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Aspectos básicos del recién nacido y lactante (referidos a la urgencia pediátrica) 1485
27.1 Aspectos básicos del recién matitis seborreica, la miliaria también pueden provocar que
los padres acudan de urgencia al pediatra.
nacido y lactante (referidos A continuación se hace referencia a diferentes cuadros
clínicos que pueden ser motivo de consulta en el servicio de
a la urgencia pediátrica) urgencias.
Acrocianosis
INTRODUCCIÓN Representa la cianosis exclusivamente distal (manos y
Se analizan los principales motivos de consulta del recién pies) que se considera “fisiológica” en el recién nacido, pero
nacido en las urgencias pediátricas, con el objetivo de pro- que nos obligará a descartar que existan otros signos y/o sín-
porcionar al médico elementos útiles para un diagnóstico tomas acompañantes (taquicardia, arritmias, soplos, ausen-
y tratamiento adecuados, dada la gran diversidad de moti- cia de pulsos femorales, hepatomegalia, dificultad respira-
vos que llevan a los padres a consultar al pediatra en urgen- toria...) o afectación del estado general (decaimiento,
cias: dificultad respiratoria, fiebre, llanto, intranquilidad, deshidratación, alteraciones hemodinámicas...).
vómitos, estreñimiento, sangrado…
La consulta de un recién nacido en urgencias obliga al Hiperplasia sebácea
médico a enfrentarse a un amplio espectro diagnóstico, sien- Son unas pápulas minúsculas, profusas, de color amari-
do necesario diferenciar en cada caso si se trata de una pato- llo o blando en la frente, nariz, labio superior y mejillas
logía banal o de una enfermedad grave. del recién nacido a término. Van disminuyendo gradualmente
de tamaño y desapareciendo por completo en las primeras
DEFINICIÓN semanas de vida.
Las hospitalizaciones de recién nacidos desde el servicio
de urgencias pueden suponer algo menos del 5% de los ingre- Cutis marmorata
sos, siendo las causas más frecuentes de hospitalización la Es el patrón vascular rojizo o azulado, reticulado, eva-
bronquiolitis, los episodios de apnea y la infección urinaria. nescente, en la mayor parte de la superficie corporal, que
Siguen en frecuencia ictericia, fiebre, sepsis y meningitis aparece al exponerse el recién nacido a temperaturas ambien-
(Tabla 1). tales bajas. Es una respuesta vasomotora fisiológica acen-
Como en el resto de edades pediátricas, en el periodo tuada, que suele desaparecer con la edad.
neonatal (primer mes de vida) son de especial importancia
los datos aportados por los padres. Mancha salmón
Los padres pueden preocuparse por signos y síntomas Son máculas vasculares planas, pequeñas y de color rosa
que resultan propios del proceso del parto, tales como pete- pálido, que aparecen en la glabela, párpados, labio superior
quias en la cabeza y cuello, hemorragias subconjuntivales, y nuca en el 30-40% de los recién nacidos normales. Per-
edema del cuero cabelludo, cefalohematoma y fractura de sisten durante varios meses y son más visibles con el llanto
clavícula. Pero también pueden acudir a urgencias por des- o los cambios de temperatura. La mayor parte de las lesio-
conocimiento de algunos fenómenos “fisiológicos” tales nes de la cara acaban desapareciendo por completo, pero
como la respiración periódica, movimientos espontáneos del las de la parte posterior del cuello y área occipital a menu-
mentón, movimientos espontáneos de las extremidades, depo- do persisten.
siciones semilíquidas con cada toma por lactancia materna,
sudamina, estornudos, hipo, regurgitaciones o hemorragias Eritema tóxico
vaginales. El acné neonatal, el eritema toxoalérgico, la der- Esta erupción de evolución limitada y evanescente apa-
rece en la mitad de los recién nacidos a término. Las lesio-
TABLA 1. CAUSAS MÁS FRECUENTES DE INGRESOS DE RECIÉN NACIDOS DESDE nes son pápulas o pústulas duras, de 1 a 2 mm, de color blan-
EL SERVICIO DE URGENCIAS co-amarillento, con un halo eritematoso. En ocasiones el
eritema es la única manifestación. La causa es desconocida,
• Bronquiolitis
la duración, breve, y no requieren tratamiento.
• Episodios de apnea
• Infección urinaria
PROBLEMAS DEL OMBLIGO
• Ictericia
• Fiebre
Retraso en la caída del cordón umbilical
• Sepsis
En condiciones normales el cordón umbilical se cae entre
• Meningitis
el 5º y el 10º día de vida. Si tarda en desprenderse más de
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10 días deben extremarse las medidas de higiene (mante- interno ocular, siendo aconsejable remitirlo para valoración
nerlo siempre seco, utilizar solución antiséptica) y, si tarda por un servicio de oftalmología.
más de un mes, debemos pensar en la presencia de infec-
ción bacteriana, alteración inmunológica, existencia de un OBSTRUCCIÓN NASAL
granuloma umbilical o uraco persistente, por lo que debe El ruido nasal al respirar es un motivo frecuente de pre-
remitirse a un servicio de cirugía pediátrica para valoración. ocupación para los padres. Las causas van desde la rinitis
neonatal transitoria (generalmente traumática tras pasar las
Hemorragia del cordón umbilical coanas con la sonda al nacimiento) hasta la atresia-esteno-
Pueden deberse a traumatismos, a una mala ligadura del sis de coanas. Otras causas son infección respiratoria de vías
cordón o a un defecto en la coagulación. También puede ser altas, sífilis congénita, infección por Chlamydia trachoma-
indicio de una infección local. tis, reflujo gastroesofágico, desviación congénita del tabique
nasal y tumores. Se aconseja tratamiento tópico con lavados
Granuloma umbilical de suero salino fisiológico y no deben utilizarse desconges-
Es un tejido de granulación en exceso en la raíz del cor- tionantes nasales.
dón. Dicho tejido es blando, vascular y granular, de color
rojo pálido o rosado, y puede presentar una secreción sero- SÍNTOMAS RESPIRATORIOS
purulenta. El tratamiento consiste en cauterización con nitra- El recién nacido puede tener dificultad respiratoria como
to de plata. manifestación de diversas patologías.
• Las primeras de ellas ocurre en el periodo neonatal inme-
Pólipo umbilical diato y corresponden a la enfermedad de membrana
Es la persistencia de una parte o la totalidad del conducto hialina (por déficit de surfactante) en recién nacidos pre-
onfalomesentérico o del uraco. El tejido del pólipo es duro maturos menores de 34 semanas de edad gestacional; el
y resistente, de color rojo brillante y produce una secreción síndrome de maladaptación pulmonar (maduración
mucoide. Si existe comunicación con el íleon o la vejiga incompleta, taquipnea transitoria del recién nacido con
puede expulsar materia fecal u orina. El tratamiento con- retraso en la evacuación del líquido pulmonar) y las infec-
siste en la resección quirúrgica completa de los restos per- ciones pulmonares (neumonía y bronconeumonía), fun-
sistentes. damentalmente secundarias a infección por Streptococ-
cus agalactiae (grupo B). En estos casos el diagnóstico se
Infecciones hace en las primeras horas de vida, estando el niño toda-
Es una situación muy grave, ya que puede diseminarse vía en el hospital tras el nacimiento.
por vía hematógena o extenderse al hígado o peritoneo. • Una vez pasado el periodo neonatal inmediato, puede
Puede producirse flebitis portal y posteriormente hiperten- ocurrir una dificultad respiratoria por infecciones vira-
sión portal extrahepática. Las manifestaciones locales pue- les y bacterianas (infecciones nosocomiales intrahospi-
den ser mínimas (incluso sólo eritema periumbilical), aun talarias o extrahospitalarias). Aunque constituyen una de
cuando exista septicemia o hepatitis. El tratamiento consis- las causas más frecuentes de hospitalización, será trata-
te en la antibioterapia precoz y si se forma un absceso en la do en otro capítulo de este libro.
incisión quirúrgica y el drenaje. Conviene recordar que los virus respiratorios sincitiales
(VRS), Influenzae, Parainfluenza, así como la Bordetella
Hernia umbilical pertussis, pueden ocasionar cuadros respiratorios graves
La hernia umbilical se debe a un cierre imperfecto o a en este primer mes de vida.
una debilidad del anillo umbilical, suele acompañarse de • Estridor laríngeo: la laringotraqueomalacia produce un
diástasis de rectos abdominales. Se manifiesta como una hin- estridor inspiratorio que se suele ver agravado por el decú-
chazón blanda cubierta de piel, que sobresale sobre todo bito supino y con el llanto. El estridor suele mejorar en los
cuando el niño llora, tose, o se pone en tensión, y que es meses siguientes pero es necesario valorar la repercusión
fácilmente reductible. Suele ser desde menos de 1 cm hasta respiratoria que pueda ocasionar (tiraje subcostal o inter-
5 cm. La mayoría de las hernias umbilicales que aparecen costal, cianosis, desaturaciones...). Si es importante o per-
durante los 6 primeros meses de vida desaparecen espontá- sistente se aconseja valoración por servicio de ORL para
neamente hacia el año de vida. La estrangulación es muy descartar patología laríngea o compresión extrínseca.
rara. El tratamiento quirúrgico no es aconsejable salvo que • Apnea: se define como cese de la respiración por 20
la hernia persista a los 3-4 años, provoque síntomas, se estran- segundos o más, generalmente asociada a bradicardia y/o
gule o crezca más después de una edad de 1-2 años. Las her- cianosis con desaturación. Hay que realizar una anam-
nias de más de 2 cm tienen menos probabilidad de cerrarse nesis cuidadosa y si es preciso ingresar con monitoriza-
espontáneamente. ción para estudio, para diferenciarlas de la respiración
periódica del recién nacido, que no cursa con apnea
OBSTRUCCIÓN DEL CONDUCTO LAGRIMAL de 20 segundos y no se asocia ni a bradicardia ni a cia-
Provoca un lagrimeo constante y una secreción ocular nosis. Además, hay que descartar otras alteraciones: infec-
mucopurulenta intermitente. Suele ser unilateral, y se acon- ciones respiratorias, sepsis, meningitis, convulsiones o
seja tratamiento tópico con lavados oculares con suero sali- equivalentes convulsivos, hemorragia intracraneal, hipo-
no fisiológico y pomada antibiótica con masajes del ángulo glucemia, alteraciones iónicas, reflujo gastroesofágico...
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TABLA 2. EXÁMENES COMPLEMENTARIOS A REALIZAR ANTE UNA SOSPECHA DE TABLA 3. CAUSAS DE VÓMITOS EN EL NEONATO
APNEA
• Errores en la alimentación: cantidad o concentración elevadas
• Monitorización con pulsioxímetro • Infecciones: gastroenteritis, infección urinaria, de vías respiratorias,
• Hemograma meningitis, sepsis
• Bioquímica completa con glucemia y PCR • Anomalías obstructivas gastrointestinales congénitas, reflujo gastro-
• Calcio iónico, fósforo, magnesio, lactato, amonio, pirúvico esofágico
• Gasometría con iones • Alergia/intolerancia a proteínas vacunas
• Electroencefalograma • Errores innatos del metabolismo
• Electrocardiograma • Enfermedades neurológicas (hematomas, hidrocefalia)
• Radiografía de tórax • Enfermedades renales: uropatía obstructiva, insuficiencia renal
Todo niño con sospecha de apnea requiere, además de TABLA 4. ANOMALÍAS OBSTRUCTIVAS GASTROINTESTINALES CONGÉNITAS
una evaluación rigurosa, la realización de pruebas com-
plementarias (Tabla 2): • Atresia y estenosis duodenal
Se valorará la necesidad de otras pruebas, como ecogra- • Atresia y estenosis yeyunal/ileal
fía cerebral, pHmetría… • Atresia y estenosis colónica
• También hay que descartar en los cuadros de dificultad • Malrotación intestinal
respiratoria una cardiopatía congénita. Debe realizarse • Íleo meconial
un examen cardiológico exhaustivo descartando soplos, • Enfermedad de Hirschsprung
taquicardia, arritmia, cambios de coloración (cianosis o
palidez), sudoración durante la alimentación, hepato- • Atresia y estenosis yeyunal/ileal. La distensión abdomi-
megalia, ausencia de pulsos femorales. nal es el síntoma principal. Suele manifestarse después
de las 12-24 horas de vida con vómitos biliosos y falta
SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES de eliminación de meconio.
• Atresia y estenosis colónica. Es una anomalía rara que
Vómitos se manifiesta en el periodo neonatal como una obstruc-
Los recién nacidos pueden tener regurgitaciones ocasio- ción intestinal distal, con distensión abdominal y vómi-
nales, habitualmente secundarias a la expulsión de gases. tos biliosos/fecaloideos.
Cuando existen vómitos frecuentes y abundantes, se debe • Malrotación intestinal. Provoca manifestaciones clíni-
valorar el momento, la relación con la ingesta, la frecuen- cas variadas: vómitos biliosos en el periodo neonatal,
cia, el contenido del vómito (lácteo, bilioso o con sangre), cuadros de dolor abdominal o vómitos intermitentes,
las características de las deposiciones, si existe afectación abdomen agudo relacionado con un vólvulo. La mayo-
respiratoria, del estado general y/o de la ganancia ponde- ría de los vólvulos aparecen en el primer año de vida.
ral (Tabla 3). • Íleo meconial. Es la causa más frecuente de obstrucción
La sobrealimentación o la elevada concentración de la intestinal intraluminal en el neonato; cursa con disten-
misma puede ocasionar vómitos, aconsejándose valorar la sión abdominal importante desde el nacimiento y vómi-
técnica alimentaria y la cantidad de aportes ofrecidos al tos biliosos.
recién nacido (se recomienda no superar los 175 mL/kg/día). • Enfermedad de Hirschsprung. Puede producir una obs-
Algunos errores innatos congénitos del metabolismo se trucción intestinal completa en el periodo neonatal con
presentan con vómitos, pero suelen acompañarse de hipo- vómitos, distensión abdominal e imposibilidad de elimi-
tonía, letargia o compromiso neurológico, después de estar nar el meconio o incluso una enterocolitis tóxica con dis-
asintomático durante los primeros días de vida. tensión abdominal tensa y dolorosa, vómitos abundan-
tes y la eliminación de grandes cantidades de gases y
Anomalías obstructivas gastrointestinales congénitas (Tabla 4) heces líquidas y pútridas.
• Atresia y estenosis duodenal. La atresia produce sínto-
mas inmediatamente después del nacimiento con vómi- Cólicos del lactante
tos biliosos o no, mientras que la estenosis puede tardar Son muy frecuentes en los primeros tres meses de edad,
varias semanas en manifestarse; estos niños suelen con- pero debe realizarse el diagnóstico solamente después de una
sultar repetidas veces por los vómitos. El páncreas anu- cuidadosa evaluación clínica y de la exclusión de otras pato-
lar es otra causa de obstrucción duodenal. La aparición logías. No está clara su etiología (sobrecarga de lactosa, rela-
de vómitos proyectivos que van en aumento entre la ción con proteínas, leche de vaca y otros alergenos, aumen-
segunda y tercera semanas de vida, con curva ponderal to del peristaltismo intestinal, ansiedad materna...). Resulta
plana o descendente y deshidratación nos deben orien- característica la distensión abdominal con flexión de las extre-
tar a una estenosis hipertrófica de píloro, precisando midades, rubefacción facial y una periodicidad horaria.
confirmación ecográfica y de alcalosis metabólica hipo-
clorémica. La corrección de los desequilibrios hidroe- Hemorragia digestiva
lectrolíticos debe realizarse previamente a la cirugía (pilo- Los vómitos con sangre digerida e incluso sangre roja
rostomía). reciente sin ninguna otra sintomatología hacen necesario el
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descartar la presencia de grietas del pezón materno. La pre- cia de tóxicos, infecciones, glaucoma congénito o cualquier
sencia de sangre en las heces hace pensar en diarreas infec- situación que provoque dolor.
ciosas (Rotavirus, Campylobacter...), en la existencia de fisu-
ras anales o en colitis alérgica por proteínas de leche de vaca. ICTERICIA
Descartadas estas patologías, se debe también pensar en una Es el segundo motivo de consulta más frecuente en un
alteración de la coagulación ante la presencia de una hemo- servicio de urgencias. Se debe recordar que la ictericia fisio-
rragia digestiva clara. lógica se presenta en un porcentaje elevado de recién naci-
dos a término y suele alcanzar valores de 12 mg/dL con un
Muguet (candidiasis bucal) máximo a los 3-4 días y desciende a partir de los 7-10 días
La candidiasis bucal es frecuente en neonatos sanos; la de vida.
principal forma de infección en neonatos sanos es la trans- La ictericia por lactancia materna ocurre en un 2-4%
misión de la candidiasis vaginal materna a la mucosa bucal de los recién nacidos con lactancia materna. Éste debe ser
del niño. Por lo general se cura espontáneamente, pero con- un diagnóstico de exclusión, ya que aparece la ictericia un
viene tratarla con antifúngicos tópicos (nistatina), en especial poco más tarde (a los 5-10 días de vida) en un recién naci-
cuando se acompaña de dermatitis candidiásica del pañal. do completamente sano, que gana peso y hace bien las
tomas, prolongándose algunos días más que la ictericia fisio-
Estreñimiento lógica, con un máximo de hasta 10-20 mg/dL durante la 2ª
Cuando el estreñimiento no está presente desde el naci- y 3ª semanas de vida. Deberían realizarse antes de hacer
miento y aparece durante el primer mes de vida, sugiere la este diagnóstico un análisis de orina (sistemático y uroculti-
existencia de un segmento corto de megacolon aganglióni- vo) y una ecografía abdominal.
co congénito, hipotiroidismo o estenosis anal. Hay que tener Aunque se tratará en otro capítulo de este tratado, se debe
en cuenta que la poca frecuencia de las deposiciones no indicar que la definición de los valores de bilirrubina que
implica estreñimiento. Los niños alimentados con lactan- implican riesgo para el recién nacido provoca una gran con-
cia materna suelen tener deposiciones más frecuentes que troversia. Existen situaciones clínicas que llevan a realizar
los alimentados con biberón, que pueden tener una o dos un diagnóstico etiológico específico:
deposiciones al día o cada dos días. • Ictericia que persiste durante más de 14 días en un recién
nacido a término y más de 21 días en el recién nacido
pretérmino.
EL SÍNDROME FEBRIL EN UN RECIÉN NACIDO • Ictericia que aparece tardíamente y/o va en aumento.
Puede ser secundario a diversas causas. Se debe pensar • Ictericia asociada a otra sintomatología (fiebre, afecta-
primero en infecciones (sepsis, meningitis e infección del ción del estado general, palidez, hepatoesplenomegalia,
tracto urinario) y, en segundo lugar, en causas como deshi- coluria, acolia.
dratación, hemorragia intracraneal y, finalmente, por sobre- En estos casos debe realizarse en urgencias analítica san-
abrigo (cuando se han descartado otras patologías ya que en guínea completa con hemograma, bioquímica con bilirru-
este caso el estado general es excelente y la exploración, bina total y fraccionada (directa e indirecta), transaminasas,
normal). fosfatasa alcalina, sistemático de orina y urocultivo y eco-
grafías abdominal y cerebral.
SÍNTOMAS NEUROLÓGICOS En cuanto a la hiperbilirrubinemia de tipo indirecto no
se debe olvidar descartar infecciones, anemia hemolítica,
Convulsiones síndrome de Crigler-Najjar, hipotiroidismo.
Por su gravedad, aunque es poco frecuente (y debido a Se debe considerar siempre en las ictericias precoces el
diversas causas), no es posible dejar de mencionar el sín- grupo y el Rh materno, básicamente si la madre es de grupo
drome convulsivo, siendo necesario diferenciarlas de los tem- O o Rh negativo, siendo necesario solicitar el grupo, Rh
blores fisiológicos, en los que los movimientos ceden al suje- así como Coombs directo del recién nacido. Y cuando la
tar la extremidad, dependen a menudo de estímulos sensitivos madre es grupo O y el recién nacido grupo A o B, se acon-
y no se asocian con movimientos oculares anormales. seja realizar el Coombs indirecto para descartar incompa-
tibilidad de grupo.
Letargia En urgencias, la pregunta más frecuente es: ¿cuándo hos-
Puede ser una manifestación común a infecciones, asfi- pitalizar a un niño con ictericia? Después de los 3 días de
xia, hipoglucemia, hipercapnia, alteraciones cerebrales y vida parece prudente hacerlo en todo aquel recién nacido
cualquier enfermedad grave incluidos los errores congéni- con bilirrubina indirecta igual o mayor de 20 mg/dL para
tos del metabolismo. La letargia que aparece después del estudio etiológico (descartar infección urinaria, galactose-
segundo día de vida debe hacer sospechar una infección. La mia...) y valorar fototerapia, así como cuando existan sín-
letargia asociada a vómitos sugiere hipertensión intracrane- tomas asociados para buscar la causa de base.
al o error innato del metabolismo.
– Millar K, Gloor J, Wellington N, Joubert G. Early neonatal pre- Éstas suelen estar condicionadas por la asistencia a guar-
sentations to the pediatric emergency department. Ped Emerg Care derías, los meses fríos del año y ambiente familiar con pro-
2000; 16: 145-50. ceso viral activo. Para que el clínico pueda encontrar el ori-
– Pérez D, Pardo de la Vega R, Fernández N, Ibáñez Ández A, Prie- gen de la fiebre, será necesaria una anamnesis y exploración
to S, Fanjul FL. Atención a neonatos en una unidad de urgencias física minuciosa, que en muchos casos será positiva para un
pediátricas. An Pediatr (Barc) 2003; 59: 54-8. proceso fácilmente reconocible, sobre todo en niños de mayor
– Roberton’s: Fourth edition Textbook of Neonatology. Elsevier Chur- edad. En aquellos pacientes en los que no sea posible encon-
chill Livingstone; 2005. trar foco, bien por su corta edad o por el corto tiempo de
evolución de la fiebre, existen protocolos para el manejo de
– Taeusch HW, Ballard RA. Tratado de Neonatología de Avery. 7ª la fiebre sin foco. Al igual que en los procesos claramente
ed. Harcourt Saunders (edición en español); 2000.
reconocibles, la patología infecciosa es con mucho la causa
más común en los FSF, predominando también la etiología
viral. Es muy importante diferenciar entre 3 grupos diferen-
tes de edad para el manejo de la FSF: los niños de 0 a 3
meses, niños de 3 a 36 meses y los mayores de 3 años de
edad. Este límite se ha establecido debido a las diferentes
características de ambos grupos. En el primer grupo, la pro-
27.2 El niño con fiebre babilidad de encontrar una enfermedad bacteriana de carac-
en la urgencia pediátrica terísticas sistémicas es máxima, siendo clínicamente poco
sintomática y presentándose incluso en ausencia de fiebre
o con hipotermia, siendo menos probables las infecciones
M.T. García Ascaso, J. Guerrero Fernández
bacterianas localizadas o las BO con riesgo posterior de desa-
rrollar de una IBPS. En el grupo de pacientes de 3 a 36 meses,
la probabilidad de una infección sistémica grave con esca-
INTRODUCCIÓN sa expresividad clínica es menos presumible, pero sí es el
La fiebre es el motivo de consulta más frecuente en la grupo de edad con mayor probabilidad de BO (entre un 2-
urgencia pediátrica. Al reto diagnóstico que supone la iden- 10% de los FSF según distintas series) y, por lo tanto, de poder
tificación del origen de la fiebre, se suman la corta edad desarrollar una IBPS, siendo la infección del tracto urinario
de los pacientes (la mayoría son niños inferiores a 3 años), la más frecuente. El grupo de niños de más de 3 años pre-
el poco tiempo de evolución del proceso febril (en muchos senta pocas posibilidades de padecer una infección bacte-
casos, menos de 6 horas) y la importante angustia que pro- riana importante si presentan buen estado general y una
duce este signo en la familia. La mayoría de estos pacien- anamnesis negativa para síntomas de alarma. En este grupo
tes van a presentar procesos benignos y autolimitados, gene- de edad, la localización de un foco es más sencilla. Aun con
ralmente de origen viral, siendo importante la detección todo lo anterior, también se ha de estar alerta con respecto
de aquellos niños que puedan desarrollar una infección bac- a este grupo de pacientes si el proceso no está claramente
teriana potencialmente grave (IBPS): infección del tracto uri- definido, lleva poco tiempo de evolución o existe afectación
nario, neumonía, bacteriemia persistente, gastroenteritis bac- del estado general o algún signo de alarma (éstos se comen-
teriana, sepsis, meningitis, etmoiditis, osteomielitis… (2-10% tarán en el apartado siguiente).
según las series y edades) y aquellos que puedan presentar En la Tabla 1 se exponen los microorganismos más fre-
una enfermedad grave subyacente (neoplasias, enfermeda- cuentes que producen FSF en los niños menores de 36 meses,
des autoinmunes…). cuyo conocimiento permitirá un mejor abordaje diagnósti-
co y terapéutico.
DEFINICIÓN
La fiebre se define como una temperatura corporal cen-
tral superior a 38 °C. La manera ideal de tomarla es median- TABLA 1. MICROORGANISMOS MÁS FRECUENTES IMPLICADOS EN FSF EN
MENORES DE 3 AÑOS
te la utilización de un termómetro de mercurio o digital en
el recto del niño, especialmente en los recién nacidos y lac- Edad Microorganismos más frecuentes
tantes. La toma axilar o bucal puede ser aceptable en niños 0-30 días Lo más frecuente: virus
mayores. Bacterias adquiridas en canal del parto: bacilos gramne-
• Fiebre sin foco (FSF): registro de fiebre sin presentar foco gativos (Escherichia coli, Enterobacteriaceae), estrepto-
evidenciable en el momento de la exploración. cocos del grupo B, Listeria y enterococo
• Bacteriemia oculta (BO): proceso febril en el que el niño 30-90 días Lo más frecuente: virus
no presenta cínicamente sensación de enfermedad pero Disminuyen las bacterias anteriores
en el que se detecta crecimiento de bacterias en el hemo- Predominan: Streptococcus pneumoniae, Haemophilus
cultivo. influenzae, Salmonella y Neisseria meningitidis
De 3 meses Lo más frecuente: virus
ETIOLOGÍA a 3 años Predominan: Streptococcus pneumoniae, Neisseria
En todos los grupos de edad la causa más frecuente de la meningitidis, Salmonella y Streptococcus pyogenes,
Staphylococcus aureus
fiebre son las infecciones víricas banales y autolimitadas.
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TABLA 2. PATOLOGÍA NO INFECCIOSA MÁS HABITUAL COMO CAUSA DE FIEBRE momentos en que el niño se encuentra sin fiebre, dará una
SIN FOCO idea de la gravedad del proceso responsable. Además de
Neoplasias esto, siempre se ha de preguntar a los padres sobre síntomas
• Leucemias y linfomas acompañantes: síntomas respiratorios (tos, mucosidad nasal),
• Neuroblastomas síntomas digestivos (vómitos, diarrea) y síntomas urinarios
• Hematoma (disuria, polaquiuria, urgencia miccional, dolor en fosas rena-
• Sarcoma de tejidos blandos… les…), ya que éstos ayudarán al diagnóstico etiológico, espe-
Síndromes inflamatorios/inmunológicos cialmente de los procesos agudos. Es importante no sobre-
• Artritis crónica juvenil valorar datos tan poco específicos, como una rinorrea clara
• Lupus eritematoso sistémico o unos vómitos aislados.
• Vasculitis
• Enfermedad de Kawasaki (típicos y atípicos)
DIAGNÓSTICO
• Síndromes hemofagocíticos
Una vez que se ha comprobado la existencia de fiebre
Enfermedad inflamatoria intestinal tanto en el domicilio del niño como en el hospital, median-
• Enfermedad de Crohn
te la medición de la temperatura con un termómetro de mer-
• Colitis ulcerosa
curio o digital (en el recto en los lactantes menores de 12
Fiebre medicamentosa meses y en axila en niños más mayores), se procederá a los
• Antibióticos (β-lactámicos, vancomicina, eritromicina), antihistamí-
siguientes pasos:
nicos, hidracidas, AINEs…
1. Identificación del proceso febril: duración del mismo,
Fiebre facticia (síndrome de Münchausen por poderes) fiebre recurrente, persistente…
• Hipertermia o fiebre no inflamatoria
2. Síntomas asociados: se preguntará por el estado general
• Fiebre central
• Disautonomía del niño, la presencia de síntomas respiratorios, síntomas
• Diabetes insípida… digestivos, síntomas urinarios, cefalea, dolor abdominal,
cefalea, dolores musculares o de partes blandas, odino-
fagia…
Cuando la fiebre sea prolongada (superior a 14 días de 3. Exploración física minuciosa: se realizará inicialmente
duración) y se hayan descartado los procesos infecciosos pre- una valoración del estado general del paciente, el grado
viamente expuestos, habrá que realizar otro tipo de pruebas de hidratación y perfusión cutánea. A continuación se
complementarias (generalmente se hacen con el paciente procederá a la exploración por aparatos sin olvidar la
ingresado) para descartar otras causas menos comunes de inspección de la piel, tratando de identificar especial-
fiebre: endocarditis, abscesos intratorácicos e intraabdomi- mente petequias y lesiones purpúricas que se pueden
nales, síndromes mononucleósicos, brucelosis, fiebre enté- asociar a una septicemia por meningococo. En la Tabla
rica, meningococemia crónica, micobacteriosis (especial- 3 se presenta un esquema de cuáles son los aspectos que
mente, tuberculosis pulmonar), fiebre Q, enfermedades por han de valorarse cuando se realiza una exploración físi-
parásitos y hongos… ca adecuada en niños menores de 3 meses y mayores de
Mención aparte merecen las otras causas no infeccio- esta edad. A continuación, en las Tablas 4 y 5 se mos-
sas de fiebre, más probables a medida que el niño va cre- trarán 2 escalas utilizadas en ambos grupos de edad
ciendo. En un servicio de urgencias, siempre han de tener- (YIOS en los niños menores de 3 meses y YALE para los
se presentes e intentar encontrarlas sobre todo en niños con mayores de esta edad) para valorar el estado general
fiebre prolongada, síntomas constitucionales (sudor, pérdi- de niños febriles y la probabilidad de desarrollar una
da de peso, astenia, anorexia…), adenopatías y/u organo- enfermedad grave. Observando aquellos parámetros que
megalias, afectación general, palidez o presencia de hema- puntúan más (asociados a una afectación del estado gene-
tomas o petequias, inflamación articular, exantemas ral grave), se conocerán los signos físicos de alarma que
prolongados asociados… etc. En la Tabla 2 se exponen las pueden indicar la presencia de una enfermedad subya-
causas más frecuentes de fiebre no infecciosa. cente importante.
4. Pruebas complementarias: la realización de las mismas
CLÍNICA vendrá condicionada por el tipo de patología que se sos-
La fiebre produce malestar en el niño que la padece. De pecha. La duda aparece cuando, tras una exploración físi-
por sí, puede producir cefalea, vómitos, dolor abdominal y ca minuciosa y una anamnesis detallada, no se encuen-
molestias musculares que no orientan sobre la focalidad del tra un foco que justifique la fiebre (FSF). En estos casos,
cuadro infeccioso. Es frecuente observar al paciente con la actitud a tomar dependerá del estado general del
aspecto postrado, con menos contacto con el medio que le paciente y de su edad.
rodea del habitual, con cutis reticular o con un aspecto cutá- • Si hay afectación del estado general: vía periférica,
neo de regular perfusión. En el caso de que se padezca un hemograma, bioquímica, gasometría con ácido lácti-
proceso banal, al disminuir la fiebre, el aspecto y la acti- co, hemocultivo. Valorar inestabilidad hemodinámica
tud del niño mejorará mucho, por lo que es deseable que la y necesidad de maniobras de reanimación cardiopul-
evaluación del paciente sea en estado afebril siempre y cuan- monar.
do sea posible. Interrogar a los padres acerca del estado ge- • Si el estado general está preservado; según la edad
neral (apetito, sueño, juego, llanto) en el domicilio en los se recomendará o no la realización de pruebas. En los
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TABLA 4. ESCALA PARA VALORAR EL ESTADO GENERAL DE LOS LACTANTES MENORES DE 3 MESES (YIOS)
Normal (1 punto) Alteración moderada (3 puntos) Alteración grave (5 puntos)
Esfuerzo respiratorio Normal Retracciones, quejido, frecuencia respiratoria > 60 Sin dificultad
Perfusión periférica Rosado, extremidades calientes Extremidades frías, moteadas Pálido
Actitud Sonríe, sin irritabilidad Irritable, fácil consuelo Irritable, inconsolable
Diagnóstico de infección bacteriana grave: puntuación ≥ 7 → sensibilidad 76%, especificidad 75%.
TABLA 5. VALORACIÓN DEL ESTADO GENERAL DE LOS NIÑOS DE 3 A 36 MESES DE EDAD (ESCALA DE YALE)
Normal (1 punto) Alteración moderada (3 puntos) Alteración grave (5 puntos)
Calidad del llanto Fuerte con tono normal o contento Quejumbroso o sollozando Débil o con tono alto
Reacción ante los padres Llora brevemente o está contento Llanto intermitente Llanto continuo, apenas responde
Variación del estado Despierto. Si se duerme, se Si está despierto, cierra los ojos brevemente. No se puede dormir o no
general despierta con un pequeño estímulo Si está dormido, necesita estímulo prolongado se despierta
para despertarse
Color Rosado Extremidades pálidas o acrocianosis Pálido, cianótico o grisáceo
Hidratación Piel y ojos normales con mucosas Piel y ojos normales con boca ligeramente seca Piel pastosa o con pliegue,
húmedas mucosas secas y/u ojos hundidos
Respuesta a estímulos Sonríe o está alerta Sonríe o está alerta brevemente No sonríe, cara ansiosa o
sociales inexpresiva o no está alerta
Puntuación ≤ 10: poco riesgo de enfermedad grave (2,7% de los pacientes). Puntuación ≥ 16: alto riesgo de enfermedad grave (92,3% de los pacientes).
menores de 3 meses con fiebre sin foco se indicará la bas, teniendo en cuenta, entre otras, el grado de la fie-
realización de pruebas complementarias en todos los bre y el estado de vacunación, como se puede ver en
casos, destacando los menores de 30 días, en los cua- la Figura 2. Como la causa más frecuente de infección
les se valorará, de manera firme, la necesidad de rea- bacteriana es la infección urinaria, es obligado des-
lizar una punción lumbar tal y como se detalla en la cartarla mediante el estudio de la orina, sea cual sea
Figura 1. Como se puede observar, lo más consensua- la edad del paciente y su estado vacunal. Si además la
do es realizar análisis de sangre y orina en todo niño temperatura es superior a 39,5 °C, la probabilidad de
menor de esta edad, incluyendo el análisis de líquido que el niño tenga una BO con el consiguiente riesgo
cefalorraquídeo de manera sistemática en los menores de realizar una IBPS es mayor. El 85% de estas BO están
de un mes. En los niños con edades comprendidas entre producidas por el neumococo, por lo que el estado
los 3 meses y los 3 años, se individualizarán las prue- vacunal del niño será fundamental a este respecto. Si
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Analítica completa Analítica completa Analítica completa < 39,5 °C > 39,5 °C
Líquido
cefalorraquídeo
Tira de orina Estado vacunal
Analítica completa: hemograma con fórmula manual, bioquímica sanguínea,
proteína C reactiva o procalcitonina, hemocultivo, sedimento urinario con urocultivo.
FIGURA 1. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS EN LOS NIÑOS MENORES DE 3 MESES CON Normal Anormal ¿Vacunado correctamente neumococo?*
FIEBRE SIN FOCO.
Valorar Sí No
el niño está correctamente vacunado (al menos 2 dosis ITU
de la vacuna), se puede adoptar una actitud más con-
servadora, pudiéndose indicar una observación en Tira orina Analítica**
Test rápidos
domicilio y por el pediatra de atención primaria, siem-
pre y cuando se haya descartado previamente una infec- Anormal
ción urinaria. En el caso de que el niño no esté correc-
tamente vacunado, y en especial en el caso de los niños *El niño tiene puestas al menos 2 dosis de la vacuna.
**Analítica: hemograma, bioquímica sanguínea, proteína C reactiva o procalcitonina,
menores de 6 meses, si hay deterioro del estado gene- hemocultivo, sedimento urinario con urocultivo.
ral o la temperatura es superior a 40,5 °C está indica-
da la realización de analítica de sangre y orina. En un FIGURA 2. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS EN LOS NIÑOS DE 3 MESES A 3 AÑOS CON
paso previo, se pueden realizar los tests de diagnósti- FIEBRE SIN FOCO.
TABLA 6. CRITERIOS DE BAJO RIESGO DE INFECCIÓN BACTERIANA (CRITERIOS DE – De la Torre Espí M. Fiebre sin foco en el niño menor de 3 meses.
ROCHESTER) En: Casado Flores J, Serrano A, eds. Urgencias y tratamiento del
niño grave. Síntomas guías, técnicas, cuidados intensivos. 2ª ed.
Clínicos Madrid: Ergon; 2006. p. 622-6.
• No madre portadora de S. agalactiae (tratada o no), no pretérmino,
no estancia prolongada en unidad de neonatología, previamente – Evidence Based Clinical Practice Guideline: Outpatient evalua-
sano, no contacto con foco potencialmente bacteriano. No antibio- tion and management of fever of uncertain source in children 2
terapia previa to 39 months of age. Cincinnati Children’s Hospital Medical Cen-
• Buen estado general, exploración física normal, no infecciones apa- ter; 2003.
rentes de tejidos blandos, articulaciones… buena tolerancia oral – González Díaz C. Lactante febril sin foco. An Pediatr 2004; 60
Analíticos (Supl 4): 158-67.
• Leucocitos: 5.000-15.000/mm3, cayados: < 1.500/mm3, neutrófilos
totales: < 10.000/mm3 – Haddy RI, Perry K, Chacko CE, Helton WB, Bowling MG, Looney SW
et al. Comparison of incidence of Invasive Streptococcus pneumo-
• PCR: < 30 mg/dL
niae disease among children before and after introduction of pneu-
• Índice infeccioso: en el neonato < 0,12; entre 1-3 meses: 0,2 mococcal conjugated vaccine. Pediatric Inf Dis J 2005; 24: 320-4.
• Tira reactiva de orina: negativa
– Jaskiewicz JA, McCarthy CA, Richardson AC, Withe KC, Dagan R,
Powel KR and The Febril Infant Collaborative Study Group. Febri-
le infants at low risk for serious bacterial infection. An appraisal
• < 1 mes de vida: ampicilina, 200 mg/kg/día en 4 dosis of the Rochester criteria and implications for the management.
(en < 7 días cada 12 h) + gentamicina, 4 mg/kg i.v. cada Pediatrics 1994; 94: 397-8.
24 h a infundir en 30 min.
• > 1 mes de vida: ampicilina, 200 mg/kg/día en dosis cada – Lee GM, Fleisher FM, Harper MB. Management of febrile children
6 h + cefotaxima, 150 mg/kg/día en 4 dosis. in the age of the conjugate pneumoccocal vaccine: a cost-effec-
tive analices. Pediatrics 2001; 108: 835-44.
• Si se sospecha meningitis asociada: ampicilina, 300
mg/kg/día dosis cada 6 h (en < de 7 días, 200 mg/kg/día – Long SS. Distinguishing among Prolonged, Recurrent and Perio-
en dosis cada 12 h) + cefotaxima, 200-300 mg/kg/día dic Fever Syndromes: approach of a paediatric infectious disea-
dosis cada 6 h. se subspecialist. Ped Clin North Am 2005; 52: 811-35.
Si el paciente cumple todos los criterios de bajo riesgo – McCarthy PL. Fever without apparent source of clinical examina-
pero es menor de 1 mes, se dejará siempre ingresado para tion. Curr Opin Pediatr 2005; 17: 93-110.
observación sin antibioterapia. Si el niño tiene entre 2 y 3
– Mintegui S. Síndrome febril. En: Benito J, Mintegui S, Sánchez S,
meses y cumple todos los criterios de bajo riesgo, se puede eds. Diagnóstico y tratamiento de Urgencias Pediátricas. 4ª ed.
pautar observación domiciliaria y seguimiento por su pedia- Madrid: Ergon; 2006. p. 184-228.
tra de atención primaria en 24 horas. En el caso de que el
niño presente entre 3 meses y 36 meses, la actitud puede ser – Poehling KA, Talbot TR, Griffin MR, Craig AS, Whitney CG, Zell E
et al. Invasive pneumococcal disease among infants before and
más conservadora. En este grupo de pacientes, lo que inte-
after introduction of pneumococcal conjugated vaccine. JAMA
resa es identificar aquellos pacientes que puedan tener una
2006; 259: 1668-74.
BO con el consiguiente riesgo de desarrollar una IBPS. Ya
que la probabilidad de tener una BO es del 2-10% de estos – Pou Fernández J. Lactante febril sin foco. En: Benito Fernández
pacientes y que en el 90% de los casos son producidas por J, Mitegui Raso S, eds. Manejo del lactante febril sin focalidad.
neumococo, una cobertura vacunal adecuada disminuye Madrid: Ergon; 2005. p. 15-21.
mucho el riesgo. Los niños con 2 o más dosis de vacuna anti- – Vega R. Rapid viral testing in the evaluation of the febrile infant
neumocócica pueden recibir un seguimiento domiciliario, and child. Curr Opin Pediatr 2005; 17: 363-7.
sin embargo, en aquellos niños no vacunados y con criterios
analíticos de alto riesgo de infección, y en los que previa-
mente se ha descartado una neumonía, la mayoría de los
autores recomiendan administrar amoxicilina a 80 mg/kg/día,
de manera empírica para disminuir la posibilidad de una BO 27.3 Llanto. Cólico del lactante
por neumococo.
C. Labrandero de Lera, C. Navarro Falcones
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
– Arnow PM, Flaherty JP. Fever of unknown origin. Lancet 1997; INTRODUCCIÓN
350: 575-80. El llanto es inicialmente la única fuente de comunicación
– Bachur R, Harper MB. Predictive model for serious bacterial infec- de los recién nacidos con el medio exterior. Es una de las
tions among infants younger than 3 months of age. Pediatrics 2001; situaciones clínicas más habituales en la práctica de la pedia-
108: 211-6. tría y causa incomodidad al lactante, a los padres y a los médi-
– Byinton CL, Enríquez FR, Hoff C, Tuohy R, Taggart TW, Hill- cos. Los padres pueden ver en el llanto de sus hijos una evi-
yard DR et al. Serious bacterial infections in febrile infants 1 to dencia de enfermedad o una prueba a su capacidad de
90 days old with and without viral infections. Pediatrics 2004; suministrar cuidados y afecto. Sin embargo, en la mayoría de
113: 1662-6. los casos el llanto obedece a una causa benigna fisiológica.
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Su importancia semiológica es variable y puede expresar rona”, personalidad de los padres (inseguros, ansiosos).
desde sensaciones fisiológicas (sensación de hambre, sed, – Relacionados con la alimentación: mal acoplamiento
frío) hasta alteraciones funcionales transitorias o enfermedad al pecho, mala técnica alimentaria (horario, cantidad,
grave (deshidratación, pielonefritis, invaginación intestinal). calidad), lactantes mayorcitos forzados a comer, aero-
fagia.
DEFINICIÓN – Otros: llanto con la micción (en niño normal mayor de
Durante los tres primeros meses de vida los lactantes llo- 6 meses no indica necesariamente infección del tracto
ran una media de 2,2 horas al día, alcanzando un pico máxi- urinario); malos hábitos (en niño mayor de 6 meses al
mo a las seis semanas de vida y posteriormente los episo- ir a dormir).
dios de llanto disminuyen gradualmente a una media de 1 • Causas patológicas (Tabla 1).
hora a los tres meses de vida. • Cólicos del lactante. La etiología del cólico del lactan-
El término de cólico del lactante se utiliza en aquellos te es desconocida. Probablemente el cólico represente
casos de llanto excesivo o irritabilidad. Es un término amplia- una vía final común de numerosos factores etiológicos.
mente utilizado por los clínicos y los padres para referirse a Se han postulado varias teorías: causas gastrointestina-
aquellos niños que lloran sin razón aparente durante los tres les, biológicas y psicosociales. También se ha explica-
primeros meses de vida y cuyos padres llegan a preocupar- do el cólico como una variante de la normalidad que
se y buscan ayuda para este problema. resulta de la interacción de factores gastrointestinales y
La definición más comúnmente aceptada de cólico del no gastrointestinales, sin que ello signifique patología en
lactante es la propuesta por Wessel et al en 1954, conoci- ninguno de dichos factores.
da como la “regla de tres”: llanto de duración superior a 3
horas al día, más de 3 días a la semana y durante más de 3 • Causas gastrointestinales:
semanas en un lactante sano y bien alimentado. Para otros – Intolerancia a proteínas de leche de vaca: existe con-
autores, la presencia de llanto de más de 3 horas al día, más troversia si este cuadro puede contribuir a la aparición
de 3 días a la semana durante solamente 1 semana, es sufi- de cólico del lactante. Puede ser razonable que un sub-
ciente para definir cólico del lactante. grupo de lactantes con cólicos presenten síntomas cau-
La estimación de la prevalencia de cólico del lactante sados, en parte, por la intolerancia al suero lácteo o a
varía entre 8 y 40%. Este rango tan amplio se debe a la incon- la caseína. Este subgrupo podría beneficiarse de la uti-
sistencia de los criterios diagnósticos, a las diferencias en lización de una fórmula hipoalergénica. La exclusión
los diseños de los estudios y a las diferencias en la percep- de alimentos alergénicos (leche de vaca, huevos, fru-
ción familiar de llanto excesivo y prolongado. Aproximada- tos secos, cacahuetes, trigo, soja y pescado) de la dieta
mente entre el 5 y 25% de los lactantes reúnen criterios razo- materna de los lactantes alimentados al pecho se ha
nables de cólico. asociado a una reducción significativa de la duración
En algunos casos se ha observado un incremento de inci- de los episodios de cólicos. Estos hallazgos sugieren
dencia de cólico del lactante en los primogénitos y en los que la ingesta materna de alergenos alimentarios podría
hermanos de lactantes con cólico previo. No se han encon- desempeñar un factor importante en la patogénesis del
trado diferencias entre sexo, lactancia materna versus ali- cólico del lactante alimentado al pecho.
mentación artificial o recién nacidos a término versus pre- La presencia de uno o más de los siguientes signos y
término. síntomas debe alertar de la posibilidad de una intole-
Se ha descrito asociación entre cólico y alteraciones del rancia a las proteínas de leche de vaca:
vínculo madre-hijo y falta de confianza parental durante el - Vómitos después de la mayoría de las tomas.
embarazo. No obstante, la relación causal entre cólico y - Diarrea con sangre o moco.
estrés familiar es difícil de determinar debido a que ambos - Escasa ganancia ponderal (< 30 g al día de media).
factores afectan a la percepción parental de estrés y a la res- - Sustrato atópico, normalmente eccema.
puesta al llanto. Existe una compleja interacción entre el - Historia familiar de intolerancia a proteínas de leche
cólico y la dinámica familiar. Las familias con niños con cóli- de vaca.
cos presentaron más problemas en la estructura y funciona- La Asociación Americana de Gastroenterología reco-
miento familiar, así como en el estado afectivo, durante el mienda una fórmula de hidrolizado de proteínas o una
periodo de cólicos, incluso un año más tarde, en compara- dieta materna baja en alergenos como estrategia inicial
ción con las familias sin cólicos. para aquellos casos en los que el clínico considera que
el cuadro de cólicos se debe a una intolerancia a pro-
ETIOLOGÍA teínas de leche de vaca.
El llanto del lactante puede deberse a tres grandes cau- – Reflujo gastroesofágico: en ausencia de vómitos fre-
sas: fisiológicas, patológicas y cólicos del lactante. cuentes (5 o más veces al día) y/o dificultad durante las
• Causas fisiológicas: tomas, el reflujo gastroesofágico es una causa poco pro-
– Sensación de hambre o sed. bable de llanto excesivo.
– Molestias ambientales: frío, calor, ruido, pañales moja- – Intolerancia a la lactosa: la administración de lactasa
dos. ha sido evaluada en diversos estudios, indicando que
– Estados de ánimo: soledad y deseo de compañía, can- la intolerancia a la lactosa no juega un papel impor-
sancio y deseo de dormir, inquietud, “personalidad llo- tante en el desarrollo de los cólicos.
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TABLA 1. CAUSAS PATOLÓGICAS DE LLANTO EN EL LACTANTE – Inmadurez intestinal: la absorción incompleta de los
hidratos de carbono en el intestino delgado se ha rela-
Infecciosa
• Pielonefritis ITU cionado con la presencia de cólicos. Las bacterias del
• Gastroenteritis colon son las responsables de la fermentación de los
• Sepsis hidratos de carbono, originando un exceso de gas. Esta
• Meningitis teoría se ha apoyado en la medición del hidrógeno espi-
• Neumonía
rado, encontrando algunos estudios asociación entre
• Artritis
• Osteomielitis niveles elevados de hidrógeno espirado y cólicos. Otros
Tóxico-metabólica estudios no han encontrado esta asociación, por lo que
• Deshidratación los resultados no son concluyentes.
• Hipoglucemia – Motilidad intestinal: la hipermotilidad intestinal secun-
• Hipo/hipernatremia daria a un supuesto disbalance autonómico se ha pro-
• Hipo/hipercalcemia puesto como una posible etiología. En este caso se han
• Reacción vacunal: a DTP
• Acidosis metabólica realizado medidas de los niveles de hormonas gas-
• Metabolopatías trointestinales: péptido intestinal vasoactivo, gastrina,
• Medicamentos: anises, atropina, cafeína, antihistamínicos, aspirina colecistoquinina y motilina. En los niños con cólicos
• Drogas de abuso se han encontrado niveles altos de motilina, estimu-
• Síndrome de abstinencia lante del vaciado gástrico y del peristaltismo intestinal.
• Intoxicación por CO
La hipermotilidad intestinal podría ocasionar dolor vis-
Gastrointestinal
ceral y episodios de llanto excesivo.
• Reflujo gastroesofágico
• Intolerancia a PLV • Causas biológicas:
• Invaginación – Técnica de alimentación: alimentación insuficiente,
• Estreñimiento sobrealimentación, mala técnica con eructos infre-
• Esofagitis cuentes y aerofagia pueden contribuir al cólico.
• Fisura anal
– Regulación motora: la inmadurez de los mecanismos
• Hernia incarcerada
• Quemadura oral (líquidos sobrecalentados) de regulación motora puede conducir a un incremen-
• Vólvulo to de la vulnerabilidad a la intolerancia alimentaria. Por
• Perforación este motivo, el cólico puede ser una manifestación clí-
• Apendicitis nica común en un subgrupo de lactantes que presen-
Cardiovascular tan una alteración de la maduración en uno o más
• Taquicardia supraventricular aspectos de la regulación de la motilidad.
• Insuficiencia cardiaca
• Cardiopatías congénitas – Niveles elevados de serotonina: en muestras de orina
de lactantes con cólicos se han detectado niveles ele-
Genital
• Balanitis vados de serotonina, pudiendo participar en el desa-
• Torsión testicular, ovárica rrollo de los cólicos.
• Pene-clítoris estrangulado por pelo – Exposición al humo de tabaco: ha sido evaluada la rela-
• Hernia incarcerada ción entre tabaquismo materno y cólico del lactante,
Cutánea encontrando riesgo incrementado de cólicos en niños
• Heridas cuyas madres fumaron durante el embarazo o en el pos-
• Eritema del pañal
• Quemaduras parto.
• Picaduras • Causas psicosociales
• Panadizo – Hipersensibilidad: el llanto al final del día puede repre-
Traumática sentar una descarga después de un largo día con múl-
• Fracturas tiples estímulos del medio exterior, necesario para el
• Pronación dolorosa mantenimiento de un equilibrio interno.
• Malos tratos
– Temperamento: la hipótesis basada en la presencia de
• Alfileres
• Imperdibles cólico como una manifestación temprana de carácter
ORL-ocular difícil no está respaldada por estudios prospectivos lon-
• Otitis media gitudinales.
• Obstrucción nasal – Factores parentales: se ha propuesto que el estrés fami-
• Aftas liar y la transmisión de tensión de la madre al hijo pue-
• Estomatitis den estar asociados al cólico del lactante. Las madres
• Muguet
• Amigdalitis de niños con llanto excesivo pueden presentar con-
• Erosiones mucocutáneas flictos psicológicos, tales como hostilidad hacia el lac-
• Erosión corneal tante o alteraciones del vínculo madre-hijo. Por otro
• Cuerpo extraño lado, los padres de un niño con cólicos pueden llegar
• Glaucoma (historia familiar) a pensar que tienen escasas habilidades para el cui-
ITU: infección del tracto urinario; DTP: difteria-tétanos-pertussis; CO: monóxi- dado de su hijo. Sin embargo, no hay evidencia de que
do de carbono; PLV: proteínas de leche de vaca.
la personalidad materna o paterna o la ansiedad cau-
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TABLA 2. HALLAZGOS DE LA EXPLORACIÓN FÍSICA A LA BUSCA EN TODO • Exploraciones complementarias: hay que valorar su rea-
LACTANTE CON CÓLICO lización si hay sospecha de organicidad o síntomas aso-
• Cabeza. Erosiones, traumatismos, oídos, ojos (erosión corneal, cuer- ciados al llanto.
pos extraños), cavidad oral y orofaringe (amigdalitis, estomatitis) – Iniciales: sistemático y sedimento de orina (tira reacti-
• Cuello. Lesiones cutáneas, clavículas, hematomas, adenopatías va de orina). Valorar tinción con fluoresceína de la cór-
• Tórax. Signos de dificultad respiratoria, signos de traumatismo, aus- nea si hay sospecha de queratitis.
cultación cardiopulmonar – Según la anamnesis y la exploración física, valorar:
• Abdomen. Organomegalias, masas, dolor, signos de irritación peri- - Hemograma, bioquímica con iones, glucemia y PCR.
toneal, ombligo - Gasometría.
• Genitourinario. Hernia incarcerada, signos de escroto agudo, bala- - Líquido cefalorraquídeo.
nitis, torniquetes en el pene o clítoris, signos de traumatismo - Electrocardiograma.
• Recto-ano. Fisuras, infecciones, lesiones traumáticas - Radiografía de tórax/abdomen.
• Extremidades. Movilidad espontánea, dolor a movilización, fractu- - Ecografía abdominal.
ras, signos de infección/inflamación - Ecografía testicular.
• Piel. Exantemas, petequias, sudoración, quemaduras • Evolución: el cuadro de cólicos del lactante presenta
una evolución autolimitada y benigna. Los episodios
de llanto alcanzan una intensidad máxima alrededor
sen este cuadro. En familias con niños que lloran exce- de las seis semanas de vida, disminuyendo progresiva-
sivamente y de manera prolongada, pueden aparecer mente en frecuencia e intensidad con el paso de las
problemas de comunicación y mal funcionamiento fami- semanas. Habitualmente desaparecen a los 3-4 meses
liar, así como ansiedad parental y fatiga. de vida.
CLÍNICA DIAGNÓSTICO
• Edad de comienzo: el cólico del lactante aparece duran- Es fundamental descartar organicidad en todo lactante
te los tres primeros meses de vida. Suele comenzar entre con un llanto excesivo, especialmente si se trata del primer
la 2ª y 4ª semanas de vida; aunque es posible, no es habi- episodio de llanto agudo o si se asocia a otros síntomas
tual su aparición antes de la 1ª semana. No se debe pen- (decaimiento, fiebre, vómitos, etc.). Mediante una detallada
sar en este cuadro como primera opción diagnóstica si anamnesis y una completa exploración física, se debe enfo-
el llanto aparece por primera vez después de los tres car el cuadro hacia una etiología orgánica, fisiológica o cóli-
meses de vida. co del lactante.
• Cuadro clínico: episodios de llanto paroxístico excesivo Las exploraciones complementarias deben realizarse en
inexplicables, de aparición diaria, de predominio ves- función de los hallazgos clínicos y de las sospechas diag-
pertino (18-20 h) y nocturno y que pueden durar más de nósticas.
3 horas. El inicio y el final son bruscos. Ante un lactante con llanto se deben plantear los siguien-
Durante el episodio, el lactante se encoge de piernas y tes objetivos:
brazos, asociando plétora facial. Suele acompañarse de 1. Descartar enfermedad aguda tratable.
distensión abdominal y emisión de gases por vía rectal. 2. Valorar posible cólico del lactante en niño con explora-
Entre los episodios de llanto, el lactante permanece asin- ción física normal.
tomático y con buen estado general. Los episodios no se 3. Ayudar a los padres a comprender la naturaleza del llan-
acompañan de otros síntomas. to de su hijo.
• Anamnesis: 4. Descartar o prevenir los malos tratos infantiles.
– Edad del niño. El cólico del lactante es un diagnóstico de exclusión.
– Características del llanto, duración, evolución. Para llegar a este diagnóstico, debemos descartar previa-
– ¿Primer episodio?, ¿recurrentes?, ¿desde cuándo y cuán- mente las causas orgánicas del llanto.
to duran?, ¿qué hace el niño mientras llora?
– Síntomas asociados: fiebre, vómitos, estreñimiento, dia- Criterios diagnósticos de cólicos del lactante
rrea, etc. Tres síntomas principales y uno secundario:
– Técnica de alimentación: apetito, cantidad, calidad, • Síntomas principales:
ritmo. – Llanto paroxístico, más de 3 horas al día y más de 3
– Actitud de los padres: ¿a qué atribuyen el llanto? días a la semana.
– Antecedentes personales: hiperexcitabilidad neonatal, – Inquieto, molesto, irritable, agitado.
fármacos, enfermedades previas, traumatismos, vacu- – Flexión de rodillas sobre el abdomen.
nas, desarrollo ponderoestatural y psicomotor. – Vespertino.
• Exploración física: se debe desnudar completamente al • Síntomas secundarios:
lactante para valorar estado general, nivel de conscien- – Parece hambriento, pero no se tranquiliza con la comi-
cia y estado de hidratación. Se debe tomar la tempera- da.
tura corporal y valorar signos de malos tratos (erosiones, – Estreñimiento habitual.
contusiones, quemaduras). “Examen exhaustivo desde la – Meteorismo, timpanismo abdominal.
cabeza a los pies” (Tabla 2). – Rubefacción facial.
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La dimeticona es un antiflatulento que dispersa y pre- – Brazelton TB. Crying in infancy. Pediatrics 1962; 29: 579.
viene la formación de gas en el tracto gastrointestinal. Un – Kilgour T, Wade S. Infantile colic. Clin Evid 2005; 13: 362-72.
estudio multicéntrico randomizado con control placebo ha
concluido que este fármaco produce resultados similares – Garrison MM, Christakis DA. A systematic review of treatments
for infant colic. Pediatrics 2000; 106: 184-90.
al placebo. Por lo tanto, su eficacia es cuestionable y no se
recomienda su utilización. – Hill DJ, Roy N, Heine RG, Hosking CS, Francis DE, Brown J et al.
