The East African Rift System

Jean Chorowicz

El Sistema de Rift de África Oriental (EARS, por sus siglas en inglés) ha sido objeto de
innumerables estudios que se remontan desde los años 30 hasta la actualidad. Sin
embargo, la particularidad del presente estudio reside en considerar el EARS como un
sistema de ridge intra-continental que comprende una ruptura axial, preludio de la apertura
oceánica. Ubicado en la parte este del continente africano, el EARS recorre una distancia
de aproximadamente 4.500 km en dirección N-S. Los valles de rift que lo comprenden
forman dos lineamientos principales: la denominada Rama Oriental, que recorre una
distancia de 2.200 km desde el triángulo de Afar; correspondiente a un punto triple, donde
convergen las Placas africana, arábiga y somalí; y que continúa a lo largo del rift de Etiopía,
los bajos de Omo-Turkana, y los rifts de Kenia (Gregory), hasta finalizar en las cuencas del
norte de Tanzania. La Rama Occidental, por otra parte abarca una distancia de 2.100 km
desde el Lago Albert (Mobutu) situado en el norte, hasta el Lago Malawi (Nyasa) en el sur.
Una tercera rama al sur-este de los principales lineamientos, corresponde al denominado
Canal de Mozambique, compuesto principalmente por cuencas submarinas de rumbo en
dirección norte, dispuestas al oeste del ridge Davie. Cabe destacar que gran parte de los
grandes lagos del este de África están emplazados en el valle de rift, a excepción del Lago
Victoria, cuyas aguas se mantienen en un área relativamente baja entre altas montañas
pertenecientes a la rama oriental y occidental previamente comentadas .

Dentro de la organización estructural, cabe mencionar que la morfotectónica del EARS,

está bajo el control de movimientos divergentes, que a su vez inducen deformación
extensional localizada en la litosfera continental. La corteza frágil reacciona mediante fallas
y subsidencias, formando rifts elongados y someros, mientras el manto litosférico que
subyace presenta un adelgazamiento de régimen dúctil que favorece el ascenso del manto
astenosférico.

En base a ciertos perfiles litosféricos, la realización de análisis de reflexión sísmica a la

zona, arrojó que el EARS es una estructura litosférica, cuya arquitectura es controlada por
una intrusión astenosférica en el manto litosférico, y por la geometría de falla en la corteza.

En la superficie, las principales características tectónicas son fallas normales, aunque

también existen del tipo strike-slip, oblicuas y en menor medida reversas. La extensión
producida, resulta en fracturas abiertas evidenciadas por la presencia de los tension
gashes, que en su gran mayoría son syn-deposicionales. Otro fenómeno apreciable es la
formación de domos, cuyos principales ejemplares se encuentran a altitudes sobre los 1.200
m., y corresponden a los domos de Etiopía y Kenia-Tanzania., Son los flancos del graben y
están separados por los bajos de Omo-Turkana, relacionado al debilitamiento litosférico por
parte de la pluma mantélica.
De igual forma, en el marco de las estructuras predominantes se encuentran las cuencas de
rift, y los cuatro tipos presentes en el EARS: 1) tipo graben, la mayoría pertenece a este
grupo, poseen estructura roll-over asimétrica y el levantamiento termal de los flancos
expresa intrusión astenosférica. Dependiendo de la profundidad, pueden o no estar
rellenadas con depósitos volcánicos y/o sedimentarios. Ej: rift del Lago Malawi. 2) asociadas a
zonas transformantes, cuyo alzamiento de flancos no es sistemático, y cuando ocurre
corresponde a pliegues del basamento que acompañan a la deformación transcurrente. Ej:
cuencas del sur Tanganyika y Rukwa 3) tipo half-graben, de dimensiones más pequeñas sin
levantamiento de flancos importante, ni relación con cuerpos astenosféricos ascendentes.
Ej: los bajos de Omo-Turnaka. 4) tipo anexas, se consideran así, debido a que no están situadas
a lo largo de la línea de ruptura principal, no presentan alzamiento significante de flancos y
son una estructura esencialmente cortical. Ej: los bajos de Usungu al norte del Lago Malawi.

El volcanismo cenozoico, se distribuye principalmente en el norte, en la R.oriental y se torna

más escaso hacia el sur . Esto se asocia a la migración de la actividad de la pluma, siendo
consistente con prospecciones gravimétricas realizadas que indican un adelgazamiento
litosférico expresado en una anomalía negativa de Bouguer con tendencia N-S en el África
centro-oriental, siendo capaz de explicar las diferencias entre el volcanismo de los rifts.

El magmatismo de este sistema de rift, está ligado al ascenso astenosférico; y la

composición del mismo va de alcalina a hiperalcalina. Evolucionando a partir de tholeitas
continentales ricas en elementos incompatibles, a través de productos alcalinos a magmas
transicionales relativamente bajo en elementos incompatibles. Existiendo así, una
predominante fuente basalto-alcalina con contribuciones de un protolito de la corteza
inferior. Las secuencias evidencian procesos tales como: fraccionamiento polibárico,
fraccionamiento intercortical acompañado de asimilación y anatexis cortical. Esto se
complementa, ya que la fusión parcial puede ocurrir en todos los niveles dentro del diapiro,
produciendo magmas que son tholeiiticos a nivel superficial, transitorios a niveles
intermedios y alcalinos a niveles más profundos.

La cinemática, si bien corresponde a uno de los muchos puntos de discusión, este estudio
considera una deformación extensional con movimientos divergentes, líneas de debilidad
litosférica pre-existentes y patrones tectónicos antiguos. Esto conduce a una hipótesis de
evolución donde existe una deriva divergente relativa hacia el SE de una placa somaliana
aún no bien individualizada, modelo que toma en cuenta la existencia de zonas
transformantes y de transferencia que mantean hacia el NW.

En base a lo anterior se determina que la formación del rift sucede entre el Afar y el plateau
etíope hace aproximadamente 30 Ma, con una tasa de propagación estimada de norte a sur
de 2,5 a 5 cm/año, a través de zonas de debilidad litosférica preexistentes. Estas
estructuras previas son principalmente zonas de sutura, en las que mediante la activación
parcial de fallas de despegue re-trabajaron las fallas inversas formadas, generando
vergencias en direcciones opuestas, siendo este el factor responsable de la asimetría entre
las cuencas del rift. Si se supone que la pluma migra hacia el sur u otra pluma es
emplazada, el rift podría propagarse siguiendo las debilidades formadas incluso a zonas
fuera del área de influencia de la pluma. Esto reconcilia los modelos clásicos que
consideran el efecto de una pluma asociada a la primera ruptura y la propagación pasiva a
través de debilidades litosféricas responsables de la aparición de los segmentos principales
del rift.