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Torrado Enfoques Políticos
Torrado Enfoques Políticos
POBLACION Y DESARROLLO:
ENFOQUES TEORICOS, ENFOQUES POLITICOS
SUSANA TORRADO
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Susana Torrado
CONICET/UBA
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Susana Torrado 1
PRIMERA PARTE
¿COMO PENSAR LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA DESDE LA POLÍTICA?
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CONICET/Titular de la Cátedra Demografía Social, FCS-UBA
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Desde luego, esta exposición se refiere a la región en promedio y no desconoce la existencia
de países más o menos adelantados en la transición, por ejemplo y en especial, la Argentina.
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CEPAL/CELADE : Población, equidad y transformación productiva, Serie E 37, Santiago, Chile,
1995.
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De ahora en más, la esperanza de vida al nacimiento (Eo) es la correspondiente a ambos
sexos reunidos.
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La TGF representa el número de hijos nacidos vivos que tiene, en promedio, una mujer al
término de la vida fértil.
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En este aspecto del proceso, la Argentina fue mucho más precoz, comenzando el descenso hacia
fines del siglo XIX, casi simultáneamente con el de la mortalidad. Véase, S. Torrado:
Procreación en al Argentina. Hechos e ideas , Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 1992.
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CEPAL/CELADE (1995), op. cit .
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Dadas las limitaciones de espacio, nos es imposible citar la vasta bibliografía (por lo demás,
bien conocida) que sirve de sustento a este Punto.
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Debe aclararse, sin embargo, que una misma escuela teórica no dio lugar
a una única vertiente discursiva. Por el contrario, tanto dentro del
funcionalismo como dentro del enfoque histórico-estructural, pueden detectarse
discursos, sino antagónicos, por lo menos parcialmente contradictorios.
A nuestro entender, existen cuatro principales vertientes discursivas:
dos de filiación funcionalista y dos de filiación histórico-estructural. Entre
las primeras, se cuentan aquellas que denominaremos "teoría de la transición
demográfica" e "inserción de las variables demográficas en la planificación
económica y social". Entre las segundas, aquellas que identificaremos con los
nombres de "estilos de desarrollo y dinámica demográfica: versión abstracta" y
"estilos de desarrollo y dinámica demográfica: versión concreta".
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CELADE: 'La población y el desarrollo. Hechos y reflexiones', en Notas de Población, Año XIII,
No. 38, Santiago, Chile, 1985.
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América Latina, así como una enunciación de los obstáculos que explicarían ese
fracaso. Entre estos últimos, se señalan como principales: la falta de
información estadística adecuada; la insuficiencia de conocimientos acerca de
la naturaleza (cualitativa y cuantitativa) de la interrelación entre variables
demográficas y no demográficas; la excesiva simplificación de los modelos
econométricos disponibles para la tarea; la carencia de recursos humanos
convenientemente capacitados para la misma; la inexistencia de marcos
institucionales apropiados; la incapacidad de los técnicos para usar un
lenguaje afín al trato con políticos; etc. El supuesto implícito en toda esta
enunciación es que, si se superaran dichos obstáculos, sería posible lograr
una adecuada inserción de las variables demográficas en la planificación
global.
Las críticas dirigidas a este discurso son también numerosas y
variadas. Algunas se centran en la propia actividad planificadora (entendida
como ingeniería social), pero, desde luego, alcanzan también al corpus
específicamente demográfico que estamos analizando. De acuerdo a esta senda
argumental, la formulación de planes constituye un ejercicio fundamentalmente
abstracto y sólo pretendidamente técnico (es decir, ideológicamente neutral),
ya que en los mismos nunca se incorporan las relaciones de poder como
variables endógenas. Es decir, ya que se oculta el hecho de que los propios
planificadores son funcionarios del sistema de dominación vigente y ya que se
prescinde de considerar cuáles serían los actores y relaciones sociales
involucrados.
Otro andarivel crítico apunta más directamente al enfoque de la
"inserción...". Se insiste entonces en la premisa ingenuamente "optimista",
implícita en esa conceptualización, según la cual la producción de
conocimiento teórico y metodológico asegura per se su aplicación práctica. Se
destaca también el supuesto implícito de que ciertos problemas políticos
pueden encontrar soluciones técnicas, razón suficiente para que este enfoque
sea calificado como "tecnocrático" y no como "técnico". Se enfatiza asimismo
su abstracción (u ocultamiento) de los mecanismos reales de decisión dentro
del Estado, al visualizarlo implícitamente como una entidad monolítica, dentro
de la cual, la Oficina de Planificación asumiría el rol de portavoz de la
voluntad general. Abstracción peligrosa si las hay, puesto que saca del campo
perceptual las instancias de decisión en las que, explícita o implícitamente,
se procesan efectivamente las decisiones en materia poblacional. Resumiendo,
esta línea crítica objeta al enfoque de la "inserción..." su olvido (u
ocultamiento) de la política contingente (en inglés se expresa mejor: “policy
makes abstraction of politics”).
Por último, otro conjunto de críticas emerge del simple sentido común.
