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Este artículo describe las actitudes y políticas de Salvador Allende hacia Bolivia, desde sus días de parlamentario hasta la política
exterior de su gobierno. Planteamos que, durante su mandato, Chile desarrolló una estrategia que mezcló pragmatismo con ideo-
logía, tratando de restablecer relaciones diplomáticas con La Paz a cambio de abrir discusiones acerca de la aspiración boliviana
al mar. Allende aprovechó la cercanía ideológica que tenía con el gobierno de Juan José Torres para generar confianza entre los
dos gobiernos, aunque la estrategia resultó contraproducente cuando un gobierno ideológicamente hostil tomó el poder en La Paz,
lo que nuevamente condujo a un deterioro en las relaciones.
Palabras claves: Salvador Allende, relaciones chileno-bolivianas, demanda marítima boliviana.
This article describes the attitudes and policies of Salvador Allende towards Bolivia, from his days as a congressman until the
end of his administration. We posit that during his presidency Chile developed a strategy that mixed pragmatism and ideology,
trying to reestablish diplomatic relations with La Paz in exchange for an open discussion on the Bolivian aspiration an access to
the sea. Allende took advantage of the ideological affinity with the government of Juan José Torres to generate trust between the
two governments. However, this strategy backfired when a hostile ideological government took power in La Paz, which led, once
again, to a deterioration of relations.
Key words: Salvador Allende, chilean-bolivian relations, bolivian aspiration to the sea.
mención a esta espectacular oferta nos hace dudar Por lo general, sus intervenciones sobre Bolivia
de su veracidad (Taboada, 1971). Los argumentos trataban sobre los regímenes políticos en el altiplano.
de Taboada motivaron una réplica del entonces Mostró una animadversión inicial al proyecto polí-
canciller chileno Heraldo Muñoz, quien dijo que tico del Movimiento Nacionalista Revolucionario,
“lo que hay aquí respecto al presidente Allende y que asociaba a tendencias dictatoriales y fascistas.
Bolivia es un debate para los historiadores”, pero Así comentó en febrero de 1947: “yo alcé mi voz
que “lo que sí está medianamente claro es que du- para condenar enérgicamente el Gobierno del señor
rante la presidencia de Salvador Allende la política Villarroel, qué había destruido las libertades públicas
de Estado se mantuvo y fue estricto en el respeto en su país y perseguido a obreros, estudiantes e inte-
a los tratados internacionales, específicamente el lectuales” (APSA, III, p. 231). En otra oportunidad
de 1904” (El Mostrador, 22 febrero de 2015). Por calificó la guerra civil de 1949, impulsada por el
último, debemos mencionar la tesis de Belmonte MNR, como: “Una sublevación militar, apoyada
Pijuán (2012), que trata con mayor extensión parte en un sector civil de vieja raigambre totalitaria,
del período estudiado, particularmente mediante amaga la estabilidad del Gobierno de Bolivia, y
la diplomacia pública de uno de sus protagonistas, lo que comenzó como un conato es probable que
el canciller boliviano Mario Gutiérrez. pueda transformarse en una guerra civil” (III, p.
Respecto de las fuentes, se utilizarán principal- 663). Acusaba que la revuelta formaría parte un
mente aquellas de carácter público, en particular plan internacional en contra Chile, que quedaría
sesiones del Senado y prensa de la época. Asimismo, envuelto “por un círculo de hierro formado por la
se aprovecharán los testimonios públicos de algunos Argentina de Perón, el Perú de Odría, y Bolivia de
personajes que participaron en las gestiones. Los Paz Estenssoro y sus satélites” (APSA, III, p. 664).
archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores La visión de Allende acerca del MNR cam-
de Chile pertinente a Bolivia tienen un carácter biaría con el tiempo, al asociarse a la Revolución
reservado, sin embargo, hemos podido suplir en Boliviana con una izquierda nacionalista. Allende
parte esta falta con el uso de documentos publicados expresaría en 1960 que “la revolución de Bolivia
durante el juicio de Chile y Bolivia en La Haya, si es antiimperialista y antifeudal; nacionalizó las
bien la mayoría son de parte boliviana, por lo que minas de estaño, hizo la reforma agraria y armó al
hay que tratar sus afirmaciones con cierta cautela, campesinado boliviano” (Diario de Sesiones del
a la espera de la apertura de los archivos chilenos. Senado, 13 de septiembre de 1960, p. 2964). En
Si bien el trabajo se concentra en las relacio- 1961, Allende realizó una visita a Bolivia, junto
nes diplomáticas, también adopta de la historia con el senador Jonás Gómez, en representación
de las relaciones internacionales la idea que las del Partido Socialista con motivo de la celebración
relaciones van más allá de lo meramente estatal, lo del aniversario de la revolución. Allí se reunió con
que incluye el estudio de las ideas políticas, por lo importantes figuras de la vida pública boliviana,
que analizaremos el discurso de Allende frente a incluyendo al presidente Hernán Siles y al exmanda-
Bolivia antes de su llegada a la presidencia, como tario Víctor Paz Estenssoro. Ambos senadores, junto
asimismo la influencia de la prensa y otros grupos con Federico Fortún Sanjinés (en representación del
de presión en las relaciones bilaterales. MNR), decidieron subscribir una declaración en favor
del acercamiento de ambos pueblos, enfatizando el
Salvador Allende y Bolivia intercambio comercial y cultural.
No se tocó el tema del Lauca ni la cuestión
Una de las primeras intervenciones parlamen- portuaria. “No se nos mencionó, tampoco, el
tarias de Salvador Allende concerniente a Bolivia, problema del mar, salvo por Paz Estenssoro, para
hecha en octubre de 1945, trata precisamente respecto decir que había dejado de ser problema; que era
de la aspiración portuaria, pero sin manifestarse a asunto superado, un pretexto de agitación de los
favor o en contra, limitándose a pedir un debate a reaccionarios bolivianos, de la ‘rosca derechista’,
la altura de las circunstancias: “El problema del de los consorcios mineros, para sojuzgar al pueblo
puerto a Bolivia no puede tratarse con el criterio boliviano”, explicaría posteriormente Gómez (Diario
superficial de un comerciante de puertas y ventanas, de Sesiones del Senado, 24 de junio de 1964).
sino con la alta responsabilidad que emana de un La declaración no fue dada a conocer a la prensa
problema de esta naturaleza” (APSA, III, p. 138). sino hasta 1964, creando críticas por parte de la
La política internacional de Salvador Allende hacia Bolivia (1970-1973) 271
prensa conservadora, que atacaban a Allende diciendo abril de 1962, en que Bolivia rompiera relaciones
que era favorable a las aspiraciones marítimas de con Chile. Se sucedieron una serie de gestiones
Bolivia. En respuesta, Allende dijo que su posición para reanudar el diálogo, particularmente con la
personal de Bolivia era de “una claridad absoluta”, participación de la OEA, pero Bolivia puso como
asumiendo la resolución del comité central de su condición la resolución de su aspiración portuaria.
partido, el Socialista, en que se criticaba cómo Este condicionamiento pasaría a ser una política
el gobierno chileno había manejado la cuestión consistente del altiplano que se mantendría en los
del Lauca y se condenaba “toda exacerbación de gobiernos siguientes (San Francisco et al., 2016,
sentimientos chauvinistas, destinada a provocar o pp. 227-235). Desde Chile, esta clase de postura
resucitar querellas entre nuestros países debilita se ha percibido como una instrumentalización, un
la acción solidaría de las clases explotadas en su aprovechamiento de las elites bolivianas del tema
lucha por la liberación social y nacional y prolonga marítimo para obtener ganancias políticas inter-
el sentimiento continental adverso a la dirección nas, lo que dificultó aún más una posible solución
norteamericana”. En último término, para el PS: (Otero y Rivas, 2018).
Durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva
las condiciones para una verdadera convi- se realizaron diversas gestiones para lograr el resta-
vencia pacífica inter latinoamericana y para blecimiento de las relaciones diplomáticas. Aunque
la eliminación definitiva de los factores Chile estaba dispuesto a resolver la cuestión del
de fricción entre nuestras naciones, solo Lauca y dar compensaciones a Bolivia por eventuales
podrán establecerse cuando cada pueblo perjuicios, esta salida quedó bloqueada al mezclarse
logre liberarse de las minorías gobernantes siempre con la aspiración marítima. Hacia 1968 se
que alientan la división y los conflictos para hizo una gestión importante, bajo la idea de crear
prolongar su dominio de clase y cuando se un polo de desarrollo en Arica y satisfacer necesi-
establezcan las bases de una integración dades económicas y sociales de los tres países, en
democrática de los pueblos actualmente una idea que también era recurrente dentro de la
sometidos. (APSA, VIII, P. 372) sociedad civil (Ovando, 2015). Para ese objetivo,
en Chile se estudió una propuesta en “que a cambio
En realidad, esto aclaraba poco. Puede despren- de una cesión por cien años de parte de las aguas
derse del texto del PS que hay una postergación a del Lago Titicaca, Perú y Bolivia gozarían durante
discutir el tema portuario, hasta que ambos países el mismo período de iguales derechos que Chile en
tuvieran gobiernos de izquierda que terminasen con el Territorio de Arica, sin perjuicio de conservar
el predominio de “minorías dominantes”. Allende este último su dominio sobre él” (San Francisco,
sigue esta estela en el sentido de que nunca se et al., 2018, pp. 432-434). La proposición tuvo una
pronunció abiertamente ni a favor ni en contra de recepción positiva en Bolivia, pero, según Gabriel
la demanda marítima boliviana. Valdés –cuyo testimonio debe tomarse con cautela–,
el gobierno de Frei decidió darle fin tras la victoria
Relaciones chileno-bolivianas de Allende, pues el gobierno boliviano estimó que
previas a 1970 podía obtener más de lo hasta entonces alcanzado
con el próximo presidente (Gabriel Valdés, 2009,
Las relaciones chileno-bolivianas se habían pp. 174-177).
mantenido en buen pie durante los gobiernos de En el mes previo a que Allende asumiera la
Carlos Ibáñez y Víctor Paz Estenssoro, en donde presidencia de la República, en Bolivia se vivieron
la demanda boliviana por una salida al mar estuvo graves turbulencias políticas producto de un intento
ausente, prefiriéndose realizar esfuerzos por de golpe de Estado contra el general Alfredo Ovando.
una mejor complementación económica. Esto El golpe fracasó por la respuesta de la fracción más
cambió con la presidencia de Jorge Alessandri izquierdista del Ejército, lo que llevó a la renuncia de
(1958-1964), quien no solo carecía de la sintonía Ovando y la llegada a la presidencia del general Juan
ideológica de su predecesor con los gobiernos de José Torres. Este establecería un gobierno de izquierda
la Revolución Boliviana, sino que además adoptó nacionalista con un programa de transformaciones
una dura posición frente a la controversia por el uso radicales, que en política exterior se reflejó en un
de las aguas del río Lauca, lo que derivó, el 15 de distanciamiento con Estados Unidos. Tanto en los
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desde el punto de vista portuario en Arica, Una fuente de críticas a la posible reanudación
en Iquique y en Antofagasta, en los puertos de relaciones la presentó la organización boliviana
del norte (Magasich, 2014). Acción Marítima, que afirmaba que esta no se podía
realizar “hasta que no se abra diálogo portuario
Teitelboim mencionó como uno de los princi- con la garantía de nuestro acceso al mar y no ofre-
pales incentivos para las negociaciones el temor a cernos rendidos y humillados en incondicionales