El aporte de lactasa tampoco ha mostrado mejoría de los Effect of a low-allergen maternal diet on colic among breastfed infants:
síntomas de cólicos. a randomized, controlled trial. Pediatrics 2005;116: 709-15.
Los carminativos son asociaciones de aceite de anís, bella- – Lucassen PL, Assendelft WJ, Gubbels JW, van Eijk JT, Douwes AC.
dona y bicarbonato de sodio. Se incluyen dentro del grupo de Infantile colic: crying time reduction with a whey hydrolysate: A
los antiflatulentos y su eficacia terapéutica es cuestionable. No double-blind, randomized, placebo-controlled trial. Pediatrics
se recomienda su utilización e incluso se deben evitar por su 2000; 106: 1349-54.
contenido en belladona (efectos secundarios anticolinérgicos). – Lucassen PL, Assendelft WJ, van Eijk JT, Gubbels JW, Douwes AC,
van Geldrop WJ. Systematic review of the occurrence of infanti-
Medidas alternativas le colic in the community. Arch Dis Child 2001; 84: 398-403.
Los remedios de herbolario o productos homeopáticos
– Metcalf TJ, Irons TG, Sher LD, Young PC. Simethicone in the tre-
contienen una mezcla de ingredientes, tales como camomi-
atment of infant colic: A randomized, placebo-controlled, multi-
la, regaliz, hinojo y bálsamo de limón. Algunos estudios center trial. Pediatrics 1994; 94: 29.
reportan disminución de los episodios de llanto.
Para conseguir mejoría de los cólicos, son necesarias dosis – Räihä H, Lehtonen L, Korvenranta H. Family context in infantile
elevadas de hasta 150 mL. La utilización prolongada de estas colic. Infant Mental Health 1995; 16: 206.
dosis puede interferir con la ingesta de leche. – Sampson HA, Sicherer SH, Birnbaum AH. AGA technical review
Dada la gran variedad de productos de herbolario, la falta on the evaluation of food allergy in gastrointestinal disorders. Gas-
de estandarización de la potencia y las dosis, y la interfe- troenterology 2001; 120: 1026-40.
rencia potencial con la alimentación, estos productos deben – Sanjosé González MA, Tabernero Carrascosa M. Llanto. Cólico
ser utilizados con precaución. del lactante. En: Ruiz Domínguez JA, Montero Reguera R, Her-
nández González N, Guerrero-Fernández J, Galán de Dios J, Rome-
TOMA DE DECISIONES EN URGENCIAS ro Albillos A et al, eds. Manual de Diagnóstico y Terapéutica en
Es fundamental descartar organicidad en todo lactante Pediatría. Residentes Hospital Infantil La Paz. 4ª ed. Madrid: PUBLI-
con un llanto excesivo, especialmente si se trata del primer MED; 2003.
episodio de llanto agudo o si se asocia a otros síntomas – Wessel MA, Cobb JC, Jackson EB, Harris GS Jr, Detwiler AC.
(decaimiento, fiebre, vómitos, etc.). Paroxysmal fussing in infancy, sometimes called colic. Pediatrics
Si se sospecha organicidad, se debe valorar la realización 1954; 14: 421-35.
de exploraciones complementarias que ayuden al diagnóstico.
Ante crisis recurrentes de llanto en un lactante con explo-
ración física normal, la primera posibilidad diagnóstica es
cólico del lactante. Hay que explicar a los padres la benig-
nidad del cuadro, les tranquilizaremos y les daremos una
serie de signos que deben vigilar en el domicilio.
27.4 Dificultad respiratoria
Criterios de ingreso
• Llanto de causa patológica que requiera tratamiento hos- J. Jiménez Martínez, M. Nieto Moro
pitalario.
• Llanto sin diagnóstico a pesar de la exploración física y
las pruebas complementarias con uno o más de los DIFICULTAD RESPIRATORIA ALTA
siguientes casos:
– Afectación del estado general. Crup
– Signos y síntomas asociados que requieran observación
hospitalaria: fiebre, vómitos, diarrea, alteración del nivel Definición
de consciencia, dificultad respiratoria. El término crup puede ser encontrado en la literatura
– Sospecha de malos tratos. como laringitis, laringotraqueobronquitis y laringitis sub-
– Angustia familiar importante. glótica. Todos ellos se refieren a un mismo cuadro clínico
– Imposibilidad de seguimiento pediátrico estrecho de que cursa con un edema agudo de la región subglótica larin-
manera ambulatoria. gotraqueal. La laringitis es la causa más común de obstruc-
ción de la vía aérea superior en el niño y constituye uno
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS de los motivos de consulta más frecuente en las urgencias
– Barr RG, Rotman A, Yaremko J, Leduc D, Francoeur TE. The crying pediátricas.
of infants with colic: A controlled empirical description. Pedia- La forma de presentación más frecuente suele ser como
trics 1992; 90: 14. estridor agudo, sonido de aparición brusca, producido gene-
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ralmente durante el ciclo inspiratorio de la respiración que dedor de los 2 años. Habitualmente se presenta en los
suele estar asociado a la obstrucción de las vías aéreas supe- meses otoñales y principios de invierno.
riores. El estridor puede estar producido por infección bac- En la radiología lateral de cuello se objetiva un ensan-
teriana, viral, obstrucción mecánica o desencadenante alér- chamiento de hipofaringe con estrechamiento subglóti-
gico (edema angioneurótico). co. Y en la radiología anteroposterior se visualiza un estre-
chamiento subglótico con imagen en “punta de lápiz”.
Etiología En el análisis sanguíneo no suele alterarse el recuento
Se distinguen tres entidades: leucocitario.
• Crup espasmódico, de etiología desconocida y sin base • Laringotraqueobronquitis aguda bacteriana o laringi-
infecciosa. Habitual en periodos fríos y secos de la esta- tis membranosa. Afecta predominantemente a varones
ción invernal. y a límites de edad más amplios. Se piensa en su origen
• Laringotraqueobronquitis aguda viral. Es la más fre- una sobreinfección bacteriana posterior a una infección
cuente en nuestro medio, alrededor del 60-70% de casos, viral de las vías aéreas superiores, con producción de
con epidemias en los meses otoñales más fríos y princi- secreciones densas y adherentes, afectándose todo el
pios del invierno. Etiología viral, por orden de frecuen- árbol traqueobronquial. El inicio es más agudo e inten-
cia: virus parainfluenzae I y II, virus sincitial respiratorio, so, cursando con fiebre elevada, aspecto tóxico, estridor
virus influenzae A y B y adenovirus. bifásico, tos ronca-productiva y progresión rápida a obs-
• Laringotraqueobronquitis aguda bacteriana o laringi- trucción de la vía aérea.
tis membranosa. Tras una infección viral se produce por El análisis de sangre orienta a infección bacteriana y en
una sobreinfección bacteriana por S. aureus , S. pneu- la radiología lateral se objetivan densidades irregulares
moniae o H. influenzae. en la tráquea. Es necesario cultivar las secreciones tra-
queales.
Fisiopatología
En la región subglótica se produce un edema de la muco- Valoración clínica
sa y submucosa que, asociado a un aumento de la cantidad Para poder identificar y tratar al paciente de riesgo es
y viscosidad de las secreciones, da lugar a una disminución importante realizar una valoración clínica según escala de
del calibre de la vía aérea. gravedad (Tabla 1). En la laringitis leve existe estridor con el
llanto o al moverse, o estridor en reposo pero sin dificultad
Formas clínicas respiratoria. En la moderada el estridor es en reposo con difi-
• Crup espasmódico. Es un proceso de etiología poco cultad respiratoria leve. Y en la grave existe dificultad respi-
conocida, pero por su aparición repentina y durante la ratoria grave con disminución de la entrada de aire a la aus-
noche, se asocia a ciertos determinantes alergénicos, cultación y/o alteración del nivel de conciencia.
sobre alguna base desencadenante viral. Suele presen-
tarse entre el primero y cuarto años de vida de forma brus- Diagnóstico
ca y puede ser recidivante, sobre todo en periodos secos Será clínico y se realizará diagnóstico diferencial con
y fríos de la temporada invernal. Se caracteriza por un todas las causas que produzcan obstrucción laríngea (cuer-
estridor intenso de predominio inspiratorio. Afebril, con po extraño, anillo vascular, estenosis subglótica, papiloma-
escasa duración (minutos u horas) y no suele precisar tra- tosis, malacia, absceso retrofaríngeo o peritonsilar) y, sobre
tamiento, siendo habitual la mejoría de los síntomas mien- todo, con epiglotitis (Tabla 2).
tras los padres acuden a un centro asistencial.
• Laringotraqueobronquitis aguda viral. Se trata de una Tratamiento
afectación inflamatorio-infecciosa que afecta funda- • Oxígeno. Sólo si precisa, para mantener saturación de
mentalmente al espacio subglótico, pero que también oxígeno O2 ≥ 95%.
puede abarcar a todo el árbol traqueobronquial. Tiene • Aire humedecido. Su eficacia no ha sido demostrada y
una clara etiología viral. Comienza de forma progresiva puede provocar hiperreactividad bronquial.
con pródromos catarrales y fiebre, evolucionando duran- • Corticoides. Se ha demostrado que la dexametasona y
te días con tos perruna, estridor, afonía y dificultad res- la budesonida inhalada son eficaces para aliviar los sín-
piratoria. Afecta más frecuentemente a niños entre los 6 tomas de laringitis a las 6 horas de administrar el fár-
meses y los 3 años, con un pico de incidencia de alre- maco, así como para disminuir las reconsultas, la dura-
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Diagnóstico diferencial
Se realizará con laringitis (Tabla 2) y con otras causas de
obstrucción laríngea.
Tratamiento
Se administrará oxígeno para mantener SatO2 ≥ 95% y se
trasladará a UCI o a quirófano, con el paciente incorporado
y acompañado de su madre para evitar agitación, y se evi-
tarán procedimientos dolorosos (venopunciones, explora-
ciones de orofaringe).
• Mantenimiento de la vía aérea. Se realizará inducción
anestésica con gases e intubación endotraqueal por perso-
nal experto. Si no fuera posible, recurrir a traqueostomía.
• Tratamiento médico con cefalosporinas de tercera gene-
ración intravenosas: cefotaxima, a 200 mg/kg/día duran-
te 7-10 días, o ceftriaxona a dosis de 100 mg/kg/día en
dosis única diaria durante 2-5 días.
• Quimioprofilaxis con rifampicina a 20 mg/kg (10 mg/kg
en menores de 1 mes y dosis máxima de 600 mg) cada
24 horas durante 4 días estará indicada en:
– Todos los contactos familiares que convivan con meno-
res de 4 años mal vacunados o dudosos, con niños
inmunodeficientes o con menores de un año correc-
tamente vacunados hasta la fecha.
– En las guarderías, con dos o más casos de enferme-
FIGURA 2. POSICIÓN EN TRÍPODE.
dad invasiva dentro de un periodo de 60 días, inde-
pendientemente de la edad.
Clínica Tratamiento
Los casos más leves se remitirán a domicilio con medi-
Signos y síntomas das conservadoras: tomas de alimento pequeñas y frecuen-
Existe una fase de pródromos con síntomas catarrales y tes, control de temperatura, posición semiincorporada y lava-
febrícula, y en 2-3 días progresa a tos, dificultad respira- dos nasales. Se valorará de forma individualizada la necesidad
toria con tiraje, aleteo nasal, insuflación torácica e, inclu- de administración de broncodilatadores y siempre será nece-
so, apneas. Suele empeorar en las siguientes 48-72 horas sario advertir a los padres de la posibilidad de empeora-
y se acompaña de dificultad para la alimentación. Es fre- miento.
cuente que se produzca deshidratación por la taquipnea
y por la disminución de la ingesta. La auscultación pul- Tratamiento hospitalario (Figura 3)
monar muestra hipoventilación con crepitantes, sibilancias Ningún tratamiento ha demostrado claramente su efica-
o roncus. cia, excepto la administración de oxígeno cuando exista
La valoración clínica, junto con la determinación de la hipoxemia.
saturación de oxígeno por pulsioximetría (SatO2), permite • Broncodilatadores adrenérgicos. Los beneficios obte-
realizar una escala de gravedad muy útil para el tratamien- nidos son sólo parciales y transitorios e incluso no se
to (Tabla 3). demuestra una clara ventaja del salbutamol o terbutali-
na inhalados con respecto a la adrenalina nebulizada.
Exploraciones complementarias Por lo tanto, cada caso ha de ser considerado de forma
No se deben hacer pruebas complementarias de forma individualizada, valorando tras su administración la res-
sistemática. La radiología no suele mostrar grandes altera- puesta clínica y de la SatO 2. En general, se suele utili-
ciones salvo atrapamiento aéreo y debe realizarse si se sos- zar L-adrenalina (3 mL de adrenalina al 1 por mil hasta
pecha neumonía, o si existe mala evolución clínica o hipo- 5 mL de suero fisiológico) en los menores de 3 meses y
xia grave. beta-2 en los mayores de esta edad, con antecedentes de
La determinación del antígeno de VRS en secreciones atopia o si han tenido un uso previo.
nasofaríngeas, mediante anticuerpos monoclonales con téc- • Corticoides. No se aconseja puesto que no se han obje-
nicas de inmunofluorescencia directa, presenta una sensi- tivado beneficios a corto plazo ni se ha comprobado que
bilidad que oscila entre el 80 y 90%. su uso tras un episodio de bronquiolitis reduzca los epi-
sodios de sibilancias.
Curso clínico • Heliox. Se recomienda en casos graves que ingresen en
Generalmente, la estructura alveolar se recupera en 2-3 UCI.
semanas. Durante la evolución pueden existir complicacio- • Otros. La teofilina y el bromuro de ipratropio carecen de
nes infecciosas, como la otitis y la neumonía. indicación. Sólo se tratará con antibiótico si se constata
una neumonía bacteriana secundaria.
Pronóstico
Cuando la infección es producida por un adenovirus (sero- Toma de decisiones en urgencias
tipo 7 ó 21), el daño bronquiolar es tan grave que provoca Se deben ingresar a aquellos pacientes que presenten:
obstrucción irreversible de la vía aérea, denominada bron- • Edad < 6 semanas.
quiolitis obliterante. • Neumonía, si provoca hipoxia o insuficiencia respirato-
ria.
Diagnóstico • Intolerancia alimentaria importante.
Es fundamentalmente clínico, debiéndose cumplir los • Episodio de apnea asociado.
siguientes criterios: edad inferior a un año (incluso 2 años), • Factores de riesgo asociados: cardiopatía, inmunodeficien-
primer episodio (puede existir 2º episodio) y cuadro clíni- cia, prematuridad < 35 semanas, broncopatía crónica.
co característico. • Mala evolución al tratamiento instaurado en urgencias.
Score de bronquiolitis
1 2
Alta Salbutamol inh (5 puff) Adrenalina neb (3 mg) • Adrenalina neb (3 mg)
4
Medidas generales • O2 si SatO2 < 91%
Alta Observación
3
Medidas generales • Salbutamol inh/neb
3
± B2 inhalado • Adrenalina neb
4
• O2 si SatO2 < 91%
Ingreso
El ingreso se planteará:
• Edad < 6 semanas
• RNPT < 35 semanas
• Cardiopatía, broncopatía
crónica, inmunodeficiencia
1: en > 3 meses, AP/AF atopia, uso previo • Episodio de apnea
2: en < 3 meses
3: tratamiento broncodilatador sólo si respuesta positiva • No respuesta óptima
4: utilizar heliox si medicación nebulizada al tratamiento
pruebas de función pulmonar. La crisis asmática (CA) se defi- TABLA 1. ALGUNAS CAUSAS DE SIBILANCIAS RECIDIVANTES QUE PUEDEN SIMULAR
ne como el empeoramiento, agudo o progresivo, de todos o ASMA
alguno de los síntomas. < 3 años Mayores
• Bronquiolitis (primer episodio • Rinosinusitis crónica
FISIOPATOLOGÍA
sibilancias) • Fibrosis quística
El asma es el resultado final de la interacción entre fac- • Displasia broncopulmonar • Neumonía
tores genéticos e influencias ambientales que originan infla- • Laringotraqueomalacia • Reflujo gastroesofágico
mación crónica de la mucosa respiratoria e hiperreactividad • Infección viral • Infecciones virales
bronquial. El proceso inflamatorio que afecta a la mucosa • Aspiración recidivante • Tuberculosis
bronquial es complejo, y afecta esencialmente a los masto- • Reflujo gastroesofágico • Discinesia ciliar
citos pero también incluye otras células (neutrófilos, eosi- • Tabaquismo familiar • Disfunción cuerdas vocales
• Intolerancia a proteína de LV • Inmunodeficiencias
nófilos).
• Aspiración de cuerpo extraño • Insuficiencia cardiaca
La respuesta precoz es mediada por IgE, pero estímulos • Anillo vascular • Embolismo pulmonar
físicos como cambios de entorno osmótico celular (hipo o • Anomalía congénita vía aérea • Hiperventilación secundaria
hipertonicidad, ejercicio, liberación de histamina, acetilco- • Cardiopatía u otra causa
lina, etc.) también pueden desencadenarla sin necesidad de
IgE. La degranulación de los mastocitos activados y activa- general, mayores de 5 años) y pruebas espirométricas reali-
ción de otras células inflamatorias libera una compleja cas- zadas. El problema es diferente en pacientes menores de 3
cada de mediadores (prostaglandinas, leucotrienos, citoci- años con episodios recurrentes de sibilancias, disnea y/o
nas, factor de crecimiento plaquetar, proteasa, triptasa) que accesos de tos en los que no se han realizado pruebas. Para
actúan sobre la mucosa respiratoria a través de la liberación los pacientes menores de 2 años se considerará en el primer
de NO, y que también interaccionan con el músculo indu- episodio el diagnóstico de bronquiolitis. En todos los casos
ciendo inflamación, incremento de su capacidad de con- se debe intentar descartar otras causas menos frecuentes
tracción y proliferación celular. de sibilancias, ya que cuanto menor es la edad, existen más
Por otro lado, la reconstrucción repetida del epitelio alte- posibilidades de que no se trate de asma (Tabla 1).
rado incrementa el reclutamiento local de células media- Muchos de estos pacientes no pueden ser considerados
doras proinflamatorias, induciendo una mayor hiperreacti- como asmáticos y, con excepción de los que presentan fac-
vidad con cada crisis repetida. El estudio pormenorizado de tores de riesgo (atopia, etc.), raramente desarrollarán asma
estos factores y sus interesantes relaciones rebasa el objeti- en el futuro. Sin embargo, a pesar del riesgo de sobretrata-
vo de este capítulo. miento, la mayoría de ellos mejorarán con tratamiento antiin-
Existen una gran cantidad de factores de riesgo capaces flamatorio y broncodilatador, por lo que parece adecuado
de desencadenar asma tales como la presencia de atopia, ensayar el tratamiento y valorar según la respuesta obteni-
exposición frecuente a alergenos (polvo, ácaros, pelo de ani- da. Diferenciar qué pacientes pueden beneficiarse de un tipo
males, pólenes), irritantes (humo del tabaco, partículas), infec- u otro de tratamiento, y qué pruebas pueden hacerlo, es una
ciones virales de las vías respiratorias, agentes físicos (frío, cuestión debatida y todavía no resuelta, pero que muestra la
ejercicio, etc.). dirección futura del problema.
Estos factores activan la respuesta del individuo y pro- Desde un punto de vista clínico, la presencia de sibilan-
ducen broncoconstricción, edema e hipersecreción bron- cias en la espiración es importante pero, cuando la afecta-
quial, lo que incrementa la resistencia al flujo en la vía aérea ción respiratoria es intensa, pueden no resultar audibles debi-
produciendo los síntomas que caracterizan esta enfermedad. do a la disminución del flujo aéreo. En esta situación, tiene
Aunque la inflamación se mantiene crónicamente, las crisis valor el alargamiento de la fase espiratoria (I/E > 1/2). En
son episódicas y de variable intensidad. pacientes con hiperreactividad las sibilancias pueden poner-
se de manifiesto sólo con la espiración forzada (p. ej., hacien-
CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO do soplar al paciente). Aunque la presencia de espiración
El asma es un proceso dinámico, cuyo diagnóstico es alargada y sibilancia espiratoria son frecuentes, ni todos los
esencialmente clínico. Los síntomas pueden variar en expre- asmáticos presentan sibilancias ni todas las sibilancias son
sividad, desde asintomático, hasta tos persistente e impor- de origen asmático.
tante dificultad respiratoria con o sin sibilancias. Los pacien- Es esencial incluir dos aspectos en la anamnesis. Por un
tes con CA acuden a consulta por la presencia de dificultad lado, la presencia de factores que se relacionan con asma
respiratoria generalmente asociada a sibilancias, tos y sen- de alto riesgo (Tabla 2) y, por otro, aspectos relacionados con
sación de opresión torácica. la crisis en curso: tiempo de evolución de la crisis actual,
El manejo adecuado del paciente incluye tres fases: pri- tratamiento (tipo, vía de administración y dosis) de mante-
mero, identificar al paciente asmático, luego diagnosticar el nimiento y medicaciones empleadas hasta el momento mismo
nivel de gravedad y, finalmente, escalonar las medidas de de la consulta (tipo, vía, dosis y número de dosis), efecto
tratamiento adecuadas en tiempo e intensidad adecuadas en obtenido sobre el paciente, uso de esteroides previos y sos-
cada caso, manteniendo en todo momento una constante pecha de crisis con desencadenante alérgico.
monitorización del enfermo. Valoración del nivel de gravedad: no existe un solo fac-
La identificación del paciente asmático es fácil cuan- tor que la determine, sino que es el resultado de integrar un
do se trata de pacientes crónicos con episodios repetidos (en conjunto de ellos (Tabla 3). La intensidad del tratamiento
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TABLA 2. FACTORES RELACIONADOS CON ASMA DE ALTO RIESGO agitados y finalmente –con la hipercapnia asociada– fran-
camente deprimidos. Esta situación puede ser peligrosamente
• Antecedente de crisis previas rápidamente progresivas
malinterpretada como “mejoría” en pacientes en los que dis-
• Antecedente de ingresos previos en CIP
minuye el esfuerzo visible y, ya agotados, aparentan estar
• Necesidad de ventilación mecánica
“más tranquilos”. Si el paciente está debidamente monitori-
• Uso de corticoides previos o actualmente
zado (y periódicamente controlado) la alteración de sus sig-
• Reciente retirada de esteroides
nos vitales (taquicardia, hipertensión, sudoración, alteración
• Antecedentes de alergias severas
del sensorio) alertará de la gravedad de la situación. Otros
• Ingresos hospitalarios en el mes previo
signos respiratorios, como la valoración de la capacidad para
• Consultas repetidas en urgencias (tres o más en un año)
hablar (frases, palabras), la presencia de sibilancia espirato-
• Ingresos hospitalarios repetidos (dos o más en un año)
ria, más prolongada cuanto más obstrucción, menos audi-
• Control médico ausente o inadecuado
ble cuanto menos flujo (incluso ausente), la presencia de
• Pacientes incapaces de reconocer la gravedad de los síntomas
retracciones, aleteo y, finalmente, el uso de musculatura
• Incumplimiento del tratamiento
accesoria de la cintura escapular, en especial la moviliza-
• Problemas psicosociales
ción del músculo esternocleidomastoideo, indican crecien-
te gravedad.
dependerá de la gravedad, además, constituye la referen- La alteración del pico de flujo espiratorio máximo (PFEM)
cia inicial sobre la que se evaluará el grado de respuesta al en urgencias se correlaciona mejor con la clínica y el nivel
tratamiento. de gravedad que otros parámetros como la SatO2 de pulso.
La valoración de los signos vitales (incluyendo oximetría La determinación del PFEM puede ser útil en casos en los
de pulso) es el primer paso. Los pacientes con afectación que el paciente lleva un registro y se conoce la cifra óptima
grave manifiestan taquicardia, hipertensión, diaforesis y o duda sobre su situación real. La incapacidad para reco-
taquipnea importante. El estado del paciente tiene aquí más nocer la presencia de la crisis por parte de algunos pacien-
valor que la entrada de aire. Todos los pacientes con SpO2 tes, se asocia a un nivel mayor de gravedad. Sin embargo,
≤ 91% deben recibir oxígeno (SatO2 < 94% en menores de aunque fiable y sensible, resulta problemático su empleo sis-
2 años), este parámetro resulta muy útil pero no es la única temático durante la crisis. La realización adecuada del PFEM
referencia. Una saturación adecuada puede no reflejar el requiere entrenamiento previo, esfuerzo, una edad mínima
grado de ventilación, el cual depende más del esfuerzo desa- (> 5 años) y cooperación del paciente, elementos que no son
rrollado y de la entrada de aire obtenida mediante éste, inclu- siempre fáciles de obtener en el ambiente de urgencias, razo-
so puede no modificarse a pesar de la mejoría clínica. Su nes por las que su uso no parece haberse extendido de forma
cifra puede oscilar tanto por la situación del paciente (mala general en urgencias y también porque el PFEM sólo es más
circulación periférica, sensor mal posicionado) como por fácil manejarlo adecuadamente en pacientes con CA leve
efecto inicial del tratamiento con β2-adrenérgicos entre otros o moderada.
(véase más adelante). La utilización de escalas o índices que agrupan dife-
La valoración del nivel de conciencia, ansiedad o agita- rentes signos y síntomas proporciona una aproximación obje-
ción es otro aspecto importante. Los paciente hipóxicos sue- tiva a la valoración del nivel de gravedad. Existe un amplio
len presentarse al inicio ligeramente ansiosos, luego pálidos, número de ellas con resultados más o menos similares. El
TABLA 4. PULMONARY INDEX SCORE sionalmente puede observarse en pacientes afebriles, hipo-
ventilación focal si existen tapones de moco. Si no existe un
0 1 2 3
motivo concreto, no es necesario realizar radiografía aun tra-
Cociente ins/esp 2/1 1/1 1/2 1/3 tándose del primer episodio.
Sibilancias No Final Toda Inspiración La gasometría arterial tampoco es esencial para controlar
espiración espiración y espiración la evolución, sólo en pacientes con grave afectación o que
Tiraje No + ++ +++ responden mal al tratamiento puede estar indicada. En la pri-
Frecuencia respiratoria mera fase de la CA, los pacientes con hipoxia debida al bron-
< 6 años < 30 31-45 46-60 > 60 coespasmo presentan hiperventilación secundaria, la gaso-
> 6 años < 20 21-35 36-50 > 50 metría suele mostrar hipocapnia, con alcalosis respiratoria
SatO2 99-100 96-98 93-95 < 93 y PO2 normal. Si se mantiene la hipoxia, la presencia de una
cifra de PCO2 normal o ligeramente elevada indica el fraca-
Leve: < 9; moderada: 9-13; grave: 14-15. so del esfuerzo ventilatorio para compensar la hipoxia y es
una señal clara de empeoramiento importante. Las medi-
Pulmonary Index Score (PIS, Scarfone) (Tabla 4) es una esca- ciones obtenidas antes del tratamiento raramente modifican
la bien adaptada al trabajo en urgencias que incluye úni- las medidas iniciales y la PCO2 suele mejorar después de éste.
camente parámetros clínicos fácilmente obtenibles. Una pun- Si la hipoxia es moderada, la presencia de acidosis metabó-
tuación entre 7-11 indica moderada gravedad y ≥ 12 indica lica (en general, secundaria al ayuno en estos pacientes) puede
situación grave. En pacientes muy afectados la ausencia de disminuir la capacidad de respuesta de los receptores adre-
sibilancias debe puntuarse como 3 puntos, ya que de lo con- nérgicos, siendo necesaria su corrección aportando sustrato
trario tiende a infravalorar; asimismo, si existe bradipnea y evitando la infusión de bicarbonato, que induciría una ele-
secundaria a aumento del tiempo espiratorio o en pacientes vación secundaria de la PCO2. Otras pruebas complementa-
adolescentes. Las escalas ayudan a tomar decisiones (Figu- rias son generalmente innecesarias en el manejo de la CA.
ra 1), controlar la evolución y proporcionan una informa-
ción objetiva y reproducible sobre el nivel de afectación. TRATAMIENTO
La radiografía de tórax no suele ser necesaria excepto en
casos de sospecha de barotrauma, o fiebre elevada (> 39 °C) Objetivos
con mal aspecto, persistencia de hipoventilación focal, inclu- 1. Revertir la obstrucción al flujo aéreo empleando bron-
so cuando ya se ha obtenido cierto grado de mejoría. Oca- codilatadores y corticoides.
Crisis de broncoespasmo
Sí ¿Buena respuesta? No
No ¿Signos de alarma? Sí
Ingreso planta
FIGURA 1. ALGORITMO DE TOMA DE DECISIONES. JJ. MENÉNDEZ, V. OJEDA, Mª I BARRIOS. MANEJO DE LA CRISIS ASMÁTICA EN URGENCIAS PEDIÁTRICAS. PROTOCOLOS DE
LA UNIDAD DE URGENCIAS PEDIÁTRICAS DEL HOSPITAL INFANTIL LA PAZ. MADRID 2007.
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TABLA 5. ALGUNOS FÁRMACOS FRECUENTEMENTE EMPLEADOS EN EL TRATAMIENTO DE LA CRISIS ASMÁTICA AGUDA EN PEDIATRÍA
Fármaco Preparado Dosis y vía Comentarios
Beta adrenérgicos
Salbutamol Aerosol presurizado MDI V. inhalatoria con MDI: 4 a 8 puffs Precisa cámara espaciadora y mascarilla en
(1 puff = 0,1 mg) (1/2 de puff/kg de peso máx. 10 puff) menores de 2-3 años, a partir de esta edad,
o bien: < 20 kg: 10 puff (2,5 mg) si el paciente puede inspirar de la boquilla
> 20 kg: 20 puff (5 mg) (si ya es capaz de tomar bebidas con pajita)
Solución de respirador V. nebulizada: o polvo seco en mayores de > 6 años
(para nebulizaciones) (5 mg/mL) Intermitente: 0,03 cc/kg/dosis (mín. 0,25 Los niños pequeños requieren comparativa-
cc y máx. 1 cc) + SSF hasta 3 cc (dosis mente más dosis que los mayores
equivalente a 0,15 mg/kg, máximo 5 mg) Es preferible administrar cada puff de forma
Continua: 0,3-0,5 mg/kg/h (máx. de independiente con 30-60 seg entre ellos,
10-15 mg/h) en tandas de 4-6 puffs
Ampollas I.v. Bolo de 15 µg/kg en 10-15 min. Siempre que se administre nebulizado
(1 mL = 1,5 mg) Perfusión continua a 0,5-5 µg/kg/min emplear oxígeno. Flujo de gas a 6-8 lpm
(máx. 10-15 mg) El uso i.v. de beta-2 puede inducir hipocalie-
mia. Los efectos secundarios son más patentes.
Puede inducir isquemia miocárdica
Adrenalina Adrenalina (sol 1/1.000) S.c. 0,01 mL/kg de la sol. 1/1.000 hasta Indicada si sospecha de anafilaxia o
1 amp = 1 mL = 1 mg 0,3-0,5 mg cada 20 min (hasta 3 dosis) imposibilidad de administración β2 en
pacientes con mala evolución
Corticoides
Prednisona o Prednisona: Oral: 1-2 mg/kg (máx. 60 mg prednisona La dexametasona duplica la vida media de
prednisolona Comprimidos 2,5 mg, 5 mg y o prednisolona). Dexametasona: 0,6 la prednisona
30 mg (ranurados en 10 y 15 mg). mg/kg/día El efecto oral es superponible al de la vía
Comprimidos 5 mg y 10 mg parenteral en intensidad y tiempo
Prednisolona: Tras la mejoría el paciente debe recibir
Gotas 1 cc = 7 mg; instrucciones para continuar el tratamiento
1 mg = 6 gotas
Deflazacort: 6 mg de deflazacort = 5 mg prednisona
gotas: 1 mg = 1 gota, comprimidos
6 mg y 30 mg
6-metil-prednisolona:
Viales 8 mg, 20 mg I.v./i.m. inicial 2 mg/kg (máx. 60 mg)
y 40 mg continuar con 1-2 mg/kg/día en 2-3 dosis
Anticolinérgicos
Bromuro de MDI 1 puff =0,02 mg 0,25-0,5 mg dosis: cada 20 min hasta Administrar a partir de la segunda dosis de
ipratropio Solución nebulizador: tres dosis, luego cada 6 h β2 o de entrada en casos graves inicialmente
1 mL = 250 µg < 12 años: 1/2 amp. 250 µg/1 mL; No emplear durante no más de cada 6 horas
1 mL = 500 µg > 12 años: 1 amp. 500 µg/2 mL seguidas por riesgo de atropinización. Puede
usarse de forma aislada en los casos de into-
lerancia a los beta-2 de acción corta
Otros tratamientos
Sulfato 25-75 mg/kg (máximo por dosis 2,5 g) Efecto en minutos, duración horas
magnésico dosis IV en 20 o 30 min Evitar administración rápida
Trastornos en ECG
Ketamina 1 amp = 1 mL = 50 mg I.v. Bolo de 2 mg/kg Efecto en minutos, duración horas
Perfusión continua a 0,5-2 mg/kg/hora Evitar administración rápida
Trastornos en ECG
2. Corregir hipoxia e hipercapnia mediante oxigenoterapia uso de musculatura accesoria y entrada-salida de aire. La
y broncodilatadores. evaluación periódica es esencial para identificar precoz-
3. Reducir las posibilidades de recurrencia con tratamiento mente el deterioro.
de continuidad.
Medicación en la CA en urgencias
Monitorización Las dosis y los preparados de todos los medicamentos se
Todos los pacientes con CA deben ser identificados en el indican en la Tabla 5.
área de triaje y atendidos con prioridad según su situación
clínica. Inicialmente, deben ser monitorizados cada 20 a 30 Oxigenoterapia
min durante la primera hora, luego según la evolución. El Todos los pacientes con SatO2 < 91% deben recibir oxí-
control debe incluir estado general, signos vitales (tempera- geno (4-6 lpm) con objeto de mantener la saturación ≥ 92%
tura, FC, FR), pulsioximetría, grado de esfuerzo ventilatorio, (90-94%). En casos graves puede ser necesario utilizar mas-
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carilla de alto flujo con bolsa reservorio. Toda la medicación teral (i.m./i.v.). Se prefiere la vía oral por ser mejor acep-
nebulizada debe ser administrada con oxígeno. tada. Con excepción del paciente que no tolera, o es inca-
paz de ingerir, no está indicada la vía i.v o i.m. Por cual-
Beta agonistas quiera de las vías sus efectos son apreciables a partir de
Los β agonistas de acción corta (salbutamol, terbutalina) 2-3 horas, alcanzando el máximo a partir de las 12-24 h.
son la pieza clave del tratamiento. La dosis óptima no está definida, las dosis dependen del
• Forma de administración: usualmente mediante inhala- preparado y la vía (Tabla 5), los pacientes pueden recha-
dor presurizado (aerosol MDI), en pacientes leves y mode- zar ingerir prednisona debido a su amargo sabor, siendo
rados es la forma de elección. Se prefiere la nebulización preferible emplear dexametasona o emplear la vía paren-
en pacientes más graves o que no cooperan porque per- teral. El tratamiento debe mantenerse durante 5 o más
mite su administración junto con oxígeno o incluso mez- días a criterio del pediatra que efectúe el seguimiento.
clar con otras medicaciones. El sistema de inhalador (MDI) Para su retirada, no es necesario reducir las dosis de este-
precisa cámara espaciadora junto con el uso de masca- roides si no se han mantenido durante más de 10 días. Si
rilla en menores de 2-3 años, a partir de esta edad, si el el paciente se encuentra con budesonida inhalada pre-
paciente puede inspirar de la boquilla (puede hacerlo si via, el tratamiento con ésta deberá continuar posterior-
ya es capaz de tomar bebidas con pajita) o polvo seco en mente. Existe evidencia de que no hay ningún benefi-
mayores de > 6 años. cio de duplicar la dosis de budesonida durante la CA.
Cuando se emplea MDI + espaciador se precisa menos Aunque en principio los corticoides inhalados no tie-
dosis total (dos terceras partes) para la misma eficacia nen lugar en el manejo de la CA, existen resultados con-
que con los sistemas de nebulización (mayores partícu- tradictorios y, aunque podrían ser de cierta utilidad (efec-
las, más aposición sobre vía aérea de grueso calibre) y to más rápido, más actividad respecto a dosis orales), no
se producen menos efectos secundarios, como taquicar- es recomendable sustituir las dosis orales.
dia, temblor, etc.
El efecto broncodilatador es máximo a baja dosis, dosis Bromuro de ipratropio
más elevadas sólo producen más efectos secundarios, es Son fármacos anticolinérgicos que actúan reduciendo las
preferible acortar el intervalo que aumentar la dosis; en secreciones y produciendo broncodilatación. Empleados en
casos graves se puede administrar de forma continuada combinación con β2 agonistas y a dosis múltiples, parecen
(con nebulizador equivale a 6 dosis/hora). En pacientes reducir la tasa de ingresos (12 pacientes tratados para evitar
ansiosos que no cooperan puede ser de utilidad la vía 1 ingreso), aunque no parecen influir sobre la duración de
subcutánea, preferiblemente salbutamol, que parece tener la estancia o los ingresos en CIP. Se ha demostrado efecto
menos efectos secundarios. Excepto en casos muy graves sinérgico entre el bromuro de ipratropio y el salbutamol admi-
donde la inhalación es imposible, el uso de salbutamol nistrados en el mismo aerosol, por lo que se recomienda
intravenoso no ofrece ninguna ventaja sobre la vía inha- su uso conjunto en el asma grave y en el moderado que no
latoria. El empleo simultáneo de salbutamol inhalado e responde al tratamiento convencional.
intravenoso en pacientes muy graves, con mala respues- • Forma de administración: habitualmente, en crisis mode-
ta, no ofrece ninguna ventaja y presenta muchos proble- radas o graves mediante nebulización mezclado con el
mas relacionados con el aumento de efectos secunda- β 2 o por separado. Aunque puede emplearse MDI, no
rios. No se recomienda en pacientes pediátricos. existen estudios que confirmen su nivel de eficacia en la
No se ha demostrado mejor resultado en el uso de la epi- CA. Las dosis y preparados se comentan en la Tabla 5.
nefrina inhalada comparada con salbutamol. Sin embar-
go, su uso vía s.c., i.m. o i.v., puede ser importante en Sulfato de magnesio
casos de broncoespasmo asociado a anafilaxia o en casos Indicado sólo en el tratamiento de pacientes con mala
graves incapaces del esfuerzo de inhalar, ambas situa- evolución y que no han respondido adecuadamente al tra-
ciones deben ser derivadas a CIP en cuanto sea posible. tamiento con β2, esteroides e ipratropio. Es un tratamiento
de bajo riesgo con pocos efectos secundarios y coste bajo.
Corticoesteroides Diversos estudios han demostrado su eficacia en la reduc-
Actúan reduciendo el edema e hipersecreción. Su empleo ción del número de ingresos cuando se emplea asociado al
precoz acorta la evolución y reduce en un 70% la necesi- resto del tratamiento.
dad de hospitalización. Son esenciales en el manejo de la • Forma de administración: en crisis graves, por vía intra-
CA moderada o grave y para prevenir las recaídas. venosa lenta en 20 a 30 minutos. Acción en minutos, efec-
• Forma de administración: con excepción de las crisis leves, to durante más de 2 h. Los efectos secundarios son sobre
que suelen responder al tratamiento inicial, están indi- el ECG con prolongación del PR y ST, posibilidad de arrit-
cados en todos aquellos casos moderados o graves ya mias. Puede presentar rubor facial, náuseas, vómitos, hipo-
desde el principio. El beneficio es mayor en pacientes tensión, hipotonía y alteración de los reflejos, son infre-
que no han recibido dosis previas. También en las crisis cuentes y en general asociados a su administración rápida.
leves desde el primer momento, pero con antecedentes
de alto riesgo (Tabla 2) o tras el fallo de la segunda dosis Otras alternativas
de beta-agonistas (Figura 1). Existe clara evidencia de que • Heliox: mezcla de helio y oxígeno (80/20 ó 70/20) que,
el efecto obtenido es equivalente tanto oral como paren- debido a sus propiedades moleculares, disminuye la resis-
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tencia al flujo, propiciando así la llegada de β2 a las zonas de beta-2 o como tratamiento inicial si el paciente reúne
bajas. Resultados prometedores para pacientes con cri- criterios de riesgo. Administrar corticoides sistémicos: 2
sis graves, aunque se necesita más experiencia en niños. mg/kg (máximo, 60 mg prednisolona) (Tabla 5). La vía
• Ketamina: analgésico disociativo del que se tiene amplia oral siempre es preferible, aunque si se precisa una vía
experiencia clínica con efectos broncodilatadores. No intravenosa por otras razones (no sólo para administrar-
existen estudios controlados, debe evitarse su empleo lo) puede emplearse ésta.
rutinario en urgencias. Puede emplearse justo antes de • Bromuro de ipratropio (ampollas, en < 12 años: 1/2 amp.
la intubación del paciente y sólo en ambiente controla- 250 µg/1 mL; 12 años: 1 amp. 500 µg/2 mL).
do, ya que puede producir agitación, alucinaciones, hiper- Se puede mezclar con el salbutamol a partir del 2º aero-
tensión, etc. sol. El bromuro de ipratropio debe usarse durante no más
• Inhibidores de los leucotrienos: no existe mucha expe- de cada 6 horas seguidas por riesgo de atropinización.
riencia sobre su empleo en la fase aguda de la CA en Puede usarse de forma aislada en los casos de intoleran-
niños. Puede ser un tratamiento de futuro si se logra iden- cia a los beta-2 de acción corta.
tificar a los pacientes con mayor sensibilidad al mismo.
Crisis grave (PIS > 13)
Otros tratamientos • Oxígeno para saturación > 93% con mascarilla de alto
El uso de teofilina ha quedado restringido a casos muy flujo y reservorio, a 6-8 L/min o suficiente para mantener
concretos, no se considera una medicación rutinaria. Duran- éste visiblemente lleno. Posición de semisentado (o res-
te la CA no se recomienda ni la fisioterapia respiratoria ni la petar la que adopte espontáneamente).
espirometría incentivada. No se recomienda el uso de AAS; • Salbutamol preparado como anteriormente, de prefe-
para la fiebre puede emplearse paracetamol sin peligro o rencia en nebulización y con oxígeno, asociado a bro-
ibuprofeno en pacientes que no tienen antecedentes de asma muro de ipratropio, se puede mezclar en el mismo aero-
asociada a AAS. sol. Si el paciente es incapaz de inhalar se debe considerar
la vía s.c. o i.v. mientras se gestiona su ingreso en CIP.
TOMA DE DECISIONES EN URGENCIAS Valorar la administración de adrenalina s.c. o i.v. en
pacientes con sospecha o síntomas de anafilaxia asocia-
Tratamiento escalonado en función del nivel de gravedad da donde puede ser esencial.
• Corticoides: administrar corticoides a 2 mg/kg (máximo,
Crisis media (PIS < 7-9) 60 mg) (Tabla 5). Puede ser necesaria la vía parenteral.
β2 de acción corta: salbutamol (1ª dosis) con MDI 4 a 8 Si el estado del paciente requiere vía i.v. ésta debe ser la
puffs (1/2 de puff/kg de peso, máximo 10 puffs) o aerosol. ruta preferente. Su efecto se demorará en varias horas.
Preferible con cámara espaciadora y mascarilla en menores • Sulfato de magnesio requiere vía venosa, la infusión
de 3 años. Habitualmente responden a una o dos dosis, espe- debe ser lenta por la posibilidad de arritmias. Si el pacien-
cialmente los pacientes que no han recibido tratamiento pre- te ha precisado este tratamiento es que su estado es lo
vio. Es importante vigilar la técnica de administración y que bastante grave como para ser trasladado a CIP. Esta medi-
cada puff, del total de los que constituyen la dosis comple- cación puede ser administrada durante la gestión del tras-
ta, se administre de manera independiente. Las crisis con lado, pero evitando su infusión durante el trayecto del
antecedentes de riesgo deben pasar al segundo escalón (cor- mismo para evitar complicaciones en lugar inapropiado.
ticoides, ipratropio) de tratamiento sin esperar empeora- • Ketamina: requiere vía venosa. En la crisis con riesgo
miento. vital, si el paciente precisa intubación puede emplearse
esta medicación (dosis en Tabla 5) durante la secuencia
Crisis moderada (PIS 9-13) de administración de fármacos (atropina, ketamina, rela-
• Oxígeno para saturación > 93%. Posición de semisenta- jante). Éste es un momento peligroso que debe realizar-
do (o respetar la que adopte espontáneamente), no se se en un espacio donde se disponga de medios y equipo
debe intentar colocar en supino al paciente. Evitar el llan- para atender RCP. La ventilación con mascarilla y bolsa
to en pacientes comprometidos (incremento de resisten- puede resultar muy problemática porque la elevada resis-
cia). tencia en la vía aérea impide la entrada de aire, siendo
• Salbutamol 2ª o 3ª dosis necesario realizarla entre dos operadores, uno para la
– MDI + cámara (y mascarilla en lactantes): con las mis- sujeción bimanual de la mascarilla, otro para la com-
mas consideraciones que las descritas previamente. presión bimanual de la bolsa. El procedimiento, si se
– Si la saturación es baja, es necesario utilizar aerosol puede en CIP, debe ser rápido porque la reserva de oxí-
con oxígeno (6-8 lpm) y salbutamol sol. para nebuli- geno es muy limitada. En la Figura 1 se indica un algo-
zación (5 mg/mL): 0,03 cc/kg/dosis (mínimo 0,25 cc, ritmo para el manejo de la CA en urgencias pediátricas.
máximo, 1 cc) + SSF hasta completar 3 cc (dosis equi-
valente a 0,15 mg/kg, máximo, 5 mg). Criterios de ingreso en planta (Tabla 6)
Todas las dosis administradas requieren de valoración Las decisiones deben ser tomadas individualmente en
al cabo de 15-20 minutos, considerando la situación del cada paciente según sus antecedentes, situación y respues-
paciente en cada momento. ta al tratamiento, es esencial considerar al paciente en su
• Corticoides: si no hay respuesta ya con la segunda dosis conjunto evitando decidir sobre una sola variable. Puede
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considerarse el ingreso cuando, a pesar de no existir em- – Busquets Monge RM et al. Consenso sobre tratamiento del asma
peoramiento, tampoco se obtiene mejoría en 3-4 horas des- en Pediatría. Sociedad Española de Neumología Pediátrica y Socie-
pués del tratamiento adecuado. Los pacientes que consul- dad Española de Inmunología y Alergia Pediátrica. An Pediatr
tan con una SatO2 < 91% deben ingresar para observación (Barc) 2006; 64: 365-78.
a pesar de que respondan al tratamiento. – Carroll W, Lenney W. Drug therapy in the management of acute
Durante el ingreso debe continuar la secuencia de trata- asthma. Arch Dis Child Pract Ed 2007; 92: ep82-6, doi:
miento con oxígeno, betaadrenérgicos, corticoides sistémi- 10.1136/adc2006.107631.
cos, ipratropio, etc. El uso de ansiolíticos, antibióticos y suple-
– Cates CJ, Crilly JA, Rowe BH. Holding chambers (spacers) ver-
mentos en la hidratación i.v. no están recomendados excepto sus nebulisers for beta-agonist treatment of acute asthma. Coch-
en casos especiales. La fisioterapia, clapping, mucolíticos, rane Database Syst Rev 2006 Apr 19; (2): CD000052.
etc., están contraindicados.
– Courtney AU, McCarter DF, Pollart SM. Childhood asthma: tre-
Criterios de ingreso en CIP atment update. Am Fam Physician 2005; 71: 1959-68.
Las indicaciones son: score PIS > 14, PCO2 > 45 o PO2 – Cheuk DK, Chau TC, Lee SL. A meta-analysis on intravenous mag-
< 60 torr con oxígeno; SatO2 < 92% con oxígeno; presencia nesium sulphate for treating acute asma. Arch Dis Child 2005; 90:
de barotrauma; alteración del sensorio; confusión; crisis pre- 74-7.
vias de extrema gravedad o fallo cardiovascular.
– Chipps BE, Murphy KR. Assessment and treatment of acute asth-
ma in children. J Pediatr 2005; 147: 288-94.
Criterios e instrucciones al alta
Buena respuesta en las primeras una o dos horas con – Cincinnati Children’s Hospital Medical Center. Managing an acute
mejoría clínica y respuesta mantenida durante la observa- exacerbation of asthma. Cincinnati (OH) 2002 sep 3.
ción al menos 2-3 horas después del tratamiento. No nece- – Escribano Montaner A et al. Protocolos terapéuticos en asma infan-
sidad de oxígeno. Score ≤ 6 (PIS), no es imprescindible que til. En: Protocolos Diagnóstico-terapéuticos AEP. Neumología y
el paciente se encuentre completamente asintomático, puede Alergia. Madrid: Asociación Española de Pediatría; 2003. p. 187-
ser tolerable un ligero tiraje y sibilancias, por ejemplo, pero 210.
es necesario que exista una clara mejoría y que los síntomas
– Edmonds ML, Camargo CA Jr, Pollack CV Jr, Rowe BH. Early use
existentes sean menores.
of inhaled corticosteroids in the emergency department treatment
Familia colaboradora e informada: al alta es imprescin- of acute asthma. Cochrane Database Syst Rev 2003; (3):
dible revisar la técnica de administración de la dosis (cáma- CD002308.
ra, mascarilla, etc.) aconsejando a la familia y aportando ins-
trucciones por escrito sobre el tiempo necesario que debe – GINA 2006 (Global Iniciative for Asthma). Pocket Guide for asth-
continuar el tratamiento. Acceso a centro sanitario adecua- ma Management and Prevention in children. National Institutes
do en caso reagudización. Control pediátrico fiable tras el of Health National Heart, Lung and Blood Institute and the World
Health Organization 2006.
alta por el pediatra de cabecera. Medicación disponible o,
en caso contrario, entregar en mano las dosis necesarias para – Merino Hernández M et al. Guía de práctica clínica sobre asma
asegurase el cumplimiento. (1ª parte). Servicio Vasco de Salud. An Pediatr (Barc) 2006; 64:
557-72.
– Rodrigo GJ, Castro-Rodríguez JA. Anticholinergics in the treatment
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS of children and adults with acute asthma: a systematic review with
– Barrios RJ, Kheradmand F, Batts L, Corry DB. Asthma Pathology meta-analysis.Thorax 2005; 60: 740-6.
and Pathophysiology. Arch Pathol Lab Med 2006; 130: 447-51.
– Waikart L, Blaiss MS. Pharmacologic therapy for the treatment
– Benito J, González M, Capapé S, Váquez MA, Mintegui S. Salbu- of asthma in children. Minerva Pediatr 2004; 56: 457-67.
tamol via metered-dose inhaler with spacer versus nebulization
for acute treatment of pediatric asthma in the emergency depart- – Wenzel SE, Covar R. Update in Asthma 2005. Am J Respir Crit
ment. Pediatr Emerg Care 2004; 20: 656-9. Care Med 2006; 173: 698-706.
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27.6 Neumonía adquirida TABLA 1. ETIOLOGÍA DE LA NEUMONÍA SEGÚN DIFERENTES GRUPOS DE EDAD
≤ 3 meses
en la comunidad en la infancia 1. Virus respiratorios
2. B. pertussis
F. del Castillo Martín, A. Méndez Echevarría 3. C. trachomatis
4. S. pneumoniae
5. S. aureus
3 meses-4 años
INTRODUCCIÓN 1. Virus respiratorios
La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es una 2. S. pneumoniae
infección aguda del parénquima pulmonar que afecta a 3. M. tuberculosis
4. Gérmenes menos frecuentes:
pacientes no hospitalizados y que está caracterizada por la
S. pyogenes, S. aureus, H. influenzae, M. pneumoniae
aparición de fiebre y/o síntomas respiratorios, junto con la
presencia de infiltrados pulmonares en la radiografía de tórax. 5 años-15 años
1. M. pneumoniae/C. pneumoniae
Es una de las infecciones más frecuentes de la infancia, obser-
2. S. pneumoniae
vándose entre 1.000 y 4.000 casos/100.000 niños/año. Aun- 3. M. tuberculosis
que su mortalidad es baja en países desarrollados, asocia
una elevada morbilidad, precisando hospitalización el 14%
de los niños afectados. los patógenos más frecuentes serán aquellos productores de
Sin embargo, la NAC no es un proceso de manejo sen- neumonía atípica. En niños que precisen ingreso, bien por
cillo. Establecer el diagnóstico etiológico y realizar un tra- compromiso respiratorio, por afectación del estado general
tamiento antibiótico adecuado resulta en muchas ocasiones o por la extensión radiológica, el neumococo y el VRS serán
una tarea complicada. En la práctica clínica diaria no se dis- los principales patógenos implicados.
pone de muchas técnicas de diagnóstico microbiológico y
los resultados de las mismas con frecuencia se obtienen tar- Neumonía típica o bacteriana
díamente. Por estas razones, el pediatra que atiende al pacien- S. pneumoniae es el principal agente etiológico de la
te en el servicio de urgencias deberá realizar el diagnósti- NAC típica en todos los grupos de edad, así como el prin-
co basándose fundamentalmente en criterios clínicos, cipal causante de empiema. Algunos estudios han demos-
analíticos y radiológicos para instaurar un tratamiento empí- trado que un importante número de niños con neumonía
rico adecuado. El objetivo de este capítulo es establecer pro- neumocócica presentan también coinfección por virus res-
puestas para realizar un manejo racional de la NAC en niños piratorios, los cuales producen una alteración de la función
desde los servicios de urgencias, excluyendo otras patolo- mucociliar del epitelio respiratorio que favorece la infec-
gías infecciosas de vías bajas que no constituyen el propó- ción neumocócica.
sito de este capítulo. Mucho menos frecuente es la aparición de S. aureus y
S. pyogenes como agentes etiológicos. La neumonía esta-
CLASIFICACIÓN filocócica suele presentarse frecuentemente como una neu-
Según su etiología, la NAC puede clasificarse en 2 gru- monía supurada con desarrollo de bullas y empiema pleu-
pos, neumonía típica o bacteriana y neumonía atípica (pro- ral, afectando mayoritariamente a lactantes menores de 2
ducida por virus respiratorios o bacterias atípicas, como años con patología respiratoria previa. Igualmente, S. pyo-
M. pneumoniae y C. pneumoniae). Esta clasificación resul- genes suele producir neumonía supurada con empiema en
ta necesaria a la hora de tomar actitudes diagnósticas y tera- niños con cuadros infecciosos virales, fundamentalmente
péuticas como se verá a continuación. Sin embargo, en oca- varicela.
siones no es sencillo diferenciar claramente ambos tipos
de NAC, encontrándonos con casos no clasificables en nin- Neumonías atípicas
guno de los 2 tipos de NAC. El virus respiratorio sincitial (VRS) es el agente causal más
frecuente de NAC en lactantes, siendo el responsable de un
ETIOLOGÍA 30% de los casos en menores de 4 años y de más del 60%
Los agentes infecciosos que causan NAC en la infancia de las infecciones de vías respiratorias bajas en lactantes
son numerosos (Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma menores de 12 meses. Se presenta en picos epidémicos que
pneumoniae, Chlamydia pneumoniae, Haemophilus influen- se inician en noviembre y finalizan al comenzar la prima-
zae, Staphylococcus aureus, virus respiratorios como virus vera. Sin embargo, múltiples virus pueden originar neumo-
respiratorio sincitial (VRS), virus parainfluenza, virus influen- nía (influenza virus A y B, parainfluenza 1,2 y 3, adenovi-
za, adenovirus…). La frecuencia de aparición de cada uno rus, rhinovirus…). Recientemente un nuevo virus respiratorio
de ellos varía de forma importante en función de la edad del llamado metapneumovirus ha sido identificado como agen-
paciente (Tabla 1). Sin embargo, la frecuencia global de te causal de infecciones respiratorias en niños. Este virus
los principales patógenos causantes se modifica, no sólo parece ser responsable de entre el 7 y el 20% de las infec-
según la edad del paciente, sino también según se estudie la ciones respiratorias bajas que presentan los lactantes, desen-
misma en enfermos ingresados o en enfermos tratados ambu- cadenando cuadros de bronquiolitis y neumonía muy simi-
latoriamente. En niños que no precisan ingreso hospitalario, lares a las producidas por VRS.
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TABLA 2. SINTOMATOLOGÍA DE LA NAC TÍPICA Y ATÍPICA La infección por M. pneumoniae y C. pneumoniae afec-
ta a niños entre 5 y 15 años, presentándose de manera insi-
NAC típica
• Fiebre alta y de presentación brusca diosa junto con cefalea, mialgias, tos seca irritativa y en oca-
• Dolor de costado o equivalentes (dolor abdominal o meningismo) siones auscultación espástica (Tabla 2). Puede asociar
• Afectación de estado general igualmente síntomas extra-respiratorios. Los más frecuentes
• Herpes labial son los de tipo neurológico (encefalitis, Guillain-Barré, neu-
NAC atípica ritis…) aunque también puede desencadenar anemias hemo-
• Fiebre moderada de comienzo lento líticas, miositis, miocarditis o manifestaciones dermatológi-
• Inicio en vías respiratorias altas que se hace descendente cas, como el eritema exudativo multiforme.
• Tos seca irritativa
• Dificultad respiratoria, broncoespasmo EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS INICIALES
pediátricas la positividad oscila entre el 5 y el 10%). Ade- TABLA 3. ALGORITMOS DIAGNÓSTICOS DE NAC
más, S. pneumoniae, principal agente etiológico de la NAC
Diagnóstico diferencial entre la neumonía típica y la atípica
típica, tiene un origen aspirativo con escaso paso al torren- 1. Fiebre > 39 °C de brusca aparición
te circulatorio. A pesar de esta baja sensibilidad, es una 2. Dolor pleural (torácico o epigástrico)
prueba que debe realizarse siempre. Su positividad ayuda- 3. Auscultación focal (estertores crepitantes, hipoventilación focal o
rá a realizar un tratamiento antibacteriano correcto, espe- soplo tubárico)
cialmente en niños que presenten mala evolución, por la 4. Leucocitosis ≥ 12.000/mm3 con neutrofilia ≥ 6.000/mm3 (o PCR >
posibilidad de que esté implicada alguna cepa bacteriana 100 mg/L)
5. Rx tórax de consolidación (especialmente con broncograma aéreo)
resistente.
