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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Universidad Yacambú
Araure, estado Portuguesa

Debido Proceso establecido en


el artículo 49 de la República
Bolivariana de Venezuela

Facilitadora:
Prof. Milagros Justys

Participante:
Abg. Mariangela Lattarulo Abreu

Cátedra:
Fundamentos Históricos-Filosóficos
del Derecho Procesal Penal

Guanare, septiembre de 2013


INDRODUCCION

Para comenzar el presente estudio, de lo que será el desarrollo de esta información,


me permito decir que uno de los mecanismos destinados a proteger la Constitución y el estado
de derecho en su conjunto es el proceso siendo que a través de él se procura proteger los
derechos fundamentales de los particulares, vigilar la constitucionalidad normativa, sancionar
las conductas antisociales (delitos o faltas), impedir el ejercicio arbitrario del poder y solucionar
o prevenir los conflictos. Cabe decir que el proceso es aquel mecanismo de composición o
prevención de conflictos por medio del cual las personas someten sus pretensiones o intereses
contrapuestos a la decisión de un tercero.

En ese mismo orden, ofrece un agregado de relaciones lícitas que son el efecto
inmediato del conflicto de intereses específicos subordinados a una sentencia de un Tribunal
de Justicia. Dada la mencionada presencia del conflicto de intereses, donde las partes
involucradas intentan por todos los medios obtener una sentencia favorable, se hace inevitable
el hecho de contar con una actividad probatoria dentro del juicio, donde se de fe lícita y
confiable del proceso en desarrollo

Como puede apreciarse, no es suficiente que el proceso exista y que esté al alcance de
todos para asegurar la vigencia del estado de derecho y de la Constitución en su conjunto. Es
necesario que cuente con ciertas garantías a fin de asegurar que el proceso sea justo, ese
conjunto de garantías conforman lo que se conoce como “debido proceso”. Este es aquel
derecho fundamental que tienen todos los particulares sin distinción alguna al acceso a la
justicia. Su elevada función permite sostener que no puede haber estado de derecho y por
consiguiente, orden constitucional, allí donde no exista un debido proceso.
EL DEBIDO PROCESO EN VENEZUELA

Establecido en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

El debido proceso como un derecho que resulta por ser un atributo de la persona
humana, es inherente a todo individuo en razón de su condición de ser humano, constituye uno
de los llamados principios generales del derecho, con vocación universal, subyacente a todo
ordenamiento jurídico particular y general, constituyendo, dentro de los mismos, un valor
supremo en la escala de los valores normativos, su aplicación procede siempre, aún cuando no
sea formulado por ninguna norma legislativa o constitucional, ordinaria o tratado internacional,
porque subyace todo el ordenamiento jurídico general y particular, se caracteriza por tener una
vocación universal, es común a todo ordenamiento y sistema jurídico sin excepción, es
trascendente en el tiempo y el espacio, por aplicarse a todo individuo en cualquier lugar donde
se encuentre.

Un ejemplo de lo que se acaba de afirmar lo confirma uno de los elementos que


conforman su contenido: la imparcialidad del juez o de la justicia, que no tiene que resultar de
ninguna disposición o norma, puesto que es una cualidad o valor inherente a la justicia como
virtud o como valor que es ella también, y a la función del juez, que de no ser así, ambas
quedan totalmente desnaturalizadas para perder su esencia

El contenido de esta norma, aun no siendo la única que se ocupa del tema, encierra un
verdadero código de garantías fundamentales, que van desde principios generales a normas
específicas, y que son aplicables a los juicios. Puede observarse en el texto de dicha norma
que existen varias formulaciones amplias y genéricas que, por si solas, dan cobertura a
cualquier cuestión que se quiera llevar a la óptica constitucional. Pero, no obstante, ello no
impide que la Constitución haya querido mencionar también expresamente otras garantías
particulares, que por la frecuencia de su utilización, convenía explicitar.

El artículo 49 de nuestra carta magna establece una serie de derechos o garantías


semejantes a los que existen en la mayoría de las constituciones del mundo, y que son
consecuencia de épocas en que el absolutismo de los gobiernos privaban de toda garantía de
defensa a los acusados de algún hecho ilícito.