Cómo podría ser efectivo el enfoque de la "inserción...", si en América Latina
no existe "planificación-efectiva", ni "planificación-indicativa" y, en los
últimos años, ni siquiera "planificación-libresca" (designando con esta última
expresión a la costumbre de elaborar 'planes-libro' al comienzo de cada
administración, aun en la certeza de que sólo tendrán un valor testimonial en
el plano de las buenas intenciones). En efecto, esta costumbre está siendo
paulatinamente abandonada a medida que la óptica del Estado-benefactor va
siendo desplazada por la del Estado-subsidiario, y a medida que los gobiernos
dejan que sea el mercado el que introduzca el ordenamiento social que antes
pretendían obtener a través de la planificación.
Esta breve exposición nos releva de más disquisiciones: el discurso de
la "inserción.." no ofrece ningún elemento cognoscitivo para interpretar las
recientes mutaciones demográficas en América Latina. Se han producido notables
cambios de tendencias, de similar magnitud y dirección, tanto en países de
economía totalmente centralizada (Cuba), como en países de economía totalmente
mercantil (Chile). Por otra parte, este discurso, lejos de esclarecer,
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3. Conclusiones
Acabamos de ver que ninguno de los marcos conceptuales actualmente
dominantes en América Latina ha sido válido para explicar las recientes
mutaciones poblacionales de la región. Ello significa, en otros términos, que
no disponemos de paradigmas teóricos que nos permitan interpretar los procesos
en curso, como así tampoco prever escenarios futuros más o menos verosímiles.
Porque la falta de poder explicativo revela a su vez la falta de poder
predictivo.
Esta conclusión que, a primera vista, podría resultar frustrante, por
el contrario, puede sernos de la mayor utilidad para evaluar el esfuerzo que
es preciso realizar para "limpiar" (la expresión es deliberada) nuestro actual
bagaje cognoscitivo de la rémora de discursos que nos cierran --más que nos
abren-- la percepción de horizontes pasados, presentes y futuros.
Porque también nos sirve para la prospectiva, si se nos permite la
disgresión. En efecto, usualmente, las proyecciones de los principales
parámetros demográficos de un país se realizan extrapolando razonadamente
hacia el futuro las tendencias verificadas en el pasado reciente. Esta
práctica se realiza en el marco de un juego de variables que es exclusivamente
demográfico, o sea, sin considerar los posibles efectos demográficos --
explícitos o implícitos-- que pudiesen derivarse de determinadas políticas
públicas de índole económica o social. Nuestras conclusiones indican que esta
opacidad congnoscitiva seguirá siendo la tónica durante todavía un largo
trecho. Aunque, en realidad, en lo que concierne a la prospectiva, podría
pensarse que estamos ahora en posición más incómoda que en el pasado, ya que,
a la luz de lo sucedido con las proyecciones hechas en 1970, somos ahora más
conscientes del alto grado de incertidumbre de las hipótesis de proyección.
SEGUNDA PARTE
¿CÓMO PENSAR LA POLÍTICA DESDE LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA?
El objetivo de esta Parte es exponer algunas reflexiones sobre las
políticas de población, analizando los vínculos de coincidencia o
contradicción que se establecen entre las metas sociales (políticas
gubernamentales) y las libertades individuales (derechos humanos) que, a nivel
agregado, se traducen en una determinada dinámica demográfica, favorable o no
al desarrollo económico y social. Para ello analizaremos varios pares de
relaciones conceptuales.
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United Nations: Proceedings of the Symposium on Population and Human Rights. Viena, 1981,
Nueva York, 1983 (ST/ESA/SER/51).
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Por ejemplo, las resoluciones acordadas en la Conferencia sobre Población y Desarrollo
celebrada en El Cairo, en 1994. Para ilustración, reproducimos en Anexo un comentario acerca
del Documento presentado por el gobierno argentino en esa Conferencia.
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Por ejemplo, para este tipo de situación, La Conferencia de El Cairo consideró que los
países que deseen modificar los niveles de la fecundidad deben dar prioridad a la
aplicación de programas de desarrollo con estrategias educativas y de salud, las que, a la
par que contribuyen al crecimiento económico y a la elevación del nivel de vida, ejercerán
un efecto decisivo sobre las tendencias demográficas, incluida la fecundidad.
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5. CONCLUSIÓN
Para que sea posible una intervención gubernamental de índole tan
compleja como la que acaba de describirse, se requiere, como mínimo, que la
sociedad haya, sino solucionado, por lo menos agendado las siguientes
cuestiones:
a) promover un debate político que permita aunar el consenso social
indispensable para la prosecución de grandes metas en el largo plazo;
b) establecer un marco adecuado de instrumentación de la acción pública,
el que sólo puede ser provisto por la planificación económica y social global;
c) mantener un encuadramiento legislativo que asegure el respeto a los
derechos humanos;
d) organizar un ámbito de competencias institucionales específicas dentro
del Estado, que sea capaz de asumir la complejidad de esta problemática.
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ANEXO
LA POSICION ARGENTINA EN EL CAIRO 1
Susana Torrado
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Este artículo se publicó en el Diario Página/12, edición del 4 de setiembre de 1994.
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