NAC típica: ≥ 3 criterios; NAC atípica: 0 criterios; NAC indeterminada: 1-2 cri-
Cultivo de esputo terios.
El estudio del esputo es una técnica que ofrece buenos Criterios diagnósticos de neumonía atípica
resultados. Sin embargo, su uso se reduce casi al paciente 1. Buen estado general
adulto dadas las dificultades de su obtención en el niño. Para 2. Sin fiebre brusca, < 39 °C
que sus resultados sean fiables, debe ser recogido en el 3. Sin auscultación focal
4. Sin leucocitosis ni neutrofilia
momento de la tos y tener características claramente puru-
5. Sin imagen de consolidación en la Rx tórax
lentas. La citología del esputo se considera significativa de
NAC atípica: 5 de 5 criterios
infección bacteriana cuando hay menos de 10 células epi-
teliales y más de 25 leucocitos por campo. La presencia de
S. pneumoniae o de otras bacterias en cultivo de frotis naso- Otras técnicas
faríngeo no tiene valor diagnóstico, ya que pueden ser colo- Otras técnicas de obtención de patógenos respiratorios
nizadoras habituales del paciente y su aislamiento no indi- son el lavado broncoalveolar, la aspiración bronquial, la pun-
ca que sean las responsables del proceso neumónico. ción transtraqueal y la punción pleural. Todas son técnicas
especiales y de uso restringido a casos complicados, de mala
Detección de antígenos bacterianos y virales evolución o a enfermos con características especiales, no
Los tests que detectan la presencia de antígeno neumo- realizándose de manera habitual.
cócico en orina ofrecen un resultado rápido que permite una
orientación precoz del paciente desde el servicio de urgen- CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
cias. Sin embargo su especificidad es reducida, ya que un En la práctica clínica habitual el diagnóstico diferencial
resultado positivo puede ser reflejo de una infección neu- entre NAC bacteriana y NAC atípica se realiza frecuente-
mocócica reciente en otro lugar diferente al pulmón, como mente de manera presuntiva, apoyándonos en datos clínicos
otitis o sinusitis. como la edad del niño o el contexto epidémico, así como
Para el estudio de los virus VRS, adenovirus, virus parain- en parámetros analíticos y radiológicos. Éstos nos ayudan
fluenzae e influenzae resulta útil y práctico por su alta sen- a orientar el diagnóstico aunque no presentan una alta espe-
sibilidad y especificidad, el estudio de antígenos víricos por cificidad que permita diferenciar claramente ambos tipos de
ELISA en muestras de moco nasal. neumonía.
Por ello, para facilitar el manejo de estos pacientes desde
Estudios serológicos el servicio de urgencias son útiles algoritmos basados en la
La determinación de anticuerpos específicos frente a M. sumación de criterios clínicos, analíticos y radiológicos con
pneumoniae y C. pneumoniae es un método sensible y espe- el propósito de aumentar la especificidad de los mismos
cífico que confirma el diagnóstico, aunque no es lo sufi- (Tabla 3).
cientemente precoz como para influir en decisiones tera-
péuticas. En la infección por M. pneumoniae la IgM aparece TRATAMIENTO
a partir de la primera semana y persiste positiva entre 2- El tratamiento de la neumonía aguda es fundamental-
12 meses, mientras que en la infección por C. pneumoniae mente empírico, especialmente en los primeros momentos,
la IgM es positiva hacia la tercera semana, aunque su ausen- y debe basarse en tres pilares: La edad del niño, ya que exis-
cia no excluye el diagnóstico en ninguna de ambas infec- te, como hemos señalado anteriormente, una relación estre-
ciones. Cuando esto ocurre es necesario demostrar una ele- cha entre la edad del paciente y la etiología de la NAC, el
vación del título de IgG específica, lo que resulta lento y cumplimiento de criterios de NAC típica o atípica y la gra-
tardío. vedad del cuadro clínico (Tabla 4). Además, también hay que
tener presente la tasa de resistencias de los diferentes pató-
Técnicas de diagnóstico molecular: PCR genos en el área, especialmente de neumococo y S. aureus.
La técnica más prometedora es la reacción en cadena de El tratamiento de la NAC típica debe ir dirigido espe-
la polimerasa (PCR), todavía de uso restringido y de utili- cialmente contra el neumococo. En los últimos años, se ha
zación exclusiva para unos pocos patógenos, como M. pneu- observado en España una disminución en el número de cepas
moniae y C. pneumoniae, micobacterias y algunos virus res- de S. pneumoniae resistentes a penicilina. La inclusión de
piratorios. La alta especificidad y rapidez de sus resultados los serotipos más resistentes en la vacuna heptavalente, así
puede hacer de ella un apoyo útil para el diagnóstico pre- como el incremento en la aparición de nuevos serotipos más
coz de algunas neumonías. sensibles, podría explicar este fenómeno. El tratamiento de
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Vómitos 1515
Pediatric Infectious Diseases. St. Louis: Mosby Year Book: 1995. permiten establecer un diagnóstico y, por consiguiente, la
p. 1-39. ulterior terapéutica.
– Juvén T, Mertsola J, Waris M et al. Etiology of community-acqui-
red pneumonia in 254 hospitalized children. Pediatr Infect Dis J DEFINICIÓN
2000; 19: 293-8. El vómito es un proceso reflejo, de gran coordinación,
consistente en la expulsión brusca y violenta, por la boca,
– Montejo Fernández M, González Díaz C, Mintegi Raso S, Beni-
to Fernández J. Estudio clínico y epidemiológico de la neumo- del contenido gastrointestinal, y que puede estar precedi-
nía adquirida en la comunidad en niños menores de 5 años de do por el aumento de la salivación y de arcadas. Se debe dis-
edad. An Pediatr (Barc) 2005; 63: 131-6. tinguir de:
• Regurgitación: es un proceso pasivo consistente en la
– Michelow IC, Lozano J, Olsen K, Goto C, Rollins NK, Ghaffar F
expulsión lenta y repetida del alimento antes de llegar al
et al. Diagnosis of Streptococcus pneumoniae lower respiratory
infection in hospitalized children by culture, polymerase chain
estómago, en escasa cantidad, de forma no violenta y por
reaction, serological testing, and urinary antigen detection. Clin lo tanto sin modificar; en el lactante suele aparecer al
Infect Dis 2002; 34: e1-11. moverlo y con frecuencia sigue al eructo. Habitualmen-
te no tiene significación patológica aun en los casos de
– Michelow IC, Olsen K, Lozano J et al. Epidemiology and clinical que sea crónica.
characteristics of community-acquired pneumonia in hospitali-
• Rumiación: retorno del alimento desde el estómago a
zed children. Pediatrics 2004; 113: 701-7.
la boca, tras un esfuerzo voluntario donde de nuevo es
– McIntosh K. Community-acquired pneumoniae in children. N Eng masticado y digerido. Generalmente en relación con pro-
J Med 2002; 346: 429-37. blemas psíquicos.
– Oteo J, Lázaro E, de Abajo FJ et al. Trends in antimicrobial resis-
tance in 1.968 invasive S. pneumoniae strains isolated in Spanish FISIOPATOLOGÍA
hospitals (2001 to 2003): decreasing penicillin resistance in chil- El proceso de vómito está controlado por dos regiones
dren’s isolates. J Clin Microbiol 2004; 42: 5571-7. anatómicas y funcionalmente diferentes del bulbo raquídeo:
– Schultz KD, Fan LL, Pinsky JP et al. The changing face of pleural el centro del vómito localizado en la formación reticular del
empyemas in children: Epidemiology and management. Pediatrics bulbo y la zona reflexógena quimiorreceptora que se encuen-
2004; 113: 1735-40. tra en el piso del cuarto ventrículo.
El vómito es un acontecimiento altamente complejo que
implica una respuesta coordinada de los músculos abdomi-
nales y respiratorios. La primera fase en un episodio de vómi-
tos es la sensación de náusea, la cual se siente o se percibe
como la necesidad de vomitar y puede producirse por un
estímulo emocional, laberíntico (vómitos por movimientos),
27.7 Vómitos por un sabor u olor desagradables, o a través la estimulación
de mecanorreceptores o quimiorreceptores en el tracto intes-
J. García Aparicio tinal. Si la causa del vómito es dudosa y no implica los pro-
cesos causales señalados, la náusea puede estar ausente, por
lo que no siempre se sigue de vómito pero, cuando no es así,
la segunda fase del proceso es la arcada.
INTRODUCCIÓN La arcada consiste en movimientos cada vez más fuertes
Los vómitos constituyen un síntoma de gran interés en de la musculatura respiratoria que produce esfuerzos inspi-
pediatría, ya que es una de las causas más frecuentes de con- ratorios, mientras que la musculatura abdominal se contrae,
sulta, sobre todo en urgencias. La mayoría de las veces están causando una presión intratorácica negativa. Cuando este
en relación con procesos benignos, pero en otras pueden acontecimiento se produce, el fundus gástrico se dilata y
relacionarse con enfermedades graves. En la práctica, en la el píloro y la parte distal del estómago se contraen, provo-
infancia, cualquier enfermedad puede cursar con vómitos. cando la arcada, que no siempre termina en vómito.
La significación clínica de los vómitos es muy variable: El vómito se produce como el resultado de una combi-
en algunos casos se trata de procesos anodinos, sin reper- nación de contracciones importantes de los músculos de la
cusión y transitorios; en otros, es un síntoma acompañante pared abdominal y contracciones de gran parte del diafrag-
destacado, como en algunas infecciones (pielonefritis, neu- ma, sobre todo de la parte central del mismo, que es la que
monías, gastroenteritis, etc.); en ocasiones se presenta como ayuda para mantener el tono del esfínter esofágico inferior,
un síntoma fundamental por su estrecha relación con la fisio- el cual debe relajarse para permitir el vómito. Al mismo tiem-
patología del proceso, principalmente en el contexto de pato- po que se producen todos estos mecanismos, también se pro-
logías más graves como en la meningitis o en el síndrome de duce el cierre de glotis y, a la vez, la elevación del paladar
hipertensión endocraneal; finalmente, en algunas afeccio- blando que ocluye las coanas, impidiendo ambos meca-
nes es el único síntoma de referencia, con carácter continuo nismo el paso de alimento al interior de la vía aérea.
recidivante. Por lo tanto los estímulos, como distensión o irritación
A pesar de la complejidad, en la mayoría de los casos, del estómago o del duodeno, constituyen los estímulos más
los datos recogidos de la anamnesis y exploración clínica intensos para el vómito. Estos estímulos provocan impulsos
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aferentes que viajan por los sistemas simpáticos y parasim- TABLA 1. ETIOLOGÍA DE LOS VÓMITOS
páticos hasta el centro del vómito del bulbo, allí se esta-
Neonatos
blecen las correlaciones motoras necesarias para que ocu- 1. Causas extradigestivas:
rra el vómito y los impulsos por las vías eferentes sean – Infecciones: gastroenteritis, urinarias, sepsis, otitis, onfalitis
trasmitidos al tubo digestivo y provoquen la respuesta moto- – Neurológicas: hidrocefalia, hematoma subdural
ra, contracción de los músculos abdominales y diafragma. – Renales: uropatía obstructiva, insuficiencia renal
El vómito también puede ser desencadenado por impul- – Metabolopatías: alteraciones del ciclo de la urea, de los metabo-
sos originados en la zona de los quimiorreceptores, zona lismos de los aminoácidos, ácidos orgánicos y carbohidratos.
Hiperplasia suprarrenal congénita y tetania neonatal
que se estimula por sustancias químicas circulantes por la
2. Causas digestivas:
sangre y no por estímulos eléctricos. Las sustancias que más – No obstructivas: mala técnica alimentaría, reflujo gastroesofágico
estimulan estos quimiorreceptores son: la apomorfina, los (RGE), enterocolitis necrotizante, intolerancia a las proteínas de
opiáceos endógenos y los quimioterápicos. También actúan leche de vaca, perforación gastrointestinal e íleo paralítico
de la misma forma las toxinas bacterianas y metabolitos cir- – Obstructivas: estenosis o atresias intestinales, malrotaciones,
culantes como: la urea, amoníaco o cuerpos cetónicos. duplicación intestinal, páncreas anular, íleo meconial, enferme-
Otra forma de estimular el vómito es a través de la libe- dad de Hirschprung, ano imperforado, lactobeozar, vólvulo y her-
nia incarcerada
ración de un emético que se conoce como péptido YY y que
actúa sobre el mismo centro. Lactantes
Hay otros circuitos neuronales, todavía no identificados, 1. Causas extradigestivas:
– Infecciosas: foco ORL (otitis, catarro de vías altas, amigdalitis,
los cuales se estimulan por efectos psíquicos, como pueden
etc.), sepsis, neumonías, infección del tracto urinario (frecuente),
ser: olores nauseabundos, escenas penosas o factores psi- tos ferina, etc.
cológicos que provocan vómitos, como pueden ser los que – Otras causas: con menos frecuencia los vómitos pueden ser debi-
aparecen en pacientes bulímicos, o en situaciones de ano- dos, en este tramo de edad a: enfermedades del SNC (tumores,
rexia psíquica o en los casos de vómitos cíclicos, estable- trauma cráneo-encefálico, etc.), neuropatía, metabolopatías, insu-
ciendo el origen de este tipo de vómito en el córtex cere- ficiencia suprarrenal, cardiopatía, sobredosificación de fármacos,
bral. torsión testicular u ovárica...
2. Causas digestivas
Por lo tanto, se puede resumir que el centro del vómito
– No obstructivas: aerofagia, vómitos posturales, errores dietéticos,
regula y controla a éstos, recibiendo estímulos aferentes del gastroenteritis aguda, reflujo gastroesofágico, intolerancia a las
tubo digestivo, porción superior del tronco encefálico, cen- proteínas de la leche de vaca, enfermedad celíaca, hepatitis, pan-
tros corticales, sistema laberíntico y quimiorreceptores. De creatitis
él parten vías eferentes como: el nervio frénico, estimulador – Obstructivas: estenosis hipertrófica de píloro, invaginación intes-
del diafragma; nervios espinales, que inervan los músculos tinal, malrotación, duplicación intestinal, hernia incarcerada,
intercostales y abdominales y fibras eferentes del nervio vago divertículo de Meckel, enfermedad de Hirschrprung, cuerpos
extraños, obstrucción intestinal idiomática
que van a provocar contracciones en los músculos de farin-
ge, laringe, esófago y estómago. Niño mayor
1. Causas extradigestivas:
– Infecciosas: meningitis, infección del tracto urinario, otitis media
ETIOLOGÍA
aguda, faringe-amigdalitis, neumonía
La aparición de vómitos en la infancia puede estar en – Neurológicas: tumores cerebrales, edema cerebral, hemorragia
relación con múltiples causas, pudiendo ser éstas extra- intracraneal, hematoma subdural, migrañas
digestivas o intradigestivas y a vez variar según la edad. – Renales: uropatía obstructiva, insuficiencia renal
Combinando ambos conceptos las causas aparecen en la – Metabólicas-endocrinas: insuficiencia suprarrenal, cetoacidosis
Tabla 1. diabética, síndrome de Reye
– Intoxicaciones: aspirina, teofilina, digoxina, hierro, plomo, ipeca-
cuana
DIAGNÓSTICO
– Otras: embarazo, anorexia nerviosa, bulimia, psicógenos
Es muy importante realizar una valoración clínica apro- 2. Causas digestivas:
piada, en la que se analizara su repercusión sobre el esta- – No obstructivas: gastroenteritis aguda, toxiinfección alimentaría,
do general, grado de hidratación y estado del metabolismo reflujo gastroesofágico, apendicitis, hepatitis, enfermedad pépti-
hidroelectrolítico, para determinar si el paciente requiere ca, pancreatitis
una acción médica inmediata. Asimismo se deberá esta- – Obstructivas: cuerpos extraños, hematoma duodenal, vólvulo,
blecer, lo más precozmente posible un diagnóstico etioló- duplicación intestinal, divertículo de Meckel, enfermedad de
Hirschprung, hernia incarcerada, adherencias
gico.
Vómitos 1517
Se ha de observar el patrón respiratorio, fijándose en la mas inmediatos tras el nacimiento con la aparición de
presencia o no de dificultad respiratoria, si existe polipnea vómitos biliosos, mientras que las estenosis pueden tar-
o bradipnea. dar semana s en manifestarse, consultando repetidas veces
En la exploración por aparatos, que será más intensa en por problemas en la alimentación en relación con los
el abdomen, buscando el abombamiento o la depresión del vómitos, afectándose el estado general y siendo la ganan-
mismo, la visualización de ondas peristálticas, la palpación cia ponderal escasa. En la radiografía simple de abdomen
de masas abdominales, presencia de visceromegalias, exis- aparecerá el signo de la doble burbuja (doble cámara de
tencia de dolor y su localización y existencia de signos de aire) con ausencia de aire en el resto del abdomen en los
irritación peritoneal. casos de atresia duodenal o escaso aire en los casos de
estenosis. El páncreas anular suele ser otra causa de obs-
Exploraciones complementarias trucción duodenal extrínseca.
Analíticamente deben realizarse: hemograma, un perfil • Atresia y estenosis yeyuno-ileal: la distensión abdomi-
bioquímico fundamental que deberá incluir urea, creatini- nal, los vómitos biliosos y el retraso en la eliminación del
na, ionograma, equilibrio ácido-básico, glucemia y, si pro- meconio son los síntomas principales. Rara vez se mani-
cede, ácido láctico y amonio; en determinados casos serán fiestan antes de las 12-24 horas de vida. Radiológica-
necesarios estudios enzimáticos de transaminasas, amilasa, mente aparecerán niveles hidroaéreos y ausencia de aire
GGT y fosfatasa alcalina. En la orina se realizará un análi- por debajo de la lesión.
sis elemental y de sedimento, buscando la presencia de glu- • Atresia y estenosis colónica: son una anomalía rara, se
cosuria, cuerpos cetónicos, leucocitos y nitritos y, ocasio- manifiestan en el periodo neonatal como una obstruc-
nalmente, despistaje de tóxicos. ción intestinal distal, apreciándose vómitos biliosos y dis-
En los estudios de imagen, hay que destacar por su ren- tensión abdominal.
dimiento diagnóstico y eficacia la ecografía abdominal. Las • Malrotación intestinal: presenta una clínica muy varia-
radiografías simples de abdomen tienen menor eficacia diag- da que va desde vómitos biliosos en el periodo neonatal,
nóstica y mayor índice de radiación, por lo que su utiliza- a cuadros de dolor abdominal recurrentes, vómitos inter-
ción debiera ser más limitada a determinados casos como mitentes o abdomen agudo. La técnica diagnóstica por
pudieran ser lesiones obstructivas o malformaciones anató- excelencia es el enema opaco.
micas congénitas. El enema de bario estará indicado en los • Íleo meconial: se trata de la impactación de meconio
casos de sospecha de obstrucción intestinal. La endosco- espeso y seco en el intestino delgado, lo que provoca una
pia digestiva, alta o baja, puede ser una exploración de gran obstrucción intraluminal. Se presenta en los primeros días
utilidad en el estudio urgente de sangrados digestivos. Prue- de la vida con un retraso en la eliminación del meco-
bas más sofisticadas con la TA, la resonancia nuclear mag- nio que se acompaña de distensión abdominal y vómi-
nética o pruebas con isótopos se situarían en otro escalón tos. El enema opacó con gastrografín suele ser efectivo,
diagnóstico, distinto al de la urgencia. evitando el recurso quirúrgico. Hay que recordar que esté
proceso puede ser una primera manifestación de una
CURSO CLÍNICO fibrosis quística.
Ya se indicó en la etiología que en cada grupo de edad • Megacolon congénito o enfermedad de Hirschprung:
pueden aparecer diferentes procesos cuyo curso clínico es puede manifestarse por una obstrucción intestinal com-
diferente. A continuación se analizan algunos conceptos pleta, acompañándose de: vómitos, distensión abdomi-
básicos de los más frecuentes. nal, retraso o imposibilidad de eliminar el meconio; cuan-
do se consigue eliminar la deposición se acompaña de
Recién nacidos gran cantidad de gases y heces líquidas y muy malolientes.
En este periodo se revelan la mayoría de las malformacio-
nes obstructivas congénitas, pero también pueden aparecer Procesos extradigestivos
vómitos como expresión de enfermedades sistémicas o bien • Errores en la alimentación con fórmulas lácteas mal pre-
de carácter banal que obligan a diferenciar estas situaciones. paradas que pueden provocar vómitos y deshidratación
hipertónica y que se pueden acompañar, incluso, de fie-
Alteraciones del tubo digestivo bre y no ganancia ponderal.
• Atresia de esófago: interrupción de la continuidad del • Alteraciones del SNC, por hipertensión endocraneal,
esófago con o sin comunicación con el árbol traqueo- edema, meningitis o hematoma subdural.
bronquial. Hay que sospechar de este proceso siempre • Procesos infecciosos: tanto generalizados, sepsis del RN,
que existan antecedentes de polihidramnios o por la pre- como localizados, como la ITU.
sencia de una sialorrea intensa en el periodo neonatal • Metabolopatías: algunas de ellas se pueden presentar en
inmediato. Existirá distensión abdominal en los casos de el periodo neonatal acompañándose de vómitos, pero en
atresia con fístula distal, o abdomen excavado en los casos todos los casos se acompañaran de hallazgos analíticos
de fístula proximal. La dificultad para introducir una sonda específicos.
nasogástrica y su visualización en el bolsón superior del
esófago, sin progresión distal, confirman el diagnóstico. Lactantes y preescolares
• Atresia y estenosis duodenal: son las causas más comu- • Estenosis hipertrófica de píloro: es un proceso en el
nes de obstrucción intestinal. La atresia produce sínto- cual se desarrolla una hipertrofia de fibras musculares
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Vómitos 1519
del píloro, que se acompañan de un espasmo del mismo Es importante diferencias dentro del reflujo gastroesofá-
y edema de la mucosa, provocando todo ello un estre- gico dos tipos de casos:
chamiento y cierre del canal pilórico. Se da con más fre- – No complicado: éste sería un caso sin repercusión clí-
cuencias en varones primogénitos y tiene un alto índice nica, con buena ganancia ponderal y sin complicacio-
de familiaridad. El curso clínico viene dado por un lac- nes. El diagnóstico se basa en la historia clínica, no pre-
tante que comienza con vómitos no biliosos a las 3-4 cisa realizar estudios complementarios y será suficiente
semanas de vida, inmediatos a las tomas, en chorro, que la aplicación de medidas posturales y dietéticas para
paulatinamente son más frecuentes y que se acompañan su control.
de disminución de la cantidad de heces; el apetito se con- – Complicado: en este caso se trata de una enfermedad
serva e incluso el niño come con avidez, pero la pérdi- por reflujo gastroesofágico, en la que sí habría una
da de peso es constante. Ante la sospecha clínica la prue- repercusión clínica con una curva de peso estancada o
ba diagnostica de elección es la ecografía. El tratamiento en descenso; puede haber irritabilidad, hematemesis y
será siempre quirúrgico, tras estabilizar la situación hidro- melenas y en ocasiones posturas anómalas de cabeza
electrolítica (alcalosis e hiponatremia), frecuentemente y cuello con opistótonos y arqueo del tronco, todo lo
alterada en este proceso. cual puede incluirse en el llamado síndrome de San-
• Invaginación intestinal: es la principal causa de obs- difer. En niños mayores pueden referir dolor torácico,
trucción intestinal en el lactante. El mecanismo de la obs- retroesternal, epigástrico y pirosis. En ocasiones apa-
trucción está generado por la introducción del tubo diges- recen síntomas respiratorios en relación con microas-
tivo dentro de sí mismo. La localización más frecuente piraciones.
es la íleo-cecal, con un porcentaje del 95-98% de los El método más sensible para el diagnóstico es la pHme-
casos... tría de 24 horas, que en ocasiones se acompañará con la
Los padres refieren un dolor abdominal agudo, intermi- realización de la endoscopia alta, en la que se visuali-
tente, de gran intensidad, de corta duración, que se pre- zará el posible daño de la mucosa esofágica y se reali-
senta de forma brusca y hace que el niño flexione las zará biopsia de la misma.
piernas sobre abdomen, permanezca muy quieto, y El tratamiento farmacológico se realizará con procinéti-
pudiendo presentar signos de colapso con piel muy páli- cos (cisapride), antagonista H2 (cimetidina, ranitidina o
da, fría y sudorosa. Los vómitos son de contenido gástri- famotidina) o inhibidor de la bomba de protones (ome-
co y en estadios avanzados de la enfermedad puede haber prazol). El tratamiento quirúrgico se reserva para pacien-
heces sanguinolentas. tes con mala respuesta farmacológica.
A la exploración a veces se palpa una tumoración abdo- • Otras causas: en este grupo de edad los vómitos pueden
minal, alargada, dolorosa al tacto y que se suele situar ser expresión de problemas no digestivos, destacando de
a nivel del ángulo hepático. En el tacto rectal podemos entre ellos las infecciones de orina y los procesos infec-
encontrar restos de sangre. ciosos a nivel del área ORL, o bien de vías respirato-
En la radiología simple de abdomen nos encontraremos rias, tanto superiores como inferiores.
signos de obstrucción mecánica, con asas intestinales
muy dilatadas; la ecografía abdominal es en la actuali- Niños en edad escolar
dad la técnica de imagen de elección, quedando el A esta edad los vómitos siguen siendo frecuentes pero
empleo del enema baritado para los casos dudosos. pierden importancia, su valor suele estar ligado a la exis-
La reducción de la invaginación se hará preferentemen- tencia de otros síntomas.
te con enema de aire y/o enema baritado, quedando la
reducción quirúrgica para los casos en que estas técni- Infecciosas
cas no lo consigan. En el ámbito digestivo las gastroenteritis, tanto víricas
• Hernias inguinales incarceradas: un 60% de éstas ocu- como bacterianas, son los procesos más frecuentes que se
rren en el primar año de vida. Son cuadros caracteriza- expresan clínicamente por vómitos, diarrea, fiebre y dolor
dos por irritabilidad, llanto, vómitos y la aparición de una abdominal.
tumoración dura en la ingle. Fuera del tracto digestivo, prácticamente todas las infec-
• Reflujo gastroesofágico: es un proceso frecuente en ciones pueden inicialmente cursar con vómitos, aunque por
pediatría con significación patológica variable. Es debi- su especial significación son las meningitis procesos que
do a una disfunción motora del esófago distal que per- siempre deben ser descartados; las infecciones del tracto uri-
mite que el contenido gástrico vuelva hacia el esófago. nario y los procesos ORL y respiratorios son asimismo pro-
El reflujo gastroesofágico puede considerarse normal hasta cesos que frecuentemente provocan vómitos.
el primer trimestre y el 67% de los lactantes presentan
regurgitaciones hasta los 4 meses de edad. Sistema nervioso central
La manifestación clínica más frecuente suele ser la pre- Esta consideración etiológica nunca debe ser obviada,
sencia de regurgitaciones frecuentes, que habitualmente todos los procesos con aumento de la presión intracraneal
son postprandiales y que aumentan con los cambios de pueden presentar vómitos. Así la presencia de vómitos matu-
posición y el movimiento. En ocasiones el síntoma pri- tinos reiterativos será un síntoma de sospecha de tumores
mordial será el vómito, que puede ser un vómito con fuer- cerebrales. En los traumatismos cráneo-encefálicos el vómi-
za, a distancia y con gleras. to puede aparecer inmediatamente o a las 48-72 horas, aso-
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Ictericia 1521
– De la Torre Espí M, Molina Cabañero JC. Vómitos. En: Asociación fundamentalmente de los hematíes) mediante las enzi-
Española de Pediatría. Protocolos Diagnósticos y Terapéuticos en mas hem-oxigenasa y biliverdín-reductasa.
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cio de Urgencias. En: Benito J, Luaces C, Mintegi S, Pou J, eds. Tra- 3. Captación de bilirrubina por el hepatocito mediante un
tado de Urgencias en Pediatría. Madrid: Ergon 2005. p. 323-31. transportador de membrana. En el citosol, otro trans-
– Molina Cabañero JC, de la Torre Espí M. Vómitos en la urgencia portador, glutatión S transferasa (ligandina, antes prote-
pediátrica. En: Álvarez Calatayud G, Manrique Martínez I, Beni- ína Y) la cede al retículo endoplásmico donde tiene lugar
to Fernández J, Pou Fernández, eds. Manual de Rehidratación la conjugación.
Oral. Madrid: Ediciones BJ; 2000. p. 24-30. 4. Conjugación de moléculas de bilirrubina lipofílica con
ácido glucurónico mediante la enzima bilirrubín uri-
– Montero Reguera R, Hernández González N, Navarro Falcones
C. Vómitos. En: Ruiz Domínguez JA, Montero Reguera R, Her-
dín-difosfato-glucoronil transferasa (UDPGT) formando
nández González N, Galán de Dios J, Romero Albillos A, López derivados mono (10-30%) o diglucurónidos (70-90%). A
Valero GN. Manual de diagnóstico y terapéutica en pediatría. 4ª partir de este paso se etiqueta como bilirrubina directa o
ed. 2003. Madrid: Pumed; 2003. p. 56-9. conjugada.
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– Nager AL, Wang VJ. Comparison of nasogastric and intravenous
mediante un transportador específico (c-MOAT o MRP2)
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dration. Pediactrics 2002; 109: 566-72. a través de la membrana del hepatocito hacia el canalí-
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– Ramos Polo E, Bousoño García C. Manejo del niño vomitador. En: bilirrubina, de tal forma que si es superada su capacidad
Protocolo Diagnósticos y Terapéuticos en Pediatría. Tomo 4. Edi- refluye bilirrubina conjugada a la sangre.
ciones AEP; 2002. p. 157-61. 6. Excreción de bilirrubina y resto de componentes de la
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ñol. Madrid: Elsiver España; 2006. p. 1198-9. reducen la bilirrubina no conjugada y forman urobilinó-
geno; el 80-90% de este urobilinógeno es eliminado en
las heces (sin transformar o convertido en urobilina por
oxidación), el 10-20% restante del urobilinógeno es reab-
sorbido pasivamente a la circulación portal (circulación
enterohepática) y captado por los hepatocitos, excretán-
dose nuevamente por bilis; una mínima parte del urobi-
27.8 Ictericia linógeno reabsorbido pasa a la circulación sistémica y se
excreta por orina.
G. Muñoz Bartolo, A. González de Zárate, E. Frauca Remacha
ETIOLOGÍA
La ictericia nunca es una entidad en sí misma sino el refle-
jo de una enfermedad específica subyacente. La hiperbili-
DEFINICIÓN rrubinemia indirecta aparece como consecuencia de la alte-
La ictericia, tinte amarillento de piel y escleras, es la ración de cualquiera de los pasos iniciales del metabolismo
expresión clínica del aumento de la cifra de bilirrubina total de la bilirrubina (generalmente por incremento en su pro-
en sangre por encima de 1,5-2 mg/dL. Este incremento puede ducción o por defecto de su conjugación hepática). La hiper-
ser debido a la elevación de la fracción indirecta (no con- bilirrubinemia directa siempre es secundaria a enfermedad
jugada) o directa (conjugada) de la bilirrubina. Se conside- hepatobiliar, puede ser debida a una alteración en la secre-
ra como hiperbilirrubinemia conjugada una cifra de bilirru- ción de bilirrubina conjugada desde el hepatocito a la bilis
bina directa por encima de 2 mg/dL o su incremento por (generalmente por fallo en los sistemas de transporte locali-
encima del 20% de la cifra total de bilirrubina en sangre. La zados en la membrana canalicular) o a un problema en la eli-
diferenciación entre hiperbilirrubinemia conjugada y no con- minación de bilis al intestino (por alteración en la vía biliar
jugada es esencial en el abordaje diagnóstico de la ictericia intra o extrahepática). En la hiperbilirrubinemia directa, la icte-
puesto que las entidades responsables de estas dos situa- ricia se enmarca dentro de un cuadro de colestasis con apa-
ciones son muy diferentes. rición de bilirrubina en orina (coluria) y decoloración parcial
o completa de las deposiciones (hipocolia o acolia). La etio-
FISIOPATOLOGÍA logía de la ictericia y su abordaje diagnóstico y terapéutico es
La hiperbilirrubinemia se produce cuando existen una diferente según la edad del paciente, por ello, desde un punto
o más alteraciones en cualquiera de las diferentes fases del de vista práctico se consideran los siguientes grupos:
metabolismo y excreción de la bilirrubina: • Ictericia neonatal por hiperbilirrubinemia indirecta.
1. Producción de bilirrubina en el sistema retículo-endote- • Ictericia por hiperbilirrubinemia indirecta en el lactante
lial a partir de la degradación del grupo HEM (procedente y niño mayor.
Seccion 27 22/7/10 15:39 Página 1522
TABLA 1. CAUSAS DE ICTERICIA NEONATAL POR HIPERBILIRRUBINEMIA INDIRECTA TABLA 2. ETIOLOGÍA DE ICTERICIA POR HIPERBILIRRUBINEMIA INDIRECTA EN
EL LACTANTE Y NIÑO MAYOR
1. Ictericia fisiológica
2. Ictericia por lactancia materna Ictericia por sobreproducción de bilirrubina (hemólisis)
3. Ictericias patológicas • Anemias hemolíticas corpusculares
• Ictericia por anemia hemolítica – Defectos en la membrana del hematíe (esferocitosis, eliptocito-
– Ictericia isoinmune por incompatibilidad ABO, Rh, etc. sis…)
– Ictericia no isoinmune – Enzimopatías (déficit de G6PD, piruvato-kinasa)
- Hemólisis intravascular: policitemia – Hemoglobinopatías (anemia falciforme, beta-talasemia, etc.)
- Hemólisis extravascular: cefalohematoma, hemorragia intra- • Anemias hemolíticas extracorpusculares
craneal – Anemia hemolítica isoinmune o autoinmune
• Ictericia por obstrucción gastrointestinal – Síndrome hemolítico-urémico
– Estenosis hipertrófica de píloro – Sepsis
– Íleo meconial
Ictericia por defecto de conjugación
– Enfermedad de Hirschsprung
• Síndrome de Crigler-Najjar I y II
– Atresia duodenal
• Síndrome de Gilbert
• Ictericia por endocrinopatía
– Hijo de madre diabética
– Hipotiroidismo
• Ictericia por defecto de conjugación fetal y la inmadurez de los mecanismos de captación y con-
– Síndrome de Crigler-Najjar tipo I jugación de la bilirrubina. Si la hiperbilirrubinemia comien-
– Síndrome de Lucey-Discroll za en las primeras 24 horas, es mayor de 12 mg/dL en RNT
o mayor de 14 mg/dL en RNPT, dura más de 7-10 días o
aumenta más de 5 mg/dL/día no entra dentro de la defini-
• Ictericia por hiperbilirrubinemia directa: ción de ictericia fisiológica y se deberían investigar otras
– Neonatal y del lactante. posibles etiologías. En los niños con lactancia materna este
– En el niño mayor. intervalo se puede prolongar hasta 3 semanas (Tabla 1 y Figu-
ra 1).
Ictericia neonatal por hiperbilirrubinemia indirecta
El 65% de los neonatos se muestran clínicamente icté- Ictericia por hiperbilirrubinemia indirecta en el lactante
rico en los primeros días, el 6% con cifras superiores a 12,9 y niño mayor (Tabla 2)
mg/dL y el 3%, superiores a 15 mg/dL. La bilirrubina, que es
eliminada por la placenta durante la vida fetal, debe ser acla- Ictericia por incremento en la producción de bilirrubina
rada por la bilis al nacer. Los factores implicados en la hiper- La hemólisis (a nivel intra o extravascular) origina un
bilirrubinemia neonatal son el aumento en la producción de incremento en la producción de bilirrubina. La ictericia suele
bilirrubina por destrucción de parte de la masa eritrocitaria acompañarse de palidez y esplenomegalia. Son hallazgos
Ictericia clínica
Medir bilirrubina
Ictericia 1523
analíticos característicos la anemia con aumento de reticu- de la hemoglobina. Tratamiento paliativo con transfusio-
locitos, la disminución de haptoglobina sérica, el aumento nes repetidas, quelantes del hierro y esplenectomía. Tra-
de urobilinógeno fecal y en algunos casos hemoglobinuria. tamiento definitivo: trasplante alogénico de médula ósea.
Las anemias hemolíticas se clasifican en corpusculares (debi- Los heterocigotos (β-talasemia minor) presentan anemia
das a factores intrínsecos del hematíe) o extracorpusculares. leve y no suelen cursar con ictericia.
Todas ellas tienen un riesgo aumentado de formación de cál- • Otras: enfermedad de la HbH.
culos biliares con la posibilidad de producir un cuadro de
ictericia obstructiva secundario. Anemias hemolíticas extracorpusculares
Acolia No acolia
• Galactosemia, tirosinemia,
hemocromatosis neonatal
• Hepatitis grave TORCH, VHB
¿Fenotipo peculiar?
Sí No
Déficit alfa-1-AT: déficit de alfa-1-antitripsina; TORCH: toxoplasma, rubéola, citomegalovirus, herpes, infección connatal.
cen a la bilirrubina de la albúmina. Con la edad la foto- dro de colestasis con retención y paso a sangre de otros com-
terapia es progresivamente ineficaz; si no existe daño ponentes de la bilis (sales biliares, colesterol, etc.) que con-
neurológico irreversible, estaría indicado el trasplante diciona un cuadro clínico (coluria, hipoacolia-acolia, pru-
hepático como único tratamiento curativo. rito...) y bioquímico (aumento de GGT, fosfatasa alcalina,
• Síndrome de Crigler-Najjar tipo II: déficit grave de acti- colesterol...) característico.
vidad de UDPGT pero con actividad residual. Herencia La excepción la constituyen dos trastornos familiares de
autosómica dominante con penetrancia variable. Hiper- la secreción hepatocitaria de bilirrubina (síndromes de Dubin-
bilirrubinemia de menor rango que en tipo I con respuesta Johnson y de Rotor) cuya característica diferencial es la de
parcial al fenobarbital. cursar con aumento de la bilirrubina conjugada sin otros sig-
• Síndrome de Gilbert: déficit leve, herencia autosómica nos de disfunción hepática, no precisan tratamiento.
dominante. Ictericia leve (1,5-3 mg/dL) en determinadas
situaciones de ayuno, infecciones intercurrentes, etc. No Ictericia por hiperbilirrubinemia directa en el recién nacido
precisa tratamiento. y lactante
Los recién nacidos y lactantes sanos presentan una “alte-
Ictericia por hiperbilirrubinemia directa ración fisiológica” del flujo biliar hasta completar la madu-
Existe hiperbilirrubinemia directa cuando la cifra de bili- ración anatómica y la funcional del hígado en la vida post-
rrubina conjugada en plasma es superior a 2 mg/dL, o bien natal. Esta inmadurez justifica que las enfermedades hepáticas
supone más del 20% de la cifra total de bilirrubina. Siempre que inciden en esta edad desencadenen ictericia como prin-
es consecuencia de una enfermedad hepatobiliar en la que, cipal manifestación clínica y que patologías extrahepáticas
o bien está alterada la secreción de bilirrubina ya conjuga- graves (shock, sepsis) puedan ir acompañadas de colestasis
da desde el hepatocito al canalículo biliar por enfermedad en el recién nacido o lactante.
hepatocelular, o bien existe una alteración de la excreción El término colestasis del lactante se refiere a un síndro-
biliar por afectación del canalículo biliar o de la vía biliar me clínico común de ictericia, decoloración parcial (hipo-
extrahepática. En cualquiera de las dos situaciones el acú- colia) o total (acolia) de las deposiciones y coluria, en el que
mulo intrahepatocitario de bilirrubina conjugada resultan- debe investigarse la hepatopatía causal. Hay que tener en
te permite el paso de esta a sangre y la consiguiente hiper- cuenta que en ocasiones la ictericia colestática puede super-
bilirrubinemia conjugada. Es muy importante señalar que la ponerse en el tiempo con una ictericia fisiológica del recién
gravedad de una ictericia conjugada la determinan la gra- nacido por lo que debe ser descartada una colestasis median-
vedad de la lesión hepática y de sus consecuencias (insufi- te la determinación de la cifra de bilirrubina directa, en todo
ciencia o fallo hepático, hipertensión portal, encefalopa- recién nacido con ictericia prolongada (más de 15 días). El
tía, etc.). Tanto si la afectación es fundamentalmente diagnóstico diferencial (Figura 2 y Tabla 3) de las distintas
hepatocitaria como de la vía biliar intra o extrahepática, la entidades puede ser complicado ya que a menudo se sola-
hiperbilirrubinemia conjugada se enmarca dentro de un cua- pan los rasgos clínicos, bioquímicos e histológicos. Se acon-
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Ictericia 1525
TABLA 3. ICTERICIA POR HIPERBILIRRUBINEMIA DIRECTA EN RECIÉN NACIDO Y contraste en la gammagrafía hepática (HIDA) previa admi-
LACTANTE nistración de fenobarbital y hallazgos compatibles en la biop-
Ictericia por inmadurez hepática asociada a noxa exógena o endógena sia hepática (colestasis, proliferación ductal, fibrosis portal).
• Inmadurez hepática (pretérmino) Confirmación mediante laparotomía exploradora que debe
• Hipoxia o hipoperfusión hepática (shock, cardiopatía…) ser realizada en todo neonato/lactante con cuadro compa-
• Infecciones bacterianas (infección orina, sepsis) tible o acolia mantenida. Tratamiento quirúrgico con reali-
• Tóxicos (nutrición parenteral) zación de una porto-entero-anastomosis (Kasai 1); son fun-
• Obstrucción biliar por litiasis o bilis espesa (nutrición parenteral, damentales el diagnóstico y tratamiento precoces (antes del
furosemida, ceftriaxona)
mes y medio de vida) para el restablecimiento del flujo biliar
• Panhipopituitarismo, hipotiroidismo
• Cromosomopatías y consiguiente mejora del pronóstico. Tras la cirugía, el 60%
• Infección connatal. Infección viral, fallo hepático por VHB no restablecen flujo biliar o lo hacen parcialmente, preci-
• Perforación espontánea de la vía biliar, quiste de colédoco sando trasplante hepático en los meses siguientes; del 40%
Hepatopatías por trastorno intrínseco (idiopático o genético) restante que restablece flujo biliar, un 70% de ellos preci-
• Atresia biliar extrahepática sarán a largo plazo trasplante por evolución cirrógena.
• Síndrome de Alagille
• Colestasis intrahepática familiar progresiva (CIFP): Síndrome de Alagille
– CIFP tipo 1 Asocia colestasis con escasez de conductos biliares intra-
– CIFP tipo 2 hepáticos, alteraciones cardiacas (estenosis pulmonar peri-
– CIFP tipo 3
férica), alteraciones vertebrales (“vértebras en mariposa”),
• Déficit de alfa-1-antitripsina
• Fibrosis quística oculares (embriotoxón posterior) y facies peculiar. Mutación
• Enfermedad de Niemann-Pick tipos A y C, galactosemia, fructosemia, en el gen JAG1 del cromosoma 20. Herencia autosómica
tirosinemia, hemocromatosis neonatal, enfermedad de Wolman dominante en el 50% de los casos. La colestasis es de inicio
neonatal o en el lactante pequeño con ictericia en el 80%
de los casos, retraso en el desarrollo con posterior aparición
seja ingreso hospitalario para observación y diagnóstico más de prurito intenso y xantomas. Analítica con hiperbilirrubi-
rápido ya que es prioritario el diagnóstico precoz de aque- nemia, hipercolesterolemia, aumento de GGT y moderado
llas entidades con posibilidad de tratamiento específico (atre- de transaminasas. No tiene tratamiento específico. Evolu-
sia biliar, galactosemia, tirosinemia). En general, aunque ción con desarrollo en un 50% de los casos de una coles-
alguna de las causas de colestasis del lactante son suscepti- tasis grave con cirrosis biliar o fibrosis portal grave que pre-
bles de tratamiento eficaz, debe considerarse que no son cisará de un trasplante hepático antes de la edad adulta.
procesos benignos ya que la mayoría causan disfunción hepá-
tica crónica con alteración de la calidad de vida y/o nece- Colestasis intrahepática familiar progresiva (CIFP)
sidad de trasplante hepático. La incidencia de colestasis neo- Grupo heterogéneo de enfermedades de herencia auto-
natal se estima en 1/5.000 recién nacidos. sómica recesiva debidas a la alteración de los sistemas de
transporte involucrados en la secreción de bilis. Se han iden-
Ictericia por inmadurez hepática asociada a noxa exógena tificado varios subtipos según la localización del defecto y
o endógena la mutación causante. Las CIFP tipos 1 y 2 cursan con GGT
Es la causa más frecuente en niños con patología neo- normal, la tipo 3, con GGT elevada. Es característico que
natal importante por lo que se da fundamentalmente en un cursan con prurito intenso. El tratamiento de la CIFP con-
ámbito hospitalario (Tabla 3 con las causas desencadenan- siste en el tratamiento de la colestasis y en ácido ursodeo-
tes). Habitualmente existe relación entre la gravedad de la xicólico (20-30 mg/kg/día). En aquellos casos en que resul-
patología asociada y el grado de disfunción hepática y en te ineficaz la única alternativa es el trasplante hepático.
general ésta tiene buen pronóstico. La base del tratamiento
de este tipo de colestasis es el de la causa desencadenante. Déficit de alfa-1-antitripsina
Sólo un 10-20% de los pacientes desarrollarán una hepa-
Hepatopatías por trastorno intrínseco (idiopático o genético) topatía de grado variable durante la infancia; mutación en
Son las hepatopatías colestáticas más frecuentes en la el cromosoma 14. El fenotipo PiZZ es el que con más fre-
edad infantil. Este grupo incluye: cuencia asocia déficit marcado y enfermedad. En un 50%
de los casos la enfermedad hepática comienza como una
Atresia biliar extrahepática colestasis en los primeros meses de vida con hipocolia. Diag-
Causa más frecuente de colestasis crónica y de trasplan- nóstico mediante determinación de alfa-1-AT en sangre y
te hepático en la infancia. Cuadro clínico característico: fenotipo compatible (PiZZ) por electroforesis. No existe tra-
recién nacido a término, de peso y aspecto normal con buen tamiento específico. Más de la mitad de los pacientes que
estado general, que inicia ictericia con acolia entre las 2 y comienzan con colestasis neonatal precisarán trasplante
las 6 semanas de vida, hepatomegalia firme y posterior esple- hepático.
nomegalia. Analítica con signos de colestasis (aumento de
bilirrubina total y directa, GGT mayor de 300 U/L), eleva- Enfermedades metabólicas
ción moderada de transaminasas y coagulación normal. Diferentes metabolopatías pueden producir una colesta-
Sospecha diagnóstica: ausencia de excreción intestinal de sis de inicio precoz, si bien ésta no suele ser el síntoma pre-
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dominante sino otros hallazgos, como fallo hepático o hepa- TABLA 4. ICTERICIA POR HIPERBILIRRUBINEMIA DIRECTA EN EL NIÑO MAYOR
tomegalia.
Ictericia por afectación hepatocelular
• Hepatitis viral aguda (VHA, VHB, CMV, EB…)
Fallo o insuficiencia hepática • Hepatitis tóxica (paracetamol, isoniacida, valproato…)
Fallo o insuficiencia hepática con déficit de actividad de • Hepatopatía autoinmune (hepatitis autoinmune, colangitis esclero-
protrombina que no se corrige tras administración de vita- sante)
mina K. Es el caso de la galactosemia, tirosinemia, fructo- • Hepatitis isquémico-hipóxica
semia, hemocromatosis neonatal. • Hepatopatías de base metabólica
– Enfermedad de Wilson
• Tirosinemia: déficit de fumarilacetoacetasa, autosómica
– Déficit de alfa-1-antitripsina
recesiva. La mayoría de los casos se manifiestan de forma – Fibrosis quística
aguda en los primeros 6 meses de vida como una hepa- – Tirosinemia
topatía grave o insuficiencia hepática. Riesgo elevado de – Otras (fructosemia, etc.)
desarrollar hepatocarcinoma. El diagnóstico se realiza • Hepatopatía por nutrición parenteral
tras el hallazgo de succinil-acetona en orina o median- • Sepsis
te comprobación del déficit enzimático en fibroblastos • Otras: enfermedad venooclusiva, enfermedad injerto contra hues-
ped, infiltración tumoral
de piel. Tratamiento con NTBC oral combinado con la
dieta restringida en tirosina y fenilalanina, trasplante hepá- Ictericia por afectación de la vía biliar extrahepática
tico en los casos sin respuesta. • Quiste de colédoco
• Colecistitis calculosa o acalculosa
• Fructosemia: déficit de fructosa-1-P-aldolasa. Se mani-
• Tumores de la vía biliar
fiesta como insuficiencia hepática al poco tiempo de ser
iniciada la ingesta de fructosa; es característica la aver- Ictericia conjugada sin afectación hepato-biliar
• Síndrome de Dubin-Johnson
sión a la fructosa. Diagnóstico mediante cuantificación
• Síndrome de Rotor
de la actividad enzimática en tejido hepático. Tratamiento:
exclusión completa de la dieta de fructosa, sacarosa y
sorbitol. de antecedentes epidemiológicos en el entorno o en la
• Galactosemia: déficit de galactosa-1-fosfato-uridiltrans- historia previa del paciente. La aparición de ictericia suele
ferasa, autosómico recesivo. Presentación como fallo ir precedida de signos o síntomas prodrómicos y ocasio-
hepático agudo tras las primeras tomas de leche. Diag- nalmente puede evolucionar el cuadro hacia un fallo
nóstico mediante determinación de la actividad enzimá- hepático fulminante. Diagnóstico mediante serología. Tra-
tica en eritrocitos (importante que no se haya trasfundi- tamiento de sostén, reservándose la indicación de ingre-
do previamente). Tratamiento: exclusión de la lactosa de so hospitalario para los casos con deterioro del estado
la dieta. general, vómitos incoercibles, aparición de signos o sín-
• Hemocromatosis neonatal: raro, cuadro de colestasis y tomas de fallo hepático fulminante. En hepatitis por virus
fallo hepático de rápida instauración en las primeras sema- A se aconseja el aislamiento del paciente 10 días tras el
nas de vida con mal pronóstico. inicio de los síntomas y vacunación de los contactos cer-
canos.
Hepatomegalia • Hepatitis por fármacos: paracetamol, isoniacida, val-
Glucogenosis I y III, lipidosis (Nieman-Pick A y C), enfer- proato sódico, etc.
medad de Wolman (déficit de lipasa ácida). • Hepatitis autoinmune: hepatopatía, generalmente grave.
Se clasifica según el tipo de autoanticuerpos circulan-
Ictericia por hiperbilirrubinemia directa en el lactante tes presentes: tipo 1: antinucleares (ANA) y anti múscu-
y niño mayor (Tabla 4 y Figura 3) lo liso (SMA); tipo 2: anti-LKM; y tipo 3: anti-antígeno
soluble hepático (SLA). Predominan las niñas, la edad
Ictericia secundaria a lesión hepatocelular media al diagnóstico oscila entre los 7-10 años y por
Característicamente predominan los signos de lesión hepa- debajo de los 2 años. El comienzo puede ser muy hete-
tocitaria, como elevación de transaminasas o si la lesión rogéneo, de forma similar a una hepatitis aguda (la mayo-
hepática es de suficiente gravedad los signos y síntomas de ría), como fallo hepático fulminante (más frecuente en
insuficiencia hepatocelular, como hipoalbuminemia o coa- tipo anti-LKM) o como hepatopatía crónica. En un 20%
gulopatía sobre otros signos más específicos de afectación asocian otros trastornos autoinmunes. El diagnóstico se
biliar, como elevación de GGT o de fosfatasa alcalina. Dado apoya en la biopsia hepática compatible, hipergamma-
que las posibles causas de hepatopatía en el niño son múl- globulinemia y seropositividad para autoanticuerpos
tiples y todas ellas pueden producir ictericia en algún momen- excluyendo otras causas de hepatopatía. En la analítica
to de su evolución nos referiremos a aquellas entidades que existe elevación variable de transaminasas con caracte-
con mayor frecuencia la presentan. rística escasa elevación de fosfatasa alcalina y GGT. El
• Hepatitis viral aguda: etiología: virus hepatotropos (virus tratamiento consiste en corticoides (prednisolona a 2
de hepatitis A, B, noA-noB-noC, delta o E y, en menor mg/kg/día con un máximo de 60 mg/día) y azatioprina (2
medida, el virus C); virus responsables de enfermedad mg/kg/día); como alternativa terapéutica se ha introdu-
viral generalizada (citomegalovirus, Epstein-Barr, adeno- cido el empleo de ciclosporina; en casos de fallo hepá-
virus, enterovirus, herpes, etc.). Es frecuente el hallazgo tico fulminante sin respuesta al tratamiento médico o
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Ictericia 1527
Hiperbilirrubinemia conjugada (bili directa > 2 mg/dL o > 20% del total)
Normal Anormal
• Síndrome de Dubin-Johnson
Lesión hepatocelular Afectación vía biliar
• Síndrome de Rotor
Predomina elevación de AST, ALT, alteración Predomina elevación de bili directa, FA y GGT
coagulación no vitamina K dependiente
sobre aumento de bili, GGT, FA
Ecografía hepatobiliar, TAC, CPRE
cirrosis descompensada está indicado el trasplante hepá- tada. Tratamiento con quelantes del cobre (penicilami-
tico. na, trientine) o sales de cinc. El trasplante hepático está
• Hepatitis isquémico-hipóxica: cualquier situación aguda indicado en aquellos casos que debutan como un fallo
de compromiso hemodinámico o hipoxia de suficiente hepático fulminante y encefalopatía o en los refracta-
gravedad puede ocasionar una lesión hepática grave con rios al tratamiento médico.
importante elevación de transaminasas en todos los casos – Déficit de alfa-1-antitripsina (detallada en la colestasis
y hepatomegalia, ictericia y coagulopatía en un porcen- del lactante).
taje de ellos. El pronóstico depende de la de la patología – Fibrosis quística: la prevalencia de hepatopatía asociada
subyacente. a esta enfermedad se estima entre un 17-38%. Predo-
• Hepatopatías de base metabólica: a diferencia del perio- minan los signos derivados de hipertensión portal fren-
do neonatal, en etapas posteriores la ictericia no es una te a la ictericia colestática. Habitualmente la hepato-
forma habitual de presentación de las enfermedades meta- patía comienza en la infancia con un pico de incidencia
bólicas. Existen algunas entidades que pueden manifes- en la adolescencia. Tratamiento: el de la colestasis,
tarse con disfunción hepática ictérica, aunque ésta no ácido ursodesoxicólico y manejo de la hipertensión
sea su forma de presentación más habitual. portal. El trasplante hepático está indicado en los casos
– Enfermedad de Wilson: autosómica recesiva (cromo- graves sin contraindicación pulmonar.
soma 13). Existe una alteración en la excreción biliar – Tirosinemia, fructosemia: véanse detalles en Colestasis
de cobre; las consecuencias clínico-patológicas de la del lactante.
enfermedad se deben al acúmulo de cobre en hígado • Disfunción hepática inducida por nutrición parenteral.
y otros tejidos. En niños predomina la afectación hepá-
tica (95%) frente a las manifestaciones neurológicas. Ictericia secundaria a afectación de la vía biliar
La mayoría se encuentran asintomáticos o con sínto- • Quiste de colédoco: anomalía más frecuente de la vía
mas inespecíficos en el momento del diagnóstico. biliar extrahepática después de la atresia biliar. El debut
Menos frecuente es la presentación con ictericia, hepa- puede ocurrir a cualquier edad, en lactantes la clínica
toesplenomegalia o ascitis. Diagnóstico definitivo recuerda a una atresia biliar, en niños mayores no siem-
mediante cuantificación de cobre en tejido hepático pre hay ictericia y son frecuentes el dolor cólico epi-
(más de 250 µg/g tejido seco); orientan al diagnóstico gástrico y los vómitos. La evolución sin tratamiento es
la ceruloplasmina baja en sangre y la cupruria aumen- hacia cirrosis biliar. El diagnóstico se hace mediante
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ecografía, TAC o RMN abdominal. Tratamiento quirúr- Características de deposiciones, vómitos. Prurito (en coles-
gico. tasis). Sangrado (epistaxis, sangrado digestivo, hematomas sin
• Colecistitis calculosa o acalculosa: son entidades con traumatismo) como dato de insuficiencia hepatocelular o
baja incidencia en la edad pediátrica. En muchas oca- trombopenia (síndrome de Evans, síndrome hemolítico uré-
siones existe una enfermedad subyacente (hemólisis cró- mico). Calendario vacunal. Antecedente transfusional, de
nica, nutrición parenteral prolongada, cirrosis y colesta- tatuajes o piercing, uso de drogas por vía parenteral, contacto
sis crónica, fibrosis quística, resección ileal, etc.). En la con animales, viajes (investigación de transmisión de infec-
mayoría de los pacientes los cálculos permanecen silen- ciones). Broncoespasmos (fibrosis quística). Fármacos rela-
tes si bien pueden producir ocasionalmente un cuadro cionados con ictericia: paracetamol, isoniacida, valproato.
de dolor, vómitos o fiebre o, de forma más excepcio- Enfermedad actual: la anamnesis de la enfermedad actual
nal, la obstrucción de la vía biliar con ictericia y dis- debe orientarse según la edad del paciente.
función hepática. Diagnóstico mediante ecografía abdo- En el caso del recién nacido, es importante valorar si se
minal. El tratamiento de los casos sintomáticos es la está ante una hiperbilirrubinemia indirecta patológica o con
colecistectomía. La colecistitis acalculosa es poco fre- riesgo neurológico, para ello hay que investigar la presencia
cuente en niños, se asocia a determinadas condiciones de factores de riesgo de desarrollo de hiperbilirrubinemia
(hipoxia, compromiso hemodinámico, sepsis neonatal, grave que se detallan a continuación:
ricketsiosis, infecciones oportunistas en inmunocompro- Factores mayores: 1) Niveles de bilirrubina ≥ 8 mg/dL a
metidos, etc.). las 24 horas de vida; ≥ 13 mg/dL a las 48 horas; ≥ 16 mg/dL
• Tumores de la vía biliar: el más característico es el rab- a las 72 horas y ≥ 17 mg/dL posteriormente. 2) Aparición de
domiosarcoma. Otros tumores, como los linfomas, pue- ictericia en las primeras 24 horas de vida. 3) Incompatibili-
den producir una compresión extrínseca de la vía biliar dad de grupo u otras causas de hemólisis. 4) Edad gesta-
con aparición de ictericia obstructiva. cional menor de 37 semanas. 5) Antecedente de hermano
con ictericia que precisó fototerapia. 6) Cefalohematoma u
ACTITUD DIAGNÓSTICA ANTE EL PACIENTE ICTÉRICO otros hematomas en cantidad o extensión significativas.