Al tenor de lo dispuesto en la indicada norma constitucional se cita el contenido del


artículo en mención, a saber:

“Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas;
en consecuencia:
1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de
la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los
cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del
tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas
obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable
tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas en esta Constitución
y la ley.
2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario.
3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas
garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente, por un tribunal
competente, independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable
castellano o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un intérprete.
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las
jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta
Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la
identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción o por
comisiones creadas para tal efecto.
5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma,
su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad. La confesión solamente será válida si fuere
hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos
como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.
7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud de los
cuales hubiese sido juzgada anteriormente.
8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de la situación
jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión injustificados. Queda a salvo el
derecho del o de la particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o de
la magistrada, del juez o de la jueza; y el derecho del Estado de actuar contra éstos o
éstas.”

Al respecto, se explica cada una de las disposiciones contenidas en el artículo tomado


en discusión:

1.- En cuanto al primer aparte del ordinal primero “…La defensa y la asistencia
jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del
proceso,…” establece que las normas tanto sustantivas como adjetivas procesales que deben
garantizar plenamente el ejercicio del Derecho de la Defensa lo cual viene a ser la posibilidad
entre otras de probar la verdad de los hechos y su correcta interpretación por parte de los
jueces de la República, es un complemento al Principio de la defensa plena, pues debe
asegurarse una debida asesoría pública o privada por parte de abogados que le indiquen al
acusado a través de la técnica debida como hacer valer sus derechos en juicio, así como
hacerle ver al encausado cuál es la defensa más adecuada a su circunstancia particular; por lo
que a falta de cualquiera de estos requisitos viciaría de nulidad absoluta los actos del proceso.

En cuanto al segundo aparte del ordinal primero “…Toda persona tiene derecho a
ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de
disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa” esto no es más
que saber el por qué se le juzga? y en base a qué tipo legal, no puede existir velo alguno que
impida conocer la causa del juicio al acusado, debe ser posible saber a plenitud el motivo del
juicio y la identidad del juez, del fiscal del Ministerio Público, siendo éste el organismo que lo
investiga, de no ser así obviamente no se estaría garantizando la defensa plena el parágrafo en
comento garantiza también "…el acceso a las pruebas...", las que sirven de base, motivo o
fundamento al juez para instaurar el juicio y al fiscal del Ministerio Público para ejercer la
acusación en caso de que la acción penal sea de carácter público, esta garantía igualmente
otorga el derecho de acceso directo al expediente que se instruye y así a las pruebas, informes
y conclusiones que reposen en el mismo.

En cuanto al tercer y último aparte del ordinal primero, “…Serán nulas las pruebas
obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable
tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas en esta Constitución
y la ley”, es decir, que las pruebas promovidas en el juicio deben ser obtenidas de manera
lícita no pudiendo utilizar la coacción para la obtención de las mismas, ni obtenerla de manera
arbitraria pues traería como consecuencia la nulidad absoluta de las actuaciones, igualmente
aquella persona que es declarada culpable de los delitos atribuidos puede mediante un recurso
fundamentado por medio de su abogado defensor solicitar medicas contrarias a las que haya
dictado el juez en su contra.

2.- En cuanto al ordinal segundo “Toda persona se presume inocente mientras no


se pruebe lo contrario.”, consiste en atribuirle de entrada la calidad de inocente al presunto
investigado y en no obligarle a hacer nada para demostrarlo lo que se considera íntimamente
relacionado con las pruebas promovidas en el proceso en virtud de que para desvirtuar la
culpabilidad debe haber una mínima actividad probatoria, si dichas pruebas de cargo no se
llegan a producir, la presunción de inocencia se mantiene.

3.- En cuanto al ordinal tercero “Toda persona tiene derecho a ser oída en
cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable
determinado legalmente, por un tribunal competente, independiente e imparcial
establecido con anterioridad. Quien no hable castellano o no pueda comunicarse de
manera verbal, tiene derecho a un intérprete” explica claramente que la persona que
resulte investigada tiene derecho a explicar la certeza o falsedad de los cargos que se
investigan en su contra en el lapso debidamente establecido para ello, sin violaciones de
ningún tipo, y para el que no hable el idioma castellano o no pueda comunicarse de manera
verbal tendrá un intérprete asignado a fin de que éste relate al acusado todo los actos del
proceso.
4.- En cuanto al ordinal cuarto “Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus
jueces naturales en las jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías
establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a
juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada por tribunales
de excepción o por comisiones creadas para tal efecto” quiere decir que el ciudadano
tiene derecho a que su causa sea dirimida por un juez, el calificativo de natural no impide que
los ciudadanos sean juzgados por un tribunal especializado o especial, ya que el ordenamiento
jurídico no se opone a la exigencia de jurisdicciones y órganos especializados. Pero a lo que sí
es contrario es que los ciudadanos sean juzgados por Tribunales de excepción, ya que están
prohibidos expresamente por la Constitución.

