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Roma
Roma
ROMA
APUNTES
UNED
GRADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA
Juan Jose Ponti Sanchez CURSO 2011-2012
HISTORIA ANTIGUA III – HISTORIA DE ROMA
INDICE
Antes de ser conquistada por Roma, Italia era un mosaico de lenguas y culturas. Desde el punto de
vista arqueológico, la Primera Edad de Hierro (950-750 a.C.) constituye una etapa decisiva en el
desarrollo cultural de la Italia primitiva. Se produce entonces una explosión demográfica y el paso
de la uniformidad cultural de la Edad de Bronce a la diversidad regional de la Edad de Hierro. Las
culturas arqueológicas de este período se dividen en aquellas cuyo rito funerario principal es la
incineración (Cultura de Golasecca en el noroeste, Cultura Atestina en el nordeste, Cultura
Villanoviana en la región de la Toscana y zonas adyacentes y Cultura Lacial en la región del Lacio
antiguo) y aquellas en las que predomina la inhumación (distintas culturas repartidas por el resto
de la península Itálica y Sicilia).
Así coincidiendo con lo anterior en Italia primitiva se distinguen, entre la primera y la segunda
Edad de Hierro, dos áreas de elevado crecimiento económico: La Etruria centromeridional y el Lacio
hasta Campania y las colonias griegas. Al margen de estas ultimas, las zonas mas desarrolladas
coinciden con las áreas ocupadas por la cultura villanoviana y lacial a diferencia de las llamadas
culturas itálico-orientales. Así Etruria y el Lacio, son las que primero se organizaron en ciudades,
mientras que en las áreas de menso desarrollo la organización no paso durante mucho tiempo de
esquemas tribales o pequeñas aldeas.
En la actualidad, tienden a conciliarse las tres teorías tradicionales con los últimos
descubrimientos arqueológicos y se habla de inmigrantes orientales y europeos que llegaron en
distintos momentos al centro de Italia y se mezclaron con la población nativa dando lugar a la
etnia etrusca como resultado de una larga evolución.
Con estas teorías unificadas se detectan lo que se llaman las fases de la historia etrusca, que
Histórica y arqueológicamente va desde el surgimiento de la civilización hasta su caída en manos
de Roma. Dichas fases son las siguientes:
1) Periodo Villanoviano (Siglos IX y VII a.C). En la Toscana y en otros sitios de Italia se
desarrolla la llamada cultura de Villanova, La denominación de cultura villanoviana
procede de la necrópolis donde se encontraron los restos más antiguos de la civilización
etrusca. En esta época se experimenta un auge demográfico en el siglo VIII a.C., coincidente
con el desarrollo de una aristocracia y el comienzo de las tumbas "principescas", cambios
que también se manifiestan en el abandono de la choza villanoviana y el paso a la casa.
Surge el pueblo etrusco. Los fenicios establecen su capital en Cartago, en el norte de África.
2) La Edad de Los Príncipes (Siglo VII a.C.). Se desarrolla la civilización etrusca, en cuyo arte
predomina el estilo “orientalizante”. Esplendor de la orfebrería y los marfiles. Auge marítimo
y económico etrusco. Se funda Roma, ciudad en la que se inicia el dominio de la dinastía
etrusca. En el sur de Italia (Magna Grecia) y en Sicilia se establecen y florecen las colonias
griegas.
3) La Civilización Urbana (Siglos VI y V a.C.). Se debilita el poderío etrusco ante guerras
constantes por el control del Mediterráneo. Algunas ciudades etruscas asimilan y difunden
por todo el territorio los modelos griegos. En Roma triunfa la República y cae la monarquía
etrusca. Se inicia la expansión romana en el territorio etrusco.
4) La Edad de la Transformación (Siglo IV al 265 a.C.). El norte de Italia presencia la
invasión de grupos celtas. Las ciudades etruscas son conquistadas por los romanos. Se
inicia el llamado periodo helenístico en el arte. En 265 a.C. cae Volsinia (Orvieto), última
ciudad etrusca libre del poderío de Roma.
5) La Romanización (265 a fines del siglo I a.C.). En el antiguo territorio etrusco se establecen
colonias romanas. A raíz de la guerra social en Roma, los etruscos obtienen la ciudadanía
romana; Etruria pasa a ser la región séptima romana, y el latín se impone como lengua
oficial.
Al misterio de su origen también se añade el de su escritura. Las inscripciones etruscas,
aproximadamente unas 10.000, están escritas en caracteres griegos que permiten ser leídas pero
no descifradas. Aún no se ha conseguido entender estas inscripciones.
Las llamadas Láminas de Pyrgi (tres láminas de oro con inscripciones en etrusco y fenicio de
carácter religioso) han permitido solo un conocimiento parcial de la lengua etrusca. Lo poco que
sabemos es que la mayoría de las inscripciones son de carácter religioso y funerario. En general,
está ampliamente reconocido su origen no indoeuropeo y su relación con
otras lenguas de la cuenca mediterránea. Sin embargo, a pesar de que se
conoce el valor fonético de su escritura, sus signos no han podido ser
interpretados y, en consecuencia, continúa siendo indescifrable
Láminas de Pyrgi
Tabula Cortonensis
La mujer tenía un papel importante y gozaba de una amplia libertad en comparación con otras
sociedades contemporáneas que era tratada más como un objeto de hogar que como una persona,
y que no se la reconocían derechos ni civiles ni, jurídicos. Así la mujer disponía de una amplia
libertad que le permitía tener una fortuna personal y transmitírsela a sus herederos. Podía
separarse de su marido y tomar otro si así lo deseaba, además de que también podía participar en
banquetes y eventos deportivos y poéticos.
La filiación era matrilineal, es decir, que el nombre se transmitía por vía materna.
Religión
Su religión era revelada por los Dioses a través de sus profetas. Tenían un conocimiento de esta
revelación y de la voluntad de los Dioses a través de determinados libros sagrados que enseñaban
la haruspicina o arte de la adivinación (como los Libros del Aquerón, que describen la topografía de
los infiernos, los Libros Haruspicinos, que tratan de la adivinación a través del hígado de animales
sacrificados, y los Libros Fulgurales, que tratan de la adivinación mediante la observación de los
truenos).
Eran profundamente religiosos, obsesionados por la vida de ultratumba y la dicotomía entre el
cielo y el infierno que los llevo a la creación de impresionantes necrópolis con cámaras y ajuares
muy suntuosos. Este miedo los llevo a un meticuloso culto que incluía sacrificios periódico (incluso
humanos). Su religión era politeísta, el más importante era Voltumnus o Voltumna, que era el gran
dios de la confederación. La triada formada por Tina, Uni y Menrva podría ser un antecedente de la
triada capitolina romana: Júpiter, Juno y Minerva.
Economía
Los etruscos desarrollaron una agricultura avanzada en relación con otros pueblos itálicos. El
principal producto agrícola era el trigo, y Roma constituía el principal comprador de trigo etrusco
en épocas de malas cosechas en el Lacio y la Campania. La viticultura fue otro de los sectores
importantes en su producción agrícola, como demuestra el hallazgo de ánforas de vino etrusco en
el sur de Francia.
Gran parte del éxito de su agricultura se basaba en sus conocimientos de ingeniería hidráulica y
en la realización de grandes obras para el drenaje de las tierras. En el sur de Etruria, el suelo, muy
arcilloso, impedía la filtración del agua hacia el subsuelo, creando pantanos y marismas no aptos
para el cultivo. Los etruscos desecaron estas zonas creando tierras para uso agrícola. Asimismo,
para conservar la fertilidad de los suelos, salvándolos de la erosión, encauzaron los cursos de agua
mediante la construcción de canales subterráneos. A su vez, la ganadería ovina logró una gran
expansión y la lana etrusca era muy apreciada en toda la cuenca mediterránea.
Como sucedía con la agricultura, los etruscos también demostraron un nivel superior al de sus
vecinos en el desarrollo y la aplicación de las técnicas metalúrgicas. La base principal del sector
minero consistía en la extracción del hierro de la isla de Elba y de las proximidades de las ciudades
de Volterra y Vetulonia, y en su transformación (fundido y forjado) en las ciudades de Populonia,
famosa también por su industria del cobre, Vetulonia o Veyes. Sin embargo, se desconoce si estas
técnicas fueron aprendidas de los griegos o, por el contrario, eran legado de la tradición
metalúrgica de la cultura villanoviana.
El hierro se convirtió en la base de la producción de multitud de objetos destinados a la agricultura
(picos, arados, azadones), a la guerra (lanzas, espadas) y a los ámbitos doméstico y religioso. Así,
en Vulci destacó la producción de trípodes, candelabros y armas, realizadas en hierro, bronce o
cobre; por su parte, la ciudad de Perusa (Perugia) estaba especializada en los productos de hierro
forjado. Paralelamente se desarrolló una importante producción de platería, muy influenciada por
los conocimientos técnicos y artísticos de fenicios y griegos, en buena medida gracias a las grandes
minas de plata del monte Argentarius, en la costa del mar Tirreno.
Los etruscos lograron controlar las rutas comerciales que enlazaban las principales ciudades
fenicias y griegas con el norte de la península Itálica y, desde aquí, con el interior del continente
europeo. Gracias al desarrollo de una potente flota no sólo impusieron su dominio sobre las vías
terrestres, sino que éste llegó hasta las rutas marítimas que cruzaban el mar Tirreno., formando
Talasocracia Etrusca. Dominio logrado muchas veces mediante acciones de piratería contra los
navíos de las potencias competidoras; para los griegos, los términos pirata y etrusco fueron
sinónimos.
En cuanto a las relaciones con Europa central, los etruscos lograron controlar los pasos alpinos y
conectar con las rutas por las que transitaba el ámbar del norte de Europa; los productos de
Etruria llegaban hasta las regiones del norte de Europa a través del Rin y del Ródano. También
está atestiguada la presencia de objetos etruscos en el sur de la Galia y en el sudeste de la
península Ibérica. Al mismo tiempo, la posición estratégica de Etruria en el centro de la península
Itálica hacía que sus caminos fueran fundamentales para unir las ciudades griegas del sur de Italia
con el interior del continente. Una prueba de la vitalidad comercial se encuentra en el uso de la
moneda para las transacciones. Si en principio los etruscos usaron como monedas pequeñas
piezas de cobre importadas de Grecia y Asia Menor, hacia 500 a.C. acuñaron ya sus propias
monedas de oro, iniciándose las acuñaciones en plata en torno a 450 a.C.
tratado con los samnitas y los volscos fueron definitivamente derrotados y su territorio
repartido entre romanos y samnitas.
Los ecuos, su territorio se extendía al este del Lacio, entre los sabinos y los hérnicos, no
conocían la organización urbana.
Su población se mantenía en aldeas dispersas y fortines en las alturas, a semejanza de los
samnitas. Estos fortines, además de servir de refugio a la población, solían encerrar un
templo o santuario.
En el siglo VII a.C. ya suponían una amenaza constante para la población latina de Prevete.
Desde comienzos del siglo V a.C., los ecuos junto con los sabinos y los volscos, constituían
un peligro para Roma y la población del Lacio. Pero la victoria romana sobre ecuos y volscos,
hizo desaparecer este peligro.
trazado urbanístico de la ciudad concuerda bastante bien con la descripción hecha por los autores
antiguos.
Hoy la mayoría de la historiografía sostiene que el núcleo primigenio de Roma (Roma Quadrata)
habría sido una aldea surgida en la colina del Palatino hacia el 950 a.C. De ahí habría surgido
Roma como un conglomerado de Gentes asentadas en el Septimontium (las siete colinas), que se
reunían en el Foro Boario y contaban con un culto común (Júpiter), en la segunda mitad del siglo
VIII a.C. Roma existe ya entonces como un Estado primitivo en proceso de formación y el origen del
topónimo “Roma” podría estar en “Rumon” (antigua denominación del Tíber). Sin embargo, no
puede hablarse de Roma como ciudad propiamente dicha hasta la época de Servio Tulio (siglo VI
a.C.). La mítica Alba Longa sería otra federación de aldeas latinas en torno al lago Albano (unos 20
km al sur de Roma), destruida según la tradición por Tulio Hostilio en el siglo VII a.C., para
hacerse con el control de la Vía Salaria.
Las principales fuentes literarias para el conocimiento de la Roma arcaica son DIONISIO (siglo I
BC) y TITO LIVIO y su obra Ab Urbe Condita (siglos I a.C. y I a.C.). Por convención, se acepta la
fecha del 754 a.C., propuesta por VARRÓN (siglo I a.C.) para la fundación de Roma por Rómulo,
aunque existen otras como la del 814 a.C. de TIMEO (siglo V a.C.). La lista canónica de los siete
reyes de Roma es la siguiente: Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquinio
Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio. Solo la existencia de los 3 últimos está confirmada por
la arqueología.
5. LA MONARQUÍA LATINA:
Según la tradición, la Monarquía Latino-Sabina se desarrolló durante el período 754-616 a.C. El
primer rey de Roma fue Rómulo, hijo del dios Marte y oriundo de la vecina ciudad de Alba Longa.
Destaca por haber fundado la ciudad, dándole su propio nombre (rey epónimo) y el primer
ordenamiento político. Rómulo fundó el núcleo primitivo de la ciudad (Roma Quadrata) en la colina
del Palatino. Después de fundar la ciudad, habría buscado incrementar el número de sus súbditos
por dos procedimientos, según la tradición:
• Abriendo un asilo o refugio sobre la colina del Capitolio.
• Raptando mujeres sabinas durante la celebración de las fiestas en honor del dios Conso.
Pero se cree que logró aumentar el número de súbditos abriendo un refugio en la colina del
Capitolio (donde se establecieron gentes marginadas y comerciantes extranjeros) y fusionando su
aldea con la vecina aldea sabina de Curi, posiblemente establecida en la colina del Quirinal y cuyo
rey Tito Tacio compartió el poder regio con Rómulo hasta su muerte. Posteriormente, se van
uniendo otras aldeas vecinas hasta culminar el proceso de unificación de las aldeas de las siete
colinas (Palatino, Capitolio, Quirinal, Aventino, Celio, Esquilino y Viminal). Este proceso de
unificación no está verificado tal cual, pero sí sabemos que la ciudad de Roma es fruto del
sinecismo entre las comunidades asentadas en las distintas colinas y que el núcleo primitivo fue el
Palatino. El Aventino fue el centro de los cultos de la plebe romana durante las luchas patricio-
plebeyas de los primeros tiempos de la República.
También se atribuye a Rómulo la creación del Senado primitivo, formado por 100 Patres (jefes de
las Gentes), cuyos descendientes recibieron el nombre de “patricios”. Este número llegará a 300 al
final de la República. Y también se le atribuye la división del pueblo romano en tres Tribus
(Ramnes, Titíes y Luceres) y 30 Curias (10 por Tribu), formadas a su vez por un número
indeterminado de Gentes.
Los Comicios Curiados eran la asamblea de representación y decisión de la comunidad romana,
tomando como base la organización gentilicia. Ratifican a los reyes elegidos por el Senado
(Monarquía electiva por el Senado).
La existencia de tres tribus primitivas (Ramnes, Titíes y Luceres) se relaciona con las tríadas
divinas (como Júpiter-Marte-Quirino, que es la más antigua).
El ideal inicial de la Gens es la autarquía.
Según la tradición, cada uno de los cuatro primeros reyes cumplió una función.
7. LA MONARQUÍA ETRUSCA.
Según la tradición, la Monarquía Etrusca se desarrolló durante el período 616-509 a.C. Los tres
últimos reyes de Roma (Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio) son de origen etrusco,
lo que es interpretado por algunos autores como signo de una dominación etrusca sobre Roma
(apoyando esta tesis con la evidente etrusquización cultural y religiosa de Roma en esta época).
Sin embargo, actualmente tienden a rehabilitarse las informaciones de los historiadores romanos
antiguos (especialmente DIONISIO y TITO LIVIO) sobre la época arcaica de Roma, cobrando fuerza
la idea de que, durante esta segunda fase monárquica, Roma siguió siendo una ciudad latina
independiente políticamente, aunque muy vinculada al mundo etrusco.
Se han propuesto cuatro argumentos a favor de la independencia de Roma en esta época.
1. El advenimiento del primero de estos reyes (Tarquinio Prisco) no parece que haya implicado
ningún acto de violencia como cabría suponer si se tratase de una conquista de la ciudad.
2. El único documento romano oficial de la época arcaica es el Lapis Niger (siglo VI a.C.),
inscripción que contiene una reglamentación sagrada y está escrita en latín (y alfabeto
griego).
3. Una dominación habría supuesto el pago de impuestos y dificultado el progreso
económico de Roma en esta época, que se convirtió en la ciudad hegemónica del Lacio.
4. Se sabe que, junto a la indudable influencia etrusca (los símbolos de la Monarquía de esta
época son de clara inspiración etrusca), también fue decisiva la influencia griega: el
carácter de la Monarquía romana de esta época es similar al de las Tiranías griegas (los
cuatro primeros reyes habían sido designados por los Comicios Curiados, mientras que los
tres últimos son de legitimidad dudosa y se presentan como designados directamente por
Júpiter).
También fue decisiva en este período la influencia griega. El carácter de la monarquía romana
durante la época de los Tarquinios es similar al de los tiranos griegos.
Al igual que los tiranos griegos, los monarcas etruscos de Roma estaban dotados de un gran poder
personal y su legitimidad es bastante sospechosa.
Los reyes anteriores eran designados por los patres de las gentes que integraban el Senado y el
pueblo aprobaba el nombramiento en los comicios curiados.
Los reyes etruscos de Roma se vinculan directamente con Júpiter, y el pueblo no podía sino
aclamarlos, dado que era una designación de origen divino.
Los símbolos de la monarquía de los Tarquinios son de clara procedencia etrusca.
Tarquinio Prisco
Lucio Tarquinio Prisco era oriundo de Tarquinia, la más importante ciudad etrusca de la época,
aunque de ascendencia griega.
No se sabe cómo él y su gens se asentó en Roma, pero constituyeron una verdadera dinastía
gentilicia.
Se le atribuye la construcción de la Cloaca Máxima, la del Circo Máximo, de evidente influencia
griega, y el comienzo de las obras del templo de Júpiter sobre el Capitolio.
Incrementó el territorio romano, manteniendo frentes militares con los sabinos.
Todo el territorio entre Colacia y Roma pasó al poder de ésta. A los colatinos les impuso la fórmula
de rendición llamada deditio, de sometimiento o entrega, que tendrá gran importancia en el futuro
y fue muy utilizada por Roma en las fases de su expansión.
La política de conquista de Tarquinio se completó con
el sometimiento a Roma de varias comunidades
asentadas en el Lacio Antiguo.
Este paso fue muy importante, ya que les permitía
aumentar el número de ciudadanos romanos,
incorporar nuevas tierras a la ciudad y hacer de
Roma el centro político y administrativo de un amplio
territorio.
Realizó también dos medidas de carácter social, como
el aumento del número de senadores y el aumento de
las clases superiores, con la creación de las gentes
minores, por oposición a las más antiguas gentes de
los inicios de Roma, las gentes maiores.
Las gentes minores eran de menor antigüedad e
incluidas en el patriarcado, insertas en la clase
dominante.
Al ser elevadas a esta categoría por voluntad real
(primero Tarquinio Prisco y luego Servio Tulio), es
lógico suponer que las gentes minores estuvieran en
cierto modo ligadas a su propia persona.
Servio Tulio
El período comprendido entre 580-540 a.C. se caracteriza por la dinámica social y el desarrollo
económico que se aprecia no sólo en la Roma primitiva, sino en la Italia central.
En el aspecto agrícola se produce el paso a una agricultura especializada.
Hay un incremento de las actividades comerciales, lo que decidirá la creación de un sector
mercantil en la economía.
La formación de una clase media urbana, organizada en la armada hoplítica, y el conjunto de
reformas de Servio Tulio, que comportaron la reestructuración de la clase dirigente, ha sido
calificada por muchos historiadores como una auténtica revolución.
La figura de Servio Tulio es oscura y sugestiva, con varias opiniones sobre su figura:
Para algunos sería un antiguo cliente de los Tarquinios, usurpador del poder.
Otros piensan que sería un aventurero sostenido por bandas etruscas.
Para otros, un tyrannos, excitador en cierto modo del demos o populus en formación y de la
tiranocracia contra la aristocracia.
Era hijo de un etrusco y de una sierva. Su llegada al poder está rodeada por una serie de hechos
violentos de los que nos informa la tradición etrusca en los frescos de la tumba François de la
ciudad etrusca de Vulci, donde se representa a un personaje, con el nombre de Mastarna
(probablemente Servio Tulio), junto con otros dos, enfrentados a otros personajes.
La interpretación más probable es que se tratara de una coalición contra Vulci integrada por la
propia Roma y otras ciudades tiberianas.
Servio Tulio, expulsado de su ciudad junto con los hermanos Vibenna, llegó a ser rey de Roma. El
término Mastarna presupondría que Servio Tulio habría sido sobre todo un tirano, más que un rey.
romana, y el templo de Diana ejercía el derecho de asilo para los comerciantes extranjeros, los
refugiados, exiliados, etc.
En su construcción se ha visto un indicio más de la política antiaristocrática de Servio Tulio,
porque esta divinidad estaba estrechamente vinculada con los estratos inferiores de la sociedad
romana.
El valor de la obra de Servio Tulio reside principalmente en el reforzamiento de la estructura de
Roma como ciudad-estado, lo que necesariamente implicaba limitar el poder político-militar de las
gentes.
La mayor resistencia a su política radicaba en los grupos gentilicios poderosos, y la consecuencia
de la organización centuriada será contribuir, a comienzos del siglo V a.C., al enfrentamiento entre
la oligarquía y los plebeyos, alimentada por la grave crisis social y económica que sucede a la
floreciente época de los últimos reyes de Roma.
Tarquinio el Soberbio
Ha sido tratado por los historiadores como el prototipo del mal tirano. Su advenimiento al poder se
produjo después de asesinar a su predecesor y a su suegro. Esta serie de sucesiones violentas hace
suponer que los tres reyes actuaron a modo de jefes de bandas personales, que se fueron
imponiendo por la fuerza con la connivencia de grupos familiares romanos y etruscos.
Su política parece dirigida a conquistar una posición hegemónica de Roma en el Lacio, para lo que
recurrió a pactos con algunas comunidades vecinas (como el pacto con los habitantes de Gabi) y a
la implantación de emporios comerciales en ciudades para reforzar su preminencia en la costa del
Lacio.
Este mismo objetivo de lograr una posición preponderante de Roma en el Lacio debió presidir su
empeño por impulsar el culto a Júpiter.
Organizó el culto y terminó la construcción del Templo Capitolino, con la intención de ser el más
grande, no sólo del Lacio, sino del mundo itálico.
Para su decoración se hizo venir de Etruria a los mejores artesanos y artistas.
La preponderancia de Roma en el Lacio aparece implícita en el primer tratado romano-cartaginés,
según el cual los cartagineses se comprometían a no promover ningún trabajo de fortificación en el
Lacio ni en ninguna otra ciudad latina bajo el dominio de Roma.
La década que siguió al 509 a.C. es un período oscuro del que se conocen pocos datos. El
derrocamiento de Tarquinio el Soberbio aconteció cuando estaba fuera de Roma. Las razones son
bastante confusas, y sólo se sabe con seguridad que no fue debido a causas exclusivamente
internas, ni se trató de un asunto de mujeres como nos lo presenta la tradición (violación de
Lucrecia por el hijo del rey).
Se produjo una conjura palaciega contra el rey debido a múltiples causas de carácter interno y
externo:
a) Causas internas
Gradual desgaste de los poderes del rey, que había traspasado a múltiples
colaboradores.
Las gentes debieron tomar parte en el derrocamiento de un gobierno que no valoraba
suficientemente su preminencia tradicional.
b) Causas externas
La más decisiva fue la invasión de Roma por Porsenna, rey de la ciudad etrusca de Clusium,
último de los conquistadores etruscos.
Utilizó Roma como base de sus campañas contra la Liga latina. Tarquinio permaneció
exiliado, primero en Tusculum y luego en Cumas.
Cuando las tropas de Porsenna emprenden la conquista de Aricia, los latinos coaligados
cuentan con el apoyo de Aristodemo de Cumas, amigo de Tarquinio. La victoria es para los
latinos y supone la liberación de Roma y la huida de Porsenna.
Sin embargo, el exilio en Cumas de Tarquinio continúa hasta su muerte, acaecida en 495
a.C. En Roma ya se había producido el cambio de régimen, de la forma constitucional
prescrita por Servio Tulio, según la cual los dos primeros cónsules fueron elegidos por los
Comicios Centuriados.
La transición a la República
Hay que tener en cuenta el clima exterior antimonárquico característico de esta época.
Contemporáneas a la creación de la República romana se atestigua la existencia de magistraturas
republicanas en diversas ciudades etruscas.
La última ciudad etrusca que mantuvo la monarquía fue Veyes.
Según Mazzarino, se produjo una experiencia vivida solidaria y simultáneamente en Roma y otras
ciudades, según la cual cada ciudad se esforzaba en un trabajo común, en paz o en guerra, para
encontrar soluciones al problema que había planteado la desaparición de la monarquía.
En Roma se dio la paradójica situación de que la República se instauró bajo el dominio que sobre
la ciudad ejercía Porsenna.
En estas circunstancias tan difíciles (guerras entre Porsenna y los Tarquinios, y entre Porsenna y
la Liga latina junto con Aristodemo de Cumas), Roma inició una forma de gobierno que llenará el
repentino vacío político, sin ser dueña absoluta de su política.
En medio de esta incierta situación se fueron dibujando las nuevas instituciones.
Esquilina y Suburbana). Todos los ciudadanos romanos fueron inscritos en alguna de esas Tribus
(siendo los de las 4 Tribus urbanas principalmente artesanos, comerciantes y proletarios).
Dentro de cada Tribu, los ciudadanos se dividieron en 5 clases censadas en función del nivel
económico: primera ( ≥ 100.000 Ases), segunda (≥ 75.000 Ases), tercera (≥ 50.000 Ases), cuarta
(≥ 25.000 Ases) y quinta (≥ 11.000 Ases).
Los Ases eran una unidad de riqueza pre-monetaria, que consistía en piezas de bronce con
marcas identificativas y peso fijo de 330 g.
Basándose en este censo económico, Servio Tulio introdujo un nuevo ordenamiento a la vez
político y militar: los Comicios Centuriados (formados por 193 Centurias: 80 de la primera clase,
30 de la quinta clase y 20 de cada una de las otras tres clases, a las que hay que sumar 18
Centurias de caballeros y 5 de proletarios). En los Comicios Centuriados, cada Centuria
tenía un voto (las de la primera clase censada más las 18 de los caballeros siempre tenían la
mayoría). Todo este cuadro nos lo dibujan DIONISIO y TITO LIVIO y hoy no se acepta
literalmente (en el siglo VI a.C. no era posible un censo tan preciso, la población no era aún
tan numerosa y los Ases son posteriores, del siglo III a.C.), pero sí en lo sustancial. Lo
importante es la sustitución de la antigua aristocracia de base exclusivamente patricia por otra
basada en la propiedad y la riqueza. La propiedad gentilicia deja paso a la privada y comienza a
vislumbrarse la conflictividad patricio-plebeya. Y los Comicios Centuriados se convierten en la
institución política más importante junto al Senado.
El ordenamiento es a la vez político y militar. Una Centuria es una unidad militar de 100
hombres y la pertenencia al ejército implica la pertenencia a la comunidad política. El ejército
hoplítico, al igual que en otras sociedades antiguas, estaba formado por soldados propietarios
de tierras. Se acabó con el exclusivismo patricio al incluir en el ejército algunos elementos no
patricios. 5 categorías de población incluyendo patricios y plebeyos. Primera clase: caballeros e
infantes. Resto: infantes (distinta armadura).
El valor de la obra de Servio Tulio está en el reforzamiento de Roma como Estado. La mayor
resistencia a sus reformas estuvo en los grupos gentilicios. La organización centuriada serviana
contribuirá así al enfrentamiento, a comienzos del siglo V BC entre la oligarquía y los plebeyos,
enfrentamiento alimentado por la grave crisis social y económica que sucede a los últimos reyes
de Roma.
D.-GLOSARIO
Lacio: En época antigua, se entendía como Latium el territorio comprendido entre el curso bajo del
río Tíber y los montes Ausonios, en los alrededores de Terracina, y los Apeninos como límite
oriental
Apulia: o Pulla, región de Italia. Deriva de la antigua población de los apulios que en época
prerromana habitaban la parte centro-septentrional de la región (los daunos al norte, y los
peucetios en el centro, mientras que al sur estaba el pueblo afín de los mesapios). la región fue
habitada desde el I milenio a.C., por varios pueblos ilirios e itálicos. En el siglo VIII a. C. los griegos
se expansionaron hasta que alcanzaron la zona de Tarento y Salento en la Magna Grecia. En los
siglos V y IV a. C., el asentamiento griego en Taras produjo un estilo distintivo de cerámica.
En la Antigüedad sólo la parte septentrional de la región se llamaba Apulia; la península
meridional se conocía como Calabria, un nombre que más tarde designó sólo la "punta" de la "bota"
italiana
Campania: Es una región del sur de Italia, en la costa del mar Tirreno. Los habitantes originales
de la Campania fueron tres grupos de antiguos pueblos de Italia, todos ellos hablantes del idioma
osco: los oscos, los auruncos y los ausones.
El área fue colonizada por los antiguos griegos y estaba dentro de la Magna Grecia.
Durante el siglo VIII a.C., gentes de Eubea conocidos como los cumeanos comenzaron a establecer
colonias en la región que aproximadamente se corresponde con lo que hoy es la provincia de
Nápoles.
Los griegos fundaron las ciudades de Pithekusae (Ischia), Kymai (Cumas), Neápolis (Nápoles),
Posidonia (Paestum), Elea (Novi Velia) y Pixunte (Policastro Bussentino).
Otra tribu osca, los samnitas, se trasladaron desde la Italia central hasta Campania, conquistando
las ciudades de Capua y Cumas.
Magna Grecia: Es el nombre dado en la Antigüedad al territorio ocupado por los colonos griegos al
sur de la península italiana y Sicilia, donde fundaron numerosas polis que comerciaron con su
metrópoli. Originalmente, Magna Grecia fue el nombre usado por los romanos para describir el
área alrededor de la antigua colonia griega de Graia (Γραία), de forma que el área entera de
colonización griega en la península italiana y Sicilia fue conocida por este nombre. De hecho, los
términos "Grecia" y "griegos" en español y muchos otros idiomas vienen del término latino.
Segunda Colonización Griega: es la expansión de los griegos por todo el Mediterráneo durante los
siglos VIII al siglo VI a.C., y con menor frecuencia en el V a.C.
Se realizo por los motivos:
Los conflictos internos: Stasis (se llama a toda crisis interior, que conduce hasta la guerra
civil). La colonización es una manera de evitar este tipo de guerra, del grupo que se halla en
Clerukía: Hace referencia a los asentamientos fundados por los atenienses fuera del territorio de la
polis pero que permanecían siendo dependientes de esta en lo que se refiere a la política y la
administración.
Tarento: Es una ciudad del sur de Italia, en la zona costera de Apulia, a orillas del Mar
Mediterráneo en el istmo de la Península Salentina y da el nombre al Golfo de Tarento. Fue
fundada en el año 706 a. C. con el nombre de Taras, por colonos dorios, como la única colonia
espartana
Síbaris: Antigua colonia griega, cuyos restos arqueológicos se encuentran en las proximidades de
la ciudad actual. Una de las más importantes colonias griegas en la Magna Grecia, Sýbaris, fue
fundada hacia el año 720 a.C. por los aqueos procedentes de Hélice (en Acaya) y de Trecén (en la
Argólida), en una gran llanura pantanosa pero fértil. Logró un cierto esplendor, siendo famosos sus
habitantes, los sibaritas, por su dedicación al lujo y la vida reposada. Este término ha quedado
para designar a las personas amantes de placeres exquisitos
Crotona: Crotón, colonia griega de la Magna Grecia (Italia) en la parte este de la costa de la
península de los brucios, en la desembocadura del río Aesaros. Fue fundada por los aqueos
dirigidos por Miscelos, ciudadano de la ciudad aquea de Ripas, siguiendo las instrucciones del
oráculo de Delfos.
Catania: Ciudad de la Magna Grecia, fue fundada en el siglo VIII a. C. por colonos griegos de Calcis
de Eubea conducidos por Euarcos. Inicialmente llamada Αἴτνη (Aítnē o Ætna), detrás del volcán, la
ciudad fue posteriormente conocida como Κατάνη (Katánē). Su nombre fue Katane. La fecha exacta
de la fundación no se conoce pero fue poco antes del 700 a.C.
Agrigento: La antigua Akragas se fundó sobre una meseta con vistas al mar, en la costa suroeste
de Sicilia, entre Selinunte y Gela, a orillas del río Akragas; tenía cerca, además, otro río, el Hypsas
y una cresta de colinas al norte que ofrecía una cierta protección natural. Fue una colonia de Gela
fundada en 582 a.C., que la llamaron Akragas.
Selinunte: Es una antigua ciudad griega del sur de Sicilia, en la actual provincia de Trapani, en la
costa sudoeste, en la desembocadura del río Selinunte, a unos 6 km al oeste de Hipsas. Selinunte
es el nombre que dieron los romanos a la antigua Selinus griega.
El sitio arqueológico actual comprende cinco templos centrados en la acrópolis.
Fue fundada, bajo la dirección de Pammilos, por colonos de Megara Hyblaea, una ciudad en la
costa oriental de Sicilia, en el siglo VII a. C
Siracusa: Fue la ciudad griega más importante de Sicilia, en la costa oriental de la isla entre
Catania y el cabo Pachynus.
Fue la segunda colonia griega establecida en la isla después de Naxos. Fue una colonia corintia. La
fundación fue el año 734 a.C. La llamaron Sirako ("pantano"). Existe otra teoría que afirma que el
nombre no es de procedencia griega sino fenicia, cuya traducción aproximada sería "roca de las
gaviotas".
La ciudad fue consagrada a Artemisa (uno de sus sobrenombres era Ortigia) y tomó el nombre de
una laguna o marisma que se llamaba Syraco (nombre indígena), en los alrededores.
Populonia: Fue un antiguo puerto de mar de Etruria, originariamente conectado con Volterra pero
más tarde se volvió un centro minero y marinero independiente.
Es la única ciudad etrusca construida directamente en la costa, se situó en una colina
Vetulonia: Vetulonia, anteriormente llamada Vetulonium o Vatluna, fue una antigua ciudad de
Etruria, Italia, cuyo sitio, en la actualidad, es probablemente ocupado por el pueblo de Vetulonia.
Vulci: Es una antigua ciudad etrusca, cuyas necrópolis ponen de manifiesto las enormes riquezas
acumuladas por sus habitantes, desarrolló una producción local de altísimo nivel, especialmente
cerámica de imitación corintia (su ventajosa posición geográfica favorecía el comercio a través de
su puerto en la costa del Tirreno)
Volterra: En el siglo VIII a. C. fue testigo del nacimiento de la civilización etrusca en la zona. En el
siglo IV a. C., al ser Velatri (su denominación etrusca) una de las principales ciudades de la “Liga
Etrusca”, fue rodeada por 7 km de murallas macizas. Bajo la dominación etrusca
Caere: Fue una antigua ciudad de Etruria, a poca distancia de la costa del mar Tirreno, junto a un
río llamado Caeretanus Amnis. En la historia de Eneas aparece la ciudad, que los griegos siempre
mencionan como Agylla, dirigida por un rey de nombre Mecentio, un tirano cruel que extendió su
poder hacia las ciudades vecinas.
Tarquinia: Era la ciudad principal de Etruria, y aparece en la temprana historia de Roma como el
hogar de dos de sus reyes, Tarquinio Prisco y Tarquinio el Soberbio. Se dice que de ella derivaron
muchos ritos y ceremonias de la antigua Roma, e incluso en la época imperial un collegium de
sesenta arúspices siguió existiendo allí. Las gentes de Tarquinia y Veyes intentaron restaurar a
Tarquinio el Soberbio en el trono después de su expulsión.
Perugia: Perugia fue una de las principales ciudades de Etruria, situada en la frontera de este
territorio, sobre una colina en la margen derecha del río Tíber y cerca del lago Trasimeno. Era una
ciudad de los umbrios habitada por la tribu de los sarsinos, fundada según la tradición por el
héroe Auletes, hermano de Ocnus, fundador de Mantua, aunque más tarde pasó a manos de los
etruscos, que la convirtieron en una ciudad importante de la región.
Cerveteri: Ciudad etrusca que es famosa por una serie de necrópolis etruscas que incluyen
algunas de las mejores tumbas etruscas existentes.
La ciudad de Cerveteri, su economía se basaba originariamente en la agricultura, alcanzó un
rápido desarrollo económico y cultural a partir de la explotación de los yacimientos de minerales y
la comercialización de refinados productos manufacturados en bronce de fabricación local (la
llegada de artesanos procedentes de Jonia, tras las invasiones persas en el siglo VI a.C., contribuyó
de forma notable a elevar el nivel artístico de los talleres y a especializar su producción)
Lucumón: Rey de Roma Tarquinio Prisco, oriundo de Tarquinia y de amplia riqueza gracias a sus
actividades comerciales. Su nombre era Lucumón pero se lo cambió cuando se instaló en Roma,
ganándose la confianza de la élite romana. Su papel será importante ya que continuará las guerras
contras las tribus vecinas, desecó los territorios pantanosos de la ciudad e instituyó juegos
públicos. Se especula sobre el origen etrusco de este monarca e incluso se apunta a una invasión
etrusca de Roma debido a las numerosas influencias etruscas que se aprecian en Roma durante
esta época. Murió asesinado por los hijos de Anco Marcio y le sucedió Servio Tulio.
Talasocracia Etrusca: La talasocracia es el dominio sobre los mares y sistema político cuyo poder
reside en este dominio.
Tablas Iguvinas: Son unas tablillas de bronce encontradas en 1444 en Iguvium (Gubbio). Las
tablillas más antiguas fueron escritas probablemente en el siglo tercero a.C. en el alfabeto umbro,
la última en el siglo I a.C. ya en alfabeto latino
Libros Sagrados: Libros de la religión etrusca, conocidos como la Doctrina Etrusca, sobre
adivinación a través del estudio de las vísceras o de los fenómenos naturales.
Libros Fulgurales: Libros revelados de la doctrina etrusca, que enseñaban a interpretar los rayos.
Tinia: En la mitología etrusca, Tinia o Tin era el más alto dios de los cielos, marido de Thalna o
Uni.
Era parte de un poderoso triunvirato de dioses, incluyendo a Menrva y a Uni. Se le asociaba con
los rayos, las lanzas y los cetros. En lenguaje etrusco, tin o tinš significa día y su plural es tinia, lo
que nos muestra que es el dios que gobierna el paso del tiempo.
Junto con Uni, era el padre de Hercle.
Tinia era el equivalente al dios romano Júpiter y al dios griego Zeus.
Iuni: En la Mitología Etrusca, Uni es la suprema diosa, equivalente a la diosa griega Hera o la
romana Juno. Junto a su marido Tinia y a la diosa Menrva forma un importante trío de deidad en
esta mitología. Casada con Tinia tuvo como hijo al dios etrusco Hercle, el equivalente de esta
mitología a Heracles en la mitología griega y a Hércules en la romana.
Eneas: En la mitología greco-romana, Eneas es un héroe de la guerra de Troya, que tras la caída
de la ciudad logró escapar, emprendiendo un viaje que lo llevaría hasta la tierra de Lacio (en la
actual Italia) donde tras una serie de acontecimientos se convirtió en rey y a la vez en el progenitor
del pueblo romano, pues en esa misma tierra dos de sus descendientes, Rómulo y Remo, fundarían
la ciudad de Roma. Era hijo del príncipe Anquises y de la diosa Afrodita (Venus en la mitología
romana)
Rómulo y Remo: Según la tradición romana, los hermanos gemelos Rómulo (771 a.C. - 717 a.C.) –
y Remo (771 a.C. - 753 a.C.) fueron los encargados de fundar Roma. Finalmente sería sólo Rómulo
quien la fundaría, constituyéndose en su primer rey. La historiografía actual considera falsa esta
tradición, fijando el origen de la ciudad a finales del siglo VII a. C.
Septimontium: Liga de Septimontium o de las siete colinas, nombre que alude a las siete colinas
de roma, que era para los historiadores el origen de Roma, englobada en el espacio de esas 7
colinas
Roma Quadrata: Nombre que se le dio al conjunto de pueblos latinos, etruscos y sabinos que
vivían a las orillas del río Tíber y que formaron lo que más tarde se llamaría Roma. Esta ciudad se
formó en el siglo VIII a.C. aunque la leyenda la sitúa el 21 de abril de 753 a.C., fecha que marcaba
el año 1 del calendario romano. También cuenta la leyenda que la ciudad fue fundada por Rómulo
y Remo, matando el primero al segundo, convirtiéndose así en el único soberano.
Sin embargo, otros autores, a medio camino entre la leyenda y la realidad histórica documentada
arqueológicamente, dan a la Roma Quadrata otras tres definiciones diferentes: la primera se
correspondería con toda la colina del Palatino, como refieren Plutarco, Dionisio de Halicarnaso y
Apiano, la segunda, a una restringida zona monumental, limitada al área de Apollinis (zona del
Templo de Apolo Palatino), que ocupaba una pequeña parte del Palatino y una tercera, a una fosa
(probablemente no llegara a murus terreus), que rodeaba el Palatino
Lucio Tarquínio Prisco: (616 a. C. – 578 a. C.), también conocido como Tarquinio el Viejo o
Tarquinio I, fue el quinto rey de Roma según la tradición y el primero y fundador de la ciudad
según algunos historiadores contemporáneos.
