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ELECTIVA CP

ELABORAR UNA DOFA

PRESENTADO POR:

FLOR YESSENIA RUÍZ RAMÍREZ

CAROL TATIANA MORENO GUTIÉRREZ

DOCENTE:

ZULMA ESPINOSA BERMÚDEZ

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

PROGRAMA ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

VILLAVICENCIO

2018
1.2. El cambio climático

1.2.1. Un poco de historia

Es preciso comenzar este capítulo con una introducción a lo que en la actualidad


constituye la mayor amenaza a escala global para el medio ambiente: el cambio
climático, es decir, una alteración del equilibro planetario contra la que el hombre
deberá luchar, con todos sus recursos, en los próximos años.

Al inicio de los años setenta, los científicos y el Club de Roma, mediante el informe
Los límites del crecimiento, comenzaron a llamar la atención de los políticos sobre la
creciente amenaza mundial del calentamiento de la Tierra (Primera Conferencia
Mundial sobre el Clima, Ginebra, 1979). Es obvio que no fueron escuchados, y que
continuaron las políticas desarrollistas, basadas en el consumo de combustibles
fósiles, así como la tala de árboles.

Fue en 1987, con la Comisión Brundtland, cuando el cambio climático entró en la


agenda política, llegándose a recomendar en la Conferencia Mundial sobre Atmósfera
La primera respuesta a nivel mundial se hizo esperar hasta 1992, durante la
Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada
en Río, en la que se adoptó el Convenio Marco sobre el Cambio Climático, por el que
los países desarrollados, expresados en su Anexo I, se comprometieron a intentar
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, para el año 2000, a los niveles
existentes en 1990.
Posteriormente, en la Tercera Conferencia de las Partes de este convenio, celebrada
en Kioto en diciembre de 1997, a raíz del segundo Informe del IPCC de 1996, en el
que se demostró la evidencia de la influencia humana sobre el clima, los países
desarrollados del Anexo II se comprometieron a reducir de forma global un 5% de las
emisiones, con respecto al año base (1990), para el período comprendido entre 2008 y
2012. Si bien, a cada país se le asignó de forma singularizada una cantidad de
emisiones que no debía superar, e incluso a algunos países, como España, se le
permitió aumentar las mismas hasta un tope. Los países en desarrollo no adquirieron
ningún compromiso. Este acuerdo, derivado del Convenio Marco sobre el Cambio
Climático, se conoce como Protocolo de Kioto.

Además de limitar las emisiones en las cuotas a cada uno asignadas para el período
comprendido entre 2008 y 2012, los países firmantes se comprometieron así

Fomentar las energías renovables. Proteger y fomentar los sumideros,


promocionando la gestión forestal sostenible, la forestación y la reforestación.

• Promover la agricultura sostenible. Promover la investigación sobre nuevas fuentes


de energía y tecnologías para el secuestro del dióxido de carbono.

• Reducir y eliminar gradualmente los incentivos fiscales, las exenciones tributarias,


subvenciones y deficiencias de mercado en general que sean contrarios a los objetivos
adquiridos de reducción de emisiones.

• Establecer medidas para reducir, en el sector del transporte, las emisiones no


controladas por el Convenio de Montreal.

Formular programas nacionales o regionales para mejorar los factores de emisión,


limitando el aumento de emisiones.

• Formular, aplicar, publicar y actualizar periódicamente programas con medidas para


mitigar el cambio climático y facilitar una adaptación adecuada al cambio climático.

• Establecer programas que guarden relación con la energía, el transporte, la


industria, la selvicultura y los residuos, y que se vean reflejados en la planificación
espacial.
• Presentar información sobre las medidas adoptadas para el cumplimiento de las
anteriores obligaciones.

Promover la transferencia de tecnologías y procedimientos ecológicamente racionales


a los países en vías de desarrollo.

Cooperar en investigaciones para reducir las incertidumbres relacionadas con el


cambio climático.