El proceso diagnóstico ante un paciente pediátrico icté- 7) Lactancia materna exclusiva cuando se combina con
rico incluye una minuciosa anamnesis, exploración física madre primípara, escaso apoyo sanitario y excesiva pérdida
completa y pruebas complementarias de primer nivel. Esta de peso. 8) Raza asiática.
orientación inicial nos debe permitir distinguir si se está ante Factores menores: 1) Hermano anterior con ictericia. 2)
un proceso agudo o crónico, si el paciente presenta una hepa- Macrosómico. 3) Policitémico en los primeros días. 4) Sexo
topatía, un cuadro hemolítico o una enfermedad sistémica masculino.
que cursa con ictericia como manifestación secundaria y si En el neonato es importante también valorar mediante la
se puede manejar ambulatoriamente o requiere atención hos- anamnesis datos de infección sistémica o urinaria (rechazo
pitalaria urgente. El tratamiento urgente estará indicado en de las tomas, pobre succión, vómitos, apneas, febrícula o
aquellos cuadros que causen compromiso vital o neuroló- fiebre, decaimiento, hipotonía), metabolopatía (clínica simi-
gico y en aquellas enfermedades en las que un diagnóstico lar a la de la infección, a veces precedida por un periodo de
etiológico precoz repercuta positivamente en el pronóstico normalidad de horas o días), obstrucción digestiva (vómitos,
final. En la mayoría de los casos no se puede hacer un diag- rechazo de las tomas, distensión abdominal) y datos de coles-
nóstico etiológico preciso en el servicio de urgencias, pero tasis (coluria, acolia o hipocolia), ya que todos estos cuadros
sí se puede orientar al paciente para solicitar el resto de prue- requieren ingreso para diagnóstico y tratamiento precoces.
bas complementarias necesarias (Figuras 1, 2 y 3). En el lactante y niño mayor, la anamnesis debe dirigir-
se a la investigación de cuadros de hemólisis, de colestasis
Anamnesis (por afectación hepática o extrahepática) y de afectación
Antecedentes familiares: consanguinidad, historia de abor- hepatocelular. 1) Interrogar sobre datos de infección: fiebre,
tos de repetición o mortinatos, enfermedades neurodegene- exantemas, adenopatías, astenia, odinofagia. Contacto con
rativas (apoyaría enfermedad metabólica). Hepatitis víricas animales. Convivencia con personas con hepatitis. Viajes a
(B, C), anemia hemolítica, enfermedades autoinmunes, hepa- zonas de riesgo de hepatitis A, B, C. 2) Investigar tóxicos. 3)
topatía en la familia. Antecedentes personales: embarazo: Investigar síntomas de enfermedad hepática: colestasis (colu-
datos compatibles con infección connatal, crecimiento intrau- ria, acolia o hipocolia –siempre es mejor objetivar el color
terino retrasado (infección connatal, en algunas enfermeda- de las deposiciones–, prurito), insuficiencia hepática (diáte-
des metabólicas). Periodo neonatal: peso del recién nacido sis hemorrágica, hipoglucemia, encefalopatía, recordar que
(bajo peso en síndrome de Alagille, déficit de alfa-1-antitrip- en lactantes los síntomas de encefalopatía pueden ser ines-
sina), ictericia neonatal, historia de incompatibilidad ABO o pecíficos, lo encuentran “raro”, irritable). Considerar cro-
Rh, grupo sanguíneo materno y neonatal, Coombs, nutrición nicidad del cuadro. Valorar clínica de hepatitis aguda o cua-
parenteral prolongada, retraso en la eliminación del meco- dro obstructivo: anorexia, astenia, vómitos, febrícula, coluria,
nio (fibrosis quística), riesgo de infección (bolsa rota, infec- dolor abdominal en hipocondrio derecho. 4) Interrogar sobre
ción por S. agalactiae). Resultado de pruebas metabólicas. síntomas de hemólisis, astenia y palidez, velocidad de ins-
Desarrollo psicomotor (metabolopatías). Convulsiones. Curva tauración. Valorar antecedentes infecciosos (en síndrome
ponderoestatural. Introducción y tolerancia de alimentación hemolítico urémico, anemia hemolítica por anticuerpos).
complementaria, aversión a la fruta o dulce (en fructosemia). Crisis de dolor (drepanocitosis).
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Ictericia 1529
27.9 Abdomen agudo en el niño ejemplo que una apendicitis aguda en el niño suele perfo-
rarse a las 24 horas de la iniciación del cuadro en cerca
del 90% de los casos.
J. García Aparicio
El tipo del DAA puede ser en función del origen: abdo-
minal, el que comienza en cualquier segmento del tubo diges-
tivo, en cualquier víscera sólida o estructura abdominal (híga-
DEFINICIÓN do, bazo, páncreas, vesícula, o mesenterio), sistema
El abdomen agudo (AA) en la infancia es difícil de defi- genitourinario, columna vertebral, piel o estructuras blandas
nir al ser un cuadro sindrómico, generalmente grave, de ori- de la pared abdominal; extraabdominal, cuyo origen puede
gen múltiple, con una clínica variada, que precisa un diag- situarse fuera del abdomen, como puede ser el tórax, estruc-
nóstico precoz y que frecuentemente va a precisar un turas ORL o bien psicológico-funcionales. Las situaciones a
tratamiento quirúrgico urgente. Este concepto asocia una clí- sí provocadas son transmitidas por diferentes vías nerviosas,
nica intensa y grave, generalmente con pocas horas de evo- cuya manifestación da lugar a:
lución, que demanda un diagnóstico rápido y decisión tera- 1. Dolor visceral. El origen de este dolor se encuentra en
péutica igualmente rápida. los receptores situados en las vísceras huecas o sólidas
Con carácter general podemos decir que el síntoma prin- abdominales en las serosas que las recubren o en el peri-
cipal del AA es el dolor abdominal agudo (DAA) siendo, ade- toneo visceral. Es un dolor de transmisión lenta y se hace
más, uno de los motivos que con más frecuencia origina con- a través de las fibras C de las vías aferentes vegetativas.
sultas en un servicio de urgencias pediátricas. Su valoración Se percibe con poca precisión, esta mal localizado y es
y su análisis etiológico será tanto más eficaz cuanto mayor difuso.
sea la experiencia del médico explorador y cuanto más orde- Los estímulos que lo provocan pueden ser: mecánicos
nada y minuciosa sean la historia clínica y la exploración. (distensión, o contracción de las vísceras huecas, dis-
Es aquí, en el AA, donde la anamnesis y la exploración van tensión de las cápsulas de los órganos sólidos y tracción
a ser decisorias para un correcto diagnóstico. o estiramiento del peritoneo), espasmos viscerales, isque-
Este dolor se determina mal en la infancia, ya que el sín- mia o inflamación. Estos estímulos son captados por los
toma es percibido por el paciente preferentemente desde el receptores allí situados de los que parten fibras que siguen
abdomen. Sus características difieren según la zona afecta- las vías esplénicas simpáticas hasta el ganglio raquídeo
da, tiempo transcurrido desde su inicio y edad del paciente. a través de los ramos comunicantes blancos. En los gan-
El DAA precisa de un diagnóstico precoz para decidir glios se encuentra la primera neurona que transmite la
el tratamiento más adecuado, sobre todo si éste debiera ser corriente nerviosa hasta el asta posterior, desde aquí, por
quirúrgico, en razón de los grupos etiopatogénicos de urgen- las vías espino-talámicas, llegan a la región posterior del
cias abdominales: obstructivas, inflamatorias o peritoneales, tálamo. También se transmite por vías espino-reticulares,
perforativas, traumáticas o anexiales. que hacen sinapsis en la sustancia reticular y posterior-
mente llega al tálamo.
FISIOPATOLOGÍA La localización del dolor es medio-abdominal y poco pre-
Es importante recordar aquí que las características ana- cisa, dependiendo de que se distribuya por dos o tres
tómicas del niño van a dar una peculiaridad a la presenta- metámeras abdominales, por lo que resulta que el dolor
ción del AA en el mismo. gástrico y el duodenal se localizan en epigastrio, el dolor
La pelvis ósea infantil presenta un escaso desarrollo, lo pancreático en la región periumbilical y el dolor gine-
que determina que sus órganos (vejiga, útero y ovarios) sean cológico o el derivado del colon en hipogastrio.
considerados intraperitoneales. La sensación que transmite este dolor es de quemazón o
Los órganos intraperitoneales no han terminado su pro- incomodidad, es sordo, profundo, opresivo y en ocasio-
ceso de fijación al retroperitoneo, lo que les confiere una nes de tipo cólico. No se encuentra una postura antiálgi-
excesiva motilidad dentro del abdomen, ello determina que ca, la intensidad es variable y con frecuencia se asocia a
una misma anomalía pueda tener diferentes formas de expre- manifestaciones vagales, como: ansiedad, sudoración, náu-
sión dolorosa en lo que a su localización se refiere. El apén- seas, vómitos, taquicardia, hipotonía o palidez. El enfer-
dice infantil suele ser excesivamente largo con relación al mo tiende a doblarse sobre sí mismo, para calmarlo, cam-
tamaño de ciego y de la cavidad peritoneal, lo que aumen- bia frecuentemente de postura y muestra inquietud.
ta las posibles complicaciones de la apendicitis aguda. 2. Somático o peritoneal. Tiene su origen en los recepto-
La función aislante del proceso inflamatorio que desa- res del peritoneo parietal, piel y músculos y son condu-
rrolla el epiplón se encuentra disminuida en el niño por la cidos por las fibras aferentes de tipo A, de los nervios
falta de un desarrollo suficiente del mismo. A ello hay que espinales que son fibras de transmisión rápida. La pri-
unirle las deficientes propiedades plásticas del peritoneo mera neurona asienta en el ganglio raquídeo tributario
infantil y del sistema inmunitario del niño. del dermatoma correspondiente. El impulso se transmite
Todas estas circunstancias, tanto más acusadas cuanto a la segunda neurona localizada en el asta posterior de
menor es la edad del niño, hacen que cualquier proceso la médula; desde aquí las vías contralaterales del haz
inflamatorio intraperitoneal tienda a la difusión rápida por espinotalámico lateral lo llevan al núcleo central poste-
todo el abdomen, exigiendo por todo ello una mayor vigi- rior del tálamo donde se localiza la tercera neurona. Otra
lancia de todos aquellos procesos sospechosos. Sirva como posible vía de propagación es hacía las neuronas de las
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astas intermedio-laterales, estableciéndose un reflejo autó- TABLA 1. ETIOLOGÍA DEL DOLOR ABDOMINAL AGUDO EN RELACIÓN CON LA
nomo que se observa en las peritonitis. Por otra parte, las EDAD
neuronas del asta posterior pueden transmitir impulsos Frecuentes Infrecuentes
al asta anterior motora provocando una contractura de la
Recién nacido (0-1 mes)
pared abdominal. Según lo indicado, a nivel medular
Sepsis Enterocolitis necrotizante
puede establecerse un reflejo autónomo, a través de las Infección de orina Íleo meconial
vías eferentes simpáticas, y un reflejo espinal de carác- Cólicos del lactante Atresia yeyunal
ter motor que explican la aparición de dos de los sig- Gastroenteritis Enfermedad de Hirschprung
nos fundamentales de la peritonitis: la distensión abdo- Intolerancias alimentarias Malformaciones intestinales
minal y la contractura de su musculatura parietal. Lactantes (1-12 meses)
Es un dolor provocado por la eliminación de los meta- Gastroenteritis Malformaciones intestinales
bolitos tisulares que aparecen tras la inflamación o la Traumatismos Malformaciones urinarias
isquemia que puede surgir por torsión, compresión o dis- Cólico del lactante Invaginación intestinal
tensión de las vísceras; es un dolor que se localiza bien, Intolerancia a alimentos Fibrosis quística
Infección urinaria Torsión testicular/ovárica
es punzante, muy intenso, punzante y que provoca una
Hernia inguinal estrangulada
quietud absoluta, originando una clara posición antiál-
gica, la cual se intenta mantener de una forma perma- Preescolares (2-4 años)
Gastroenteritis Apendicitis aguda
nente, evitando cualquier maniobra o movimiento que
Foco ORL Tumores
lo exacerbe. Transgresiones alimentarias Neumonía lóbulo inferior
3. Referido. Es el que se origina en regiones alejadas de Infección urinaria Cólico nefrítico
donde se manifiesta y es el resultado de la convergencia Síndrome hemolítico-urémico
en la misma neurona del asta posterior, de fibras afe- Escolares (4-11 años)
rentes viscerales y de fibras cerebroespinales correspon- Gastroenteritis aguda Colecistitis aguda
dientes a la misma metámera medular. Se trata por tanto Apendicitis aguda Colelitiasis
de un dolor de proyección cerebral cuyo origen puede Foco ORL Torsión testículo/ovario
ser tanto visceral como somático. Púrpura de Schönlein-Henoch Impactación fecal
En la práctica, se pueden encontrar situaciones clínicas Traumatismo Enfermedad inflamatoria intestinal
Infección urinaria Cetoacidosis diabética
en las que pueden asociarse o sucederse los tres tipos de
Neumonía Cefalea/migraña
dolor, como es el caso de la colecistitis aguda. En ella la obs-
trucción del cístico da lugar a la distensión de la vesícula Adolescentes
Apendicitis Colecistitis
biliar provocando un dolor, localizado en epigastrio e hipo-
Enterocolitis Pancreatitis
condrio derecho, que adopta un carácter cólico (dolor vis- Ovulación/menstruación Úlcera péptica
ceral). Simultáneamente, se pueden producir estímulos del Enfermedad inflamatoria intestinal Diabetes
dermatoma torácico correspondiente apareciendo un dolor Enfermedad inflamatoria pélvica Embarazo ectópico
subescapular (dolor referido). Por último, cuando la infla- Funcional o psicosomático
mación de la vesícula produce irritación del peritoneo adya-
cente, el enfermo percibirá un dolor agudo bien localizado rencias se acentúan cuando se comparan las causas de AA
en hipocondrio derecho y asociado a defensa abdominal en los niños y en los adultos. No hay muchos estudios sobre
(dolor somático). el particular, pero si el multicéntrico realizado por Dickson
Cualquiera de los tipos de dolor descritos pueden modi- y cols. en 1988, en el que encuentran que, la infancia, más
ficarse según la capacidad del niño para tolerarlo. del 90% de las urgencias motivadas por DAA se correspon-
Asimismo las características psicológicas del niño y su dían con apendicitis agudas o a dolores abdominales no
dependencia familiar pueden dificultar el diagnóstico. Fren- específicos.
te a un niño razonable y colaborador se puede encontrar un Otra clasificación posible se puede establecer en rela-
niño hiperprotegido, que puede exagerar cualquier síntoma ción con la patogenia (Tabla 2) de los procesos que provo-
haciendo pensar en un proceso agudo cuando en realidad can DAA, pudiendo distinguir en relación con lo anterior los
se trata de un cuadro banal. En el otro extremo está el niño siguientes grupos sindrómicos:
atemorizado, quizá por exploraciones o situaciones ante- • Síndrome inflamatorio o peritoneal. Es debido a la irri-
riores que enmascaran su enfermedad y ocultan reaccio- tación o inflamación del peritoneo, por un proceso infec-
nes patológicas pretendiendo con ello forzar el alta hospi- cioso, generalmente bacteriano.
talaria. Por todo ello la observación repetida permitirá superar • Síndrome oclusivo. Es producido por la imposibilidad
estas circunstancias psicológicas negativas. de tránsito del contenido intestinal, cursando con dis-
tensión de la parte suprayacente al lugar obstruido.
ETIOPATOGENIA La obstrucción puede ser de:
El AA reconoce múltiples causas, cuya importancia, por – Origen dinámico o paralítico (íleo paralítico), en cuya
su frecuencia y gravedad, es muy desigual. Basándose en génesis se encuentran alteraciones metabólicas, como
esto, en la Tabla 1 se puede ver una clasificación en relación la acidosis, la hipokaliemia, la hipo o la hiperglucemia
con la edad y frecuencia, apreciándose en la misma las dife- o efectos medicamentosos como la ingesta de aspirina
rencias etiológicas que estos criterios establecen. Estas dife- o ibuprofeno, hierro, drogas anticolinérgicas, drogas
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TABLA 2. CAUSAS DE OBSTRUCCIÓN INTESTINAL riñones y con menor frecuencia se lesionan el páncreas,
el intestino y el tracto genitourinario inferior.
Paralítica
• Inflamación intestinal • Síndrome anexial. La patología ovárica o la testicular es
• Alteraciones hidroelectrolíticas responsable con cierta frecuencia de DAA.
• Medicamentos/intoxicaciones En las niñas, en edad puberal, predominan las lesiones
Mecánicas quísticas benignas, siendo las más frecuentes los quis-
• Congénitas: tes foliculares y los quistes del cuerpo lúteo; valorar siem-
– Divertículo de Meckel pre la posibilidad de un embarazo. La presencia de lesio-
– Enfermedad de Hirschprung nes quísticas, en edad prepuberal, deberán siempre hacer
– Bridas congénitas sospechar una neoplasia.
– Malformaciones: atresias, ano imperforado, páncreas anular En los niños la causa más frecuente de DAA de origen
– Malrotaciones
anexial va a ser la torsión testicular, seguida de procesos
– Íleo meconial
• Adquiridas: de carácter infeccioso que afectan al testículo o al epi-
– Intraluminal: dídimo.
- Invaginación
- Impactación fecal DIAGNÓSTICO
- Pólipos Se basa en la recogida detallada de datos clínicos que
- Tumores suelen ser transmitidos por los padres por lo que, en niños
- Tricobezoar
pequeños o en pacientes con dificultades psíquicas, debe-
- Parásitos
- Cuerpo extraño rán extremarse las habilidades médicas para la obtención lo
– Intramural: más pormenorizada posible de datos anamnésicos, realiza-
- Estenosis pilórica ción metódica de la exploración física y obtención racional
- Estenosis post-quirúrgicas de pruebas complementarias.
- Enfermedad de Crohn
- Tumores Historia clínica
– Extrínseca:
Es el más importante elemento del diagnóstico; se
- Bridas post-quirúrgicas
- Bridas postinflamatorias encuentra mediatizada por la edad; en un niño mayor o ado-
- Vólvulo lescente pueden ser precisos en la descripción de los sín-
- Hernia tomas; un niño pequeño puede referir el dolor como algo
- Tumores difuso; un lactante y un recién nacido lo expresan, exclu-
- Adenitis mesentérica sivamente, a través de signos locales o generales como llan-
to, malestar, irritabilidad, flexión de piernas, que pueden
narcóticas, drogas de diseño, ergotamina y drogas sim- ser orientativos o, contrariamente, fuente de error; los padres
paticomiméticas. o cuidadores aportan la información directa, que tendrá que
– Origen mecánico (íleo mecánico), según el nivel donde ser objetivada con precaución, ya que con frecuencia el
se produzca la oclusión se diferencian oclusiones: grado de subjetividad es alto y pudiera ser causa de falsas
- Altas: la oclusión se localiza por encima del ángulo interpretaciones.
de Treitz. De la anamnesis se obtienen datos orientativos para el
- Medias: la oclusión se produce entre el ángulo de diagnóstico final.
Treitz y la válvula de Bahuin.
- Bajas: la oclusión se produce distalmente a la vál- Antecedentes
vula de Bahuin. Antecedentes de episodios previos similares, cirugías
En este grupo las causas son: las malformaciones con- abdominales previas, factores que lo agravan o que lo ali-
génitas, como atresias o estenosis intestinales, mal rota- vian, historia familiar de DAA, sobre todo en los de origen
ción intestinal, el íleo meconial, la invaginación intes- quirúrgico, estado de salud previo, traumatismos, alimentos
tinal, hernia inguinal estrangulada, vólvulo y bridas. consumidos, medicamentos recibidos, ingestión accidental
• Síndrome perforativo. Es producido por la ruptura de o intencionada de drogas, enfermedades de base, urológi-
una víscera hueca en la cavidad abdominal. cos. En niñas adolescentes valorar siempre los antecedentes
• Síndrome traumático. Es debido a la irritación perito- ginecológicos u obstétricos ya que la posibilidad de un emba-
neal producida por la presencia de sangre y/o contenido razo debe siempre considerarse.
intestinal en la cavidad peritoneal, como consecuencia
de la rotura de una víscera sólida, que puede producirse Modo de presentación
de una forma inmediata o tras un periodo de latencia oca- Agudo, gradual o intermitente. Así el dolor de origen
sionado por el acúmulo de sangre en el peritoneo. repentino o súbito suele indicar problemas mecánicos como
Los traumatismos abdominales en los niños aparecen perforación intestinal, invaginación, embarazo ectópico o
en el 25% de los politraumas suponiendo el 10% de las torsión ovárica o testicular. Cuando la presentación es lenta
causas de fallecimientos en la infancia; en la mayoría de se asocia con procesos inflamatorios como apendicitis, pan-
los casos son cerrados o contusos y el órgano más fre- creatitis o colecistitis. Los de presentación intermitente, con
cuentemente dañado es el bazo seguido del hígado y los carácter cólico, son referidos de vesícula biliar o de sus con-
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ductos, de los conductos pancreáticos, riñón o vías urina- • Síntomas urinarios: sugieren infección de orina, cólico
rias, del útero o de las trompas de Falopio. renal o pielonefritis. Si hay hematuria valorar siempre
la posibilidad de un síndrome hemolítico urémico o de
Duración una púrpura de Schönlein-Henoch.
El tiempo de evolución es importante teniendo en cuen- • Síntomas ginecológicos en adolescentes: enfermedad
ta que un dolor abdominal intenso de más de seis horas de inflamatoria pélvica, embarazo ectópico, aborto o dis-
evolución es sugerente de patología quirúrgica. menorrea.
• Palpación: deberá ser suave, observar expresión del niño, Otros reactantes de fase aguda, como la PCR, tienen un
buscando rigideces y masas. Localizar zona de máximo valor relativo en el diagnóstico de los síndromes inflamato-
dolor. Se deben buscar signos apendiculares, como el rios causantes de DAA.
Blumberg, el MacBurney o el signo del psoas. Los hallazgos bioquímicos, como niveles bajos de elec-
• Tacto rectal: la práctica del mismo puede no ser impres- trólitos en suero o la existencia de una acidosis metabólica
cindible, limitándose su práctica a aquellas situaciones en la gasometría venosa, sugerirán una posible sepsis, un
en las que se piensa que pueda resolver una duda diag- shock hipovolémico y, si se asocia a una hiperglucemia, una
nóstica. Dado lo incómodo de su realización para el cetoácidosis diabética. El DAA, en presencia de taquipnea
paciente, se debe efectuar con suavidad, empleando abun- y acidosis respiratoria, obligaría a descartar problemas res-
dante crema lubricante y al final de la exploración, recor- piratorios. Los niveles altos de urea o nitrógeno ureico y/o
dando siempre que, en caso de tener que realizar explo- creatinina evaluarán el estado de hidratación y de la función
raciones radiológicas, el tacto debe hacerse después de renal. Los niveles en suero de amilasa, transaminasas y lac-
las mismas para evitar modificar la situación del aire dis- ticodeshidrogenasa ayudarán al diagnóstico de pancreatitis,
tal. Cuando hay sospecha de síndrome peritoneal per- enfermedades del tracto biliar o de hepatitis.
mite conocer si existe dolor lateralizado a nivel del fondo El uroanálisis es esencial en el estudio del DAA. La bac-
del saco de Douglas o, por el contrario, algún efecto masa. teriuria con piuria establecerá el diagnóstico de infección
Resulta útil para valorar si existe retención fecal. La pal- urinaria. El apéndice retrocecal o próxima a la uretra o a la
pación bimanual contribuye, de forma decisiva, a la valo- vejiga puede ser causa de piuria. La hematuria estará pre-
ración de los genitales internos de las niñas, puesto que sente en las litiasis y también se ha observado en la infec-
facilita la palpación del cuello y cuerpo uterino así como ción de orina. Si la hematuria se asocia a proteinuria, se
la inflamación de los anejos, pudiendo asimismo efec- deberá pensar en una púrpura de Schönlein-Henoch o en un
tuar una exploración más detallada de una masa tumo- síndrome hemolítico-urémico. La glucosuria con cetonuria
ral o inflamatoria en hemiabdomen inferior. serán signos de diabetes. La glucosuria aislada se puede
• Maniobras activas: sentarse desde la posición de tum- encontrar en pacientes sépticos y la cetonuria, igualmente
bado, empujar la “tripa”, levantar las piernas o la pro- aislada, se encuentra en pacientes deshidratados.
vocación del salto desde la posición erecta se encon- El test del embarazo será necesario en toda adolescente
trarán limitadas en los casos de afectación peritoneal. con actividad sexual, dado el papel que juegan el embara-
• Genitales externos: en el niño, la presencia de balanitis zo y embarazo extrauterino en el DAA, recordando siempre
o uretritis puede justificar la existencia de un dolor abdo- la necesidad de descartar la posibilidad de embarazo antes
minal agudo; la inflamación testicular con hidrocele de realizar una radiografía simple de abdomen. El estudio
puede hacer sospechar la posible afectación del cordón del moco cervical y del vaginal ayudará al diagnóstico de la
espermático, una torsión testicular, o la existencia de una enfermedad inflamatoria pélvica.
hernia inguinal. La administración de tecnecio radioactivo permitirá la
Salvo en la adolescente, excepcionalmente tiene que recu- aproximación diagnóstica en los casos sospechosos de un
rrirse, en la infancia, a un examen pélvico formal. Por el divertículo de Meckel.
contrario, la exploración de los genitales externos debe Las exploraciones radiológicas se realizarán en casos de
ser parte obligada, buscando la posibilidad de un himen alta sospecha diagnóstica. La radiografía simple de abdomen
imperforado, de una atresia vaginal o la presencia de una se realizará en bipedestación, en decúbito supino o decú-
masa abdominal, que pueden presentarse como un DAA. bito lateral derecho. En ella se apreciarán la silueta, locali-
zación y tamaño del hígado, bazo y riñones. Los bordes del
Exploraciones complementarias psoas deberán ser nítidos, su borrosidad indicará un pro-
La gran diversidad de causas del DAA en la infancia ceso inflamatorio o un tumor retroperitoneal. La presencia
amplía enormemente el número de exploraciones comple- de calcificaciones puede ser debida a una litiasis en vías
mentarias, las cuales deben siempre orientarse en función biliares, vías urinarias, a un apendicolito, a ganglios calcifi-
del diagnóstico de sospecha y con frecuencia se deberá recu- cados o a un tumor. Respecto a las vísceras huecas es nor-
rrir a varias de ellas para poder confirmarlo. mal apreciar la cámara aérea gástrica y el trayecto del marco
En la hematimetría , la leucocitosis con neutrofilia se cólico; se valorarán como imágenes patológicas la presen-
encuentra en la mayoría de los casos de apendicitis, sien- cia de niveles hidroaéreos, asas dilatadas o engrosadas, ausen-
do un hallazgo único en algunos casos de fiebre y DAA, en cia de aire distal, en el síndrome obstructivo o presencia
algunas colecistitis y en aproximadamente la mitad de los de líquido libre en cavidad peritoneal, presencia de neu-
casos de obstrucción intestinal. En las gastroenteritis de causa moperitoneo o la existencia de neumatosis intestinal en los
desconocida puede presentarse leucocitosis en aproxima- casos de síndrome perforativo.
damente un 45% de los casos, mientras que DAA se puede Dentro de las pruebas de imagen, la ecografía abdomi-
detectar en un 30%. La presencia de anemia orientará a la nal va a ser un elemento ideal en el diagnóstico; necesita
existencia de pérdidas sanguíneas o a enfermedades por alte- una mínima preparación, no emite radiaciones, no requiere
raciones en la morfología de los hematíes. El examen de las contraste y puede examinar múltiples sistemas simultánea-
células periféricas puede evidenciar la destrucción de hema- mente. La ecografía es altamente específica y sensible y se
tíes y la existencia de trombopenia como indicativo de un ha comprobado que el costo/eficacia en la evaluación de
síndrome hemolítico-urémico. enfermos con apendicitis y es imprescindible en el diag-
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nóstico de la invaginación intestinal. Asimismo, la ecogra- El diagnóstico debe basarse en buena anamnesis con una
fía será de gran ayuda en la identificación de patología pan- encuesta dietética correcta, una completa exploración físi-
creática, de vesícula biliar o hidronefrosis; asimismo, per- ca, que incluye una correcta palpación abdominal y una ins-
mitirá la identificación de patología pélvica como quistes pección del área anal. Las exploraciones complementarias,
ováricos, torsiones ováricas y la presencia de embarazos. La en el área de urgencias, no aportan datos relevantes, pudien-
ecografía convencional, pero más específicamente con Dop- do ser útil la Rx simple de abdomen para valorar retencio-
pler, será definitiva en la demostración de la torsión testicu- nes fecales y la ecografía abdominal en la identificación
lar y en la epididimitis. de masas.
En los casos de dudas diagnósticas no aclaradas por la El tratamiento tendrá como objetivo medidas de desim-
ecografía el empleo de la tomografía computarizada abdo- pactación fecal o extracción fecal con la ayuda de enemas
minal simple o con contraste rectal puede aclarar esas dudas, adecuados y la corrección quirúrgica o metabólica de los
sobre todo para algunas apendicitis, tumores y traumatismos procesos que así lo precisen.
abdominales.
APENDICITIS
TRATAMIENTO Es la causa más común de AA en los niños. La dificul-
El tratamiento dependerá de la causa del dolor abdomi- tad para su diagnóstico hace que frecuentemente se come-
nal. Terapias no especificas no deben usarse si el diagnós- tan errores en el mismo y que su perforación no sea infre-
tico no está aclarado, en cuyo caso el paciente debe ser ingre- cuente. Se da con más frecuencia en niños que en niñas, con
sado para observar su evolución y actuar en consecuencia. una proporción de 3/2. Etiopatogénicamente se trata de una
En todo caso no deben retrasarse las normas generales obstrucción de la luz del apéndice que posteriormente se
de estabilización médica del paciente, el cual debe ser moni- sobreinfecta y, en ocasiones, se produce una invasión de la
torizado, controlando la deshidratación, el grado de shock pared apendicular con el riesgo claro de su perforación. Clí-
y el dolor. Asimismo, se dejará en reposo el intestino, colo- nicamente, es el dolor el primer síntoma que aparece, su
cándose sonda nasogástrica abierta con aspiración continua localización inicial puede ser epigástrica o periumbilical,
para favorecer dicho reposo. para terminar siendo la fosa ilíaca derecha donde se locali-
Un tema controvertido los encontramos en la posibilidad ce el dolor y, más específicamente, el punto de McBurney.
o no del empleo de analgesia en el DAA; dado lo imperati- Cuando la localización del apéndice es retrocecal el dolor
vo, con carácter general, de aliviar el dolor, la evidencia se puede retrasar y se localizará más hacaa el flanco dere-
actual sobre analgesia en el DAA se decanta al empleo de cho y en los casos de apendicitis pélvicas es frecuente el sín-
la misma desde el comienzo del proceso, por lo tanto no se drome miccional. La fiebre también puede acompañarse en
debe esperar el largo tiempo que, a veces, se tarda en esta- los primeros momentos, siendo más tardía la aparición de la
blecer el diagnóstico para preparar un plan terapéutico sobre anorexia, náuseas y vómitos. En la exploración física nos
la analgesia de estos pacientes. encontramos con un paciente quieto en posición antiálgi-
A continuación se describen con detalle algunos pro- ca con el muslo derecho flexionado sobre el abdomen. Hay
cesos de mayor interés en la urgencia causantes de dolor zonas de hiperestesia cutánea con positividad del signo de
abdominal. Blumberg de dolor a la palpación profunda de la fosa ilíaca
que se intensifica a la descompresión brusca. Exploraciones
ESTREÑIMIENTO complementarias: el hallazgo más patognomónico va a ser
Definir el estreñimiento en la infancia tiene gran dificul- la presencia de leucocitosis con neutrofilia; la PCR elevada
tad por la variación en el ritmo intestinal que en esta edad tiene poca especificidad aunque ante una elevación de los
sucede. Así, los recién nacidos pueden presentar desde cero leucocitos y neutrófilos aumenta la misma. En las pruebas
hasta una deposición por toma, este ritmo de deposiciones de imagen, la ecografía abdominal es una prueba definiti-
irán bajando, para mantenerse entre 3-4 deposiciones a par- va ya que tiene una sensibilidad de un 85% y una especifi-
tir de los 3 meses, para igualar el ritmo de los adultos a par- cidad de hasta un 90%. En la Rx simple de abdomen son sig-
tir de los 4 años. Por lo tanto, cualquier alteración signifi- nos a valorar la ausencia de aire en el cuadrante inferior
cativa de este ritmo que podría establecerse en menos de derecho, la presencia del asa centinela, los niveles hidroa-
tres deposiciones semanales será considerado como estre- éreos, el borramiento de la línea del psoas, líquido libre y la
ñimiento. escoliosis lumbar de concavidad derecha. El hallazgo de un
En lo que se refiere a la etiología, se pueden considerar apendicolito será siempre indicador de cirugía. En casos de
dos tipos: uno de carácter orgánico, en el que habría que dudas diagnósticas, en la radiología, el CT sin contraste o en
descartar la aparición de malformaciones como ano imper- ocasiones con contraste rectal puede ayudar en el diagnós-
forado, estenosis anal, íleo meconial, enfermedad de Hirsch- tico. El tratamiento será siempre quirúrgico, con antibiote-
prung, hipotiroidismo, o alteraciones metabólicas, como la rapia asociada y medidas generales.
hipercalcemia o la hipocalcemia, y otro de carácter fun-
cional-idiopático, en relación con los cambios alimentarios, INVAGINACIÓN INTESTINAL
sobre todo el paso de alimentación láctea a alimentación Es la introducción de un segmento del intestino en la luz
con fórmula y con la introducción de alimentos sólidos o del extremo distal de la porción adyacente. La más común
dietas ricas en hidratos de carbono en la edad escolar, o bien es la invaginación íleo-cólica. Durante la invaginación, el
factores constitucionales, hereditarios o psicológicos. mesenterio puede lesionarse dentro de la luz y el retorno
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venoso obstruirse, con lo que la aparición de edema y san- ña de náuseas y que puede irradiarse a la espalda. Analíti-
grado de la mucosa provocan aumento de la presión en el camente la elevación de la amilasa es el dato más relevan-
área y eventual obstrucción del flujo arterial, con resultado te. En los estudios de imagen, la radiografía simple de abdo-
de perforación intestinal. men mostrará signos de íleo, la ecografía abdominal, muy
La invaginación es la más frecuente causa de obstrucción útil en los estadios iniciales, y la TAC abdominal con con-
intestinal, más frecuentemente entre los tres meses y los cinco traste, que será imprescindible en los casos dudosos. El tra-
años, con un pico máximo entre los 6 y los 11 meses. En los tamiento se basará en analgesia, reposición de líquidos y
niños pequeños la causa es difícil de identificar y parece dieta absoluta.
relacionarse con procesos infecciosos; en niños mayores
habrá que pensar siempre en un punto de invaginación, que
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fosa ilíaca derecha vacía y en ocasiones una masa palpa- Science; 2000. p. 99-109.
ble y alargada en hipocondrio derecho. El tacto rectal es – Dickson JAS, Jones A, Telfer S. Acute abdominal pain in children.
positivo, con impregnación de sangre del guante explorato- Scand J Gastroenterol 1988; 23 (Suppl. 144): 43-6.
rio. El diagnóstico lo sugiere la mayoría de las veces la clí-
– García Peña Bárbara M, George A. Cost and Effectiveness of Ultra-
nica, que se confirma mediante la radiografía simple de abdo-
sonography and Limited Computed Tomography for Diagnosing
men en la que se encuentra: ausencia de aire en ciego y
Appendicitis in Children. Pediactrics 2000; 106: 672-5.
colon ascendente; una imagen normal no excluye la inva-
ginación para lo cual la ecografía abdominal será la técnica – Guerrero Vázquez J. El dolor abdominal como urgencia en el niño.
de elección para confirmar el diagnóstico. El tratamiento Acta Pediátrica Española 1989; 47: 284-90.
comprenderá en primer lugar una correcta hidratación, que – Hernández Oliveros F, Hernández González N, Rivas Vila S,
se seguirá de una técnica de desobstrucción hidrostática o Murcía Zorita J. Dolor Abdominal. Manual de Diagnóstico y
con aire o con enema de bario, todo ello bajo control eco- Terapéutica en Pediatría. 4ª ed. Madrid: Editorial Publimed; 2003.
gráfico. Con esta técnica se reducen casi un 95% de las inva- p. 60-6.
ginaciones; si de esta forma no se consiguiera la reducción – Lillis KA. Gastrointestinal disorders. In: Barkin RM, ed. Pediatric
se consideraría el tratamiento quirúrgico para la resolución emergency medicine: concepts and clinical practice. 2nd ed. St.
del problema. Louis: Mosby-Year Book Inc.; 1997. p 797-804.
– Ludwi S. Dolor abdominal en Pediatría. En: Ruddy R. Tratado de
COLECISTITIS Urgencias Pediátricas. México: Interamericana; 1990. p. 65-71.
La inflamación del colédoco puede ser de tipo: litiásico,
asociada a enfermedades hematológicas tipo anemias hemo- – Martínez-Valverde A, Lucena J. Exploración del abdomen. En:
líticas, o bien a pacientes con sepsis, deshidrataciones impor- Galdó A, Cruz M. Tratado de exploración clínica en Pediatría. Bar-
tantes o con alimentación parenteral; o alitiásicas asociadas celona: Masson; 1995. p. 385-97.
a grandes quemados, politraumas, deshidrataciones graves, – McCollough M, Sharieff GQ. Abdominal Pain in Children. Pedia-
hipotensión o íleo. Clínicamente se caracteriza por presen- tric Clin North Am 2006; 53: 107-37.
tar un dolor en hipocondrio derecho que se irradia hacia – Megan Spohr MD. Plain Abdominal Radiographs of no Clinical
la escápula, asociado a náuseas, vómitos, fiebre y, en oca- Utility in Clinically Suspected Appendicitis. University of Michi-
siones, ictericia. El diagnóstico debe apoyarse en la sospe- gan, Department of Pediactrics. Evidence - Based Pediactrics Web.
cha clínica y en las aportaciones de la ecografía y de la radio-
– Nelson N. Dolor abdominal. Tratado de Pediatría. 15ª ed. Méxi-
grafía simple de abdomen en la cual en ocasiones pueden
co: McGraw-Hill Interamericana; 1997. p. 1303-6.
identificarse los cálculos. El tratamiento se basará en el
empleo de antibióticos, reposo intestinal y colecistectomía – Quillin SP, Siegel MJ. Color doppler US of children with acute
laparoscópica. lower abdominal. Radiographics 1993; 13: 1281-93.
– Reiertsen O, Rosseland AR. Laparoscopy in patients admitted for
PANCREATITIS acute abdominal pain. Acta Chirg Scand 1985; 151: 521-4.
Etiológicamente un 35% estarían producidas por ano-
– Ruiz Moreno M, Otero M. Dolor Abdominal en Pediatría. Pedia-
malías de los conductos biliares o pancreáticos, un 25% lo tría Integral 1995; 1: 59-68.
estarían en relación con fármacos como corticoides, ácido
valproico o inmunosupresores, un 20% serían traumáticas y – Scholer SJ, Pituch K. Clinicaloutcomes of children with acute abdo-
del resto las causas serían: una infección sistémica, fibrosis minal pain. Pediactrics 1996; 98: 680-5.
quística, diabetes etc. Clínicamente el hallazgo más especí- – Siegel MJ, Carel C. Ultrasonography pain of acute abdominal pain
fico será un dolor localizado en epigastrio que se acompa- in children. JAMA 1991; 266: 1987-9.
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– Thomson HJ, Jones PF. Active observation in acute abdominal pain. El mecanismo de transmisión en la diarrea es el ciclo
Am J Surg 1986; 152: 522-5. ano-mano-boca, siendo fundamentalmente el contacto con
– Vázquez González C. Abdomen agudo. En: Cruz Hernández M. las manos contaminadas la forma más frecuente de trans-
Manual de Pediatria. Madrid: Ed. Díaz de Santos; 1987. p. 477. misión de las diarreas, de ahí la importancia que tiene el
lavado de manos en cualquier circunstancia, siendo esto
una de las formas más eficaces de prevención de las dia-
rreas. Otro mecanismo importante de transmisión es la inges-
tión de alimentos contaminados o bien a través del agua
contaminada.
Las diarreas cuentan con factores condicionantes para su
27.10 Diarrea aguda. Rehidratación desarrollo, como: a) el estado nutricional; b) edad del pacien-
te: a menor edad mayor riesgo de padecer diarrea; c) enfer-
oral e intravenosa medades previas; d) retirada precoz de la lactancia materna
o ausencia de ésta; e) factores sociales como: malas condi-
J. García Aparicio, V. Nebreda Pérez ciones higiénicas, redes de saneamiento insuficientes, eco-
nomías precarias, patrones culturales adversos y falta de edu-
cación.
GENERALIDADES La morbilidad de las diarreas varia mucho en función de
La diarrea aguda es uno de los procesos más habituales la condiciones de desarrollo en las que se estudie las inci-
en la infancia. En general es una enfermedad autolimitada, dencias. La Organización Mundial de la Salud considera que
pero su impacto en la sociedad y en el individuo hace que cada año se producen unos 1.300 millones de episodios
sea uno de los problemas de salud más importantes. En todo de diarreas en niños menores de 5 años en países en desa-
el mundo las diarreas son la primera causa de morbi-mor- rrollo que ocasionan de 1,5 a 3 millones de fallecimientos,
talidad en la infancia. La mayoría de la infecciones intes- relacionados en un 50-70% con situaciones de deshidrata-
tinales son autolimitadas y de corta duración, aunque la ción. Asimismo, se estima que del total de defunciones en
primera infancia es más proclive a las principales compli- niños en países en desarrollo, el 19% ocurren como con-
caciones de la enfermedad diarreica, como la malnutrición secuencia de padecer una diarrea.
en ciertos ambientes o la deshidratación, responsable de un En los países desarrollados, la incidencia global baja
gran número de consultas en las urgencias infantiles y de un ostensiblemente, aunque en los Estados Unidos se hospita-
alto porcentaje de las causas de ingresos pediátricos. lizan 300.000 niños por diarrea y fallecen 500 en relación
con la misma.
DEFINICIÓN En nuestro país la situación epidemiológica, en lo que
La diarrea se define como el aumento en la frecuencia, a la diarrea aguda en la infancia se refiere, ha sido aborda-
en el contenido líquido o en el volumen de las heces com- da en diferentes estudios, uno de los cuales fue un multi-
parados con el patrón normal del niño que la madre iden- céntrico coordinado por Álvarez Calatayud en el año 2000
tifica perfectamente. El patrón intestinal va a variar mucho en el que participaron los servicios de urgencias pediátricas
de unos individuos a otros y a la vez estará influenciada por de 19 hospitales españoles. En él se puso de manifiesto que,
patrones alimentarios, sociales, culturales e incluso psico- de un total de unas 450.000 urgencias estudiadas, el 10%
lógicos. Típicamente, los niños alimentados a pecho van a eran diarreas agudas, de las cuales un 13% precisaron obser-
tener unas deposiciones blandas, con muchos grumos, explo- vación hospitalaria durante al menos 24 horas, mientras que
siva, de olor ácido, una deposición por cada toma, siendo otro 12% precisaron ingreso más de 24 horas. No se detec-
el volumen fecal aproximado de 5 g/kg/día. En el lactante tan fallecimientos por este motivo en los hospitales partici-
mayor y en el niño la deposición cambia de textura, se hace pantes en el estudio.
más trabada, variando la frecuencia de la misma, que puede
pasar a ser desde 2-3 al día hasta 2-3 por semana, con un FISIOPATOLOGÍA
volumen fecal, que se aproxima al del adulto, de entre 100- Funcionalmente la unidad que mantiene el equilibrio
200 g/día. fisiopatológico del intestino son las vellosidades, las cua-
les cubren una gran superficie de intestino delgado, mien-
EPIDEMIOLOGÍA tras que el colon carece de ellas. La cubierta de células epi-
Las diarreas son un conjunto de enfermedades, por lo teliales, enterocitos, que tapizan las superficies de las
general de naturaleza infecciosa, con una forma común en vellosidades está formada por células maduras en la punta,
el reservorio y en los mecanismos de transmisión. encargadas de la absorción y recubiertas por una membra-
El hombre es el reservorio y la fuente de infección van na de microvellosidades que contienen las enzimas del borde
a ser las heces de los niños infectados o de pacientes asin- en cepillo y proteínas con función de transporte. Las célu-
tomáticos, siendo éstos los que representan un mayor peli- las de las criptas se localizan en la base de las vellosidades
gro por la ausencia de datos clínicos que permitan su iden- y son células inmaduras encargadas de la secreción.
tificación. La infección genera inmunidad específica, la cual En condiciones fisiológicas normales la absorción aven-
es de duración prolongada en los procesos de etiología víri- taja a la secreción. El agua transportada en el tracto intesti-
ca y más corta en los de causa bacteriana. nal normal es altamente efectiva para conservar y reciclar-
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se, estando próximo al 90% el porcentaje de agua absorbi- • Peristaltismo intestinal, que limita el tiempo de contac-
da del total de agua ingerida. to de los agentes tóxicos con la mucosa intestinal.
Pues bien, todas las diarreas, independientemente de • Presencia de ácidos biliares conjugados y enzimas pan-
su origen, se van a caracterizar por alteraciones en el equi- creáticas en la luz intestinal, que actúan inhibiendo el
librio entre la absorción y secreción de agua y electrolitos a crecimiento bacteriano.
través de la mucosa intestinal. • Secreción de moco por el epitelio intestinal, moco, que
es una mezcla compleja de glicoproteínas que constitu-
Absorción y secreción de agua yen una barrera mecánica e impiden la colonización
La absorción o secreción de agua dentro del intestino es el de la mucosa y la proliferación bacteriana.
resultado final de movimientos bidireccionales de moléculas • Microflora intestinal habitual, con gérmenes anaerobios
de agua desde la luz hacia la sangre (absorción) y desde ésta que elaboran ácidos grasos de cadena corta y ácido lác-
hacia la luz (secreción). El flujo unidireccional del agua es de tico, tóxicos para muchos patógenos.
naturaleza pasiva y se produce como resultado de diferencias Los mecanismos de defensa de carácter específico son
osmóticas de los solutos presentes en la luz o en el capilar. más complejos y comprenden respuestas específicas a con-
tactos previos con los microorganismos, siendo éstos:
Absorción de sodio • Anticuerpos secretores de clase IgA e IgM.
El sodio pasa de la luz intestinal al enterocito mediante • Inmunidad mediada por células.
tres mecanismos: • Inmunidad mediada por el tejido linfoide intestinal.
• Gradiente electroquímico, el sodio se encuentra más con-
centrado en la luz intestinal y menos en el interior de la ETIOPATOGENIA
célula, intercambiando su paso mediante los llamados Alteraciones diversas sobre los fenómenos reguladores
canales de sodio. anteriormente descritos se encuentran en la patogenia de las
• Asociado al cloro, mediante una proteína transportadora diversas entidades patológicas que cursan con una gastro-
localizada dentro de la membrana de la vellosidad. enteritis aguda. Dentro de la diarreas infecciosas se cono-
• Acoplado a solutos, glucosa, galactosa, aminoácidos. cen tres mecanismos patogénicos a través de los cuales se
pueden producir modificaciones en el funcionamiento del
Absorción de cloro enterocito: mecanismo enterotóxico o secretorio, ente-
Corresponde a la neutralidad eléctrica y a la absorción roinvasivo o citotóxico y osmótico.
de sodio por transporte activo, manteniéndose la isoneu-
tralidad mediante la secreción de bicarbonato a la luz intes- Mecanismo enterotóxico o secretorio
tinal. En éste la bacteria está en la luz intestinal, se adhiere a
Para que el balance de entrada/salida de agua y electró- la superficie del enterocito y secreta una toxina que penetra
litos se realice correctamente y que exista un perfecto equi- en el citoplasma, activa el AMP cíclico, aumentando la secre-
librio, estos fenómenos de absorción y secreción deben estar ción de Cl y Na por parte del enterocito e inhibiendo a la
perfectamente regulados, regulación que se lleva a cabo a vez su absorción. Este proceso sucede preferentemente en
dos niveles: extracelular e intracelular. el intestino delgado y consiste en un funcionamiento a la
• Factores intracelulares: sistema calcio-calmodulina, inversa del enterocito, predominando la secreción sobre la
AMPc y GMPc. absorción. Sin embargo la bomba de Na permanece intac-
• Factores extracelulares: la regulación por estos factores ta y esto permite que el Na pueda ser absorbido arrastrado
se realiza a través de hormonas sintetizadas localmente por el agua, lo que va a permitir la rehidratación pro vía oral.
y neurotransmisores liberados por las terminaciones ner- Los gérmenes cuya acción patógena se debe a enterotoxinas
viosas locales, siendo estas sustancias de dos tipos: son: V. cholerae, E. coli, Shigella, St. aureus, Clostridium per-
– Sustancias que estimulan la secreción intestinal: pép- fringens.
tido vasoactivo (VIP), eicosanoides (serotonina, pros-
taglandinas, leucotrienos y tromboxanos). Mecanismo enteroinvasivo o citotóxico
– Sustancias que estimulan la absorción intestinal: ence- Éste es debido a una replicación de los gérmenes en el
falinas y somastotina. intestino grueso con la posterior lesión de la mucosa intes-
tinal, lo que da lugar a un proceso inflamatorio en colon e
Mecanismos de defensa íleon terminal provocando un significado aumento en el
Asimismo, para poderse mantener la situación fisiológi- número de deposiciones, sin grandes pérdidas hodroelec-
ca intestinal existen también mecanismos de defensa del trolíticas, y con abundante moco e incluso sangre. Dentro
huésped frente a las agresiones externas que permitan man- de este grupo los gérmenes más habituales son: Salmonella,
tener el equilibrio antes señalado, siendo éstos de carácter Shigella, Campylobacter, Yersinia y E. coli enteroinvasivo.
inespecíficos como:
• Enzimas contenidas en la saliva: peroxidasas, lactoferri- Mecanismo osmótico
na, amilasa y lisozima; éstas estimulan la fagocitosis o En éste se provoca la invasión de las células epiteliales
inhiben el crecimiento de ciertas bacterias. del intestino delgado, produciéndose una descamación de
• Acidez gástrica, con capacidad para degradar ciertas toxi- los enterocitos. La regeneración del epitelio se realiza a tra-
nas y eliminar agentes infecciosos. vés de una migración acelerada de los enterocitos de las crip-
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tas hacía el vértice de la vellosidad. En este proceso el epi- TABLA 1. DIAGNÓSTICO DE LA GASTROENTERITIS
telio resultante sufre una disminución transitoria de la acti-
Diarrea secretora Diarrea inflamatoria Diarrea vírica
vidad de las disacaridasas y de la bomba de Na y, por lo (enterotoxígena) (enteroinvasiva) (citopática)
tanto, de la absorción de Na y de nutrientes, permitiendo la
Clínica
llegada de un exceso de agua al colon, el cual no es capaz Distensión abdominal Fiebre alta Fiebre
de absorberla debido a la alta osmolaridad, produciéndose Ausencia de fiebre Malestar general Síntomas catarrales
un elevado número de deposiciones muy acuosas. Este meca- Ausencia de tenesmo Dolor cólico Distensión abdominal
nismo es producido fundamentalmente por: rotavirus, virus Tenesmo Eritema perineal
de Norvalk y otros virus. Heces
Acuosas Escasa cantidad Acuosas
CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO Gran contenido de Na Sangre, moco, pus Explosivas
La gastroenteritis aguda se manifiesta desde el punto de Ácidas (pH < 5,5)
vista clínico por un aumento en el número de las deposi- Cuerpos reductores +
ciones y/o la disminución de la consistencia de las mismas
y con frecuencia con la asociación de otros síntomas, como provoca con frecuencia la aparición de un eritema perineal,
fiebre, dolor abdominal o vómitos. Generalmente suele tra- un déficit de lactasa, con la consiguiente diarrea subaguda.
tarse de un proceso benigno, autolimitado, pero que en oca- El diagnóstico se basa en el aumento del número de las
siones puede provocar complicaciones graves, como pudie- deposiciones, las características de las mismas, en los datos
ra ser una deshidratación o la presencia de una diarrea clínicos acompañantes (Tabla 1) y en los hallazgos de labo-
prolongada. ratorio.
Las manifestaciones clínicas se pueden agrupar según el Habitualmente las pruebas complementarias no suelen
mecanismo fisiopatológico implicado: estar indicadas y únicamente se solicitarían en los casos
en los que fuera necesario valorar el grado de afectación del
Diarrea secretora (mecanismo enterotoxígeno) niño o bien para conocer la etiología del cuadro; el hemo-
Estos procesos tienen un periodo de incubación corto, grama y los reactantes de fase aguda contribuyen poco al
cursan sin fiebre con distensión abdominal, pero con esca- diagnóstico, y se realizarán en el caso de afectación del esta-
so dolor y sin tenesmo abdominal. Las heces son acuosas, do general o sospecha de bacteriemia. La leucocitosis acom-
con poco contenido fecal y sin productos patológicos (san- pañará a las infecciones bacterianas, elevándose asimismo
gre, moco o pus). Estos cuadros son de corta duración y sue- los reactantes de fase aguda. En los casos de infección por
len resolverse de forma espontánea en 48 horas. Salmonella puede haber una leucopenia relativa con aumen-
En este grupo y con unas características de mayor grave- to de las formas inmaduras. La presencia de moco, sangre y
dad debe incluirse la toxiinfección alimentaría, cuadro oca- leucocitos en el frotis de heces frescas expresan la afec-
sionado por gérmenes que elaboran toxina y que han lle- tación de colon y que generalmente es debida a bacterias
gado al intestino a través de alimentos que han sido mal enteroinvasivas. Un pH en heces inferior a 5,5 y la presen-
manipulados. cia de cuerpos reductores son hallazgos de un déficit de
lactasa. Los parámetros bioquímicos: equilibrio ácido-bási-
Diarreas inflamatorias (mecanismo enteroinvasivo) co, ionograma, osmolaridad, glucosa, creatinina y urea,
El periodo de incubación puede ser más largo, pudien- estarían indicados en los casos de deshidratación grave con
do ocupar varios días, siendo asimismo la duración de la compromiso circulatorio, cuando existan signos clínicos de
enfermedad más prolongada. En estos casos existe alteración hipernatremia o en aquellos casos de ingesta excesiva de
del estado general, dolor abdominal tipo cólico y tenesmo soluciones hipotónicas o hipertónicas. El coprocultivo no
rectal. Las heces pueden tener productos patológicos (san- se realizará de forma habitual y se cursará en aquellos casos
gre, moco o pus). de: fiebre elevada, inicio brusco de la enfermedad, ausen-
Otro cuadro grave que pueden provocar gérmenes de este cia de vómitos antes de la diarrea, deposiciones frecuentes
grupo es la enterocolitis necrotizante en niños prematuros de (más de 5 al día) y sobre todo si tienen sangre y/o moco,
bajo peso o la colitis pseudomembranosa por sobrecreci- duración de la diarrea superior a los 5 días o aspecto tóxico
miento bacteriano en niños inmunodeprimidos tratados con del niño. Las pruebas rápidas de determinación de virus,
antibióticos, especialmente betalactámicos o clindamicina. especialmente rotavirus, serán una buena herramienta diag-
nóstica.
Diarreas de origen vírico (mecanismo citopático)
El proceso más característico de este grupo son las dia- COMPLICACIONES
rreas causadas por el rotavirus. Se dan en menores de 2 años Aunque, en general, la gastroenteritis es un proceso leve
con un periodo de incubación entre 1-2 días, con una epi- y autolimitado, la aparición de complicaciones es lo que
demiología con marcado acento nosocomial y que tendrá hace que el pronóstico tenga que ser prudente.
que verse muy influenciada por el uso de la vacuna especí- • Deshidratación y acidosis. En las gastroenteritis el dese-
fica. Se acompaña de fiebre y síntomas catarrales, afectación quilibrio entre la absorción y secreción de líquidos es
del estado general y distensión abdominal. Las heces son el causante, en las diarreas, de la deshidratación; este
abundantes, acuosas, a veces con restos de sangre, explosi- tema por su especial importancia, se desarrolla más por-
vas y muy ácidas, con cuerpos reductores positivos, lo que menorizadamente al final del capítulo.
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• Diarrea prolongada. Ésta puede producirse como con- que se evitarán el ayuno y dietas restrictivas, debiendo man-
secuencia de una intolerancia transitoria a la lactosa, por tener la alimentación habitual en relación con la toleran-
un sensibilización a las proteínas de la leche de vaca o cia y apetito del paciente, evitando alimentos excesivamen-
por un sobrecrecimiento bacteriano. te grasos o dulces. En lactantes alimentados al pecho se debe
• La intolerancia a la lactosa va a ser la consecuencia de procurar mantener la lactancia materna y en los casos de los
déficit transitorio de lactasa que se ve fundamentalmen- alimentados con formulas se debe emplear la leche sin diluir,
te en las diarreas por rotavirus. Este problema tiene espe- inicialmente en pequeñas tomas, y la restricción de la lac-
cial incidencia en las situaciones de malnutrición de base tosa sólo se hará en aquellos casos de sospecha clara, por el
en los que va a ser imprescindible el empleo de leche evolutivo de la diarrea, de una intolerancia a la lactosa.
exenta de lactosa para la normalización del proceso. En lo que respecta al tratamiento farmacológico, hay
Asimismo, en las diarreas por rotavirus, puede existir que tener en cuenta que las gastroenteritis son procesos auto-
un aumento en la absorción de antígenos de leche de vaca, limitados que inicialmente no precisarían ningún apoyo far-
proteínas extrañas que pueden desencadenar una respues- macológico, aunque últimamente se están proyectando accio-
ta inmune, local o sistémica, con la generación de una into- nes terapéuticas que modificarían el curso natural de la
lerancia a dichas proteínas e instaurándose en consecuen- enfermedad, disminuyendo el número de deposiciones y la
cia una diarrea prolongada. duración de la diarrea; incluiríamos dentro de este grupo los
El cambio de pH en los tramos altos del intestino, en rela- probióticos y los fármacos antisecretores, como el raceca-
ción con la gastroenteritis, puede contribuir a un mayor cre- dotrilo. La administración de antibióticos sólo debe plante-
cimiento de la flora bacteriana con una acción directa de arse excepcionalmente, como pudiera ser en casos de dia-
las mismas sobre la mucosa y al mantenimiento de la diarrea. rreas muy graves en niño con factores de riesgo o en diarreas
• Hipoglucemia y cetosis: situación frecuente en niños secretoras muy intensas en lactantes pequeños o pacientes
pequeños, está en relación con los periodos prolongados portadores de inmunodeficiencias o con enfermedades de
de ayuno y la persistencia de los vómitos. Su tratamien- base gastroentérica, como pudiera ser un enfermedad infla-
to estará relacionado con lo ingesta de soluciones orales matoria intestinal.
hiposódicas de forma precoz y administradas intermi- En lo que se refiere a la prevención, se harán las reco-
tentemente y en pequeños volúmenes. mendaciones habituales en cuanto a la manipulación y con-
servación de alimentos, hervir durante un minuto el agua
TRATAMIENTO que se vaya a emplear en la realización de los biberones,
No existe un tratamiento específico ya que en la mayo- procurándose la máxima limpieza y esterilización de éstos.
ría de los casos las gastroenteritis van a ser procesos auto- Desde el punto de la prevención pasiva, el desarrollo de la
limitados y por lo tanto el principal objetivo terapéutico será vacuna contra el rotavirus va a originar un cambio epide-
de carácter sintomático y se dirigirá a obtener una buena miológico clave en el control de la mayoría de las diarreas
hidratación y a conservar la situación nutricional. provocada por este virus.
