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All content following this page was uploaded by Ignacio Atenas Rodríguez on 09 July 2017.
Fecha: 29-10-2014.
Índice de contenidos
N° Págs.
Resumen. 1-2
Abstract. 3-4
Introducción. 5
Hallazgos 11
Resultados. 12-18
Género Monascus.
Recomendaciones 21-22
Referencias 23-24
Índice de tablas
Índice de figuras
Fig. 2. Variación de color (medida como absorbancia relativa) con tiempo (en
horas) para soluciones de pigmentos acuosos a diferentes temperaturas de
incubación, con pH 6. Pág. 15
Fig. 3. Variación de color (medida como absorbancia relativa) con tiempo (en
horas) a diferentes valores de pH 6, a 100°C Pág. 15
Resumen
El color de los alimentos entrega una primera impresión a cerca de ellos e influye
en la decisión final de cuál de ellos consumir. El uso de colorantes sintéticos
nocivos en los alimentos abrió la búsqueda de pigmentos de origen natural. En
esta perspectiva, la extracción de pigmentos microbianos se ha enfocado en la
obtención de carotenos, de alta demanda comercial, tales como astaxantina,
licopeno, β-caroteno, y zeaxantina; estos carotenoides por ejemplo, han sido
utilizados como complemento en las dietas de salmónidos para mejorar e
intensificar la coloración de su carne. Los carotenoides extraídos de Monascus,
han sido usados en China para la producción de arroz rojo chino (Ang-Khak),
queso de soya, vino Shao-Shing, y vino rojo de arroz. Las levaduras Monascus
producen pigmentos con tonalidades que van del rojo al amarillo de carácter
hidrosolubles, y que difunden por todo el medio de cultivo; dada esta condición
han podido ser extraídos fácilmente mediante solventes apropiados o bien por la
tecnología de fluidos supercríticos. Por otro lado, diferentes carotenoides
producidos por la levadura Phaffia rhodozyma y la cantidad del carotenoide
principal, astaxantina, han podido modificarse por cambios en la composición del
medio de cultivo y por otros factores ambientales. Alternativamente, otros ensayos
de laboratorio han logrado modificar genéticamente el hongo Fusarium
sporotrichioides para la elaboración del colorante y antioxidante licopeno (de color
rojo) a partir del material de fibra de maíz, un residuo de la industria energética del
etanol. Siguiendo esta línea, el β-caroteno del hongo Blakeslea trispora, se ha
posicionado en la cúspide de la industria alimentaria; así, al introducir iononas,
amidas, imidas, lactamas, hidrazidas, o piridinas sustituidas y, en particular
succinimida y isonicotinoylhidrazina, han producido un incremento de dos o tres
veces en la cantidad de β-caroteno presente en los medios de cultivo; así mismo,
cepas apareadas de Blakeslea trispora han sintetizado 850 mg/g de peso seco de
carotenos.
Abstract
The foods color gives a first impression about of them and this have influence in
the final decision of which of them consume. The use of harmful synthetic dyes in
the foods opened the search of pigments from naturally origin. In this perspective,
the extraction of microbial pigments has focused in the obtaining of carotenes of
high market demand, such as astaxanthin, lycopene, β-carotene, and zeaxanthin;
these carotenoids for example, have been used as supplement in the salmonid
diets to enhance and intensify the coloration of its flesh. The carotenoids extracted
from Monascus have been used in China to the production of chinese red rice
(Ang-Khak), soya cheese, Shao-Shing wine, and red wine of rice. The yeasts
Monascus produce pigments with tonalities that ranging from red at yellow of
soluble character and that disseminate for all the culture medium; happened this
condition has been able easily extract it by means of suitable solvents or well for
the supercritical fluid technology. For other side, different carotenoids produced by
the yeast Phaffia rhodozyma and the amount of the principal carotenoid,
astaxanthin, they have been modified by changes in the composition of the growth
medium and by means of other environmental factors. Alternatively, other
laboratory tests have succeeded genetically modifying the fungus Fusarium
sporotrichioides, to prepare the dye and antioxidant lycopene (of color red) from to
material of corn fiber, a residue of energy industry of ethanol. Following this line,
the β-carotene of the fungus Blakeslea trispora, have been positioned at the peak
of the food industry; thus at introduce ionones, amides, imides, lactams,
hydrazides, or substituted pyridines and in particular succinimide and
isonicotinoylhidrazine have produced an increase of two or three times in the
amount of β-carotene present in the culture medium; of this mode the
microorganism strain consortium of Blakeslea trispora have synthesized 850 mg/g
of dry weight of the carotenes.
