Iglesias Influyentes

el SECRETO de las IGLESIAS+INFLUYENTES
1
EL SECRETO DE LAS IGLESIAS MÁS INFLUYENTES
e625 - 2020
Dallas, Texas
e625 ©2020 por Lucas Leys
Todas las citas bíblicas son de la Nueva Biblia Viva (NBV) a menos que se indique
lo contrario.
Editado por: Carina Valerga

Diseñado por: JuanShimabukuroDesign @juanshima
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS.
CONTENIDO
Esa gran pregunta.............................. . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Las 10 prácticas del gran secreto para
incrementar el compromiso................ . . . . . . . . . . . . . . . 12
10. Siembra lealtad......................... . . . . . . . . . . . . . . . . 13
9. Define la visión con ojos de halcón.. . . . . . . . . . . . . 17
8. Prioriza el contenido.................. . . . . . . . . . . . . . . . . 21
7. Invierte en software más que en hardware.. 24
6. Simplifica.. ................................. . . . . . . . . . . . . . . . 27
5. Lidera con tecnología. . ............... . . . . . . . . . . . . . . . . 31
4. Aclara las expectativas .............. . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3. Clarifica cómo involucrarse......... . . . . . . . . . . . . . . . 41
2. Aumenta las posibilidades
de compromiso......................... . . . . . . . . . . . . . . . . 44
1. Seduce con el ejemplo............... . . . . . . . . . . . . . . . . 48
El secreto contraintuitivo. . ................... . . . . . . . . . . . . . . . 51
Cómo evaluar y retroalimentar el compromiso.. . . 53
El activo de la influencia..................... . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Referencias y lecturas complementarias.. . . . . . . . . . . . 60
3
ESA GRAN PREGUNTA
Si hay una pregunta que los pastores y líderes cristianos de todo
tipo suelen hacerse continuamente es: ¿cómo incrementar el
compromiso de mi gente?
A mí me la han hecho muchas veces, aunque no siempre con

esas palabras, y me la han repetido líderes de ministerios de todo
estilo y pastores de iglesias de todos los sectores y tamaños.
¿Por qué es tan importante esta pregunta? y ¿por qué parece tan
elusiva su respuesta?
Para comenzar a elaborar la respuesta, primero te cuento por qué

me la hacen tan seguido. Por algún misterioso plan del cielo, Dios
me facilitó servirle en distintos países y en iglesias de distintos
tamaños y denominaciones; y eso me ha ayudado a tener un ojo
menos monocultural. He visitado todos los países de habla hispa-
na del mundo y algunos más, conviviendo con líderes de cosmo-
visiones opuestas, lo que me ha enseñado a observar desde afuera
algunas tácticas que desde adentro son difíciles de reconocer;
especialmente cuando la gran mayoría de nuestras estrategias
eclesiásticas son «afectivas», es decir, que fueron heredadas de
nuestros afectos y no estudiadas críticamente en el laboratorio
de la observación comparativa, el estudio o el análisis estadístico.
Además, en un ministerio repleto de voluntarios y empleados

en varios países, como es e625.com, continuamente estamos
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aprendiendo acerca del compromiso con la misión, visión y eje-

cución de planes con distintas personas. De hecho, en el equipo
de e625.com hay varios pastores generales además de pastores
de jóvenes, adolescentes, preadolescentes y niños y por tal razón,
la conversación recurrente acerca del crecimiento sano de las
iglesias ha sido vitamina A también para ver con mayor precisión
cómo responder a esta crucial pregunta.
El primer indicio
El título de este pequeño libro ya deja asomar una de las aristas
que necesitamos explorar para responder a la gran pregunta del
compromiso, y es terminar de comprender que el tamaño de una
iglesia no siempre es proporcional a su influencia.
HAY IGLESIAS DE MUCHOS ASISTENTES CON

POCOS MIEMBROS COMPROMETIDOS
El tamaño es un factor de influencia, pero eso no significa que

popularidad e influencia sean lo mismo. Hay iglesias de muchos
asistentes con pocos miembros comprometidos y por esa razón,
aunque tienen mucha gente en sus reuniones, no logran ser de
influencia como otras congregaciones que quizás tienen me-
nos asistentes, pero un mayor peso en sus comunidades y en el
imaginario de otras iglesias. Así que el tema de estas páginas no
es cómo conseguir que más gente venga a las reuniones, sino
cómo lograr que se comprometan para hacer una diferencia hacia
afuera y también que todo sea menos trabajoso en la maquinaria
de nuestros ministerios, lo cual eventualmente añadirá asistencia
como resultado orgánico.
5
El punto es que el compromiso de nuestros miembros es una de

las variables que condiciona el impacto que tienen nuestras con-
gregaciones y resulta determinante de cuánto estrés carguemos
en nuestros hombros como pastores y líderes ministeriales.
La ecuación simple escribe en el pizarrón que cuanto mayor es

la influencia de nuestros miembros, mayor es la influencia que
tiene nuestro ministerio. Y no debemos dejarnos engañar por esa
confusión ingenua entre nuestra popularidad y el compromiso
de nuestra gente, porque también son dos cosas diferentes. Es
claro que la popularidad de un pastor suele agregar asistentes a
las reuniones, pero no necesariamente agrega miembros compro-
metidos, y menos que menos miembros que hacen el trabajo de
todos más gratificante. De nuevo: en el mundo de hoy la popula-
ridad y la influencia pueden converger muy seguido, pero siguen
siendo cosas distintas. El caso es que la influencia tiene una
relación mucho más cercana con el compromiso que la que tiene
la popularidad.
LA INFLUENCIA TIENE UNA RELACIÓN

MUCHO MÁS CERCANA CON EL COMPROMISO
QUE LA QUE TIENE LA POPULARIDAD
Hace poco me crucé con un pastor que me confesó estar muy de-
cepcionado por haber visitado la congregación de un predicador
que admiraba mucho, ya que al conocerla esperaba aprender algo
para replicar en la suya, pero al ver lo que este predicador hacía
se dio cuenta que eso no era replicable, ya que solo tenía que
ver con los talentos de ese predicador. En cuanto a estrategia, las
prácticas de este predicador eran las de cualquier iglesia clásica,
haciendo lo mismo que la mayoría para gente de un determinado
6
sector socioeconómico y no para la gente a la que él tenía que

alcanzar en la iglesia y ciudad a donde Dios le había puesto.
Según este pastor me comentaba, había descubierto que, a pesar
de la espuma mediática, la iglesia de este predicador estrella era
muy frágil en cuanto a hacer un discipulado intergeneracional
y alcanzar a las familias no evangélicas de su comunidad; y esto
también tiene que ver con el compromiso.
¿Quién rema?
Imagínate que organizas una salida con un amigo para cruzar un
gran lago en un bote a remos, pero solo a unos metros de la orilla
tu amigo deja de remar. Él te dice que está cansado y solo quiere
sentarse a disfrutar del paseo. La situación es peor porque invita-
ron a otros amigos a subirse al bote con la promesa de disfrutar
un bote último modelo y un gran paseo, pero nadie les advirtió
que iban a tener que remar para llegar al otro lado y ahora no es-
tán dispuestos a hacerlo porque sienten que vinieron engañados.
Si alguien les saca una foto unos minutos antes de que explote
tu frustración y todos sonríen, el viaje podrá aparentar haber sido
un éxito en tus redes sociales, pero sabes muy bien que todo fue
demasiado esfuerzo de tu parte y que nunca llegaron al otro lado
como habías planeado.
Lo mismo es cierto para las iglesias locales. En el último siglo

hemos medido a las iglesias por cuántos se suben al bote en vez
de por cuántos reman, y la verdad sincera es que no nos hemos
detenido a analizar demasiado por qué vinieron y cómo conse-
guimos que se subieran al bote. En muchos círculos la única ex-
plicación es que los trajo Dios, como si los que no vinieron fuera
porque Dios no los trajo, entonces nuestros resultados dependen
7
exclusivamente del cielo y no de nuestra mayordomía de las

oportunidades que tenemos en la tierra.
Otra variable de este acercamiento es considerar que lo que

atrae a la gente al bote es la espiritualidad del pastor, con lo cual
tenemos que llegar a la conclusión de que los pastores más espi-
rituales son los que tienen iglesias más grandes y los que tienen
iglesias pequeñas no son suficientemente espirituales.
¿Es cierto eso?
Si tienes suficientes años de ministerio seguramente tu respuesta

será negativa, sin embargo, es casi un hecho que estuviste en más
de una conferencia de pastores a donde el invitado de turno dio
a entender precisamente eso, explicando que el crecimiento de su
iglesia se debió exclusivamente a su… intimidad con el Señor (y
seguramente puedes recordar al auditorio aplaudiendo cuando lo
dijo).
No me mal entiendas. Nuestra espiritualidad es fundamental y

creo que es un factor superlativo en la ecuación, pero reniego de
un abordaje tan simplista porque la misma Palabra me enseña
que «la guerra se hace con buena estrategia y la victoria se alcan-
za con muchos consejeros» (Proverbios 24:6) y me encuentro con
Jesús dando a su equipo pastoral las siguientes advertencias:
«Supongamos que alguno de ustedes quiere construir

una torre. ¿Qué tendría que hacer primero? Tendría que
sentarse a calcular el costo, para ver si tiene lo suficiente
para terminarla, porque si echa los cimientos y después no
puede terminarla, todos los que la vean se burlarán de él.
Entonces dirán: «Este hombre comenzó a construir y no
pudo terminar su torre». Supongamos también que un rey
8
está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Qué tendría

que hacer primero? Tendría que sentarse a calcular si con
diez mil hombres puede enfrentarse al que lo va a atacar
con veinte mil. Si ve que no puede, enviará una delegación
para pedir condiciones de paz mientras el enemigo está
todavía lejos.»
(Lucas 14:28-33)
Si somos sinceros, la mayoría de nosotros escuchamos muchas

veces que fe era sinónimo de poner cimientos sin un presupuesto,
y no lo escuchamos de algún joven entusiasmado sino probable-
mente de nuestros mentores. Sin embargo, el que dice lo opuesto
en este texto es… Jesús, así que la espiritualidad y la estrategia
se besan y no son contradictorias. Una espiritualidad genuina no
se queda en buenas intenciones, sino que nos lleva al aprovecha-
miento del intelecto y la elaboración de prácticas que faciliten
la misión sagrada de hacer discípulos comprometidos. En otras
palabras, una espiritualidad improductiva no es espiritualidad
genuina, y si niega el uso del razonamiento y la estrategia, está
negando el uso de un maravilloso regalo de Dios, así que no es
espiritualidad sino una imitación barata de ella. Después de todo,
si Dios nos regaló el cerebro... ¿qué puede tener de espiritual
dejar de usarlo?
UNA ESPIRITUALIDAD IMPRODUCTIVA NO ES

