraconazol
Nefazodona
Fluvoxamina
Eritromicina
Claritromicina
CYP, citocromo P450.
a Sustrato parcial
C
Efecto terapéutico
Dosis
Figura 1-1. En las curvas de dosis-respuesta se representa el efecto terapéutico en función del
aumento de la dosis, a menudo en forma de logaritmo de la dosis. El fármaco A tiene una respuesta lineal
a la dosis, los fármacos B y C producen curvas sigmoideas y el fármaco D tiene una respuesta curvilí-
nea. Aunque dosis más pequeñas del fármaco B son más potentes que las dosis iguales del fármaco C,
este último tiene una eficacia máxima mayor que el B. El fármaco D presenta un margen terapéutico de
tal forma que tanto las dosis bajas como las altas resultan menos eficaces que las intermedias.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Las interacciones farmacológicas pueden ser farmacocinéticas o farmacodi-
námicas, y su capacidad para ocasionar problemas graves varía enormemente.
Las interacciones farmacológicas farmacocinéticas hacen referencia a los efec-
tos de los fármacos en función sus respectivas concentraciones plasmáticas.
Las interacciones farmacológicas farmacodinámicas se refieren a los efectos de
los fármacos sobre la actividad de sus receptores correspondientes.
Las interacciones farmacodinámicas entre fármacos que provoquen cambios
bioquímicos aditivos podrían favorecer los efectos adversos tóxicos. Por ejem-
plo, cuando los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) se administran a
la vez que los antidepresivos tricíclicos o que los inhibidores selectivos de la re-
captación de serotonina (ISRS), pueden desencadenar el síndrome serotoninér-
gico, en el cual la serotonina se metaboliza lentamente y, por lo tanto, se acumula
en exceso. La interacción del disulfiram y el alcohol constituye otro ejemplo de
toxicidad ocasionada por las interacciones farmacológicas farmacodinámicas.
Se han estudiado bien algunas interacciones farmacológicas importantes des-
de el punto de vista clínico y se ha demostrado su existencia; otras interacciones
están bien documentadas, pero tienen sólo un efecto modesto; y todavía que-
dan interacciones reales que no se han demostrado, aunque son razonablemente
plausibles. Los médicos deben recordar que 1) los datos farmacocinéticos con
animales no siempre se pueden extrapolar directamente a los humanos; 2) los
datos in vitro no reproducen necesariamente los resultados obtenidos en las con-
diciones in vivo; 3) los informes de un caso aislado pueden contener información
engañosa, y 4) hay que ser críticos con los estudios de las afecciones agudas,
puesto que no siempre son relevantes para las afecciones estacionarias crónicas.
Otra consideración está relacionada con las interacciones farmacológicas
imaginarias. La persona puede estar tomando sólo el fármaco A y más ade-
lante recibir el fármaco A y el B. El médico podría observar entonces cierto
efecto y atribuirlo a la inducción del metabolismo. De hecho, lo que podría ha-
ber ocurrido es que la persona cumplía mejor el tratamiento en un momento de
observación que en otro, o podría darse otro efecto del cual el médico no fuera
consciente. En la bibliografía clínica se podrían encontrar informes de interac-
ciones farmacológicas imaginarias que son raras o inexistentes.
Los médicos bien informados deben tener en cuenta estas consideraciones y
centrarse en las interacciones importantes para la práctica clínica, y no en las
que sean leves, sin probar o totalmente imaginarias. Al mismo tiempo, deben
mantener una actitud abierta y receptiva hacia la posibilidad de que se produz-
can interacciones farmacológicas farmacocinéticas y farmacodinámicas.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Una indicación terapéutica es un diagnóstico psiquiátrico, tal y como se define
en la décima revisión de la Clasificación internacional estadística de enferme-
dades y otros problemas de salud (CIE-10) o en el Manual diagnóstico y esta-
dístico de los trastornos mentales, cuarta edición, texto revisado (DSM‑IV-TR,
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, fourth edition, Text
Revision), para los cuales un fármaco específico mejora los síntomas. Los fár-
macos se aprueban basándose en estudios clínicos a gran escala con un diseño
cuidadoso que demuestran que el fármaco es seguro y que la mejoría clínica
es atribuible al fármaco y no al placebo. A continuación, la FDA concede a un
fabricante el derecho oficial de publicitar el fármaco como seguro y eficaz para
dicha indicación terapéutica.
Los médicos deben distinguir entre las indicaciones terapéuticas oficiales y
las extraoficiales, porque cada fármaco es de hecho seguro y eficaz para tratar no
sólo las indicaciones probadas en estudios a la escala de la FDA, sino también un
abanico mucho más amplio de indicaciones descritas en estudios más pequeños.
Tabla 1-3
Factores que influyen en la elección de los antipsicóticos
Factor A considerar
Respuesta subjetiva Una reacción disfórica a un fármaco determinado predice
que no se cumplirá con el tratamiento
Escaso cumplimiento de Antipsicóticos inyectables de larga duración (haloperidol,
la medicación o alto flufenazina, risperidona, olanzapina)
riesgo de recidiva
Embarazo Probablemente inyecciones de flufenazina, paliperidona (la mayoría
de datos apoyan su seguridad)
Síntomas cognitivos ASD
Síntomas negativos ASD
Resistente al tratamiento Clozapina
Efectos secundarios
Sensibilidad al SEP Clozapina, quetiapina, iloperidona
Discinesia tardía Clozapina, quetiapina y otros ASD
Aumento de peso Ziprasidona, aripiprazol, haloperidol, flufenazina, asenapina
Aumento de la ASD diferente a la risperidona, antipsicóticos convencionales de
prolactina poca potencia
Sedación Antipsicóticos convencionales de gran potencia, aripiprazol
Complicaciones metabólicas
Diabetes Ziprasidona, aripiprazol, haloperidol, flufenazina, asenapina,
iloperidona
Dislipidemia Antipsicóticos de gran potencia, ziprasidona, aripiprazol, asenapina,
iloperidona
Tabla 1-4
Características de los fármacos de cada nivel según la DEA
ren una receta por triplicado para suministrarlas durante 3 meses como máximo.
Tabla 1-5
Fases del desarrollo del fármaco
Estudios experimentales (preclínicos). Los estudios experimentales para establecer una dosis
tolerable y para identificar los órganos diana de la toxicidad de un nuevo fármaco se deben
realizar antes del primer uso de una nueva entidad química en los humanos. Se necesita una
batería convencional de estudios con animales y de estudios in vitro.
Fase I. En los estudios de fase I se introduce por primera vez el nuevo fármaco en los humanos.
Estos estudios, que se suelen realizar con voluntarios sanos y en estrecha vigilancia (a menudo
con el paciente hospitalizado), sirven para caracterizar la absorción, distribución, metabolismo
y excreción del compuesto, para identificar las toxicidades evidentes asociadas a la administra-
ción del fármaco, y para establecer una dosis tolerable de uso para otros estudios.
Fase II. La fase II comprende los primeros estudios comparativos de la eficacia clínica, que suelen in-
cluir una esmerada selección de pacientes con la enfermedad o afección en estudio. Normalmen-
te se utilizan los controles adecuados, se vigilan estrechamente y se optimizan para la recogida
de datos de eficacia. En esta fase se lleva a cabo un trabajo exploratorio para ayudar a determinar
las dosis óptimas del fármaco.
Fase III. Después de que se hayan establecido las primeras pruebas de la eficacia del fármaco en
los estudios de fase II, se necesita más información sobre la eficacia y la inocuidad para evaluar
la relación global de riesgos y beneficios del fármaco, y para proporcionar una base adecuada
para la ficha técnica. Esta información la proporcionan los estudios de fase III, ensayos amplia-
dos con controles y sin controles.
Fase IV. Después de la autorización del fármaco, se deben llevar a cabo las consiguientes activi-
dades de poscomercialización en la fase IV. En esta fase tienen lugar los estudios para elucidar
las nuevas indicaciones o los efectos secundarios y los riesgos.
Precauciones
Antes de usar un fármaco, es importante estar preparado para solventar sin
percances cualquier efecto secundario esperado. Los médicos deben estar per-
fectamente informados de cualquier medida de seguridad o precaución de la
bibliografía sobre el producto, y deben prever la respuesta al menos para los
efectos secundarios que se describan con más frecuencia.
Reacciones adversas
Los efectos secundarios constituyen un riesgo inevitable del tratamiento me-
dicamentoso. Aunque es imposible poseer un conocimiento enciclopédico de
todos los posibles efectos adversos de todos los fármacos, los médicos que los
receten deben estar familiarizados con los más habituales, así como los que
conllevan consecuencias médicas graves. A pesar de que la FDA obliga a
que la ficha técnica contenga los resultados de los ensayos clínicos, muchos de
los efectos adversos recogidos no presentan realmente una relación causal con
el uso del fármaco, y con frecuencia se pasan por alto los efectos secundarios
durante los estudios clínicos. Por este motivo, es importante que los médicos
sigan los informes de los acontecimientos adversos asociados al tratamiento
tras la comercialización. Ningún texto ni documento únicos, ni siquiera la ficha
técnica, contiene una lista completa de los posibles acontecimientos emergen-
tes del tratamiento.
Siempre es mejor anticiparse a los efectos adversos esperados, así como a los
efectos secundarios raros pero potencialmente problemáticos, y tener en cuenta
que estos efectos podrían resultar inaceptables para el paciente. Por ejemplo, la
disfunción sexual, el aumento de peso, la sedación diurna, la sudoración excesi-
va, las náuseas y el estreñimiento seguro que harán que algunos pacientes inte-
rrumpan el tratamiento. Así pues, resulta esencial explicar los posibles efectos
adversos al paciente y determinar si sería probable que algún problema que
surja impediría el correcto cumplimiento. Los efectos adversos suelen plan-
tear menos problemas a las personas si se les ha advertido que pueden tenerlos.
Los efectos secundarios de los fármacos se pueden explicar en buena parte
por sus interacciones con varios sistemas neurotransmisores, tanto en el encéfa-
lo como en la periferia. Los fármacos psicoterapéuticos más antiguos, por ejem-
plo, suelen provocar efectos anticolinérgicos (tabla 1-6) o se unen a los recepto-
res dopaminérgicos, histaminérgicos y adrenérgicos, dando lugar a los efectos
adversos recogidos en la tabla 1-7.
Los fármacos más recientes tienden a tener más actividad neurotransmisora
específica o combinaciones de efectos que los hacen más tolerables que los más
antiguos. Sin embargo, algunos de los efectos secundarios de los fármacos
más recientes siguen siendo problemáticos (tabla 1-8), y en algunos casos –co-
mo las náuseas, el aumento de peso y la disfunción sexual, todos resultantes de
la actividad serotoninérgica– estos efectos son más frecuentes que con los fár-
macos más antiguos. No suele ser posible predecir qué personas no tolerarán un
fármaco serotoninérgico.
Tratamiento de las reacciones adversas habituales
Los fármacos psicoterapéuticos pueden provocar un amplio abanico de efectos
adversos. El tratamiento de cada efecto adverso es similar, independientemen-
te del fármaco psicoterapéutico que esté tomando la persona. Si es posible, se
debe utilizar en su lugar otro fármaco con unos beneficios similares pero con
menos efectos adversos. En cada apartado farmacológico se describen con de-
talle los efectos adversos habituales y su tratamiento.
Disfunción sexual. Se puede producir algo de disfunción sexual con el
uso de muchos psicótropos. Esto es con diferencia el efecto adverso más fre-
cuente asociado al uso de los ISRS. Cerca del 50 % al 80 % de las personas que
toman un ISRS describen alguna disfunción sexual, como disminución de la
libido, eyaculación y erección deficientes, o inhibición del orgasmo femenino.
Como norma, el mejor enfoque para el tratamiento farmacológico de la dis-
función sexual implica cambiar del ISRS a la mirtazapina o el bupropión, fár-
macos que es poco probable que ocasionen disfunción sexual. Si se cree que lo
Tabla 1-6
Posibles reacciones adversas por el bloqueo
de los receptores muscarínicos de la acetilcolina
Visión borrosa
Estreñimiento
Disminución de la salivación
Disminución de la sudoración
Retraso o retroceso de la eyaculación
Delirios
Exacerbación del asma (por la disminución de las secreciones bronquiales)
Hipertermia (por la disminución del sudor)
Problemas de memoria
Glaucoma de ángulo estrecho
Fotofobia
Taquicardia sinusal
Iscuria
Tabla 1-7
Posibles reacciones adversas de los fármacos psicoterapéuticos
y los sistemas neurotransmisores asociados
Antidopaminérgicos Antihistaminérgicos
Disfunción endocrina Hipotensión
Hiperprolactinemia Sedación
Disfunción menstrual Aumento de peso
Disfunción sexual Varios sistemas neurotransmisores
Trastornos del movimiento Agranulocitosis (y otras discrasias de la sangre)
Acatisia Reacciones alérgicas
Distonía Anorexia
Parkinsonismo Anomalías de la conducción cardíaca
Discinesia tardía Náuseas y vómitos
Antiadrenérgicos (principalmente a) Convulsiones
Mareos
Hipotensión postural
Taquicardia refleja
Tabla 1-8
Efectos secundarios habituales asociados a los nuevos psicótropos
Continúa
Tabla 1-8
Efectos secundarios habituales asociados a los nuevos psicótropos (cont.)
Cambios de la glucemia
Se aumenta el riesgo de anomalías de la glucemia, como la diabetes mellitus, cuando se aumenta
de peso durante el tratamiento con psicótropos. Los datos no son concluyentes, pero la olan-
zapina aparece con más frecuencia que otros ASD en las notificaciones de anomalías de la
glucemia en ayunas, así como en los casos descritos de diabetes hiperosmolar y cetoacidosis.
Hiponatremia
La hiponatremia está asociada al tratamiento con oxcarbazepina e ISRS, en especial en los ancia-
nos. Los síntomas habituales son confusión, agitación y aletargamiento.
Trastorno cognitivo
El trastorno cognitivo consiste en una alteración en la capacidad para pensar. Se sabe que lo
provocan algunos fármacos, como los agonistas de las benzodiazepinas. Sin embargo, otros
psicótropos ampliamente utilizados, como los ISRS, la lamotrigina, la gabapentina, el litio, los
ADT y el bupropión, también están asociados a diferentes grados de trastorno de la memoria
y dificultades para encontrar las palabras. A diferencia de la amnesia anterógrada inducida
por las benzodiazepinas, estos fármacos provocan un tipo más sutil de olvidos. Los fármacos
con propiedades anticolinérgicas es probable que empeoren el funcionamiento de la memoria.
Sudoración
La transpiración grave que no se deba a la temperatura ambiente estará asociada a los ADT, a los
ISRS y a la venlafaxina. Este efecto secundario a menudo provoca una discapacidad social, que
se ha intentado tratar con fármacos a, tales como la terazosina y la oxibutinina.
Trastornos cardiovasculares
Los fármacos más nuevos son menos propensos a tener efectos cardíacos directos. Muchos de
los antiguos, como los ADT y las fenotiazinas, afectaban a la TA y a la conducción cardíaca. La
tioridazina, que se ha utilizado durante décadas, ha demostrado que alarga el intervalo QTc de
manera dependiente de la dosis, lo que puede aumentar el riesgo de muerte súbita, al retrasar
la repolarización ventricular y provocar taquicardias ventriculares polimorfas en entorchado.
Hoy en día se realiza un escrutinio sistemático de los fármacos nuevos en busca de efectos
cardíacos. Un tratamiento prometedor para la psicosis, el sertindol no se comercializó porque
la FDA obligaba a poner un recuadro negro de advertencia. Los efectos leves sobre el QTc ob-
servados con la ziprasidona retrasaron su comercialización. La olanzapina a dosis elevadas y a
dosis normales altas puede alargar el intervalo PR y retrasar la conducción auriculoventricular.
El tratamiento de los efectos secundarios específicos de cada fármaco se recoge en su capítulo
correspondiente.
Erupción
Cualquier fármaco es una fuente potencial de erupción. Algunos psicótropos, como la carbama-
zepina y la lamotrigina, se han relacionado con un aumento del riesgo de dermatitis exfoliativa
grave, por lo que se debe informar a los pacientes sobre la gravedad de las lesiones generaliza-
das que se producen por encima del cuello y que afectan a las membranas mucosas. Se debe
hacer saber al paciente en el momento de recetarlo que, si se manifestaran tales síntomas, se
tiene que dirigir inmediatamente a urgencias, sin intentar concertar una visita con el psiquiatra
que lo recetó.
ADT, antidepresivo tricíclico; ARD, antagonista del receptor de la dopamina; ASD, antagonista de serotoni-
na y dopamina; FDA, Food and Drug Administration; 5-HT2C, serotonina de tipo 2C; ISRS, inhibidor selec-
tivo de la recaptación de serotonina; PA, presión arterial; QTc, prueba rápida corregida para la frecuencia
cardíaca; SEP, efectos secundarios extrapiramidales.
Hay que enseñar a los pacientes, de la manera más simple posible, a levan-
tarse lentamente y a sentarse en cuanto sufran mareos. Los tratamientos para
la hipotensión ortostática son las siguientes: evitar la cafeína, ingerir al menos
2 l de líquido al día, añadir sal a la comida (a menos que lo prohíba el médico),
reevaluar las dosis de la medicación hipotensora y llevar medias de sostén. Ra-
ramente se necesita fludrocortisona.
Sobredosis
Un efecto adverso extremo del tratamiento farmacológico es el intento de sui-
cidio mediante la sobredosis con un fármaco psicoterapéutico. Los médicos
deben ser conscientes del riesgo y deben recetar los fármacos más seguros
posibles.
Cuando el paciente pueda tender al suicidio, es una buena práctica prescribir
recetas irrellenables para cantidades pequeñas de fármacos. En los casos extre-
mos, hay que intentar comprobar que las personas están tomando la medicación y
no acaparando las píldoras para un intento posterior de sobredosificación. Puesto
que las personas podrían intentar suicidarse justo cuando empiezan a mejorar,
los médicos deben seguir teniendo cuidado al recetar cantidades grandes de me-
dicación antes de que la persona se haya recuperado casi completamente, y estos
pacientes deben acudir a la consulta al menos cada semana.
Los médicos también deben tener en cuenta la posibilidad de una sobredosis
accidental, en particular la de los niños en casa. Hay que informar a los pacientes
de que mantengan los fármacos psicoterapéuticos en un lugar seguro.
do fármaco para inducir una respuesta mejor, de manera que, en algunos casos,
la politerapia acaba siendo la norma. Casi todos los pacientes con trastorno
bipolar toman más de un psicótropo. La politerapia con fármacos para la depre
sión hace tiempo que se considera la mejor opción para los pacientes con de
presión psicótica. De igual forma, los ISRS suelen mejorar parcialmente a los
pacientes con un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), por lo que la adición de
un ASD resultaría provechosa.
La medicación también se puede combinar para contrarrestar los efectos se-
cundarios, para tratar síntomas específicos y como una medida temporal para
la transición de un fármaco a otro. Añadir un nuevo fármaco sin retirar el fár-
maco anterior, en particular cuando el primero ha resultado sólo parcialmente
beneficioso, es una práctica habitual. Esto se puede realizar como parte de un
plan de transición desde un fármaco que no está produciendo una respuesta sa-
tisfactoria o como un intento de mantener al paciente en politerapia.
Una limitación del aumento es que se incrementan el incumplimiento y los
efectos adversos, y el médico podría ser incapaz de determinar si era el segun-
do fármaco solo o la politerapia lo que dio lugar a un éxito terapéutico o a un
efecto adverso determinado. La politerapia creará un efecto de amplio espectro
y cambiará la proporción de los metabolitos.
La disminución del riesgo de interacciones entre fármacos, la simplicidad y
un coste menor son algunos de los méritos de una monoterapia con un perfil
farmacológico diferente. Tomar un solo fármaco resulta menos trabajoso que
dos o tres, y es menos probable que el paciente se resista al tratamiento. Muchos
pacientes son reticentes a tomar incluso un fármaco, y menos aún dos.
POBLACIONES ESPECIALES
Niños. Quitando los fármacos para el trastorno por déficit de atención con
hiperactividad y para el TOC, los psicótropos utilizados habitualmente no es-
pecifican en la ficha técnica cómo usarlos con los niños. Cuando se utilizan
para tratar a niños y a adolescentes, los resultados se extrapolan de los estudios
con adultos, por lo que conviene hacerlo con cautela. Por ejemplo, en los niños,
al ser más pequeño el volumen de distribución, se debería usar una dosis más
baja que en los adultos, pero al ser más alto el índice metabólico, se necesita-
rá una mayor proporción de miligramos de fármaco por kilogramo de masa
corporal.
En la práctica, conviene comenzar con una dosis pequeña e incrementarla
hasta que se observen los efectos clínicos. No obstante, el médico podría utili-
zar dosis adultas en los niños si fueran eficaces y los efectos adversos resulta-
ran aceptables.
Ancianos. Cuando hay que tratar a los ancianos, las alteraciones de la fre-
cuencia cardíaca, la hipotensión, la alteraciones cognitivas y las caídas consti-
tuyen las principales fuentes de preocupación. Como seguramente metaboliza-
rán los fármacos lentamente (tabla 1-9), requerirán dosis bajas de medicación.
Otro problema reside en que los ancianos a menudo toman otros medicamen-
tos, lo que requiere que los médicos tengan en cuenta las posibles interacciones
farmacológicas.
En la práctica, se debe comenzar el tratamiento con dosis bajas, típicamente
en torno a la mitad de la dosis normal, que luego se elevará con incrementos
pequeños, y más lentamente que con un adulto de mediana edad, hasta que se
consiga un beneficio clínico o la aparición de efectos adversos inaceptables.
Aunque muchos ancianos requieren dosis bajas de medicación, muchos otros
requieren la dosis adulta habitual.
Tabla 1-9
Farmacocinética y envejecimiento
Vigilancia bioquímica
La mayoría de los psicótropos utilizados con más frecuencia no requieren la
comprobación sistemática. No obstante, se pueden prevenir las complicaciones
graves del tratamiento con determinados fármacos con la vigilancia bioquími-
ca de su concentración plasmática o los indicadores analíticos de disfunción
orgánica. Además de los fármacos que requieren vigilancia, las pruebas ana-
líticas y la vigilancia terapéutica de la sangre dependerán del contexto clínico.
El tratamiento con litio y clozapina hay que vigilarlo con regularidad. Puesto
que se ha incrementado la politerapia de antidepresivos con fármacos antipsi-
cóticos atípicos, resulta prudente realizar un ECG de partida y de seguimiento.
En el apartado donde se describe cada fármaco se encontrará más información
sobre la vigilancia.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «General Principles of Psychophar-
macology», apartado 31-1, pág. 2965, y «Pharmacokinetics and Drug Interactions», aparta-
do 31-2, pág. 2988, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
CLONIDINA Y GUANFACINA
Acciones farmacológicas
La clonidina y la guanfacina se absorben bien en el tubo digestivo y alcanzan
una concentración plasmática máxima 1-3 h después de la administración oral.
La semivida de la clonidina es de 6-20 h y la de la guanfacina, de 10-30 h.
Los efectos de los agonistas de la clonidina y de la guanfacina sobre los re-
ceptores adrenérgicos α2 presinápticos en los núcleos simpáticos del cerebro
dan lugar a una disminución de la cantidad de noradrenalina liberada desde las
terminaciones nerviosas presinápticas. Esto sirve generalmente para reanudar
el tono simpático del cuerpo a un nivel inferior y disminuir la excitación.
Indicaciones terapéuticas
En la psiquiatría clínica se ha experimentado mucho más con la clonidina que
con la guanfacina. Existe un interés reciente en el uso de la guanfacina para las
mismas indicaciones que responden a la clonidina porque la guanfacina tiene
una semivida más larga y carece, relativamente, de efectos sedantes.
Abstinencia de opioides, de alcohol, de benzodiazepinas o de nicotina.
La clonidina y la guanfacina son eficaces a la hora de reducir los síntomas
autónomos por la retirada rápida de los opioides (p. ej., hipertensión, taqui-
cardia, dilatación de las pupilas, sudoración, lagrimeo y rinorrea), pero no
las sensaciones subjetivas que van asociadas. La administración de clonidina
25
Tabla 2-1
Protocolos de clonidina oral para la desintoxicación de opioides
Clonidina de 0,1 mg a 0,2 mg por vía oral 4 veces al día; mantener para una PA sistólica
< 90 mm Hg o bradicardia; estabilizar durante 2-3 días y luego ir disminuyendo la dosis durante
5-10 días
O
Clonidina de 0,1 mg a 0,2 mg por vía oral cada 4-6 h cuando sea necesario por los signos
o síntomas de abstinencia; estabilizar durante 2 a 3 días y luego ir disminuyendo la dosis
durante 5-10 días
O
Dosis de ensayo con clonidina de 0,1 mg a 0,2 mg por vía oral o sublingual (para los pacientes
que pesan más de 90 kg); comprobar la PA cada hora. Si la PA diastólica > 70 mm Hg y no hay
síntomas de hipotensión, el tratamiento comenzará del siguiente modo:
Peso (kg) Número de parches de clonidina
< 50 1 parche
50-72 2 parches
72-90 2 parches
> 90 2 parches
O
Dosis de ensayo de clonidina oral de 0,1 mg; comprobar la PA después de 1 h
(si PA sistólica < 90 mm Hg, no poner el parche)
Colocar dos parches transcutáneos de clonidina (o tres parches si el paciente pesa > 68 kg) en
una zona lampiña de la parte superior del cuerpo; luego
Durante las primeras 23 h después de la aplicación del parche, administrar clonidina oral a
0,2 mg cada 6 h; luego
Durante las siguientes 24 h, dar clonidina oral a 0,1 mg cada 6 h
Cambiar los parches cada semana
Después de 2 semanas con dos parches, cambiar a un parche (o dos parches si el paciente pesa
> 68 kg)
Después de 1 semana con 1 parche, no poner más parches
Interacciones farmacológicas
La clonidina y la guanfacina provocan sedación inmediata durante el trata-
miento. Cuando se administran con otros depresores activos del SNC, como
los barbitúricos, el alcohol y las benzodiazepinas, hay que tener en cuenta que
podrían aparecer efectos sedantes aditivos. Los pacientes que toman fármacos
que interfieren con la conducción del nódulo auriculoventricular y del nódulo
sinoauricular, como los bloqueadores β, los inhibidores del canal de calcio y
los digitálicos, podrían necesitar que se les reduzca la dosis. Esta politerapia
aumenta el riesgo de bloqueo auriculoventricular y de bradicardia. No se debe
dar la clonidina con antidepresivos tricíclicos, porque estos pueden inhibir los
efectos hipotensores de aquella.
Interferencias de laboratorio
No se conoce ninguna interferencia asociada a la utilización de la clonidina ni
de la guanfacina.
YOHIMBINA
La yohimbina es un antagonista del receptor adrenérgico α2 que se utiliza co-
mo tratamiento de la disfunción eréctil inducida por la medicación y por causas
desconocidas. En la actualidad, el sildenafilo, sus congéneres (v. cap. 25) y el
alprostadil se consideran más eficaces para esta indicación que la yohimbina,
que procede de un alcaloide hallado en las Rubaceae y otros árboles relaciona-
dos, y en la planta Rauwolfia serpentina.
Acciones farmacológicas
La yohimbina se absorbe erráticamente después de la administración oral, y la
biodisponibilidad oscila del 7 % al 87 %. Presenta un considerable metabolismo
hepático de primer paso. Afecta el sistema nervioso autónomo simpaticomimé-
tico al aumentar la concentración de noradrenalina en el plasma. La semivida
de la yohimbina es de 0,5 h a 2 h. Desde el punto de vista clínico, la yohimbina
incrementa el tono parasimpático (colinérgico).
Indicaciones terapéuticas
La yohimbina se ha utilizado para tratar la disfunción eréctil. La erección del
pene se ha relacionado con la actividad colinérgica y el bloqueo adrenérgico α2,
que teóricamente incrementa la entrada de sangre en el pene, disminuye su sa-
lida, o bien ambas cosas. Se ha descrito que este fármaco ayuda a contrarrestar
la pérdida de deseo sexual y la inhibición del orgasmo provocada por algunos
antidepresivos serotoninérgicos (p. ej., inhibidores selectivos de la recaptación
de la serotonina). No resulta útil para estas indicaciones en las mujeres.
Precauciones
Los efectos secundarios de la yohimbina son ansiedad, subida de la PA y de
la frecuencia cardíaca, incremento de la actividad psicomotora, irritabilidad,
temblores, cefaleas, irritación cutánea, mareos, polaquiuria, náuseas, vómitos
y sudoración. Los pacientes con trastorno de angustia muestran una sensibili-
Interacciones farmacológicas
La yohimbina bloquea los efectos de la clonidina, de la guanfacina y de otros
agonistas del receptor α2.
Interferencias de laboratorio
No se conoce ninguna asociada al uso de la yohimbina.
PRAZOSINA
La prazosina es un derivado de la quinazolina y forma parte de una nueva clase
química de hipotensores. A diferencia de los fármacos mencionados anterior-
mente, que son bloqueadores α2, se trata de un antagonista del receptor adre-
nérgico α1.
Acciones farmacológicas
Se desconoce el mecanismo exacto de la acción hipotensora de la prazosina,
en particular sobre cómo consigue eliminar las pesadillas. Se sabe que provoca
una disminución de la resistencia periférica total que está relacionada con su
acción como un antagonista del receptor adrenérgico α1. La PA disminuye tan-
to en la posición supina como en bipedestación, y se nota con más claridad en la
PA diastólica. Después de la administración oral, su concentración en el plasma
humano alcanza el máximo a unas 3 h, con una semivida plasmática de 2 h a
3 h; la mayor parte está fijada a las proteínas plasmáticas. No se ha observado
ningún tipo de tolerancia con el tratamiento a largo plazo.
Acción terapéutica
La prazosina se utiliza en psiquiatría para eliminar las pesadillas, en particular
las asociadas al TEPT.
31
24/04/12 19:44
32 Manual de bolsillo de TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO
Interacciones farmacológicas
No se han descrito.
Interferencias de laboratorio
No se han descrito.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «α2-Adrenergic Receptor Agonists»,
apartado 31-4, pág. 3004, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los antagonistas de los receptores β se diferencian entre sí según su lipofilia,
vías metabólicas, selectividad por los receptores β y semividas (tabla 3-1). Los
antagonistas de los receptores β del tubo digestivo se absorben con distinta efi
cacia. Los fármacos que son más liposolubles (es decir, son lipófilos) es más
probable que atraviesen la barrera hematoencefálica y que entren en el cerebro;
los menos lipófilos es menos probable que lleguen al cerebro. Cuando se desee
actuar sobre el SNC, sería preferible un fármaco lipófilo, pero cuando sólo se
desean efectos periféricos estaría indicado uno menos lipófilo.
Mientras que el propranolol, el nadolol, el pindolol y el labetalol tienen esen
cialmente la misma potencia sobre los receptores tanto β1 como β2, el metopro
lol y el atenolol presentan mayor afinidad por el receptor β1 que por el β2. La
selectividad relativa por el β1 les confiere pocos efectos pulmonares y vascula
res, aunque se deben utilizar con cautela en las personas con asma, porque estos
fármacos conservan alguna actividad sobre los receptores β2.
El pindolol tiene efectos simpaticomiméticos además de ser un antagonis
ta β, lo que ha permitido que se use para el aumento de los antidepresivos. El
pindolol, el propranolol y el nadolol poseen cierta actividad antagonista sobre
los receptores 5-HT1A de la serotonina.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastornos de ansiedad
El propranolol resulta útil para el tratamiento de la fobia social, principalmente
de tipo desempeño (p. ej., ansiedad incapacitante antes de la ejecución musical).
Los datos disponibles también indican que se usa en el tratamiento del trastor
no de angustia, del trastorno por estrés postraumático y del trastorno de ansie
33
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Tabla 3-1
Fármacos adrenérgicos β utilizados en psiquiatría
24/04/12 19:44
3 · Antagonistas de los receptores adrenérgicos β 35
Abstinencia alcohólica
Se ha descrito que el propranolol resulta útil como un adyuvante de las benzo
diazepinas, pero no como monoterapia para tratar la abstinencia alcohólica. Se
ha propuesto la pauta posológica siguiente: nada de propranolol para un pulso
por debajo de 50 lat/min; 50 mg de propranolol para un pulso entre 50 lat/min y
79 lat/min; y 100 mg de propranolol para un pulso de 80 lat/min o más.
Otros trastornos
Una serie de casos clínicos y estudios controlados han aportado datos que indi
can que los antagonistas de los receptores β podrían proporcionar un pequeño
beneficio a las personas con esquizofrenia y síntomas maníacos. También se
han utilizado en algunos casos de tartamudeo (tabla 3-2).
Tabla 3-2
Usos psiquiátricos para los antagonistas de los receptores adrenérgicos β
Definitivamente eficaz
Ansiedad por desempeño
Temblor provocado por el litio
Acatisia provocada por los neurolépticos
Probablemente eficaz
Tratamiento complementario para la abstinencia alcohólica y otros trastornos relacionados
con fármacos
Tratamiento complementario para la agresividad o el comportamiento violento
Posiblemente eficaz
Tratamiento adyuvante de los antipsicóticos
Tratamiento adyuvante de los antidepresivos
Tabla 3-3
Efectos adversos y toxicidad de los antagonistas de los receptores
adrenérgicos β
Cardiovasculares
Hipotensión
Bradicardia
Insuficiencia cardíaca congestiva (en los pacientes con el funcionamiento del miocardio
amenazado)
Respiratorios
Asma (menos riesgo con los fármacos selectivos de los β1)
Metabólicos
Empeoramiento de la hipoglucemia en los pacientes diabéticos tratados con insulina o
fármacos orales
Digestivos
Náuseas
Diarrea
Dolor abdominal
Función sexual
Impotencia
Neuropsiquiátricos
Apatía
Cansancio
Disforia
Insomnio
Pesadillas demasiado intensas
Depresión (raro)
Psicosis (raro)
Otros (raro)
Fenómeno de Raynaud
Enfermedad de Peyronie
Síndrome de abstinencia
Empeoramiento de rebote de la angina de pecho ya existente cuando se dejan de tomar los
antagonistas de los receptores adrenérgicos β
pueden deber al tratamiento con estos fármacos. Los efectos adversos graves en
el SNC (p. ej., agitación, confusión y alucinaciones) resultan raros. La tabla 3-3
recoge los posibles efectos adversos de los antagonistas de los receptores β.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La administración simultánea del propranolol incrementa la concentración
plasmática de antipsicóticos, antiepilépticos, teofilina y levotiroxina. Otros an
tagonistas de los receptores β posiblemente tendrán efectos parecidos. Los an
tagonistas de los receptores β que se eliminan por los riñones pueden tener
efectos parecidos sobre fármacos que también se eliminan por la vía renal.
Los barbitúricos, la fenitoína y el tabaquismo incrementan la eliminación de
los antagonistas de los receptores β que se metabolizan en el hígado. Varias
notificaciones han asociado las crisis hipertensas y la bradicardia con la coad
ministración de estos fármacos y los inhibidores de la monoaminooxidasa. La
administración simultánea de un antagonista de los receptores β e inhibidores
del canal de calcio podría provocar una supresión de la contractilidad del mio
cardio y de la conducción nodal auriculoventricular.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Los antagonistas de los receptores β no interfieren con las pruebas analíticas
habituales.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «β-Adrenergic Receptor Antago-
nists», apartado 31-5-2, pág. 3011, en la novena edición de Comprehensive Textbook of
Psychiatry.
ANTICOLINÉRGICOS
Acciones farmacológicas
Todos los fármacos anticolinérgicos se absorben bien en el tubo digestivo des-
pués de la administración oral y son lo suficientemente lipófilos para alcanzar
el sistema nervioso central (SNC). El trihexifenidilo y la benzatropina alcanzan
una concentración máxima en el plasma a las 2-3 h de la administración oral
y su acción dura de 1 h a 12 h. La benzatropina se absorbe igual de rápido por
administración intramuscular (i.m.) e intravenosa (i.v.); se prefiere la adminis-
tración i.m. porque tiene un menor riesgo de efectos adversos.
Los seis fármacos anticolinérgicos recogidos (tabla 4-1) en este apartado
bloquean los receptores muscarínicos de la acetilcolina, y la benzatropina tam-
bién tiene algunos efectos antihistaminérgicos. Ninguno de los anticolinérgicos
disponibles actúa sobre los receptores nicotínicos de la acetilcolina. De estos
fármacos, el trihexifenidilo es el más estimulante, quizás porque actúa a través
de las neuronas dopaminérgicas, y la benzatropina es el menos estimulante y,
por lo tanto, está menos asociado al potencial adictivo.
Indicaciones terapéuticas
La indicación principal para el uso de los anticolinérgicos en la práctica psi-
quiátrica consiste en el tratamiento del parkinsonismo provocado por los neu-
rolépticos, que se caracteriza por temblor, rigidez, rigidez en rueda dentada,
bradicinesia, sialorrea, postura encorvada y festinación. Todos los anticolinér-
gicos disponibles resultan igual de eficaces para el tratamiento de los sínto-
mas parkinsonianos. El parkinsonismo provocado por los neurolépticos suele
aparecer con más frecuencia en los ancianos y se observa más habitualmente
con los antagonistas del receptor de la dopamina (ARD) de gran potencia, por
ejemplo, el haloperidol. El comienzo de los síntomas suele producirse al cabo
de 2 o 3 semanas de tratamiento. La incidencia del parkinsonismo provocado
por los neurolépticos es menor con los nuevos antipsicóticos de la clase de los
antagonistas de serotonina y dopamina (ASD).
Estos fármacos también están indicados para el tratamiento de la distonía
aguda provocada por los neurolépticos, que es más frecuente entre los jóvenes
39
Tabla 4-1
Fármacos anticolinérgicos
Interacciones farmacológicas
Las interacciones farmacológicas más frecuentes con los anticolinérgicos se
producen cuando se coadministran con psicótropos que también tienen activi-
dad anticolinérgica, tales como los ARD, los fármacos tricíclicos y tetracícli-
cos, y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Muchos otros fárma-
cos de venta con receta y preparados fríos no sujetos a prescripción también
inducen una actividad anticolinérgica significativa. La coadministración de es-
tos fármacos puede dar lugar a un síndrome de intoxicación anticolinérgica po-
tencialmente mortal. Los anticolinérgicos también pueden retrasar el vaciado
gástrico, lo que disminuye la absorción de los fármacos que se degradan en el
estómago y que normalmente se absorben en el duodeno (p. ej., la levodopa y
los ARD).
Interferencias de laboratorio
No se conoce ninguna que se pueda asociar a los anticolinérgicos.
tido, dada la existencia de los ASD, que están relativamente libres de efectos
parkinsonianos.
Acatisia. Como ya se mencionó, los anticolinérgicos no son los fármacos
de elección para este síndrome. Es mejor probar en primer lugar los antago-
nistas de los receptores adrenérgicos β (cap. 3) y quizás las benzodiazepinas
(cap. 8) y la clonidina (cap. 2).
AMANTADINA
La amantadina es un antivírico utilizado para la prevención y el tratamiento
de la gripe. Se ha descubierto que tiene propiedades antiparkinsonianas y en la
actualidad se utiliza para tratar dicho trastorno, así como las acinesias y otros
signos extrapiramidales, que incluyen los temblores peribucales focales (sín-
drome del conejo).
Acciones farmacológicas
La amantadina se absorbe bien desde el tubo digestivo después de la adminis-
tración oral, alcanza una concentración máxima en el plasma al cabo de unas
2-3 h, tiene una semivida de unas 12-18 h y alcanza la concentración en equili-
brio estacionario después de unos 4 a 5 días de tratamiento. La amantadina se
excreta, sin metabolizar, por la orina y su concentración plasmática puede ser
el doble en los ancianos respecto a los adultos más jóvenes. La amantadina se
acumula en el organismo cuando los pacientes padecen una insuficiencia renal.
La amantadina aumenta la neurotransmisión dopaminérgica en el SNC; no
obstante, se desconoce el mecanismo exacto del efecto, que podría implicar la
liberación de la dopamina desde las vesículas presinápticas, el bloqueo la re-
captación de la dopamina en las terminaciones nerviosas presinápticas, o un
efecto agonista sobre los receptores postsinápticos de la dopamina.
Indicaciones terapéuticas
La indicación principal para el uso de la amantadina en psiquiatría consiste en
tratar los signos y los síntomas extrapiramidales, como el parkinsonismo, la
acinesia y el denominado síndrome del conejo (temblor peribucal focal de tipo
coreoatetoideo) provocados por la administración de fármacos ARD o ASD. La
amantadina resulta tan eficaz como los anticolinérgicos (p. ej., benzatropina)
para estas indicaciones y da lugar a la mejora de aproximadamente la mitad de
las personas que la toman. Sin embargo, la amantadina no se suele considerar
tan eficaz como los anticolinérgicos a la hora de tratar las reacciones distónicas
agudas y no es tan eficaz para tratar la discinesia ni la acatisia tardías.
La amantadina es un compromiso razonable para las personas con sínto-
mas extrapiramidales que serían sensibles a otros efectos anticolinérgicos, en
particular quienes toman un ARD poco potente o los ancianos, los cuales son
propensos a los efectos adversos anticolinérgicos, tanto en el SNC (p. ej., de-
lirio anticolinérgico) como en el sistema nervioso periférico (p. ej., la iscu-
ria). La amantadina está asociada a una menor pérdida de la memoria que los
anticolinérgicos.
Se ha descrito que la amantadina resulta beneficiosa para tratar algunos
efectos secundarios debidos a los inhibidores selectivos de la recaptación de
Interacciones farmacológicas
La coadministración de la amantadina con fenelzina u otros IMAO puede
dar lugar a un incremento significativo de la presión arterial en reposo. Si se
coadministra con estimulantes del SNC, puede producir insomnio, irritabili-
dad, nerviosismo y posibles convulsiones o frecuencia cardíaca irregular. La
amantadina no se debe coadministrar con los anticolinérgicos, porque podría
empeorar los efectos secundarios indeseables (como confusión, alucinaciones,
pesadillas, xerostomía y visión borrosa).
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Anticholinergics and Amantadi-
ne», apartado 31-6, pág. 3014, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psy-
chiatry.
GABAPENTINA
La gabapentina se introdujo inicialmente como medicación antiepiléptica y se
encontró que tenía efectos sedantes útiles para algunos trastornos psiquiátri-
cos, en especial el insomnio. También se encontró que era beneficiosa para re-
ducir el dolor neuropático, incluida la neuralgia posherpética. Se utiliza para
los trastornos de ansiedad (fobia social y trastorno de angustia), pero no como
una intervención principal para los trastornos del estado de ánimo resistentes
al tratamiento o las manías.
Acciones farmacológicas
En los humanos, la mayor parte de la gabapentina circula en la sangre sin fijarse
a proteínas y no se metaboliza de forma apreciable. Se elimina inalterada por
excreción renal y se extrae en las hemodiálisis. La comida sólo afecta de forma
moderada a la velocidad y el grado de absorción. En los ancianos disminuye su
eliminación, lo que requiere un ajuste de la dosis. La gabapentina hace aumen-
tar el GABA en el cerebro y también podría inhibir la síntesis del glutamato.
Incrementa la serotonina en sangre y modula los canales de calcio para reducir
la liberación de la monoamina. Tiene actividad antiepiléptica así como miorre-
lajante y analgésica.
45
Indicaciones terapéuticas
En neurología, la gabapentina se utiliza para el tratamiento de las crisis epilép-
ticas generalizadas y parciales. Resulta eficaz para reducir el dolor de la neu-
ralgia posherpética y otros síndromes de dolor relacionados con la neuropatía
diabética, con el dolor neuropático del cáncer, con la fibromialgia, con la meral-
gia parestésica, con las amputaciones y con las cefaleas. Se ha visto que resulta
eficaz en algunos casos de prurito crónico.
En psiquiatría, la gabapentina se utiliza como hipnótico debido a sus efec-
tos sedantes. Tiene propiedades ansiolíticas y ayuda a los pacientes con an-
siedad social y trastorno de angustia. Podría disminuir el deseo compulsivo
de alcohol en algunos pacientes y mejorar también el estado de ánimo; por lo
tanto, se podría utilizar en los pacientes deprimidos. Algunos pacientes bipo-
lares han mejorado cuando se utiliza la gabapentina como complemento de los
timorreguladores.
Interacciones farmacológicas
La biodisponibilidad de la gabapentina puede disminuir a tan sólo el 20 %
cuando se administra con antiácidos. En general, no hay interacciones farma-
cológicas. El uso continuo no interfiere con la administración de litio.
Interferencias de laboratorio
La gabapentina no interfiere con ninguna prueba analítica, aunque se han des-
crito informes ocasionales de positivos verdaderos y falsos en la detección toxi-
cológica de fármacos o drogas, como las anfetaminas, los barbitúricos, las ben-
zodiazepinas y la marihuana.
TOPIRAMATO
El topiramato se desarrolló como antiepiléptico y se encontró que resultaba útil
para muchas afecciones psiquiátricas y neurológicas, entre ellas la prevención
de la migraña, el tratamiento de la obesidad, la bulimia, los atracones de comi-
da y el alcoholismo.
Acciones farmacológicas
El topiramato tiene efectos gabaérgicos y hace incrementar el GABA en el
cerebro de los humanos. La biodisponibilidad oral es del 80 % y no se altera
significativamente con la comida. El 15 % se encuentra fijado a las proteínas y
un 70 % se elimina por excreción renal. Si existiera una insuficiencia renal, se
eliminará tan sólo un 50 %, por lo que hay que disminuir la dosis. La semivida
ronda las 24 h.
Indicaciones terapéuticas
El topiramato se utiliza principalmente como antiepiléptico y se ha encontrado
que, en monoterapia, es mejor que el placebo para los pacientes con trastornos
convulsivos. También se ha utilizado para prevenir las migrañas, para dejar de
fumar, para los síndromes dolorosos (p. ej., lumbalgia), para el trastorno por
estrés postraumático (TEPT) y para el temblor esencial. Su uso conlleva adel-
gazamiento, lo que se ha aprovechado para contrarrestar el aumento de peso
provocado por muchos psicótropos. También se ha utilizado para la obesidad
general y para el tratamiento de la bulimia y del trastorno del atracón. El com-
portamiento automutilante podría disminuir en el trastorno de personalidad
limítrofe. Proporciona poco o ningún beneficio para el tratamiento de los tras-
tornos psicóticos. En un estudio, la politerapia de topiramato con bupropión
mostró cierta eficacia contra la depresión bipolar, pero los estudios de doble
ciego controlados con placebo no han logrado demostrar que la monoterapia de
topiramato resulte eficaz para la manía aguda en los adultos.
Interacciones farmacológicas
El topiramato presenta pocas interacciones farmacológicas con otros antiepilép-
ticos. Podría aumentar la concentración de la fenitoína hasta un 25 % y la del áci-
do valproico hasta un 11 %, y no afecta a la concentración de la carbamazepina,
ni del fenobarbital ni de la primidona. La concentración del topiramato disminu-
ye entre el 40 % y el 48 % si a la vez se administra carbamazepina o fenitoína.
No se debe combinar con otros inhibidores de la anhidrasa carbónica, como la
acetazolamida o la diclofenamida, porque podría hacer aumentar el riesgo de ne-
frolitiasis o los problemas relacionados con el calor (oligohidrosis e hipertermia).
Interferencias de laboratorio
El topiramato no interfiere con ninguna prueba analítica.
TIAGABINA
La tiagabina se introdujo como tratamiento de la epilepsia en 1997 y se encon-
tró que resultaba eficaz para algunas afecciones psiquiátricas, como la manía
aguda. Sin embargo, los problemas de efectos secundarios (v. a continuación)
junto con la falta de datos comparativos han limitado su uso en otros trastornos
distintos a la epilepsia.
Acciones farmacológicas
La tiagabina se absorbe bien y tiene una biodisponibilidad de aproximadamen-
te el 90 %, a pesar de que la mayor parte (96 %) se fija a las proteínas plasmáti-
cas. Es sustrato del CYP3A, que lo transforma con eficacia en los metabolitos
inactivos 5-oxo-tiagabina y derivados glucuronidados, y sólo el 2 % se excreta
intacto por la orina. El resto se excreta metabolizado en las heces (65 %) y por
la orina (25 %). La tiagabina bloquea la captación del GABA (un neurotrans-
Indicaciones terapéuticas
La tiagabina se utiliza raramente para los trastornos psiquiátricos y en tal caso
sólo se utiliza para el trastorno de ansiedad generalizada y el insomnio. Está
indicada principalmente para la epilepsia generalizada.
Pruebas analíticas
La tiagabina no interfiere con ninguna prueba analítica.
Dosis y administración
La administración de tiagabina no se debe iniciar con dosis de carga altas ni
rápidamente, dado el riesgo de efectos adversos graves. En los adultos y en los
adolescentes de 12 años o mayores con epilepsia que están tomando también
inductores enzimáticos, la tiagabina se debe iniciar a 4 mg/día e incrementarla
cada semana 4 mg más al día durante el primer mes y, luego, incrementarla ca-
da semana de 4 mg/día a 8 mg/día durante las semanas 5 y 6, que acaban siendo
de 24 mg/día a 32 mg/día administrados en dos a cuatro dosis en la semana 6.
En los adultos (pero no en los adolescentes) se debe incrementar adicionalmen-
te la dosis de tiagabina cada semana de 4 mg/día a 8 mg/día hasta una dosis
de 56 mg/día como máximo. La concentración plasmática en los pacientes con
epilepsia suele oscilar entre 20 ng/ml y 100 ng/ml (50 nM/l a 250 nM/l), pero
no está relacionada sistemáticamente con los efectos antiepilépticos y, por lo
tanto, no se vigila por norma.
LEVETIRACETAM
Este fármaco se desarrolló inicialmente como un noótropo (que mejora la me-
moria) y acabó siendo un potente antiepiléptico, por lo que se comercializó
como medicamento para la crisis epiléptica parcial. Se ha utilizado para tra-
tar la manía aguda y la ansiedad, y como coadyuvante en el tratamiento con
antidepresivos.
Acciones farmacológicas
Los efectos sobre el sistema nervioso central (SNC) no se conocen bien, pero
el levetiracetam parece mejorar indirectamente la inhibición del GABA. Se ab-
sorbe rápida y completamente, y la concentración máxima se alcanza al cabo
de 1 h. La comida retrasa la velocidad de absorción y disminuye la cantidad
absorbida. No se fija significativamente a las proteínas plasmáticas y no se me-
taboliza por el sistema de CYP hepáticos. Su metabolismo implica la hidrólisis
del grupo acetamida. La concentración en el plasma no se correlaciona con los
efectos terapéuticos.
Indicaciones terapéuticas
Este fármaco está principalmente indicado para el tratamiento de los trastornos
convulsivos, como las crisis epilépticas parciales, las convulsiones mioclónicas
y la epilepsia generalizada idiopática. En psiquiatría se ha utilizado para la in-
dicación no autorizada de la manía aguda, como un tratamiento complementa-
rio para la depresión grave, y como ansiolítico.
Interacciones farmacológicas
Hay pocas interacciones, cuando no ninguna, con otros fármacos, incluidos
otros antiepilépticos. No interacciona con el litio.
Interferencias de laboratorio
No se ha descrito ninguna.
ZONISAMIDA
Originalmente se utilizó como antiepiléptico para el tratamiento de los tras-
tornos epilépticos, y luego se descubrió que también era útil para el trastorno
bipolar, la obesidad y el trastorno del atracón.
Acciones farmacológicas
La zonisamida bloquea los canales de sodio, podría potenciar ligeramente la
actividad de la dopamina y de la serotonina, y también inhibe la anhidrasa
carbónica. Algunos datos sugieren que quizá bloquee los canales de calcio.