una posible guerra con Perú y Bolivia que cundía relaciones de amistad u paz con el usurpador” (La
entre los militares chilenos, ante la proximidad del Tercera, 17 de febrero de 1971). También en la
centenario de la Guerra del Pacífico. Asimismo, prensa boliviana hubo una campaña en contra de
explica que la cuestión de los militares dificultaba este posible acercamiento. El matutino Presencia,
alcanzar un acuerdo con Bolivia: “porque eso el de mayor circulación del país, criticó a quienes
significaba para el gobierno de Allende un paso buscaban tener relaciones con Chile como medio
muy delicado. Porque eso podía ser el estallido, la de fortalecer la unidad latinoamericana, que veía
justificación del golpe: un gobierno que entrega parte como un truco para persuadir “que la demanda
del territorio nacional es ‘antipatriótico’. Estaba el portuaria de Bolivia no tiene significación práctica
problema del Ejército” (Magasich, 2014). ante la conveniencia de sustituirla con la integración
El gobierno boliviano comenzó a dar una regional y que esa demanda habrá de desaparecer
dimensión ideológica al posible restablecimiento de la discusión porque es de menor importancia”
de relaciones. La emisora estatal, Radio Illimani, (La Tercera, 17 de febrero de 1971). Advertía que
expresó que, sin chauvinismo ni patrioterismos, los “la diplomacia de nuestro vecino no ha cambiado
bolivianos esperaban reconquistar el mar no por la absolutamente nada” y que reanudar relaciones sin
vía bélica, sino que por la “comprensión revolucio- que Chile hiciera “un gesto práctico” equivaldría
naria” de dos pueblos, “embarcados en un mismo a decir que Bolivia se equivocó al interrumpirlos
camino: la liberación nacional” y un enemigo en (La Prensa, 8 de agosto de 1971). El partido
común, “el imperialismo” (La Prensa, 22 de marzo Falange Socialista dirigió una carta al canciller en
de 1971). La Central Obrera Boliviana, principal que afirmaba que “es perentorio lograr la revisión
organización sindical del país, declaró que “luchará del ominoso tratado de 1904, por el cual Bolivia
intransigentemente hasta imponer la reanudación fue obligada a aceptar la pérdida de su litoral” (La
de relaciones diplomáticas con Chile”, ya que con Tercera, 18 de febrero de 1971).
ello se “tonificará al movimiento revolucionario Los acercamientos entre los dos gobiernos
latinoamericano y al boliviano en particular” (La tendían a una reanudación de relaciones que pare-
Prensa, 22 de marzo de 1971). cía cercana a materializarse. Durante la Asamblea
Con ocasión del día del mar, el presidente Torres General Ordinaria de la OEA, realizada en Costa
anunció: “Volveremos al mar, porque el derecho y Rica en abril de 1971, se desarrolló una reunión
la justicia están de nuestro lado, y porque nuestra entre el canciller chileno Clodomiro Almeyda y
presencia sobre el Pacífico afirma la soberanía y su par boliviano Huáscar Taborga. De acuerdo con
la liberación del país”. El método para este retorno la documentación boliviana, en ese encuentro el
debería ser una “negociación sobre bases justas tema central fue el restablecimiento de relaciones
que reconozcan su pleno e indiscutible derecho” diplomáticas “sobre la base de negociaciones para
(El Mercurio, 24 de marzo de 1971). lograr un acceso propio y soberano al Pacífico para
Paralelo a la cuestión portuaria se realizaron Bolivia y otros asuntos”. Taborga indicó que su
gestiones de integración económica. En marzo, gobierno planteaba como solución “un corredor
el gobierno boliviano pidió a Chile que Iquique al norte de Arica, siguiendo la frontera, incluidas
fuera puerto franco para Bolivia, lo que daría gran la vía férrea y un muelle. Asimismo, reiteró la
importancia al camino Oruro-Iquique, que se había necesidad de un enclave soberano en Mejillones”.