ESPIRITUALIDAD GENUINA
9
¿A qué nos referimos exactamente

con compromiso?
La expectativa de algunos líderes respecto a su gente, en algunas
plazas de la Iglesia, se reduce a que participen de una reunión
semanal y que nunca dejen de ofrendar. Y si logramos que algu-
nos participen también de la reunión de oración, entonces nos
sentiremos los líderes más exitosos del mundo.
En otras congregaciones, se espera que también apoyen algún

ministerio: ujieres, músicos, jóvenes, técnicos, iglesia infantil y
maestros son los lugares más visitados, pero aún en esas tareas,
no siempre encontramos consistencia, perseverancia ni el entu-
siasmo que cautive a otros a colaborar también. Así que debemos
definir el compromiso y revisar nuestras expectativas. ¿Cuáles
son nuestras expectativas? Para evaluarlas, debemos tenerlas en
claro y sin asumir nada. Luego, debemos agregarles proporciones.
¿Cuántos voluntarios esperamos tener? ¿Cuál es el porcentaje de
miembros involucrados que esperamos respecto de la cantidad de
asistentes? ¿Por qué? ¿Cuánto durará su voluntariado? Unas pá-
ginas más adelante vamos a hablar de medición, porque tenemos
que saber qué es lo que debemos evaluar y cómo hacerlo para
poder incrementar el involucramiento de nuestra gente, pero
ahora vayamos a la definición más primaria de todas.
En el sentido más simple, el compromiso con la Iglesia es cual-

quier cosa que la gente haga que promueva la misión que Dios
les ha dado. ¡Y sí!, a ellos y no a nosotros, porque ellos son la
Iglesia, así que nuestra tarea es la gestión de la misión.
NUESTRA TAREA ES LA GESTIÓN

DE LA MISIÓN
10
En palabras de Pablo: «Equipar a los santos para la obra del minis-

terio» (Efesios 4:12).
Su ministerio es tu ministerio.
Ese ministerio puede tener que ver con tareas fuera de nuestras
actividades y geografía, y aunque ese no es el foco de este libro
(¡relájate!), no queremos descartar mencionarlo, porque el que
les ayudemos a nuestros miembros a cumplir con su misión fuera
de nuestras actividades también repercutirá en influencia para
nuestra congregación. El que incubemos y protejamos una visión
correcta también ayudará a lograr incrementar el compromiso
de nuestros miembros en las tareas de la congregación en que
queramos que colaboren.
11
(+)
Las 10 prácticas del
gran secreto para
incrementar el
compromiso
Ninguna de las siguientes ideas por sí sola es un abracadabra. En
el liderazgo no hay magia, aunque sí hay mucho arte. Un arte
que se va perfeccionando en la ejecución y al que se le pueden
ver denominadores en común en distintas circunstancias.
EN EL LIDERAZGO NO HAY MAGIA,

AUNQUE SÍ HAY MUCHO ARTE
Las siguientes prácticas de esta cuenta regresiva han funcionado

en iglesias y ministerios de todo tipo. Algunas de ellas son muy
notorias y otras, un tanto imperceptibles, pero siempre están ahí
en las iglesias de mayor influencia. Todas ellas funcionan por se-
parado, aunque entre sí crean un gran secreto que se irá revelan-
do a medida que avancemos.
12
(+10)
SIEMBRA LEALTAD
En el libro «Stamina» escribí bastante acerca de la empatía y en
uno de sus capítulos expliqué con mayor detalle que cada ser hu-
mano tiene una historia, y cuanto más valoremos su historia, más
valorada se sentirá la persona por nosotros, lo cual tiene todo que
ver con la clase de compromiso que producimos.
Conocer sus historias crea en nosotros una sigilosa pero persis-

tente lealtad hacia esas personas a quienes conocemos.
En el ámbito del liderazgo solemos pensar bastante en la leal-

tad, aunque en general, lo hacemos en función de la gente que
tenemos a nuestro cargo y su comportamiento hacia nosotros
y no al revés. Es decir, solemos pasar por alto la lealtad que los
líderes podemos y debemos desarrollar hacia la gente que lidera-
mos, y esto es importante porque un axioma crucial del liderazgo
que tarde o temprano todos descubriremos es que la lealtad que
cosechamos es la que antes sembramos.
LAS PERSONAS CON LAS QUE

TRABAJAMOS SIEMPRE TIENEN
NECESIDADES INTERIORES QUE LES
MUEVEN A UNA POSICIÓN DE SERVICIO
13
La lealtad nunca es gris. O somos leales o no lo somos, porque no

es posible ser leales solo cuando sirve a nuestros intereses. Eso no
es lealtad y por eso cuestiono si realmente somos leales cuando
reclamamos lealtad sin haberla ofrecido primero.
Las personas con las que trabajamos siempre tienen necesidades

prácticas y, más importante, necesidades interiores que les mue-
ven a una posición de servicio y por esa causa muchas veces po-
drán seguirnos y servirnos sin importarles tanto si nosotros somos
recíprocos en nuestro cuidado de ellos. El problema de esto es
que la batería de ese comportamiento tiene una carga muy corta.
La lealtad a largo plazo debe ser construida, de lo contrario,
siempre estaremos rodeados de gente de corto plazo. Es funda-
mental reconocer que la lealtad se solidifica cuando se construye
sobre la confianza, la pertenencia y un propósito común.
Piensa en estos conceptos:
Confianza
Pertenencia
Propósito común
Siempre es bueno preguntarnos:
¿Qué estoy haciendo para ganarme o mantener la confianza de

las personas que intento influenciar?
¿Qué estoy haciendo para que quienes participan de mi liderazgo

se sientan parte de lo que sucede?
¿Qué tipo de pertenencia estoy generando con mis palabras y

actitudes?
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Y ¿tienen en claro el propósito común?
En el momento en que dejamos de hacernos estas preguntas,

tenderemos a actuar como que la gente debe ser leal porque
debe ser leal y no tardaremos en terminar decepcionados por su
deslealtad y cansados de liderar, ya que no se comprometen.
¿Cómo incrementar la lealtad?

Reflexiona conmigo en los tres conceptos que acabamos de
mencionar:
La confianza se cultiva con integridad y algunos lapsos de

intimidad. Que tus liderados sepan cómo piensas, lo que harías
en determinada situación y que lo que predicas es lo que vives,
les brinda la seguridad de que, aunque quizás no disfruten de
alguna actividad que les toca hacer, si les pediste algo es por el
bien común. Si a esto le agregamos al menos algunos espacios de
intimidad, ellos sentirán que te conocen y por eso te protegerán
ante cualquier ataque o queja de quien no te conoce como ellos;
mientras lo hacen desde una posición de certeza de que vale la
pena aportar a tu ministerio.
LA CONFIANZA SE CULTIVA CON INTEGRIDAD

Y ALGUNOS LAPSOS DE INTIMIDAD
El aspecto de la pertenencia es igualmente importante: ¿Se

sienten parte del equipo o solo sirven al equipo? Los mejores
líderes manejan con mucha astucia el «nosotros» y el «ellos». Por
ejemplo: si tu «nosotros» incluye a tu staff pago, pero no a tus
voluntarios, tu capacidad de reclutar y mantener voluntarios
disminuirá. Si tu «nosotros» hace referencia a tu familia, pero no
15
a tu equipo, no te ofendas cuando por el «nosotros» tus volunta-

rios no estén dispuestos a ir la milla extra en alguna demanda del
ministerio. Y te hago una advertencia quizás curiosa aquí. Esto no
tiene que ver directamente con tus prioridades porque obvia-
mente tu prioridad debe ser tu familia, sino con tus palabras y las
sensaciones que ellas provocan. El punto es asegurarte de que tus
liderados se sientan parte de un importante «nosotros», ya que
es fundamental para que vayan la milla extra protegiendo a «su»
equipo.
Y tercero: ¿Por qué alguien va a querer ayudar a tu ministerio?

