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DIFERENCIAS ENTRE LOS DELITOS DE CONCIERTO PARA

DELINQUIR, COMPLICIDAD, FAVORECIMIENTO, RECEPTACIÓN Y


OMISIÓN DE DENUNCIA DE PARTICULAR

En el siguiente análisis enmarcaré las diferencias existentes entre los delitos


contra la seguridad pública, los delitos contra la eficaz y la recta impartición
de justicia y la participación delictuosa.

Empezaré con el análisis del delito concierto para delinquir: consagrado en


el artículo 340 del Código Penal. “cuando varias personas se concierten tonel
fin de cometer delitos, cada una de ellas será penada por esa sola conducta,
con prisión de 3 a 6 años. Cuando el concierto sea para cometer delitos de
genocidio, desaparición forzada de personas, tortura, desplazamiento
forzado, homicidio, terrorismo, tráfico de drogas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, secuestro, secuestro extorsivo, extorsión,
enriquecimiento ilícito, lavado de activos o testaferrato y conexos o para
organizar, promover, armar o financiar grupos armados al margen de la ley,
la pena privativa…”

Este delito hace parte de los delitos contra la seguridad pública de acuerdo a
la conducta y al verbo determinado (concertarse), este delito constituye un
acto meramente preparatorio de futuras infraestructuras penales, pero se
refiere al acuerdo o concurrencia de 2 ó más voluntades pasa a dirigir su
actividad en determinado caso, este acuerdo de voluntades refleja decisión o
resolución con cierto grado de firmeza; no es necesario que los agentes ya
posean los medios para la realización de un fin.

Su clasificación radica en un tipo de mera conducta y un tipo de peligro


presunto. En este delito el legislador incrimina la conducta ates que se
produzca la afectación real del bien jurídico tutelado.
Este tipo de conducta permanente pues la realización de la conducta no
agota la tipicidad; está se prolonga en el tiempo mientras subsista el acuerdo
de voluntades.

Desde el punto de vista del sujeto activa esta conducta típica puede ser
ejecutada por cualquier persona, sin que requiera clasificación especial
prácticamente exige la necesaria intervención de sujetos en la parte activa
pues si esta conducta se realiza por un solo sujeto encuadraría en otro tipo
penal.

La acción no recae sobre delitos objeto del acuerdo, ya que estos bien
pueden no realizarse y el concierto se estructurará; por tanto, el objeto
material será cada uno de los agentes, la conducta de cada uno recaerá
sobre el otro u oros sujetos de acuerdo.
En cuanto al concurso, la expresión “por este solo hecho” deja en plena
vigencia las reglas generales del concurso para los delitos que efectivamente
se lleguen a cometer en desarrollo del acuerdo de voluntades aquí
incriminado, es el concierto para delinquir debe existir un completo
subjetivo, pues la realización de la acción tiene una finalidad especifica de
“cometer delitos” si la finalidad es cometer un solo delito determinado, se
aplicarán las reglas de coparticipación coautoría determinación o
complicidad.

La complicidad, este concepto hace parte de la participación delictuosa y


consiste en la prestación de ayuda al autor o autores de un hecho punible
con conciencia de que actúa para otro, de que colabora para un delito ajeno.
El cómplice no comete la conducta típica como autor o coautor, aspecto que
lo diferencia con el concierto para delinquir pues el cómplice coadyuva
colaborando en forma más o menos eficaz. Dentro de este concepto hay que
tener en cuenta su clasificación, existe el cómplice necesario, que es quien
presta concientemente colaboración al autor, de tal magnitud que sin ella no
se habría podido cometer el delito.

El cómplice accesorio, es quien presta una colaboración de escasa


importancia, sin la cual se hubiere podido consumar el delito, pero de todas
formas ha favorecido su comisión.

El acuerdo en la complicidad debe ser previo o concomitante, la ayuda ha de


ser posterior aunque fundamentada en el acuerdo de voluntades.

El cómplice no tiene dominio del hecho, no obstante que su contribución


puede ser importante o fundamental, participa en un punible ajeno y no tiene
el poder d su efectiva realización.