empezado a construir (El Mercurio, 14 de marzo de El procedimiento para el restablecimiento de re-
1971). El trabajo de la Comisión Mixta de Transporte laciones sería mediante una declaración conjunta,
Chileno-Boliviana también fue otra instancia de en la que se actualizarían las notas de 1950. Se
cooperación a nivel técnico, manteniéndose tarifas discutió también un eventual sondeo previo al
preferenciales que satisfacían a ambos países (El Perú. Almeyda aprobó el mecanismo, siempre
Mercurio, 7 de diciembre de 1971). y cuando ello no afectase el restablecimiento de
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relaciones (International Court of Justice, 2017, Siempre según Rück, la discusión de fondo ya
vol. 3, pp. 664-668). había sido adelantada con Almeyda y sus principales
Una versión chilena de este encuentro lo da puntos comprendían:
Mario Valenzuela Lafourcade, que en esos tiempos
era Director de Política Exterior. En ella, el canci- 1) petróleo boliviano para Chile; 2) gas,
ller Almeyda se mostró abierto a una proposición por una derivación del gasoducto que une
boliviana de acceso soberano al mar, pidiendo a a Bolivia a Argentina; 3) dos caminos,
ese país que, aprovechando las circunstancias de uno de ellos para la provisión de ganado
cercanía política entre los tres gobiernos, obtuviera y productos de la agricultura desde Santa
seguridades que Perú no vetaría un posible acuerdo Cruz. Y por la parte de Chile, la franja de
respecto de un corredor al norte de Arica, para evitar 10 kilómetros de ancho, al sur de la frontera
el fracaso de las notas de 1950 (El Mercurio, 13 con Perú y un muelle en Arica, bajo bandera
de julio de 2006). Al día siguiente del encuentro, boliviana y con atención de su personal
el canciller Almeyda pronunció un discurso ante la nacional, uniformado y ejerciendo todos
OEA, en la que se refirió a las relaciones con Bolivia: los actos propios de la carga y descarga de
“Queremos restablecer relaciones diplomáticas con buques (Yofre, 2000, p. 219).
Bolivia, convencidos de que la actual situación de
nuestros países no tiene justificación ante nuestros Durante algunas intervenciones públicas, el
pueblos y ante la historia” (Almeyda, 1971, p. 192). presidente Allende se había referido a las relacio-
Le correspondió al cónsul boliviano Frank Ruck nes con Bolivia, pero siempre con un tono muy
presentar en Santiago el modelo de declaración comedido. En su mensaje ante el Congreso dijo
conjunta. Lo entregó a la Cancillería chilena el 13 “La situación anómala de nuestras relaciones con
de agosto, siendo sus puntos centrales la reanuda- la República de Bolivia contradice la vocación de
ción de relaciones y la apertura de negociaciones ambos pueblos, por lo que haremos cuanto esté de
pertinente a la mediterraneidad boliviana. Entre los nuestra parte para normalizarla”1. En otra oportu-
otros temas abordados, se anunciaría la creación de nidad, ante la pregunta de un periodista argentino,
una Comisión Técnica Mixta encargada de estudiar que lo instaba a responder por la demanda boli-
el problema de las aguas del río Lauca, así como de viana por una salida al mar, el Presidente chileno
otra comisión dedicada a estudiar las posibilidades manifestó: “Debo contestarle que el gobierno de
de complementación económica, cuyos principales Chile es respetuoso de los compromisos y de los
temas serían: las condiciones en que Chile adquiría tratados. Pero debo anticiparle, que es nuestro
estaño y petróleo de Bolivia; la suscripción de un propósito restablecer las relaciones diplomáticas,
tratado de comercio; facilidades al tránsito de per- comerciales y culturales, al más breve plazo con
sonas y mercancías; la eliminación de pasaportes Bolivia” (Allende, 1978, p. 20).
y visas. Otro aspecto relevante era la creación de
un terminal marítimo boliviano en Arica, a cargo Golpe de Estado en Bolivia.