Nunca asumas que es obvio. No descuentes que es porque Dios
manda o porque es bueno. Los líderes debemos clarificar el desti-
no y recordarles continuamente a los liderados por qué hacemos
lo que hacemos y cuál es el resultado final que se persigue, y
además asegurarnos de que ese resultado sea uno que apasione a
los voluntarios porque allí está la salsa especial que nos mantiene
juntos, la cual es justamente una causa común.
16
(+9)
DEFINE LA VISIÓN CON
OJOS DE HALCÓN
¿Cuáles son los distintivos de tu iglesia? ¿Por qué la gente va a
comprometerse con la visión de tu congregación y no la de la
otra esquina?
Seguramente puedes decir varias cosas que suenen lindas a un

oído no entrenado para responder estas preguntas, pero ¿tienes
la seguridad de que esas son las repuestas más honestas de tu
gente? La verdad práctica es que algunos lo harán por afinidad
contigo o con alguien de la iglesia, por ejemplo, por herencia.
Otros se sumarán por accidente aunque usualmente tiene que ver
con la primera idea, como ese joven que llegó por esa chica que
conoció en un cumpleaños. O quizás tienes una buena presencia
en redes y por eso llegaron, pero tarde o temprano todos se verán
confrontados a pensar por qué exactamente están en tu congre-
gación y no en otra. ¿Cuál es la razón?
Otra vez, podríamos cometer el pecado de la «espiritualidad

aparente» que mencionamos al principio, y decir que están allí
porque Dios los trajo. Y hay algo de cierto en eso, claro, porque
creemos en la providencia y dirección de Dios en nuestras vidas,
aunque también creemos en el libre albedrío y, tarde o temprano,
cada persona elige lo que quiere hacer. Repetir un: «Dios te puso
17
aquí» y provocar culpa puede retener a algunos por un tiempo,

pero eso no es de lo que estamos hablando sino de que quieran
trabajar porque «quieren» trabajar.
A veces me sorprende en cuántos círculos no está clara la di-

ferencia entre misión y visión. De hecho, hace un tiempo me
encontré en una conversación con líderes cristianos super reco-
nocidos que me miraban sorprendidos al clarificarles la diferen-
cia. La misión la determinó Jesús en la Biblia, más precisamente
en lo que conocemos como la gran comisión y cada congregación
de tu ciudad tiene la misma.
«Él se les acercó y les dijo:

—He recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por
lo tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones.
Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, y enséñenles a obedecer los mandamientos que les
he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con
ustedes siempre, hasta el fin del mundo».
(Mateo 28:18-20)
LA MISIÓN LA DETERMINÓ JESÚS EN LA

BIBLIA Y CADA CONGREGACIÓN DE TU
CIUDAD TIENE LA MISMA
Estas son las citas paralelas en los otros evangelios: Marcos

16:15-18; Lucas 24:36-49 y Juan 20:19-23.
Claro, alguien podría decir que al hablar de «los mandamientos

que les he dado» abrió el panorama y solo allí podríamos hablar
de muchas cosas, pero no es así, porque unos capítulos antes el
mismo Jesús hizo un resumen de los mandamientos que enseñó:
18
«‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda

tu alma y con toda tu mente’. 38 Este es el primero y el
más importante de los mandamientos. 39 El segundo
es similar: ‘Amarás a tu prójimo con el mismo amor con
que te amas a ti mismo’. 40 Los demás mandamientos y
demandas de los profetas se resumen en estos dos man-
damientos que he mencionado. El que los cumpla estará
cumpliendo todos los demás».
(Mateo 22:37-40)
En resumen: confiando en su autoridad debemos hacer discípulos

que amen a Dios y al prójimo por sobre todas las cosas.
Entonces, ¿qué es la visión? La visión es tu manera de cumplir con

esa misión en el lugar a donde Dios te puso. Esa «manera» tiene
valores de fondo, prioridades y estilos. ¿Tienes en claro cuáles
son cada uno de ellos? Si tu respuesta es afirmativa te felicito, y
ahora es tiempo de que lo sepa con suma claridad tu gente y sin
ambigüedades.
LA VISIÓN ES TU MANERA DE CUMPLIR

CON ESA MISIÓN EN EL LUGAR A DONDE
DIOS TE PUSO
¿Cuáles son tus valores?
¿Cuáles son tus prioridades ministeriales tomando en cuenta la

geografía y demografía de donde te encuentras?
¿Cuál es tu estilo o estilos? ¿Quién es tu público prioritario?
Cuando la gente se compromete con personas se están comprom-

etiendo con realidades cambiantes e imperfectas. Por eso es por
19
lo que definir tu visión con ojos de halcón llegará mucho más

lejos que el mero hecho de que se comprometan contigo, porque
esa visión sí es clara y vale la pena, no es fluctuante ni se va a
caer cuando hagas o digas algo en un mal día.
¿Cómo incrementar claridad

en la visión?
1. Reflexiona a profundidad en las preguntas acerca de los
valores, prioridades y estilos.
2. Comparte tus repuestas con un equipo de gente madura

y escucha su feedback o aportes, ya que quieres que sea
la visión del liderazgo de la iglesia y no exclusivamente la
tuya.
3. Te animo a leer (y estudiar) el libro «Liderazgo Generacio-

nal» de e625.com ya que te brindará algunas ideas holísti-
cas que son el resultado de investigaciones de muchos
años.
4. Escribe esa visión en dos versiones: una corta para com-

partir con todos y una más elaborada para los empleados y
voluntarios más cercanos.
5. Traza objetivos con fechas límites respecto de las

prioridades.
20
(+8)
PRIORIZA
EL CONTENIDO
Los efectos especiales pasan de moda con la actualización de la
tecnología, pero una buena historia no. Una buena historia se
puede volver a contar, una y otra vez, y siempre es relevante.
En la literatura hay algunas pocas historias que se consideran
«historias madre». Un ejemplo es Cenicienta. Esa historia se puede
contar de mil maneras, con mil modas y en escenarios geográ-
ficos e históricos totalmente diferentes, pero siempre producirá
una conexión especial con todos aquellos que fuimos rebajados y
tuvimos la esperanza de que la vida nos dé revancha.
Otra de esas historias es ni más ni menos que el Evangelio. El

Evangelio siempre es relevante y si prestas atención lo verás en
miles de películas que aparentemente no tienen nada que ver con
Jesús, como por ejemplo, Supermán: un enviado que se hace uno
de nosotros y a pesar de que tiene superpoderes se entrega hasta
el sacrificio para salvarnos a todos.
Los efectos especiales de nuestras iglesias son importantes. Una

buena producción, ambientes atractivos y que dignifican, la músi-
ca, la iluminación y hasta nuestra capacidad de comunicación son
efectos especiales que podemos usar para asegurarnos de que la
21
gente capture el mensaje, pero lo que no puede suceder es que se

conviertan en el mensaje.
El mensaje es Jesús. Él es el Logos, la Rhema, el Doulos y el

Kyrios. Nuestro mensaje no es el progreso humano ni los milagros
de Jesús. Nuestro mensaje es Él, la encarnación de la gracia que
se revela desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Cuando lo presen-
tamos con claridad y profundidad, su mensaje no tiene compe-
tencia. ¿Cómo aterrizar esto a la práctica? Asegurándonos que lo
que enseñamos es bíblico, profundo y práctico para la vida de las
personas. Y aclaremos: profundo no significa aburrido ni largo,
y práctico no significa superficial ni que no está enraizado en la
relevación de Dios.
NUESTRO MENSAJE NO ES EL PROGRESO

HUMANO NI LOS MILAGROS DE JESÚS.
NUESTRO MENSAJE ES ÉL
Usualmente para llegar a enseñanzas profundas hay que estudiar.

Necesitamos prepararnos, curar las palabas e ir más allá de lo que
se repite en todos lados. Te sorprenderías de cuánta relación tiene
la calidad de lo que se ofrece con el compromiso de las personas
para ayudar a que más personas se nutran con comida de calidad.
Es como la experiencia en un restaurante: la decoración puede
ser fenomenal y la atención 10 puntos, pero si la comida no es
buena ese restaurante quizás logre que la gente venga, pero no
que vuelva.
22
¿Qué podemos hacer para

priorizar el contenido?
1. Delega autoridad a otros líderes para que eso te dé tiempo
de prepararte mejor.
2. Sincroniza la enseñanza de la Iglesia preparando series que

desmenucen las enseñanzas en partes.
3. Asegúrate de que las nuevas generaciones de la iglesia no

solo la pasen bien y canten, sino que además aprendan de
la Biblia de forma organizada en sus actividades.
4. Equipa a tus líderes de nuevas generaciones para que sean

los mejores pedagogos bíblicos que puedan ser.
5. Involucra el arte en la presentación del contenido. Considera

el diseño y suma expresiones artísticas a tu presentación, por
ejemplo: emplea canciones, videos, poemas u obras de teatro
que tengan que ver con lo que vas a predicar. Arma un
equipo multidisciplinario para ayudarte con esto y que sepan
de antemano de qué vas a predicar y cuándo, para ayudarte
a mejorar y complementar tus mensajes.
6. Arma un equipo de predicadores y equípalo. Que no me-

jore solo uno, sino todos. La rotación también refresca la
presentación.
7. No reinventes el agua azucarada. Usa las series del servicio

premium de e625.com, y los videos y fondos optimizados
que te ofrece para tu iglesia. Explora otros materiales como
el software Bíblico Logos y buenos comentarios bíblicos
como las colecciones de Editorial Portavoz y otras.
23
(+7)
INVIERTE EN
SOFTWARE MÁS QUE
EN HARDWARE
Los desafíos de la pandemia del Covid-19 ayudaron a muchos
a redescubrir qué era esencial de la Iglesia. Uno de los grandes
perdedores en la ecuación fue el templo, que pasó a ser un gran
pasivo durante las cuarentenas. Obviamente, el plan de todos es
siempre hacerlo un activo que potencie lo importante, pero algu-
nos se desayunaron de que era tan solo una herramienta más y
no el elemento definitorio que nos hacía iglesia, como el «speech»
y sobre todo la práctica de muchos denunciaba.
En contraste, la gran ganadora fue la tecnología. Por muchos

años sospechada, rechazada o al menos ignorada por muchos
líderes cristianos, se convirtió en una herramienta esencial para
involucrar a las personas, y allí comenzó a emerger sigilosamente
la sospecha de que invertir en software podía llegar más lejos que
invertir en hardware. De todas maneras, permíteme dejar la idea
del uso de la tecnología latente para un siguiente punto, porque
al referirme a software también quiero hacer referencia a las
personas y los procedimientos.
24
Esta analogía entre hardware y software no es mía sino que se

la escuché a un sacerdote católico con el que me puse a hablar
informalmente en el aeropuerto de Barajas. Esto fue antes de
la pandemia del Covid-19 y me lo decía en referencia a que la
iglesia católica tenía templos por todo el mundo, pero cada vez
menos gente comprometida.
El hardware se refiere a los elementos físicos y materiales que

conforman una computadora o sistema informático. Para simpli-
ficarlo podríamos decir que es la caja de un ordenador; el soft-
ware son los programas y rutinas que permiten a la computadora
realizar las tareas. Invertir en hardware es invertir en el templo
y la pantalla LED; invertir en software es invertir en personas y
ministerios.
La iglesia madura no hace misiones sino que es una misión, por

eso usa sus recursos para bendecir, más que para bendecirse.
Aunque este concepto tiene un millón de aplicaciones, lo que
resalta es que las iglesias más influyentes destinan un buen por-
centaje de sus ingresos para ser de bendición concreta a personas,
incluso afuera del círculo del templo, en vez de solo gastar hacia
adentro en mejorar el hardware.
ES LA MISIÓN LA QUE TIENE A LA IGLESIA