Fue autoritario y guerrero y al mismo tiempo, gran planificador y urbanista. Se hizo construir un
palacio etrusco, en un tiempo en que las cabañas eran las viviendas de las gentes. Mandó que le
fabricasen un trono ostentoso donde se sentaba siempre con el cetro de mando en la mano y en la
cabeza un yelmo con adornos de plumas. Era rico y despilfarrador entre gentes pobres de
costumbres muy austeras.
Consiguió que el Lacio le rindiera vasallaje y más tarde luchó contra los sabinos y consiguió
apoderarse de más tierras. Para sus luchas necesitó muchas armas que la industria pesada le
proporcionó. Lucio Tarquinio fue el gran impulsor de la industria de Roma. Introdujo la costumbre
etrusca del triunfo, tras la guerra victoriosa.
Con su afán urbanístico Roma dio un gran salto en incremento de monumentos y en planificación
urbana. Se le atribuye la construcción de las alcantarillas llamadas cloaca maxima. Mandó trazar
calles nuevas, barrios, un foro o plaza central y mandó construir auténticas casas en sustitución
de las cabañas habituales; el Circo Máximo y el Templo de Júpiter en el Capitolio.
Murió asesinado
Servio Tulio: (578 a. C. – 535 a. C.) fue el sexto rey de Roma. Nombrado rey por Tanaquil, viuda
de Lucio Tarquinio Prisco, fue uno de los reyes etruscos de Roma. Según la tradición era originario
de Vulci e hijo de una sierva llamada Ocresia (de ahí Servius). Entre otras cosas, se supone que
ensanchó los límites de la ciudad de Roma.
A este rey se le ha atribuido tradicionalmente la construcción de las llamadas murallas servianas.
Tarquinio el Soberbio: (534 a. C. – 509 a. C.) fue el séptimo y último rey de Roma. Fue hijo, o
posiblemente nieto, de Lucio Tarquinio Prisco y yerno del rey anterior (el sexto) Servio Tulio, a
quien asesinó. Ejerció un gobierno despótico.
Se sabe que compró tres libros proféticos a la Sibila de Cumas y los depositó en el templo de
Júpiter.
Rex: Rey
Senado: Fue una de las instituciones del gobierno de la antigua Roma. El Senado nació como una
institución consultiva de la monarquía romana, formado exclusivamente por 30 patricios (un
representante de cada gens) al principio, y luego 300. Adquirió mayores prerrogativas con la
República, pasó a refrendar a través de su auctoritas los actos de los cónsules, extendiendo su
competencia a los actos de otros magistrados y Comicios, temas religiosos, conflictos entre
magistrados, policía, crímenes con pena capital cuando esta era conmutada, cuestiones militares y
financieras y tratados internacionales.
Comicios: (Reformas de Servio tulio): Basándose en el censo Servio tulio introdujo un nuevo
ordenamiento a la vez político y militar. Los Comicios Centuriados: se reunía a toda la población
organizada en centurias, se votaba por centurias.
En los comicios Centuriados prevaleció el principio de que la mayor riqueza implicaba mayores
gastos en la milicia, pero confería a su vez mayor influencia política.
Patriciado: Clase social de los patricios estaba compuesta por descendientes de las treinta curias
primitivas. El nombre viene de páter (padre), en referencia a que son descendientes de los primeros
padres de Roma. Constituían la clase aristocrática, una nobleza de raza. Eran considerados
superiores al resto de los habitantes: gozaban de todos los derechos, poseían tierras y eran los
llamados a formar parte del ejército romano, la legión. Sólo ellos participaban del gobierno.1
A medida que el peso social, político y demográfico de Roma aumentaba en el Lacio, la población de
la ciudad no dejaba de crecer, ni educarse, fruto de la inmigración que el nuevo polo de poder
regional iba atrayendo. A este aluvión de nuevos ciudadanos se les denominó plebe, plebeyos, en
contraposición a los descendientes de los antiguos moradores de la ciudad, los patricios.
Con el paso del tiempo, el peso social, demográfico y político del patriciado fue decayendo. Poco a
poco se fueron viendo obligados a ceder cada vez más cuotas de poder a los plebeyos, cuyo número
y poder económico y social crecía constantemente.
Clientela: Clase social de la antigua Roma formada por plebeyos y libertos que estaban bajo la
protección de un patricio a cambio de determinados servicios personales.
Plebeyos: Era una clase social de la Roma antigua, formada, según la terminología empleada por
los autores de la antigua Roma, por «los que no formaban parte de la gente». Prácticamente desde
la fundación de la ciudad se detecta la presencia de extranjeros asentados por diversos motivos;
fundamentalmente atraídos por la prosperidad de la ciudad, gran cantidad de mercaderes y
artesanos libres confluyen desde las comarcas cercanas, desde las ciudades de la Magna Grecia e,
incluso, desde las ciudades-estado metropolitanas de la Hélade. Muchos de ellos eran, sin duda,
ricos mercaderes. Todos aquellos que pertenecen a la realeza, como todos aquellos que se unian en
matrimonio.
La tradición atribuye a Servio Tulio la inscripción de la plebe en registros públicos, organizándolos
en corporaciones artesanas, siguiendo la clasificación que Plutarco atribuye a Numa Pompilio:
flautistas, tintoreros, zapateros, orífices, broncistas, carpinteros, curtidores y alfareros. Estas
reformas de Servio Tulio, basadas en el censo, permitió que entraran a formar parte del ejército y
de los comicios Centuriados y, posteriormente, hasta en el mismo Senado.
provocó un conflicto que duró dos siglos, desde el año 496 al 302 a.C., y culminó con el triunfo de
los plebeyos que obtuvieron el reconocimiento de sus derechos y la igualdad con los patricios.
Orígenes del conflicto: Entre las causas de este conflicto podemos destacar, según su naturaleza:
Políticas. En el ámbito civil habría un predominio patricio, ya que el sistema de voto en los
comicios centuriados hace que esta clase salga beneficiada, monopolizando los cargos
políticos.
Tradicionalmente se ha considerado que el fondo de la lucha que enfrenta a patricios y
plebeyos es una aspiración por parte de estos hacia el acceso a la magistratura y el consulado.
Económicas. En el ejército, los pequeños propietarios son mayoría y, el sustento de la fuerza
militar de la ciudad, paralelamente sufrían la ruina de sus cosechas y ganado, la carencia de
ingresos y la imposibilidad de hacer frente a las deudas contraídas; lo cual podía desembocar
en la esclavitud.
Por otro lado, al establecer Roma una política de conquista en el Lacio, el Ager Públicus, se ve
engrosado con nuevas tierras. La oligarquía patricia se apropia paulatinamente de la mayor
parte. Los plebeyos reclaman un reparto equitativo y una solución a la progresiva situación de
endeudamiento.
Jurídicas. A la desigualdad política se añade otra de carácter jurídico-religioso. Solo lo
patricios tienen los auspicia (derecho a interpretar la voluntad divina). Dada la ausencia
absoluta de ley escrita, las normas consuetudinarias del derecho privado solo son conocidas
por los pontífices. La plebe reclama un código de leyes equitativo (que excluya normas como la
prohibición del matrimonio entre patricios y plebeyos).
Ley de las XII tablas. Tras continuas propuestas tribunicias para que se elaborase un código
de leyes por escrito que tratase a todos los ciudadanos por igual, finalmente los patricios
accedieron a enviar una comisión senatorial de 3 miembros a Grecia para estudiar las leyes de
Solón. En el 450 a.C., se hizo cargo del gobierno un colegio de diez patricios (los Decemviros
que, suspendido el orden constitucional, tomaron en sus manos la tarea de recopilar el
Derecho por escrito (redactando las 10 primeras tablas). Inspiradas en la legislación ateniense,
se dictaron nuevas leyes que se grabaron en doce tablas de bronce, que fueron expuestas en el
Foro, para que todos pudieran consultarlas. Incluían medidas básicas sobre derecho procesal,
sobre las atribuciones del páter familias, sobre la prohibición de matrimonios mixtos, y, sobre
cuestiones referentes a la vida cívica de Roma. En realidad, reconocían la existencia de dos
universos enfrentados, el patricio y el plebeyo. Sólo quedó vigente la imposibilidad del
matrimonio entre patricios y plebeyos, disposición que fue derogada en el año 445 a.C. con la
Lex Canuleia, con lo que también quedó establecida la igualdad social.
Como el decenvirato no acabó su trabajo en el plazo establecido de un año, se nombró otro
nuevo el siguiente año que incluía a algunos plebeyos (redactando las 2 últimas tablas). Este
código supuso un gran avance en el desarrollo del Derecho romano, pero cuentan las fuentes
literarias antiguas que el poder de los decenviros se había vuelto tiránico y que aspiraban a
perpetuarse en sus cargos, de tal modo que se planteó una segunda secesión y los decenviros
se vieron obligados a dimitir en el 449 a.C., restableciéndose las magistraturas. Los nuevos
cónsules (Lucio Valerio y Marco Horacio) sancionaron las XII Tablas, pero promulgaron
además 3 nuevas leyes en beneficio de la plebe (Leges Valeriae-Horatiae) que supusieron: el
reconocimiento del derecho de apelación ante el pueblo, la confirmación de la inviolabilidad de
tribunos y ediles de la plebe y la obligatoriedad de los plebiscitos para todos los ciudadanos.
Puede que esto último supusiese el inicio del proceso de transformación del Concilium Plebis
en Comicios Tribales, pero el hecho es que en la práctica esta ley fue incumplida por los
patricios y habrá que esperar a su confirmación en el 287 BC.
Labor legislativa final. 449-367 a.C. Tras la ley de las XII Tablas en la segunda mitad del siglo
V a.C., Roma se vio envuelta en una serie de guerras exteriores y el conflicto patricio-plebeyo
pasó a un segundo plano. En esta época se crea la Censura, como magistratura encargada de
controlar el censo ciudadano, reservada de momento a los patricios. Además, los plebeyos
consiguen acceder a la Cuestura, que duplica su número (2 patricios y 2 plebeyos). La guerra
exterior, y en especial la toma de Veyes en el 396 a.C., hicieron que el Estado romano se
sintiera seguro frente a sus vecinos y además duplicase el Ager Publicus, disponiendo así de
tierra suficiente para repartir entre su población y logrando que el conflicto patricio-plebeyo
quedase adormecido temporalmente. Esta medida significó un gran impulso en la formación
de una clase de campesinos plebeyos enriquecidos.
Sin embargo, cuando aún estaba reciente la euforia del éxito sobre Veyes, una incursión de
galos penetró en el Lacio hacia el 390 a.C., y destruyó parcialmente Roma. Finalmente Roma
consiguió derrotarlos, pero sufrió grandes pérdidas y los problemas sociales volvieron al
candelero (aumentando considerablemente el problema del endeudamiento). Roma emprendió
entonces un proceso de reconquista del que salió reforzada y lo hizo con dos tácticas muy
acertadas:
• la fundación de colonias en los territorios ocupados (con lo que establecía en ellos
fuerzas incondicionalmente fieles a Roma)
• la concesión de la ciudadanía romana a sus habitantes (con lo que los integraba en la
vida cívica romana y evitaba posibles conflictos por discriminación con los
ciudadanos de la ciudad de Roma).
Así, al período de crisis del siglo V a.C., le sigue otro de crecimiento económico y de logros
sociales en el siglo IV a.C. Se llevan a cabo algunas grandes reformas políticas y económicas,
aunque sin modificarse de forma radical los caracteres de las fuerzas productivas. En el siglo
IV a.C., aparece ya claramente la nueva clase de los campesinos ricos de origen plebeyo, que
continúan la lucha pero dirigiéndola hacia nuevos objetivos. La clase dirigente de la lucha
plebeya buscará ahora alcanzar el poder político para consolidar y defender su nueva posición
económica.
Así se abrirá un activo periodo legislativo en Roma que, para algunos, será una perfecta
manifestación del triunfo plebeyo.
Sus hitos cronológicos fueron:
1º. Las Leyes Licinio Sextias (367 a.C.). Se elimina la esclavitud por deudas; se limita la
cantidad de ager publicus que podía arrendarse a cada ciudadano; y, la medida más
importante, se exigía que al menos uno de los dos cónsules fuera plebeyo.
En el 312 a.C., se permitió el acceso de los plebeyos ricos al Senado (a partir de este
momento, los textos de los historiadores antiguos sustituyen la fórmula de Patres por la de
Patres et Conscripti, para referirse a los miembros del Senado). A los dos ediles plebeyos se
añadieron otros dos “curules” (patricios).
En adelante el conflicto se planteara en otro término, el de nobleza patricio-plebeya
(nobilitas) por un lado, y las masas populares por otro, ya no será una causa de nacimiento
sino de poder económico.
2º. La Ley Hortensia (287 a.C.). Establece que los plebiscitos emanados de la asamblea de
la plebe son de obligado cumplimiento para todos los ciudadanos. Con la que se
considera concluido el proceso de luchas entre patricios y plebeyos.
3. LA LIGA LATINA
La Liga Latina (o Confederación Latina) (aprox. siglo VII a. C. - 338 a. C.) fue una confederación de
aproximadamente 30 aldeas y tribus latinas, cerca de la antigua Roma, organizada para asegurar
su mutua defensa.
Durante el siglo VI a.C., los reyes etruscos trataron de establecer su dominio sobre la ciudad latina
de Aricia, pero la actuación de la Liga evitó la invasión etrusca.
Tras la proclamación de la Republica, Tarquinio el soberbio, logro que la Liga Latina se pusiera
encontra de Roma, para así recobrar su trono, la Liga Latina, se enfrento militarmente a Roma en
la batalla del Lago Regilo (496 a.C.), donde gano Roma y se firmo el tratado de el Foedus
Cassianum, dicho tratado garantizaba que Roma y la Liga Latina compartirían el botín de sus
conquistas militares (lo que fue más tarde uno de los motivos para la Guerra Latina de 341-338
a.C. y lo mas importante que Roma era admitida como un miembro mas). También establecía que
cualquier campaña militar conjunta sería dirigida por generales romanos. Esta alianza ayudó a
Roma a repeler los ataques de los Ecuos y los Volscos, tribus nómadas de los Apeninos. No está
todavía claro si los latinos aceptaron a Roma como uno más de sus miembros, o si el tratado fue
firmado por el Estado Romano y la Liga Latina en pie de igualdad.
Pero las ciudades del Lacio intentaron librarse de la superioridad de Roma, y de los abusivos
pactos que les imponía. Aliándose, cuando la ocasión era propicia, con enemigos exteriores como
los belicosos volscos y ecuos, durante 150 años los latinos mantuvieron continuos enfrentamientos
con Roma, conocidos como guerras latinas.
El cada vez mayor poder de Roma condujo gradualmente a su dominio de la Liga. La renovación del
tratado original en 358 a.C., estableció formalmente el liderazgo de Roma, y acabó desencadenando
el estallido de la Guerra Latina (343-338 a.C.). Tras la victoria de Roma, la Liga fue disuelta.
Después del fin de la Liga Latina Roma rebautizó las ciudades latinas como municipiae y estableció
en ellas colonias de ciudadanos romanos (coloniae). Esto significó que las ciudades latinas fueron
desde ese momento dirigidas por Roma.
totalmente destruida. La toma de Veyes fue un acontecimiento muy importante, pues con
ella Roma dispuso de tierra suficiente para repartir entre su población y calmar
temporalmente el conflicto plebeyo. También supuso la conversión de Roma en la ciudad
más grande de toda la región y con ello la crisis de la Liga Latina, que dejó de ser aquella
alianza entre iguales del Foedus Cassianum del 493 a.C. Y supuso también el surgimiento
de la oligarquía patricio-plebeya.
La conquista de Veyes, el sometimiento de algunos de sus aliados y la anexión de su territorio, fue
un logro importantísimo para Roma, pues con ello comenzaba a tener una verdadera posición de
privilegio en el Lacio y se convertía en la ciudad más grande de toda la región.
La invasión gala: Cuando aún estaba reciente la euforia del éxito sobre Veyes, una incursión de
galos penetró en el Lacio hacia el 390 a.C. Arrasaron numerosas ciudades y atacaron Roma, pero
finalmente fueron expulsados por los romanos, que sufrieron grandes pérdidas. Las principales
consecuencias de la invasión gala fueron el retroceso en las aspiraciones hegemónicas de Roma y
el optimismo de las ciudades vecinas, que vieron la oportunidad de liberarse del yugo romano. Sin
embargo, Roma emprendió un proceso de reconquista del que salió reforzada y lo hizo con dos
tácticas muy efectivas: la fundación de colonias en los territorios ocupados (con lo que establecía
en ellos fuerzas incondicionalmente fieles a Roma) y la concesión de la ciudadanía romana a sus
habitantes (con lo que los integraba en la vida cívica romana y evitaba posibles conflictos por
discriminación con los ciudadanos de la ciudad de Roma).
En las décadas siguientes, Roma luchó contra Ecuos, Volscos, Hérnicos, etruscos y latinos con la
finalidad de recuperar la hegemonía perdida. Los últimos en ser sometidos fueron los etruscos (350
a.C.) y los latinos y los Volscos (338 a.C.). A mediados del siglo IV a.C., Roma ha reforzado
considerablemente su posición en la zona y su prestigio internacional (como demuestra la firma de
un nuevo tratado con Cartago en el 348 a.C.) comienza a poner sus miras en regiones más alejadas
del Lacio.
5. LA GUERRA LATINA
Desde comienzos del siglo V a.C., la Liga Latina había sido un eficaz instrumento utilizado por
Roma para lograr sus propósitos, pero a mediados del siglo IV a.C., el aumento de poder de Roma
hizo disminuir drásticamente su dependencia de las otras ciudades latinas y le llevó a imponerles
sus propios intereses de forma autoritaria. La situación se volvió insostenible y en el 340 a.C.,
varias ciudades latinas lideradas por Tíbur y Preneste, apoyadas por los Volscos, atacaron Roma.
En el 338 a.C., Roma derrotó a los latinos y a los Volscos, disolvió la Liga Latina y el territorio del
Lacio y de los Volscos quedaron bajo su dependencia política. Así algunas ciudades pasaron a
integrar el territorio romano y a sus habitantes se les concedió el derecho de ciudadanía. Se
prohibió cualquier tipo de alianza entre las ciudades latinas
Primera guerra (343 – 341 a. C.). Samnium son las tierras altas del norte de Italia ,con buena
agricultura y ganadería y abundancia de agua .Los dos pueblos firman un tratado de frente común
a la amenaza de galos y celtas ,pero la primera guerra samnita surge a causa de la Campania, al
sur de Italia, que era uno de los destinos de los emigrantes samnitas ,y cuando éstos amenazan las
ciudades oscas ,se solicita la ayuda de Roma.
Esto planteaba a la ciudad de Roma una grave disyuntiva: el tratado de mutua defensa con los
samnitas le impedía intervenir, pero por otro lado, la región de Campania era muy codiciada por su
riqueza. Pero la reacción de Capua entregándose a los romanos, hizo que los samnitas no
respetasen este territorio bajo dominio romano y se declaró la guerra en 343 a.C. Probablemente la
cuestión sería que Roma se adelantó a los samnitas en conquista de la Campania.
Segunda guerra samnita. Tuvo lugar entre 326-304 a.C. En el 326 a.C., Roma invadió Nápoles, que
se encontraba bajo influencia samnita. Ello provocó la ruptura del tratado del 341 a.C. y el
desarrollo de un largo período de enfrentamientos en Campania. En el 321 a.C., el ejército romano
cayó en una emboscada en el desfiladero de las Horcas Caudinas, viéndose obligado a rendirse sin
condiciones. Los samnitas les perdonaron la vida a cambio de que Roma devolviera los territorios
ocupados. Pero los romanos, una vez a salvo, no cumplieron lo pactado y prosiguieron sus
incursiones en Campania. El comienzo del fin de la guerra tuvo lugar en el 312 a.C., cuando los
romanos iniciaron la construcción de la Vía Apia (cuyo nombre se debe al censor Apio Claudio),
destinada a poner en comunicación Roma y Campania. Esto les permitió trasladar con toda
rapidez su ejército. Hacia el 304 a.C., los romanos tomaron la ciudad samnita de Bovianum y
fundaron colonias en Campania y los samnitas se vieron obligados a pedir la paz a cambio de
renunciar a todas sus aspiraciones en Italia central.
Tercera guerra samnita. Tuvo lugar entre 298-290 a.C., y constituyó el desesperado intento de los
samnitas por mantener su independencia. Estos se hallaban en una situación muy precaria,
totalmente rodeados de territorio bajo control romano y sin salida al mar. En el 298 a.C.,
aprovechando una invasión gala del territorio romano al norte del Tíber, los samnitas declararon la
guerra a Roma. Todo termina en el 290 a.C., con una nueva aplastante victoria de Roma sobre
Galos y samnitas. Los samnitas firmaron un nuevo tratado en que renunciaban a todas sus
aspiraciones. La Tercera Guerra Samnita trajo como novedad que el Imperium de algunos
generales fue prorrogado de modo sistemático en varias ocasiones hasta que finalizó la
contienda.
7. LA GUERRA DE TARENTO
La Guerra de Tarento puso fin a la conquista de Italia, pues los romanos consideraban todas las
tierras al norte de Etruria como territorio galo y su anexión será más tardía.
Tras la Segunda Guerra Samnita, Roma y Tarento (la más poderosa de las ciudades de la Magna
Grecia) habían suscrito un tratado por el que los romanos se comprometían a no sobrepasar con
sus naves de guerra el cabo Lacino, por lo que el golfo de Tarento quedaba fuera de su área de
influencia. En el 282 a.C., una flota de guerra romana entró en el golfo de Tarento rompiendo el
tratado. El motivo fue el ataque de los Lucanos a la ciudad griega de Turios (ciudad rival de
Tarento y situada en el mismo golfo), que pidió ayuda a Roma. Los tarentinos respondieron
violentamente: hundieron parte de la flota romana y expulsaron la guarnición instalada en Turios.
Entonces Roma declaró formalmente la guerra a Tarento. Esta solicitó la ayuda del rey Pirro de
Epiro.
La primera batalla se produjo en el 280 a.C., y fue ganada por las tropas de Pirro, aunque sus
bajas fueron cuantiosas (“victoria pírrica”). Entonces, la diplomacia de Pirro intentó llegar a un
acuerdo con los romanos para repartirse el control de Italia, pero Roma lo rechazó.
En el 278 a.C., los romanos remprendieron sus acciones en el sur de Italia y vencieron a los
epirotas en Benevento. Pirro regresó a Grecia y Roma invadió la Magna Grecia y conquistó Tarento
en el 272 a.C.
Secuelas: La victoria sobre Pirro, con el mayor y más capaz ejército griego de la época comparable
al de Alejandro el Grande, supuso para Roma la eliminación de su principal amenaza; a partir de
este momento Roma sería reconocida en el Mediterráneo como la principal potencia. Muestra de
ello fue la apertura de una embajada permanente en Roma por parte del rey macedonio de Egipto
en 273 a.C.
Para asegurar la dominación romana en el territorio, Roma fundó nuevas colonias en el sur. En el
norte, la última ciudad etrusca independiente, Volsinii, fue destruida en 264 a. C. El poder de
Roma se extendía ahora por toda la península itálica desde el estrecho de Mesina hasta la frontera
con los galos en los Apeninos, a lo largo del río Arno y el Rubicón.
Una vez impuesto su dominio en toda Italia, la Roma republicana ya está en disposición de
emprender la segunda y más importante fase de su expansión, que la convertirá en potencia
hegemónica del Mediterráneo: las guerras contra Cartago (desde el 264 a.C.).
8. LAS MAGISTRATURAS
Paralelamente al conflicto patricio-plebeyo y a la conquista de Italia, se van configurando
las instituciones republicanas romanas. En general, se distingue entre “magistrados mayores”
(dictadores, cónsules y pretores), investidos de Imperium, y “magistrados menores” (censores,
cuestores, ediles y tribunos), investidos tan solo de Potestas.
La Potestas confiere a los magistrados el derecho de tomar los auspicios de los dioses dentro de la
ciudad, imponer multas, convocar y presidir el Senado para proponerle determinados asuntos y
convocar al pueblo dentro del Pomerium para sancionar sus decisiones.
El Imperium supone todas las facultades de la Potestas y además los derechos de tomar los
auspicios de los dioses fuera de la ciudad, mandar al ejército (derecho de vida y muerte en
campaña), poderes judiciales dentro de Roma, arrestar a los ciudadanos para que
comparezcan ante las autoridades y convocar al pueblo fuera del Pomerium. El Imperium se
dividía a su vez en Imperium Domi (poderes dentro de la ciudad) e Imperium Militiae (poderes fuera
de Roma).
Existe además una segunda clasificación de las magistraturas en función de su grado de
permanencia en el tiempo, en tres categorías:
1º. “permanentes” (con carácter anual, que son los cónsules, los pretores, los ediles y los
cuestores),
2º. “no permanentes” (de duración variable en función de las necesidades, que son los
dictadores, los censores y los tribunos)
3º. ad hoc (creadas por una ley determinada, como es el caso de los decenviros y los
triunviros). Salvo la Dictadura, todas las magistraturas romanas son colegiadas.
El acceso a las magistraturas fue establecido de manera definitiva por la Lex Villia Annalis del
180 a.C. Esta ley reguló el Cursus Honorum, que se inicia en la Cuestura y termina en el
Consulado, y estableció como edad mínima para el acceso a la Cuestura la de 28 años.
Magistraturas ordinarias
Cónsul Los elegían los Se nombraban 2 Imperium, siendo la máxima Militares: dirigir los ejércitos,
comicios cónsules. autoridad civil y militar del nombrar cierto número de
centuriados. Duración un Estado. tribunos militares, reunir y
año. alistar las tropas.
Son los magistrados epónimos.
No son Este órgano se caracteriza por la Civiles: convocar y presidir el
reelegibles hasta colegialidad y el derecho de Senado y las asambleas
pasados diez intercessio (veto) sobre las populares, realizar proyectos de
años decisiones del otro cónsul. ley, promulgar edictos, dirigir las
elecciones de magistrados,
nombrar sacerdotes, presidir las
asambleas religiosas,
presidencia de actos solemnes.
Potestas.
Censor Los elegían los Había dos Hacían el censo, distribuyendo
comicios censores, a los ciudadanos en clases y
centuriados ejercían el cargo centurias.
entre los durante 5 Contrataban las obras
exconsules. años. públicas. Velaban por la
pureza de las costumbres.
Magistraturas extraordinarias
Dictador Elegido por el Se nombraba Imperium Regium (una vez Tenía todos los poderes.
por 6 meses. nombrado dictador, los únicos
Senado.
magistrados que permanecían
en el cargo eran los tribunos de
la plebe).
Magistratura extraordinaria que
unía en una sola persona todos
los poderes de la República.
Sus decisiones se daban a conocer bajo la forma de Senatus Consultum y podían ser legislativas
(que servían para la elaboración del Derecho civil) o meras instrucciones para los magistrados.
A él rendían cuentas los cónsules.
10. El Ejercito
Una de las instituciones básicas de la Republica Romana fue el ejército. Todo ciudadano romano
estaba obligado a prestar servicio durante un tiempo determinado en el ejército.
El ejército centuriado
La tradición asigna la creación de este ejército centuriado, paralelo a la creación de la
institución cívica al rey Servio Tulio, aunque en realidad es del Siglo V a.C. Estaba formado por los
ciudadanos inscritos en la única clase censitaria que existía.
Clases censitarias establecidas por Servio Tulio y su influencia en la formación de ejército
La classis está compuesta por 80 centurias en las que 40 son seniores, para la defensa de la
ciudad y 40 iuniores para el combate en campo abierto.
El ejército centuriado cuenta con 40 unidades llamadas centuriae (100 hombres cada una), con
unos efectivos totales de 4000 hombres mandados por cuatro tribunos. Van armados con casco
(galea), escudo hoplítico grande circular (clipeus), espinilleras (ocreae) y loriga, todo de bronce.
Lanza (hasta) y espada (gladius).
Junto a esta centuria de las classis se crean también se centurias de caballería.
Debido a la guerra contra Veyes se ampliarían los efectivos, se amplía con 20 centurias más
alcanzando el número de 60 y con ellos unos efectivos totales de 6.000 hombres.
La segunda clase no lleva loriga y la tercera tampoco lleva espinilleras, se les asigna un escudo
más ligero llamado scutum. Son la infantería ligera velites
Lo mismo ocurre con la caballería,
Hacia 360 a. C. este ejército se divide en dos cuerpos denominados legiones para dar participación
en el mando a ambos cónsules, cada legión tendría 60 centurias de 50 hombres, 3000 hoplitas
combatientes más 1200 infantes ligeros.
La caballería se organizaría en 30 decuriae, de 10 jinetes cada uno.
El ejército manipular
A mediados del siglo IV a.C. se hace necesario duplicar el número de legiones así como sus
efectivos alcanzando un total de 12.000 infantes pesados más 2400 velites, más 600 jinetes,
15.000 hombres. Luego se tienen dos ejércitos de dos legiones cada uno al mando de los cónsules.
A finales de del mismo siglo y con motivo de los enfrentamientos con los samnitas se realiza una
reforma que introduce la táctica manipular, ésta sustituye a las pesadas unidades de la falange por
los manipuli, más flexibles y maniobrables.
La legión que la compuesta por 30 manípulos. El manípulo está constituido por dos centurias
mandadas cada una por un centurión. Los manípulos se dividen en tres clases:
- Los hastati, que no llegan hasta sino dos pila, o jabalina y combaten en primera línea.
- Los príncipes llevan el mismo equipamiento
- Los triarii son los que llevan hasta y componen la reserva por ser los veteranos.
- Entre ellos se reparten proporcionalmente las tropas ligeras, los velites.
En la caballería la unidad táctica es la turma, compuesta por 30 jinetes y dividida en tres
escuadrones de 10 hombres al mando de un decurión.
El cuerpo del ejército es mandado por el cónsul y es ayudado por seis tribuni militum en el mando
de las lesiones de los ciudadanos y por tres praefecti en el de las de aliados.
Cada manipulo está mandado por un centurión que designa otro para qué le mande una de las
centurias que lo componen. Cada uno de ellos esta auxiliado por un optio
El portaestandarte se llama signiferi
D.- GLOSARIO
Aventino: Una de las siete colinas sobre las que se construyó la antigua Roma. Constituyó un
punto estratégico en el control del comercio sobre el río Tíber, siendo completamente
fortificada en el año 1000 a.C.
Censor: Creados en 443 a.C. Eran elegidos dos en los comicios por centurias, la duración del
período de cinco años pero a partir que 312 a. C. duraba sólo 18 meses. Poder muy importante
que disminuirá en la época de Sila, eran los encargados de la confección del censo, determinaba
los ciudadanos y obligaciones del pueblo, revisaban las listas de los senadores y eran los
encargados de que se respetará las costumbres y las tradiciones.
Comicios centuriados: Asambleas del pueblo convocadas por las centurias, es decir, entre los
cuadros militares, se reunían en el Campo de Marte.
Compartían la política exterior con el Senado. Concedían el derecho de ciudadanía. Otorgaban el
derecho de fundar colonias. Actuaban como tribunal Supremo en materia criminal. Elegían a los
magistrados superiores (Pretor, cónsul y censor).
Comicios curiales: Creados por Rómulo (segunda mitad del siglo VIII a.C).
Hasta Servio Tulio, única forma de asamblea popular (30 Curias de solo patricios, siendo cada una
de ellas una unidad de voto).
En la Monarquía, decidían sobre los asuntos más importantes de la ciudad y ratificaban al nuevo
rey.
En la República, perdieron el poder político que habían tenido y se conservaron solo por tradición.
Hasta Servio Tulio, decidían las cuestiones más importantes y ratificaban al rey (elegido por el
Senado). En la República, pasó a ser una institución que se reunía muy raramente.
Sus funciones eran:
Solo actos formales, como la investidura ritual de los magistrados mayores (electos en los Comicios
Centuriados).
La única capacidad de decisión que conservaron fue la relativa a las instancias de adopción de
ciudadanos (Adrogatio).
Comicios tribales: Tenían origen en el reparto territorial del pueblo romano, los propietarios de
las tierras integraban las tasas más elevadas, principal competencia era la elección del tribuno.
Se reunían en el foro. El sistema de votaciones era similar al de los otros
Concilium Plebis: Los Tribunos de la Plebe eran elegidos por el Concilium Plebis (Asamblea de la
Plebe).
Cónsul: Era la máxima magistratura romana y poseen el máximo poder del estado. Son
elegidos en número de dos, con carácter anual sus distintivos eran la toga pretexta, el bastón de
marfil y la silla curul. Poseían poderes militares y civiles entre los que destacan dirigir a los
ejércitos, también eran los encargados de reunir y alistar las tropas, convocar al Senado y las
asambleas populares, realizar proyectos de ley, promulgar edictos, presidir asambleas,
organizar fiestas, nombrar sacerdotes, celebrar los sacrificios, fijar las fiestas así como presidir
asambleas religiosas.
Cuestor: Tiene sus orígenes en la monarquía a comienzos de la República eran cuatro pero
aumentará a 10 en el 197 a.C., 20 en la época de Sila, y 40 en la época de Cesar. Su
elección se realizaba en los comicios tribales bajo la presidencia de un cónsul. Ejercían como
tesoreros del estado y en algunos casos eran miembros de los colegios judiciales. Se atribuye tanto
dentro como fuera de Roma. Los cuestores provinciales y militares se encargaban de ayudar a
los gobernadores de las provincias.
Dictador: Era una magistratura extraordinaria. Era nombrado por seis meses improrrogables,
en momentos de grandes peligros era designado por un cónsul. No tenía que dar cuentas de sus
actos al Senado. Aparece por primera vez en 501 a.C. y se repitió en tres ocasiones.
Ecuos: Fueron un pueblo antiguo del noreste del Lacio, en Italia, cuyo nombre es mencionado
constantemente por Tito Livio como enemigos de la antigua Roma, durante los tres primeros siglos
de existencia de esta ciudad.
Edil: Magistratura creada a la par que los tribunos de la plebe en el alo 494 a.C. Hasta el año 366
a.C. fue una magistratura plebeya. Al principio eran dos, y ayudaban a los tribunos de la plebe, a
partir de 366 a.C., pasaron a ser cuatro. Eran los policías yse encargaban del avituallamiento de
grano a la ciudad, organizaban los juegos públicos
Fidenae: Ciudad antigua del Lacio, fue la frontera septentrional del territorio romano y estuvo
bajo el dominio de Veyes, cayo ante Roma después de la caída de Veyes.
Foedus Cassianum: Fue un tratado que formó una alianza entre la República romana y la
Liga Latina en 494 a. C. tras la Batalla del Lago Regilo. Este tratado terminó la guerra entre la
Confederación Latina y Roma. Facilita que Roma vuelva a ingresar en la liga latina. Se admitió
como miembro con los mismos derechos y obligaciones.
Furio Camilo: Fue un militar y político romano de ascendencia patricia, fue elegido dictador en
cinco ocasiones, tribuno con poderes de cónsul en otras cuatro. Pasó tiempo en Veyes
organizando una expedición para liberar el Capitolio pero se enteró de la retirada de los galos
hacia el norte. Rechazó a los galos en las guerras contra los galos.
Hérnicos: Fueron un pueblo que habitó en el sureste del Lacio, entre el lago Fucino y el río Sacco.
Mantuvieron una estrecha relación con los latinos. Estuvieron envueltos en una serie de guerras
locales.
Horcas Caudinas: Desfiladero donde quedaron atrapados sin capacidad de reacción en 321 a. C
los romanos a causa de una imprudencia ya que en un primer momento las primeras victorias
fueron de los romanos. Los samnitas antes de exterminar a las legiones decidieron poner
condiciones a Roma en la que devolviera todos los territorios conquistados y entregara 600
rehenes. En las segundas guerras Samnitas entre el 326- 304 a. C.
Imperium: Suponen todas las facultades de la potestas además del derecho de tomar auspicios
fuera de la ciudad, convocar y mandar el ejército, poderes judiciales dentro de Roma, de
arrestar a ciudadanos y convocar al pueblo fuera del Pomerium. Se vivía a su vez en Imperium
Domi (que confería poder dentro de la ciudad) y en Imperium Militiae (que confería poder fuera de
Roma). Su símbolo son los lictores, como exigir al personal el magistrado lleva la toga pretexta.
Ley Hortensia: Es una ley promulgada durante el conflicto entre patricios y plebeyos de 287 a. C.
para que éste se solucionara. Se estableció que los plebiscitos obligaciones a la totalidad del
pópulo, asimilándolos, de esta manera a las leyes. A partir de esta ley se eliminan la patrum
auctoritas, se designa a las decisiones votadas por los concilios en el nombre de lex.
Ley Ogulnia: Ley del 300 a. C. en el que el sacerdocio estaba abierto a plebeyos.
Leyes de las XII Tablas: Ley de igualdad romana, fue un texto legal que contenía normas para
regular la convivencia del pueblo romano. Logro de los Decemviros. Por su contenido pertenecen
más al derecho privado que al derecho público. La elaboración se produjo a mediados del siglo V
a. C. Afectaban al derecho sexual, al derecho penal, se altera la ley del Talión, se hace distinción
entre los diferentes tipos de homicidio, se regula el derecho de familia y herencia, se reglamenta el
derecho funerario
Leyes Licinio Sextias: fueron leyes propuestas por los tribunos de la plebe Gayo Licinio Calvo y
Lucio Sextio y que fueron aprobadas en el año 367 a. C. Representaron un importante triunfo de
los plebeyos contra los privilegios de los patricios, los cuales no aceptaron fácilmente estas leyes y
únicamente fueron aprobadas tras la mediación del dictador Camilo.
Las leyes establecían un límite a la extensión que un ciudadano podía ocupar de las tierras
públicas (500 yugadas=1.25 km2=125 ha.) que los intereses sobre un préstamo debían ser
deducidos de la cantidad prestada y que de los dos cónsules nombrados cada año uno debía
proceder de la clase de los plebeyos. Tras la aprobación de estas leyes fue elegido cónsul para el
año 366 a. C. el plebeyo Lucio Sextio Sextino.
Supusieron:
La restauración del consulado, que durante años había sido sustituido por el nombramiento de
varios tribunos militares.
Estipulaban que uno de los dos cónsules anuales sería proveniente del orden plebeyo.
Limitaba y garantizaba la posesión del ager publicus (tierras públicas conquistadas por el ejército)
a menos de 500 yugadas por persona. En la realidad luego esta estipulación fue inaplicada.
Limitaba el ganado que podría mantenerse en los pastos de propiedad pública.
Establecía una norma de limitación de deudas para combatir la usura.
Liga latina: Confederación latina, 338 a. C. Fue una confederación de 30 aldeas y tribus latinas
organizada para asegurar su mutua defensa. Fundada bajo el liderazgo de Alba Longa, para
garantizar a sus miembros la protección contra los enemigos de la áreas colindantes. El cada
vez mayor poder de Roma condujo gradualmente a su dominio de la Liga.
Monte Sacro: Monte donde se retiraron los plebeyos tras abandonar el ejército a pesar de estar
involucrados en la guerra contra los volscos se retiraron con la intención de fundar allí una
nueva ciudad en el 494 a. C.
Patricios: Estaba compuesta por descendientes de las treinta curias primitivas. Eran
considerados superiores al resto de los habitantes, gozaban de todos los derechos, poseían
tierras y eran llamados a formar parte del ejército romano, la legión. Solo ellos participaban del
gobierno.
Plebeyos: Clase social de la Roma antigua, gran cantidad de la Magna Grecia, se detecta la
presencia de extranjero asentados por diversos motivos, atraídos por la presencia, gran cantidad
de mercaderes y artesanos libres. Carecían de ciertos derechos civiles fue causa de múltiples
enfrentamientos patricios-plebeyos.
Pretor: Son elegidos al igual que los cónsules por los comicios por centurias. Su número inicial era
de dos pero luego pasaron a cuatro y después a seis y a partir del año 80 a. C. a ocho. Era
magistrados anuales y su origen es desconocido. Tomaban posesión de su cargo a la vez que los
cónsules. Su principal misión era la de remplazar a los cónsules c u a n d o estaban fuera.
También poseen competencias judiciales tanto en causas civiles como penales. Podrían hacerse
cargo del gobierno de una provincia hasta la reforma constitucional de Sila que pasó a manos de
los propretores.
Procónsul: Eran enviados a una provincia con el cargo de gobernador. Adquirían en este caso el
Imperium propio de esta misión para tener la facultad de levantar legiones y mandar ejércitos pero
dejaba de tener valor ante el imperio del cónsul en funciones en el caso de que ambos se
encontraban juntos.
Propretor: Persona que actúa con la autoridad y capacidad de un magistrado pero sin ocupar
un cargo magisterial. A partir de la reforma constitucional de Sila podrían hacerse cargo del
gobierno de una provincia.
Samnitas: Fueron una de las antiguas tribus itálicas que habitaron en Samnio (región
montañosa de Italia central) entre el siglo VII a. C. y el siglo III a. C. Fueron el resultado de cuatro
pueblos: Los pentri, los caracenos, los caudinos, los hirpinos y los frentanos. Se opusieron al
poder de roma y ello dio como resultado las guerras Samnitas desarrolladas en tres fases entre el
343 y el 290.
Secesión de la plebe: Separación de los plebeyos, por parte de los plebeyos romanos, similar a
una huelga general llevada al extremo, en el contexto de las luchas de poder entre plebeyos y
patricios. Sólo los patricios tenían todos los derechos propios de los ciudadanos, el desempeño de
esas funciones era el camino usual. Entre ellas son varias secesiones, la de 494 a. C. que los
plebeyos se negaron a integrarse en el ejército y marcharon al Monte Sacro haciendo ceder a los
patricios, otra secesión fue de 449 a. C. en la que se redactó una ley escrita: la Ley de las XII
Tablas.
