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CÓMO SUPERAR UNA RUPTURA AMOROSA.

Una ruptura es un proceso natural por el que todos podemos pasar en nuestra vida. Pero
también lo podemos ver como una oportunidad de crecimiento y de aprender con esta
experiencia.

Una ruptura no es algo que influya únicamente a las dos partes, sino que si era una relación
larga seguro que tu pareja también estableció vínculos con familiares y amigos. A veces, esa
ruptura es igual de dolorosa, por lo que se ha de tener cautela a la hora de comunicar la
noticia. Puedes empezar por algún amigo o familiar más cercano para ver el efecto que tiene
la nueva situación y seguir su consejo a la hora de compartirlo con el resto.

Date un tiempo para curar las heridas. No hay que apresurar las cosas y mucho menos
cuando hay sentimientos de por medio. Seguramente, tendrás días malos y días mejores, pero
solo el tiempo podrá ayudarte a ser el que eras. No te refugies en las drogas. Muchas personas
buscan una vía de escape fácil, y es muy tentador evadirse durante unas horas mediante el
consumo de sustancias que, en realidad, son perjudiciales para nuestro organismo. De hecho,
algunos depresores como el alcohol pueden acabar haciéndote sentir peor

Expresa lo que sientes. reprimir tus sentimientos nunca es buena, pero ahora están a flor
de pie y seguro que tienes ganas de hablar con alguien para explicar lo que te está pasando.
No pienses que es un signo de debilidad, sino que es una ventaja poder tener a tu alrededor
personas que se preocupan por ti. No le des más vueltas. Intentar recuperar a la otra persona
puede parecer algo factible en tu cabeza, pero en la mayoría de los casos la ruptura es
irreversible y no tiene sentido hacerse ilusiones con una posible reconciliación.

CÓMO SUPERAR UNA RUPTURA AMOROSA EN PSICOLOGÍA.

Cuando aún nos sentimos enamorados de la otra persona, se nos hace más difícil la
ruptura. el proceso de la ruptura suele ser algo menos traumático para la persona que decide
poner fin a la relación, pero eso no significa que no sufra por la otra persona y por el fracaso de
la relación. no obstante, con el tiempo y sabiendo gestionar las emociones, ambas personas
superan la ruptura.

Fases de una ruptura

Si has terminado una relación, es probable que estés pasando por un “duelo” por la pérdida
de tu expareja pasando por un “duelo” por la pérdida de tu expareja. Una ruptura supone una
pérdida emocional y una adaptación a un nuevo entorno emocional, por lo que técnicamente
se trata de una situación de duelo y por lo tanto pasa por las 5 fases que definen el proceso de
duelo. Entender cuáles son estas fases del duelo, te ayudará a entender por lo que estás
pasando.

Las fases son:

Negación. En primer lugar, no aceptamos lo que está sucediendo y no tenemos una actitud
realista.

Negociación se caracteriza por enfocarnos en lo que se pudo haber hecho de distinta manera
para evitar la ruptura. Es esta la etapa en la que pensarás en todas las cosas que ya no puedes
hacer debido a que esa persona querida ya no está contigo. Enfado, rabia, ira. Llega la
frustración y los reproches a la otra parte, pero también a nosotros mismos.

Tristeza. El ser consciente de manera plena de que se terminó la relación nos provoca este
sentimiento profundo de tristeza.

Aceptación. Asimilamos la ruptura como parte de nuestro pasado y experiencias acontecidas,


siendo capaces de vivir una vida plena y estando preparados para afrontar nuevas relaciones
de una manera adaptativa y madura.

Cuanto se tarda en superar una ruptura de relación de pareja Ruptura de pareja Las fases
del duelo y su duración varían de persona a persona. Suelen variar según las circunstancias de
la ruptura.

Hemos mencionado las diferentes etapas por las que iremos pasando, cada una llevará un
tiempo, además es probable que el camino no sea lineal y que se produzcan ciertos retrocesos.

Lo importante es no anclarnos en una de las etapas sin notar progresos a lo largo de los
meses. Un intervalo aceptado es el que va desde los 6 meses hasta los 2 años. Finalmente, el
proceso termina por sí mismo.