• • Facilitar el conocimiento y el acceso público a la información sobre el cambio


climático.

Informar sobre los programas y actividades establecidos.


Doménech, Quesada, Juan Luis. Huella ecológica y desarrollo sostenible, AENOR -
Asociación Española de Normalización y Certificación, 2009. ProQuest Ebook Central,
http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID=3196123.
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Definición de desarrollo sostenible:

Un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la


capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. Posee tres
dimensiones:

Crecimiento económico,

Equidad social,

Sostenibilidad ambiental.

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE

ASEP

A mbientalmente realista

S ocialmente justo

E conómicamente viable

P olíticamente aceptable
La economía ecológica (EE) se define como la ciencia de la gestión de la
sustentabilidad o como el estudio y valoración de la insostenibilidad. No es una rama
de la economía teórica, sino un campo transdisciplinar, donde participan expertos en
economía, sociedad, naturaleza o tecnología que practican la interdisciplina, con la
finalidad de comunicarse entre ellos y realizar una fusión de conocimientos, que
permita enfrentar mejor los problemas, ya que los enfoques de la economía tradicional
no se consideran adecuados para la medición del desarrollo sostenible, al centrar su
enfoque en la formación de precios y mercados, ignorando las incidencia físicas y
humanas de la económica y no considerando las funciones de la biosfera y la
comunidad.

La Economía Ecológica surgió durante los años 80, entre un grupo muldisciplinario de
científicos, que apreciaron que las mejoras en la política, la gestión medioambiental y
la protección del bienestar de generaciones futuras dependerían de unir los campos de
pensamiento de la ecología y la economía.

Así la EE estudia las relaciones entre el sistema natural y los subsistemas sociales y
económicos, incluyendo los conflictos entre el crecimiento económico y los límites
físicos y biológicos de los ecosistemas, suministrándonos toda una serie de
parámetros que nos hagan comprenden hasta qué capacidad se pueden explotar los
recursos materiales y energéticos sin causar alteración de los ecosistemas; por tanto
centra su atención en el equilibrio entre crecimiento económico, sustentabilidad
ambiental y equidad social.

López, Bastida, Eduardo Julio, and Alonso, Jesús René Pino. Universidad 2012. Curso
corto 13: Indicadores de economía ecológica para alcanzar la sustentabilidad. Ejemplo
de Caso: América Latina, Editorial Universitaria, 2012. ProQuest Ebook Central,
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Conclusión ( para desglosar

Es evidente que a nuestro paso por el planeta tierra y avance de la raza humana va dejando una
huella mas negativa que positiva donde utilizamos los recursos naturales de una manera poco
prudente y a nuestro gusto, nuestras costumbres y hábitos marcan una fuerte tendencia al mal
uso y pasando el límite del abuso y derroche de nuestros recursos naturales eso va generando
una huella negativa a nuestro paso por el planeta tierra que cada vez va creciendo más nuestra
huella donde consumimos mas de los que producimos hacemos un mal uno de los recursos donde
consumimos mas de los recursos naturales que el planeta produce

Nuestras costumbres y nuestro estilo de vida va generando un desgaste ecológico día tras día
cada vez mayor y tal estilo de vida es el encargado de acabar con nuestros recursos naturales por
el simple echo de respirar estamos contaminando el planeta nuestros pulmones recogen oxígeno y
exhalamos o emitimos dióxido de carbono CO2 la manera en que nos trasladamos de un lugar a
otro utilizamos vehículos o trasporte público que utilizan gasolina lo alimentos que consumimos
casi todas nuestras costumbres contaminan el planeta y el entorno donde nos encontramos
además practicas como la tala de arboles , quema de combustibles fósiles pesca, ganadería y
nuestro excesivo eh innecesario gasto de energía .