Other pigments have been applied with sucess to the use of the food industry, as
in the case of the arpink-red colorant of Penicillium oxalicum, the pigments derived
of the Monascus purpureus (ankaflavin/monascine, of yellow color,
rubropunctatin/monascorubrine, of orange color, the rubropunctamine
monascorubramine, of a purple tonality; the pigment canthaxanthin in the
cyanobacterium Anabaena variabilis, and the riboflavin of Ashbya gossypi, a
overproducer of this pigment, in amounts superior to 1 g/L.
The success of any pigment derived of the microbial fermentation depends of his
market acceptance, of the approval from regulating, and the size of the capital
investment necessary, to bring this product to market. In terms of laboratory, the
work has been focused on improving the parameters of culture, and the respective
physico-chemical conditions (temperature, pH, aeration, C:N relation); variables as
the solubilization, stability and the extraction of pigments in solution, have been
parameters to measure the high fermentative quality of the colorant. Recently,
genetic engineering has been used through which it reached, produce mutants with
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Introducción
Los pigmentos son compuestos químicos que entregan color a otros materiales
debido al efecto óptico de la refracción de la luz solar. El color es una cualidad
organoléptica de los alimentos que se aprecia mediante del sentido físico de la
vista; es considerado como un factor psicológico y un criterio para elegir un
determinado alimento; e incluso en los productos de origen vegetal, el color se
relaciona con la posibilidad de distinguir su grado de maduración y su idoneidad
(Bello-Gutiérrez, 2000). Debido a esta característica, los pigmentos son
importantes en la industria alimentaria, ya sea como aditivos, o intensificadores de
color. Un aditivo es una sustancia que se añade de manera intencional a los
alimentos, por lo general en pequeña cantidad, para mejorar su apariencia, sabor,
color, y preservación, de acuerdo al Codex Alimentarius de 1988. Otra definición
es que los aditivos son sustancias que se añaden a los alimentos y bebidas con la
intensión de proporcionar o intensificar el aroma, color o sabor, prevenir cambios
indeseables o alterar en general su aspecto físico.
crece en forma de levadura o en forma de micelio) y que podrían ser útiles en una
producción biotecnológica.
Por otro lado, las levaduras del género Rhodotorula sintetizan pigmentos
carotenoides. La mayor parte de la investigación se centra en la especie
Rhodotorula glutinis, sin embargo, algunos artículos tratan con otras especies
como R. gracilis, R. rubra, y R. graminis. Los principales compuestos producidos
por estas levaduras rojas son tolueno y torularhodin, con una mínima cantidad de
β-caroteno; empero se han hecho esfuerzos para aumentarla a través de la mejora
de cepas, la mutación, la optimización del medio y la manipulación de las
condiciones de cultivo (temperatura, pH, aireación, relación C:N ) .
Hallazgos
Resultados.
Género Monascus
Medios de cultivo comunes son el agar papa dextrosa (PDA) y agar extracto de
malta (MEA) (ATCC, 2004). El crecimiento se hace posible entre 15-18°C (mínimo)
y a 45°C (máximo) (Pitt, 1997), pero la síntesis de pigmentos varía mucho entre
especies y depende además de las condiciones de cultivo. El rango de T° óptimo
para el crecimiento de Monascus es de 28-32°C, aunque esta temperatura varía
dependiendo de la cepa entre 25 y 37°C (Lin, 1991). El crecimiento se ha
observado de 2.5 a 8.0, con un rango ideal de 4.0-7.0 (Yongsmith, 1993). Durante
el cultivo de Monascus, se produce CO2, etanol y acetato.
