Está en la página 1de 12

UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ASIGNATURA:
Psicología Social y Comunitaria

TEMA:
 Actividad 5
Actitudes Comunitarias

FACILITADOR(A):
Ángel Pichardo

PARTICIPANTE:
Claritza Suero

MATRICULA
201906087@p.uapa.edu.do

FECHA:
20 febrero 2021
Después de leer reflexivamente el libro básico y los materiales colgados en la plataforma sobre la
Psicología Social y Comunitaria, por lo que se le sugiere las siguientes actividades:

1. Realiza de un Mapa Mental considerándolos los siguientes elementos:


    1.a. Intensidad de las Actitudes
  1.b. Influencias.
1.c. Ejemplos de tipos de Actitudes.

La actitud

Una actitud es una organización estable de procesos


motivacionales, perceptivos y cognoscitivos,
concerniente a un aspecto del universo del individuo
hacia alguna característica u objeto que predispone a
la acción.

Influencias. Ejemplos de tipos de actitudes.

Las actitudes influyen fuertemente en La actitud positiva: es aquella que caracteriza a la


el pensamiento social o forma en que persona que hace un esfuerzo por ver lo bueno en
pensamos sobre la información social y prácticamente todo y mantiene un excelente optimismo
la procesamos. a pesar de experimentar algunas dificultades.
Las actitudes tienen el poder de
levantar o derribar un equipo.

La actitud negativa: son las personas que empiezan a ver


La intensidad o fuerza de una actitud todo con pesimismo aunque muchas cosas estén bien.
depende de las siguientes variables:
 Importancia de la actitud
para esa persona.
 Conocimiento del objeto de
La actitud reactiva: son las personas que pueden
actitud. ejecutar el trabajo, pero siempre están esperando los
medios adecuados.
Intensidad o extremosidad de su
evaluación.
Accesibilidad de la actitud (facilidad
de activación de la actitud en la mente La actitud desinteresada: es cuando una persona se
de la persona). centra en el beneficio que pueda obtener otra gente.

La actitud integradora: es una actitud que busca mutuos


beneficios y un bien común.
2. Investiga dos artículos científicos sobre las actitudes o la disonancia cognoscitiva, y presenta
un Ensayo Académico con dos estudios científicos y sus perspectivas al respecto.
No olvides añadir las referencias dentro del contexto del ensayo y la bibliografía.

¿Alguna vez te has visto envuelto en una situación donde has hecho algo contrario
a tus creencias o valores? Si eres humano, seguramente tu respuesta sea sí.
Supongamos que para el 2020, como mucha gente, te habías planteado el
objetivo de ir al gimnasio cada semana pero esta última te ha dado pereza y no
has ido. ¿Cómo te sentirías (o has sentido)?

Esa falta de sintonía entre lo que haces y lo que crees que debes hacer deja una
sensación de malestar que en psicología se conoce como disonancia cognitiva.

La disonancia cognitiva es la sensación de incomodidad que se produce cuando


aparece un conflicto entre lo que pienso y lo que hago. Para remediar ese estrés
producido por dicha sensación podemos hacer tres cosas:

Cambiar nuestro comportamiento.

Justificar nuestro comportamiento alterando el pensamiento o creencia.

Justificar nuestro comportamiento añadiendo nuevas ideas al pensamiento o


creencia en cuestión.

A modo de ejemplo, imaginemos una persona fumadora que sabe que el fumar
tabaco conlleva un riesgo elevado de contraer cáncer de pulmón y está intentando
dejarlo. Como sabemos, este hábito es difícil de cambiar sin un plan de
tratamiento, así que supongamos que esta persona sucumbe a la tentación y se
fuma un cigarro. En ese momento, o quizás más tarde, aparecerá la disonancia
cognitiva: quiero dejar de fumar y me he comprometido a ello pero he fumado.
¿Qué es más fácil para esa persona en ese momento? Cambiar su
comportamiento pasado no es posible y cambiar el hábito nada saludable de
fumar le está resultando complicado, por lo tanto decide cambiar sus ideas para
poder justificar su conducta y aliviar el estrés producido por dicho conflicto de
intereses.

A todos nos sonarán excusas como “mi abuelo ha fumado toda su vida y está
como un roble”, “un cigarro más, un cigarro menos no me va a hacer nada”, “fumo
hasta que se acabe esta cajetilla y ya no fumo más”, etc. Lo mismo ocurre en el
caso de querer ir al gimnasio, empezar una dieta o estudiar un idioma nuevo.