Senado: Era una institución que comenzó a funcionar durante la monarquía, esta compuesta
por 300 miembros. Los senadores tenían que cumplir unos requisitos necesarios para ser
nombrado senador, convirtió en una asamblea jerarquizada por diferentes partes patres, conscripti
Princeps Senatus y Pedaniia. Tenían como funciones confirmar las decisiones de la asamblea
popular, declaran las situaciones especiales, asuntos militares así como una serie de
competencias jurídicas.
Tribuno de la plebe: Era un cargo de la antigua república romana que era elegido por los
ciudadanos que componían la plebe. Los tribunos de la plebe surgieron como contrapoder de los
cónsules, en número de dos y para defender a los plebeyos. Las facultades de los tribunos eran
Podían permitir a un plebeyo sustraerse al servicio militar, impedir que un plebeyo fuese arrestado
por deudas, demandar a cualquier ciudadano romano, podían anular cualquier decisión de
un magistrado romano. El cargo del Tribuno de la plebe fue establecido en 494 a. C. unos 15
años después de la fundación tradicional de la república romana, en 509 a. C. lograron que los
patricios accedieran a diversas medidas sobre la pérdida de la propiedad o la posesión a causa de
deudas, se crearon colonias y se entregaron tierras, y se estableció el tribunado.
Veyes: Importante ciudad etrusca, así como las rica de la Liga etrusca. Para su conquista Roma
llevó a cabo una guerra contra Veyes dividida en tres etapas que ocupó cronológicamente entre
485 y 396 a. C.
Volscos: Fueron un pueblo del centro de Italia que tuvieron un papel importante. Habitaban en
una zona de colinas y de pantanos al sur del Lacio y eran vecinos de los auruncos y samnitas al
sur. Su territorio en época romana quedó incluido en el Lacio, aunque eran diferenciados de los
latinos. Llevaron a cabo guerras contra Roma que resultaron de largo proceso en varios periodos,
desde 490 hasta 459 con la guerra de Coriolano, del 459 al 431 Roma derrotó a los Volscos
logrando varios triunfos. En el periodo de 431 a 390 a. C. contaron con algunas victorias hasta que
en 338 a.C los volscos fueron totalmente vencidos.
Las instituciones cartaginesas eran heredadas de las fenicias. Durante los primeros siglos de su
existencia, Cartago debió de estar bajo la autoridad de un gobernador impuesto desde Tiro (cuya
forma de gobierno era la Monarquía). Cuando alcanzó la independencia, adoptó un régimen
republicano en el que había un Consejo de Ancianos (una especie de Senado, cuyos miembros eran
vitalicios), probablemente sus funciones era la política exterior del estado con atribuciones en
cuestiones de guerra o paz.
Tenía también un Tribunal de los 100 a partir del siglo IV a.C., órgano encargado de pedir cuentas
a los generales después de cada campaña militar y cuyos miembros eran elegidos entre los del
Consejo de Ancianos, también con carácter vitalicio,
Después estaban los dos Sufetas, que era la máxima magistratura en Cartago, equivalente a los
Cónsules romanos, elegidos anualmente y sus atribuciones abarcan todos los campos, civil, militar
y religioso. Y para terminar tenían una Asamblea Popular, que actuaba cuando el senado y los
suffetes se ponían de acuerdo y creían conveniente que decidieran en materias que previamente
habían debatido en el senado.
El ejército estuvo formado en principio por soldados reclutados entre los propios ciudadanos
cartagineses, pero más tarde fue sustituido por tropas de mercenarios reclutados en el norte de
África y la península Ibérica. Nunca fue un ejército permanente, sino que se formaba cuando se
hacía necesario.
Su mejor arma era la Marina de Guerra, considerada durante mucho tiempo imbatible en todo el
Mediterráneo.
La caballería al principio estaba formada por jóvenes nobles, pero a partir del siglo IV a.C., estuvo
formada por jinetes númidas.
Los carros de guerra fueron utilizados hasta el siglo III a.C., momento en el que fueron sustituidos
por elefantes.
El mando del ejército estaba encomendado a altos personajes, y no eran cargos anuales, el
mandato solía durar hasta el final de la guerra.
La principal actividad económica de Cartago fue el comercio (tanto hacia el interior de África como
a través del Mediterráneo), aunque también tuvieron importancia la agricultura (cereales, vid y
olivo) y la industria (textil, cerámica y de salazón de pescado). Cartago desarrolló el papel de
intermediario comercial en el Mediterráneo occidental, pues los numerosos productos agrícolas,
industriales y de lujo que importaba no eran consumidos totalmente por el mercado interno, sino
que se rexportaban a otras zonas deficitarias junto con la producción propia de agricultores y
artesanos cartagineses.
En la estructura social cartaginesa, encontramos una capa superior integrada por la nobleza y una
capa inferior de artesanos y obreros de todo tipo. Por debajo de los hombres libres estaban los
esclavos, cuyo número en principio no debió de ser elevado pero que fue aumentando con el paso
de los siglos como consecuencia de las guerras. La nobleza ocupaba todos los cargos políticos y
dentro de ella existían dos facciones con intereses opuestos: aquellos cuya principal actividad era
la explotación agraria, que propugnaban limitar las expediciones militares al territorio africano,
evitando así el enfrentamiento con Roma; y aquellos cuya principal actividad era el comercio, cuyos
intereses se encontraban tanto en África como en otros lugares del Mediterráneo occidental y
buscaban el enfrentamiento con Roma.
Cartago desde el punto de vista cultural, participa de la comunidad fenicia, y en ella se integra:
lengua, escritura, arte y costumbres son apenas diferentes del Levante Mediterráneo.
En la religión sus dioses principales son: Ba’al, Hammôn y Tanit, cuyo culto se desarrolla en
santuarios a cielo abierto en los que se celebran sacrificios, al lado de ambos con un lugar
preeminente el dios de la ciudad: Melqaart. Efectúan sacrificios humanos (niños) en varios puntos
del imperio, posteriormente sustituidos, en parte, por animales.
Los primeros contactos entre Roma y Cartago, según la tradición, consistieron en la firma de una
serie de sucesivos tratados (509, 348, 306 y 278 a.C.) en donde básicamente se establecían las
respectivas áreas de influencia. El primero fue firmado en el 509 a.C. (instauración de la República
de Roma) y trataba de evitar cualquier ansia expansionista de la joven República romana, siendo
claramente favorable a los intereses de Cartago. En él se prohíbe a los romanos navegar más allá
del cabo Farina, donde se encuentra Cartago, al tiempo que los cartagineses se comprometen a
respetar el Lacio.
El tratado del 348 a.C., establece unas condiciones semejantes a las del anterior, con las
novedades de que Cartago incluye como aliados suyos a Tiro y Útica y los intereses romanos en el
Lacio se ven reforzados.
El tratado del 306 a.C., prohíbe a los romanos intervenir en los asuntos de Sicilia y a los
cartagineses en los de Italia, quedando Córcega como territorio neutral.
El cuarto y último tratado del 278 a.C., responde a la necesidad de Roma y Cartago de ayudarse
mutuamente contra la amenaza que suponía la presencia de Pirro de Epiro en Italia desde el 280
a.C. Ambos Estados se comprometían a ayudarse económica y militarmente contra el invasor
griego y, en lo demás, ratificaban las disposiciones del anterior tratado.
El resultado de la guerra desestabilizó tanto a Cartago que Roma le arrebató Córcega y Cerdeña sin
apenas esfuerzo unos años después, cuando la primera se vio arrastrada a la Guerra de los
Mercenarios. En el año 240 a. C., las tropas mercenarias de Cartago se rebelaron. Aprovechando la
oportunidad, Roma arrebató a los cartagineses las islas de Córcega y Cerdeña en el 238 a.C. A
partir de entonces, los romanos usaron el término Mare Nostrum (Nuestro Mar) para referirse al
mar Mediterráneo, ejerciendo el control efectivo del mismo. La armada romana podía evitar
invasiones anfibias en su territorio, controlar las rutas comerciales e invadir otras costas durante
tres años y cuatro meses que la Guerra de los Mercenarios estuvo vigente.
Cannas, donde quebrantó el poder militar romano dejando Italia indefensa, quedando libre el
camino hacia Roma. Aníbal, posiblemente por insuficiencia de medios, no se atrevió al ataque
directo a la capital, desviándose hacia el sur de Italia, con la esperanza de conseguir la sublevación
contra Roma de los pueblos itálicos meridionales y las ciudades griegas. A pesar de la gran victoria
de Cannas 216 a.C., Aníbal quedó finalmente inmovilizado. Entretanto, los romanos habían
planeado una hábil contraofensiva. En el 218 a.C. un ejército desembarcó en la colonia griega de
Emporion, en la costa catalana. Dos columnas, mandadas por Cneo y Publio Cornelio Escipión,
después de establecer una sólida base de puente, consiguieron el dominio de la costa, donde
establecieron la base de Tarraco. Con esto, el Nordeste de la península Ibérica cortaba el enlace del
ejército de Aníbal en Italia con las bases hispánicas. Los dos Escipiones fueron derrotados y
muertos en su intento de penetración hacia Andalucía por los hermanos de Aníbal, Asdrúbal y
Magón, pero en el 210 a.C. el hijo de Publio, Publio Cornelio Escipión el Africano, obtuvo nuevas
victorias para Roma, con la toma de Cartago Nova en 204 a.C., golpe decisivo al control cartaginés
en Hispania. Al año siguiente, Cádiz cambiaría de bando, uniéndose a Roma, quedando así todo el
litoral mediterráneo peninsular en poder de los romanos.
Hallándose Aníbal en Italia sin posibilidad ofensiva y terminada la guerra en Hispania, Roma
proyectó el asalto directo a Cartago. En el año 204 a.C. Publio Cornelio Escipión el Africano
desembarcó en las proximidades de Útica, donde consiguió consolidarse con sus dos legiones y
realizar una política de atracción de los indígenas númidas. Ante el grave peligro, los cartagineses
llamaron a Aníbal, que pasó de Italia a Cartago en el 203 a.C. Los romanos y cartagineses se
enfrentaron en la decisiva batalla de Zama en el 202 a.C., con la total victoria romana. Cartago
pidió la paz, cuyas condiciones fueron muy duras: entrega de la marina de guerra, de los elefantes
utilizados en el ejército, de los mercenarios itálicos, reducción del territorio cartaginés
metropolitano y reconocimiento de la independencia del reino de Numidia, con el cual se
comprometía a no entrar en guerra, renuncia a todas las posesiones hispánicas y una
indemnización de guerra de 10.000 talentos, a pagar en 50 años. Ello representaba el fin de
Cartago como gran potencia, y la hegemonía de Roma sobre el Mediterráneo occidental
7. LA CONQUISTA DE HISPANIA
Tras la Segunda Guerra Púnica (219-202 a.C.), los romanos, encabezados por Escipión el
Africano, no tenían la intención de abandonar la península Ibérica, pero tampoco era el
momento adecuado para emprender su conquista, pues estaban ocupados con la Segunda Guerra
Macedónica, las asiáticas y en la consolidación de su dominio en la Italia septentrional.
Dividieron el territorio hispano bajo su dominio en dos Provincias: Hispania Citerior (toda la costa
levantina hasta Cartago Nova) e Hispania Ulterior (la actual Andalucía por debajo del
Guadalquivir).
Durante el período 205-198 a.C., Roma se limitó a enviar gobernadores anuales cuyo único
objetivo era enriquecerse con expediciones de rapiña contra las poblaciones hispanas. Este
proceder motivó el odio de las poblaciones hispanas hacia los romanos y lo que pudo ser una
rápida conquista se transformó en una sucesión de sangrientas guerras, no quedando Hispania
conquistada por completo hasta casi dos siglos más tarde, tras las Guerras Cántabras (29-19 a.C).
pacificación de Hispania
gracias a una brillante
campaña militar que
desemboco en unos
acuerdos con los celtiberos
que se mantuvieron por 25
años. Dichos acuerdos
implicaban para los
celtiberos el pago de
tributos anuales y el aporte
de contingentes para el
ejército romano, mientras
que para los romanos
implicaban la entrega a los
celtiberos de parcelas
cultivables.
Segunda Guerra de Numancia: Tiberio Graco y Escipión Emiliano (143- 133 a.C.)
En el 143 a.C., brotó una nueva rebelión celtíbera, encabezada por Numancia. Varios cónsules
intentaron aplastarla sin éxito. En el 137 a.C., el general Mancino cayó en una emboscada en
el Ebro, cayendo prisionero todo el ejército romano, pero el joven oficial Tiberio Graco logró
firmar un acuerdo de paz que evitó la masacre y regresó a Roma. En el 134 a.C., fue elegido
cónsul por segunda vez Escipión Emiliano, quien venía de destruir Cartago. Partidario de la
guerra, invalidó el acuerdo de Tiberio Graco y remprendió los ataques contra Numancia.
Comenzó su campaña adentrándose en territorio enemigo, siempre avanzando con todo el ejército
a la vez y llevando a cabo una política de tierra quemada por las zonas que iba pasando para
evitar que el enemigo pudiera aprovisionarse en ellas. Así logró llegar a Numancia. Tras meses de
asedio, la ciudad quedó completamente destruida en el 133 a.C. y los pocos supervivientes que
quedaron se entregaron a los romanos. Al mismo tiempo, lanzaba expediciones hacia los territorios
situados más al norte. Por esta importante victoria, Escipión Emiliano recibió el sobrenombre de
“el Numantino”. Así concluyó la fase más sangrienta de la conquista romana de Hispania, aunque
esta todavía se prolongó durante más de un siglo hasta el final de las Guerras Cántabras (29-19
a.C.).
C.- GLOSARIO
Aníbal: General Cartaginés , nacido en el 247 a.C. en Cartago (al norte de Túnez) y fallecido en el
183 a. C.5 6 7 8 en Bitinia (cerca de Bursa, en Turquía), fue un general y estadista cartaginés,
considerado como uno de los más grandes estrategas militares de la Historia.
Militar cartaginés. Hijo de Amílcar Barca, quien, según la leyenda, le hizo jurar odio eterno a los
romanos ante los dioses. Tras la muerte de su padre (229 a.C.) y el asesinato de su cuñado
Asdrúbal (221 a.C.), Aníbal asumió la jefatura del ejército cartaginés, que ya entonces controlaba el
sur de Hispania. Desde su base de Cartago Nova (la actual Cartagena), realizó varias expediciones
hacia el altiplano central y sometió a diversas tribus iberas.
En el 219 a.C. destruyó Sagunto, ciudad aliada de Roma, y traspuso el Ebro, río en que, siete años
antes, cartagineses y romanos habían fijado el límite de sus respectivas influencias en territorio
peninsular; esta acción significó el inicio de la Segunda Guerra Púnica (219-202 a.C.).
En la primavera del 218 a.C., Aníbal concedió a su hermano Asdrúbal el mando de las tropas en
Hispania y partió hacia Italia con un ejército de 60.000 hombres y 38 elefantes. Después de
atravesar los Pirineos, y los Alpes, llegó a la llanura del Po, donde derrotó a los romanos
sucesivamente en Tesino y en Trebia, a pesar de las numerosas bajas que había sufrido en el curso
de la marcha.
Al año siguiente, una nueva victoria, esta vez junto al lago Trasimeno, le dio el control sobre la
Italia central. Aplastado el ejército romano de Flaminio, Roma quedó a merced del cartaginés, pero
éste no se atrevió a asaltar las sólidas murallas de la ciudad y prefirió dominar la Italia meridional.
En agosto del 216 a.C., venció en Cannas a las tropas de Lucio Emilio Paulo y Marco Terencio
Varrón, cuyos efectivos duplicaban a los suyos.
No obstante, lejos de sus bases de avituallamiento, sin posibilidad de recibir refuerzos, ya que su
hermano Asdrúbal había sido derrotado y muerto por Claudio Nerón en la batalla de Metauro
cuando se dirigía a socorrerle (207 a.C.), y habiendo fracasado en el intento de atraer a su causa a
los pueblos itálicos sometidos por Roma, el ejército de Aníbal quedó aislado e inmovilizado en la
Italia meridional durante varios años, situación que aprovecharon los romanos para contratacar.
Tras expulsar a los cartagineses de la península Ibérica, el general romano Publio Cornelio
Escipión, llamado el Africano, desembarcó cerca de Cartago (203 a.C.), hecho que obligó a Aníbal a
regresar a África, donde fue vencido en la batalla de Zama, en el 202 a.C. A consecuencia de esta
derrota, Cartago se vio obligada a firmar una paz humillante, que puso fin al sueño cartaginés de
crear un gran imperio en el Mediterráneo occidental.
Con todo, Aníbal, elegido sufeta para los años 197 y 196 a.C., intentó reconstruir el poderío militar
cartaginés, pero, perseguido por los romanos, hubo de huir y refugiarse en la corte de Antíoco III
de Siria, a quien indujo a enfrentarse con Roma, mientras él negociaba una alianza con Filipo V de
Macedonia. A raíz de las victorias romanas sobre los sirios en las Termópilas (191 a.C.) y en
Magnesia (189 a.C.), Aníbal huyó a Bitinia, donde decidió quitarse la vida el año 183 a.C., para
evitar que el rey Prusias lo entregase a Roma y ante la imposibilidad de encontrar un refugio en
que pudiera sentirse seguro.
Antíoco III: Rey de Siria (223 a.C.-187 a.C.). Tras una enérgica campaña entre el 210 y el 205
a.C., logró devolver al reino de los seléucidas su antigua extensión, y convertirlo en una de las
principales potencias asiáticas. Aprovechó con habilidad la guerra entre Filipo V de Macedonia y
los romanos para tener las manos libres y atacar Egipto, pero su posterior implicación en Tracia
acabó enfrentándolo con Roma. Aconsejado por Aníbal, que se había refugiado en su corte, decidió
iniciar la guerra contra los romanos, pero no lo hizo de la manera que el cartaginés le propuso:
formando una gran coalición. Así, su expedición a Grecia, en el 192 a.C., fue vencida cerca de las
Termópilas, mientras que su flota sufría una derrota tras otra frente a las escuadras romana y
rodia. En el 190 a.C., un poderoso ejército romano, mandado por Escipión, aplastó a las
principales fuerzas de Antíoco en Magnesia, obligándole a aceptar una paz muy dura. Entre las
condiciones de la misma estaba la entrega de Aníbal a los romanos, pero el cartaginés la evitó al
huir a Bitinia.
Asamblea de los 104: El Consejo de los Cien o Consejo de los 104, era un comité selecto que
dirigía todos los procesos del Gran Consejo de Cartago.
En la República romana era conocido como el Senado de Cartago, por asimilación a sus órganos
propios de gobierno. Se trataba sin duda del órgano gubernamental con más poder de la ciudad,
compuesto en su totalidad por poderosos aristócratas.
Sus funciones se orientaban más a prevenir la acumulación de poder en manos de individuales
ambiciosos, que a aumentar los derechos civiles o mejorar las condiciones sociales del pueblo
púnico.
Asdrúbal:
- Asdrúbal (hijo de Hannón), que luchó en Sicilia durante la Primera Guerra Púnica
(mediados siglo III a. C.)
- Asdrúbal el Bello (c270 - 221 a. C.), general cartaginés, yerno de Amílcar Barca.
- Asdrúbal Giscón (m. 202 a. C.), noble cartaginés, hijo de Giscón.
- Asdrúbal Barca (245-207 a. C.), general cartaginés, hijo de Amílcar Barca.
- Asdrúbal el Beotarca (f149-146 a. C.), general cartaginés durante la Tercera Guerra Púnica.
Bárcidas: Fueron una familia militar y aristócrata de origen cartaginés, de gran importancia
durante las Guerras Púnicas.
Los Bárcidas fueron instaurados como dinastía cartaginesa gracias a Amílcar Barca, quien
conquistó gran parte de la antigua Iberia y quien fue el padre de los Bárcidas más importantes.
Entre sus hijos más destacados se encontraban: Aníbal (comandante del ejército cartaginés luego
del mando de su cuñado, Asdrúbal el Bello, y quien comenzó la Segunda Guerra Púnica al atacar
la ciudad de Sagunto), Asdrúbal (quien se quedó en el poder de Iberia luego de que su hermano
Aníbal partiera a Italia) y Magón (quien partió con Aníbal).
Batalla de Pidna: Puso fin a la Tercera Guerra Macedónica entre Roma y Macedonia. El ejército
romano estuvo bajo el mando del cónsul Lucio Emilio Paulo Macedónico y el de Macedonia dirigido
por su rey Perseo. Tuvo lugar el 22 de junio de 168 a.C., en el noreste de Grecia cerca de la
localidad de Pidna en el golfo de Tesalónica. Esta batalla puso de manifiesto la supremacía de la
legión romana sobre la rígida falange macedonia.
Birsa: Es el nombre que según las leyendas recibió la ciudadela fundada por Elisa de Tiro (también
llamada Dido) en lo que hoy es un límite del área metropolitana de la ciudad de Túnez.
Etimológicamente deriva de «nueva ciudad» en fenicio. La tradición clásica cuenta que Dido edificó
una ciudadela fortificada en la extensión que pudo abarcar delimitando un terreno con una piel de
toro cortada a tiras, a instancias de los africanos getulos (también denominados zenatas), dueños
de aquellas tierras. Birsa se considera, de este modo, la predecesora de Cartago.
Se ha identificado esta ciudadela como la ciudad vieja o acrópolis de Cartago, construida sobre una
colina cercana al lago de Túnez en el 814 a.C., y hoy ocupada por la Catedral de San Luis. En
época púnica clásica contenía el templo de Tanit, y hacía las funciones de zona comercial y de
gobierno.
La ciudadela fue asediada por Publio Cornelio Escipión Emiliano en la Tercera Guerra Púnica y fue
conquistada y destruida en el año 146 a.C.
Cannas: Tuvo lugar el 2 de agosto del año 216 a.C., entre el ejército púnico, comandado por Aníbal
Barca, y las tropas romanas, dirigidas por los cónsules Cayo Terencio Varrón y Lucio Emilio Paulo,
en el marco de la Segunda Guerra Púnica.
Desarrollada en la ciudad de Cannas, en Apulia, al sudeste de Italia, la batalla terminó con la
victoria del ejército cartaginés, a pesar de la acusada inferioridad numérica de éstos. Tras la
misma, Capua y varias otras ciudades estado italianas abandonaron el bando de la República
romana.
Aunque la batalla no supuso la victoria final cartaginesa en la Segunda Guerra Púnica, se la
recuerda como uno de los más grandes eventos de táctica militar en la historia, y la más grande
derrota de la historia de Roma.
Cartago: Ciudad fundada por los fenicios procedentes de Tiro en un enclave costero del norte de
África, cerca de la actual ciudad de Túnez.
La leyenda clásica cuenta que fue la princesa Dido quien la fundó en el año 814 a.C. Si bien el
consenso actual es afirmar que la ciudad fue fundada entre los años 825 y 820 a.C., con el nombre
de Qart Hadašt. Tras la decadencia de Tiro, Cartago desarrolló un gran Estado, de carácter
republicano con ciertas características monárquicas o de tiranía, que evolucionó a un sistema
plenamente republicano. Los territorios controlados por Cartago la convirtieron en la capital de
una próspera República, viéndose enriquecida por los recursos provenientes de todo el
Mediterráneo occidental. Cartago fue durante mucho tiempo una ciudad más próspera y rica que
Roma. Durante su mayor apogeo llegó a tener 400.000 habitantes, edificios de hasta seis y siete
pisos de altura, un sistema de alcantarillado unificado y docenas de baños públicos.
La República Cartaginesa se enfrentó a la República Romana por la hegemonía en el Mediterráneo
occidental, siendo derrotada totalmente en el 146 a.C., lo que comportó la desaparición del Estado
cartaginés y la destrucción de la ciudad de Cartago.
Catón: Marco Porcio Catón (Tusculum 234 a.C. - 149 a.C.) fue un político, escritor y militar
romano apodado El Censor (Censorius), Sapiens, Priscus o Major (el Viejo) para distinguirle de su
bisnieto Marco Porcio Catón el Joven.
Catón procedía de una antigua familia plebeya que se había distinguido por reseñables servicios
militares, pero no por el desempeño de alguna magistratura política. Fue criado a la manera de sus
antepasados latinos y educado en la agricultura, a la que se dedicaba cuando no estaba integrado
en el servicio militar. Sin embargo, Catón llamó la atención de Lucio Valerio Flaco, que lo llevó a
Roma, donde, gracias a su influencia, Catón fue ascendiendo a través de las diferentes etapas del
Cursus honorum: tribuno en 214 a.C., cuestor en 204 a.C., pretor en 198 a.C., cónsul en 195 a.C.
junto a su viejo patrón, y finalmente censor en 184 a.C.
Como censor, Catón se distinguió por su conservadora defensa de las tradiciones romanas en
contraposición con el lujo de la corriente helenística procedente de Oriente.2 Además, y en el
marco de su labor de censura, protagonizó un duro enfrentamiento con Publio Cornelio Escipión el
Africano. Como político, Catón se distinguió por ser el mayor defensor e impulsor de la guerra con
Cartago.
Como militar, combatió a los cartagineses en la Segunda Guerra Púnica entre 217 a.C. y 207 a.C.,
participando en la decisiva Batalla del Metauro, donde Asdrúbal resultó muerto. Durante su
periodo de procónsul de Hispania Citerior dirigió sus tropas de forma dinámica y hábil subyugando
a los insurgentes hispanos con dureza. En 191 a.C. intervino como tribuno militar en la campaña
de Grecia contra el Imperio seléucida de Antíoco III Megas, participando decisivamente en la
Batalla de las Termópilas que marcó la caída de los seléucidas.
Se le considera el primer escritor en prosa latina de importancia y fue el primer autor de una
íntegra historia de Italia en latín. Algunos historiadores han argumentado que de no ser por el
impacto que causaron sus escritos, el griego habría sustituido al latín como lengua literaria en
Roma. Su manual De Agri Cultura (también llamada De Re Rustica) o Sobre la Agricultura es la
Cinoscéfalos: La Batalla de Cinoscéfalos (197 a.C.) tuvo lugar en Tesalia y enfrentó al ejército
romano del cónsul Tito Quincio Flaminino, apoyado por grupos helénicos disidentes, y fuerzas
macedónicas, bajo el mando de Filipo V. Esta derrota de los macedonios marca el final de su
hegemonía imperial (mantenido desde los tiempos de Alejandro Magno por sus sucesores) y el
inicio del esplendor de Roma. Al lado de la posterior Batalla de Pidna, esta derrota es muy famosa
por haber mostrado que la alguna vez invencible falange macedonia, quizás la más efectiva unidad
de batalla del mundo antiguo hasta el momento, era desde ese momento obsoleta, esto se debió
principalmente a que las rígidas falanges macedonias tenía toda su fuerza en el ataque frontal,
mientras que las legiones romanas, tácticamente más flexibles pero igual de disciplinadas podían
flanquearlas y atacarlas por la retaguardia.
Aunque los acuerdos de paz posteriores permitieron que Filipo continuara a la cabeza de su reino,
Flaminino proclamó que los estados griegos que estaban hasta ese momento bajo dominio
macedónico eran ahora libres. Por otra parte, Filipo tuvo que pagar 1.000 talentos a los romanos
(6.000.000 de dracmas). Del mismo modo su armada fue casi totalmente disuelta, al igual que la
mayor parte de su ejército.
Dido: En fuentes griegas y romanas, Dido o Elisa de Tiro aparece como la fundadora y primera
reina de Cartago, en el actual Túnez. Su fama se debe principalmente al relato incluido en la
Eneida del poeta romano Virgilio.
Era hija del rey de Tiro, Belo, también conocido como Muto.
Emilio Paulo: Fue un magistrado de la República romana, hijo del cónsul Marco Emilio Paulo.
Elegido cónsul por primera vez, en el 219 a.C. junto a Marco Livio Salinator. Fue enviado contra los
ilirios, que se habían levantado de nuevo en armas bajo el mando de Demetrio; en la Segunda
Guerra Ilírica.
Paulo lo derrotó sin ninguna dificultad: tomó el puerto de Pharos y sometió a Demetrio a tal acoso,
que obligó a este a huir a la corte de Filipo V de Macedonia. Por estos servicios, Paulo obtuvo un
triunfo a su regreso a Roma, pero fue llevado a juicio junto con su colega M. Livio Salinator, con el
argumento de que no se habían repartido equitativamente el botín entre los soldados. Salinator fue
condenado, y Paulo fue absuelto con dificultad.
En 216 a.C., durante la Segunda Guerra Púnica, Emilio Paulo fue cónsul por segunda vez con C.
Terencio Varrón. Comandó el mayor ejército romano reunido hasta la fecha junto a Varrón, con
quien se turnaba diariamente el mando de las tropas. El mando correspondió a Varrón durante la
batalla de Cannas, la cual se libró en contra del consejo de Paulo; y él fue uno de los muchos
romanos ilustres que perecieron en la batalla, negándose a abandonar el campo de batalla, cuando
un tribuno le ofreció su caballo.
Escipión el Africano: Publio Cornelio Escipión Africano Mayor (Roma, 20 de junio de 236 a.C. –
Liternum, Campania, 3 de diciembre de 183 a.C.), también conocido como Escipión Africano, el
Mayor y el Grande, fue un importante político de la República romana que sirvió como general
durante la Segunda Guerra Púnica.
Hijo de Publio Cornelio, y sobrino de Cneo Cornelio, participó en la batalla de Tesino contra el
ejército de Aníbal, en la cual salvó la vida a su padre. Más tarde combatió en Cannas, donde
sobrevivió a la terrible derrota que sufrieron las legiones romanas. Tras la muerte de su padre y su
tío en Hispania, fue nombrado procónsul a los veinticinco años y se le asignó el mando de un
ejército encargado de combatir a los cartagineses en la península Ibérica.
Pronto demostró sus dotes de mando, ya que poco después de su llegada tomó por sorpresa la
capital cartaginesa en Hispania, Cartago Nova, en el 209 a.C. Este éxito le reportó la alianza de
muchos caudillos ibéricos como Indíbil y Mandonio, que se unieron a sus filas. En los años
siguientes combatió a los cartagineses en Hispania, derrotándolos en Bécula e Ilipa, y aunque no
pudo impedir que el ejército de Asdrúbal, el hermano de Aníbal, lo eludiera, se dirigiese hacia el
norte y marchara sobre Italia en el 208 a.C., consiguió arrojar a los cartagineses de la Península
tras la toma de Cádiz en el 206 a.C.
En el 204 a.C., con la autorización del Senado, reunió un ejército en Sicilia y desembarcó en las
cercanías de Útica, en el norte de África. Allí derrotó a los ejércitos cartagineses que se le opusieron
en la batalla de los Campos Magnos y forzó unas conversaciones de paz con Cartago que pronto se
rompieron con el regreso de Aníbal de Italia. En la batalla de Zama, Escipión logró infligir la
primera derrota importante a Aníbal gracias a contar por primera vez con superioridad en
caballería por su alianza con el rey de Numidia Masinisa. Así Cartago se vio obligada a rendirse,
con lo que concluyó la Segunda Guerra Púnica.
En el 190 a.C. participó con su hermano Lucio en una campaña en Asia, a raíz de la cual fue
acusado en Roma de corrupción en las finanzas de la guerra. Escipión rehusó defenderse
públicamente, quemó sus documentos personales y se retiró a Liternum, donde pasó los últimos
años de su vida.
Escipión Emiliano: Publio Cornelio Escipión Emiliano Africano (185 a.C. - 129 a.C.), más conocido
como Escipión el joven y también Escipión Africano Menor, fue un militar y político romano del
siglo II a.C. Militar romano. Hijo de Paulo Emilio, adoptado por Publio Cornelio Escipión, el
Africano, se educó en un ambiente helenístico y fue amigo de Polibio. En el 151 a.C. participó en
las campañas en Hispania de Galba y Lúculo, como lugarteniente de este último, y se distinguió en
las guerras contra las tribus celtíberas de la Meseta.
Iniciada la Tercera Guerra Púnica contra Cartago, Escipión Emiliano se trasladó a África como
tribuno militar, pero fue requerido para resolver un conflicto sucesorio en el reino de Numidia, muy
ligado por la amistad del viejo rey Masinisa con los Escipiones. Habiendo solucionado el problema,
marchó sobre Cartago para reforzar el asedio de la ciudad con tropas númidas. En esta acción,
Escipión Emiliano tuvo un papel muy destacado, sobre todo ante la escasa efectividad de los
cónsules encargados del asedio.
En el 147 a.C., le fue concedido el consulado, así como el mando de las fuerzas encargadas de
tomar Cartago. Restableció la disciplina entre las tropas, y gracias a sus grandes conocimientos de
la poliercética, el arte del asedio, consiguió estrechar el cerco sobre la capital púnica. Lenta pero
metódicamente, los romanos asaltaron, uno tras otro, los barrios de Cartago hasta apoderarse de
toda la ciudad, que fue finalmente pasto de las llamas.
Trasladado a Hispania se dedicó a someter a las tribus celtíberas que tantos quebraderos de
cabeza estaban dando a Roma. Lo mismo que en Cartago, procedió primero a reorganizar las
legiones, para lo cual utilizó los métodos más duros. A continuación avanzó contra Numancia, el
foco principal de la resistencia antirromana, y la sometió a un cruel asedio (134-133 a.C.) tras
cercarla con una doble empalizada, para impedir tanto las salidas de la guarnición como la llegada
de refuerzos. De esta manera, la ciudad fue rendida por hambre, lo cual le valió que le fuese
concedido el triunfo a su vuelta a Roma. En su actividad política se opuso a los repartos de tierras
a la plebe. Murió asesinado en su propio lecho.
Expansionismo de Roma
Filipo V: Rey de Macedonia (221-179 a.C.). Sucedió a su padre adoptivo Antígono II Dosón. En 215
a.C. se alió con Aníbal; durante la primera guerra de Macedonia (216-205 a.C.), luchó con éxito
contra los aliados de Roma, y entre el 203 y el 200 a.C. conquistó Tracia y las ciudades griegas del
mar Egeo. Roma comenzó entonces la segunda guerra de Macedonia (200-197 a.C.), inicialmente
favorable a Filipo. Sin embargo, éste fue derrotado posteriormente por Quincio Flaminino en
Cinoscéfalos (197 a.C.) y tuvo que ceder todas sus posesiones a excepción de Macedonia. Desde
entonces ayudó a Roma, contra Nabis (195 a.C.), contra Antíoco III de Siria y contra los etolios
(191-189 a.C.).
Flaminio: Cayo Flaminio Nepote. Militar romano. Tribuno de la plebe (232 a.C.), cónsul (223 a.C.)
y censor (220 a.C.). Mandó construir el circo Flaminio y la vía Flaminia. De nuevo cónsul (217
a.C.), luchó contra Aníbal y fue derrotado en Trasimeno.
Guerras Lusitanas: Se conoce como Guerra lusitana, también llamada Purinos Polemos (que
significa la Guerra Fiera), al conflicto armado entre la República romana y unas tribus de la
Hispania Ulterior conocidas como los lusitanos que tuvo lugar entre 155 a.C. - 139 a.C. Los
lusitanos se rebelaron contra Roma en dos ocasiones (155 a.C. y 146 a.C.) pero al final los
romanos los pacificaron. En el 154 a.C., una larga guerra conocida como la Guerra Numantina
estalló en la Hispania Citerior empezando por los celtíberos. Esta duró hasta el 133 a.C.
Hispania Citerior: Tras derrotar a los cartagineses, la aún República Romana dividió sus
conquistas en el sur y este de la Península Ibérica en dos provincias: Hispania Citerior (costa este,
desde los Pirineos a Cartagena) y Ulterior (aproximadamente la actual Andalucía). La
administración de la Hispania Citerior recaía sobre la ciudad de Tarraco (actual Tarragona). Al
extenderse sus dominios hacia el interior peninsular, la Hispania Citerior se acabó convirtiendo en
la provincia de Tarraconense del Imperio romano, que se extendía desde el Mediterráneo hasta
Galicia.
Hispania Ulterior: Fue una de las dos provincias en que los romanos dividieron Hispania tras su
conquista el 197 a.C.
Comprendía inicialmente el valle del Guadalquivir, aunque posteriormente incluyó toda la parte
occidental de la península Ibérica.
Imperialismo: Modo de actuación de Roma en el comienzo del siglo II a.C., empezando un ansia
expansionista para el que vale cualquier método para lograr los objetivos y anexiones de nuevos
territorios
Liga Etolia: Federación de ciudades que en un principio se aliaron a Roma, contra Filipo V, pero al
no recuperar sus posesiones, en manos de su poderoso aliado, se unieron a Antíoco III para luchar
contra Roma, cuando éste fue derrotado los etolios también se rindieron. La Liga se disolvió
definitivamente el 167 a.C.
Macedonia: Fue un Estado de la antigüedad clásica, en el norte de la actual Grecia, bordeada por
el Reino de Epiro en el oeste y la región de Tracia en el este. Este reino se consolidó durante el siglo
V a. C. y experimentó un importante ascenso de su poder durante el siglo IV a. C. con el gobierno
de Filipo II, que convirtió Macedonia en la principal potencia de Grecia. Su hijo Alejandro Magno
conquistó la mayor parte del mundo conocido, inaugurando el Período Helenístico de la historia
griega.
Macedonia se divide tradicionalmente en dos grandes regiones, la Alta y la Baja Macedonia. Era un
país de trigo y pastos, de aldeanos y jinetes, y con una costa marítima reducida. Los historiadores
creen que sus habitantes eran griegos de dialecto dórico, al igual que los de la región de Epiro,
Rodas y el Peloponeso, y que hablaban un dialecto griego muy cercano al de estas regiones
Massinisa: Fue el primer rey de Numidia, con capital en Cirta, hoy Constantina (Argelia). Rigió
sobre su propia tribu, los masilios, y la de los masesilos, originalmente liderados por el pro-
cartaginés Sifax. Comenzó como líder tribal de los bereberes, sucediendo a su padre Gaia. Aliado
de Cartago, junto al general Asdrúbal Giscón derrotó al númida Sifax cuando contaba con tan sólo
con 17 años (213 a.C. ó 212 a.C.). Luchó como aliado de Cartago en Hispania, dirigiendo a sus
jinetes númidas y finalmente liderando una exitosa campaña de guerrilla contra los romanos.
Tras regresar a su reino, sostuvo varias guerras civiles contra los régulos Sifax, Lacumazes y
Mazetulo. Derrotado por Sifax, fue perseguido por uno de los generales de éste, Búcar, pero reunió
un nuevo ejército. En una nueva batalla, el hijo de Sifax, Vermina, decidió la batalla a favor de su
padre.
Exiliado por un tiempo, alrededor del 206 a. C. comenzó a cooperar con los romanos (según parece
conocía personalmente a Lelio, comandante de caballería de Escipión), luchando a su lado en la
Batalla de Zama (cercana a la ciudad actual de Maktar, Túnez). Durante la batalla, mientras la
infantería cartaginesa se enfrentaba con relativo éxito a las legiones romanas bajo el mando de
Escipión el Africano, la caballería de Masinisa había abandonado la batalla en persecución de la
cartaginesa. Tras su regreso, los romanos consiguieron derrotar a los veteranos y levas dirigidas
por Aníbal.
Paz de Apamea: Fue un tratado firmado en el verano de 188 a.C., tras la batalla de Magnesia (189
a.C.) que finalizó con la derrota del rey seléucida Antíoco III y sus aliados frente a Roma, Pérgamo,
Macedonia y Rodas. A partir de la paz de Apamea, el imperio seléucida dejó de ser una amenaza
para Roma y, debido también a la debilidad de Egipto y a la falta de poder del resto de estados del
Mediterráneo oriental, se asentaron las bases para una hegemonía de Roma sobre toda la zona.
Pidna: La batalla de Pidna puso fin a la Tercera Guerra Macedónica entre Roma y Macedonia. El
ejército romano estuvo bajo el mando del cónsul Lucio Emilio Paulo Macedónico y el de Macedonia
dirigido por su rey Perseo. Tuvo lugar el 22 de junio de 168 a.C., en el noreste de Grecia cerca de la
localidad de Pidna en el golfo de Tesalónica. Esta batalla puso de manifiesto la supremacía de la
legión romana sobre la rígida falange macedonia.
Seléucidas: Fue un imperio helenístico, es decir, un estado sucesor del Imperio de Alejandro
Magno. El Imperio seléucida se centraba en Oriente Próximo, y en el apogeo de su poder incluía
Anatolia central, el Levante, Mesopotamia, Persia, la actual Turkmenistán, Pamir y algunas zonas
de Pakistán. Fue un centro de cultura helenística donde se mantenía la preminencia de las
costumbres griegas y donde una élite macedonia grecoparlante dominaba las áreas urbanas.
A esta dinastía perteneció Antíoco III
Sufete: La Magistratura más elevada de Cartago, equivalente a los cónsules romanos. Al principio
era uno, elegido anualmente, luego fueron dos. Sus atribuciones eran muy amplias.
Tercera Guerra Púnica: Fue el último enfrentamiento militar entre la República romana y la
antigua colonia fenicia de Cartago entre los años 149 y 146 a.C. Esta guerra fue mucho más corta
que las dos anteriores y consistió principalmente en el asedio romano a la ciudad de Cartago,
llevando finalmente a la destrucción total de la misma y la muerte o esclavitud de todos sus
habitantes. Terminando así con la existencia de Cartago como nación independiente.
Tiberio Sempronio Graco: Fue un notable político popular romano del siglo II a. C., perteneciente
a una de las más ricas y destacadas familias de Roma, los Gracos.
