Está en la página 1de 5

https://es.wikipedia.

org/wiki/Alma

El término alma o ánima (del latín anima) se refiere a una entidad inmaterial que, según las
afirmaciones y creencias de diferentes tradiciones y perspectivas filosóficas y religiosas, poseen los
seres vivos. La descripción de sus propiedades y características varía según cada una de esas
tradiciones y perspectivas.1

Etimológicamente, la palabra del latín anima se usaba para designar el principio por el cual los
seres animados son semovientes, esto es, estaban dotados de movimiento propio y por tanto
poseían vida. En ese sentido originario, tanto las plantas como los animales en general, el Sol, la
Luna, los planetas conocidos, el viento, el fuego, el agua estarían dotados de alma (animismo) en
proporciones distintas, por lo que algunos serían mortales (perderían su vida poco a poco) y otros
no.

En la tradición judío-cristiana

De acuerdo con la tradición religiosa judeocristiana, el alma (heb. ‫נפש‬, NÉFESCH; gr. ψυχή, psykhḗ)
es la principal cualidad identificatoria del movimiento en la materia viviente, haciendo de ella un
no-moviente (inerte) a un se-moviente, independiente del desplazamiento ajeno. Según los
registros bíblicos, en el Génesis dice:

20 Dios dijo: «Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y que vuelen pájaros
sobre la tierra, por el firmamento del cielo».

21 Dios creó los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres vivientes que llenan las
aguas deslizándose en ellas y todas las especies de animales con alas. Y Dios vio que esto era
bueno. 22 Entonces los bendijo, diciendo: «Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los
mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra». 23 Así hubo una tarde y una mañana: este
fue el quinto día. 24 Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado,
reptiles y animales salvajes de toda especie». Y así sucedió. 25 Dios hizo las diversas clases de
animales del campo, las diversas clases de ganado y todos los reptiles de la tierra, cualquiera sea
su especie. Y Dios vio que esto era bueno. 26 Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen,
según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el
ganado, las fieras de la tierra y todos los animales que se arrastran por el suelo». 27 Y Dios creó al
hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.

28 Y los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla;


dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la
tierra».

Génesis 1:20-28
http://www.traditio-
op.org/biblioteca/Aquino/Suma_Contra_Gentiles_Sto_Tomas_de_Aquino_OP.pdf

En las almas de los brutos no puede hallarse operación alguna superior a las operaciones de la
parte sensitiva, porque ni entienden ni razonan. Lo evidencia el hecho de que todos los animales
de una misma especie obran del mismo modo, como movidos por la naturaleza y sin valerse de
artificios; así, toda golondrina hace un nido igual, y toda araña, igual tela. Luego ninguna operación
del alma de lo brutos puede realizarse sin el cuerpo. Y como toda substancia tiene su propia
operación, el alma del bruto no podrá estar sin el cuerpo. Luego, pereciendo el cuerpo, también
perece ella.

La doctrina de la fe católica está en conformidad con esta sentencia. Dícese en el Génesis, c. 9, del
alma del bruto: ―Su alma está en la sangre‖; como si dijera, ―su ser depende de la permanencia
de la sangre‖. Y en el libro de ―Los dogmas eclesiásticos‖: ―Decimos que solamente el hombre
tiene alma substancial‖, o sea, que vive ―por sí‖; mas ―las almas de los brutos perecen con sus
cuerpos‖.

Si, pues, el alma humana necesita de los sentidos para entender, y como quiera que la naturaleza
no priva a nadie de lo necesario para realizar la propia operación, como, por ejemplo, a los
animales, que tienen alma sensitiva y movible, da los respectivos órganos del sentir y del mover,
tampoco el alma humana habrá sido constituida sin los elementos necesarios para los sentidos.

https://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/Alma.htm#:~:text=Siguiendo%20a%20Arist
%C3%B3teles%2C%20Santo%20Tom%C3%A1s,los%20hombres%20el%20alma%20intelectiva.

Las siguientes definiciones que presenta Santo Tomás nos muestran la clara influencia de
Aristóteles, tanto en su comprensión de la esencia del alma como en los conceptos que utiliza para
caracterizarla:

 principio de vida;
 forma de un cuerpo físico que tiene vida en potencia;
 acto primero del cuerpo natural organizado que tiene vida en potencia;
 principio por el que vivimos, sentimos, nos movemos y comprendemos.