de una agencia aduanera (International Court of La reacción en Chile
Justice, 2017, vol. 3, pp. 672-674). Desconocemos
la respuesta de Chile, si es que alcanzó a elaborar, El derrocamiento de Juan José Torres y la
porque Torres fue derrocado por un golpe de Estado llegada al poder de Hugo Banzer, con un gobierno
el 21 de agosto. Según una versión entregada por de marcado signo anticomunista, llevó a la prensa
Ruck, en las gestiones realizadas el 13 de agosto chilena a realizar diferentes interpretaciones de lo
se habría llegado a un acuerdo para que Allende acaecido. El Mercurio hizo notar que, a diferencia
llamase a Torres por teléfono desde Arica el 23 de de otras ocasiones, las Fuerzas Armadas actuaron
agosto, previo a su gira por los países del Pacto unidas, así como del marcado carácter anticomu-
Andino, para hablar de la reanudación de relaciones nista del nuevo gobierno, con más parecido al caso
y la negociación marítima. Asimismo, durante su brasileño que al peruano (El Mercurio, 23 de agosto
viaje, Allende conversaría con el presidente peruano de 1971). Este diario, junto con el democratacris-
Velasco Alvarado acerca de la necesaria cooperación tiano La Prensa, responsabilizaba de la crisis a la
peruana para resolver la mediterraneidad de Bolivia acción de la ultraizquierda, especialmente dos de
(Gumucio Granier, 1985, p. 539). sus iniciativas, la Asamblea Popular y la creación de
La política internacional de Salvador Allende hacia Bolivia (1970-1973) 275
milicias populares, vistas como infiltración marxista últimos acuerdos que la permitieran. La reacción
en el ejército (La Prensa, 23 de agosto de 1971). oficial de La Moneda frente al golpe fue de desear
Los partidos de izquierda caracterizaron de que “estos cambios no alteren los deseos de ambos
inmediato al nuevo gobierno de Banzer como pueblos de que los Gobiernos reanuden sus relacio-
fascista y “gorila”, achacando el golpe a la mano nes” (La Prensa, 25 de agosto de 1971). No había
de la CIA y al imperialismo, que manejaría a los necesidad de plantearse el tema del reconocimiento,
sectores reaccionarios y antipatriotas bolivianos, en pues ello solo se aplicaba a los países con que se
lo que era un esfuerzo por aplastar a los pueblos mantenían relaciones.
e imponer la contrarrevolución en América Latina No obstante, el nuevo régimen boliviano im-
(Clarín, 21 y 23 de agosto de 1971). Este punto plicó un grave problema, pues Banzer reinició con
lo remarcó también El Siglo, al advertir que era fuerza la demanda boliviana por una salida al mar,
evidente “que la maniobra está destinada a debilitar colocándola como condición fundamental para
la posición internacional de nuestro propio país… cualquier reinicio de relaciones. Dijo en una de
para nadie es un misterio que el imperialismo qui- sus primeras conferencias de prensa: “El pueblo
siera tender un cordón ‘sanitario’ en torno a un país boliviano tiene un objetivo sentimental y práctico:
que, como el nuestro, pone sus fuerzas en tensión la recuperación marítima. Esta es la primera condi-
para construir una nueva sociedad” (El Siglo, 22 ción fundamental que los bolivianos exigimos para
de agosto de 1971). cualquier negociación” (La Prensa, 23 de agosto
A pesar de la derrota, en la prensa de izquierda de 1971). Esta posición fue oficializada el 27 de
se mostró como heroica la resistencia del pueblo agosto, al declarar la Cancillería altiplánica que está
boliviano contra el golpe. El diario oficialista La dispuesta a restablecer relaciones con Chile, siempre
Nación decía que “quedará como herencia un pueblo y cuanto este reconozca “el derecho boliviano a una
hecho de mineros, campesinos y estudiantes arma- salida propia y soberano al Océano Pacífico y a la
dos, además de los soldados progresistas… hay un solución favorable del problema del río Lauca” (El
pueblo en armas” (La Nación, 23 de agosto de 1971), Mercurio, 28 de agosto de 1971).