Comenzó sirviendo como oficial durante la llamada Tercera Guerra Púnica a las órdenes de Publio
Cornelio Escipión Emiliano (primo de su madre Cornelia, y por adopción primo suyo). Destacando
en su asalto a las murallas de Cartago; se dice que fue el primero en escalarlas.
En el 137 a.C., fue cuestor en Hispania, esta vez bajo las órdenes de Cayo Hostilio Mancino, cuyo
ejército salvó Graco de la aniquilación después de sufrir un serio revés en la tercera guerra
celtíbera, al negociar con gran inteligencia un tratado con los numantinos. Esta actuación fue
considerada por el Senado romano una rendición humillante, y se negó a ratificar el acuerdo,
ordenando que se entregase al cónsul y al cuestor a los enemigos. El pueblo, por su parte, se
opuso a la entrega de Tiberio, atribuyendo la responsabilidad a Mancino.
Tribuno de la plebe desde el 10 de diciembre de 134 a.C. Desde este cargo quiso solucionar el
problema agrario y mejorar la desastrosa situación del campesinado itálico, implantando una serie
de leyes que no fueron muy bien recibidas por la mayoría del Senado.
Murió asesinado a golpes el día que se presentaba a un nuevo mandato, cuando un grupo de
exaltados senadores y hombres armados, encabezados por Escipión Nasica, masacró entre 200 y
300 seguidores de los Graco con mazas y estacas, en el espacio abierto del templo capitolino.
Tiberio murió de un mazazo en la nuca. Su cuerpo fue arrojado al Tíber, negándosele toda
sepultura, mientras Nasica era destinado, prudentemente, a una misión en Asia, y Escipión
Emiliano justificaba en cierta medida su asesinato. Sus esfuerzos por una reforma agraria fueron
continuados por su hermano Cayo, el cual fue también asesinado por los mismos motivos.
Tiro: Es una ciudad situada en el sur del Líbano. Fue la más importante de las ciudades de
Fenicia, fundada al mismo tiempo que Sidón (hoy Saida), Biblos (hoy Djebail) y Beritos (hoy Beirut),
en el III milenio a. C.
El comercio del mundo antiguo era almacenado en Tiro. Fue un puerto importante de Fenicia,
alcanzando gran prosperidad económica; de él salieron barcos para fundar numerosas colonias a
orillas del Mediterráneo con el propósito de dominar el comercio marítimo, fundando colonias en
las costas e islas cercanas del mar Egeo, en Grecia, la costa norte de África, Cartago, Sicilia,
Córcega, en la ibérica Tartessos, e incluso más allá de las columnas de Hércules, en Gadeira
(Cádiz)"
Trasimeno: La Batalla del Lago Trasimeno (217 a.C.) enfrentó al cónsul romano Cayo Flaminio
Nepote con el general cartaginés Aníbal, resultando en una gran derrota del ejército romano en la
que pereció el propio Flaminio. Cuando las noticias de la derrota llegaron al Senado Romano, el
impacto del doble desastre fue inmediato: Roma no poseía un ejército efectivo, y Aníbal avanzaba
sin oposición hacia la capital. Quinto Fabio Máximo fue elegido dictador y adoptó una «política
fabiana» de hostigar indirectamente al enemigo, evitando la confrontación directa hasta que Roma
pudiera reconstruir su ejército.
Tratado del Ebro: Fue un tratado firmado en 226 a.C., por Asdrúbal el Bello en representación de
Cartago y la República romana, que fijó el río Ebro en la Península Ibérica como frontera entre las
dos potencias. En virtud de los términos del tratado, Cartago no se anexionaría el norte del Ebro,
siempre y cuando Roma tampoco lo hiciera al sur del río. En 219 a.C., Roma, temerosa de la
creciente fuerza de Aníbal en Iberia, firmó una alianza con la ciudad de Sagunto, que se
encontraba a una distancia considerable al sur del Ebro, y reclamó la ciudad como su
protectorado. Aníbal percibió esto como una violación del tratado y sitió la ciudad, que cayó
después de ocho meses de asedio. Roma reaccionó a esta aparente violación del tratado y exigió la
justicia de Cartago. El resultado fue una declaración de guerra a Cartago por Roma. Este conflicto
acabó desembocando en la Segunda Guerra Púnica, que duró desde el 218 al 202 a.C.
Trebia: (218 a. C.) fue la primera gran batalla de la Segunda Guerra Púnica y representó el primer
encuentro serio de Aníbal con un ejército romano. Los contendientes son: los romanos Escipión
padre y Sempronio y las tropas de Aníbal. La derrota romana fue desastrosa ya que las poblaciones
galas se pasaron al bando cartaginés, con lo que Aníbal pudo reponer fácilmente sus efectivos
perdidos.
Tesino: La Batalla del Tesino fue un enfrentamiento militar que tuvo lugar en el año 218 a.C. entre
el ejército cartaginés, dirigido por Aníbal Barca, y el romano, encabezado por Publio Cornelio
Escipión (padre del que más tarde será conocido como El Africano), durante la Segunda Guerra
Púnica. La victoria se inclinó por el bando cartaginés, dando así a Aníbal su primera victoria en
suelo italiano. Como resultado de la derrota de Roma en el Tesino, los galos se animaron a unirse
al bando cartaginés
Viriato: (muerto en 139 a. C.) fue el principal caudillo de la tribu lusitana que hizo frente a la
expansión de Roma en el territorio comprendido entre el Duero y el Guadiana
Zama: Batalla de Zama (202 a.C.), representó el desenlace de la Segunda Guerra Púnica. En ella se
enfrentaron el general cartaginés Aníbal Barca y el joven Publio Cornelio Escipión, "el Africano
Mayor", en las llanuras de Zama, lo que obligó a Cartago a aceptar unas duras condiciones de paz
y a renunciar a favor de Roma el dominio del Mediterráneo Occidental.
Aníbal poseía elefantes en su ejército y eran muy temidos por los romanos. Cuando los elefantes
fueron hacia los romanos, éstos, comandados por Publio Cornelio Escipión, apodado "El Africano";
realizaron la estrategia de abrir pasillos entre sus filas para dejar pasar a los elefantes. Aunque
hubo numerosas bajas entre los romanos, pudieron neutralizar el temido ataque de los
paquidermos. Los que no fueron alcanzados y muertos huyeron despavoridos hacia el desierto.
Tras esto se desarrolló una cruel batalla en la que Escipión al final mandó realizar una maniobra
envolvente con los vélites, triarios, príncipes y hastati; la contienda estaba igualada hasta que
regresó Cayo Lelio al mando de la caballería y se decidió la batalla. Aníbal huyó con parte de sus
tropas.
La guerra contra Yugurta fue un nuevo motivo de enfrentamiento entre la oligarquía y los
populares.
Cayo Mario
Fue un político y militar romano, llamado tercer fundador de Roma por sus éxitos militares. Fue
elegido cónsul siete veces a lo largo de su vida, algo sin precedentes en la historia de Roma.
También se destacó por las reformas que impuso en los ejércitos romanos, autorizando el
reclutamiento de ciudadanos sin tierras y reorganizando la estructura de las legiones, a las que
dividió en cohortes.
La obra de C ay o Mario se desarrolló principalmente en el campo militar. La fuerte crisis
económica motivó que muchos de los ciudadanos quedaran fuera del censo, por lo que no eran
aptos para el ejército al no poder costearse la panoplia, a eso se le unía que mucha clase media alta
buscaban cualquier escusa para evitar el riesgo de sus vidas al entrar en el ejercito. Viendo esto C.
Mario:
• Cambió el sistema de reclutamiento, permitiendo el acceso al ejército de aquellos
ciudadanos pobres de solemnidad, a los que el enrolamiento les aseguraba el pago de un
stipendium.
• El Estado proporcionaba el equipo necesario, tenían una parte del botín de guerra
y al licenciarse recibía pequeños lotes de tierras.
• El ejército popular fue sustituido por un ejército profesional, que recibían un sueldo por su
trabajo. Esto producía un gran gasto en el Estado, que tenia que enrolarse en guerras más
productivas y aumentar los impuestos
Pero la reforma de Mario también tuvo consecuencias negativas que causarían la desaparición de
la Republica, y el establecimiento del poder personal de los emperadores. En adelante, los ejércitos
servían mas a los generales que les mandaban que al Estado que les pagaba
Apuleyo Saturnino
Fue un tribuno de la plebe que utilizó tácticas demagógicas para llevar a cabo sus ambiciones
políticas. Aliado político de Cayo Mario, cuando su relación política se rompió, Saturnino intentó
derrocar al Senado utilizando las masas del Foro Romano. El Senado concedió el mando de la
lucha contra Saturnino a Mario, que tras derrotarle desapareció de la vida pública hasta que tomó
el mando de la Guerra Social
C. Mario se apoyaba para su propio interés en la oligarquía y en los populares dependiendo del
momento, así a partir de ser nombrado por segunda vez cónsul se decanto por la nobleza popular
encontra de la oligarquía senatorial, así fue elegido hasta cinco veces cónsul.
C. Mario era un buen militar y estratega pero era un mediocre político, terminada la Guerra
Címbrica, C. Mario hizo causa común con los tribunos de la plebe y ataco con dureza a la oligarquía
del Senado, granjeándose la enemistad con esta clase que le habían ayudado a su ascenso. A esto
se le unió que debía cumplir su palabra con sus hombres que le habían servido en la guerra de
Yugurta y en la de Címbrica, entregándoles las tierras ofrecidas con la reforma militar.
Para ello en el 100 a.C., se pone de acuerdo con Lucio Apuleyo Saturnino y C. Servilio Glaucia
para presentarse los tres a distintos cargos (Cónsul, Tribuno de la Plebe y Pretor). Los tres salieron
elegidos. Mario concedió la ciudadanía a los itálicos que habían servido en su ejército y L. A.
Saturnino pretendía aprobar una nueva ley agraria en al que proponía la creación de colonias en
las provincias con la asignación de tierras a los veteranos de las legiones de Mario. Esto puso
encontra a la oligarquía senatorial y a la plebe urbana. Las leyes fueron aprobadas pero como
causaron tanto revuelo no se llegaron a poner en marcha. También Saturnino se dedico bajo su
mandato a iniciar proceso políticos contra miembros de la nobleza.
Con todo esto y acercándose las elecciones C. Mario se fue distanciando de los dos Populares, incluso
llegando a intervenir contra ellos, los cuales murieron en un tumulto y C. Mario no hizo nada para
evitarlo. Las leyes fueron abolidas y Mario que había perdido casi todo el prestigio tuvo que dejar
Roma dirección Oriente a la cabeza de una embajada para recabar información de como iban las
cosa por esa región.
Livio Druso
Tras el fracaso de Mario la oligarquía senatorial, toma las riendas del Estado bajo las riendas de Q.
Cecilio Metelo.
Se entro en una época de relativa tranquilidad hasta el año 91 a.C., cuando Livio Druso fue
elegido tribuno de la plebe.
Livio Druso Intentó satisfacer a la plebe como al orden ecuestre sin perjudicar al Senado. Para ello
recupera parte del programa político de los Graco. Propone un amplio plan de reformas, entre ellas
reconciliar al orden ecuestre con el senado, poniendo fin a la disputa por el control de los tribunales
de justicia con una ley que proponía la entrada al Senado de 300 caballeros y que los jurado seria
elegidos entre lo senadores. También propuso la formación de colonias en Sicilia y en Italia, como el
reparto de tierras entre los ciudadanos y bajar el precio del trigo. Todas las leyes fueron aprobadas
mediante una argucia legal. La ley que más problemas presentaba era la del reparto de tierras a los
itálicos y la concesión de la ciudadanía de pleno derecho.
Los itálicos reclamaban la igualdad con los ciudadanos romanos desde final de la guerra con
Aníbal, y Livio Druso sabia que tendría que Roma tarde o temprano cedería, así que Livio Druso
entablo conversaciones con los itálicos y les prometió concederles el derecho de ciudadanía.
Esto descontento a Roma, y corrió el rumor de que el tribuno, si no lo conseguía, podría sublevarse
con la ayuda de los itálicos.
Debido a esto perdió el apoyo del Senado y las propuestas de ley que había hecho fueron
derogadas. Finalmente fue asesinado por parte de la oligarquía reaccionaria y conservadora
de conseguir el apoyo de los habitantes de Pérgamo, ya que se presenta como un libertador del
yugo romano.
Con esta filosofía cruzó el Bósforo y pasó a la Grecia continental, se presenta en Atenas que le abre
las puertas, en Delos se produce una segunda matanza y a finales del 88 a.C., Mitrídates domina
la Grecia continental y Asia.
En el 87 a.C., Sila se va a dedicar a pertrechar a su ejército y reforzarlo, y en 86 a.C., su ejército se
pone en movimiento y consigue dos victorias, la batalla de Queronea y después Orcómenos.
A fin del 86 a.C., Roma gobernada dictatorialmente por Cinna envió un ejército a Grecia contra
Mitrídates y contra Sila. El ejército enviado por el Senado estaba liderado por el cónsul Lucio
Valerio Flaco y por el legado Cayo Flavio Fimbria, siendo posteriormente asesinado Valerio, por lo
que todo el mando recayó en Fimbria y hace la guerra por su cuenta, penetrando por Anatolia a la
vez que iba saqueando toda la costa Egea iba arrinconando al ejercito de Mitrídates.
Fimbria como carecía de las suficientes tropas intento un acuerdo con Sila, pero este se negó ya
que no quería compartir la gloria de la victoria, aprovechándose de los triunfos de Fimbria obligó a
Mitrídates a pedir la paz, es la Paz de Dárdanos en el 85 a.C. Es una paz calificada por fuentes y
populares como una paz blanda que no supo sentar las bases de la paz, porque dejó a Mitrídates
vivo y con un gran poder de maniobra, pagó 3.000 talentos, y se le obligó a evacuar el territorio y
reinos vasallos que no estuvieran bajo su control.
En este contexto Sila se atrae el ejército de Fimbria y consigue maniobrar con ellos. En el 84 a.C.,
Sila reorganiza el territorio y castiga a todas las ciudades que había apoyado a Mitrídates, sobre
todo a Atenas, obligando a que pagaran un impuesto extraordinario, incluso requisas, pertrecha su
ejército y obligó a tener que alojar a su ejército a muchas ciudades y a pagarles el salario.
Así, después de un año el ejército creció y cruzó nuevamente el Adriático y en la primavera del 83
a.C. se presenta en Bríndisi.
La Guerra civil
En Roma la situación no podía ser peor para el ausente Sila: el gobierno que había creado ya no
existía y él mismo había sido condenado a muerte in absentia, mientras sus propiedades eran
arrasadas y su familia (gracias a la cual había aumentado su poder, ya que su mujer, Cecilia
Métela, pertenecía a la influyente familia de los Cecilio Mételos), así como sus amigos, clientes y
partidarios, se veían forzados a huir.
En respuesta, Sila envió al Senado una carta arrogante donde enumeraba sus servicios a la
República, reprochaba a sus adversarios los desmanes para con su persona y partidarios, y juraba
venganza. Atemorizado, el Senado, dirigido por su princeps, Lucio Valerio Flaco trató de negociar
con Sila con el tácito consentimiento de los cónsules, Carbón y Cina, los cuales continuaron con
sus preparativos militares, reuniendo un enorme contingente de tropas. Cuando la legación
senatorial le alcanzó, Sila ofreció lo que Tito Livio consideró un acuerdo razonable: se negó a
entenderse con sus enemigos, pero afirmó que no se opondría si el Senado les amnistiaba por sus
crímenes. Negándose a disolver su ejército, y erigiéndose como protector del inerme Senado, exigió
la restauración de la posición y bienes tanto de él como los suyos.
La muerte de Cina durante un motín militar puso fin a las negociaciones, y significó el comienzo
del fin del régimen popular: las fuerzas cohesionadas por Cina comenzaron a disgregarse y el
creciente malestar lanzó a muchos a los brazos de Sila, incluyendo a los embajadores enviados por
el Senado. Al enterarse de la muerte de su rival, Sila se preparó para cruzar a Italia. Para ese
momento, Metelo se había ya sublevado en la estratégica África, Craso estaba reclutando tropas
entre su clientela hispánica y Pompeyo hacía lo mismo en el Piceno. Considerando la baja moral de
sus tropas, y el cansancio de la población tras tantos años de guerras, la causa de los populares
estaba condenada: muchos de sus líderes así lo comprendieron y cambiaron de bando antes de que
fuera demasiado tarde.
En este estado de cosas, en la primavera del año 83 a. C., Sila desembarcaba en Brundisium, con
su ejército. Frente a sí encontró un ejército comandado por Papirio Carbón y Mario el Joven,
sucesores de Cina. Las tres grandes victorias de Sila fueron la del Monte Tifata sobre Cayo
Norbano Balbo (83), la de Sacriportus, sobre Mario el Joven (82) y, sobre todo, la de Porta Collina
(82), junto a los muros de Roma.
Pero fuera de la Urbe los silanos tuvieron que someter aún, en los siguientes meses, algunas
ciudades de Italia. Mientras, Pompeyo hacía lo propio en Sicilia y África.
hasta los 600 e incluyó entre ellos a numerosos equites, reforzando los lazos entre los
terratenientes (senadores) y los comerciantes (equites).
Las propuestas de ley debían ser aprobadas por el Senado antes de lo Comicios así estos perdían
su capacidad legislativa, al no poder presentar propuestas de ley a la asamblea plebeya sin
autorización previa del Senado, además se excluía a los tribunos del acceso a cualquiera
magistratura del cursus honorum, prohibiendo además que un tribuno de la plebe pudiera ser
reelegido al finalizar su mandato; se privaba a la magistratura del derecho de veto (ius
intercessionis), y únicamente se le permitía el ius auxilii, la facultad de proteger a un plebeyo
contra los actos de un magistrado cum imperium.
Sila trató de evitar con su programa de reformas que nunca nadie en el futuro pudiera repetir su
marcha contra Roma. Estableció como delito de traición que un gobernador o general llevase su
ejército fuera de la provincia asignada. También modernizó el código de leyes romano, liberándolo
de normas obsoletas, pero asegurándose que todas las funciones judiciales fuesen reservadas a
senadores exclusivamente y estableció que nadie con menos de treinta años pudiese presentarse a
las elecciones de ninguna magistratura (Cursus Honorum). La intención manifiesta de la nueva
legislación era que primase la madurez y la veteranía haciendo de la restauración de la autoridad
del senado su principal objetivo
Sila perpetró una política de represión y castigó sobre aquellas regiones italianas que fueron leales
a los Marios, muy en especial contras etruscos y samnitas que a partir de entonces dejaron de
existir como pueblos diferenciables. Los restos de las tierras vacías fueron utilizadas para crear
colonias y asentar a los soldados veteranos de sus legiones.
Final de la Dictadura
En 79 a. C., Sila renunció a la dictadura y devolvió todo el poder al Senado, muriendo al año
siguiente, a la edad de sesenta años.
Las reformas de Sila no perduraron. Sus cambios en el código legislativo sobrevivieron, pero la
renovación del senado y la muerte de muchos de sus veteranos dejaron un hueco para que
hombres demasiado jóvenes y ambiciosos comenzasen a surgir en Roma. Claros ejemplos son los
tres hombres que constituyeron el primer triunvirato. Craso y Pompeyo aliados de Sila durante la
guerra, a pesar de su juventud y avaricia, obtuvieron un enorme éxito político. Mientras, Julio
César el tercer miembro del triunvirato, comenzó su andadura política durante la duración del
régimen de Cinna quien lo nombró sacerdote de Júpiter, y lo casó con su hija Cornelia.
Hispania fue el centro del poder de la facción partidaria de Mario, tras la conquista de Roma por
Sila, Sertorio gobernador de Hispania se convirtió en un rebelde, estableció la independencia de la
Hispania romana en 80 a.C. Derrotó a las fuerzas regulares romanas enviadas contra él y en el 77
a.C. tras la muerte de Sila fue asesinado y se derrumbó el movimiento que había creado.
principio Metelo consiguió algunas victorias pero pronto Sertorio, mejor conocedor de esas
agrestes tierras y habiendo aprendido de los pueblos celtíberos y lusitanos la táctica de la
guerrilla, impuso su autoridad y consiguió dominar la mayor parte del territorio estableciendo
la capital "de la nueva Roma" en Osca, la íbera Bolscan, actual Huesca.
Después de tanto batallar contra el hábil y escurridizo Sertorio, las legiones de Metelo merecían
un descanso y el Senado se lo concedió retirando a Metelo y poniendo en su lugar al joven y
prestigioso militar Pompeyo. Seguirán años de intenso conflicto hasta que las tropas consulares
adquieren gran ventaja sobre las de Sertorio, el cual es asesinado en Osca el año 72 a.C.
Hermanos Graco
Pompeyo Cayo Mario
C.- GLOSARIO
Ager Publicus: Eran parcelas de tierra adquiridas por derecho de conquista o de exportación como
represalia o castigo.
Anarquía: Palabra que sirve para designar aquellas situaciones donde se da la ausencia de Estado
o poder público volviendo el monopolio de la fuerza sobre un territorio. La anarquía se refiere a
una situación del orden político.
Atalo III: Último rey atálida de Pérgamo que reinó entre 138 y 133 a. C. Sucedió a Átalo II, tuvo
poco interés por su gobierno de Pérgamo dedicando su tiempo al estudio de la medicina, la botánica
y la jardinería, así como a otros temas. No tuvo hijos, en su testamento legó su reino a la
República Romana. Tiberio Sempronio Graco pidió que el tesoro de Pérgamo fuese distribuido
públicamente entre los romanos pero el Senado rechazó tal propuesta. Poco después Tiberio fue
asesinado junto con 300 hombres que lo apoyaban.
Cayo Mario: Fue un político y militar romano, llamado tercer fundador de Roma por sus éxitos
militares. Fue elegido cónsul siete veces a lo largo de su vida, algo sin precedentes en la historia de
Roma. También se destacó por las reformas que impuso en los ejércitos romanos, autorizando el
reclutamiento de ciudadanos sin tierras y reorganizando la estructura de las legiones, a las que
dividió en cohortes.
Censor: Era uno de los magistrados colegiados de la antigua República romana, tratándose de una
magistratura colegiada formada por dos censores, que eran elegidos cada cinco años por los comitia
centuriada presididos por uno de los cónsules. El cargo, denominado censura, era
responsable de la realización del censo, la supervisión de la moralidad pública, y de ciertos
aspectos de las finanzas públicas.
César: Militar y político cuya dictadura puso fin a la República en Roma (Roma, 100 - 44 a.C.).
Procedente de una de las más antiguas familias del patriciado romano, los Julios, Cayo Julio César
fue educado esmeradamente con maestros griegos.
Empezó muy pronto a acercarse al partido político «popular», al cual le unía su relación familiar
con Mario. Se ganó el apoyo de la plebe subvencionando fiestas y obras públicas. Y fue
acrecentando su prestigio en los diferentes cargos que ocupó: cuestor (69), edil (65), gran pontífice
(63), pretor (62) y propretor de la Hispania Ulterior (61-60).
De regreso a Roma, Julio César consiguió un gran éxito político al reconciliar a los dos líderes
rivales, Craso y Pompeyo, a los que unió consigo mismo mediante un acuerdo privado para
repartirse el poder formando un triunvirato y así oponerse a los optimates que dominaban el
Senado (60).
Al año siguiente, César fue elegido cónsul (59); y las medidas que adoptó vinieron a acrecentar su
popularidad: repartió lotes de tierra entre veteranos y parados, aumentó los controles sobre los
gobernadores provinciales y dio publicidad a las discusiones del Senado. Pero la ambición política
de César iba más allá y, buscando la base para obtener un poder personal absoluto, se hizo
conceder por cinco años -del 58 al 51- el control de varias provincias (Galia Cisalpina, Narbonense
e Iliria).
El triunvirato fue fortalecido por el Convenio de Luca (56), que aseguraba ventajas para cada uno
de sus componentes; pero respondía a un equilibrio inestable, que habría de evolucionar hacia la
concentración del poder en una sola mano. Craso murió durante una expedición contra los partos
(53) y la rivalidad entre César y Pompeyo no encontró freno una vez muerta Julia, la hija de aquél
casada con éste (54).
Entretanto, César se había lanzado a la conquista del resto de las Galias, que no sólo completó,
sino que aseguró lanzando dos expediciones a Britania y otras dos a Germania, cruzando el Rin.
Con ello llegó a dominar un vasto territorio, que aportaba a Roma una obra comparable a la de
Pompeyo en Oriente.
El prestigio y el poder alcanzado por César preocuparon a Pompeyo, elegido cónsul único en Roma
en medio de una situación de caos por las luchas entre mercenarios (52). Conminado por el
Senado a licenciar sus tropas, César prefirió enfrentarse a Pompeyo, a quien el Senado había
confiado la defensa de la República como última esperanza de salvaguardar el orden oligárquico
tradicional.
Tras pasar el río Rubicón -que marcaba el límite de su jurisdicción-, César inició una guerra civil
de tres años (49-46) en la que resultó victorioso: conquistó primero Roma e Italia; luego invadió
Hispania; y finalmente se dirigió a Oriente, en donde se había refugiado Pompeyo. Persiguiendo a
éste, llegó a Egipto, en donde aprovechó para intervenir en una disputa sucesoria de la familia
faraónica, tomando partido en favor de Cleopatra («Guerra Alejandrina», 48-47).
Asesinado Pompeyo en Egipto, César prosiguió la lucha contra sus partidarios. Primero hubo de
vencer al rey del Ponto, Pharnaces, en la batalla de Zela (47), que definió con su famosa sentencia
veni, vidi, vici («llegué, vi y vencí»); luego derrotó a los últimos pompeyistas que resistían en África
(batalla de Tapso, 46) y a los propios hijos de Pompeyo en Hispania (batalla de Munda, cerca de
Córdoba, 45). Vencedor en tan larga guerra civil, César acalló a los descontentos repartiendo
dádivas y recompensas durante las celebraciones que organizó en Roma por la victoria.
Una vez dueño de la situación, César acumuló cargos y honores que fortalecieran su poder
personal: cónsul por diez años, prefecto de las costumbres, jefe supremo del ejército, pontífice
máximo (sumo sacerdote), dictador perpetuo y emperador con derecho de transmisión hereditaria,
si bien rechazó la diadema real que le ofreció Marco Antonio. El Senado fue reducido a un mero
consejo del príncipe. Estableció así una dictadura militar disimulada por la apariencia de
acumulación de magistraturas civiles.
Julio César murió asesinado en una conjura dirigida por Casio y Bruto, que le impidió completar
sus reformas; no obstante, dejó terminadas algunas, como el cambio del calendario (que se
mantuvo hasta el siglo XVI), una nueva ley municipal que concedía mayor autonomía a las
ciudades o el reasentamiento como agricultores de las masas italianas proletarizadas; todo
apuntaba a transformar Roma de la ciudad-estado que había sido en cabeza de un imperio que
abarcara la práctica totalidad del mundo conocido, al tiempo que se transformaba su vieja
constitución oligárquica por una monarquía autoritaria de tintes populistas; dicha obra sería
completada por su sobrino-nieto y sucesor, Octavio Augusto.
Cimbrios: Pueblo germánico-céltico de la Edad Antigua que junto a los teutones y los
ambrones emprendieron una emigración al finales del siglo II a.C. desde su región de origen
Jutlandia hasta Galia e Hispania. En el 113 a.C. invadieron Nórico. Posteriormente Europa en
migraciones que los llevaron a Hispania y Aquitania. En 102 a.C. después de haberse tratado de
instalar el territorio romano, pactaron con los teutones la invasión de Italia derrotando a los
romanos en todas la batallas pero en 101 a.C. fueron derrotados y exterminados por Cayo
Mario en la Batalla de Vercelae, en la Galia Cisalpina.
Cornelio Cinna: Fue un destacado político romano del siglo I a.C. Aunque de familia patricia,
perteneció la facción de los populares, siendo aliado de Cayo Mario y enemigo de Lucio Cornelio
Sila. Pretor en la Guerra Social tras la marcha de Sila sobre Roma dio un cruento golpe de
Estado junto con Mario, y tras la muerte de éste se convirtió en líder de los populares. Desempeñó
el consulado cuatro veces consecutivas, desde el 87 al 84 a.C. que las fuentes clásicas
consideraron una tiranía. Murió como consecuencia de un motín militar cuando preparaba una
expedición para acabar con Sila.
Craso: 115 a.C – 53 a.C. Fue un relevante aristócrata, general y político romano de la era
tardorepublicana. En la batalla de la Puerta Colina se distinguió en el mando el ala derecha del
ejército de Sila. Además aplastó la revuelta de los esclavos liderada por Espartaco. Llegó a un
pacto secreto con César y Pompeyo, llamado el Primer Triunvirato. Ansiaba la gloria militar, y por
ello lideró una campaña contra los partos en la que encontró la muerte, junto a su hijo y varias
legiones, en la Batalla de Carras.
Cuestor: Los primeros fueron jueces encargados de los casos de asesinato y de insurrección con
la república sus funciones pasaron a los cónsules que las delegaron en dos cuestores civiles y dos
cuestores militares. Los plebeyos logran el acceso a la cuestura, su número se incrementa hasta
llegar a 40 en la época de César, finalmente se establecieron las competencias para coordinar los
censo de la parte de Italia sometida a Roma.
Dictador: Una autoridad suprema en los momentos difíciles, especialmente en los casos de
guerra; la dictadura nació, al parecer, a propuesta de Tito Larcio quien fue además el primero en
ejercer el cargo. El dictador era nombrado por uno de los cónsules en virtud de una orden del
Senado que tenía la potestad de determinar cuándo era necesario el nombramiento y quién debía
ocupar el cargo. Dicho cargo tenía una duración de 6 meses.
Emilio Lépido: Se presento en el 78 a.C. a las elecciones consulares como máximo opositor al
régimen de Sila. Tenía el apoyo de algunos sectores conservadores (entre ellos Pompeyo).e atrajo
los favores del pueblo por la recuperación de las distribuciones de trigo que había abolido
Sila, por el regreso de los exiliados y devolución de bienes a todos los proscritos del régimen silano.
Equites: Eran una clase social de la Antigua Roma. A través de la historia este estatus social
que cambiando en dignidad y costumbres. En la época imperial, los équites tenían derecho a llevar
el angusus clavus: las dos franjas de púrpura de dos dedos de ancho en la túnica como símbolo de
su posición. En el último tercio del siglo II a. C. los équites y los senadores mantenían serias
diferencias por lo que Tiberio Sempronio Graco como su hermano Cayo Sempronio Graco utilizaron
estas diferencias para debilitar a sus rivales senatoriales.
Escipión Emiliano: Nieto de Escipión el Africano, hijo natural de Emilio Paulo, adoptado por el
hijo mayor del Africano, no tuvo tantos escrúpulos y llevo a término la máxima de los
ultranacionalistas romanos. Militar y político romano del siglo II a. C. ostentó el cargo de
cónsul en 147 a. C. concluyó victoriosamente la Tercera Guerra Púnica destruyendo Cartago
tras un asedio que duró tres años y de la misma forma concluyó las guerras contra los celtíberos
tras la toma de Numancia.
Espartaco: Jefe de una rebelión de esclavos en Roma (Tracia, ? - Lucania, 71 a.C.). Al parecer era
un desertor del ejército romano, que había sido capturado y vendido como esclavo a un entrenador
de gladiadores de Capua llamado Léntulo. En el 73 a.C., consiguió escapar junto con otros 70
esclavos y desencadenó una rebelión en el sur de Italia.
Refugiado en la zona del Vesubio, aprovechó sus conocimientos militares y sus innegables dotes
organizativas para formar un verdadero ejército, que llegó a tener más de 70.000 hombres. Intentó
sacarlos de Italia para garantizar su libertad, pero después de seguirle hasta el norte de la
Península (Galia Cisalpina), sus hombres no quisieron atravesar los Alpes y prefirieron permanecer
en Italia, divididos en bandas dedicadas al saqueo.
Espartaco regresó al sur con los que le quedaban, con intención de escapar por mar. Había
derrotado seis veces a las tropas que Roma había enviado contra él; pero, ante el temor a que
intentara apoderarse de la ciudad, Marco Licinio Craso fue nombrado procónsul con mando sobre
diez legiones para acabar con la rebelión.
En el 71 a.C. Craso sorprendió y venció a lo que quedaba del ejército rebelde en Lucania, donde
murió Espartaco. Pompeyo y Lúculo terminaron de limpiar Italia de bandas de esclavos fugitivos,
crucificando a cuantos capturaron.
Fulvio Flaco: Político y militar romano, cónsul en 134 a. C. con Publio Cornelio Escipión Emiliano
como colega. Hizo la guerra contra los esclavos sublevados dirigidos por Euno en Sicilia, junto
con su colega al consulado, aunque al parecer con poco éxito. Intenta conceder la ciudadanía a los
itálicos que lo solicitaran, pero este proyecto de ley no prosperó.
Galia Cisalpina: o Galia citerior o togada. La conformaban todas las tierras del norte de los ríos
Arnus. El río Po transcurre por este territorio de Este a Oeste trazando una línea divisoria
geográfica natural.
Galia Transalpina: Provincia romana que se encontraba al otro lado de los Alpes. Consistía en una
franja costera desde Liguria a los Pirineos.
Guerra social: 91-88 a.C., conflicto armado entre la República romana y sus aliados italianos que
deseaban que les concediera la ciudadanía romana. Durante el tiempo en el que Cayo Mario
se ausentó de Roma 99–90 a.C., hubo una serie de años de paz relativa en los que el senado
parecía controlar el poder. Sin embargo en el 95 a.C. se publicó la Lex Licinia Mucia dirigida
contra los aliados que hubiera adquirido fraudulentamente la ciudadanía romana, lo que
provoca un fuerte malestar entre ellos. En 92 a.C. el tribuno de la plebe Marco Livio Druso,
que preparó una serie de mediadas demagógicas que llevaron al enfrentamiento como una nueva
ley frumentaria y una devaluación del sestercio de plata. También estableció un acuerdo secreto
con los aliados, prometiéndoles el derecho de ciudadanía a cambio de que corrieran con los gastos
de una nueva distribución de tierras. Desaprobado oficialmente por el Senado Romano, fue
asesinado en su casa, lo que desencadenó la guerra. Intervinieron picenos, lucanos, marsos,
samnitas y apulios a los que se unen etruscos y umbros declarándose independientes en una
república de Italia, con capital de Corfinium, al este de Roma, con el senado y facultad de
acuñación de moneda. Al principios se suceden las derrotas hasta que en 90 a. C, el senado da el
mando del ejército a Sila, pero Mario se reincorporó a la política y se hizo con el mando efectivo.
Itálicos: Grupo indoeuropeo mezclado con las poblaciones autóctonas itálicas. Fueron pueblos
que establecieron contactos paulatinos con otros pueblos del Mediterráneo. Eran considerados
distintos a los habitantes no griegos de la Italia del sur.
Lex Plauta Papiria: Fue una de las concesiones romanas tras el final de la Guerra social, en la que
se decretaron tres leyes y una de ellas era esta, del año 89 a.C. en la que Roma concedía la
ciudadanía a cualquier itálico, incluso sublevado, que se hiciese inscribir en los registros del
pretorio en un plazo de dos meses.
Lex Sempronia: Ley de Cayo Sempronio Graco, hizo 15 propuestas de leyes: 6 LEYES
ECONOMICAS → Unas a favor de la plebe y otras a favor de los publicanos, destinadas a
aumentar los recursos del estado. Se establecía un precio máximo para el trigo, se reactivaba la
ley agraria de Tiberio Graco, se regularizaban los impuestos en Asia, se creaban nuevos derechos
de aduana y se autorizaban nuevas colonias.5 LEYES POLITICAS → Aseguraban la libertad de los
populares e impedían que el Senado saboteara sus propuestas.4 LEYES MORALES Y SOCIALES
→ Proponía aumentar el numero de caballeros en el Senado, cambiar la composición de los
jurados dando prioridad a los miembros del orden ecuestre, concesión del derecho de ciudadanía a
las poblaciones latinas e itálicas, y prohibición de enrolar a menores de
17 años en el ejército.
Livio Druso: En el año 91 a.C. fue elegido tribuno de la plebe. Intentó satisfacer los intereses de
la plebe y del orden ecuestre, sin cuestionar la autoridad del Senado. Para ello recuperó parte del
programa político de los Graco, ya que los problemas socio- políticos no habían cambiado desde
entonces. Propuestas legislativas de Livio Druso fueron muchas. Intentó reconciliar el orden
ecuestre con el Senado mediante una ley. Propuso la creación de colonias en Sicilia e Italia, estas
medidas fueron aprobadas. Pero esto creó descontento a Roma, y corrió el rumor de que el tribuno,
si no lo conseguía, podría sublevarse con la ayuda de los itálicos. Debido a esto perdió el apoyo del
Senado y las propuestas de ley que había hecho fueron derogadas. Finalmente fue asesinado. Su
muerte desencadenó la Guerra social que duró desde el 91 a. C. hasta 88 a. C.
Mitrídates VI: Rey del Ponto desde 120 hasta 63 a.C. en Asia menor. Fue uno de los
enemigos más formidables y exitosos de Roma, luchó contra tres de los grandes generales de la
República: Sila, Lúculo y Pompeyo. Reagrupó sus fuerzas y cuando Roma quiso anexionarse a
Bitinia, atacó con su ejército aún mayor, llevando a la Segunda Guerra Mitridática en los años
83 a 81 a. C. Se enfrentó primero a Lucio Licinio Lúculo y después Pompeyo, quien finalmente lo
derrotó en la Tercera Guerra Mitrídática que duró entre 75 y 65 a. C. Tras su derrota huyó y trató
de levantar un nuevo ejercito sin éxito. En el 63 a. C. huyó a Pacticapaeum, donde fue forzado
por su hijo Farnaces II a suicidarse.
Piratas Ilírios: Son piratas que vivían al oeste de la península balcánica. En constante acecho en
el mar Adriático. Los Ilíricos causaron muchos conflictos con la república romana. No fue hasta el
68 a. C. que los romanos finalmente conquistaron Ilíria y la convirtieron en provincia, terminando
con su amenza.
Plebe Urbana: ciudadanos que vivían en las ciudades, en esta época Cayo Mario concedió la
ciudadanía.
Pompeyo: 106-48 a. C. Militar y político romano. Perteneciente a la gens plebeya de los Pompeyos,
su padre había sido cuestor, pretor y cónsul. Con él se había formado como militar. Durante las
guerras civiles de Roma, formó un ejército propio, que puso al servicio de Sila, derrotando a los
partidarios de Mario en Sicilia y en África (83 a. C.); y cuando el partido popular pareció
revivir bajo la dirección de Lépido, Pompeyo se encargó de derrotarlo en Etruria (77). Luego
fue enviado a Hispania, en donde aplastó la rebelión de Sertorio (77-71); y, al regresar a Italia,
acabó con los restos de la rebelión de esclavos encabezada por Espartaco. Ejerció el Consulado
con Craso en el 70. Luego recibió plenos poderes por tres años para limpiar de piratas el
Mediterráneo (67). Se le renovó el mando en el 66 para dirigir la guerra contra el rey del Ponto,
Mitrítades, al cual derrotó; ello le permitió reorganizar los dominios romanos en Asia, incorporando
Silia, Cilicia y el Ponto como provincias (64) y creando a su alrededor una protección de Estados
vasallos. Sin embargo, el Senado se opuso a sus ambiciones de poder y no ratificó las
medidas que había tomado. Pompeyo tuvo que aceptar la formación de un triunvirato,
compartiendo el poder con Julio César y con Craso (60), con un reparto territorial que le otorgaba
el mando en Hispania. Pompeyo pudo así realizar su proyecto de repartir tierras a los veteranos
licenciados del ejército. Tras la muerte de este último en la guerra contra los partos, y estando
César ocupado en la conquista de las Galias, el Senado nombró a Pompeyo cónsul único para
restablecer el orden en la ciudad contra los motines de los mercenarios (52). César regresó a
Roma dispuesto a hacerse con el poder, mientras el Senado encargaba a Pompeyo la defensa de
la República (49); estalló así la guerra abierta entre ambos, que favoreció a César. Pompeyo y sus
partidarios huyeron a Grecia, donde fueron definitivamente derrotados en la batalla de Farsalia.
Pompeyo consiguió huir y refugiarse en Egipto; pero hasta allí le persiguió César, provocando la
Guerra Alejandrina (48-47 a. C.), que hizo subir a Cleopatra al Trono de los faraones. Antes
incluso de alcanzar la costa egipcia, Pompeyo murió asesinado por el tribuno Lucio Septimino.
Populares: estaban constituidos por los jefes aristocráticos romanos que durante la República
Romana tardía buscaban usar las asambleas populares romanas para acabar con el dominio que
que ejercían los nobiles y los optimates en la vida política.
Porta Colina: Batalla decisiva que tuvo lugar el 1 de noviembre del 82 a. C. al pie de las
murallas de Roma en Porta Colina. Sila, en su segunda marcha, era dueño absoluto de Roma y se
vengó que todos los que había apoyado a Cinna. Una vez Roma había sido tomada, Sila se dirigió
al norte. Carbón, tras la derrota con Metelo, huyó a África. En un último intento de salvar la
situación, los marianistas que contaban con el ayoyo de los samnitas y otras poblaciones itálicas,
atacaron a Roma para recuperarla.
Propretor: los que actuaban en lugar de los pretores, pero sin ocupar un cargo magisterial.
Como innovación legal de la República Romana, se inventó la promagistratura para proveer a
Roma con los gobernadores de los territorios de ultramar en vez de tener que elegir más
magistrados cada año.