Se metaboliza por el sistema CYP 3A hepático, por lo que las sustancias in-
ductoras de las enzimas, como la carbamazepina, el alcohol y el fenobarbital,
incrementan la eliminación del fármaco y reducen su disponibilidad. La zoni-
samida no altera el metabolismo de otros fármacos. Tiene una semivida larga,
de 60 h, por lo que se dosifica con facilidad una vez al día, preferentemente
al acostarse.
Indicaciones terapéuticas
Se usa principalmente para tratar los trastornos convulsivos generalizados y las
crisis epilépticas parciales resistentes al tratamiento. En estudios controlados
de psiquiatría se encontró que era útil para la obesidad y el trastorno del atra-
cón. Los estudios sin controles indican que sería útil para el trastorno bipolar,
en particular la manía; sin embargo, lo razonable es que se realicen más estu-
dios que confirmen esta indicación.
Interacciones farmacológicas
La zonisamida no inhibe las isoenzimas del CYP y no provoca interacciones
farmacológicas. Es importante no administrar una politerapia de inhibidores
de la anhidrasa carbónica con la zonisamida, debido al incremento del ries-
go de nefrolitiasis relacionado con el incremento de la uremia.
Interferencias de laboratorio
La zonisamida a veces eleva la fosfatasa alcalina hepática e incrementa el nitró-
geno en forma de urea y la creatinina en la sangre.
PREGABALINA
La pregabalina es similar a la gabapentina desde el punto de vista farmacoló-
gico. Se cree que inhibe la liberación del exceso de neurotransmisores de ex-
citación. Aumenta la cantidad de GABA en las neuronas, su afinidad de unión
es seis veces mayor que la de la gabapentina y tiene una semivida más larga.
Acciones farmacológicas
La pregabalina muestra una farmacocinética lineal, y se absorbe prácticamen-
te en su totalidad en poco tiempo en proporción a la dosis. La concentración
máxima plasmática se alcanza en aproximadamente 1 h, y el equilibrio esta-
cionario en 24-48 h. La biodisponibilidad es muy alta, con una semivida de
eliminación media de unas 6,5 h. La comida no altera su absorción. La prega-
balina no se fija a las proteínas plasmáticas y se excreta prácticamente intacta
(metabolismo < 2 %) por los riñones. No está sujeta al metabolismo hepático y
ni induce ni inhibe las enzimas hepáticas, como el sistema del CYP. Podría te-
ner que reducirse la dosis en los pacientes con una eliminación de la creatinina
inferior a 60 ml/min. Además, hay que reducir las dosis diarias aproximada-
mente otro 50 % por cada disminución del 50 % adicional de la eliminación de
la creatinina. La mayor parte de la pregabalina se elimina en las hemodiálisis,
por lo que después de cada tratamiento dialítico tal vez sea necesario adminis-
trar una dosis adicional al paciente.
Indicaciones terapéuticas
Se ha autorizado el uso de pregabalina para el tratamiento de la neuropatía pe-
riférica diabética y para la neuralgia posherpética, así como para el tratamiento
complementario al comienzo de las crisis epilépticas parciales. Se ha encon-
trado que resulta beneficiosa para algunos pacientes con trastorno de ansiedad
generalizado. En los estudios no se ha podido encontrar una relación repetitiva
entre dosis y respuesta, aunque se encontró que 300 mg de pregabalina al día
eran más eficaces que 150 mg o 450 mg. A algunos pacientes con trastornos
de angustia o de ansiedad social podría resultarles beneficiosa la pregabalina,
pero hay pocos datos que apoyen su uso sistemático para tratar a las personas
con estos trastornos. Muy recientemente se autorizó su uso para el tratamiento
de la fibromialgia.
Interacciones farmacológicas
En vista de que no se metaboliza en el hígado, la pregabalina carece de interac-
ciones farmacológicas metabólicas.
Interferencias de laboratorio
No hay.
FENITOÍNA
La fenitoína es un antiepiléptico relacionado con los barbitúricos desde el pun-
to de vista de su estructura química. Está indicado para el control de las convul-
siones tonicoclónicas generalizadas (epilepsia mayor) y de las crisis epilépticas
parciales complejas (lóbulo temporal, psicomotor), y para la prevención y el tra-
tamiento de las convulsiones que se producen durante una neurocirugía o des-
pués de ella. Los estudios han demostrado que la fenitoína presenta una eficacia
comparable a la de otros antiepilépticos para el trastorno bipolar, pero los médi-
cos deben tener en cuenta que existe peligro de hiperplasia gingival, leucopenia
o anemia, y peligro de toxicidad debido a que la farmacocinética no es lineal.
Acción farmacológica
Al igual que otros antiepilépticos, la fenitoína provoca un bloqueo de los cana-
les de sodio activados por voltaje y, por lo tanto, resulta eficaz como antima-
níaco. El promedio de la semivida en el plasma después de la administración
oral es de 22 h, con un intervalo de 7 h a 42 h. La concentración terapéutica en
equilibrio estacionario se alcanza tras 7 a 10 días (5 a 7 semividas) de iniciar
el tratamiento con la dosis recomendada de 300 mg/día. La concentración en el
plasma se debe alcanzar al menos a las 5 a 7 semividas del inicio del tratamien-
Indicaciones terapéuticas
Además de estar indicada para las convulsiones tonicoclónicas generalizadas
(epilepsia mayor) y las crisis epilépticas parciales complejas (lóbulo temporal,
psicomotoras), la fenitoína se utiliza también para el tratamiento de la manía
aguda en el trastorno bipolar.
Interacciones farmacológicas
La ingesta intensa y repentina de alcohol, los fármacos amiodarona, clordiaze-
póxido, cimetidina, diazepam, disulfiram, estrógenos, fluoxetina, antagonistas
de H2, isoniazida, metilfenidato, fenotiazinas, salicilatos y trazodona a veces
incrementan la concentración de fenitoína en el plasma. Los fármacos carba-
mazepina y reserpina, así como el alcoholismo crónico, a veces consiguen dis-
minuir la concentración de fenitoína.
Interferencias de laboratorio
La fenitoína a veces disminuye la concentración de la tiroxina en el plasma, y
podría incrementar la concentración en el plasma de la glucosa, de la fosfatasa
alcalina y de la γ-glutamiltranspeptidasa.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Anticonvulsants: Gabapentin, Le-
vetiracetam, Pregabalin, Tiagabine, Topiramate, Zonisamide», apartado 31-7, pág. 3021,
en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los antagonistas del H1 utilizados en psiquiatría se absorben bien en el tubo
digestivo. Los efectos antiparkinsonianos de la difenhidramina intramuscular
(i.m.) comienzan a los 15-30 min y los efectos sedantes de la concentración
máxima, al cabo de 1-3 h. Los efectos sedantes de la hidroxizina y de la prome-
tazina empiezan a los 20-60 min y duran de 4 h a 6 h. Como los tres fármacos
se metabolizan en el hígado, las personas con una hepatopatía, por ejemplo ci-
rrosis, alcanzarán la concentración plasmática elevada con la administración a
largo plazo. La ciproheptadina se absorbe bien por vía oral y sus metabolitos
se excretan por la orina.
La activación de los receptores H1 estimula la vigilia, por lo que el antago-
nismo del receptor causará sedación. Los cuatro fármacos poseen cierta activi-
dad colinérgica antimuscarínica. La ciproheptadina es única entre los fármacos
por la potencia de sus propiedades antihistamínicas y antagonistas del receptor
5-HT2 de la serotonina.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Los antihistamínicos resultan útiles para tratar el parkinsonismo, la distonía
aguda y la acatisia cuando están provocados por algún neuroléptico. Constitu-
yen una alternativa a los anticolinérgicos y a la amantadina para estos propó-
sitos. Los antihistamínicos son hipnóticos relativamente inocuos, pero no son
mejores que las benzodiazepinas, que se han estudiado mucho mejor en térmi-
nos de eficacia y efectos secundarios. No se ha demostrado que los antihista-
mínicos sean eficaces para el tratamiento ansiolítico a largo plazo, por lo que
56
Tabla 6-1
Antagonistas de la histamina utilizados habitualmente en psiquiatría
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La capacidad sedante de los antihistamínicos es aditiva a la de otros depresivos
del sistema nervioso central, como el alcohol, otros fármacos hipnóticos sedan-
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Los antagonistas del H1 suelen eliminar el habón y la induración que provocan
las pruebas cutáneas de la alergia. La prometazina a veces interfiere con las
pruebas del embarazo y en ocasiones aumenta la glucemia. La difenhidramina
puede producir un resultado positivo falso en la prueba de orina para la fenci-
clidina. La hidroxizina eleva falsamente los resultados de algunas pruebas para
los 17-hidroxicorticoesteroides en la orina.
Tabla 6-2
Otros antagonistas de la histamina que se recetan con frecuencia
59
24/04/12 19:44
60 Manual de bolsillo de TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO
Una serie de casos clínicos publicados y estudios pequeños también han in-
dicado que la ciproheptadina podría utilizarse en ocasiones para el tratamiento
de los trastornos de alimentación, como la anorexia nerviosa. La ciprohepta-
dina está disponible en comprimidos de 4 mg y en solución de 2 mg/5 ml. Los
niños y los ancianos son más sensibles a los efectos de los antihistamínicos que
los adultos más jóvenes.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Antihistamines», apartado 31-8,
pág. 3033, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los barbitúricos se absorben bien por vía oral. La mayor parte se fija a las pro-
teínas plasmáticas, aunque varía su liposolubilidad. Se metabolizan en el híga-
do y se excretan por los riñones. Su semivida específica oscila entre 1 h y 120 h.
También son capaces de inducir las enzimas hepáticas (citocromo P450), con
lo que reducen su propia concentración y la de cualquier otro fármaco que se
administre a la vez que se metabolice en el hígado. En el mecanismo de acción
de los barbitúricos interviene el complejo receptor del ácido γ-aminobutírico
(GABA)-receptor de las benzodiazepinas-canal de iones de cloro.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Tratamiento electroconvulsivo
El metohexital se utiliza habitualmente como un anestésico para el tratamiento
electroconvulsivo (TEC). Presenta menos riesgos cardíacos que los otros anes-
tésicos barbitúricos. Utilizado por vía intravenosa (i.v.), el metohexital produ-
ce rápidamente inconsciencia y, debido a que se redistribuye con rapidez, su
acción dura poco tiempo (5-7 min). La dosificación típica para el TEC es de
0,7-1,2 mg/kg. El metohexital se puede utilizar para interrumpir las convulsio-
nes prolongadas del TEC o para limitar la agitación posconvulsiva.
Convulsiones
El fenobarbital es el barbitúrico utilizado con más frecuencia para el trata-
miento de las convulsiones. Está indicado para el tratamiento de las convulsio-
nes tonicoclónicas generalizadas y las crisis epilépticas parciales simples. Los
barbitúricos por vía parenteral se utilizan como tratamiento de urgencia de las
61
Narcoanálisis
El amobarbital se ha utilizado históricamente como una ayuda diagnóstica en
una serie de afecciones clínicas, entre ellas, reacciones de conversión, catato-
nía, estupor histérico y mutismo inexplicado, y para diferenciar el estupor de
depresión, esquizofrenia y lesiones encefálicas estructurales.
La anamnesis con amobarbital se realiza colocando al paciente en una posi-
ción de decúbito supino y administrándole amobarbital i.v. a 50 mg por minuto.
Se continúa la infusión hasta que el nistagmo lateral es constante o se observa
adormecimiento, normalmente de 75 a 150 mg. A continuación se pueden ad-
ministrar de 25 a 50 mg cada 5 min para mantener la narcosis. Después de la
anamnesis, el paciente tendrá que permanecer en reposo de 15 min a 30 min
antes de intentar caminar.
Debido a la posible aparición del laringoespasmo, cuando se administra
amobarbital i.v., el fármaco de elección para el narcoanálisis es el diazepam.
Sueño
Los barbitúricos reducen la latencia del sueño y el número de despertares, aun-
que al cabo de dos semanas ya suele aparecer tolerancia a estos efectos. La
retirada definitiva de los barbitúricos a menudo conduce a incrementos de rebo-
Tabla 7-1
Dosis de barbitúricos (adultos)
i.v., intravenosa.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La principal preocupación sobre las interacciones farmacológicas reside en los
efectos potencialmente aditivos sobre la depresión respiratoria. Los barbitú-
ricos se deben utilizar con mucho cuidado cuando se han recetado otros fár-
macos para el sistema nervioso central (SNC) (incluidos los antipsicóticos y
los antidepresivos) y agentes del SNC que no se han recetado (p. ej., alcohol).
También hay que ser cuidadoso al recetar barbitúricos a los pacientes que están
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
No se conoce ninguna debida a la administración de los barbitúricos.
Paraldehído
Se trata de un éter cíclico y se utilizó por primera vez en 1882 como hipnótico.
También se ha empleado para tratar la epilepsia, los síntomas de abstinencia
del alcohol y el delirium tremens. A causa de su bajo índice terapéutico, se ha
sustituido por las benzodiazepinas y por otros antiepilépticos.
Meprobamato
El meprobamato, un carbamato, se introdujo poco antes que las benzodiazepi-
nas para tratar específicamente la ansiedad. También se utiliza por sus efectos
miorrelajantes.
Acciones farmacológicas. El meprobamato se absorbe rápidamente desde
el tubo digestivo y desde las inyecciones i.m. Se metaboliza principalmente en el
hígado y una pequeña porción se excreta intacta por la orina. La semivida en
el plasma es de unas 10 h.
Indicaciones terapéuticas. El meprobamato está indicado para el trata-
miento a corto plazo de los trastornos de ansiedad. También se ha utilizado
como hipnótico y se receta como miorrelajante.
Precauciones y reacciones adversas. El meprobamato provoca la depre-
sión del SNC y la muerte por sobredosis, y conlleva riesgo de adicción en los
pacientes con farmacodependencia o alcoholismo. La interrupción definitiva
repentina después del uso a largo plazo puede provocar un síndrome de absti-
nencia, con convulsiones y alucinaciones. También hace empeorar la porfiria
intermitente aguda. Otros efectos secundarios infrecuentes son las reacciones
de hipersensibilidad, las sibilancias, la urticaria, la excitación paradójica y la
leucopenia. No se debe utilizar en los pacientes con afectación hepática.
Interacciones farmacológicas. El meprobamato tiene efectos sedantes
aditivos en politerapia con otros depresores del SNC, como el alcohol, los bar-
bitúricos o las benzodiazepinas.
Hidrato de cloral
El hidrato de cloral es un hipnótico que se utiliza muy poco en psiquiatría de-
bido a que hay muchas otras opciones más inocuas, como las benzodiazepinas.
Acciones farmacológicas. El hidrato de cloral se absorbe bien en el tubo
digestivo. El compuesto original se metaboliza en cuestión de minutos en el hí-
gado para producir el metabolito activo tricloroetanol, que tiene una semivida
de 8-11 h. Una dosis de hidrato de cloral induce el sueño al cabo de 30-60 min
y lo mantiene durante 4-8 h. Probablemente potencie la neurotransmisión ga-
baérgica, que deprime la excitabilidad neuronal.
Indicaciones terapéuticas. La indicación principal del hidrato de cloral
reside en la inducción del sueño. Se debe utilizar durante no más de 2 o 3 días
porque el tratamiento a más largo plazo acarrea un incremento de la incidencia
y de la gravedad de los efectos adversos. Se desarrolla tolerancia a los efectos
hipnóticos del hidrato de cloral a las 2 semanas de tratamiento. Las benzodia-
zepinas superan al hidrato de cloral en todos los usos psiquiátricos.
Precauciones y reacciones adversas. El hidrato de cloral tiene efectos
adversos sobre el SNC, el aparato digestivo y la piel. Las dosis elevadas (> 4 g)
pueden producir estupor, confusión, ataxia, caídas o coma. Los efectos di-
gestivos son irritación inespecífica, náuseas, vómitos, flatulencia y un sabor
desagradable. Si se usa durante mucho tiempo y hay sobredosis, se producirá
gastritis y úlcera gástrica. Además de la tolerancia, puede llegarse a producir
dependencia del hidrato de cloral, con síntomas similares a los del alcoholismo.
La dosis mortal está entre 5 000 y 10 000 mg, lo que lo convierte en una elec-
ción particularmente mala para las personas con tendencias suicidas.
Interacciones farmacológicas. Debido a la interferencia metabólica, está
estrictamente desaconsejado mezclar el hidrato de cloral con alcohol, un cóctel
de mala fama conocido como Mickey Finn. El hidrato de cloral podría despla-
zar a la warfarina de las proteínas plasmáticas y potenciar la actividad anticoa-
gulante; debe evitarse esta combinación.
Interferencias de laboratorio. La administración del hidrato de cloral
puede conducir a unos resultados positivos falsos en la determinación de la
glucosuria cuando se utiliza sulfato cúprico, pero no en los análisis que utilizan
la glucosa oxidasa. El hidrato de cloral también interfiere con la determinación
de las catecolaminas y de los 17-hidroxicorticoesteroides en la orina.
Dosificación y directrices clínicas. El hidrato de cloral está disponible
en cápsulas de 500 mg solución de 500 mg/5 ml y supositorios rectales de 324,
500 y 648 mg. Su dosis estándar es de 500-2 000 mg al acostarse. Dado que se
trata de un irritante digestivo, se debe administrar con abundante agua, leche,
otros líquidos, o antiácidos, para disminuir la irritación del estómago.
Propofol
El propofol es un agonista del GABAA. También induce la liberación presi-
náptica de GABA y de dopamina (esto último al actuar sobre los receptores
GABAB) y es un agonista parcial en los receptores D2 de la dopamina y del
N-metil-d-aspartato (NMDA). Como es muy liposoluble, atraviesa la barrera
hematoencefálica con facilidad e induce la anestesia en menos de 1 min. La
redistribución rápida fuera del SNC da lugar a que su acción se compense en-
tre 3 min y 8 min después de suspender la infusión. Se tolera bien cuando se
utiliza para sedación consciente, pero conlleva la posibilidad de efectos adver-
sos agudos, como depresión respiratoria, apnea y bradiarritmias, y la infusión
prolongada provoca acidosis y miopatías mitocondriales. El excipiente utiliza-
do para la infusión es una emulsión de soja que también sirve de caldo de cul-
tivo para diferentes microorganismos. El excipiente también puede alterar el
funcionamiento de los macrófagos y provocar anomalías hemáticas y lipídicas,
además de reacciones anafilácticas.
Etomidato
El etomidato es un imidazol carboxilado que actúa sobre las subunidades β2 y
β3 del receptor GABAA. Su acción comienza rápidamente (1 min) y dura poco
(menos de 5 min). El excipiente de propilenglicol se ha relacionado con la aci-
dosis metabólica hiperosmolar. Tiene propiedades tanto proconvulsivas como
antiepilépticas, e inhibe la liberación del cortisol, con posibles consecuencias
adversas después de tomarlo durante mucho tiempo.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Barbiturates and Similary Acting
Substances», apartado 31-9, pág. 3038, en la novena edición de Comprehensive Textbook
of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Todas las benzodiazepinas excepto el clorazepato se absorben completamente
después de la administración oral y alcanzan una concentración máxima en el
68
Tabla 8-1
Preparaciones y dosis de fármacos que actúan sobre el receptor
de las benzodiazepinas disponibles en Estados Unidos
Dosis usual
Equivalente en los adultos
Fármaco de dosis (mg) Cómo se suministra
Diazepam 5 2,5-40,0 Comprimidos de 2, 5 y 10 mg,
comprimidos de liberación lenta de
15 mg
Clonazepam 0,25 0,5-4,0 Comprimidos de 0,5, 1,0 y 2,0 mg
Alprazolam 0,5 0,5-6,0 Comprimidos de 0,25, 0,5, 1,0
y 2,0 mg
Comprimidos de liberación prolongada
de 1,5 mg
Lorazepam 1 0,5-6,0 Comprimidos de 0,5, 1,0 y 2,0 mg
Por vía parenteral, 4 mg/ml
Oxazepam 15 15-120 Cápsulas de 7,5, 10,0, 15,0 y 30,0 mg
Comprimidos de 15 mg
Clordiazepóxido 25 10-100 Cápsulas y comprimidos de 5, 10
y 25 mg
Clorazepato 7,5 15-60 Comprimidos de 3,75, 7,50 y 15,00 mg
Comprimidos de liberación prolongada
de 11,25 y 22,50 mg
Midazolam 0,25 1-50 Por vía parenteral, 5 mg/ml
Viales de 1, 2, 5 y 10 ml
Flurazepam 15 15-30 Cápsulas de 15 y 30 mg
Temazepam 15 7,5-30,0 Cápsulas de 7,5, 15,0 y 30,0 mg
Triazolam 0,125 0,125-0,250 Comprimidos de 0,125
y 0,250 mg
Estazolam 1 1-2 Comprimidos de 1 y 2 mg
Quazepam 5 7,5-15,0 Comprimidos de 7,5
y 15,0 mg
Zolpidem 10 5-10 Comprimidos de 5 y 10 mg
5 6,25-12,5 Comprimidos de 6,25 y 12,5 mg
Zaleplón 10 5-20 Cápsulas de 5 y 10 mg
Eszopiclona 1 1-3 Comprimidos de 1, 2 y 3 mg
Flumazenil 0,05 0,2-0,5 por min 0,1 mg/ml
Viales de 5 y 10 ml
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Insomnio
Dado que el insomnio puede ser un síntoma de un trastorno físico o psiquiátrico,
no se deben utilizar los hipnóticos durante más de 7 a 10 días consecutivos sin
una investigación exhaustiva de su origen. Sin embargo, de hecho, muchos pa-
cientes que tienen dificultades para conciliar el sueño desde hace mucho tiempo
se benefician enormemente del uso continuo de los hipnóticos. El temazepam,
el flurazepam y el triazolam son las benzodiazepinas que están indicadas sólo
para el insomnio. El zolpidem, el zaleplón y la eszopiclona también están indi-
cados sólo para el insomnio. Aunque estos «fármacos Z» no suelen provocar
un insomnio de rebote después de la suspensión definitiva de su uso durante
períodos cortos, a algunos pacientes les cuesta más trabajo conciliar el sueño
las primeras noches tras la suspensión definitiva de su uso. La toma de zolpi-
dem, de zaleplón y de eszopiclona durante más de 1 mes no tiene relación con
el retraso de la aparición de los efectos adversos. No se ha apreciado tolerancia
a ningún parámetro de medición del sueño a lo largo de 6 meses en los ensayos
clínicos de la eszopiclona.
El flurazepam, el temazepam, el quazepam, el estazolam y el triazolam son
las benzodiazepinas autorizadas para su uso como hipnóticos. Se diferencian
entre sí principalmente por la semivida: el flurazepam tiene la semivida más
larga y el triazolam, la más corta. El flurazepam podría estar relacionado con el
deterioro cognitivo menor al día siguiente de su administración, y el triazolam,
con la ansiedad leve de rebote y la amnesia anterógrada. El quazepam acarrea-
ría disfunciones diurnas cuando se utiliza durante mucho tiempo. El temaze-
pam o el estazolam pueden constituir un compromiso razonable para la mayo-
ría de los adultos. El estazolam hace conciliar el sueño rápidamente y tiene un
efecto hipnótico durante 6 a 8 h.
El γ-hidroxibutirato (oxibato sódico o GHB), autorizado para el tratamiento
de la narcolepsia y mejora del sueño de onda lenta, también es un agonista del
receptor GABAA, donde se une a receptores específicos del GHB, que tiene la
capacidad de reducir los deseos compulsivos del fármaco y de inducir depen-
dencia, adicción y crisis de ausencia como resultado de las acciones complejas
sobre los sistemas dopaminérgicos del tegmento.
Trastornos de ansiedad
Trastorno de ansiedad generalizado. Las benzodiazepinas son muy efi-
caces para el alivio de la ansiedad asociada al trastorno de ansiedad generaliza-
do. A la mayor parte de las personas hay que tratarlas durante un período relati-
vamente breve, específico y predeterminado. Sin embargo, dado que se trata de
un trastorno crónico con una tasa elevada de recurrencia, en algunas personas
que lo padecen podría estar justificado el tratamiento de mantenimiento a largo
plazo con benzodiazepinas.
Trastorno de angustia. El alprazolam y el clonazepam, ambos benzodia-
zepinas muy potentes, son los fármacos utilizados habitualmente para el tras-
torno de angustia con o sin agorafobia. Aunque los ISRS también están indica-
dos para el tratamiento de este trastorno, las benzodiazepinas tienen la ventaja
de trabajar rápidamente y de no ocasionar una disfunción sexual ni un aumen-
to de peso significativos. No obstante, los ISRS todavía se usan con preferencia
porque actúan selectivamente sobre las afecciones que también aparecen con
frecuencia, como la depresión o el trastorno obsesivo-compulsivo. Las benzo-
diazepinas y los ISRS se pueden iniciar en politerapia para tratar síntomas de
angustia agudos; la benzodiazepina se retirará gradualmente 3 a 4 semanas
después de que hayan aparecido los beneficios terapéuticos de los ISRS.
Trastornos bipolares I y II
El clonazepam, el lorazepam y al alprazolam son eficaces para el tratamiento
de los episodios maníacos agudos y como complemento al tratamiento de man-
tenimiento en lugar de los antipsicóticos. Como complemento del litio o de la
lamotrigina, el clonazepam puede incrementar la separación entre los ciclos y
disminuir los episodios depresivos. Las benzodiazepinas a menudo ayudan a
conciliar el sueño a los pacientes con trastorno bipolar.
Catatonia
El lorazepam, a veces en dosis bajas (menos de 5 mg/día) y a veces en dosis muy
altas (12 mg/día o más), se utiliza con regularidad para tratar la catatonia agu-
da, que está asociada con más frecuencia al trastorno bipolar que a la esquizo-
frenia. También se ha dicho que podrían resultar útiles otras benzodiazepinas.
Sin embargo, no hay ensayos comparativos válidos de las benzodiazepinas en la
catatonia. La catatonia crónica no responde tampoco a las benzodiazepinas. El
tratamiento definitivo para este trastorno es el tratamiento electroconvulsivo.
Acatisia
El fármaco de primera línea para la acatisia es con mucha frecuencia un anta-
gonista del receptor adrenérgico β. Sin embargo, las benzodiazepinas también
son eficaces para tratar a algunos pacientes con acatisia.
Enfermedad de Parkinson
Unas pocas personas con enfermedad de Parkinson idiopática responden al uso
a largo plazo de zolpidem con reducción de la bradicinesia y de la rigidez. La
dosis de zolpidem de 10 mg cuatro veces al día se toleraría sin sedación duran-
te varios años.
Tabla 8-2
Signos y síntomas de abstinencia de las benzodiazepinas
Ansiedad Temblor
Irritabilidad Despersonalización
Insomnio Hiperestesia
Hiperacusia Mioclonía
Náuseas Delirios
Dificultad para concentrarse Convulsiones
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La interacción más frecuente y potencialmente grave de un agonista del recep-
tor de las benzodiazepinas es la sedación excesiva y la depresión respiratoria
que se produce cuando se administran benzodiazepinas, zolpidem o zaleplón
a la vez que otros depresores del SNC, como alcohol, barbitúricos, fármacos
tricíclicos y tetracíclicos, antagonistas del receptor de la dopamina, opioides
y antihistamínicos. Es probable que se produzca ataxia y disartria cuando se
administra una politerapia con litio, antipsicóticos y clonazepam. Se ha descri-
to que la combinación de benzodiazepinas y clozapina provoca delirios, por lo
que se debe evitar. La cimetidina, el disulfiram, la isoniazida, los estrógenos y
los anticonceptivos orales incrementan la concentración plasmática de diaze-
pam, clordiazepóxido, clorazepato y flurazepam. La cimetidina incrementa la
concentración plasmática del zaleplón. Sin embargo, los antiácidos reducirían
la absorción digestiva de las benzodiazepinas. La concentración plasmática del
triazolam y del alprazolam se incrementa a un nivel potencialmente tóxico con
la nefazodona y la fluvoxamina. El fabricante de la nefazodona recomienda
disminuir la dosis de triazolam un 75 % y la del alprazolam un 50 % cuando se
administran a la vez que la nefazodona. Las preparaciones no sujetas a pres-
cripción de la hierba kava (Piper methysticum), publicitada como un «tranqui-
lizante natural» pueden potenciar la acción de los agonistas del receptor de las
benzodiazepinas a través de la hiperactivación sinérgica de los receptores del
GABA. La carbamazepina disminuye la concentración plasmática del alprazo-
lam. Los antiácidos y la comida a veces reducen la concentración plasmática de
las benzodiazepinas, y el tabaquismo puede incrementar el metabolismo de las
benzodiazepinas. La rifampicina, la fenitoína, la carbamazepina y el fenobar-
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
No se conoce ninguna interferencia de laboratorio asociada al uso de las ben-
zodiazepinas ni del zolpidem ni del zaleplón.
adultos (de 18 a 64 años) y de 2 mg para los adultos mayores (65 años o más). La
dosis de 1 mg sirve para que concilien el sueño los pacientes adultos mayores
cuya queja principal es la dificultad para dormirse.
RAMELTEÓN
El ramelteón constituye un tratamiento sin benzodiazepinas para el insomnio, y
fue autorizado por la Food and Drug Administration en 2005.
Acciones farmacológicas
A diferencia de otros hipnóticos tratados en este apartado, el ramelteón no ac-
túa sobre el sistema de benzodiazepinas o del GABA, sino específicamente so-
bre los receptores MT1 y MT2 de la melatonina en el núcleo supraquiasmático
del cerebro (NSQ). El NSQ regula los ritmos de 24 h, o circadianos, que inclu-
yen el ciclo de dormir y despertar.
Se absorbe rápidamente y la concentración máxima aparece entre 30 min y
90 min después de la administración oral en ayunas. La semivida de elimina-
ción del ramelteón es 1-2,6 h, y la de su metabolito activo, de 2 h a 5 h.
Indicaciones terapéuticas
El ramelteón está indicado para el tratamiento del insomnio caracterizado por
dificultad para conciliar el sueño.
Interacciones farmacológicas
El CYP1A2 es la principal isoenzima del metabolismo hepático del ramelteón.
Interferencias de laboratorio
Se desconoce si el ramelteón interfiere con las pruebas analíticas. Se debe vi-
gilar la concentración de prolactina y de testosterona si los pacientes muestran
signos y síntomas que afecten a la lactancia, a las menstruaciones, a la libido o
a la fertilidad durante el tratamiento.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Benzodiazepine Receptor Ago-
nists and Antagonists», apartado 31-10, pág. 3044, en la novena edición de Comprehensive
Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Existen tres formulaciones de bupropión en Estados Unidos: de liberación in-
mediata (se toma tres veces al día), de liberación prolongada (se toma dos veces
al día) y de liberación extendida (se toma una vez al día). Las diferentes versio-
nes del fármaco contienen el mismo principio activo, pero difieren en su farma-
cocinética y dosificación. En algunos estudios se ha notificado que no coincide
la bioequivalencia entre varias marcas y versiones genéricas del bupropión. En
caso de observar cambios con este fármaco relacionados con la tolerancia o la
eficacia clínica en un paciente que no presentaba problemas, hay que averiguar
si se deben a que ahora estuviera tomando una nueva formulación.
El bupropión de liberación inmediata se absorbe bien en el tubo digestivo. La
concentraciones máxima en el plasma se suele alcanzar a las 2 h de la adminis-
tración oral, y la concentración máxima de la versión de liberación prolongada
se alcanza a las 3 h. La semivida media del compuesto es de 12 h, con una os-
cilación de 8 h a 40 h. La concentración máxima del bupropión de liberación
extendida se produce 5 h después de la ingestión, lo que proporciona un tiempo
mayor para la concentración máxima en el plasma (tmáx), pero unas concentra-
ciones máxima y mínima plasmáticas comparables. La exposición de 24 h que
tiene lugar después de la administración de la versión de liberación extendida
de 300 mg una vez al día es equivalente a la proporcionada por la liberación
prolongada de 150 mg dos veces al día. La utilidad clínica reside en que el
fármaco se tomará una vez al día por la mañana. La concentración plasmática
también se reduce por la tarde, haciendo que sea menos probable que algunos
pacientes experimenten insomnio relacionado con el tratamiento.
La inhibición de la recaptación de la dopamina y de la noradrenalina se su-
pone que interviene en el mecanismo de acción responsable de los efectos anti-
depresivos. El bupropión se fija al transportador de la dopamina en el cerebro.
Su utilidad para el cese del tabaquismo quizá esté relacionada con el efecto so-
bre las vías de recompensa de la dopamina o con la inhibición de los receptores
nicotínicos de la acetilcolina.
80
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Depresión
Aunque los ISRS están eclipsando al bupropión como tratamiento de primera
línea para la depresión mayor, su eficacia terapéutica en la depresión está de so-
bra demostrada tanto con pacientes ambulatorios como con los hospitalizados.
Las tasas de respuesta y de remisión observadas son comparables a las de los
ISRS. Se ha encontrado que el bupropión previene los episodios de depresión
mayor de invierno en los pacientes con antecedentes de trastorno afectivo de
invierno.
Trastornos bipolares
La probabilidad de que el bupropión precipite una manía en las personas con el
trastorno bipolar I es menor que con los antidepresivos tricíclicos, y el empeo-
ramiento o inducción del trastorno bipolar II de ciclo rápido es menos probable
que con otros antidepresivos; sin embargo, hay pocos datos sobre su uso para el
tratamiento de los pacientes con trastorno bipolar.
Desintoxicación de cocaína
El bupropión quizá esté relacionado con una sensación de euforia; por consi-
guiente, estaría contraindicado para las personas con antecedentes de toxico-
manía. Sin embargo, debido a sus efectos dopaminérgicos, se ha explorado si
sirve para tratar de reducir los deseos convulsivos de cocaína de las personas
a las que se ha retirado esta droga. Los resultados no han sido concluyentes: en
algunos pacientes se redujo el deseo compulsivo y en otros se vio aumentado.
ra las personas sin depresión con trastorno del deseo sexual hipoactivo. Pue-
de mejorar la excitación sexual, la compleción del orgasmo y la satisfacción
sexual.
INTERACCIONES FÁRMACOLÓGICAS
Dado que el bupropión se administra con frecuencia en politerapia con los
ISRS o la venlafaxina, hay que prestar atención a las posibles interacciones.
Se ha encontrado que el bupropión altera la farmacocinética de la venlafaxina.
En un estudio se observó un aumento significativo de la concentración de ven-
lafaxina y la consecuente disminución de su principal metabolito, la O-desme-
tilvenlafaxina, durante la politerapia con bupropión de liberación prolongada.
La hidroxilación del bupropión apenas se ve inhibida por la venlafaxina. No se
han descrito cambios significativos de la concentración plasmática de los ISRS
paroxetina y fluoxetina. Sin embargo, unos pocos casos clínicos indican que la
politerapia de bupropión y fluoxetina podría estar asociada a angustia, delirios
o convulsiones. El bupropión en politerapia con el litio no suele resultar tóxico
para el SNC ni provocar convulsiones.
Debido a la posibilidad de inducir una crisis hipertensiva, no se debe uti-
lizar el bupropión en politerapia con los inhibidores de la monoaminooxida-
sa (IMAO). Deben pasar al menos 14 días tras la suspensión definitiva de un
IMAO antes de iniciar un tratamiento con bupropión. En algunos casos, la
adición del bupropión permitirá que las personas que toman fármacos anti-
parkinsonianos disminuyan las dosis de los dopaminérgicos. Sin embargo, los
delirios, los síntomas psicóticos y los movimientos discinéticos podrían estar
asociados a la administración simultánea de bupropión y fármacos dopaminér-
gicos, como la levodopa, la pergolida, el ropinirol, el pramipexol, la amantadina
y la bromocriptina. Puede aparecer bradicardia sinusal cuando se combina el
bupropión con el metoprolol.
La carbamazepina puede disminuir la concentración plasmática del bupro-
pión, y este puede incrementar la concentración plasmática del ácido valproico.
Los estudios de la biotransformación del bupropión in vitro han hallado
que la formación de un metabolito activo principal, el hidroxibupropión, se
debe al citocromo 2B6 (CYP 2B6). El bupropión inhibe significativamente el
CYP 2D6.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Ha aparecido un informe que indica que el bupropión podría dar un resultado
positivo falso en las detecciones de anfetaminas en la orina. No han apare-
cido más informes de interferencias de laboratorio asociadas con claridad al
tratamiento con bupropión. Se han descrito cambios en el electrocardiograma
(latidos prematuros y cambios ST-T inespecíficos) sin significado clínico y dis-
minución del número de leucocitos (en torno al 10 %) en muy pocas personas.
midos de 100, 150, 200 y 300 mg. El de liberación extendida viene en presen-
taciones de 150 y 300 mg.
El bupropión de liberación inmediata para un adulto medio debe iniciarse a
75 mg por vía oral dos veces al día. Al cuarto día de tratamiento se incremen-
tará la dosis a 100 mg tres veces al día. Dado que 300 mg es la dosis recomen-
dada, la persona se mantendrá en ella varias semanas antes de incrementarla
más. La dosis máxima, 450 mg/día, se administrará en tres tomas diarias de
150 mg. Debido al riesgo de convulsiones, el incremento de la dosis nunca de-
be superar los 100 mg en 3 días; una dosis única de bupropión de liberación
inmediata nunca debe superar los 150 mg y la dosis diaria total no debe sobre-
pasar los 450 mg. Se utilizará el máximo de 400 mg de la versión de liberación
prolongada para una posología de dos veces al día, bien de 200 mg dos veces
al día o bien de 300 mg por la mañana y 100 mg por la tarde. Una dosis inicial
de la versión de liberación prolongada, 100 mg una vez al día, se incrementará
a 100 mg dos veces al día después de 4 días; entonces se pasaría a 150 mg dos
veces al día. Una dosis única del bupropión de liberación extendida nunca debe
superar los 300 mg. La dosis máxima es de 200 mg dos veces al día para for-
mulaciones de liberación inmediata o de liberación extendida. Una ventaja de
la preparación de liberación extendida es que, después del ajuste adecuado, se
administrarán 450 mg una vez por la mañana.
Para acabar con su tabaquismo, el paciente debe comenzar tomando 150 mg
de bupropión de liberación prolongada durante 10 a 14 días antes de dejar de
fumar. El cuarto día se incrementará la dosis a 150 mg dos veces al día. El tra-
tamiento suele durar de 7 a 12 semanas.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Bupropion», apartado 31-11,
pág. 3056, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La buspirona se absorbe bien en el tubo digestivo, pero si se ingiere con comida
se retrasa la absorción. La concentración máxima en el plasma se consigue al
cabo de 40-90 min de la administración oral. A dosis de 10-40 mg se observa
una farmacocinética lineal de dosis única. La farmacocinética no lineal apa-
rece después de varias dosis. Debido a su corta semivida (2-11 h), la buspirona
se dosifica tres veces al día. Un metabolito activo, la 1-pirimidinilpiperazina
(1-PP), es un 20 % menos potente que la buspirona, pero su concentración en el
cerebro es hasta un 30 % mayor que la del compuesto original. La semivida de
eliminación de la 1-PP es de 6 h.
La buspirona actúa como agonista, agonista parcial o antagonista sobre los
receptores 5-HT1A de la serotonina. Su acción más pronunciada, como agonista
presináptico de estos receptores, consiste en inhibir la liberación de la serotoni-
na, con los lógicos efectos ansiolíticos. Su acción agonista sobre los receptores
postsinápticos explica la actividad antidepresiva.
La buspirona no altera al canal de iones cloruro asociado al ácido
γ-aminobutírico (GABA) en el mecanismo de ese receptor, ni tampoco al
transportador de recaptación de la serotonina, diana de otros fármacos que re-
sultan eficaces contra el TAG. La buspirona también actúa sobre los recepto
res 5-HT2 y de la dopamina de tipo 2 (D2), aunque se desconoce la impor-
tancia de su efecto sobre ellos. Sobre los receptores D2 actúa como agonista
y como antagonista. Independientemente de cuáles sean los efectos iniciales,
puesto que los efectos terapéuticos tardan de 2 a 3 semanas en aparecer, segu-
ramente se deban a la modulación de varios neurotransmisores y mecanismos
intraneuronales.
85
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastorno de ansiedad generalizado
La buspirona es un fármaco ansiolítico de espectro limitado cuya eficacia sólo
se ha demostrado para el tratamiento del TAG. A diferencia de los ISRS o de la
venlafaxina, la buspirona no resulta eficaz para el tratamiento del trastorno de
angustia, ni para el trastorno obsesivo-compulsivo o ni para la fobia social. Sin
embargo, aventaja a estos fármacos en que no suele provocar disfunción sexual
ni ganancia de peso.
Algunos datos sugieren que, en comparación con las benzodiazepinas, la
buspirona suele ser más eficaz para los síntomas de ira y hostilidad, igual de
eficaz para los síntomas psíquicos de la ansiedad, y menos eficaz para los sín-
tomas somáticos de la ansiedad. El beneficio completo de la buspirona resulta
evidente sólo a dosis por encima de 30 mg/día. En comparación con las benzo-
diazepinas, la buspirona tarda más en comenzar su acción y carece de efectos
eufóricos. A diferencia de las benzodiazepinas, no tiene efectos inmediatos y
se debe decir a los pacientes que la respuesta clínica completa puede tardar de
2 a 4 semanas. Si se necesitara una respuesta inmediata, los pacientes comen-
zarán con una benzodiazepina que se les retirará una vez que comiencen los
efectos de la buspirona. A veces se buscan los efectos sedantes de las benzodia-
zepinas, ya que la buspirona no los tiene; sin embargo, esta sedación provocaría
un deterioro del desempeño motor y trastornos cognitivos.
Otros trastornos
Se han descrito otros muchos usos clínicos de la buspirona, pero la mayor parte
no se han confirmado en los estudios comparativos. Los datos sobre la eficacia
de la buspirona a dosis altas (30-90 mg/día) para los trastornos depresivos son
heterogéneos. Este fármaco manifiesta poca actividad antidepresiva, a conse-
cuencia de lo cual se está usando como fármaco adyuvante para los pacientes
en los que fracasó el tratamiento antidepresivo estándar. En un estudio grande,
el aumento de los ISRS debido a la buspirona funcionó tan bien como otras es-
trategias de uso corriente. A veces se utiliza como adyuvante de los ISRS en el
tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Hay datos de que la buspirona
puede resultar beneficiosa contra el incremento de la excitación y de las revivis-
cencias relacionadas con el trastorno por estrés postraumático.
Dado que la buspirona no actúa sobre el complejo del canal de iones de
cloro-GABA, no se recomienda para el tratamiento de la abstinencia de las
benzodiazepinas, del alcohol o de los hipnóticos o sedantes, aunque sí para el
tratamiento de los síntomas de ansiedad concomitantes.
Algunos estudios sueltos sugieren que la buspirona reduce la agresión y la
ansiedad de las personas con una enfermedad orgánica del cerebro o una lesión
traumática del mismo. También se utiliza contra el bruxismo y la disfunción se-
xual inducidos por los ISRS, los deseos compulsivos de nicotina y el trastorno
por déficit de atención con hiperactividad.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La administración simultánea de buspirona y haloperidol incrementa la con-
centración del segundo en la sangre. La buspirona no se debe utilizar con los
inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) para evitar episodios de hiper-
tensión, por lo que, para hacer desaparecer los IMAO, deben pasar 2 semanas
entre la suspensión definitiva de estos y el inicio del tratamiento con buspiro-
na. Los fármacos o alimentos que inhiben el citocromo P450 (CYP) 3A4, por
ejemplo, la eritromicina, el itraconazol, la nefazodona y el zumo de pomelo,
incrementan la concentración de buspirona en la sangre.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Las dosis únicas de buspirona pueden provocar la elevación transitoria de la
concentración de la hormona del crecimiento, de la prolactina y del cortisol,
aunque los efectos no revisten ninguna importancia clínica.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Buspirone», apartado 31-12,
pág. 3060, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los bloqueadores de los canales de calcio se absorben casi completamente des-
pués de la toma oral, con un metabolismo de primer paso hepático significati-
vo. Tras una dosis única, su concentración plasmática varía enormemente en-
tre las personas y dentro de la misma persona. La mayoría alcanza el máximo
en 30 min, aunque el amlodipino tarda unas 6 h. La semivida del verapamilo
después de la primera dosis es de 2-8 h; la semivida se incrementa de 5 h a 12
h transcurridos los primeros días de tratamiento. La semivida de los otros blo-
queadores de los canales de calcio oscilan desde 1-2 h para el nimodipino y el
isradipino, a las 30-50 h en el caso del amlodipino (tabla 11-1).
Se desconoce el mecanismo principal de acción de los bloqueadores de los
canales de calcio en la enfermedad bipolar. Los bloqueadores de los canales
de calcio tratados en este apartado inhiben la entrada del ión en las neuronas
a través de los canales de calcio dependientes de voltaje de tipo L (de acción
duradera).
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastorno bipolar
Se ha demostrado que el nimodipino y el verapamilo resultan eficaces como
tratamiento de mantenimiento de las personas con enfermedad bipolar. Los
pacientes que responden al litio responden también al tratamiento con verapa-
milo. El nimodipino puede resultar útil para el ciclo ultradiano y la depresión
breve recurrente. El médico debe comenzar el tratamiento con un fármaco de
acción rápida como el nimodipino o el isradipino, con una dosis inicial baja
que irá incrementando cada 4 a 5 días hasta que observe una respuesta clíni-
ca o aparezcan los efectos adversos. Cuando los síntomas estén controlados,
se sustituirá por un fármaco de acción prolongada, como el amlodipino, para
el tratamiento de mantenimiento. No hay que descartar el uso otros fármacos
89
Tabla 11-1
Semividas, dosis y eficacia de determinados bloqueadores de los canales
de calcio en los trastornos psiquiátricos
Verapamilo Nimodipino Isradipino Amlodipino
Semivida Corta (5-12 h) Corta (1-2 h) Corta (1-2 h) Larga (30-50 h)
Dosis inicial 30 mg tres veces 30 mg tres veces 2,5 mg dos veces 5 mg, media
al día al día al día presentación
Dosis diaria 480 mg 240-450 mg 15 mg 10-15 mg
máxima
Antimaníaco ++ ++ ++ a
Antidepresivo ± + + a
Antiultradiano b ± ++ (++) a
Depresión
Ninguno de los bloqueadores de los canales de calcio es eficaz como tratamien-
to contra la depresión; de hecho, pueden ser capaces de impedir la respuesta a
los antidepresivos.
fármacos. Los fármacos se utilizarán con precaución en todos los pacientes con
enfermedad cardiovascular. Otros efectos adversos frecuentes son el estreñi-
miento, el cansancio, el exantema, la tos y las sibilancias. Los efectos adversos
observados con el diltiazem incluyen hiperactividad, acatisia y parkinsonismo;
con el verapamilo, delirios, hiperprolactinemia y galactorrea; con el nimodi-
pino, sensación subjetiva de opresión torácica e irritación cutánea; y con el ni-
fedipino, depresión. Como no se ha evaluado la inocuidad de los fármacos en
las embarazadas, es mejor evitarlos. Dado que aparecen en la leche materna, las
madres lactantes también deben evitarlos.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
El verapamilo eleva la concentración en el plasma de la carbamazepina, de la
digoxina y de otros sustratos del citocromo P450 (CYP) 3A4. Se ha descrito que
el verapamilo y el diltiazem, pero no el nifedipino, aceleran la neurotoxicidad
provocada por la carbamazepina. No se deben utilizar bloqueadores de los ca-
nales de calcio en las personas que toman antagonistas del receptor adrenérgi-
co β, hipotensores (p. ej., diuréticos, vasodilatadores e inhibidores de la enzima
conversora de angiotensina) o antiarrítmicos (p. ej., quinidina y digoxina) sin
consultar con un internista o un cardiólogo. Se ha descrito que la cimetidina
incrementa la concentración plasmática del nifedipino y del diltiazem. Algunos
pacientes que se tratan simultáneamente con litio e bloqueadores de los canales
de calcio podrían ver incrementado el riesgo de signos y síntomas de neurotoxi-
cidad, y se han producido muertes.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
No se conocen interferencias de laboratorio relacionadas con el uso de bloquea-
dores de los canales de calcio.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Calcium Channel Inhibitors»,
apartado 31-13, pág. 3065, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
CARBAMAZEPINA
Acciones farmacológicas
La absorción de la carbamazepina es lenta e impredecible. La comida mejora la
absorción. La concentración plasmática máxima se alcanza entre 2 h y 8 h des
pués de una dosis única, y se logra la concentración en equilibrio estacionario
transcurridos 2 a 4 días de una dosis estable. Del 70 % al 80 % se encuentra unida
a las proteínas. Su semivida oscila entre 18 h y 54 h, con una media de 26 h, pero
con la administración constante disminuye a una media de 12 h. Esto se debe a
que la carbamazepina induce las enzimas hepáticas del citocromo 450 (CYP),
en concreto a la autoinducción del metabolismo de la carbamazepina. La induc
ción máxima de las enzimas hepáticas aparece después de unas 3 a 5 semanas
de tratamiento.
La farmacocinética de la carbamazepina es diferente para dos preparaciones
de acción prolongada disponibles en en Estados Unidos, cada una de las cuales
utiliza una tecnología ligeramente diferente. Una formulación requiere comi
da para garantizar el tiempo de tránsito digestivo. Otra preparación se basa en
una combinación de perlas de liberación muy lenta, de liberación extendida y
de liberación inmediata, por lo que resulta idónea para tomarla al acostarse.
La carbamazepina se metaboliza en el hígado, y el metabolito 10,11-epoxi
dado actúa como antiepiléptico. Se desconoce su actividad para el tratamiento
de los trastornos bipolares. Su uso a largo plazo conlleva el incremento de la
proporción de epóxido por molécula original.
93
y anorexia) y del sistema nervioso central (ataxia, somnolencia) son los más
habituales. La gravedad de estos efectos adversos se reduce si se incrementa
lentamente la dosis de la carbamazepina y se mantiene a la concentración plas
mática eficaz mínima. A diferencia del litio y del valproato (otros fármacos
para tratar el trastorno bipolar), la carbamazepina no hace aumentar de peso.
Debido al fenómeno de la autoinducción, con la consabida reducción de su con
centración, la capacidad de tolerancia a los efectos secundarios mejoraría con
el tiempo. La mayor parte de los efectos adversos de la carbamazepina están
correlacionados con una concentración plasmática por encima de 9 μg/ml. Los
efectos adversos más graves e infrecuentes son discrasias sanguíneas, hepatitis
y reacciones cutáneas intensas (tabla 12-1).
Discrasias sanguíneas. Los efectos hemáticos del fármaco no están re
lacionados con la dosis. Las discrasias sanguíneas graves (anemia aplásica,
agranulocitosis) se producen en aproximadamente una de cada 125 000 perso
nas tratadas con carbamazepina. La aparición de discrasias sanguíneas poten
cialmente mortales no parece estar correlacionada con el grado de reducción
de los leucocitos (leucopenia) que se observa en el 1 % al 2 % de las personas.
Se debe advertir a los interesados de que la aparición de síntomas como fiebre,
dolor de garganta, erupciones cutáneas, petequias, cardenales y hemorragia fá
cil podrían estar anunciando una discrasia grave, y la persona debe acudir a
un médico inmediatamente. Por norma, se recomienda la vigilancia hemática
de las personas tratadas con carbamazepina a los 3, 6, 9 y 12 meses. Si por en
tonces no hay indicios significativos de depresión de la médula ósea, muchos
expertos considerarán la reducción del intervalo de la vigilancia. Sin embargo,
incluso la vigilancia asidua podría ser incapaz de detectar las discrasias sanguí
neas graves antes de que provoquen síntomas.
Hepatitis. Durante las primeras semanas de tratamiento, la carbamazepi
na puede provocar hepatitis asociada al incremento de las enzimas hepáticas,
en particular de las transaminasas, y colestasis asociada a un aumento de la bi
lirrubina y de la fosfatasa alcalina. Las elevaciones leves de las transaminasas
justifican sólo la observación, pero la elevación persistente por encima del triple
del límite superior de normalidad indica que hay que dejar de administrar el
fármaco. La hepatitis reaparece si se reanuda la administración del fármaco, y
puede acabar con la muerte del paciente.