En caso que el duelo se prolongue en el tiempo o el proceso no sea sano, siempre es


aconsejable en buscar apoyo terapéutico.

Consejos para superar una ruptura

 Mantente activo.

Es importante estar en movimiento, mucho mejor si hacemos ejercicio y podemos


aprovechar el tener más tiempo para nosotros para afrontar ese hobby que siempre quisimos
hacer. La inactividad, por el contrario, va a alimentar nuestros pensamientos negativos.

 Queda con tus amigos/familiares

Es muy bueno rodearte de aquellos que les importas, pero intenta (una vez pasado los
primeros encuentros) no acaparar en demasía la conversación hablando de él/ella o
inundando la conversación de tristeza. Es una oportunidad óptima para desconectar,
distraerse, interesarse por ellos y seguramente incluso reírte con ellos.

 Recuerda a la pareja con realismo.

No hay que caer ni en idolatrar a la otra parte y pensar que era todo perfección, ni caer en
el otro extremo de odiarle y decidir que todo fue negativo. En una relación ambas partes han
cometido fallos y todas las personas tenemos obviamente defectos. Lo mejor pasado el
tiempo, es quedarse con los buenos momentos compartidos y los ratos que os hicisteis felices,
como parte del bagaje de vuestras vidas, que ahora siguen distintos caminos.

 Trabaja en ti, valórate

Haz un ejercicio de introspección, analiza tus puntos fuertes, hacia donde quieres dirigir tu
futuro y márcate unos objetivos realistas.
 Cuida tu imagen.

En momentos que estamos rodeados de tristeza resulta fácil caer en el abandono de uno
mismo. Hay que esforzarse por cuidar la imagen, incluyendo llevar un corte de pelo reciente,
cuidar el afeitado para no ir desaliñado y gastarnos algo más en ropa que nos haga sentirnos
confortables y por qué no elegantes, cuando nos miramos al espejo.

 Cuidar nuestra alimentación.

Somos más vulnerables y es muy fácil descuidarnos en este punto. Nos mantendremos
alerta de no caer en el abuso del alcohol o drogas con la estúpida excusa de evadirnos de la
realidad. Esto solo hará que se compliquen mucho más nuestras circunstancias.

Bibliografía: Manuel escudero - como superar una ruptura amorosa

BUENA SALUD FÍSICA Y EMOCIONAL

La salud emocional es una parte importante de nuestro bienestar general, que incluye
también nuestra salud física y social.

Durante mucho tiempo se afirmó que la salud general era igual a la ausencia de
enfermedad; sin embargo, en el año 1.947 la OMS definió este concepto como “un estado de
completo bienestar, físico, mental y social”. Es decir, para gozar de una buena salud general,
debemos tener una buena salud a nivel físico, gozar de bienestar psicológico y disfrutar de
bienestar social, lo que incluye no solamente una buena calidad en las relaciones
interpersonales y las amistades, sino también un empleo digno, una situación económica
estable, etc.

Cuando hablamos de bienestar mental, nos estamos refiriendo a salud emocional, un


concepto complejo que hace referencia a sentirse bien con uno mismo y a estar alineado con
los objetivos y motivaciones. Es un sentimiento de satisfacción, en el que el futuro se percibe
con optimismo y esperanza. Las personas con buena salud emocional sienten que la vida tiene
un gran significado y propósito, son capaces de hacer frente a las adversidades y lidiar con el
estrés, gozan de equilibrio entre el trabajo, el descanso y el ocio, confían en sí mismas y tienen
una autoestima alta.

Para transitar por la vida con equilibrio, una buena herramienta es la autoestima. Tener
una autoestima baja o inestable puede afectar negativamente a múltiples áreas de tu vida,
desde tus relaciones personales, de pareja, hasta tu propio desarrollo profesional. Reforzar tu
autoestima te ayudará a lo largo de tu vida. Tener una autoestima sana y estable es esencial
para nuestro desarrollo vital. Lo ideal es encontrar un equilibrio ya que un exceso de
autoestima puede conllevar comportamientos despóticos y su carencia genera inseguridad.