Y NO AL REVÉS
¿Cuánto es el porcentaje deseado? No hay un número mágico

pero lo que se hace claro al observar a las iglesias más influyentes
es que su aporte para el entrenamiento de sus líderes y el sostén
de sus iniciativas misionales fuera del templo no es una limosna
con lo que sobra, sino que muchas veces hacen lo que logran con
esfuerzos sacrificiales.
25
Alguien dijo que una buena manera de entender la misión de la

iglesia es que es la misión la que tiene a la iglesia y no al revés.
¿Cómo incrementar el compromiso

invirtiendo en software?
1. Separa un presupuesto robusto (¿pueden las iglesias diez-
mar?) para la capacitación de tus líderes. Cuando surjan
buenas oportunidades externas de entrenamiento, bécalos
en vez de esperar que cada uno se pague por capacitarse
y a la vez, crea oportunidades internas invirtiendo en que
tengan el mejor entrenamiento disponible para la tarea que
le encargas.
2. Celebra a tus voluntarios. Gasta en ellos creando hitos

como fiestas de reconocimiento y graduaciones para que
ellos se animen y otros se inspiren a participar. El que
muestres cómo tratas a tus empleados y voluntarios tam-
bién abrirá la puerta a que otros quieran serlo.
3. Envía y sostiene misioneros y no necesariamente al África.

Esos misioneros pueden ir a abrir actividades de tu con-
gregación en la ciudad de al lado.
4. Patrocina al menos a una obra de caridad de manera

consistente. Puede ser un hogar de niños o ancianos, una
clínica vecinal, un comedor o un «ropero» para gente
necesitada. Que tu iglesia sea conocida por su caridad y
generosidad, y verás que más gente querrá comprometerse.
26
(+6)
SIMPLIFICA
Demasiadas congregaciones tienen casi tantos ministerios como
personas e incluso tantos ministerios como estados de ánimo.
DEMASIADAS CONGREGACIONES
TIENEN CASI TANTOS MINISTERIOS COMO
ESTADOS DE ÁNIMO
Al observar con cuidado a las congregaciones más influyentes

verás que tienen muchos ministerios, pero si miras más profundo,
notarás que muchos de ellos son subdivisiones de otro. Es decir,
la clave está en un organigrama que tenga sentido y que, a la vez
que ofrezca opciones, también simplifique.
Otra de las claves aquí es la comunicación porque es muy inte-

resante lo que sucede con las opciones. Si le das a la gente una
variedad demasiado grande de oportunidades, el compromiso
decaerá y por eso en la comunicación general de estas iglesias no
se ofrece todo el abanico de posibilidades, sino que una vez que
las personas se conectan con ese ministerio, entonces allí apare-
cen esas subdivisiones.
Cuando una persona viene a nosotros con una pasión por un

tipo particular de ministerio, queremos alentar su entusiasmo.
27
Pero debemos tener en cuenta que cuando las opciones aumen-

tan demasiado, comienza a reinar la confusión. Por tal razón, en
vez de comenzar un ministerio distinto de cero con cada uno es
preferible ayudar a cada persona a incorporarse a un equipo que
ya existe haciendo el puente necesario para que sea bien recibida
y que la persona que lidera ese ministerio sepa de entrada lo que
esta persona espera aportar.
Siempre recordemos que en el sentido más primario el compro-

miso con la iglesia se define mejor como aquello que las personas
hacen para cumplir su misión y ejecutar su visión, por lo que
todos los ministerios se deben desprender de estos dos concep-
tos más que de ganas, pasiones o deseos de los miembros. Esos
deseos e iniciativas son sensacionales, pero deben incorporarse a
la maquinaria en función de un plan ordenado.
¿Qué podemos hacer para simplificar?

1. Organiza sesiones con tu equipo de liderazgo para discutir
esto. La simplificación no ocurrirá por accidente ni tam-
poco porque un día des un par de anuncios, así que crea
algunas reuniones con el equipo principal de líderes para
meditar juntos y en oración acerca de cómo elaborar un
organigrama ordenado.
2. Quizás me has escuchado hablar o has leído que he escrito

sobre ARQUITECTURA MISIONAL y este concepto tiene
justamente que ver con ese organigrama. Cuando hago
la consultoría en Liderazgo Generacional que ofrecemos
a las iglesias, siempre me tomo un tiempo para hablar de
la estructura detrás de los ministerios y replanteo cómo
28
organizar todo el esfuerzo con nuevas generaciones sin

baches organizacionales y creando buenos enlaces desde la
niñez hasta la adultez. Considera invitarnos para ayudarte
con este tema.
3. Luego de comenzar la discusión con tu equipo principal

asegúrate de involucrar a la mayor cantidad de partes
interesadas clave, ya que no quieres que nadie se sienta
«cancelado». Hazlos parte de la decisión: es una cuestión de
orden e intencionalidad en la comunicación.
4. Asegúrate de que todas las oportunidades de participación

se ajusten a la visión de tu iglesia y declaración de misión.
Una vez que hayas desarrollado un memorándum centrado
en el compromiso visión y misión, debes asegurarte de que
todo lo que haces encaja con lo que ahora dices en esa
declaración.
5. Reorganiza y descarta a los ministerios que no se ajustan

a la visión de tu iglesia y estado de la misión. Esto no es
fácil, pero es crítico. No podemos simplificar si no esta-
mos dispuestos a decir que no. En el equipo de e625.com
contamos con personas muy creativas. En ocasiones surgen
buenas ideas, pero que se superponen con otras y crearían
confusión si las ejecutáramos. Muchas veces pasa con mis
ideas también y por eso es bueno contar con organigramas
gráficos que clarifiquen lo que hacemos. Para controlar
esto hay que tener conversaciones difíciles y terminar con
los esfuerzos que están fuera de lugar. Con misericordia,
pero sin vergüenza.
29
6. Publica una versión para todo público de ese organigrama

y que destaque roles y no jerarquías. Te sorprenderás
cuánto más claro es para todos el trabajo y voluntariado en
la iglesia.
30
(+5)
LIDERA CON
TECNOLOGÍA
Hace tan solo unos años la mayoría de las oportunidades de
participación en la iglesia se limitaban a lo que alguien podría
hacer dentro de las cuatro paredes del edificio de la iglesia, por
eso la pandemia del Covid-19 le pegó tan fuerte a tantas con-
gregaciones. Algunas iglesias locales, a pesar de todo, sobrevivi-
eron mejor a los desafíos de la pandemia justamente por tener
grupos pequeños, células o estudios bíblicos que ya funcionaban
en las casas. Otras, incluso aumentaron su influencia debido a su
manejo de la tecnología.
Las iglesias que han aprovechado mejor las reuniones en línea a

través de transmisiones en vivo o pregrabadas han podido llegar
a más personas, y aquellos que invirtieron en bancarizar en línea
sus procedimientos de ofrendas, diezmos y donaciones digitales,
pudieron sostenerse mucho mejor sin las reuniones en el templo.
En una sociedad hiper tecnologizada como la de hoy, el uso de

dispositivos es un lenguaje, y tu iglesia debe hablar ese lenguaje,
aunque a ti te cueste. Sin excusas porque no se trata de que sea
el pastor el que maneja la tecnología sino de que haya un equipo,
usualmente de gente joven, que es nativa de la era digital.
31
Pero vayamos más allá de lo obvio. El punto de esta idea no solo

es trabajar para llegar a un público más amplio sino hacer que
la participación dentro de su congregación sea más accesible (es
decir, especialmente para aquellos que están fuera de la ciudad,
enfermos o que tienen una discapacidad física) y haya más posi-
bilidades de interacción. Por eso es bueno contar con un equipo
técnico que te equipe a ti y a todos tus líderes de grupos caseros
en el software que decidan usar.
La transmisión en vivo y las donaciones digitales se facilitan a

través de un dispositivo móvil o aplicación social y se pueden
compartir fácilmente a través del sitio web, aplicación de la
iglesia o promocionado en sus plataformas de redes sociales o por
correo electrónico. Y si todos tus miembros se «sienten» promo-
tores, ya estás dando un mayor paso de involucramiento.
Para muchas iglesias la gran mayoría del compromiso sucedía

los domingos y en la otra reunión principal de la semana, pero
no se facilitaban conexiones fuera de los horarios oficiales de tu
programación… y ahí es a donde tu iglesia perdió.
Los miembros de tu iglesia deben poder interactuar con tu con-

gregación en cada momento de cada día gracias a los avances
tecnológicos de los últimos años. De allí la importancia de una
página web actualizada, un buen ritmo de propuestas en redes
sociales y un equipo super amplio de gente que considera im-
portante postear de manera sincronizada la información de la
iglesia. Si ver es sentir, tu gente necesita verte en sus teléfonos
lo más posible. Sin obstruir ni agotar con la misma información y
tampoco como una exhibición pastoral, pero sí con consistencia y
la seguridad de que les estás ofreciendo buen contenido.
32
La tecnología por sí sola no puede resolver los problemas con el

compromiso, claro, pero el uso efectivo de la tecnología dirigirá a
las personas hacia el compromiso e incrementará la posibilidad de
que más personas se comprometan.
EL USO EFECTIVO DE LA TECNOLOGÍA