Efectos cutáneos. De un 10 % a un 15 % de las personas tratadas con carba
mazepina sufren una erupción maculopapular leve en el plazo de 3 meses desde
el inicio del tratamiento. La retirada de la medicación suele hacer desaparecer la
erupción. Algunos pacientes pueden padecer síndromes cutáneos potencialmente
Tabla 12-1
Acontecimientos adversos asociados a la carbamazepina
Tabla 12-2
Interacciones farmacológicas de la carbamazepina
Interferencias de laboratorio
La concentración en circulación de la tiroxina y de la triyodotironina está aso
ciada a una disminución de la tirotropina que conllevaría el tratamiento. La car
Tabla 12-3
La carbamazepina en la enfermedad bipolar: una breve guía del usuario
1. Para la depresión o para la eutimia, comenzar con una dosis baja (200 mg) al acostarse; para
los pacientes maníacos hospitalizados, dosis más elevadas (600-800 mg/día en varias dosis).
2. Tomar toda la dosis al acostarse resulta razonable cuando se usa la preparación de liberación
extendida de la carbamazepina.
3. Ajustar lentamente la respuesta del individuo o el umbral de los efectos secundarios.
4. La inducción de la enzima hepática CYP 3A4 y la autoinducción se producen al cabo de 2 o
3 semanas; podrían necesitarse o tolerarse dosis ligeramente más altas en este momento.
5. Advertir que la erupción benigna se produce en el 5 % al 10 % de los que toman el fármaco;
no resulta predecible si progresará al infrecuente exantema intenso, por lo que se debe sus-
pender definitivamente si apareciera alguna erupción.
6. Suelen producirse disminuciones leves del número de leucocitos (normalmente sin conse-
cuencias).
7. Es muy raro que se produzcan agranulocitosis y anemia aplásica (unas pocas por cada millón
de exposiciones nuevas); advertir de la posible aparición de fiebre, dolor de garganta, pete-
quias y encías sangrantes, y que consulten al médico para obtener un hemograma completo
e inmediato.
8. Uso adecuado de los métodos de control de natalidad, incluidas las formas de dosificación más
alta de estrógenos (ya que la carbamazepina disminuye la concentración de los estrógenos).
9. Evitar la carbamazepina en el embarazo (la espina bífida tiene lugar en el 0,5 %; otros desen-
laces adversos graves se producen en aproximadamente el 8 %).
10. Algunas personas responderán bien a la carbamazepina y no a otros timorreguladores (litio) o
antiepilépticos (ácido valproico).
11. La politerapia a menudo resulta necesaria para mantener la remisión y para no perder el efecto
por la aparición de tolerancia.
12. Las interacciones farmacológicas importantes con incremento de la carbamazepina y la po-
sible toxicidad de la inhibición de la enzima 3A4 son: bloqueadores de los canales de calcio
(isradipino y verapamilo); eritromicina y antibióticos macrólidos relacionados; y valproato.
que la fiebre, el dolor de garganta, la erupción cutánea, las petequias, los hema
tomas o las hemorragias inusuales podrían indicar un problema hemático, por
lo que deben notificarlo inmediatamente a un médico. Esta estrategia resulta
probablemente más eficaz que los hemogramas continuos durante el tratamien
to a largo plazo. También se ha sugerido la realización trimestral de pruebas
de funcionamiento renal y hepático, aunque se pone constantemente en duda
el beneficio de realizarlas con tanta frecuencia. No obstante, parece razonable
evaluar el estado hemático, junto con estas pruebas, siempre que se lleve a ca
bo una exploración convencional de la persona. En la tabla 12-4 se recoge un
protocolo de vigilancia.
Se debe suspender definitivamente el tratamiento con la carbamazepina y se
debe concertar una cita con el hematólogo si se descubren los valores analíticos
siguientes: número total de leucocitos por debajo de 3 000/mm3, de eritrocitos
por debajo de 4,0 × 106/mm3, de neutrófilos por debajo de 1 500/mm3, hema
tocrito de menos del 32 %, hemoglobina por debajo de 11 g/100 ml, número de
plaquetas por debajo de 100 000/mm3, número de reticulocitos por debajo del
0,3 %, y sideremia por debajo de 150 mg/100 ml.
OXCARBAZEPINA
Aunque está relaciona con la carbamazepina desde el punto de vista estructu
ral, no se ha establecido su utilidad como tratamiento para la manía en los es
tudios comparativos.
Tabla 12-4
Vigilancia analítica de la carbamazepina para los trastornos psiquiátricos
de los adultos
Farmacocinética
La absorción es rápida y no se ve afectada por la comida. La concentración
máxima se produce a cabo de unos 45 min. La semivida de eliminación del
compuesto original es 2 h, que permanece estable durante el tratamiento a largo
plazo. El monohidróxido tiene una semivida de 9 h, y se supone que es el deri
vado responsable de la mayor parte de la actividad antiepiléptica.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más frecuentes son sedación y náuseas, y los menos fre
cuentes, trastorno cognitivo, ataxia, diplopía, nistagmo, mareos y temblores. A
diferencia de la carbamazepina, la oxcarbazepina no incrementa el riesgo de dis
crasias sanguíneas graves, por lo que no se necesitará vigilancia hemática. La fre
cuencia de la erupción benigna es menor que la de la carbamazepina, y las erup
ciones graves son muy infrecuentes. Sin embargo, un 25-30 % de los pacientes
que manifiestan un erupción alérgica mientras toman la carbamazepina también
sufren una erupción con la oxcarbazepina. La hiponatremia es más probable con
la carbamazepina, y la sufren aproximadamente del 3 % al 5 % de los pacientes
que toman oxcarbazepina. Es aconsejable conocer la natremia al comienzo del
ciclo de tratamiento porque la hiponatremia podría carecer de manifestaciones
clínicas. En los casos graves pueden presentarse confusión y convulsiones.
Dosis y administración
No se ha establecido la dosis de la oxcarbazepina para el trastorno bipolar. Está
disponible en comprimidos de 150, 300 y 600 mg. El intervalo de dosis puede
variar de 150 a 2 400 mg/día administrados en varias dosis dos veces al día. En
los estudios clínicos para la manía, las dosis que se suelen utilizar son de 900 a
1 200 mg/día con una dosis inicial de 150 o 300 mg por la noche.
Interacciones farmacológicas
Las sustancias como el fenobarbital y el alcohol, que inducen el CYP 3A4, in
crementan la eliminación de la oxcarbazepina y reducen su concentración. La
oxcarbazepina induce el CYP 3A4/5 e inhibe el CYP 2C19, lo que afectará al
metabolismo de los fármacos que usen esa vía. Las mujeres que toman anticon
ceptivos orales deben consultar a su ginecólogo, porque la oxcarbazepina puede
reducir la concentración del anticonceptivo y, así, disminuir su eficacia.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Carbamazepine», apartado 31-14,
pág. 3073, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
El donepezilo se absorbe completamente en el tubo digestivo. La concentración
máxima plasmática se alcanza unas 3-4 h después de la dosificación oral. Su
semivida es de 70 h en los ancianos y se toma sólo una vez al día. La concen-
tración en equilibrio se alcanza en unas 2 semanas. La presencia de cirrosis
alcohólica estable reduce un 20 % su eliminación. La rivastigmina se absorbe
rápida y completamente en el tubo digestivo y alcanza la concentración máxi-
ma en el plasma en 1 h, pero se retrasa hasta 90 min si se toma con comida. Su
semivida es 1 h, pero, dado que permanece unida a las colinesterasas, una do-
sis única se mantiene terapéuticamente activa durante 10 h y se toma dos veces
al día. La galantamina es un alcaloide similar a la codeína que se extrae de los
narcisos de la planta Galanthus nivialis. Se absorbe con facilidad y la concen-
tración máxima se alcanza al cabo de 30 min a 2 h. La comida disminuye la
concentración máxima hasta el 25 %. La semivida de eliminación de la galan-
tamina es de aproximadamente 6 h.
La tacrina se absorbe rápidamente en el tubo digestivo. La concentración
máxima plasmática se alcanza unos 90 min después de la dosis oral. La semi-
vida es de unas 2 h a 4 h, por lo que hay que dosificarla de cuatro veces al día.
El mecanismo de la acción principal de los inhibidores de la colinesterasa
es reversible por inhibición sin acilación de la acetilcolinesterasa y de la bu-
tirilcolinesterasa, las enzimas responsables del catabolismo de la acetilcolina
en el sistema nervioso central (SNC). La inhibición enzimática incrementa la
101
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Los inhibidores de la colinesterasa sirven para tratar con eficacia el trastorno
cognitivo de leve a moderado en la demencia del tipo Alzheimer. Si se usan a
largo plazo, enlentecen el avance de la pérdida de la memoria y disminuyen la
apatía, la depresión, las alucinaciones, la ansiedad, la euforia y los comporta-
mientos motores sin sentido. La autonomía funcional se conserva peor. Algu-
nas personas notan una mejoría inmediata de la memoria, del estado de ánimo,
de los síntomas psicóticos y de las habilidades comunicativas. Otros notan po-
cas mejorías al comienzo, pero son capaces de conservar las facultades cogni-
tivas y adaptativas a un nivel relativamente estable durante muchos meses. Un
beneficio práctico del uso de inhibidores de la colinesterasa consiste en que se
retrasa o reduce la necesidad de tener en casa una enfermera.
El donepezilo y la rivastigmina a veces resultan beneficiosos para los pa-
cientes con enfermedad de Parkinson y enfermedad del cuerpo de Lewy, y para
el tratamiento de los trastornos cognitivos ocasionados por una lesión cerebral
traumática. Se está estudiando si el donepezilo sirve para el tratamiento del
trastorno cognitivo leve, que es menos grave que el ocasionado por la enferme-
dad de Alzheimer. Algunas personas con demencia vascular responden a los
inhibidores de la acetilcolinesterasa. De vez en cuando, estos inhibidores des-
encadenan una reacción catastrófica idiosincrásica, con signos de aflicción y
agitación, que se autolimitan después de retirar definitivamente el fármaco. No
se debe alentar su uso para mejorar la cognición de los pacientes sin demencia.
Rivastigmina
La rivastigmina se suele tolerar bien, pero quizá haya que disminuir las dosis
recomendadas en el período inicial de tratamiento para limitar los efectos ad-
versos digestivos y sobre el SNC.
Estos síntomas leves son más habituales con dosis de más de 6 mg/día y,
cuando aparecen, tienden a resolverse al disminuir la dosis. Los efectos adver-
sos que suele acarrear con más frecuencia son náuseas, vómitos, mareos, ce-
faleas, diarrea, dolor abdominal, anorexia, cansancio y somnolencia. También
produce adelgazamiento en algunos casos, pero no provoca anomalías hepáti-
cas, ni renales, ni hemáticas, ni de electrólitos.
Galantamina
Los efectos secundarios más habituales de la galantamina son mareos, cefa-
leas, náuseas, vómitos, diarrea y anorexia, que tienden a ser leves y transitorios.
Tacrina
La tacrina es el inhibidor de la colinesterasa menos utilizado, pero requiere
más explicación que los otros por lo engorroso de su ajuste y uso, y porque
plantea el riesgo una elevación posiblemente significativa de la concentración
de las transaminasas hepáticas, la cual se produce en el 25-30 % de las per-
sonas. Además de la elevación de las transaminasas, los efectos adversos es-
pecíficos más habituales asociados al tratamiento con tacrina son náuseas,
vómitos, mialgia, anorexia y exantema, pero solo las náuseas, los vómitos y la
anorexia muestran una relación clara con la dosis. La elevación de las transa-
minasas aparece de forma característica durante las primeras 6 a 12 semanas
de tratamiento, y los acontecimientos por la acción colinérgica están relacio-
nados con la dosis.
Hepatotoxicidad. La tacrina conlleva el incremento de la actividad plas-
mática de la alanina aminotransferasa (ALT) y de la aspartato aminotransfe-
rasa (AST). La medición de la ALT es el indicador más sensible de los efectos
hepáticos de la tacrina. La elevación de la actividad de la ALT en el plasma de
más o menos el 95 % de las personas resulta detectable durante las primeras
18 semanas de tratamiento. El tiempo medio necesario para que la elevación de
la ALT regrese a la normalidad después de retirar el tratamiento con la tacrina
es de 4 semanas.
Para la vigilancia convencional de las enzimas hepáticas hay que medir se-
manalmente la actividad de la AST y de la ALT durante las primeras 18 sema
nas, cada mes durante los 4 siguientes meses, y cada 3 meses a partir de enton-
ces. Si hubiera un incremento de la dosis, la AST y la ALT se evaluarán cada
semana durante al menos 6 semanas desde ese momento. Se vigilará cada se-
mana a todo paciente con una actividad levemente elevada de la ALT y no se
le volverá a exponer a la tacrina hasta que la actividad de la ALT recupere su
margen normal. En cuanto un paciente tenga una actividad elevada de la ALT e
ictericia, se debe detener el tratamiento con tacrina, y no hay que volvérsela
a administrar nunca más.
La tabla 13-1 resume la incidencia de los efectos secundarios adversos prin-
cipales asociados a cada uno de los inhibidores de la colinesterasa.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Todos los inhibidores de la colinesterasa se deben utilizar con precaución con
los fármacos que también poseen actividad colinomimética, como el suxame-
Tabla 13-1
Incidencia (%) de los principales efectos secundarios adversos
con los inhibidores de la colinesterasa
Dosis Calambres
Fármaco (mg/día) Náuseas Vómitos Diarrea Mareos musculares Insomnio
Donepezilo 5 4 3 9 15 9 7
Donepezilo 10 17 10 17 13 12 8
Rivastigmina 1-4 14 7 10 15 ND ND
Rivastigmina 6-12 48 27 17 24 ND ND
Galantamina 8 5,7 3,6 5 ND ND ND
Galantamina 16 13,3 6,1 12,2 ND ND ND
Galantamina 24 16,5 9,9 5,5 ND ND ND
ND, no está descrito a partir de datos de estudios clínicos; incidencia de menos del 5,0 %.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
No se han asociado interferencias de laboratorio al uso de los inhibidores de la
colinesterasa.
MEMANTINA
Acciones farmacológicas
La memantina se absorbe bien después de la administración oral, y la con-
centración máxima se alcanza al cabo de unas 3-7 h, sin que la comida altere
de ninguna forma su absorción. La farmacocinética es lineal en el intervalo
terapéutico de la dosis y tiene una semivida de eliminación terminal de unas
60‑80 h. El 45 % se encuentra fijado a las proteínas plasmáticas.
La memantina se metaboliza poco, y la mayoría (57 % al 82 %) de una dosis
administrada se excreta intacta por la orina; el resto se convierte principal-
mente en tres metabolitos polares: el conjugado a N-gludantano, 6-hidroxime-
mantina y 1-nitroso-desaminomemantina. Estos metabolitos son prácticamente
incapaces de antagonizar con el receptor del NMDA, mientras que la meman-
tina es un antagonista de este receptor con una afinidad de baja a moderada.
Se cree que la sobreexcitación ejercida por el neurotransmisor glutamato sobre
los receptores del NMDA interviene en la enfermedad de Alzheimer, ya que
el glutamato desempeña una función integral en las vías neurales asociadas al
aprendizaje y a la memoria. El exceso de glutamato sobreestimula los recepto-
res del NMDA y provoca que haya demasiado calcio en las células nerviosas,
lo que conduce finalmente a la muerte celular observada en la enfermedad de
Alzheimer. La memantina a veces protege las células contra el exceso de glu-
tamato mediante el bloqueo parcial de los receptores del NMDA asociados a la
Indicaciones terapéuticas
La memantina es el único tratamiento autorizado en Estados Unidos para la
enfermedad de Alzheimer de moderada a grave.
Interacciones farmacológicas
Los estudios in vitro realizados con sustratos marcadores de las enzimas
CYP 450 (CYP 1A2, 2A6, 2C9, 2D6, 2E1 y 3A4) mostraron que la memantina
las inhibía mínimamente. No se esperan interacciones farmacocinéticas con los
fármacos metabolizados por ellas.
Dado que la memantina se elimina en parte mediante secreción tubular, la
administración simultánea con un fármaco que utilice el mismo sistema catió-
nico renal, como la hidrocolorotiazida de triamtereno, la cimetidina, la raniti-
dina, la quinidina y la nicotina, posiblemente altere la concentración plasmática
de ambos fármacos. La administración simultánea de memantina y una com-
binación de hidroclorotiazida y triamtereno no alteró la biodisponibilidad de
la memantina ni del triamtereno, y la biodisponibilidad de la hidroclorotiazida
disminuyó un 20 %.
El pH de la orina se altera con la dieta, los fármacos (p. ej., los inhibidores
de la anhidrasa carbónica, el topiramato, el bicarbonato de sodio) y el estado
clínico del paciente (p. ej., acidosis tubular renal o infecciones graves de las
vías urinarias). La eliminación de la memantina se reduce aproximadamente
un 80 % cuando la orina es alcalina, de pH 8. Por lo tanto, cualquier alteración
alcalinizante del pH de la orina puede conducir a la acumulación del fármaco
con un posible incremento de los efectos adversos. Así pues, la memantina se
debe utilizar con precaución en estas circunstancias.
Interferencias de laboratorio
No se han encontrado interferencias de laboratorio debidas a la memantina.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Cholinesterase inhibitors», apar-
tado 31-15, pág. 3089, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
DISULFIRAM
Acciones farmacológicas
El disulfiram se absorbe casi completamente en el tubo digestivo después de la
administración oral. Se estima que su semivida es de 60-120 h. Por consiguien-
te, se necesitarían de 1 a 2 semanas para que se considere eliminado por com-
pleto del organismo después de haber tomado la última dosis.
El metabolismo del etanol transcurre con la oxidación mediante la alcohol
deshidrogenasa para formar acetaldehído, que se metaboliza a continuación a
acetil-coenzima A (acetil-CoA) mediante la aldehído deshidrogenasa. El disul-
firam es un inhibidor de la aldehído deshidrogenasa que interfiere con el meta-
bolismo del alcohol al producir un notable incremento de la concentración san-
guínea del acetaldehído. Su acumulación (a una concentración hasta 10 veces
mayor que la que se genera en el metabolismo normal del alcohol) produce un
amplio abanico de reacciones desagradables, denominado reacción disulfiram-
alcohol, que se caracteriza por náuseas, cefalea pulsátil, vómitos, hipertensión,
irritación cutánea, sudoración, sed, disnea, taquicardia, dolor pectoral, vértigo
y vista borrosa. La reacción se produce casi inmediatamente después de ingerir
una bebida alcohólica y puede durar de 30 min a 2 h.
La concentración en la sangre está relacionada con la acción. La
concentración plasmática del disulfiram puede variar entre los individuos
108
Indicaciones terapéuticas
La indicación principal para el uso del disulfiram es como tratamiento de
condicionamiento repelente contra el alcoholismo. Tanto el temor a tener una
reacción disulfiram-alcohol como el recuerdo de haberlo sufrido condicionan
a la persona para que no tome alcohol. Normalmente, una descripción grá-
fica de la gravedad y de lo desagradable que resulta la reacción disulfiram-
alcohol desanima lo suficiente a la persona para que no consuma alcohol. El
tratamiento con disulfiram se debe combinar con otros tratamientos, como
psicoterapia personal, psicoterapia de grupo y grupos de apoyo (como Alco-
hólicos Anónimos [AA]). El tratamiento con disulfiram requiere una vigilan-
cia cuidadosa, porque la persona puede decidir simplemente que no tomará
la medicación.
Interacciones farmacológicas
El disulfiram incrementa la concentración sanguínea de diazepam, paraldehí-
do, fenitoína, cafeína, tetrahidrocanabinol (el principio activo en la marihuana),
barbitúricos, anticoagulantes, isoniazida y fármacos tricíclicos. No se debe ad-
ministrar a la vez que el paraldehído porque este se metaboliza a acetaldehído
en el hígado.
Interferencias de laboratorio
Se ha descrito en muy raras ocasiones que el disulfiram interfiere con la fija-
ción del yodo 131 a las proteínas. Al inhibir la dopamina hidroxilasa, a veces
reduce la concentración urinaria del ácido homovainíllico, el principal meta-
bolito de la dopamina.
ACAMPROSATO
Acciones farmacológicas
El mecanismo de acción del acamprosato no se conoce completamente, pero se
piensa que es antagonista de la hiperactividad neuronal relacionada con la ac-
ción del glutamato, un neurotransmisor excitador. Esto se deberá en parte a su
antagonismo sobre los receptores del N-metil-d-aspartato (NMDA).
Indicaciones
El acamprosato se utiliza para tratar a los alcohólicos que quieren seguir ale-
jados del alcohol después de haber dejado de beber. No se ha demostrado su
Interacciones farmacológicas
La ingesta simultánea de alcohol y de acamprosato no altera la farmacocinética
de ninguno de los dos. La administración de disulfiram o de diazepam tampo-
co altera la farmacocinética del acamprosato. La politerapia de naltrexona con
acamprosato provoca un incremento de la concentración de acamprosato. No
se recomienda el ajuste de la dosis en tales pacientes. La farmacocinética de la
naltrexona y de su principal metabolito, el 6-β-naltrexol, no se vieron afecta-
dos después de administrarla a la vez que el acamprosato. Durante los estudios
clínicos, los pacientes que tomaban acamprosato a la vez que antidepresivos
describieron tanto aumento como pérdida de peso con más frecuencia que los
pacientes que tomaban cualquiera de los dos en monoterapia.
Interferencias de laboratorio
No se ha visto que el acamprosato interfiera con las pruebas analíticas más
habituales.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Disulfiram and Acamprosate»,
apartado 31-16, pág. 3009, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La l-Dopa se absorbe rápidamente después de la administración oral y alcanza
la concentración máxima en el plasma al cabo de 30-120 min. La semivida es
de 90 min. Su absorción se reduce significativamente con los cambios del pH
gástrico y al ingerirse en las comidas. La bromocriptina y el ropinirol se ab-
sorben rápidamente, pero sufren metabolismo de primer paso, de tal forma que
sólo del 30 % al 55 % de la dosis queda biodisponible. La concentración máxi-
ma se alcanza de 1,5 h a 3 h después de la administración oral. La semivida del
ropinirol es de 6 h. El pramipexol se absorbe rápidamente con el metabolismo
de primer paso y alcanza la concentración máxima al cabo de 2 h. Su semivida
es de 8 h. Se han estudiado las formas orales de la apomorfina, pero no están
113
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastornos motores provocados por la medicación
En la psiquiatría clínica actual, los agonistas del receptor de la dopamina se uti-
lizan para el tratamiento del parkinsonismo provocado por la medicación, los
síntomas extrapiramidales, la acinesia y las discinesias peribucales focales. Sin
embargo, su uso ha disminuido abruptamente, debido a que la incidencia de los
trastornos motores provocados por la medicación es mucho más baja con el uso
de los nuevos antipsicóticos atípicos (antagonistas de serotonina y dopamina).
Los agonistas del receptor de la dopamina resultan eficaces para tratar el sín-
drome de piernas inquietas y también pueden resultar útiles cuando se trata de
un efecto secundario de la medicación. El ropinirol está indicado para el sín-
drome de las piernas inquietas.
Para el tratamiento de los trastornos del movimiento provocados por la me-
dicación, la mayor parte de los médicos prescriben anticolinérgicos, amanta-
dina y antihistamínicos porque resultan igualmente eficaces y tienen pocos
efectos adversos. Se sigue utilizando la bromocriptina para el tratamiento del
síndrome neuroléptico maligno; sin embargo, la incidencia de este trastorno
disminuye a media que se van usando menos los antagonistas del receptor de
la dopamina (ARD).
Los agonistas del receptor de la dopamina también se utilizan para contra-
rrestar los efectos hiperprolactinémicos de los ARD, que conllevan los efectos
secundarios de amenorrea y galactorrea.
Disfunción sexual
Todos los agonistas del receptor de la dopamina mejoran la disfunción eréctil.
No obstante, se utilizan poco porque, en las dosis terapéuticas, provocan con
frecuencia efectos adversos. Los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 reciente-
mente introducidos se toleran mejor y resultan más eficaces.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los ARD son capaces de revertir los efectos de los agonistas del receptor de la
dopamina, pero sin llegar a tener significación clínica. Se ha descrito que el con-
sumo simultáneo de fármacos tricíclicos y de agonistas del receptor de la do-
pamina ocasionan síntomas de neurotoxicidad, como rigidez, agitación y tem-
blores. También pueden potenciar los efectos hipotensores de los diuréticos y
de otros antihipertensores. No se deben utilizar los agonistas del receptor de la
dopamina junto con los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como
la selegilina, y se deben suspender definitivamente los IMAO al menos 2 sema-
nas antes de iniciar el tratamiento con el agonista del receptor de la dopamina.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
La administración de la l-Dopa puede provocar falsas de elevaciones de la ure-
mia y de la uricosuria, de glucosuria, de los resultados de las pruebas de ceto-
nuria y de la concentración de catecolaminas en la orina. No se han observado
interferencias de laboratorio con la administración de los otros agonistas del
receptor de la dopamina.
Tabla 15-1
Preparaciones disponibles de los agonistas del receptor de la dopamina
y de la carbidopa
Nombre genérico Preparaciones
Bromocriptina Comprimidos de 2,5 mg y 5 mg
Carbidopa 25 mg a
Levodopa (l-Dopa) Comprimidos de 100, 250 y 500 mg
Levodopa-carbidopa Comprimidos de 100/10 mg, 100/25 mg y 250/25 mg;
comprimidos de liberación prolongada de 100/25 y 200/50
Pramipexol Comprimidos de liberación prolongada
de 0,375, 0,75, 1,5, 3 y 4 mg
Ropinirol Comprimidos de 0,25, 0,5, 1, 2 y 5 mg
Rotigotinab Parches de 2, 4, 6 y 8 mg
i ncrementando 0,25 mg por dosis cada semana hasta que aparezca el beneficio
terapéutico o los efectos adversos.
Las personas con la enfermedad de Parkinson idiopática suelen mejorar con
dosis diarias totales de 1,5 mg, y la dosis máxima diaria es de 4,5 mg.
La dosis inicial de ropinirol es de 0,25 mg tres veces al día, y se incremen-
tará 0,25 mg por dosis cada semana hasta una dosis diaria total de 3 mg; luego,
se incrementará 0,5 mg por dosis cada semana hasta una dosis diaria total de
9 mg, y entonces otro miligramo por dosis cada semana hasta una dosis máxi-
ma de 24 mg/día, hasta que aparezca el beneficio terapéutico o los efectos ad-
versos. La dosis diaria media para las personas con la enfermedad de Parkin-
son idiopática es de unos 16 mg.
En países fuera de Estados Unidos, la dosis de inicio de los parches de roti-
gotina es de 2 mg, que puede incrementarse a razón de 2 mg a la semana hasta
una dosis máxima de 16 mg/día. La dosis habitual en los pacientes con sínto-
mas parkinsonianos es de 8 mg/día.
La dosis subcutánea recomendada de la apomorfina para la enfermedad de
Parkinson está entre 0,2 ml y 0,6 ml durante los episodios de hipomovilidad
aguda, que se administrarán mediante una pluma inyectora calibrada. La apo-
morfina se puede administrar tres veces al día, con una dosis máxima de 0,6 ml
cinco veces al día.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Sympathomimetics and Dopamine
Receptor Agonists», apartado 31-29, pág. 3241, en la novena edición de Comprehensive
Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los ARD se absorben bien por vía oral, aunque las preparaciones líquidas se ab-
sorben con más eficacia que los comprimidos o las cápsulas. La concentración
máxima plasmática se suele alcanzar entre 1 h y 4 h después de la administra-
ción oral y entre 30 min y 60 min después de la parenteral. El tabaco, el café, los
antiácidos y la comida interfieren con su absorción. La concentración en equi-
librio estacionario se alcanza al cabo de unos 3 a 5 días. La semivida de estos
fármacos es de unas 24 h. Se puede administrar todo en una dosis oral diaria, si
se tolera, una vez que se haya estabilizado al paciente. La mayoría de los ARD
se fijan estrechamente a las proteínas. La formulación parenteral de los ARD da
lugar a que su acción comience más rápido y sea más fiable, y la biodisponibili-
dad es también hasta diez veces más elevada por vía parenteral. La mayoría de
los ARD son metabolizados por las isoenzimas 2D6 y 3A del citocromo P450
(CYP). Sin embargo, existen diferencias entre algunos fármacos.
En Estados Unidos se venden formulaciones parenterales de liberación pro-
longada del haloperidol (haloperidol decanoato) y de la flufenazina. Se suelen
administrar una vez cada 1 a 4 semanas, según la dosis y la persona. Para llegar
a la concentración de equilibrio estacionario en el plasma podrían necesitarse
hasta 6 meses de tratamiento con las formulaciones de liberación prolongada,
lo que indica que el tratamiento oral se debe continuar durante el primer mes o
más del tratamiento antipsicótico con estas formulaciones.
118
Tabla 16-1
Factores que influyen en la farmacocinética de los antipsicóticos
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Muchos tipos de trastornos psiquiátricos y neurológicos se podrían beneficiar
del tratamiento con los ARD. En la tabla 16-2 se muestran algunas de estas
indicaciones.
Tabla 16-2
Indicaciones para los antagonistas del receptor de la dopamina
Manía
Los ARD resultan eficaces para tratar los síntomas psicóticos de la manía agu-
da. Dado que los antimaníacos (p. ej., el litio) suelen comenzar a actuar con más
lentitud que los antipsicóticos a la hora de tratar los síntomas agudos, lo nor-
mal es comenzar con politerapia de un ARD o de un ASD con litio, valproato
semisódico, lamotrigina o carbamazepina, y después retirar paulatinamente el
antipsicótico.
Trastorno delirante
Los pacientes con un trastorno delirante a menudo responden favorablemente
al tratamiento con estos fármacos. Algunas personas con el trastorno de perso-
nalidad límite que pueden tener pensamientos paranoides durante su trastorno
quizá respondan a los antipsicóticos.
Esquizofrenia en la infancia
Los niños con esquizofrenia se benefician del tratamiento con antipsicóticos,
aunque se ha investigado considerablemente menos a esta población. Se están
realizando estudios para determinar si la intervención con medicación desde
los primeros signos de alteración en los niños con un riesgo genético para la
esquizofrenia previene la aparición de síntomas más evidentes. Se necesita con-
siderar cuidadosamente los efectos secundarios, en especial los que afectan a la
cognición y al estado de alerta.
Umbral de convulsiones
Los ARD pueden disminuir el umbral de convulsiones. Se cree que la clorpro-
mazina, la tioridazina y otros fármacos poco potentes son más epileptógenos
que los muy potentes. El riesgo de provocar una crisis epiléptica por la admi-
nistración farmacológica obliga a tener en cuenta si la persona tiene ya un tras-
torno epiléptico o una lesión cerebral.
Sedación
El bloqueo de los receptores H1 de la histamina es la causa habitual de sedación
asociada a los ARD. La clorpromazina es el antipsicótico típico más sedante.
Las propiedades sedantes relativas de los fármacos se resumen en la tabla 16-3.
Si se administra la dosis diaria completa al acostarse, suelen eliminarse los pro-
blemas de sedación, y a menudo se desarrolla tolerancia a este efecto adverso.
Efectos cardíacos
Los ARD disminuyen la capacidad de contracción cardíaca, alteran la capa-
cidad enzimática de contracción en los cardiocitos, incrementa la cantidad de
catecolaminas en circulación y prolonga el tiempo de conducción auricular y
ventricular y los períodos refractarios. Los ARD de poca potencia, en particu-
lar las fenotiazinas, suelen resultar más cardiotóxicos que los muy potentes. El
haloperidol constituye una excepción, que se ha relacionado con ritmo cardíaco
anormal, arritmias ventriculares, taquicardias ventriculares polimorfas en en-
torchado y muerte súbita cuando se inyecta por vía i.v. La pimozida, la sulpirida
y el droperidol (una butirofenona) también prolongan el intervalo QTc y están
Sadock_16.indd 124
Tabla 16-3
Antagonistas del receptor de la dopamina: potencia y efectos adversos
Efectos secundarios
Dosis oral equivalente Reacciones
Nombre genérico Clasificación química y terapéutica (mg) Sedación Autónomosa extrapiramidalesb
Pimozidac Difenilbutilpiperidina 1,5 + + +++
Flufenazina Fenotiazina: compuesto de piperazina 2 + + +++
Haloperidol Butirofenona 2 + + +++
Tiotixeno Tioxanteno 4 + + +++
Trifluoperazina Fenotiazina: compuesto de piperazina 5 ++ + +++
Perfenazina Fenotiazina: compuesto de piperazina 8 ++ + ++/+++
Molindona Dihidroindolona 10 ++ + +
Loxapina Dibenzoxazepina 10 ++ +/++ ++/+++
Proclorperazinacc Fenotiazina: compuesto de piperazina 15 ++ + +++
Acetofenazina Fenotiazina: compuesto de piperazina 20 ++ + ++/+++
Triflupromazina Fenotiazina: compuesto alifático 25 +++ ++/+++ ++
Mesoridazina Fenotiazina: compuesto de piperidina 50 +++ ++ +
Clorpromazina Fenotiazina: compuesto alifático 100 +++ +++ ++
Clorprotixeno Tioxanteno 100 +++ +++ +/++
Tioridazina Fenotiazina: compuesto de piperidina 100 +++ +++ +
a Efectos
antiadrenérgicos α y anticolinérgicos.
b Se
excluye la discinesia tardía, que todos los fármacos con dosis antipsicóticas de igual eficacia producen con la misma intensidad y frecuencia.
c La
pimozida se utiliza principalmente en el tratamiento del síndrome de Gilles de la Tourette; la proclorperazina se utiliza rara vez, o casi nunca, como antipsicótico.
Adaptado de American Medical Association. AMA Drug evaluations: Annual 1992. Chicago: American Medical Association; 1992.
24/04/12 19:46
16 · ANTAGONISTAS DEL RECEPTOR DE LA DOPAMINA 125
Muerte súbita
Las notificaciones ocasionales de muerte cardíaca súbita durante el tratamiento
con los ARD pueden tener su origen en las arritmias cardíacas. Otras posibles
causas son las convulsiones, la asfixia, la hipertermia maligna, el golpe de ca-
lor y el síndrome neuroléptico maligno. Sin embargo, no parece haber un in-
cremento global en la incidencia de muerte súbita relacionada con el uso de los
antipsicóticos.
Efectos hemáticos
La leucopenia temporal con un número de leucocitos de aproximadamente
3 500 representa un problema habitual, pero no grave. Aparece agranulocitosis,
Efectos endocrinos
El bloqueo de los receptores de la dopamina en el fascículo tuberoinfundibular
incrementa la secreción de la prolactina, que agranda las mamas y produce ga-
lactorrea, amenorrea e inhibición del orgasmo en las mujeres, e impotencia en
los varones. Los ASD, con la excepción de la risperidona, no provocan ningún
incremento de la concentración de prolactina y podrían constituir los fármacos
de elección para las personas que padecen efectos secundarios molestos debido
al incremento de la liberación de prolactina.
Ictericia
La elevación de las enzimas hepáticas durante el tratamiento con un ARD tien-
de a ser transitoria y sin significación clínica. Cuando empezó a utilizarse la
clorpromazina se describieron casos de ictericia obstructiva o colestásica. Solía
aparecer durante el primer mes de tratamiento y venía precedida por síntomas
de dolor de la parte superior del abdomen, náuseas y vómitos, a lo que seguían
fiebre, exantema, eosinofilia, bilirrubinuria e incremento en la sangre de la fos-
fatasa alcalina, de las transaminasas hepáticas y de la bilirrubina. Ahora es
muy raro que aparezca, pero si se produce ictericia, se debe suspender definiti-
vamente la medicación.
Sobredosis
La sobredosis por lo general produce efectos secundarios exagerados de los
ARD. Los síntomas y los signos son depresión del sistema nervioso central
(SNC), SEP, midriasis, rigidez, inquietud, disminución de los reflejos tendinosos
profundos, taquicardia e hipotensión. Los síntomas intensos de la sobredosis son
delirio, coma, depresión respiratoria y convulsiones. El haloperidol puede estar
entre los antipsicóticos típicos más inocuos por sobredosis. Después de una so-
Embarazo y lactancia
El uso de los antipsicóticos durante el embarazo está poco correlacionado con
las anomalías congénitas. Sin embargo, se deben evitar los antipsicóticos du-
rante la gestación, en particular durante el primer trimestre, a menos que el be-
neficio supere al riesgo. Se preferirán los fármacos de gran potencia a los poco
potentes, porque estos últimos están asociados a hipotensión.
Los ARD aparecen en la leche materna, aunque a una concentración baja.
Debe desaconsejarse la lactancia a las mujeres que toman estos fármacos.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Estos fármacos conllevan muchas interacciones farmacocinéticas y farmaco-
dinámicas (tabla 16-4). El CYP 2D6 es la isoenzima hepática que con más fre-
cuencia interviene en las interacciones farmacocinéticas de los ARD. Otras
interacciones farmacológicas habituales afectan a la absorción de los ARD.
Los antiácidos, el carbón activo, la colestiramina, el caolín, la pectina y la ci-
metidina tomados antes de que transcurran 2 h desde la administración de anti-
psicóticos reducen la absorción de estos fármacos. Los anticolinérgicos dismi-
nuyen en algunos casos la absorción de los ARD. La actividad anticolinérgica
aditiva de los ARD, de los anticolinérgicos y de los fármacos tricíclicos puede
dar lugar a toxicidad anticolinérgica. La digoxina y los esteroides disminuyen
la movilidad gástrica e incrementan la absorción de los ARD.
Las fenotiazinas, en especial la tioridazina, disminuyen a veces el metabo-
lismo de la fenitoína, por lo que esta alcanzaría una concentración tóxica. Los
barbitúricos pueden incrementar el metabolismo de los ARD, que a su vez ha-
rían disminuir el umbral de convulsiones.
Los fármacos tricíclicos y los inhibidores selectivos de la recaptación de la
serotonina (ISRS) que inhiben el CYP 2D6 –paroxetina, fluoxetina y fluvoxa-
mina– interaccionan con los ARD y dan lugar a un incremento de la concen-
tración plasmática de ambos fármacos. Los efectos anticolinérgicos, sedantes e
hipotensores de los fármacos también son aditivos.
Los antipsicóticos típicos pueden inhibir los efectos hipotensores de la me-
tildopa α y, a la inversa, tendrían un efecto aditivo sobre algunos fármacos hi-
potensores. Los antipsicóticos producen un efecto variable sobre los efectos
hipotensores de la clonidina. La administración simultánea de propranolol in-
crementa la concentración sanguínea de ambos fármacos.
Los ARD potencian los efectos depresores del SNC que ejercen los sedantes,
los antihistamínicos, los opiáceos, los opioides y el alcohol, en particular en las
Tabla 16-4
Interacciones farmacológicas con los antipsicóticos
Medicamento que
interacciona Mecanismo Efecto clínico
Interacciones farmacológicas más intensas
Antagonistas Efecto farmacológico sinérgico; Hipotensión intensa
del receptor el antipsicótico inhibe el
adrenérgico β metabolismo del propranolol;
el antipsicótico incrementa la
concentración plasmática
Anticolinérgicos Efectos farmacodinámicos Disminución del efecto antipsicótico
Efecto anticolinérgico aditivo Toxicidad anticolinérgica
Barbitúricos El fenobarbital induce el Disminución de la concentración del
metabolismo del antipsicótico antipsicótico
Carbamazepina Induce el metabolismo del Reducción de hasta el 50 % de la
antipsicótico concentración del antipsicótico
Carbón vegetal Reduce la absorción digestiva Puede reducir el efecto del
del antipsicótico y absorbe antipsicótico o intoxicar por
el fármaco durante la sobredosis o por alteraciones
circulación enterohepática digestivas
Epinefrina, El antipsicótico se opone al Hipotensión
norepinefrina efecto vasoconstrictor
Etanol Depresión aditiva del SNC Alteración del estado psicomotor
Fluvoxamina La fluvoxamina inhibe el Se incrementa la concentración de
metabolismo del haloperidol haloperidol y de clozapina
y de la clozapina
Guanetidina El antipsicótico se opone a la Alteración del efecto hipotensor
recaptación de la guanetidina
Litio Desconocido Casos infrecuentes de
neurotoxicidad
Petidina Depresión aditiva del SNC Hipotensión y sedación
Tabaquismo Inducción de las enzimas Reducción de la concentración
microsómicas plasmática de los antipsicóticos
Interacciones farmacológicas de intensidad menor o moderada
Ácido valproico El antipsicótico inhibe el Se incrementan la semivida y la
metabolismo del ácido concentración del ácido valproico
valproico
AD inespecífico Disminución del metabolismo Incremento de la concentración
del AD por inhibición del AD
competitiva
Anfetaminas Disminución del efecto Disminución del efecto de
anorexígenas farmacológico de la adelgazamiento; las anfetaminas
anfetamina podrían empeorar la psicosis;
los esquizofrénicos que no
responden al tratamiento podrían
mejorar
Antiácidos que Formación de un complejo Posible reducción del efecto
contienen aluminio insoluble en el tubo digestivo antipsicótico
Bebidas con cafeína Se forman precipitados con Posible disminución del efecto
soluciones de antipsicóticos antipsicótico
Benzodiazepinas Incremento del efecto Depresión respiratoria, estupor,
farmacológico de la hipotensión
benzodiazepina
Cimetidina Reducción de la absorción y Disminución del efecto antipsicótico
eliminación del antipsicótico
Disulfiram Alteración del metabolismo del Incremento de la concentración del
antipsicótico antipsicótico
Continúa
Tabla 16-4
Interacciones farmacológicas con los antipsicóticos (cont.)
AD, antidepresivo; IECA, inhibidor de la enzima conversora de la angiotensina; ISRS, inhibidores selectivos
de la recaptación de serotonina; PA, presión arterial; SNC, sistema nervioso central.
De Ereshosky L, Overman GP, Karp JK. «Current psychotropic dosing and monitoring guidelines». Prim
Psychiatry 1996, 3:21, con autorización.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
La clorpromazina y la perfenazina pueden provocar resultados positivos falsos
y negativos falsos en las pruebas inmunitarias de embarazo y dar valores falsa-
mente elevados de la bilirrubina (con tiras reactivas) y del urobilinógeno (con
la prueba del reactivo de Ehrlich). Estos fármacos también están asociados a
un cambio anormal de los resultados de la prueba de tolerancia a la glucosa,
aunque el cambio podría reflejar los efectos de los fármacos sobre el sistema
regulador de la glucosa. Se ha descrito que las fenotiazinas interfieren con la
medición de los 17-cetoesteroides y los 17-hidroxicorticoesteroides, y que pue-
den producir resultados positivos falsos en las pruebas de la fenilcetonuria.
Neuroleptización rápida
La neuroleptización rápida (también denominada psicotólisis) consiste en ad-
ministrar dosis i.m. de antipsicóticos cada hora hasta que se consigue sedar
notablemente a la persona. Sin embargo, varios estudios de investigación han
demostrado que la simple espera de algunas horas más después de una dosis
produce la misma mejoría clínica que se observa con la repetición de las do-
sis. No obstante, los médicos deben tener cuidado y evitar que las personas
se vuelvan violentas mientras son psicóticas. Los médicos clínicos previenen
los episodios violentos con la ayuda de sedantes complementarios o utilizan-
do temporalmente coerción física hasta que las personas puedan controlar su
comportamiento.
Tratamiento precoz
Pueden necesitarse 6 semanas enteras para evaluar el alcance de la mejoría de
los síntomas psicóticos. Sin embargo, la agitación y la excitación suelen mejo-
rar con rapidez con el tratamiento antipsicótico. Aproximadamente el 75 % de
las personas con pocos antecedentes de enfermedad muestran una mejoría sig-
nificativa de la psicosis. Los síntomas psicóticos, positivos y negativos, suelen
seguir disminuyendo después de 3 a 12 meses de haber iniciado el tratamiento.
132
Antagonistas del receptor de la dopamina
Sadock_16.indd 132
Nombre genérico Cápsulas Supositorios
o químico (mg) Solución Parenteral rectales (mg) Aguda Mantenimiento
Clorpromazina 30, 75, 150, 10 mg/5 ml, 30 mg/ml, 25 mg/ml 25, 100 100-1 600 oral 50-400 oral
200, 300 100 mg/ml 25-400 i.m.
Proclorperazina 10, 15, 30 5 mg/5 ml 5 mg/ml 2,5, 5, 25 15-200 oral, 15-60 oral
40-80 i.m.
Perfenazina — 16 mg/5 ml 5 mg/ml — 12-64 oral, 8-24 oral
15-30 i.m.
Trifluoperazina — 10 mg/ml 2 mg/ml — 4-40 oral, 4-10 i.m. 5-20 oral
Flufenazina — 2,5 mg/5 ml, 5 mg/ml 2,5 mg/ml (i.m. sólo) — 2,5-40,0 oral, 1,0-15,0 oral, 12,5-50,0 i.m.
5-20 i.m. (decanoato o enantato, semanal
o cada dos semanas)
Flufenazina — — 2,5 mg/ml — — —
decanoato
Flufenazina — 2,5 mg/ml — — — —
enantato
Tioridazina — 25 mg/5 ml, 100 mg/5 ml, — — 200-800 oral 100-300 oral
30 mg/ml, 100 mg/ml
Mesoridazina — 25 mg/ml 25 mg/ml — 100-400 oral, 30-150 oral
25-200 i.m.
Haloperidol — 2 mg/5 ml 5 mg/ml (i.m. sólo) — 5-20 oral 1-10 oral
Haloperidol — — 50 mg/ml, 100 mg/ml — 12,5-25 i.m. 25-200 i.m. (decanoato, mensual)
decanoato (i.m. sólo)
Clorprotixeno — 100 mg/5 ml (suspensión) 12,5 mg/ml — 75-600 oral, 50-400
75-200 i.m.
Tiotixeno 1, 2, 5, 10, 20 5 mg/ml 5 mg/ml (i.m. sólo), — 6-100 oral, 6-30
20 mg/ml (i.m. sólo) 8-30 oral
Loxapina 5, 10, 25, 50 25 mg/5 ml 50 mg/ml — 20-250, 20-75 i.m. 20-100
Molindona — 20 mg/ml — — 50-225 5-150
Pimozida — — — — 0,5-20 0,5-5,0
i.m., intramuscular.
24/04/12 19:46
16 · ANTAGONISTAS DEL RECEPTOR DE LA DOPAMINA 133
Medicaciones intermitentes
Es una práctica clínica común recetar una medicación de administración in-
termitente según se necesite. Aunque esta práctica puede resultar razonable
durante los primeros días de hospitalización de una persona, la duración de la
toma de antipsicóticos, y no el incremento de la dosis, es lo que produce la me-
joría terapéutica. Los médicos hospitalarios podrían sentirse presionados por
el personal y acabar recetando antipsicóticos a demanda, caso en que se especi-
ficarán los síntomas específicos, la frecuencia de administración de los fárma-
cos y las dosis que se pueden dar cada día. Los médicos deben elegir escoger
cantidades pequeñas para las dosis a demanda (p. ej., 2 mg de haloperidol) o
utilizar una benzodiazepina en su lugar (p. ej., 2 mg de lorazepam i.m.). Si se
necesitan dosis a demanda de un antipsicótico después de la primera semana
del tratamiento, puede que el médico considere el incremento de la dosis diaria
en curso del fármaco.
Tratamiento de mantenimiento
Se suele considerar que los primeros 3 a 6 meses después de que se haya pro-
ducido un episodio psicótico constituyen un período de estabilización. A partir
de entonces se puede disminuir la dosis del antipsicótico un 20 % cada 6 me-
ses hasta llegar a la dosis eficaz mínima. Una persona se suele mantener con
antipsicóticos durante 1 a 2 años después del primer episodio psicótico. El tra-
tamiento a menudo continúa durante 5 años después de un segundo episodio
psicótico, y se considerará el mantenimiento de por vida después del tercero,
aunque se debe intentar reducir la dosis diaria cada 6 a 12 meses.
Los antipsicóticos son eficaces para controlar los síntomas psicóticos, pero
las personas probablemente digan que prefieren dejar de tomar los fármacos
porque se sienten mejor sin ellos. El médico debe explicar a los pacientes que
hay que mantener la medicación y tendrá en cuenta sus deseos, la gravedad de
la enfermedad y la calidad de los sistemas de apoyo. Resulta esencial que el mé-
dico conozca a fondo la vida del paciente para intentar predecir los próximos
factores estresantes que podrían requerir un incremento de la dosis o la estre-
cha vigilancia del cumplimiento.
Concentración en el plasma
Las diferencias genéticas entre las personas y las interacciones farmacociné-
ticas con otros fármacos influyen en el metabolismo de los antipsicóticos. Si
una persona no ha mejorado después de 4 a 6 semanas de tratamiento, se debe
determinar la concentración plasmática del fármaco, siempre que resulte fac-
tible. Después de que un paciente ha estado recibiendo una dosis determinada
durante al menos cinco veces la semivida del fármaco y, por consiguiente, se
acerca a la concentración en equilibrio estacionario, su concentración en la
sangre podría resultar útil. Una práctica estándar consiste en obtener muestras
plasmáticas en el momento en que habrá un mínimo –justo antes de adminis-
trar la dosis diaria, normalmente al menos 12 h, con más frecuencia de 20 h
a 24 h, después de la dosis previa–. De hecho, no se ha definido bien la curva
de respuesta a la dosis en la mayoría de los antipsicóticos. El fármaco mejor
estudiado es el haloperidol, cuyo margen terapéutico oscila entre 2 ng/ml y
15 ng/ml. Otros intervalos terapéuticos que se han documentado razonable-
mente bien son 30-100 ng/ml para la clorpromazina y 0,8-2,4 ng/ml para la
perfenazina.
Fármacos complementarios
La politerapia de los ARD junto con otros psicótropos constituye una práctica
habitual para tratar los efectos secundarios o para mejorar más los síntomas.
Con mucha frecuencia, esto implica la utilización de litio u otros fármacos ti-
morreguladores, ISRS o benzodiazepinas. Antes se creía que los antidepresivos
empeoraban la psicosis de los pacientes esquizofrénicos. Con toda probabili-
dad, esta observación se basaba en pacientes con trastorno bipolar que estaban
mal diagnosticados como esquizofrénicos. Abundan los indicios que sugieren
que los antidepresivos, de hecho, mejoran los síntomas de depresión en los es-
quizofrénicos. En algunos casos se pueden añadir anfetaminas a los ARD si los
pacientes permanecen retraídos y apáticos.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «First-Generation Antipsychotics»,
apartado 31-17, pág. 3105, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La lamotrigina se absorbe completamente, el 98 % está biodisponible y tiene
una semivida de 25 h en el plasma en equilibrio estacionario. No obstante, su
índice metabólico varía a lo largo de un intervalo de seis veces, según qué otros
fármacos se administran a la vez. El fármaco se escala lentamente hasta una
dosis de mantenimiento de dos veces al día. La comida no afecta su absorción
y el 55 % se fija a las proteínas del plasma. El 94 % de la lamotrigina y de sus
metabolitos inactivos se excretan por la orina. Entre sus acciones bioquímicas
mejor definidas se encuentran el bloqueo de los canales de sodio sensibles al
voltaje que, a su vez, modulan la liberación del glutamato y del aspartato, y un
pequeño efecto sobre los canales de calcio. También incrementa ligeramente la
concentración de serotonina en el plasma, posiblemente por la inhibición de su
recaptación, y es un inhibidor débil de los receptores 5-HT3 de la serotonina.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastorno bipolar
La lamotrigina está indicada para el tratamiento del trastorno bipolar y a veces
prolonga la separación entre los episodios de depresión y manía. Es más eficaz
137
a la hora de alargar los intervalos entre los episodios depresivos que entre los
episodios maníacos. También se muestra útil como tratamiento para el trastor-
no bipolar de ciclo rápido.