Para desarrollar una autoestima sana es necesario reflexionar, entender y aceptar las
experiencias pasadas adversas -como fracasos o situaciones traumáticas-, así como dejar salir
las emociones involucradas. Otro aspecto clave es estar en paz con uno mismo y con las
decisiones pasadas: no hay que olvidar que, aunque sentir culpa es una experiencia natural en
ciertas situaciones, el objetivo no es juzgarnos sino aprender para el futuro. Lo más eficaz es
actuar con nosotros mismos como un buen entrenador, que nos exige desde aprecio y con
flexibilidad.

Un error frecuente es pensar que la autoestima se construye sólo a partir del éxito, el
estatus o la admiración de los demás. Las personas que así lo creen se ven envueltas en una
espiral sin fin y nunca llegan a sentirse plenamente satisfechas consigo mismas. En las
relaciones personales y de pareja, una sana autoestima es el mejor antídoto frente a los
sentimientos de dependencia y frente al miedo al abandono.

Refuerza tu seguridad compartiendo momentos con tus seres queridos. Sentir que somos
importantes para otras personas y que con nuestras acciones aportamos algo valioso a la
sociedad, ayuda mucho a desarrollar una autoestima saludable.

La salud emocional es una parte importante de la salud general. Las personas que son
emocionalmente saludables tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y
comportamientos. Son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida y pueden mantener los
problemas en perspectiva y recuperarse de los contratiempos. Se sienten bien con ellos
mismos y mantienen relaciones saludables.

Ser emocionalmente saludable no significa que sea feliz todo el tiempo. Significa que es
consciente de sus emociones. Puede lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas. Las
personas sanas emocionalmente también sienten estrés, enojo y tristeza, pero saben cómo
manejar sus sentimientos negativos.

La salud emocional le permite trabajar de manera productiva y lidiar con el estrés de la


vida cotidiana. Puede ayudarlo a alcanzar su máximo potencial, lo ayuda a trabajar con otras
personas y contribuir a la sociedad.

También afecta su salud física. La investigación muestra un vínculo entre un estado mental
optimista y signos físicos de buena salud.

Hay muchas formas de mejorar o mantener una buena salud emocional.

Sea consciente de sus emociones y reacciones. Observe lo que lo pone triste, frustrado o
enojado. Intente abordar o cambiar esas cosas.

Exprese sus sentimientos de manera apropiada. Informe a las personas cercanas a usted
cuando algo le molesta. Mantener ocultos los sentimientos de tristeza o enojo aumenta el
estrés. Esto puede causar problemas en sus relaciones y en el trabajo o la escuela.

Piense antes de actuar. Dese tiempo para pensar y estar tranquilo antes de decir o hacer
algo de lo que pueda arrepentirse.

Maneje el estrés. Aprenda métodos de relajación para lidiar con el estrés. Estos podrían
incluir respiración profunda, meditación y ejercicio.

Aspire al equilibrio. Encuentre un equilibrio saludable entre el trabajo y el juego, y entre la


actividad y el descanso.

Tómese tiempo para hacer las cosas que disfruta. Concéntrese en las cosas positivas en su
vida.

Cuide su salud física. Haga ejercicio regularmente, coma comidas saludables y duerma lo
suficiente. No abuse de las drogas o el alcohol.

Evite que la salud física afecte su salud emocional.

Conéctese con otros. Haga una cita para almorzar, únase a un grupo y salude a los
extraños. Necesitamos conexiones positivas con otras personas.
personas.

Encuentre propósito y significado. Descubra qué es importante para usted en la vida y


concéntrese en eso. Podría tratarse del trabajo, su familia, una acción de voluntariado, cuidado
u otra cosa. Dedique tiempo a hacer lo que le parezca significativo.

Manténgase positivo. Concéntrese en las cosas buenas de la vida. Perdónese por cometer
errores y perdone a los demás. Pase tiempo con personas sanas y positivas.