DIRIGIRÁ A LAS PERSONAS HACIA
EL COMPROMISO
¿Qué podemos hacer para liderar

con tecnología?
1. Incorpora algunos pensadores digitales a tu equipo de
liderazgo. Si consideras que son muy jóvenes, no hace
falta que tengan autoridad sobre otras personas, pero sí
que tengan libertad de hablar en el equipo de liderazgo.
Durante demasiado tiempo los pensadores digitales han
sido relegados a los equipos de tecnología o comunicacio-
nes entre los voluntarios de la iglesia, pero es bueno tener
algunos pensadores digitales que participen en las decisio-
nes estratégicas importantes de la iglesia y, de hecho, si tu
congregación te lo permite, no es mala idea que contrates
a alguien para esto. Un pensador digital verá oportuni-
dades de participación a través de la tecnología que otros
no verán.
2. No descuides tu página web y asegúrate que funciona bien

en los teléfonos. Hace un tiempo te hubiéramos dicho que
era buena idea invertir en crear una aplicación, pero las
utilidades móviles han avanzado y hoy es posible lograr
casi lo mismo sin la necesidad de trabajar una aplicación
33
que se tenga que descargar. De todas maneras, si quieres

hacer una aplicación, lo que funciona muy bien es que sea
para ministerios específicos y no necesariamente para toda
la iglesia.
Los mileniales, los Z y pronto los Alpha tienen un teléfono

adherido a su mano; en vez de quejarnos es bueno apre-
nder a estar allí con ellos. Las web y aplicaciones móviles
son una fábrica de compromiso porque hacen a la iglesia
portátil.
LAS WEB Y APLICACIONES MÓVILES SON

UNA FÁBRICA DE COMPROMISO PORQUE
HACEN A LA IGLESIA PORTÁTIL.
3. Asegúrate de que las personas puedan participar rápidam-

ente a través de la tecnología. Fácil y simple es mejor que
atractivo pero complicado.
4. Averigua cómo tu gente usa la tecnología. No todos los

contextos ministeriales son iguales. Crea una encuesta sim-
ple para profundizar sobre las redes sociales, dispositivos
móviles y hábitos de correo electrónico de tu congregación,
y toma en cuenta las edades. Hay redes sociales que son
muy buenas para una edad y malas para otra.
5. La transmisión en vivo de tus reuniones ya debe ser más

que una alternativa de pandemia.
Permite a tus miembros participar activamente desde
donde estén y hazles extrañar el verte y el estar en contac-
to con otros, pero que puedan participan aun cuando no
exista la posibilidad de reunirse en el templo. Tu comunidad
34
en línea puede ayudar a algunas personas a hacer la tran-

sición para unirse a tu congregación en persona.
6. Usa la tecnología para conectar y no tan solo para trans-

mitir. Organiza sesiones a donde haya interacción y diálogo
e incluso utiliza la tecnología para la consejería y el entre-
namiento de tus equipos.
35
(+4)
ACLARA LAS
EXPECTATIVAS
Las iglesias más influyentes tienen un proceso claro para que
las personas pasen de asistentes a miembros y se involucren
en los distintos ministerios. En la gran mayoría de iglesias, un
procedimiento claro es inexistente. Quizás el pastor lo tiene en
su mente, pero los nuevos deben adivinarlo y los miembros, que
deberían responder las preguntas de los nuevos, tienen cada uno
un procedimiento diferente en mente.
Claro, lo más usual es que se dé a partir de las relaciones… o

mejor dicho… «amiguismos y hermanismos». El problema con esto
es que los amiguismos y el nepotismo (compartir el liderazgo solo
con familiares) incuban una visión elitista que solo involucra a
algunos en un número que nunca se incrementa.
Algunos pretenden camuflar esta trampa convocando voluntarios

abiertamente cuando hay trabajo pesado, pero el compromiso de
la gente no tiene que ver con que hagan lo que no quieren, sino
que quieran hacerlo porque les gusta, les atrae, pueden aportar
algo y es su misión dada por Dios, aunque no tengan una relación
fraternal ni sanguínea con nosotros inicialmente.
36
Cada relación viene con expectativas. Pasa con el matrimonio,

con un trabajo y pasa también en la iglesia. Si comienzas un
nuevo trabajo, firmas un contrato que enumera tus responsabi-
lidades y las responsabilidades de la empresa para contigo. En
buenos matrimonios y buenas situaciones laborales, las expecta-
tivas no solo se expresan una vez, al comienzo de la relación, sino
que se reiteran continuamente. ¿Qué tiene esto que ver con el
compromiso? Prácticamente todo.
Ya sea que las iglesias lo expresen o no, todos esperamos la par-

ticipación y el involucramiento de los miembros, y para lograrlo,
hace falta más que dar un anuncio acerca de una actividad.
¿Cuáles son los pasos para bautizarse? ¿Hay bautismos vaya a

saber cuándo o hay un cronograma? Te sorprenderías de cuánto
incide en la cantidad de bautismos el hecho de que la gente sepa
cuándo habrá bautismos con anticipación.
¿Cuáles son los pasos para incorporarse a un ministerio? ¿Eso su-

cede cuando sea? Te sorprenderías cuánto tiene que ver el com-
promiso de la gente con que haya un tiempo claro de inicio y un
período de información y entrenamiento, para ver si en realidad
les interesa ese ministerio.
¿Cuáles son los pasos para salirse de un ministerio? ¿Solo cuando

hay conflicto? Lo más usual es que sea simplemente dejar de ir, lo
cual también genera conflictos porque luego no se quieren cruzar
al hermanito «tal» a quien dejaron plantado, y de a poco esa
persona ya comienza a esquivar cualquier otra actividad a donde
esté tal hermanito.
Un problema muy común en la iglesia en Iberoamérica es que

todos los compromisos son «eternos», lo cual es un error porque
37
mucha gente no se compromete porque no quiere compro-

meterse toda su vida, sino una temporada específica, y eso es
correcto. Lo cual nos lleva a la siguiente pregunta: ¿cuánto dura
el voluntariado? Y el hallazgo es que las iglesias más influyentes
suelen hacer convocatorias por año, por temporada o por perío-
dos específicos, para que la gente sepa con precisión a qué se
compromete y por cuánto tiempo.
UN PROBLEMA MUY COMÚN EN LA IGLESIA

EN IBEROAMÉRICA ES QUE TODOS LOS
COMPROMISOS SON «ETERNOS»
Las expectativas deben estar claras y deben ser reiteradas con-

tinuamente. Las iglesias más influyentes en países como Estados
Unidos suelen comenzar cada compromiso con clases de presen-
tación y orientación en fechas determinadas e incluso en épo-
cas específicas del año en que se dedican justamente a reclutar
personas comprometidas con algún ministerio.
Las iglesias con un crecimiento sano hacen esto todo el tiempo.

La gente necesita saber qué se espera de ellos como miembros de
su iglesia; necesitan saber «las reglas del juego». De lo contrario,
inventarán sus propias reglas, y eso trae desorden y desconcierto.
¿Cómo aclarar las expectativas de

membresía y compromiso?
1. Dale a tu gente una expectativa de progreso. Si son asis-
tentes, ¿cómo pasan a ser miembros? Si son miembros,
¿cómo pasan a ser voluntarios? Si son voluntarios, ¿cómo
pasan a ser líderes? Crea un proceso organizado.
38
2. El paso más básico es que organices una clase de membre-

sía y no solo para los nuevos creyentes sino también para
los que vienen de otras iglesias…. ¿Cuáles son los distintivos
y expectativas para ellos? Los que vienen de otras iglesias
suelen venir con sus paradigmas y expectativas, y cuando
no se clarifican de entrada, esas visiones van rumbo a
una colisión, aunque todos tengan las mejores intencio-
nes. Hacer esta clase o mejor un curso corto, te permitirá
explicar qué es lo que tu iglesia espera de los miembros y
que los nuevos ventilen sus preguntas y expectativas para
clarificarlas y sincronizarlas.
3. Predica anualmente sobre las expectativas de membresía y

sincroniza el comienzo de los ministerios en un calendario.
Los miembros deben recordar las expectativas al menos
anualmente. Incorpora las expectativas en los sermones
regulares. Esperamos compromiso porque importa y el
compromiso es bíblico. ¿Por qué no enseñar lo que la Biblia
tiene que decir acerca de estas expectativas?
4. Crea un pequeño «manual» de membresía y compártelo

digitalmente. Cada vez es más usual que las iglesias en
crecimiento no solo tengan un manual, sino que además
incluyan un pacto de membresía en su proceso de unirse
a la Iglesia y sobre todo de servicio, especialmente para
prevenir juicios y posibles problemas legales en los que se
metan sus miembros.
5. El pacto de membresía debe ser lo más explícito posible

sin dejar de ser claro y amoroso. Este documento no solo
ayuda a que las expectativas sean más concretas, sino
que les da a los nuevos miembros algo para llevar a casa
39
y guardar; sobre todo la certeza de que comprometerse es

algo importante y valioso.
40
(+3)
CLARIFICA CÓMO
INVOLUCRARSE
Este es el paso que sigue al anterior. Con demasiada frecuencia
las personas no se comprometen con nuestras iglesias porque no
saben por dónde empezar. Todos los anuncios son generales y
con un discurso de ganado (son para todos), y que no incentiva
(tratamos de vender que es fácil y eso no entusiasma).
Nuestra información sobre cómo participar en grupos pequeños,

clases, donaciones y ministerios a veces es muy obvia para los que
ya están comprometidos, pero no lo es para la gente que todavía
no se comprometió.
Las iglesias pequeñas y familiares tienen su encanto, pero muchas

veces no crecen justamente por una mentalidad de «somos siem-
pre los mismos y entendemos todo». Un ejemplo visible es cuando
en los anuncios se dice que para inscribirse para ayudar en tal
actividad tienen que ir con la hermana Carlota… y la hermana
Carlota puede tener 100 años en la iglesia, pero si hay un par de
familias nuevas probablemente no sepan quién es ni a dónde ir, y
les estamos asignando el trabajo extra a ellos de averiguar en vez
de darles consignas claras.
41
La premisa es simple: si deseas aumentar el número de personas

comprometidas con tu ministerio debes asegurarte de que el
qué, el cómo, el cuándo y el por qué sean bien comprensibles y
accesibles para todos. No asumas nada. Asegúrate de eliminar los
clichés y las vaguedades. Piensa como alguien que aún no está
conectado.
¿Cómo clarificar el involucramiento?