pero se estimaba, en palabras de El Siglo, que “a En Naciones Unidas, el representante boli-
esa resistencia le faltó el apoyo militar” (El Siglo, viano propuso el 7 de octubre una salida al mar,
23 de agosto de 1971). Acerca de lo que vendría a intercambiar por “compensaciones geográficas
a futuro, Clarín consideraba que “los trabajadores no territoriales”, como agua dulce, petróleo del
bolivianos no tienen otra alternativa que reempren- oriente boliviano o la corriente comercial de los
der de inmediato, sin ilusiones y con firmeza, la departamentos de Oruro, Cochabamba y Santa
lucha clandestina e insurreccional armada, capaz Cruz. Al día siguiente, en respuesta, el embajador
de aventar del Palacio Quemado a los sepultureros chileno Díaz Casanueva expresó: “Recojo positiva
de turno” (Clarín, 24 de agosto de 1971). la idea del canciller Gutiérrez de que Bolivia desea
Por su parte, el presidente Allende, que se la conversación directa, el diálogo esclarecedor…
encontraba en Quito al ser derrocado Torres, hizo Chile desea el diálogo y propone el restablecimiento
mención de la situación boliviana ante la pregunta de relaciones diplomáticas sin condiciones” (El
de un periodista, en cuanto a si los hechos en Mercurio, 9 de octubre de 1971). En forma sorpresi-
el altiplano afectarían de alguna forma a Chile. va, el canciller boliviano Mario Gutiérrez coincidió
Respondió: “Lamentablemente, no tenemos rela- en que el “solo hecho de hablar de condiciones
ciones ni diplomáticas ni comerciales con Bolivia. entorpece los entendimientos” y que lo que interesa
Somos partidarios de tenerlas. Eso sí, de acuerdo a “es lograr con Chile un entendimiento superior,
los tratados y compromisos y no sobre la base de que ponga fin a los problemas que tenemos entre
imposiciones” (Allende, 1978, p. 50). ambas naciones”, si bien ello mismo “no supone
reanudación inmediata de relaciones diplomáticas”
Tensión por la cuestión marítima (El Mercurio, 14 de octubre de 1971).
El gobierno boliviano volvió a la carga en
La prensa chilena afirmó que el golpe de diciembre, cuando el canciller boliviano hizo
Estado interrumpió un inminente restablecimiento una declaración en que se traía el espectro de un
de relaciones, en la que el canciller boliviano se posible enfrentamiento: “Al precio de evitar una
entrevistaría con Allende en Arica para tomar los guerra es preciso, más bien, que busquemos una
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1972). En abril de 1973 también hubo una contro- de oposición peruana, con derecho a usufructo
versia por tres chilenos detenidos en Bolivia, que a perpetuidad. Los bolivianos no consideraban
acusaron habían sido objeto de tortura por parte de viable construir un puerto, por sus altos costos y
la policía de ese país, que buscaba confesaran que se dificultades geográficas, sino que esperaban utilizar
dedicaban a actividades subversivas (El Mercurio, libremente los puertos de esa ciudad. En caso de que
19 de abril de 1973). no prosperase esta última idea, se pedía analizar la
Durante la celebración de la semana del mar posibilidad de un enclave en Iquique o Mejillones.
en La Paz en marzo de 1973, el canciller boliviano Respecto de las posibles compensaciones, se con-
expresó que su país estaba dispuesto a un diálogo sideraba la venta de electricidad y la creación de
para una reanudación de las relaciones diplomáticas, empresas binacionales (International Court of Justice,
sin condiciones previas (El Mercurio, 22 de marzo 2017, vol. 4, p. 934-947). Cualquier posible avance
de 1973). En una línea algo diferente se encontra- quedó interrumpido por el golpe de Estado del 11
ba el discurso del vicecanciller Céspedes Rivera, de septiembre de 1973, que puso fin al gobierno
que aunque pedía un diálogo abierto, dijo que “no de Salvador Allende.