Ensayo sobre disonancia cognitiva

Es probable que estemos familiarizados con la siguiente situación:

Estamos charlando tranquilamente con nuestros amigos y de repente unos


comentarios sobre los daños que causa el tabaco hacen que el ambiente empiece
a calentarse, pronto comienza una discusión en la que cada uno defiende a capa y
espada su punto de vista, exponiendo a los demás sus razones. Todos más o
menos sabemos en que terminara esto: Al final de la discusión nadie ha logrado
su objetivo, convencer a los demás, lo más triste es que uno no puede evitar tener
la sensación de que los argumentos expuestos por cada bando solo trataban de
convencer a sus propios partidarios. O al menos así lo parece.

En estas situaciones siempre da la impresión de que, en realidad, no defendemos


cierta postura por una serie de razones (las que ofrecemos a los demás), sino que
damos esas razones porque defendemos cierta postura.

Dicho de esta forma, no nos molestamos en pensar lo que hacemos, pero sí que
nos molestamos en pensar cómo vamos a justificar (ante los demás y ante
nosotros mismos) lo que hemos hecho.

Y es que el ser humano tal vez no sea un animal muy racional, pero de lo que no
hay duda es que es un animal un poco obsesionado por la coherencia, y también
por la apariencia. Una vez tomada una decisión, nos cuesta reconocer que tal vez
nos hayamos equivocado.

Nos resulta más fácil ponernos a defender la alternativa elegida con uñas y
dientes, porque así podemos percibirnos a nosotros mismos como personas
coherentes, porque, además, defendiendo nuestra elección, nos convencemos de
que hemos elegido bien (si no ¿Por qué iba a haber tantas razones para actuar
como hemos actuado?), de que somos personas sabias, con convicciones
sólidas…y un largo etc., siempre tratando de quedar bien con los demás y de ser
capaces de dormir con la conciencia tranquila.
Las personas nos sentimos incomodas cuando mantenemos simultáneamente
creencias contradictorias o cuando nuestras creencias no están en armonía con lo
que hacemos, por ejemplo, si normalmente comemos pizza los miércoles, pero
resulta que nos gusta el pozole los viernes, es posible que sintamos que algo no
marcha bien en nosotros.

Según la teoría de la disonancia cognitiva, las personas que nos vemos en esta
situación nos vemos obligadas a tomar algún tipo de medida que ayude a resolver
la discrepancia entre esas creencias o conductas contradictorias, en el ejemplo de
la pizza podemos optar por cambiar el día y alimento, o bien podemos dar menos
valor a la comida de los miércoles.

De la misma forma, cuando en alguna discusión una persona deja clara su


postura, a continuación se ve obligado a dar argumentos a favor de la misma, si
no lo hiciera, se vería obligado a reconocer que la alternativa contraria también es
válida, lo qué entraría en contradicción con sus creencias previas, o tendría que
admitir que en realidad no tiene ninguna razón para sostener tal postura.

La teoría de la disonancia cognitiva es una hipótesis sugerente que nos permite


entender de forma sencilla muchas de las aparentes paradojas y sinrazones del
comportamiento humano, algunas de las cuales (como las anteriores) se muestran
en cada detalle de nuestra vida cotidiana, y frente a otras explicaciones muy
atractivas pero poco rigurosas de la interacción social, cuenta que la ventaja de
estar respaldada por numerosos experimentos.
BIBLIOGRAFIA

Fuente: https://www.buenastareas.com/ensayos/Ensayo-Sobre-Disonancia-
Cognitiva/27025811.html
UNIDAD 6

Estimado Participante:

Después de leer reflexivamente el material "Influencia, poder y Control"


colgados en la plataforma realiza las siguientes actividades:

1. Elabora un resumen del capítulo, destacando los tipos de poderes que


pueden ejercer las personas sobre las conductas y actitudes de otras y
describe e ilustra con ejemplos de conceptos: conformismo, consentimiento
y obediencia.

Hoy, la confianza es clave para ejercer liderazgo conductas y actitudes. Lo que


crea confianza es, finalmente, el respeto manifiesto del líder hacia sus seguidores.
Así consigue proyectar una actitud confiable, esencial para obtener el necesario
con su colaborado.

En primer lugar, veamos que los conceptos de influencias y de poder algunas


veces se usan como sinónimo para las influencias que se refieres al resultado de
una interacción en la cual una persona cambia algunos aspectos de su conducta
en la dirección intentada por otras, poder se refieres a la fuerza que motiva el
cambio.

La influencia social se define como un cambio en las creencias, actitudes,


conductas, o emociones de una persona, provocado por otras personas, mientras
que el poder social se defines como se llama agentes y la persona que es
receptora del intento de influencias se llama objeto por lo tanto el poder social
también puede definir como la capacidad de algún agente de influencias afectar a
algún objetivo de las influencias.

