Semana 5

ÉTICA PROFESIONAL
TALLER

Tecnológico Nacional Iplacex

Los cuatro principios bioéticos se subentienden de la siguiente manera:
• Autonomía:
Se puede definir como la aceptación del otro como un agente moral responsable y
libre para tomar decisiones. Da a la persona la capacidad de generar sus propias
reglas morales. La persona es autónoma cuando el uso de su libertad es
coherente con la responsabilidad que se tiene personalmente, con otros y con la
sociedad. No necesita de instancias reguladoras o sancionatorias para hacer las
cosas.
• Beneficencia:
Se refiere a la obligación de hacer el bien o que la acción realizada vaya en
función del mayor beneficio posible para la persona, aún por encima de los
intereses particulares, en este caso de la empresa.
• No Maleficencia:
Consiste en la formulación negativa del principio de beneficencia que nos obliga a
promover el bien. El principio de no maleficencia está unido al principio de
beneficencia para causar el bien en las personas y tratar de no perjudicarlos.
• Justicia:
Se considera el elemento fundamental de la sociedad. Algo es justo cuando la
existencia de justicia no interfiere con el orden al cual pertenece, es decir, que
cada cosa ocupe su lugar.
Rawls se centró en la igualdad de los seres humanos y en la norma moral de dar a
cada quien lo que necesita, como lo dice la justicia de tipo distributiva. Esto quiere
decir que la persona debe recibir el trato que merece o se cree justo, sin negarle
un servicio o darle responsabilidad u obligaciones indebidas.
CASO (ALTERNATIVA B)
Basándome en esos conceptos y sus definiciones, la persona elegida para el
cargo que necesita suplir la empresa, se ha escogido a la mujer joven, la cual
posee la formación académica y la experiencia laboral que el cargo y la empresa
necesitan.
Se le otorgan los beneficios de autonomía ya que la persona será capaz de auto
regularse, en este caso, ante el temor de la empresa de que quede embarazada
en un periodo corto de tiempo, ya que debido a la experiencia laboral que posee
se puede inferir que prioriza su crecimiento en el ámbito laboral.
Como persona a cargo de la selección fui capaz de otorgarle los otros 3 principios
antes mencionados, puesto que basándonos en los conceptos de No maleficencia
y beneficencia le dimos la oportunidad de ejercer su labor, no sintiendo que por
ser mujer y quizás en edad fértil, frenar sus ganas de crecer aún más en el ámbito
laboral.
Por tanto, tomando el principio de justicia, priorizo su experiencia laboral por sobre
las preocupaciones que generaba su género y las volteamos a nuestro beneficio,
ya que, de los 3 postulantes, ella era la única que cumplía con todo lo necesario
para obtener el cargo ofrecido.