Siguiendo a Aristóteles, Santo Tomás considerará que hay tantos tipos de almas como tipos
generales de actividades vitales: en las plantas el alma vegetativa, en los animales el alma
sensitiva y en los hombres el alma intelectiva.

En este punto conviene tener cuidado pues en los animales encontramos funciones vitales
correspondientes al alma sensitiva (apetitos inferiores, sensación y locomoción) y al alma
vegetativa (nutrición, crecimiento y reproducción), y en el hombre funciones vitales
correspondientes al alma intelectiva, al alma sensitiva y al alma vegetativa, pero no porque en los
animales encontremos dos almas (la vegetativa y la sensitiva) y en el hombre tres (la intelectiva,
vegetativa y sensitiva). Dado que un ser posee unidad a partir de su forma, si en el animal hubiese
dos almas –dos formas– en el animal habría dos seres, y si en el hombre hubiese tres almas habría
tres seres en cada individuo, cosa que evidentemente no ocurre. Tomás de Aquino resuelve esta
cuestión indicando que en el animal hay un alma capaz de las funciones que tiene como más
propias (sensación y apetitos inferiores, por ejemplo) pero también de las funciones inferiores o
vegetativas, y en el hombre un alma –la intelectiva– que faculta o capacita a cada persona para
tener las formas de vida más elevadas (intelecto y voluntad) pero también las inferiores –
sensitivas y vegetativas–.

Para analizar la naturaleza del alma, es necesario tener presente el presupuesto según el cual se
dice que el alma es el primer principio vital en aquello que vive entre nosotros, pues llamamos
animados a los vivientes, e inanimados a los no vivientes. La vida se manifiesta, sobre todo, en una
doble acción: La del conocimiento y la del movimiento. El principio de tales acciones fue colocado
por los antiguos filósofos, que eran incapaces de ir más allá de la fantasía, en algún cuerpo, ya que
decían que sólo los cuerpos eran algo, y lo que no es cuerpo es nada. Así, sostenían que el alma
era algún cuerpo. Aun cuando la falsedad de esta opinión puede ser demostrada con muchas
razones, sin embargo, tan sólo mencionaremos una por la que, de un modo más general y seguro,
resulta evidente que el alma no es cuerpo. Es evidente que no cualquier principio de operación
vital es alma. Pues, de ser así, el ojo sería alma, ya que es principio de visión. Lo mismo puede
decirse de los otros instrumentos del alma. Pero decimos que el primer principio vital es el alma.
Aunque algún cuerpo pueda ser un determinado principio vital, como en el animal su principio
vital es el corazón. Sin embargo, un determinado cuerpo no puede ser el primer principio vital. Ya
que es evidente que ser principio vital, o ser viviente, no le corresponde al cuerpo por ser cuerpo.
De ser así, todo cuerpo sería viviente o principio vital. Así, pues, a algún cuerpo le corresponde ser
viviente o principio vital en cuanto que es tal cuerpo. Pero es tal cuerpo en acto por la presencia
de algún principio que constituye su acto. Por lo tanto, el alma, primer principio vital, no es el
cuerpo, sino, el acto del cuerpo. Sucede como con el calor, principio de calefacción, que no es
cuerpo, sino un determinado acto del cuerpo.

Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 75, artículo 1

Descartes sostenía que el único ser que comparte atributos con Dios es el ser humano en la
medida que tiene alma. Los animales, aunque parezca que sientan dolor, en realidad son
máquinas que carecen de alma. INVESTIGAR

https://elpais.com/diario/1990/01/14/sociedad/632271603_850215.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Alma Parte del magisterio de la Iglesia.


El Papa Juan Pablo II en locución dominical, publicada en L'Osservatore Romano (14/01/1990), dijo
que "los animales poseen un soplo vital recibido de Dios", citando los Salmos 103 y 104, siéndoles
reconocida, por tanto, el 'alma sensitiva' (griego 'pneuma', soplo, aire), sin olvidar que el vocablo
'animal' proviene del latín 'anima' (alma). "Los animales poseen un alma y los seres humanos
deben amar y sentirse solidarios con nuestros hermanos menores".

https://scielo.conicyt.cl/pdf/veritas/n30/art06.pdf La cuestión animal El Magisterio de la Iglesia


católica en el contexto del debate actual:

El animal forma parte de la Creación. Que la cuestión animal sea un problema subordinado, de
modo que el estatuto ontológico y moral del animal parece importar sólo a propósito del
problema de la dignidad del hombre, no impide, sin embargo, que el Magisterio afirme de modo
consistente que el animal forma parte de la Creación; es decir, que posee una naturaleza, que al
ser buena de suyo merece aprecio y benevolencia por parte de los hombres. Se trata, en efecto,
de dos tesis perfectamente compatibles. El Catecismo lo sintetiza así: «Los animales son criaturas
de Dios, a las que rodea Él de su solicitud providencial (cf. Mt 6, 16). Por su simple existencia, lo
bendicen y le dan gloria (cf. Dn 3, 57-58). También los hombres le deben aprecio» (n.2416). Y más
adelante: «Los animales están confiados a la administración del hombre que les debe
benevolencia» (n.2457).