Podemos contrarrestar y disminuir este atropello al medio ambiente haciendo unas prácticas muy
sencillas y fáciles de acondicionar en nuestras vidas en lo cotidiano practicas tales como disminuir
el uso de gasolina combustible fósil causante del cambio climático podemos dejar nuestro vehículo
en casa y salir al trabajo o a nuestro destino en cicla si no es posible entonces tomar servicio
publico pero seria amigable con el planeta al 100 % ir caminando o en cicla de esta manera
hacemos deporte y despejamos nuestra mente mientras nos trasportamos.

No arrojar basura a nuestras calles esto genera un impacto ambiental grave no solo contamina
nuestro entorno también tapa cañerías y esto ocasiona inundaciones lo que es aun un tema
delicado

Acostumbramos a dejar las luces encendidas en nuestra ausencia podemos apagarlas mientras no
estemos en casa o en el lugar de trabajo también dejamos el televisor encendido mientras
dormimos esto genera contaminación y gasto de energía innecesario estas pequeñas practicas nos
ayudaran a cuidar el planeta y contaminar cada vez meno nuestro planeta

Cuidar el agua y no desperdiciar de manera innecesaria cuando nos cepillamos, nos duchamos e
incluso cuando lavamos derrochamos agua sin necesidad podemos cerrar la llave del agua
mientras no la necesitemos o simplemente utilizar menos cantidad podemos utilizar el agua de la
lavadora para remojar la ropa que sigue a la próxima lavada de esta manera necesitaremos menos
detergente y así es nuestras practicas de nuestra vida diaria poder ir mejorando nuestra huella
ecológica y siendo amigables con planeta tierra

En la medida que puedas sembrar árboles es una muy buena práctica que ayudará a mejorar
nuestro estilo de vida y el aire que respiramos será mas limpio en tu jardín en tu casa o donde lo
veas posible es una buena labor amigable con el planeta.

Utilizamos bolsas plásticas para todo lo que consumimos o adquirimos en nuestro diario vivir sería
una buena práctica remplazar las bolsas plásticas por bolsas de tela esto disminuirá notablemente
la contaminación ya que estos residíos van a aparar en nuestros caños ríos y mares en nuestras
calle y avenidas casando taponamiento de alcantarillados y esto ocasionando inundaciones en
nuestra cuidad

También contaminamos el planeta de acuerdo con la manera que nos alimentamos esta es una
manera de ser amigable y ayudar al planeta tierra en este importante proceso en la manera en
que podamos consumir productos orgánicos vegetales granos etc. y menos productos congelados
o enlatados menos carnes de esta manera también podemos aportar nuestro granito de arena
Lo anteriores consejos son importantes para el sano desarrollo de la humanidad cambiare
nuestras costumbres cotidianas por unas mas sanas y amigable con el medio ambiente son
pequeños cambios que al iniciar nos iremos adaptando a ellos hasta llegar el día en que sean
mecánicos y nos acostumbraremos a ellos de esta manera podemos vivir en un planeta más sano
con un aire mas puro y limpio con mas zonas verdes y menos deforestación ni explotación de los
recursos naturales

en este orden de ideas tenemos tres grandes problemas que sacuden la humanidad en la
actualidad tales como

El cambio climático

La pobreza

Y la ignorancia

Estos grandes problemas mundiales se encargan de recordarnos, día tras día,


insistentemente, que, entre todos, hemos construido un sistema global cada vez más
tambaleante. Pero, por fortuna, ocasionalmente surgen, casi de manera inexplicable, nuevas
fórmulas que permiten o pueden permitir que continuemos adaptándonos a los cambios:

• Contra el cambio climático contamos con el Protocolo de Kioto, el cual incluye, entre otros, el
fascinante mecanismo de desarrollo limpio.

Contra la pobreza, destaca la inesperada responsabilidad social corporativa, de la que se


hablará ampliamente en este libro.

Contra la ignorancia, poseemos las modernas técnicas de gestión del conocimiento que, en
sus últimas versiones, podrían llegar a incorporar el conocimiento integral.