1. Que tu sitio web clarifique las posibilidades de
involucramiento.
2. Crea materiales gráficos impresos y digitales que presenten

los ministerios principales y los procedimientos y contactos
para ser parte. (Prueba esos materiales con personas que no
saben nada de tu iglesia para asegurarte que los entienden
antes de repartirlos a tu gente).
3. Asegúrate de utilizar los medios de comunicación ide-

ales para tu público objetivo, según edad e intereses. Hoy
hay muchas opciones de comunicación y la trampa de
algunos es solo ir por las redes que muestran más gente,
sin discernir a quién alcanzan. Por ejemplo, una cosa es
tener 1000 seguidores y otra es descubrir que 900 de esos
seguidores tienen 18 años, por lo tanto, los anuncios acerca
de tus ofertas para el ministerio de matrimonios no tienen
sentido para ellos.
4. Reduce la burocracia. Es bueno tener información acerca

de la gente y asegurarnos de que están listos para ayudar,
pero no lo hagas demasiado complicado.
42
5. Clarificar y hacerlo fácil no significa eliminar los pro-

tocolos. Obviamente, algunos trámites burocráticos no
se pueden eliminar. Procura la información de contacto
adecuada. Crea listas de grupos ministeriales que no sean
ni abiertas ni demasiado cerradas, sino específicamente
dedicadas a quienes se comprometan con ese ministerio.
6. Destaca los mejores testimonios de lo que sucede al com-

prometerse. Muestra resultados.
7. Dale un comienzo y un final a cada compromiso. El tener

la posibilidad de renovarlo año a año, cada 6 meses o cada
dos años, te da la posibilidad de no volver a convocar a
la persona si no tuvo el mejor desempeño, y a la vez les
proporciona a las personas el entusiasmo de que volun-
tariamente se volvieron a inscribir. El compromiso con un
ministerio específico de la iglesia no puede ser para toda la
vida, así que dale un marco de realismo práctico.
Escoge una temporada para reclutar voluntarios y sincroniza la

atención de toda la iglesia para que esto suceda. Usar un mes
específico del año para esto les funciona muy bien a algunas igle-
sias. Puedes cerrar ese mes con los cursos introductorios y «voilá,»
tendrás un ejército con bríos de comienzo para la tarea.
43
(+2)
AUMENTA LAS
POSIBILIDADES DE
COMPROMISO
A simple vista puede parecer contradictorio simplificar tu estrate-
gia, como dijimos más arriba, y a la vez diversificarla también,
pero no necesariamente son ideas contrapuestas.
Las posibilidades de compromiso deben estar claras y ser sufi-

cientemente diversas como para que personas distintas puedan
sumar a la causa y sentirse valiosas. Esto último es muy impor-
tante y no siempre es llevado a la práctica de manera integral.
Un error muy común, por ejemplo, es solamente darles lugar a
los extrovertidos y no involucrar a los introvertidos, o involucrar-
los pero haciéndoles sentir ciudadanos de segunda porque, sin
decirlo, solamente valoramos a los que usan bien el micrófono
como si eso fuera índice de madurez cristiana.
LAS POSIBILIDADES DE COMPROMISO

DEBEN SER SUFICIENTEMENTE DIVERSAS
COMO PARA QUE PERSONAS DISTINTAS
PUEDAN SENTIRSE VALIOSAS
44
Ya hablamos de la vitalidad de un organigrama sensato. Ahora

hay que agregarle listas de tareas y ponerlas todas en el mismo
escalafón, si entendemos que todas son necesarias para la eje-
cución del programa y el éxito de la misión.
¿Cuáles son las tareas necesarias para cada uno de los grandes
ministerios de tu iglesia? Por ejemplo: ¿qué tareas completarían
las mejores prácticas en tu ministerio de niños? Si todas esas ta-
reas están detalladas, más personas tendrán en claro cuál puede
ser su aporte y cómo pueden involucrarse.
Te sorprenderías de cuántas personas en tu iglesia no contribuyen

a la obra solo porque no creen que tengan nada que aportar.
Muchos cristianos han crecido creyendo que solo los pastores
pueden hacer el trabajo de la Iglesia. Muchos consideran los
talentos que usan en sus trabajos y en sus pasatiempos como
completamente «seculares» o con poco beneficio espiritual; eso
no podría estar más lejos de la verdad porque como le dice Pablo
a los Colosenses, debemos enseñarles que «todo lo que hagan o
digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús» (Colosenses 3:17).
¿Cómo diversificar las posibilidades de

compromiso?
1. Haz una lista de las tares involucradas en cada uno de los
ministerios y publícala con un buen diseño.
2. Desata la creatividad de tus líderes ministeriales para que

tengan el chip incorporado de poner a la gente a colabo-
rar en funciones diversas e inventen subministerios. Por
ejemplo, cuando fui pastor en California creamos el min-
isterio de transporte, el de cocina y el de padres saludando
a otros padres en la puerta de las reuniones, con el fin de
45
involucrar a los padres en los ministerios de adolescentes

y preadolescentes. Los padres de transporte traían a los
chicos a los que sus padres no podían traer a la reunión y
los llevaban de regreso, siempre con sus hijos. Esto daba
resultados no solo para que esos adolescentes pudieran
participar de las actividades, sino también para que sus
hijos se hicieran amigos de ellos. Los de cocina se asegu-
raban de que siempre hubiera algo rico para comer en las
actividades, y los que saludaban lograban darle confianza
y animar a los otros padres de adolescentes, sobre todo a
los que traían a sus hijos con algo de temor o dudas de que
valiera la pena ser intencionales como padres en que los
hijos participen.
3. Organiza sesiones creativas con lluvia de ideas cada tanto,

para pensar si hay oportunidades que tu iglesia no está
aprovechando en cuanto a cumplir con su misión y visión.
Deja correr las ideas y los nombres con libertad sin deci-
dir nada. Acostúmbrate a que no siempre hay que decidir
respecto a lo que se dice ni ponerle una calificación, pero
siempre es bueno escuchar todas las ideas.
4. Enseña abiertamente a la congregación que sus llamados

son parte de tu trabajo y que quieres darles oportunidades
de servicio. Invítalos a tomar la iniciativa de ofrecerse en
vez de crear el paradigma de siempre esperar que sea la
iglesia la que busca voluntarios para las actividades que ya
existen.
5. Diversifica las ofrendas. Los diezmos y las ofrendas gene-

rales son la práctica común, pero los proyectos extraor-
dinarios demandan esfuerzos extraordinarios específicos,
46
y mucha gente reacciona con mayor generosidad cuando

tienen un proyecto específico que les interesa y hay objeti-
vos numéricos que luego se van a ver en resultados tan-
gibles. Esos proyectos pueden ser de hardware o software y
puedes encontrar a algunas personas que sean quienes se
pongan a la tarea de recaudar fondos para estos esfuerzos.
6. Ayuda a las personas a descubrir y usar sus dones y talen-

tos. En particular a las nuevas generaciones que se están
descubriendo. Usa el material de «Tu vocación y la Biblia»
de Gabo Peralta y Howard Andruejol publicado por e625.
com y otros similares para este fin.
7. Crea rotaciones sanas y otorga permiso a los voluntarios

para que abandonen los roles que no se ajustan a ellos. El
problema de lo eterno es que cansa y deteriora el ánimo,
pero también que impide que quienes entran en un minis-
terio encuentren otro en donde pudieran hacer un aporte
más notable.
8. Crea una cultura de agradecimiento. Todos los que sirven

en tu congregación lo necesitan y también necesitan verlo
otros que todavía no están comprometidos para hacerlo.
El que celebremos tareas diferentes inspirará a la gente a
sumarse a esas tareas y no siempre a las mismas y obvias
como las que tienen que ver con el micrófono. A la gente
le gusta que le den las gracias. Cuando tu iglesia desarrolla
una cultura de gratitud hacia aquellos que usan sus dones,
la congregación querrá sumergirse en el servicio incluso
más, ya que eso envía un gran mensaje a otros voluntarios
potenciales sobre lo que valoras y cómo ves el trabajo de la
iglesia.
47
(+1)
SEDUCE CON
EL EJEMPLO
En la ciudad de Atlanta hace unos años pude conversar con
Bernice King, la hija menor de Martin Luther King Jr., y le escuché
decir de sus labios que no fue la gente mala la que mató a su pa-
dre, sino la indiferencia de mucha gente buena la que lo asesinó.
Albert Einstein ya había afirmado algo similar en referencia al

partido popular de la Alemania nazi diciendo que el mundo no
sería destruido por aquellos que hacen el mal, sino por aquellos
que ven el mal sin hacer nada al respecto. Ambas afirmaciones
subrayan la necesidad que tiene el mundo de líderes que hagan
una diferencia tangible para que el mal retroceda y el bien
avance.
Todos necesitamos ejemplos. Gente con iniciativa que no sola-

mente alce la voz, sino que comience la acción. La gente siempre
se compromete cuando ve en acción a esta clase de líderes.
Claro, una cosa es que no puedas hacer todo en tu iglesia, lo cual

sería un mal uso de tu tiempo y energía, pero la gente no debe
dudar de que estarías dispuesto a hacer lo que les pides, ya sea
barrer o limpiar los baños, y sobre todo, necesitan ver que vives lo
que predicas.
48
Contrario a lo que muy ingenuamente se ha sugerido en algunas

esquinas del mundo cristiano, lo que todos necesitamos con ur-
gencia es mejores líderes. Modelos. Gente que inspire, rete, redar-
guya, imagine, motive, aclare, empuje, avance y supere. Líderes y
no solamente gente que hable bien acerca del liderazgo o la vida
cristiana. Líderes de los verdaderos. Esos que dan el ejemplo y van
más allá de su posición, título o pasado para seguir avanzando y
mostrando el camino a quienes venimos detrás.
LAS ACCIONES POSITIVAS DE OTROS