"20. La creación, en efecto, fue sometida a la vanidad, no espontáneamente, sino por aquel que la
sometió, en la esperanza 21.de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en
la gloriosa libertad de los hijos de Dios."

Romanos 8, 20-21 - Bíblia Católica Online

Los estudiosos rabínicos del judaísmo y la tradición mística judía de la Cabalá sostienen que
Génesis 2:7 en la Torá explica que cada ser humano tiene un NEPHESH y un neshama. Definen la
palabra nephesh, que literalmente significa «ser vivo», como el espíritu animal, o la fuerza de la
vida instintiva. La neshama, por el contrario, significa el alma humana – esa parte de nosotros
ejemplificada por el intelecto y la conciencia de Dios, la chispa divina que anhela la espiritualidad –
y distingue al hombre del animal. https://bahaiteachings.org/es/tienen-alma-los-animales/

https://ec.aciprensa.com/wiki/Alma#El_Alma_en_el_Pensamiento_Cristiano

http://ecosofia.org/2008/03/iglesia_catolica_y_los_animales.html
San Basilio: “Las almas de las bestias no existían antes de la creación” por eso se llaman animales?

“El alma de los animales comenzó a existir justo en el momento en que se dio el mandato” Basilio
de cesarea, Homilias sobre el Hexámeron, 9, 3. (SC 26, 488)

Aquí dijo Dios: “produzca la tierra un alma viviente” ¿Es que la tierra tiene alma? ¿Los necios
maniqueos van a ganar terreno, al atribuir un alma a la tierra? Pues no dijo: “Que produzca”, sino
que le concedió el poder de producir.

Gregorio Nacianceno, Himnos dogmáticos, 7. (PG 37, 446-447

452)

El alma es soplo de Dios, mezcla de lo celeste con lo terrestre, una luz dentro de una cueva, pero
DIVINA E INMORTAL…

Juan Crisóstomo, Homilías sobre el Génesis, 12, 15. (PG 53, 103)

Aquel que fue formado del polvo, luego de recibir la inhalación, vino a ser un alma viviente. ¿Qué
significa un alma viviente? Un alma activa, que tiene los miembros del cuerpo al servicio de su
actividad y SUJETOS A SU VOLUNTAD.

Tertuliano, Sobre el alma, 3, 4. (CCL 2, 785-786)

Nosotros defendemos que el alma tiene su origen en el soplo de Dios, no en la materia.

Basilio de Cesarea, homilías sobre los Salmos, 19, 8. (PG 29,449)

Dios pone parte de su gracia en el alma.

En efecto, <<insufló en su rostro>>, es decir, puso en el hombre una parte de su propia gracia,
para que mediante lo semejante pudiera conocer lo semejante. Pero, situado en un honor tan
grande por haber sido creado conforme a la imagen del creador, honrado por encima del cielo, del
sol, del coro de las estrellas… en efecto ¿Qué imagen del Creador conserva el sol? ¿Cuál la luna y
las demás estrellas? Son cuerpos sin alma, materiales, sólo cuerpos luminosos, en los que
ninguna parte hay mente ni movimientos voluntarios, ni libertad de autodeterminación, sino
que están sometidos a la impresa necesidad por la que siempre e inmutablemente giran en
torno a lo mismo.

Gregorio de Nisa, Sermón sobre la creación del hombre, 2, 4. (GNO Suppl., 44-45)

Antes has oído que Dios hizo al hombre, y después cómo lo hizo. Si hubiese dicho sin más que lo
hizo, abrías pensado que lo hizo como a las bestias, como a las fieras, como a las plantas, como a la
hierba. Precisamente para que no te desviases hacia la comunión con estas cosas agrestes, la
Escritura te ha enseñado el particular arte de Dios al formarte: tomó Dios barro de la tierra.

SOBRE LA DOCTRINA CATOLICA SAN AGUSTIN

También podría gustarte