Otras indicaciones
Existen resultados que indican que produce un beneficio terapéutico para el
tratamiento del trastorno de personalidad límite y para el tratamiento de dife-
rentes síndromes dolorosos.
PRECAUCIONES
Y REACCIONES ADVERSAS
La lamotrigina se tolera muy bien. La ausencia de sedación, de aumento de peso
y de otros efectos metabólicos resulta notoria. Los efectos adversos más habi-
tuales –mareos, ataxia, somnolencia, cefaleas, diplopía, vista borrosa y náuseas–
suelen ser leves. Son frecuentes las notificaciones puntuales de deficiencia cog-
nitiva y dolor articular o lumbalgia.
La aparición de un exantema, lo que es frecuente y a veces muy intenso,
es una fuente de preocupaciones. Cerca del 8 % de los pacientes que comen-
zaron con lamotrigina sufrieron un exantema maculopapular benigno duran-
te los primeros 4 meses de tratamiento. Se debe suspender definitivamente
el fármaco si aparece un exantema. Aunque estas erupciones sean benignas,
preocupa que en algunos casos sean manifestaciones tempranas del síndrome
de Stevens-Johnson o de necrólisis epidérmica tóxica. Sin embargo, incluso si
la lamotrigina se retira en cuanto aparece el exantema u otros signos de reac-
ción de hipersensibilidad, tales como fiebre y linfadenopatía, eso no impide la
aparición posterior de un exantema potencialmente mortal o una desfiguración
permanente.
La estimación de la tasa de erupción grave varía según la fuente de los da-
tos. En algunos estudios, la incidencia de los exantemas graves fue del 0,08 %
en los pacientes adultos que recibían lamotrigina como monoterapia inicial, y
del 0,13 % en los que la recibían como tratamiento complementario. Los datos del
registro alemán según la práctica clínica sugieren que el riesgo de exantema
puede ser de tan sólo uno cada 5 000 pacientes. La aparición de algún tipo de
erupción conlleva la suspensión definitiva e inmediata de la administración del
fármaco.
Se sabe que la probabilidad de una erupción se incrementa si la dosis inicial
y la velocidad del incremento de la dosis superan lo que está recomendado. La
administración simultánea del ácido valproico también incrementa el riesgo y
se debe evitar en la medida de lo posible. Si se utiliza el valproato, hay que se-
guir una pauta posológica más conservadora. Los niños y los adolescentes me-
nores de 16 años son más propensos a los exantemas con lamotrigina. Si un pa-
ciente se salta más de 4 días consecutivos el tratamiento con lamotrigina, tiene
que reiniciarlo con la dosis inicial e ir ajustándola de forma ascendente como si
no la hubiera tomado antes.
Los datos de investigación sugieren que la lamotrigina no está asociada a las
anomalías congénitas en los humanos. Existen muchos datos durante el emba-
razo que lo apoyan.
PRUEBAS ANALÍTICAS
No se ha demostrado que exista una correlación entre la concentración de la-
motrigina en la sangre y los efectos antiepilépticos ni con la eficacia para los
trastornos bipolares. Las pruebas analíticas no sirven para predecir la aparición
de acontecimientos adversos.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La lamotrigina tiene interacciones farmacológicas bien caracterizadas y signi-
ficativas con otros antiepilépticos. Su interacción farmacológica más potencial-
mente grave implica el uso simultáneo del ácido valproico, lo que a su vez du-
plica la concentración de la lamotrigina en el plasma. La lamotrigina disminuye
la concentración plasmática del ácido valproico un 25 %. La sertralina también
incrementa la concentración plasmática de la lamotrigina, pero en menor grado
de lo que consigue el ácido valproico. La concentración de lamotrigina se re-
duce de un 40 % al 50 % con la administración simultánea de carbamazepina,
fenitoína o fenobarbital. Las politerapias de lamotrigina y otros antiepilépticos
tienen efectos complejos sobre la semivida plasmática de la lamotrigina y sobre
la aparición de su concentración máxima en el plasma.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
La lamotrigina no interfiere con ninguna prueba analítica.
DOSIS Y ADMINISTRACIÓN
En los estudios clínicos que condujeron a la autorización de la lamotrigina
como tratamiento para el trastorno bipolar no se asoció con claridad ningún
incremento de la eficacia con dosis por encima de 200 mg/día. La mayoría de
los pacientes deben tomar entre 100 mg/día y 200 mg/día. Para la epilepsia, el
fármaco se administra dos veces al día, pero para el trastorno bipolar la dosis
total se tomará una vez al día, por la mañana o por la noche, dependiendo de si
el fármaco activa o seda al paciente.
La lamotrigina está disponible como comprimidos sin ranura de 25, 100,
150 y 200 mg. El principal determinante de la dosis de lamotrigina es la dis-
minución al mínimo del riesgo de exantema. No debe tomarla nadie de menos
de 16 años. Dado que el ácido valproico ralentiza notablemente la elimina-
ción de la lamotrigina, la administración simultánea de estos dos fármacos
necesita un ajuste mucho más lento (tabla 17-1). Las personas con insuficiencia
renal deberían intentar que la dosis de mantenimiento sea la más baja. En caso
Tabla 17-1
Dosis de la lamotrigina (mg/día)
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Lamotrigine», apartado 31-18,
pág. 3127, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
El litio se absorbe rápida y completamente después de la administración oral,
y la concentración máxima en el plasma aparece al cabo de 1-1,5 h con las pre-
paraciones estándares, y al cabo de 4-4,5 h con las preparaciones de liberación
prolongada. El litio no se fija a las proteínas plasmáticas, no se metaboliza, y es
de excreción renal. La semivida en el plasma es inicialmente de 1,3 días, pero de
2,4 días cuando se administra durante más de 1 año. El litio atraviesa lentamen-
te la barrera hematoencefálica, razón por la que una única sobredosis no resulta
necesariamente tóxica, y por la que la intoxicación con litio a largo plazo se re-
suelve lentamente. La semivida de eliminación es de 18-24 h en los adultos jóve-
nes, más corta en los niños y más larga en los ancianos. La eliminación del litio
por los riñones disminuye cuando hay insuficiencia renal. Alcanza el equilibrio
después de 5 a 7 días de ingesta regular. La obesidad conlleva una elevación de
la tasa de eliminación. Su excreción resulta compleja durante el embarazo: se
incrementa durante el embarazo, pero disminuye después del parto. Aparece en
la leche materna y también en las heces y el sudor, aunque en una cantidad in-
significante. La concentración en la glándula tiroidea y en los riñones es mayor
que en el plasma.
Sigue siendo difícil encontrar una explicación para los efectos timorregula-
dores del litio. Las teorías incluyen alteraciones del transporte iónico y efectos
sobre los neurotransmisores y los neuropéptidos, sobre las vías de transducción
de señales y sobre los sistemas de segundos mensajeros.
141
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastorno bipolar I
Episodios maníacos. El litio controla la manía aguda y protege de la re-
cidiva en casi el 80 % de las personas con trastorno bipolar I y en un porcen-
taje algo más pequeño de personas con episodios mixtos (manía y depresión),
trastorno bipolar de ciclo rápido o cambios del estado de ánimo debidos a en-
cefalopatías. Cuando se administra, su acción comienza relativamente despa-
cio y ejerce sus efectos antimaníacos pasadas 1 a 3 semanas. Así pues, durante
las primeras semanas se suele administrar una benzodiazepina, un antagonista
del receptor de la dopamina (ARD), un antagonista de serotonina y dopamina
(ASD) o ácido valproico. Los pacientes con manía mixta o disfórica, ciclo rá-
pido, farmacodependencia asociada u organicidad responden peor al litio que
quienes sufren una manía clásica.
Depresión bipolar. Se ha demostrado que el litio resulta eficaz para el tra-
tamiento de la depresión asociada al trastorno bipolar I, y también como trata-
miento complementario para los pacientes con un trastorno depresivo mayor
intenso. El tratamiento con aumento del litio inducido por el valproato o la car-
bamazepina se suele tolerar bien, y resulta poco probable que precipite la manía.
Cuando tiene lugar un episodio depresivo en una persona que se mantiene
con litio, el diagnóstico diferencial debe incluir hipotiroidismo provocado por
el litio, farmacodependencia e incumplimiento del tratamiento con litio. Las
posibles estrategias terapéuticas son el incremento de las concentración de litio
(hasta 1-1,2 mEq/l), la adición de un complemento de hormona tiroidea (p. ej.,
25 μg/día de liotironina) incluso en presencia de resultados normales en las
pruebas funcionales de la tiroides, aumento con valproato o carbamazepina, el
uso prudente de antidepresivos o el tratamiento electroconvulsivo (TEC). Una
vez que se resuelve el episodio depresivo agudo, se disminuirán escalonada-
mente otros tratamientos en favor de la monoterapia con litio, si se tolera desde
el punto de vista clínico.
Mantenimiento. El tratamiento de mantenimiento con litio disminuye
notablemente la frecuencia, la intensidad y la duración de los episodios ma-
níacos y depresivos de las personas con el trastorno bipolar I. El litio previe-
ne la manía con una eficacia relativamente mayor que la depresión, y podrían
acabar siendo necesarias las estrategias complementarias con antidepresivos
de modo intermitente o continuo. El mantenimiento con litio casi siempre está
indicado después del primer episodio de depresión o manía del trastorno bi-
polar I y se debe considerar después del primer episodio en los adolescentes
o en las personas que tienen antecedentes familiares de trastorno bipolar I.
Otros que se benefician del mantenimiento con litio son quienes tienen psico-
terapias de apoyo deficientes, no tuvieron factores que precipitaran el primer
episodio, tienen un riesgo elevado de suicidio, experimentaron un comienzo
súbito del primer episodio o tuvieron un primer episodio de manía. Los estu-
dios clínicos han demostrado que el litio reduce la incidencia de suicidio en
los pacientes con el trastorno bipolar I del orden de seis o siete veces. El litio
también constituye un tratamiento eficaz para las personas con trastorno ci-
clotímico intenso.
Se considera sensato iniciar el tratamiento de mantenimiento después del
primer episodio maníaco sobre la base de las observaciones que siguen. Prime
Otras indicaciones
Con los años han aparecido artículos sobre la utilización del litio para tratar
una amplia gama de afecciones psiquiátricas y no psiquiátricas adicionales (ta-
blas 18-1 y 18-2), en la mayoría de las cuales no se ha confirmado la eficacia
ni la inocuidad del litio, que tiene una actividad contra la agresividad que es
independiente de su efecto sobre el estado de ánimo. A veces se consiguen con-
trolar con litio los accesos agresivos de las personas con esquizofrenia, de los
reclusos violentos, y de los niños con trastornos de conducta y agresión, o la
automutilación de las personas con retraso mental.
Efectos digestivos
Los síntomas digestivos –náuseas, disminución del apetito, vómitos y diarrea–
se reducen dividiendo la dosis, administrando el litio con la comida o cambian-
do a otra preparación de litio. La preparación con menos probabilidad de pro-
vocar diarrea es el citrato de litio. Algunas preparaciones contienen lactosa, lo
que provoca diarrea a los intolerantes a la lactosa. Quienes toman formulacio-
nes de litio de liberación prolongada y padecen diarrea porque la medicación
no se absorbe en la parte final del tubo digestivo pueden padecer menos dia-
rreas que con las preparaciones de liberación estándar. La diarrea también po-
dría responder a las preparaciones antidiarreicas, como la loperamida, el sub-
salicilato de bismuto o el difenoxilato con atropina.
Aumento de peso
El aumento de peso se debe a un efecto poco conocido del litio sobre el metabo-
lismo de los glúcidos. También es consecuencia del hipotiroidismo y el edema
provocados por el litio, o de un consumo excesivo de refrescos y zumos para
sofocar la sed que este fármaco provoca.
Tabla 18-1
Usos psiquiátricos del litio
Históricos
Manía gotosa
Bien fundamentados (autorizados por la FDA)
Episodio maníaco
Tratamiento de mantenimiento
Fundamentados razonablemente bien
Trastorno bipolar I
Episodio depresivo
Trastorno bipolar II
Trastorno bipolar I de ciclo rápido
Trastorno ciclotímico
Trastorno depresivo mayor
Depresión aguda (como fármaco de aumento)
Tratamiento de mantenimiento
Trastorno esquizoafectivo
Indicios de beneficio en determinados grupos
Esquizofrenia
Agresión (episódica), comportamiento explosivo y automutilación
Trastorno de conducta en niños y adolescentes
Retraso mental
Trastornos cognitivos
Reclusos
Puntuales, controvertidos, sin resolver o dudosos
Alcohol y trastornos relacionados con otras sustancias psicoactivas
Cocainomanía
Trastorno del estado de ánimo, provocado por sustancias psicoactivas, con características
maníacas
Trastornos de ansiedad
Trastorno obsesivo-compulsivo
Fobias
Trastorno por estrés postraumático
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
Trastornos de alimentación
Anorexia nerviosa
Bulimia nerviosa
Trastornos del control de los impulsos
Síndrome de Kleine-Levin
Trastornos mentales ocasionados por una afección médica general (p. ej., trastorno del estado
del ánimo provocado por una afección médica general con síntomas maníacos)
Catatonía periódica
Hipersomnia periódica
Trastornos de la personalidad (p. ej., antisocial, límite, de inestabilidad emocional,
esquizotípica)
Trastorno disfórico premenstrual
Trastornos sexuales
Fetichismo de travestismo
Exhibicionismo
Hipersexualidad patológica
Efectos neurológicos
Temblores. El litio puede provocar un temblor postural que tiene normal-
mente de 8 Hz a 12 Hz y que es más notable con las manos extendidas, espe-
cialmente en los dedos, y durante las tareas que implican manipulaciones de
Tabla 18-2
Usos no psiquiátricos del litio a
Históricos
Gota y otras diátesis del ácido úrico
Bromuro de litio a modo de antiepiléptico
Neurológicos
Epilepsia
Cefalea (crónica en racimos, hípnica, migrañosa, particularmente cíclica)
Enfermedad de Ménière (los estudios controlados no lo apoyan)
Trastornos del movimiento
Enfermedad de Huntington
Hipercinesias provocadas por l-Dopa
Oscilaciones al azar de la enfermedad de Parkinson (en un estudio controlado se encontró una
disminución de la acinesia, pero desarrollo de discinesia en unos pocos casos)
Tortícolis espasmódica
Discinesia tardía (sin apoyo en estudios comparativos, y se ha descrito seudoparkinsonismo)
Síndrome de Gilles de la Tourette
Dolor (síndrome de dolor facial, síndrome del hombro doloroso, fibromialgia)
Parálisis periódica (hipopotasémica e hipermagnesémica, pero no hiperpotasémica)
Hemáticos
Anemia aplásica
Cáncer, provocado por la quimioterapia, provocado por la radioterapia
Neutropenia (un estudio encontró un incremento del riesgo de muerte súbita en los pacientes
que ya tenían un trastorno cardiovascular)
Neutropenia provocada por fármacos (p. ej., por carbamazepina, antipsicóticos,
inmunodepresores y zidovudina)
Síndrome de Felty
Leucemia
Endocrinos
Cáncer de tiroides asociado al yodo radioactivo
Tirotoxicosis
Síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética
Cardiovasculares
Antiarrítmico (sólo datos con animales)
Cutáneos
Herpes genital (los estudios controlados apoyan el uso tópico y oral)
Dermatitis eccematoide
Dermatitis seborreica (apoyado por estudios comparativos)
Gastrointestinales
Vómitos cíclicos
Úlceras gástricas
Cólera pancreático
Colitis ulcerosa
Respiratorios
Asma (los estudios comparativos no lo apoyan)
Fibrosis quística
Otros
Parálisis ligera espástica en los bóvidos
l-Dopa, levodopa.
a Todos los usos recogidos aquí son experimentales y no poseen la correspondiente autorización de la
Food and Drug Administration (FDA). Existen informes conflictivos sobre muchos de estos usos: algunos
tienen resultados negativos en los estudios comparativos, y unos pocos se basan en datos de posibles
efectos adversos.
Tabla 18-3
Efectos adversos del litio
Neurológicos
Benignos, no tóxicos: disforia, falta de espontaneidad, enlentecimiento del tiempo de reacción,
dificultades de memoria
Temblores: posturales, de vez en cuando extrapiramidales
Tóxicos: temblor tosco, disartria, ataxia, irritabilidad neuromuscular, convulsiones, coma,
muerte
Variados: neuropatía periférica, hipertensión intracraneal benigna, síndrome de tipo miastenia
grave, alteración de la creatividad, disminución del umbral de convulsiones
Endocrinos
Tiroides: bocio, hipotiroidismo, exoftalmía, hipertiroidismo (infrecuente)
Paratiroides: hiperparatiroidismo, adenoma
Cardiovasculares
Cambios benignos de las ondas T, disfunción del nódulo sinusal
Renales
Concentración deficiente, cambios morfológicos, poliuria (diabetes insípida nefrógena),
reducción de la TFG, síndrome nefrótico, acidosis tubular renal
Cutáneos
Acné, alopecia, psoriasis, exantema
Gastrointestinales
Pérdida del apetito, náuseas, vómitos, diarrea
Variados
Alteración del metabolismo de los glúcidos, aumento de peso, retención de líquidos
tre 30 mg/día y 120 mg/día al día en varias dosis, y como la primidona entre
50 mg y 250 mg/día, suelen reducir el temblor. En las personas con hipopotase-
mia, el complemento de potasio puede reducir el temblor. Cuando una persona
que toma litio tiene un temblor intenso, conviene sospechar y evaluar la posibi-
lidad de una intoxicación con litio.
Efectos cognitivos. El uso del litio conlleva disforia, falta de espontanei-
dad, enlentecimiento de los tiempos de reacción y trastornos de la memoria. Se
debe observar cuidadosamente la presencia de estos síntomas porque son una
causa frecuente de incumplimiento terapéutico. El diagnóstico diferencial de ta-
les síntomas debe incluir trastornos depresivos, hipotiroidismo, hipercalcemia,
otras enfermedades y otros fármacos. Algunas personas, aunque no todas, han
descrito que el cansancio y el trastorno cognitivo leve disminuyen con el tiempo.
Otros efectos neurológicos. Los efectos adversos neurológicos poco co-
munes son parkinsonismo leve, ataxia y disartria, aunque los dos últimos tam-
bién se pueden atribuir a la intoxicación por litio. Muy rara vez se asocia a
neuropatía periférica, hipertensión intracraneal benigna (seudotumor cerebral),
síntomas similares a los de la miastenia grave o a incremento del riesgo de
convulsiones.
Efectos renales
El efecto adverso renal más frecuente del litio es la poliuria con posterior poli-
dipsia. El síntoma supone un especial problema para el 25 % al 35 % de las per-
sonas que toman litio y que orinan más de 3 l/día (intervalo de referencia: 1-2 l/
día). La poliuria es el resultado principal del antagonismo del litio frente a los
efectos de la hormona antidiurética, lo que acaba provocando diuresis. Cuando
Efectos cardíacos
Los efectos cardíacos del litio se parecen a los de la hipopotasemia en el elec-
trocardiograma (ECG). Se deben a que el ión litio desplaza al potasio intrace-
lular. Los cambios más habituales en el ECG son el aplanamiento o la inversión
de las ondas T. Los cambios son benignos y desaparecen en cuanto el litio se
excreta del cuerpo.
El litio reduce la actividad marcadora de la frecuencia cardíaca que realiza
el nódulo sinusal, lo que a veces da lugar a arritmias sinusales, bloqueo auricu-
loventricular y episodios de síncope. Por lo tanto, el tratamiento con litio está
Efectos cutáneos
Los efectos sobre la piel son dependientes de la dosis y entre ellos se encuentran
las erupciones acneiformes, foliculares y maculopapulares; las úlceras preti-
biales; y el empeoramiento de la psoriasis. De vez en cuando, el agravamiento
de la psoriasis o de las erupciones acneiformes fuerza la suspensión definitiva
del tratamiento con litio. También se ha descrito alopecia. Las personas con
muchas de estas afecciones responden favorablemente al cambiar a otra prepa-
ración de litio y a las medidas dermatológicas usuales. Se tiene que vigilar la
concentración de litio si se utiliza la tetraciclina para el tratamiento del acné,
porque incrementa la retención de litio.
Adolescentes
La concentración de litio en el plasma de los adolescentes y de los adultos es
similar. El aumento de peso y el acné asociados al uso de litio podrían volverse
particularmente molestos para los adolescentes.
Tabla 18-4
Signos y síntomas de la intoxicación por litio
Ancianos
El litio es un fármaco inocuo y eficaz para los ancianos. Sin embargo, su tra-
tamiento se puede complicar por la presencia de otras enfermedades médicas,
disminución de la función renal, dietas especiales que afectan a la eliminación
del litio y, generalmente, incremento de la sensibilidad al litio. Con los ancianos
se debe comenzar con dosis bajas, que se cambiarán con menos frecuencia que
en los más jóvenes, y se debe dejar más tiempo para que la excreción renal se
equilibre con la absorción antes de que se pueda suponer que el litio ha alcan-
zado su concentración en equilibrio estacionario.
Embarazadas
El litio no se debe administrar a las embarazadas durante el primer trimestre
debido al riesgo de anomalías congénitas. Las anomalías más habituales afec-
tan al sistema cardiovascular, y la más frecuente es la anomalía de Ebstein de
las válvulas tricúspides. El riesgo de anomalía de Ebstein en los fetos expues-
tos al litio es de uno por cada 1 000, que es 20 veces mayor al de la población
Tabla 18-5
Tratamiento de la toxicidad del litio
1. El paciente debe ponerse en contacto inmediatamente con su médico personal o acudir a las
urgencias hospitalarias.
2. Suspender definitivamente el litio e instruir al paciente para que ingiera líquidos, si es posible.
3. Llevar a cabo una exploración física que incluya los signos vitales y una exploración neuroló-
gica con evaluación completa del estado mental.
4. Obtener lo antes posible la concentración de litio, los electrólitos del plasma, las pruebas de
funcionamiento renal y un ECG.
5. Para la ingestión aguda significativa, se debe retirar el contenido gástrico residual mediante
inducción de emesis, lavado gástrico y absorción con carbón activo.
6. Resultan esenciales la hidratación potente y el mantenimiento del equilibrio de los electrólitos.
7. Iniciar la hemodiálisis de cualquier paciente con una litemia por encima de 4,0 mEq/l con ma-
nifestaciones graves de intoxicación con litio.
8. Podría ser necesario repetir la diálisis cada 6-10 h hasta que la concentración de litio se en-
cuentre fuera del intervalo tóxico y el paciente no presente signos ni síntomas de intoxicación
con litio.
ECG, electrocardiograma.
De Marangell LB, Silver JM, Yudofsky SC. «Psychopharmacology and electroconvulsive therapy». En: The
American Psychiatric Press Textbook of Psychiatry, tercera edición. Washington, DC: American Psychiatric
Press, 1999, con autorización.
Efectos variados
El litio se debe utilizar con precaución en las personas diabéticas, quienes de-
ben vigilar su glucemia cuidadosamente para evitar una cetoacidosis. La leu-
cocitosis reversible benigna suele deberse al tratamiento con litio. Las personas
deshidratadas, debilitadas y con enfermedades somáticas son más propensas a
los efectos adversos y a la toxicidad.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Las interacciones farmacológicas del litio se resumen en la tabla 18-6.
El litio se utiliza a menudo junto con los ARD. Esta politerapia suele resul-
tar eficaz e inocua. Sin embargo, la administración simultánea de dosis más
Tabla 18-6
Interacciones farmacológicas con el litio
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
El litio no interfiere con ninguna prueba analítica, pero provoca un incremento
del número de leucocitos, disminución de la tiroxina e incremento del calcio
plasmáticos. La sangre recogida en un tubo con anticoagulante heparina-litio
producirá concentraciones de litio falsamente altas.
Recomendaciones de la dosis
Es posible encontrar las siguientes formulaciones con litio: cápsulas de carbo-
nato de litio de liberación inmediata de 150, 300 y 600 mg (genéricos), compri-
midos de carbonato de litio de 300 mg, cápsulas de carbonato de litio de libera-
ción prolongada de 450 mg y jarabe de citrato de litio a 8 mEq/l (en España el
litio sólo está disponible en pastillas de 400 mg).
La dosis inicial para la mayoría de los adultos es de 300 mg de la formulación
de liberación normal tres veces al día. La dosis inicial para los ancianos o para
las personas con insuficiencia renal debe ser de 300 mg una vez o dos veces al
día. Tras la estabilización, las dosis entre 900 mg/día y 1 200 mg/día suelen pro-
ducir una concentración plasmática terapéutica de 0,6 mEq/l a 1 mEq/l, y una
dosis diaria de 1 200 mg a 1 800 mg suele producir una concentración terapéu-
tica de 0,8 mEq/l a 1,2 mEq/l. La dosis de mantenimiento se puede administrar
en dos o tres tomas de la formulación de liberación normal o en una toma única
de la formulación de liberación prolongada equivalente a la dosis diaria combi-
nada de la formulación de liberación regular. El uso de varias dosis reduce las
molestias gástricas y evita los picos de concentración del litio. La suspensión
definitiva debe ser gradual para minimizar el riesgo de recidiva precoz de la
manía y para permitir el reconocimiento de los primeros signos de la recidiva.
Vigilancia de laboratorio
La medición periódica de la litemia es un aspecto esencial para el cuidado
al paciente, pero siempre debe estar combinada con un buen criterio clínico.
Un análisis de laboratorio que recoja que el intervalo terapéutico está entre
0,5 mEq/l y 1,5 mEq/l puede hacer que el médico se confíe y no preste aten-
ción a los primeros signos de intoxicación por litio en los pacientes cuya con-
centración esté por debajo de 1,5 mEq/l. Se ha comprobado que existe toxici-
dad clínica, en especial en los ancianos, dentro de este denominado intervalo
terapéutico.
Resulta esencial vigilar con regularidad la litemia cada 2 a 6 meses, excepto
cuando hay signos de toxicidad, durante los ajustes de la dosis, y en quienes se
sospecha que no cumplen con las dosis prescritas. El ECG de referencia es cla-
ve y se debe repetir cada año.
Al obtener sangre para determinar la concentración de litio, los pacientes
deben tomar dosis que proporcionen un equilibrio estacionario de este (nor-
malmente después de 5 días de una dosis constante), con preferencia en una
posología de dos o tres dosis al día, y se debe extraer la muestra de sangre 12 h
(± 30 min) después de administrar una dosis. La concentración de litio 12 h des-
pués de la dosis suele ser un 30 % más elevada en las personas tratadas con
preparaciones de liberación prolongada que en quienes toman las de liberación
normal. Dado que los datos disponibles se basan en una población de muestra
que sigue una posología de varias dosis, se deben administrar las formulaciones
de liberación normal al menos dos veces al día para determinar inicialmente
la dosis apropiada. Los factores que harían fluctuar las mediciones de litio son
la ingesta de sodio con la dieta, el estado de ánimo, el nivel de actividad, la
posición del cuerpo y el uso de un tubo inadecuado para la muestra de sangre.
Los valores de laboratorio que no parezcan corresponder al estado clínico
pueden deberse a la recogida de sangre en un tubo con un anticoagulante litio-
heparina (que eleva artefactualmente el resultado hasta 1 mEq/l) o al envejeci-
miento del electrodo selectivo del ión de litio (que puede provocar inexactitudes
de hasta 0,5 mEq/l). Después de haber ajustado la dosis diaria, lo razonable se-
ría cambiar a una formulación de liberación prolongada una vez al día.
La concentración eficaz en el plasma para la manía está entre 1,0 mEq/l y
1,5 mEq/l, una concentración asociada a 1 800 mg/día. El intervalo recomen-
dado para el tratamiento de mantenimiento es de 0,4 mEq/l a 0,8 mEq/l, que se
suele conseguir con una dosis diaria de 900 mg a 1 200 mg. Un pequeño núme-
ro de personas no conseguirá beneficiarse del tratamiento con una concentra-
Tabla 18-7
Instrucciones para los pacientes que toman litio
El litio puede tratar su trastorno con enorme eficacia. Si no lo utiliza adecuadamente y no lo vigila
estrechamente, acabará resultando ineficaz y quizá dañino. Es importante que tenga en cuenta las
instrucciones que siguen.
Dosificación
Tome el litio exactamente como le dijo el médico –nunca tome más o menos de lo que le han
prescrito.
No deje de tomarlo sin decírselo al médico.
Si olvida una dosis, tómela lo antes posible. Si es a 4 h de la siguiente (unas 6 h en el caso de las
preparaciones de liberación prolongada), sáltesela definitivamente. Nunca duplique una dosis.
Análisis de sangre
Sométase a los análisis de sangre programados.
A pesar de que le supondrán incomodidad y molestias, mientras tome el litio tiene que mantener
bajo control la concentración de litio en la sangre, el funcionamiento tiroideo y el estado de los
riñones.
Cuando le vayan a comprobar la concentración de litio, la última dosis tiene que haberla tomado
12 h antes.
Uso de otro medicamento
No tome ningún fármaco con o sin receta sin habérselo consultado antes a su médico.
Incluso los fármacos como el ibuprofeno y el naproxeno pueden incrementar significativamente la
concentración del litio.
Dieta e ingestión de líquidos
Evite los cambios repentinos en la dieta o de la ingestión de líquidos. Si está a dieta, el médico
podría tener que incrementar la frecuencia de los análisis de sangre.
La cafeína y el alcohol actúan como diuréticos y disminuyen la concentración de litio.
Durante el tratamiento con litio se recomienda beber unos 2-3 l de líquido al día y utilizar la cantidad
normal de sal.
Informe al médico si empieza o termina una dieta baja en sal.
Cómo reconocer los posibles problemas
Si realiza ejercicio intenso o tiene una enfermedad que le hace sudar, vomitar o tener diarrea, se le
podría alterar la concentración de litio; consúlteselo al médico.
Debe informar al médico si aparecen náuseas, estreñimiento, temblores, incremento de la sed, si
orina con demasiada frecuencia, o si aumenta de peso o se le hinchan las extremidades.
La aparición de visión borrosa, confusión, pérdida del apetito, diarrea, vómitos, debilidad muscular,
aletargamiento, temblores, habla titubeante, mareos, pérdida del equilibrio, dificultad para ori
nar o convulsiones podrían ser indicios de una intoxicación intensa, y deben instar la atención
médica inmediata.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Lithium», apartado 31-19,
pág. 3132, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
RAMELTEÓN
Se trata de un agonista del receptor de la melatonina que se utiliza para tra-
tar el insomnio de conciliación del sueño. A diferencia de las benzodiazepi-
nas, no tiene una afinidad apreciable por el complejo del receptor del ácido
γ-aminobutírico.
Acciones farmacológicas
El ramelteón imita esencialmente las propiedades de la melatonina que favore-
cen el sueño y tiene gran afinidad por los receptores MT1 y MT2 de la melatoni-
na en el cerebro. Se cree que estos receptores son esenciales para la regulación
del ciclo de sueño y vigilia del cuerpo.
Se absorbe y elimina rápidamente en un intervalo de dosis de 4 mg a 64 mg.
Alcanza la concentración máxima en el plasma (Cmáx) al cabo de unos 45 min
después la administración, y la semivida de eliminación es de 1-2,6 h. La ab-
sorción total es al menos del 84 %, pero el elevado metabolismo de primer paso
da lugar a que la biodisponibilidad sea de un 2 %. Se metaboliza principalmen-
te por la vía del CYP 1A2 y se elimina fundamentalmente por la orina. La re-
petición de las dosis diarias únicas no parece provocar su acumulación, quizá
porque la semivida del compuesto es corta.
Indicaciones terapéuticas
El ramelteón fue autorizado por la FDA para el tratamiento del insomnio carac-
terizado por la dificultad de conciliar el sueño. El posible uso para indicaciones
no autorizadas se centra en los trastornos del ritmo circadiano, predominante-
mente la inadaptación al desfase horario, el síndrome de retraso de la fase del
sueño y el trastorno del sueño debido al turno de trabajo.
Los estudios clínicos y los estudios con animales no detectaron ningún in-
somnio de rebote por efecto de su retirada.
157
Interacciones farmacológicas
El citocromo P450 (CYP) 1A2 es la isoenzima principal implicada en el me-
tabolismo hepático del ramelteón. Por consiguiente, la fluvoxamina y otros
inhibidores del CYP 1A2 podrían incrementar los efectos secundarios del
fármaco.
Se debe administrar con cautela en los pacientes que toman inhibidores del
CYP 1A2, inhibidores fuertes del CYP 3A4, como el ketoconazol, e inhibido-
res fuertes del CYP 2C, como el fluconazol. No se encontraron interacciones
significativas desde el punto de vista clínico cuando el ramelteón se administró
a la vez que el omeprazol, la teofilina, el dextrometorfano, el midazolam, la di-
goxina y la warfarina.
MELATONINA
La melatonina (N-acetil-5-metoxitriptamina) es una hormona que se sintetiza
principalmente por la noche en la epífisis. Se ha demostrado que la ingestión
de melatonina es capaz de llegar a los sitios de unión a la melatonina en el ce-
rebro de los mamíferos y unirse a ellos, produciendo somnolencia cuando se
utiliza en dosis elevadas. Está disponible como complemento alimenticio y no
es un fármaco. Se han realizado pocos estudios clínicos bien controlados para
determinar su eficacia a la hora de tratar afecciones como el insomnio, la in-
adaptación al desfase horario y las alteraciones del sueño relacionadas con el
turno de trabajo.
Acciones farmacológicas
La secreción de la melatonina se ve estimulada por la oscuridad y se inhibe
con la luz. La melatonina se sintetiza de forma natural a partir del aminoácido
triptófano, el cual se convierte en serotonina y, finalmente, en melatonina. El
Indicaciones terapéuticas
La melatonina no está regulada por la FDA. Su administración exógena se ha
utilizado para tratar la dificultad de conciliar el sueño (insomnio, trastornos del
ritmo circadiano), el cáncer (de mama, de próstata, colorrectal), las convulsio-
nes, la depresión, la ansiedad y el trastorno afectivo de invierno. Algunos estu-
dios sugieren que la melatonina exógena tendría algunos efectos antioxidantes
y propiedades contra el envejecimiento.
Interacciones farmacológicas
Al tratarse de una preparación para complemento alimenticio, la melatonina
exógena no está regulada por la FDA y no se ha sometido al mismo tipo de es-
tudios de interacciones farmacológicas que se realizaron para el ramelteón. La
melatonina debe tomarse con precaución si también se administran anticoagu-
lantes (p. ej., warfarina, ácido acetilsalicílico y heparina), medicación antiepi-
léptica y fármacos que disminuyen la presión arterial.
Interferencias de laboratorio
No se sabe si la melatonina interfiere con alguna de las pruebas analíticas clí-
nicas corrientes.
Dosis y administración
La melatonina no está sujeta a prescripción médica y se puede adquirir en las
formulaciones siguientes: cápsulas de 1, 2,5, 3 y 5 mg; líquido a 1 mg/4 ml; pas-
tillas de 0,5 y 3 mg; comprimidos sublinguales de 2,5 mg; y comprimidos de
liberación prolongada de 1, 2 y 3 mg.
Las recomendaciones estándares consisten en tomar la dosis deseada de me-
latonina al acostarse, pero en algunos estudios clínicos parece que tomarla has-
ta 2 h antes de la hora habitual de acostarse puede mejorar aún más la conci-
liación del sueño.
Agomelatina
La agomelatina está relacionada desde el punto de vista estructural con la mela-
tonina y se utiliza en Europa para el tratamiento del trastorno depresivo mayor.
Actúa como agonista de los receptores de la melatonina (MT1 y MT2). También
actúa como antagonista de la serotonina. Se ha propuesto que es muy probable
que la actividad parecida a la de los antidepresivos que presenta la agomelati-
na se deba a una combinación de las propiedades agonistas de la melatonina y
antagonistas del receptor 5-HT. La dosis eficaz en los estudios clínicos es de
25 mg/día.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Melatonin Receptor Agonists: Ra-
melton and Melatonin», apartado 31-20, pág. 3145, en la novena edición de Comprehensive
Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La mirtazapina se administra por vía oral y se absorbe rápida y completamen-
te. Tiene una semivida de unas 30 h. La concentración máxima se alcanza en
el plazo de 2 h desde la ingestión, y el equilibrio estacionario se consigue a los
6 días. Su eliminación del plasma se puede ralentizar hasta el 30 % en la per-
sonas con afectación de la función hepática, hasta el 50 % en quienes tienen
afectada la función renal, hasta el 40 % en los ancianos varones y hasta el 10 %
en las ancianas.
El mecanismo de acción de la mirtazapina se basa en el antagonismo de los
receptores adrenérgicos α2 presinápticos del sistema nervioso central y el blo-
queo de los receptores postsinápticos 5-HT2 y 5-HT3 de la serotonina. El anta-
gonismo de los receptores adrenérgicos α2 incrementa el tono de las neuronas
por la noradrenalina y por la serotonina. El antagonismo potente de los recep-
tores 5-HT2 y 5-HT3 de la serotonina sirve para disminuir la ansiedad, aliviar
el insomnio y estimular el apetito. La mirtazapina es un potente antagonista de
los receptores H1 de la histamina y es un antagonista moderadamente potente
de los receptores colinérgicos muscarínicos y adrenérgicos α1.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
La mirtazapina constituye un tratamiento eficaz contra la depresión. Es muy
sedante, lo que la convierte en una elección razonable para los pacientes de-
primidos con insomnio intenso de larga evolución. Algunos pacientes indican
que la sedación residual durante el día asociada al inicio del tratamiento resul-
ta demasiado acusada. Sin embargo, las propiedades sedantes más extremas
del fármaco suelen ir reduciéndose durante la primera semana de tratamien-
to. Combinada con la tendencia a provocar un apetito a veces feroz, la mirta-
zapina se adapta particularmente bien a los pacientes deprimidos con rasgos
melancólicos, como insomnio, adelgazamiento y agitación. En particular, los
ancianos con depresión no son buenos candidatos para este fármaco; también
es probable que los adultos jóvenes pongan objeciones a este perfil de efectos
secundarios.
161
Tabla 20-1
Reacciones adversas descritas para la mirtazapina
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La mirtazapina potencia la sedación del alcohol y de las benzodiazepinas. No
hay que utilizarla hasta los 14 días de haber usado un inhibidor de la mono
amino oxidasa.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Aún no se han descrito para la mirtazapina.
DOSIS Y ADMINISTRACIÓN
La mirtazapina está disponible en comprimidos ranurados de 15, 30 y 45 mg.
También lo está en comprimidos disgregables en la boca de 15, 30 y 45 mg para
las personas que tienen dificultades para ingerir píldoras. Si el paciente no res-
ponde a la dosis inicial de 15 mg de mirtazapina antes de dormir, se incremen-
tará de 15 mg en 15 mg cada 5 días hasta un máximo de 45 mg antes de dormir.
Pueden ser necesarias dosis más bajas en los ancianos o en quienes padezcan
una insuficiencia hepática o renal.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Mirtazapine», apartado 31-21,
pág. 3152, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los fármacos fenelzina, tranilcipromina e isocarboxazida se absorben fácil-
mente por administración oral y alcanzan la concentración máxima en el plas-
ma antes de las 2 h. Mientras que su semivida en el plasma está en el intervalo
de 2 h a 3 h, en los tejidos es considerablemente mayor. Dado que inactivan
irreversiblemente las MAO, el efecto terapéutico de una dosis única de IMAO
irreversibles llegaría a durar hasta 2 semanas. El IRMA moclobemida se absor-
be rápidamente y tiene una semivida de 0,5 h a 3,5 h. Además, tiene un efecto
clínico mucho más breve tras una única dosis que los IMAO irreversibles, pues-
to que se trata de un inhibidor reversible.
Las enzimas MAO se encuentran en la membrana externa de la mitocondria,
donde degradan los neurotransmisores extraneuronales y citoplasmáticos del
grupo de los monoaminos, como la noradrenalina, la serotonina, la dopamina,
la epinefrina y la tiramina. Los IMAO actúan sobre el sistema nervioso central,
sobre el sistema nervioso simpático, sobre el hígado y sobre el tubo digestivo.
Existen dos tipos de MAO: MAOA y MAOB. La MAOA metaboliza principal-
164
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Los IMAO se utilizan para el tratamiento de la depresión. Algunas investiga-
ciones indican que la fenelzina resulta más eficaz que los antidepresivos tricí-
clicos (ADT) para los pacientes deprimidos con reactividad del estado de áni-
mo, sensibilidad extrema a la pérdida o rechazo interpersonal, anergia notable,
hiperfagia e hipersomnia, una colección de síntomas que se interpretan como
depresión atípica. Los datos también sugieren que los IMAO resultan más efi-
caces que los ADT como tratamiento para la depresión bipolar.
Los pacientes con trastorno de angustia y sociofobia responden bien a los
IMAO, que también se han utilizado para tratar la bulimia nerviosa, el trastor-
no por estrés postraumático, el dolor de angina, el dolor facial atípico, las mi-
grañas, el trastorno por déficit de atención, la hipotensión ortostática idiopática
y la depresión asociada a lesión traumática encefálica.
La tranilcipromina se incluye en el algoritmo de STAR*D para el tratamien-
to de los trastornos depresivos como una opción eficaz para el tratamiento de la
depresión resistente (v. apéndice 1).
indica, quizás, que se debe reducir la dosis y luego incrementarla poco a poco.
Las notificaciones de que los IMAO de hidrazina están asociados a efectos no-
civos para el hígado son relativamente poco habituales. Los IMAO son menos
cardiotóxicos y menos epileptógenos que los fármacos tricíclicos y tetracíclicos.
Los efectos adversos más corrientes del IRMA moclobemida son mareos,
náuseas, e insomnio o alteración del sueño. Los IRMA provocan menos efectos
adversos digestivos que los ISRS. La moclobemida no tiene efectos anticoli-
nérgicos ni cardiovasculares, y no se ha descrito que interfiera con la función
sexual.
Hay que utilizar los IMAO con cautela cuando las personas padecen in-
suficiencia renal, enfermedades cardiovasculares o hipertiroidismo. A veces
alteran la dosis del fármaco hipoglucémico que necesitan los diabéticos. Los
IMAO están particularmente asociados a la inducción de manía en las perso-
nas que están en la fase de depresión del trastorno bipolar I y desencadenan
una descompensación psicótica en las personas con esquizofrenia. Están con-
traindicados durante el embarazo, aunque hay muy pocos datos sobre su ries-
go teratógeno. Las mujeres lactantes no deben tomarlos, porque aparecen en la
leche materna.
Tabla 21-1
Alimentos ricos en tiramina que deben evitarse en la dieta cuando se toman
IMAO
Contenido elevado de tiramina a (una porción culinaria tiene ³ 2 mg de tiramina)
Queso: stilton inglés, queso azul, blanco (de 3 años), extra curado, cheddar curado, danés
azul, mozzarella, queso para untar
Pescado, carnes curadas, embutidos, patés y casquería; salami; mortadela; embutidos
curados al aire
Bebidas alcohólicas b: licores y bebidas concentradas de sobremesa
Marmite® (extracto de levadura concentrado)
Chucrut
Contenido moderado de tiramina a (una porción culinaria tiene de 0,5 mg a 1,99 mg de tiramina)
Quesos: gruyère suizo, muenster, feta, parmesano, gorgonzola, aderezo de queso azul,
Black Diamond®
Pescado, carnes curadas, patés y casquería; higaditos de pollo (de 5 días); mortadela bolonia
(típica de EE.UU.); carne ahumada curada en embutidos; mousse de salmón
Bebidas alcohólicas: cerveza pilsen e inglesa (botella de un tercio [Amstel®, Draft®,
Blue Light®, Guiness Extra Stout®, Old Vienna®, Canadian®, Miller Light®, Export®,
Heineken®]), vinos azules (vaso de 120 ml [Rioja tinto)
Contenido bajo de tiraminaa (una porción culinaria tiene de 0,01 mg a > 0,49 mg de tiramina)
Queso: brie, camembert, cambozola con o sin corteza
Pescado, carne curada, embutidos, casquería y patés; arenque en conserva; pescado
ahumado; salchichón polaco; higaditos de pollo; embutido de hígado (< 2 días)
Bebidas alcohólicas: vinos tintos, jerez, whisky escocés c
Otros: plátanos o aguacates (maduros o no); piel de plátano
a Cualquier comida dejada envejecer o estropeada puede aumentar espontáneamente la cantidad de tira-
mina por la fermentación.
b El alcohol produce una profunda ortostasis al interaccionar con los IMAO, pero no produce reacciones
hipotensas directas
c No contienen tiramina ni los vinos blancos ni la ginebra ni el vodka.
Retirada
El cese repentino de las dosis regulares de los IMAO podría ocasionar un sín-
drome de abstinencia autolimitado que consiste en excitación, alteraciones del
estado de ánimo y síntomas somáticos. Para evitar estos síntomas al dejar de
tomar un IMAO, las dosis se deben disminuir escalonadamente durante varias
semanas.
Sobredosis
Después de una sobredosis de IMAO suele existir un período asintomático de
1 h a 6 h antes de que aparezcan los síntomas de intoxicación. La sobredosis
por IMAO se caracteriza por agitación que progresa a coma con hipertermia,
hipertensión, taquipnea, taquicardia, midriasis e hiperreflexia. Pueden apare-
cer movimientos involuntarios, en particular en la cara y en la mandíbula. La
acidificación de la orina acelera notablemente la excreción de los IMAO, y la
diálisis resultará útil. La fentolamina o la clorpromazina se podrían utilizar si
la hipertensión se convierte en un problema. La sobredosis por monoterapia de
moclobemida provoca síntomas reversibles y relativamente leves.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Las principales interacciones de los IMAO con otros fármacos y los alimentos
se recogen en la tabla 21-2. Conviene evitar la mayor parte de los antidepresivos
así como sus precursores. Los pacientes deben ser instruidos para que infor-
men de que están tomando un IMAO a otros médicos o dentistas que les traten.
Los IMAO podrían potenciar la acción de los depresores del sistema nervioso
central, como el alcohol y los barbitúricos. No se deben administrar a la vez
que los serotoninérgicos, como los ISRS y la clomipramina, porque esta poli-
terapia desencadenará un síndrome de serotonina. El uso de litio o triptófano
con un IMAO irreversible también induce en ocasiones un síndrome de sero-
tonina. Sus síntomas iniciales pueden ser temblores, hipertonía, mioclonías y
signos autónomicos, que luego progresarán a alucinosis, hipertermia e incluso
Tabla 21-2
Fármacos a evitar durante el tratamiento con un inhibidor
de la monoaminooxidasa (lista parcial)
No usar nunca
Antiasmáticos
Buspirona
Hipotensores (metildopa, guanetidina, reserpina)
ISRS, clomipramina, venlafaxina, sibutramina
Levodopa
Medicación para el resfriado, las alergias o los senos nasales que contiene dextrometorfano
o simpaticomiméticos
Opioides (en especial petidina, dextrometorfano, propoxifeno, tramadol; la morfina o la
codeína serían menos peligrosas)
Simpaticomiméticos (anfetaminas, cocaína, metilfenidato, dopamina, epinefrina, norepinefrina,
isoproterenol, efedrina, seudoefedrina, fenilpropanolamina)
l-triptófano
Usar con precaución
Anticolinérgicos
Antihistamínicos
Bromocriptina
Disulfiram
Hidralazina
Hidrato de terpina con codeína
Hipnóticos sedantes
Tricíclicos y tetracíclicos (evitar la clomipramina)
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Los IMAO hacen disminuir a veces la glucemia y aumentar de forma artificial
la concentración de la metanefrina en la orina, y podrían provocar un resultado
positivo falso de la prueba para el feocromocitoma o el neuroblastoma. Se ha
descrito que los IMAO conllevan una elevación falsa y minúscula de los resul-
tados de las pruebas de funcionamiento de la tiroides.
Tabla 21-3
Formas farmacéuticas típicas y dosis recomendadas para los inhibidores
de la monoaminooxidasa disponibles hoy en día
Dosis usual Dosis máxima
Fármaco (mg/día) (mg/día) Formulación de la dosis (oral)
Isocarboxazida 20-40 60 Comprimidos de 10 mg
Fenelzina 30-60 90 Comprimidos de 15 mg
Tranilcipromina 20-60 60 Comprimidos de 10 mg
Rasagilina 0,5-1,0 1,0 Comprimidos de 0,5 o 1,0 mg
Selegilina 10 30 Comprimidos de 5 mg
Moclobemida 300-600 600 Comprimidos de 100 o 150 mg
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Monoamine Oxidase Inhibitors»,
apartado 31-22, pág. 3154, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La nefazodona se absorbe rápida y completamente, pero luego se metaboliza
casi por completo, por lo que la biodisponibilidad de los compuestos activos es
de un 20 % de la dosis oral. Su semivida es de 2 h a 4 h. La concentración en
equilibrio estacionario con su principal metabolito activo, la hidroxinefazodo-
na, se consigue al cabo de 4 a 5 días. El índice metabólico de la nefazodona en
los ancianos, en especial las ancianas, es aproximadamente la mitad del que
presentan los más jóvenes, por lo que se recomiendan dosis más bajas para
ellos. Un metabolito importante de la nefazodona es la metaclorofenilpiperazi-
na (mCPP), que tiene algunos efectos serotoninérgicos y puede provocar migra-
ña, ansiedad y adelgazamiento.
Aunque inhiba la captación de serotonina y, de forma más débil, la recap-
tación de noradrenalina, se cree que al antagonizar con los receptores 5-HT2A
de la serotonina produce su efecto ansiolítico y antidepresivo. También es un
antagonista leve de los receptores adrenérgicos α1, que predispone a algunas
personas a la hipotensión ortostática, pero carece de la potencia necesaria para
producir priapismo.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Con la nefazodona se puede tratar con eficacia la depresión mayor. La dosis
eficaz usual es de 300-600 mg/día. Si se compara directamente con los ISRS,
resulta menos probable que inhiba el orgasmo o que disminuya el deseo sexual.
También sirve para tratar con eficacia el trastorno de pánico y el pánico con-
comitante a la depresión o síntomas depresivos, el trastorno de ansiedad gene-
ralizado y el trastorno disfórico premenstrual, y para el tratamiento del dolor
crónico. No consigue tratar con eficacia el trastorno obsesivo-compulsivo. La
nefazodona incrementa el movimiento rápido del ojo (REM) durante el sueño
e incrementa su continuidad. También se utiliza para los pacientes con un tras-
171
Tabla 22-1
Reacciones adversas descritas con la nefazodona (300-600 mg/día)
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
E INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
La nefazodona no se debe administrar a la vez que los IMAO. Además, presen-
ta interacciones farmacológicas particulares con las triazolobenzodiazepinas
triazolam y alprazolam debido a que inhibe el citocromo P450 3A4. Es posi-
ble que se eleve la concentración de cada uno de estos fármacos después de la
administración de la nefazodona, pero la concentración de esta no suele verse
afectada. Cuando se administran a la vez que la nefazodona, la dosis de triazo-
lam se debe disminuir un 75 % y la del alprazolam, un 50 %.
La nefazodona podría ralentizar el metabolismo de la digoxina; por consi-
guiente, hay que vigilar cuidadosamente la concentración de esta última en las
personas que toman ambos fármacos. También enlentece el metabolismo del
haloperidol, por lo que se debe reducir la dosis de este en las personas que to-
man ambos fármacos. La adición de la nefazodona también podría empeorar
los efectos adversos del litio.