Cuando una persona trata de influir sobre otra puedes hacerlo mediante distintas
formas.
Así por ejemplo, si un padre está preocupado porque su hijo pasa mucho tiempo
viendo televisión y quiere cambiar esa conducta, el podría intentar diversas
alternativas:

 Tratar de convencer al niño de que ver mucha televisión les puedes afectar
negativamente.
 Enfatizar de que el padre tienes derecho a regular las actividades del niño,
el cual debe obedecer.
 Enfatizar que el cono adulto experimentando, sabe lo que es mejor para los
niños.
 Amenazarlo con un castigo si no cambia su conducta.
 Ofrecerles una recompensa si cambia su conducta.

El poder coercitivo

Este tipo de poder se ejerce cuando se trata de modificar la conducta de otro


mediante la intimidación, el castigo, la sanción o cualquier consecuencia negativa
a un determinado comportamiento.

Ejemplos de este tipo de poder son sancionar a un empleado que llega tarde a
trabajar de forma repetida, amenazar con castigar a nuestro hijo si obtiene malas
calificaciones en el colegio o las multas de tráfico.

El poder de recompensa

El poder de recompensa se basa en la capacidad que tiene la persona que lo


ejerce de gratificar o recompensar con incentivos positivos a otra persona, con el
fin de obtener aquello que desea.

Ejemplos de poder de recompensa pueden ser el soborno, ofrecer un ascenso a


un empleado a fin de que aumente su productividad o prometer a nuestro hijo un
regalo si obtiene buenas calificaciones en el colegio.
El poder de experto

El poder de experto lo ejerce una persona en base a sus conocimientos, su


experiencia o sus capacidades, que son percibidos por el resto de personas.

Ejemplos de este tipo de poder pueden ser recomendaciones de un nutricionista


sobre alimentación saludable o consejos de un ex-jugador de ajedrez a un
principiante.

El poder de referente

El poder de referente lo ejerce una persona en base a sus rasgos personales que
son percibidos por los demás como atractivos o valiosos. No debemos confundirlo
con el anterior. En este caso son rasgos personales lo que se considera valioso y
en el anterior son conocimientos o experiencias.

Ejemplos de este tipo de poder son los anuncios publicitarios en los que aparecen
actores famosos o admirados, o la influencia en el voto electoral basada en rasgos
de personalidad carismáticos.

El poder legítimo

El poder legítimo es el que se ejerce con el respaldo de unas normas sociales que
son compartidas por el grupo. Estas normas sociales son las que otorgan a la
persona que ejerce el poder el derecho para hacerlo.

Ejemplos de este tipo de poder son las órdenes que emite el director de una
organización a los que se encuentran en niveles inferiores de la estructura (un jefe
a sus empleados) o cuando un guardia de tráfico nos indica que detengamos el
coche.

El poder informativo

El poder informativo se basa en la capacidad del que lo ejerce de obtener y


administrar información que puede resultar de utilidad. La persona que posee y
administra esa información puede ofrecerla o distribuirla de forma que los
receptores de esa información dependan de ella e influya en sus decisiones.

Un ejemplo de este tipo de poder lo encontramos cuando los medios de


comunicación proporcionan información manipulada. Tratan de influir en la
conducta de la audiencia y en su toma de decisiones.

Conceptos: conformismo, consentimiento y obediencia.

Conformismo: es una postura o actitud hacia la vida, que sumerge al individuo en


un pozo de ciega aceptación, independientemente de si las circunstancias son
negativas o positivas, y que elimina toda posibilidad de cambio y progreso.

Ejemplo: El adolescente estudiando una carrera universitaria que no es de su


agrado.

Consentimiento: es un concepto jurídico que hace referencia a la exteriorización


de la voluntad entre dos o varias personas para aceptar derechos y obligaciones.

Ejemplo: Por ejemplo: “Voy a ir a la Justicia ya que la operación se concretó sin


mi consentimiento”, “Juan está a la espera del consentimiento del dueño para
vender las acciones”, “Puedes casarte con él, hija, tienes mi consentimiento”.

Obediencia: es una actitud responsable de colaboración y participación,


importante para las buenas relaciones, la convivencia y las tareas productivas, es
un valor que nos lleva a escuchar atentamente y cumplir órdenes.

Ejemplo: Teniendo reglas en casa y en la escuela.

Cuando siento la aprobación de mis padres al cumplir con mis responsabilidades.

También podría gustarte