Proscripciones de Sila: Sila creó una lista de los condenados a muerte (lista de proscripciones) que
colgó en el Foro, en la que se incluía a todos los líderes del régimen de los Marios. Las propiedades
de los condenados fueron confiscadas y a sus hijos y nietos se les prohibió presentarse a cargo
público. Las propiedades confiscadas eran vendidas en subastas, donde los seguidores de Sila las
compraban a precios desorbitadamente bajos, llevando a cabo una política basada en arruinar a
sus enemigos y enriquecer a sus seguidores..
Publicani: Eran los recaudadores de impuestos para la república. Tenían el monopolio del dinero
y del poder económico: la renta del suelo de Italia, y del mejor suelo de las provincias, la renta de
los préstamos, las ganancias comerciales en todo el territorio romano.
Reforma Militar: Fue una reforma de Cayo Mario. La medida más importante fue el sistema de
reclutamiento que transformó un ejército ciudadano en otro semiprofesional o íntegramente
profesional. Los ciudadanos debían formar parte del ejercito y costearse su propio equipo. Muchos
ciudadanos de clase media – alta no querían ir al ejército. Mario promulgó una serie de leyes para
que pudieran acceder al ejército los ciudadanos pobres pagándoles un stipendium. El ejército
popular fue sustituido por un ejército profesional pero la reforma de Mario también tuvo
consecuencias negativas que causarían la desaparición de la República, y el
establecimiento del poder personal de los emperadores.
Reino de Pérgamo: Fue un estado de la antigüedad 241-133 a.C. ubicado en el oeste del a
península de Anatolia, con capital en la propia ciudad de Pérgamo. Cuando Átalo III legó en su
testamento a la República Romana todo el Reino. Sus habitantes eran griegos jonios.
Senado: El Senado de la República Romana era una institución política en la antigua República
Romana, sin embargo, no era un órgano cuyos miembros fueran elegidos por el voto popular, sino
uno cuyos miembros eran elegidos por los cónsules, y luego, por los censores. Después que un
magistrado había cumplido su mandato, usualmente era nombrado en forma automática miembro
del Senado. Fue la rama predominante de gobierno. Los cónsules (el rango más alto de los
magistrados romanos) quienes dirigían los ejércitos y el gobierno civil de Roma, y eran las
asambleas romanas que tenían la última autoridad en las elecciones, legislación y procesos
penales. Sin embargo, dado que el Senado controlaba el dinero, la administración, y los detalles de
la política exterior, tenían el control sobre la vida del día a día.
Originalmente los cónsules que eran los magistrados de mayor nivel, nombraban todos los nuevos
senadores. También tenían el poder de sacar individuos del Senado. Cerca del año 318 a.C., el
"Plebiscito Oviniano" le dio este poder a otro magistrado romano, el censor romano, que tuvo este
poder hasta el final de la República romana. Esta ley también requería que los censores designaran
a todo Magistrado elegido para incorporarse al Senado. Así, a partir de este momento, ser elegido
para ocupar una oficina de magistrado resultaba en la incorporación automática al Senado. La
designación era para toda la vida, aunque el Censor podía impugnar cualquier senador.
El Senado era dirigido por los magistrados, especialmente los cónsules, en la gestión de conflictos
militares. El Senado también tenía un enorme poder sobre el gobierno civil en Roma. Esto fue
especialmente el caso con respecto a la gestión de finanzas estatales, ya que sólo el senado podía
autorizar el desembolso de fondos públicos de la tesorería. Además, el Senado aprobó decretos
llamados senatus consultum, que oficialmente eran un "consejo" del Senado a un magistrado.
Durante una emergencia, el Senado (y sólo el Senado) podía autorizar el nombramiento de un
dictador romano. El último dictador ordinario, sin embargo, fue nombrado en el año 202 a.C.
Después del 202 a.C., el Senado respondía a emergencias aprobando un senatus consultum
ultimum ("Decreto Último del Senado"), que suspendía el gobierno civil declarando algo análogo a
la ley marcial
Sertorio: 122-72 a.C. Fue un destacado político y militar romano de la época final de la República,
célebre por el movimiento antisilano que dirigió en Hispania. Posteriormente mitificado como héroe
nacional de España. Sirvió a las órdenes de Cayo Mario durante la Guerra de Yugurta, y durante
las Guerras Címbricas, donde se labraría cierta fama militar. En 90 a. C. fue elegido cuestor de
Galia Cisalpina. Tras expirar su tiempo en el cargo combatió en calidad de legatus durante el
transcurso de la Guerra Social. Fue aliado de su tío Cayo Mario en la Guerra Social contra Sila, su
antiguo lugarteniente. Fue nombrando pretor en el régimen de Cinna y Carbón. La llegada de
Sila: Procedente de una familia patricia, Sila inició su carrera militar, diplomática y administrativa
al servicio de Mario: combatió en Numidia (donde venció a Yugurta en el 105), la Galia, Capadocia
(adonde fue como procónsul en el 96) e Italia (primero rechazando la invasión de los cimbrios y
luego reprimiendo la guerra social del 91-89). Se fue erigiendo así en jefe del partido senatorial, que
representaba las posturas conservadoras de la oligarquía nobiliaria. Y en el 88 fue elegido cónsul y
puesto al mando del ejército enviado a Oriente para luchar contra la rebelión de Mitrídates.
El partido popular, representante de los caballeros y del pueblo romano, forzó su destitución en
favor de Mario; y Sila respondió marchando sobre Roma con sus legiones para recuperar el poder.
Tan pronto como regresó a Oriente, Mario volvió a hacerse con el control en la ciudad y
desencadenó la represión contra los aristócratas que apoyaban a Sila.
Éste, destituido oficialmente, continuó al mando de las legiones de Oriente, convertidas en un
ejército personal, con el que prosiguió la Guerra de Mitrídates (88-84). Sólo después de la victoria
pudo regresar a Roma y expulsar a Mario del poder mediante una guerra civil (83-82), en la que los
senatoriales masacraron a los marianos y a los pueblos que les apoyaban en Italia (samnitas y
lucanos).
Se hizo conceder entonces poderes dictatoriales (82-81), con los que emprendió la depuración de
sus enemigos y la reforma de la constitución romana (Leyes Cornelianas). Redujo los poderes de los
tribunos de la plebe y reforzó los del Senado, al tiempo que reservaba las funciones judiciales para
la clase senatorial en detrimento de los caballeros. Luego abandonó la dictadura, quedando como
cónsul hasta que se retiró de la política en el 79.
Sulpicio Rufo: Pertenecía a la clase de los patricios, aunque su padre pertenecía a la clase
ecuestre estudió dialéctica y retórica con Cicerón. Durante la Segunda Guerra Civil de la República
de Roma, después de muchas dudas, Sulpicio Rufo unió su suerte a la de Julio César, que le hizo
procónsul de Acaya en el 46 a.C. Murió en 43 a.C., mientras estaba en una misión del Senado
dirigida a Marco Antonio, que se encontraba en Mutina (Módena).
Tiberio y Cayo Graco: Eran hijos del general y estadista Tiberio Sempronio Graco y de
Cornelia, de la familia de los Escipiones. Los hermanos Graco obtuvieron el cargo de tribuno de
la plebe, desde cuya magistratura pudieron elaborar y proponer una serie de leyes que iban a
favorecer a la plebe urbana, los itálicos que no tenían la ciudadanía romana, los caballeros. Las
leyes iban en detrimento de la clase aristocrática, los llamados optimates.
Cayo Sempronio Graco era hermano menor de Tiberio Sempronio Graco. En el año 123 a.C., fue
elegido, al igual que su hermano, tribuno de la plebe. Cayo llevó adelante y con buena mano la
aplicación de las leyes que su hermano había propuesto. Volvió a lanzar la reforma agraria e hizo
en ella algunas variaciones. Éstas son las reformas que llegó a hacer y que fueron aprobadas:
Las restituciones del ager publicus se dejaron de lado y en su lugar se verificó un nuevo reparto de
tierras con la fundación al mismo tiempo de colonias en Italia y en Cartago.
Prometió a los soldados que estarían equipados a expensas del Estado (antes se tenían que pagar
ellos mismos sus pertrechos e incluso aportar las armas). Aprobó leyes para mejorar el servicio
militar y para construir nuevas carreteras que favorecieran la marcha de los soldados en campaña.
la Ley Annona, Esta ley fijaba un precio para el trigo, estableciendo una cantidad de trigo por mes
(43,5 litros) y con un importe reducido para los ciudadanos romanos más pobres. La ley fue una
medida muy acertada. Años más tarde el general Cayo Mario la llevaría a cabo con gran éxito lo
mismo que el propio Julio César.
Abolió la ley Calpurnia del 149 a. C. con lo que rompió el monopolio del Senado en los asuntos de
los tribunales e introdujo al mismo tiempo la paridad de éstos con los caballeros.
Cayo Sempronio Graco cometió el gran error de pretender el tercer mandato consecutivo como
tribuno de la plebe. Esta pretensión fue lo que colmó la paciencia del Senado que se puso en su
contra. El Senado actuó con la estrategia de aconsejar al otro tribuno de la plebe Livio Druso
que se opusiera, otorgando además su apoyo mediante un senadoconsulto último(es decir "en
caso de gran peligro, el Senado daba plenos poderes a los cónsules"). Se desencadenaron las
revueltas y hubo una gran matanza. Murieron más de 3.000 partidarios de Cayo Graco y él
mismo se suicidó (o mandó a uno de sus esclavos que le diera muerte) en el bosque Furrina, en las
laderas del monte Janículo de Roma.
Tribunado de la Plebe: era un cargo de la antigua república romana que era elegido por los
ciudadanos que componían la plebe. Los tribunos de la plebe surgieron como contrapoder de los
cónsules en número de dos y para defender a los plebeyos. Su nombramiento correspondía al
Concilium plebis.
Tribunales: Era un partido de los populares, encabezado por los hermanos Graco, entre los que
estaban los tribunales, que eran los que juzgaban los delitos o abusos de los magistrados romanos
contra los habitantes de las provincias.
Yugurta: 160- 106 a. C. Rey de Numidia entre 116 y 106 a. C. Yugurta se enfrentó a Hiempsal y lo
asesinó, luego se enfrentó a Aberdal, que resultó vencido y huyó a Roma para pedir ayuda. Los
oficiales romanos dividieron Numidia en dos partes al este para Aberdal y al oeste para Yugurta,
pero este no quedó satisfecho y en 113 a. C. invadió Cirta capital de Aberdal, incurriendo en la
cólera de Roma, al resultar muertos varios comerciantes itálicos allí asentados, además del
propio Aderbal. Roma se vio obligada a intervenir en 111 a. C., en una breve campaña mandada
por el cónsul Lucio Calpurnio Bestia. Yugurta se rindió, pero obtuvo una paz muy favorable,
sospechosa una vez de más de haber sido conseguida con sobornos. Como consecuencia, Cayo
Memmio, tribuno de la Plebe, promovió una investigación, solicitando la presencia del propio
Yugurta, pero fue vetado por otro tribuno sobornado, Cayo Bebió. Yugurta tuvo que ir a Roma,
pero no llegó a declarar.
Reanudada la guerra, Roma envió al cónsul Quinto Cecilio Metelo el Numídico, que se enredó en
una campaña interminable durante cinco años (111 a. C.-106 a. C.). Impaciente por el curso de la
guerra, su lugarteniente Cayo Mario volvió a Roma para buscar el consulado, y una vez logrado,
volvió y tomó la dirección de las operaciones. Tras una serie de victorias importantes, Cayo Mario,
se granjeó la amistad de Bomílcar, el hermano de la madre de Yugurta y principal lugarteniente del
rey númida, encomendándole la misión de deponer a Yugurta, pero se descubrió la trama y
Yugurta, lo ejecutó cuando éste se dedicaba a provocar descontentos entre su guardia.
Mario envió entonces a su legado Lucio Cornelio Sila a Mauritania para privar de apoyos a
Yugurta. Sila logró el apoyo de Boco I, y la captura de Yugurta, que fue enviado a Roma cargado de
cadenas y ejecutado en 104 a. C.
A.- CESAR
1. EL PRIMER TRIUNVIRATO
Después de sus victorias en Oriente, Pompeyo regresó a Roma en el 61 a.C., convencido de que
podría imponer su voluntad a la ciudad, pero no fue así. El Senado se negó a ratificar los
acuerdos que Pompeyo había firmado en Oriente, receloso de la cantidad de poder que este general
y político estaba acaparando. Por otra parte, la rivalidad entre Pompeyo y Craso persistía, pero
ahora ambos se encontraban además enfrentados a la oligarquía senatorial. Un acuerdo entre
Pompeyo y Craso parecía algo inevitable, aunque para ello fue necesaria la intervención de un
tercero: Julio César, que venía de desempeñar la Propretura en Hispania y en los años anteriores
había oscilado entre los deseos de ambos dirigentes. Se denomina Primer Triunvirato al acuerdo
privado y secreto firmado en Roma por Pompeyo, Craso y César en el 61 a.C., y basado en un
principio de ayuda mutua, estableciendo que ninguno de los tres emprendería ninguna acción que
perjudicase a los otros.
El resultado más inmediato del Primer Triunvirato fue la elección de César como cónsul en el 59
a.C., tal como habían planeado. César utilizó el Consulado para adoptar una serie de medidas
encaminadas a favorecer los intereses de sus socios y perjudicar los de la oligarquía senatorial.
Pese a la oposición sistemática de su colega y del Senado, César obtuvo la aprobación por los
Comicios Tribales de muchas de sus propuestas legislativas.
1º. Logró la ratificación de los acuerdos de Pompeyo en Oriente y la creación de colonias en
Italia para sus veteranos de guerra.
2º. Consiguió para Craso una rebaja de un tercio en el precio de los arrendamientos que el
Estado le hacía en Asia.
3º. Se aseguró su propio futuro mediante una ley que excepcionalmente le encargaba el
gobierno proconsular durante 5 años de la Galia Cisalpina y Narbonense. César se instaló
en la Galia Narbonense en el 58 a.C.
En la Conferencia de Luca (55 a.C.), se renovaron los acuerdos del Primer Triunvirato. Pompeyo y
Craso debían presentarse a las elecciones consulares de ese año. Pompeyo y Craso obtendrían el
poder proconsular durante 5 años sobre las Provincias de Hispania y Siria respectivamente, y a
César se le prorrogaría el suyo por el mismo período.
Todo lo pactado se llevó a cabo y, al finalizar el Consulado, Craso se marchó a Siria y Pompeyo
prefirió quedarse en Roma y gobernar Hispania a través de legados. Sin embargo, a partir de ahí se
va a producir de manera inevitable la descomposición del Primer Triunvirato. Desde Siria, Craso
emprendió una guerra contra los partos que terminó en un gigantesco desastre y en la que él
mismo perdió la vida. En Roma, se produjeron graves desórdenes políticos que llevaron al Senado
a declarar el estado de excepción y declarar a Pompeyo como único cónsul. En el 52 a.C., el
Senado nombra a Pompeyo “cónsul sin colega”. De este modo, la oligarquía senatorial confería a
Pompeyo poderes suficientemente amplios para que resolviese la crisis institucional, al mismo
tiempo que evitaba nombrarlo dictador por la mala fama que había dejado la Dictadura de Sila y
para mantenerlo controlado. Pompeyo aprovechó la situación para menoscabar lo más posible el
poder de César y dificultar su ascenso. Con la Galia prácticamente sometida y a punto de finalizar
su mandato proconsular en el 50 a.C., César necesitaba acceder al Consulado. El Senado le
negó el permiso para presentarse al Consulado puesto que la ley impedía desempeñar dos veces el
Consulado si no transcurrían 10 años entre ambas (pese a que dicha ley no se había aplicado a
Pompeyo) además de pedirle que entregara el mando de su legiones, o seria nombrado enemigo
publico. A César solo le quedaba la salida militar, así que a inicios del 49 a.C., atravesó Italia con
sus legiones provocando la guerra civil.
atravesaron el Rin, haciéndose con la llanura de Alsacia. Varias tribus galas pidieron el apoyo de
César para combatir la presencia germánica. Entonces César atacó y derrotó a Ariovisto en
Alsacia, obligándole a regresar al otro lado del Rin. El dominio romano se extendió hasta el
límite natural del Rin, que marcaría para siempre la frontera septentrional del Imperio (Primera
fase de la conquista de la Galia).
Los sucesos del Rin provocaron la protesta de las tribus belgas y bretones, que se sintieron
amenazadas, y esto sirvió a César de pretexto para atacar y derrotar los focos de resistencia
interna dentro de la Galia. En tan solo tres años, la mayor parte de la Galia había sido sometida
por César y entonces comenzaron a surgir rebeliones entre las poblaciones sometidas.
Las expediciones contra los germanos y sobre Britania de los años 55-54 a.C., tenían por
finalidad no la conquista de nuevas tierras, sino la destrucción de las alianzas que los Galos
mantenían con los pueblos que habitaban más allá de sus territorios. En ambos frentes, César
realizó verdaderas masacres y logró el objetivo deseado.
Pero a continuación se multiplicaron las sublevaciones internas (tréveros, eburones, avernos,
etc.)Finalmente en el 52 a.C. estallo en el centro de la Galia una gran revuelta capitaneada por el
rey de los avernos, Vercingetorix, que intento llevar a cabo una política de tierra quemada contra
aquellos que eran partidarios de los romanos, Cesar sufrió su primera derrota y se sumaron a la
rebelión los eduos. Cesar avanzo hacia el sur persiguiéndolos y cerca de Dijón los sitio no dejando
recibir ayuda de ningún tipo, así Vercingetorix, tubo que rendirse, siendo ajusticiado años después
en Roma. Tras haber aniquilado con dureza todos los focos de revueltas.
A partir de este suceso César logró la pacificación de la Galia en el 50 a.C., de manera inteligente,
en un momento en que estaba preocupado por acceder al Consulado y no le interesaba dejar
problemas a sus espaldas. Respetó las instituciones tribales de los Galos y les impuso un tributo
moderado para no dañar demasiado su economía. (Segunda fase de la conquista de la Galia)
2) El problema parto
En el 55 a.C., Craso abandonó Italia para dirigirse a su nueva provincia, donde prepararía una
grandiosa expedición contra el Imperio parto (invierno del 55–54 a.C.) y así poder emular a sus
colegas. Así en el año 53 a. C., el ejército de Craso (compuesto por siete legiones, 4.000 jinetes y
tropas auxiliares) ataco el reino de los partos sin que hubiera provocación. Su ejército fue
masacrado en la batalla de Carras —ante la superioridad de la caballería enemiga— en las
proximidades de Carras, actual Harrán en Turquía. Las legiones de Craso fueron incapaces de
maniobrar tan rápidamente como sus oponentes. Craso rechazó los planes de su cuestor, Cayo
Casio Longino de reconstruir la línea de batalla romana, y permaneció en formación de testudo.
Más de 20.000 soldados perdieron la vida y cerca de 10.000 fueron hechos prisioneros. Craso, fue
capturado y asesinado.
Mientras César lo acepta, pero a cambio propone que a él se le deje presentarse al consulado in
absentia, con esta ley César recibiría el privilegio único de verse libre de no acudir a Roma para
presentarse al consulado.
Esta medida suponía que los opositores y enemigos de César (Catón) que pretendían procesarle por
cometer crímenes contra la República, como la continuación de la guerra y un ilegal reclutamiento
de levas, perderían toda posibilidad de juzgarle, puesto que César en ningún momento dejaría de
ostentar una magistratura. Mientras fuese procónsul, César tendría inmunidad judicial, pero si se
veía obligado a entrar en Roma para presentarse al consulado perdería su cargo y, durante un
tiempo, podría ser atacado
Conseguir que se le otorgara este privilegio era imprescindible para los intereses de sus soldados y
los suyos propio, ya que si conseguía pasar, del mando de la Galia al consulado, lograría que se
aprobaran leyes relativas a la concesión de tierras a los veteranos de su legiones y si alcanzaba
esto tendría a su disposición un numeroso ejercito fiel a su persona.
Pompeyo se negó a que César pudiera presentarse a este segundo consulado y emitió un veredicto
claro: César debía de abandonar su mando la primavera siguiente, faltando todavía meses para las
elecciones al consulado, tiempo más que suficiente para juzgarle.
En 41 a. C. el Senado comunicó a César que debía licenciar a su ejército y abandonar las
provincias que ya no estaba bajo su autoridad o ser declarado enemigo público, Cesar comprendió
que, escogiera la alternativa que escogiera, se entregaba inerme en manos de sus enemigos
políticos.
La respuesta de César fue el paso del Rubicón dando inicio a una nueva y sangrienta guerra civil.
Los cinco años que duró la guerra civil tuvieron dos fases:
1º. Fase: Hasta la muerte de Pompeyo en 42 a. C. con las campañas de Italia, de Hispania, de
los Balcanes y la de oriente
2º. Fase: Hasta el final de la resistencia de los senatoriales en el 45 a.C., con la campaña de
África y la segunda de Hispania.
César regresó a Roma a finales de julio de 46 a. C. La victoria total de su facción dotó a César de
un poder enorme y el Senado se apresuró a legitimar su victoria nombrándolo dictador por tercera
vez en la primavera del 46 a. C., por un plazo sin precedentes de diez años.
César no olvidó recompensar a sus tropas, entregándoles una compensación económica. Además
les asignó también terrenos, aunque no cercanos a Roma, para no despojar a ciudadanos y
establecer así colonias romanas en territorios recientemente conquistados. Distribuyó al pueblo
trigo y libras de aceite con 300 sestercios, en cumplimiento de una antigua promesa que le había
hecho, a los cuales agregó 100 más por la demora. Rebajó el alquiler de las casas así como celebro
el triunfo sobre Galia, Egipto, Farnaces y Juba y Durante las celebraciones fue ejecutado
ritualmente Vercingetórix.
4. LA DICTADURA DE CESAR
En el 45 a.C., César regresó a Roma como líder indiscutible. Durante la guerra civil, fundamentó
su poder en dos magistraturas que ejerció alternadas anualmente (la Dictadura en el 49 a.C., y el
47 a.C., y el Consulado en el 48 a.C., y el 46 a.C.). Finalmente, en el 45 a.C., le fue concedida la
Dictadura por 10 años y en el 44 a.C., la Dictadura Perpetua (con carácter hereditario). Marco
Antonio fue su Magister Equitum. Adoptó como hijo adoptivo a su sobrino Octaviano, que quedó
como único heredero y al que pensaba transmitir su poder. En definitiva, César acabó por
sustituir la República oligárquica por un nuevo régimen autocrático, muy próximo a la
Monarquía.
Finalizada la guerra civil y con el poder absoluto en sus manos, César llevó a cabo en principio
una política de reconciliación para reparar los efectos destructivos de la guerra. Permitió que sus
adversarios supervivientes continuasen la actividad política y tomó una serie de medidas
sociales conservadoras tendentes a mantener la posición económica de las clases pudientes. Esta
política de reconciliación generó la incomprensión de sus propios partidarios, que deseaban una
venganza contundente contra la vieja oligarquía. Sin embargo, César emprendió al mismo tiempo
una serie de reformas con la intención de dar una salida a los conflictos sociales.
En matera política
Fue el aumento del número de senadores de 600 a 900 en una clara intención de restar
poder a la clase tradicional del Senado, los optimates. Entre los nuevos senadores también
había ciudadanos de provincias. Además, restringió drásticamente sus competencias para
convertirlo en un mero órgano consultivo.
Reformó las magistraturas aumentando el número de magistrados, pasando de cuatro
ediles a seis, de ocho pretores a dieciséis, y de veinte cuestores a cuarenta.
También reformó la estructura territorial del Imperio, para mantenerla controlada.
Aumentó el número de Provincias a 18 y obligó a todos los gobernadores a rendir cuentas
anualmente. Además, la Lex Iulia Municipalis que dotaba a todas las nuevas colonias de una
legislación similar a la de Roma, con cámaras representativas, y la lex Iulia repentundis, que
separaba los poderes militares de los gobernadores de provincias.
En materia económica,
realizó una importante reforma monetaria. El problema económico que padecía Roma
derivaba del endeudamiento de los ciudadanos y la costumbre de acaparar moneda, que
hacía que esta escaseara y se fuera devaluando cada vez más. César intervino en la
economía proclamando la cancelación de las deudas y realizando grandes emisiones de
moneda gracias a la gran cantidad de metales preciosos que le proporcionaban las guerras
exteriores. Estableció un nuevo sistema monetario basado en 3 monedas de oro y plata
con relación y peso fijos
La República sufrió una liberalización económica reduciéndose los impuestos, y anulando
las tasas arancelarias
Por último, la reforma de César con mayor trascendencia histórica fue su reforma del calendario,
que ha llegado a nuestros días con ligeras modificaciones. El primer calendario de Roma, instituido
según la tradición por Rómulo, constaba de 10 meses y 304 días y se regía por los ciclos lunares.
Al no tener en cuenta las estaciones climatológicas, hubo de sufrir numerosas modificaciones
hasta que César impuso en el 46 BC el nuevo calendario solar (Calendario Juliano). El Calendario
Juliano es un calendario solar de 365 días (12 meses de 31 días los impares y 30 los pares,
excepto febrero con 29 días más uno adicional cada cuatro años).
Asesinato de César
Después de su victoria, César inició una serie de gestos antirrepublicanos. Solía caminar con una
toga púrpura al igual que los legendarios reyes de Roma, se hizo construir un trono de oro en el
senado, criticó que se retirase una corona de una de sus estatuas y, durante una celebración en el
foro, Marco Antonio le ofreció una corona que César rechazó ante los abucheos de la gente. Las
provincias estaban acostumbradas a los reyes, pero Roma no. Todos estos acontecimientos
agrandaron la desconfianza sobre sus intenciones, y muchos creían que pretendía acabar con la
República y proclamarse rey. César fue asesinado por una conspiración de senadores que alegaban
actuar en defensa de la República.
César dejó su herencia política a su sobrino nieto Octaviano, que junto con Marco Antonio y Lépido
luchó contra los asesinos de César en la denominada Tercera Guerra Civil de la República de
Roma. Ellos tres formarían posteriormente el Segundo Triunvirato, hasta su disolución y el inicio
de la Cuarta Guerra Civil de la República de Roma, y el ascenso de Octaviano, que por
acumulación de cargos y magistraturas, se convertiría en el princeps; el primer Emperador de los
romanos.
Repercusión histórica
La victoria de Cesar inicio la transición de la Republica hacia el régimen imperial que eliminaría el
poder del Senado y las votaciones para elegir a los magistrados.
B.- AUGUSTO
Los sucesos que transcurren tras la muerte de Julio César constituyen el final del proceso histórico
del tránsito de la República al Principado.
Después de la muerte de César, estalló una lucha por el poder entre su sobrino-nieto César
Augusto, a quien en su testamento había nombrado heredero universal, y Marco Antonio, que
culminaría con la caída de la República y el nacimiento de una especie de Monarquía, que se ha
dado en denominar Principado, con lo que la conspiración y el magnicidio se revelaron a la postre
inútiles, ya que no impidieron el establecimiento de un sistema autocrático.
Marco Emilio Lépido: Al iniciarse la guerra civil entre Julio César y Gneo Pompeyo en el 49 a.C.
Lépido era pretor y se unió al partido del primero.
Cómo los cónsules en ejercicio habían huido con Pompeyo a Grecia, Lépido era el magistrado de
más alto rango que quedaba en Italia. Cuando César partió a Hispania, para llevar la guerra contra
los pompeyanos Lucio Afranio y Marco Petreyo, Lépido quedo nominalmente encargado de Roma
aunque dependía de Marco Antonio por la conservación de la paz en Italia. En ausencia de César,
Lépido celebró comicios donde el Cesar fue nombrado dictador. En el 48 a.C. se le dio el gobierno
de la Hispania Citerior con el título de procónsul y logró el título de Imperator sin haber entrado en
combate. Volvió a Roma el 47 a.C. y César le otorgó un triunfo. El mismo año, César lo nombró
magister equitum y el 46 a.C. lo hizo su colega en el consulado. El 45 a.C. fue nombrado
nuevamente magister equitum. El 44 a.C. se le dio el gobierno de la Galia Narbonensis y de la
Hispania Citerior pero no dejó Roma y gobernó mediante legados; permanecía en Roma cuando
César fue asesinado.
Antes de emprender esta guerra, los triunviros, para deshacerse de sus enemigos, y proporcionarse
dinero para pagar al ejército, comenzaron las proscripciones, donde uno de los que cayo fue
Cicerón.
A principios del 42 a.C. el Senado reconoció de manera póstuma a Julio César como una
divinidad del estado romano: Divus Iulius. Para apoyar su causa, Octaviano hizo hincapié en el
hecho de que, en consecuencia, él, como hijo adoptivo de César, era ahora Divi filius («Hijo de Dios»).
Tras esto Marco Antonio y Octaviano partieron a Macedonia a vengar la muerte de César,
Por su parte, a Bruto y Casio se unió Sexto Pompeyo que fueron derrotados en la Batalla de Filipos
del 42 a.C., los triunviros dieron muerte a los asesinos Bruto y Casio, aunque Sexto Pompeyo
continuo controlando el Mediterráneo desde su centro de operaciones en Sicilia.
Octavio volvió a Italia a realizar el reparto de tierras entre los veteranos y Marco Antonio se quedo
en Oriente para apaciguar las provincias.
El acuerdo que estableció el Segundo Triunvirato se demostró enseguida muy débil, tanto que entró
en crisis al año después de la batalla de Filipos. Se hizo un nuevo reparto así Marco Antonio obtuvo
la Galia y las provincias orientales, con la misión de reorganizarlas, Octaviano decidió sabiamente
establecerse en el centro del poder, Roma, a pesar de que la península Italiana se encontraba
devastada, y administrar las zonas occidentales de la República, para así ganar influencia en el
Senado y afianzar su poder político; mientras Lépido se quedó con la provincia de África y de
Numidia. Poco a poco, la cohesión entre los triunviros se hizo más débil, las relaciones más
desequilibradas y las áreas de influencia se polarizaron en «este-oeste.
La situación se precipitó con la Guerra de Perusia en 41 a. C., en la que la mujer de Antonio, Fulvia,
y su hermano, el cónsul Lucio Antonio, se erigieron como portavoces de los desposeídos itálicos y de
los senadores que afirmaban que existía mayor poder consular que el poder del Segundo
Triunvirato. El conflicto acabó con la victoria de Octaviano, el cual envío al exilio a Fulvia y nombró
gobernador de Hispania a Lucio, para alejarlo de Roma; estas acciones consiguieron que aumentara
la tensión entre los dos triunviros.
Antonio volvió a Italia y desembarcó en Brindisi, donde se reunió con Octaviano. Los dos
establecieron el acuerdo de Brindisi, en ese pacto se estipulaba el matrimonio entre Marco Antonio y
la hermana de Octaviano, Octavia. Con este nuevo tratado, que sustituyó el del año 43 a.C., se hizo
una nueva división de poder:
Lépido mantuvo África y Sicilia, pero siguió estando en segundo plano.
Antonio recibió las provincias orientales y perdió el control de la Galia.
Octaviano obtuvo las provincias occidentales, Italia e Iliria.
En el año 36 a.C., Sexto Pompeyo, hijo de Cneo Pompeyo Magno logró concentrar algunas tropas y
sublevarse contra la autoridad del triunvirato, en las islas de Sicilia y Cerdeña. Estos territorios le
correspondían a Lépido según el acuerdo, sin embargo fueron las tropas de César Octaviano
quienes sofocaron la rebelión. Octaviano utilizó la aparente inactividad de Lépido para acusarlo de
traición, le quitó todos sus títulos y sus posesiones, salvo el de Sumo Pontífice. Lépido volvió a
Roma donde llevó una vida al margen de la política hasta su muerte en el año 13 a.C.
En el 36 a.C., desaparece el Segundo Triunvirato al firmar un pacto Marco Antonio y Octaviano por
el que excluyen del gobierno a Lépido. Mientras Octaviano trataba de ganarse el apoyo del
patriciado conservador en Roma, casándose con la hija de una de las familias más influyentes,
Marco Antonio emprendía una política de conquistas en Oriente teniendo como centro
Antioquía, donde conoció a Cleopatra VII e inició con ella una relación extramarital. En este
mismo año, Marco Antonio fue derrotado en Partia y se trasladó a Alejandría, donde vivió una vida
de lujo con Cleopatra VII y fue asimilando la ideología oriental de los antiguos monarcas.
Octaviano desplegó entonces toda una campaña propagandística para desprestigiar a Marco
Antonio, presentándolo como inmoral y esclavo de un monarca extranjero. El enfrentamiento entre
ambos desembocó en una guerra abierta, terminando con la victoria de Octaviano en la
Batalla Naval de Actium (31 a.C.). Esta batalla supuso la anexión de Egipto al Imperio Romano y
el reconocimiento de un único Princeps y un solo Imperio.
El ejercito
Por último, Augusto constituyó por fin un sólido ejército profesional y permanente, basado en
Legiones de ciudadanos al mando de oficiales del orden senatorial y Tropas Auxiliares de no
ciudadanos al mando de oficiales del orden ecuestre. Augusto promovió también la Armada
romana, siendo sus jefes del orden ecuestre.
Un Imperio tan extenso y complejo exigió un ejército fuerte y cohesionado. Octavio Augusto
consiguió hacerse reconocer como jefe único y llegó a disponer de 50 legiones. La legión era una
eficaz unidad de combate, compuesta por unos 6000 hombres bien equipados y perfectamente
organizados en cohortes (600 soldados), manípulos (200 soldados) y centurias (100 soldados).
Octavio, después de la guerra que le llevó al poder, redujo sus efectivos y repartió tierras entre los
soldados, pero mandó 25 legiones de forma permanente a las provincias para garantizar la paz.
La Religión
Contra esas amenazas de disgregación ideológica, Augusto definió las pautas a
seguir, aunque la reforma religiosa se completó con Tiberio. Esta política tenía
dos líneas:
Revitalización de la religión romana tradicional.
Marginación de los cultos orientales.
Con el fin de infundir un cierto misticismo en la religión formalista romana,
Augusto revitalizó dos viejos conceptos del fondo religioso primitivo: el de Numen
(fuerza espiritual de cada divinidad) y el de Genius (espíritu protector de
personas o lugares). Se dedicó a potenciar el esplendor de los cultos
tradicionales y restauró el ritual de los Fetiales, sacerdotes encargados de
realizar el ritual de declaración de guerra y pactos de federación con otras
ciudades.
Allí donde resultaba más difícil modificar los cultos locales, permitió el
establecimiento del culto al emperador y a la diosa Roma. Tal decisión abría la
vía para una nueva concepción del poder imperial que traería consecuencias
conflictivas con alguno de los emperadores que le sucedieron.
El fondo religioso tradicional se adaptaba a los nuevos tiempos para presentar una religión oficial del Imperio
capaz de ser asumida por los ciudadanos romanos o bien de ser respetada y valorada como superior por los
pueblos sometidos.
Por otra parte, la antigua y oficial religión romana fue un eficaz instrumento para la propaganda
del nuevo régimen. Augusto reconstruyó más de 80 templos en Roma, estableció nuevas
festividades religiosas y se presentó como nuevo Rómulo al restablecer el bienestar del Estado.
Fomentó el culto de ciertas divinidades relacionadas con momentos cruciales de su gobierno (Apolo
Marte y Venus).
Con Augusto se inicia además el culto imperial: Augusto era considerado el hijo adoptivo de un
dios, Julio César, cuya divinidad ya había sido aceptada por el pueblo de manera espontánea nada
más producirse su muerte. Existe un parecido con el culto a los reyes en las Monarquías
Helenísticas, pero con la diferencia de que Augusto renunció a ser considerado un dios en vida.
La valoración del gobierno de Augusto por la historiografía actual es muy dispar: Monarquía
simple y verdadera (GARDTHAUSE), República en evolución a la Monarquía (HELBE),
Monarquía con revestimiento de República (STUART-JONES), diarquía Princeps-Senatus
(MOMMSEN), restauración de la República aristocrática (MEYER), superposición de las
instituciones republicanas a un organismo nuevo (MAZZARINO), etc.
Los poderes poseídos por Augusto le habían sido conferidos a título personal y manteniendo los
viejos formalismos de la República. Por lo tanto, eran difícilmente transmisibles por herencia. La
única solución que se le ocurrió a Augusto fue la de asociar al poder al elegido, de manera que en
el momento de su muerte ocupase ya una posición de poder semejante a la suya. Su largo y
convulso mandato le llevó a considerar sucesivos candidatos, hasta que finalmente en el 13 a.C.,
invistió a su hijastro Tiberio (hijo de su mujer Livia con su primer marido Tiberio Claudio) con
el I mper ium Proconsular y la Potestas Tribunicia. Así, cuando Augusto murió en el 14 a.C., el
Senado pudo transmitir sin sobresaltos el Principado a Tiberio.
Imperio de Augusto
Provincias senatoriales
Provincias imperiales
Templo de Augusto
Batalla de Actium
C.- GLOSARIO
Auctoritas: Palabra que aparece en Roma unificada a la función tutelar. Así, el tutor poseía loa
auctoritas, que permitía sumar la voluntad del pupilo completando de tal modo su capacidad.
En Derecho romano se entiende por auctoritas una cierta legitimación socialmente reconocida.
Las auctoritas ostentan aquella personalidad o institución que tiene capacidad moral para emitir
una opinión cualificada sobre una decisión.
Principis: Hace referencia al príncipe, principado, imperio gobernado por una sola persona o
también llamad princeps
Augustus: El título que se le concede a una persona que posee la capacidad de augere, o
dar validez. Ese título lo llevan los augures. Así Augusto recibió la Auctoritas vinculada a la
tradición romana.
Batalla de Actium: En Ancyra (Ankara), guerra de Roma contra oriente y contra Egipto en
particular. El enfrentamiento entre ambos colosos acabó en una guerra abierta y una terrible
batalla naval. La flota de Octavio venció Antonio y Cleopatra frente al promontorio de Actium el
2 de septiembre del 31 a. C. Sus consecuencias fueron que Egipto que anexionada al imperio
romano
Britania: Término que se le designaba a la isla de Gran Bretaña antes de que se produjeran las
invasiones germanas. En el siglo IV a.C., lo poblaron los celtas, en los años 55 a.C. y 54 a.C.,
Julio César llevó a cabo dos expediciones a la isla venciendo al rey Casivellauno. Claudio en el
año 43 llevó a cabo otra invasión.
Cleopatra: 69-31 a.C. Fue la última reina del Antiguo Egipto de la dinastía Ptolemaica, también
llamada dinastía Lágida, creada por Ptolomeo I Sóter, general de Alejandro Magno. Hija de
Ptolomeo XII Auletes, 51 a.C., Tuvo hijo con Julio César y mantuvo una relación con Marco
Antonio, se suicidó tras la Batalla de Actium.
Concilium Principis: Era uno de los dos órganos del gobierno central, el consejo del príncipe,
era un órgano deliberante, se formó en fecha temprana, no tuvo en época de Augusto, no
tuvo en época de Augusto un modo fijo de constituirse. Solía componerse según las constancias
lo aconsejaran: Eran llamados para aconsejar y deliberar con el príncipe. Su influencia era
tan grande que sus decisiones llegaron a tener la misma fuerza que la de los senados consultos.
Conferencia de Luca: Se refiere a la convocatoria de César con sus dos colegas en Luca
para renovar el pacto. A César se le prolongaba el mandato de la Galia, Craso y Pompeyo se
debían presentar a las elecciones en 55 a.C,. Una vez desempeñado el cargo debían recibir el
Consulado: Era el magistrado de más alto rango de la República de Roma. El cargo era anual y
colegiado, eligiéndose a dos cónsules cada año entre ciudadanos mayores de 42 años. Su
cometido era la dirección del estado y del ejército en campaña. César fue la elección de éste último
como uno de los cónsules del año 59 a.C.
Craso: 115-53 a.C.,, fue relevante aristócrata, general y político romano de la era
tardorrepublicana, en la batalla de la Puerta Colina se distinguió en el mando el ala derecha del
ejército de Sila. Brindó apoyo financiero a Julio César. Pactó con César y Pompeyo el Primer
Triunvirato.
Entrevista de Lucca: 15 de abril de 58 a.C., fue el acuerdo informal al que llegaron en ese
municipio romano Julio César, Pompeyo y Craso para reactivar el primer triunvirato, que tras
una serie de tensiones que encontraba amenazado. En él participaron los tres caudillos.
Farsalia: Lugar donde libraron una batalla Julio César y Pompeyo, el 48 a.C., en la que el
primer obtuvo una victoria decisiva.
Galia Casalpina: La conformaban todas las tierras del norte de los ríos Arnus y Rubicón.
La divisoria del río era muy importante. En 52 a.C. César asumió el gobierno de las provincias.
Galia Trasalpina: Provincia romana que se encontraba al otro lado de los Alpes, consistía en
una franja costera entre Liguria a los Pirineos. En 52 a.C. César asumió el gobierno de la
provincia
Germanos: Pueblo originario del norte de Europa y están identificados por el uso de las Lenguas
Germánicas, que se diversificaron a cabo de un común Germano en el transcurso de la Edad del
Hierro Prerromana. César se enfrentó a ellos en la primera fase de la conquista de la Galia.
Imperium maius: Dominio que ser refiere al de un magistrado superior, el Imperium maius
capacitó a César para realizar numerosas campañas de la Galia, incursiones en germanía y las
dos expediciones a Britania.
Leges Iuliae: Paquete de leyes que promulgó Augusto en 17-18 a.C. por las que debía regirse la
sociedad en la vida romana, se establecieron por dicha legislación un elaborado sistema de
premios y multas con el fin de promover los matrimonios y la procreación.
Magister Equitum, que se encargaba de dirigir la caballería del ejército romano. César nombró a
Marco Antonio magister equitum.