La huella ecológica se define como el total de superficie ecológicamente productiva


necesaria para producir los recursos consumidos por un ciudadano medio de una
determinada comunidad humana, así como la necesaria para absorber los residuos
que genera, independientemente de la localización de estas superficies.

Páramos, una razón para vivir en Colombia Colombia es dueña del 49% de los páramos del mundo.
Aunque ocupan tan sólo 1,7% del territorio nacional contienen cerca de 10% de la biodiversidad
vegetal del país y 8% de las especies endémicas. Además, regulan el agua que consume el 70% de
la población colombiana. El cambio climático, los conflictos por el acceso y uso del agua y del
suelo, la expansión de cultivos de papa, la ganadería y las actividades mineras, podrían llevarlos a
su desaparición en este siglo. Por esta razón, por norma, la minería ha sido excluida de las áreas de
páramo (artículo 3 de la Ley 1382 de 2010, por la cual se modificó el Código de Minas). Cada día
crece, entre la comunidad científica, el gobierno y las organizaciones civiles, la preocupación por
buscar estrategias para conservar los 34 complejos de páramos colombianos. Perderlos traería
graves consecuencias para la oferta hídrica del país.

Colombia tiene un tesoro que no tiene precio: alberga el10 % de la biodiversidad del planeta. Es
considerada la primera nación en tener más especies de anfibios y aves, la segunda en diversidad
de plantas, y la tercera en reptiles y mamíferos.

En la actualidad, la biosfera tiene aproximadamente 11,2 mil millones de hectáreas


de espacio biológicamente productivo que corresponde a más o menos una cuarta
parte de la superficie del planeta. Estas hectáreas biológicamente productivas
incluyen 2.3 millones de hectáreas de agua de mar y ríos y 8,8 millones de
hectáreas de tierra

El espacio de la tierra se compone de 1,5 millones de hectáreas de tierras


de cultivo, 3.5 millones de hectáreas de tierras de pastoreo, 3.6 millones de
hectáreas de tierras forestales y 0,2 millones de hectáreas de tierra
urbanizada. Estas superficies representan la suma total de hectáreas
biológicamente productivas de las que dependemos para nuestra
supervivencia.

Por qué debemos medir nuestra huella ecológica y adoptar estilos de vida soste Nuestra
huella global ahora excede en casi un 30% la capacidad del Planeta para regenerarse La
deforestación la escasez de agua, la decreciente biodiversidad y el cambio climático que
resultan de ese exceso ponen en creciente riesgo el bienestar y desarrollo de todas las
naciones Si nuestras demandas al Planeta continúan a este ritmo, en el 2035
necesitaremos el equivalente a dos planetas para mantener nuestro estilo de vida

LAS SOCIEDADES MODERNAS SE BASAN EN UN MODELO DE COMBUSTIBLES


FÓSILES
En el gráfico vemos como, con independencia del nivel de
ingresos, los países están siguiendo a diferente ritmo, un patrón
de desarrollo similar, caracterizado por la transición de
las economías agrarias (basadas en la biomasa) a las
industrializadas (basadas en los combustibles fósiles).
/www.wwf.es/nuestro_trabajo_/informe_planeta_vivo/huella_ecologica/

La huella ecológica es un indicador ambiental que mide el impacto de una


cierta comunidad humana sobre su entorno. Equivale a la superficie
requerida para producir los recursos que consumimos, en la tierra como
en el mar, y para absorber los residuos generados. Los cálculos más
recientes estiman que la huella global excede en casi 30% la capacidad
del planeta para regenerarse. De continuar con el frenético ritmo actual
de consumo, para 2030 vamos a necesitar el equivalente a dos planetas
para continuar con nuestros estilos de vida.

Características de la huella ecológica

1. ¿A qué se refiere?
En principio, la huella ecológica representa el área de recursos naturales (tierra,
aire, agua) ecológicamente activos, que utiliza una actividad, comunidad o proceso
de reabsorción de residuos a lo largo de un período de tiempo.

se estima que a cada ser humano de la Tierra le corresponderían 2,7 hectáreas de


terreno para satisfacer sus necesidades enteras durante un año.