No se conocen interferencias de laboratorio debidas a la nefazodona.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Nefazodone», apartado 31-23,
pág. 3164, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
Los opioides de los que se suele abusar con frecuencia son la heroína, la hi-
dromorfona, la codeína, la petidina, la oxicodona y la hidrocodona. Se sabe
desde hace tiempo que después del uso regular e ininterrumpido de los opioi-
des podría manifestarse un síndrome de dependencia, que incluiría el consu-
mo inadaptado, alteraciones funcionales, síntomas de abstinencia, y tolerancia.
La prevalencia del uso, abuso y dependencia de los opioides, en particular los
de venta con receta, ha crecido en los últimos años. La continua dependencia de
los opioides trae consigo varios desenlaces negativos, entre ellos, mortalidad
prematura, mayor tasa de hepatitis, de infección por el virus de la inmunode-
ficiencia humana (VIH), de enfermedades de transmisión sexual y de otros
problemas de salud, así como de participación en actos delictivos. Si un indivi-
duo presenta una dependencia psicológica de los opioides, su retirada total o la
disminución de la cantidad consumida conduce a menudo a la aparición de un
síndrome de abstinencia de opioides. Los signos y síntomas físicos que se ma-
nifiestan con frecuencia son sudoración, piloerección, bostezos, rinorrea, estor-
nudos, lagrimeo, midriasis, náuseas, vómitos, calambres abdominales, diarrea,
temblores, dolores o calambres musculares, agitación, disforia, fiebre y altera-
ciones del sueño. Aunque la abstinencia de opioides no se considere que traiga
consigo ningún riesgo de muerte, es muy incómoda desde los puntos de vista
físico y subjetivo, de tal forma que los adictos continúan tomando opioides para
evitar el síndrome de abstinencia.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La metadona y la buprenorfina se absorben rápidamente en el tubo digestivo.
El metabolismo hepático de primer paso afecta significativamente a la biodis-
ponibilidad de estos fármacos, pero de maneras muy diferentes. En el caso de
la metadona, las enzimas hepáticas reducen la biodisponibilidad de una dosis
oral a casi la mitad, un efecto que se trata fácilmente con ajustes de la dosis.
En el caso de la buprenorfina, el metabolismo intestinal y hepático de primer
paso elimina la biodisponibilidad oral casi completamente. Cuando se utiliza
para la desintoxicación de opioides, la buprenorfina se toma por vía sublingual
en una formulación líquida o en comprimidos.
La concentración máxima en el plasma para la metadona oral se alcanza en
2-6 h y la semivida en el plasma comienza a las 4-6 h en las personas sin contac-
to previo con los opioides, y llega a 24-36 h después de una dosificación continua
de algún tipo de opioide. La mayor parte de la metadona se une a las proteínas y
se equilibra ampliamente por todo el cuerpo, lo que garantiza que su concentra-
ción plasmática en equilibrio estacionario variará poco después de cada dosis.
La eliminación de la dosificación sublingual de buprenorfina se produce en
dos fases: una fase inicial con una semivida de 3-5 h y una fase terminal con
174
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Metadona
Se utiliza para la desintoxicación a corto plazo (de 7 a 30 días), a largo plazo
(hasta 180 días) y para el mantenimiento (tratamiento de más de 180 días) de
las personas con dependencia de opioides. Para estos propósitos, sólo se puede
conseguir en determinados ambulatorios incluidos en los programas de trata-
miento de mantenimiento con metadona, en los hospitales y en las cárceles. La
metadona es un fármaco de la Lista II, lo que significa que su administración
está estrechamente regulada por leyes y normativas federales específicas.
La incorporación en un programa de metadona reduce el riesgo de muerte
en un 70 %; disminuye el consumo ilícito de opioides y de otras drogas; redu-
ce la actividad delictiva; disminuye el riesgo de enfermedades infecciosas de
todo tipo, principalmente por el VIH y por los virus de las hepatitis B y C; y, en
las mujeres embarazadas, reduce el riesgo de morbimortalidad fetal y neonatal.
Resulta muy habitual que el mantenimiento con metadona tenga que adminis-
trarse toda la vida.
Algunos programas de tratamiento de la dependencia de opioides utilizan
un protocolo de desintoxicación por etapas en el que un heroinómano primero
se cambia a la metadona, un agonista fuerte; luego a la brupenorfina, un ago
nista más débil; y finalmente se entra en fase de mantenimiento con un anta
gonista del receptor de opioides, como la naltrexona. Esta estrategia disminuye
al mínimo la aparición de los efectos de abstinencia de opioides que, en caso
de que aparezcan, se mitigan con clonidina. No obstante, el cumplimiento del
tratamiento con el antagonista del receptor de opioides es escaso cuando está
fuera de las psicoterapias cognitivo-conductuales intensivas. Por el contrario, el
incumplimiento del mantenimiento con metadona precipita los síntomas de abs-
tinencia de opioides, lo que sirve para reforzar el uso de la metadona y hace que
la psicoterapia cognitivo-conductual no resulte tan esencial. Por consiguiente,
algunos antiguos heroinómanos integrados socialmente y bien motivados son
capaces de utilizar la metadona durante años sin participar en ningún programa
de apoyo psicosocial.
La agrupación de los datos de muchos artículos indica que la metadona re-
sulta muy eficaz cuando se toman dosis de más de 60 mg/día. Los efectos anal-
gésicos de la metadona se utilizan a veces para tratar el dolor crónico cuando
los fármacos menos adictivos se muestran ineficaces.
Embarazo. El mantenimiento con metadona, combinado con servicios
psicosociales eficaces y la vigilancia obstétrica regular, mejora significativa-
mente los resultados de las heroinómanas respecto al embarazo, al parto y al
recién nacido. La incorporación de heroinómanas embarazadas en tal progra-
Buprenorfina
Los efectos analgésicos de la buprenorfina a veces se utilizan para el trata-
miento del dolor crónico cuando los fármacos menos adictivos resultan inefi-
caces. Como la buprenorfina es un agonista más bien parcial del receptor μ, y
es un antagonista débil del receptor κ, produce un síndrome de abstinencia más
leve y tiene un margen más amplio de inocuidad que los compuestos comple-
tamente agonistas del receptor μ que se suelen utilizar para el tratamiento. La
buprenorfina tiene un efecto techo más allá del cual cualquier incremento de
la dosis prolonga la duración de la acción del fármaco sin incrementar más el
efecto agonista. Por todo ello, posee un perfil clínico muy inocuo, con escasa
insuficiencia respiratoria, con lo que disminuye la probabilidad de una sobredo-
sis mortal. Tiene la capacidad de provocar los efectos secundarios típicos que
traen consigo los opioides: sedación, náuseas y vómitos, estreñimiento, mareos,
cefaleas y sudoración.
Para reducir la probabilidad de que aparezca buprenorfinomanía por vía in-
travenosa, se administra una politerapia de buprenorfina con el estupefaciente
antagonista naloxona por administración sublingual. Dado que la naloxona se
absorbe mal por vía sublingual, cuando la politerapia se toma por esta vía no
hay efecto de la naloxona sobre la eficacia de la buprenorfina. Si una persona
con dependencia de opioides se inyecta el medicamento politerápico, la naloxo-
na precipita una reacción de abstinencia, con lo que se reduce la probabilidad
de inyectarse ilícitamente la preparación sublingual.
La inducción y la estabilización de un paciente con buprenorfina son aná-
logas a la inducción y la estabilización de un paciente con metadona, salvo en
que, al ser un agonista parcial, la buprenorfina es capaz de precipitar la absti-
nencia en los pacientes que estaban tomando recientemente opioides totalmente
agonistas. Por lo tanto, antes de comenzar con la buprenorfina, un paciente de-
Sobredosis
Los efectos agudos de la sobredosis de agonistas del receptor de opioides son
sedación, hipotensión, bradicardia, hipotermia, supresión respiratoria, miosis
y disminución de la motilidad digestiva. Los efectos intensos son coma, parada
cardíaca, shock y muerte. El riesgo de sobredosis es elevadísimo en la etapa de
inducción del tratamiento y en los metabolizadores lentos del fármaco debido a
una insuficiencia hepática previa. Las muertes se produjeron durante la primera
semana de inducción con dosis de metadona de sólo 50-60 mg/día.
El riesgo de sobredosis con la buprenorfina es menor que con la metadona.
Sin embargo, se han producido muertes debido al consumo de buprenorfina en
politerapia con benzodiazepinas.
Síntomas de abstinencia
Cuando se deja de consumir metadona repentinamente, los síntomas de absti-
nencia aparecerán al cabo de 3 a 4 días, y suelen alcanzar la intensidad máxima
el sexto día. Los síntomas de abstinencia son debilidad, ansiedad, anorexia, in-
somnio, gastralgia, cefaleas, sudoración y episodios rápidos de frío y calor, que
suelen desaparecer al cabo de 2 semanas. Sin embargo, es posible que un sín-
drome prolongado de abstinencia de metadona incluya inquietud e insomnio.
Los síntomas de abstinencia asociados a la buprenorfina son similares a los
causados por la metadona, pero menos marcados. En particular, la buprenorfina
a veces se utiliza para facilitar la transición de la metadona a los antagonistas
del receptor de opioides o a la abstinencia, debido a que su suspensión definitiva
conlleva una reacción de abstinencia relativamente leve.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los agonistas del receptor de opioides potencian los efectos depresores sobre
el SNC del alcohol, de los barbitúricos, de las benzodiazepinas, de otros opioi-
des, de los antagonistas poco potentes del receptor de la dopamina, de los fár-
macos tricíclicos y tetracíclicos, y de los inhibidores de la monoaminooxidasa
(IMAO). Los fármacos carbamazepina y fenitoína, los barbitúricos, la rifampi-
cina y el alcoholismo prolongado pueden inducir las enzimas hepáticas, lo que
puede disminuir la concentración plasmática de la metadona o de la buprenor-
fina y, por consiguiente, precipitar los síntomas de abstinencia. Por el contrario,
la inducción de las enzimas hepáticas puede aumentar la concentración plasmá-
tica de los metabolitos activos del levacetilmetadol y provocar la intoxicación.
Los síntomas agudos de la abstinencia de opioides se pueden acelerar en
las personas con tratamiento de mantenimiento de metadona que toman anta-
gonistas puros del receptor de opioides, como la naltrexona, el nalmefeno y la
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
La metadona y la buprenorfina se pueden analizar por separado en los análisis
toxicológicos de orina para distinguirlas de los otros opioides. No se conocen
interferencias de laboratorio debidas al uso de la metadona ni de la buprenorfina.
Buprenorfina
La buprenorfina se suministra en solución de 0,3 mg/ml en ampollas de 1 ml.
Se utilizan formulaciones de comprimidos sublinguales de buprenorfina sola
o con politerapia de buprenorfina y naloxona en una proporción de 4:1 para el
tratamiento de mantenimiento de opioides. La buprenorfina no se utiliza para
la desintoxicación de opioides a corto plazo. Las dosis de mantenimiento de
8-16 mg tres veces a la semana reducen con eficacia el consumo de heroína.
Los médicos deben estar formados y acreditados para llevar a cabo este trata-
miento en su consulta privada. En Estados Unidos hay una serie de programas
de formación autorizados.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Opioid Receptor Agonists: Metha-
done, and Buprenorphine», apartado 31-24, pág. 3171, en la novena edición de Compre-
hensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los antagonistas orales del receptor de los opioides se absorben rápidamente en
el tubo digestivo, pero debido al metabolismo hepático de primer paso, sólo lle-
ga a la circulación sistémica sin modificar el 60 % de las dosis de naltrexona y
el 40-50 % de las de nalmefeno. La concentración máxima de la naltrexona y de
su metabolito activo, el 6-β-naltrexol, se alcanza al cabo de 1 h de la ingestión.
Su semivida es de 1-3 h y la del 6-β-naltrexol, de 13 h. La concentración máxi-
ma del nalmefeno se alcanza al cabo de aproximadamente 1-2 h, y su semivida
es de 8-10 h. Desde el punto de vista clínico, una dosis única de naltrexona blo-
quea con eficacia durante 72 h los efectos gratificantes de los opioides. Pueden
quedar pequeñas cantidades de 6-β-naltrexol hasta 125 h tras una dosis única.
La naltrexona y el nalmefeno son antagonistas competitivos de los recepto-
res de opioides. La farmacología de estos receptores permite comprender por
qué provocan distintos efectos adversos. Los receptores de opioides del orga-
nismo están clasificados farmacológicamente como μ, κ o δ. Mientras que se
cree que la activación de los receptores κ y δ refuerza en el sistema nervioso
central la opiomanía y el alcoholismo, la activación de los receptores μ está más
asociada a los efectos antieméticos centrales y periféricos. Dado que la nal-
trexona es un antagonista relativamente débil de los receptores κ y δ, y un po-
tente antagonista del receptor μ, las dosis que reducen con eficacia la opioma-
nía y el alcoholismo también bloquean los receptores μ y, por lo tanto, pueden
provocar náuseas. Por el contrario, el nalmefeno es un antagonista equipotente
181
de los tres tipos de receptores de opioides, y las dosis que reducen con eficacia
el consumo de alcohol y de opioides no presentan ningún efecto sobre los re-
ceptores μ. Por tanto, desde el punto de vista clínico, comporta pocos efectos
adversos para el aparato digestivo. La naloxona tiene más afinidad por el recep-
tor μ, pero es un antagonista competitivo de los receptores μ, κ y δ.
Mientras que los efectos de los antagonistas del receptor de opioides sobre
la opiomanía se explican fácilmente en términos de inhibición competitiva, el
origen de estos efectos sobre el alcoholismo resulta menos obvio y es probable
que esté relacionado con el hecho de que el deseo de tomar alcohol y los efectos
de su consumo están regulados por varios sistemas de neurotransmisores, tanto
opioideos como no opioideos.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
La politerapia con un programa de psicoterapia cognitivo-conductual más el
uso de los antagonistas del receptor de opioides es más exitosa que sólo una de
las dos medidas. La naltrexona se utiliza como prueba de detección para ase-
gurarse de que el paciente está libre de opioides antes de inducir el tratamiento
con naltrexona (v. prueba de exposición a la naloxona en la pág. 184).
Dependencia de opioides
A los pacientes en programas de desintoxicación se les suelen retirar los agonis-
tas potentes de los opioides, como la heroína, durante días o semanas, en los cua-
les los efectos adrenérgicos de abstinencia que aparecen se tratan con clonidina
a medida que es necesario. A veces se utiliza un protocolo en serie en el que los
agonistas potentes se reemplazan poco a poco por otros más débiles, luego por
una mezcla de agonistas-antagonistas y, finalmente, por antagonistas puros. Por
ejemplo, a un heroinómano se le cambiaría primero al agonista más débil me-
tadona, luego al agonista parcial buprenorfina o al acetato de levacetilmetadol
(ORLAAM, conocido com LAAM) y, finalmente, tras un período de lavado de
7 a 10 días, a un antagonista puro, como la naltrexona o el nalmefeno. Sin em-
bargo, incluso con la desintoxicación gradual, algunas personas continúan ex-
perimentando efectos adversos leves o síntomas de abstinencia de opioides las
primeras semanas del tratamiento con naltrexona.
A medida que se reduce la potencia del agonista del receptor de opioides,
lo hacen las consecuencias adversas de suspender definitivamente el fármaco.
Por lo tanto, dado que no hay impedimentos farmacológicos para la suspen-
sión definitiva de éstos fármacos, el entorno social y la frecuente psicoterapia
cognitivo-conductual se convierten en factores muy importantes que apoyan la
abstinencia continua. Como suelen aparecer síntomas adversos que se toleran
mal, la mayoría de las personas no se incorporan simultáneamente en un pro-
grama cognitivo-conductual y dejan de tomar los antagonistas del receptor de
opioides en menos de 3 meses. El cumplimiento también aumenta con la admi-
nistración de un tratamiento con dichos fármacos si el paciente participa en un
programa de referencia bien concebido.
Los obstáculos para el cumplimiento deben ser un foco central del trata-
miento. Si una persona con antecedentes de adicción a opioides deja de tomar
un antagonista puro del receptor de opioides, su riesgo de recaída es muy ele-
vado, porque la reintroducción de un agonista potente de opioides produciría
Desintoxicación rápida
Para evitar los 7 a 10 días de abstinencia de opioides que suelen recomendarse
antes de usar antagonistas del receptor de opioides, se han desarrollado proto-
colos de desintoxicación rápida. La administración continua y complementa-
ria de clonidina –para reducir los síntomas de abstinencia adrenérgicos– y de
benzodiazepinas, como el oxazepam –para reducir los espasmos musculares y
el insomnio–, permite que se puedan usar antagonistas del receptor de opioi-
des por vía oral durante el primer día de la suspensión de estos fármacos. Por
consiguiente, la desintoxicación puede completarse en menos de 48-72 h, para
entonces iniciar el mantenimiento con el antagonista del receptor de opioides.
El primer día se podrían experimentar síntomas de abstinencia moderadamente
intensos, pero luego decrecerán rápidamente.
Debido al posible efecto hipotensor de la clonidina, las primeras 8 h debe
vigilarse la presión arterial de las personas en desintoxicación rápida. Por lo
tanto, las consultas de desintoxicación rápida de los ambulatorios deben estar
bien equipadas para la atención de urgencias.
La principal ventaja de este tipo de desintoxicación es que la transición del
abuso de opioides al tratamiento de mantenimiento tiene lugar en tan sólo 2 o
3 días. Al finalizar la desintoxicación en tan poco tiempo, disminuye al mínimo
el riesgo de recaída en el abuso de opioides durante la desintoxicación.
Alcoholismo
Los antagonistas del receptor de opioides también se utilizan como comple-
mento en las psicoterapias cognitivo-conductuales para el tratamiento del alco-
holismo. Estos fármacos reducen el deseo compulsivo y el consumo de alcohol,
y mitigan la intensidad de las recidivas. El riesgo de recaer en el alcoholismo
serio atribuible a emplear solamente la psicoterapia cognitivo-conductual se
puede reducir a la mitad con el uso concomitante de estos antagonistas.
El nalmefeno, un nuevo fármaco, tiene un conjunto de posibles ventajas far-
macológicas y clínicas respecto a su predecesor, la naltrexona, para el trata-
miento de la dependencia del alcohol. Mientras que la naltrexona puede pro-
vocar la elevación reversible de las transaminasas en quienes toman unas dosis
de 300 mg/día (que es seis veces la dosis recomendada para el tratamiento del
alcoholismo y de la dependencia de opioides [50 mg/día]), el nalmefeno no se
ha asociado a ninguna hepatotoxicidad. Del 10 % al 15 % de las personas de-
jan de tomar las dosis clínicamente eficaces de naltrexona debido a los efectos
adversos, sobre todo las náuseas. Por el contrario, es raro que se suspenda el
nalmefeno debido a algún acontecimiento adverso con la dosis clínicamente
eficaz de 20 mg/día y en el intervalo del 10 % de las dosis excesivas –es decir,
80 mg/día–. Debido a su perfil farmacocinético, una determinada dosis de nal-
mefeno también tendrá un efecto más prolongado que la naltrexona como anta-
gonista de los opioides.
La eficacia de los antagonistas del receptor de opioides para reducir el de-
seo compulsivo de alcohol podría aumentarse con un inhibidor selectivo de la
recaptación de serotonina, aunque se necesitan datos de estudios importantes.
de las transaminasas debe vigilarse cada mes durante los primeros 6 meses de
tratamiento con naltrexona, y después, en función de las sospechas clínicas. La
concentración de las enzimas hepáticas suele regresar a la normalidad después de
la suspensión definitiva del tratamiento con naltrexona.
Si se requiere analgesia mientras una dosis de un antagonista del receptor de
opioides es farmacológicamente activa, deben evitarse los agonistas de opioides
en favor de las benzodiazepinas o de otros analgésicos no opioideos. A las per-
sonas que toman antagonistas del receptor de opioides se les debe informar que
una dosis baja de opioides no tendrá ningún efecto, pero que las dosis más ele-
vadas podrían vencer el bloqueo del receptor y, de repente, producir síntomas de
sobredosis profunda de opioides, con sedación que, posiblemente, progresará a
coma o muerte. El uso estos fármacos está contraindicado para las personas que
están tomando agonistas de opioides, que podrían estar presentes en pequeñas
cantidades en preparaciones antitusígenas y antieméticas no sujetas a prescrip-
ción; para las personas con hepatitis aguda o con insuficiencia hepática, y para
las que son hipersensibles a estos fármacos.
Dado que la naltrexona atraviesa la placenta, los antagonistas del receptor
de opioides deben tomarlos las embarazadas sólo si la necesitad apremiante su-
pera los posibles riesgos para el feto. Se desconoce si estos fármacos aparecen
en la leche materna.
Los antagonistas del receptor de opioides son fármacos relativamente segu-
ros, y la ingestión de dosis elevadas de éstos debe tratarse con medidas de apo-
yo combinadas que intenten disminuir la absorción digestiva.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Ya se han tratado las interacciones farmacológicas de los antagonistas del re-
ceptor de opioides con los agonistas de opioides asociados a la farmacodepen-
dencia, con los antieméticos y con los antitusígenos. Como una gran parte se
metaboliza en el hígado, la naltrexona afectaría a otros fármacos que influyen
en la concentración de las enzimas hepáticas, o se vería afectada por ellos. Sin
embargo, se desconoce la importancia clínica de estas interacciones.
El disulfiram, potencialmente hepatotóxico, se ha utilizado en ocasiones con
antagonistas del receptor de opioides. Aunque no se observaron efectos adver-
sos, en estos casos está indicada una vigilancia analítica frecuente. Los anta-
gonistas del receptor de opioides potencian la sedación que conlleva el uso de
la tioridazina, una interacción que probablemente afecte por igual a todos los
antagonistas poco potentes del receptor de la dopamina.
El nalmefeno intravenoso se ha administrado después de las benzodiazepi-
nas, de los anestésicos inhalados, de los miorrelajantes y de los antagonistas de
los miorrelajantes administrados en politerapia con anestésicos generales sin
provocar reacciones adversas. Se debe tener cuidado cuando se utilicen juntos
el flumazenil y el nalmefeno, porque se ha demostrado que ambos inducen con-
vulsiones en los estudios preclínicos.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Podrían obtenerse falsos positivos de opiáceos en la orina con las pruebas me-
nos específicas, como el inmunoensayo enzimático múltiple (EMIT), dado que
Desintoxicación rápida
La desintoxicación rápida se realiza de forma estándar con naltrexona, aunque
se esperaría que el nalmefeno fuera igualmente eficaz con menos efectos adver-
sos. En los protocolos de desintoxicación rápida, la persona adicta interrumpe
Tabla 24-1
Prueba de exposición a la naloxona
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Opioid Receptor Antagonists:
Naltrexone and Nalmefene», apartado 31-25, pág. 3177, en la novena edición de Compre-
hensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Las tres sustancias se absorben con bastante rapidez en el tubo digestivo, y la
concentración plasmática máxima se alcanza al cabo de 30-120 min (60 min de
media) en ayunas. Dada su lipofilia, la ingestión concomitante de una comida
rica en grasas retrasará la velocidad de absorción hasta 60 min y reducirá en
un cuarto la concentración máxima. Estos fármacos se metabolizan principal-
mente en el sistema del citocromo 450 (CYP) 3A4, lo que a veces conduce a
una serie de interacciones farmacológicas significativas desde el punto de vista
clínico, algunas de las cuales no están documentadas. Por las heces se excreta el
80 % de la dosis, y otro 13 % se elimina por la orina. La eliminación se reduce
en las personas mayores de 65 años, lo que da lugar a una concentración plas-
mática un 40 % más alta que en las personas de 18 a 45 años. La eliminación se
reduce también en presencia de insuficiencia renal o hepática intensas.
La semivida media del sildenafilo y del vardenafilo es de 3-4 h, y la del tada-
lafilo es de casi 18 h. El tadalafilo se puede detectar en el torrente circulatorio
5 días después de la ingestión, y debido a su prolongada semivida, se comercia-
liza calificándolo de eficaz durante 36 h (la llamada píldora del fin de semana).
188
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Las disfunciones eréctiles se han clasificado tradicionalmente como orgánicas,
psicógenas o mixtas. Durante los últimos 20 años, el punto de vista predomi-
nante sobre el origen de la disfunción eréctil ha pasado de las causas psicoló-
gicas a las causas orgánicas, como diabetes mellitus, hipertensión, hiperco-
lesterolemia, tabaquismo, enfermedad vascular periférica, lesión de la médula
espinal o pélvica, intervención quirúrgica pélvica o abdominal (en especial
la cirugía de próstata), esclerosis múltiple, neuropatía periférica y enfermedad
de Parkinson. La disfunción eréctil a menudo la provocan el alcohol, la nicotina
y otras sustancias adictivas, y los fármacos con receta.
Estos fármacos resultan eficaces independientemente de la intensidad inicial
de la disfunción eréctil, de la raza o de la edad. Entre quienes responden al sil-
denafilo se encuentran hombres con arteriopatía coronaria, hipertensión, otras
enfermedades cardíacas, vasculopatía periférica, diabetes mellitus, depresión,
intervención para injerto de derivación arterial coronaria, prostatectomía radi-
cal, extirpación transuretral de la próstata, espina bífida y lesión de la médula
espinal, así como las personas que toman antidepresivos, antipsicóticos, hipo-
tensores y diuréticos. No obstante, la tasa de respuesta es variable.
Se ha descrito que el sildenafilo invierte la anorgasmia masculina provocada
por los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Hay casos aisla-
dos en los que el sildenafilo también tiene un efecto terapéutico sobre la inhibi-
ción sexual de las mujeres.
cavernoso, dejando 10-15 min entre las inyecciones. Se deben vigilar los signos
vitales, y se debe aplicar una compresión en el área de la inyección para ayudar
a prevenir la formación de hematomas.
La fenilefrina también se utiliza por vía oral, de 10-20 mg cada 4 h cuando
sea necesario, pero a veces no resulta tan eficaz ni actúa tan rápidamente como
la inyección.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La vía principal para metabolizar los modificadores de la PDE-5 depende del
CYP 3A4, y la vía secundaria depende del CYP 2C9. Por consiguiente, los
inductores o inhibidores de estos citocromos alterarán la concentración plas-
mática y la semivida del sildenafilo. Por ejemplo, 800 mg de cimetidina, un
inhibidor inespecífico de los CYP, incrementa un 56 % la concentración plas-
mática del sildenafilo, y la eritromicina la incrementa un 182 %. El ketoconazol,
el itraconazol y el mibefradil son inhibidores más potentes del CYP 3A4. Por el
contrario, la rifampicina, un inductor del CYP 3A4, disminuirá la concentra-
ción plasmática del sildenafilo.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
No se han descrito.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Normal Human Sexuality and
Sexual Dysfunctions», apartado 18-1a, pág. 2027, en la novena edición de Comprehensive
Textbook of Psychiatry.
VENLAFAXINA Y DESVENLAFAXINA
Indicaciones terapéuticas
La venlafaxina se ha autorizado para el tratamiento de cuatro trastornos tera-
péuticos: depresión grave, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de an-
siedad social y trastorno de pánico. La depresión grave constituye en la actua-
lidad la única indicación autorizada por la FDA para el SDV.
Depresión. La FDA no reconoce que una clase de antidepresivos sea más
eficaz que otra. Esto no significa que no existan diferencias, pero ningún es-
tudio hasta la fecha ha demostrado suficientemente tal superioridad. Se ha ar-
gumentado que la modulación directa de la serotonina y de la noradrenalina
conllevaría efectos antidepresivos mayores que los ejercidos por las medica-
ciones que mejoran selectivamente sólo la neurotransmisión noradrenérgica o
serotoninérgica. Estos mayores beneficios terapéuticos podrían deberse a una
aceleración de la adaptación postsináptica al incremento de la señalización
neuronal; la activación simultánea de dos vías para la transducción de seña-
les intracelulares; los efectos aditivos sobre la actividad de genes relevantes,
como el factor neurótrofo derivado del cerebro; o, simplemente, una cobertu-
ra más amplia de los síntomas depresivos. Las primeras pruebas clínicas que
apoyan esta hipótesis surgieron de un par de estudios dirigidos por el Danish
University Antidepressant Group (DUAG), donde se encontró que el inhibidor
de la recaptación dual clomipramina resultaba más ventajoso que los inhibido-
res selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) citalopram y paroxetina.
Un tercer artículo proporcionó apoyo adicional al comparar los resultados de
un grupo de pacientes tratados prospectivamente con la politerapia de los ADT
193
Interacciones farmacológicas
La venlafaxina se metaboliza en el hígado principalmente por la isoenzima 2D6
del citocromo P450 (CYP). Dado que el fármaco original y el principal metabo-
lito se pueden considerar prácticamente equipotentes, los fármacos que inhiben
esta isoenzima no suelen afectar adversamente el tratamiento. La propia venla-
faxina se comporta como un inhibidor relativamente débil de CYP 2D6, aun-
que a veces incremente la concentración de los sustratos, como la desipramina
o la risperidona. Los estudios in vitro e in vivo han demostrado que la venla-
faxina provoca poca o ninguna inhibición de los CYP 1A2, 2C9, 2C19 y 3A4.
La venlafaxina está contraindicada para los pacientes que tomen inhibidores
de la monoaminooxidasa (IMAO) debido al riesgo de interacción farmacodiná-
mica (es decir, de síndrome serotoninérgico). Hay que comenzar a administrar
un IMAO una vez transcurridos al menos 7 días de la supresión de la venlafaxi-
Interferencias de laboratorio
En la actualidad no hay datos sobre las interferencias de laboratorio con la
venlafaxina.
Dosis y administración
La venlafaxina está disponible en comprimidos de 25, 37,5, 50, 75 y 100 mg, y
en cápsulas de liberación prolongada de 37,5, 75 y 150 mg. Los comprimidos
y las cápsulas de liberación prolongada son equipotentes, y las personas esta-
bilizadas con uno pueden cambiar a una dosis equivalente del otro. Dado que
los comprimidos de liberación inmediata se utilizan en raras ocasiones debido
a que tienen a provocar náuseas y a que se necesitan varias dosis diarias, las
dosis recomendadas que siguen se refieren al uso de las cápsulas de liberación
prolongada.
En las personas deprimidas, la respuesta a la venlafaxina depende de la do-
sis. La dosis terapéutica inicial es de 75 mg/día de una vez. Sin embargo, la ma-
yoría de las personas comienzan con una dosis de 37,5 mg durante 4 a 7 días
para disminuir al mínimo los efectos adversos, en particular las náuseas. Un
paquete básico cómodo contiene las presentaciones de 37,5 y 75 mg necesa-
rias para suministrar cada una durante 1 semana. Si se prefiere un ajuste rápi-
do, se incrementará la dosis a 150 mg por día después del día 4. Como norma,
se puede elevar la dosis en incrementos de 75 mg en un día cada 4 o más días.
Aunque la dosis superior recomendada de la preparación de liberación prolon-
gada de venlafaxina es de 225 mg/día, la FDA autoriza un uso a dosis de hasta
375 mg/día. La dosis de venlafaxina se dividirá en dos para las personas con
insuficiencia hepática o renal. La suspensión definitiva se debe escalonar gra-
dualmente durante 2 a 4 semanas para evitar los síntomas de abstinencia.
Existen pequeñas diferencias en las dosis utilizadas para la depresión mayor,
para el trastorno de ansiedad generalizada y para el trastorno de ansiedad so-
cial. En el tratamiento de estos trastornos, por ejemplo, no se ha encontrado un
efecto de respuesta a la dosis. Además, se suelen utilizar dosis medias menores,
pues la mayoría de los pacientes toman de 75 mg/día a 150 mg/día.
El SDV está disponible como comprimidos de liberación prolongada de 50 y
100 mg. La dosis terapéutica para la mayoría de los pacientes es de 50 mg/día.
Aunque algunos necesitaran dosis más elevadas, en los estudios clínicos no se
observó ningún beneficio terapéutico adicional al incrementarla. A las dosis
más altas aumentó la tasa de acontecimientos adversos y de abstinencia.
DULOXETINA
Acciones farmacológicas
La duloxetina está formulada como una cápsula de liberación prolongada para
reducir el riesgo de náuseas intensas que conlleva el uso del fármaco. Se absor-
be bien, pero se produce un retraso de 2 h antes de que comience la absorción.
Indicaciones terapéuticas
Depresión. A diferencia de la venlafaxina, hay pocos estudios que compa-
ren la duloxetina con los ISRS, aunque en ellos se intuye cierta ventaja en la efi-
cacia. Los hallazgos están limitados por el uso de dosis iniciales bajas y fijas de
paroxetina y de fluoxetina, aunque en algunos estudios la dosis de duloxeti-
na llegara hasta los 120 mg/día. Así pues, cualquier inferencia de si la duloxetina
es mejor que los ISRS en algún aspecto del tratamiento de la depresión está a la
espera de confirmación con resultados de más estudios con un diseño adecuado.
Dolor neuropático producido por la diabetes y por la incontinencia uri-
naria de esfuerzo. La duloxetina es el primer fármaco autorizado por la
FDA para tratar el dolor neuropático debido a la diabetes. Se ha estudiado el
fármaco por su efecto sobre los síntomas físicos, incluido el dolor, en los pa-
cientes con depresión, aunque estos efectos no se han comparado con los ob-
servados con otros fármacos muy utilizados, como la venlafaxina y los ADT.
La duloxetina se encuentra a la espera de la autorización como tratamiento para
la incontinencia urinaria de esfuerzo (incapacidad para controlar voluntaria-
mente el vaciado de la vejiga), que es el tipo más frecuente de enuresis en las
mujeres. Su acción como tratamiento para la incontinencia urinaria de esfuerzo
se debe a que actúa sobre la médula espinal sacra, que a su vez incrementa la
actividad del esfínter uretral estriado.
Interacciones farmacológicas
La duloxetina es un inhibidor moderado de las enzimas CYP.
Interferencias de laboratorio
En la actualidad no se dispone de datos sobre las interferencias de laboratorio
con la duloxetina.
Dosis y administración
La duloxetina está disponible en comprimidos de 20, 30 y 60 mg. La dosis te-
rapéutica máxima recomendada es de 60 mg/día. Las dosis de 20 y 30 mg son
útiles para el tratamiento inicial o para el uso dos veces al día como estrategia
para reducir los efectos adversos. En los estudios clínicos se analizaron dosis
de hasta 120 mg/día, pero no se observó ninguna ventaja repetible respecto a
la eficacia con las dosis de más de 60 mg/día. Así pues, la duloxetina no mues-
tra una curva de respuesta a la dosis. No obstante, no se toleraba bien en dosis
únicas por encima de 60 mg, por lo que, cuando se utilizaron dosis de 80 y
120 mg/día, se administraron en dos partes de 40 o 60 mg. Como existen pocos
datos clínicos sobre la duloxetina, queda por ver hasta qué punto se necesitarán
dosis por encima de 60 mg/día y si se requerirán realmente varias dosis para
hacerla tolerable.
MILNACIPRÁN
El milnaciprán está autorizado para el tratamiento de la fibromialgia. Aunque
algunos países lo han autorizado para su uso general como antidepresivo, no
requirió la realización de un gran número de estudios controlados con placebo.
Por lo tanto, no se ha fijado bien la eficacia, como en el caso de venlafaxina, la
SDV o la duloxetina. El milnaciprán es aproximadamente cinco veces más po-
tente que la venlafaxina a la hora de inhibir la captación de la noradrenalina en
comparación con la inhibición de la recaptación de 5-HT. Tiene una semivida
de aproximadamente 8 h y muestra una farmacocinética lineal entre las dosis
de 50 mg/día y 250 mg/día. Se metaboliza en el hígado y no produce metabo
litos activos. Se excreta principalmente por los riñones. La mayor parte del mil-
naciprán por vía oral queda biodisponible y sólo el 13 % se fija a las proteínas
plasmáticas. No se cree que sea un inhibidor potente de ninguna de las isoenzi-
mas CYP, aunque no se han realizado estudios exhaustivos.
El milnaciprán está disponible como comprimidos de 12,5, 25, 50 y 100 mg.
La dosis recomendada estándar es la siguiente: día 1, 12,5 mg una vez al día;
días 2 y 3, 12,5 mg dos veces al día; días 4 a 7, 25 mg dos veces al día; y día 7
en adelante, 50 mg dos veces al día.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Selective Serotonin-Norepinephri-
ne Reuptake Inhibitors», apartado 31-26, pág. 3184, en la novena edición de Comprehen-
sive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Farmacocinética
Una diferencia significativa entre los ISRS es que el intervalo de las semividas
en el plasma es muy amplio. La fluoxetina tiene la semivida más larga: de 4 a
6 días; su metabolito activo tiene una semivida de 7 a 9 días. La semivida de
la sertralina es de 26 h, y su metabolito menos activo tiene una semivida de 3 a
5 días. La semivida de los otros tres, que no tienen metabolitos con actividad
farmacológica significativa, son: 35 h para el citalopram, 27-32 h para el es-
citalopram, 21 h para la paroxetina y 15 h para la fluvoxamina. Como norma,
los ISRS se absorben bien después de la administración oral y tienen su efecto
máximo en el intervalo de 3 h a 8 h. La absorción de la sertralina puede mejorar
ligeramente con la comida.
Entre los ISRS también existen diferencias respecto al porcentaje de fijación
a las proteínas plasmáticas: la sertralina, la fluoxetina y la paroxetina son las
que se unen más, y el escitalopram el que menos.
200
201
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202 Manual de bolsillo de TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO
Tabla 27-2
Capacidad inhibidora del citocromo P450 que poseen los antidepresivos
recetados con más frecuencia
Margen relativo CYP 1A2 CYP 2C CYP 2D6 CYP 3A
El más alto Fluvoxamina Fluoxetina Bupropión Fluvoxamina
Fluvoxamina Fluoxetina Nefazodona
Paroxetina Tricíclicos
Moderado Tricíclicos con Sertralina Tricíclicos con aminas Fluoxetina
aminas terciarias secundarias
Fluoxetina Citalopram Sertralina
Escitalopram
Sertralina
Bajo o mínimo Bupropión Paroxetina Fluvoxamina Citalopram
Mirtazapina Venlafaxina Mirtazapina Escitalopram
Nefazodona Nefazodona Mirtazapina
Paroxetina Venlafaxina Paroxetina
Sertralina Venlafaxina
Venlafaxina
Farmacodinámica
Se cree que los ISRS ejercen su efecto terapéutico a través de la inhibición de la
recaptación de serotonina. Se les denomina así porque apenas alteran la recap-
tación de la noradrenalina o de la dopamina. A menudo, con las dosis iniciales
se consigue la actividad clínica adecuada y la saturación de los transportadores
de 5-HT. Como norma, las dosis mayores no incrementan la eficacia de los an-
tidepresivos, pero podrían incrementar el riesgo de efectos adversos.
El citalopram y el escitalopram son los inhibidores más selectivos de la re-
captación de serotonina, con muy poca inhibición de la recaptación de la no-
radrenalina ni de la dopamina, y muy poca afinidad por los receptores H1 de la
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Depresión
En Estados Unidos, todos los ISRS, a excepción de la fluvoxamina, han sido
autorizados por la FDA para el tratamiento de la depresión. Varios estudios
comparativos directos han encontrado que los antidepresivos con actividad so-
bre la serotonina y la noradrenalina (fármacos como los IMAO, los ADT, la
venlafaxina y la mirtazapina) producen la remisión con más frecuencia que los
ISRS. Así pues, el que los ISRS sigan siendo importantes como tratamiento de
primera línea se debe a su facilidad de uso, a su inocuidad y a su amplio espec-
tro de acción.
Las comparaciones directas entre los ISRS no han revelado que alguno sea
mejor que otro de forma constante. No obstante, cada persona responde de ma-
nera muy diferente a cada uno de ellos. Por ejemplo, más del 50 % de las per-
sonas que responden mal a un ISRS responderán favorablemente a otro. Por
consiguiente, antes de cambiar a un antidepresivo diferente a los ISRS, lo más
razonable consistiría en probar otra clase de ISRS en las personas que no res-
pondieron al primero.
Algunos médicos han intentado seleccionar un determinado ISRS para una
persona concreta basándose en el perfil de efectos adversos únicos del fárma-
co. Por ejemplo, al pensar que la fluoxetina es activadora y estimulante, cabría
esperar que fuera más conveniente para una persona abúlica que la paroxetina,
que se supone que es sedante. Sin embargo, estas diferencias suelen variar entre
las personas. Los análisis de los datos de los estudios clínicos muestran que los
ISRS son más eficaces para los pacientes con síntomas más intensos de depre-
sión mayor que para los que tienen síntomas más leves.
Suicidio. A finales de la década de 1980, un informe al que se dio gran di-
fusión sugirió que el uso de la fluoxetina estaba relacionado con actos violentos,
incluido el suicidio, pero muchas revisiones posteriores no han sido capaces de
confirmar esta asociación. Más recientemente, los estudios del uso de los ISRS
para tratar la depresión en los niños y en los adolescentes encontró un ligero
incremento de las ideas o impulsos suicidas. No está claro que exista una rela-
ción causa-efecto entre el uso de los ISRS y un aumento del riesgo de suicidio.
No obstante, algunos pacientes se vuelven especialmente ansiosos y agitados
cuando comienzan a tomar un ISRS. Cabría esperar que la aparición de estos
síntomas provoque o agrave la ideación suicida. Por lo tanto, hay que vigilar
muy de cerca a todos los pacientes con depresión durante el período de riesgo
máximo, que son los primeros días y semanas que están tomando los ISRS. Di-
cho esto, es importante tener en cuenta que estos fármacos, al igual que todos
los antidepresivos, previenen los suicidios en potencia como resultado de su
acción principal: el acortamiento y la prevención de los episodios depresivos.
Depresión durante el parto y el puerperio. La tasa de recidiva de la de-
presión mayor durante el embarazo es muy elevada (68-100 %) entre las muje-
res que dejan el tratamiento con antidepresivos, que intentan dejarlo o que lo
modifican. Así pues, muchas mujeres necesitan seguir tomando la medicación
durante el embarazo y el puerperio. Se desconoce la repercusión que tiene la
depresión materna sobre el desarrollo del niño. No se incrementa el riesgo de
anomalías congénitas mayores después de la exposición a los ISRS durante el
embarazo. Por lo tanto, el riesgo de recidiva de la depresión cuando una madre
recién embarazada deja los ISRS es varias veces más elevado que el riesgo de
la exposición a los ISRS para el feto.
Existen indicios que apuntan a un incremento del número de admisiones en
la sala de cuidados especiales para recién nacidos cuando son hijos de madres
que toman ISRS. También está la posibilidad de un síndrome de abstinencia de
la paroxetina. Sin embargo, no existen complicaciones neonatales clínicamente
importantes asociadas al uso de los ISRS.
Los estudios de seguimiento de los niños en los primeros años de colegio no
han encontrado ninguna complicación perinatal, ni anomalías fetales congéni-
tas, ni disminución del coeficiente intelectual global, ni retrasos del lenguaje,
ni problemas específicos del comportamiento atribuibles al uso de la fluoxetina
durante el embarazo.
La depresión puerperal (con o sin características psicóticas) afecta a un pe-
queño porcentaje de madres. Algunos médicos comienzan a administrar los
ISRS si la tristeza puerperal dura más de unas semanas, o si una mujer se vuel-
ve depresiva durante el embarazo. La ventaja conseguida al comenzar la admi-
nistración de los ISRS durante el embarazo en el caso de que una mujer corra el
riesgo de depresión puerperal también protege al recién nacido, hacia el cual la
madre podría tener pensamientos dañinos después del parto.
Los ISRS aparecen en la leche materna, pero en muy poca cantidad en el
plasma de los bebés lactantes cuyas madres los toman. Sin embargo, en algu-
nos casos, la concentración descrita puede ser superior a la media. Ninguna
decisión sobre el uso de un ISRS está exenta de riesgo. Por eso es importante
dejar constancia de que se ha informado de los posibles riesgos para la paciente.
Depresión en los ancianos y las personas con enfermedades concomi
tantes. Los ISRS son inocuos y se toleran bien cuando se utilizan para tratar
a ancianos y personas con otras enfermedades concomitantes. Todos ellos tie-
nen pocos o ningún efecto adverso adrenérgico α, antihistaminérgico, antico-
linérgico o cardiotóxico. La paroxetina tiene cierta actividad anticolinérgica,
que podría conducir a estreñimiento y trastorno cognitivo. Los ISRS producen
trastornos cognitivos sutiles, hemorragias más duraderas e hiponatremia, que
Trastornos de ansiedad
Trastorno obsesivo-compulsivo. Los fármacos fluvoxamina, paroxeti-
na, sertralina y fluoxetina están indicados para el tratamiento del TOC en las
personas de más de 18 años. La fluvoxamina y la sertralina también han sido
autorizadas para el tratamiento de niños con TOC (de 6 a 17 años). Aproxima-
damente el 50 % de las personas con TOC comenzaron a mostrar los síntomas
durante la niñez o la adolescencia, y más de la mitad responden favorablemente
a la medicación. Las respuestas beneficiosas son espectaculares. Los datos a
largo plazo apoyan el modelo de que el TOC es una afección para toda la vida
que viene determinada genéticamente, y que se trata mejor con fármacos y psi-
coterapia cognitivo-conductual durante toda la vida, desde la aparición de los
síntomas en la infancia.
La dosis requerida de los ISRS para el TOC podría ser más elevada que la
de la depresión. Aunque se puede observar cierta respuesta en las primeras se-
manas de tratamiento, a veces tarda varias semanas en conseguir que el efecto
máximo resulte evidente. Los pacientes que no obtienen el alivio adecuado de
los síntomas del TOC con un ISRS a menudo se benefician de la adición de una
dosis pequeña de risperidona. Además de los efectos secundarios extrapirami-
dales de la risperidona, se debe vigilar si se incrementa la concentración de pro-
lactina en los pacientes cuando se utiliza esta politerapia. Desde el punto de vista
clínico, la hiperprolactinemia puede manifestarse como ginecomastia y galac-
torrea (tanto en los hombres como en las mujeres) y pérdida de menstruaciones.
Hoy en día se considera que hay una serie de trastornos que se deben englo-
bar dentro del espectro del TOC, entre ellas una serie de afecciones y síntomas
caracterizados por automutilación no suicida, como tricotilomanía, sacarse las
cejas, rinotilexis, onicofagia, rascado compulsivo de las manchas de la piel, y
cortes. Los pacientes con estos comportamientos se beneficiarán del tratamien-
to con los ISRS. Otros trastornos del espectro son ludopatía, compras compul-
sivas, hipocondría y trastorno dismórfico corporal.
Disfunción sexual
Los ISRS provocan disfunción sexual, y es el efecto adverso más habitual debi-
do al tratamiento a largo plazo, con una incidencia estimada de entre el 50 % y
el 80 %. Las dolencias más corrientes son anorgasmia, inhibición del orgasmo
y disminución de la libido. Algunos estudios sugieren que la disfunción sexual
está relacionada con la dosis, pero no se ha demostrado con claridad. A dife-
rencia de la mayoría de los efectos adversos de los ISRS, la inhibición sexual
no suele resolverse durante las primeras semanas de uso, sino que lo normal es
que permanezca mientras se toma el fármaco. En algunos casos, podría mejo-
rar con el tiempo.
Las estrategias para contrarrestar la disfunción sexual provocada por los
ISRS son numerosas, y ninguna ha resultado ser eficaz. En algunos artículos
se sugiere disminuir la dosis o añadir bupropión o anfetamina. También se ha
descrito que la disfunción sexual provocada por los ISRS se trata satisfactoria-
mente con fármacos como el sildenafilo, que se utilizan para tratar la disfun-
ción eréctil. Finalmente, los pacientes podrían necesitar un cambio a antidepre-
sivos que no interfieran con el funcionamiento sexual, como la mirtazapina o
el bupropión.
Cefaleas
La incidencia de las cefaleas en los estudios de los ISRS fue del 18 % al 20 %,
sólo un punto porcentual por encima de la tasa del placebo. Es muy probable
que la fluoxetina provoque cefaleas. Por otra parte, todos los ISRS constituyen
una prevención eficaz contra la migraña y las cefaleas de tipo tensional en mu-
chas personas.
Efectos anticolinérgicos
La paroxetina tiene una actividad anticolinérgica leve que provoca xerostomía,
estreñimiento y sedación proporcionales a la dosis. Sin embargo, la mayoría
de las personas que la toman no experimentan efectos adversos colinérgicos.
Otros ISRS conllevan xerostomía, pero en este efecto no interviene la actividad
muscarínica.
Síndrome serotoninérgico
La administración concurrente de un ISRS con un IMAO, L-triptófano o litio
incrementa la concentración plasmática de la serotonina hasta niveles tóxicos,
lo que produce una colección de síntomas llamada síndrome serotoninérgico.
Este síndrome grave y posiblemente mortal de la sobreestimulación de la se-
rotonina comprende, en orden de aparición a medida que empeora la afección,
1) diarrea; 2) inquietud; 3) agitación extrema, hiperreflexia e inestabilidad auto-
nómica con posibles fluctuaciones rápidas en los signos vitales; 4) mioclonías,
convulsiones, hipertermia, estremecimiento incontrolable, y rigidez, y 5) deli-
rio, coma, estado epiléptico, colapso cardiovascular y muerte.
El tratamiento del síndrome serotoninérgico consiste en retirar las sustan-
cias dañinas e instaurar rápidamente un cuidado integral sintomático con ni-
troglicerina, ciproheptadina, metisergida, mantas para enfriamiento, clorpro-
mazina, dantroleno, benzodiazepinas, antiepilépticos, respiración mecánica y
fármacos paralizantes.
Sudoración
Algunos pacientes experimentan sudoración durante el tratamiento con los
ISRS. La sudoración no está relacionada con la temperatura ambiental. La su-
doración nocturna puede empapar las sábanas y requerir un cambio de las ro-
pas nocturnas. La terazosina, 1 o 2 mg/día, es a menudo espectacularmente
eficaz para contrarrestar la sudoración.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Los ISRS no interfieren con la mayoría de los fármacos. Puede aparecer un
síndrome serotoninérgico (tabla 27-3) con la administración concurrente de
IMAO, triptófano, litio y otros antidepresivos que inhiben la recaptación de se-
rotonina. Los fármacos fluoxetina, sertralina y paroxetina elevan la concentra-
ción plasmática de los ADT, que pueden provocar intoxicación clínica. Se han
descrito una serie de posibles interacciones farmacocinéticas basadas en los
análisis in vitro de las enzimas CYP (v. tabla 1-2 en el cap. 1), pero las interac-
ciones relevantes desde el punto de vista clínico son infrecuentes.
Los ISRS, en particular la fluvoxamina, no se deben utilizar con la clozapina
porque elevan la concentración de esta y se pueden producir convulsiones. Los
ISRS a veces incrementan la duración y la gravedad de las alucinaciones pro-
vocadas por el zolpidem.
Tabla 27-3
Síndrome serotoninérgico
Diarrea Mioclonías
Diaforesis Reflejos hiperactivos
Temblor Desorientación
Ataxia Estado de ánimo inestable
Fluoxetina
La fluoxetina se puede administrar con fármacos tricíclicos, pero el médi-
co debe utilizarlos en dosis bajas. Dado que metaboliza la enzima hepática
CYP 2D6, la fluoxetina podría interferir con el metabolismo de otros fármacos
en el 7 % de la población que tiene una isoforma ineficaz de esta enzima, los lla-
mados metabolizadores lentos. La fluoxetina puede enlentecer el metabolismo
de la carbamazepina, de los antineoplásicos, del diazepam y de la fenitoína. Se
han descrito interacciones farmacológicas para la fluoxetina que pueden alterar
la concentración plasmática de las benzodiazepinas, de los antipsicóticos y del
litio. La fluoxetina no tiene interacciones con la warfarina ni con la tolbutamida
ni con la clorotiazida.
Sertralina
La sertralina puede desplazar a la warfarina de las proteínas plasmáticas y pue-
de incrementar el tiempo de la protrombina. Los datos de interacción farmaco-
lógica sobre la sertralina apoyan un perfil bastante parecido al de la fluoxetina,
aunque la sertralina no interacciona tan fuertemente con la enzima CYP 2D6.