Gozar de una buena salud emocional tiene mucho que ver de como percibimos al mundo
que nos rodea y con el hecho de llevar a cabo hábitos saludables. Por eso podemos seguir una
serie de estrategias que te ayudaran a gozar de una mayor salud emocional

 Haz el taller de inteligencia emocional

La inteligencia emocional es uno de los constructores más importantes de la psicología en


la actualidad, puesto que las personas emocionalmente inteligentes disfrutan de un mayor
bienestar, tienen un mayor autoconocimiento, toman mejores decisiones, gestionan mejor el
estrés y tienen relaciones interpersonales más saludable

 Haz deporte

El bienestar general está compuesto de tres grandes áreas salud física, mental y social, ellas
se relacionan entre sí por lo que gozar de una buena salud física tiene un impacto positivo en
nuestra salud emocional. En este sentido el ejercicio físico se convierte en esencial

Hacer deporte no solo nos ayuda a gozar de una mayor salud cardiovascular y un buen
cuerpo, sino que nos ayuda a liberar endorfinas, serotoninas noradrenalina y otros
neurotransmisores que nos provocan sensaciones placenteras y mejoran nuestro estado de
ánimo.

 Practicar actividades que disfrutes

Gran parte del bienestar psicológico y salud emocional tiene que ver con nuestra propia
vida, saber que nos gusta hacer y que nos hace entrar en un estado bienestar es el primer paso
de gozar una vida plena

 Lucha por tu crecimiento personal

Son muchos los estudios que afiman que tener objetivos vitales favorecen nuestro
bienestar emocional y nos mantiene motivado. De hecho, no saber que queremos en la vida y
para donde vamos puede llevarnos a estados de crisis existenciales y depresión. Por lo que es
importante definir cuáles son

 Márcate objetivos realista

Los objetivos poco realistas tienen un efecto negativo en nosotros ya que nos causan
frustración y afectan nuestra autoestima. A la hora de fijarte metas es importante tener en
cuenta los recursos que tu tenga y asimismo los objetivos deben ser desafiantes y, pero
alcanzables

 Potencias las relaciones positivas


Son varios los estudios que afirman que las relaciones interpersonales positivas influyen
positivamente en nuestro estado emocional, no solo en eso también influye en nuestra salud
física

 Vive el presente y practica la aceptación

Los estudios científicos afirman que las personas que practican Mindfulness, es decir que
desarrollan un estado emocional en el que se centra su atención en el aquí y el ahora con una
actitud de compasión y no de enjuiciamiento gozan de una mejor salud emocional

Bibliografía: Es.familydoctir.org

wwwfundacion mafre.org

psicologiaymente.com

LA BUENA SALUD fiSICA

La salud física consiste en el bienestar del cuerpo y el óptimo funcionamiento del


organismo de los individuos, es decir, es una condición general de las personas que se
encuentran en buen estado físico, mental, emocional y que no padecen ningún tipo de
enfermedad

La salud física es esencial para el mantenimiento y la prevención de las enfermedades,


para todas las personas y a cualquier edad.

La actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad, a través de


beneficios, fisiológicos, psicológicos y sociales.

Gracias a una buena salud física, tu cuerpo podrá contar con una solidez en cuanto a bienestar
y carecerá de enfermedades. Disfrutar de un buen estado de salud puede conseguirse a partir
de variadas acciones y mantenerse durante mucho tiempo o bien perderse debido a diversas
razones.

Para estar sana, una persona debería:

Seguir una dieta saludable y equilibrada.

Realizar ejercicio de manera regular

Evitar el consumo de sustancias tóxicas o adictivas como el tabaco, alcohol o cualquier tipo de
droga.

Descansar y dormir de manera apropiada, así cómo hacer reposo cuando es necesario

. Hacer deporte y mantener una buena condición física.

Cuidar la higiene personal para evitar infecciones y enfermedades.

Visitar al médico de manera regular para detectar enfermedades.

Poseer una armonía emocional, puesto que la salud emocional afecta a la salud física. Por
ejemplo, cuando una persona sufre estrés, su sistema inmunológico se debilita.

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