Marco Antonio: 83-30 a.C. Fue un militar y político romano de la época final de la
República, colaborador de Julio César durante la Guerra de las Galias, lo nombró Magister
Equitum. Pactó con Octaviano el Segundo Triunvirato (43 a.C.) contra la facción senatorial y de
una nueva guerra civil. Se quedó con el control de Egipto, intimando con Cleopatra.
Munda: Montilla, Córdoba, lugar donde tuve una batalla decisiva en marzo del 45 a.C. en
la segunda campana en Hispania, La campaña fue breve, de unos meses. Sexto y Cneo
Pompeyo, junto con Labieno dominaron gran parte del valle del Betis.
Octaviano: 63 a.C-14 d.C., primer emperador del Imperio romano que gobernó entre 27 a.C. y
14 d.C. Heredero de Julio César, conformó junto a Marco Antonio y Lépido una dictadura
militar conocida como el Segundo Triunvirato. Llevó a cabo numerosas conquistas, entre ellas el
imperio parto. Su sucesor fue Tiberio, su descendencia adoptiva.
Partos: Pueblo fundado en el siglo III a. C. región actual de irán. Se enfrentaron a los romanos
en varias ocasiones, se enfrentaron contra Craso y también con César.
Paz de Brindisi: Pacto negociado en la ciudad de Brindisi en el 40 a.C. entre los tres miembros
del Segundo Triunvirato: Octaviano, Marco Antonio y Lépido en la que se repartían los
espacios, A Antonio, oriente donde ya se encontraba desde la batalla de Filipos, a Octavio,
occidente donde podría reconvertir en su favor los problemas del campo itálico y a Lépido, África.
Pompeyo: Político y general romano, 106-48 a.C., fue rival de Craso, y al principio aliado de
Julio César. Se unió a ellos en una alianza política como el Primer Triunvirato. Tras la muerte de
Craso, luchó contra César por el liderazgo del estado en la guerra civil. Luchó al lado de los
optimates, la facción aristocrática y conservadora. Fue derrotado por César en la batalla de
Farsalia, buscó refugio en Egipto donde fue asesinado en 48 a.C.
Pontifex Maximos: Cargo más honorable de la religión romana que se caracterizó por ser
cercana al estado. El cargo era de mayor importancia entre los Pontífices, en el colegio principal
Collegium Pontificum, institución que la persona investida con el título dirigía.
Potestas censoria: Poder que permitía confeccionar la lista de los senadores, y contaba con
la auctoritas, por la cual auxiliaba a todos los demás funcionarios.
Potestas c o n s u l a r : P o d e r c o n s u l a r . Generalmente l a p o s e í a n l o s t r i b u n o s
m i l i t a r e s , l o s componentes del segundo triunvirato tuvieron tenían este tipo de poder.
Primer Triunvirato: Alianza política no oficial que formaron Pompeyo, César y Craso, desde el
60 hasta el 53 a.C. Se basaba en un principio la ayuda mutua comprometiéndose a no
realizar ninguna acción que pudiera perjudicar a cualquiera de los tres.
Provincias Imperiales: eran las que estaban bajo el exclusivo Imperium de Augusto.
Disponían delegados personales del Princeps, el caso de tratarse de provincias de importancia se
nombraba legados de rango consular para las restantes se escogían a gobernadores inferiores:
pretorianos. A las más reducidas simples procuradores ecuestres.
Ptolomeo XII Filadelfo: Conocido como Auletes, 112-51 a.C. Padre de Cleopatra VII.
Ptolomeo XIII: Hijo de Ptolomeo XII, hermano de Cleopatra VII, gobernó entre 51 y 47 a.C. en el
48 intentó deponer a su hermana estallando la guerra entre ambos, Pompeyo fue víctima de
esta lucha fratricida y asesinado. Se alzó contra César y fue derrotado en su huida se ahogó en el
Nilo.
Ptolomeo XIV: Hijo de Ptolomeo XII y hermano de Cleopatra VII, casado también con
ésta. Supuestamente murió envenenado por Cleopatra.
Ptolomeo XV: Cesarión, hijo fruto de la relación de Cleopatra VII y Julio César, cuando estuvo en
Egipto en las campañas de oriente en 47 a. C.
Cesarión: Ptolomeo XV, hijo fruto de la relación de Cleopatra VII y Julio César, cuando estuvo en
Egipto en las campañas de oriente en 47 a. C.
Reformas de César: amplia labor reformadora tan profunda que la república no sería capaz de
recuperarse. Cesar recorrió todas las provincias con lo que cree un problema político del
gobierno que fue poniendo práctica. Se resumen en la asunción de poderes y la relación con las
magistraturas, las relaciones con el Senado, reforma monetal y la política de creación de colonial,
la reforma provincial y municipal y el calendario.
Segundo Triunvirato: Alianza por cinco años realizada entre Marco Antonio, Octaviano y
Emilio
Lépido, tras el vacío de poder originado por el asesinato de César. El 11 de noviembre del 43 a.
C. se procedía reparto territorial.
Tapso: Ciudad de Túnez donde César en el 46 a.C consiguió una victoria importante en la
batalla que lleva el mismo nombre sobre Metelo Escipión y el rey númida Juba I, último reducto
pompeyano.
El nombre Dinastía Julio-Claudia hace referencia a los cinco primeros emperadores romanos
entroncados con Julio César: Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. Gobernaron el Imperio
romano del 27 a.C. al 69 d.C.,
Se conoce a esta dinastía por Julio-Claudia porque sus miembros descendían de dos de las gens de
la Antigua Roma, los Julios (Augusto era sobrino de Julio César) y los Claudios (Tiberio era hijo de
Livia, mujer de Augusto, con su primer marido Tiberio Claudio).
Con ellos comienza a desarrollarse la ideología imperial, aunque el primero y el tercero (Tiberio y
Claudio) mostraron unas tendencias más tradicionales y el segundo y el cuarto (Calígula y Nerón)
profundizaron mucho más rápido en el pensamiento iniciado por Augusto.
Calígula (37-41)
Emparentado con Marco Antonio
comienzan a manifestarse las tendencias absolutistas del Principado, donde el soberano se
convertiría en la ley encarnada en su persona, que recibía culto.
Se preocupó sobre todo por los asuntos religiosos. Todos sus actos respondieron al objetivo
de la deificación del emperador en vida. Al final se identifica como dios bajo el título de Neos
Helios
Adoptó caracteres propios de la Monarquía egipcia e incluso celebró una Hierogamia
con su hermana Drusila.
Asumió en su persona las cualidades y atribuciones propias del pueblo romano, las
consecuencias fueron:
a) La acumulación de poderes en la persona del príncipe
b) Los procesos de Lessa Maiestas (majestad ofendida) dejaron de ser contra la autoridad
del príncipe para aplicarse en relación a su propia persona.
Sus extravagancias y despilfarro condujeron a la ruina del Estado, por lo que fue asesinado
por una conspiración en el 41 por tribuno Casio Querea.
Claudio (41-54)
Elegido por los pretorianos, es confirmado por el Senado
Se propuso ante todo la recuperación del Estado, primando los asuntos de índole
económica y administrativa y dejando aparcada la cuestión religiosa.
Desarrolla aparato burocrático iniciado por Augusto.
- Organizó la Cancillería Imperial, formada por las Officinae, especie de ministerios en los
que se centralizaban las funciones de la Administración estatal y que eran dirigidos por
miembros del orden ecuestre o libertos imperiales.
- Reorganizó la Hacienda, al crear unos Procuratores (extraídos del orden ecuestre)
encargados de ejercer el control económico sobre todo el Imperio. Inspeccionan aspectos
fiscales, tiene poderes judiciales y fiscales.
Rentas de provincias imperiales: Controladas y administradas por la tesorería central.
Rentas casa imperial: Controladas por procurador ecuestre.
Esto tuvo como consecuencia directa que los habitantes de las provincias quisieran
colocarse en rango de igualdad con los de Roma, lo que ocasionó la extensión del
derecho de ciudadanía.
Anexiono al Imperio los territorios de Britania y Mauritania.
Se casa con Mesalina y la condenada a muerte Mesalina, Claudio
Se vuelve a casar con Agripina la Menor
Muere envenenado por disposición de ésta.
Nerón (54-68)
Sucede a Claudio debido a su adopción por éste
Quiere ser considerado el continuador y heredero de la obra de Augusto.
Deseaba buenas relaciones y entendimiento con el Senado.
Elaboró una nueva teoría política absolutista y teocrática a modo de los emperadores
orientales (neronismo), dirigido por el propio Nerón que se rodea de un círculo de adictos
(Aula Neroniana que es una especie de academia que agrupaba a pintores, escultores,
arquitectos músicos y literatos).
Esta ideología se manifestó en su programa político, social y cultural:
- Intentó convertirse en príncipe protector de los humildes y de las artes.
- Se rodea de colaboradores partidarios de su ideología y los va colocando en el Senado
sustituyendo a los senadores por provinciales y hombres nuevos
Tras el suicidio forzado de Nerón en junio del 68 d.C le siguió un breve periodo de guerra civil. La
primera guerra civil en Roma desde la muerte de Marco Antonio en el 31 a.C. El conflicto duró
poco más de un año, conociéndose el año 69 d.C como el Año de los cuatro emperadores ya que
durante aquellos agitados meses Roma vería vestir la púrpura a cuatro hombres distintos. Se
sucederían uno detrás de otro como gobernantes supremos de Roma, Galba primero, Otón, Vitelio
y, finalmente, Vespasiano quien lograría por fin estabilizar el Imperio e instalar una nueva línea
hereditaria, la dinastía Flavia. Este periodo de guerra civil supuso un grave revés al progreso del
Imperio Romano.
Este período de crisis del 68-69 no fue una crisis del régimen del Principado, pues en ningún
momento sus instituciones corrieron peligro ni llegó a plantearse la restauración de la República.
Debe interpretarse más bien como el intento de reacomodación de los distintos grupos sociales de
poder al régimen del Principado y como la entrada en la Historia del Imperio Romano de las
aristocracias provinciales. Fue un levantamiento del ejército y las altas esferas de roma unida la
oposición y descontento de las provincias occidentales más el descontento del ejército.
en la Galia fue un desastre. Lucio Verginio Rufo, por orden de Nerón, derrotó y mató a Vindex en
combate. A pesar de todo en junio de ese mismo año, el Senado tomó la iniciativa para librarse de
Nerón, declarándolo enemigo publico.
Galba sería aclamado como emperador por sus tropas, sin embargo se auto proclamó solamente
lugarteniente del Senado y el Pueblo Romano. Este hecho marcó el final de la dinastía “Julio-
Claudia” que había gobernado casi un siglo y fue el precedente de toda una serie de gobernantes
que después alcanzarían el poder, directamente proclamados por el ejército en diversas provincias
del vasto Imperio Romano.
Al extenderse la noticia de la muerte de Nerón, cambió su título de lugarteniente por el de César y
se dirigió hacia Roma en donde entró acompañado de Otón (gobernador de Lusitania) en octubre
del 68 d.C., siendo inmediatamente reconocido como emperador, tanto por el Senado como por la
Guardia Pretoriana.
De Galba a Otón
El nuevo emperador Galba manda reemplazar a, Rufus por Aulo Vitelio, que fue designado como
gobernador de la provincia de Germania Inferior.
La popularidad de Galba no duró mucho. En su camino hacia Roma destruyó o hizo pagar
enormes sanciones a ciudades que no aceptaron su autoridad de inmediato. En Roma, Galba
canceló todas las reformas de Nerón algunas medidas que habían beneficiado a personas
importantes. Al igual que su predecesor, Galba padeció un irracional miedo a las conspiraciones y
mandó ejecutar a muchos senadores y equites, sin pruebas. El descontento en el ejército se
mantenía. Después de su salvadora llegada a Roma, Galba rechazó pagar los estipendios que
prometió a los soldados que le apoyaron. Es más, con el estallido de la guerra civil el 1 de junio del
69 d.C. las legiones de Germania Inferior se negaron a jurar lealtad y obediencia al nuevo
emperador. Al día siguiente, las legiones aclamaban a Vitelio, su gobernador, como emperador.
Galba adoptó a un joven senador, Lucius Calpurnius Piso, como su sucesor para intentar subir su
popularidad, provocó que el general Marco Salvio Otón se sublevara contra él a principios del 69.
Así, fue asesinado en una emboscada el 15 de enero en el Foro por la guardia pretoriana que
estaba descontenta con el, y sus enemigos en la capital declararon a Otón como emperador.
De Otón a Vitelio
Otón fue reconocido como emperador por el Senado el mismo día de la muerte de Galba. El nuevo
emperador fue recibido con alivio. A pesar de su ambición y codicia, a Otón no se le conocía que
fuera tiránico ni cruel, por lo que se esperaba que fuese un emperador justo. Pero estaba el
problema de Vitelio, quien llevaba días marchando sobre Italia desde Germania.
Vitelio poseía el mando de las legiones de élite del imperio, compuestas por veteranos de las
Guerras germánicas. Otón no tenía intenciones de iniciar otra guerra civil y envió mensajeros para
proponer una paz e invitar a Vitelio a ser su hijo adoptado. Sin embargo, era ya demasiado tarde, y
el ejército de Vitelio golpeó Italia con una serie de victorias menores. Otón fue finalmente derrotado
en la Batalla de Bedriacum. Otón decidió poner fin a la anarquía suicidándose. Había sido
emperador durante poco más de tres meses. Se cree que el suicidio de Otón tenía como objetivo
liberar a su país de la guerra civil.
De Vitelio a Vespasiano
Tras la noticia del suicidio de Otón, Vitelio fue reconocido como emperador por el Senado. Con la
aceptación garantizada, Vitelio salió de Roma
Con el trono fuertemente asegurado, Vitelio inició una serie de fiestas, banquetes y desfiles que
llevaron a la tesorería imperial a la bancarrota. Pronto se acumularon las deudas y los
prestamistas empezaron a solicitar los pagos. Vitelio mostró su naturaleza violenta al reprimir con
crueldad el atrevimiento de los demandantes mediante torturas y ejecuciones. Se desató una
persecución de cualquier posible rival asesinándolo.
Mientras tanto, las legiones estacionadas en las provincias de Oriente próximo, Judea y Siria,
aclamaron a Vespasiano como emperador. Vespasiano había sido un comandante excepcional en
Judea bajo el mandato de Nerón en el año 67 cuando asumió la tarea de sofocar la rebelión judía.
Se ganó el apoyo del gobernador de Siria, Cayo Licinio Muciano. Las experimentadas legiones que
habían combatido duro en Judea marcharon sobre Roma al mando de Mucianus. Vespasiano viajó
a Alejandría, donde fue aclamado como Emperador el 1 de julio obteniendo el control de los vitales
suministros de grano de Egipto. Tito, el hijo de Vespasiano, permaneció en Judea para acabar con
la rebelión judía. Antes de que las legiones orientales pudieran alcanzar Roma, las legiones
danubianas de las provincias de Recia y Mesia aclamaron a Vespasiano como emperador en agosto
y encabezaron la invasión de Italia al mando de Marco Antonio Primo. En octubre las fuerzas de
Primus obtuvieron una aplastante victoria sobre el ejército de Vitelio en la segunda Batalla de
Bedriacum.
Rodeado de enemigos, Vitelio hizo un último intento de ganarse el apoyo de la ciudad, sobornó y
prometió poder a quien hizo falta. Mientras, los ejércitos del Danubio estaban cada vez más cerca.
Ante la inminente amenaza, Vitelio trató de ganar tiempo y envió a unos emisarios acompañados
por vírgenes vestales para negociar una tregua e iniciar conversaciones de paz. Al día siguiente, los
mensajeros volvieron con la noticia de que el enemigo estaba a las puertas de la ciudad. Vitelio se
dispuso entonces a esconderse y huir, pero antes decidió hacer una última visita a palacio. Allí fue
asesinado por uno de los hombres de Vespasiano.
El Senado acogió al día siguiente a Vespasiano como emperador. Esto ocurrió el 21 de diciembre
del 69, el mismo año que había empezado con Galba en el trono.
helenísticas con tradición de culto a sus soberanos. Ambos terminaron su principado y vida de
forma violenta.
Sociedad e ideología romana no estaban preparadas para aceptarlas, además la trágica muerte
de los césares, y la crisis que sobrevino a la muerte de Nerón.
El primer avance hacia la estabilización del poder se había realizado. El Príncipe aclamado por el
Pretorio y el Senado, se investía de los poderes de tradición republicana que alcanzaban una
dignidad y significado distinto.
Destaca la preponderancia de la Casa Imperial y la de los Libertos Imperiales que actuaron
como verdaderos altos funcionarios en las distintas secciones de la administración del Imperio,
Cancillería, hacienda y oficinas:
A cognitionibus
A Studii
Ab Epistolis
A Rationibus
A Libellis
Las grandes posesiones y riquezas de la casa Imperial dieron lugar al tesoro estatal que se
fundiera con el patrimonio personal del príncipe.
En Occidente se manifestaba como la culminación de un largo proceso anterior.
La conquista de Bretaña redondeó el Imperio en sus límites oceánicos, mientras que las rebeliones
localizadas en el Norte de España o la Galia fueron los testimonios de resistencia armada del
mundo occidental en Roma y en las provincias se cerraba un largo periodo de conquistas
romanas.
Socialmente significó la culminación del proceso de cambio de la clase dirigente romana, iniciado
en la República tardía, un aumento de movilidad social habría acelerado el proceso de formación
de una nueva clase adicta al poder imperial en sustitución de la antigua nobilitas republicana.
A ello contribuían las sangrientas depuraciones contra el Senado como la ruina por falta de
herederos de numerosas viejas familias senatoriales. Estos fueron sustituidos por los Homines
Noui, caballeros enriquecidos, nobleza provincial, ricos munícipes itálicos por el leal servicio al
Imperio.
Accedería a la cúspide de la sociedad romana gentes de origen humilde incluso libertos,
enriquecidos hasta grados insospechados por su prestación en la casa imperial realizadas al
servicio de particulares.
B.- FLAVIOS
Tito (79-81)
Sucedió a su padre negando la corregencia con su hermano Domiciano. Lo más importante de su
reinado fue su programa de construcción de edificios públicos en Roma (Tito finalizó el anfiteatro
Flavio, conocido comúnmente como el Coliseo). La enorme popularidad de Tito también se debió a
su gran generosidad con las víctimas de los desastres que sufrió el Imperio durante su breve
reinado, la erupción del Vesubio en 79 d.C. y el incendio de Roma el 80 d.C. Fue un gran
administrador (lo demostró con motivo de dos grandes catástrofes acaecidas) y reformador (destaca
la concesión del derecho a testar a los soldados), pero gobernó con despotismo. Murió a los dos
años de haber asumido el trono por enfermedad.
Domiciano (81-96)
Tito fue sucedido por su hermano. que tendió hacia un régimen absolutista. Se hizo llamar
Dominus et Deus y se identificó con Júpiter. Trató de imitar las Monarquías helenísticas mediante
una política de enorme gasto público en favor de la plebe (en contraste con la austeridad de su
padre), el mecenazgo de las artes y el ensalzamiento de su grandeza. Aumentó considerablemente
la paga del ejército para asegurarse el apoyo de los militares. Creó la institución del Curator
Civitatis, encargada de velar por el cumplimiento de las normas políticas y económicas en las
Provincias Senatoriales. Los últimos años de Domiciano constituyeron un auténtico período de
terror imperial, que terminó con una conspiración palaciega y el asesinato de Domiciano,
terminando con él su dinastía.
Arco de Tito
Nerva (96-98)
Con el asesinato en el 96 de Domiciano, el Senado recuperó gran parte de la autoridad perdida. Los
propios conspiradores designaron a Nerva, un anciano de 70 años sin hijos y prestigioso miembro
de una antigua familia senatorial (tal designación fue aprobada enseguida por el Senado, pero
causó al principio algunas reticencias en el ejército debido a que Nerva carecía por completo de
reputación militar). De ese principado lo importante es cómo resolvió la sucesión, y también de
época de Nerva data la última ley comicial, la última aprobada en comicios, tras la cual nunca más
serían convocados.
Nerva escogió a Trajano como sucesor, que no pertenecía a su familia. En consecuencia, siguiendo
el criterio de la virtud, y por lo tanto la excelencia militar era algo fundamental, Trajano era el que
mayor prestigio militar tenía. Había destacado en la guerra de Germania y en la represión tras el
intento de usurpación por Saturnino en época de Domiciano. Fue adoptado como hijo, lo presentó
ante el Senado y le otorgó la tribunita potestas y el Imperium proconsular; lo denominó Cesar, y a
partir de entonces el título de cesar es el indicativo del sucesor.
Lo que Nerva puso en práctica se convirtió en un procedimiento de designación de sucesor con
carácter institucional, aunque en la práctica se aplicó de manera limitada, porque muchas veces
los príncipes eligieron a parientes.
La justificación del mejor dio lugar a la ideología del Optimus princeps, que se asume en el lema "el
imperio espera al mejor", y ser el mejor consiste en obedecer las leyes y respetar al Senado,
Trajano (98-117)
Es el primer emperador procedente del mundo provincial, concretamente de Hispania. Su elección
como sucesor no fue casual, y pudo influir además de su reputación militar, algo necesario para
Nerva que no la tenía, así como la existencia en el Senado de un importante número de senadores
de procedencia hispana.
Trabajo mantuvo la línea política iniciada por Nerva de mantener la apariencia de respeto al
Senado, y a las antiguas instituciones republicanas como en época de Augusto, aunque el
emperador seguía manteniendo el poder absoluto al mismo tiempo que el Senado perdía mayor
poder aún.
En política fiscal Trajano renunció al aurum coronarium, que era una aportación en oro voluntaria,
bien a peso o en forma de corona, que hacían todas las ciudades del imperio al príncipe en el
momento de su ascenso. Aligeró el impuesto de sucesiones y perdonó los atrasos en el pago de
tributos. A esto se le une una política de espectáculos y obras públicas en Roma e Italia. A lo que
hay que sumarle el programa de los alimenta, que consistía en que el Estado realizaba préstamos
hipotecarios perpetuos con un interés del 5% a pequeños y medianos propietarios itálicos, y con
ese interés el Estado subvencionaba las necesidades alimenticias y educativas de los huérfanos de
Italia del ámbito urbano.
La administración fue eficaz, justa, autoritaria e intervencionista. Se podría considerar como un
continuador de los emperadores Flavios.
En las provincias continúa el proceso de municipalización iniciado por Vespasiano vigilando la
administración en la gestión de las provincias, controlando los gastos y la conducta de los propios
gobernadores. Esto se realiza a través de los Curatores Reipublicae.
Exteriormente se recuperó la política expansiva. Esta política fue una solución a un problema
económico, puesto que había un desequilibrio económico consistente en una disminución de los
ingresos y aumento de los gastos, consecuencia de la política fiscal y una gravosa política de
espectáculos y obras llevadas a cabo por Trajano. Con la guerra se quería obtener botín, esclavos y
abrir rutas comerciales.
En el frente danubiano se conquistó la Dacia, convertida en provincias, tras dos guerras, y en el
106 d.C la conquista fue definitiva. Se trataba de controlar las minas de oro de los Cárpatos.
En Oriente se anexionó ese mismo año la Arabia nabatea, consiguiendo el control sobre
importantes rutas caravaneras que comunicaban el Golfo Arábigo con el Golfo Pérsico.
La gran campaña de Trajano fue la de Partia, y como consecuencia Armenia fue incluida en el 114
como provincia, y desde Armenia entro en Mesopotamia en el 115 y a continuación Asiria en el
116, y descendió hasta el Golfo Pérsico.
Las conquistas no duraron mucho ya que tener destacamentos militares tan lejos de Roma era
muy costoso, y no compensaba ni en términos políticos ni económicos.
Adriano (117-138)
También de Hispania como Trajano y pariente de éste, le sucedió en el 117 en el trono.
En política interior se destaca por cuatro factores importantes:
Su pacifismo. Abandonado todo intento de conquista y se limita a defender las
fronteras.
Su tradicionalismo de carácter augusteo. Para ello realiza un gobierno acorde con el Senado
y lleva a cabo una política religiosa tradicional, aunque con influencia helena.
Su amor por el arte y la cultura, tradición helena.
Su enorme preocupación por la administración le llevó a estar viajando continuamente y
conociendo caracteres y problemas de las provincias del imperio
En política exterior Adriano cambiará radicalmente la política expansiva de Trajano.
Adriano definirá el limes del Imperio Romano, término que alude a una zona fronteriza que servía
para limitar el mundo civilizado y el mundo bárbaro, y la línea defensiva frente al enemigo externo.
Ese límite tenía una configuración distinta según el lugar. Si había ríos, estos limitaban el limex. Si
había montañas o desiertos eran éstas, si no había, se construían muros, como el de Adriano en
Britania. En todos los casos el limex incluía una vía de comunicación rápida para tropas e
información, y a lo largo de éste había estacionamientos de tropas.
Sin embargo, esta política no estuvo libre de guerras. Adriano tuvo que hacer frente a una en el
122 otra de los Brigantes en Britania que le llevaron a decidir a construir el famoso muro.
Aunque uno de los mayores problemas fue la última rebelión judía del 132 tras la decisión del
emperador de levantar en las ruinas de Jerusalén, destruida por Tito, la colonia Aelia Capitolina.
Tras el empleo de numerosas fuerzas militares, se prohibió a los judíos visitar Jerusalén y Judea
se reorganizó en la provincia de Siria-Palestina, con dos legiones permanentes.
En la administración Adriano llevo una profunda centralización y burocratización, que propuso
hacer del Imperio una estructura homogénea e integrada, que exigía disminuir las diferencias entre
Roma y las provincias, y pretendió hacerlo por medio de leyes comunes para todos, que emanaban
del príncipe, que se convierte en fuente e intérprete de la ley, asumiendo la función legislativa,
jurisprudencial y jurisdiccional. Esto supondrá el centralismo, imponiéndose el ordenamiento del
príncipe frente al del populus, al mismo tiempo que los equites adquieren más poder.
El príncipe legisla en colaboración con el Senado y las normas resultantes o se llaman
senadoconsultos u orationes. Sin embargo, el emperador tomará la mayor parte de las iniciativas
mediante cuatro tipos de legislación:
los edicta que eran leyes imperativas de carácter general.
Los mandata, ordenes del príncipe dirigidas a funcionarios.
Los rescripta eran el resultado de la función jurisprudencial, ello quiere decir que ciudades,
personas, etc, consultaban al príncipe sobre el sentido de una ley, el príncipe respondía y
las respuestas eran los rescripta, que podían ser usados en otros casos similares.
los decreta, que eran sentencias de justicia de acuerdo con la función jurisdiccional del
emperador, y que podían ser usadas también como jurisprudencia para otros casos.
Adriano procedió a la codificación del “edicto perpetuo”, que recogía todos los edictos de los
anteriores pretores, y por lo tanto terminaba aquí la función judicial y jurisprudencial de los
pretores.
Para llevar a cabo esto se reforzaron las oficinas centrales: oficina a libellis (salían rescriptos), ab
epistulis (rescriptios y mandatos), a memoria (edictos), a cognitionibus (sentencias). Al frente de las
oficinas había un eques, y esas magistraturas formaban parte de la carrera ecuestre.
Se institucionaliza el concilium principis, como órgano asesor del príncipe, compuesto por
senadores y equites de alto rango y cuya función era asistir al príncipe en su tarea legislativa y
jurisdiccional y jurisprudencial.
Las consecuencias fue el retroceso del ordenamiento del populus y del Senado, la pretura perdió
sus funciones, y se produce la imparable promoción de los equites y es entonces, con Adriano,
cuando se estructura la carrera de los equites según sus rentas:
Finalmente, Adriano tuvo que hacer frente al mayor problema de todos los emperadores: la
sucesión. No tenía hijos, así que uso la vía de la adopción, eligiendo a Arrio Antonino, que tenía
experiencia gubernamental, obligando a éste, ya por su madurez, a adoptar a su vez a Marco Anio
Vero, el futuro Marco Aurelio. En el 138 Adriano murió.
Muralla de Adriano
Mercado de Trajano
Durante los principados de Marco Aurelio (161-180) y Cómodo (180-192), los últimos Antoninos, se
manifiestan deficiencias tanto en la forma política imperial, así como en el sistema defensivo, que
provocó el fin del buen gobierno de los anteriores Antoninos, y de aquel Imperio, era la casa común
de todos los civilizados, caracterizado por la unidad política, homogeneidad cultural, la libertad,
con un ejército defensivo, vigilante pero no opresor.
norte del Danubio. Se llegó a este acuerdo porque ese año Avidio Casio se había proclamado
emperador en Oriente diciendo que Marco Aurelio había muerto. Avidio Casio fue declarado
enemigo público y sus propios soldados lo derrocaron.
En el 178 Marco Aurelio realizó una nueva estrategia que comportaba conquistar territorio, y crear
dos nuevas provincias al norte del Danubio: la Marcomania y la Sarmacia, pero no se cumplió el
objetivo ya que en el 180 Marco Aurelio murió debido a la peste.
Cómmodo (180-192)
Tomó el trono tras la muerte de su padre, en un momento tenso en la frontera danubiana. Asi el
periodo de gobierno se caracteriza por una inestabilidad interna y externa.
Cómodo retomó el procedimiento antiguo de las deportaciones, este sistema defensivo se mantuvo
hasta el 233.
Los gastos del Imperio se dividían en:
mantenimiento de la plebe romana,
pago de altos funcionarios
gasto militar. Éste último era el más voluminoso.
Por otra parte, los ingresos los aportaban fundamentes las provincias, en especial las zonas
rurales.
El sistema financiero, por tanto, era débil y no estaba preparado para una reducción de ingresos o
un aumento de los gastos.
Los gastos crecieron por las campañas militares como consecuencia de la guerra en Oriente y el
Danubio y la promoción de juegos y espectáculos públicos para ganarse la popularidad. Ese
aumento coincidió con una disminución de los ingresos, debido a las dificultades de la recaudación
en las provincias afectada por los problemas militares; por una crisis productiva general en el
Imperio Romano; una drástica disminución de la mano de obra, producida por las bajas en el
frente; y por la peste antonina.
El número de contribuyentes, por tanto, disminuyó, y se produjeron fugas de campesinos que
debían asumir el impuesto de los campesinos muertos.
Pero hay que responsabilizar a Cómodo de la crisis política que acabo con su propia muerte.
Cómodo había instaurado una autocracia, con una mezcla de la política de Calígula y Nerón. Para
atraerse al pueblo celebró juegos, en donde participaba, incluso con la vestimenta de los
gladiadores. Se auto heroizó religiosamente, se identificó con Hércules, abrigándose con la piel de
león.
Llevo una política antisenatorial, con juicios sumarísimos y confiscación de bienes, que provocó
varios conjuraciones contra él, en una de ellas incluso estuvo implicada su propia hermana. La
conjura definitiva tuvo lugar el 31 de diciembre del 192, en donde estaba implicado, entre otros, el
prefecto del pretorio. Murió, así, de forma indigna, terminando la dinastía Antonina y cien años de
estabilidad.
El orden ecuestre (Ordo Equester, que ostentaba la Secundo Dignitas) era un grupo más
heterogéneo que el senatorial. De aristocracia financiera bajo la República, los caballeros se
convirtieron en una aristocracia al servicio del emperador que rivalizó con los senadores en
el desempeño de funciones administrativas y militares. Su implicación en la función pública
fue cada vez mayor. Desde Augusto, los emperadores buscaron su apoyo para contrarrestar
el poder del Senado.
El orden ecuestre alto imperial era reclutado en su gran mayoría del ejército, pero también
de la aristocracia municipal itálica, las aristocracias provinciales, los libertos enriquecidos,
etc. Augusto también fijó el censo mínimo exigido para los ecuestres en 400 000 sestercios,
aunque independientemente de esto el emperador podía nombrar caballero a quien
El orden decurional estaba formado por los miembros de la Curia de las ciudades, que
constituía la aristocracia municipal. El censo mínimo para acceder a la Curia municipal
parece que varió en el tiempo y en el espacio, exigiéndose una cantidad muy inferior en las
Provincias y las ciudades menos pobladas y desarrolladas. La entrada en la Curia implicaba
la entrega de una determinada cantidad y la financiación de las magistraturas locales.
También se esperaba de los decuriones que invirtieran parte de su riqueza en donaciones y
obras públicas para la ciudad. A diferencia de senadores y caballeros, los decuriones no
entraban a formar parte de la élite dirigente del Imperio, pero en muchos casos alcanzaron
el mismo prestigio social.
Dentro de los grupos inferiores de la sociedad alto imperial, se distinguen la plebe, los libertos y los
esclavos.
La plebe (rústica y urbana) constituía la mayoría de la población libre, mientras que los
libertos y los esclavos formaban la población dependiente. La plebe era una masa muy
heterogénea cuyo único elemento común fue la pérdida progresiva de los derechos políticos
que había disfrutado durante gran parte del período republicano. Al ampliarse el poder del
emperador hasta el punto de poder nombrar personalmente a la mayoría de los
magistrados, las asambleas populares perdieron sentido. Finalmente, Tiberio decidió
transferir la facultad electiva de dichas asambleas al Senado. Sin embargo, aun
despojada de poderes constitucionales, la plebe fue invocada e instrumentalizada tanto por
el emperador como por el Senado en su propio beneficio. Los Antoninos echaron mano de la
plebe para engrosar las filas del ejército. Por su parte, la plebe romana exigía
continuamente repartos de trigo y aceite y espectáculos públicos de diversa índole.
La actividad económica de la plebe era distinta en función del marco productivo (rural o
urbano) en que se integraba. Mientras la plebe rústica cultivaba en arriendo parcelas
pertenecientes a los grandes dominios estatales o privados (formando el grupo de los
“colonos libres”), la plebe de Roma (plebe urbana por excelencia) agrupaba a miles de
familias cuya supervivencia dependía en gran medida de la beneficencia imperial. Al
principio la plebe de Roma estaba formada por los antiguos descendientes de las tribus
romanas, pero debido al expansionismo los individuos de procedencia extranjera llegaron a
constituir la mayoría.
Los libertos eran un grupo muy numeroso formado por los esclavos manumitidos. Los
esclavos manumitidos por su amo quedaban insertos en la familia de este último, dando
lugar a una relación entre protector y liberto. Pero los hijos del liberto adquirían ya el
estatuto de hombre libre. La mayoría entraba a engrosar las filas de la plebe, salvo los que
tenían medios suficientes para hacer efectiva su libertad (libertos manumitidos Cum
Peculio). Estos últimos se dedicaban a ciertas actividades (artesanía, comercio y banca) que
ya habían desempeñado como esclavos. Algunos llegaban a acumular una fortuna
equiparable a la de su patrono y los hubo que fueron promocionados por sus propios
patronos o incluso por el emperador, que los acogió como personal de confianza para
supervisar todos los aspectos de la vida cotidiana de la familia imperial. Los libertos
enriquecidos formaron la burguesía incipiente de las ciudades y trataron de imitar a los
grupos superiores comprándose una tierra.
decuriones encargados de la recaudación de los tributos de su ciudad para el fisco imperial. Los
decuriones más afortunados lograron entrar en los órdenes ecuestre y senatorial, perdiéndose para
el gobierno de sus ciudades.
En la época alto imperial, se alcanzó un alto grado de urbanización. La metrópoli por antonomasia
fue Roma, que en tiempos de Trajano pudo alcanzar el millón de habitantes. La segunda ciudad en
importancia fue Alejandría, con medio millón. Varias ciudades de Oriente (como Cartago y
Antioquía) estarían entre 100 000 y 200 000 habitantes. Todas las ciudades presentan un trazado
urbano racional. En Occidente, el centro de la ciudad era el Foro, donde se encontraban los
edificios políticos y el conjunto de edificaciones religiosas llamado Capitolio, dedicado al culto a la
Tríada Capitolina y símbolo de la lealtad a Roma. Fuera de la ciudad, que raramente se encontraba
totalmente amurallada, se encontraban las necrópolis. Las ciudades orientales conservaron su
trazado griego o helenístico. La paz alto imperial, el auge de las oligarquías municipales y la
demanda de productos manufacturados y de exportación contribuyeron a la recuperación de la
vida artesanal y comercial.
Por último, el ejército se convierte en el Alto Imperio en una institución fundamental del Estado
romano. A partir de Augusto, el ejército romano es una institución permanente, profesionalizada y
considerada como segunda fuerza de poder, bajo la autoridad del Príncipe. El ejército alto imperial
(profesional y permanente) estaba formado por Legiones, cada una de las cuales comprendía 5000
infantes (organizados en 10 Cohortes) y 120 jinetes (organizados en Alae). Las Legiones se
completaban con Tropas Auxiliares (también organizadas en Cohortes y Alae) y se mantuvo y
protegió la Armada (organizada en Flotas). Pese a la larga duración del servicio militar (20 años), el
sueldo percibido (Soldada) y las compensaciones en el momento de licenciarse aseguraban un
futuro estable. Los cuantiosos gastos generados por el ejército fueron financiados a través de los
impuestos y con carácter prioritario, pues el ejército era esencial para el mantenimiento del
comercio, la provisión de alimentos en las ciudades y la Pax Romana.
8. RELIGION E IDEOLOGIA
Durante el Alto Imperio, las clases rurales y principalmente las populares siguieron fieles a la
religión tradicional romana (Paganismo), mientras que las clases urbanas y principalmente las más
pudientes y cultas hacían alarde de su incredulidad y profesaban doctrinas filosóficas como el
Epicureísmo (doctrina fundada por Epicuro, filósofo ateniense del siglo IV BC, que buscaba el
placer exento de todo dolor) y el Estoicismo (doctrina fundada por Zenón, filósofo chipriota del siglo
III BC, que se basaba en el dominio sobre la propios vicios). No obstante, siempre se mantuvo el
respeto a la religión oficial del Estado romano, al tiempo que este permitía la libertad de la mayoría
de las creencias y los cultos ajenos al mismo. Salvo el judaísmo y el cristianismo, todas las
religiones de la época eran politeístas. Roma promovió con ellas un Sincretismo religioso (intento de
conciliación de corrientes religiosas diversas, mediante la identificación de las divinidades romanas
con las de las poblaciones sometidas) que contribuyó a la romanización.
Octaviano asoció a su autoridad el poder religioso (tomando los títulos de Augustus y Pontificex
Maximus) e inició el culto imperial. Augusto protegió la religión oficial y tradicional de Roma,
honrando con nuevos templos a los principales dioses (Júpiter, Apolo, Marte y Venus) y
recuperando otros cultos y ritos antiguos. La religión estuvo fuertemente vinculada a la vida
pública y los distintos sacerdocios siguieron asociados a la proporción y los cargos de los altos
magistrados.
Augusto inició el culto imperial, pero no aceptó la divinización de su persona en vida, que habría
sido rechazada por la cultura occidental. Se desarrolló el culto al Genio del Príncipe (Genius
Augusti) en vida y su divinización (Apoteosis) por el Senado tras su muerte. Además, Augusto fue
tratado como Hijo de la Divinidad (Divi Filius), al haberse divinizado post mortem su padre adoptivo
Julio César. Este tratamiento fue disfrutado por muchos otros emperadores posteriores. En
Occidente, se consideraba divina la autoridad o aquello que representaba la institución del
Príncipe, pero no su persona física. El culto imperial fue fomentado por las políticas imperiales, la
labor de los colegios sacerdotales y las manifestaciones artísticas. También tuvo adversarios como
los estoicos, que lo ridiculizaron, pero su mayor enemigo fue el cristianismo, que no aceptaba más
que su propia y única divinidad.
Poco a poco, el sistema de culto imperial iniciado por Augusto evolucionó hacia la divinización del
emperador en vida. Nerón, Cómodo y Diocleciano se identificaron con sendos dioses ( Apolo-Helios,
Hércules y Júpiter respectivamente). Domiciano, Cómodo y Aureliano se autoproclamaron Dominus
et Deus, título que se institucionaliza con Diocleciano en el Bajo Imperio.
La religión tradicional romana satisfacía las necesidades de una sociedad agrícola sencilla y en su
forma más avanzada legitimaba las acciones y el imperialismo progresivo del gobierno republicano
de Roma, pero se mostraba deficiente en la sociedad urbana y cosmopolita de la Roma imperial. En
un principio, los cultos orientales llegaron a Occidente a través de comerciantes y esclavos. Las
migraciones espontáneas provocadas por el comercio y las manumisiones masivas de esclavos
hicieron surgir en las principales ciudades occidentales un gran número de comunidades griegas
que se convirtieron en centros de difusión de las religiones orientales. Del mismo modo, las
comunidades judías de la Diáspora fueron centros de propagación del cristianismo inicial. La
difusión de las religiones orientales y el cristianismo y el auge de todo tipo de supersticiones
vinieron a cubrir otro tipo de necesidades espirituales en Occidente. Los cultos orientales (también
llamados “mistéricos” o “de salvación”) y el cristianismo diferían del paganismo romano en que
apelaban directamente al individuo y le ofrecían la posibilidad de asegurarse la salvación personal
y la vida de ultratumba mediante la comunión con los poderes divinos. Gran parte de su poder de
atracción en Occidente se debió a que hacían desaparecer las barreras sociales y étnicas en sus
iniciados.
E.- GLOSARIO
Julio-Claudios: Dinastía de los cinco emperadores entroncados con César: Augusto, Tiberio,
Calígula, Claudio y Nerón. Desde el 27 a. C. hasta el 68 a. C.
Seyano: Prefecto del pretorio que intentó ganarse la confianza de Tiberio, hizo envenenar a
Druso el Menor, Tiberio percatado de las intenciones de Seyano, lo ejecuta.
Año de los cuatro Emperadores: Es un año en concreto de la historia del Imperio romano, el
69 d. C. en el que llegaron a gobernar cuatro emperadores distintos en una rápida sucesión. Que
fueron Galba, Otón, Vitelio y Vespasiano. Después de la muerte de Nerón.