5.- En cuanto al ordinal quinto “Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse
culpable o declarar contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente
dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad. La confesión
solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna naturaleza” ordinal que está
estrictamente concatenado con el artículo 210 del vigente Código Orgánico Procesal Penal el
cual establece las exenciones de las personas que no están obligadas por la ley a declarar, en
efecto toda persona que es objeto de un proceso no tiene obligación expresadamente en la
norma de declarar en su contra, puede abstenerse de hacerlo contra sí o contra sus familiares,
salvo que el mismo por voluntad e iniciativa lo desee hacer.

6.- En cuanto al ordinal sexto, “Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u
omisiones que no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes
preexistentes” lo que se describe de manera somera es que no se puede iniciar una
investigación en contra de alguna persona si la misma no ha ejecutado una acción que
estuviera debidamente establecida en la ley como delito, si no se está en presencia de la
comisión de un ilícito no pudiera iniciarse la respectiva investigación.

7.- En cuanto al ordinal séptimo, “Ninguna persona podrá ser sometida a juicio
por los mismos hechos en virtud de los cuales hubiese sido juzgada anteriormente” en
otras palabras no se puede acusar a una persona dos veces por la comisión de un mismo
delito.

8.- En cuanto al ordinal octavo, “Toda persona podrá solicitar del Estado el
restablecimiento o reparación de la situación jurídica lesionada por error judicial, retardo
u omisión injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la particular de exigir la
responsabilidad personal del magistrado o de la magistrada, del juez o de la jueza; y el
derecho del Estado de actuar contra éstos o éstas.” El juez está en la obligación de
ejecutar sus funciones de manera negligente, apegada a derecho y utilizando un mecanismo
incluyendo la probidad por lo que si por alguna omisión, retardo o error judicial que ponga en
riesgo tanto la libertad del acusado como de la víctima.

Como resultado de las indicaciones arriba descritas, se trata de una serie de derechos cuya
finalidad es garantizar de modo real y efectivo el derecho de defensa y la objetividad e
imparcialidad procesal, razones por las cuales tales garantías están presentes en todo proceso
de orden penal, civil, laboral, comercial y contencioso administrativo.
CONCLUSIÓN

El verdadero soporte objetivo de todo proceso es la pretensión, hasta tal punto que
todas las vicisitudes procesales se ordenan y giran en torno a aquella, no es menos cierto que
el proceso, en cuanto institución jurídica, como se ha dicho, se levanta sobre dos pilares o
premisas fundamentales del sistema, que son la jurisdicción y la acción. Los derechos de los
que tanto se ha venido hablando se han agrupado también bajo el nombre de “garantías de
justicia”, y se han elevado a la categoría de principios internacionales, en virtud de que fueron
consagrados tanto en la Declaración Americana sobre Derechos Humanos, en su carácter de
derechos de la persona humana que deben respetar todos los ordenamientos y autoridades del
continente.

El derecho de defensa que consagra de manera explícita la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela, carece de eficacia si no se toman en consideración a las
llamadas “garantías judiciales”, es decir, los instrumentos que los preceptos constitucionales
establecen para lograr la independencia e imparcialidad de los tribunales, y además, si los
juzgadores no asumen su función de directores del proceso, superando la imagen de la figura
impasible del período individualista y liberal.

Por otra parte, tampoco pueden separarse los derechos constitucionales de las partes,
respecto de los lineamientos de carácter estructural que las mismas disposiciones
fundamentales establecen para regular el procedimiento jurisdiccional y que se conocen como
principios formativos o formalidades esenciales del mismo procedimiento.
LISTA DE REFERENCIAS

 Libros Consultados

CABANELLAS de T., Guillermo Cabanellas (1979). Diccionario Jurídico Elemental. Argentina.


Editorial Heliasta S.R.L.

ESPARZA L., Iñaki. “El Principio del Proceso Debido”, pág. 72. Editora Bosch.

Barcelona, España. 1995.

 Leyes Consultadas

CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, Gaceta Oficial


Extraordinaria N° 5453 de fecha 24 de marzo de 2000.

CODIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL, Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6078 de fecha 15


de junio de 2012.

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