2. Historia
El concepto de huella ecológica se originó en 1996, fruto de los estudios de William
Rees y Mathis Wackernagel, interesados en hallar un lenguaje ecológico propio que
permitiera medir la sustentabilidad de las formas de vida humanas y su relación
directa e indirecta de las capacidades naturales de renovación. Lo hicieron a través
de una serie de algoritmos.

3. ¿Cómo se calcula?

El cálculo de la huella ecológica se basa en una matriz de necesidades


estipuladas para cada individuo, entre las que figuran terreno para sembrar, para
pastoreo, superficies forestales para absorción de CO2, superficie marítima
aprovechable, superficie terrestre para aprovechamiento directo (como la
construcción) y una reserva de biodiversidad que se estipula en un 12% de cada
territorio total.
Estas necesidades de superficie se contrastan con actividades indispensables para
la humanidad como la agricultura, ganadería, pesca, bienes de consumo, consumo
energético, etc.

A partir de allí, puede medirse el consumo en toneladas de materia o gigajulios de


energía, dividiendo la superficie total entre los índices de productividad. De esta
manera puede calcularse si, por decirlo de alguna manera, el sacrificio ecológico
“vale la pena”.

4. Escala
La huella ecológica se mide en una escala del 0 al 11, repartida entre las
distintas actividades humanas productivas, una de las cuales es, principalmente, la
absorción de residuos (como los gases producto de la quema de combustibles
fósiles).

Igualmente, la huella puede medirse continental, regional, nacional, zonal, familiar


o individualmente, ya que se trata de un modelo de medición comparativo.

5. Sobregiro ecológico

La
deforestación de bosques tiene un alto impacto ambiental.

De este método de medición se deducen nociones como el sobregiro ecológico,


que es la demanda excesiva, muy superior a la capacidad ecológica de una
superficie, de recursos naturales de un ecosistema.
En estos términos se piensa igual que el sobregiro de una tarjeta de crédito: no
hay de dónde más extraer capacidades, pues las disponibles están copadas y se
genera una suerte de “deuda” que cancelan otros individuos o naciones.

6. Tipos de huella ecológica


Existen tres tipos:

 Huella ecológica directa. Aquella que contempla la acción directa, sin


intermediarios, sobre las capacidades de la naturaleza.
 Huella ecológica indirecta. Aquella que no incide directamente sobre las
capacidades de la naturaleza, pero genera efectos que indirectamente sí lo hacen.
 Huella ecológica colectiva. Aquella que es resultado de comunidades y regiones
amplias, en las que se genera tanto huellas directas como indirectas a la vez.

7. ¿Cómo se mide?
Las mediciones globales de huella ecológica apuntan a una realidad muy dispar en
cuanto a necesidades productivas y, por lo tanto, a responsabilidades ecológicas.
Algunos territorios y formas de vida consumen muchos más recursos de los que les
ofrece la superficie que ocupan, teniendo entonces que importar de otras regiones
o “exportar” sus desechos, es decir, disponer de ellos lejos de sus propias
superficies.

El mapa de la huella ecológica humana se divide en (2007):

 Regiones de alta demanda (huella entre 10 y 8). Territorios altamente


industrializados y con gran demanda de materia prima y de energía, como los
Estados Unidos, Europa, Australia, Japón, Escandinavia, Uruguay y Rusia.
 Regiones de media demanda (huella entre 7 y 4). Territorios en vías de desarrollo,
con sociedades aún no integradas al mundo industrial y que sobreviven de la venta
de materia prima, pero con abundantes regiones verdes y refugios ecológicos,
como Sudamérica (en especial Brasil), ciertos países del Asia mayor y menor, así
como del Norte africano o del medio oriente.
 Regiones de baja demanda (huella entre 4 y 0). Regiones pobres, poco habitadas o
desigualmente habitadas, con sociedades preindustriales, subdesarrolladas, de
bajísimo índice de desarrollo humano. El África subsahariana, India, Pakistán y la
micronesia están en esta categoría.