puede ser eterno el Tratado de 1904 que privó a
nuestro país de su amplio litoral sobre el Pacífico” Conclusión
(El Mercurio, 21 de marzo de 1973). Desde Chile
se respondió que existía la mejor disposición para La revisión documental nos aclara el panorama
abrir un diálogo hacia Bolivia, aunque remarcando respecto de la efectiva política exterior de Allende
la validez e intangibilidad del tratado de 1904, como hacia Bolivia, lejana de la imagen idealista que
un compromiso libremente adquirido entre ambos algunos han pretendido instalar, de un Allende de-
países (El Mercurio, 21 de marzo de 1972). seoso de dar mar a Bolivia en favor de un espíritu
Las relaciones parecieron encontrar un nuevo latinoamericanista (Taboada, 2005). En contraste,
escollo al fracasar la comisión mixta portuaria con nos encontramos con una mezcla de pragmatismo
la que Bolivia trataba de mejorar sus condiciones de e ideología. El problema de la demanda marítima
movimiento de carga por puertos chilenos. Se acusó boliviana nunca fue un tema central en el discurso
intransigencia por parte de la delegación de Chile, previo de Allende ni se definió abiertamente en favor
lo que llevó al gobierno boliviano a anunciar que o en contra, pero, llegado a La Moneda, siguió una
en adelante se prescindiría de esos puertos para su política que continuaba en parte la de su predecesor,
comercio exterior, para remplazarlos por Matarani de reanudar las relaciones diplomáticas a cambio
e Ilo (El Mercurio, 30 de marzo de 1973). Desde de abrirse a discutir la aspiración marítima, con
Santiago se dijo que hubo un acuerdo en los prin- vistas a posibles beneficios económicos para Chile,
cipales puntos de la comisión, pero que hubo una enmarcado en el respeto a los tratados. Aprovechó
posición negativa de los representantes bolivianos, la cercanía ideológica de los dos gobiernos para
“lo que podría interpretarse como una actitud deli- avanzar en la negociación, al facilitarse la creación
berada a fin de adecuarla a la posición internacional de confianzas entre personeros de ambos gobier-
que... viene siguiendo la Cancillería de La Paz con nos. La caída de Torres y la llegada de un régimen
respecto a Chile” (El Mercurio, 5 de abril de 1973). ideológicamente hostil en la figura de Hugo Banzer,
Al final del gobierno de Allende se hicieron tensionó las relaciones. El antagonismo ideológico
nuevas gestiones para lograr un entendimiento y se mostró en una reanudación de la demanda por-
reanudar las relaciones (La Prensa, 28 de agosto tuaria y acusaciones de intervencionismo chileno
de 1973). El momento clave fue una reunión de los en Bolivia, pero La Moneda continuó tratando de
cancilleres de los países del Pacto Andino, realizada encontrar un modo de resolver las tensiones, a pesar
en agosto de 1973, en donde los cancilleres Orlando de las acusaciones recíprocas de interferencia en
Letelier y Mario Gutiérrez realizaron una discusión los asuntos internos, sin ceder a las demandas por
acerca de las diferentes alternativas a la cuestión reabrir el tema marítimo de manera forzada.
portuaria, como antesala a una reunión de alto nivel
a efectuarse en Cochabamba el 14 de octubre. En Agradecimientos
preparación, los bolivianos elaboraron un temario
con las diferentes alternativas que consideraban Deseamos agradecer a la Biblioteca del Congreso
para alcanzar su aspiración. El punto principal era Nacional por su ayuda en la recolección de las fuentes
una entrega de territorio con soberanía o, en caso y a los evaluadores por sus comentarios al texto.
278 Milton Cortés Díaz
Referencias Citadas
Notas
1 Mensaje presidencial, 21 de mayo de 1971.