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Teorías clásicas


Platón
En su teoría, plasmada en La República, Platón afirma que
el gobierno ideal es aquél que logra realizar la justicia y la
armonía entre las clases sociales (gobernantes, filósofos y
guerreros), más los sectores productivos. De manera
similar, argumenta que el gobernante ideal debe ser un
filósofo.
En cuanto a formas de gobierno, considera dos puras
(monarquía y aristocracia) y cuatro corrupciones de éstas
(timocracia, oligarquía, democracia y tiranía).
Teorías clásicas

Aristóteles
Profundizó en la teoría al considerar dos criterios de
categorización: quién gobierna y cómo se gobierna. Según
el primer criterio puede existir el gobierno de uno, de
pocos y de la mayoría. Por otra parte, a partir del segundo
puede considerarse un gobierno orientado hacia el bien
común y otro hacia los diferentes intereses particulares. De
ese modo se obtienen tres formas puras de gobierno
(monarquía, aristocracia y democracia) y sus respectivas
desviaciones (tiranía, oligarquía y demagogia).
Teorías clásicas

Polibio
En su Historias expone tres tesis en torno a las formas de gobierno. La
primera: existen tres formas de gobierno buenas y tres malas; la
segunda: las formas de gobierno se alternan en el tiempo; la tercera:
hay una forma de gobierno adicional, que sintetiza las virtudes de las
tres formas buenas y está sintetizada en Roma.
Polibio defendía esta afirmación en la representatividad que en su
época se le concedía a los diferentes sectores de la población mediante
diferentes órganos de gobierno. Tal situación tendía a establecer un
principio de equilibrio y de control de los poderes, que bien podría
prefigurar perspectivas teóricas muy posteriores como los llamados
pesos y contrapesos o la división de poderes.
Teorías clásicas

Maquiavelo
El autor de El Príncipe propone una división
bipartita de las formas de gobierno. Éstos, sostiene,
son gobernados por un solo individuo o por varios.
En el primer caso se habla de un principado,
mientras que el segundo corresponde a una
república, que a su vez puede tener un carácter
democrático o aristocrático en función de cuántos
individuos gobiernen.
Teorías clásicas

Montesquieu
Este autor considera tres tipos de gobierno: el republicano,
caracterizado porque la soberanía es ejercida por el pueblo
o parte de él; el monárquico, cuando una persona gobierna
con apego a la ley; el despótico, cuando una persona
gobierna según su voluntad.
Por otra parte, las repúblicas pueden ser democracias o
aristocracias, en función de qué porción del pueblo ejerza
la soberanía. Por último, la república se caracteriza por el
sufragio y la existencia de poderes intermedios.
Teorías contemporáneas

Presidencialismo
Surgió en Estados Unidos y tiene las siguientes
características: existen tres órganos de gobierno
(Ejecutivo, Legislativo y Judicial), el poder Ejecutivo
es unipersonal y engloba tanto la calidad de Jefe de
Estado cuanto de Jefe de gobierno. Asimismo, el
poder Legislativo no posee facultades de gobierno ni
puede ser disuelto por el Ejecutivo. Por último, se
debe garantizar la autonomía de cada poder.
Teorías contemporáneas

Parlamentarismo
Se caracteriza por el protagonismo del parlamento en la
conducción de los asuntos públicos. El parlamento, electo
popularmente en casi todos los casos, designa al Primer
ministro, quien funge únicamente como Jefe de gobierno y no
de Estado. Por otra parte, si bien el gobierno se mantiene
gracias al respaldo de la mayoría del parlamento, el Primer
ministro está facultado para disolver el mismo. Por último,
dado que está siempre asentado en mayorías parlamentarias,
tiende más fácilmente a la estabilidad política.
Teorías contemporáneas

Semipresidencialismo
Entraña una mayor complejidad en cuanto a las
relaciones del Ejecutivo con el Legislativo. Si bien
existe la figura del Presidente, o jefe de Estado,
coexiste con el Primer ministro, el jefe de gobierno,
designado por el parlamento. Tanto el presidente como
el parlamento son electos popularmente por un periodo
determinado. Por último, también en este sistema el
presidente tiene la facultad de disolver el parlamento.

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