8. Huella ecológica por actividad mundial


Las actividades que mayor huella ecológica generan mundialmente son (2003):
 Quema de combustibles fósiles: 47,5%
 Agricultura intensiva y extensiva: 22,0%
 Consumo de madera, pulpa y papel: 7,6%
 Pesca: 6,7%
 Ganadería: 6.3%
 Energía nuclear controlada: 3,6%

9. Importancia
La huella ecológica tiene la importancia de haber brindado al mundo ecologista
una herramienta teórica útil para comprender la distribución y el tipo del daño
ecológico a nivel mundial, permitiendo pensarlo de manera integrada a las
actividades productivas y desde una perspectiva más realista, que no esté negada
a los procesos vitales de la sociedad posindustrial, pero que esté dispuesta a
evaluar el precio a pagar.

10. Conclusiones
La aplicación de este método de análisis ha arrojado conclusiones preocupantes
sobre el modo en que habitamos el planeta, como que harían falta dos planetas
Tierra adicionales para que cada habitante del planeta pueda vivir como lo hace un
ciudadano francés promedio. Esto ha reforzado numerosos estudios sobre la
sustentabilidad de las sociedades como un mandamiento para la construcción del
mundo que viene.

¿Qué países tienen la mayor huella?


En la actualidad, el país con la mayor huella ecológica por persona son los Emiratos Árabes
Unidos, con 10,7 hectáreas. Pero también hay otros países con una huella muy elevada,
como Qatar, con 10,5, Dinamarca, con 8,3, Estados Unidos y Bélgica, con 8, etc.

Los seres humanos consumen una Tierra y media, pero hay países como España que
gastan mucho más. Son algunos de los datos que aporta Mathis Wackernagel (Suiza,
1962), uno de los fundadores del famoso concepto "huella ecológica". Por este trabajo,
que alerta sobre la sobreexplotación de los recursos naturales, Wackernagel ha
recibido varios premios internacionales de prestigio. El más reciente es el "Zayed Prize
for the Environment", que acaba de recoger en Dubai (Emiratos Árabes Unidos, EAU),
curiosamente, el país que en la actualidad registra la huella ecológica más alta del
mundo.
BIBLIOGRAFIA

Doménech, Quesada, Juan Luis. Huella ecológica y desarrollo sostenible, AENOR -


Asociación Española de Normalización y Certificación, 2009. ProQuest Ebook Central,
http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID=3196123.
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López, Bastida, Eduardo Julio, and Alonso, Jesús René Pino. Universidad 2012. Curso
corto 13: Indicadores de economía ecológica para alcanzar la sustentabilidad. Ejemplo
de Caso: América Latina, Editorial Universitaria, 2012. ProQuest Ebook Central,
http://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniminutosp/detail.action?docID=3197087.
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https://www.ecointeligencia.com/2011/03/que-es-la-huella-ecologica
by RES on 15 marzo, 2011 in SOSTENIBILIDAD

http://www.soyecolombiano.com/wp-content/uploads/2016/04/Fasciculo_2-.pdf
http://www.soyecolombiano.com/ecotips/

https://www.ecoticias.com/medio-ambiente/111022/Que-Huella-Ecologica
lunes 18 enero 2016
https://www.utp.edu.co/centro-gestion-ambiental/informacion-de-interes/que-es-la-
huella-ecologica.pdf

/www.wwf.es/nuestro_trabajo_/informe_planeta_vivo/huella_ecologica/

https://www.elespectador.com/opinion/editorial/articulo-208322-huella-ecologica

: https://www.caracteristicas.co/huella-ecologica/#ixzz5Q3ahw5ZB

http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2011/03/26/199701.php
Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA 26 de marzo de 2011

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