Cuando se usó SSF de arroz, Rosenblitt y col. (2000) evidenciaron que a las 240
horas finales de fermentación, el balance de carbono fue el siguiente: 23% del
carbono se convierte en biomasa, 35% en CO2, 15% en etanol, 1% en ácido
acético y un 17% permaneció sin usar. En condiciones ideales en fermentación de
columna se obtuvo una velocidad máxima de crecimiento específico de 0.039 h -1 y
una velocidad de producción específica de pigmento de 27.5 UA/g de biomasa por
hora, a 140 horas con 500 UA/g fermentado seco después de 12 días. La
velocidad específica de formación de producto en el biorreactor fue de 4.7 UA/gh,
a un tiempo de 240 horas de fermentación, y la producción total de pigmento fue
de 108.7 UA/g fermentado seco después de 15 días (de Carvalho, y col., 2006).
Mismos autores, en 2007 concluyeron que el arroz es el mejor sustrato para el
cultivo en SSF. Empero, algunos de los otros sustratos utilizados también
presentaron una buena producción de pigmentos, especialmente el maíz, el trigo y
la yuca. El bagazo de Yuca dio un bajo rendimiento de pigmento, pero es un
residuo agroindustrial cuyo bajo precio podría compensar su bajo rendimiento. Sin
embargo, la producción eficiente de pigmento con este sustrato requiere que se
agreguen otros nutrientes al medio de cultivo. En este estudio, el tiempo de
fermentación óptima para SSF con bagazo de yuca fue de 10-11 días. La
producción de pigmentos de color amarillo fue superior a la de los pigmentos rojos,
pero la relación rojo/amarillo (500Abs/400Abs) creció durante el curso del
proceso. La comparación de varios disolventes para la extracción exhibió que el
metanol era el mejor disolvente, seguido cercanamente por el DMSO y el
etanol. Los resultados también indicaron que una mezcla de etanol-agua con
Etanol al 60% (p/p) era más eficaz que otras concentraciones de etanol.
Por otro lado, algunos pigmentos producidos por Monascus sp. son intracelulares
e insolubles en agua, pero de acuerdo a las condiciones de crecimiento tales
como la fuente de nitrógeno, el pH y la aireación pueden resultar en la formación
de pigmentos extracelulares y solubles en agua (Hayyay et al., 1998).
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La tasa de crecimiento específico obtenido por Hamdi, Blanc y Goma (1996) fue
de 0.1 y 0.05 h-1, y la tasa de producción específica de pigmentos rojos fue de
0.08 y 0.2 UA/g-1. La tasa de producción específica de pigmentos aumentó
continuamente con la formación de pigmento rojo y llegó a 7.85 al final del cultivo.
En un biorreactor de 20 litros, Pastrana y col. (1995) observaron un crecimiento
máximo específico de 0.04 h-1 y 0.08 UA/g h-1 de tasa máxima de producción
específica de pigmentos rojos en un cultivo que duró 180 horas
utilizando Monascus ruber y glucosa como sustrato. Las cuatro cepas de
Monascus utilizadas en dicho trabajo se compararon con respecto a la velocidad
de crecimiento en PDA, medido a través del crecimiento radial y en relación a la
síntesis de pigmento rojo usando como fuente de SSF, arroz y bagazo de yuca,
después de 7 y 11 días de fermentación, respectivamente. El análisis mostró que
las cepas 1991, 2897 y LPB 31 se desarrollaron de una manera comparable, pero
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las colonias más grandes fueron las de LPB 31, mientras que la cepa 3802
presentaba colonias un 30% más pequeñas. La velocidad de crecimiento, mostró
que la cepa aislada, LPB 31, presentaba una velocidad de crecimiento similar a las
cepas NRRL 2897 y NRRL 1991, y superior a la cepa CCT 3802 (Tabla 1).