Hablaré ahora entonces del favorecimiento: consagrado en el artículo 446


del Código Penal. Este delito hace parte del capitulo del encubrimiento y se
enmarca dentro de los delitos contra la eficaz y recta impartición de justicia.
“El que tenga conocimiento de la comisión de la conducta punible y sin
concierto previo, ayudare a eludir la acción de la autoridad o a entorpecer la
investigación correspondiente, incurrirá…”

“Si la conducta se realiza respecto de los delitos de genocidio, desaparición


forzada, tortura, desplazamiento forzado, homicidio, extorsión,
enriquecimiento ilícito, secuestro extorsivo, tráfico de drogas, estupefacientes
o sustancias psicotrópicas, la pena será…”

Sabemos que es un tipo de mera conducta, que es un tipo de peligro, de


conducta permanente y mono ofensivo.
Que a diferencia de los delitos anteriormente mencionados el sujeto que a
diferencia de los delitos y se excluye al autor o participación de la infracción
objeto material del delito.

Respecto a la conducta, el verbo determinado simple es ayudar, que


significa prestar cooperación, auxiliar, socorrer, poner medios idóneos para
lograr alguno de los siguientes resultados.
- Eludir la acción de la autoridad (esquivar, burlar sustraer de la acción
represiva del estado).
- Entorpecer la investigación (dificultad, poner obstáculos, desviar la
actividad del estado tendiente al esclarecimiento de los hechos).

En el objeto material fenoménico, la acción y sus efectos, recaen sobre una


conducta típica cometido, consecuentemente favorecida.

El objeto jurídico de la presente infracción es la administración de justicia en


cuanto esta procura sancionar los hechos realmente delictuosos y
“establecer los que tengan apariencia de tales, por lo cual se comete la
infracción favoreciendo o encubriendo al sindicado, así sea absuelto el autor
por haber obrado al amparo de un causal de justificación”.

A diferencia con los anteriores delitos, el favorecedor no debe haber


realizado concierto previo con los autores con los autores o participes del
hecho punible de presentarse tal acuerdo, la conducta se incrimina a título de
complicidad.

La estructura adopta en el nuevo Código Penal mantiene las diferencias


entre el género delictivo del encubrimiento (favorecimiento) y la figura
general de la complicidad.

- El encubridor en el favorecimiento, debe obrar sin previo acuerdo con


el agente del delito inicial al cual adicionalmente, debe estar
plenamente agotado; este es el elemento diferenciador del acto
punible con la regulación estructural de la complicidad, si existe
convenido, concierto o acuerdo previo o concomitante surgirá está y
nunca imponible de favorecimiento, pues el cómplice por acuerdo
posterior” es un concepto lógicamente contradictorio que nos llevaría a
afirmar “la causa es posterior al efecto”, postulados que simplemente
riñen con los principios lógicos de no contradicción intrínseca y de
casualidad.
- Quien favorece o recepta, es causa de efectos totalmente
independientes y su acción debe originar una relación autónoma de
causalidad, que debe generar así mismo consecuencias penales,
independientes, en la esfera del objeto y del objeto de tutela.
La Receptación
Consagrada en el artículo 447 del Código Penal, pertenece a los delitos
contra la eficaz y recta impartición de justicia. “El que sin haber tomado parte
en la ejecución de la conducta punible adquiera, posea, convierta o transfiera
bienes muebles o inmuebles que tengan su origen mediato o inmediato en
un delito, o realice cualquier otro dato para ocultar o encubrir su origen ilícito,
incurrirá…”

La real diferencia de este delito con los anteriormente comentados radica en


la conducta, mirándola desde el verbo determinador compuesto alternativo:
adquirir, poseer, convertir o transferir; ocultar o encubrir.

- Recepta quien esconde o ayuda a esconder objeto material de la


infracción base y quien se lucra de este. Implícitamente se observa
dos finalidades: el auxilio para el delincuente (ocultar o encubrir) y el
lucro para el receptor (adquirir o transmitir). La transmisión puede a
ser a titulo gratuito u oneroso; la adquisición puede a ser a titulo de
venta, donación, arriendo, etc.