Vespasiano: Fundador de la Dinastía Flavia, gobernó desde 69 hasta 96. Fue designado cónsul y
ganó renombre como comandante militar,
Tito: Hijo de Vespasiano y sucesor, emperador romano desde 79 a 81, llevó a cabo la primera
guerra juedo romana.
Concilium Principis: Una institución que se consolidó como órgano más fuerte e importante de
gobierno, asesor de la autoridad imperial. Se convierte en una asamblea deliberante, legislativa.
Guerra Judaica: Fue la primera de las tres rebeliones de los judíos de la provincia de Judea contra
el Imperio romano entre los años 66 y 73 d. C. que comienza a causa de las tensiones religiosas
entre griegos y judíos, terminó cuando las legiones romanas, comandadas por Tito, asediaron y
destruyeron Jerusalén.
Nerva: Emperador romano desde 96 hasta 98, fue nombrado por el senado emperador despues del
asesinato de Domiciano, adoptó a Trajano que fue su sucesor en la dinastía antoniana.
Trajano: Emperador romano desde 98 hasta 117, nacido en Hispania, de la dinastía Antoniana,
sucesor de Nerva y antecesor de Adriano. Destaca por sus conquistas en las Dacias.
Adriano: Emperador romano de la dinastía de los Antoninos entre 117 y 138, nacido en Itálica fue
adoptado por Trajano que también fue su antecesor, su sucesor fue Antonino Pio. Destaca por el
reforzamiento de los limes.
Antonino Pio: Emperador romano de la dinastía de los Antoninos, entre 138 y 161, sucedió a
Trajano y antecedió a Lucio Vero y Marco Aurelio.
Marco Aurelio: Emperador del imperio romano desde 161 hasta 180, origen hispano, fue
antecesor de Commodo, destacó por sus conflictos militares en Asia frete a un Imperio parto y en
Germania superior frente a las tribus bárbaras.
Historia Augusta: Es una colección de biografías escrita en latín de los emperadores romanos, sus
colegas y los usurpadores del trono, que abarca un periodo entre 117 y 284. Se presenta la unión
de las obras de seis autores diferentes, escritas entre los reinados de Diocleciano y Constantino I.
Adoptio: Consiste en la adopción de un alieni iuris, de alguien que se encuentra bajo la potestad
de otro. Una medida que fue tomada por numerosos emperadores romanos.
Desarrollo del culto Imperial: Se refiere al culto al emperador, tuvo desarrollo hasta Augusto,
Tiberio tuvo cierta recesión.
Filosofía Estoica: Movimiento filosófico dentro del periodo helenístico, adquirió una mayor
importancia y difusión. Su fundador fue Zenón de Citio. Tuvo preeminencia hasta finales del siglo
II d.C.
Alimenta: Instituciones alimenticias creadas por Nerva y que Trajano consolidó. Consistía en la
realización de préstamos hipotecarios perpetuos a bajo interés, por el estado a pequeños y
medianos propietarios.
Dacia: Zona geográfica, habitada por los dacios y getas, entre los Cárpatos y Danubio, fue anexada
a roma tras las conquistas de Adriano
Arabia: Es una península situada en la confluencia de Áfria y Asia, entre el golfo pérsico, el golfo
de Adén y el mar Rojo.
Partia: pueblo de los partos, que fundó en el siglo III a. C. un imperio en el territorio de lo que hoy
en día es Irán. La región de Partia quedaba al noreste de Irán conocido por la base política y
cultural de las dinastías arsácidas.
Edicto Perpetuo: Obra que consiste en él la fijación y codificación de toda la materia legal
acumulado, que recibió fuerza de ley por acuerdo expreso del Senado, que lograba una unificación
legislativa.
Limes del Rin y Danubio: obra de Domiciano que continuó Vespasiano en la consolidación del
Limes , incluso llevó a cabo una campaña en el año 83, pudiendo asegurara el poder de Roma en la
región del Tauno. En una segunda campaña en el 88/89 se apoderó de los altos valles del Rin.
Decaimiento del poder imperial: Recesión a nivel económico, político y social que resulta un
preludio para la gran crisis del siglo III, dieron sus primeras muestras en el periodo de los
Antoninos, sobre todo a partir de Marco Aurelio y Commodo.
Inicio de la Crisis: El inicio de la crisis del siglo III, se produce con a partir del final del principado
de Commodo, que fue asesinado y una serie de emperadores numerosos llamada anarquía militar,
entre 235 y 268.
Senadores: Alta clase social, fueron una poderosa aristocracia fundaría noble digna de riqueza.
Variables en su extensión y bienes estos patrimonios se encontraron con frecuencia enormemente
dispersos por Italia y producían beneficios, como la producción y exportación al por mayor de sus
productos agrícolas contando con sus propios alfares.
Equites: alta clase social, era la segunda clase social, estable y preparada en la que se apoyó el
régimen imperial, fuente de futuros senadores leales y procesales, ejercitaron y controlaron las
funciones e instituciones públicas. En la época imperial, los équites tenían derecho a llevar el
angusus clavus: las dos franjas de púrpura de dos dedos de ancho en la túnica como símbolo de
su posición.
Plebe: Era una clase social de la Roma antigua, formada, según la terminología empleada por los
autores de la antigua Roma, por «los que no formaban parte de la gente».
Ius Latii: Era el derecho de la ciudadanía latina a las provincias hispanas del Imperio, edicto de
Latinidad de Vespasiano.
Cives Romani Optimo Iure Ciudadanos romanos plenos. Sólo ellos podían acceder a la totalidad
de los beneficios y protecciones que la ley romana otorgaba, tenían adicionalmente derecho al voto.
Populus Curia
Duoviri: Magistratura romana compuesta por dos hombres que aparece en muy diversos ámbitos
de la administración. La más importante era la duoviri iure dicundo, magistratura ordinaria anual
romana similar a la figura del consulado en la república, pero a nivel de colonias y municipios.
Municipium: Era la segunda más alta para una ciudad romana, tenía un estatus inferior a la
colonia romana.
Colonia: Era el estatuto político romano del que disponían diferentes Civitatis de Italia y de las
provincias. Su organización se caracterizaba por estar reglamentadas por una carta de
municipalidad legislativa y por las instituciones del pueblo romano.
Civitates: Extensos territorios poblados. En estas zonas apenas conocían a los funcionarios.
Oppida: Designa un lugar elevado, una colina o meseta, cuyas defensas naturales se han visto
reforzadas por la intervención del hombre. Los oppida se establecían, generalmente, para el
dominio de tierras aptas para el cultivo o como refugio fortificado que podía tener partes
habitables.
Foro: la zona central en torno a la que se desarrolló la antigua ciudad y en la que tenían lugar el
comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la administración de justicia. En él se situaba
el hogar comunal.
Política interior
a) Reformas en la Casa Imperial
Se adoptará una serie de elementos y titulaciones que eran impropios y que a partir esa
dinastía se consideraron innatos a los emperadores.
• Dominus al emperador.
• Domus divina Para asignar la casa del emperador.
El mismo término de Dinastía se adopta a partir de la sucesión de Septimio Severo.
La importancia e influencia de las emperatrices y mujeres se inicia con las princesas sirias
para la transmisión del poder: Julia Domma adopto el título de Diva, recogido de Livia,
esposa de Augusto, en adelante las emperatrices romanas lo adoptaran.
Julia Domma tuvo un papel protagonista en la política dinástica de Septimio Severo. Ella
supo recoger el concepto de herencia y transmisión de los Reyes helenísticos y convertirse
en garante de la sucesión dentro de la Domus Imperiatoria.
Los emperadores Severos se denominaron a sí mismos Dominus.
b) Política legislativa
En cuanto a la política interior de Septimio Severo, destaca el fortalecimiento del
Consilium Principis, convertido en un consejo deliberante pero también legislativo
(promulgó rescriptos, aunque firmados por el emperador). En él, participaron eminentes
juristas de la época (entre ellos, Ulpiano), que supieron elaborar el Derecho necesario para
justificar la omnipotencia del Príncipe y del Estado.
Se promulgaron además más de 400 leyes que buscaron proteger a los Humiliores (clase
inferiores, La población libre, campesinos, jornaleros, artesanos, pobres y sin tierras) frente
a los Honestiores (nobleza, clase alta, estaban los Senadores y Magnates o Potentes y los ricos
terratenientes)
El Senado fue definitivamente despojado de sus atribuciones políticas, legislativas,
judiciales y económicas. Septimio Severo introdujo en él a numerosos Homines Noui
procedentes de las provincias orientales y africanas del Imperio.
e) Política exterior, Septimio Severo consolidó las fronteras de Oriente y África. En Oriente,
dirigió personalmente la guerra contra el Imperio Parto, como consecuencia de la cual
Mesopotamia volvió a caer bajo control romano. Luego se dirigió a Occidente para sofocar
las rebeliones calcedonias de Britania, pero esta batalla fue interrumpida por su
enfermedad y muerte en el 211. Su hijo Caracalla se apresuró a formar la paz con los
calcedonios y asegurar el antiguo Limes de Adriano.
Macrino (217-218)
El asesinato de Caracalla llevó al trono a Macrino, sin ninguna vinculación con los Severos, y
nombrado por las legiones que estaban haciendo la guerra contra los partos.
Del principado de Macrino destacan dos hechos: por primera vez alcanzaba la cúpula un équite,
que sustituyó a todos los colaboradores de Caracalla por homines nobis, y por otra parte su
brevedad, solo un año. Esa brevedad, que ni siquiera le permitió visitar Roma, se explica por la
hostilidad del Senado, y la pérdida de apoyo de los militares.
Macrino intentó vincularse con los severos, y nombró Cesar a su hijo.
No pudo hacer frente a la conspiración de las princesas sirias: Julia Mesa y sus hijas.
El golpe fue preparado por Julia Mesa a favor de su nieto, con el fin de que los militares la
apoyaran y lo consiguió. Heliogábalo fue proclamado emperador por la Legión II Gálica en el 218.
El enfrentamiento subsiguiente entre las fuerzas militares particulares de Heliogábalo y las de
Macrino terminaron con la derrota de este último. Macrino fue ejecutado y el poder volvió a la
dinastía de los Severos.
Heliogábalo (218-222)
Se dedicó casi en exclusiva a su función de sumo sacerdote del dios oriental El Gabal (‘Sol
Invicto’) e intentó imponer su religión como única del Imperio.
Dejó los asuntos de Estado en manos de las princesas sirias (su madre Julia Soemias y su abuela
Julia Mesa).
Julia Domna
El comercio
La grave crisis del siglo III también tuvo consecuencias en el ámbito del comercio. Las sucesivas
guerras civiles e invasiones de los bárbaros provocaron una inseguridad de las comunicaciones
terrestres que limitó los desplazamientos comerciales. Los mercaderes tuvieron más dificultades
para ofrecer sus productos y además la crisis económica provocó una retracción de la demanda
que redujo la obtención de beneficios mediante las actividades comerciales
No sólo hubo un repliegue de las actividades comerciales; también la industria quedó gravemente
afectada tras la crisis del siglo III. En parte se debió a que la inseguridad de las comunicaciones
no permitió dar salida a la producción al exterior. Pero, no fue el único factor. La debilidad de las
ciudades también fue un factor decisivo que contribuyó a una disminución drástica de la
producción artesanal. Desde la época de los Severos, el incremento de la presión fiscal provocó
que el Estado no protegiera a los pequeños burgueses urbanos, quienes se vieron obligados a
abandonar sus negocios, ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos exigidos por el Fisco.
Muchas minas tuvieron que cerrar, mientras que grandes centros de producción, como las de
cerámica sigillata, tuvieron que reducir su actividad, no sólo como consecuencia de la presión
fiscal, sino también del mayor control ejercido por el Estado a la hora de la salida y la
comercialización de sus bienes.
La debilidad económica de las ciudades tuvo otras consecuencias significativas para la industria y
el comercio. La tendencia de los grandes oligarcas locales y de los aristócratas, de dotarse de todos
aquellos elementos necesarios para autoabastecerse en sus villas rústicas provocó un considerable
descenso de la demanda de productos artesanales y comerciales, que perjudicó notablemente las
posibles ventas de artesanos y mercaderes urbanos. Estos terratenientes tenían unos mercados al
margen de la ciudad.
Además, el desbarajuste del sistema monetario Imperial, favoreció las tendencias de la autarquía
en los dominios de los grandes señores, e incluso la economía natural en los mismos circuitos
económicos del Estado.
No todas las áreas sufrieron este repliegue de las actividades comerciales y artesanales. La crisis
afectó más a la parte occidental que a la oriental del Imperio.
La transformación de la sociedad
La crisis económica, las guerras y el abandono de las ciudades también motivaron algunos
cambios en la composición social del Imperio Romano. En especial, se produjo una disminución
significativa de los esclavos que trabajaban las grandes y medias propiedades, y por el contrario se
registró un incremento de los colonos. Estos últimos eran inicialmente libres y trabajaban las
tierras ajenas a cambio de percibir una parte de la producción y de desentenderse de sus
obligaciones fiscales. No obstante, estuvieron cada vez más vinculados a la tierra. De esta forma,
los terratenientes se aseguraban una mano de obra, de forma continua, con contratos de por vida
que pasaban de padres a hijos. A finales del siglo III, el colonato ya tendía a semejarse en su
función económica a formas mitigadas de esclavitud.
Las razones que explican esta crisis del sistema esclavista clásico a partir del siglo III son
variadas:
a) La paralización de las campañas de conquista que limitó el abastecimiento de esclavos
b) El mejoramiento de la situación de los esclavos promovida por los emperadores en el siglo
II que consiguieron una disminución de los castigos corporales y limitaron el poder del
dueño sobre el esclavo.
c) A su vez, el propietario consideraba que era más ventajoso trabajar con colonos, quienes
trabajaban con el estímulo de poder percibir mayores beneficios, que con esclavos. La
disminución de las actividades artesanales y el abandono de las minas también influyeron
en el proceso.
Además, de los cambios suscitados en las oligarquías municipales y edilicias, ya citados, también
se produjeron cambios en la cumbre de la pirámide social. Hubo una caída del protagonismo
político del Senado a favor del Emperador, así como el triunfo político del orden ecuestre que se
convirtió en pieza clave de la administración y del ejército, y que se encontraba bajo protección del
poder. Significó el triunfo definitivo de los caballeros sobre el Senado.
De esta forma, se formó una nueva gran aristocracia formada por elementos de la alta
administración salidos principalmente del ejército, de origen oriental, africano o ilirio, que
sustituyó a los antiguos miembros senatoriales desaparecidos durante las diversas purgas
políticas. Esta nueva aristocracia tendió a convertirse cada vez más provincializada, en sus
posesiones y con lazos de dependencia con la gente que trabajaba sus tierras.
Por su parte, el Senado se convirtió en un grupo socio-económico dirigente, en lugar del órgano
principal del gobierno.
Su repercusión en la religión
La debilidad del poder central, la generalización de la ciudadanía romana como consecuencia de la
Constitutio Antoniana de Caracalla, los pronunciamientos militares y el pesimismo general a causa
de la crisis política y económica en el Imperio Romano fueron factores que:
a) contribuyeron a que la religión tuviera un notable predicamento entre la sociedad romana
b) hubiera una mayor libertad para la aparición de culturas y tradiciones religiosas locales.
Como resultado, hubo numerosas tradiciones religiosas y corrientes ideológicas en este período.
Se mantuvo el paganismo como principal religión, pero se entendió de forma nueva, con las
7. LA ANARQUIA MILITAR
Es la denominación historiográfica del periodo del Imperio romano que transcurre entre 235 y 285,
durante el que el ejército romano, en distintos momentos y lugares, y por distintas unidades
militares, llegó a proclamar más de veintiséis emperadores romanos, cada uno de ellos con un
poder efectivo o control territorial muy diferente; casi todos enemigos entre sí y en lucha unos
contra otros.
En definitiva se produce una ausencia casi constante de una autoridad regular central duradera y
durante la cual los soldados de los ejércitos fronterizos, de los limes imperiales, designan y
eliminan emperadores a su voluntad. El descontrol es tal que varias provincias de occidente y
oriente se escinden para formar el Imperio Galo y el Reino de Palmira respectivamente, en un
intento de hacer frente con sus propios medios a los peligros exteriores que amenazan el Imperio.
Corresponde al momento inicial de la denominada Crisis del siglo III que abre la decadencia del
Imperio romano y el extenso periodo histórico denominado la Antigüedad tardía (periodo de
transición entre Edad Antigua y la Edad Media).
Durante la Anarquía Militar (235-284), en ningún momento se produjo un vacío de poder ni
desapareció la Administración imperial, sino que el ejército actuó siempre en defensa de su
emperador de turno. En estos 50 años, los ejércitos proclamaron más de 25 emperadores, todos
ellos de origen militar (por lo que se les llama “emperadores-soldados”) y la mayoría procedentes
de Iliria (por lo que también se les llama “emperadores ilirios”). El período de la Anarquía Militar
suele estudiarse en 3 etapas:
1º. Maximino el Tracio y los Gordianos (235-245), En la que se tuvo que hacer frente a
innumerables amenazas bárbaras en la frontera renana y danubiana, así como los avances
persas que amenazaban las provincias orientales del Imperio Romano. Los sucesivos
emperadores tuvieron que exigir un incremento general de impuestos a todas las
poblaciones del Imperio, debido a la prolongación de las campañas militares. Este hecho
causó de pauperización y empobrecimiento de las capas sociales medias y bajas.
2º. El centro de la crisis (245-268), esta etapa constituyó el centro de la crisis económica y
política. Hubo continuas elecciones de los emperadores-soldados por parte del ejército, e
incursiones por parte de los godos en el Imperio, con continuos saqueos en los Balcanes y
Asia Menor, así como en Galia e Hispania que a duras penas pudieron ser contenidos. De
igual manera, continuaron las amenazas de los persas en la parte oriental del Imperio que
apenas consiguieron ser frenadas. Estas incursiones causaron destrucción y la decadencia
de numerosas ciudades.
3º. La restauración de los emperadores ilirios (268-284). En esta época, especialmente por
parte de Aureliano, se pusieron las bases para la recuperación del Imperio. Se consiguieron
diversos éxitos militares y se tomaron medidas fiscales y económicas destinadas a mejorar
las condiciones de las capas populares. La salida de la crisis se advierte con el emperador
Claudio y se completó con Diocleciano, bajo cuyo gobierno se inició el período bajomedieval
o tardoantiguo.
En el 235, el ejército asesinó a Alejandro Severo y nombró en su lugar a Maximino el Tracio (235-
238), primer emperador ilirio, quien simboliza perfectamente la nueva clase gobernante
despreciable para la vieja nobleza romana. Se trata de un soldado que realizó un Cursus Honorum
rapidísimo y conquistó el poder con violencia. Orientó toda su actividad imperial hacia la guerra
germánica y su valía militar quedó demostrada porque terminó con éxito la guerra contra los
germanos en el Rin. Agravó la oposición del Senado debido a su política de confiscaciones de
bienes a la aristocracia para financiar la guerra. En el 238, estalló una revuelta senatorial
que desembocó en la proclamación de los emperadores Gordiano I y II. Contra ellos se
rebelaron enseguida los pretorianos, que impusieron al emperador Gordiano III como solución de
compromiso entre ambos grupos de poder (senatorial y pretoriano). Los emperadores ilirios fueron
apartados hasta el 268.
En el 245 y el 250, todas las fronteras del Imperio Romano se desmoronaron, mientras
Aureliano (270-275)
Fue el más importante de los emperadores ilirios o «soldados-emperadores»
Poseía grandes cualidades como general y estadista, en poco mas de cinco
años consiguió el restablecimiento de la unidad territorial del Imperio y la
realización de innovaciones y reformas religiosas, ideológicas, fiscales y
administrativas.
Cuatro fueron los problemas fundamentales que afronto:
1º. Desórdenes internos y problemas de invasiones
2º. Insurrecciones de Palmira y Galia
3º. Reformas económicas
4º. Cuestiones religiosa Aureliano
La reunificación del Imperio se logró con el sometimiento de los efímeros reinos de Palmira
(Próximo Oriente) y la Galia, que se habían independizado del Imperio Romano, y la derrota de los
Alamanes en Italia.
Para protegerse de la amenaza de nuevas invasiones germánicas, Aureliano construyó el “Muro
Aureliano” de Roma y patrocinó el amurallamiento de otras ciudades estratégicas del norte de
Italia.
En cuanto a las reformas económicas, su política fiscal se dirigió principalmente contra los más
ricos, pues fue acompañada de la condonación de las deudas con el Estado a los pobres, así como
de la distribución gratuita de productos de primera necesidad entre la plebe de Roma. Por otro
lado, trató de luchar contra la inflación mediante la creación de nuevas monedas
Su reforma fracaso al no actuar sobre las causas reales de la inflación, como demuestra la
depreciación continua sufrida por tales monedas hasta Diocleciano y la medida suponía una
política direccionista y autoritaria por parte del emperador que no conto con el Senado que tenia el
monopolio de la acuñación del cobre. Esto daría lugar a una rebelión conocida como el movimiento
de los monetales dirigido por el Senado y que el emperador tubo que aplastar mediante las armas.
Por último, en cuanto a la cuestión religiosa, Aureliano percibió que el politeísmo tradicional
romano evolucionaba en los últimos siglos hacia un monoteísmo solar, que trató de fomentar
como elemento de unidad moral del Imperio en un momento en que se necesitaba.
Proclamó al Sol Invictus como la divinidad del Estado, a la que todas las demás debían
subordinarse. Trató de sincretizar este culto con otros orientales de similares características,
logrando un cierto consenso que solo el cristianismo rechazó. Amparado por la nueva divinidad
oficial del Sol Invictus, Aureliano se autoproclamó Dominus et Deus .
Aureliano trato de unir en el la divinidad imperial y el poder militar.
Cuando Aureliano realizaba los últimos preparativos de la campaña militar contra los persas, para
abrir nuevas rutas comerciales tras la destrucción Palmira, seria asesinado en el 275 por un grupo
de oficiales de su estado mayor.
C.- GLOSARIO
Heliogábalo: Emperador romano, sumo sacerdote del dios solar de Emesa, sucesor de Caracalla.
218-222
Alejandro Severo: Emperador romano 222-235. Emperador romano recibido por el senado y el
pueblo de Roma como la esperanza.
Princesas sirias: Se les llama a las esposas de los severos tiene su máxima representación en
Julia Domna.
Emesa: Ciudad junto al rio Orontes, donde Heliogábalo nació y fue famosa por el culto a Baal
Reformas Militares y Legislativas: Medidas tomadas a cabo por los antininos ante los primeros
rasgos de la crisis.
Juristas: Elaboraban las máximas necesarias para justificar la omnipotencia de príncipe y del
estado.
Constitución Antoniniana: Obra más importante del principado de Caracalla promulgada entre
211 y 212, con este edicto se condecía la ciudadanía romana a todos los habitantes de Imperio a
excepción de los Deditios.
Reforma monetaria:
Invasiones: Penetración en territorio extranjero, así como una serie de acciones de consecuencias
negativas, como el saqueo y la masacre social y urbana.
Bárbaros:
Inflación: es el incremento generalizado de los precios de bienes y servicios con relación a una
moneda sostenidos durante un período de tiempo determinado. Cuando el nivel general de precios
sube, cada unidad de moneda alcanza para comprar menos bienes y servicios. Es decir que la
inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del
medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía
Poder del ejército: Se trata del reforzamiento que llevó a cabo Septimio Severo con su reforma
militar.
Burocracia centralizada: Estructura administrativa del Bajo Imperio estaba encabezada por el
emperador. Generalmente había dos o más emperadores colegiados.
Rogatio: Parte de una ley que se dividía en lo que el magistrado rogaba se aprobase.
A.- DIOCLECIANO
2. LA IMPLANTACION DE LA TETRARQUIA.
Son años de relativa estabilidad y consolidación de la obra realizada anteriormente. Diocleciano se
apresuró a promocionar a Maximiliano, proclamándole Augusto, con el tratamiento de Hercúleo,
pasando a ser nombrado César: Constancio Cloro.
Al asociar a Maximiano, como Augusto de Occidente, Diocleciano se ocupó personalmente por la
parte Oriental del Imperio, con el título de Jovius, y proclamó César a Galerio, que contrajo
matrimonio con Valeria, hija de Diocleciano.
De esta forma se configuró la Institución política de la Tetrarquía, primera reforma político-
administrativa del Dominado.
Fue creada para normalizar el funcionamiento del poder ejecutivo, evitando la desintegración del
Imperio y los pronunciamientos militares y usurpaciones de la época precedente.
El resultado fue:
• Dos Augustos con funciones gubernamentales y ejecutivas:
- En Oriente: Diocleciano, con sede en Nicomedia.
- En Occidente: Maximiano, concede en Milán.
• Cada Augusto tenía asociado al poder como sucesor un César:
- En Oriente: Galerio, con Sede en Tesalónica.
- En Occidente: Constancio Cloro, con sede en Treveris.
La idea era que una vez estabilizadas las nuevas reformas a imponer, los Augustos dimitirían,
siendo sucedidos por los Césares, eligiendo a dos nuevos Césares.
Este sistema de gobierno tetrárquico se basaba en el control y gobierno del Imperio por cuatro
emperadores: Cuatro gobiernos simultáneos, repartición del control y de la administración y el
poder imperial, se desplaza de Roma la capitalidad del Imperio. Sin embargo: No supone una
verdadera partición territorial del Imperio, existiendo una clara jerarquía en este poder imperial.
Así Diocleciano asume el título de Sénior Augustus y Jovius o descendiente de Júpiter, conservando
siempre una supremacía en toda su extensión.
Maximiano tuvo la titulación de Herculeus o descendiente de Hércules, en un grado más inferior.
Se estableció una relación entre los Augustos y los Césares más allá de la política, procurando que
fuera de forma paternal y familiar. Además, se cerraron estos pactos con lazos matrimoniales,
formando todos una “familia Imperial” que gobernara en concordia, garantizando la estabilidad del
Imperio.
La prefectura del pretorio siguió siendo única y con ámbito extendido a todo el Imperio. Aunque el
emperador era denominado Dominus et Deus ante los ciudadanos, no era vinculado con la
divinidad, aunque sí su poder y lo que representaba.
La principal consecuencia de la tetrarquía es que la estabilidad creada permite emprender
Reformas para asegurar la unidad del Imperio.
ECONÓMICAS: Diocleciano realizó una trascendental reforma impositiva y fiscal, que afectó tanto a
la modalidad del impuesto como a su recaudación.
El nuevo sistema impositivo inaugurado por Diocleciano partiría de dos hechos fundamentales:
1º. La base agrícola de la economía del Imperio.
2º. La importancia que había alcanzado los pagos en especie (annona) al ejército y a los
funcionarios.
Suprimió tributos anteriores y creó un nuevo tipo de especio que se pagaba por tierras y personas,
así existía:
- IUGA , basada en la explotación de la tierra.
- CAPITA, para los hombres y animales censados.
Estas unidades fiscales se contaban de forma cualitativa, es decir atendiendo a las posibilidades de
su explotación que podía ser muy diversa.
Otra innovación de gran trascendencia histórica en la fiscalidad romana fue la imposición a los
decuriones municipales de la recaudación de los nuevos impuestos.
En cuanto a la moneda, la depreciación monetaria de la época de la Anarquía Militar había
disminuido grandemente las ganancias del Estado por acuñación. Los tetrarcas tuvieron que
revalorizar la moneda, resultando así el nuevo sistema monetario:
1º. La moneda de oro o Solidus Aureus, que equivalía a 1.000 denarios.
2º. La moneda de plata o argenteo, equivalente a 100 denarios.
3º. La moneda de bronce o nummus o follis, que tenían una equivalencia entre 5 y 2 denarios.
Diocleciano fijó también el nivel máximo de los precios en el mercado mediante su famoso edicto de
los precios (Edictum Maximum o Edictum de Pretiis). En su conjunto intenta evitar la subida de
precio de las materias primas y el trabajo asalariado.
SOCIEDAD: Los nobles recuperan su poder y status social y económico. Tienen ya grandes
latifundios, apareciendo la ruralización de la vida. Aparecen colonos, clientes, campesinos y siervos
como sociedad típica del Bajo Imperio. Los ecuestres y comerciantes pierden protagonismo debido
a la paralización del comercio.
Se recupera la artesanía desde el punto de vista gremial: zapateros, cesteros, forjadores, alfareros...
son obligados a que queden fijados a su cargo y que éste sea prácticamente hereditario.
Es una época de grandes construcciones: Palacios, templos, puentes, termas; época que los
analistas indican de estabilidad y normalidad.
B.- CONSTANTINO.
5. LA ADMINISTRACIÓN IMPERIAL.
Reformas administrativas: La política interior de Constantino estuvo dirigida fundamentalmente a
concluir, completar e incluso perfeccionar la obra iniciada por Diocleciano. Dos fueron los factores
más importantes en su tarea reformadora:
1º. Aceptar el predominio del cristianismo en el campo religioso.
2º. La disolución del complejo sistema de gobierno colegial de la Tetrarquía y conseguir todo el
poder imperial en sus manos.
Administración Central:
a) El poder Imperial:
Constantino puede ser considerado como el fundador de la nueva monarquía imperial y de
derecho divino. La política interior y las reformas internas de Constantino buscaron:
• El concepto absoluto y unitario del poder imperial delegado de la divinidad suprema.
• El principio hereditario y dinástico de este poder Imperial del origen divino, siendo
definitivamente desechado el concepto tradicional romano del ideal electivo el mejor
(aunque cuando designaba césares a sus familiares seguramente nombraba con
rango superior al más apto).
Constantino dio aún más ostentación al ceremonial y protocolo que rodeaba la figura del
emperador, dándole un carácter sagrado y fastuoso. Con él se consolida la corte imperial.
La prefectura. Las prefecturas regionales eran circunscripciones bien delimitadas gobernadas por
un prefecto regional. Este prefecto posee atribuciones de carácter civil, principalmente en materia
judicial, administrativa, legislativa y fiscal.
Las provincias. Los Praesides, fueron los gobernadores provinciales de rango ecuestre más
predominantes en el periodo de Diocleciano, quedando relegados a gobernadores de provincias
menores y careciendo de funciones militares.
6. EL PROBLEMA RELIGIOSO.
Después de la batalla de Puente Milvio, Constantino y Licinio, reunidos en Milán, acordaron
aceptar el edicto de Galerio en el año 313, por que se decidía la libertad de culto en todo el Imperio
y se restituía a la Iglesia los bienes confiscados.
A partir de entonces, Constantino, realizó una prudente distinción entre su Religión personal y la
del Estado.
Se respetó lo fundamental de las manifestaciones públicas paganas.
En la propaganda oficial del Estado se aceptó un lenguaje ambiguo que reforzase aquellos
elementos ideológicos que pudiesen ser comunes: una divinidad suprema y universal, culto oficial
al Sol Invictus.
El cristianismo fue adoptado como factor decisivo e indispensable para la unidad del Imperio.
Entre los años 316 al 320, seguiría la constante política de Constantino a favor de la Iglesia a la
que concede numerosos beneficios:
Exención de cargas fiscales.
La capacidad de recibir legados, lo que se halla en contradicción con la legislación anterior que
consideraba al Estado romano como la única entidad pública que podía recibirlos.
Se permitió que los cristianos iniciaran su propia organización y ordenamiento jurídico distinto del
Estado.
Todos estos privilegios y concesiones proporcionaron gran poder a la Iglesia cristiana.
La política exterior. Constantino tuvo que ocuparse a la vez de tres grandes frentes o focos de
tensión y peligros exteriores: el Rin, el Danubio y la frontera oriental con los sasánidas.
• RIN: Constantino combatió contra francos y alamares logrando allí sus primeros éxitos,
pero tuvo que abandonar la Galia, donde no regresó jamás. Posteriormente su hijo el césar
Crispo logró una importante victoria que sirvió para consolidar la zona.
• DANUBIO: Luchas contra godos y sármatas, sometiéndose éstos al Estado Romano y siendo
posteriormente cristianizados.
• PERSIA: La subida al trono de Sapor II, supuso el fin al periodo de paz y tranquilidad que
había en la zona. Para luchar contra los persas creó el cargo de Conde de Oriente, como
una especie de cruzada, pero murió en vísperas de la guerra. Así las cosas, no dejó
solucionado el problema persa a sus descendientes.
Reformas legislativas y económicas. Destacar la legislación de derecho privado con influencia del
cristianismo, con carácter moralizante y distintas normas sobre regulación del matrimonio.
Así mismo hay que mencionar la legalización de la desaparición de la esclavitud.
En cuanto a la economía, Constantino emitió una nueva moneda de oro, el solidus aureus. Con ella
logro establecer la paridad del precio del oro y las monedas acuñadas, pero continuando con el
sistema de tres monedas tradicional (oro, plata, bronce).
En lo referente a la fiscalidad, se mantiene el sistema Iuga-capita y se impusieron nuevos
gravámenes. Además se adoptó un nuevo sistema como el de la adaeratio (impuestos según el
precio del oro).
C.- GLOSARIO
Emperadores Ilirios: Serie de emperadores que gobernaron el Imperio romano entre 268 y 285,
originarios de Iliria.
Diocleciano: Emperador de roma desde 284 hasta 305, nacido en familia iliria, le sucedieron
Constancio Cloro y Galerio.
Cloro: Emperador del imperio romano de Occidente desde 293 hasta 305 como césar y desde 305
hasta 306 como augusto. Padre de Constantino I.
Tropas Fronterizas: Tropas militares asentadas en los límites del Imperio Romano, dispuestas a la
defensa de la frontera de éste.
Limitanei: Tropas reforzadas por destacamentos de caballería, englobando la mayor parte de las
unidades existentes.
Duces: Tipo de oficial ecuestre que estaba al mando de las tropas fronterizas.
Praepositii: Tipo de oficial ecuestre que estaba al mando de las tropas fronterizas.
Iuga-Capita: Doble impuesto con las posibilidades que daban sus unidades impositivas una
fundaria tasada en el Iuga y otra personal, cápita.
Edictum pretiis: La acción que realizó Diocleciano en 301 de fijar el nivel máximo de los precios
en el mercado mediante su edicto de precios.
Diócesis: Unidad territorial que agrupaba un número desigual de provincias, según sus
características y circunstancias económicas y políticas.
Segunda tetrarquía: En 305 Formada por Constancio Cloro y Severo II en oriente y en occidente
Galerio y Maximino Daya.
Milvio: Lugar donde se produjo el enfrentamiento final con Majencio muy cerca de Roma, donde
Constantino alcanzó una gran y decisiva victoria. 28 de octubre de 312.
Constantino: Hijo de Constancio Cloro, en 306 fue aclamado Augusto en Occidente, oficialmente
renombrado Cesar por Galerio con Severo. Del 324 al 337 fue emperador de un imperio unificado.
Majencio: Emperador romano de Occidente del 306 al 312, era hijo de Maximiano y yerno de
Galerio.
Sacrum Cubiculum: Lugar reservado al emperador. Dirigido por el jefe del personal doméstico del
emperador.
Prefecturas: Eran circunscripciones bien delimitadas donde se agrupaban varias diócesis, que
incluían un número determinado de provincias gobernadas.
Comitatus: Nuevo patriciado fiel a su obra y preparado para sus funciones específicas civiles y
militares.
Clarissimus: Prefectos que poseen el rango sea cual fuere su origen social, carecen de poder y
función militar, poseen magistraturas de carácter civil.
Spectabilis Ilustres:
Limes: Límites fronterizos del imperio romano, en muchas partes se levantaron muros.
Constantinopla: Capital del Imperio romano Oriental, fundada por Constantino en 324. Más tarde
pasaría a ser la capital del imperio bizantino.
Concilio de Nicea: Concilio convocado por Constantino y por el obispo San Osio de Córdoba donde
consolidó su política religiosa favoreciendo al cristianismo.
Donatismo: Movimiento religioso cristiano iniciado en el siglo IV en Numidia (la actual Argelia),
que nació como una reacción ante el relajamiento de las costumbres de los fieles. Iniciado por
Donato, obispo de Cartago
Circumcelliores: Luchadores de Cristo, movimiento radical dentro del Donatimo de África del
Norte. Guerrilla rural. Se les decretaron herejes.
Cristianismo: Religión que hasta el siglo IV fue perseguida por los emperadores romanos hasta
que Constantino la hizo oficial en 313 con el edicto de Milán.
A.- TEODOSIO
1. LA DINASTIA VALENTINIANA
A la muerte de Juliano sin sucesión, se extingue la dinastía de Constantino, así Joviano (363-
364), fue elegido emperador por los oficiales del ejército en Mesopotamia. Hubiera probablemente
continuado la política de Constantino pues, aunque cristiano, durante los pocos meses de su
reinado adoptó una política religiosa de tolerancia hacia los paganos. Su muerte en el 364 truncó
las posibilidades de este emperador que, pese a la paz vergonzosa de Persia, parecía ser capaz de
aglutinar en torno a sí tanto a los ejércitos de Oriente y Occidente como a los cristianos y
paganos.
Esta repentina muerte de Joviano, sin descendencia y sin haber nombrado sucesor, volvió a abrir el
conflicto sobre la elección del emperador. Una vez más, el ejército acabó imponiendo al nuevo
emperador: Valentiniano, quien de inmediato por presión del ejército designó como segundo
Augustus a su hermano Valente.
En el mismo año 364, ambos Augusti llevaron a cabo por primera vez la partición oficial del
imperio, adjudicándose el Imperio de Occidente a Valentiniano y el de Oriente a Valente. No se
trataba de la habitual división jurisdiccional realizada bajo la premisa del poder imperial único e
indiviso, sino que se crean dos Estados con sus propios proyectos sucesorios. Aunque
Valentiniano siguió siendo el jefe militar de todo el mundo romano, se creo definitivamente una
frontera entre el oriente y el Occidente.
En materia religiosa, se acordó la libertad de culto en la línea de Joviano, sin embargo, mientras
Valentiniano adoptó el arrianismo, Valente se mantuvo fiel a la ortodoxia nicena.
En política interior ambos emperadores aumentaron los impuestos para sufragar las crecientes
necesidades militares y llevaron a cabo una política muy centralizadora, militarizando a sus
funcionarios.
En política exterior, ambos emperadores tuvieron que emplearse a fondo en la defensa de sus
fronteras.
a) En Occidente, Valentiniano en el 372 aplastó sin contemplaciones la revuelta encabezada
por el mauritano Firmio en el norte de África (los mauritanos habían suscrito un Foedus
con Roma) y otros movimientos similares en zonas limítrofes. Esta revuelta fue aplastada
por el magister equitum, Teodosio, padre del futuro emperador.
b) En O r i e n t e , V a l e n t e se enfrento en Constantinopla a una sublevación encabezada por
Procopio, familiar de Juliano, quien intentaba restaurar su política en favor del paganismo,
fue ajusticiado.
En el 375 muere Valentiniano I, y tras su muerte tuvo que enfrentarse con una serie de
incursiones y sublevaciones que amenazaron la estabilidad del imperio.
En 377 tiene lugar la primera incursión de los hunos, así se movilizaron a los visigodos
como foedarati del Imperio.
En el 378 tiene lugar la Batalla de Adrianópolis, en ella se enfrentaron las fuerzas de
Fritigerno, jefe de los visigodos, y el ejército del Imperio romano de Oriente comandado por el
propio emperador Valente I, que murió en la batalla y cuyo ejército fue aniquilado. Fue la
mayor derrota romana desde la batalla de Arausio y el último combate en el que los romanos
emplearon sus clásicas legiones, y supuso el reconocimiento por las armas de la presencia
goda en el Imperio de Oriente.
Tras la muerte de Valentiniano I, se nombro como augusto de oriente a su hijo Valentiniano II de
4 años de edad, así Graciano, hermanastro de Valentiniano II, en la práctica fue quien gobernó
debido a que el primero era todavía un niño, nombrando a Teodosio cesar de esta parte del
Imperio.
Valente muere en el 378 sin dejar descendencia y sin haber nombrado sucesor, por lo que su
trono de Oriente corresponde también a los dos hijos de Valentiniano I, Valentiniano II y Graciano.
Así en Occidente gobernó Graciano, quedando en Oriente Valentiniano II (375-392), este ultimo
bajo la protección de Graciano y sus regentes Teodosio y la emperatriz madre Justina.
En Occidente Graciano gobernó bajo cuatro puntos importante:
1º. Política conciliadora respecto a la aristocracia occidental
2º. Influencia de personajes de prestigio
3º. Prudencia religiosa, confirmándose con el decreto de tolerancia del año 378
4º. Tolerancia a los bárbaros
Graciano nombra como tercer Augustus al hispano Teodosio (perteneciente a una prestigiosa
familia hispanorromana de tradición cristiana que había ocupado importantes cargos en el
ejército), encargándole el gobierno de la parte oriental del Imperio, quedando el imperio dividido de
la siguiente manera:
• Graciano, Britania, Galia e Hispania
• Valentiniano, Italia, Iliria y África
• Teodosio, Las provincias orientales hasta Macedonia
Este gobierno duro cinco años, los problemas que se plantearon fueron muy parecidos al periodo
anterior:
a) Defensa del Imperio en el exterior: En el 378, Graciano aplastó a los alamanes en la Batalla
de Argentovaria, tuvo lugar en mayo del año 378 entre el Imperio romano y un ejército
invasor de lentienses, una tribu de los alamanes, en Argentovaria (cerca de Colmar,
Francia). Tras esta derrota, los lentienses desaparecieron de la historia. El rey de los
lentienses, Priarius, murió en la batalla. Graciano, que lideraba el ejército, obtuvo el título
de Alemannicus Maximus.
