Sara Ximena Hernandez Paz Juan Esteban Duitama Hernandez Julián Stiven Silva Amaya Nikoll Julieth Hernandez Arias Ficha del Sena 2280735 5 / 04/ 2021 Antes de empezar con los problemas socioambientales debemos tener en cuenta algo muy importante “¿Qué es una central nuclear?”, pues una central nuclear es una instalación industrial que generar electricidad a partir de la energía nuclear. Forma parte de la familia de las centrales termoeléctricas, lo que implica que utiliza el calor para generar la energía eléctrica. Este calor proviene de la fisión de materiales como el uranio y el plutonio, es importante tener claro el funcionamiento de estas centrales nucleares, que básicamente se basa en el aprovechamiento del calor para mover una turbina por la acción del vapor de agua, la cual está conectada a un generador eléctrico, para conseguir el vapor de agua se utiliza como combustible el uranio o el plutonio.
¿CUALES SON LOS PROBLEMAS SOCIOAMBIENTALES DE LAS CENTRALES
NUCLEARES? Para nadie es un secreto el gran impacto y daño ambiental que conllevan las centrales nucleares y por eso que ambientalistas y ecologistas alzan la voz para detener el grande daño y el gran error que causan las centrales nucleares, durante varios años se han presentado varios debates, se han realizado distintos estudios del ciclo de vida de las principales fuentes de producción energética, aunque generalmente restringidos a la contaminación atmosférica y las emisiones de Co2 (cabe aclarar que las centrales nucleares no producen Co2 directamente). Este hecho se debe sin duda a la relevancia de la problemática ligada al cambio climático, y sus implicaciones para el futuro de las distintas fuentes de energía, especialmente la nuclear. Uno de los mas importantes que tenemos que resaltar es la utilización de agua las centrales nucleares necesitan de enormes cantidades de agua que sirven como refrigeración para evitar que se llegue a temperaturas peligrosas. Esta agua se coge de ríos o del mar, haciendo que muchas veces, junto con el agua, entren animales marinos. Una vez se ha utilizado el agua para refrigerar, esa se devuelve a su medio, pero con una temperatura más elevada. Esto puede provocar cambios en la temperatura marina que acaben con las plantas y animales que habitan en esas aguas. Emisiones de CO2 Cuando se habla sobre los efectos de la energía nuclear en el medio ambiente, sus defensores suelen argumentar que, a diferencia de otros tipos de plantas generadoras de energía, las centrales nucleares no emiten dióxido de carbono, una de las principales causas del efecto invernadero. La realidad, es que sus emisiones de CO2 en comparación con una central térmica son mucho más reducidos, no obstante, su proceso de fabricación sí que emite dióxido de carbono, sobre todo al extraer el uranio y al llevarlo hacia las centrales. Posibles accidentes La realidad es que los accidentes que ha habido en centrales nucleares son pocos, no obstante, cada uno de ello supone una auténtica catástrofe de enormes magnitudes, tanto humanas como ecológicas. El más claro ejemplo de uno de estos accidentes es el que se dio en Chernóbil en 1986, que sacudió toda una generación, y más cercano en el tiempo el de la central japonesa de Fukushima en el año 2011. Como hemos dicho, las posibilidades de que haya un accidente de este tipo son bajas, no obstante, debido a sus catastróficas consecuencias, todo riesgo que no sea 0 ya es demasiado. Más aún cuando hay factores que escapan de nuestro control, como el tsunami que causó el accidente de Fukushima o la posibilidad de que sean el objetivo de un atentado terrorista. Cuando hay un accidente de este tipo en una central nuclear, los niveles de radiación que se liberan resultan mortales para cualquier planta, animal o persona que se vea expuesta. Según el nivel de intensidad de esta radiación, los efectos son mortales a corto, mediano o largo plazo, por ejemplo, causando malformaciones o tumores. Cuando hablamos de consecuencias catastróficas no es una exageración, la magnitud de estos accidentes es tal que hasta muchas décadas después no se puede hacer un balance global. Además, no solo afecta a la zona más cercana, sino que las nubes radiactivas pueden desplazarse a miles de kilómetros por el aire o el agua. Residuos nucleares El daño que hacen las centrales nucleares en su funcionamiento es residuos nucleares peligrosos para la salud y el medio ambiente que tardan cientos de años en degradarse, y los accidentes nucleares arruinan regiones vastísimas. Los reactores nucleares tienen múltiples amenazas como terremotos, inundaciones, fenómenos climatológicos extremos o envejecimiento, y la propia gestión de la industria nuclear y de los accidentes, para los que no estamos preparados. Además, gran parte de los reactores nucleares superan la edad de su vida de diseño. En Europa, hay 25 reactores con más de 35 años de operación. Estamos en una nueva era de riesgo nuclear. La energía nuclear es contaminante. Produce residuos radiactivos que se mantienen activos durante cientos de miles de años, sin que haya actualmente opciones capaces de demostrar que permanecerán aislados, y durante los cuales hay que almacenarlos y gestionarlos adecuadamente y no solo eso también presenciamos Es por eso que el problema principal de la energía nuclear, más allá de los posibles accidentes -que son muy minoritarios- está en los residuos que genera, residuos inherentes a este tipo de producción. Los residuos nucleares pueden pasar miles de años antes de que empiecen a dejar de ser radiactivos, suponiendo un peligro latente para la flora y fauna del planeta. A día de hoy, se encierran en los cementerios nucleares, sellándolos y aislándonos bajo tierra o en el fondo del mar. El problema es que se trata de una solución cortoplacista y que no es definitiva, ya que el periodo de radiactividad de estos residuos es más largo que la propia vida de sus "cajas protectoras". Un ejemplo que podemos dar es el desastre que ocurrió en Chernobyl debido a la negligencia de cierto personal y también debido a que la central nuclear contaba con un mal diseño y que sus operadores lo dejaban con incontables errores, dejando fuera de servicio voluntariamente varios sistemas de seguridad esto fue lo que desencadeno la explosión de radiación en cientos de kilómetros afectando la fauna y flora que se encontraba allí. La radiación fue tal que cambio de color rojo el bosque que lo rodeaba nombrándolo, así como el bosque rojo de Chernobyl. Hoy en día, los impactos socioambientales de la energía nuclear y sus conflictos derivados siguen jugando un papel relevante en la conformación de la protesta ambientalista. Para hacer frente a ciertos discursos segados e incompletos tanto desde la industria nuclear como desde ciertos sectores ecologistas, se hacen necesarios análisis globales que abarquen la conflictividad social y ambiental de la energía nuclear al completo, con objeto de contribuir a la búsqueda de soluciones en el debate energético actual. Sin duda alguna resaltamos que varias organizaciones como lo es Greenpeace, la organización no gubernamental de más trascendencia mediática en la actualidad, sigue manteniendo entre sus pilares de actuación la supresión de los programas nucleares: «Nuestro objetivo es proteger y defender el medio ambiente y la paz, interviniendo en diferentes puntos del Planeta donde se cometen atentados contra la Naturaleza. Greenpeace lleva a cabo campañas para detener el cambio climático, proteger la biodiversidad, acabar con el uso de las energías nucleares y de las armas y fomentar la paz». Las centrales nucleares siguen siendo tema de discusión con pro y contras de parte de todos, pues todo tiene un proceso ya sea para la continuación del funcionamiento de las plantas nucleares o la suspensión de estas.