En la hidratación ha sido fundamental el conocimiento
del sistema de transporte acoplado de la glucosa y el Na, lo Rehidratación intravenosa
que ha permitido desarrollar toda una serie de soluciones de La rehidratación oral se ha demostrado desde los años 80
rehidratación oral que han permitido la rehidratación de como el método más fisiológico, seguro, sencillo y eficaz,
todos aquellos procesos de carácter leve/moderado con resul- siendo por lo tanto de elección en casos de deshidratación.
tados óptimos. Estas soluciones, inicialmente, utilizaron Sin embargo, con frecuencia en nuestro medio resulta difí-
las recomendaciones de la OMS, que especialmente esta- cil de realizar debido al rechazo en la ingesta de la solución
ban indicadas en diarreas de tipo colérico, con grandes pér- rehidratante por parte del niño a causa de vómitos mante-
didas de Na por heces por lo que la concentración del Na nidos a pesar del tratamiento con antieméticos o a las pér-
en las mismas era relativamente alto, 90 mmol/L. El empleo didas mantenidas cuantiosas y en general cuando por vía
generalizado de esta solución en tales situaciones de dia- oral no se consiga un balance positivo.
rreas víricas, con menor pérdida de Na, produjo o se asoció En estos casos, se procede a rehidratación por vía intra-
a riesgo de hipernatremia, por lo que se desarrollaron solu- venosa (i.v.) que en general se realiza según un protocolo
ciones con concentraciones menores de Na que oscilaban que se basa en el cálculo del déficit de agua y electrolitos,
en el entorno de los 60 mmol/L. Todo lo anterior ha lleva- el cual se repone en 24-72 h según los casos.
do en la actualidad a disponer de numerosos preparados En primer lugar hay que realizar una valoración rápida
comerciales para la rehidratación oral, que hace que éste del niño para descartar que presente síntomas de shock o
sea el método de elección para rehidratar. preshock (disminución de la TA por debajo del P 3 para su
En los casos de deshidrataciones graves, la rehidratación edad, mala perfusión, relleno capilar enlentecido, alteración
debe ser intravenosa, siguiendo esquemas protocolizados, del estado de conciencia).
en relación sobre todo con el grado y tipo de deshidratación En este caso se pauta:
con el que nos encontremos; dada la importancia de estas Infusión i.v. de suero salino fisiológico (SSF) a 20 cc x kg
situaciones, este tema se desarrollará de forma más porme- en 10 minutos, valorando posteriormente si los síntomas han
norizada en la segunda parte del presente tema. mejorado, si no fuera así se pauta una 2ª infusión de SSF a
En el aspecto nutricional se debe evitar llegar a un esta- 20 cc x kg en 10 minutos e incluso, si persisten síntomas de
do de malnutrición que podría perpetuar la diarrea, por lo shock, una 3ª infusión igual.
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Tras la estabilización del paciente se realizará la valo- natrémica, o por el contrario se pierde más Na que agua,
ración del grado de deshidratación. como en la hiponatrémica.
De todo esto se puede deducir que el cálculo de las nece-
Valoración del grado de deshidratación sidades de electrolitos varía en los diferentes tipos de des-
• Se hará una anamnesis completa, prestando interés sobre hidratación.
todo a las pérdidas (número y tamaño de las deposicio- En la Tabla 3 se expresan además las características clí-
nes, vómitos, diuresis) y de la ingesta (volumen y calidad nicas y analíticas de estos tipos de deshidratación.
de los líquidos y sólidos ingeridos) asimismo se pregun-
tará por el último peso desnudo o vestido. Cálculo de líquidos y electrolitos a perfundir
• Se realizará una exploración física completa: peso des- en la deshidratación
nudo, signos vitales, prestando especial atención a los Para realizar el cálculo es preciso tener en cuenta que
signos de deshidratación según quedan reflejados en la hay que reponer las necesidades basales de agua y electro-
Tabla 1. litos para 24 horas + pérdidas de agua y electrolitos por la
• Realizar cálculo de las pérdidas en volumen (agua). deshidratación.
Con el dato del peso muy reciente y fiable, las pérdidas
de agua se hallan por la diferencia de este peso con el Necesidades basales de agua y electrolitos para 24 h
actual o si no valorando el grado de deshidratación que Se calculan por la regla de Holliday (Tablas 4 y 5): las
equivale a un % de pérdida de peso según se especifica necesidades basales son siempre iguales independientemente
en la Tabla 2. Ese % del peso es el volumen de agua per- del tipo de deshidratación e intensidad de la misma. Los
dido. pacientes con limitaciones renales o cardiovasculares pue-
Ejemplo: un paciente de 10 kg con una deshidratación den precisar una reducción considerable de sus NB (p. ej.,
leve (un 5% de su peso) tendrá una pérdida de volumen anuria, oliguria, insuficiencia cardiaca, etc.).
(agua) aproximada de 500 cc. Con el fin de evitar la sobrecarga de sodio en pacientes
de peso elevado, debe tomarse como referencia para las NB
Determinar el tipo de deshidratación 2 mEq/kg/día (no pasando de glucosalino 1/3 que tiene 50
• Analítica a realizar: en todo paciente deshidratado que mEq/L de Na+ y Cl-).
precise rehidratación IV se realizará al menos las siguien- Para facilitar los cálculos las necesidades de potasio se
tes determinaciones: iones, gasometría, glucemia, urea y pueden igualar a 20 mEq/L de la perfusión siempre que las
creatinina. cifras de K+ sean normales y tras el inicio de la diuresis.
• Tipos de deshidratación: con estos resultados determi-
namos si la deshidratación es: Ejemplo
– Isonatrémica (Na entre 135-150 mEq/L): la reposición Paciente de 14 kg de peso precisa de necesidades basa-
se hace en 24 horas. les de agua (100 x 10 + 50 x 4 = 1.200 cc en 24 horas).
– Hiponatrémica (Na < a 135 mEq/L): también la reposi- Necesidades basales de electrolitos: sodio y cloro: 14
ción se hace en 24 horas. x 3 = 42 mEq en 24 h.
– Hipernatrémica (Na superior a 150 mEq/L): la reposi- Potasio: 20 mEq por litro de perfusión.
ción se hará en 48-72 horas según la deshidratación
sea moderada o grave. Pérdidas de agua y electrolitos
Esto depende de si la pérdida de electrolitos y agua es La pérdida de agua como se comentaba más arriba se cal-
proporcional en la isonatrémica, o si la pérdida de agua es cula por la pérdida de peso si tenemos este dato fiable y
superior proporcionalmente a la de electrolitos en la hiper- reciente y si no por los datos clínicos que según la tabla nos
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TABLA 4. NECESIDADES BASALES DE AGUA TABLA 6. PÉRDIDA DE ELECTROLITOS SEGÚN EL TIPO DE DESHIDRATACIÓN
Peso Aporte basal H2O mEq/100 cc de déficit de agua
1-10 kg 100 cc/kg/día Tipo Na+ K+
Hipotónica 10-12 5
11-20 kg 1.000 cc + 50 cc/kg que exceda de 11 kg
Isotónica 8-10 5
> 20 kg 1.500 + 20 cc/kg/que exceda de 20 kg
Hipertónica 2-4 1,5
Deshidratación isonatrémica del 5% del niño de 15 kg Ejemplo deshidratación hipernatrémica del 7% en niño de 15 kg
H2O Na y Cl H2O Na y Cl mEq
Necesidades basales 1.250 45 Necesidades basales 1.250 45
Pérdidas 750 9 x 7,5 = 67,5 Pérdidas
Total 2.000 112 • Totales 1.050 3 x 15 = 45
•Mitad 525 22
trolitos se hace en 48 horas (la mitad de las pérdidas cada sodio, es decir, según el suero que le correspondiera por
día). el tipo de deshidratación y al mismo ritmo durante 2-4
Tenemos que infundir en 24 h 1.775 cc de H2O con 67 horas) continuando con glucosalino 1/3 ó 1/5 que hubié-
mEq de Na y Cl, es decir, 37 mEq de Na y Cl por litro. ramos calculado y controlando la evolución del pH.
El K, como siempre, a 20 mEq/L de perfusión. • Los grados intensos (EB = -12 a -17) se corrigen admi-
El tipo de suero que más se asemeja es GS 1/5 (30 mEq nistrando el primer tercio del déficit total con bicarbo-
de Na y Cl por litro) al que tendremos que añadir 7 mEq por nato 1/6 M (6 cc = 1 mEq) en 1-2 h. El segundo tercio del
litro de Na y Cl = 2 cc de ClNa 20% en cada litro. déficit se corrige con glucobicarbonatado (1/3 ó 1/5 en
El ritmo de infusión 1.775 cc en 24 h = 74 cc hora. función de la necesidad de sodio) durante 4-6 h conti-
Las órdenes de tratamiento quedarían así: nuando con glucosalino previa realización de pH.
• Glucosalino 1/5 1.000 cc + Cl Na 20% 2 cc + 20 cc Cl • Los grados graves (EB = -18 a -20) se corrigen adminis-
K 1 molar a 75 cc por hora o bien trando bicarbonato 1/6 M (6 cc = 1 mEq) para corregir el
• Glucosalino 1/5 500 cc + Cl Na 20% 1 cc + 10 cc Cl K 50% del déficit total, inicialmente 1-2 h. El segundo ter-
1 molar a 75 cc por hora o bien cio, seguido de glucobicarbonatado (1/3 ó 1/5 en fun-
• Glucosalino 1/5 250 cc + Cl Na 20% 0,5 cc + 5 cc Cl K ción de la necesidad de sodio) durante 6 h con control
1 molar a 75 cc por hora. de pH, continuando con glucosalino cuando la acido-
sis sea leve.
Situaciones especiales Todas estas situaciones quedan expresadas en la Tabla 8.
En cualquiera de los casos, la corrección debe parar cuan-
Acidosis do se alcanza un pH de 7,25, a no ser que las pérdidas man-
Para calcular el déficit total de bicarbonato se utiliza la tenidas de bicarbonato sean importantes y continuadas. Al
fórmula de Astrup: corregir la acidosis no debe olvidarse reponer el calcio ióni-
co, administrando gluconato cálcico i.v., lentamente (1-2
Déficit total de BiNa = Peso en kg x 0,3 x
cc/kg al día repartido en 3-4 dosis).
x exceso de base = mEq de CO3H-
Del total obtenido se corrige más o menos en función del Abundantes pérdidas mantenidas
grado, pero no debe efectuarse nunca una corrección del Si durante tras 6 horas de tratamiento intravenoso per-
100% (en general sólo 1/3), porque se produce sobreco- sisten las pérdidas continuadas se pesará al niño y se recal-
rrección (alcalosis), ya que los mecanismos homeostáticos culará el déficit.
(hiperventilación y síntesis de CO3H-) continúan su acción
correctora durante 4-6 h más. REINICIACIÓN DE LA TOLERANCIA ORAL
• Los grados pequeños de acidosis (EB <- 9) no precisan Si la deshidratación no es muy importante a las 6-8 horas
corrección, basta con el programa de rehidratación ade- se puede reintentar la tolerancia oral y si ésta es aceptable
cuada. durante 2 horas se seguirá la rehidratación por vía oral sus-
• Los grados moderados (EB = -9 a -12) se corrigen admi- pendiendo el suero i.v.
nistrando el primer tercio del déficit total con glucobi- Si la deshidratación es grave se mantendrá el suero i.v. al
carbonatado (1/3 ó 1/5 en función de la necesidad de menos hasta que la acidosis esté corregida o sea leve, el
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grado de deshidratación sea moderado-leve y el estado gene- – Neville KA, Verge CF, Rosenberg AR. Isotonic is better than hypo-
ral del niño permita iniciar la tolerancia oral; cuando ésta tronic saline for intravenous rehydratation of children with gas-
sea buena durante unas horas se puede suspender la perfu- troenteritis a prospective radomised study. Arch Dis Chid 2006;
sión i.v. 91: 226-32.
La rehidratación oral se realiza con las soluciones de rehi- – Polanco I, Román E, Cilleruelo ML. Diarrea Aguda en la infancia.
dratación, idealmente durante 4 horas, iniciando la alimen- Barcelona: Edikamed; 2004.
tación normal posteriormente. Se calcula el volumen de esta – Rivas Castillo A, Pinel Simón G, Álvarez Calatayud G. En: Álva-
solución oral según el peso del niño tras la hidratación i.v. rez Calatayud G, Mota Hernández F, Manrique Martínez I, eds.
y las pérdidas calculadas inicialmente. Gastroenteritis aguda en Pediatría. Barcelona: Edikamed; 2005.
p. 66-70.
CRITERIOS DE INGRESO
– Rodríguez Soriano I. Fisiología de los líquidos y electrólitos. Des-
Las deshidrataciones leves y moderadas isotónicas se pue- hidratación. En: Argüelles Martín F. Urgencias Gastrointestinales
den inicialmente rehidratar i.v. en el servicio de urgencias en el niño. Barcelona: Prous Science; 2000. p. 1-15.
durante 6-8 h y luego probar la tolerancia oral y si esta es buena
completar la rehidratación por vía oral en su domicilio. – Rodríguez Soriano J. Metabolismo hídrico. Deshidratación. Pedia-
Se ingresarán todas las deshidrataciones graves, las que tría Integral 1997; 3: 11-20.
cursen con acidosis moderada-grave o con alteraciones ióni- – Román Riechmann E, Barrio Torres J. Diarrea aguada. En: Proto-
cas (hipo o hipernatremia) elevación de la creatinina y será colos Diagnósticos y Terapéuticos en Pediatría de la Asociación
necesario repetir la analítica tras 8, 12, 24 h según la alte- Española de Pediatría; 2002. p. 19-27.
ración. – Román Riechmann E, Willhelmi de la Cal I, Sánchez-Faukier. Agen-
También aquellos pacientes que presenten pérdidas con- tes infecciosos causantes de gastroenteritis aguda. En: Álvarez Cala-
tinuadas cuantiosas o aquellos que por presentar enferme- tayud G, Mota Hernández F, Manrique Martínez I, eds. Gastro-
dades crónicas (insuficiencia renal, cardiaca, hepatopatía enteritis aguda en Pediatría. Barcelona: Edikamed; 2005. p. 39-53.
grave, diabetes, etc., precisen un mayor control. – Ruza Tardío F. Rehidratación intravenosa. En: Casado Flores J,
Serrano A, eds. Urgencias y tratamiento del niño grave. Síntomas
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS guía, técnicas y procedimientos. Madrid: Ergon; 2002. p. 714-7.
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ca y terapéutica en Pediatría. Madrid: Mosby; 1991. p. 322-5. ción oral en Europa. En: Álvarez Calatayud G et al, eds. Manual
– Bermejo San JF, Álvarez Calatayud G. Concepto de diarrea. Cla- de rehidratación oral. Murcia: Ediciones JB; 2000. p. 78-83.
sificación y tipos. En: Álvarez Calatayud G, Mota Hernández F, – World Health Organization. Oral rehydratation salts (ORS): a new
Manrique Martínez I, eds. Gastroenteritis aguda en Pediatría. Bar- reduced osmolarity formulation. Ginebra: WHO; 2002.
celona: Edikamed; 2005. p. 1-5.
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troenterología pediátrica práctica. 2ª ed. Madrid: Ergon; 1996. p.
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Sanidad y Ediciones; 2004. p. 17-20.
– García García S, Rubio Sánchez-Tirado M. Otros trastornos hidro- La cojera en el niño es síntoma al que siempre hay que
electrolíticos: potasio, calcio, fósforo y magnesio. En: Álvarez Cala- prestar atención, cuyo significado puede variar según la edad
tayud G, Mota Hernández F, Manrique Martínez I, eds. Gastro-
a la que se presenta. Se pueden diferenciar varios grupos de
enteritis aguda en Pediatría. Barcelona: Edikamed; 2005. p. 79-88.
edad, el primero al comenzar a caminar, luego entre el año
– Manrique Martínez I, Pereda Pérez A. Fisiopatología de la diarrea y los 5 años, entre los 5 y 8 años, entre los 8 y 11 años y
aguda en la infancia. En: Álvarez Calatayud G, Mota Hernández entre los 11 y 14 años, sin que sean grupos estanco. En cada
F, Manrique Martínez I, eds. Gastroenteritis aguda en Pediatría. uno es más típica una patología que hay que tener más en
Barcelona: Edikamed; 2005. p. 15-21. cuenta.
– Martín Sánchez J. Trastornos del equilibrio ácido-base. En: Álva-
rez Calatayud G, Mota Hernández F, Manrique Martínez I, eds. COJERA AL COMENZAR A CAMINAR
Gastroenteritis aguda en Pediatría. Barcelona: Edikamed; 2005. La cojera en un niño al comenzar a caminar obliga a des-
p. 89-93. cartar una luxación congénita de cadera (displasia del desa-
– Mota HF, Gutiérrez CC, Gómez UJ. Actualización en el manejo rrollo de la cadera) que haya pasado desapercibida hasta
de las diarreas en los niños. Bol Med Hosp Infant México 2003; entonces. El diagnóstico es básicamente perinatal con los
60: 655-70. signos de Ortolani y Barlow. Mediante la maniobra de Orto-
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α α1
h h1
d
B A A B B
A A
FIGURA 2. RADIOGRAFÍA AP QUE MUESTRA LUXACIÓN CONGÉNITA DE CADERA DERE-
CHA, CON LA CABEZA FEMORAL EN EL CUADRANTE SUPERO-EXTERNO, POR ENCIMA
DE LA LÍNEA DE HILGENREINER, ROTURA DE LA LÍNEA DE SHENTON E ÍNDICE ACE-
TABULAR DE 38º.
lani se reduce una cadera previamente luxada y mediante la COJERA EN NIÑO DE UNO A CINCO AÑOS DE EDAD
maniobra de Barlow se luxa una cadera luxable, siendo por Entre el año y los 5 años de edad, es fundamental dis-
tanto una maniobra de provocación. En los primeros meses tinguir si la cojera está dentro de un cuadro febril o no. La
es muy útil la ecografía de cadera para el diagnóstico, ya que asociación de fiebre y cojera de entrada ha de hacer sos-
la cabeza femoral es enteramente cartilaginosa y que per- pechar en una artritis séptica, y especialmente de cadera.
mite hacer tanto una exploración estática como dinámica de La artritis séptica se produce cuando hay una infección bac-
las caderas. Se distinguen, siguiendo la clasificación de Graf, teriana de la articulación de la cadera y es una de las más
cuatro tipos: I, cadera normal, II, cadera estable pero dis- graves afecciones de la cadera del niño y sin duda la de más
plásica, tipo III, cadera luxable, y tipo IV, cadera luxada. urgente tratamiento, dada la capacidad destructora de las
En el lactante mayor el signo más característico es la limita- bacterias sobre el cartílago articular y la interferencia con la
ción en la abducción de la cadera. Puede asociarse una asi- irrigación de la cabeza femoral que produce. Es pues suma-
metría de pliegues, especialmente glúteos, inguinales y poplí- mente importante realizar un diagnóstico precoz de la enfer-
teos, aunque no es patognomónica. En el niño que comienza medad que nos permita realizar un tratamiento rápido y efi-
a caminar producirá una marcha bamboleante y el diag- caz para preservar la cadera de ese niño en las mejores
nóstico se confirmará con la radiografía. En la radiografía se condiciones para el futuro.
determina si la cadera está luxada o si tiene una displasia de La artritis séptica tiene lugar en todos los grupos de eda-
cadera cuando la cadera está centrada pero el índice aceta- des y en todas las articulaciones, pero es más frecuente en
bular es mayor de 30º (Figura 1). Cuanto más tardío es el neonatos, lactantes y niños pequeños de 2 y 3 años, y más
diagnóstico de una luxación congénita de cadera más difí- frecuente en la cadera. La vía de inoculación más frecuen-
cil es el tratamiento y menos satisfactorios los resultados. te es la hematógena. El tipo de germen varía dependiendo
Cuando se detecta de recién nacido o en los primeros tres de la edad del niño. Así, en neonatos es más frecuente la
meses de edad el tratamiento consiste en mantener las cade- infección por Staphylococcus aureus, Streptococcus grupo
ras en flexión y abducción, posición en la que se centra la B, y en ocasiones enterobacterias gramnegativas. En lactan-
cadera, mediante una ortesis tipo arnés de Pavlick o férula tes y en general entre 1 mes y 4 años de edad los gérmenes
de Frejka. Sin embargo, al año de edad (Figura 2) será nece- más frecuentes son el Haemophilus influenzae junto con
saria una reducción bajo anestesia general con tenotomía el Staphylococcus aureus. En niños ya mayores de 4 años el
de abductores y yeso pelvipédico, o incluso una reducción germen causal más frecuente es el Staphylococcus aureus.
abierta de la cadera. A partir de ahí hay toda una serie de No hay que olvidar que pueden existir otros tipos distintos
técnicas quirúrgicas sobre el fémur y sobre la pelvis para de gérmenes patógenos, desde la Neisseria gonorrhoeae y
corregir luxaciones y displasias que no se han tratado, y con la Candida albicans al Mycobacterium tuberculosis o la Borre-
resultados peores que en el recién nacido. lia burgdorferi.
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El mecanismo de destrucción articular pasa por el depó- Si no hay un cuadro febril, la cojera en esta edad suele
sito de fibrina sobre el cartílago articular impidiendo la nutri- corresponder a una sinovitis transitoria de cadera, enti-
ción del mismo, a lo que se añade el efecto quimiotáctico dad autolimitada que cede con reposo y antiinflamatorios
sobre los leucocitos que al degranularse liberan enzimas y que es mucho más frecuente. Clínicamente la limitación
entre las que se incluye la colagenasa que daña el cartílago. de la movilidad de la cadera es menor y el diagnóstico final
Asimismo hay bacterias, como el Staphylococcus aureus , es por exclusión. Realmente este cuadro es la principal
que libera enzimas proteolíticas que destruyen el cartílago. causa de cojera en el niño y es el diagnóstico más frecuente
A esto se añade el daño vascular y la nutrición de la cabe- en la mayoría de los niños que acuden a urgencias por esta
za femoral producida por émbolos sépticos y por el aumen- causa. El niño no suele presentar afectación del estado gene-
to de la presión intraarticular que, en la cadera, compromete ral, pero se queja de dolor más o menos vago en la ingle o
la vascularización a través de los vasos epifisarios. en la cara anterior del muslo, y marcha claudicante, a veces
La clínica generalmente es la de un proceso séptico agudo incluso no queriendo apoyar el pie en el suelo. Lo más
con fiebre alta, dolor localizado en la ingle, cojera o inca- importante es descartar una artritis séptica de cadera, y en
pacidad para caminar, con contractura de la cadera en fle- general el paciente está afebril, aunque haya podido tener
xión y limitación marcada de la movilidad de la misma. un cuadro catarral previo. Lo segundo es descartar una
Puede apreciarse en algunos casos tumefacción y enrojeci- enfermedad de Perthes, y el estudio radiológico de cade-
miento local y dolor a la palpación sobre la ingle. ras es normal. La evolución normal de la sinovitis transi-
En recién nacidos la clínica es mucho menos patente, toria de cadera es a la resolución espontánea, y el trata-
con irritabilidad y pérdida de apetito, pudiendo no tener ni miento es el reposo durante unos días sentado o en cama,
siquiera fiebre alta, aunque sí está presente una contractu- y el tratamiento analgésico-antiinflamatorio con ibupro-
ra en flexión de la cadera y dolor a la manipulación de la feno. En ocasiones puede repetirse el cuadro, sin que esto
misma. suponga un peor pronóstico, pero en cada nuevo episodio
El empleo de antibióticos sin diagnóstico claro puede de cojera y dolor hay que volver a realizar de nuevo el diag-
enmascarar el cuadro. nóstico diferencial y descartar las otras entidades patoló-
Para el diagnóstico es necesaria una analítica con fór- gicas, porque en algún caso puede que finalmente sea otro
mula infecciosa y aumento de la velocidad de sedimenta- el diagnóstico.
ción y/o de la proteína C reactiva. La ecografía es el mejor
método para detectar líquido intraarticular en la cadera, e COJERA EN NIÑO DE CINCO A OCHO AÑOS DE EDAD
incluso puede servir de guía para realizar una artrocentesis. En niños algo más mayores, entre los 5 y los 8 años,
Distinguir entre derrame y colección purulenta es más difí- el diagnóstico diferencial fundamental de la sinovitis tran-
cil y es la clínica acompañante la que ayuda a diferenciar- sitoria de cadera es también con la enfermedad de Pert-
lo. La artrocentesis es la prueba diagnóstica definitiva y la hes, que produce cojera, dolor moderado y limitación de
más fiable, aparte que en sí misma ya constituye un inicio la movilidad. Es debida a una necrosis avascular de la cabe-
del tratamiento y establece las guías para una antibioterapia za femoral. El diagnóstico es radiológico en el que se apre-
selectiva y eficaz. El líquido articular infeccioso es turbio, cia esclerosis epifisaria, fractura subcondral, fragmenta-
con más de 50.000 leucocitos/mm3, en su mayoría neutró- ción y aplanamiento de la cabeza femoral, evolucionando
filos y con menos de 20 mg% de glucosa. lentamente en estas fases con remodelación al cabo de uno
Una vez se sospecha el diagnóstico de un artritis séptica o dos años y puede quedar deformidad residual de la cabe-
el tratamiento es urgente. za femoral. El diagnóstico es más difícil en su comienzo,
en el que todavía no hay una traducción radiológica y en
Antibioterapia la que es útil la resonancia magnética por su detección más
Después de tomar muestra para cultivo tras artrocentesis precoz de la enfermedad. Clásicamente se distinguen 4
o en la cirugía, se inicia tratamiento empírico: grupos según la clasificación de Catterall de acuerdo con
• En neonatos: cloxacilina + gentamicina o cefotaxima. el grado de afectación de la cabeza femoral, siendo el grado
• Entre 1 mes y 4 años: cefuroxima o amoxicilina-clavu- I un 25% y el grado i.v. un 100%. También distingue los
lánico. signos radiológicos de riesgo, que son: 1) signo de Gage o
• En niños > 4 años: cloxacilina o amoxicilina-clavulá- defecto de osificación de la porción lateral de la epífisis;
nico. 2) calcificación lateral epifisaria; 3) geodas metafisarias;
Y cuando se disponga de antibiograma hay que ajustar 4) horizontalización de la fisis; y 5) subluxación de la cabe-
el tratamiento al mismo. za femoral, que es signo de riesgo más importante, junto
Se dan inicialmente los antibióticos i.v. durante 1 sema- con el grado de extensión y la edad de aparición, siendo
na, y después se pasan a oral otras 2-3 semanas más, vigi- mejor el pronóstico cuanto más joven se sea. Actualmen-
lando la clínica y la velocidad de sedimentación. te está en boga la clasificación del pilar externo de Herring
(Figura 3), que tiene tres grupos: grupo A, sin que haya afec-
Cirugía tación del pilar externo; grupo B, conservando la altura del
Realizando siempre drenaje de la articulación, especial- pilar en un 50%; y grupo C, con afectación del pilar exter-
mente en caderas pues, además de la presencia de pus en la no en más del 50% de su altura. En niños pequeños, meno-
articulación, el aumento de la presión intraarticular puede res de 6 años, en los que no haya signos de riesgo, y en los
llevar a una necrosis isquémica de la cabeza femoral. que la clínica cede con reposo y AINEs se puede mante-
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bién hay que tener en cuenta: son las osteocondritis, en las COJERA EN NIÑO DE CUALQUIER EDAD
que hay una necrosis a nivel epifisario o afectando a un hueso La etiología traumática es otra fuente de cojera a todas
corto, de causa desconocida. Son difíciles de diagnosticar las edades, aunque dicho antecedente traumático suele ser
ya que los cambios radiológicos son más sutiles y a veces claro y determina el tratamiento, aunque conviene recordar
hacen falta proyecciones especiales, como la proyección que también pueden existir fracturas de “estrés” sin ante-
intercondílea de Fick para la rodilla o una proyección de cedente traumático claro, tanto en niños pequeños como en
mortaja tibio-peronea con 10º de rotación interna para el adolescentes deportistas, y que pueden originar confusión
tobillo. Sin una causa todavía conocida, en la osteocondri- incluso con la evidencia radiológica de la línea de fractura
tis disecante se produce un área focal de necrosis subcon- y el callo óseo secundario. Existe también la etiología reu-
dral con riesgo de desprendimiento paulatino de un frag- mática por artritis de rodilla, aunque menos frecuente, como
mento osteocondral que puede comprometer la integridad causa de cojera en el comienzo de una artritis reumatoide
articular en esta edad temprana. Afecta principalmente al juvenil o de otro tipo.
cóndilo femoral interno aunque puede ocurrir en otras loca- En resumen, cuando un niño cojea es porque algo le
lizaciones de la rodilla o en el ángulo medial del cuerpo del duele, está inflamado o no está funcionando bien. Ese cua-
astrágalo. Se mantienen en observación evitando la sobre- dro puede ser banal y autolimitado, como una sinovitis tran-
carga deportiva controlándolos con Rx y RM, y en los casos sitoria de cadera, o bien ser el signo de alarma de un cua-
en los que se aprecie riesgo de desprendimiento del frag- dro urgente, como una artritis séptica. En cualquier caso hay
mento se realiza una osteosíntesis de dicho fragmento que tomarlo siempre en consideración, tantas veces como
mediante intervención quirúrgica. se repita, y valorarlo en el contexto de la edad del pacien-
Cuando afectan a huesos cortos tienen nombre propio te, la sintomatología y la exploración. Las pruebas de ima-
y pueden dar molestias y cojera cuando se localizan en el gen, como la radiografía o la ecografía, o hasta la resonan-
pie como la enfermedad de Köhler, o necrosis del escafoi- cia magnética, pueden ser diagnósticas aunque hay que
des tarsiano, y la enfermedad de Freiberg, o necrosis de la sopesar en cada caso la necesidad o no de cada una de ellas.
cabeza del segundo metatarsiano, y que dan alteraciones En muchos casos el camino intermedio es la observación de
radiológicas diagnósticas. La enfermedad de Köhler tiene la evolución del cuadro clínico más o menos de cerca.
una radiología característica en la que se ve una esclerosis,
fragmentación y aplastamiento del escafoides tarsiano, y
suele reosificar sin secuelas con tratamiento conservador, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
pudiendo mejorar los síntomas con unas plantillas. En la – Bennet OM, Namnyak SS. Acute Septic Arthritis of the Hip Joint
enfermedad de Freiberg se aprecia en la Rx un aplastamiento in Infancy and Childhood. Clin Orthop 1992; 281: 123.
de la cabeza del 2º metatarsiano producido por una necro- – Bloom ML, Crawford AH. Slipped capital femoral epiphysis. An
sis a dicho nivel, si bien en este caso la curación completa assessment of treatment modalities. Orthopedics 1985; 8: 36.
es rara y suele dejar un aplanamiento de la cabeza del meta-
– Catterall A. The natural history of Perthes disease. J Bone Joint Surg
tarsiano. Si persisten síntomas dolorosos es necesario el 1971; 53-B: 37.
empleo de plantillas de descarga retrocapital y en algunos
casos el tratamiento quirúrgico. – Graf R. The ultrasonic image of the acetabular rim in infants. Arch
Orthop Traumat 1981; 99: 35.
COJERA EN NIÑO DE 11 A 14 AÑOS – Herring JA. The treatment of Legg-Calvé-Perthes disease: a critical
Entre los 11 y 14 años de edad hay que tener presente la review of the literature. J Bone Joint Surg 1994; 76-A: 448.
epifisiolisis de cadera cuando se presenta un cuadro de – Klein DM, Barbera C, Gray ST, Spero CR, Perrier G, Teicher JL.
cojera. Si no se sospecha puede ser difícil detectarla clínica Sensitivity of Objective Parameters in the Diagnosis of Pediatric
e incluso radiográficamente. Se produce por un deslizamiento Septic Hips. Clin Orthop 1997; 338: 153.
de la epífisis femoral proximal sobre la metáfisis, lo que lleva
– Klissiç P, Jankovic L, Basara V. Long-term results of combined ope-
a una deformidad de la cabeza femoral, con dolor y limita-
rative reduction of the hip in older children. J Pediatr Orthop 1988;
ción de la movilidad. La causa es desconocida, aunque la
8: 532.
hipótesis endocrina lo asocia con pacientes con sobrepe-
so. Es característica la tendencia a la rotación externa cuan- – Kocher MS, Zurakowsky D, Kasser JR. Differentiating between Sep-
do se examina al paciente y se flexionan la rodilla y cadera. tic Arthritis and Transient Synovitis of the Hip in Children: an Evi-
Radiológicamente es útil la proyección axial porque en casos dence-Based Clinical Prediction Algorithm. J Bone Joint Surg 1999;
81-A: 1662.
con poco desplazamiento inicial puede pasar desapercibi-
da en la proyección antero-posterior. Puede ocurrir de una – Méndez Gallego S, Merino Muñoz R, De las Heras Sotos J. Artritis
manera lenta y progresiva, o bien de manera aguda o aguda Séptica. Osteomielitis. En: Zafra MA, ed. Manual de Diagnóstico y
sobre crónica. El tratamiento es siempre quirúrgico median- Terapéutica en Pediatría. 3ª ed. Madrid: Publires; 1996. p. 399.
te la osteosíntesis con tornillo cefálico fijando la epífisis femo- – Ramsey PL, Lasser S, MacEwen GD. Congenital dislocation of the
ral y hasta el momento de la cirugía hay que mantener la hip: Use of Pavlick harness in the child during the first 6 months
extremidad en tracción. of life. J Bone Joint Surg 1976; 58-A: 1000.
Seccion 27 22/7/10 15:39 Página 1550
dolor puede ser bilateral y opresivo. Generalmente un 70- • Alteración de la articulación temporomandibular: su
90% de los pacientes tienen historia familiar de migraña. diagnóstico se realiza por la localización del dolor y su
Se dividen generalmente en migraña sin aura y con aura, relación con la masticación.
esta última la constituyen síntomas neurológicos defici- • Hemicránea paroxística crónica: es rara en la infan-
tarios de origen cortical o del troncoencéfalo. Son sensa- cia, se presenta más en mujeres adultas, es una cefa-
ciones extrañas visuales (fotopsias, patrón de fortificación), lea tipo unilateral, de menos de una hora de duración,
sensitivas (parestesias), motoras o del habla (disartria), de la cual ocurre varias veces al día, no está acompañada
duración generalmente inferior a una hora y que preceden ni de náuseas ni de vómitos, y mejora con la indome-
a la aparición de la cefalea. Con aura atípica existen otras tacina.
migrañas, como la hemipléjica familiar, la basilar (sínto-
mas de focalidad en troncoencéfalo), migraña con aura Cefalea crónica
prolongada, la migraña oftalmopléjica y la retiniana. • Tumores craneales: la cefalea es invariablemente pro-
Entre las complicaciones de la migraña está el estado gresiva en frecuencia e intensidad y también dan sínto-
migrañoso, en el cual el dolor dura más de 72 horas a mas de HIC. En un 65% de los casos despierta a los
pesar del tratamiento y el infarto migrañoso donde per- pacientes por la noche.
siste la focalidad neurológica durante más de 7 días o apa- • Abscesos cerebrales: ocurren en niños con cardiopatía
rece en la prueba de imagen una zona cerebral infartada. congénita cianótica, infecciones crónicas o inmunosu-
• Cefalea tensional: es común por encima de los 10 años. presión. Los síntomas consisten en cefalea, fiebre, papi-
Se caracteriza por dolor en “cinta de pelo” desde la zona ledema y signos de focalidad neurológica.
frontal hacia la occipital o a nivel cervical referir una ten- • Hematoma cerebral: presentan cefalea, vómitos, letar-
sión muscular. Puede ser un síntoma de depresión. gia y síntomas neurológicos focales. El más frecuente es
• Pseudotumor cerebri: líquido cefalorraquídeo (LCR) con el hematoma subdural crónico, secundario a accidentes,
presión alta, pero la citología y bioquímica son norma- maltrato o coagulopatía.
les. La TAC craneal es normal, con ventrículos norma- • Cefalea tensional crónica: es más común por encima de
les o pequeños. Puede haber cefalea, vómitos, diplo- los 10 años. El dolor es ligero y de localización bitem-
pía, en niños pequeños a veces sólo irritabilidad y poral o bifrontal, lo refieren a diario y se caracteriza por
somnolencia, papiledema y parálisis VI par craneal. una evolución prolongada de meses o años y suele estar
• Malos tratos: en el “niño sacudido” aparecen típicamente relacionado con situaciones de estrés psicosocial.
hemorragias subaracnoideas y retinianas.
• Hemorragia subaracnoidea: en estos sangrados, la TAC DIAGNÓSTICO
craneal es positiva en un 95% de los casos. El LCR será
sanguinolento con sobrenadante xantocrómico. Pueden Anamnesis
deberse a traumatismos, lo cual es lo más frecuente o a La historia clínica obtenida correctamente es la parte más
malformaciones arteriovenosas o aneurismas. importante de la evaluación en un niño con cefalea, ya que
• Hipertensión intracraneal (HIC): en los procesos agu- nos permite realizar un diagnóstico correcto en la mayoría
dos predominan las alteraciones de conciencia, con bra- de los pacientes. A continuación se refieren los aspectos clí-
dicardia y midriasis. nicos que se deben recoger.
En los procesos más lentos y en lactantes, los signos más 1. Antecedente personales: alergia/asma bronquial, dolor
frecuentes son: fontanela anterior abombada, diástasis de abdominal crónico recidivante, vómitos cíclicos, mareo,
suturas, aumento de perímetro cefálico, “ojos en puesta fiebre recurrente, dolores de crecimiento, vértigo paro-
de sol”, irritabilidad, letargia y rechazo de las tomas. xístico, trastornos del sueño y epilepsia.
En niños mayores suele haber una cefalea matutina, que 2. Antecedentes familiares de migraña.
aumenta con la maniobra de Valsalva, junto con vómi- 3. Antecedentes familiares de cefaleas tensionales.
tos, diplopía y papiledema. Siempre se debe realizar una 4. Lateralización del dolor.
funduscopía para valorar el fondo de ojo. 5. Zona del dolor.
• Fármacos, drogas, aditivos: anfetaminas, vasodilatado- 6. Tiempo de evolución.
res, anticonceptivos, alcohol, cocaína, psicotropos, fenil- 7. Periodicidad: carácter continuo o intermitente.
propanolamina, marihuana, tratamiento continuo con 8. Aura: visual, paresia/parestesia, vértigo, auditiva, trastor-
analgésicos, nitratos, glutamato sódico y también la abs- no del lenguaje, progresión y duración del aura.
tinencia a cafeína. 9. Desencadenantes de la cefalea: nerviosismo, estrés, ali-
• Sinusitis: es típica la cefalea con tos nocturna, más rino- mentos, exposición solar, trastornos del sueño, tos, ejer-
rrea prolongada y ocasionalmente dolor a la palpación, cicio físico, ayuno, menstruación, traumatismos o pro-
su confirmación es por rayos X. cesos infecciosos intercurrentes.
• HTA: cefalea y a veces diaforesis, palpitaciones o ansie- 10.Síntomas que acompañan a la cefalea: vómitos, náuse-
dad. En el feocromocitoma o en glomerulonefritis puede as, fonofobia, fotofobia, dolor abdominal, vértigo, pares-
haber cefalea junto con HTA. tesias, paresias, alteraciones neurovegetativas, disfasia,
• SAOS: refieren somnolencia, cefalea y falta de atención. disartria, estado confusional, cambio en el carácter o en
Se debe tener en cuenta en niños obesos, hipotónicos o el aspecto físico, interrupción de las actividades, fiebre.
con hipertrofia amigdalar. 11.Duración de los episodios.
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12.Relación con el sueño y horario preferente. En los casos crónicos se deberá buscar la causa del estrés
13.Frecuencia. en esos niños, se debe insistir en una vida saludable con
14.Otros síntomas: cambios en la conducta, rendimiento buena higiene del sueño y, sí se relacionan los episodios de
escolar, retardo ponderoestatural, estado depresivo. migraña con algún tipo de alimentación, suspenderla.
15.Tratamientos utilizados anteriormente: para aliviar la
crisis de dolor y como profilaxis. Medidas farmacológicas
Los medicamentos deben usarse cuando la cefalea inter-
Sospecha de organicidad para solicitar una prueba fiera con las actividades de la vida diaria y en las migrañas
de neuroimagen en cuanto sea posible.
• Los datos de sospecha referidos: son cambio en un Analgésicos a dosis infantiles:
patrón de cefalea previo, inicio de una cefalea frecuen- • Paracetamol: 10-20 mg/kg.
te en un paciente que previamente no solía tener, cefa- • Ibuprofeno: 10-20 mg/kg.
lea que despierta frecuentemente durante el sueño, cefa- • Naproxeno: 10 mg/kg.
lea diaria por las mañanas, vómitos sin causa evidente, • Metamizol: 10-25 mg/kg.
sobre todo si no coincide con la cefalea, crisis epilépti- • Sumatriptán intranasal en migrañas: 10-20 mg inhalados.
cas, cambio de carácter o disminución del rendimiento Son agonistas potentes y selectivos de la serotonina, su
en la escuela, retardo en el crecimiento ponderoestatu- uso está aceptado a partir de los 12 años.
ral, edad inferior a 5 años, megacefalia, síntomas neuro- • Si coexisten vómitos se puede usar la metoclopramida a
lógicos durante un episodio de migraña (excluyendo el 0,2 mg/kg.
aura), cefalea unilateral siempre en el mismo lado y cefa- • El tratamiento del estado migrañoso debe incluir rehi-
lea de cualquier tipo que no mejora después de una pri- dratación i.v., sedación, antieméticos, analgesia i.v., dexa-
mera visita, y una cefalea que es progresiva. metasona y oxígeno al 100%.
• Los datos de sospecha en la exploración: signos neu-
rológicos persistentes, alteración en la exploración neu- Tratamientos específicos de algunas cefaleas
rológica, síntomas visuales persistentes, edema de papi- • Cefalea en racimos: oxígeno al 100% en el momento
la, manchas hipocrómicas o café con leche. agudo, prednisona: 1-2 mg/kg/día, sumatriptán subcu-
táneo a 0,06 mg/kg y, para evitar recurrencias, indome-
Diagnóstico diferencial tacina 1-3 mg/día en 3 dosis.
En la Tabla 1 aparece la semiología diferencial de los prin- • Cefalea del ejercicio y tusígena: si recurren con fre-
cipales tipos de cefalea. cuencia instaurar tratamiento con indometacina.
• Cefalea punzante idiopática: indometacina.
TRATAMIENTO • Cefalea postpunción: analgésicos y reposo en Trende-
lenburg. Ingreso, si muy sintomático, puede durar el cua-
Medidas generales dro hasta 2 semanas.
Hay que colocar al niño en un ambiente oscuro y en silen- • Pseudotumor cerebri: punciones lumbares repetidas,
cio, el sueño puede facilitar la desaparición del dolor, tam- acetazolamida a 25 mg/kg/día (dosis máxima: 100
bién son útiles las técnicas de relajación, sobre todo en las mg/kg/día), prednisona a 1-2 mg/kg/día y puede requerir
cefaleas tensionales. la instauración de una válvula de derivación lumbo-peri-
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toneal o precisar en casos graves de intervención para te la ejecución del movimiento, se habla de ataxia cinética,
descomprimir los nervios ópticos. mientras que si aparece durante la estación en pie o la deam-
bulación, se habla de ataxia estática.
Se describen 5 grupos de ataxia según el origen lesivo:
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Pediatría. Vigo: Fundación de Estudios y Formación Sanitaria; 2001.
mo, antiepilépticos especialmente la fenitoína, monóxi-
p. 209-18.
do de carbono, metales pesados...
– Gutiérrez-Solana LG. Cefalea. En: Casado Flores J, Serrano Ana, Debe insistirse sobre esta posibilidad, en la recogida de
eds. Urgencias y tratamiento del niño grave. Madrid: Ergon; 2000. datos en la historia clínica y puede ser fundamental la
p. 359-66. determinación de tóxicos en sangre y orina. La ataxia en
– Koch TK. Headache pediatric perspective. http://www.emedici- estos casos suele estar acompañada de letargia, confu-
ne.com/Neuro/topic528.htm. November 16, 2004. sión o trastornos de la conducta y del habla.
– Lewis D, Ashwal S, Hershey A, Hirtz D, Yonker M, Silberstein S. • Tumores y masas: sobre todo los de la fosa posterior
Practice parameter: Pharmacological treatment of migraine hea- (meduloblastomas, astrocitomas quísticos de cerebelo y
dache in children and adolescents. Report of the American Aca- tumores del troncoencéfalo), los cuales pueden presen-
demy of Neurology Quality Standards Subcommittee and the Prac- tar una descompensación brusca, que cursa con ataxia
tice Committee of the Child Neurology Society. Neurology 2004; generalmente acompañada de otra focalidad asociada,
63: 2215-24. como hipertensión intracraneal, nistagmus, afectación
– Moreno-Martín J, Moreno-Galdó MF. Cefaleas. En: Muñoz-Hoyos pares craneales y tortícolis.
A, Molina-Carballo A, Robles-Vizcaíno C, Uberos-Fernández J, Un 45 a 60% de todos los tumores cerebrales en la infan-
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conveniencia de realizar una prueba de neuroimagen en
– Rufo-Campos M. La cefalea en el niño. En: Gómez-Aranda F, Jimé-
los pacientes pediátricos atáxicos.
nez-Hernández MD, eds. Diagnóstico y tratamiento de la cefalea.
Madrid: Ergon; 2005. p. 119-38. • Encefalitis y meningoencefalitis: sobre todo si afectan
al troncoencéfalo, suelen ser producidas por enterovirus.
La ataxia es un síntoma más, dentro del cuadro encefa-
lítico de alteración del nivel de consciencia, fiebre y cri-
sis epilépticas.
• Encefalomielitis aguda diseminada: es un proceso post-
27.13 Ataxia aguda de la infancia infeccioso, provocado por una infección previa por virus
o micoplasma, cursa con lesiones multifocales autoin-
R. Velázquez Fragua munes y la ataxia se asocia a alteración del estado de
consciencia y a múltiples déficits neurológicos.
• Cerebelitis aguda postinfecciosa: es la causa más fre-
cuente de ataxia en la infancia. Son desencadenadas por
INTRODUCCIÓN una reacción autoinmune tras una infección vírica una o
Las ataxias de aparición aguda son un motivo poco fre- dos semanas antes y es muy característica su aparición
cuente de consulta en el servicio de urgencias. Pueden pre- tras la varicela. Cursa como un síndrome cerebeloso ver-
sentarse como ataxia aislada o bien formar parte de un sín- miano o, más raramente, de tipo global o hemisférico.
drome con afectación difusa del sistema nervioso central No existen signos focales ni alteración del nivel de con-
(SNC). La ataxia puede acompañar a procesos crónicos, recu- ciencia. El LCR puede ser normal o bien mostrar una dis-
rrentes o aparecer de manera puntual. creta pleocitosis. No existen, habitualmente, alteracio-
nes en la TAC craneal ni en la RM cerebral.
DEFINICIÓN Su presentación es aguda, con un cuadro recortado en
Es la alteración de los movimientos voluntarios, que no el tiempo, generalmente seguido de una recuperación
es debida a debilidad muscular, originando una dificultad espontánea en días o semanas, siendo completa en el
para mantener el equilibrio y una incoordinación de los movi- 90% de los casos, y es más frecuente que afecte a niños
mientos intencionados. Si este trastorno es evidente duran- pequeños entre los dos a los cuatro años, aunque puede
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llegar a presentarse también en adolescentes. Se han cedida por un proceso infeccioso previo. Las pruebas ves-
visto recurrencias en un 5% de pacientes. tibulares pueden confirmar el diagnóstico.
• Ataxia postraumática: la ataxia puede acompañar a trau- • Ataxia conversiva: ocurre en el contexto de un compor-
matismos craneales y cervicales; puede aparecer de mane- tamiento histérico, son cuadros muy aparatosos y flori-
ra precoz, formando parte del síndrome de postconmoción, dos, con exploración neurológica normal.
o de manera más tardía, por hematomas intracraneales • Alteraciones metabólicas y electrolíticas: como la hipo-
evolutivos. glucemia o hiponatremia. En estos cuadros la ataxia es
• Síndrome de Guillain-Barré: en general suele existir cier- un síntoma más.
to grado de ataxia, pero en la variante de Miller-Fisher es • Otras: ataxia tras picadura de garrapata (la extirpación
característica la asociación de ataxia, arreflexia y oftal- del parásito interrumpe los síntomas en pocos días); ata-
moplejía, por alteración en el troncoencéfalo. Estos fenó- xia tras golpe de calor...
menos postinfecciosos autoinmunes se relacionan con la
presencia de anticuerpos contra el gangliósido GQ1b de Procesos causales de la ataxia recurrente
la mielina, en un 90% de los casos. • Migraña basilar: principalmente ocurre en adolescentes.
El LCR presenta disociación albúmino-citológica. Cursa con cefalea más ataques de disfunción del tron-
El proceso patológico alcanza el periodo de estado en coencéfalo y cerebelo. Afecta a un 10% de los pacientes
unas dos semanas, iniciando a partir de entonces una migrañosos y da lugar a episodios agudos de disfunción
lenta recuperación a lo largo de varios meses. neurológica por isquemia del territorio dependiente del
• Síndrome de Kinsbourne u opsoclonus-mioclonus: es sistema vertebrobasilar. Es común el oscurecimiento com-
una encefalopatía mioclónica en niños de 6 meses a 3 pleto de la visión y los estados confusionales; tras el défi-
años, junto con irritabilidad, opsoclonus (movimientos cit neurológico suelen presentar cefalea terebrante de
caóticos de los ojos), temblor y ataxia. Se relacionan con localización occipital. En estos pacientes, suele haber
procesos postinfecciosos y en un 50% a un neuroblasto- antecedentes familiares de migraña.
ma oculto, pudiendo considerarse como un cuadro para- • Crisis epilépticas: la ataxia puede aparecer en el momen-
neoplásico. Los estudios de imagen, catecolaminas en to postcrítico o formar parte de los síntomas críticos en
orina y la gammagrafía corporal con metayodobenzil- las crisis parciales, como en la ataxia epiléptica en meno-
guanidina permiten localizar el neuroblastoma. La clíni- res de 5 años, donde se aprecian descargas de polipun-
ca puede evolucionar en brotes recurrentes. ta-onda y ataxia por inhibición de los músculos antigra-
El retraso mental está presente en un 60-80% de los vitatorios, o en la epilepsia mioclónica progresiva, que
pacientes sin relación con la etiología, siendo también se caracteriza por mioclonias, crisis convulsivas gene-
usual el déficit de atención y la hiperactividad. ralizadas, deterioro intelectual y ataxia. Hay formas pri-
La ataxia también puede ser un fenómeno paraneoplási- marias degenerativas con gen defectuoso en el cromo-
co en otras patologías como en la enfermedad de Hodg- soma 21q22.3 y otras formas sintomáticas secundarias a
kin, en la histiocitosis de células de Langerhans y en el diferentes enfermedades, como la sialidosis tipo I (sín-
hepatoblastoma. drome de mancha rojo cereza con mioclono), encefalo-
• Esclerosis múltiple: debe tenerse en cuenta también, patías mitocondriales con fibras rojas rasgadas (MERRF),
sobre todo en los niños más mayores; es fundamental rea- ceroidolipofuscinosis (Bielschowski-Jansky), enfermedad
lizar el estudio de resonancia magnética cerebral (RMC), de Lafora, Gaucher tipo III, la atrofia dentado-rubro-páli-
los potenciales evocados y la determinación de bandas do-luisiana, la gangliosidosis GM2 juvenil.
oligoclonales en líquido cefalorraquídeo (LCR). También puede aparecer la ataxia, cuando hay sobredo-
También se caracteriza por evolucionar en brotes recu- sificación de antiepilépticos, como la fenitoína, carba-
rrentes. mazepina o fenobarbital.
• Accidentes cerebrovasculares: suelen ser formas de • Enfermedades metabólicas: es frecuente en éstas la aso-
comienzo agudo, y se acompañan de ataxia de cefalea, ciación de ataxia a otros síntomas neurológicos. Princi-
vómitos y signos de disfunción neurológica, como défi- palmente ocurren en el grupo de los niños menores de 3
cits, focales o alteración del nivel de alerta. años.
Estos accidentes pueden ser hemorrágicos o isquémicos, Puede presentarse la ataxia de manera recurrente, debi-
por lo que se debe realizar el estudio de posibles coa- da a descompensaciones por trasgresiones alimentarias
gulopatías, malformaciones vasculares o vasculitis, tam- o por enfermedades intercurrentes. Es típica la aparición
bién existe la posibilidad de disecciones en las arterias por incrementos pronunciados del amonio sérico.
vertebrales, lo cuál es más frecuente en mujeres jóvenes. Algunas enfermedades metabólicas se acompañan con
• Laberintitis aguda: se caracteriza por cursar con inesta- más frecuencia de ataxia, como, por ejemplo: la enfer-
bilidad más vértigo, tinnitus, hipoacusia, nistagmo y vómi- medad del jarabe de arce, la enfermedad de Hartnup, alte-
tos, empeora con los movimientos de la cabeza, náuse- raciones del ciclo de la urea, déficit de piruvato decar-
as y vómitos. Generalmente son de origen postinfeccioso boxilasa, déficit de biotinidasa, déficit de piruvato
y suelen ser procesos autolimitados que pueden durar deshidrogenasa, déficit múltiple de carboxilasas, enfer-
horas, días o semanas. medad de Refsum, la porfiria aguda intermitente y enfer-
• Neuronitis vestibular: presenta una semiología de ata- medades mitocondriales, como la enfermedad de Leigh,
xia laberíntica, vértigo más signos vegetativos y es pre- MERRF o MELAS.
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La enfermedad de Hartnup consiste en un trastorno del La afectación focal de un hemisferio cerebeloso provo-
transporte de los aminoácidos neutros, especialmente el cará signos y síntomas en el hemicuerpo ipsilateral,
triptófano, estos eventos dan lugar a un defecto de nico- dando lugar a la dismetría y temblor intencional explo-
tinamida. Clínicamente se caracteriza por un exantema rado mediante la prueba dedo-nariz-dedo, el dibujo de
pelagroide en las zonas de la piel expuestas a la luz, y los peldaños de una escalera o el coloreo de una figura.
más adelante episodios de disfunción neurológica con La hipotonía cerebelosa se pone de manifiesto por la
ataxia cerebelosa, muchas veces desencadenadas por maniobra del “rebote” o signo de Stewart-Holmes y por
infecciones intercurrentes, que no duran más allá de unas la demostración de reflejos osteotendinosos pendulares,
semanas y curan sin secuelas. Si no son tratados oportu- que traducen el retraso de la función de los músculos
namente, estos sujetos pueden presentar en la edad adul- antagonistas. Cuando la afectación ocurre en el vermis
ta deterioro y, en un 25% de los casos, brotes psicóticos. cerebeloso, los síntomas son del eje axial, con principal
El diagnóstico se confirma mediante el descubrimiento afectación de la marcha.
de una aminoaciduria permanente. En el tratamiento se • Ataxia sensitiva: son provocadas por la alteración en los
usa el ácido nicotínico. cordones posteriores medulares, en las raíces espinales
• Ataxias episódicas familiares: son de herencia autosó- posteriores o nervios periféricos; tiene un empeoramiento
mica dominante; consisten en episodios de ataxia, vérti- marcado al cerrar los ojos, asocia signo de Romberg y
go, vómitos y nistagmo junto a antecedentes familiares disminución de los reflejos osteotendinosos. Es la que
previos. aparece en el Guillain-Barré y Miller-Fisher.
El tipo 1, con comienzo entre los 5 a 7 años, aparece por • Ataxia motora o parética: lesiones a nivel focal central
una mutación en el canal de potasio relacionado con el (frontal o parietal) o en los tractos corticoespinales; pue-
cromosoma 12; asocia mioquimia (el EMG muestra acti- den presentarse con ataxia parética, asociada a pérdida
vidad continua de unidad motora) y puede desencade- sensitiva, exacerbación de los reflejos osteotendinosos y
narse por movimientos posturales, sobresaltos o activi- alteración del control de los esfínteres.
dad física intensa. Responden a la acetazolamida o a la • Ataxia vestibular: descrita en las laberintitis y neuroni-
fenitoína o carbamazepina. tis agudas. Se caracteriza por fenómenos puramente está-
El tipo 2 por alteración en el cromosoma 19, provocada ticos con ausencia de ataxia cinética. A menudo es evi-
la ataxia por estrés emocional y ejercicio, cursa con ata- dente una inclinación del eje corporal en un sentido
ques prolongados, también responden a la acetazolami- determinado (de costado o hacia atrás). Se distingue
da y algunos a la flunarizina. de la ataxia sensitiva porque, aunque aumenta la ines-
• Vértigo paroxístico benigno de la infancia: aparece tabilidad a la oclusión ocular (signo de Romberg labe-
en niños menores de 5 años, son episodios de breve dura- ríntico), se inclina en un sentido determinado. El cuadro
ción, consistentes en inestabilidad y sensación de miedo. se acompaña de un nistagmo vestibular horizontal o rota-
En la mayoría de los casos hay antecedentes familiares torio hacia un costado, con sensación subjetiva de vér-
de migraña y con el paso del tiempo estos episodios son tigo.
reemplazados por claras crisis migrañosas.