SEDUCEN LO MÁS PROFUNDO DE NUESTRO
SER A REPETIR ESAS ACCIONES
Las acciones positivas de otros seducen lo más profundo de

nuestro ser a repetir esas acciones, por tal razón, para incremen-
tar el compromiso de nuestra gente es crucial desafiar a nuestros
equipos de liderazgo a siempre recorrer la milla extra con el
ejemplo y evitando la típica búsqueda de privilegios y comodidad
que distingue al liderazgo mediocre e inseguro.
¿Cómo incrementar el compromiso

con el ejemplo?
1. Que tus líderes principales (incluyéndote) se infiltren en
las tareas simples como saludar a la gente en las puertas o
acomodar los asientos de tanto en tanto.
2. Visita todos los ministerios ya sea en vivo o de manera

virtual al menos una vez por año y elogia a sus líderes.
3. Facilita que otros sean ejemplo sumando testimonios de

servicio en tus reuniones.
49
4. Crea fechas especiales para destacar a tus ministerios prin-

cipales de a uno.
5. Comparte videos en redes sociales mostrándote en acción

haciendo alguna obra de caridad (y no para aparentar sino
para inspirar a otros a hacerlo mientras ayudas).
6. Presenta un reporte de resultados a la congregación de lo

que logra la iglesia, por ejemplo, cuántas comidas se sirvi-
eron, cuántos zapatos se regalaron, cuál fue la asistencia
total del ministerio de niños en el año, etc.
7. Cultiva una cultura de reportes en cada ministerio. Los re-

sultados les comunican a otros que vale la pena el esfuerzo.
50
EL SECRETO
CONTRAINTUITIVO
El gran secreto que sale a la luz al observar con ojo clínico a las
iglesias más influyentes es que no son culto céntricas, sino que
son intencionalmente vigilantes de que cada persona encuentre
su lugar de servicio. Estas iglesias comprenden mejor el hambre
de pertenencia y utilidad de cada ser humano, y que estas necesi-
dades encuentran su mejor resolución en relaciones cercanas más
que en cultos atractivos. Por esta razón, estas iglesias suelen más
bien ser muchas pequeñas iglesias que comparten el culto se-
manal y sus pastores no se sienten amenazados por eso, sino todo
lo contrario. Estas iglesias tienen pastores que prefieren que sea la
congregación la que sale en la foto, y comparten el liderazgo con
astucia deseosos de que otros brillen facilitando sucesión genera-
cional continua y que cada persona esté contenida y cumpliendo
su llamado.
LA MANERA DE INCREMENTAR EL
COMPROMISO EN UNA IGLESIA EN
CRECIMIENTO ES APRENDER A REDUCIRSE
Las iglesias que omiten este secreto podrán conseguir asistentes

que aprecien a quienes actúan en sus escenarios si tienen los
talentos para lograrlo, pero crearán congregaciones pasivas y
dependientes, en lugar de comprometidas y autónomas.
51
Ese es el hilo conductor de todas las ideas. La manera de incre-

mentar el compromiso en una iglesia en crecimiento es aprender
a reducirse y fue lo que salió también a la luz durante la pan-
demia del Covid-19. Las iglesias con grupos familiares, reuniones
caseras y ministerios sólidos interconectados más allá del gran
culto del fin de semana fueron las iglesias que mejor soportaron
el efecto de las cuarentenas.
Los grupos pequeños son una necesidad absoluta para involucrar

a tantas personas como sea posible en la vida y ministerio de
las iglesias. Hay distintas maneras de ejecutarlos según edades e
intereses y distintos criterios para el manejo del tamaño, pero de
lo que no hay discusión es que son cruciales para que cada iglesia
no sea un lugar al que ir sino una familia a la cual pertenecer.
Y esto no es nuevo. A lo largo de toda la historia las iglesias que

han sobrevivido persecuciones, guerras, y pandemias no fueron
aquellas con el mejor show semanal, sino aquellas con las mejores
conexiones interpersonales y multigeneracionales. Esto pasó en
China, en Chiapas, en Cuba y en dondequiera que la iglesia sufrió
restricciones. Se trata de iglesias de familias discipulando a fami-
lias y miembros que se congregan aun cuando no pudieran estar
en un templo el fin de semana, porque el compromiso se hizo con
una misión bíblica y una visión clara de darle lugar a cada uno.
52
CÓMO EVALUAR Y
RETROALIMENTAR EL
COMPROMISO
El corolario final fundamental para incrementar el compromiso
es crear una cultura de evaluación. Evaluar no suele ser parte de
la cultura eclesiástica iberoamericana, pero sí lo es de las iglesias
que aprovechan mejor sus oportunidades.
Evaluar no tiene otro objetivo que retroalimentarnos con infor-

mación para ubicarnos y corregir el rumbo o el mapa de acción
cuando sea necesario. No tiene por qué ser algo antipático ni de
lo que huimos con generalizaciones o pseudo espiritualizaciones
abstractas.
Considerar que algo fue hecho para Dios, no significa que haya
sido bien hecho. Hacer lo correcto es más importante que hacer
las cosas correctamente, pero nada es mejor que hacer lo correc-
to correctamente, y por eso es fundamental buscar indicadores
de que lo estamos logrando.
NADA ES MEJOR QUE HACER

LO CORRECTO CORRECTAMENTE
53
Las grandes encuestadoras insisten en señalar que mides lo que

te importa. El compromiso nunca será importante para tu iglesia
hasta que comiences a medir qué tan bien lo estás haciendo y
puedas reportarlo con parámetros realistas.
La evaluación del programa y de las iniciativas es clave para

descubrir si lo que está haciendo tu organización funciona y
cambiar lo que sea necesario para ejecutar mejor la visión.
Evaluar:
Facilita la planificación estratégica
Identifica las necesidades de recursos financieros y

humanos
Justifica los esfuerzos
Premia los logros
Despersonaliza la corrección de conductas improductivas
Habiendo dejado esto en claro, definamos qué es lo que hay que

evaluar:
Lo primero es revisar la necesidad del programa y eso comienza

con una descripción de cada ministerio de la iglesia. ¿Para qué
sirve realmente cada ministerio? Hay ministerios que sirvieron a
la visión hace un tiempo, pero no significa que deben ser eternos.
Si sus miembros no pueden hacer una descripción breve en sus
propias palabras, ya tienes por dónde comenzar a trabajar.
En el libro Liderazgo generacional escribí que hay algo peor que

no saber hacer las cosas y es no saber por qué las hacemos. Ese
54
es un claro síntoma de estancamiento o de agendas humanas

equivocadas.
Luego se puede ir más específico hacia los programas principales

de cada ministerio, por ejemplo: el ministerio puede ser el de
mujeres y el programa específico pudiera ser su congreso anual o
ir directo a sus rutinas, es decir, a los programas básicos.
A continuación, puedes ir un escalón más profundo para evaluar

las tareas implicadas en los programas de ese ministerio, y ahí
recién llegarás en serio a las prácticas de las personas.
La secuencia es:
Ministerios
Programas
Tareas
Y al hacer este análisis saldrán a la luz objetivos para poner una

métrica de cómo hacer cada evaluación.
Las evaluaciones varían en su nivel de sofisticación y complejidad

dependiendo del programa y el tiempo disponible, y también del
dinero y otros recursos, pero son fundamentales para establecer
objetivos alcanzables y progresar.
El Manual de «Estrategias exitosas para el reclutamiento, capaci-

tación y utilización de voluntarios» del Ministerio de Salud de los
Estados Unidos propone las siguientes recomendaciones para un
plan de evaluación:
55
PLAN DE EVALUACIÓN
Diseño de evaluación.
Describa el programa (metas/objetivos) y luego identifique medidas o indica-

dores para determinar si y en qué medida se cumplió el programa, sus metas y
objetivos. La evaluación del proceso se puede utilizar para describir jugadores
clave, actividades, logros y lecciones aprendidas de la implementación del
programa.
La evaluación de resultados se puede utilizar para evaluar los efectos del
programa en el objetivopoblación (clientes) usando un diseño de preprograma,
posprograma y seguimiento (6 meses a 12 meses después de la finalización
del programa).
Recolección de datos.
Identifique fuentes de datos e instrumentos para recopilar información.