Varios estudios refieren una baja o nula toxicidad de los pigmentos de Monascus
(Lin, 1991a). Sin embargo, se ha demostrado la existencia de la toxina fúngica
citrinina (Blanc et al., 1995a), pero no en todas las cepas. La fuente de nitrógeno
utilizada interfiere en la producción de citrinina; para la misma cepa de M. ruber en
un medio sintético con etanol, la producción de citrinina varió de 0 mg/L usando la
metionina como fuente de nitrógeno, a 100 mg/L usando nitrato de amonio como
fuente de nitrógeno (Blanc, 1995).
Por otro lado, estudios sobre la toxicidad de los extractos mostraron que hubo de
hecho una actividad antibiótica para Monascus, especialmente los pigmentos
naranjas y, en menor grado, los rojos (Martínková, 1995).
Según Lin y Demain (1992), estos pigmentos son estables a una amplia gama de
pH. Fabre (1993), demostró que salsas y patés con pigmento rojo
de Monascus muestran un color residual de 92-98% luego de tres meses a 4°C, y
con buena aceptación sensorial. Sin embargo, estos pigmentos son inestables a la
luz (sólo se mantiene un 20% del color residual después de 50 días) y frente al
calor (45% del color residual después de 2 horas a 100°C). Estos pigmentos son
más estables a pH básico o neutro (Fabre 1993, Lee 2000). Carvalho, y col. (2005)
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oxígeno monoatómico (1O2), y de los radicales libres (Krinsky, 1979). Así, los
carotenoides, localizados en glóbulos lipídicos en el citoplasma y en las membranas de la
levadura, compensan la falta de enzimas antioxidantes (Schroeder y Johnson, 1993;
1995a; 1995b). Los carotenoides, que están asociados con los lípidos y con la membrana
celular, pueden servir como un excelente mecanismo de defensa contra la peroxidación
lipídica en la célula (Schroeder y Johnson, 1995a). Además, los radicales peróxido
reducen el contenido de astaxantina en X. dendrorhous por degradación oxidativa,
desencadenando un aumento en la concentración de β-caroteno, lo que sugiere la
existencia de un mecanismo de retrorregulación de la carotenogénesis por el producto
final (Schroeder y Johnson, 1995b).
Discusiones y conclusiones
Estos solventes orgánicos, no obstante resultan poco efectivos por ser tóxicos,
inflamables, poco selectivos y muy laboriosos. Como solución a la problemática
anterior, se debe aplicar la tecnología de fluidos supercríticos (FSC), la cual se ha
aplicado exitosamente a la extracción de pigmentos como el caroteno, la bixina, y
el licopeno desde vegetales y frutas, ya que los extractos obtenidos mediante la
tecnología de FSC se caracterizan por no contener residuos ni contaminantes.
Existen dos solventes que se utilizan en esta tecnología (Fig. 4.): el dióxido de
carbono y el agua supercrítica; ambos, bajo condiciones cuasicríticas exhiben
propiedades solventes atractivas, no son tóxicos ni inflamables y presentan un
bajo costo. En referencia al tiempo de producción mediante esta tecnología, es
relevante destacar que requiere un tiempo de trabajo inferior si se compara con
otras técnicas de extracción, como son la destilación o la aplicación de los
solventes orgánicos mencionados, ya que demanda un menor número de
operaciones, al no generar residuos en el proceso, evitando así una posterior
operación de separación y/o purificación.
La desventaja de FSC es que los costos de operación son elevados, por lo que se
necesita de una inversión inicial alta, hay una baja disponibilidad de equipos y hay
un reducido desarrollo de diseños, además de tener un costo de mantenimiento
elevado. El valor de un equipo cuya capacidad de operación es de 4 ó 5 litros, en
algunas de las firmas americanas o europeas que se dedican a fabricarlas, ronda
los US$ 150.000.
Recomendaciones
Por otro lado se deben hacer mayores estudios en relación a la genética molecular
de cada una de las cepas ya identificadas, logrando un mapeo completo de sus
genes, tanto en cepas silvestres como mutantes. Además se debe determinar
específicamente la función biológica de metabolitos primarios y secundarios de
estos microorganismos, con énfasis en la funcionalidad de los pigmentos con
potencial uso en la industria de los alimentos.
Referencias
Libros
Tesis
Revistas
Artículos de Revistas
Referencias electrónicas