Algoritmo diagnóstico de la ataxia aguda en urgencias
CLÍNICA En la presentación del cuadro, la primera preocupación
La mayoría de los niños con ataxia aguda son traídos a es excluir infecciones y masas del SNC (Figura 1).
urgencias por presentar rechazo a la deambulación o por la El diagnóstico se basa en:
aparición súbita de marcha inestable. 1. La anamnesis: sobre todo los antecedentes previos, la
posibilidad de intoxicación. Antecedentes familiares posi-
Semiología tivos de migraña, enfermedades metabólicas y ataxias
• Ataxias cerebelosas: por afectación del cerebelo y sus hereditarias.
conexiones. Cursa con alteraciones en la estática y en 2. La exploración general y neurológica, con especial aten-
la marcha (“de ebrio”), con aumento de la base, y la ción al estudio de funduscopía.
imposibilidad de realizar la marcha en tándem, altera- 3. La realización del screening de tóxicos.
ciones en la coordinación, dismetría, disdiadococinesia 4. La tomografía axial computarizada (TAC), una vez des-
(dificultad para realizar movimientos alternantes rápi- cartada la intoxicación.
dos), asinergia (dificultad para efectuar las distintas par- 5. La punción lumbar con TAC craneal normal se realizará
tes en que se compone un acto) y temblor cerebeloso en caso de sospecha de meningitis o encefalitis, no haría
típico al final de la acción, también hay alteraciones ocu- falta en caso de sospecha clara de cerebelitis postinfec-
lares, como el nistagmo y la dismetría ocular (movi- ciosa.
mientos sacádicos, cada vez de menor amplitud, alre- 6. Estudios posteriores: RMC, electroencefalograma (EEG),
dedor del punto de fijación de la mirada), alteraciones estudios metabólicos y búsqueda de neuroblastoma
en la articulación de la palabra, provocando disartria oculto.
cerebelosa (palabra escandida) y aumento de la pasivi-
dad muscular (hipotono cerebeloso). Ninguno de estos TRATAMIENTO
síntomas empeora con la oclusión palpebral (signo de Criterios de ingreso: en todos los casos, hasta poder excluir
Romberg negativo). patología grave o que precise tratamiento específico.
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INTRODUCCIÓN
El tratamiento sintomático debe consistir en la monitori- Los cuadros convulsivos suponen del 0,5 al 1% de las
zación del paciente, reposo, sueroterapia si hay vómitos, consultas en los servicios de urgencias. La mayoría de los
analgésicos y reposición de electrolitos y glucemia. casos llegan en estado postcrítico, por lo que será de gran
El tratamiento etiológico se realizará cuando sea posible: importancia la recogida de la anamnesis, para su manejo y
usando antídotos, antibióticos, antivíricos (aciclovir), inmu- orientación. Hasta un 10% se presentan en forma de estado
noglobulinas en el Guillain-Barré, corticoterapia en el Kins- convulsivo (duración mayor de 30 minutos), cuyo tratamiento
bourne y extirpación del neuroblastoma, neurocirugía, anti- requerirá varios medicamentos antiepilépticos y probable-
migrañosos, anticomiciales, acetazolamida... mente su ingreso en una unidad de cuidados intensivos pediá-
tricos (UCIP).
La mayoría de las convulsiones que se atienden en urgen-
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que han presentado anteriormente una convulsión afebril.
317-38.
Se dividen en:
– Martínez-González MJ, Martínez-González S, García-Ribes A, • Convulsiones febriles simples o típicas (85%):
Mintegi-Raso S, Benito-Fernández J, Prats-Viñas JM. Ataxia de apa- – Convulsión generalizada, tónico-clónica, tónica, cló-
rición aguda en la infancia: etiología, tratamiento y seguimien- nica o atónica.
to. Rev Neurol 2006; 42: 321-4. – Breves, duración inferior a 15 minutos.
– Martínez-Granero MA, Arcas-Martínez J. Ataxia. Vértigo. En: Zafra- – No recurren en las primeras 24 horas.
Anta M, Calvo-Rey C, García-Fraile ML, Baquero-Artigao F, Arri- • Convulsiones febriles complejas o atípicas (15%):
bas-Alonso N, Jimenez-Martínez J et al, eds. Manual de Diag- – Convulsión focal.
nóstico y Terapéutica en Pediatría. Madrid: Publires; 1995. p. – Duración mayor de 15 minutos.
655-61. – Recurrente en menos de 24 horas.
– Prats-Viñas JM. Síndrome Cerebeloso. Ataxia Aguda. Heredoata- – Acompañada de anomalías neurológicas transitorias
xias. En: Aparicio JM, Artigas J, Campistol J, Campos J, Casas C, o permanentes.
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Fisiopatología Tratamiento
Son un trastorno familiar, de herencia autosómico domi- • En fase crítica:
nante, con penetrancia reducida. – Comprobar vía aérea, ventilación y circulación.
Tras la primera convulsión febril el riesgo de recurrencia – Suministrar oxígeno.
es de un 25-30%,. Este riesgo aumenta a medida que se pre- – Administrar diazepam rectal a 0,5-0,9 mg/kg o i.v. muy
sentan más episodios; cuando el niño es menor de un año lentamente a 0,3 mg/kg hasta que ceda, máximo de
de edad, aparecen con menor temperatura o refieren histo- dosis de 10 mg. Preparados disponibles:
ria familiar de convulsión febril. - Stesolid microenemas de 5 y 10 mg. Alcanza niveles
El riesgo de recurrencia de estado convulsivo febril (> 30 terapéuticos de forma más rápida que en supositorio
minutos) es de un 3%. es de elección para tratar la crisis en curso y puede
El riesgo de desarrollar epilepsia en los niños con con- repetirse a los 5-10 minutos.
vulsiones febriles típicas es de un 2 a 7% de los casos, sien- - Solución parenteral de Valium en ampollas de 10 mg/2
do el riesgo en la población general del 1%. El riesgo es mL.
mayor si hay antecedentes de alteraciones neurológicas pre- – Una alternativa es el empleo de midazolam intranasal
vias, convulsiones complejas, historia familiar de epilepsia a 0,2 mg/kg dosis, ampolla de 15 mg/3 mL.
y breve duración de la fiebre. – Si en 10 ó 15 minutos no cede la crisis, puede utilizarse
Los trastornos cognitivos y neuropsicológicos no se pro- ácido valproico i.v. a una dosis de 20 mg/kg a pasar en
ducen en las convulsiones febriles simples y son excepcio- 5 minutos.
nales en las convulsiones febriles complejas. • En fase postcrítica:
El riesgo de mortalidad por la propia convulsión febril es – Colocar en posición semiprona.
nulo. – Reducir la temperatura corporal.
Las vacunas antiferinosa y antisarampionosa son induc- – Para que no se repita, aplicar diazepam rectal a 0,5-0,9
toras de convulsiones febriles. mg/kg vía rectal, tras la crisis e incluso repetir la misma
dosis a las 8 horas.
Diagnóstico – Identificación del proceso causal.
• Es fundamental la recogida de la anamnesis. – Valorar tratamiento profiláctico, si los padres no tole-
• Exploración física y neurológica: no administrar el dia- ran el hecho de las convulsiones febriles recurrentes.
zepam en pacientes postcríticos antes de haberlos explo- • Tratamiento profiláctico: hay 2 opciones:
rado, para no interferir en la valoración neurológica. – Diazepam: administrado cuando presente fiebre, por vía
• Determinación de glucemia si postcrisis prolongada. rectal, a 0,5 mg/kg/dosis, máximo 10 mg, si la tempe-
• Punción lumbar (descartar previamente una hipertensión ratura corporal es mayor de 37,8 °C, repitiendo la dosis
intracraneal). Está indicada: cada 12 horas durante el primero y segundo día del pro-
– Cuando haya signos meníngeos. ceso febril. Mantener el tratamiento profiláctico hasta los
– Convulsión febril atípica. 4 años de edad cada vez que tenga un proceso febril.
– En niños menores de una año sin foco infeccioso claro. – Clonazepam oral: Rivotril gotas (una gota = 0,1 mg)
• EEG: la realización de un EEG en los niños con crisis febri- y Rivotril en comprimidos de 0,5 y 0,2 mg, se da a la
les, puede ser un factor de confusión más que una ayuda dosis de 0,3 mg/kg/dosis en los mismos supuestos que
diagnóstica; un tercio de los pacientes muestran un enlen- el diazepam rectal.
tecimiento anormal del registro de EEG durante unos días – En el caso de crisis convulsivas febriles complejas o de
en la primera semana tras la crisis y en otro tercio de los estado convulsivo febril, no existe evidencia de que se
pacientes se pueden encontrar en su evolución anomalías produzca daño cerebral, salvo un mayor riesgo de epi-
paroxísticas focales o generalizadas que difícilmente pue- lepsia en el futuro, riesgo que no disminuye con el tra-
den relacionarse con la existencia de una epilepsia poste- tamiento profiláctico, por lo que se desaconseja el tra-
rior. No hace falta realizarlo en niño necrológicamente nor- tamiento con drogas anticomiciales de mantenimiento
mal, que presenta una primera convulsión febril simple. (ácido valproico, 20 a 30 mg/kg/día de forma conti-
• Pruebas de laboratorio y estudios neurorradiológicos: nuada) en niños neurológicamente normales, reser-
no son necesarios en la evaluación rutinaria del niño con vándose sólo para los pacientes en que el tratamiento
una primera convulsión febril simple. intermitente es ineficaz.
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El valproato no debe utilizarse en niños con hepatopa- ñada de palidez, sudoración y bradicardia. Tratamiento
tías agudas ni pacientes con errores congénitos del metabo- de la etiología causal.
lismo. • Síncope cardiaco a cualquier edad.
El tiopental se debe procurar emplear tan sólo durante
24-48 horas, por su alta tasa de morbi-mortalidad. Crisis psíquicas
Otros fármacos de uso menos frecuente para el estatus, • Rabietas de 3 a 6 años: provocadas por frustración o capri-
en la UCIP, son la lidocaína i.v., con bolo inicial de 2-3 mg/kg cho, en forma de gritos, llanto, agitación psicomotriz, sin
(mantenimiento: 4-10 mg/kg/h), clormetiazol i.v., 0,1 mL/kg respuesta a estímulos.
min y paraldehído i.v. o rectal. • Ataques de pánico de 6 a 12 años: ansiedad fóbica. Tra-
En niños de menos de 18 meses, probar con piridoxina tamiento con ansiolíticos, diazepam 0,3 mg/kg i.m.
100-200 mg i.v., por la posibilidad de una deficiencia o • Crisis de hiperventilación psicógena en la adolescen-
dependencia de la piridoxina. cia: sensación de falta de aire, palpitaciones, parestesias
en manos, a veces estado tetaniforme. Tratamiento: res-
Pronóstico pirar en bolsa y ansiolíticos si no cede.
Los factores más influyentes en el pronóstico son la etio- • Pseudocrisis en mayores de 6 años: desfallecimiento y
logía del estatus y el tiempo que transcurre desde el inicio movimientos simulados que generalmente son muy tea-
del estatus hasta que se instaura tratamiento médico. trales. Los movimientos ceden con la sujeción intensa y
Aquellos pacientes con patología intracraneal grave, como hay resistencia a la apertura palpebral. Siempre ocurren
hemorragias, encefalopatías por tóxicos, encefalitis o infar- en vigilia y delante de personas.
tos cerebrales, presentan un peor pronóstico. • Síndrome de Münchausen por poderes de 0 a 6 años:
La mortalidad global del estado convulsivo en los niños crisis provocadas o inventadas por los padres.
es de un 2,3%, es menor que en el adulto. En el grupo de
estado refractario sube hasta un 32%. Trastornos paroxísticos del sueño
Las secuelas a posteriori se relacionan con la etiología y • Terrores nocturnos de 18 meses a 6 años: sueño no-REM,
con la edad, siendo peor en los niños menores de 1 año. agitación con llanto, cara de terror y sin reconocer a fami-
Destacan entre los déficits seculares, los trastornos motores, liares, dura varios minutos. Amnesia al día siguiente.
las alteraciones neurocognitivas y las patologías conduc- • Pesadillas de 6 a 12 años: sueño REM, buen contacto con
tuales. familiares, sin amnesia.
• Sonambulismo de 6 a 12 años: sueño no-REM. Amnesia.
TRASTORNOS PAROXÍSTICOS NO CONVULSIVOS • Movimientos anormales de 0 a 6 años: pueden ser un
golpeteo rítmico de la cabeza durante la somnolencia o
Definición sobresalto del sueño que consiste en un despertar brus-
Son manifestaciones de origen brusco, de breve duración, co, a veces asociado a sensación de caída.
y su mecanismo de producción no obedece a una descar- • Narcolepsia en la adolescencia: somnolencia diurna,
ga hipersincrónica neuronal. puede asociar alucinaciones al conciliar el sueño, pará-
lisis del sueño y pérdida brusca del tono postural sin pér-
Clasificación según edad de aparición y clínica dida de conciencia (cataplejía).
• Síndrome de apnea del sueño en mayores de 2 años:
Crisis anóxicas ronquidos, respiración irregular.
• Espasmos del sollozo (cianótico o pálido) de 0 a 3 años:
Tras comenzar a llorar, ya sea por riña o traumatismo, Trastornos motores paroxísticos
realiza una pausa de apnea con mirada fija, boca entre- • Tics de 6 a 12 años: movimientos breves, bruscos e invo-
abierta, rigidez y caída con pérdida de conciencia, con luntarios, se incrementan con el estrés. En los tics com-
duración de 5 a 20 segundos. plejos se usa haloperidol a 0,25 mg/día al comienzo, y
– El diagnóstico es clínico. EEG en caso de duda con cri- se aumenta si precisa de forma progresiva hasta un máxi-
sis convulsiva. mo de 10 mg/día, o pimozide a 1 mg/día hasta un máxi-
– Tratamiento: disminuir la ansiedad de los padres, infor- mo de 10 mg/día.
mar de su benignidad, comprobar que no haya ferro- • Mioclono benigno del lactante de 0 a 3 años: mioclo-
penia a la cual se asocia y, si son muy frecuentes o pro- nias bilaterales durante el sueño en las primeras sema-
vocan gran ansiedad de los padres, se puede instaurar nas de vida; se localizan en las partes distales de los
tratamiento con fenobarbital a 5 mg/kg/día durante un miembros superiores.
mes en los cianóticos y atropina o propranolol en los • Coreoatetosis paroxística familiar de 6 a 12 años: movi-
pálidos. mientos involuntarios distónicos o coreoatetósicos, de
• Síncope febril de 0 a 3 años: la fiebre es el factor desen- duración variable, que pueden desencadenarse por cafeí-
cadenante de la pérdida de conciencia e hipotonía. Tra- na, alcohol o ansiedad y fatiga. Herencia autosómica
tamiento de la fiebre. dominante con penetrancia incompleta.
• Síncope vasovagal a cualquier edad: pérdida de con- • Mioclonias del velo del paladar en mayores de 6 años:
ciencia precedida de malestar, inestabilidad, frío, moles- contracción rítmica e involuntaria, músculos del velo del
tias epigástricas, visión borrosa, parestesias y acompa- paladar, produce un tinnitus tipo metálico crek-crek.
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• Discinesias paroxísticas yatrógenas a cualquier edad: na L, Ruiz-Falcó Rojas ML, eds. Manual de Urgencias en Neuro-
discinesias faciales o posturas distónicas por fármacos logía Infantil. Madrid: GlaxoSmithKline; 2005. p. 249-75.
especialmente clorpromacina, metoclopramida, fenotia- – García-Ruiz ML, Martínez-Bermejo A. Trastornos motores o paro-
cinas, butirofenona, fenitoína. También ocurren al retirar xismos no epilépticos en la infancia. En: Manual práctico de Pedia-
el haloperidol. Tratamiento con biperideno, 0,04-0,1 tría en atención primaria. Hospital La Paz, Área 5 y Área 6. 1ª ed.
mg/kg/dosis i.v. o i.m., se puede repetir a los 30 minutos. Madrid: Editorial Publicación de Libros Médicos, S.L.U.; 2001. p.
• Tortícolis paroxística de 0 a 3 años: inclinación del cue- 431-6.
llo, dolorosa a la movilización, puede durar varios días, – Mulas-Delgado F, Morant-Gimeno A, Hernández-Muela S. Epi-
cede espontáneamente. sodios paroxísticos no epilépticos. En: Protocolos diagnósticos y
• Desviación ocular tónica paroxística de 0 a 3 años: epi- terapéuticos en Pediatría. Tomo I. Genética-Dismorfología y Neu-
sodios de desviación tónica de la mirada hacia arriba, rología. Asociación Española de Pediatría; 2001. p. 112-6.
con sacudidas verticales compensatorias. Ceden con el – Rodríguez-Balo A, Ares Segura S, Martínez-Bermejo A. Convul-
sueño. Se asocian a torpeza motora. siones febriles. En: Manual práctico de Pediatría en atención pri-
• Hiperekplexia de 0 a 3 años: respuesta exagerada a un maria. Hospital La Paz, Área 5 y Área 6. 1ª ed. Madrid: Editorial
estimulo, a veces presentan crisis de hipertonía con caída Publicación de Libros Médicos, S.L.U.; 2001. p. 139-41.
al suelo, sin pérdida de conciencia, cede al flexionarle
– Rufo-Campos M. Crisis febriles. En: Protocolos diagnósticos y tera-
la cabeza o las piernas.
péuticos en Pediatría. Tomo I. Genética-Dismorfología y Neuro-
• Estremecimiento de 0 a 6 años: movimiento tipo esca- logía. Asociación Española de Pediatría; 2001. p. 106-11.
lofrío de 5 a 15 segundos de duración, a veces con rigi-
dez de miembros superiores. Ceden espontáneamente. – Vaquerizo Madrid J. Epilepsias en situaciones especiales. Con-
• Síndrome de Sandifer de 4 meses a 14 años: reflujo gas- vulsiones febriles. En: Epilepsia. Madrid: Ergon; 2003. p. 451-5.
troesofágico, tortícolis y posturas distónicas durante la – Velasco-Hernando A, Martínez-Granero MA, Martínez-Bermejo
comida, a veces con opistótonos. A, García-García S. Convulsiones. En: Zafra-Anta M, Calvo-Rey
• Mioclonus mentoniano en menores de 12 meses: tre- C, García-Fraile ML, Baquero-Artigao F, Arribas-Alonso N, Jime-
mulaciones del mentón, al desnudarlo o tras el llanto. nez-Martínez J et al, eds. Manual de Diagnóstico y Terapéutica en
Pediatría. Madrid: Publires; 1995. p. 73-81.
Otros trastornos paroxísticos – Velázquez-Fragua R, Méndez Echevarría A, Velasco-Hernando A,
• Masturbación de 0 a 3 años: frotamiento de genitales, Martínez-Granero MA, Martínez-Bermejo A, García-García S.
que finalizan con rigidez y aducción de miembros infe- Convulsiones. En: Ruiz-Domínguez JA, Montero-Reguera R, Her-
riores y diaforesis. nández-González N, Guerrero-Fernández J, Galán de Dios J, Rome-
• Migrañas en mayores de 6 años. ro-Albillos et al, eds. Manual de Diagnóstico y Terapéutica en
• Hemiplejía alternante en mayores de 6 meses: cursa Pediatría. Madrid: Publicación de Libros Médicos, S.L.U.; 2003.
en episodios, asociada a síntomas neurovegetativos, tras- p. 958-63.
tornos oculomotores y crisis tónicas o tónico-clónicas.
Duración de horas a días. Se acompaña de déficit cog-
nitivo. Tratamiento con flunarizina, 5 a 10 mg/día.
• Vértigo paroxístico de 0 a 3 años: episodios bruscos
de inestabilidad, se agarran a algo próximo, con cara de
angustia, dura alrededor de 1 minuto.
27.15 Enfermedades exantemáticas
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS en pediatría
– Barrio Nicolás A, de Santos Moreno T, Manquillo Esteban A, Olie-
te García FM. Trastornos paroxísticos no epilépticos. En: Epilep- J. Yebra Yebra, M.A. Gutiérrez Molina
sia. Madrid: Ergon; 2003. p. 649-61.
– Benito-Fernández J, Mintegi-Raso S, Sánchez-Etxaniz J. Convul-
sión. En: Benito-Fernández J, Mintegi-Raso S, Sánchez-Etxaniz J,
INTRODUCCIÓN
eds. Diagnóstico y tratamiento de Urgencias Pediátricas. 2ª ed.
Urgencias de Pediatría Departamento de Pediatría. Hospital de Un exantema es una erupción cutánea generalizada, gene-
Cruces; 1999. p. 192-8. ralmente de aparición brusca, de variable morfología y que
en la mayoría de los casos suele tener un origen infeccioso.
– Fenichel GM. Paroxysmal Disorders. En: Clinical Pediatric Neu- Se trata de uno de los motivos de consulta más frecuen-
rology a signs and symptoms approach fourth edition. Philadel- tes tanto a nivel de urgencias hospitalarias como en aten-
phia: WB Saunders; 2001. p. 1-45.
ción primaria.
– García-Peñas JJ, Martín-Díaz MJ, Romero-Andújar F. Manejo de A pesar de que en la mayoría de las ocasiones las erup-
la convulsión aguda no febril. En: García-Peñas JJ, González Gutie- ciones exantemáticas suelen tratarse de procesos benignos
rrez-Solana L, Ruiz-Falcó Rojas ML, eds. Manual de Urgencias en y autolimitados, generan una fuerte carga de ansiedad en los
Neurología Infantil. Madrid: GlaxoSmithKline; 2005. p. 225-47. padres. Es por ello fundamental que el profesional sanita-
– García-Peñas JJ, Romero-Andújar F, López-Martín L. Status epi- rio tenga un conocimiento preciso de cuáles son los cuadros
léptico en el niño. En: García-Peñas JJ, González Gutierrez-Sola- clínicos más habituales y los signos exploratorios de alarma.
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nopatías cervicales u occipitales. Durante esta primera fase siones puede producirse una descamación en sábana alre-
febril, el diagnóstico de otitis media es muy frecuente. dedor de los márgenes libres de las uñas, las palmas y las
Pocas horas después de la resolución de la fiebre, apa- plantas. La exploración faríngea de un paciente con escar-
rece el exantema, típicamente maculoso o maculopapulo- latina muestra los mismo hallazgos que las faringitis por
so, de inicio en cuello y tronco, que se va extendiendo por estreptococo grupo A. Por otra parte la lengua suele presentar
cara y extremidades. No suele ser pruriginoso y no origina papilas engrosadas (aspecto de fresa).
vesículas ni pústulas. En los casos típicos, las lesiones están
bien delimitadas, aunque a veces se hacen casi confluyen- Diagnóstico
tes. Suele durar entre 1 y 2 días. La escarlatina típica no resulta difícil de diagnosticar; sin
embargo, la forma leve con hallazgos faríngeos equívocos
Diagnóstico puede confundirse con rubéola, roséola, enfermedad de
Generalmente clínico. En algunos casos es necesario Kawasaki y con erupciones farmacológicas. Las infecciones
emplear métodos de laboratorio como serología, cultivo viro- estafilocócicas a veces se asocian con un exantema escar-
lógico, detección de antígeno y reacción en cadena de la latiniforme. Suele resultar de bastante ayuda el antecedente
polimerasa (PCR), sobre todo cuando es necesario diferen- de exposición reciente a una infección por estreptococo
ciarlo de otros exantemas infantiles que pueden ser más gra- grupo A. En caso de dudas, la identificación de un estrepto-
ves, como el sarampión, o cuando se quieren identificar otras coco grupo A en la faringe confirma el diagnóstico.
enfermedades más graves causadas por el herpes 6 (como
encefalitis o neumonitis). Tratamiento
El diagnóstico diferencial debe establecerse con la ru- El tratamiento antibiótico de esta entidad va a ir enca-
béola, el sarampión, infecciones por enterovirus, eritema minado a recortar la evolución de la enfermedad, reducir la
infeccioso y escarlatina, fundamentalmente. transmisión entre individuos y prevenir las complicaciones
supurativas y la fiebre reumática.
Tratamiento El estreptococo grupo A es altamente sensible a la peni-
Habitualmente sintomático (antitérmicos, hidratación…). cilina por lo que es considerado el antibiótico de elección.
La naturaleza generalmente benigna de la roséola evita con- Se recomiendan 250 mg/dosis dos o tres veces al día duran-
siderar la administración de terapia antivírica. Algunos estu- te 10 días.
dios apoyan el uso de tratamiento antivírico en pacientes
seleccionados (pacientes inmunodeprimidos, complicacio- ENFERMEDAD DE KAWASAKI
nes neurológicas…), aunque su eficacia todavía no ha sido La enfermedad de Kawasaki (también llamada síndro-
demostrada en estudios controlados. me linfático mucocutáneo) es una de las vasculitis de peque-
ños y medianos vasos más frecuentes en la infancia. Se com-
ESCARLATINA porta de forma autolimitada, caracterizada por fiebre y
La escarlatina es una infección de la vía respiratoria supe- diferentes manifestaciones multisistémicas, con una dura-
rior que se asocia con un exantema característico, causada ción media de unos 12 días sin tratamiento. No obstante, las
por estreptococo grupo A productor de exotoxina pirogéni- complicaciones a nivel cardiaco (hasta un 25% de los pacien-
ca (toxina eritrogénica) en individuos que no disponen de tes no tratados) suponen una morbimortalidad nada despre-
anticuerpos antitoxina. Esta enfermedad aparece con menos ciable, de ahí la necesidad de un alto índice de sospecha
frecuencia y es menos virulenta que en el pasado, pero su para su diagnóstico y tratamiento correctos.
incidencia es cíclica y depende de la prevalencia de las cepas
productoras de toxinas y del estado inmunitario de la pobla- Epidemiología
ción. Las vías de transmisión, la distribución por edades y La prevalencia de la enfermedad de Kawasaki es alta en
otras características epidemiológicas son similares a las de el continente asiático (60-90 casos/100.000 menores de 5
la faringitis por estreptococo grupo A. años), siendo diez veces menor en Europa. Su incidencia es
mayor en verano y en varones (hasta un 50% más). Entre un
Clínica 80 y un 90% de los casos ocurren en niños menores de 5
El exantema aparece a las 24-48 horas tras el inicio de años, con una media de edad en torno a los dos años
los síntomas, pero también puede constituir uno de los pri-
meros signos de la enfermedad. Habitualmente empieza alre- Etiología
dedor del cuello y se extiende por el tronco y las extremi- Desconocida hasta el momento. Las características clí-
dades. Se trata de una erupción difusa, eritematosa, papular, nicas y epidemiológicas del proceso (grupo de edad afec-
que produce una coloración rojo intensa de la piel, que se tado, epidemias periódicas con una diseminación geográfi-
blanquea a la presión. En general es más intensa a lo largo ca concreta, naturaleza autolimitada…), sugieren un agente
del pliegue del codo, las axilas y las ingles. La piel se ase- infeccioso que no ha podido ser identificado hasta el momen-
meja a la de ganso y se vuelve áspera al tacto. Suele respe- to actual.
tar la cara, aunque las mejillas pueden estar eritematosas y
con palidez alrededor de la boca. Al cabo de 3-4 días, el Clínica
exantema empieza a apagarse y le sigue una descamación, Las manifestaciones cardinales de esta enfermedad inclu-
primero en la cara, que va progresando caudalmente. En oca- yen las siguientes:
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• Fiebre: constituye la manifestación más constante. Suele mal o alto, con un predominio de neutrófilos y formas inma-
ser elevada con picos (hasta 40 °C o más) y resistente a duras. El aumento de la VSG, la proteína C reactiva y otros
antitérmicos. Suele durar entre 1 y 2 semanas. reactantes de fase aguda, están presentes de manera casi uni-
• Conjuntivitis: inyección conjuntival bulbar bilateral, gene- versal y pueden persistir durante 4-6 semanas. Es frecuente
ralmente no purulenta, que se encuentra presente en más que aparezca una anemia normocítica. El recuento de pla-
del 90% de los pacientes. Se acompaña de fotofobia y quetas suele ser normal en la primera semana y aumenta
pueden desarrollar una uveítis anterior. rápidamente en la 2ª-3ª semanas. Puede haber piuria esté-
• Mucositis: labios eritematosos o fisurados, lengua afram- ril, elevaciones ligeras de las transaminasas hepáticas y ple-
buesada, hiperemia faríngea, son característicos del pro- ocitosis del líquido cefalorraquídeo.
ceso.
• Exantema: suele aparecer en la fase aguda de la enfer- Tratamiento
medad y su duración varía entre 1 ó 2 días hasta una Casi un 25% de los pacientes no tratados desarrollan
semana o más. Puede variar su morfología a lo largo del aneurismas coronarios, porcentaje que se reduce significa-
tiempo afectando principalmente al tronco, pudiéndose tivamente (sólo 4%) con tratamiento adecuado.
extender posteriormente a cara, extremidades y región Los pacientes que cumplen criterios de enfermedad de
perineal. Han sido descritos exantemas de tipo escar- Kawasaki deben ser hospitalizados y tratados con inmuno-
latiniforme, morbiliforme, macular, papular y purpúri- globulina intravenosa (IGIV) y aspirina. Aquellos pacientes
co. Las lesiones de tipo vesiculoso o bulloso son infre- con criterios insuficientes (Kawasaki incompleto) pueden
cuentes. requerir otro tipo de exploraciones complementarias (eco-
• Cambios en las extremidades: suelen ocurrir en la últi- cardiograma) para confirmar el diagnóstico.
ma fase de la enfermedad. Se aprecia edema indurado Se desconoce el mecanismo de acción de las IGIV en
en dorso de pies y manos, así como eritema palmo-plan- la enfermedad de Kawasaki, pero este tratamiento produce
tar. Descamación periungueal y a otros niveles sobre una rápida mejoría y la resolución de los signos clínicos
todo el perineal en grandes y pequeñas láminas. Surcos de la enfermedad en la mayoría de los pacientes. La IGIV
transversos a lo largo de las uñas de los dedos (líneas de reduce la prevalencia de enfermedad coronaria de un 20-
Beau) que aparecen a los 2-3 meses del inicio del cua- 25% en los niños tratados con aspirina sola, a un 2-4% en
dro. Además, un tercio de los pacientes pueden tener los tratados con IGIV y aspirina. Se administrará a razón
artritis (inicialmente poliartritis de pequeñas articula- de 2 g/kg, en dosis única, lentamente (duración de la infu-
ciones). sión: 2 horas). La gammaglobulina es eficaz en los diez pri-
• Linfadenopatía: la aparición de una adenopatía cervical meros días de la enfermedad, aunque incluso se debe con-
(> 1,5 cm), generalmente unilateral, es quizá la mani- siderar este tratamiento en los pacientes diagnosticados
festación menos consistente de la enfermedad (ausente después de los primeros diez días de enfermedad si la fiebre
casi en un 50% de los casos). persiste, porque el efecto antiinflamatorio puede ser útil, aun-
que se desconoce su efecto sobre el riesgo de aparición de
Diagnóstico aneurismas coronarios.
El diagnóstico de la enfermedad de Kawasaki se basa La aspirina debe administrarse inicialmente a altas dosis
en la demostración de los signos clínicos característicos. Los para alcanzar efecto antiinflamatorio: 80-100 mg/kg/día en
criterios diagnósticos exigen la presencia de fiebre durante 3-4 dosis, durante 2 semanas o hasta 48 horas después de
al menos 5 días y al menos 4 de las manifestaciones carac- que el paciente quede afebril. Seguidamente se pasa a dosis
terísticas: de 3-5 mg/kg/día (dosis antitrombótica) durante al menos 6-
• Inyección conjuntival bilateral. 8 semanas. Los pacientes con un único aneurisma peque-
• Cambios en la mucosa oral (labios rojos o fisurados, len- ño deben recibir aspirina indefinidamente. Los que tienen
gua aframbuesada, orofaringe hiperémica). varios aneurismas o más grandes pueden precisar la adición
• Cambios en las extremidades (eritema palmoplantar, de dipiridamol o warfarina.
edema en dorso de manos y pies, descamación periun-
gueal). ENFERMEDAD DE GIANOTTI-CROSTI
• Exantema polimorfo. También conocida como acrodermatitis papulosa infan-
• Adenopatía cervical. til, esta entidad fue descrita por primera vez en 1955 por
En todo el mundo se han descrito casos atípicos o incom- Gianotti y Crosti.
pletos en los que el paciente tiene fiebre y un número insu- En la década de los 70 se establece la relación causal con
ficiente de los 4 criterios necesarios para la definición clá- el virus de la hepatitis B. Posteriormente se demuestra que
sica de la enfermedad. En estos pacientes (más frecuente en en alrededor del 75% de los casos se relaciona con otros
los lactantes) se han descrito también complicaciones arte- virus, fundamentalmente citomegalovirus y virus de Epstein-
riales coronarias, por lo que es fundamental mantener un Barr; otros virus asociados son: Coxsackie B, Coxsackie A-
alto índice de sospecha en niños con fiebre prolongada e 16, Echovirus, virus de la hepatitis A, virus de la hepatitis C,
inexplicable por otras causas. Parainfluenza, virus sincitial respiratorio, parvovirus B19,
No existe ninguna prueba diagnóstica específica para herpes virus humano 6, VIH y con ciertas vacunaciones: anti-
la enfermedad de Kawasaki, pero ciertos datos del labora- variólica, antipoliomielítica y toxoplasmosis. En muchos
torio son característicos. El recuento de leucocitos es nor- casos, ningún agente infeccioso.
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TABLA 1. ETIOLOGÍA DE LOS SÍNDROMES PURPÚRICOS EN LA INFANCIA toria clínica, en el tipo de sangrado, poco frecuente e impor-
tante en las púrpuras vasculares y en la presencia de sínto-
Púrpuras vasculares
mas acompañantes, frecuentes en las púrpuras vasculares.
Púrpuras vasculares congénitas En la Figura 1 se recoge el algoritmo diagnóstico del sín-
• Telangiectasia hemorrágica hereditaria (enfermedad de Rendu-
drome purpúrico en la infancia.
Osler-Weber)
• Síndrome de Ehlers-Danlos
• Otras colagenopatías (síndrome de Marfan, displasia ectodérmica PÚRPURAS VASCULARES
hidrópica…) Se caracterizan por la aparición de petequias, púrpura,
Púrpuras vasculares adquiridas equimosis cutánea y, con poca frecuencia, hemorragias muco-
• Síndrome en Schönlein-Henoch sas. Se pueden clasificar en hereditarias y adquiridas.
• Otras vasculitis
• Púrpura fulminante Púrpuras vasculares hereditarias
• Púrpuras angiopáticas toxiinfecciosas Son alteraciones poco frecuentes, especialmente en la
• Escorbuto edad pediátrica, pues suelen comenzar en la segunda o ter-
• Púrpuras traumáticas
cera década de la vida. En ocasiones será posible constatar
Púrpuras por alteración plaquetaria el origen familiar de la enfermedad. En estos procesos, la
Púrpuras trombocitopénicas
púrpura vascular es una manifestación más que un síndro-
• Congénitas me, por lo que será frecuente que se asocien otros síntomas
– Trombopenia amegacariocítica congénita o malformaciones. En función de la alteración subyacente
– Trombopenia con aplasia de radio (síndrome TAR) se pueden clasificar en los siguientes grupos:
– Síndrome de Wiskott-Aldrich
– Enfermedad de Bernard-Soulier Por alteración de la arquitectura del vaso: formaciones
– Anomalía de May-Hegglin aneurismáticas
– Síndrome de Alport
– Enfermedades de depósito lisosomal
• Telangiectasia hemorrágica hereditaria (enfermedad de
– Enfermedad de von Willebrand 2B Rendu-Osler-Weber): enfermedad transmitida por heren-
– Anemia de Fanconi cia autosómica dominante que comienza a manifestarse
• Adquiridas entre la segunda y cuarta décadas de la vida con la apa-
– Déficit de producción rición de telangiectasias cutáneo-mucosas, que aumentan
- Trombopenia asociada a infecciones víricas (rubéola, sarampión, progresivamente con la edad. La principal complicación
CMV) es la aparición de fenómenos hemorrágicos, sobre todo
- Trombopenia asociada a medicamentos: tiacidas, IL-2, IFN epistaxis y hemorragias digestivas, de poca cuantía pero
- Trombopenia asociada a estados carenciales: déficit de vitamina
B12, ácido fólico y hierro
repetidos, que pueden ser motivo de anemias ferropéni-
- Infiltración medular por enfermedades malignas: leucemias, lin- cas. El tratamiento consiste en el control tópico de las lesio-
fomas, metástasis de tumores sólidos nes y la ferroterapia cuando sea necesaria.
- Síndromes mielodisplásicos • Hemangioma gigante o síndrome de Kassabach-Merrit:
- Aplasia medular adquirida se trata de un angioma gigante que habitualmente cursa
- Púrpura trombopénica amegacariocítica pura adquirida con trombopenia asociada por secuestro y consumo (y
– Destrucción periférica en ocasiones con coagulopatía de consumo) que puede
- Púrpura trombopénica idiopática ser causa de hemorragias. El tratamiento habitual es la
- Trombopenia inducida por fármacos: quinina, quinidina, isonia-
cida, rifampicina, anticonvulsivantes, cefalosporinas…
corticoterapia. En casos refractarios se emplea el inter-
- Trombopenia inducida por infecciones; trombopenia asociada al ferón α, la embolización o la radioterapia.
VIH
- Púrpura trombopénica trombótica Alteración del tejido conjuntivo de la adventicia
- Púrpura trombopénica post-transfusional o de la media del vaso
- Coagulación intravascular diseminada • Síndrome de Ehlers-Danlos: es una colagenopatía con
- Trombopenia asociada a enfermedades autoinmunes un patrón de herencia variable (autosómica dominante,
– Alteración de la distribución recesiva o ligada a X). Existen nueve variables diferentes
- Trombopenias asociadas a esplenomegalia
- Síndrome de Kassabach-Merrit
de la enfermedad, pero todas cursan con hiperlaxitud
cutánea y fragilidad vascular con hemorragias cutáneas
Púrpuras trombocitopáticas ante traumatismos de poca importancia. Asocia altera-
• Congénitas
– Enfermedad de von Willebrand
ciones articulares y de grandes vasos.
– Síndrome de Bernard-Soulier • Otras colagenopatías, como el síndrome de Marfan,
– Trombastenia de Glanzmann pseudoxantoma elástico, osteogénesis imperfecta, enfer-
– Síndrome de la plaqueta gris medad de Fabry, síndrome de Grónbald-Strandberg, dis-
• Adquiridas plasia ectodérmica hidrópica…
– Insuficiencia renal crónica
– Hemopatías malignas Púrpuras vasculares adquiridas
– Enfermedades hepáticas Se trata de procesos más frecuentes que los anteriores.
– Asociada a medicamentos
La naturaleza de la agresión que puede afectar al vaso es
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Síndrome purpúrico
Púrpuras trombopénicas
Asociación con otras
anomalías vasculares
Sí No
Congénitas Adquiridas
Presentación precoz
Púrpuras vasculares congénitas Síntomas hemorrágicos
Descartar/controlar hemorragia activa Descartar/controlar hemorragia activa No Sí
Valoración ingreso/tratamiento Remisión para control ambulante
Remisión para control ambulante
Púrpuras vasculares adquiridas Púrpuras trombopáticas
Descartar/controlar hemorragia activa Descartar/controlar hemorragia activa
Remisión para control ambulante Remisión para control ambulante
Congénitas Adquiridas
Presentación precoz Antecedentes de patología
o ingesta de medicamentos
variada. Los tipos más comunes en la edad pediátrica son En este caso se tratan aquéllos que lo producen median-
los siguientes: te daño vascular directo, inmune o no; entre estos fár-
• Púrpuras carenciales: el déficit de vitamina C –el escor- macos se cuentan, entre otros: atropina, digoxina, alo-
buto– se traduce por una síntesis deficitaria del coláge- purinol, indometacina, isoniacida, sulfamidas. Es posible
no de la pared vascular y de la perivascular. Asocia gin- llegar al diagnóstico de púrpura vascular medicamento-
givitis hipertrófica y hemorrágica y alteración del proceso sa mediante el antecedente de ingesta de fármacos, con
de cicatrización. El tratamiento consiste en la adminis- un recuento plaquetario y pruebas de coagulación nor-
tración de vitamina C. males.
• Púrpuras infecciosas: es preciso distinguir este cuadro • Púrpuras traumáticas: ante la falta de otras causas, otros
de la púrpura originada en el contexto de una sepsis, con datos clínicos o de alteraciones en las pruebas comple-
trombopenia y coagulación intravascular diseminada, mentarias, es preciso sospechar esta posibilidad; si se
más grave que la que aquí se describe. En las púrpuras acompañara de otros antecedentes, como cicatrices cutá-
vasculares infecciosas se produce un daño vascular por neas, quemaduras, lesiones óseas, recientes o antiguas,
el propio microorganismo, por toxinas o por inmuno- sería necesario descartar la posibilidad de malos tratos.
complejos. El diagnóstico de sospecha se establecería • Púrpuras inmunológicas: en este caso el daño vascular
ante un cuadro purpúrico moderado, en el contexto de se produce por una reacción inmunológica contra la pared
un síndrome infeccioso y ante la ausencia de trombope- del vaso sanguíneo; es el mecanismo responsable de
nia, coagulación intravascular diseminada y signos de los cuadros purpúricos en las enfermedades autoinmu-
sepsis. nes, especialmente en las vasculitis; entre ellas, la más
• Púrpuras medicamentosas: como se verá posteriormente, importante es la púrpura de Shönlein-Henoch a la que,
son numerosos los mecanismos mediante los cuales los debido a su alta incidencia en la población pediátrica,
medicamentos pueden originar un síndrome purpúrico. se le dedicará especial atención.
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lización íleo-ileal, y un enema con contraste podría no mientras que si éste está disminuido o normal podría tratarse
detectarlas. Ya se ha comentado el papel de la ecografía- de hipoproducción o de secuestro plaquetario. Las manifes-
Doppler testicular y le medicina nuclear para estudiar el taciones purpúricas y hemorrágicas son dependientes de la
dolor testicular. cantidad de plaquetas. El riesgo de sangrado es despreciable,
con un recuento superior a 100.000 plaquetas/mm3; entre
Tratamiento 50.000-100.000 plaquetas/mm3, la hemorragia se ve facili-
En los casos leves estaría indicado: tada ante traumatismos de poca intensidad; con un recuento
• Reposo: puesto que las lesiones empeoran con la activi- inferior a 20.000 plaquetas/mm3 las posibilidades de sangra-
dad física y el ortostatismo. do espontáneo aumentan considerablemente, así como su
• Analgesia con paracetamol o antiinflamatorios, como ibu- complicación más temida, la hemorragia intracraneal.
profeno. Se pueden diferenciar trombopenias congénitas y adqui-
• Evaluar riesgo quirúrgico en abdominalgias importantes. ridas, y entre estas últimas las causadas por una hipopro-
En casos de afectación abdominal o renal importante pue- ducción, por aumento de la destrucción o por alteración de
den ser necesarios los corticoides. En casos resistentes se su distribución (siempre habrá que descartar causas de pseu-
pueden usar inmunosupresores o factor XIII. dotrombopenia, como la hemodilución).
En la discusión que a continuación sigue e considerarán
Pronóstico aquellas trombopenias que se manifiestan como trombo-
La tendencia es a la resolución espontánea en la mayo- penias puras. En la aplasia medular, la anemia de Fanconi…,
ría de los casos incluso sin tratamiento. Hasta 1/3 de los también puede aparecer disminución del número de pla-
pacientes presentarán una recidiva en los cuatro primeros quetas, pero suele acompañarse de afectación de otras series
meses de evolución. Las recaídas suelen ser más leves y hematológicas.
menos duraderas, más comunes en pacientes con daño renal
o que recibieron tratamiento con corticoides. Púrpuras trombopénicas congénitas
La presentación de este tipo de púrpuras suele ser precoz
Toma de decisiones en urgencias y aparecer en los primeros meses de vida, dato que debe
Ante el diagnóstico de una púrpura de Schönlein-Henoch orientar el diagnóstico de un caso de trombopenia hacia este
se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones: grupo de púrpuras, puesto que la iniciación de los síntomas
• En caso de abdominalgia descartar la existencia de abdo- en los demás grupos suele ser más tardía. Los principales tipos
men agudo; si existe la sospecha se realizará una eco- de púrpuras trombopénicas congénitas son los siguientes:
grafía abdominal y se realizará una valoración por un • Trombopenia amegacariocítica congénita: se trata de
cirujano pediátrico. un déficit madurativo medular de herencia ligada al cro-
• Evaluación del grado de afectación de la función renal mosoma X o autosómica recesiva en la que faltan los pre-
• Valorar ingreso hospitalario o tratamiento domiciliario cursores de la serie plaquetaria o bien falla su madura-
con seguimiento ambulatorio. Se valorará el ingreso hos- ción. El diagnóstico se llevaría a cabo mediante una
pitalario en caso de afectación abdominal o renal impor- biopsia de médula ósea, aunque en los casos en que se
tante (hemorragia digestiva macroscópica, hematuria manifiesta en edades muy tempranas, puede no ser con-
microscópica), de dolor no controlable con tratamiento cluyente. Ocasionalmente asocia anemia macrocítica y
oral, o de intensa angustia familiar. aumento de hemoglobina fetal.
• Trombopenia con aplasia de radio (síndrome TAR):
PÚRPURAS POR ALTERACIÓN PLAQUETARIA enfermedad autosómica recesiva que consta de trom-
Es el grupo de púrpuras más frecuentes en la edad pediá- bopenia amegacariocítica con ausencia de radio y pre-
trica. En este grupo de alteraciones, aparte de la púrpura, no sencia de pulgar. A veces se encuentran alteraciones en
es extraño observar fenómenos hemorrágicos. Como ya se el húmero, extremidades inferiores y cardiopatía. La trom-
ha descrito previamente, el síndrome purpúrico puede ser bopenia está presente desde el nacimiento y el recuento
debido a una disminución del número de plaquetas (trom- plaquetario tiende a aumentar con la edad. En la médu-
bopénicas) o por una alteración de su funcionamiento (trom- la ósea los megacariocitos se encuentran disminuidos o
bopáticas). ausentes. El diagnóstico se realiza mediante observacio-
nes clínicas y de laboratorio.
Púrpuras trombopénicas • Otras: en este apartado se recogerán distintos síndromes
Un recuento plaquetario inferior a 150.000/mm3 (menor en los que la trombopenia es una manifestación más entre
de 100.000/mm3 en el recién nacido pretérmino) define un otros síntomas; en ellos la trombopenia no suele ser muy
estado de trombopenia (conviene verificar el hallazgo y des- profunda. La asociación de la trombopenia con otras mani-
cartar resultados artefactados, por ejemplo, por agregación festaciones debería orientar el diagnóstico hacia este grupo
plaquetaria por el EDTA de los tubos contenedores de la san- de síndromes; los más destacados son los siguientes:
gre). El volumen plaquetario medio (VPM) aporta información – Síndrome de Wiskott-Aldrich: enfermedad autosómica
sobre la posible causa; un VPM superior a 12 fl puede ser indi- recesiva ligada al cromosoma X que asocia eccema,
cador de destrucción plaquetaria (ante la que una médula nor- microtrombopenia e inmunodeficiencia. La trombope-
mofuncionante genera trombocitos inmaduros, de forma com- nia está presente desde el nacimiento con plaquetas
pensadora, con un tamaño mayor al del trombocito maduro), pequeñas y vida media acortada; los megacariocitos
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son normales. Puede cursar con epistaxis y melenas. • Trombopenia asociada a fármacos: mediada por meca-
Los corticoides no son útiles y la esplenectomía puede nismo inmunológico, mediante la formación de com-
ayudar. El tratamiento definitivo es el TPH alogénico. plejos antígeno-anticuerpos que se depositan sobre la
– Enfermedad de Bernard-Soulier: trombopenia modera- membrana plaquetaria. Este mecanismo lo pueden desen-
da asociada a un déficit funcional, con herencia auto- cadenar los siguientes fármacos: quinina y quinidina,
sómica recesiva. El diagnóstico se lleva a cabo median- digitoxina, AAS, novobiocina, isoniacida, rifampicina,
te citometría de flujo (disminución de GPIba-V-IX). glicopéptidos, anticonvulsivantes, cefalosporinas… La
– Anomalía de May-Hegglin: enfermedad autosómica trombopenia puede persistir hasta 5-10 días tras la sus-
dominante que cursa con trombopenia moderada y pla- pensión del medicamento. La heparina puede también
quetas gigantes, con cuerpos de inclusión leucocita- producir trombopenias, más graves y de recuperación e
rios. Otros síndromes que cursan con megatromboci- instauración más tardías.
tos son el de Hermansky-Pudlak y el de Sebastián. • Trombopenia postinfecciosa: mediada igualmente por
– Síndrome de Alport: cursa con nefritis intersticial, cata- un mecanismo inmunológico; de especial relevancia es
ratas, sordera y a veces plaquetopenia. la producida por la infección por el VIH.
– Diversas metabolopatías. • Púrpura trombopénica trombótica (síndrome de Mos-
– Enfermedad de von Willebrand 2B: se manifiesta como chowitz, PTT): es una microangiopatía trombótica en la
sangrado de mucosas e historia familiar de tromboci- que se producen agregados plaquetarios que obstruyen
topenia. Se encuentran disminuidos los niveles plas- la microcirculación. Cursa con fiebre, púrpura trombo-
máticos de factor de von Willebrand. El diagnóstico se pénica, anemia hemolítica microangiopática, alteracio-
lleva a cabo mediante estudios de agregación plaque- nes neurológicas (convulsiones) y alteraciones de la fun-
taria inducida por ristocetina. ción renal. La PTT es rara en la edad pediátrica, en la que
predomina en su forma de síndrome hemolítico urémico
Púrpuras trombopénicas adquiridas (anemia e insuficiencia renal aguda, asociada en oca-
Para su estudio se clasificarán en aquellas causadas por siones a trombopenia). Se produce como consecuencia
una hipoproducción plaquetaria, en aquellas desencadena- de un daño endotelial que desencadena en primer lugar
das por destrucción periférica y en aquellas debidas a secues- la agregación plaquetaria y a continuación activa la cas-
tro plaquetario. La distinción entre estos distintos grupos se cada de la coagulación, depositándose trombina y fibri-
apoyará básicamente en los datos de la historia clínica y la na en la luz de los vasos. Suele ser secundario a infec-
exploración física; poca información se podrá obtener a par- ciones diversas como virus, Rickettsias, E. coli productor
tir de los datos que ofrezca un hemograma. de verotoxina… Para el tratamiento se emplea plasma,
que es capaz de inhibir el factor aglutinante de plaque-
Púrpuras trombopénicas adquiridas por déficit tas. También puede llevarse a cabo una plasmaféresis. En
de producción caso de que no resultaran efectivos se puede intentar el
Son poco frecuentes en pediatría. En ellas, algún agen- tratamiento con corticoides o vincristina. Se debe evitar
te externo es capaz de afectar a la producción medular de transfundir plaquetas, pues ello agrava el cuadro.
plaquetas. Las causas más relevantes son: • Púrpura trombopénica post-transfusional: se trata de
• Infecciones víricas: producen una trombopenia mode- una plaquetopenia grave, diferida aproximadamente
rada; conviene descartar en estos casos infecciones como durante una semana, tras la administración de una hemo-
rubéola, sarampión o citomegalovirus. transfusión compatible; para su tratamiento se emplea la
• Medicamentos: diuréticos tiacídicos, IL-2, IFN… inmunoglobulina.
• Enfermedades carenciales: déficit de vitamina B12, fola- • Enfermedades autoinmunes: distintos síndromes reu-
tos o hierro (sólo en casos extremos). matológicos y enfermedades autoinmunes pueden aso-
• Enfermedades malignas y síndromes mielodisplásicos, ciar entre sus síntomas una trombopenia autoinmune.
por desplazamiento medular de los precursores por infil-
tración con células malignas. Trombopenia por alteración de la distribución plaquetaria
• Púrpura trombopénica amegacariocítica pura adqui- (secuestros plaquetarios)
rida: se trata de una entidad extremadamente rara, que Un tercio de la cantidad total de plaquetas del organis-
cursa con déficit medular de progenitores megacariocí- mo se encuentra en el bazo. Si éste aumenta su tamaño
ticos. (hipertensión portal, talasemia mayor, enfermedad de Gau-
cher…) se observa una trombopenia secundaria a una reten-
Púrpuras trombopénicas adquiridas por aumento ción plaquetaria mayor por parte del bazo. Típicamente, la
de destrucción periférica respuesta medular compensadora es escasa, pues la prolife-
Se trata del grupo de plaquetopenias y púrpuras más fre- ración y maduración del megacariocito medular se rela-
cuentes en este grupo de edad. Los principales grupos son cionan con la masa plaquetaria, que no se altera en estas
los siguientes: entidades.
• Púrpura trombopénica idiopática (PTI): por ser la enfer- Se trata de una plaquetopenia de intensidad moderada,
medad más importante y frecuente de este grupo, poste- en la que es posible observar otras citopenias leves asocia-
riormente se le dedicará un apartado exclusivamente para das. El diagnóstico de sospecha se establecerá en base a la
ella. detección de causas de hiperesplenismo. Se debe realizar
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un tratamiento causal cuando sea posible; en caso contra- recuento superior a 20.000 plaquetas/mm3 disminuye con-
rio, y de tratarse de trombopenias sintomáticas graves, se siderablemente este riesgo.
valorará la realización de una esplenectomía. El recuento plaquetario se normaliza en el 80-90% de los
casos en los primeros seis meses de evolución; posterior-
Púrpura trombopénica idiopática (PTI) mente, aunque existe tal posibilidad, sucede más raramen-
te. La tendencia de la evolución natural de la enfermedad es
Introducción y definición a su curación espontánea. Se denomina PTI aguda a aque-
La PTI (también llamada púrpura trombopénica autoin- lla cuya duración es inferior a seis meses, incluyendo recaí-
mune o megacariocítica) es el síndrome purpúrico más fre- das, mientras que se denomina PTI crónica a aquella cuya
cuente en la infancia. Se trata de una enfermedad caracteri- duración es superior a dicho margen de tiempo; ambas for-
zada por la presentación, habitualmente de instauración mas pueden ocurrir en la edad pediátrica, aunque es más
aguda, de un síndrome purpúrico debido a trombopenia peri- típica la forma aguda, mientras que en los adultos predomi-
férica en niños que carecen de un antecedente u otra pato- na la forma crónica. Diversos estudios han demostrado que
logía que explique dicha citopenia. La incidencia anual es niños mayores de 10 años y con una presentación insidio-
1/10.000 niños, sin que existan diferencias debidas al sexo. sa o atípica, presentan un riesgo mayor de desarrollar PTI
El pico de incidencia se produce entre los 2 y los 10 años, crónica.
especialmente entre los 2 y los 5 años.
Diagnóstico
Etiología Es hecho mediante exclusión de otras causas de trom-
Suele existir el antecedente de una infección viral 1-3 bopenia. La hematimetría debe ser normal salvo por la trom-
semanas antes, o de inmunizaciones recientes (especialmente bopenia u otras alteraciones explicables por infecciones víri-
con virus vivos atenuados) hasta en un 85% de los casos –la cas. El volumen plaquetario medio suele estar aumentado;
ausencia de este antecedente ha sido asociada de manera los casos con un VPM < 8 fl tienen mayor riesgo de sangra-
significativa con el desarrollo de PTI crónica–. La mayor parte do en los distintos cuadros trombocitopénicos. La detección
de los casos se presentan durante el invierno. de anticuerpos antiplaquetarios tiene alta sensibilidad, pero
baja especificidad, y no están indicados rutinariamente para
Fisiopatología el diagnóstico de PTI.
La teoría patogénica más aceptada en la actualidad es la La realización del aspirado de médula ósea no es nece-
destrucción periférica mediante un mecanismo autoinmu- saria en niños con la sintomatología típica de PTI y debe ser
ne; existe una producción de anticuerpos, fundamentalmente siempre llevada a cabo en niños con organomegalias, linfa-
de tipo IgG, dirigidos frente a algunas glicoproteínas de la denopatías u otros hallazgos sospechosos. Su realización se
membrana plaquetaria (receptores del fibrinógeno, GpIIb- recomienda previamente a la instauración del tratamiento
IIIa, receptor del factor de von Willebrand, GP Ib-IX-V) o una corticoideo por el riesgo de enmascarar una posible leuce-
reacción antígeno-anticuerpo con depósito sobre la mem- mia u otro cuadro medular. El medulograma en estos casos
brana de la plaqueta. Las células del sistema fagocítico mono- presenta una apariencia y cantidad normales de la serie eri-
nuclear captan y destruyen las plaquetas unidas al anticuerpo troide y mieloide y una cantidad normal o aumentada de
a través del receptor para la porción Fc de las inmuno- megacariocitos, muchos de los cuales aparecen grandes e
globulinas. Los anticuerpos no parecen afectar a la función inmaduros.
plaquetaria. Se cree que estos anticuerpos podrían afectar
también a la producción plaquetaria inhibiendo la megaca- Tratamiento
riopoyesis. En la sangre periférica aparecen plaquetas jóve- Está admitido que el tratamiento farmacológico no pare-
nes, grandes y reticuladas, hemostáticamente más activas, ce alterar el curso clínico de la enfermedad, pero puede acor-
reflejo de la reacción medular compensadora. Los niveles tar el periodo de trombocitopenia grave. Sí existe consenso
de trombopoyetina son normales o ligeramente superiores a acerca de la justificación del tratamiento inicial en pacien-
la normalidad. tes con sangrado activo. No sucede así en casos en los que
no existe sangrado y en los que se presupone una recupe-
Clínica ración espontánea. Así pues, hay una corriente no interven-
La historia clínica y la exploración física son típicamen- cionista que adopta una actitud observadora, mientras que
te normales, a excepción de la sintomatología hemorrágica, la corriente intervencionista propone el uso de terapia far-
que consiste en púrpura cutáneo-mucosa, epistaxis, gingi- macológica convencional para prevenir hemorragias en
vorragias, menorragias, hemorragias del tracto gastrointesti- pacientes con un recuento muy disminuido de plaquetas.
nal y urinario y raramente (aunque se trata de su complica- Cuando el tratamiento está indicado, las primeras opcio-
ción más grave) de hemorragias intracraneales. La mortalidad nes terapéuticas son los corticoides, la inmunoglobulina
de esta entidad se sitúa entre un 0,1-0,5%, y está ligada en humana inespecífica intravenosa (IGIV) o la inmunoglobu-
la mayoría de los casos a la hemorragia intracraneal. Diver- lina anti-D. Varios estudios indican que la duración de la
sos estudios han mostrado que los pacientes que desarro- trombocitopenia sintomática puede ser acortada por cual-
llaban estas hemorragias tenían un recuento plaquetario infe- quiera de estas modalidades. Salvo en casos de emergencias
rior a 10.000/mm 3; en algunos casos existían factores vitales, se deben evitar las transfusiones de plaquetas dada
desencadenantes, como malformaciones arteriovenosas. Un su escasa eficacia para aumentar el recuento plaquetario.
