Comité: Comité de Desarme y Seguridad Internacional
Tema: Lucha contra las nuevas formas de terrorismo
El terrorismo es una de las cuestiones más ampliamente debatidas
desde la marcada fecha del 11 de septiembre de 2001, y que ha llegado a convertirse en uno de los principales problemas que acucian a la sociedad. Las últimas décadas han estado marcadas por sucesos sobre terrorismo y sobre terroristas. Para Walter Laqueur, el terrorismo es “el uso o la amenaza de uso de la violencia, un método de combate, o una estrategia para conseguir ciertos objetivos, que pretende infundir en las víctimas un estado de miedo, que es despiadado y se encuentra al margen de toda regla humanitaria…, la propaganda, es un factor esencial en la estrategia terrorista” La India es un país considerado una potencia emergente a escala global y una potencia regional con base en la superficie terrestre euroasiática. Es un Estado con armas nucleares y divergente con sus fronteras, que mantiene una gran dependencia de las importaciones de armas y resulta una víctima recurrente del terrorismo. En la India, si se lee detenidamente un periódico cualquier día del año, tarde o temprano aparecerá una noticia relacionada con la violencia política o el terrorismo que afectan el país; sería raro si aquel día en concreto no se menciona la muerte de al menos un insurgente, un terrorista, un civil o un miembro de las fuerzas de seguridad, a causa del naxalismo o guerrilla de inspiración maoísta, las insurgencias étnicas en el Noreste del país y el terrorismo islámico. Esta realidad suele pasar inadvertida fuera del país; en el mejor de los casos es instintivamente relativizada por su teórica intrascendencia en el contexto de un Estado de 1.100 millones de personas. La India ha sufrido más violencia terrorista en las últimas décadas que cualquier otro país. Entre 1994 y 2005, 11 personas fueron asesinadas por día, en promedio, en ataques terroristas o acciones antiterroristas. La mayoría de los terroristas, en las últimas dos décadas, ingresaron desde Pakistán, lo que obligó al Ejército indio a dedicar la mayor parte de su atención a las operaciones de seguridad interna. Mientras que muchos analistas suponen que las acciones de Pakistán contra la India están vinculadas únicamente a la disputa por Cachemira, el objetivo final de la guerra asimétrica del país vecino es limitar el poder indio a un tamaño con el que Pakistán se encontraría más cómodo. La lucha actual de La India contra su principal “enemigo político”, Pakistán, es un conflicto de más de 70 años de disputa de territorio, con soluciones trabadas por parte de Pakistán. Por lo que, la solución del conflicto podría significar no solo la reconciliación entre dos Estados con la misma historia milenaria, sino también la reconciliación entre el islam y el hinduismo, contribuyendo a reducir uno de los más grandes focos de violencia religiosa en el mundo. Para el país hindú el terrorismo es uno de los mayores desafíos que le ha tocado enfrentar. Por consiguiente, La República de La India propone: 1. Unanimidad entre los miembros de la comunidad internacional sobre el tema del terrorismo, para esclarecer los principios base de la creación de la ONU. 2. Negociar de forma decidida una salida al persistente conflicto de países fronterizos, grupos terroristas u otros, y el compromiso conjunto de establecer una serie de medidas para fomentar la confianza mutua. 3. Establecer resoluciones obligatorias para evitar el financiamiento del terrorismo. 4. Facilitar la información y simplificarla, para afrontar en conjunto retos comunes del crecimiento económico, político, la seguridad energética o el cambio climático.