Las fuentes primarias incluyen a las personas a las que entrevistará o enviará
un formulario por correo (encuestas o entrevistas en persona) o con las que
hablará en un grupo focal. Las fuentes secundarias incluyen materiales escri-
tos, como registros e informes de clientes.
Gestión y análisis de datos.
Ingrese datos en una base de datos y realice análisis cuantitativo y análisis

cualitativo (contenido).
Informes. Para la evaluación del proceso, utilice estudios de caso: relatos o
historias de programa que describan a los jugadores clave, actividades, logros,
activos principales y desafíos, y lecciones importantes aprendidas. Estas histo-
rias destacarán a los voluntarios, su participación y sus logros.
Reportes.
Para la evaluación de resultados, use tablas y gráficos para presentar resulta-

dos y resaltar los hallazgos más importantes. Informes provisionales (por ejem-
plo, cada 6 meses o al año del programa) y un informe final serían útil tanto
para el director del programa y del personal, como para cualquier organización
de financiación.
56
EL ACTIVO DE LA
INFLUENCIA
David Kinnaman, CEO de Barna Research, lideró junto a World
Vision la primera encuesta acerca de la fe de los mileniales en
algunos países de Latinoamérica. Su reporte respecto al compro-
miso de los jóvenes de 18 a 29 criados en una iglesia cristiana
evangélica es el siguiente:
Pródigos Nómadas Habituales Discípulos

(excristianos) (cristianos (asistentes) (comprometidos)
temporales)
Solo un 10 por ciento participa activamente en las tareas de la

congregación y solo menos de la mitad (48%) entre ese 10 % y el
38% que es asistente, permanece regularmente involucrado en lo
que la iglesia hace. Estas no son buenas noticias.
Casi un tercio de los jóvenes que se criaron en una iglesia se

quedan en un cristianismo de fechas especiales y consumiendo
enseñanzas esporádicas de algún predicador que les guste en
internet, y tristemente, casi 1 de 4 pierde la fe.
57
Es hora de cambiar esto, y para hacerlo debemos subrayar este

concepto bíblico: la Iglesia no es un show de TV semanal en un
auditorio o pantalla.
La Iglesia es una comunidad de hermanos redimidos por la sangre

y comprometidos con la causa de Cristo (su misión para la Iglesia)
y por eso el objetivo del liderazgo cristiano es lograr que el amor
de Dios sea visible a los seres humanos para que ellos puedan ser
recíprocos con Dios. Por lo tanto, sin personas comprometidas,
nuestro liderazgo no tiene cuerpo.
LA IGLESIA ES UNA COMUNIDAD DE

HERMANOS REDIMIDOS POR LA SANGRE Y
COMPROMETIDOS CON LA CAUSA DE CRISTO
Más allá del Espíritu Santo en nosotros, las personas son el único
activo eterno con el que contamos y esto no significa que sea fá-
cil hacer equipo con ellas ni que sea sencillo influenciarlas y com-
prometerlas. Lo que significa es que es primordial hacerlo cada
vez mejor, ya que la trascendencia de nuestro liderazgo depende
directamente de nuestra destreza con las relaciones humanas, por
eso las iglesias que hacen mejor eso son las que crecen de manera
más orgánica y sana.
Sin personas ni relaciones, el liderazgo es inmaterial y se queda

en las palabras. La empresa, el mercado, la fábrica, el gobierno,
la educación y la iglesia no tendrían piernas y tu influencia no
tendría ojos, ni oídos, ni manos.
Quizás el trabajo en equipo y una visión más horizontal del lider-

azgo (y no tan vertical) no sea la cultura heredada del caudillismo
58
y militarismo del siglo pasado, pero sí lo es de las iglesias más

fuertes y sanas.
Conozco líderes de mundos distintos que son sensacionales en la

carrera de las ideas pero que pierden el paso cuando para llevar
esas ideas a la acción tienen que involucrar a otras personas.
Sencillamente sus ideas se disipan y lo que en la teoría parece
una luz brillante nunca termina de iluminar, porque en el proceso
de involucrar voluntades simplemente no supieron conectar las
ideas con las necesidades y motivaciones de otras personas, y ahí
radica la razón de por qué responder la pregunta del compromiso
es tan crucial.
Termino agradeciéndote por haber leído estas recomendaciones.

Todo el equipo de pastores y siervos de distintos países, distintas
denominaciones y estilos de iglesia que somos parte de e625.com
estamos para servirte. Gracias a Dios y a ti por tu esfuerzo.
59
Referencias y lecturas
complementarias
• David Kinnaman y Mark Matlock, Faith for exiles (Fe para
exiliados), Baker Publishing Books, 2019.
• Héctor Hermosillo, Plantación de Iglesias, e625.com, 2019.
• Tim Keller, Every good endeavor (Todo buen esfuerzo), Dut-

ton, 2012.
• Lucas Leys, Liderazgo Generacional, e625.com, 2017
• Barna Group, The connected generation (La generación co-

nectada), World Vision, 2019.
• Patrick Lencioni, The advantage (La ventaja), Jossey-Bass,

2012.
• Jill Fox y Leith Anderson, The Volunteer Church: Mobilizing

Your Congregation for Growth and Effectiveness (La Iglesia
voluntaria: mobilizando a tu congregación para el crecimien-
to y la eficacia), Zondervan, 2015.
• Ministerio de Salud de los Estados Unidos, Successful Stra-

tegies for Recruiting, Training, and Utilizing Volunteers
(Estrategias exitosas para el reclutamiento, capacitación y
utilización de voluntarios), 2005.
60
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61

MENSAJE IMPORTANTE
Especialidades 625 es un equipo de pastores y siervos de distin-
tos países, distintas denominaciones, distintos tamaños y estilos de
iglesia que amamos a Cristo y a las nuevas generaciones.
Lo que entendimos como encargo de Dios fue a ayudar a las familias

cristianas en Iberoamérica a siempre encontrar buenos materiales y
recursos para el discipulado de las nuevas generaciones y para faci-
litar la tarea es que abrimos un SERVICIO PREMIUM de SUSCRIP-
CIÓN por iglesias que funciona con una cuota o costo mensual por
congregación que le permite a todos sus líderes descargar materia-
les como este libro para compartirlos en su congregación y también
hacer la copias necesarias de las partes que encuentren pertinentes
para las distintas actividades de la congregación o sus familias.
Además de libros, esta membresía al servicio Premium brinda acce-

so a materiales visuales, audios, clases, hojas de actividades, encues-
tas y materiales en serie.
El esfuerzo detrás de este servicio es muy grande y hay familias cu-

yos ingresos dependen de que sus padres o madres tengan el tiem-
po suficiente para dedicarse a esta tarea y por eso es que hay un
costo que entenderás que es bueno compartir entre todos los que
creemos que vale la pena tener un servicio así.
Por favor, usa estos materiales con sabiduría sin postearlos online y
asegúrate que tu iglesia es responsable con su suscripción mensual
para poder seguir invirtiendo tiempo, dinero y esfuerzo en seguir
proveyendo cada vez mejores materiales.
Te amamos.
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el SECRETO de las IGLESIAS+INFLUYENTES

Editado por: Carina Valerga

A mí me la han hecho muchas veces, aunque no siempre con

Para comenzar a elaborar la respuesta, primero te cuento por qué

Además, en un ministerio repleto de voluntarios y empleados

aprendiendo acerca del compromiso con la misión, visión y eje-

HAY IGLESIAS DE MUCHOS ASISTENTES CON

El tamaño es un factor de influencia, pero eso no significa que

El punto es que el compromiso de nuestros miembros es una de

La ecuación simple escribe en el pizarrón que cuanto mayor es

LA INFLUENCIA TIENE UNA RELACIÓN

sector socioeconómico y no para la gente a la que él tenía que

Lo mismo es cierto para las iglesias locales. En el último siglo

exclusivamente del cielo y no de nuestra mayordomía de las

Otra variable de este acercamiento es considerar que lo que

¿Es cierto eso?

Si tienes suficientes años de ministerio seguramente tu respuesta

No me mal entiendas. Nuestra espiritualidad es fundamental y

«Supongamos que alguno de ustedes quiere construir

está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Qué tendría

Si somos sinceros, la mayoría de nosotros escuchamos muchas

UNA ESPIRITUALIDAD IMPRODUCTIVA NO ES

¿A qué nos referimos exactamente

En otras congregaciones, se espera que también apoyen algún

En el sentido más simple, el compromiso con la Iglesia es cual-

NUESTRA TAREA ES LA GESTIÓN

En palabras de Pablo: «Equipar a los santos para la obra del minis-

EN EL LIDERAZGO NO HAY MAGIA,

Las siguientes prácticas de esta cuenta regresiva han funcionado

Conocer sus historias crea en nosotros una sigilosa pero persis-

En el ámbito del liderazgo solemos pensar bastante en la leal-

LAS PERSONAS CON LAS QUE

La lealtad nunca es gris. O somos leales o no lo somos, porque no

Las personas con las que trabajamos siempre tienen necesidades

Piensa en estos conceptos:

Siempre es bueno preguntarnos:

¿Qué estoy haciendo para ganarme o mantener la confianza de

¿Qué estoy haciendo para que quienes participan de mi liderazgo

¿Qué tipo de pertenencia estoy generando con mis palabras y

Y ¿tienen en claro el propósito común?

En el momento en que dejamos de hacernos estas preguntas,

¿Cómo incrementar la lealtad?

La confianza se cultiva con integridad y algunos lapsos de

LA CONFIANZA SE CULTIVA CON INTEGRIDAD

El aspecto de la pertenencia es igualmente importante: ¿Se

a tu equipo, no te ofendas cuando por el «nosotros» tus volunta-

Y tercero: ¿Por qué alguien va a querer ayudar a tu ministerio?

Seguramente puedes decir varias cosas que suenen lindas a un

Otra vez, podríamos cometer el pecado de la «espiritualidad

aquí» y provocar culpa puede retener a algunos por un tiempo,

A veces me sorprende en cuántos círculos no está clara la di-

«Él se les acercó y les dijo:

LA MISIÓN LA DETERMINÓ JESÚS EN LA

Estas son las citas paralelas en los otros evangelios: Marcos

Claro, alguien podría decir que al hablar de «los mandamientos

«‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda

En resumen: confiando en su autoridad debemos hacer discípulos

Entonces, ¿qué es la visión? La visión es tu manera de cumplir con

LA VISIÓN ES TU MANERA DE CUMPLIR

¿Cuáles son tus valores?

¿Cuáles son tus prioridades ministeriales tomando en cuenta la

¿Cuál es tu estilo o estilos? ¿Quién es tu público prioritario?

Cuando la gente se compromete con personas se están comprom-