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PTI aguda
Sangrado activo
Desaparece Persiste
> 20.000 plaquetas/mm3 < 20.000 plaquetas/mm3 < 20.000 plaquetas/mm3 > 20.000 plaquetas/mm3
y/o sangrado activo
Prednisona
Persiste refractaria
FIGURA 2. PROTOCOLO DE TRATAMIENTO PARA LA PTI AGUDA SEGÚN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HEMATOLOGÍA PEDIÁTRICA. IGIV: INMUNOGLOBULINA HUMANA INES-
PECÍFICA INTRAVENOSA; IG ANTI-D: INMUNOGLOBULINA ANTI-D.
Aunque los tratamientos pueden alterar la duración y gra- ficie plaquetaria. Continúan siendo el tratamiento de elec-
vedad del episodio trombopénico inicial y presumiblemen- ción, pero conllevan varios efectos secundarios, como la
te el riesgo de sangrado, la tasa de recuperación no se ve adquisición de un fenotipo Cushing, retención hídrica,
influida. El 80% de los casos típicos recuperan la normali- HTA, acné, euforia y alteraciones del carácter, pseudo-
dad dentro de los dos primeros meses de evolución, con o tumor cerebri, cataratas, retraso del crecimiento, osteo-
sin terapia. Otro 10% lo recuperan en los siguientes meses. porosis y dolor óseo, molestias gástricas… Las dosis y las
Menos de un 5% de los que se resuelven sin incidencias pre- indicaciones de los distintos corticoides que se pueden
sentarán una recurrencia, habitualmente autolimitada. emplear se muestran en la Figura 2. Aunque la mayoría
En la Figura 2 se muestra la propuesta de tratamiento para de las PTI recién diagnosticadas responden a los corti-
la PTI aguda según la Sociedad Española de Hematología coides, una caída en el recuento plaquetario tras la inte-
Pediátrica. Las características de las principales modalida- rrupción del corticoide no es rara.
des terapéuticas de la PTI aguda se describen a continua- • Inmunoglobulina humana inespecífica intravenosa: su
ción. empleo se basa en su capacidad para bloquear los recep-
• Corticoides: los corticoides son efectivos en la PTI por tores Fc del sistema fagocítico mononuclear, así como
su capacidad para estabilizar la pared vascular y para dis- para bloquear y disminuir la síntesis de auto-anticuerpos
minuir la producción de anticuerpos antiplaquetarios y por acción de los anticuerpos antiidiotipo. Entre los fár-
el aclaramiento por parte del sistema fagocítico mono- macos empleados en el tratamiento de la PTI aguda, la
nuclear de plaquetas con anticuerpos adheridos; asimis- IGIV es la que produce una elevación del recuento pla-
mo, puede alterar la unión del anticuerpo con la super- quetario más rápida al ser comparada con los corticoi-
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TABLA 3. TRATAMIENTO DE LA PTI EN CASOS DE URGENCIAS CON RIESGO VITAL Toma de decisiones en urgencias
O ESPECIAL En el servicio de urgencias se deberán establecer las
Riesgo vital: hemorragias del SNC y otras hemorragias que compro- siguientes prioridades ante el diagnóstico de un caso de
metan la vida del paciente PTI:
• 6-metil-prednisolona 10 mg/kg i.v. • Necesidad de ingreso: se recomienda el ingreso en casos
• IGIV 400 mg/kg i.v. de niños con recuentos plaquetarios inferiores a
• Transfusión de plaquetas 1 U/5-10 kg/6-8 h 20.000/mm3; en casos con recuentos superiores se valo-
• IGIV 400 mg/kg i.v. rará el ingreso cuando exista sintomatología hemorrági-
• Valoración de esplenectomía urgente
ca persistente, situaciones de angustia familiar, lugar de
Situaciones con riesgo especial residencia lejano de un hospital o imposibilidad de recu-
• Traumatismo craneoencefálico, politraumatizados o cirugía urgente: rrir a un control clínico y analítico en consultas externas
IGIV 0,8 g/kg si plaquetas < 50.000/mm3 y plaquetas si recuento
en menos de 24-48 horas.
< 10.000/mm3
• Cirugía programada (en función del riesgo hemorrágico): IGIV 0,8 • Necesidad de instaurar tratamiento: se seguirán las
g/kg si plaquetas < 50.000/mm3 directrices ya indicadas. Es recomendable evitar la ins-
• Esplenectomía programada: IGIV 0,8 g/kg si plaquetas < 20.000/mm3 tauración de corticoterapia sin la realización previa de
y clampaje precoz de la arteria esplénica un medulograma que descarte patología medular; en caso
de que existan síntomas hemorrágicos persistentes se ins-
taurará tratamiento con IGIV. En pacientes asintomáticos,
des o la Ig anti-D, aunque no está claro si modifica el aun con la presencia de un recuento plaquetario muy dis-
curso de la enfermedad. La dosis habitual y su indicación minuido, se recomienda esperar a la realización del medu-
se recogen en la Figura 2. El uso de IGIV es preferible en lograma para valorar iniciar corticoterapia.
situaciones en las que se desea una rápida recuperación
del número de plaquetas; sin embargo, el significado clí- Púrpuras trombocitopáticas
nico de tal recuperación no está bien establecido. Son aquellos cuadros purpúricos secundarios a una alte-
Los efectos adversos de la IGIV incluyen anafilaxia, espe- ración de la fisiología plaquetaria. Se trata de entidades poco
cialmente en pacientes con déficit de IgA, cefalea, náu- frecuentes, cuya sintomatología consiste en un cuadro pur-
seas, vómitos, fiebre, hemólisis, meningitis aséptica, foto- púrico variable, con disminución moderada del número de
fobia, neutropenia transitoria, y las derivadas del uso plaquetas. El diagnóstico de sospecha en urgencias es com-
de hemoderivados; entre sus desventajas se incluye su plicado; debe orientar hacia este grupo de alteraciones la
alto coste (70 veces mayor que un régimen de corticoi- presencia de un síndrome purpúrico con manifestaciones
des). hemorrágicas no asociado a trombopenia relevante. A con-
• Inmunoglobulina anti-D: es una inmunoglobulina poli- tinuación se enumeran las más relevantes.
clonal que se une específicamente al antígeno D del sis-
tema Rh del hematíe, de forma que los hematíes unidos Trombocitopatías congénitas
a este anticuerpo son preferentemente aclarados de la • Defectos de adhesión plaquetaria: entre éstos se cuen-
circulación por el bazo, permitiendo así que las plaque- tan la enfermedad de Von Willebrand y el síndrome de
tas unidas a anticuerpos escapen de la fagocitosis. Para Bernard-Soulier, ya descritos previamente.
que esta terapia sea posible el paciente debe ser Rh posi- • Defectos de la agregación plaquetaria: trombastenia de
tivo y tener un bazo funcionante. Distintos ensayos clí- Glanzmann: enfermedad autosómica recesiva con recuen-
nicos han demostrado su eficacia elevando el recuento to plaquetario normal, caracterizada por ausencia de agre-
plaquetario en niños con PTI aunque lo hace de forma gación plaquetaria. El diagnóstico se realiza mediante la
más lenta que la IGIV. Sus indicaciones y dosificación se determinación por citometría de flujo del complejo GpIIa-
muestran en la Figura 2. Sus efectos adversos incluyen IIIb (receptor del fibrinógeno) que, característicamente,
anemia hemolítica autoinmune con Coombs directo posi- está disminuido. Clínicamente es similar a la PTI pero
tivo, hemoglobinemia, hemoglobinuria, fallo renal y las con predominio de hemorragias mucosas intestinales y
derivadas del uso de hemoderivados. genitales, sin trombopenia. El tratamiento consiste en la
• Situaciones de riesgo vital y riesgo especial: los trata- administración de transfusiones de concentrados de pla-
mientos indicados en situaciones urgentes con riesgo vital quetas en los casos graves; sin embargo, conviene evi-
o especial se recogen en la Tabla 3. tarlas en los casos leves por la posible sensibilización a
• PTI crónica: no es habitual tener que decidir sobre el tra- las plaquetas, y la aparición de anticuerpos antiplaque-
tamiento de una PTI crónica de forma urgente. En los tarios.
casos de PTI crónica que se presentarán con sintomato- • Defectos de la secreción y la liberación: son secunda-
logía hemorrágica, se valorarán ciclos de los tratamien- rios al daño en el almacenamiento de sustancias en los
tos descritos previamente; será posteriormente, en el segui- gránulos plaquetarios o en las reacciones de liberación.
miento ambulatorio, donde se valorarán otros Cursan con síndromes purpúricos y hemorrágicos leves;
tratamientos, como la esplenectomía, el empleo de agen- incluyen las enfermedades de depósito vacío (enferme-
tes inmunosupresores (azatioprina…) o el rituximab, un dad de los gránulos densos y de los gránulos α) y las alte-
anticuerpo monoclonal anti-CD20, de empleo reciente raciones del mecanismo de liberación por distintos defec-
y resultados prometedores. tos enzimáticos.
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Trombopatías adquiridas – Nugent DJ. Immune thrombocytopenic purpura: why treat? J Pediatr
Son más frecuentes que las anteriores; suelen coexistir 1999; 134: 3-4.
varios defectos funcionales dentro de cada entidad. Las dis- – Tarantino MD, Madden RM, Fennewald DL, Patel CC, Bertolone
tintas causas pueden ser: insuficiencia renal crónica, hemo- SJ. Treatment of childhood acute immune thrombocytopenic pur-
patías malignas, enfermedades autoinmunes, hepatopatías, pura with anti-D immune globulin or pooled immune globulin.
cirugía cardiaca y circulación extracorpórea, toxicidad medi- J Pediatr 1999; 134: 21-6.
camentosa (ácido acetilsalicílico, indometacina…). – Toll MT, Vela E. Enfermedades hemorrágicas. En: Cruz M, ed. Tra-
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Los cuadros de localización abdominal, que requieren
– Borgna-Pignatti C, Ruogolotto S, Nobili B, Amendola G, De Ste- una atención quirúrgica urgente en el recién nacido y en el
fano P, Maccario R et al. A trial of high-dose dexamethasone the- lactante, son diferentes en su etiopatogenia y manifestacio-
rapy for chronic idiopathic thrombocytopenic purpura in child- nes clínicas a los que surgen en otras etapas de la infancia.
hood. J Pediatr 1997; 130: 13-6. Presentan, además, dificultades diagnósticas, que sola-
– Buchanan G, Adix L. Outcome measures and treatment endpoints mente son superables con un conocimiento exacto de estas
other than platelet count in childhood idiopathic thrombocyto- patologías, que en algunas ocasiones precisan de una acti-
penic purpura. Semin Thromb Hemost 2001; 27: 277-85. tud quirúrgica urgente y agresiva, con el fin, no sólo de solu-
– Caplin C, Dick P, Poon A, Feldman W. Is bone marrow aspiration cionar el proceso patológico, sino con el propósito de evi-
needed in acute childhood idiopathic thrombocytopenia purpura tar secuelas irreparables y en algunos casos el fallecimiento
to rule out a leukemia? Arch Pediatr Adolesc Med 1998; 20: 44-8. del paciente.
De una forma académica, se puede decir que estos
– Coller BS, Schneiderman PI. Clinical evaluation of hemorrhagic
pacientes, requieren atención en el servicio de urgencias,
disorders: the bleeding history and differential diagnosis of pur-
pura. En: Hoffman R, Benz EJ, Astil SJ, Furie B, Cohen HJ, Sil- por presentar cuadros clínicos que se enumeran a conti-
berstein LE et al, eds. Hematology: basic principles and practi- nuación por orden de frecuencia. En primer lugar, por pre-
ce. 4ª ed. Philadelphia: Elsevier Churchill Livingstone; 2005. p. sentar sintomatología obstructiva con o sin signos de irrita-
1975-99. ción peritoneal, seguido de episodios de hemorragia digestiva
como signos principales del proceso y, en mucha menor pro-
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porción, por presentar una masa o lesión ocupante de espa-
Schönlein purpura [monografía en Internet]. Walthman (MA):
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http://www.uptodate.com/. te reconocibles.
Además, la mayoría de estos pacientes presentan estos
– Di Paola JA, Buchanan GR. Immune thrombocytopenic purpura. cuadros como consecuencia de una malformación congé-
Pediatr Clin North Am 2002; 49: 911-28.
nita neonatal, que se va a manifestar clínicamente durante
– Fernández-Delgado R, Monteagudo Montesinos E. Fisiología y la primera semana de vida, mientras que los cuadros de natu-
semiología de los trastornos de la hemostasia. Púrpuras vascula- raleza adquirida serán de presentación más tardía (Tabla 1).
res y plaquetares. En: Madero López L, Muñoz Villa A, eds. Hema- El diagnóstico de estos procesos, dadas las característi-
tología y oncología pediátricas. 2ª ed. Madrid: Ergon; 2005. p. cas peculiares de estos pacientes, se va a basar en una anam-
109-25. nesis cuidadosa, haciendo especial hincapié en los antece-
– Freiberg A, Mauger D. Efficacy, safety and dose response of intra- dentes perinatales, en una observación y exploración
venous anti-D immune globulin (WinRho SDF) for the treatment meticulosas, intentando percibir los escasos, pero no por ello
of idiopathic thrombocytopenic purpura. Semin Hematol 1998; menos expresivos, signos clínicos de estos procesos. Como
35 (Suppl 1): 23-7. pueden ser:
– Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Hematología Pediá- • La inapetencia o el rechazo del alimento.
trica. Protocolo de estudio y tratamiento de la púrpura trombo- • La existencia o no de vómitos y sus características. Debe
pénica inmune. An Esp Pediatr 1996; 44: 623-31. hacerse constar que un vómito bilioso en un recién naci-
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TABLA 1. DIFERENTES PATOLOGÍAS OBSTRUCTIVAS NEONATALES CLASIFICADAS testinales, mientras que en las extrínsecas se pueden encon-
POR SU LOCALIZACIÓN GASTROINTESTINAL trar algunas como los vólvulos, las bandas peritoneales y
Gástricas el páncreas anular.
• Atresia pilórica
• Membrana antral Fisiopatología
Duodenales La ONI ocurre aproximadamente en 1 de cada 1.500-
• Atresia duodenal 2.000 recién nacidos vivos, y puede ser resultado de:
• Estenosis duodenal • Defectos del desarrollo intrínseco.
• Páncreas anular • Insultos gastrointestinales producidos intraútero, después
• Vena porta preduodenal de la formación de un intestino normal.
• Malrotación • Alteraciones de la peristalsis intestinal o contenidos anor-
Yeyunales males intestinales.
• Atresia yeyunal
• Estenosis yeyunal Signos y síntomas
Ileales El contexto clínico de la ONI es un recién nacido con
• Atresia ileal vómitos mantenidos (de características gástricas o entéricas
• íleo meconial en función del tipo de obstrucción) e intolerancia digestiva,
Colónicas con ausencia de emisión de meconio o heces en fases más
• Atresia colónica tardías. Se acompañan de distensión abdominal y, si el diag-
• Síndrome del colon izquierdo hipoplásico nóstico es tardío, el neonato presentará las características
• Enfermedad de Hirschsprung
generales de un cuadro séptico.
deno nos confirmaría la sospecha de la obstrucción duo- practicar una resección intestinal, con restablecimiento de
denal. la continuidad (anastomosis digestiva) o derivación externa
(enterostomía).
Tratamiento
El tratamiento quirúrgico dependerá del tipo de obstruc- Pronóstico
ción duodenal. En la mayoría de los casos una duodeno-duo- Tras la corrección quirúrgica los resultados son general-
denostomía en forma de diamante restablecerá la continui- mente buenos, si no ha requerido resección intestinal. A
dad digestiva, en otras ocasiones será preciso seccionar las pesar de ello, no es infrecuente que, como consecuencia del
bandas de Ladd y, en el caso de que exista una membrana retraso diagnostico y del subsiguiente tratamiento quirúrgi-
duodenal, ésta debe ser escindida, con el cuidado especial co, alguno presenta un cuadro de intestino corto o fallo intes-
de no dañar la papila. tinal que sea candidato posteriormente a recibir un trasplante
intestinal.
Pronóstico La mortalidad varía entre el 3 y el 9% y es mayor cuan-
El pronóstico de estas malformaciones es bueno una vez to mayor porcentaje de necrosis y, por tanto, resección intes-
restablecida la continuidad del tránsito digestivo. tinal tuviera el paciente.
Exploración física
Junto con esos tres síntomas, dos signos clínicos confir-
marán el diagnóstico. La observación de ondas peristálticas
visibles en epigastrio y la evidencia de una masa móvil, ovoi-
de y referida como una “oliva”, palpable en epigastrio o el
cuadrante superior derecho. La palpación es difícil en el lac-
tante irritado y que llora y es más sencillo palparla con el
niño relajado tras una toma.
gado, introduciéndose una en el interior de la otra. Se loca- invaginación extensa y compromiso grave del aporte san-
lizan en la porción íleo-cólica en más del 80% de los casos. guíneo con daño intestinal isquémico.
Existen también formas íleo-ileales, cecocólicas, colocóli-
cas y yeyunoyeyunales, que son más raras. Exámenes complementarios
En casi la mitad de los casos el diagnóstico puede sospe-
Incidencia y epidemiología charse con la radiografía simple de abdomen, que incluye
Su incidencia oscila entre 1,5 y 4 casos por 1.000 RNV, la presencia de una masa, la distribución anormal de gas y
afectando con mayor frecuencia al varón y casi dos terceras aire escaso en el intestino grueso. En los casos en que presente
partes de los casos suceden durante el primer año de vida obstrucción intestinal evolucionada tendrá niveles hidroaére-
(especialmente entre los 3 y los 9 meses de edad). Durante os. La ecografía abdominal es la prueba principal, descri-
algún tiempo se ha considerado una enfermedad estacional, biendo la lesión como imagen “en diana” (en el corte trans-
aunque este punto sea controvertido. versal) y un signo de pseudoriñón (en el corte longitudinal).
Etiología Tratamiento
No es posible demostrar una causa conocida en la mayo- Una vez diagnosticado debe intentarse reducir median-
ría de los casos, aunque se han postulado diferentes meca- te presión hidrostática o neumática con control ecográfico.
nismos de producción o factores coincidentes (hipermotili- El tratamiento quirúrgico está indicado en niños que pre-
dad intestinal, hipertrofia de las placas de Peyer secundarias sentan signos de shock, peritonitis, o cuando no se logró la
a procesos virales, cambios dietéticos). reducción completa con técnicas conservadoras. El mane-
Existen otras causas orgánicas, en mucha menor propor- jo intraoperatorio consiste en intentar la reducción manual
ción, que pueden actuar como puntos guía; el divertículo de de la invaginación, manipulando el intestino con cuidado.
Meckel, el apéndice, pólipos, tumores carcinoides, linfo- En aquellas situaciones en las que el intestino presenta signo
ma no Hodking, cuerpos extraños, páncreas o mucosa gás- de sufrimiento de asas o necrosis puede estar indicada la
trica ectópica y duplicación intestinal. resección de la lesión.
Fisiopatología Pronóstico
Además de la interrupción de la continuidad intestinal, La mayoría de los niños que presentan invaginación intes-
a medida que el mesenterio del intestino proximal es atraí- tinal y es posible la reducción mediante técnica conserva-
do al distal, se comprime y esto tiene como consecuencia la dora presentan un buen curso clínico, resolviéndose la sin-
obstrucción del retorno venoso y del drenaje linfático con tomatología. Es posible la recurrencia (entre el 2 y el 20%
el secundario edema de la pared, que hace progresar el pro- de los casos). Aproximadamente una tercera parte ocurren
ceso. Esta insuficiencia vascular puede llevar a la necrosis el primer día, y casi todas en los primeros 6 meses del epi-
de la pared. La tendencia natural es a la progresión del cua- sodio inicial. Es infrecuente, aunque posible, después de la
dro, lo que puede provocar obstrucción intestinal, perfora- reducción quirúrgica.
ción y, finalmente, cuadros sépticos.
Toma de decisiones en urgencia
Signos y síntomas Ante la sospecha de un lactante que acude con un cua-
La tríada diagnóstica clásica de dolor, vómitos y recto- dro de invaginación intestinal, lo recomendable es realizar
rragia, es característica aunque sólo está presente en un ter- una radiografía de abdomen de control. Si el paciente ha pre-
cio de los casos. sentado vómitos se debe poner sonda nasogástrica de des-
El dolor es de tipo cólico. Durante la crisis el paciente se compresión y realizar una ecografía confirmatoria y reduc-
presenta con una posición rígida y realiza encogimiento ción si es posible. Es recomendable la presencia de un cirujano
de las piernas para aliviar el dolor. En ocasiones el pacien- para la valoración del paciente, por si presentara una explo-
te se queda letárgico entre los episodios de dolor remedan- ración compatible con peritonitis o perforación intestinal.
do el estado postcomicial. Generalmente hay vómitos en
alguna etapa del padecimiento, inicialmente de carácter ali-
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
mentario y, posteriormente, bilioso.
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La rectorragia o heces en jalea de grosella suele ser un
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calsrud E, eds. Pediatric Surgery. 6th ed. Philadelphia: Mosby • Neutropenia febril
Eselvier; 2006. p. 1514-7. • Coagulopatía
(LNH). Excepcionalmente puede ocurrir en tumores sóli- debe al acúmulo de líquido en un tercer espacio; en este
dos con gran masa tumoral. Aunque las alteraciones pueden caso se pueden utilizar diuréticos (furosemida, manitol)
estar ya presentes cuando se realiza el diagnóstico, lo más siempre que el paciente no esté en situación de hipovo-
frecuente es que se presente al iniciarse el tratamiento qui- lemia.
mioterápico, momento en el cual se produce la muerte de • Alcalinización de la orina: si existe hiperuricemia para
gran cantidad de células malignas liberándose al torrente cir- favorecer la eliminación de ácido úrico la solución intra-
culatorio componentes citoplasmáticos, como el potasio, y venosa con la que debemos hidratar al paciente será un
productos de degradación del núcleo, principalmente ácido suero glucobicarbonatado (1/3 ó 1/5) de forma que el pH
úrico. en la orina se encuentre entre 7 y 7,5. Es peligrosa una
El riñón puede responder inicialmente incrementando la alcalinización excesiva, pues con pH > 7,5 puede empe-
excreción de ácido úrico, potasio, fósforo, etc., pero en el orar la nefropatía: se pueden formar cálculos de xanti-
medio ácido del riñón se acaba produciendo la precipita- na e hipoxantina, y el fosfato cálcico precipitará en el
ción de cristales de ácido úrico que obstruyen los túbulos túbulo con pH urinario > 8. La alcalinización se debe
renales, y se origina una insuficiencia renal, lo que contri- interrumpir en cuanto se normalice el ácido úrico, y/o
buye al empeoramiento de la hiperpotasemia. exista hiperfosforemia. Se continuará la hidratación con
Por otro lado, los linfoblastos son especialmente ricos en soluciones glucosalinas (1/3 ó 1/5) hasta que la quimio-
fósforo, contienen hasta 4 veces más que los linfocitos nor- terapia consiga lisar las células blásticas o se produzca
males, de forma que al romperse la célula se produce hiper- una disminución importante del volumen de la masa
fosforemia. Como consecuencia el producto fosfocálcico tumoral.
puede superar el valor crítico de 60 y producirse precipita- • Reducción del ácido úrico en sangre: se utiliza el alopu-
dos de fosfato cálcico en la microvascularización, causan- rinol (10 mg/kg/día en 3 dosis), fármaco inhibidor de la
do hipocalcemia. Estos precipitados también se forman en enzima xantinooxidasa, que cataliza la conversión de
el riñón y empeoran la insuficiencia renal. hipoxantina a xantina y de xantina a ácido úrico. En caso
La infiltración del riñón por los propios linfoblastos afec- de no respuesta con las dosis iniciales de alopurinol, o
ta considerablemente a su funcionalidad, agravándose las si la hiperuricemia es severa ya al inicio, o existe grave
alteraciones metabólicas. riesgo de SLT, está indicada la administración de rasbu-
Los pacientes con mayor riesgo de desarrollar un SLT grave ricasa (urato oxidasa recombinante), que convierte el
son los diagnosticados de LNH Burkitt, leucemia aguda lin- ácido úrico en alantoína, metabolito mucho más soluble
foblástica (LAL) tipo T; aquellos que presentan hiperleuco- que el ácido úrico y que se elimina con más facilidad.
citosis > 100.000/mL o grandes masas tumorales; y los casos Con una sola dosis (0,15-0,2 mg/kg en 50 cc de solución
que tengan insuficiencia renal ya en el momento del diag- salina en 30 min) de este fármaco se puede conseguir
nóstico o patología renal preexistente. la normalización de la uricemia. Se puede repetir cada
12-24 horas.
Evaluación inicial • Hidróxido de aluminio (150 mg/kg/día en 4-6 dosis) para
En todo paciente en que se sospeche un diagnóstico de reducir la absorción de fósforo; y administrar una dieta
leucemia o linfoma se ha de realizar una cuidadosa moni- pobre en fosfatos.
torización hidroelectrolítica. • Aun cuando exista hipocalcemia no se debe administrar
• Hemograma y fórmula sanguínea, con porcentaje de calcio, salvo si existen síntomas: tetania latente (signos
número de blastos. de Trousseau o Chevostecks) o manifiesta, convulsiones,
• Determinación de niveles sanguíneos sodio, cloro, pota- arritmia. La dosis será 100-200 mg/kg/dosis de glucona-
sio, fósforo, calcio total e iónico, ácido úrico, bicarbo- to cálcico. El exceso de calcio en presencia de hiper-
nato y creatinina. fosforemia favorecerá la precipitación de fosfato cálcico
• Ecografía abdominal para valorar si existe infiltración renal en los túmulos renales empeorando la nefropatía.
u obstrucción de la vía urinaria a cualquier nivel. • Prevención de la hiperpotasemia: las soluciones intra-
• En caso de detectarse hiperkaliemia superior a 6 mEq/L, venosas deben infundirse sin potasio añadido, y evitar
se debe realizar un ECG; los signos electrocardiográficos los alimentos ricos en este ión. En caso de existir hiper-
son ensanchamiento del complejo QRS y T picudas. kalemia (> 6 mEq/L) están indicadas las resinas de inter-
cambio iónico (kayeselato 0,25 g/kg/6 h) v.o., y, en caso
Tratamiento de urgencia, gluconato cálcico (100-200 mg/kg/dosis) e
En todo paciente en que se diagnostique una leucemia o insulina rápida (0,1-0,2 U/kg) con glucosa (2 cc/kg de
un linfoma se han de adoptar una serie de medidas enca- glucosa al 25% en agua i.v. en bolo) con el fin de intro-
minadas a prevenir el desarrollo de un SLT, aunque inicial- ducir el potasio en la célula.
mente todas las determinaciones de iones, ácido úrico, etc., • En caso de que la insuficiencia renal progrese a pesar de
estén dentro de límites normales: las medidas anteriores habrá que realizar una diálisis. Es
• Hidratación para incrementar el flujo urinario y mejorar preferible la hemodiálisis a la diálisis peritoneal, por la
el filtrado glomerular. Esta medida es la más importante. mayor rapidez de la primera en corregir las alteraciones
Se administrarán 3.000 cc/m2 de suero (sin potasio) con electrolíticas. Además, la diálisis peritoneal está con-
el objetivo de conseguir una diuresis de 100 mL/m2/hora. traindicada en casos de masas abdominales y pélvicas.
Si el flujo urinario no es el adecuado generalmente se Las indicaciones para la diálisis son: sobrecarga de volu-
Seccion 27 22/7/10 15:39 Página 1585
men, derrame pleural y/o pericárdico; hiperfosforemia, tes. En casos graves se puede llegar a los 2 mg/kg. Sus efec-
hiperuricemia y/o hiperkalemia persistentes o progresi- tos secundarios incluyen fiebre, hipocalcemia, hipofosfo-
vas a pesar de un adecuado tratamiento médico; hipo- remia e hipomagnesemia. Las alteraciones electrolíticas apa-
calcemia sintomática; y fallo renal agudo. recen en los días siguientes a la infusión, por lo que hay que
Para poder detectar y tratar todas las complicaciones con controlar calcio, fósforo y magnesio diariamente durante
la suficiente rapidez es necesaria una cuidadosa monitori- al menos 72 horas.
zación del paciente: Además, hay que instaurar el tratamiento antineoplásico
• Control de aportes intravenosos, diuresis y pérdidas diges- correspondiente para eliminar la causa de la hipercalcemia.
tivas, para poder realizar un balance hídrico adecuado.
Pesar diariamente al niño. SÍNDROME DE VENA CAVA SUPERIOR
• Determinación de sodio, potasio, calcio, fósforo y ácido El síndrome de la vena cava superior (SVCS) se refiere al
úrico cada 6-8 h en las primeras 48-72 horas, sobre todo conjunto de síntomas y signos producidos por la obstrucción
desde que se inicie la quimioterapia. En los niños con de la vena cava superior, a causa de una trombosis o por una
linfoma de Burkitt que presenten grandes masas tumora- compresión extrínseca, generalmente un proceso tumoral.
les, y las leucemias con hiperleucocitosis (> 100.000 leu-
cocitos/mm3), especialmente si son de tipo T, los análisis Etiopatogenia
deben repetirse cada 4 horas. El aumento de tamaño del timo y/o de los numerosos gan-
glios linfáticos existentes en el mediastino puede originar
Hipercalcemia una compresión de las débiles paredes de la vena cava supe-
La hipercalcemia, definida como calcio sérico mayor de rior, impidiendo así el retorno venoso de la región de cabe-
13 mg/dL (3,24 mmol/L), es un síndrome paraneoplásico que za y cuello. Si aumenta más la presión, también se compri-
ocurre en el 0,4% de neoplasias infantiles. Se asocia a casos men la tráquea y los bronquios; especialmente sensibles son
de linfomas, tumor rabdoide, sarcoma de Ewing, neuroblas- los niños pequeños dada la mayor fragilidad de las paredes
toma, carcinoma de ovario y tumores cerebrales. de los conductos respiratorios. El resultado será una dificul-
Puede estar causada por un defecto en la excreción renal, tad creciente al paso del aire hasta los pulmones, con la con-
un aumento de la reabsorción del hueso o por una combi- siguiente hipoxia. Los tumores que con más frecuencia ori-
nación de ambos mecanismos. El tumor puede producir una ginan un SVCS son los de origen linfoide (linfomas y
sustancia similar a la PTH que causa estos efectos. Otras leucemias agudas linfoblásticas que se acompañan de masa
veces la hipercalcemia se debe a la destrucción ósea cau- mediastínica), pero también puede deberse a tumores medias-
sada por metástasis. tínicos, como timomas, teratomas, tumores germinales y neu-
roblastoma.
Clínica
La hipercalcemia inicialmente produce síntomas muy Clínica
inespecíficos: anorexia, náuseas, vómitos, estreñimiento, Los síntomas se desarrollan en el curso de pocos días. La
poliuria-polidipsia. En casos avanzados aparece insuficien- disnea, la tos y el estridor son los más frecuentes, y es carac-
cia renal, deshidratación, letargia, bradicardia, convulsio- terística la ortopnea. En fases avanzadas existe confusión,
nes y coma. letargia, cefalea y alteraciones en la visión. Todos los sínto-
mas empeoran con el decúbito. A la exploración se advier-
Analítica te plétora, edema y cianosis de cabeza y cuello, con ingur-
El aumento de calcio total e iónico se acompaña de hiper- gitación venosa y presencia de circulación venosa colateral.
uricemia, aumento del BUN, y alcalosis metabólica. Se deben Se pueden asociar signos y síntomas por coexistencia de
determinar los niveles de vitamina D y PTH, para establecer derrames pleural y pericárdico.
el origen de la hipercalcemia. En el ECG se observa prolon-
gación del intervalo PR. Diagnóstico
La radiografía simple de tórax es generalmente suficien-
Tratamiento te para confirmar la existencia de una masa mediastínica
En los casos leves (calcemia < 14 mg/dL) puede ser sufi- causante de la clínica. La tráquea aparece desplazada y en
ciente con una buena hidratación con solución salina (2-3 ocasiones comprimida. Puede haber derrame pleural y/o
veces las necesidades basales) y forzando la excreción renal pericárdico. Si no existe una masa mediastínica, habrá que
de calcio; la furosemida bloquea la reabsorción renal del considerar el diagnóstico de trombosis venosa de la cava.
calcio y, si se consigue una buena diuresis, el calcio dismi- En el caso de la presencia de una masa tumoral será nece-
nuirá en 2-3 mg/dL en 24 horas. Los efectos de otros fár- sario continuar realizando las exploraciones necesarias para
macos, como corticoides y calcitonina, son con frecuencia determinar su origen. En este sentido hay que tener en cuen-
transitorios. Para los casos severos se utilizan los bifosfona- ta que la sedación o anestesia de estos pacientes conlleva
tos, que actúan bloqueando la reabsorción ósea mediada por un riesgo importante de que se produzca una grave depre-
osteoclastos; son muy eficaces y de efectos duraderos. El sión respiratoria, incluso con parada cardiorrespiratoria; esto
pamidronato en particular es el más usado. La dosis en niños ocurre porque durante la anestesia disminuye el tono de los
es de 1 mg/kg (máximo 60 mg, única dosis) infundida en músculos respiratorios y bronquiales, desaparece el movi-
4-24 horas, observándose la respuesta en los 2-3 días siguien- miento caudal del diafragma, y también disminuye el volu-
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men pulmonar. Por todo ello la sedación para cualquier pro- todo dependen de factores individuales del propio pacien-
cedimiento diagnóstico se debe llevar a cabo con la moni- te, habiendo niños que vomitan incluso antes de iniciar la
torización adecuada y teniendo preparado todo el material infusión de la QT. Además de comprometer el estado nutri-
necesario para intubar y realizar una reanimación cardio- cional del paciente, en casos graves se producen alteracio-
pulmonar avanzada. nes hidroelectrolíticas y esofagitis erosiva. Para profilaxis de
Para completar el estudio radiológico es conveniente rea- los vómitos son muy efectivos los inhibidores de los recep-
lizar una TAC. Asimismo se debe valorar la situación car- tores 5-HT3 (ondasetrón, 5 mg/m2/8 h; granisetrón), que se
diológica con un ECG y un ecocardiograma, para descartar deben emplear desde el comienzo de la QT. Si aun así los
un derrame pericárdico grave que pueda ocasionar un tapo- vómitos son importantes, se añade dexametasona (0,1
namiento cardiaco. mg/kg/8 h) durante la administración de la QT. En caso de
El diagnóstico patológico del tumor debe intentarse siem- vómitos postquimioterapia se administran también los inhi-
pre buscando el procedimiento menos agresivo: biopsando bidores de receptores 5-HT3, ranitidina u omeprazol, y repo-
un ganglio periférico si lo hay, o realizando un aspirado sición hidroelectrolítica.
medular si sospechamos el origen leucémico de la masa, o
drenando el derrame pleural y haciendo un examen citoló- Mucositis
gico del mismo en busca de células tumorales. Sólo en los La QT y RT producen una disminución del ritmo de reno-
casos en que no haya otra posibilidad de diagnóstico se plan- vación de las células de la mucosa digestiva; el resultado es
teará el abordaje directo de la masa. Si es posible, la PAAF la aparición de erosiones y úlceras, que son visibles en la
guiada por ECO o TAC es el método menos agresivo. mucosa oral pero que pueden afectar a todo el tracto diges-
tivo. La odinofagia y la disfagia pueden ser muy intensas,
Tratamiento impidiendo la alimentación oral y causando gran disconfort
El tratamiento en sí es sintomático pues, mientras no se al paciente. Las úlceras sangran con facilidad, y suponen una
consiga la reducción de la masa, no desaparecerán los tras- puerta de entrada para agentes infecciosos. Evolucionan
tornos causados por el efecto compresivo sobre vasos, trá- de manera paralela a la neutropenia, mejorando al recupe-
quea y bronquios. Se debe monitorizar al paciente, mante- rarse los neutrófilos. El tratamiento comprende: una ade-
nerle semiincorporado, administrarle oxígeno y evitar la cuada higiene bucal con enjuagues con soluciones que con-
retención de líquidos con el empleo de diuréticos. El trata- tengan antisépticos, anestésicos locales y antifúngicos tópicos,
miento antineoplásico debe empezarse lo antes posible. Si para evitar sobrecontaminación de las aftas. El dolor requie-
se trata de neoplasias hematológicas, hay que tomar además re administración pautada de analgésicos intravenosos y con
todas las precauciones necesarias para la profilaxis y trata- frecuencia perfusión de opiáceos. Además, en casos graves
miento del síndrome de lisis tumoral. En ocasiones no es es preciso un tratamiento de soporte con nutrición paren-
posible contar con una confirmación patológica del tipo teral.
de tumor sin comprometer seriamente la vida del paciente.
En estos casos es lícito realizar un tratamiento de urgencia Tiflitis (enterocolitis neutropénica)
a ciegas; como lo más frecuente son las neoplasias linfoides, Consiste en una inflamación necrotizante que afecta a
se administran corticoides (2 mg/kg/día en 3 dosis). Estos región ileocecal y colon. Ocurre en pacientes neutropéni-
tumores son muy sensibles y su efecto se puede advertir en cos, con enfermedades oncohematológicas en tratamiento
las primeras 48 horas. Si no hay respuesta adecuada la con QT (especialmente leucemia aguda mieloblástica) o tras
siguiente opción es la quimioterapia, en concreto se suele un trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH). El
usar la ciclofosfamida. Tan pronto lo permita el estado del acontecimiento inicial es la ulceración de la mucosa intes-
niño se debe intentar obtener una muestra tumoral para su tinal, con invasión microbiana de la pared; a causa de fenó-
estudio histológico. Desgraciadamente, puede ocurrir que menos de microtrombosis se produce la necrosis de la pared
para entonces se haya producido ya tal necrosis del tumor intestinal y su perforación. Los gérmenes causantes suelen
que no sea posible determinar su origen, quedando el enfer- ser bacterias gramnegativas (Pseudomonas, E. coli) pero tam-
mo sin un diagnóstico patológico confirmado. bién Staphylococcus aureus, Clostridium, Candida y Asper-
gillus. Clínicamente el enfermo presenta intenso dolor abdo-
URGENCIAS ABDOMINALES minal, diarrea, fiebre y mal estado general, con tendencia al
El tracto gastrointestinal es, junto con la médula ósea, el shock . A la exploración existe distensión abdominal cre-
sistema orgánico que más alteraciones sufre durante el tra- ciente, dolor a la palpación que se puede localizar en fosa
tamiento con QT y RT. iliaca derecha o ser difuso, y en ocasiones se palpa un plas-
trón. Analíticamente el enfermo presenta neutropenia, gene-
Vómitos ralmente < 500 Nt. En la radiología simple se observan asas
Se producen durante la administración de la QT, pero engrosadas y, en ocasiones, aire en la pared intestinal y extra-
también hasta 2-3 días después de cesar ésta. Los citostáti- luminal. La ecografía y la TAC son los métodos de evalua-
cos estimulan la liberación de serotonina desde las células ción indicados para medir el engrosamiento de la pared intes-
del tracto gastrointestinal, y se activan los receptores sero- tinal. El tratamiento inicial es conservador: reposo intestinal,
toninérgicos (5-HT3) del SNC, desencadenando el meca- sonda nasogástrica abierta, antibióticos de amplio espectro
nismo del vómito. Pueden ser más o menos graves según el según pautas de neutropenia febril, asociando antifúngicos
tipo de QT (el cisplatino es el más emetógeno), pero sobre y antianaerobios (metronidazol), y G-CSF para acelerar la
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recuperación de neutropenia; 70-80% de los casos se solu- evolucionados. Finalmente se produce la herniación cere-
cionarán de esta forma. En caso de producirse una perfora- bral: alteración de la conciencia, respiración de Cheyne-Sto-
ción intestinal o un shock sugerente de infarto intestinal es kes, alteraciones hemodinámicas y muerte. El método diag-
necesaria la intervención quirúrgica, resecando la zona infar- nóstico de urgencia es la TAC, si es posible con contraste,
tada y dejando una ileostomía de descarga. En estos casos para detectar la presencia de un proceso expansivo intra-
la morbimortalidad es elevada (30-40%). craneal y descartar otras patologías (infecciones, intoxica-
ciones). Ante la sospecha de HTC no se debe realizar una
CISTITIS HEMORRÁGICA punción lumbar diagnóstica.
La cistitis hemorrágica en un paciente oncológico casi El tratamiento urgente comprende: dexametasona (1-2
siempre es secundaria a toxicidad de la QT, concretamente mg/kg dosis inicial; 0,25-0,5 mg/kg/6 h) para disminuir el
de ciclofosfamida e ifosfamida. La acroleína, un producto edema cerebral; manitol si presenta signos de herniación (1-
del metabolismo de estos citostáticos se elimina por riñón y 2 mg/kg en 30-60 min); ventilación mecánica y otras medi-
es tóxico para la mucosa vesical, causando edema, ulcera- das de soporte. Estas medidas alivian la sintomatología de
ción y necrosis. Para evitar este efecto nocivo, la adminis- forma transitoria, y es necesaria la intervención quirúrgica
tración de estas drogas siempre se acompaña de la infu- resecando el tumor, si es posible, o realizando una deriva-
sión de uromitexan (Mesna), e hidratación del paciente para ción ventricular que alivie la presión intracraneal antes de
forzar la diuresis. Pero en ocasiones la profilaxis fracasa y se intentar la extirpación tumoral.
produce una cistitis hemorrágica, que cursa con hematuria
macroscópica en grado variable, disuria intensa, polaquiu- Síndrome de compresión medular
ria y a veces con obstrucción urinaria debida a coágulos La compresión de la médula espinal a cualquier nivel
grandes que obstruyen uretra o uréteres. La situación se agra- por un proceso expansivo requiere un diagnóstico y trata-
va en presencia de trombopenia o coagulopatía. El trata- miento urgente pues, si bien las alteraciones neurológi-
miento requiere forzar la diuresis con hidratación (3 L/m2/día) cas son inicialmente reversibles al aliviar la compresión, si
y diuréticos, perfusión de uromitexan (3.600 mg/m2/día), fár- ésta se mantiene se producirá una parálisis permanente de
macos para evitar el espasmo vesical (ditropán, opioides), las extremidades. Los tumores que con más frecuencia ori-
transfusiones de hematíes y plaquetas para mantener éstas ginan este cuadro son sarcoma de Ewing, neuroblastoma,
> 50.000/mm3. Se puede colocar un catéter Foley de doble osteosarcoma, linfoma y metástasis de otros tumores, loca-
luz para realizar lavados vesicales, pero los coágulos lo obs- lizados en espacios paravertebrales o en las propias vér-
truyen con frecuencia. En casos graves puede ser necesaria tebras, y que invaden el canal raquídeo. Los síntomas son
una cistoscopia para evacuar coágulos que estén obstruyendo dolor de espalda y radicular, debilidad muscular y pares-
el flujo urinario. tesias. En el lactante la sintomatología es difícil de valorar,
Otras causas de cistitis hemorrágica en pacientes onco- a menudo los padres no advierten la pérdida de movilidad
hematológicos son los virus: adenovirus, poliomavirus BK y de las piernas hasta que el cuadro está muy avanzado. En
CMV. Ocurren sobre todo tras un TPH alogénico; las medi- el niño pequeño el único síntoma puede ser que se niegue
das de soporte aplicables son similares al caso anterior (no a caminar. La incontinencia fecal y la urinaria ocurren si
es preciso el uromitexan), y se puede ensayar tratamiento el tumor comprime la cola de caballo. A la exploración
antivírico con cidofovir. se advierte la alteración de los reflejos, pérdida de sensi-
bilidad y de fuerza, con un claro nivel de delimitación que
URGENCIAS NEUROLÓGICAS corresponde a la altura de la localización de la sección
Se pueden presentar alteraciones neurológicas debidas medular.
al efecto masa causado por el proceso tumoral, como con- Si no se actúa urgentemente, el cuadro evoluciona a para-
secuencia de alteraciones metabólicas derivados de la neo- plejía permanente. La radiografía simple y la ecografía pue-
plasia o por efectos tóxicos de los citostáticos. den detectar la presencia de una masa, pero es necesaria una
RM para valorar adecuadamente la altura y gravedad del
Hipertensión intracraneal (HTC) compromiso medular. La dexametasona puede mejorar la
Ocurre cuando el tumor obstruye el drenaje del LCR gene- sintomatología, pero se debe realizar una descompresión
ralmente a la altura del tercer ventrículo, por compresión de quirúrgica inmediata liberando la médula (laminotomía). Tan
cerebelo o tronco cerebral o a causa de una diseminación pronto se disponga del diagnóstico anatomopatológico se
tumoral leptomeníngea. El desarrollo suele ser insidioso, y iniciará el tratamiento con QT o RT.
la sintomatología inicial, muy inespecífica sobre todo en lac-
tantes y niños pequeños, retrasándose por ello el diagnós- URGENCIAS HEMATOLÓGICAS
tico. En lactantes se produce letargia, irritabilidad, vómitos
y convulsiones; en la exploración existe aumento del perí- Hiperleucocitosis
metro craneal, fontanela abombada, ingurgitación venosa y Por definición se habla de leucocitosis cuando se supe-
estrabismo. El niño mayor se queja de cefalea, visión borro- ran los 100.000 leucocitos/µL. Pero las manifestaciones clí-
sa y presenta vómitos progresivamente severos, sin relación nicas aparecen en el niño cuando son cifras mucho mayo-
con las comidas y sobre todo matutinos. El estrabismo, la res. Es una situación grave que puede causar complicaciones
parálisis del VI par (precoz) y nistagmo son los signos más mortales, como hemorragia en SNC y trombosis. Es más fre-
precoces; papiledema, ataxia, letargia, y Babinski en casos cuente en las LAL del lactante, y en las LAL de tipo T.
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Dosis y preparados TABLA 2. AGENTES INFECCIOSOS QUE CON MAYOR FRECUENCIA AFECTAN AL
Las plaquetas se pueden obtener por aféresis (un solo NIÑO CON ENFERMEDADES ONCOHEMATOLÓGICAS
individuo), obteniéndose en una sesión 6-10 unidades. O Bacterias
bien se preparan concentrados de plaquetas a partir de la • Grampositivas
sangre completa. El rendimiento es el mismo con ambos pre- – Staphylococcus sp (aureus, epidermidis)
parados. Con un solo donante se minimiza la posibilidad de – Streptococcus sp (pneumoniae, pyogenes, viridans)
transfusión de infecciones y se disminuye la posibilidad de – Corynebacterium sp
desarrollar aloanticuerpos; pero resulta un procedimiento – Enterococcus (fecalis/faecium)
– Bacillus sp
más costoso y a menudo un solo donante resulta insuficiente
– Listeria monocytogenes
para cubrir las necesidades del paciente. La dosis requerida • Gramnegativas
es 1 unidad por cada 10 kg de peso del paciente, que se – Enterobacterias (E. coli, Klebsiella sp, Serratia sp, Enterobacter sp)
infundirán en 30-60 minutos. El ascenso esperado de pla- – Pseudomonas sp (aeruginosa)
quetas es de 50 a 100/mm3, y se puede comprobar a los 10 – Acinetobacter sp
minutos de terminar la infusión. – Stenotrophomonas maltophilia
La leucorreducción también se debe aplicar a las trans- – Bacteroides sp
• Cocos y bacilos anaerobios
fusiones de plaquetas igual que para las de hematíes.
– Clostridium sp
– Bacteroides sp
Neutropenia febril
Hongos
Los pacientes con enfermedades oncológicas están pre-
• Candida sp (albicans, tropicalis, krusei, glabrata)
dispuestos al desarrollo de infecciones: las neoplasias pro- • Aspergillus sp (fumigatus)
ducen por sí mismas alteraciones inmunológicas y, por otro • Cryptococcus neoformans
lado, la QT altera en grado variable los mecanismos de defen- • Pneumocystis jiroveci (P. carinii)
sa del organismo. Como consecuencia de las fisuras pro- Virus
ducidas en las armas defensivas se facilita la acción de dife- • Herpes virus (simple, varicela-zoster, herpes 6)
rentes tipos de patógenos. • Citomegalovirus
• Epstein-Barr
Etiopatogenia • Adenovirus
La lista de patógenos que pueden actuar en el inmuno- • Poliomavirus (BK, JC)
deprimido es, en realidad, tan amplia como patógenos exis- Protozoos
ten (Tabla 2). Cualquier germen, por poco virulento que sea, • Toxoplasma gondii
puede encontrar en el inmunodeprimido la oportunidad para • Cryptosporidium sp
actuar y causar una infección, con frecuencia grave, y a veces
difícil de diagnosticar por ser poco frecuente. • La pérdida de la integridad de las barreras anatómicas,
El rango de “patógenos potenciales” que se pueden piel y mucosas, favorecida por la QT (mucositis) y la radio-
encontrar en un determinado paciente dependerá de las terapia, permite la acción invasiva de bacterias y hongos
alteraciones inmunológicas concretas que estén presentes que forman parte de la flora habitual del tracto gastroin-
en ese momento en el individuo, lo cual dependerá a su testinal, tracto urogenital y piel, causando infección tanto
vez de dos circunstancias: 1) de la enfermedad de base a nivel local como sistémico. La inserción de un catéter
que padezca el paciente; las hemopatías sobre todo pro- central implica una disrupción de la barrera cutánea y es
ducen per se alteraciones en diferentes funciones del sis- una potencial vía de paso directo de los gérmenes desde
tema inmune. 2) Del tipo de tratamiento recibido: la mayo- la piel al torrente circulatorio.
ría de los citostáticos producen neutropenia, con una El origen del patógeno puede ser exógeno, gérmenes que
gravedad que depende del tipo de droga y las dosis; tam- se encuentran en el medio ambiente, y que en condiciones
bién ocasionan disfunciones inmunológicas por diferen- de salud no afectarían al individuo sano. Pero lo más fre-
tes mecanismos. Además, los pacientes pueden estar reci- cuente es que sea de origen endógeno, es decir, gérmenes
biendo corticoides o inmunosupresores, como ciclosporina, que forman parte de la flora normal del individuo sano que
que facilitan extraordinariamente determinado tipo de aprovechan la situación de inmunosupresión para actuar
infecciones. como patógenos.
Según el tipo de alteración inmunológica ocasionado Sea cual sea el origen del patógeno, generalmente se pro-
se producirá una mayor predisposición a padecer un deter- duce una colonización en un lugar del organismo antes de
minado tipo de infección: producirse la verdadera infección. En último término, según
• La neutropenia favorece la infección por bacterias gram- la interacción de dos factores: la virulencia del germen y la
positivas y gramnegativas y también por hongos. situación inmunológica del huésped en ese momento, se pro-
• La alteración de la inmunidad humoral favorece la infec- ducirá o no la infección invasiva.
ción por bacterias capsuladas y virus (enterovirus y dise-
minación de vacunas de virus vivos). Clínica
• La disfunción de la inmunidad celular predispone a las La fiebre suele ser el único síntoma de infección, y su
infecciones por micobacterias, hongos, virus grupo her- presencia en el paciente neutropénico se debe considerar
pes, protozoos y parásitos. una urgencia médica, pues sin tratamiento se pueden pro-
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ducir complicaciones graves y fatales. Se considera que el fiebre < 39 °C, sin foco de riesgo (neumonía, celulitis,
niño tiene fiebre si presenta una temperatura axilar igual o mucositis, enteritis, sepsis); PCR < 90.
mayor de 38,5 °C en una ocasión, o 38 °C en dos ocasiones. • Riesgo alto: el resto de pacientes.
Hay que tener en cuenta que, debido a la escasez de célu- Para los niños de riesgo bajo se puede valorar un trata-
las inflamatorias, los signos y síntomas de infección pueden miento antibiótico oral, con una cefalosporina, o una qui-
ser mínimos o estar ausentes. Incluso puede faltar la fiebre nolona en niños mayores, siempre advirtiendo que deben
aun existiendo una infección grave. Por ello, ante un enfer- volver al hospital si empeora el estado general o la fiebre no
mo neutropénico que presenta un síndrome febril, con o sin cede; deben ser reevaluados en 24-48 horas, tanto clínica
foco, o que está afebril pero que tiene una alteración del como analíticamente.
estado general con repercusión hemodinámica, se debe actuar Para el resto de pacientes la actitud inicial es el ingreso
con las pautas de tratamiento establecidas para el paciente hospitalario con antibióticos intravenosos de amplio espec-
inmunodeprimido. tro. En ausencia de foco evidente, se opta inicialmente por
una cefalosporina de tercera o cuarta generación (ceftazidi-
Evaluación inicial ma o cefepime 50 mg/kg/8 horas o un carbapenem (mero-
Comprende una anamnesis que recoja la enfermedad de penem 40 mg/kg/8 horas). Si el enfermo permanece febril a
base, el tiempo de evolución de la misma, tipo de tratamiento las 48 horas del inicio del tratamiento, es conveniente aña-
que está recibiendo (QT, RT, TPH), intensidad del mismo y dir un glucopéptido activo frente a los gérmenes gramposi-
tiempo transcurrido desde el último ciclo administrado. El tivos (vancomicina o teicoplanina). Si persiste la fiebre y la
examen físico debe ser completo y muy cuidadoso, valo- neutropenia pasados 5 días desde el comienzo de los anti-
rando el estado general del niño y su situación hemodiná- bióticos se añadirá un antifúngico intravenoso, generalmente
mica. Hay que prestar atención a posibles focos de infec- anfotericina liposomal.
ción: región orofaríngea (puede haber mucositis), región En cuanto a la duración del tratamiento antibiótico, si no
perianal y lugares de inserción de catéteres. existe foco clínico ni microbiología positiva, dependerá de
Las pruebas analíticas incluirán un hemograma com- la recuperación de la neutropenia (> 1.000 Nt/mm3) y desa-
pleto, con fórmula; iones, creatinina, estudio de coagula- parición de la fiebre. Si se dan estas dos circunstancias se
ción, determinación de la PCR; se obtendrán hemoculti- pueden suspender los antibióticos.
vos de todas las luces de las vías centrales, preferentemente El enfermo debe ser reevaluado diariamente en busca de
durante un pico febril y antes de iniciar el tratamiento anti- cambios en la exploración, pues con la recuperación leu-
biótico empírico. Otras pruebas de bacteriología (uro- cocitaria pueden ponerse de manifiesto focos de infección
cultivo, coprocultivo, frotis y cultivos de regiones cutáne- no visibles hasta ese momento, y puede ser necesario variar
as y mucosas, etc.) se realizarán si existen signos o síntomas el régimen antibiótico. Los controles analíticos se deben efec-
de sospecha de infección al nivel correspondiente. En cuan- tuar cada 48 horas pues, además de valorarse así la evolu-
to a las pruebas radiológicas, existe cierta controversia ción de la neutropenia, con frecuencia son precisas las trans-
sobre si está indicado o no realizar una radiografía de tórax fusiones de hemoderivados.
de manera sistemática en todos lo neutropénicos que pre- En prácticamente todos los pacientes está indicado admi-
senten fiebre. Lo cierto es que en muy pocas ocasiones la nistrar factor estimulante de colonias de granulocitos (G-
radiografía resulta patológica en ausencia de sintomato- CSF), que acelera la recuperación de los neutrófilos (dosis 5
logía respiratoria; por ello se debe reservar para los pacien- µg/kg/día subcutáneo o intravenoso, hasta que los Nt sean >
tes que presenten tos, disnea, etc., o una auscultación pato- 1.000/mm3).
lógica.
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– Reheingold SR, Lange BJ. Oncologic emergencies. En: Pizzo PA, o resistentes a antibioterapia, hemorragias pulmonares; pre-
Poplack DG, eds. Principles and practice of Pediatric Oncology. guntar siempre ante episodios bruscos de broncoespasmo,
5th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2006. p. sobre todo ante el primer episodio, o si no hay respuesta al
1202-30. broncodilatador).
– Ruggiero A, Riccardi R. Interventions for anemia in pediatric can-
cer patients. Med Pediatr Oncol 2002; 39: 451-4. Cuerpos extraños laríngeos
Aunque son los menos frecuentes, constituyen una urgen-
– Wandt H, Frank M, Ehninger G, Schneider C, Brack N, Daoud A
cia vital, y requieren una intervención inmediata.
et al. Safety and cost effectiveness of a 10 x 10(9)/L trigger for
prophylactic platelet transfusions compared with the traditional
20 x 10(9)/L trigger: a prospective comparative trial in 105 patients Clínica y diagnóstico
with acute myeloid leukemia. Blood 1998; 91: 3601-6. El diagnóstico es básicamente clínico: el paciente pre-
senta un episodio brusco de atragantamiento, con tos estri-
– Wossmann W, Schrappe M, Meyer U, Zimmermann M, Reiter A. dulosa y signos de dificultad respiratoria, que se puede acom-
Incidence of tumor lysis syndrome in children with advanced stage
pañar de pérdida de la voz y cianosis. Si la obstrucción es
Burkitt’s lymphoma/leukemia before and after introduction of
prophylactic use of urate oxidase. Ann Hematol 2003; 82: 160-5. completa, el cuadro progresa hacia la pérdida de conscien-
cia y parada cardiorrespiratoria.
Tratamiento (Figura 1)
Paciente consciente
27.19 Cuerpos extraños en la infancia Si el niño mantiene una ventilación efectiva, se le debe
mantener tranquilo, en brazos de la madre, y preparar su
J.A. Ruiz Domínguez valoración mediante laringoscopia directa para proceder a
la extracción del cuerpo extraño (habitualmente bajo anes-
tesia general, por personal entrenado, y con disponibilidad
de material de reanimación cardiopulmonar avanzada).
INTRODUCCIÓN La tos espontánea es un mecanismo eficaz que favore-
El alojamiento de cuerpos extraños en diversas locali- ce la expulsión del cuerpo extraño, pero deben evitarse
zaciones es un motivo relativamente frecuente de consulta maniobras agresivas que puedan movilizarlo y alojarlo en
en los servicios de urgencias o consultas de pediatría. una localización más comprometida.