Paroxetina
La paroxetina tiene un riesgo de interacciones farmacológicas más elevado que
la fluoxetina o que la sertralina porque es un inhibidor más potente de la en-
zima CYP 2D6. La cimetidina incrementa la concentración de sertralina y de
paroxetina, y el fenobarbital y la fenitoína disminuyen la concentración de pa-
roxetina. Como es capaz de interferir con la enzima CYP 2D6, se debe abordar
con precaución la administración de la paroxetina a la vez que otros antidepre-
sivos, fenotiazinas y antiarrítmicos. La paroxetina puede incrementar el efecto
anticoagulante de la warfarina. La politerapia de paroxetina y tramadol podría
precipitar un síndrome serotoninérgico en los ancianos.
Fluvoxamina
Entre los ISRS, la fluvoxamina presenta el mayor riesgo de interacciones far-
macológicas. La metaboliza la enzima CYP 3A4, a la que inhibe el ketocona-
zol. La fluvoxamina puede incrementar la semivida del alprazolam, del triazo-
lam y del diazepam, y no se debe administrar a la vez. También puede triplicar
la concentración de la teofilina y duplicar la de la warfarina, con unas conse-
cuencias clínicas importantes; así pues, la concentración de los últimos fár-
macos en el plasma se debe vigilar muy de cerca y ajustar las dosis en conso-
nancia. La fluvoxamina eleva la concentración de clozapina, carbamazepina,
metadona, propranolol y diltiazem, y también puede incrementar su actividad.
No presenta interacciones significativas con el lorazepam ni con la digoxina.
Citalopram
El citalopram no es un inhibidor potente de ninguna enzima CYP. La admi-
nistración concurrente de la cimetidina incrementa la concentración del citalo-
pram en aproximadamente el 40 %. El citalopram no afecta significativamente
al metabolismo de la digoxina, el litio, la warfarina, la carbamazepina o la imi-
Escitalopram
El escitalopram es un inhibidor moderado del CYP 2D6 y se ha demostrado
que eleva significativamente la concentración de desipramina y de metoprolol.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Los ISRS no interfieren con ninguna prueba analítica.
Sertralina
La sertralina está disponible en comprimidos ranurados de 25, 50 y 100 mg.
Para el tratamiento inicial de la depresión, se debe empezar con una dosis de
50 mg una vez al día. Para limitar los efectos digestivos, algunos médicos co-
mienzan con 25 mg/día e incrementan a 50 mg/día después de 3 semanas. Los
pacientes que no responden al cabo de 1 a 3 semanas podrían beneficiarse de
los incrementos de dosis de 50 mg cada semana hasta un máximo de 200 mg
una vez al día. La sertralina se puede administrar por la mañana o por la tarde.
Tomar el fármaco después de comer a veces reduce los efectos adversos diges-
tivos. El concentrado oral de sertralina (1 ml = 20 mg) tiene un contenido de
alcohol del 12 % y se debe diluir antes de usarlo. Cuando se utiliza para tratar el
Paroxetina
La paroxetina de liberación inmediata está disponible en comprimidos ranu-
rados de 20 mg; en comprimidos sin ranura de 10, 30 y 40 mg; y como una
suspensión oral de 10 mg/5 ml con sabor a naranja. Para el tratamiento de la
depresión se suele iniciar a una dosis de 10 o 20 mg/día. Se considerará un in-
cremento de la dosis cuando no se observa una respuesta adecuada al cabo de
1 a 3 semanas. En este momento, el médico debe iniciar el ajuste ascendente
de la dosis en incrementos de 10 mg a intervalos semanales, hasta un máximo
de 50 mg/día. Las personas que sufran molestias gástricas tolerarán mejor el
fármaco si lo toman con alimentos. La paroxetina se puede tomar inicialmente
en una dosis diaria única por la tarde; las dosis más altas se pueden dividir en
dos tomas al día.
En Estados Unidos está disponible una formulación de liberación prolonga-
da de la paroxetina, en comprimidos de 12,5, 25 y 37,5 mg. La dosis inicial de
esta presentación es de 25 mg/día para la depresión y de 12,5 mg/día para el
trastorno de pánico.
La paroxetina es el ISRS que provoca con más probabilidad un síndrome
de abstinencia porque la concentración plasmática disminuye rápidamente en
ausencia de una dosificación continua. Para limitar la aparición de los síntomas
tras la suspensión repentina, se debe escalonar poco a poco, con una reducción
de la dosis cada 2 a 3 semanas.
Fluvoxamina
La fluvoxamina es el único ISRS que no ha autorizado la FDA como antidepre-
sivo. Está indicado para el trastorno de ansiedad social y el TOC. Está disponi-
ble en comprimidos sin ranura de 25 mg y en comprimidos ranurados de 50 y
100 mg. El intervalo de dosis diaria eficaz oscila entre 50 mg/día y 300 mg/día.
Una dosis inicial habitual consiste en 50 mg una vez al día al acostarse durante
la primera semana, tras lo cual la dosis se ajustará según los efectos adversos y la
respuesta clínica. Las dosis por encima de 100 mg/día se podrían dividir en dos
tomas al día. Si aparecen náuseas durante las primeras 2 semanas de tratamien-
to, podrían hacerse necesarios una reducción temporal de la dosis o un ajuste as-
cendente más lento. Aunque la fluvoxamina también se puede administrar como
una única dosis por la tarde para disminuir al mínimo sus efectos adversos, su
corta semivida podría conducir a una abstinencia entre las dosis. Está disponible
una formulación de liberación prolongada en preparaciones de 100 y 150 mg.
Todas las formulaciones de fluvoxamina se deben ingerir con comida, sin mas-
car el comprimido. La suspensión repentina de la fluvoxamina puede provocar
un síndrome de abstinencia debido a su corta semivida.
Citalopram
El citalopram está disponible en comprimidos ranurados de 20 y 40 mg, y como
un líquido (10 mg/5 ml). La dosis inicial habitual es de 20 mg/día durante la pri-
mera semana, tras lo cual se suele incrementar a 40 mg/día. Para los ancianos
Escitalopram
El escitalopram está disponible como comprimidos ranurados de 10 y 20 mg,
así como una solución oral a una concentración de 5 mg/5 ml. La dosis reco-
mendada de escitalopram es de 10 mg/día. En los estudios clínicos no se obser-
vó ningún beneficio adicional cuando se utilizaron 20 mg/día.
Pérdida de eficacia
Algunos pacientes han descrito que se reduce la respuesta a los ISRS con reci-
diva de los síntomas depresivos después de cierto tiempo (p. ej., 4 a 6 meses).
Se desconoce el mecanismo exacto. Los remedios posibles para la atenuación
de la respuesta a los ISRS son incrementar o reducir la dosis, disminuirla esca-
lonadamente y luego volver a exponer el organismo al mismo fármaco, cambiar
a otro antidepresivo ISRS o no ISRS, y el tratamiento adyuvante con bupropión
u otro fármaco adyuvante.
VILAZODONA
La vilazodona es el fármaco más nuevo indicado para el tratamiento del tras-
torno depresivo mayor. Al igual que los ISRS, potencia la actividad serotoni-
nérgica mediante la inhibición selectiva de la recaptación de serotonina. Sin
embargo, también es un agonista parcial de los receptores serotoninérgicos
5-HT1A. Se desconocen el resultado neto de esta acción en la transmisión sero-
toninérgica y su función en el efecto antidepresivo de la vilazodona, pero po-
dría explicar la ausencia de efectos secundarios sexuales significativos durante
los estudios clínicos. No se ha estudiado la eficacia del fármaco más allá de las
8 semanas de tratamiento. La actividad de la vilazodona se debe principalmen-
te al fármaco original. Su farmacocinética (de 5 mg a 80 mg) es dependiente de
la dosis. Se consigue una concentración en el plasma en equilibrio estacionario
al cabo de unos 3 días. Se elimina principalmente mediante el metabolismo he-
pático con una semivida terminal de unas 25 h.
Dosis y administración
La dosis recomendada para la vilazodona es de 40 mg una vez al día. Se debe
ajustar la dosis hasta los 40 mg, comenzando con una dosis inicial de 10 mg
una vez al día durante 7 días, seguida de 20 mg una vez al día durante otros
7 días más, y luego incrementar hasta 40 mg una vez al día. Se debe tomar con
alimentos, porque si no puede dar lugar a una concentración inadecuada del
fármaco y podría disminuir su eficacia. Cuando se suspenda definitivamente
el tratamiento, se debe reducir la dosis gradualmente para evitar los síntomas
de abstinencia.
Interacciones
Al igual que la mayoría de los antidepresivos, no se debe utilizar la vilazodona
a la vez que un IMAO ni a menos de 14 días de retirar o comenzar con alguno.
La dosis de vilazodona se debe reducir a 20 mg cuando se administre a la
vez que los inhibidores potentes del CYP 3A4. El uso concomitante con induc-
tores del CYP 3A4 puede dar lugar a una concentración inadecuada del fárma-
co y podría disminuir su eficacia. No se ha evaluado el efecto de los inductores
del CYP 3A4 sobre la exposición sistémica a la vilazodona.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas más frecuentes que se observaron durante los estudios
clínicos fueron diarrea, náuseas, vómitos e insomnio. Se ha evaluado el efecto
de la vilazodona (20, 40, 60 y 80 mg) sobre el intervalo QTc en un estudio alea-
torizado exhaustivo del QTc con grupos en paralelo con control con actividad
(moxifloxacino 400 mg) y con placebo en 157 personas sanas. El estudio fue
capaz de detectar efectos pequeños. El extremo superior del intervalo de con-
fianza al 90 % para el intervalo QTc más largo, corregido con la referencia y
ajustado con placebo, estaba por debajo de 10 ms, según el método de correc-
ción individual (QTcI). Esto está por debajo del umbral de problemas clínicos.
No obstante, se desconoce si una dosis de 80 mg resulta adecuada para repre-
sentar una exposición clínica elevada. Las reacciones adversas asociadas a la
sobredosis de vilazodona con dosis de 200-280 mg que se observaron en los
estudios clínicos fueron síndrome serotoninérgico, aletargamiento, inquietud,
alucinaciones y desorientación.
No hay datos comparativos con humanos referentes al uso de la vilazodona
durante el embarazo, ni hay datos con humanos referentes a la concentración
del fármaco en la leche materna.
No se ha estudiado la inocuidad ni la eficacia de la vilazodona en los niños.
No se recomienda el ajuste de la dosis en función de la edad ni para los pa-
cientes con insuficiencia hepática leve o moderada. No se ha estudiado la vila-
zodona en los pacientes con insuficiencia hepática grave. No se recomienda el
ajuste de la dosis en los pacientes con insuficiencia renal ya sea leve, moderada
o grave.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Selective Serotonin Reuptake In-
hibitors», apartado 31-27, pág. 3190, en la novena edición de Comprehensive Textbook of
Psychiatry.
MECANISMOS DE ACCIÓN
El término ASD define su perfil neurorreceptor con más preferencia por el blo-
queo del receptor de tipo 2 (5-HT2) de la serotonina en relación con el D2 de la
dopamina que los ARD típicos convencionales que antes constituían el trata-
miento fundamental. La estructura química, la afinidad por los receptores y el
conjunto de efectos secundarios son diferentes en todos ellos. Ningún ASD tiene
la misma combinación de afinidades por los receptores, y se desconoce la con-
tribución relativa de la interacción con cada receptor sobre los efectos clínicos.
Los ASD también tienen una mayor afinidad específica por el sistema do-
paminérgico mesolímbico que por el cuerpo estriado y, en algunos casos, con-
llevan la disociación rápida del receptor D2. Se ha propuesto que estas pro-
piedades explican que los ASD se toleren mejor. Los fármacos de segunda
generación han reemplazado en buena parte a los ARD porque se considera
que tienen menos riesgo de efectos secundarios extrapiramidales (SEP) y, por
lo tanto, eliminan la necesidad de utilizar anticolinérgicos. Los fármacos de
segunda generación también resultan eficaces para el tratamiento del trastorno
bipolar y los trastornos del estado de ánimo con rasgos psicóticos o maníacos o
depresivos. Unos pocos también se han autorizado para el tratamiento del tras-
217
Los pacientes que ya padecen diabetes deben ser vigilados con regularidad,
y deben medirse la HgA1C y, en algunos casos, la concentración de insulina.
Entre estos fármacos, la clozapina es un caso aparte puesto que no se considera
un fármaco de primera línea a causa de los efectos secundarios y porque hay
que realizar análisis todas las semanas. Aunque sea muy eficaz para tratar la
manía y la depresión, no constan entre las indicaciones de la clozapina autori-
zadas por la FDA.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Aunque al comienzo se autorizaran para tratar la esquizofrenia y la manía
aguda, algunos de estos fármacos han sido autorizados como tratamiento com-
plementario del TDM y de la depresión resistente al tratamiento convencional.
También son útiles para el trastorno por estrés postraumático y para los tras-
tornos de ansiedad, y aunque los médicos tienden a utilizarlos en alteraciones
del comportamiento asociadas a demencia, en Estados Unidos todos los ASD
llevan un recuadro de advertencia de la FDA relacionado con los efectos adver-
sos cuando se utilizan en los ancianos con psicosis relacionadas con demencia,
porque estos pacientes tienen más riesgo (de 1,6 a 1,7 veces mayor) de muerte
que con el placebo. Todos estos fármacos se consideran de primera línea para
la esquizofrenia, excepto la clozapina, que podría ocasionar efectos adversos
hemáticos que requieren análisis de sangre semanales.
Esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo. Los ASD resultan eficaces
a la hora de tratar las psicosis agudas y crónicas, como la esquizofrenia y el
trastorno esquizoafectivo, en los adultos y en los adolescentes. Los ASD son
tan buenos o mejores que los antipsicóticos típicos (ARD) para tratar los sínto
mas positivos de la esquizofrenia, y mejores que los ARD para tratar los sín
tomas negativos. En comparación con las personas tratadas con ARD, quienes
siguen un tratamiento con ASD tienen menos recidivas y hay que hospitalizarlos
con menos frecuencia, visitan menos las urgencias, telefonean menos a los pro-
fesionales de salud mental y hay que tratarlos menos en los programas de día.
Dado que la clozapina tiene unos efectos adversos potencialmente mortales,
sólo resulta apropiada para los pacientes con esquizofrenia que son resistentes
a los demás antipsicóticos. La clozapina también está indicada para el trata-
miento de personas con discinesia tardía intensa (que se puede revertir con
dosis altas en algunos casos) y en quienes tienen un umbral bajo para los SEP.
A las personas que toleran la clozapina les va bien con un tratamiento a largo
plazo. La eficacia de este fármaco se puede incrementar mediante tratamiento
adyuvante con risperidona, que incrementa la concentración de la clozapina y,
a veces, da lugar a una mejora clínica espectacular.
Trastornos del estado de ánimo. Todos los ASD están autorizados por la
FDA para el tratamiento de la manía aguda. Algunos, como el aripiprazol,
la olanzapina, la quetiapina y la quetiapina de liberación prolongada, también
están permitidos para el tratamiento de mantenimiento del trastorno bipolar
a modo de monoterapia o de tratamiento complementario. Los ASD mejoran
los síntomas depresivos de la esquizofrenia, y tanto los experimentos clínicos
como los estudios clínicos demuestran que todos los ASD son adyuvantes de
los antidepresivos en el tratamiento agudo de la depresión mayor. En estos mo-
mentos se ha autorizado la olanzapina en politerapia con la fluoxetina para la
depresión resistente al tratamiento, y el aripiprazol y la quetiapina de liberación
prolongada están indicados para el tratamiento complementario a los antide-
presivos para el TDM. La quetiapina y la quetiapina de liberación prolongada
también están autorizadas para la depresión bipolar, y la FDA ha autorizado
una politerapia fija de olanzapina y fluoxetina para el tratamiento de la depre-
sión bipolar aguda.
Otras indicaciones. Aproximadamente el 10 % de los pacientes esquizo-
frénicos muestran por fuera un comportamiento agresivo o violento. Los ASD
resultan eficaces a la hora de tratar tal agresividad. Otras indicaciones no auto-
rizadas son demencia del sida, trastornos del espectro autista, enfermedad de
Gilles de la Tourette, enfermedad de Huntington y síndrome de Lesch-Nyhan.
La risperidona y la olanzapina se han utilizado para controlar la agresión y la
autolesión en los niños. Estos fármacos también se han administrado a la vez
que los simpaticomiméticos, como el metilfenidato o la dextroanfetamina, a los
niños con un trastorno de déficit de atención con hiperactividad que padecen a
la vez trastorno de oposición desafiante o bien trastorno de conducta. Los ASD,
en especial la olanzapina, la quetiapina y la clozapina, resultan útiles para las
personas que tienen una discinesia tardía grave. También resultan eficaces para
tratar la depresión psicótica y la psicosis debida a traumatismo cefálico, demen-
cia o tratamiento farmacológico.
El tratamiento con los ASD disminuye el riesgo de suicidio y de intoxicación
con agua en los pacientes con esquizofrenia. Los pacientes con trastorno obse-
sivo-compulsivo (TOC) resistentes al tratamiento han respondido a los ASD;
no obstante, algunas personas tratadas con ellos han observado la aparición
de síntomas emergentes por el tratamiento del TOC. Algunos pacientes con el
trastorno de personalidad límite mejoran con los ASD.
Existen datos que sugieren que el tratamiento con los ARD convencionales
tiene efectos protectores contra la progresión de la esquizofrenia cuando se uti-
lizan durante el primer episodio de psicosis. Los estudios en marcha están exa-
220
Comparación de dosis habituala para algunos antipsicóticos de segunda generación disponibles para la esquizofrenia
Sadock_28.indd 220
Antipsicótico Dosis inicial típica tratamiento de mantenimiento Ajuste recomendada
Aripiprazol (comprimidos) 10-15 mg una vez al día 10-30 mg/día No se incrementará la dosis antes 30 mg/día
de las 2 semanas
Asenapina 5 mg dos veces al día 10 mg dos veces al día No necesita ajuste 20 mg/día
Clozapina (comprimidos) 12,5 mg una o dos veces 150-300 mg/día en varias dosis Se incrementará la dosis a 25-50 mg el 900 mg/día
al día o 200 mg como una única segundo día. Se pueden realizar más
dosis por la tarde incrementos diarios de 25-50 mg hasta
alcanzar la dosis de 300-450 mg/día. Los
incrementos posteriores de la dosis no
deben hacerse más de una o dos veces a
la semana y nunca superarán los 100 mg
Iloperidona 1 mg dos veces al día 12-24 mg/día en varias dosis Se comenzará con 1 mg dos veces al día y 24 mg/día
luego 2, 4, 6, 8 y 12 mg dos veces al día.
Se realizará durante 7 días
Lurasidona 40 mg/día 40-80 mg/día No necesita ajuste 120 mg/día
Olanzapina (comprimidos 5-10 mg/día 10-20 mg/día Se recomienda incrementar la dosis 5 mg 20 mg/ día
y comprimidos una vez al día cuando sea necesario
bucodispersables) a intervalos que no sean inferiores a
1 semana
Paliperidona (comprimidos 3-9 mg una vez al día 3-6 mg/día La concentración plasmática alcanza el 12 mg/día
de liberación prolongada) máximo aproximadamente 24 h después
de la dosis
Quetiapina (comprimidos) 25 mg dos veces al día La dosis más baja con la que Se debe subir en incrementos de 25-50 mg 800 mg/día
se mantenga la remisión dos o tres veces al día al segundo y
tercer días, a medida que se tolere, hasta
alcanzar la dosis deseada de 500 mg/día
el cuarto día (administrada en dos o tres
dosis al día). Si se necesitan más ajustes
de la dosis, serán de 25-50 mg dos veces
al día y se efectuarán a intervalos de más
de 2 días
25/04/12 11:39
Risperidona (comprimidos 1 mg una vez al día 2-6 mg una vez al día Se debe incrementar a 2 mg una vez al día 16 mg/día
y solución oral) el segundo día y a 4 mg una vez al día el
tercero. En algunos pacientes habrá que
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ajustar la dosis más despacio. Cuando
hay que ajustarla, se recomiendan
incrementos de 1-2 mg/día a intervalos de
más de 1 semana
Risperidona i.m. 25-50 mg cada 2 semanas Se debe comenzar con Dosis inicial: 25 mg cada 2 semanas 50 mg durante
de acción prolongada risperidona oral durante 2 semanas
3 semanas
Ziprasidona (cápsulas) 20 mg dos veces al día 20-80 mg dos veces al día Los ajustes de la dosis se basarán en cada 80 mg dos veces
con comida cuadro clínico, y se pueden realizar a al día
intervalos de más de 2 días
Ziprasidona (i.m.) Para la agitación aguda: No aplicable Para la agitación aguda, se pueden Para la agitación
10-20 mg, según se administrar dosis de 10 mg cada 2 h, y aguda:
necesite, hasta un de 20 mg cada 4 h hasta un máximo de 40 mg/día, un
máximo de 40 mg/día 40 mg/día máximo de
3 días seguidos
i.m., intramuscular.
a En poblaciones especiales se podrían necesitar ajustes de la dosis.
221
25/04/12 11:39
222 Manual de bolsillo de TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO
minando si los ASD en los pacientes de riesgo con indicios tempranos de enfer-
medad prevendrían el deterioro, lo que mejoraría los desenlaces a largo plazo.
Efectos adversos. Los ASD comparten un espectro parecido de reaccio-
nes adversas, pero la frecuencia o gravedad de aparición difieren considera-
blemente. Los efectos secundarios específicos más corrientes de cada ASD se
señalan en la explicación de cada fármaco.
RISPERIDONA
Indicaciones
La risperidona está indicada para el tratamiento intenso y rápido, y de manteni-
miento, de la esquizofrenia en los adultos, y para el tratamiento de la esquizo-
frenia en los adolescentes de 13 a 17 años. También se recomienda su uso en el
tratamiento a corto plazo de los episodios maníacos agudos o mixtos asociados
al trastorno bipolar I en los adultos y en los niños y en los adolescentes de 10 a
17 años. La combinación de risperidona con litio o valproato está indicada para
el tratamiento a corto plazo de episodios maníacos agudos o mixtos asociados
al trastorno bipolar I.
La risperidona también está indicada para el tratamiento de la irritabilidad
asociada al trastorno autista en los niños y adolescentes de 5 a 16 años, entre
ellos, los síntomas de agresión hacia los otros, las autolesiones deliberadas, los
ataques de cólera y los cambios rápidos del estado de ánimo.
Farmacología
La risperidona es un benzisoxazol cuyo metabolismo hepático de primer paso
la convierte en 9-hidroxirrisperidona, un metabolito con una actividad antipsi-
cótica equivalente. La concentración plasmática máxima se alcanza al cabo de
1 h para el compuesto original, y de 3 h para el metabolito. La risperidona tie-
ne una biodisponibilidad del 70 % y la semivida combinada de la risperidona
y la 9-hidroxirrisperidona ronda las 20 h, por lo que resulta eficaz con una
dosis al día. La risperidona es un antagonista de los receptores serotoninérgi
cos 5-HT2A, dopaminérgicos D2, histaminérgicos H1 y adrenérgicos α1 y α2. Tie-
ne poca afinidad por los receptores colinérgicos muscarínicos y adrenérgicos α.
Aunque sea un antagonista de los receptores D2 tan potente como el haloperi-
dol, la risperidona es mucho menos probable que provoque un SEP en los hu-
manos cuando la dosis de risperidol está por debajo de 6 mg/día.
Dosificación
El intervalo y la frecuencia de dosis recomendados para la dosis de risperidona
han cambiado desde que el fármaco empezó a tener aplicaciones clínicas. Está
disponible en comprimidos de 0,25, 0,5, 1, 2, 3 y 4 mg, y una solución oral de
1 mg/ml. La dosis inicial suele ser de 1 mg a 2 mg por la noche, que luego se
puede incrementar a 4 mg/día. Los estudios de tomografía por emisión de posi-
trones (TEP) han mostrado que las dosis de 1 mg/día a 4 mg/día proporcionan
el bloqueo de D2 necesario para obtener un efecto terapéutico. Primero se creía
que, debido a su corta semivida de eliminación, debía tomarse dos veces al día,
pero los estudios han demostrado que tiene la misma eficacia con una única
dosis al día. Las dosis por encima de 6 mg/día llevan asociada una mayor in-
Efectos secundarios
Los SEP de la risperidona son en buena parte dependientes de la dosis y se tendía
a utilizar dosis más bajas de lo que se recomendó inicialmente. El uso de la rispe-
ridona trae consigo aumento de peso, ansiedad, náuseas y vómitos, rinitis, disfun-
ción eréctil, disfunción orgásmica e incremento de la pigmentación. Las razones
relacionadas con la risperidona que con más frecuencia acarrean su suspensión
definitiva son SEP, mareos, hipercinesias, somnolencia y náuseas. Se puede pro-
ducir una elevación notable de la prolactina. El aumento de peso se produce con
más frecuencia al utilizar la risperidona con los niños que con los adultos.
La risperidona también está disponible como un comprimido bucodispersa-
ble, que puede encontrarse en preparaciones de 0,5 y 2 mg, y en una formula-
ción de liberación prolongada, que se administra por inyección intramuscular
(i.m.) cada 2 semanas. La dosis puede ser de 25, 50 o 75 mg. La risperidona oral
se debe administrar junto con la formulación de liberación prolongada durante
las primeras 3 semanas antes de suspenderla definitivamente.
Interacciones farmacológicas
La inhibición del citocromo P450 (CYP) 2D6 por fármacos como la paroxetina
y la fluoxetina bloquea la formación del metabolito activo de la risperidona. La
risperidona es un inhibidor débil del CYP2D6 y tiene poco efecto sobre otros
fármacos. La politerapia de risperidona con inhibidores selectivos de la recap-
tación de serotonina (ISRS) puede dar lugar a una elevación significativa de
la prolactina, que conllevaría galactorrea y aumento de tamaño de las mamas.
PALIPERIDONA
Indicaciones
La paliperidona está indicada para el tratamiento rápido e intenso de la esqui-
zofrenia, y su tratamiento de mantenimiento. También está recomendada para
el tratamiento rápido e intenso del trastorno esquizoafectivo como monoterapia
o como complemento de los timorreguladores o de los antidepresivos.
Farmacología
La paliperidona es un derivado del benzisoxazol y constituye el principal meta-
bolito activo de la risperidona. La FDA la autorizó para el tratamiento de la es-
quizofrenia. La concentración plasmática máxima (Cmáx) se alcanza unas 24 h
después de administrar la dosis, y las concentraciones en equilibrio estaciona-
rio se consiguen en menos de 4 o 5 días. Las isoenzimas hepáticas CYP 2D6 y
CYP 3A4 intervienen poco en el metabolismo y la eliminación de la paliperi-
dona, por lo que no se requiere un ajuste de la dosis en los pacientes con insufi-
ciencia hepática leve o moderada.
Dosificación
La paliperidona está disponible en comprimidos de 3, 6 y 9 mg. La dosis re-
comendada es de 6 mg una vez al día administrada por la mañana. Se puede
tomar con o sin comida, y debe tragarse entera. También está disponible como
comprimidos de liberación prolongada, que también están disponibles en for-
mulaciones de 3, 6 y 9 mg para administrar una vez al día. Se recomienda no
administrar más de 12 mg/día.
Efectos secundarios
Se debe reducir la dosis de paliperidona en los pacientes con insuficiencia re-
nal. Podría provocar más sensibilidad a temperaturas extremas (con mucho frío
o con mucho calor). En ocasiones incrementa el intervalo QT (QTc), por lo que
se evitará la politerapia con otros fármacos que alargan el intervalo QT. Podría
producir hipotensión ortostática, taquicardia, somnolencia, acatisia, distonía,
SEP y parkinsonismo.
Otras formulaciones
El palmitato de paliperidona es un antipsicótico atípico inyectable una vez al
mes autorizado por la FDA para la esquizofrenia aguda y para el tratamiento
de mantenimiento de la esquizofrenia. Este éster palmítico de la paliperidona
es una suspensión acuosa que utiliza moléculas nanocristalinas. El fármaco se
libera rápidamente para alcanzar el equilibrio estacionario, y la concentración
plasmática activa se consigue el primer día. No se necesita la formulación oral
concurrente. La semivida es de 25 a 49 días. Mientras que la administración
simultánea de carbamazepina hace disminuir la concentración de paliperidona,
el valproato semisódico la incrementa. Hasta el 60 % de la paliperidona se ex-
creta intacta por los riñones, lo que significa que los pacientes con insuficiencia
renal requieren una dosis menor.
Dosificación
El palmitato de paliperidona está disponible en formulaciones de 39, 78, 117,
156 y 234 mg: la dosis de 234 mg de palmitato de paliperidona es equivalen-
te a 12 mg de paliperidona oral, 117 mg equivalen a 6 mg, y las de 39 y 78 mg
equivalen a 3 mg. Se administra en dos dosis de carga consecutivas mediante
inyección i.m. en el deltoides: la primera, de 234 mg, y al cabo de 7 a 10 días,
una de 156 mg. Se recomiendan las inyecciones mensuales de 117 mg, aunque
se puedan usar las dosis más altas o más bajas según el cuadro clínico. Las pri-
meras dos inyecciones deben colocarse en el músculo deltoides porque la con-
centración plasmática es un 28 % más alta con la administración en este frente
a la administración en el glúteo. Las inyecciones posteriores se pueden alternar
entre el glúteo y el deltoides.
OLANZAPINA
Indicaciones
La olanzapina está indicada para el tratamiento de la esquizofrenia. Por vía oral
se puede emplear como monoterapia para el tratamiento agudo de los episodios
Farmacología
Alrededor del 85 % de la olanzapina se absorbe en el tubo digestivo y en torno
al 40 % de la dosis se inactiva tras el metabolismo hepático de primer paso. La
concentración máxima se alcanza al cabo de 5 h y la media de la semivida es de
31 h (intervalo: 21-54 h). Se administra en una única dosis diaria. Además del
antagonismo de los receptores 5-HT2A y D2, la olanzapina también antagoniza
en los receptores D1, D4, α1, 5-HT1A, muscarínico M1 a M5, y H1.
Dosificación
La olanzapina está disponible en comprimidos orales de 2,5, 5, 7,5, 10 y 20 mg
y en comprimidos de forma bucodispersables. La dosis inicial para el trata-
miento de la psicosis suele ser de 5 o 10 mg, y para el tratamiento de la manía
aguda de 10 o 15 mg una vez al día. También está disponible como comprimi-
dos bucodispersables de 5, 10, 15 y 20 mg, que podrían ser útiles para los pa-
cientes con problemas para tragar píldoras o que «se les quedan» en la mejilla.
Se recomienda una dosis diaria inicial de 5-10 mg. Después de 1 semana se
aumentará a 10 mg/día. Dado que la semivida es larga, se debe dejar 1 semana
para conseguir cada nueva concentración sanguínea en equilibrio estacionario.
El intervalo clínico de la dosis varía, y el más utilizado es de 5-20 mg/día, pero
se necesitarían 30-40 mg/día para los pacientes resistentes al tratamiento. Sin
embargo, hay que tener cuidado porque las dosis más elevadas conllevan un
incremento de los SEP y otros efectos adversos, y las dosis por encima de los
20 mg/día no se estudiaron en los estudios fundamentales que condujeron a la
autorización de la olanzapina.
La forma parenteral de la olanzapina está indicada para el tratamiento de
la agitación aguda asociada a la esquizofrenia y al trastorno bipolar, y la do-
sis i.m. es de 10 mg. No se ha autorizado la administración simultánea con las
benzodiazepinas.
Otras formulaciones
La olanzapina está disponible como una suspensión inyectable de liberación
prolongada, que es una inyección i.m. de atípico indicada para el tratamiento
de la esquizofrenia. Se inyecta profundamente en la región glútea y no se debe
administrar por vía intravenosa ni subcutánea, ni está autorizada para su ad-
ministración en el deltoides. Antes de administrar la inyección, el enfermero
debe aspirar la jeringuilla durante varios segundos para asegurarse de que no
hay sangre. Lleva un recuadro de advertencia para el síndrome postinyección
con sedación/delirio (PDSS, postinjection delirium sedation syndrome). Los
Interacciones farmacológicas
La fluvoxamina y la cimetidina incrementan la concentración plasmática de
la olanzapina, mientras que la carbamazepina y la fenitoína la disminuyen. El
etanol incrementa la absorción de la olanzapina en más del 25 %, lo que con-
duce a un incremento de la sedación. La olanzapina tiene poco efecto sobre el
metabolismo de otros fármacos.
Efectos secundarios
A diferencia de la clozapina, la olanzapina siempre provoca un aumento de peso
con mayor frecuencia y en mayor cuantía que los otros atípicos. Este efecto no
está relacionado con la dosis y perdura en el tiempo. Los datos de los estudios
clínicos sugieren que alcanza un máximo tras 9 meses, y luego podría continuar
incrementándose más despacio. El uso de olanzapina trae consigo somnolencia,
xerostomía, mareos, estreñimiento, dispepsia, incremento del apetito, acatisia y
temblores. Un pequeño número de pacientes (2 %) necesitará suspender defini-
tivamente el uso del fármaco debido al aumento de las transaminasas. Hay un
riesgo de SEP relacionado con la dosis. El fabricante recomienda una evaluación
«periódica» de la glucemia y de las transaminasas durante el tratamiento con la
olanzapina. Hay una advertencia impuesta por la FDA sobre el incremento del
riesgo de accidente cerebrovascular entre los pacientes con demencia tratados
con olanzapina, pero este riesgo es pequeño y está más que compensado por la
mejoría del control del comportamiento que producirá el tratamiento.
QUETIAPINA
Indicaciones
La quetiapina está indicada para el tratamiento de la esquizofrenia así como el
tratamiento agudo de episodios maníacos relacionados con el trastorno bipo-
lar I, como monoterapia y como complemento del litio o del valproato semi-
sódico. También está indicada como monoterapia para el tratamiento rápido e
intenso de los episodios depresivos que acompañan al trastorno bipolar y como
tratamiento de mantenimiento del trastorno bipolar I como complemento al li-
tio o al valproato semisódico.
Farmacología
La quetiapina es una dibenzotiazepina cuya estructura está relacionada con la
clozapina, pero cuyos efectos bioquímicos son notablemente diferentes. Se ab-
Dosificación
La quetiapina está disponible en comprimidos de 25, 100 y 200 mg. Según los
datos de los estudios clínicos, el fabricante de la quetiapina ha recomendado
que la dosis comience a 25 mg dos veces al día, con un incremento de 25-50 mg
por dosis cada 2 a 3 días hasta alcanzar los deseados 300-400 mg/día. Los es-
tudios han mostrado su eficacia en el intervalo de 300-800 mg/día. En realidad,
una dosificación más alta se tolera mejor y resulta más eficaz. Se ha hecho evi-
dente que la dosis deseada se puede alcanzar con más rapidez y que algunos
pacientes se benefician de dosis de hasta 1 200-1 600 mg/día. A pesar de su
corta semivida de eliminación, la quetiapina se puede administrar a muchos
pacientes una vez al día. Esto es coherente con la observación de que el recep-
tor de la quetiapina sigue ocupado incluso cuando la concentración en la sangre
ha disminuido notablemente. Para el insomnio se ha utilizado la quetiapina en
dosis de 25-300 mg por la noche.
Otras formulaciones
La quetiapina de liberación prolongada tiene una biodisponibilidad comparable
a una dosis equivalente que se administre dos o tres veces al día. La quetiapina
de liberación prolongada se administra una vez al día, preferentemente por la
tarde 3-4 h antes de acostarse, sin alimentos o con una comida ligera para pre-
venir un incremento en la Cmáx. La dosis inicial usual es de 300 mg y se puede
incrementar a 400 u 800 mg.
Tiene todas las indicaciones anteriores y, además, se recomienda como com-
plemento de antidepresivos para el tratamiento del TDM.
Interacciones farmacológicas
Se han estudiado bien las posibles interacciones entre la quetiapina y otros fár-
macos. Aparte del hallazgo de que la fenitoína multiplica por cinco la elimi-
nación de la quetiapina, no se han observado interacciones farmacocinéticas
importantes.
Efectos secundarios
La somnolencia, la hipotensión postural y los mareos son los efectos adversos
más habituales de la quetiapina. Suelen ser transitorios y se tratan mejor con
el ajuste ascendente y paulatino de la dosis inicial. La quetiapina es el ASD
que tiene menos probabilidad de provocar el SEP, independientemente de la
dosis. Esto resulta particularmente útil al tratar a pacientes con la enfermedad
de Parkinson que padecen una psicosis provocada por el agonista de la dopa-
mina. La elevación de la prolactina es infrecuente, y de llegarse a producir, es
ZIPRASIDONA
Indicaciones
La ziprasidona está indicada para el tratamiento de la esquizofrenia. También
se recomienda como monoterapia para el tratamiento intenso y rápido de los
episodios maníacos o mixtos relacionados con el trastorno bipolar I y como
complemento al litio o al valproato para el tratamiento de mantenimiento del
trastorno bipolar I.
Farmacología
La ziprasidona es una benzisotiazolil-piperazina cuya concentración plasmáti-
ca máxima se alcanza al cabo de 2-6 h. Se alcanza una concentración en equi-
librio estacionario, cuya duración oscila entre 5 h y 10 h, entre el primer y el
tercer día de tratamiento. La semivida terminal media en equilibrio estaciona-
rio oscila de 5 h a 10 h, lo que explica la recomendación de que se administre la
dosis dos veces al día. La biodisponibilidad se duplica cuando se toma la zipra-
sidona con alimentos y, por lo tanto, se debe tomar con las comidas.
La concentración plasmática máxima de la ziprasidona i.m. se produce al
cabo de 1 h aproximadamente, con una semivida de 2-5 h.
La ziprasidona, al igual que otros ASD, bloquea los receptores 5-HT2A y D2.
También es un antagonista de los receptores 5-HT1D, 5-HT2C, D3, D4, α1 y H1.
Tiene una afinidad muy baja por los receptores D1, M1 y α2. También tiene ac-
tividad agonista sobre los receptores 5-HT1A de la serotonina y es un ISRS y
un inhibidor de la recaptación de la noradrenalina. Esto es coherente con las
observaciones clínicas de que la ziprasidona tiene efectos de tipo antidepresivo
en los pacientes no esquizofrénicos.
Dosificación
La ziprasidona está disponible en cápsulas de 20, 40, 60 y 80 mg. La de uso
i.m. viene en un vial de 20 mg/ml de un solo uso. La dosis por vía oral se
iniciará a 40 mg/día distribuidos en dos dosis diarias. Los estudios han de-
mostrado que resulta eficaz en el intervalo de 80-160 mg/día, distribuidos en
dos dosis al día. En la práctica clínica se están utilizando dosis de incluso
240 mg/día. La dosis i.m. recomendada es de 10-20 mg cada 2 h para la dosis
de 10 mg y cada 4 h para la dosis de 40 mg. La dosis total máxima al día por
vía i.m. es de 40 mg.
Sin contar las interacciones con otros fármacos que alargan el comple-
jo QTC, es poco probable que la ziprasidona tenga interacciones farmacológi-
cas significativas desde el punto de vista clínico.
Efectos secundarios
Los efectos adversos más frecuentes de pacientes que toman ziprasidona son
somnolencia, cefaleas, mareos, náuseas y sensación presincopal. Casi no tiene
efectos significativos fuera del sistema nervioso central, no suele traer consi-
go aumento de peso ni provoca una elevación prolongada de la prolactina. La
preocupación sobre la prolongación del complejo QTc impidió que algunos mé-
dicos la utilizaran como primera elección. Se ha demostrado que el intervalo QTc
se incrementa en los pacientes tratados con 40 y 120 mg/día. La ziprasidona es-
tá contraindicada en politerapia con otros fármacos que se sabe que prolongan
el intervalo QTc, entre los que se encuentran, sin ser los únicos, la dofetilida, el
sotalol, la quinidina, otros antiarrítmicos de las clases Ia y III, la mesoridazina,
la tioridazina, la clorpromazina, el droperidol, la pimozida, el esparfloxacino, el
gatifloxacino, el moxifloxacino, la halofantrina, la mefloquina, la pentamidina,
el trióxido de arsénico, el acetato de levacetilmetadol, el dolasetrón, el probucol
y el tacrolimús. Se debe evitar la ziprasidona en los pacientes con el síndrome de
QT largo congénito y en los pacientes con antecedentes de arritmias cardíacas.
ARIPIPRAZOL
Al igual que los ASD, el aripiprazol es un potente antagonista de 5-HT2A y está
indicado para el tratamiento de la esquizofrenia y de la manía aguda. También
está autorizado para aumento de antidepresivos en el TDM. Sin embargo, a
diferencia de los ASD, el aripiprazol no es un antagonista de D2 sino un ago-
nista parcial de D2. Los agonistas parciales de D2 compiten con la dopamina
endógena por los receptores D2, lo que produce una reducción funcional de la
actividad de la dopamina. Dado que la esquizofrenia y la manía son trastornos
relacionados con un incremento de la actividad de la dopamina, esta reducción
explicaría su efecto terapéutico. El aripiprazol es un derivado de la quinolina.
Indicaciones
El aripiprazol está indicado para el tratamiento de la esquizofrenia. Los estu-
dios a corto plazo de 4 a 6 semanas que lo compararon con el haloperidol y con
la risperidona en los pacientes con esquizofrenia y con trastorno esquizoafec-
tivo han demostrado que son igualmente útiles. Se encontró que las dosis efi-
caces eran las de 15, 20 y 30 mg/día. Los estudios a largo plazo sugieren que
el aripiprazol es eficaz como tratamiento de mantenimiento a una dosis diaria
de 15 a 30 mg.
También está indicado para el tratamiento rápido agudo y de mantenimien-
to de los episodios maníacos y mixtos que trae consigo el trastorno bipolar I.
También se utiliza como tratamiento complementario del litio o del valproato
para el tratamiento agudo de los episodios maníacos y mixtos que acompañan
a dicho trastorno.
El aripiprazol es adecuado como complemento de los antidepresivos para el
tratamiento del TDM.
Farmacología
El aripiprazol se absorbe bien, y alcanza una concentración plasmática máxima
al cabo de 3-5 h. La absorción no se ve afectada por los alimentos. La semivida
de eliminación media del aripiprazol es de unas 75 h. Tiene un metabolito poco
activo con una semivida de 96 h. Estas semividas relativamente largas hacen
que sea adecuado para dosis diarias únicas. La eliminación se reduce en los
ancianos. Este fármaco muestra una farmacocinética lineal y lo metabolizan
principalmente las enzimas CYP 3A4 y CYP 2D6. El 99 % está fijado a las pro-
teínas. Aparece en la leche materna de las ratas lactantes.
Desde el punto de vista del mecanismo, el aripiprazol actúa como modula-
dor, y no como bloqueador, e influye en los receptores D2 postsinápticos y en
los autorreceptores presinápticos. En teoría, este mecanismo actúa sobre el ex-
ceso de actividad límbica de la dopamina (hiperdopaminérgica) y disminuye la
actividad de la dopamina (hipodopaminérgica) en las áreas frontal y prefron-
tal; estas anomalías se cree que están presentes en la esquizofrenia. Como no
se bloquean completamente los receptores D2 en el cuerpo estriado, se espera
que reduzca al mínimo el SEP. El aripiprazol es un antagonista del receptor
adrenérgico α1, lo que puede provocar que algunos pacientes experimenten hi-
potensión ortostática. Al igual que los denominados antipsicóticos atípicos, el
aripiprazol es un antagonista del 5-HT2A.
Otros usos
Un estudio sobre la agresividad en los adolescentes y niños con trastorno de
oposición desafiante o trastorno de conducta encontró que hay una respuesta po-
sitiva en aproximadamente el 60 % de los pacientes. En este estudio, los vómitos
y la somnolencia condujeron a una reducción en la dosis inicial del aripiprazol.
Interacciones farmacológicas
Mientras que la carbamazepina y el valproato reducen la concentración del ari-
piprazol en el plasma, el ketoconazol, la fluoxetina, la paroxetina y la quinidina
la incrementan. El litio y el ácido valproico, dos fármacos que suelen usarse
en politerapia con el aripiprazol para tratar el trastorno bipolar, no alteran su
concentración en equilibrio estacionario. El uso politerápico con hipotensores
puede provocar hipotensión. Los fármacos que inhiben la actividad del CYP
2D6 reducen la eliminación del aripiprazol.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios del aripiprazol descritos con más frecuencia son cefa-
leas, somnolencia, agitación, dispepsia, ansiedad y náuseas. Aunque no es una
causa frecuente de SEP, el aripiprazol provoca activación de tipo acatísica, que
al describirse como inquietud o agitación, resulta muy desasosegante y, a me-
nudo, conduce a la suspensión definitiva de la medicación. El insomnio es otro
trastorno habitual. Hasta ahora, los datos no indican que el aripiprazol incre-
mente la incidencia del aumento de peso ni de la diabetes mellitus. Lo habitual
es que no se eleve la prolactina. Este fármaco no provoca cambios significativos
en el intervalo QTc. Se han descrito convulsiones.
Cambio de medicación
En los estudios que implicaban cambiar la medicación con ARD u olanzapina
a aripiprazol no se halló ninguna pérdida de eficacia antipsicótica, pero sí una
reversión de los efectos secundarios que acompañan a los otros fármacos. Por
ejemplo, partiendo de una medicación con haloperidol o risperidona, el cambio
redujo el SEP y la prolactina. El cambio desde olanzapina produjo adelgaza-
miento y una reducción de los triglicéridos. El cambio no debe ser nunca rá-
pido, siempre que sea posible, para evitar posibles efectos de rebote o de abs-
tinencia del primer fármaco, y para permitir la vigilancia en el caso de que el
aripiprazol no resulte eficaz.
ASENAPINA
Indicaciones
La asenapina es el primer antipsicótico atípico que se autorizó simultáneamen-
te para el tratamiento de la esquizofrenia y para el episodio maníaco agudo y
mixto del trastorno bipolar.
Farmacología
La asenapina tiene un perfil de receptores único, ya que presenta afinidad por
varios receptores, entre ellos los serotoninérgicos (5-HT2A y 5-HT2C), los no-
radrenérgicos (α1 y α2), los dopaminérgicos (más afinidad por D3 y D4 que
por D2) y el histaminérgico (H1). Tiene una afinidad muy baja por los receptores
colinérgicos muscarínicos 1 y, por consiguiente, la incidencia de xerostomía,
vista borrosa, estreñimiento e iscuria es menor. La biodisponibilidad es del
35 % por vía sublingual (preferida) y alcanza la concentración plasmática máxi-
ma al cabo de 1 h. Se metaboliza por glucuronidación y metabolismo oxidativo
mediante el CYP 1A2, por lo que la administración simultánea con fluvoxami-
na se debe realizar con mucha prudencia.
Dosificación
La asenapina está disponible en comprimidos sublinguales de 5 y 10 mg, que
se colocarán bajo la lengua. Se debe prevenir al paciente de que evite beber o
comer durante los 10 min que siguen a la toma del fármaco porque esto podría
disminuir su concentración en la sangre. La dosis inicial y a alcanzar que se
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más corrientes que se observaron en la esquizofrenia y
en el trastorno bipolar fueron somnolencia, mareos, SEP diferente de acatisia,
y aumento de peso. El aumento de peso medio después de 52 semanas es de
0,9 kg. No se encontraron diferencias relevantes desde el punto de vista clínico
ni en la lipidemia ni en la glucemia después de 52 semanas.
CLOZAPINA
Indicaciones
Además de constituir el tratamiento farmacológico más eficaz para los pacien-
tes en quienes han fracasado los tratamientos estándares, se ha demostrado que
los pacientes con discinesia tardía intensa se benefician del tratamiento con
clozapina, que suprime estas discinesias, pero los movimientos anormales re-
gresan cuando se retira el fármaco. Esto es cierto a pesar de que la clozapina,
en raras ocasiones, provoca una discinesia tardía. Otras situaciones clínicas en
las que puede resultar útil son el tratamiento de pacientes psicóticos que son
intolerantes al SEP provocado por otros fármacos, la manía resistente al trata-
miento, la depresión psicótica intensa, la enfermedad de Parkinson idiopática,
la enfermedad de Huntington y el tratamiento de pacientes suicidas con esqui-
zofrenia o trastorno esquizoafectivo. Otros trastornos resistentes al tratamien-
to que responden a la clozapina son el trastorno generalizado del desarrollo,
el autismo de la infancia y el TOC (tanto solo como en combinación con un
ISRS). Si se toma sin nada más, la clozapina muy raramente inducirá síntomas
obsesivo-compulsivos.
Farmacología
La clozapina es una dibenzotiazepina que se absorbe rápidamente, alcanzán-
dose la concentración plasmática máxima al cabo de unas 2 h. El equilibrio
estacionario se consigue en menos de 1 semana si se dosifica dos veces al día.
La semivida de eliminación es de unas 12 h. Tiene dos metabolitos principa-
les, uno de los cuales es la N-dimetil-clozapina, que puede tener cierta activi-
dad farmacológica. La clozapina es un antagonista de los receptores 5-HT2A,
D1, D3, D4 y α (en especial de α1). Tiene una potencia relativamente baja como
antagonista del receptor D2. Los datos de tomografías por emisión de posi-
trones muestran que mientras que 10 mg de haloperidol producen una ocupa-
ción del 80 % de los receptores D2 del cuerpo estriado, la dosis clínicamente
eficaz de la clozapina ocupa sólo del 40 % al 50 % de estos receptores. Esta
diferencia de ocupación del receptor D2 será probablemente la razón por la
que la clozapina no provoca el SEP. También se ha propuesto que la clozapina
y otros ASD se fijan con menos afinidad al receptor D2, y como resultado de
esta «disociación rápida», es posible que haya más neurotransmisión normal
de la dopamina.
Dosificación
La clozapina está disponible en comprimidos de 25 y 100 mg. La dosis inicial
suele ser de 25 mg una o dos veces al día, aunque una dosis inicial conservado-
ra sería de 12,5 mg dos veces al día. La dosis se elevará poco a poco entonces
(25 mg/día cada 2 o 3 días) hasta 300 mg/día en varias dosis, normalmente dos
o tres veces al día. Se pueden utilizar dosis de hasta 900 mg/día. Los análisis
de la concentración de clozapina en la sangre podrían servir de ayuda para los
pacientes que no responden al tratamiento. Los estudios han encontrado que
una concentración plasmática de más de 350 mg/ml trae consigo una mayor
posibilidad de respuesta.
Interacciones farmacológicas
La clozapina no se debe utilizar con ningún otro fármaco que lleve consigo el
desarrollo de agranulocitosis ni la depresión de la médula ósea, como la car-
bamazepina, la fenitoína, el propiltiouracilo, las sulfamidas y el captopril. La
politerapia de litio y clozapina puede incrementar el riesgo de convulsiones,
confusión y trastornos del movimiento, y no se debe utilizar con personas que
han experimentado un episodio de síndrome neuroléptico maligno. La clomi-
pramina tiene la capacidad de incrementar el riesgo de convulsiones al dis-
minuir su umbral e incrementar la concentración plasmática de clozapina. La
risperidona, la fluoxetina, la paroxetina y la fluvoxamina aumentan la concen-
tración de la clozapina en el plasma. La adición de paroxetina podría precipitar
la neutropenia asociada a la clozapina.
Efectos secundarios
Los efectos adversos más corrientes relacionados con el fármaco son sedación,
mareos, síncope, taquicardia, hipotensión, cambios en el electrocardiograma
(ECG), náuseas y vómitos. Otros efectos adversos habituales son cansancio,
aumento de peso, diversos síntomas digestivos (el estreñimiento es lo más fre-
cuente), efectos anticolinérgicos y debilidad muscular subjetiva. La sialorrea,
o hipersalivación, constituye un efecto secundario que comienza pronto con el
tratamiento y resulta más evidente por la noche. Los pacientes describen que
su almohada amanece empapada de saliva. Este efecto secundario se debe con
muy probablemente a una deglución defectuosa. Aunque en algunos artículos la
clonidina o la amitriptilina parecen ayudar a reducir la hipersalivación, la solu-
ción más práctica consiste en colocar una toalla sobre la almohada.