Teodosio hizo retroceder a los godos y firmo la paz con ellos.
b) Problema religioso en el interior: La política de Graciano había provocado descontento, lo
que llevo a una sublevación en Britania, el ejército dio el mando del Imperio a Máximo que
En política interior: Ejerció el gobierno sin moverse de Constantinopla, que de esta forma se
convirtió en capital del imperio.
Se rodeo de colaboradores de procedencia occidental, de la propia familia y incluso miembros de la
poderosa aristocracia senatorial romana-itálica.
Se relacionó con los intelectuales de Oriente helenizantes.
Ferviente cristiano, Teodosio supo mantener buenas relaciones con los distintos grupos
tradicionales de poder en el Imperio. Fue emperador de Oriente (378-392) y de todo el Imperio
Romano (392-395). Por lo demás, la política interior de Teodosio no presenta grandes cambios con
relación a la de sus antecesores.
En el 383, el ejército de Britania se sublevó y nombró Augustus al hispano Máximo, cuyas tropas
penetraron en el continente europeo y asesinaron a Graciano. Valentiniano II, hermano de
Graciano, conservaba el título imperial, pero aún era menor de edad y estaba bajo tutela del
pagano Arbogasto. Teodosio decidió intervenir en Occidente en ayuda de Valentiniano II y derrotó
definitivamente a las tropas de Máximo en el 388. Dada la precaria situación en Occidente,
Teodosio decidió permanecer en Milán una temporada (388-391). Tras su marcha, surgieron
problemas entre Arbogasto y Valentiniano II, que acabaron con la muerte de este último en el 392.
Arbogasto nombró emperador a Eugenio, defensor del paganismo y nunca reconocido por Teodosio,
quien desde ese preciso momento comenzó a intervenir de nuevo en Occidente para desalojarlo.
Teodosio venció finalmente a las tropas del usurpador Eugenio y Arbogasto en la Batalla del Río
Frígido (394). Teodosio quedó en la práctica como único emperador de todo el Imperio Romano,
aunque solo por unos meses: murió en el 395 en Milán dejando el Imperio repartido entre sus dos
hijos (Honorio y Arcadio) y con la intención de que procediesen a su partición y gobierno en
armonía (como habían hecho Valentiniano y Valente).
En política religiosa: Teodosio intentó lograr la unidad del Imperio sobre la base de una sola
religión y por ello se empeñó en convertir la ortodoxia nicena en religión única y oficial del Estado.
De este modo, acabó definitivamente con la política de tolerancia religiosa anterior y dio el último
paso en la construcción del Imperium Romanorum Christianum.
Para empezar, trató de eliminar cualquier foco de pervivencia de la cultura pagana. Por una parte,
ordenó la clausura de las escuelas filosóficas de Atenas, el Oráculo de Delfos y los Juegos
Olímpicos. Por otra, mandó castigar a quienes rindiesen cultos paganos.
El Edicto de Tesalónica (380), también conocido como "Cunctos Populos" supuso convertir al
cristianismo en la religión oficial del Imperio romano (la ortodoxia nicena como religión oficial del
Imperio). De inmediato, se procedió a la expulsión del obispo arriano de Constantinopla (Demófilo).
Al año siguiente convoca el Concilio de Constantinopla (381), está considerado el II Concilio
Ecuménico por las Iglesias Católica y Ortodoxa.
La motivación para la realización de este concilio fue que tras la celebración en 325 del Concilio de
Nicea en el que se condenó como herético el arrianismo, doctrina que negaba la divinidad de
Jesucristo, este resurgió con fuerza en la propia Constantinopla gracias al apoyo de su obispo,
Eusebio de Nicomedia, quien logró convencer a los sucesores del emperador Constantino para que
apoyaran el arrianismo y rechazaran la línea ortodoxa aprobada en Nicea y sustituyeran a los
obispos nicenos por obispos arrianos en las sedes episcopales de Oriente.
Además había surgido una nueva doctrina defendida por Macedonio de Constantinopla que,
aunque afirmaba la divinidad de Jesucristo, se la negaba al Espíritu Santo y que es conocida como
herejía Macedonia o Pneumatómaca.
Esta situación era la que se encontró Teodosio I cuando, en 379, subió al trono imperial. Teodosio
decidió entonces convocar el primero de los concilios que habrían de celebrarse en Constantinopla
para solucionar las controversias doctrinales que amenazaban la unidad de la Iglesia.
La gran medida adoptada por el Primer Concilio de Constantinopla fue la reafirmación del Credo
niceno introduciendo en el mismo la consustancialidad del Espíritu Santo con el Padre y con el
Hijo. Con este añadido, que fijaba la ortodoxia de la Iglesia afirmando la divinidad tanto del Hijo
(contra los arrianos) como del Espíritu Santo (contra los pneumatómacos), el credo niceno paso a
denominarse Credo niceno-constantinopolitano.
El concilio también tomó medidas respecto a:
• La condena del Arrianismo, el Macedonianismo y el Apolinarismo (Canon 1).
• La delimitación de las provincias eclesiásticas, prohibiéndose a los titulares de cada
diócesis interferir en los asuntos de otra (Canon 2).
En política económica: Como sus predecesores, también Teodosio tuvo que afrontar la crisis
agraria y los duros problemas sociales provocados por la situación económica que afrontaba el
Imperio. En esta crisis había dos instituciones conflictivas: el patrocinio y el colonato.
Emitió una nueva moneda el Tremis, pieza de oro de valor rebajado, equilibrada con una moneda de
mayor circulación al ser de peor calidad. Pero no pudo evitar la crisis deflacionista, que unida a una
baja productividad iba dando lugar a una economía de permuta y bajo consumo.
En cuanto a la política exterior, ya hacía algún tiempo que fuertes contingentes de bárbaros habían
sido incorporados al ejército romano. Era conveniente asentar y pacificar a los bárbaros que
habían entrado en el Imperio y para ello Teodosio suscribió con el jefe godo Alarico el Foedus del
382. En virtud del mismo, los Godos eran reconocidos como nación independiente con sus propias
leyes dentro del Imperio, quedando unidos a Roma por la obligación de servir como federados bajo
el mando de sus jefes. Como compensación por su servicio, recibían las tierras del Ilírico y los
Balcanes, que quedaban libres de tributación. Aun así, las relaciones fueron difíciles y el pacto se
rompía, produciéndose rebeliones e invasiones de estos pueblos.
Durante la mayor parte de su reinado, Teodosio se benefició de la ausencia de presión persa. Pero
con el advenimiento al trono de Persia de Sapor III (383-388) volvieron las hostilidades (Persia
invade Armenia). Teodosio se encontraba entonces en vísperas de su confrontación con Máximo,
así que nuevamente se concluyó una paz desventajosa con los persas por la que Armenia era
repartida entre ambos Estados.
La novedad del reinado de Arcadio radica en que la división del Imperio realizada por su padre
Teodosio I sería la definitiva, las dos partes del Imperio no volverían nunca más a ser reunificadas,
tal y como habían hecho en el pasado emperadores poderosos como Constantino I el Grande o el
propio Teodosio I. Por ello Arcadio es considerado el primer emperador del Imperio romano de
Oriente. En su momento la división del Imperio no tuvo probablemente el carácter definitivo y
radical que la historiografía posterior le ha adjudicado ya que desde la perspectiva de finales del
siglo IV y con los antecedentes de lo acaecido a lo largo del siglo IV, ésta tendría probablemente
visos de ser una división más o menos transitoria.
Además, especialmente al comienzo del reinado de Arcadio, las políticas del Imperio Occidental y
del Oriental estarían todavía entrelazadas por luchas de poder que buscaban en parte el control de
todo el Imperio romano.
Como medio de apaciguar a los visigodos, Arcadio concedió el título de prefecto de la provincia del
Ilírico a Alarico, que veía de esa forma legalizada institucionalmente la presencia visigoda dentro
del Imperio Oriental. En 401 los visigodos abandonaron el Imperio Oriental y penetraron en Italia,
posiblemente instigados desde Constantinopla, que así veía alejarse el problema godo de su
jurisdicción.
Por otro lado los hunos realizaron incursiones dentro del Imperio Oriental desde 395 pero fueron
rechazadas.
En el 408 en Oriente moría Arcadio y subía al trono Teodosio II hijo de este.
Ya desde hacía tiempo, la mitad occidental del Imperio Romano había estado sumida en continuas
guerras civiles por el poder, con generales que se rebelaban cada pocos meses y se autocoronaban
emperadores alternativos, especialmente en Britania y Galia. A este complicado cuadro que hacía
tremendamente difícil mantener el gobierno sobre el Imperio de Occidente se unían las continuas
injerencias de los pueblos bárbaros, que se oponían alternativamente a las órdenes de unos u otros
contendientes o rompían con todos entregándose al saqueo según les convenía.
Por todo ello, Occidente sufrió de forma mucho más contundente las consecuencias de la crisis del
siglo III, mientras que Oriente lograba recuperarse poco a poco, a pesar de las amenazas
fronterizas de los godos y los persas, debido a los ingresos procedentes de los ricos campos de
Anatolia y Egipto, su mayor cohesión interna y su población más abundante y menos golpeada por
las guerras civiles, la corrupción y las pestes como ocurría en Occidente.
Estilicón para estrechar los lazos con el joven emperador, le hizo casar con su hija María. El
reinado de Honorio se caracterizó por la desmembración del Imperio romano de Occidente. Cuando
Honorio murió, el imperio estaba al borde del derrumbamiento. Su reinado de veintiocho años fue
uno de los más desastrosos en los anales romanos. En un momento de disensión interna y
violentos ataques del exterior, la supuesta debilidad y timidez de Honorio ha sido a menudo
considerada como un factor más que contribuyó a la rápida desintegración de la mitad occidental
del imperio. Honorio nunca fue un gobernante capacitado o audaz, era altamente influenciable por
su consejo, que fue en gran medida responsable de las muertes de Estilicón y su hijo y de la
rebelión de los bárbaros foederati que servían en el ejército romano, lo que tuvo como consecuencia
que los bárbaros se pasaran al lado de Alarico, el cual tomó Roma tras tres asedios sobre la
ciudad, y con Honorio refugiado en la ciudad de Rávena y sin que nadie pudiera hacer frente a
Alarico. Este finalmente tomó la ciudad, lo que fue un golpe devastador al ya de por sí moribundo
Imperio romano de Occidente. Durante su gobierno se establecerían más tribus bárbaras dentro de
las fronteras del imperio, la mayoría a causa de pactos y tratados que se firmaban para evitar que
los bárbaros atacaran el corazón del imperio o saquearan las ciudades a placer.
Honorio murió en 423, sin dejar heredero, tras su muerte Flavio Constancio casado con Gala
Placidia, viuda de Ataúlfo y, vinculado a la familia imperial, se proclamaba emperador, como
Constancio III. Teodosio II, emperador de Oriente, se negó a reconocer al nuevo usurpador, pero la
prematura muerte de este hizo que el emperador de Oriente Teodosio II situara a su primo
Valentiniano III (425-455) tras quitar al usurpador Juan.
Contaba sólo con seis años de edad cuando recibió el título de Augusto, y durante su minoría de
edad se encargó del gobierno primero su madre Gala Placidia y después, a partir de 433, Aecio.
Su madre arregló su matrimonio con Licinia Eudoxia, hija de Teodosio II, emperador de Oriente.
Con ella tuvo dos hijas, Eudoxia y Placidia.
Su reinado resultó marcado por el desmembramiento del Imperio de Occidente; la conquista de la
provincia de África por los vándalos en 439; el definitivo abandono de Britania en 446; la pérdida
de gran parte de Hispania y Galia, en las que se establecieron los bárbaros; y el saqueo de Sicilia y
de las costas occidentales del Mediterráneo por las flotas de Genserico.
En contrapartida, frente a tantas calamidades, también se produjo la gran victoria de Aecio sobre
Atila en 451, cerca de Châlons, en la Batalla de los Campos Cataláunicos, y sus victoriosas
campañas contra los visigodos en el sur de Galia (426, 429 y 436) y frente a distintos invasores en
el Rin y en el Danubio (428-431).
El peso de los impuestos resultaba cada vez más insoportable según se iba debilitando el poder de
Roma, y en consecuencia la lealtad de las provincias que iban quedando flaqueaba por momentos.
Rávena fue la residencia habitual de Valentiniano III, pero tuvo que huir a Roma cuando se acercó
Atila, el cual, tras saquear el norte de Italia, murió al año siguiente (453). Atila reclamaba que la
hermana de Valentiniano, Honoria, le fuese entregada como esposa.
En el 454, Aecio, cuyo hijo se había casado con la hija mayor del emperador, fue asesinado a
traición por Valentiniano III. Pero el 16 de marzo del año siguiente, el propio emperador fue
también asesinado por dos bárbaros clientes de Aecio aunque existe la posibilidad de que fuesen
sicarios de Petronio Máximo, rico senador que al día siguiente se autoproclamaba asimismo
emperador tras sobornar a los restos del ejército romano occidental.
En materia legal promulgó la Ley de Citas (es una norma que regulaba la recitatio de las obras de
los juristas romanos ante los tribunales, es decir, establecía qué juristas podían ser invocados y los
criterios para la decisión del juez cuando éstos habían expresado opiniones diversas) en el 426 e
hizo vigente también para Occidente el Código Teodosiano (es una compilación de leyes vigentes, de
carácter oficial, cuya elaboración fue iniciativa del Estado en la época del Imperio romano).
prestigio, pero entonces se produjo una catástrofe con la entrada en el Imperio de Occidente de
una alianza de Suevos, Vándalos y Alanos, que lograron ocupar gran parte de la Galia. Esta crisis
fue aprovechada por el godo Alarico para avanzar sobre Occidente, lo que obligó a Estilicón a
firmar un tratado con Alarico cediendo tierras a los Godos a cambio de que sirviesen en el ejército
romano. Sin embargo, Honorio, que había trasladado su corte a Rávena (norte de Italia) por
seguridad, no aceptó el tratado de Estilicón y ordenó asesinarlo en el 408. Ese mismo año en
Oriente moría Arcadio y subía al trono Teodosio II. Mientras tanto, en respuesta al
incumplimiento del tratado firmado por Estilicón, Alarico y los suyos siguieron avanzando hasta
que en el 410 consiguieron penetrar en Italia y sitiar a la ciudad de Roma. Ante esta situación, el
Senado nombró emperador por su cuenta al senador Atalo para negociar con Alarico, ya que
Honorio se encontraba en Rávena. No pudieron hacer nada. En el verano del 410 Roma fue
saqueada y masacrada por las tropas de Alarico. Ya en Roma, Alarico trató de pasar a África,
pero falleció en el intento y fue sucedido por Ataúlfo, quien en el 412 logró colocarse en los lindes
de Hispania (ya invadida en el 409 por los Suevos, los Vándalos y los Alanos).
En la segunda etapa (410-425), Honorio trató de salvar el Imperio basándose en 3 medidas: el
traslado de la capital a la inexpugnable Rávena, la mejora de las relaciones con Oriente y la
utilización en su beneficio de la rivalidad entre los pueblos bárbaros. El jefe godo Walia, que
sucedió a Ataúlfo en el 418, firmó un nuevo Foedus con el Estado romano por el que se
comprometía a combatir a Suevos, Vándalos y Alanos en Hispania a cambio de establecer un
reino dentro del propio territorio del Imperio, con capital en Tolosa y con un tercio de las tierras
en manos visigodas y libres de impuestos. Honorio muere en el 425, siendo sucedido por
Valentiniano III.
La tercera y última etapa (425-455) fue protagonizada por los emperadores Teodosio II en
Oriente y Valentiniano III en Occidente. En esta época tienen lugar 2 acontecimientos definitivos
para la caída del Imperio Romano de Occidente: la conquista de África por los Vándalos y la
invasión de los Hunos. Los Vándalos, menos romanizados que los visigodos y mandados por
Genserico, atravesaron el estrecho de Gibraltar e invadieron la Provincia de Mauritania (429).
Rávena se vio obligada a reconocer como federados a los Vándalos. Sin embargo, Genserico
continuó avanzando y conquistó Cartago (439), lo cual supuso un golpe de muerte para el
Imperio de Occidente (pérdida del control del mar en el Mediterráneo occidental, pérdida de los
cuantiosos alimentos e impuestos que el Imperio recibía de las Provincias africanas y
debilitamiento de la autoridad del emperador de Occidente).
Por otra parte, los Hunos eran un pueblo de origen asiático que en el siglo III dominaban gran
parte del Extremo Oriente (la Muralla China fue levantada para evitar sus incursiones) y que
aparecieron en Europa hacia el 374 cuando cruzaron el Volga y se instalaron en torno al Danubio,
entrando en competencia con los pueblos germánicos. Hacia el 430, se habían convertido en una
potencia con un Estado propio y una sociedad compleja, mucho más avanzados por tanto que los
pueblos germánicos. En el 434, Atila sube al poder en el Imperio Huno y llega a un pacto con
Teodosio II que casi convierte a este en vasallo suyo: los romanos no podían realizar alianza alguna
en contra de los Hunos y los comerciantes Hunos tenían en las fronteras los mismos privilegios
que los mercaderes romanos. En el 443, Hunos y romanos firmaron un Foedus por el que los
segundos debían pagar un tributo muy cuantioso a los primeros. Cuando en el 450 murió Teodosio
II, el nuevo emperador de Oriente Marciano se negó a pagar el tributo a Atila, quien se dirigió
entonces hacia Occidente (quizá porque consideraba el Imperio de Occidente como una fácil
conquista, al encontrarse mucho más debilitado). En el 452, Atila entró en Italia y arrasó el valle
del Po, pero al ejército huno no le interesó permanecer en una Italia hambrienta y empobrecida.
En ese momento, el emperador de Oriente Marciano lanzó un ataque contra los Hunos en su
propio territorio. El Imperio Huno desapareció para siempre, siendo destruido por los
germánicos. Atila pereció encontrándose fuera.
En el 455 muere Valentiniano III de Occidente, abriéndose una terrible crisis de poder en la
que se suceden una serie de emperadores débiles. Los pueblos de la Galia aprovechan para
incluso en momentos en los que el emperador elegido no mantuviera vínculos de parentesco con la
anterior familia reinante.
De esta forma, el Imperio de Oriente tenía los recursos económicos y las instituciones políticas y
administrativas adecuados para poder continuar su existencia, a diferencia de Occidente.
Con el advenimiento de Arcadio como nuevo emperador oriental y, hasta el reinado de Justiniano
(527), el Imperio de Oriente efectuó un proceso de transición que condujo a la consolidación del
Imperio Bizantino en época de Justiniano. En el Imperio se fueron formando las concepciones
políticas, religiosas, ideológicas y culturales bizantinas. No obstante, los emperadores de Bizancio
se considerarían herederos de la Pars Orientalis del Imperio Romano y, como tales, mantuvieron su
estructura política y administrativa. Incluso tuvieron la esperanza de volver a aglutinar bajo su
autoridad el magno Imperio en torno al Mediterráneo, empresa que nunca pudieron conseguir.
Los emperadores del siglo V supieron garantizar la continuidad del Imperio Oriental con la
realización de una serie de reformas que dieron más cohesión al territorio:
a) Llevaron a cabo una regeneración de las instituciones políticas
b) Redujeron la presión fiscal sobre las ciudades y los campesinos
c) Impulsaron la industrialización
d) Controlaron la inflación de los precios
e) Además buscaron garantizar una mayor estabilidad política y religiosa. Los emperadores
fueron entronizados por el patriarca de Constantinopla, lo que favoreció la disminución de
las tensiones entre la Iglesia Oficial y el Estado.
Asimismo, los emperadores tomaron otras medidas que garantizaron la supervivencia del Imperio
Romano de Oriente:
Durante el reinado de Arcadio y sobre todo de Teodosio II, su hijo, diversos consejeros como
Antemio y Rufino se ocuparon del Gobierno del Imperio. Supieron neutralizar el imperio persa, al
ceder los territorios siempre disputados con Roma. Además, llevaron a cabo la fortificación de las
principales ciudades, especialmente Constantinopla (construcción de una segunda línea de
murallas por Ciro, prefecto de la ciudad), así como de la frontera danubiana, que sirvió para
orientar la presión bélica de los hunos y otros pueblos bárbaros hacia Occidente. Esta política se
complementó con una profunda reorganización del ejército y la marina.
De igual manera, Oriente llevó a cabo una gradual desvinculación del área occidental, lo que
favoreció que pudiera resistir a las invasiones germánicas. Con gran habilidad, Teodosio II supo
desviar las emigraciones de los hunos hacia Occidente. El emperador asentó a los hunos en la
margen derecha del Danubio, concedió el título de Magister Militum a Atila, y le pagó una serie de
tributos entre el 430 y el 438. Atila decidió marchar a Occidente ante la llamada de la princesa
Honoria, hermana de Valentiniano III. Teodosio II no trató de impedir que el pueblo bárbaro
entrase en los territorios occidentales a cambio de que no atacase los orientales. Sacrificó
Occidente por garantizar la existencia de Oriente.
La desvinculación con Occidente también fue cultural. Se produjo la definitiva orientalización del
Imperio Oriental, dando mayor importancia al griego, normalmente hablado en la calle, que el
latín, aunque este idioma continuó durante mucho tiempo como lengua de redacción de los
documentos oficiales.
En cambio, la legislación fue el último punto de confluencia entre Oriente y Occidente. En el 429,
se promulgó el Codex Theodosianus, último código jurídico que recoge toda la tradición legislativa
de Oriente y Occidente. Constituyó la base de la futura legislación oriental y occidental (Lex
Romana Visigothorum, Lex Romana Burgundionum, Código de Alarico, etc…).
De igual manera, en los momentos de mayor crisis, los emperadores orientales eligieron a las
personas más adecuadas para la defensa del Imperio. Tras la muerte de Teodosio II en el 450, la
defensa recayó en el alano Aspar, quien propuso a los emperadores más eficaces, Marciano (450-
457) y León (457-474), ambos de origen tracio, pero romanos.
A la muerte de León, se proclamó nuevo emperador a Zenón, quien también demostró una gran
habilidad en la consolidación del Imperio Bizantino. Los ostrogodos eran la única amenaza al
Imperio de Oriente, tras la eliminación de los hunos. Los ostrogodos se habían establecido en
Panonia. El emperador ofreció la corona y el nombramiento de Rex de Italia al jefe ostrogodo
Teodorico, si deponía a Odoacro. Zenón le proporcionaba así su alianza y consentimiento.
Los ostrogodos se desplazaron a la Península Itálica y derrotaron a Odoacro en el 493,
imponiéndose de forma definitiva en la zona. De esta forma, desaparecía la amenaza ostrogoda
sobre el Imperio Romano de Oriente, y además, consiguió que este pueblo mantuviera una
dependencia respecto a los siguientes emperadores bizantinos.
Resuelto el problema de las incursiones bárbaras, el Imperio Romano de Oriente también tuvo que
resolver el problema religioso de las nuevas herejías, que a la larga propició el distanciamiento
entre Oriente y Occidente.
En esta época, ya existían diferencias religiosas entre Oriente y Occidente:
a) La penetración y el influjo del cristianismo había sido más intenso en Oriente
b) La organización eclesiástica era más compleja en Oriente. Mientras en Occidente, la cabeza
mayor era el obispo de Roma, en Oriente, existían cuatro patriarcas: Jerusalén, Antioquía,
Alejandría y Constantinopla
c) Las manifestaciones de religiosidad tenían más fuerza en Oriente, como el monacato y las
definiciones de los dogmas. Además, la cultura oriental era mucho más profunda y
dispuesta a la discusión. Esta mayor religiosidad tal vez explique que la mayor parte de los
primeros concilios cristianos se celebrasen en Oriente.
En el siglo V, aparecieron dos herejías en Oriente: el Nestorianismo y el Monofisismo.
El nestoriarismo fue impulsado por Nestorio, patriarca de Constantinopla. Nestorio mantenía la
idea de que en Cristo existían dos personas, una divina y otra humana, además de dos
naturalezas. Negaba a la Virgen la maternidad sobre la persona divina de Cristo, por lo que a su
vez, le negaba el carácter de Theotokós (Madre de Dios). Esta herejía se extendió rápidamente por
muchas regiones de Oriente, especialmente en Siria.
Eutiques, sucesor de Nestorio en la sede de Constantinopla, ofreció otros planteamientos heréticos
que dieron lugar al monofisismo. Eutiques sólo admitía una sola naturaleza (fisis) en Cristo. El
monofisismo ganó numerosos adeptos en Siria, Egipto y Asia Menor.
Ante estos planteamientos, se reunió el segundo Concilio en Éfeso, en el 449, donde a instancias
del Papa San León Magno, se condenó ambas herejías y se ratificó la sola persona y las dos
naturalezas en Cristo.
En el siguiente concilio de Calcedonia del 451, se tomaron una serie de decisiones que tuvieron
gran importancia para la separación religiosa entre las dos partes del Imperio: Se reafirmó el papel
de la Iglesia de Oriente. En su canon XXVIII, concedía paridad entre el Patriarca de
Constantinopla, la nueva Roma, y al Obispo de la Antigua Roma, concediendo al primero las
diócesis de Ponto, Tracia y Asia.
Los emperadores orientales Marciano (450-457) y León (457-474) apoyaron la ortodoxia nicena,
convirtiéndose en la religión oficial entre los ciudadanos. Sin embargo, la gradual influencia del
monofisismo en los diferentes círculos sociales, obligó a Zenón (474-477) a aceptar la forma
conciliatoria que ofrecía Acacio, patriarca de Constantinopla, mediante un decreto de unión,
llamado Henotikón, por el cual se condenaba a Nestorio y a Eutiques, pero se definía de forma
ambigua las cuestiones dogmáticas.
Este texto fue apoyado por el emperador y los patriarcas de Constantinopla y Alejandría, las
máximas autoridades del Imperio, lo que unido al rechazo y condena de Félix II, el Papa de Roma,
produciría la primera de las rupturas entre la Iglesia Occidental y Oriental.
originar el mundo europeo y mediterráneo de la Edad Media, y que iban a pervivir en los tiempos
posteriores del feudalismo.
Durante estos dos siglos, los caracteres fundamentales del Imperio Romano fueron los siguientes:
a) Un Estado centralizado y burocratizado, con una gran concentración de poder casi total en
manos del Emperador y la decadencia política del Senado
b) Rígido sistema de clases y un orden social diferente que preconizó la sociedad medieval. La
movilidad social se limitó a los militares y funcionarios
c) Debido a que las necesidades fiscales eran cuantiosas, se procedió a fijar a la mano de obra
rural y artesanal en sus puestos de trabajo que se hicieron hereditarios. Además, muchos
habitantes de las ciudades huyeron, mientras que los poderosos se refugiaron en las grandes
Villae. También afloraron grupos marginales sociales, frecuentemente relacionados con la
ideología política y religiosa como los bagaudas y los donatistas, y aparecieron ciertos
fenómenos sociales como la Anachorensis en Egipto, así como nuevas instituciones como el
Patrocinio.
d) Quiebra del sistema monetario y caída del cobro de impuestos como resultado de las
continuas crisis sociales, económicas y políticas
e) La decadencia del comercio y la disminución de los intercambios
f) Crisis demográfica como resultado de la guerra, el hambre, las catástrofes naturales, y las
epidemias
g) Eclosión de la Iglesia y del cristianismo que impregnó la sociedad, la cultura y el Estado. Se
inició oficialmente en época de Constantino y acabó confirmándose en el período de Teodosio
h) Predominio económico de Oriente sobre Occidente. Aunque Roma decayó como capital del
Imperio a favor de Constantinopla, continuó como centro indiscutible de la cultura clásica, a
la vez que emergía como centro del Cristianismo.
Así, tras la generalización de la ciudadanía (Decreto de Caracalla del 212), desaparecieron la
distinción en la sociedad romana de ciudadanos y no ciudadanos y los diferentes grados de
ciudadanía. Surgió en cambio una clarísima distinción entre los ricos y poderosos
(Honestiores) y los pobres y débiles (Humiliores).
Esta dualidad reflejaba los diferentes caracteres del ciudadano romano: Su riqueza y poder
adquisitivo, su acceso al derecho privado romano, su cultura, y su ingreso y mayor o menor poder
en la Administración.
Honestiores - Pertenecer a esta clase social, ya implicaba un cierto y distinto tratamiento social,
formación cultural, e importancia política.
Entre este grupo, se encontraban los siguientes:
1) Senadores: Estaban conformados por miembros de la familia del emperador, descendientes de
senadores, altos funcionarios y generales. Tenían 2.600 libras de oro anuales de ingresos y
solían vivir en Roma o en provincias donde ejercían altos cargos. Hubo unos 2.000 miembros
en el período constantiniano.
A partir del 360, durante el reinado de Valentiniano I, los senadores se dividieron en tres
status:
A) Clarissimi (Ilustrísimos): Constituían la clase senatorial privilegiada, y estaban
compuestos por altos funcionarios y generales (Magistri).
Los clarissimi tenían grandes fortunas y eran poderosos propietarios (Dominus) que
tenían grandes latifundios (praedia, fundi). Pagaban el impuesto senatorio sobre bienes
raíces (follis senatorius).
Además, de ejercer como senadores en los Senados de Constantinopla y Roma, algunos
de ellos también ejercían cargos políticos muy codiciados como las prefecturas del
Pretorio y la prefectura de la ciudad de Roma, con diversas e importantes atribuciones.
B) Spectabiles (Respetables): También ejercieron funciones importantes como el Gobierno
de Provincias
carrera burocrática, adquirir el rango ecuestre o senatorial, o ingresar en el clero, al no ser que
dejase en su lugar a un hijo suyo con gran parte de su fortuna.
Todas estas medidas provocaban que los curiales tratasen por todos los medios de evadirse del
cargo, desertando, y vendiendo sus tierras de forma fraudulenta a los más poderosos.
Humiliores - Dentro de las clases más bajas de la sociedad, existían aquellos que eran libres,
como la plebe urbana y rural, y los artesanos y comerciantes que formaban parte de las
corporaciones; los semilibres, entre los que se encontraban los colonos. Por último, en el escalafón
más bajo se hallaban los esclavos.
i. Libres
• La plebe urbana: Se concentraba principalmente en Roma y Constantinopla, recibiendo del
Estado, las distribuciones de trigo, harina, carne de porcino, aceite, y a veces vino.
Esta plebe solía mostrar su descontento por la falta de oportunidades en forma de revueltas
urbanas que eran duramente reprimidas. El poder imperial los solía atraer con la fórmula
“pan y circo”.
Parte de esta plebe urbana emigraba finalmente al campo, como resultado de la falta de
trabajo y las presiones sociales y económicas, especialmente en Occidente. Se convertían en
colonos y artesanos dependientes de los grandes señores que trabajaban en los grandes
latifundios.
Eran los que tenían más libertad. Pagaban directamente los impuestos, aunque
gozaban de una cierta movilidad, ya que podían contraer el matrimonio libremente,
desplazarse a su voluntad, y poseer y trabajar otras tierras. Es muy probable, que
conforme fue avanzando el Bajo Imperio (a finales del siglo IV), su situación en
esencia no debió ser distinta de la de los restantes colonos, especialmente de los
adscripcii.
• Esclavos: En el Bajo Imperio, tendieron a su desaparición gradual. La mayoría pasó a la
condición de libertos, a través de la manumisión o profesando como religiosos, mientras que
otros actuaron como colonos (servi quasi coloni). De esta forma, los señores conseguían una
mano de obra que pagaba un censo por las tierras que trabajaba y que podían disponer de
sus bienes, además de cierta capacidad jurídica.
Otra de las razones de su gradual desaparición fue la intervención de la Iglesia, quien
reclamó que los esclavos recibieran un mejor trato por parte de los señores. De esta forma,
no se les pudo matar ni maltratar en el Bajo Imperio, a diferencia de épocas anteriores.
Incluso podían reclamar justicia ante el Tribunal Imperial, en caso de abusos.
A) El patrocinio: Esta institución se convirtió en una de las bases para el orden feudal y señorial
de los primeros siglos medievales. Existieron esencialmente dos tipos distintos de relaciones de
patrocinio:
1) Clientela campesina (Clientela rusticorum) o patrocinio de los potentes: Los campesinos
libres se ponían bajo el patrocinio o protección de un propietario, ante la situación de
inseguridad reinante, y abrumados por la presión fiscal, las rapiñas, la corrupción de los
funcionarios. En ocasiones, también era a causa de la instigación de los mismos patrones.
El patrono se comprometía a defender su cliente contra terceros, a cambio de lo cual, éste le
entregaba una pequeña propiedad fundiaria, o también regalos, dinero y obligaciones
diversas, que acabaron reduciéndose en un estatuto de arriendo más o menos limitado
(precaria) o bien sometiéndose al estatuto de colonos.
2) El patrocinio aldeano (Patrocinius Vicorum): Surgía cuando comunidades aldeanas
completas se ponían bajo el patrocinio de un poderoso, generalmente, un alto oficial
administrativo o, más frecuentemente, algún jefe militar (dux), con mando no lejos de la
aldea (vicus). De esta forma, estas comunidades escapaban a las extorsiones fiscales de los
curiales y a los funcionarios de la administración central.
Los señores también se comprometían a ayudarles ante otros posibles peligros externos, e
incluso actuar como árbitros en los problemas internos de la aldea y representar a la aldea
respecto al mundo exterior.
B) Anachóresis: Consistía en el abandono del medio social normal de aquellos sujetos (Anacoretas)
que, sometidos a la máxima presión, buscaban su retiro en el desierto, y en el rigor y la
austeridad de la vida eremita. Con ello, conseguían una condición más libre, al menos.
La anachoresis fue el remedio que adoptaron numerosos campesinos y artesanos en Oriente,
principalmente en Egipto, ya que allí había una mayor tradición, para escapar de las exigencias
del Estado, poderosos, y las dificultades de la vida cotidiana. Este proceso produjo el
consiguiente abandono de los campos.
No obstante, los campesinos también pudieron tener motivaciones religiosas. El cristianismo
había hecho adeptos entre los campesinos, quienes estarían bajo el liderazgo de un santón.
La economía
La crisis del siglo III dio lugar a una profunda recesión y al inicio de la decadencia económica que
afectó a etapas posteriores. Además, las exigencias fiscales del Estado condujeron a un l
empobrecimiento de la población que afectó al funcionamiento de la economía. En especial, este
proceso ocurrió en Occidente, por cuanto en Oriente hubo una clara recuperación económica que
continuó en el siglo V.
La economía bajomedieval también se caracterizó por un cierto progreso tecnológico, con una
importante difusión de la fuerza hidráulica (molino de agua y la serrería movida por la fuerza
hidráulica) que ya se conocía anteriormente y que hasta entonces había sido poco utilizada.
Además, se introdujeron novedades tecnológicas como la serrería gala, la máquina de pedal para
introducir motivos decorativos durante el proceso de tejido, y la utilización de sierras de grandes
dimensiones en el trabajo de cantería.
La agricultura
Con la decadencia de muchas ciudades, el mundo rural adquirió una importancia mayor. Hubo un
notable predominio de los latifundios, explotados agrícolamente en régimen de enfiteusis por los
colonos, especialmente en Egipto, Italia, África e Hispania.
Por el contrario, descendió considerablemente la pequeña y mediana propiedad. Muchas
extensiones de tierra quedaron desiertas (agri deserti) debido a los problemas que generó la presión
fiscal, y que obligó a la huida de los campesinos o a su conversión en colonos.
Artesanos y comerciantes
En el Bajo Imperio, predominó el pequeño taller artesano, en el que trabajaba un patrono ayudado
por unos pocos esclavos, con un estatuto muy cercano al de los jornaleros libres, y algunos
aprendices. Los artesanos vendían directamente los productos, aunque este individualismo se
hallaba limitado por el control estatal y la existencia de las corporaciones profesionales.
Frecuentemente, estos pequeños artesanos libres no eran dueños de sus propios talleres que
alquilaban a los poderosos.
También existieron algunas factorías imperiales (fabricae), en el que los artesanos trabajaban por
cuenta del Estado, y fabricaban aquellos productos que demandaba.
C.- GLOSARIO
Valentiniano I: Emperador romano del Imperio Romano de Occidente desde 364 hasta 375, hijo de
Graciano, padre de Valentiniano II.
Valente: Emperador romano desde 328 hasta 378, después de que su hermano Valentiniano I le
cediera la parte oriental del imperio. Padre de Teodosio e hijo de Graciano. Murió en la Batalla de
Andrinópolis contra los godos en 378.
Teodosio: Fue emperador de los romanos desde 379 hasta su muerte. Promovido a la dignidad
imperial tras el Desastre de Adrianópolis, primero compartió el poder con Graciano y Valentiniano
II. En 392 Teodosio reunió las porciones oriental y occidental del Imperio, siendo el último
emperador en gobernar todo el mundo romano. Después de su muerte, las dos partes del Imperio
se separaron definitivamente.
Con respecto a la política religiosa, tomó la trascendental decisión de hacer del cristianismo niceno
o catolicismo la religión oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica de 380.
Constantinopla: Capital del Imperio romano Oriental, fundada por Constantino en 324. Más tarde
pasaría a ser la capital del imperio bizantino.
Máximo: Usurpador romano que gobernó en la parte occidental del imperio romano desde 383
hasta su muerte. Logró imponerse a Graciano y gobernar Britania, Galia e Hispania, reconocido
por Valentiniano II y Teodosio.
Eugenio: Usurpador romano puesto como emperador por Arbogasto, contra el emperador Teodosio
I.
Foedus del 382: Tratado que realizaron los godos con Teodosio I.
Godos: Tribus bárbaras o germánicas de origen en el sur de Suecia, sufrieron las invasiones
hunas.
Sapor III de Persia: Rey sasánida hasta 388, firmó un tratado con el emperador Teodosio.
Arcadio: Emperador romano de Oriente del 395 hasta su muerte 408, tuvo como tutor a Rufino.
Honorio: Emperador romano de Occidente del 395 hasta su muerte, hijo de Teodosio I, su tutor
fue Estilicón.
Partitio Imperii: División oficial del imperio en 395 con la descendencia de Teodosio I y entre el
imperio de Occidente, Honorio y el imperio de Oriente, Arcadio.
Gala Placidia: Hija de Teodosio y su segunda esposa, madre de Valentiniano III, emperador de
Occidente, casó con Ataúlfo y Constancio III.
Alarico: 395-410 caudillo godo, llevó a cabo el saqueo de Roma y al disponerse hacia Cartago
murió.
Saqueo de Roma: Acción llevada a cabo por Alarico, jefe de los visigodos, tras expugnar los muros
en 410, causó gran conmoción en la sociedad.
Foedus: Tratado solemne y vinculante de asistencia mutua a perpetuidad entre Roma y otra
nación.
Hospitalitas: Tratado romano en virtud del cual se dividía un territorio en tres partes: para el
antiguo propietario y las otras dos para asentamientos de los germanos.
Invasión vándala: Movimientos de los vándalos que amenazaron la Galia, Hispania, y de ahí
pasaron a África donde saquearon Cartago.
Atila: 434- 453, Caudillo de los Hunos, llevo a cabo varias invasiones, empezó invadiendo Oriente
y luego se pasó a Occidente.
Rómulo Augusto: último emperador romano de Occidente, hijo del general Orestes, aunque el
emperador de oriente Zenón no lo reconoció como tal.
Odoacro: Jefe germano que tras las exigencias de sus tropas consiguió derrocar a Rómulo Augusto
y se nombró rex de Italia en el año 476.
Senatores honestiores: Senadores que implicaba un cierto y distinto tratamiento social, formación
cultural e importancia política.
Clarissimi: Primera jerarquía senatorial, entraban en este orden senatorial por ejercer la pretura y
la cuestura.
Illustres: Altísimos funcionarios podían ser cónsules o procónsules y pertenecían a las clases
dirigentes.
Funcionarios: De origen humilde, escogidos por sus cualidades técnicas, por su leatad al
emperador, destacaron por su responsabilidad y profesionalidad.
Curiales: Oligarquías municipales que habían sido el centro de la vida urbana en el Alto Imperio.
Humilliori: La población libre, campesinos, jornaleros, artesanos, pobres y sin tierras, constituían
la categoría de los inferiores. En la época baja se componían de corporaciones, colonos y plebe
urbana.
Colonos: Hombre semilibres de origen incierto, son la base para el origen del feudalismo
Bárbaros: Personas extranjeras, término peyorativo, extranjeros de las comarcas fronterizas con el
imperios y con los que lucharon.
Dediticii: Eran los miembros de los pueblos que después de resistir las armas de Roma y rendirse
a discreción, esta no le reconocía el derecho propio.
Latrones: Bandidos que causaron rebeliones campesinas que surgieron hacia 283 y que llegaron a
alcanzar una expansión considerable.
Circumcelliori: Bandas religiosas que crearon inseguridad y terror que provocaban las correrías
de estas banda. El campo de acción se dedujo en el área septentrional de la provincia de Numidia.
Servus terrae: Colono unido a la tierra, como parte integrante de la misma y sujeto a censarse,
comprarse y ser vendido con ella. El estatuto personal de estos colonos eran muy parecidos al de
los esclavos que habían cambiado su situación.
Adscripti: Los adscritos. Estos eran llamados así por estar inscritos en el censo con la tierra que
trabajaban, junto al nombre de su amo que pagaba el impuesto por ésta y por sus colonos
conjuntamente.
Originarii: Los originarios, este tipo de colones estaban unidos por indisolublemente también a la
tierra que cultivaban por razón de su nacimiento y no el impuesto. Su condición de vida y
obligaciones eran muy similar.
Inquilinii: Los inquilinos, era otra forma de colonato, tal vez descendientes de antiguos barbaros
asentados en distritos fronterizos, gozaron de una libre movilidad, en el siglo IV apenas se
distinguían de los adscripti
BIBLIOGRAFIA
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