Respecto objeto material según el caso puede ser real o fenoménico, pues
la acción recae sobre el objeto material o producto de oro delito, o sea lo
efectivamente conseguido con su realización (dinero hurtado, el documento
falsificado, la utilidad recibida, la moneda falsificada, el fruto pecuniario de
una estafa, o la ganancia ilícita del tráfico de narcóticos).

Básicamente la diferencia radica en que los otros delitos se tiene en cuenta


el tipo penal tutelado, afectado o vulnerado, en la receptación se tiene en
cuenta es el objeto material o producto del delito. De acuerdo a lo estipulado
en el concierto para delinquir se diferencia de la receptación en que esta
la conducta se debe realizar sin que medir acuerdo previo, esto equivale a
decir que no se puede incriminar según las reglas de la coparticipación, a
este aspecto se refiere la expresión “el que sin haber tomado parte en la
ejecución de un delito”.

Además según el tipo subjetivo el agente debe tener el conocimiento de que


el objeto material sobre quien ejerce la conducta es producto u objeto de otra
inflación, la procedencia de los productos es indispensable para determinar
el aspecto subjetivo del hecho punible.

Omisión de denuncia de particular


Según el artículo 441 del Código Penal “El que teniendo conocimiento de la
comisión de un delito de genocidio, desplazamiento forzado, tortura,
desaparición forzada, homicidio, secuestro, secuestro extorsivo, narcotráfico,
tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas,
enriquecimiento ilícito, testaferrato, lavado de activos, cual quiera de las
conductas contra personas y bienes protegidos por el D.I.H o de las
conductas de proxenetismo cuando el sujeto pasivo sea un menor de doce
años, omitiere sin justa causa informar de ello en forma inmediata a la
autoridad, incurrirá…”

Respecto a lo consagrado en esta norma este tipo penal es un tipo de peligro


pues con la conducta se amenaza efectivamente la eficaz y recta
administración de justicia.

La conducta en este delito se basa en el verbo determinador simple: no dar


cuenta, no denunciar.

Es un hecho negativo propio (sumisión), que se concreta en la violación de


una obligación de hacer (denunciar), para la tipicidad del hecho no interesa
los motivos, ni las posibles conductas positivas que en su lugar haya ejercido
el agente.

La omisión recae sobre un fenómeno jurídico: un delito del cual a tenido


conocimiento en agente, dentro de géneros delictuales específicos
(genocidio, tortura, desplazamiento, etc.)

La diferencia total con los otros delitos (concierto para delinquir, receptación,
favorecimiento, complicidad) es que la omisión de denuncia la restricción que
hace el precepto, a cerca de las formas delictivas que pueden adquirir tal
categoría dogmática, en orden al perfeccionamiento de la infracción, procede
de la selección de ciertos interés jurídicos cuya lesión causa gran alarma y
daño social, al no estimarse con suficiente fundamento la omisión verificada
por particular.

Los elementos normativos de este delito; se determinan si lo conocido y no


denunciado por el agente constituye alguno de los hechos típicos reseñados
por la norma.

El tipo subjetivo, es el dolo, esencial en esta infracción, se concreta en que el


agente debe conocer su deber de denunciar el delito que ha advertido, y en
la voluntad de omitirlo o incumplirlo, sin que concurra causal que destruya la
estructuración dolosa.
DIFERENCIAS ENTRE LOS DELITOS DE CONCIERTO PARA
DELINQUIR, COMPLICIDAD, FAVORECIMIENTO, RECEPTACIÓN Y
OMISIÓN DE DENUNCIA DE PARTICULAR

Presentado por
DIANA ANGELICA ARIAS OCAMPO

Presentado a
Lic. CARLOS MILLAN

UNIDAD CENTRAL EL VALLE


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y HUMANISTICAS
PROGRAMA DE DERECHO
IVB
PENAL ESPECIAL II
TULUA – VALLE
2006

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