El riesgo de convulsiones es de un 4 % en los pacientes que toman dosis
por encima de los 600 mg/día, y en un 1 % aparece leucopenia, granulocito-
penia, agranulocitosis y fiebre. Durante el primer año de tratamiento el riesgo
de agranulocitosis provocada por la clozapina es del 0,73 %, que baja al 0,07 %
al segundo año. Para la neutropenia, el riesgo es el 2,32 % durante el primer
año de tratamiento y del 0,69 % el segundo. Las únicas contraindicaciones
relacionadas con el uso de la clozapina son las siguientes: un número de leu-
cocitos por debajo de 3 500 células/mm3; un trastorno de la médula ósea pre-
vio; antecedentes de agranulocitosis durante el tratamiento con la clozapina;
o el uso de otro fármaco que se sabe que deprime la médula ósea, como la
carbamazepina.
ILOPERIDONA
Indicaciones
La iloperidona está indicada para el tratamiento rápido e intenso de la esquizo-
frenia en los adultos.
Farmacología
La iloperidona no se sintetiza a partir de otro antipsicótico. Se trata de un an-
tagonista mixto de D2/5-HT2 con una gran afinidad por los receptores 5-HT2A,
una baja afinidad por los receptores H2, y sin afinidad apreciable por los recep-
tores muscarínicos colinérgicos. Produce dos metabolitos diferentes: el prime-
ro es el P88, que tiene una afinidad casi igual o menor que la del compuesto
del que derivan. El segundo es el P95, que sólo muestra afinidad por 5-HT2A,
NE1A, NE1B y NE2c. Al igual que con otros antipsicóticos, se desconoce la im-
portancia clínica de esta afinidad de unión de los receptores.
La iloperidona alcanza la concentración máxima al cabo de 2-4 h y tiene
una semivida que depende de su metabolización por las isoenzimas hepáticas.
Se metaboliza principalmente a través del CYP 2D6 y del CYP 3A4, y se debe
reducir la dosis a la mitad cuando se administra a la vez que algún inhibidor
potente de estas dos isoenzimas. La semivida es de 18-26 h en los metaboliza-
dores rápidos de CYP 2D6, y de 31-37 h en los metabolizadores lentos. Cabe
destacar que aproximadamente el 7-10 % de las personas blancas y el 3-8 % de
las de color son incapaces de metabolizar los sustratos de CYP 2D6; por lo tan-
to, la dosis se debe determinar con esta precaución en mente. La iloperidona
debe utilizarse con cautela en las personas con insuficiencia hepática intensa.
Efectos secundarios
La iloperidona prolonga el intervalo QT y podría traer consigo arritmia y muer-
te súbita. Conviene evitar su uso con otros fármacos que prolonguen el interva-
lo QT. Los efectos adversos que se describen con más frecuencia son mareos,
xerostomía, cansancio, somnolencia, taquicardia e hipotensión ortostática (se-
gún la dosis y la titulación). A pesar de ser un antagonista potente de D2, la tasa
de SEP y de acatisia se parece a la del placebo. El aumento de peso en los es-
tudios a corto y largo plazo arroja una media de 2,1 kg. Se trata de un fármaco
relativamente nuevo que no muestra ningún cambio médicamente importante
en la abundancia de lípidos ni en la glucemia desde el nivel de referencia ini-
cial hasta el final del tratamiento. Los efectos de la iloperidona sobre el peso
y sobre los lípidos durante el tratamiento a largo plazo sólo se conocerán con
precisión después de un uso clínico más extenso. La concentración media de la
prolactina aparece elevada en el 26 % de los pacientes tratados con iloperidona
en comparación con el 12 % del grupo de placebo. Se han descrito tres casos de
priapismo en la fase previa a la comercialización.
Dosificación
Hay que ajustar la iloperidona poco a poco para evitar la hipotensión ortos-
tática. Está disponible en un envase para ajuste, y se deberá alcanzar la dosis
eficaz (12 mg) en unos 4 días empleando dos dosificaciones al día. El primer
día se suele comenzar con 1 mg dos veces al día y esta pauta de dos veces al día
se incrementa cada día para alcanzar los 12 mg el cuarto día. La dosis máxi-
ma recomendada son 12 mg dos veces al día (24 mg/día) sin tener en cuenta si
coincide con la toma de alimentos.
Hidrocloruro de lurasidona
Indicaciones
La lurasidona es un antipsicótico atípico oral que se da una vez al día y está in-
dicado para el tratamiento de los pacientes con esquizofrenia. Hasta la fecha no
se ha realizado ningún experimento clínico amplio con este fármaco.
Su eficacia para la esquizofrenia se estableció en cuatro estudios compa-
rativos de 6 semanas con pacientes adultos con esquizofrenia. No se ha esta-
blecido la eficacia del fármaco más allá de las 6 semanas en ningún estudio
comparativo.
Efectos secundarios
Los resultados antes de la comercialización sirvieron para promocionar que la
lurasidona tenía menos inconvenientes de síntomas extrapiramidales, algo que
en los otros antipsicóticos atípicos todavía no se ha comprobado. Las reaccio-
nes adversas que se observan con más frecuencia por el uso de la lurasidona
son parecidas a las observadas con otros antipsicóticos de nueva generación, y
entre ellas se encuentran la somnolencia, la acatisia, las náuseas, el parkinso-
nismo y la agitación.
Interacciones farmacológicas
Cuando se piensa administrar lurasidona en concurrencia con un inhibidor mo-
derado del CYP 3A4, como el diltiazem, la dosis no debe exceder los 40 mg/día.
La lurasidona no se debe utilizar nunca en politerapia con un inhibidor fuerte
del CYP 3A4 (p. ej., ketoconazol). Tampoco se debe utilizar en politerapia con
un inductor fuerte del CYP 3A4 (p. ej., rifampicina).
Dosificación
La dosis inicial recomendada es de 40 mg una vez al día, y la medicación se
debe tomar con alimentos. No hay que ajustar la dosis inicial. Se ha demostrado
que resulta eficaz en intervalos de 40-120 mg/día. En los estudios comparativos
de 6 semanas no apareció ningún indicio de beneficio adicional con la dosis de
120 mg/día, pero determinadas reacciones adversas se incrementaban en pro-
porción a la cantidad administrada. Por consiguiente, la dosis máxima reco-
mendada es de 80 mg/día. Se recomienda el ajuste de la dosis en los pacientes
con insuficiencia renal de moderada a intensa. La dosis en estos pacientes no
debe superar los 40 mg/día.
DIRECTRICES CLÍNICAS
Todos los ASD resultan apropiados para el tratamiento de un episodio psicótico
inicial, pero la clozapina se reservará para las personas que no responden a los
otros antipsicóticos. Si una persona no responde al primer ASD utilizado, se
debe intentar con otro ASD. La elección del fármaco se debe basar en el estado
clínico del paciente y en los antecedentes de respuesta a la medicación. Los es-
tudios recientes han desafiado la idea de que los ASD requieren de 4 a 6 sema-
nas para ser completamente eficaces, sino que pueden tardar hasta 8 semanas
para que se completen de forma evidente los efectos clínicos. El metaanálisis
más reciente sugiere que los beneficios aparentes se pueden ver desde las 2 o
3 semanas, y una respuesta temprana o ausente es un indicador de la poste-
rior respuesta o fracaso. No obstante, se acepta el tratamiento adyuvante de un
ASD con un ARD de gran potencia o una benzodiazepina durante las primeras
semanas de uso. El lorazepam de 1 mg a 2 mg por vía oral o i.m. se utilizará
a medida que se necesite para la agitación aguda. Una vez que resulta eficaz,
las dosis se pueden disminuir en función de cómo se tolere. La mejora clínica
puede requerir 6 meses de tratamiento con los ASD en determinadas personas
particularmente resistentes al tratamiento.
La utilización de todos los ASD se debe iniciar a una dosis baja, que se irá
incrementando gradualmente hasta la dosis terapéutica. El aumento paulatino
de la dosis tiene su origen en la posible aparición de efectos adversos. Si una
persona deja de tomar un ASD durante más de 36 h, se debe reanudar el trata-
miento con el fármaco partiendo de la posología de ajuste inicial. Después de
la decisión de suspender definitivamente la olanzapina o la clozapina, se deben
disminuir las dosis escalonadamente siempre que sea posible, para evitar sínto-
mas de rebote colinérgicos, como la diaforesis, la irritación cutánea, la diarrea
y la hiperactividad.
Después de que un médico haya determinado que se tiene que ajustar un ASD
para una determinada persona, la persona y la familia recibirán explicaciones de
los riesgos y de los beneficios del tratamiento con el ASD. En el caso de la cloza-
pina, se debe incluir la firma de un consentimiento informado en la historia clí-
nica del paciente. Los antecedentes del paciente deben incluir información sobre
los trastornos hemáticos, epilepsia, enfermedad cardiovascular, enfermedades
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Second Generation Antipsycho-
tics», apartado 31-28, pág. 3206, en la novena edición de Comprehensive Textbook of
Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Todos estos fármacos se absorben bien en el tubo digestivo. La anfetamina y la
dextroanfetamina alcanzan una concentración plasmática máxima al cabo de
2-3 h y tienen una semivida de unas 6 h, por lo que hay que dosificarlas una o
dos veces al día. El metilfenidato está disponible en formulaciones de liberación
inmediata y de liberación prolongada y en comprimidos de liberación prolonga-
da. El metilfenidato de liberación inmediata alcanza la concentración plasmáti-
ca máxima al cabo de 1-2 h y tiene una semivida corta, de 2-3 h, por lo que hay
que dosificarlo en varias tomas. Las formulaciones de liberación prolongada
alcanzan una concentración plasmática máxima al cabo de 4-5 h y duplica la
semivida eficaz del fármaco. El comprimido de liberación prolongada alcanza
una concentración plasmática máxima al cabo de 6-8 h y está diseñado para ser
238
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastorno de déficit de atención con hiperactividad
Los simpaticomiméticos son los fármacos de primera línea para el tratamien-
to del TDAH en los niños, con una eficacia en torno a un 75 % de las veces.
El metilfenidato y la dextroanfetamina son igualmente eficaces y actúan en
15‑30 min. La pemolina requiere de 3 a 4 semanas para alcanzar su eficacia
completa; sin embargo, se utiliza muy poco por culpa de su toxicidad. Los fár-
macos simpaticomiméticos disminuyen la hiperactividad, incrementan la capa-
cidad de atención y reducen la impulsividad. También reducen a veces la apa-
rición simultánea de comportamientos de oposición que acompañan al TDAH.
Muchas personas toman estos fármacos a lo largo de su vida escolar e incluso
después. La prescripción de un simpaticomimético puede ser un determinante
crítico para el éxito escolar en los niños que responden al tratamiento.
Los simpaticomiméticos mejoran los síntomas principales del TDAH (hipe-
ractividad, impulsividad y falta de atención) y hacen mejorar la interacción so-
cial con los profesores, con la familia, con otros adultos y con sus compañeros.
El éxito del tratamiento del TDAH a largo plazo con simpaticomiméticos, que
resultan eficaces para la mayoría del amplio abanico de síntomas del TDAH
presentes en la infancia y en la edad adulta, confirma un modelo en el que el
TDAH se debe a un desequilibrio neuroquímico determinado por los genes y
que requiere un tratamiento farmacológico durante toda la vida.
Narcolepsia e hipersomnolencia
La narcolepsia consiste en ataques de sueño repentinos (narcolepsia), pérdida
repentina del tono postural (cataplejía), pérdida del control motor voluntario al
dormirse (hipnagógico) o al despertar (hipnopómpico) del sueño (parálisis del
sueño), y alucinaciones hipnagógicas o hipnopómpicas. Los simpaticomimé-
ticos reducen los ataques de sueño narcolépticos y mejoran la vigilia en otros
tipos de estados de hipersomnolencia. El modafinilo está autorizado como fár-
maco contra la somnolencia para tratar la narcolepsia, para las personas que no
consiguen adaptarse al turno nocturno del trabajo, y para quienes no duermen
bien debido a la apnea obstructiva del sueño.
También se utilizan otros simpaticomiméticos para mantener la vigilia y la
precisión del funcionamiento motor de las personas sujetas a privación del sue-
ño, como los pilotos y el personal militar. Las personas con narcolepsia, a dife-
rencia de las que sufren el TDAH, podrían manifestar tolerancia a los efectos
terapéuticos de los simpaticomiméticos.
En la comparación directa con los fármacos de tipo anfetamina, el moda-
finilo es igual de eficaz a la hora de mantener la vigilia, con menos riesgo de
exceso de activación.
Trastornos depresivos
Los simpaticomiméticos se pueden utilizar para los trastornos depresivos re-
sistentes al tratamiento, normalmente como adyuvantes del tratamiento farma-
cológico estándar con antidepresivos. Las posibles indicaciones para uso de los
simpaticomiméticos como monoterapia son: depresión en los ancianos, que tie-
nen más riesgo de efectos adversos provocados por los antidepresivos estánda-
res; depresión en las personas con enfermedades somáticas, en especial los que
Obesidad
Los simpaticomiméticos se utilizan para tratar la obesidad debido a sus efec-
tos anorexígenos. Ya que se desarrolla tolerancia a los efectos anorexígenos y
ya que el potencial adictivo de estos fármacos es elevado, se usan poco para
esta indicación. De los simpaticomiméticos, la fentermina es el fármaco más
utilizado para la supresión del apetito. La fentermina formaba parte de una po-
literapia no autorizada de fenfluramina y fentermina (denominada en inglés
fen-phen) muy utilizada para favorecer el adelgazamiento hasta que la fenflu-
ramina y la dexfenfluramina se retiraron del mercado debido a que traían con-
sigo insuficiencia valvular cardíaca, hipertensión pulmonar primaria y pérdida
irreversible de fibras nerviosas serotoninérgicas cerebrales. La toxicidad de la
fenfluramina se atribuye al hecho de que estimula la liberación de cantidades
masivas de serotonina desde las terminaciones nerviosas, un mecanismo de ac-
ción que no comparte la fentermina. No se ha descrito que la monoterapia de
fentermina provoque los mismos efectos adversos que los ocasionados por la
fenfluramina o la dexfenfluramina.
La limitación escrupulosa de la ingesta calórica y hacer ejercicios pertinentes
se consideran partes fundamentales de cualquier programa de adelgazamiento
satisfactorio. Los simpaticomiméticos facilitan la pérdida de, como mucho, me-
dio kilo adicional por semana. Suelen suprimir el apetito sólo durante las prime-
ras semanas de uso; los efectos anorexígenos tienden luego a disminuir.
Cansancio
Entre el 70 % y el 90 % de las personas con esclerosis múltiple experimentan
cansancio. Para combatir este síntoma, algunas veces resultan eficaces el mo-
Tabla 29-1
Tratamiento de los efectos adversos provocados por los estimulantes
habituales para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad
Efecto adverso Tratamiento
Anorexia, náuseas, • Administrar estimulantes con las comidas
adelgazamiento • Utilizar complementos potenciadores calóricos. No forzar la ingestión
de comida
• Si se utiliza pemolina, realizar pruebas de funcionamiento hepático
Insomnio, pesadillas • Administrar estimulantes al comienzo del día
• Cambiar a preparaciones de acción inmediata
• Retirar la dosis de la tarde o noche
• Considerar el tratamiento complementario (p. ej., antihistamínicos,
clonidina, antidepresivos)
Mareos • Vigilar la PA
• Alentar la ingesta de líquidos
• Cambiar a una forma de acción prolongada
Fenómenos de rebote • Solapar la dosis de estimulantes
• Cambiar a una preparación de acción prolongada o combinar las
preparaciones de acción inmediata y prolongada
• Considerar el tratamiento complementario o alternativo
(p. ej., clonidina, antidepresivos)
Irritabilidad • Seguir la evolución de los fenómenos (durante el punto máximo
o la fase de abstinencia)
• Evaluar los síntomas concomitantes
• Reducir la dosis
• Considerar el tratamiento complementario o alternativo
(p. ej., litio, antidepresivos, antiepilépticos)
Disforia, irritabilidad, • Considerar el diagnóstico de otra enfermedad concomitante
agitación (p. ej., trastorno del estado de ánimo)
• Reducir la dosis o cambiar a la preparación de acción prolongada
• Considerar el tratamiento complementario o alternativo
(p. ej., litio, antiepilépticos, antidepresivos)
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La administración simultánea de los simpaticomiméticos y de los antidepre-
sivos tricíclicos o tetracíclicos, warfarina, primidona, fenobarbital, fenitoína o
fenilbutazona disminuye el metabolismo de estos compuestos, lo que da lugar a
un incremento de la concentración plasmática. Los simpaticomiméticos dismi-
nuyen la eficacia terapéutica de muchos hipotensores, en especial la guanetidi-
na (genéricos). Los simpaticomiméticos se deben utilizar con extrema cautela
con los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
La dextroanfetamina a veces eleva la concentración de los corticoesteroides en
el plasma e interfiere con algunos métodos de ensayo para los corticoesteroides
en la orina.
DOSIS Y ADMINISTRACIÓN
245
25/04/12 11:40
246 Manual de bolsillo de TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO
por la tarde. La dosis diaria máxima recomendada es de 400 mg, aunque se han
utilizado sin peligro dosis de 600 mg/día a 1 200 mg/día. Los efectos adversos
se hacen evidentes con dosis por encima de 400 mg/día. En comparación con
los fármacos de tipo anfetamina, el modafinilo favorece la vigilia, pero redu-
ce la atención y la irritabilidad. Algunas personas con demasiada somnolencia
diurna extienden la actividad de la dosis matinal del modafinilo con una dosis
vespertina de metilfenidato. El armodafinilo es prácticamente idéntico al mo-
dafinilo, pero se dosifica de modo diferente, pues el intervalo de dosis está entre
50 mg/día y 250 mg/día.
ATOMOXETINA
La atomoxetina es el primer fármaco no estimulante autorizado por la FDA pa-
ra el tratamiento del TDAH en los niños, en los adolescentes y en los adultos. Se
incluye en este capítulo porque comparte esta indicación con los estimulantes
descritos anteriormente.
Acciones farmacológicas
Se cree que la atomoxetina produce un efecto terapéutico a través de la inhibi-
ción selectiva del transportador presináptico de noradrenalina. Se absorbe bien
después de la administración oral y se ve poco afectada por la comida. Las co-
midas ricas en grasas podrían disminuir la velocidad de la absorción, pero no
la cantidad que se absorberá. La concentración plasmática máxima se alcanza
después de aproximadamente 1-2 h. A las concentraciones terapéuticas, el 98 %
de la atomoxetina en el plasma se fija a proteínas, principalmente a la albúmi-
na. Tiene una semivida de unas 5 h y se metaboliza principalmente por la vía
del citocromo P450 (CYP) 2D6. Los metabolizadores lentos de este compuesto
alcanzan un área bajo la curva y una concentración plasmática máxima cinco
veces mayores de lo normal o que los metabolizadores rápidos. Hay que tener
esto muy presente en los pacientes que toman fármacos que inhiben la enzima
CYP 2D6. Por ejemplo, los efectos de tipo antidepresivo de la atomoxetina han
conducido a su utilización como un tratamiento complementario a los inhibi-
dores selectivos de la recaptación de serotonina o de otros antidepresivos. Los
fármacos como la fluoxetina, la paroxetina y el bupropión son inhibidores del
CYP 2D6 y podrían elevar la concentración de la atomoxetina.
Indicaciones terapéuticas
La atomoxetina se utiliza para el tratamiento del TDAH. Se debe considerar
para los pacientes en los que los estimulantes son demasiado activadores, o que
experimentan otros efectos secundarios intolerables. Dado que no tiene poten-
cial adictivo, constituye una elección razonable para el tratamiento de pacientes
con TDAH y con farmacodependencia a la vez, para los que padecen síntomas
del TDAH (pero que se sospecha que buscan fármacos estimulantes) y para los
pacientes que están en recuperación.
La atomoxetina a veces potencia la cognición cuando se utiliza para tratar
a pacientes con esquizofrenia. También se puede utilizar como antidepresivo
alternativo o complementario para los pacientes que no responden a los trata-
mientos estándares.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Sympathomimetics», aparta-
do 31‑29, pág. 3241, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Las hormonas tiroideas se administran por vía oral y su absorción en el tubo
digestivo es variable: se incrementa si el fármaco se administra con el estóma-
go vacío. En el cerebro, la T4 (tiroxina) atraviesa la barrera hematoencefálica y
entra por difusión en las neuronas, donde se convierte en T3 (triyodotironina),
que es la forma fisiológicamente activa. La semivida de la T4 es de 6 a 7 días y
la de la T3, de 1 a 2 días.
Se desconoce el mecanismo de acción de los efectos de las hormonas tiroi-
deas sobre la eficacia de los antidepresivos. Se fijan a los receptores intrace-
lulares que regulan la transcripción de un amplio abanico de genes, incluidos
varios receptores de neurotransmisores.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
La principal indicación para las hormonas tiroideas en psiquiatría es como
complemento de los antidepresivos. No hay una correlación clara entre los
datos de laboratorio de la función tiroidea y la respuesta a los antidepresivos
cuando se complementan con hormonas tiroideas. Si un paciente no ha respon-
dido a un ciclo de 6 semanas de antidepresivos a las dosis apropiadas, hay que
optar por el tratamiento complementario con litio o con una hormona tiroidea,
aunque la mayoría de los médicos prueba primero el complemento de litio. Va-
rios estudios comparativos han indicado que el uso de la liotironina convierte
aproximadamente al 50 % de las personas que no responden a los antidepresi-
vos en personas que sí responden.
La dosis de la liotironina es de 25 μg/día o 50 μg/día que se añadirán al tra-
tamiento del paciente con antidepresivos. Se ha utilizado principalmente como
complemento de los fármacos tricíclicos; sin embargo, los resultados sugieren
que la liotironina aumenta los efectos de todos los antidepresivos.
No se ha demostrado que las hormonas tiroideas ocasionen problemas par-
ticulares en los niños ni en los ancianos; sin embargo, se utilizarán con pre-
caución en los ancianos, porque podrían padecer una cardiopatía sin que lo
sepamos.
248
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Las hormonas tiroideas potencian los efectos de la warfarina y otros anticoa-
gulantes al incrementar el catabolismo de los factores de coagulación. Podrían
aumentar la cantidad de insulina que necesitarán los diabéticos y la cantidad
de digitálicos para las personas con una cardiopatía. No se deben administrar
las hormonas tiroideas con los simpaticomiméticos ni con la ketamina ni con
maprotilina debido al riesgo de descompensación cardíaca. La administración
de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, de antidepresivos tri-
cíclicos y tetracíclicos, de litio o de carbamazepina hace disminuir levemente
la T4 en el suero e incrementa la cantidad de tirotropina en el suero de las per-
sonas eutiroideas o de quienes toman un tratamiento sustitutivo de tiroides.
Esta interacción justifica que se vigile estrechamente con análisis de sangre y
podría requerir un incremento de la dosis de hormona tiroidea o bien iniciar la
complementación con ella.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
No se ha descrito que la levotiroxina interfiera con ninguna prueba analítica
aparte de los índices de funcionamiento de la tiroides. Sin embargo, la liotiro-
nina suprime la liberación de la T4 endógena, por lo que disminuirá el resulta-
do de cualquier prueba de funcionamiento tiroideo que dependa de la medición
de la T4.
lular. Otras mediciones tiroideas son el índice de T4 libre (FT4I, free T4 index),
la captación de T3, y la T3 total en el suero medida mediante radioinmunoen-
sayo (RIA de T3). Estas pruebas se utilizan para descartar el hipotiroidismo,
que puede estar asociado a síntomas de depresión. En algunos estudios, cerca
del 10 % de los pacientes que dicen sufrir depresión y el consiguiente cansancio
tenían un hipotiroidismo incipiente. El litio es capaz de provocar hipotiroidis-
mo y, en raras ocasiones, hipertiroidismo. El hipotiroidismo neonatal da lugar
a retraso mental y se puede prevenir si el diagnóstico se realiza al nacimiento.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Thyroid Hormones», aparta
do 31‑30, pág. 3248, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La trazodona se absorbe fácilmente desde el tubo digestivo y alcanza una con-
centración plasmática máxima al cabo de 1 h, aproximadamente. Tiene una
semivida de 5-9 h, se metaboliza en el hígado y el 75 % de sus metabolitos se
excretan por la orina.
La trazodona es un inhibidor débil de la recaptación de la serotonina, pero
un potente antagonista de sus receptores 5-HT2A y 5-HT2C. El metabolito ac-
tivo de la trazodona es la metaclorofenilpiperazina (mCPP), que es agonista de
los receptores 5-HT2C y tiene una semivida de 14 h. La mCPP viene acompaña-
da de migraña, ansiedad y adelgazamiento. Los efectos adversos de la trazodo-
na se deben en parte al antagonismo sobre el receptor adrenérgico α1.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Trastornos depresivos
La principal indicación para prescribir la trazodona es el TDM. Presenta
una respuesta claramente dependiente de la dosis, y son necesarias dosis de
250‑600 mg/día para que proporcione el beneficio terapéutico. Incrementa la
duración total del sueño, disminuye el número y la duración de los desperta-
251
Insomnio
La trazodona es el fármaco de primera línea para el tratamiento del insomnio
debido a sus notables cualidades sedantes y a los efectos favorables sobre la
arquitectura del sueño (v. anteriormente) combinados con la ausencia de efec-
tos anticolinérgicos. Resulta eficaz para el insomnio provocado por depresión
o por fármacos. Cuando se utiliza como hipnótico, la dosis inicial usual es de
25-100 mg al acostarse.
Disfunción eréctil
La trazodona trae consigo un incremento del riesgo de priapismo porque es
capaz de potenciar las erecciones que surgen de la estimulación sexual. Por lo
tanto, se ha utilizado para prolongar la duración y la turgencia de la erección
en algunos hombres con disfunción eréctil. La dosis para esta indicación es de
150-200 mg/día. El priapismo desencadenado por la trazodona (una erección
que dura más de 3 h con dolor) constituye una urgencia médica. El uso de la
trazodona para el tratamiento de la disfunción eréctil del varón ha disminuido
considerablemente desde que se introdujeron los inhibidores de la fosfodieste-
rasa 5.
Otras indicaciones
La trazodona puede ser útil en dosis bajas (50 mg/día) para controlar la agita-
ción intensa en los niños con deficiencias del desarrollo, y en los ancianos con
demencia. En dosis por encima de los 250 mg/día, reduce la tensión y la apre-
hensión que acompañan al trastorno de ansiedad generalizada. Se ha utiliza-
do para tratar la depresión en los pacientes con esquizofrenia. Podría tener un
efecto beneficioso sobre el insomnio y las pesadillas en las personas con tras-
torno por estrés postraumático.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
La trazodona potencia los efectos depresores del sistema nervioso central pro-
vocados por el alcohol y otros fármacos que actúan sobre él. Su uso concurren-
te con hipotensores puede provocar hipotensión. No se han descrito casos de
crisis de hipertensión cuando se ha utilizado para tratar el insomnio provocado
por un inhibidor de la monoaminooxidasa. La trazodona incrementa la concen-
tración de digoxina y fenitoína, y debe utilizarse con precaución en politerapia
con la warfarina. Los fármacos que inhiben el citocromo P450 (CYP) 3A4 in-
crementan la cantidad del metabolito principal de la trazodona, la mCPP, lo que
acaba incrementando los efectos secundarios.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
No se conocen interferencias de laboratorio relacionadas con la administración
de trazodona.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Trazodone», apartado 31-31,
pág. 3259, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
La mayor parte de los antidepresivos tricíclicos se absorben completamente por
administración oral y se metabolizan en su mayor parte debido al efecto de pri-
mer paso. La concentración plasmática máxima se alcanza al cabo de 2-8 h y
la semivida de los ADT varía entre 10 h y 70 h; la nortriptilina, la maprotilina
y en particular la protriptilina tienen las semividas más largas. Como la semi-
vida es larga, se pueden administrar todos los compuestos una vez al día; se
necesitan de 5 a 7 días para alcanzar la concentración plasmática en equilibrio
estacionario. El pamoato de imipramina es una forma de liberación prolongada
del fármaco para la administración intramuscular (i.m.); esta preparación sirve
para pocas indicaciones.
Los ADT se metabolizan en el hígado mediante el sistema enzimático del
citocromo P450 (CYP). Se pueden producir interacciones farmacológicas re-
levantes desde el punto de vista clínico si los ADT compiten por la enzima
255
Tabla 32-1
Presentaciones de los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Cada una de las indicaciones siguientes es también una indicación para los
ISRS, que han reemplazado ampliamente a los ADT en la práctica clínica. No
obstante, los ADT representan una alternativa razonable para las personas que
no toleran los efectos adversos de los ISRS.
Trastorno obsesivo-compulsivo
El TOC responde específicamente a la clomipramina, así como a los ISRS.
Lo normal es que se observe cierta mejoría al cabo de 2 a 4 semanas, pero los
síntomas pueden continuar reduciéndose durante los primeros 4 a 5 meses de
tratamiento. Ningún otro ADT se acerca a la eficacia de la clomipramina para
el tratamiento de este trastorno. La clomipramina se puede considerar también
un fármaco de elección para las personas deprimidas con características obse-
sivas marcadas.
Dolor
Los ADT se utilizan ampliamente para tratar el dolor neuropático crónico y
para la prevención de la jaqueca, pero sobre todo se usa la amitriptilina. Duran-
te el tratamiento del dolor, las dosis suelen ser más bajas que para la depresión
(p. ej., bastarían 75 mg de amitriptilina). Estos efectos también aparecen con
más rapidez.
Otros trastornos
La enuresis infantil se trata a menudo con imipramina. La úlcera péptica
se trata con doxepina, que tiene unos efectos antihistaminérgicos notables.
Otras indicaciones para los ADT son la narcolepsia, el trastorno de pesadillas
y el TEPT. A veces se utilizan los fármacos para el tratamiento de niños y
adolescentes con trastorno de déficit de atención con hiperactividad, sonam-
bulismo, trastorno de ansiedad por separación y trastorno de terror durante
el sueño. La clomipramina también se ha utilizado para tratar la eyaculación
precoz, los trastornos motores y el comportamiento compulsivo en los niños
con trastornos autistas. Sin embargo, dado que los ADT han provocado la
muerte súbita en varios niños y adolescentes, más vale evitar su utilización
en esta población.
Efectos psiquiátricos
Los ADT tienen la capacidad de inducir un cambio a manía o hipomanía en
las personas propensas. También podrían empeorar los trastornos psicóticos
en quienes sean proclives. A concentraciones plasmáticas altas (por encima de
300 ng/ml), los efectos anticolinérgicos de los ADT provocan confusión o deli-
rio, en particular en los pacientes con demencia.
Efectos anticolinérgicos
Los efectos anticolinérgicos a menudo limitan la dosis tolerable a un intervalo
relativamente bajo. En algunas personas podría aparecer una tolerancia a los
efectos anticolinérgicos con el tratamiento continuo. Los efectos anticolinér-
gicos son xerostomía, estreñimiento, visión borrosa, delirio e iscuria. El chi-
cle sin azúcar, los caramelos o las pastillas de flúor aliviarán la xerostomía. El
betanecol, 25-50 mg tres o cuatro veces al día, podría reducir la disuria inicial
y resultar útil para la disfunción eréctil cuando el fármaco se toma 30 min an-
tes del coito. Los fármacos anticolinérgicos también son capaces de agravar el
glaucoma de ángulo estrecho, y la precipitación del glaucoma requiere el trata-
miento de urgencia con un fármaco miótico. En las personas con glaucoma de
ángulo estrecho, se deben evitar los ADT, que se sustituirán por un ISRS. Los
efectos anticolinérgicos intensos conducen a un síndrome anticolinérgico del
sistema nervioso central (SNC) con confusión y delirio, en especial si los ADT
se administran con antagonistas del receptor de la dopamina (ARD) o con an-
ticolinérgicos. Se utiliza la fisostigmina i.v. o i.m. para diagnosticar y tratar el
delirio anticolinérgico.
Efectos cardíacos
Cuando se administran en sus dosis terapéuticas habituales, los ADT pue-
den provocar taquicardia, aplanamiento de las ondas T, prolongación de los
intervalos de prueba rápida (QT) y disminución de los segmentos ST en el
electrocardiograma (ECG). La imipramina tiene un efecto similar a la qui-
nidina a la concentración plasmática terapéutica y puede reducir el número
de contracciones ventriculares prematuras. Dado que los ADT prolongan el
tiempo de conducción, están contraindicados para las personas con deficien-
cias de conducción previas. En las personas con antecedentes de algún tipo
de cardiopatía, los ADT se utilizarán sólo después de que los ISRS u otros
antidepresivos más nuevos hayan resultado ineficaces y, en caso se utilizarlos,
se deben iniciar a dosis bajas, con incrementos graduales y vigilando el fun-
cionamiento del corazón. Todos los ADT son capaces de provocar taquicar-
dia, que puede persistir durante meses y es una de las razones más frecuentes
de suspensión definitiva del fármaco, en especial en los más jóvenes. A una
concentración plasmática elevada, como en las sobredosis, los fármacos se
vuelven arritmógenos.
Sedación
La sedación es un efecto corriente de los ADT que resultará beneficioso cuando
también hay insomnio. El efecto sedante de los ADT es resultado de las activi-
dades anticolinérgica y antihistamínica. La amitriptilina, la trimipramina y la
doxepina son los más sedantes; la imipramina, la amoxapina, la nortriptilina y
la maprotilina son menos sedantes; y la desipramina y la protriptilina son los
menos sedantes.
Efectos neurológicos
Se puede producir un temblor rápido y delicado. Son corrientes los espasmos
mioclónicos y los temblores de la lengua y de las extremidades superiores. El
bloqueo del habla, la parestesia, las parálisis peroneales y la ataxia son efectos
infrecuentes.
La amoxapina es única porque provoca síntomas parkinsonianos, acatisia e
incluso discinesia, debido a la actividad de bloqueo dopaminérgico que tiene
uno de sus metabolitos. Muy raramente, también podría ocasionar síndrome
neuroléptico maligno. A veces la maprotilina provoca convulsiones cuando se
incrementa la dosis con demasiada rapidez o se mantiene a una concentración
alta durante demasiado tiempo. La clomipramina y la amoxapina podrían dis-
minuir el umbral de las convulsiones más que otros fármacos de la misma cla-
se. Sin embargo, en conjunto, el riesgo para inducir convulsiones es relativa-
mente bajo en los ADT, excepto para las personas con riesgo de convulsiones
(p. ej., los epilépticos y quienes tengan lesiones cerebrales). Aunque tales per-
sonas pueden seguir medicándose con ADT, la dosis inicial será más baja de lo
habitual y se irá incrementando muy despacio.
Efectos hepáticos
Se pueden producir incrementos leves y autolimitados de las concentraciones
de transaminasas en el plasma, y hay que vigilarlos. Los ADT también produ-
cen una hepatitis aguda fulminante en el 0,1-1 % de las personas, por lo que, al
poner en riesgo la vida, el antidepresivo se suspenderá definitivamente.
Precauciones
Los ADT provocan a veces un síndrome de abstinencia en los recién nacidos,
que consiste en taquipnea, cianosis y alteración del reflejo de succión. Los ADT
pasan a la leche materna, pero a una concentración que suele ser indetectable
en el plasma del lactante. Hay que utilizarlos con precaución en las personas
con enfermedades hepáticas y renales. No se deben administrar los ADT du-
rante un ciclo de tratamiento de electroshock, principalmente debido al riesgo
de efectos adversos graves sobre el corazón.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Inhibidores de la monoaminooxidasa
Los ADT no se deben tomar antes de que hayan pasado 14 días de la adminis-
tración de un inhibidor de la monoaminooxidasa.
Hipotensores
Los ADT bloquean la recaptación neuronal de la guanetidina (genéricos), que
se requiere para la actividad hipotensora. Los efectos hipotensores de los an-
tagonistas del receptor adrenérgico β (p. ej., el propranolol y la clonidina) tam-
bién podrían verse bloqueados por los ADT. La administración simultánea de
un ADT y α-metildopa podría provocar un comportamiento agitado.
Fármacos antiarrítmicos
Las propiedades antiarrítmicas de los ADT se añaden a las de la quinidina, un
efecto que se empeora al inhibir esta el metabolismo de los ADT.
Simpaticomiméticos
El uso de un ADT con los simpaticomiméticos podría provocar efectos cardio-
vasculares graves.
Anticonceptivos orales
Los anticonceptivos orales a veces disminuyen la concentración plasmática de
los ADT por inducción de las enzimas hepáticas.
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
Los ADT se encuentran en concentraciones bajas y no es probable que inter-
fieran con otras pruebas analíticas. Es posible que puedan interferir con la de-
terminación de la concentración sanguínea de los neurolépticos convencio-
nales debido a su similitud estructural y a la baja concentración de algunos
neurolépticos.
Tabla 32-2
Información general de los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos
Intentos de sobredosis
Los intentos de sobredosis con los ADT son graves y a menudo resultan mor-
tales. Las recetas para estos fármacos deben ser irrellenables, con una validez
inferior a una semana para los pacientes con riesgo de suicidio. Cuando se toma
una sobredosis, la muerte sobrevendrá con más probabilidad con amoxapina
que con los otros ADT. Una sobredosis de los antidepresivos más nuevos resul-
ta menos peligrosa.
Los síntomas de la sobredosis son agitación, delirio, convulsiones, reflejos
tendinosos profundos hiperactivos, íleo paralítico y retención urinaria, desre-
gulación de la PA y de la temperatura, y midriasis. A continuación, el paciente
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Tricyclics and Tetracyclics», apar-
tado 31-32, pág. 3259, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
QUÍMICA
El valproato es un ácido carboxílico ramificado con cadenas sencillas. Se deno-
mina ácido valproico porque se convierte rápidamente en la forma ácida en el
estómago. Se comercializa en varias formulaciones: ácido valproico; valproato
semisódico –una mezcla de liberación retardada en el intestino 1:1 de ácido val-
proico y valproato sódico disponible en comprimidos y en formulación espol-
voreable (se abre y se extiende sobre la comida)–; y una inyección de valproato
sódico. También puede encontrarse una preparación de liberación prolongada.
Todas ellas son terapéuticamente equivalentes porque, a pH fisiológico, el ácido
valproico se disocia en el ión valproato.
ACCIONES FARMACOLÓGICAS
Independientemente de cómo esté formulado, el valproato se absorbe rápida y
completamente 1-2 h después de la administración oral, y alcanza la concentra-
ción máxima al cabo de 4-5 h de la toma. La semivida plasmática del valproato
es de 10-16 h. La mayor parte está fijado a las proteínas. Esta fijación se satura
a las dosis más altas, y la concentración eficaz de valproato libre desde el pun-
to de vista terapéutico se incrementa a una concentración plasmática por enci-
ma de 50-100 μg/ml. Se considera que la porción sin fijar del valproato tiene ac-
tividad farmacológica y que es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica.
La preparación de liberación prolongada produce una concentración máxima
más baja y una concentración mínima más elevada, y se puede administrar una
vez al día. El valproato se metaboliza principalmente mediante glucuronida-
ción hepática y β-oxidación mitocondrial.
Sigue sabiéndose poco de la base bioquímica de los efectos terapéuticos del
valproato. Los mecanismos propuestos son la potenciación de la actividad
del ácido γ-aminobutírico, la modulación de los canales de sodio sensibles al
voltaje y la acción sobre los neuropéptidos extrahipotalámicos.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS
El valproato está autorizado hoy día como monoterapia o tratamiento comple-
mentario de las crisis epilépticas parciales complejas, como monoterapia y tra-
tamiento complementario de las ausencias simples y complejas, y como trata-
266
Trastorno bipolar I
Manía aguda. Aproximadamente dos terceras partes de las personas
con manía aguda responden al valproato. La mayoría de los pacientes con
manía normalmente responden en menos de 1 a 4 días una vez que se alcanza
la concentración de valproato en el plasma por encima de 50 μg/ml. La res-
puesta antimaníaca generalmente trae consigo una concentración por encima
de 50 μg/ml, en un intervalo de 50-150 μg/ml. Utilizando estrategias de do-
sificación gradual, se puede alcanzar esta concentración en el plasma menos
de 1 semana después de la primera dosis, pero las estrategias de carga oral
rápida consiguen alcanzar la concentración plasmática terapéutica el primer
día y controlar los síntomas maníacos en menos de 5 días. Los efectos anti-
maníacos a corto plazo del valproato aumentan con la adición de litio, carba-
mazepina, antagonistas de serotonina y dopamina (ASD), o antagonistas del
receptor de la dopamina (ARD). En muchos estudios se ha sugerido que el
subtipo maníaco irritable responde significativamente mejor al valproato se-
misódico que al litio o al placebo. Como su gama de efectos adversos cogniti-
vos, dermatológicos, tiroideos y renales resulta más favorable, el tratamiento
de la manía aguda en los niños y en los ancianos se realizará preferentemente
con valproato.
Depresión bipolar aguda. El valproato posee cierta utilidad como trata-
miento a corto plazo de los episodios depresivos del trastorno bipolar I, pero
con un efecto mucho menos pronunciado que para el tratamiento de los episo-
dios maníacos. Entre los síntomas depresivos, el valproato resulta más eficaz a
la hora de tratar la agitación que la disforia. En la práctica clínica se utiliza con
mucha frecuencia como tratamiento complementario a un antidepresivo para
prevenir el desarrollo de la manía o del ciclo rápido.
Prevención. En los estudios se sugiere que el valproato es eficaz para el
tratamiento preventivo del trastorno bipolar I, lo que da lugar a menos episo-
dios maníacos, de menor gravedad y más cortos. En la comparación directa,
el valproato resulta al menos tan eficaz como el litio y se tolera mejor. Puede
resultar particularmente eficaz para las personas con trastorno bipolar de ciclo
rápido y el de ciclo ultrarrápido, manía disfórica o mixta y manía causada por
una afección somática general, así como para las personas que tienen a la vez
farmacodependencia o ataques de angustia, y para las personas que no han res-
pondido favorablemente y por completo al tratamiento con litio.
Tabla 33-1
Recuadros negros y otras advertencias para el tratamiento con valproato
Efecto secundario
más grave Consideraciones del tratamiento
Hepatotoxicidad Acontecimiento idiosincrásico raro
Riesgo estimado de 1:118 000 (adultos)
Mayor gama de riesgos (polifarmacoterapia, menor de 2 años,
retraso mental): 1:800
Pancreatitis Patrón infrecuente similar a la hepatotoxicidad
La incidencia en los datos de estudios clínicos es de 2 cada 2 416
(0,0008 %)
La farmacovigilancia no muestra un incremento de la incidencia
Recidiva con la reexposición
Amilasa asintomática no predictiva
Hiperamonemia Infrecuente; más habitual en politerapia con la carbamazepina
Se asocia con temblores groseros y podría responder a la
administración de L-carnitina
Asociado con Suspender definitivamente el valproato y la ingesta de proteínas
trastornos del ciclo Evaluar el trastorno subyacente del ciclo de la urea
de la urea El valproato semisódico está contraindicado en los pacientes con
trastornos del ciclo de la urea
Teratogenia Anomalía del tubo neural: del 1 % al 4 % con valproato
Educación anterior a la concepción y complementación con el complejo
folato-vitamina B para todas las mujeres jóvenes en edad fértil
Somnolencia en Ajuste más lento que para las dosis convencionales
los ancianos Vigilancia regular de la ingesta de líquidos y nutrientes
Trombocitopenia Disminución de la dosis si es clínicamente sintomática
(p. ej., hematomas, encías sangrantes)
Trombocitopenia más probable cuando la concentración de valproato
³ 110 μg/ml (mujeres) y ³ 135 μg/ml (hombres)
Adaptado de Physician’s desk reference. Orandell, NJ: Medical Economics Company; 2002.
cas. Puede resultar especialmente problemático para los adolescentes y para las
mujeres jóvenes. Se han descrito casos de ovarios poliquísticos en las mujeres
que toman valproato. Incluso cuando no se cumplen todos los criterios para es-
te síndrome, muchas de estas mujeres desarrollan irregularidades menstruales,
alopecia e hirsutismo. Se cree que estos efectos son el resultado de un síndrome
metabólico provocado por la resistencia a la insulina y por la hiperinsulinemia.
Los efectos adversos que se asocian con frecuencia al valproato (tabla 33‑2)
son los que afectan al sistema digestivo, como las náuseas, los vómitos, la dis-
pepsia y la diarrea. Los efectos digestivos suelen ser corrientes el primer mes
del tratamiento, en particular si la dosis se incrementa demasiado rápido. Es
más probable que aparezcan síntomas digestivos con el ácido valproico sin tam-
ponar que con las formulaciones de valproato semisódico de liberación prolon-
gada o «espolvoreables» recubiertas para el intestino. La sedación, la ataxia, la
disartria y los temblores son otros efectos adversos corrientes que afectan al
sistema nervioso. Los temblores provocados por el valproato suelen responder
bien al tratamiento con los antagonistas del receptor adrenérgico β o con gaba-
pentina. El tratamiento de los otros efectos adversos neurológicos suele reque-
rir la disminución de la dosis de valproato.
El aumento de peso es un efecto adverso frecuente, en especial con el trata-
miento a largo plazo, y se puede tratar mejor mediante la limitación estricta de
Tabla 33-2
Efectos adversos del valproato
Frecuentes
Irritación digestiva
Náuseas
Sedación
Temblores
Aumento de peso
Alopecia
Poco frecuentes
Vómitos
Diarrea
Ataxia
Disartria
Elevación persistente de las transaminasas hepáticas
Infrecuentes
Hepatotoxicidad mortal (principalmente en los niños)
Trombocitopenia reversible
Disfunción plaquetaria
Alteraciones de la coagulación
Edema
Pancreatitis hemorrágica
Agranulocitosis
Encefalopatía y coma
Debilidad muscular respiratoria e insuficiencia respiratoria
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
El valproato se prescribe habitualmente como parte de un tratamiento que im-
plica otros psicótropos. La única interacción farmacológica con el litio bien
caracterizada, si ambos fármacos se mantienen en sus respectivos intervalos
terapéuticos, es el empeoramiento de los temblores provocados por el fármaco,
que se suelen tratar con los antagonistas del receptor β-adrenérgico. La polite-
rapia de valproato y ARD podría dar lugar al incremento de la sedación, como
se observa cuando se añade a cualquier depresor del sistema nervioso central
(p. ej., alcohol), y a síntomas extrapiramidales más graves, que normalmente
responden al tratamiento con los antiparkinsonianos. La politerapia de valproa-
to con carbamazepina o los ASD no resulta peligrosa. Quizás la interacción
INTERFERENCIAS DE LABORATORIO
El valproato puede incrementar la cantidad de ácidos grasos libres en el plasma
según los análisis de laboratorio. Sus metabolitos pueden provocar una cetonu-
ria falsa, así como resultados anormales falsos de la prueba de funcionamiento
de la tiroides.
Tabla 33-3
Interacciones del valproato con otros fármacos
Tabla 33-4
Pruebas de laboratorio recomendadas durante el tratamiento con valproato
Tabla 33-5
Preparaciones de valproato disponibles en Estados Unidos
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Valproate», apartado 31-33,
pág. 3271, en la novena edición de Comprehensive Textbook of Psychiatry.
Para una explicación más detallada de este tema, véase «Nonconventional Approaches to
Mental Health Care», apartado 28-5, pág. 2592, en la novena edición de Comprehensive
Textbook of Psychiatry.
276
Fitofármacos con efectos psicoactivos (cont.)
Sadock_34.indd 276
N-acetilcisteína Aminoácido Se utiliza como antídoto Puede producir Carbón activado, 1 200- Actúa como
para la sobredosis de exantema, calambres ampicilina, 2 400 mg/día antioxidante y
paracetamol, aumento de y angioedema carbamazepina, modulador del
los ISRS en el tratamiento cloxacilina, oxacilina, glutamato. Cuando
de la tricotilomanía nitroglicerina se utiliza como
y penicilina G antídoto para la
sobredosis de
paracetamol,
las dosis son de
20 a 40 veces
más altas de las
que se utilizan
en los ensayos
del TOC. No se
ha demostrado
que sea eficaz
para tratar la
esquizofrenia
Ácidos grasos ω-3 Son tres: ácido Se utilizan como Pueden provocar gases, Pueden incrementar Las dosis varían Pueden estar
eicosapentaenoico, complemento en distensión abdominal, la eficacia de los de 1 g/día contaminados con
ácido el tratamiento de eructos y diarrea anticoagulantes, a 4 g/día mercurio y bifenilos
docosahexaenoico y las cardiopatías, la pueden aumentar la policlorados
ácido α-linolénico hipercolesterolemia y glucemia en ayunas
la hipertensión arterial. cuando se utiliza con
También pueden ser útiles medicamentos para
para tratar la depresión, la diabetes, como
el trastorno bipolar, la insulina y metformina
esquizofrenia y el TDAH.
Pueden reducir el riesgo
de úlceras cuando
se utilizan junto con
calmantes de tipo AINE
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S-adenosil S-adenosil metionina Se utiliza para la artritis y Síntomas digestivos, El uso con los ISRS o 400-1 600 mg/ Molécula natural
metionina la fibromialgia, puede ser ansiedad, pesadillas, los IRSN puede dar día formada por
eficaz como estrategia insomnio y lugar al síndrome el aminoácido
adyuvante de ISRS para empeoramiento de serotoninérgico. metionina y ATP;
Sadock_34.indd 277
la depresión los síntomas del Interacciona con sirve como un
parkinsonismo levodopa, petidina, donante de metilos
pentazocina y en el metabolismo
tramadol celular humano
Amapola de Alcaloides de Sedante, hipnótica, Aletargamiento La combinación 2 g/día No está disponible
California, isoquinolina, ansiolítica; para la de amapola de la documentación
campanilla, glucósidos depresión California, valeriana, clínica o
Eschscholzia cianógenos hipérico y flores de experimental de
californica L. la pasión puede los efectos
producir agitación
Aristoloquia tenue, Alcaloides de Sedante, antidepresivo; Alucinaciones, Sin determinar Sin determinar Espasmos clónicos
fumaria bulbosa, isoquinolina para la depresión leve aletargamiento y temblores
Corydalis cava L. musculares con la
sobredosis
Artemisa, Lactonas de Sedante, antidepresivo, Anafilaxia, dermatitis Potencia los 5-15 g/día Puede estimular
Artemisia sesquitemeno, ansiolítico de contacto, puede anticoagulantes las contracciones
vulgaris L. flavonoides provocar alucinaciones uterinas, capaz de
provocar el aborto
Avenas, Avena Flavonoides, oligo- Ansiolítico, hipnótico; para Obstrucción intestinal Sin determinar 3 g/día Las avenas a
sativa y polisacáridos el estrés, el insomnio, la u otros síndromes de veces están
abstinencia de opio y de dismotilidad intestinal, contaminadas
tabaco flatulencia con aflatoxina,
una toxina fúngica
relacionada con
algunos cánceres
Bacopa, Bacopa Ansiolítica, sedante, Malestar digestivo leve Puede estimular 300-450 mg Datos insuficientes
monnieri epilepsia, asma cuatro veces
al día
Belladona, Atropa Atropina, Ansiolítica Taquicardia, arritmias, En sinergia con los De 0,05 mg/día Tiene un olor fuerte,
belladonna L., escopolamina, xerostomía, midriasis, anticolinérgicos; a 0,10 mg/día; sabor penetrante
belladama, flavonoidesb dificultades con la evitar con ADT, la dosis única y amargo, y es
solano furioso micción y estreñimiento amantadina y máxima es de venenosa
quinidina 0,20 mg
277
Continúa
24/04/12 19:48
278
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Tabla 34-1
Fitofármacos con efectos psicoactivos (cont.)
