TITULO X

Delitos contra el orden económico social

Como lo anuncia el título, los tipos penales que se encuentran aquí tipificados van a

contrariar toda esa regulación jurídica que hace el estado sobre la producción, distribución y

el consumo de bienes y servicios. Es decir, que dentro de este título encontramos todas

aquellas infracciones o vulneraciones económicas que hacen los sujetos al orden social; que

no es más que aquellos actos que impiden el normal desenvolvimiento de la sociedad en

materia económica. En otras palabras, se afecta el normal orden que dicta el estado en

materia económica para con la sociedad. El bien jurídico tutelado o protegido por el estado es

el Orden Económico de la sociedad, suelen ser sujetos indeterminados que buscan la

alteración a dicho orden para obtener un beneficio propio o beneficiarse a sí mismo por la

alteración de dicho régimen.

“El orden económico social, como bien digno de protección penal, ha sido definido como el

conjunto de normas con las cuales el Estado garantiza su intervención en la economía.”

(Los Delitos Contra El Orden Económico Social En El Nuevo Código Penal Colombiano, Hernando

A. Hernández Quintero.)

Dentro de este título que va desde el art 297 al 327E, se encuentran tipificados los delitos de

acaparamiento, la especulación, alteración y modificación de calidad, cantidad, peso o

medida, ofrecimiento engañoso de productos y servicios, agiotaje, pánico económico, daño

en materia prima, producto agropecuario o industrial, usurpación de marcas y patentes, uso

ilegítimo de patentes, violación de reserva industrial o comercial, sustracción de cosa propia

al cumplimiento de deberes constitucionales o legales, exportación o importación ficticia,

ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico e y evasión fiscal.

 CAPÍTULO PRIMERO

Del acaparamiento, la especulación y otras infracciones

Los delitos tipificados en este capítulo tienen como fin primordial el beneficio personal y

económico en perjuicio de terceros o en últimas, del comercio. Los delitos de los que data

este capítulo tienen en su mayoría un sujeto activo que es indeterminado al solo referirse a él

como “El que”, dejando el espectro amplio a que puede ser cualquiera quien configure la

conducta; a excepción de los artículos 298 de la especulación y el 300 del ofrecimiento

engañoso de productos y servicios en los que el sujeto activo es determinado y está referido a

solo los productores, distribuidores, proveedores, comerciantes, importadores, expendedores

o intermediarios. Como se mencionó, el sujeto pasivo de dichos tipos penales suele ser el

comercio como principal cuerpo sobre el que recae el orden económico social, es

precisamente ese el bien jurídico tutelado por el legislador.

El bien jurídico que se prevé puesto en peligro está normalmente definido como de primera

necesidad o de uso común de la gente, también en algunos como el del agiotaje, contiene una

maximización de la punibilidad al tratarse de medicamentos o dispositivos de uso médico.

Los verbos rectores que contiene dicho capítulo son variados, dentro de los cuales se

encuadran varias modalidades de conducta, también, se encuentran verbos rectores como el

de sustraer, modificar, alterar, entre varios otros, que al final conllevan a su actor al mismo

punto ilícito, el beneficio económico en perjuicio del otro y con intención de hacerlos ver

como actos lícitos. Las consignaciones que se hacen del primer capítulo de este título

conservan gran importancia en el estado social y de derecho, ya que la tipificación de dichos

delitos busca mantener el orden social dentro de un estado, protegiendo el patrimonio

económico del común de la gente y del estado mismo. Guarda mucha relevancia si se analiza

el trasfondo que tiene esta estipulación ya que es como una especie de protección que se
superpone sobre la vulneración a los intereses de las personas y para lo cual el legislador lo

previó.

CAPÍTULO SEGUNDO

De los delitos contra el sistema financiero

Estos delitos tratan de acciones que se realizan para obtener un beneficio propio a costa de

dañar la economía de otra persona, empresa o entidad bancaria. El sistema monetario es en

gran medida la base financiera y el sustento económico de un país, son los cimientos sobre

los que recae la estabilidad de un estado y por ende la armonía del estado social y de

derecho. En este capítulo se esbozan todos aquellos delitos que infringen el erario público, es

decir, que por medio de estos delitos se vulnera más que una entidad bancaria, todo un

régimen monetario, aquello que le da sustento a la estabilidad económica del país. Se habla

de dos tipos de sujeto, uno indeterminado como es el caso de los artículos 316-17 que solo los

anuncia como “El que” y uno determinado como los del 314-15 que los anuncia como todo

aquel director, administrador, representante legal o funcionario de las entidades sometidas a

la inspección y vigilancia de las Superintendencias Bancaria, de Valores o de Economía

Solidaria. Los tipos penales exigen la captación del dinero público y luego su malversación

para fines a los cuales no está destinado inicialmente. El modelo de conducta que se describe

en general es doloso, por ende cualquier maniobra que se realice con la intención de captar

dinero público o de algún modo lograr un beneficio propio con actos como las operaciones a

accionistas o asociados, encuadran en el tipo.

 CAPÍTULO TERCERO

Urbanización ilegal

La conducta consiste en adelantar, desarrollar, promover, patrocinar, inducir, financiar,

tolerar, colaborar, o permitir la división, parcelación urbanización de inmuebles, o su

construcción, sin el lleno de los requisitos de ley. En este capítulo encontraremos conductas

pluriofensivas, el sujeto activo puede ser determinado e indeterminado y de conducta dolosas.

El Estado existe con el cometido de crear, proteger y mantener un adecuado nivel de vida

para los ciudadanos.

“el lleno de los requisitos de ley gravita alrededor de la observancia y cumplimiento de las

exigencias de normas especiales relativas al trámite y expedición de las licencias

urbanísticas, en cualquiera de sus especies subdivisión, parcelación, urbanización,

demolición, construcción, etc. (...) tal y como ocurrió en caso resuelto mediante sentencia

del 5 de septiembre de 2012”

(M.P. Julio Enrique Socha Salamanca / Exp. 27460)

La acción de urbanizador pirata, que aprovechándose de una demanda creciente por vivienda

construye en contravía de las mínimas normas de planeación y de la capacidad de las redes de

servicios públicos, atenta en primera instancia contra el ciudadano desprotegido que se

convierte en su cliente. El urbanizador ilegal usurpa una potestad de la administración

Municipal para regular el crecimiento y el desarrollo de las ciudades. De igual modo se

contempla una inhabilitación para aquel funcionario público que se valga de su condición y

en razón de su jurisdicción y competencia permite que se ejecuten los actos que este capítulo

contempla.
Bibliografías:

● Hernando A. Hernández Quintero. Los delitos económicos en la actividad financiera,

2.a ed., Bogotá, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, 1998.

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5312213

● Camilo A. Baracaldo Cárdenas, Delito de urbanización ilegal, martes, 26 de junio de

2018.https://www.asuntoslegales.com.co/consultorio/delito-de-urbanizacion-ilegal-

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