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Caseína Péptidos de caseína Utilizada como fármaco Normalmente se Ninguna Uno a dos
contra el estrés. Puede consume en productos comprimidos
mejorar el sueño lácteos. Puede una vez o dos
interaccionar con los veces al día
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fármacos hipotensores
y disminuir la presión
arterial. Puede provocar
somnolencia y se
debe evitar cuando
se toma alcohol o
benzodiazepinas
Ciclamen, Triterpeno Ansiolítico; para las Pequeñas dosis (p. ej., Sin determinar Sin determinar Las dosis elevadas
ciclamino, molestias menstruales 300 mg) provocan provocan colapso
Cyclamen náuseas, vómitos y respiratorio
europaeum L. diarrea
Cohosh, Triterpenos, ácido Para el síndrome Aumento de peso, Posible interacción 1-2 g/día; más Efectos
Cimicifuga isoferúlico premenstrual, síntomas molestias digestivas adversa con las de 5 g pueden cuestionables de
racemosa L. de la menopausia, hormonas masculinas provocar tipo estrogénico
dismenorrea o femeninas vómitos, porque la raíz
cefaleas, puede actuar como
mareos, un bloqueador del
colapso receptor de los
cardiovascular estrógenos
Digital china, Glucósidos iridoides Estimula la liberación Movimientos intestinales Ninguna Se desconoce la Ninguno
Rehmannia de cortisol. Se utiliza laxos, distensión dosis exacta
para el lupus, la artritis abdominal, náuseas y
reumatoide, la fibromialgia calambres abdominales
y la esclerosis múltiple.
Puede mejorar el asma
y la urticaria.
Se utiliza para tratar la
menopausia, la alopecia y
la impotencia
Continúa
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280
Tabla 34-1
Fitofármacos con efectos psicoactivos (cont.)
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Nombre Ingredientes Uso Efectos adversosa Interacciones Dosisa Comentarios
Efedra, ma-huang, Efedrina, Estimulante; para el Sobrecarga En sinergia con los 1-2 g/día Se puede producir
té del desierto, seudoefedrina aletargamiento, malestar, simpaticomimética: simpaticomiméticos, taquifilaxia y
Ephedra sinica L. enfermedades de las vías arritmias, incremento fármacos dependencia
respiratorias de la PA, cefaleas, serotoninérgicos; (eliminado del
irritabilidad, náuseas, evitar con los IMAO mercado)
vómitos
Equinácea, Flavonoides, Estimula el sistema Reacción alérgica, fiebre, Sin determinar 1-3 g/día El uso en pacientes
Echinacea polisacáridos, inmunitario; para náuseas, vómitos con el VIH o el sida
purpurea L. derivados del ácido aletargamiento, malestar, es controvertido;
cafeico, alcamidas infecciones respiratorias puede ser ineficaz
y disminuir la infección de para la coriza
las vías urinarias
Escutelaria Flavonoide, Ansiolítico, sedante, Trastorno cognitivo, Se puede producir 1-2 g/día Existe poca
de Virginia, monoterpenos hipnótico hepatotoxicidad una reacción de información que
Scutellaria tipo disulfiram si se apoye el uso
lateriflora L. mezcla con alcohol de esta planta
medicinal en los
humanos
Estragón, Flavonoides, Hipnótico, estimulante del Sin determinar Sin determinar Sin determinar Existe poca
Artemisia hidroxicumarinas apetito información que
dracunculus L. apoye el uso de
este fitofármaco en
los humanos
Flor de la pasión, Flavonoides, Ansiolítico, sedante, Trastorno cognitivo Sin determinar 4-8 g/día La sobredosis
Passiflora glucósidos hipnótico provoca depresión
incarnata L. cianógenos
Flor de naranja Flavonoides, Sedante, ansiolítica, Fotosensibilización Sin determinar Tintura, 2-3 g/ Datos
amarga o limoneno hipnótica día; fármaco, contradictorios;
cachorreña, 4-6 g/día; algunos indican
Citrus aurantium extracto, que sería un
1-2 g/día estimulante
gástrico
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Fosfatidilserina y Fosfolípidos Se utilizan para la Insomnio y malestar Ninguna 100 mg tres Ninguno
fosfatidilcolina enfermedad de Alzheimer, estomacal veces al día
para el deterioro
cognitivo relacionado
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con la edad, para
mejorar las habilidades
mentales de los jóvenes,
para el trastorno de
déficit de atención con
hiperactividad (TDAH),
para la depresión, para
prevenir el estrés inducido
por el ejercicio y para
mejorar el rendimiento
atlético
Ginkgo, Flavonoides, Alivio sintomático del Reacciones cutáneas Anticoagulante: uso 120-240 mg/día Los estudios indican
Ginkgo biloba L. ginkgólidos A y B delirio, demencia; mejora alérgicas, malestar con precaución una mejora de
la concentración y los digestivo, espasmos debido a su efecto la cognición en
déficits de memoria; musculares, cefaleas inhibidor del PAF; las personas con
posible antídoto para posible incremento de la enfermedad
la disfunción sexual hemorragias de Alzheimer
provocada por los ISRS después de 4 a
5 semanas de
uso, posiblemente
debido a un
incremento del
torrente circulatorio
Ginseng, Triterpenos, Estimulante; para el Insomnio, hipertonía No se debe utilizar con 1-2 g/día Existen distintas
Panax ginseng L. ginsenósidos cansancio, elevación del y edema (llamado sedantes, hipnóticos, variedades:
estado de ánimo, del síndrome de abuso del IMAO, fármacos coreano
sistema inmunitario ginseng) antidiabéticos ni (el más valorado),
esteroides chino, japonés,
americano (Panax
quinquefolius)
Continúa
281
24/04/12 19:48
Tabla 34-1
282
Fitofármacos con efectos psicoactivos (cont.)
Sadock_34.indd 282
Hipérico, hierba Hipericina, Antidepresivo, sedante, Cefaleas, Se ha descrito reacción 100-950 mg/día En investigación
de San Juan, flavonoides, ansiolítico fotosensibilidad maníaca cuando por los NIH; puede
Hypericum xantonas (puede ser intensa), se utiliza con la actuar como un
perforatum L. estreñimiento sertralina; IMAO o un ISRS;
no combinar con los ajuste de 4 a
ISRS ni los IMAO: 6 semanas para los
posible síndrome de estados de ánimo
serotonina; no utilizar depresivos leves;
con alcohol ni con si no hay una
opioides mejora evidente,
se debe intentar
otro tratamiento
Hoja de fresa Flavonoides, taninos Ansiolítico Contraindicado con la Sin determinar 1 g/día Existe poca
salvaje, alergia a las fresas información que
Fragaria vesca L. apoye el uso de
este fitofármaco en
los humanos
Jambolán, jambul, Ácidos oleico, Ansiolítico, antidepresivo Sin determinar Sin determinar 1-2 g/día En la medicina
Syzygium mirístico, palmítico y popular, una dosis
cumini L. linoleico, taninos única es
30 semillas (1,9 g)
de polvo
Kanna, Sceletium Alcaloide, Ansiolítico, potenciador Sedación, sueños Potencia el cánabis, 50-100 mg Datos insuficientes
tortuosum mesembrina del estado de ánimo, vívidos, cefaleas inhibidor de la PDE
tratamiento de la EPOC
Kava, Piperis Kavalactonas, Sedante, espasmolítico Aletargamiento, En sinergia con 600-800 mg/día Puede ser
methysticum L. kavapirona hipnótico deficiencia cognitiva, ansiolíticos, alcohol; gabaérgico;
dermatitis con el uso a evitar con levodopa y contraindicado
largo plazo, toxicidad dopaminérgicos en los pacientes
hepática con depresión
endógena; puede
incrementar el
peligro de suicidio
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Kratom, Mitragyna Alcaloide Estimulante y depresor Priapismo, aumento Estructura similar Sin determinar Masticable,
speciosa de tamaño de los a la yohimbina se extrae
testículos, abstinencia, con agua,
depresión, cansancio, formulaciones de
Sadock_34.indd 283
insomnio brea
Lavanda, Hidroxicoumarina, Sedante, hipnótico Cefaleas, náuseas, En sinergia con otros 3-5 g/día Puede provocar
Lavandula taninos, ácido confusión sedantes la muerte en
angustifolia L. cafeico sobredosis
Lechuga silvestre, Flavonoides, Sedante, anestésico, Taquicardia, taquipnea, Sin determinar Sabor amargo, se
Lactuca virosa cumarinas, lactonas galactagogo alteración de la vista, añade a ensaladas
diaforesis o bebidas; el
compuesto activo
se parece mucho
al opio
Lúpulo, Humulus Humulona, lupulona, Sedante, ansiolítico, Contraindicada en los Efectos de hipertermia 0,5 g/día Puede disminuir
lupulus L. flavonoides hipnótico; para pacientes con tumores con los antipsicóticos la concentración
alteraciones del estado de dependientes de de fenotiazina y con plasmática de
ánimo, inquietud estrógenos (de mama, los depresores del los fármacos
útero, cervical) SNC metabolizados por
el sistema CYP
Manzanilla, Flavonoides Sedante, ansiolítica Reacción alérgica Sin determinar 2-4 g/día Puede ser
Matricaria gabaérgica
chamomilla L.
Menta gatuna, Ácido valérico Sedante, espasmolítica; Cefaleas, malestar, Sin determinar Sin determinar Produce delirio
Nepeta cataria L. para la migraña náuseas, efectos en los niños
alucinógenos
Continúa
283
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284
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Tabla 34-1
Fitofármacos con efectos psicoactivos (cont.)
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Palmera de betel, Arecolina, guvacolina Para la alteración de la Sobrecarga Evitarla con los Sin determinar: Se utiliza mascando
nuez de Areca, consciencia con el objeto parasimpaticomimética: parasimpatico- de 8 g a 10 g la nuez; se empleó
Areca catechu de reducir el dolor y incremento de la miméticos; los es una dosis en el pasado
mejorar el estado de salivación, temblores, compuestos de tipo tóxica para los como bálsamo
Sadock_34.indd 285
ánimo bradicardia, espasmos, atropina reducen el humanos masticable para las
molestias digestivas, efecto gingivitis y como
úlceras en la boca vermífugo; el uso a
largo plazo puede
producir tumores
malignos en la
cavidad bucal
Pimpinela Flavonoides, Antidepresivo La sobredosis o las Sin determinar 1,8 g de polvo Las flores son
escarlata, triterpenos, dosis a largo plazo cuatro veces venenosas
muraje, Anagallis cucurbitacinas, pueden conducir a al día
arvensis L. ácidos cafeicos gastroenteritis y nefritis
Polígala, Polygala Las polígalas Se utiliza para: insomnio, Contraindicado en los Ninguna La dosis de Ninguno
constituyen un tendencia al olvido, pacientes que tienen polígala es de
género de unas confusión mental, úlceras o gastritis, no 1,5-3 g de raíz
500 especies de palpitación, convulsiones, se debe utilizar a largo seca, de 1,5-3 g
angiospermas que ansiedad y apatía plazo de un extracto
pertenecen a la de líquido, o de
familia Polygalaceae, 2,5-7,5 g de una
que se suele tintura. También
conocer como se puede
lechera del Cabo o hacer un té de
lechera amarga polígala, con un
máximo de tres
tazas al día
Raíz del Ártico, IMAO y endorfina β Ansiolítica, potenciadora Aún no se ha descrito De 100 mg dos
raíz de oro del estado de ánimo, ningún efecto veces al día a
antidepresiva secundario en los 200 mg tres
ensayos veces al día
Rodiola, Potenciador,
Rhodiola rosea alcoholes
monoterpénicos,
flavonoides
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Continúa
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286
Tabla 34-1
Fitofármacos con efectos psicoactivos (cont.)
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Nombre Ingredientes Uso Efectos adversosa Interacciones Dosisa Comentarios
Toronjil, melisa, Flavonoides, ácido Hipnótico, ansiolítico, Sin determinar Potencia los 8-10 g/día Datos insuficientes
citronela, hoja de cafeico, triterpenos sedante depresores del SNC;
limón, Melissa reacción adversa con
officinalis L. la hormona tiroidea
Tulasí, tulsí, Se trata de una planta Se utiliza para combatir No existen datos Ninguna La dosis Ninguno
Ocimum aromática nativa de el estrés, también para referentes a los efectos depende
tenuiflorum los trópicos, de la los resfriados comunes, a largo plazo. Puede del tipo de
familia Lamiaceae cefaleas, trastornos prolongar el tiempo formulación,
Flavinoides estomacales, inflamación, de coagulación, la dosis
cardiopatía incrementar el riesgo recomendada
de hemorragia durante es de 2
la cirugía y disminuir la cápsulas de gel
glucemia blando con un
cuarto de litro
de agua al día
Tuya oriental, Derivado vegetal Utilizada como sedante. No se conocen efectos Ninguna No existen dosis Ninguno
Platycladus Otros usos: tratamiento adversos establecidas
orientalis de las palpitaciones claras
cardíacas, la angustia, los
sudores nocturnos y el
estreñimiento. Puede ser
útil para el TDAH
Valeriana, Valepotriatos, Sedante, relajante Deterioro cognitivo Evitar el uso 1-2 g/día Puede ser
Valeriana ácido valerénico, muscular, hipnótico y motor, malestar concomitante con químicamente
officinalis L. ácido cafeico digestivo, alcohol y depresores inestable
hepatotoxicidad; uso del SNC
a largo plazo: alergia
de contacto, cefaleas,
inquietud, insomnio,
midriasis, disfunción
cardíaca
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Viburno Escopoletina, Sedante, acción Sin determinar Potenciador de la 1-3 g/día Datos insuficientes
americano, flavonoides, ácidos antiespasmódica en el anticoagulación
Viburnum cafeicos, triterpenos útero; para la dismenorrea
prunifolium L.
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Zong chao, Género de hongos Antioxidante; se ha Malestar digestivo, Ninguna Dosis a Ninguno
Cordyceps que incluye unas utilizado para debilidad, xerostomía y náuseas intervalos de
sinensis 400 especies cansancio, para mejorar 3-6 g/día
descritas, que el impulso sexual en los
se encuentran ancianos
principalmente en
altitudes elevadas
de la meseta
tibetana en China
ADN, ácido desoxirribonucleico; ADT, antidepresivo tricíclico; CYP, citocromo P450; EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica; GABA, ácido γ-aminobutírico; NIH, National
Institutes of Health; IMAO, inhibidor de la monoaminooxidasa; IRSN, inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina; ISRS, inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina;
PA, presión arterial; PAF, factor activador de las plaquetas; PDE, fosfodiesterasa; SNC, sistema nervioso central.
a No existen datos fiables, coherentes o válidos sobre las dosis ni sobre los efectos adversos de la mayoría de los fitofármacos.
b Los flavonoides son habituales en muchas hierbas medicinales. Se trata de metabolitos secundarios que actúan como antioxidantes (p. ej., moléculas que previenen el deterioro por
287
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35
Intoxicación y sobredosis
Todos los fármacos tienen efectos adversos. Aunque la mayoría sean leves y
transitorios, algunos llegan a ser graves y mortales. Es una buena práctica in-
formar a los pacientes de los efectos secundarios más habituales que se pueden
esperar de un fármaco en concreto. La explicación detallada sobre cómo tomar
el fármaco y en qué momentos del día es igualmente importante. El psiquia-
tra o médico que recete el fármaco tiene que prestar atención a la aparición de
los efectos adversos y tomar las medidas apropiadas para tratarlos. Además,
debe estar atento a los signos de intoxicación que puedan surgir por infinidad
de motivos, que van desde el paciente que toma demasiadas dosis hasta el que
tiene unas vías metabólicas idiosincrásicas que conducen a la acumulación del
fármaco a concentraciones tóxicas. Asimismo, algunos pacientes toman una
cantidad excesiva, o una sobredosis, del fármaco recetado con el fin de acabar
con su vida. Por esta razón, resulta imperioso evaluar minuciosamente el riesgo
de suicidio en todos los pacientes, en especial si la depresión es parte del cua-
dro clínico. Finalmente, los médicos deben escribir las recetas legibles y con
claridad para impedir que los farmacéuticos realicen una lectura incorrecta del
fármaco o de la dosis que conduzca a una medicación errónea.
En la tabla 35-1 se recoge una guía de los signos y síntomas, y del tratamien-
to de la sobredosis con los psicofármacos. La dosis terapéutica en una persona
puede volverse mortal en otra, dependiendo de factores tales como la vía de ad-
ministración, la velocidad de absorción, la interacción con otros fármacos, y la
edad y salud general del paciente. También es importante recordar que un pa-
ciente puede haber ingerido más de una sustancia y que el cuadro clínico tenga
su origen en una polifarmacodependencia. El tratamiento se tiene que ajustar
en consonancia, se deben obtener los antecedentes (consultando a otras perso-
nas), y se deben revisar todos los fármacos.
Se considerará un acontecimiento extremo cualquier intento de suicidio por
parte de un paciente al tomar una sobredosis de un fármaco recetado. Algunos
fármacos son más mortíferos que otros en sobredosis. Por ejemplo, los barbi-
túricos tienen un potencial mortífero más alto que los inhibidores selectivos de
la recaptación de serotonina, y el médico debe conocer perfectamente los fár-
macos que tienen un potencial mortífero mayor. Cuando no se puede descartar
el suicidio, una buena práctica consiste en escribir recetas irrellenables para
pequeñas cantidades del fármaco. En los casos extremos, el médico debe veri-
ficar que el paciente está tomando la medicación y no acaparando las píldoras
para un intento de sobredosis posterior. Como los pacientes podrían intentar
suicidarse justo cuando empezaban a mostrar mejoría, los médicos deben tener
mucho cuidado cuando recetan la medicación en gran cantidad antes de que el
paciente se haya recuperado casi completamente.
288
Para una explicación más detallada de este tema, véase «General Principles of Psychophar-
macology», apartado 31-1, pág. 2965, en la novena edición de Comprehensive Textbook
of Psychiatry.
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Fármaco Dosis tóxica o mortal Signos y síntomas Tratamiento
Ácido valproico Supervivencia con 36 g; Somnolencia, coma, bloqueo auriculoventricular El valor de la emesis o del lavado varía con el tiempo porque el
los pacientes con fármaco se absorbe con rapidez; indicadores complementarios;
una concentración de mantener un volumen urinario adecuado; la naloxona puede
2 120 µg/ml en la sangre revertir los efectos depresores del SNC que tiene la sobredosis,
han sobrevivido; se han pero también puede revertir los efectos antiepilépticos y se
descrito varias muertes debe utilizar con precaución
a dosis desconocidas
Agonistas del Supervivencia a 25 mg Náuseas, vómitos, convulsiones, hipotensión Carbón activo; mantener las vías respiratorias permeables, PA y
receptor de la de apomorfina y a ortostática, cefaleas, mareos, arritmias perfusión; vigilar los signos vitales, el funcionamiento cardíaco,
dopamina 30 mg de pergolida cardíacas, alucinaciones, delirios, confusiones, la gasometría arterial, los electrólitos en el plasma; fenotiazina u
depresión, disminución de la PA, estimulación otro neuroléptico de butirofenona para la estimulación del SNC
del SNC
Amantadina Se ha descrito que una Arritmia, taquicardia, hipertensión, Emesis o lavado gástrico; indicadores complementarios, entre
dosis de 1 g es mortal desorientación, aletargamiento, confusión, ellos vigilancia cardiovascular, mantenimiento de las vías
alucinaciones visuales, comportamiento respiratorias permeables y control de la respiración y de la
agresivo, ansiedad, pupilas mínimamente administración de oxígeno; evitar los fármacos adrenérgicos
reactivas y dilatadas, ataxia, temblores, porque pueden predisponer a arritmias ventriculares;
hipertonía, empeoramiento de las convulsiones, fisostigmina i.v. para tratar la intoxicación del SNC;
coma, edema y dificultad respiratoria, clorpromazina para la psicosis tóxica; sedación y antiepilépticos
insuficiencia renal, iscuria, alteraciones cuando se necesite; vigilar el pH de la orina, el volumen urinario
acidobásicas. y el ionograma del plasma; los acidificadores de la orina
incrementan la tasa de excreción; líquidos i.v., catéter para la
iscuria
Anfetaminas Efectos tóxicos a 30 mg; Exaltación, irritabilidad, hiperactividad, síntomas Emesis o lavado, carbón activo, purgantes (son eficaces mucho
toxicidad idiosincrásica psicóticos, depresión, angustia, habla rápida, después de la ingestión debido al reciclaje por la mucosa
desde 2 mg; se ha confusión, anorexia, insomnio, hiperreflexia, gástrica); asistencia sintomática; reducir los estímulos externos;
descrito supervivencia temblores, xerostomía, hiperpirexia, sedar con clorpromazina; fentolamina i.v. para la hipertensión
hasta con 500 mg convulsiones, coma, dolor abdominal, intensa; acidificación de la orina
arritmia, bloqueo auriculoventricular, hiper-
o hipotensión, shock, náuseas, vómitos,
diarrea, calambres abdominales, taquipnea,
rabdomiólisis
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Antagonistas Efectos tóxicos con Hipotensión, bradicardia, insuficiencia cardíaca, Emesis o lavado gástrico; asistencia sintomática; glucagón
del receptor 0,8‑6 g de propranolol broncoespasmo, pérdida del conocimiento, para la hipotensión y la depresión del miocardio; atropina i.v.
adrenérgico β convulsiones para la bradicardia sintomática; isoproterenol i.v. para casos
persistentes; marcapasos si no responde al tratamiento;
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diurético o glucósido cardíaco para la insuficiencia cardíaca;
teofilina o agonista β2 para el broncoespamo; diazepam i.v. para
las convulsiones
Anticolinérgicos 700 mg a 7 g (las dosis Calor, piel eritematosa y seca; membranas Emesis o lavado, carbón activo, purgantes salinos; tratamiento
varían según el fármaco mucosas secas, hipertermia, erupción, shock, de apoyo y sintomático; 1-2 mg de fisostigmina pueden revertir
implicado) taquicardia, midriasis no reactiva, vista borrosa; los efectos anticolinérgicos; compresas frías, dispositivos
ideas delirantes, delirios, ataxia, alucinaciones, mecánicos de enfriamiento, o lavar con una esponja con
convulsiones, coma, disfagia, náuseas, agua tibia para la hipertermia; vigilancia continua del ECG;
vómitos, sonidos de intestino hipoactivo, vasoconstrictores y tratamiento con líquidos para el shock;
parada respiratoria, iscuria propranolol i.v. para las taquiarritmias supraventriculares; evitar
los ARD; mióticos locales para la midriasis; diazepam para la
agitación
Antihistamínicos 2,8 g de difenhidramina, Desorientación, somnolencia, excitación, Emesis o lavado; función cardiorrespiratoria de apoyo; líquidos
1,75-17,5 g de depresión, alucinaciones, ansiedad, delirio, i.v. y vasoconstrictores para la hipotensión; cafeína y benzoato
hidroxizina hipertermia, taquicardia, hipotensión, arritmias, sódico para contrarrestar los efectos depresores del SNC;
convulsiones fisostigmina para los efectos anticolinérgicos; diazepam para las
convulsiones; baños con esponja de agua tibia (no alcohol)
o compresas frías para la hipertermia
ARD Clorpromazina: 26 g son Depresión del SNC desde somnolencia hasta Lavado, purgante salino, carbón activo; no se recomienda la
mortales en los adultos, coma, SEP, agitación, inquietud, convulsiones, emesis; asistencia sintomática y de apoyo; vigilar los signos
0,35 g son mortales fiebre, xerostomía, íleo, hipotensión, vitales y el ECG; mantener las vías respiratorias permeables
en los niños; tiotixeno: taquicardia, arritmias, cambios en el ECG y la respiración; líquido i.v. y norepinefrina o fenilefrina para la
2,5-4 g son mortales; (intervalo QT prolongado y complejo QRS hipotensión; evitar la dopamina y la epinefrina; los fármacos
fenotiazinas: 1,05-10,5 g ancho con risperidona) antiparkinsonianos, los anticolinérgicos y la difenihidramina
son mortales pueden resultar útiles para el SEP; estimulantes como
anfetaminas o cafeína con benzoato de sodio si se desea;
evitar la picrotoxina y el pentilenotetrazol; se deben evitar
los antiarrítmicos como la neostigmina, la piridostigmina, el
propranolol, la disopiramida, la procainamida y la quinidina;
diazepam para las convulsiones
Continúa
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Tabla 35-1
Intoxicación y sobredosis con los fármacos psicoterapéuticos (cont.)
Fármaco Dosis tóxica o mortal Signos y síntomas Tratamiento
Barbitúricos Intoxicación grave a Delirio, confusión, excitación, cefaleas, Emesis o lavado, carbón activo, purgantes salinos; tratamiento de
10 veces la dosis diaria depresión del SNC y respiratoria apoyo, que incluye mantener las vías respiratorias permeables
o con 1 g de la mayoría (de somnolencia a coma). Respiración de y la respiración y tratar el shock cuando se necesite; mantener
de los barbitúricos; Cheyne-Stokes, arreflexia, shock, miosis, los signos vitales y el equilibrio de líquidos; la alcalinización
2-10 g resultan mortales oliguria, taquicardia, hipotensión, hipotermia de la orina incrementa la excreción; diuresis forzada si el riñón
funciona con normalidad; hemodiálisis en casos graves
Benzodiazepinas Dosis tóxica: 2 g de Depresión del SNC que va de somnolencia a Emesis o lavado, purgantes salinos y carbón activo; asistencia
diazepam, 6 g de coma, habla titubeante, ataxia, confusión, sintomática; vigilar los signos vitales, mantener las vías
clordiazepóxido hiporreflexia, hipotensión, hipotonía respiratorias permeables; líquidos i.v. y norepinefrina para la
hipotensión; se puede utilizar el flumazenil, un antagonista de
las benzodiazepinas, con precaución y sólo en los pacientes
hospitalizados
Bromocriptina Supervivencia después Hipotensión intensa, náuseas, vómitos, psicosis Lavado y aspiración; líquidos i.v. para la hipotensión
de 225 mg; una muerte
a una dosis desconocida
Bupropión Supervivencia después Convulsiones, pérdida del conocimiento, Lavado y carbón activo (no se recomienda la emesis); asistencia
de 17,5 g; se han alucinaciones, taquicardia sintomática; mantener las vías respiratorias permeables y la
descrito muertes por respiración; vigilancia del EEG, del ECG y de los signos vitales
sobredosis masivas durante 48 h; proporcionar líquidos; benzodiazepina i.v. para las
convulsiones
Buspirona Toxicidad a 375 mg; dosis Mareos, somnolencia, náuseas, vómitos, miosis, Emesis o lavado; asistencia sintomática y de apoyo; vigilar los
mortal desconocida malestar gástrico signos vitales
Carbamazepina Supervivencia con 30 g Somnolencia, coma, convulsiones, mareos, Emesis o lavado, carbón activo y laxantes; asistencia sintomática;
en los adultos y 10 g ataxia, agitación, temblores, movimientos vigilar los signos vitales, ECG, funcionamiento del riñón
en los niños; se han atetoides, opistótonos, parkinsonismo, reflejos y reflejos pupilares; diuresis forzada; diálisis en caso de
descrito dosis letales de anormales, adiadococinesia, nistagmo, envenenamiento intenso con insuficiencia renal; líquido i.v.
3,2 g en los adultos y de midriasis, náuseas, vómitos, irritación cutánea, y vasoconstrictores para la hipotensión; diazepam para las
1,6-4 g en los niños cianosis, iscuria, hipo- o hipertensión, arritmias, convulsiones
taquicardia, shock, depresión respiratoria
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Clonidina Supervivencia con Hipertensión (seguida de hipotensión), Lavado, carbón activo y un purgante salino (no se recomienda la
100 mg; 0,1 mg es bradicardia, arritmia, conducción cardíaca emesis); tratamiento de apoyo, mantener las vías respiratorias
una dosis tóxica en los deficiente, depresión respiratoria, apnea, permeables y la respiración; furosemida i.v., antagonistas
niños; ninguna muerte hiporreflexia o arreflexia, convulsiones, miosis, del receptor adrenérgico β, o diazóxido para la hipertensión;
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sólo con clonidina; dos debilidad, irritabilidad, sedación, coma, líquido i.v., vasoconstrictores y posición de Trendelenburg para
muertes por sobredosis hipotermia la hipotensión; atropina i.v. para la bradicardia sintomática;
mixtas naloxona para la depresión respiratoria, hipotensión y coma;
benzodiazepinas i.v. para las convulsiones
Clozapina Supervivencia con > 4 g; Delirio, somnolencia, coma, depresión Carbón activo con sorbitol (puede ser tan eficaz o más que
dosis letal > 2,5 g respiratoria, taquicardia, arritmias, hipotensión, el lavado o la emesis); tratamiento de apoyo y sintomático,
hipersalivación, convulsiones mantener las vías respiratorias permeables y la respiración;
vigilar los signos vitales y cardíacos; se deben evitar la
epinefrina, la quinidina y la procainamida; se debe observar a los
pacientes durante varios días para detectar los efectos diferidos
Dantroleno No hay datos de Debilidad muscular, aletargamiento, coma, Lavado, asistencia sintomática; mantener las vías respiratorias
sobredosis cristaluria, diarrea permeables y la respiración, observación atenta del paciente;
vigilancia con ECG; grandes cantidades de líquido i.v. para
prevenir la cristaluria
Disulfiram ≥ 6 muertes con 0,5-1 g Cefaleas, neuropatía periférica u óptica, Lavado; asistencia sintomática; restaurar la PA y tratar el
de disulfiram con LBA comportamiento psicótico, lesión de las shock; vigilar la potasemia; mantener las vías respiratorias
de 1 mg/ml; la ingestión membranas mucosas, exantema, depresión permeables y la respiración; pueden proporcionar beneficio los
de 30 g produce respiratoria, colapso cardiovascular, arritmias, antihistamínicos i.v., la vitamina C y el sulfato de efedrina
toxicidad grave infarto de miocardio, ICC aguda, pérdida
del conocimiento, convulsiones, muerte
Duloxetina Supervivencia con Náuseas, somnolencia, xerostomía, mareos, Lavado y carbón activo (no se recomienda la emesis); mantener
0,3‑1,4 g estreñimiento, disminución del apetito, las vías respiratorias permeables, la oxigenación y la respiración;
anorexia, cansancio, incremento de la vigilar los signos vitales y el ritmo cardíaco
sudoración
Fluoxetina Supervivencia con 8 g en Náuseas, vómitos, excitación del SNC, inquietud, Lavado y carbón activo (no se recomienda la emesis); asistencia
los adultos y 3 g en los agitación, hipomanía, taquicardia, hipertensión, sintomática y de apoyo; mantener las vías respiratorias
niños; se desconoce la convulsiones permeables y la respiración; vigilar el ECG y los signos vitales;
dosis letal; dos muertes diazepam i.v. para las convulsiones que sobrevengan
en combinación con
otros fármacos
Continúa
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Tabla 35-1
Intoxicación y sobredosis con los fármacos psicoterapéuticos (cont.)
Fármaco Dosis tóxica o mortal Signos y síntomas Tratamiento
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Fluvoxamina Supervivencia con 10 g; Somnolencia, vómitos, diarrea, mareos, coma, Lavado y carbón activo; asistencia sintomática; mantener las vías
dos muertes con dosis taquicardia, bradicardia, hipotensión, anomalías respiratorias permeables y la respiración; vigilar el ECG y los
desconocidas causadas del ECG, anomalías del funcionamiento signos vitales
exclusivamente por la hepático, convulsiones
fluvoxamina
Gabapentina Supervivencia con 49 g; Vista doble, habla titubeante, somnolencia, Asistencia sintomática; hemodiálisis para la insuficiencia renal
dosis letal desconocida aletargamiento, diarrea significativa
Hidrato de cloral Supervivencia con 30 g; Coma, confusión, somnolencia, miosis, Lavado; asistencia sintomática; mantener las vías respiratorias
se ha descrito una dosis depresión respiratoria, hipotensión, hipotermia, permeables, el funcionamiento cardiorrespiratorio y la
letal de 10 g vómitos, necrosis y perforación gástricas, temperatura corporal; se puede usar hemodiálisis o diálisis
estenosis esofágica, lesión hepática y renal peritoneal; enema salino si el fármaco se administró por vía
rectal
Hormonas 0,3 g/kg de tiroides Tirotoxicosis: nerviosismo, sudoración, Emesis o lavado, carbón vegetal y colestiramina para interferir
tiroideas desecada: intoxicación palpitaciones, calambres abdominales, diarrea, con la absorción de la tiroxina; asistencia sintomática; pérdida
seria taquicardia, hipertensión, cefaleas, arritmias, del control de líquidos, fiebre, hipoglucemia; mantener las
temblores, insuficiencia cardíaca, angina de vías respiratorias permeables y la respiración; se pueden usar
pecho, insomnio, incremento del apetito, antagonistas del receptor adrenérgico β como el propranolol
adelgazamiento, intolerancia al calor, fiebre, (1-3 mg i.v. durante 10 min) para contrarrestar el incremento de
irregularidad menstrual la actividad simpática
IMAO Intoxicación grave a Mareos, somnolencia, irritabilidad, insomnio, Emesis o lavado y carbón activo; asistencia sintomática y
600 mg; dosis únicas de cefaleas, confusión, hiperactividad, agitación, de apoyo; mantener las vías respiratorias permeables y la
1,75-7 g son mortales ansiedad, alucinaciones, trismo, opistótonos, respiración; vigilar los signos vitales; mantener el equilibrio de
rigidez, convulsiones, coma, crisis hipertensivas líquidos y electrólitos; tratar la hipotensión y el shock con líquido
(principalmente junto con tiramina), taquicardia, i.v. y vasoconstrictores (los adrenérgicos pueden producir
hipotensión, arritmia, diaforesis, dolor un incremento notable de la respuesta constrictora, por lo
abdominal, shock, hipertensión, depresión que se administrarán con precaución); diazepam i.v. para las
respiratoria, desmayo, hiperpirexia convulsiones; se deben evitar los derivados de la fenotiazina y
los estimulantes del SNC; tratar la hiperpirexia intensivamente
con enfriamiento externo; crisis hipertensivas; suspender
definitivamente los IMAO y tratar con 5 mg de fentolamina
i.v. mediante inyección lenta; se pueden retrasar los efectos
tóxicos, por lo que hay que observar al paciente durante al
menos 1 semana; nunca usar petidina
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Inhibidores de Supervivencia a 10,8 g Confusión, cefaleas, náuseas, vómitos, Emesis o lavado, carbón activo; asistencia sintomática; vigilar
los canales de diltiazem y 0,9 g de convulsiones, irritación cutánea, el funcionamiento cardiovascular y respiratorio, observación
de calcio nifedipino; muerte con estreñimiento, hiperglucemia, acidosis durante al menos 48 h; 10-20 mg/kg de cloruro de calcio i.v. en
9,6 g de verapamilo metabólica, hipotensión, bradicardia, bloqueo una solución al 10 % con solución salina normal durante 30 min
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auriculoventricular, insuficiencia cardíaca, y repetirlo cuando se necesite; atropina o isoproterenol para la
arritmias, edema pulmonar no cardiógeno con bradicardia o el bloqueo auriculoventricular; puede necesitarse
verapamilo un marcapasos; cardiotónicos y diuréticos para la insuficiencia
cardíaca; RCP para asistolia; líquido y vasoconstrictores para la
hipotensión
Lamotrigina Supervivencia con 15 g, Ataxia, nistagmo, incremento de las Emesis o lavado; asistencia sintomática; mantener las vías
con algunas muertes convulsiones, disminución del nivel de respiratorias permeables; vigilar los signos vitales; hemodiálisis
consciencia, coma, retraso de la conducción
intraventricular
Levetiracetam Supervivencia a 6 g/día Adormecimiento, somnolencia, agitación, Emesis o lavado; asistencia sintomática; mantener las vías
agresión, disminución del nivel de consciencia, respiratorias permeables; vigilar los signos vitales y observar el
depresión respiratoria, coma cuadro clínico; hemodiálisis
Levodopa Toxicidad a ³ 8 g/día Palpitaciones, arritmias, espasmo o cierre de Lavado; tratamiento de apoyo y sintomático; mantener las vías
ojos, psicosis respiratorias permeables; ECG de vigilancia; líquido i.v.; tratar
las arritmias cuando sea necesario
Litio La dosis letal produce Diarrea, náuseas, vómitos, somnolencia, Emesis o lavado; infundir el 0,9 % de cloruro de sodio i.v. si
una concentración temblores, debilidad muscular, vértigo, ataxia, la toxicidad se debe al agotamiento del sodio; hemodiálisis
plasmática > 3,5 mEq/l a nistagmo vertical, acúfenos, diabetes insípida, durante 8-12 h si el desequilibrio de líquidos y de electrólitos no
las 12 h de la ingestión toxicidad multiorgánica responde a la asistencia sintomática; repetir los ciclos de diálisis
si la concentración es > 3 mEq/l y el paciente está empeorando
o si no ha disminuido el 20 % en 6 h; el objetivo es alcanzar
< 1 mEq/l después de completar la diálisis; el manitol, la urea y
la aminofilina incrementan la excreción de litio
Meprobamato Supervivencia a 40 g, a Estupor, somnolencia, aletargamiento, ataxia, Emesis o lavado y carbón activo; asistencia sintomática;
12 g es mortal coma, depresión respiratoria, hipotensión, mantener las vías respiratorias permeables, la respiración y la
shock PA; vasoconstrictores si fuera necesario; estimulantes del SNC;
la eliminación se puede mejorar mediante diuresis forzada,
hemodiálisis, diálisis peritoneal o diuresis osmótica; vigilar la
diuresis
Continúa
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Tabla 35-1
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Intoxicación y sobredosis con los fármacos psicoterapéuticos (cont.)
Fármaco Dosis tóxica o mortal Signos y síntomas Tratamiento
Metadona 40-60 mg resultan Depresión del SNC (estupor a coma), miosis, Lavado; asistencia sintomática; líquidos i.v. y vasoconstrictores;
mortales para las piel fría y húmeda, bradicardia, hipotensión, mantener las vías respiratorias permeables y la respiración;
personas intolerantes parada cardíaca, shock, depresión respiratoria, naloxona i.v. para tratar la depresión respiratoria o
respiración de Cheyne-Stokes, cianosis, apnea, cardiovascular clínicamente significativas; vigilar continuamente
flacidez de la musculatura esquelética por si aparece una recidiva de la depresión respiratoria, tratar
repetidamente con naloxona hasta que el estado del paciente
sea estable (la dosis inicial de la naloxona en los adultos es de
0,4-2 mg i.v. cada 2-3 min)
Metilfenidato Supervivencia a 2 g Delirio, confusión, agitación, alucinaciones, Lavado, carbón activo y purgantes; en la intoxicación grave,
hiperpirexia, midriasis, temblores, sacudida utilizar una dosis ajustada de barbitúrico de acción corta con
muscular, convulsiones, coma, hiperreflexia, mucho cuidado antes del lavado; asistencia sintomática;
euforia, cefaleas, palpitaciones, taquicardia, mantener la función respiratoria y circulatoria; aislamiento
arritmias, hipertensión, vómitos, sudoración, para reducir los estímulos externos; protección contra las
irritación cutánea, sequedad de las membranas autolesiones; procedimientos de enfriamiento externo para la
mucosas hiperpirexia
Mirtazapina No se ha descrito Desorientación, somnolencia, trastorno de Emesis o lavado y carbón activo; asistencia sintomática; vigilar
ninguna muerte debida memoria, taquicardia los signos vitales y cardíacos; mantener las vías respiratorias
exclusivamente a la permeables y la respiración
mirtazapina
Naltrexona Tóxica a ³ 1 000 mg/kg Salivación, depresión, convulsiones, temblores, Asistencia sintomática y tratamiento de apoyo
reducción de la actividad
Nefazodona Tóxica a 1-11,2 g; se ha Náuseas, vómitos, somnolencia Lavado (no se recomienda la emesis); asistencia sintomática;
descrito una muerte mantener las vías respiratorias permeables y la respiración;
en combinación con ECG de vigilancia y controlar los signos vitales
alcohol
Olanzapina Supervivencia con Somnolencia, habla titubeante, shock Lavado, carbón activo y laxantes (no se recomienda la emesis);
300 mg; 450 mg son mantener las vías respiratorias permeables y la respiración;
mortales vigilancia continua cardiovascular y del ECG; líquidos i.v. y
vasoconstrictores para la hipotensión y el shock; evitar los
agonistas β; evitar la epinefrina y la dopamina en presencia de
bloqueo adrenérgico α
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Oxcarbazepina Supervivencia con 24 g Mareos, somnolencia, diplopía, cansancio, Lavado y carbón activo; tratamiento sintomático y
náuseas, vómitos, ataxia, vista anormal, dolor complementario
abdominal, temblor, dispepsia, marcha anormal
Paroxetina Supervivencia con 2 g Náuseas, vómitos, sedación, mareos, Lavado y carbón activo (no se recomienda la emesis); mantener
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sudoración, irritación facial las vías respiratorias permeables y la respiración; vigilar el ECG
y los signos vitales
Pemolina Toxicidad con 2 g Agitación, euforia, delirio, alucinaciones, Lavado, carbón activo y purgantes; tratamiento sintomático;
temblores, hiperreflexia, convulsiones, clorpromazina para disminuir la estimulación del SNC y los
coma, cefaleas, midriasis, irritación cutánea, efectos simpaticomiméticos; proteger de las autolesiones y los
hiperpirexia, vómitos, hipertensión, taquicardia, estímulos externos que agravarían la sobreestimulación
efectos hepáticos no atribuibles
a la sobredosis
Risperidona Supervivencia con Somnolencia, sedación, taquicardia, Establecer y mantener las vías respiratorias permeables; lavado
20‑300 g hipotensión, SEP, hiponatremia, hipopotasemia, gástrico; carbón activo; vigilancia cardiovascular continua;
prolongación del intervalo QT, conversiones por se deben evitar la disopiramida, la procainamida y la quinina
ensanche del complejo QRS cuando haya arritmias; tratamiento de la hipotensión con
líquidos; evitar la epinefrina y la dopamina en presencia de
bloqueo del receptor adrenérgico α; anticolinérgicos para los
SEP
Sertralina Supervivencia con 13,5 g; Somnolencia, náuseas, vómitos, taquicardia, Lavado, carbón vegetal y purgantes; asistencia sintomática;
mortal a 2,5 g; cuatro cambios en el ECG, ansiedad, midriasis mantener las vías respiratorias permeables y la respiración;
muertes en combinación vigilar los signos vitales y el funcionamiento cardíaco;
con otros fármacos y hidratación
alcohol
Tacrina 2 g son tóxicos Crisis colinérgica: náuseas, vómitos, salivación, Asistencia sintomática; ajustar la dosis de anticolinérgicos
sudores, bradicardia, hipotensión, colapso, terciarios, como atropina i.v.; dosis iniciales: 1-2 mg en los
convulsiones, incremento de la debilidad adultos y 0,05 mg/kg en los niños, dosis posteriores cada
muscular (muerte si están afectados los 10‑30 min
músculos respiratorios)
Tiagabina Supervivencia con Somnolencia, trastornos de consciencia, Emesis o lavado; mantener las vías respiratorias permeables;
800 mg agitación, confusión, dificultad en el habla, asistencia sintomática; vigilar los signos vitales
hostilidad, depresión, debilidad, mioclonía,
convulsiones, coma, ataxia, aletargamiento,
estupor con ondas en espiga, temblores,
desorientación, vómitos, parálisis temporal
Continúa
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Tabla 35-1
Intoxicación y sobredosis con los fármacos psicoterapéuticos (cont.)
Fármaco Dosis tóxica o mortal Signos y síntomas Tratamiento
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Topiramato Supervivencia con Convulsiones, somnolencia, alteración del Emesis, lavado o carbón activo; tratamiento de apoyo;
96‑110 g habla, vista borrosa, diplopía, trastorno mental, hemodiálisis
aletargamiento, descoordinación, estupor,
hipotensión, dolor abdominal, agitación,
mareos, depresión
Trazodona Supervivencia con Aletargamiento, vómitos, somnolencia, cefaleas, Emesis o lavado; asistencia sintomática; la diuresis forzada puede
7,5‑9,2 g ortostasia, mareos, disnea, acúfenos, mialgias, mejorar la eliminación; tratar la hipotensión y la sedación como
taquicardia, incontinencia, escalofríos, coma resulte más apropiado
Tricíclicos y Intoxicación con Estimulación inicial del SNC, confusión, Lavado y carbón activo, no se recomienda la emesis; asistencia
tetracíclicos 0,7‑1,4 g; mortal a agitación, alucinaciones, hiperpirexia, nistagmo, sintomática y de apoyo; vigilar el ECG y los signos vitales;
2,1-2,8 g; amitriptilina: hiperreflexia, síntomas parkinsonianos, mantener las vías respiratorias permeables y la respiración; en
supervivencia con 10 g; midriasis, convulsiones, estimulación del observación un mínimo de 6 h con vigilancia cardíaca; diazepam
la mortalidad más baja SNC y después depresión, hipotermia, i.v. para las convulsiones; bicarbonato de sodio i.v. para
conocida son 0,5 g; depresión respiratoria, hipotensión, coma, mantener el pH a 7,45-7,55 para ayudar a tratar las arritmias;
imipramina: 0,5 g son arritmias, prolongación de QRS (el grado podría necesitarse hiperventilación, antiarrítmicos, o ambos,
mortales (dosis mortal indica la gravedad de la sobredosis), como lidocaína; están contraindicados los antiarrítmicos de
media: 30 mg/kg) contractilidad cardíaca deficiente, vómitos, tipo 1A y 1C; no se recomienda la fisostigmina excepto para la
polirradiculoneuropatía, estupor, somnolencia intoxicación anticolinérgica que no responde al tratamiento y
es potencialmente mortal, y en tal caso sólo en consulta con un
centro de control de intoxicaciones
Venlafaxina Supervivencia con Somnolencia, convulsiones, prolongación del Lavado y carbón activo (no se recomienda la emesis); asistencia
6,75 g; mortalidad en intervalo QT, taquicardia sinusal leve sintomática y de apoyo; mantener las vías respiratorias
combinación con otros permeables y la respiración; vigilar los signos vitales y la
fármacos y alcohol frecuencia cardíaca
Zonisamida Supervivencia con Coma, bradicardia, hipotensión, depresión Emesis o lavado; asistencia sintomática; mantener las vías
800 mg respiratoria respiratorias permeables; vigilar los signos vitales
ARD, antagonista del receptor de la dopamina; ECG, electrocardiograma; EEG, electroencefalograma; ICC, insuficiencia cardíaca congestiva; IMAO, inhibidor de la monoaminooxidasa;
i.v., intravenoso; LBA, lavado broncoalveolar; PA, presión arterial; RCP, reanimación cardiopulmonar; SEP, síntomas extrapiramidales; SNC, sistema nervioso central.
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Índice alfabético de materias
Los números de página que llevan una t indican tablas y los que llevan una f indican
figuras.
A buprenorfina, 174-175
Abandono del tabaquismo, 81 bupropión, 80
Absorción buspirona, 85
cimetidina, 2 carbamazepina, 93-94
psicofármacos, 2 ciproheptadina, 56
receptor de la dopamina, 2 citalopram, 200-201, 202, 202t
Abstinencia. V. también Síndrome clonazepam, 69, 201
de abstinencia (por suspensión clonidina, 25
definitiva) clordiazepóxido, 69
benzodiazepinas, 25-26, 76-77, 76t clozapina, 201
buprenorfina, 178 diazepam, 69
clonazepam, 76 difenhidramina, 56
clonidina, 25-26, 26t, 28 disulfiram, 108-110
fluoxetina, 210, 211 donepezilo, 101-102
fluvoxamina, 210-211 duloxetina, 196-197
guanfacina, 25-26, 26t, 28 eszopiclona, 70
hipnóticos sedantes, 63, 210-211 fenelzina, 164-165
fenobarbital, 63 fenitoína, 54
inhibidores de la monoaminooxidasa, 167 flufenazina, 118
metadona, 178 flurazepam, 69, 70
recién nacidos, 176 gabapentina, 45-46
nicotina, 25-26 galantamina, 101-102
opioides, 25-26, 26t guanfacina, 25
paroxetina, 210-211 haloperidol, 118
zaleplón, 77 hormonas tiroideas, 248
zolpidem, 77 inhibidores
Acamprosato, 108, 110-112 de la colinesterasa, 101-102
Acatisia, 14, 40 de la fosfodiesterasa 5, 188-189
aguda provocada por los neurolépticos, 35 de la monoaminooxidasa, 164-165
y anticolinérgicos, 42 de los canales de calcio, 89, 90t
Acciones farmacológicas selectivos de la recaptación de
acamprosato, 110-111 serotonina, 200-202
agonistas del receptor adrenérgico β, 33 isocarboxazida, 164-165
alprazolam, 69, 201 lamotrigina, 137
amantadina, 42 levetiracetam, 50
amlodipino, 89, 90t levodopa, 113-114
antagonistas del receptor de la dopamina, litio, 141
118-119, 119t lorazepam, 69
anticolinérgicos, 39, 40t maprotilina, 255-256
antidepresivos tricíclicos, 255-256 metadona, 174-175
antihistamínicos, 56 metoprolol, 33
antipsicóticos de primera generación, mirtazapina, 161
118 119, 119t nalmefeno, 181-182
barbitúricos, 61 naloxona, 181-182
benzodiazepinas, 68-71 naltrexona, 181-182
bromocriptina, 113-114 nortriptilina, 255-256
299
paroxetina, 206 V
sertralina, 206 Valproato, 83, 139, 256-273
motores por medicación, 114 esquizofrenia, 267-268
obsesivo-compulsivo (TOC), 204-205, 257 para prevención, 267
clomipramina, 257 química, 266
fluoxetina, 204-205 semisódico, 89, 120, 267
fluvoxamina, 204-205 temblor postural por litio, 35
paroxetina, 204-205 trastorno/s
risperidona, 205 bipolares I, 267
sertralina, 204-205 esquizoafectivo, 267-268
por déficit de atención con hiperactividad Vardenafilo, 127, 188-192
(TDAH), 81, 239-240 Venlafaxina, 14, 193-196
bupropión, 240 como inhibidor de la recaptación de
clonidina, 240 serotonina y norepinefrina,
dextroanfetamina, 239-240 193‑196
metilfenidato, 239-240 depresión, 193-194
modafinilo, 240 trastorno de ansiedad
pemolina, 239-240 generalizada, 194
venlafaxina, 240 social, 194
por estrés postraumático (TEPT), 27, 205 Verapamilo, 1, 89-91
psicótico por psicofármacos, 121 Vigilancia de laboratorio de la
sexual hipoactivo, 82. V. también farmacoterapia/psicoterapia,
Disfunción sexual 23-24
Tratamiento Vilazodona, 215-217
adyuvante, 20 Vista borrosa, 16
complementario
lamotrigina y clonazepam, 73 W
litio y clonazepam, 73 Warfarina, 66, 104, 128, 211, 212, 243, 253
de los efectos adversos frecuentes
de los psicofármacos, 13-16 X
de mantenimiento a largo plazo, 21 Xerostomía, 15
electroconvulsivo (TEC), 61
Trazodona, 14, 165, 171, 208, 251-254 Y
insomnio, 252 Yohimbina, 29-30
Triazolam, 69-77, 172, 212
Tricíclicos. V. Antidepresivos tricíclicos Z
(ADT) Zaleplón, 61, 68
Trihexifenidilo, 39, 40 abstinencia, 77
Triptófano, 168, 211 Zidovudina, 179
Ziprasidona, 217, 227-228
U Zolpidem, 61, 68
Uso de psicofármacos para indicaciones no abstinencia, 77
autorizadas, 8-10 Zonisamida, 15, 51-52