La mayor incidencia se da entre los 6 meses y los 4 años Si el niño comienza a mostrar signos de agotamiento
de edad, debido a la tendencia natural del niño a la explo- o la ventilación se hace ineficaz, se realizarán maniobras
ración y a llevarse los objetos a la boca, así como la ausen- de compresión abdominal (maniobra de Heimlich) en el
cia de sensación de peligro. En general hay una mayor inci- niño o torácica en lactantes, alternando con golpes en la
dencia en varones. región interescapular. Aunque no siempre se consiga la
Las localizaciones más frecuentes son el tracto digestivo extracción del cuerpo extraño, puede conseguirse la movi-
y las vías aéreas, pero también pueden encontrarse cuerpos lización del mismo a una localización que permita el paso
extraños alojados en región ORL, tejidos blandos, vagina, parcial del aire, hasta que se pueda realizar la extracción
etc. definitiva.
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impronta del arco aórtico y del bronquio principal izquier- anteroposterior es suficiente para permitir la localización
do, o en el esfínter cardio-esofágico. topográfica del mismo (estómago –lo más frecuente en el
Mención especial para los pacientes que presentan este- momento del diagnóstico inicial–, intestino delgado o colon-
nosis esofágicas como consecuencia de: intervenciones qui- sigma).
rúrgicas previas, secuelas de procesos inflamatorios o caus- En el caso de objetos radiotransparentes, será la sos-
ticación. Este grupo puede presentar una mayor incidencia pecha por la historia clínica la que nos dará la base para
de impactación de cuerpos extraños a nivel esofágico, inclu- el diagnóstico, ya que sólo en casos individualizados se
so con objetos o trozos de alimento de pequeño tamaño. podrá obtener una utilidad real del empleo del tránsito
baritado.
Clínica y diagnóstico
El paciente suele referir disfagia u odinofagia, en oca- Tratamiento
siones referida “a punta de dedo” sobre la línea media, y La actitud terapéutica va a depender de la naturaleza y
puede presentar babeo, vómitos, tos o estridor. morfología del objeto ingerido. El empleo de aceite mineral
La radiología confirmará la presencia del cuerpo extraño: o la ingesta de alimentos ricos en fibra puede acelerar la
• Los radioopacos se localizarán mediante Rx anteropos- expulsión del cuerpo extraño, pero no está indicado el
terior (en ocasiones se precisa también la proyección late- empleo de otros laxantes o catárticos, especialmente si se
ral) de cuello y tórax. La Rx debe incluir el abdomen para trata de objetos con punta.
determinar si el objeto se ha desplazado al estómago.
• Los radiotransparentes (como son los trozos de alimento) Objetos redondos, ovales, cuboides sin bordes
se demostrarán mediante esofagograma de bario. (como monedas, botones...)
Habitualmente se expulsan sin incidencias. Se realizará
Complicaciones seguimiento ambulatorio del paciente, aconsejando una dieta
Las complicaciones de la impactación a nivel del esó- rica en residuos. Se debe recomendar a los padres la inves-
fago incluyen: perforación esofágica y fístula hacia estruc- tigación de las heces, de forma que se detecte el momento
turas adyacentes (tráquea, aorta). de la expulsión del cuerpo extraño. El paciente deberá vol-
ver al hospital si no expulsa el objeto en 5-7 días (repetir Rx
Tratamiento de abdomen para comprobar la localización) o si aparecen
El tratamiento consiste en la extracción del cuerpo extra- dolor abdominal, vómitos o sangre en las heces.
ño, generalmente mediante esofagoscopia bajo anestesia La extracción quirúrgica o endoscópica del cuerpo extra-
general. Es necesaria la intubación orotraqueal. ño estará indicada si no se ha producido la expulsión en 4-
5 semanas o bien si aparecen síntomas sugerentes de una
Cuerpos extraños gastrointestinales posible complicación (dolor abdominal continuo, sangre en
Más del 90% de los cuerpos extraños ingeridos que sobre- las heces o vómitos).
pasan el esófago se expulsarán sin dificultad en un periodo
de 2-3 días. Objetos con bordes agudos (alfileres, agujas, imperdibles
abiertos, vidrio...)
Clínica Estos objetos se consideran peligrosos, por lo que puede
En general, la presencia de un cuerpo extraño a nivel gas- ser aconsejable la hospitalización del paciente, con vigi-
trointestinal es asintomática, excepto si aparecen compli- lancia cuidadosa de las heces y Rx diaria para vigilar la pro-
caciones. Éstas son poco frecuentes y dependen de las carac- gresión del cuerpo extraño a lo largo del tubo digestivo. Algu-
terísticas morfológicas y de composición del cuerpo extraño. nos autores recomiendan proceder directamente a la
En general son debidas a la impactación del mismo, habi- extracción endoscópica del mismo cuando el cuerpo extra-
tualmente a nivel de los “estrechamientos fisiológicos” del ño se encuentra en el estómago, manteniendo la actitud
tubo digestivo. Los puntos de paso más comprometido son: expectante comentada si ya se ha producido la progresión a
píloro, duodeno, ángulo de Treitz, válvula ileocecal y recto- través del píloro.
sigma. Las indicaciones de cirugía son la hemorragia importan-
Pueden aparecer hemorragia, perforación-peritonitis, abs- te o los signos de peritonitis.
cesos intra o retroperitoneales y fístulas.
Es rara la aparición de complicaciones tardías, debidas Objetos alargados (lápices, plumas, huesos...)
al alojamiento del cuerpo extraño en el apéndice o en el Son los que suelen producir más complicaciones, ya que
divertículo de Meckel. son los que encuentran más dificultad de paso a través de
los “estrechamientos fisiológicos” del tracto digestivo.
Diagnóstico Por este motivo, debe valorarse la realización urgente de
El diagnóstico de cuerpo extraño de localización gas- endoscopia, si el objeto se encuentra en el estómago. Si se
trointestinal se suele realizar cuando, bien el propio niño, ha producido el tránsito transpilórico, se debe ingresar al
bien un testigo que lo ha presenciado, refiere que se ha pro- paciente, realizando un control radiológico diario y un con-
ducido tal ingesta. trol clínico estrecho.
La radiología simple proporciona el diagnóstico definiti- Las indicaciones de intervención son las mismas que
vo cuando se trata de un objeto radioopaco. La proyección en el apartado anterior.
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TABLA 1. CAUSAS DE DOLOR EN LA URGENCIA PEDIÁTRICA TABLA 3. ESCALA DE VALORACIÓN LLANTO, VÁLIDA PARA PACIENTES MENORES
DE 3 AÑOS
Causa procedimental Punción lumbar
Canalización vascular Parámetro Criterios Puntuación
Suturas de heridas
Llanto No 0
Curas de quemaduras
Consolable o intermitente 1
Causa nociceptiva* Heridas Inconsolable o continuo 2
Traumatismos diversos
Actitud psicológica Dormido o tranquilo 0
Quemaduras
Vigilante o inquieto 1
Dolor abdominal secundario a causa conoci-
Agitado o histérico 2
da: invaginación, apendicitis
Respiración Rítmica y pausada 0
Causa inflamatoria** Otitis
Rápida y superficial 1
Estomatitis
Arrítmica 2
Abscesos o flemones de localización superfi-
cial con distensión Tono postural Relajado 0
Indiferente 1
*Se benefician de la administración adicional de un antiinflamatorio no este- Contraído 2
roideo (AINE).
**Se benefician de la administración adicional de un esteroide. Observación facial Contento o dormido 0
Serio 1
Triste 2
TABLA 2. FACTORES INDIVIDUALES FAVORECEDORES DE HIPERALGESIA EN EL Total
DUP
Escoja la puntuación adecuada para cada parámetro y luego sume para obte-
• Pacientes en edad neonatal y de lactante menores de 1 año ner la puntuación final.
• Pacientes con hiperalgesia aguda tras quemaduras, dependiendo de
la extensión de la superficie quemada y del tiempo de curación tras A partir del año, el niño localiza el lugar exacto del dolor
la quemadura y de la persona que se lo produce y lo puede comunicar con
• Pacientes con hiperalgesia aguda tras un politraumatismo, depen- palabras sencillas. En su respuesta al dolor, influyen nume-
diendo de la extensión del mismo y del tiempo de curación rosas variables, la memoria, la separación de los padres, etc.
• Pacientes con antecedentes recientes de cirugía muy dolorosa Sigue reaccionando intensamente y con resistencia física a
toda experiencia dolorosa e incluso puede actuar agresiva-
• Pacientes con hiperalgesia crónica debido a enfermedades oncoló-
gicas, reumatológicas o neurológicas asociadas a dolor crónico mente: realiza muecas, aprieta los dientes, labios o abre
mucho los ojos.
• Pacientes sometidos a exploraciones repetidas frecuentes
En la edad preescolar (2-5 años), responde mejor a la pre-
paración anticipada con explicaciones y distracción; son evi-
CLÍNICA dentes los intentos de obtener consuelo. Generalmente no
La valoración del dolor, de su etiología y de su diagnós- sabe expresar su dolor en términos tangibles y lo expresa
tico diferencial, son especialmente importantes en el entor- como un “todo” o “nada”. En ocasiones asocia al dolor con
no del DUP. un castigo por un mal comportamiento. Le resulta difícil rela-
En el neonato la respuesta al estímulo doloroso es un con- cionar el medicamento con el alivio del dolor, a menos que
junto de movimientos no intencionados de las cuatro extre- éste se aplique directamente en el área dolorosa. El dolor es
midades, retorcimiento, sacudidas, agitación, que suele acom- adecuadamente valorado mediante escalas que suman pará-
pañarse de expresión facial de malestar, muecas, llanto o metros conductuales con parámetros fisiológicos (Tabla 3).
ambos. Se puede observar que hay una falta de diferencia- En la edad escolar, presenta menos miedo o resistencia
ción de los mecanismos de expresión, sin identificar exac- al dolor. Ha aprendido métodos para aguantar el dolor como
tamente la localización del dolor. mantenerse quieto, apretar los puños y dientes, aunque a
En menores de 6 meses, el lactante parece no tener memo- veces muestra signos de resistencia franca. Sabe describir
ria explícita de las experiencias dolorosas anteriores y reac- verbalmente la localización, intensidad y tipo de dolor que
cionan con menos recelo y temor que los niños mayores. padece, utilizando un vocabulario cada vez más amplio:
Empiezan a localizar la zona donde se origina el estímulo quemar, picar, cortante. La mayoría agradecen una expli-
doloroso, hasta llegar a ubicarlo de forma precisa, por ejem- cación del procedimiento, a pesar de lo cual, intentan apla-
plo: retirando el miembro agredido, en el caso de un pin- zarlo.
chazo. Los adolescentes reaccionan al dolor con mucho auto-
A partir de los 6 meses, inicia expresiones faciales que control, evitando en la medida de lo posible reacciones de
indican emociones y comienza a reconocer, anticiparse y llanto o lloro. La resistencia física y la agresividad son mucho
responder a situaciones dolorosas, porque identifica expe- menos frecuentes. Son capaces de describir su experiencia
riencias dolorosas previas. Reacciona intensamente con resis- dolorosa, pero los más tímidos o introvertidos pueden ser
tencia física y falta de cooperación. La distracción no dis- reacios a quejarse y se pueden observar otros indicadores
minuye su reacción inmediata al dolor. También puede ser como movimientos limitados, quietud excesiva o irritabili-
útil pedir a los padres, en los casos de dolor crónico, que dad. Se pueden utilizar en esta edad escalas de autovalora-
opinen acerca de la intensidad del dolor de sus hijos. ción unidireccionales, que permiten al paciente atribuir una
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Escala analógica visual TABLA 4. ESCALA PARA VALORACIÓN DEL NIVEL DE SEDACIÓN
(niños mayores de 6 años) • Tranquilo
Ausencia (Deje que el niño escoja un punto Dolor
intermedio entre los dos extremos) • Intranquilo pero fácilmente calmable
de dolor insoportable
• Intranquilo no fácilmente calmable y moderadamente agitado o
inquieto
• Combativo, excitado, desorientado o tremendamente inquieto
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
• Actitud expectante durante 5-10 minutos, permitiendo la
FIGURA 1. ESCALA VISUAL ANALÓGICA ADAPTADA CON CARAS SONRIENTES VÁLIDA adaptación del niño al medio hospitalario.
PARA PACIENTES MAYORES DE 4 AÑOS.
• Medidas de apoyo: ambiente confortable, calmar con cari-
cias, colocar manta térmica, colocar chupete impregnado
en glucosa, medidas de distracción con música, juegos.
determinada intensidad en una sola dirección creciente. La • Descartar otras causas de agitación: escayola muy opre-
más famosa y utilizada de estas escalas es la escala analó- siva, vía extravasada.
gica visual (EVA), que puede ser utilizada sin problemas por • Administrar midazolam, 0,3-0,5 mg/kg/sublingual (máxi-
niños cooperadores con uso de razón (con más de 7-8 años) mo, 15 mg).
aunque se incorporen distintas adaptaciones consistentes en Solamente una vez establecida la causa del dolor, la inten-
caras, frutas o colores (Figura 1). sidad del mismo (sin que sea enmascarada por la presencia
No sólo habrá que valorar la intensidad del dolor de de agitación) se decidirá el inicio de la pauta analgésica más
acuerdo a la edad del paciente y del grado de colaboración aconsejable.
del mismo (Tabla 3 y Figura 1), sino que otras causas dife-
rentes del dolor pueden producir unos síntomas de estrés TRATAMIENTO
agudo parecidos al dolor que habrá que descartar. A la hora de planear el tratamiento del DUP hemos de
En este sentido es especialmente útil, el poseer instru- tener en cuenta, de una manera conjunta, todos los factores
mentos de medición del nivel de agitación pediátrica como estudiados previamente (Figura 2). Así, se debe tener en cuen-
el mostrado en la Tabla 4. ta si el paciente presenta inestabilidad hemodinámica o res-
El tratamiento de la agitación pediátrica en urgencias con- piratoria, pues el tratamiento de las mismas es prioritario y
sistirá en una serie de medidas escalonadas: previo al tratamiento analgésico. También es importante
Valorar ingreso
para estudio
ABC, vía venosa
oxígeno
Corticoides pautados
Estable >3
No
Estabilizar <3
Escala dolor
Valorar RCP Sí
excluir la presencia de patología neurológica que pueda ye la aplicación siempre de medidas coadyuvantes de apoyo
interferir negativamente en la interpretación del grado del psicosocial junto con la administración pautada de fárma-
dolor. En este sentido, es importante insistir en que debe des- cos analgésicos, empezando por los inhibidores centrales de
cartarse que la agitación esté interfiriendo en dicha valora- las ciclo-oxigenasas, inhibidores periféricos de las ciclo-oxi-
ción adecuada del nivel de dolor agudo. genasas periféricas y, si es preciso, el empleo de fármacos
Otro aspecto controvertido es la posibilidad de tratar el tipo opioides. Sólo cuando el paciente esté claramente con-
DUP, ya que existen posturas encontradas en cuanto a que trolado en su DUP y los familiares tengan perfectamente
la analgesia pudiera enmascarar la presencia de un proceso entendidas y asumidas las instrucciones domiciliarias se pro-
patológico que pasaría desapercibido. Por este motivo se cederá al alta del paciente.
recomienda tratar el dolor agudo tan sólo cuando esté cla- Sobre estas bases y conociendo la dosificación de los
ramente establecida la causa. principales fármacos analgésicos en pediatría (Tabla 5) se
En aquellas patologías que sean especialmente traumá- planificará el tipo de analgesia en función de las necesida-
ticas (traumatología) o en áreas muy sensibles (región oro- des del paciente.
facial) se recomienda añadir un agente antiinflamatorio. En Otra faceta que no se debe olvidar es el tratamiento del
situaciones potencialmente sangrantes (traumatismo asocia- dolor asociado a los procedimientos diagnósticos o tera-
do a dislaceración vascular) se recomienda sustituir los AINES péuticos que sean necesarios durante la estancia del pacien-
por antiinflamatorios esteroideos. te pediátrico en la urgencia.
Dependiendo de la intensidad del dolor nociceptivo se Procedimientos no muy dolorosos pero asociados con
debe establecer la estrategia analgésica (Figura 2). Ésta inclu- ansiedad pueden ser controlados idealmente con dosis de
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midazolam oral (0,5 mg/kg) o con la inhalación de una mez- – Leoni F, Benni F, Iacobucci T, de Francisci G. Pain control with
cla de oxígeno/óxido nitroso. low-dose alfentanil in children undergoing minor abdominal and
Técnicas basadas en agentes hipnóticos (sevoflurano o genito-urinary surgery. Eur J Anaesthesiol 2004; 21: 738-42.
propofol) o en opiáceos de acción ultracorta, como el remi- – Maurice SC, O’Donnell JJ, Beattie TF. Emergency analgesia in the
fentanilo, no producen analgesia residual y pueden ser uti- paediatric population. Part I. Current practice and perspectives.
lizadas en casos de procedimientos muy dolorosos pero de Emerg Med J 2002; 19; 4-7.
muy breve duración en los que requiere un grado elevado – McGrath PJ, Jhonson G, Goodman JT. CHEOPS: A behavioral scale
de colaboración del paciente: punciones de médula ósea, for rating postoperative pain in children. Adv Pain Res Ther 1985;
endoscopias digestivas, fibrobroncoscopias, punciones lum- 9: 395-402.
bares en pacientes no colaboradores. El uso de estas medi-
– Murat I, Baujard C, Foussat C, Guyot E, Petel H, Rod B et al. Tole-
caciones requiere que el paciente esté en ayunas, que el
rance and analgesic efficacy of a new i.v. paracetamol solution in
médico posea una formación específica en su manejo y que children after inguinal hernia repair. Paediatr Anaesth 2005; 15:
se realicen en un entorno adecuado de monitorización y 663-70.
manejo de la vía aérea.
En algunos casos de dolor asociado a procedimientos – Nicol MF, Ashton-Cleary D. Why haven’t you taken any pain killer?
A patient focused study of the walking wounded in an urban emer-
extremadamente dolorosos y que se asocien a un dolor resi-
gency department. Emerg Med J 2003; 20: 228-9.
dual importante, como en la reducción de parafimosis pene-
anas, la reducción de fracturas óseas, o manipulaciones por – Reinoso-Barbero F, Borges JJ, Alonso FJ. LLANTO: A new mea-
el cirujano de cierta entidad, como laceraciones cutáneas sure of acute pediatric pain. En: Pain in Europe, eds. E.F.I.C. Bar-
extensas, etc. En estas ocasiones se pueden realizar bloqueos celona: Doyma; 1997. p. 340.
nerviosos periféricos por el personal facultativo del servicio – Reinoso-Barbero F, Castro LE; Grupo de Anestesia Pediátrica Basa-
de urgencias. Los bloqueos tronculares y los bloqueos ner- da en la Analgesia. Influencia de la edad pediátrica en la técni-
viosos periféricos son tan efectivos como los bloqueos espi- ca de anestesia basada en la analgesia con remifentanilo. Rev Esp
nales pero con menos efectos secundarios por lo que se reco- Anestesiol Reanim 2004; 51: 472-6.
mienda el uso de estos últimos una vez adquiridos los – Tesler MD, Holzemer WL, Savedra MC. Pain behaviors: postsur-
conocimientos anatómicos pertinentes. Entre un 5-30% de gical responses of children and adolescents. J Pediatr Nurs 1998;
los casos, dependiendo del tipo de bloqueo nervioso peri- 13: 41-7.
férico, puede existir un fallo inadvertido del mismo, lo que
– Umuroglu T, Eti Z, Ciftci H, Yilmaz Gogus F. Analgesia for ade-
propiciaría un control defectuoso del DUP. notonsillectomy in children: a comparison of morphine, ketami-
ne and tramadol. Paediatr Anaesth 2004; 14: 568-73.
– Aono J, Ueda W, Mamiya K, Takimoto E, Manabe M. Greater inci- – Watt-Watson JH, Evernden C, Lawson C. Parents’ perceptions of
dence of delirium during recovery from sevoflurane anesthesia in their child’s acute pain experience. J Pediatr Nurs 1990; 5: 344-9.
preschool boys. Anesthesiology 1997; 87: 1298-300.
– Boyd RJ, Stuart P. The efficacy of structured assessment and anal-
gesia provision in the paediatric emergency department. Emerg
Med J 2005; 22; 30-2.
– Duff L, Louw G, McClarey M. Clinical guideline for the recogni- 27.21 Dosificación farmacológica
tion and assessment of acute pain in children. Paediatr Nurs 1999;
11: 18-21.
en pediatría
– Elhakim M, Ali NM, Rashed I, Riad MK, Refat M. Dexamethaso- J. Guerrero Fernández, M. García Ascaso
ne reduces postoperative vomiting and pain after pediatric tonsi-
llectomy. Can J Anaesth 2003; 50: 392-7.
– Fournier-Charriere E, Dommergues JP. Analgesics in pediatrics.
INTRODUCCIÓN
Before prescribing: recognize and evaluate pain, reassure. Presse
Med 1997; 26: 919-23.
El tratamiento con fármacos en pediatría presenta una
serie de particularidades esenciales que derivan de la con-
– Hennes MKK, Galustyan S, Sato TT, Bergholte J, Halim M. Emer- dición fundamental que caracteriza al niño: ser un indivi-
gency Physicians and Pediatric Surgeons Analgesia for Children duo en desarrollo. Este hecho motiva una importante varia-
With Acute Abdominal Pain: A Survey of Pediatric. Pediatrics 2003; bilidad de la sensibilidad a los mismos, de su farmacocinética
112; 1122-6. y farmacodinamia, dependientes de cada periodo de la infan-
– Krechel SW, Bildner J. CRIES: a new neonatal postoperative pain cia (neonato, lactante, preescolar, escolar y adolescente). El
measurement score. Initial testing of validity and reliability. Pae- olvido de esta realidad es causa de errores terapéuticos y un
diatr Anaesth 1995; 5: 53-61. incrementado riesgo de efectos tóxicos más intensos. Tam-
Seccion 27 22/7/10 15:39 Página 1601
bién esto recuerda la necesidad de favorecer la investigación tir de los tres meses) y en el párvulo. En lo que respec-
pediátrica farmacológica a fin de evitar que el niño sea un ta a la absorción cutánea, ésta es mayor en la infancia
“huérfano terapéutico farmacológico”. y tanto más cuanto más cerca se esté del nacimiento.
Las particularidades farmacológicas en este periodo de Esto es debido a la mayor extensión relativa de la super-
la vida son las que siguen: ficie cutánea y a su mayor permeabilidad. Por ello no
• Las dosis dependen de la masa corporal del niño, por lo debe olvidarse la posible yatrogenia derivada del empleo
que éstas han de calcularse, casi siempre, por kilogramo inadvertido de cremas que puedan contener algo de hor-
de peso y, en algunos casos, por metro cuadrado. monas, anestésico o fármaco vasodilatador. La vía intra-
• Derivado de lo anterior, resulta imprescindible no olvi- muscular es poco aconsejable por la posibilidad de yatro-
dar que existe un máximo de dosis permitida que suele genia a cualquier edad (dolor importante y fibrosis
equivaler a la del adulto. No recordar esta circunstancia muscular), siendo mucho más importante este riesgo, y
explica muchas de las intoxicaciones inadvertidas que otros, en el periodo neonatal. Las características fisio-
sufren niños mayores con exceso de peso. patológicas de esta vía se normalizan pronto, pasado
• Existen fármacos con toxicidad pediátrico-selectiva ya este periodo inicial. La mejor localización para la inyec-
que afectan a estructuras orgánicas que solo existen en ción en el lactante y el párvulo, si se quiere una máxi-
el niño o se encuentran en desarrollo. Baste recordar los ma inocuidad, es el vasto externo en la parte alta del
desastres farmacológicos ocurridos en las décadas de los muslo. Otras localizaciones son la conocida región supe-
cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo pasado. Entre estos ro-externa del glúteo y el deltoides. La vía subcutánea
hechos destacan la ototoxicidad desencadenada por la ofrece menor grado de absorción que la anterior pero
administración de estreptomicina, casos graves de icte- está condicionada por hechos fisiopatológicos simila-
ricia nuclear para prevenir o tratar la sepsis neonatal con res. Finalmente, la vía intravenosa cumple característi-
sulfamidas, el síndrome del bebé gris inducido por el clo- cas muy similares a la del adulto, esto es, una biodis-
ranfenicol, la focomelia provocada por talidomida en ponibilidad de casi el 100% y, por consiguiente, una
la embarazada o la clorodoncia y las alteraciones del cre- mayor eficacia. La punción venosa requiere especial
cimiento de los huesos largos típicas de las tetraciclinas. habilidad y entrenamiento en el neonato y en el lac-
Esta toxicidad es dependiente de variaciones en la far- tante, siendo las venas epicraneales o las del dorso de
macocinética o farmacodinamia, ya que serán distintos las manos o pies las preferidas.
la absorción, la circulación, el metabolismo, la elimi- – La distribución y el transporte de un fármaco depen-
nación o la acción de los medicamentos según sea la de del metabolismo hídrico y del proteico, así como de
edad del niño: la funcionalidad hepática y la renal. Conociendo que la
– Absorción: la absorción oral es la más empleada en cantidad de agua en el niño es mayor que en el adul-
pediatría pero está condicionada por las peculiaridades to (75% en el recién nacido) pero también más lábil, se
del tubo digestivo en esta edad: la menor acidez gástri- puede deducir que los fármacos adquieren en la edad
ca y cantidad de sales biliares, el mayor volumen de las pediátrica una alta difusión. En relación al metabolis-
secreciones en el lactante y un vaciamiento gástrico más mo proteico debe recordarse la tendencia a la hipoal-
lento, tanto mayor cuanto menor sea la edad. Obvia- buminemia del niño pequeño, hecho que puede afec-
mente, esta vía se encuentra limitada únicamente para tar a fármacos cuyo transporte depende de esta proteína,
el recién nacido y el prematuro por las dificultades en como ciertos antibióticos (sulfamidas) u hormonas, y
su administración y también por la inmadurez mencio- cuyos niveles se podrían incrementar hasta ser tóxi-
nada del tubo digestivo. Se recordará, igualmente, que cos. Esta situación, crítica en el periodo neonatal, se
en el menor hay problemas de deglución según el tipo mantiene hasta los tres años de edad. En lo que respecta
de fármaco administrado; en general, las formas líqui- al metabolismo hepático de muchos fármacos, resulta
das son las que se deben utilizar en menores de cinco esencial conocer la situación de insuficiencia hepáti-
años sin olvidar que en su aceptación influye conside- ca biológica, especialmente llamativa para la glucuro-
rablemente el sabor y otras características organolépti- noconjugación, de la primera semana de vida pero que
cas. Por su parte, la vía sublingual permite una absor- se mantiene hasta los 60 días e, incluso, en algunos
ción rápida de ciertos fármacos evitándose un primer casos, hasta los 12 años. Este hecho fisiopatológico modi-
paso hepático, lo que conlleva una mayor rapidez de fica la vida media de muchos fármacos y desplaza la
acción. Debe señalarse, sin embargo, que esta vía sólo bilirrubina indirecta. Por el contrario, una vez pasado
es preconizable en el niño mayor. La vía rectal, muy uti- el periodo de inmadurez hepática, puede haber cierta
lizada cuando hay intolerancia oral, permite la absor- hiperactividad dependiente del tamaño hepático (doble
ción a través de las venas hemorroidales inferiores, y en el niño con respecto al adulto) que reduzca la efi-
obvia el primer paso hepático. No obstante, la biodis- cacia de ciertos medicamentos, como la isoniacida. Por
ponibilidad varía según el fármaco empleado, siendo, último, a nivel renal existen igualmente diferencias de
por ejemplo, alta para el paracetamol (fiebre) y las ben- desarrollo que distinguen la farmacocinética pediátrica
zodiacepinas (crisis convulsiva), o peligrosamente impre- de cualquier otra edad. La deficiente función renal se
decible para la teofilina. Los datos fisiopatológicos fun- va a ir normalizando hacia los 6 meses de edad en lo
damentales de esta vía son la absorción insuficiente que respecta al glomérulo y entre los 8 y los 24 meses
en el recién nacido, que es máxima en el lactante (a par- en cuanto a la actividad tubular. Esto implica disminu-
Seccion 27 22/7/10 15:39 Página 1602
TABLA 1. ANALGÉSICOS/ANTITÉRMICOS/ANTIINFLAMATORIOS
Principio activo Dosis Presentación
Ácido acetilsalicílico Analgésica/antitérmica: 10-15 mg/kg/día cada 4-6 horas Comp. 100, 500 mg
Antiinflamatoria: 60-90 mg/kg/día cada 6-8 horas
Antiagregante: 3-5 mg/kg/día cada 6-8 horas
Máx.: 4-6 g/día
Evitar su empleo en pediatría por riesgo de
síndrome de Reye (varicela especialmente)
Ibuprofeno Analgésica/antitérmica: 20 mg/kg/día cada 6-8 horas Jar. 100 mg/5 mL (peso/4 = mL/dosis)
Antiinflamatoria: 30-40 mg/kg/día cada 8 horas Jar. 200 mg/5 mL
Máx.: 1.200 mg/día Sobr. 100 mg
Sobr. 200 mg
Sobr. 400-600 mg
Comp. 200 mg
Comp./grag. 400 mg
Comp. 600 mg
Supos. 500 mg
Diclofenaco 2-3 mg/kg/día cada 8-12 horas Comp. 50, 100 mg
Máx.: 100-150 mg/día Supos. 100 mg
No utilizar en menores de 6 años Iny. 75 mg/3 mL
Metamizol 10-40 mg/kg/día cada 6-8 horas Supos. infantil 500 mg
(no es antiinflamatorio) Supos. adulto 1.000 mg
Máx.: 4 g/día Caps. 575 mg
No utilizar en menores de 3 meses Amp. i.v.: 2.000 mg/5 mL
(0,05-0,1 mL/kg/día)
Paracetamol 10-15 mg/kg/día cada 4-6 horas Sol. 100 mg/mL
(no es antiinflamatorio) 3 gotas/kg/día
Máx.: 4 g/día 0,1 mL/kg/día
Evitar su empleo en hepatópatas (usar metamizol) Jar. 120 mg/5 mL
Jar. 150 mg/5 mL
Supos. 150 mg
Supos. 250 mg
Supos. 300 mg
Supos. 325 mg
Supos. 600 mg
Comp. 160 mg
Comp. 500 mg
Comp. 650 mg
Comp. 1.000 mg
ción de la eliminación y, por consiguiente, un incre- pacientes con descompensación de su epilepsia, y los psi-
mento de la vida media para ciertos fármacos que puede cofármacos(***), que tienen por objeto el manejo de las cri-
ser especialmente grave para antibióticos como amino- sis de angustia y agitación (Tabla 2).
glucósidos, ampicilina, furosemida o el mismo para-
cetamol. Y no debe olvidarse que existen medicamen- ANTIINFECCIOSOS (ANTIBIÓTICOS, ANTIVÍRICOS,
tos con potencial nefrotóxico directo, como los primeros, ANTIPARASITARIOS Y ANTIFÚNGICOS)
el último, los salicilatos, los betalactámicos, la rifampi-
cina y las sulfamidas, aunque la lista puede ser más larga. Antibióticos (Tabla 3)
A continuación se expone una guía de los fármacos más
empleados en las urgencias pediátricas donde se especifi- Antivíricos (Tabla 4)
ca la dosis por kilogramo de peso y día (kg/día) o kilogramo
de peso y dosis (kg/D), así como la dosis máxima permiti- Antiparasitarios (Tabla 5)
da (por día o dosis).
Antifúngicos (Tabla 6)
ANALGÉSICOS/ANTITÉRMICOS/ANTIINFLAMATORIOS
Los analgésicos/antitérmicos/antiinflamatorios más emplea-
dos en pediatría son el paracetamol y el ibuprofeno (Tabla 1). ANTIDIARREICOS
En la práctica pediátrica habitual los antidiarreicos de
ANTICONVULSIVANTES/ANTIEPILÉPTICOS/PSICOFÁRMACOS tipo loperamida son desaconsejables. El único fármaco segu-
En este grupo se incluyen los anticonvulsivantes(*), los ro para diarreas de tipo secretor en mayores de 3 meses es
antiepilépticos(**) susceptibles de ser medidos en sangre de el racecadotrilo (Tabla 7).
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TABLA 2. ANTICONVULSIVANTES/ANTIEPILÉPTICOS/PSICOFÁRMACOS
Principio activo Dosis Presentación
Ácido valproico 30 mg/kg/día cada 8-12 horas Sol. 200 mg/mL
(**) Máx.: 2,5 g/día (dependiente de niveles) Comp. 200, 500 mg
Comp. 300, 500 mg
Carbamacepina 10-20 mg/kg/día cada 8-12 horas Comp. 200, 400 mg
(**) Máx.: 1 g/día (dependiente de niveles)
Cloracepato dipotásico 0,2-2 mg/kg/día cada 8-12 horas Sobr. 2,5 mg
(***, ansiolítico) Máx.: 45 mg/día (ansiedad) Caps. y comp. 5, 10, 15, 50 mg
Diazepam Anticonvulsivante: Microenemas 5, 10 mg
(* y ***) • Rectal: 0,5-0,9 mg/kg/día Supos. 5, 10 mg
• i.v.: 0,2-0,4 mg/kg/día lentamente Iny. 10 mg
Máx.: 10 mg/día. En vía i.v. 5 mg/día en menores de 5 años Sol. 2 mg/mL (0,1 mg/gota)
Ansiolítico: 0,2-0,3 mg/kg/día oral, rectal o i.m. Comp. 2 mg
Máx.: 10 mg/día. En vía i.m. 5 mg/día en menores de 5 años Comp. 2,5 mg
Comp. 5 mg
Comp. 10 mg
Comp. 25 mg
Difenilhidantoína Anticonvulsivante: 10-20 mg/kg/día i.v. diluido 20 cc SSF Iny. i.v.
(* y **) en 20-30 min, repetible hasta 2 veces Susp. 30 mg/5 mL
Máx.: 1 g/día Comp. 100 mg
Antiepiléptico: 5-10 mg/kg/día cada 12 horas Caps. 100 mg
Máx.: 1,5 g/día (dependiente de niveles)
Fenobarbital Anticonvulsivante: 10-20 mg/kg/día i.v. en 15 min, Iny. i.v. 200 mg/mL
(* y **) repetible hasta 2 veces Gotas 126 mg/mL
Máx.: 300 mg/día Comp. 15 mg
Antiepiléptico: 3-5 mg/kg/día cada 12-24 horas Comp. 50 mg
Máx.: 200 mg/día (dependiente de niveles) Comp. 100 mg
Haloperidol • 6-12 años: 2,5 mg i.m. Iny. i.m.
(***, agitación) • > 12 años: 5 mg i.m.
Cada 4-8 horas
Máx.: 0,15 mg/kg/día. Asociar biperideno
5 mg i.m. para evitar efecto extrapiramidal
Lamotrigina 1-5 mg/kg/día cada 12-24 horas Comp. 50, 100, 200 mg
(**) Máx.: 200 mg/día (dependiente de niveles) Comp. dispersables 2, 5, 25, 50, 100,
200 mg
Oxcarbamacepina 8-10 mg/kg/día, hasta 45 mg/kg/día cada 12 horas Susp. 300 mg/5 mL
(**) Máx.: 2,4 g/día (dependiente de niveles) Comp. 300, 600 mg
TABLA 3. ANTIBIÓTICOS
Principio activo Dosis Presentación
Amoxicilina 40-80 mg/kg/día cada 8 horas Gotas 100 mg/mL(4 gotas/kg/D)
(betalactámico) Máx.: 1,5-3 g/día Susp. 125 mg/5 mL
Susp. 250 mg/5 mL (1 mL/kg/día)
Sobr. 125, 250, 500 mg
Comp. y caps. 500, 750, 1.000 mg
Amoxicilina-clavulánico Concentraciones habituales Susp. 125:31,2 mg
(betalactámico) 40 mg/kg/día cada 8 horas Sobr. 500:125 mg, 875:125 mg
Máx.: 1,5-3 g/día Comp. 500:125 mg, 875:125 mg
Iny. 500/50 mg, 1 g/200 mg, 2 g/200 mg
Concentración 100:12,5 (resistencias a neumococo) Susp. 100/12,5 mg
80 mg/kg/día cada 8 horas
Máx.: 1,5-3 g/día
Ampicilina 100-200 mg/kg/día cada 6 horas i.v. Vial i.v. 250 mg/2 mL,
(betalactámico) En meningitis: 200-400 mg/kg/día cada 6 horas i.v. 500 mg/4 mL, 1 g/4 mL
Máx.: 3 g/día
.../...
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TABLA 4. ANTIVÍRICOS
Principio activo Dosis Presentación
Aciclovir 40-80 mg/kg/día cada 6 horas Susp. 400 mg/5 mL
Máx.: 4 g/día Comp. 200, 800 mg
Vial i.v. 250 mg
TABLA 5. ANTIPARASITARIOS
Principio activo Dosis Presentación
Mebendazol 100-200 mg/día cada 12-24 horas Susp. 100 mg/5 mL
Precaución en menores de 2 años Comp. 100 mg
Metronidazol 20-50 mg/kg/día cada 8-12 horas Susp. 200 mg/5 mL (0,5-1 mL/kg/día)
Máx.: 2 g/día Comp. 250 mg
Pamoato de pirantel 11 mg/kg dosis única (repetible a los 15 días) Susp. 250 mg/5 mL
Precaución en menores de 2 años Comp. 250 mg
Máx.: 1 g
Tinidazol 50 mg/kg dosis única Tabletas 500 mg
Máx.: 2 g
TABLA 6. ANTIFÚNGICOS
Principio activo Dosis Presentación
Griseofulvina 10-15 mg/kg/día cada 12 horas Comp. 125, 500 mg
Máx.: 1 g/día
Ketoconazol 5 mg/kg/día cada 24 horas Susp. 20 mg/mL
No utilizar en menores de 2 años Comp. 200 mg
Máx.: 800 mg/día
Miconazol • Menores de 1 año: Gel 2%
25 mg cada 6-8 horas (1 cucharadita) Comp. 250 mg
• < 45 kg: 50 mg cada 6-8 horas
(1 cucharada)
• > 45 kg: 100 mg cada 6-8 horas
(2 cucharadas)
Máx.: 250 mg/D (candidiasis digestivas)
Nistatina tópica bucal 100.000-400.000 U/kg/día cada 6-12 horas Susp. 100.000 U/mL (1 mL/kg/día)
Máx.: 3.000.000 U/día Grag. 500.000 U
TABLA 7. ANTIDIARREICOS
Principio activo Dosis Presentación
Racecadotrilo 1,5 mg/kg/toma cada 8 horas Sobr. 10 mg
< 9 kg: 10 mg/toma Sobr. 30 mg
9-13 kg: 20 mg/toma Cáps. 100 mg
13-27 kg: 30 mg/toma
> 27 kg: 60 mg/toma
Máx.: 100 mg/toma
ANTIEMÉTICOS ANTIHISTAMÍNICOS H1
El empleo de los antieméticos habituales debe restrin- Empleados en urgencias para el prurito y signos/síntomas
girse en la infancia dada la posibilidad de efectos extrapira- alérgicos. Todos tienen efecto sedante cuyo grado se seña-
midales. Los más empleados son la domperidona y la cle- la con un asterisco(*). La dexclorfeniramina, debido a su
boprida, reservándose la metoclopramida para adolescentes amplia experiencia, es la más usada en niños y en situa-
(Tabla 8). ciones de urgencia (Tabla 9).
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TABLA 8. ANTIEMÍTICOS
Principio activo Dosis Presentación
Cleboprida 20 µg/kg/día cada 8 horas Gotas 62,5 µ/mL
Sol. 0,5 mg/5 mL (0,2 mL/kg/día)
Comp. 0,5 mg
Domperidona 0,25 mg/kg/D cada 8 horas Supos. 30 mg (1-7 años: 1 sup/D)
Máx.: 60 mg/día Supos. 60 mg (> 7 años: 1 sup/D)
Jar. 1 mg/mL (0,25 mL/kg/D)
Metoclopramida 0,5 mg/kg/día cada 8 horas Gotas 2,6 mg/mL
Sol. 5 mg/5 mL
Comp. 10 mg
Vial i.v.
Si hay efectos extrapiramidales: biperideno 0,05-0,1 mg/kg/D (máx. 5 mg) i.v. o i.m. lentamente, repetible, si fuera necesario, en 30 minutos.
TABLA 9. ANTIHISTAMÍNICOS H1
Principio activo Dosis Presentación
Cetiricina* 0,2 mg/kg/día cada 12-24 horas Gotas 10 got./5 mg
No utilizar en menores de 1 año Sol. 5 mg/5 mL
Máx.: 20 mg/día Comp. 10 mg
Desloratadina* 1-5 años: 2,5 mL (1,25 mg)/24 horas Sol. oral 0,5 mg/mL
6-11 años: 5 mL (2,5 mg)/24 horas Comp. 5 mg
> 12 años: 10 mL (5 mg)/24 horas
Dexclorfeniramina** + 0,2 mg/kg/día cada 6-8 horas Susp. 2 mg/5 mL (0,5 mL/kg/día)
efecto anticolinérgico Máx.: 12 mg/día Comp. 2, 6 mg
Iny. 5 mg/mL
Ebastina* 0,2 mg/kg/día cada 24 horas Sol. 5 mg/5 mL
Máx.: 20 mg Comp. 10, 20 mg
Hidroxizina*** 1-2 mg/kg/día cada 6-8 horas Susp. 10 mg/5 mL (0,25-0,5 mL/kg/día)
Máx.: 200 mg/día Comp. 25 mg
Levocetiricina* 2-6 años: 2,5 mg/día Gotas 5 mg/mL
> 6 años: 5 mg/día Comp. 5 mg
Máx.: 5 mg/día
Loratadina* 0,2 mg/kg/día cada 24 horas Jar. 5 mg/5 mL
Máx.: 10 mg/día Comp. 10 mg
Mequitazina*/** 0,25 mg/kg/día cada 12 horas Sol. 2.5 mg/5 mL (0,5 mL/kg/día)
dosis dependiente Máx.: 10 mg/día Comp. 5 mg
27.22 Maltrato infantil El abuso sexual infantil (ASI) es la utilización del menor por
parte de un adulto en cualquier actividad sexual (activa, pasi-
J. Martín Sánchez, J. García Aparicio, V. Nebreda Pérez, va, exhibicionismo, voyerismo), consentida o no, para obtener
J.A. Ruiz Domínguez satisfacción. El ASI exige diferencia de edad y coerción (no
necesita violencia física, es suficiente la superioridad moral o
las amenazas). Quedan fuera de esta categoría los juegos sexua-
les entre niños pequeños o las relaciones entre iguales.
INTRODUCCIÓN
Descrito por vez primera en 1962 por Kempe con el nom- ETIOLOGÍA
bre de síndrome del niño apaleado, la sección de pediatría El maltrato infantil (MI) no emerge de forma súbita en un
social de la Asociación Española de Pediatría (AEP) lo defi- contexto de relaciones normales, sino que aparece en un
ne como “serie de agresiones de causa múltiple y expresión entorno con anomalías en una o varias de las esferas que
clínica variada, realizada por individuos, instituciones o la rodean al menor. A saber:
sociedad en su conjunto, provocando lesiones no acciden- • Desarrollo ontogénico: referido a sus progenitores.
tales, incluida la falta de afecto y cuidados”. • Microsistema: que es la relación entre progenitor y niño,
Los pacientes con síndrome del niño maltratado (SNM) influida a su vez por la relación entre los padres y las
constituyen un grupo de elevado riesgo de morbimortalidad características especiales del niño.
y difícil diagnóstico en las unidades de urgencia. Aunque • Exosistema: referido a la situación laboral de los padres,
nunca se sabrá la frecuencia real de este problema, sí hay así como a la clase social y el entorno social en el sen-
datos indirectos de que su prevalencia es alta (19% de adul- tido más amplio (vecindad, religión, medios de comuni-
tos se reconocen víctimas de alguna forma de abuso sexual cación).
infantil). También sabemos que, aunque es más frecuente por • Macrosistema: sin duda la cultura de un país, la situa-
encima de 5 años, las lesiones más graves se dan en meno- ción de pre-guerra o la marcha de la economía en gene-
res de 3 años y las muertes se acumulan en el grupo inferior ral influyen en la forma de vivir de los ciudadanos.
a 1 año. En cada una de estas esferas se reconocen unos factores
Frente a los que acuden con este motivo de consulta, de riesgo –que favorecen la aparición del MI–, unos fac-
están aquellos que consultan por motivos aparentemente no tores protectores –que podrían compensar los anteriores–
relacionados con maltrato; éstos requieren un elevado índi- y unos factores precipitantes –que pueden desequilibrar
ce de sospecha y mucha determinación por parte del pedia- una situación inestable– (Tabla 1).
tra para iniciar las medidas necesarias. Del reconocimiento de estas esferas que rodean a cada
niño concreto por parte de su pediatra de cabecera depen-
DEFINICIÓN de la clasificación en grupo de riesgo social alto, para la
Se define como cualquier forma de violencia física, psí- vigilancia y diagnóstico precoz.
quica o sexual ejercida sobre un niño. Asimismo, la falta de De manera específica para el ASI, diferentes series coin-
atención y/o cuidados por parte de sus progenitores o ins- ciden en unas circunstancias que se acumulan en los casos;
tituciones de las que depende para su desarrollo. a saber:
• Varón conviviente sin parentesco biológico. cera ya que, sin ser en sí mismas diagnósticas de SNM, deben
• Niña preadolescente. orientarnos a una búsqueda específica de datos en la anam-
• Retraso madurativo de la víctima. nesis y la exploración.
• Ausencia de la madre durante muchas horas al día.
MANEJO EN URGENCIAS
CLÍNICA Para el manejo de esta patología en los servicios de urgen-
Clásicamente se distinguen varios tipos de maltrato: cia es más operativo hacer la división en abuso sexual infan-
• Maltrato físico. til y los otros tipos de maltrato.
• Maltrato emocional.
• Negligencia, siendo el abandono el grado máximo. Abuso sexual infantil
• Abuso sexual infantil. 1. Lo más importante es definir qué conductas, de las que
• Maltrato institucional. refiere la familia o el paciente, son ASI y, por tanto, cons-
El sentido común dice que estos tipos no son comparti- titutivas de delito, y cuáles son comportamientos sexua-
mentos aislados sino que están fuertemente ligados, de mane- les normales aunque la familia los considere intolerables.
ra que no se puede pensar en una maltrato físico que no se Para diagnosticar un ASI se deben dar 2 circunstancias;
acompañe de maltrato emocional, y que es difícil imaginarse a saber:
a una mujer maltratada que no vaya unida a un severo mal- 1. Coerción y/o engaño, y tan coercitivo es la violencia
trato emocional a los hijos, si no físico. Por supuesto que si como el miedo.
hay un abuelo en casa o una persona discapacitada estará 2. Diferencia de edad o maduración.
probablemente involucrada en este mismo problema. Así, se habla de abuso sexual cuando un chico de 13 años
El niño maltratado puede presentar lesiones, alguna de implique a una niña de 12 con deficiencia mental; tam-
ellas puede ser típica, pero la gran dificultad es reconocer- bién cuando un chico de 11 fuerce a otro de 6 años; y
lo cuando no hay lesiones físicas o éstas son inespecíficas. será una conducta normal cuando se relacionen dos ado-
En el comportamiento del menor se pueden observar lescentes sin déficit intelectual de edades parecidas, o el
unos signos de alerta: caso frecuente de tocamiento de genitales entre prees-
• Pobre autoestima, timidez, retraimiento, aislamiento. colares.
• Fracaso escolar, miedo, depresión, apatía o hiperactividad. Igualmente está considerada ASI la participación del menor
• Miedo al contacto con adultos. en la actividad sexual del adulto, no sólo en el caso de
• Conducta autodestructiva (drogas, suicidio). participación activa o pasiva –aunque fuera consentida–
• Agresividad. sino incluso en la forma de “estar presente”, ya que no
• Trastornos psicosomáticos (cefalea, dolor abdominal, deja de ser una utilización del niño para exhibicionistas.
mareo inespecífico, trastorno del sueño). Una vez definido un ASI se procederá en orden a reali-
Si se habla específicamente del niño que sufre abuso zar anamnesis, exploración y pruebas complementarias,
sexual infantil (ASI) se puede encontrar: si proceden.
• Sentimiento de asco, vergüenza, culpa, miedo. 2. La anamnesis tiene unas especiales características ya que
• Conocimientos y juegos sexuales inapropiados para la lo habitual es que sea la familia la que refiera el moti-
edad. vo. En caso de que acudan después de haber puesto la
• Masturbación compulsiva en los pequeños o promiscui- denuncia (solicitar que muestre la copia), hay que abs-
dad en adolescentes. tenerse de hacer ningún interrogatorio y pasar a pedir ins-
• Agresión sexual a otros menores. trucciones al Juez de guardia.
• Trastornos psicológicos: fobias, ansiedad, enuresis, enco- Se debe escuchar el relato sin que el menor esté pre-
presis, alteraciones del sueño. sente. Se debe evitar a toda costa que el menor repita
También se puede sospechar negligencia cuando hay: los hechos varias veces o escuche cómo lo repiten sus
• Absentismo escolar. familiares en las distintas instancias a las que acuden.
• Vestido inapropiado para la estación, alimentos inade- La reiteración de los datos podría deformar la realidad
cuados. en el menor y más tarde modificar la historia según las
• Apatía con respecto a sus padres. reacciones que haya observado en los relatos anterio-
• Conducta antisocial. res.
• Funcionamiento más adulto o más infantil del que corres- Se le pedirá al acompañante que cuente de forma literal
ponde a su edad. lo que le ha referido el niño y sólo excepcionalmente se
• Justifica sus lesiones y las ausencias de la escuela. preguntará al menor. Si es el caso, se le animará a rela-
En los padres que visitan el servicio de urgencias: tar los hechos con preguntas abiertas tipo “qué ocurrió?…
• Retardo en la consulta. ¿y qué más?… y luego ¿y tú dónde estabas?... ¿y quién
• Mecanismo de la lesión inconsistente. más había”, sin manifestar con nuestros gestos o palabras
• Recibe con frialdad las malas noticias en cuanto a pro- nuestra reacción a lo que oímos. Se le puede ayudar en
nóstico. las descripciones con objetos o dibujos. Todo se regis-
• Es frío en sus relaciones con el niño. trará en la historia de forma literal.
Todas estas alteraciones del comportamiento deben ser El relato de un abuso sexual verdadero, tanto en primera
observadas por el médico, especialmente por el de cabe- persona como referido literalmente, suele ser crudo, expre-
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sado con palabras apropiadas a la edad del niño y con tuales, con la salvedad de que no son necesarias tomas
circunstancias creíbles; suelen acompañarse de estado transuretrales ni cervicales.
emocional afectado en el menor. Cuando la única evidencia de abuso sexual sea el aisla-
El relato de los hechos permitirá decidir que se trata de miento de un microorganismo o sus anticuerpos de una
un ASI cierto o muy probable, frente a otras historias del ETS, los hallazgos deben ser confirmados y valoradas cui-
todo inconsistentes que lo hacen muy poco probable o dadosamente las implicaciones.
incluso permiten descartar ASI y hablar de conducta Hay que tener en cuenta que las muestras no recogidas
sexual normal. por el forense, en las que se rompe la cadena de custo-
3. La exploración se realizará por nuestra parte si es que dia, no tienen validez judicial.
no tiene aún carácter judicial, ya que si está denun- 5. El tratamiento incluye:
ciado seguiremos instrucciones del juez. Si éste va a • Tratamiento de las lesiones si las hay.
enviar al médico forense, se le esperará sin molestar al • Profilaxis postcoital en mujeres fértiles, en los casos de
menor, y después se le ayudará en lo que precise. Hay penetración o contacto de fluidos en el área genital, si
que recordar que la ausencia de lesiones es casi la la agresión se produjo hace menos de 48 h. Neogyno-
norma en el ASI y que nunca se hará forzando al menor; na, 2 comp. Cada 12 h x 2 dosis.
se pueden esperar unas horas o incluso sedar si no se • Profilaxis de ETS, en los mismos casos de antes, con
consigue su colaboración y la situación lo requiere. ceftriaxona 125 mg en dosis única i.m. (la profilaxis
Puede ayudar el razonar al niño que se explora “para para clamidia y tricomona no se contempla dada su
asegurar que todo está bien, no para ver si es verdad baja prevalencia); gammaglobulina y primera dosis de
lo que dice”. vacuna de VHB si no estuviera vacunada y serología
La parte general de la exploración incluye descartar sig- basal de VIH, VHB y VHC. Se valorará la indicación de
nos de maltrato físico en forma de hematomas en la cara la triple terapia antiVIH siempre que sea posible en las
interna de los brazos o de las piernas, arañazos, etc., así 72 h tras la agresión.
como evaluar la maduración sexual del menor y el desa- • Valoración y tratamiento psicológico siempre, para lo
rrollo intelectual; preguntas sobre su escolarización pue- cual se remitirá al centro de salud mental de su área.
den ser suficientes. Valoración de su conducta a grandes 6. Criterios de ingreso:
rasgos. • Necesidad de protección de la víctima.
La parte específica afecta a genitales externos y ano (inter- • Necesidad de tratamiento hospitalario de las lesiones.
consulta al ginecólogo sólo en casos de adolescentes que • Gran afectación psicológica.
precisan camilla especial). Se considera exploración posi- 7. Los casos claros o muy probables, si se produjeron los
tiva: hechos hace menos de 72 h, se comunicarán al juez de
• Desgarros y escotaduras en el borde del himen (nor- guardia telefónicamente, y se seguirán sus instruccio-
malmente es un orificio elíptico de borde liso y < 1 cm nes en cuanto a que él es quien decide si envía al médi-
de diámetro). co forense, o solicita que se haga la exploración y el parte
• Fisuras anales múltiples y profundas. de lesiones. También se puede llamar a la policía –091–
• Dilatación anal refleja o signo de la O. si no tenemos resuelta la protección de la víctima, así
• Cicatrices o pérdida de tejido de la horquilla posterior como al GRUME (91-4931180), que puede ayudar a la
de la vulva. víctima y a su familia en los trámites de denuncia y soli-
Es importante recordar que la dilatación anal acompaña citud de ayudas sociales.
a otras patologías (proctitis, fecalomas, alteraciones medu- El parte judicial es obligado en todos los casos de ASI
lares) por lo que hay que situar el signo en el contexto evidente o muy probable y sólo se dejará de hacerlo si
adecuado. va a actuar el médico forense, ya que él utiliza otro mode-
Son hallazgos inespecíficos: hiperemia del área genital lo de documento. En él se hará constar, no sólo las lesio-
o anal, leucorrea, molestias al orinar, defecar o sentarse, nes o ausencia de las mismas, sino también el relato de
lesiones de condiloma acuminado o herpes simple en la agresión en cualquiera de sus formas (“según refiere,
área genital, fisuras anales, alteraciones del comporta- ha sido asaltada por un varón adulto, etc.”, por ejemplo).
miento, etc. En el caso de que hayan transcurrido más de 72 h debe-
4. Las pruebas complementarias se realizan en casos selec- mos hacer también el parte judicial, especialmente si
cionados por la anamnesis y exploración. Es decir, sólo se considera que la familia no es capaz de proteger al
cuando haya habido penetración anal/vaginal o contac- menor de futuros ataques (circunstancias de dependen-
to con fluidos biológicos. Son pruebas positivas: emba- cia económica frente al agresor u otras causas).
razo, serología positiva de sífilis, cultivos + de gonoco- No obstante, se debe implicar a la familia en que es su
co (no es adecuado el fresco), seroconversión de VIH, responsabilidad denunciar la situación. Los trabajadores
VHB o VHC (basales negativas) en ausencia de otras vías, sociales pueden ayudar a decidir estos casos en los que,
y hallazgo de espermatozoides en el aspirado vaginal no siendo urgentes, hay que calibrar todas las circuns-
(instilar con sonda del 6 f, unos cc de SSF y aspirar) u tancias para buscar el bien del menor. Este documento
orina. Se consideran inespecíficos los hallazgos de mico- no se entrega a la policía sino que lo cursa el adminis-
sis, tricomonas o herpes en los cultivos. La muestra se trativo, previo registro; vía normal o vía fax, depende de
tomará de la zona afectada siguiendo las pautas habi- la urgencia del caso.
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El parte a los servicios sociales es obligado para el correc- En general, un niño que sufre auténtico MI intenta ocul-
to seguimiento y la gestión de ayudas. tar el origen y justifica al maltratador por miedo a repre-
En los casos en que está poco claro, la anamnesis es incon- salias, y esto es más cierto cuanto más cercano es, sien-
sistente y la exploración inespecífica, y concurren cir- do el caso típico el niño maltratado por sus padres. Por
cunstancias de conflicto por la custodia del menor por esta razón tampoco interesa obligarle a confesar la rea-
parte de padres separados, sólo se hará parte judicial si lidad y nos bastará con la incongruencia de la explica-
el padre/madre ha hecho una denuncia previa en comi- ción.
saría y aporta copia. En caso contrario se confeccionará En cuanto la entrevista al acompañante, tiene por objeto
la historia clínica de urgencias con el motivo de con- obtener la versión separada de los hechos que han pro-
sulta (“prurito en genitales”, “ duerme mal”, etc.), explo- ducido las lesiones. También interesa comparar las ver-
ración y juicio clínico, sin entrar en supuestas causas de siones sobre la vida de la familia en general y del niño
los síntomas. Siempre se le comunicará a servicios socia- en particular. Cuando se observan lesiones sospechosas
les. Si el caso es una manipulación evidente del menor hay que aclarar el mecanismo de producción y la hora a
por parte de sus padres se debe hacer un parte de lesio- la que se produjo, así como la presencia de testigos. Con
nes describiendo maltrato emocional al menor. estas preguntas hay que sospechar daño intencionado si:
En los casos en que el agresor sea un menor no se debe • El mecanismo es imposible (“el niño de 7 meses corrió
olvidar que muy probablemente él sea también víctima hacia la escalera”) o desproporcionado para la lesión
de maltrato de algún tipo y se obtendrán los datos que se (“se dio un golpecito él mismo contra la pared” en una
logran sobre él para que pueda ser investigado por los fractura).
servicios sociales. • La solicitud de ayuda médica se retrasa de forma inex-
Otras instituciones de utilidad: plicable.
Fiscal de Menores (también hace guardias): 91 4931205. • El relato de los acontecimientos es variable en los tes-
GRUME: 91 4931180. tigos diferentes.
CAVAS (centro de asistencia a víctimas de abuso sexual): No se trata tanto de encontrar a un culpable como de
91 5740110. conocer las circunstancias que han llevado a esa situa-
CIASI (centro integral de asistencia a víctimas de abuso ción, por si fueran susceptibles de modificación.
sexual infantil). Al final de la entrevista hay que saber dónde se han pro-
ducido las lesiones, con quién estaba el menor cuando se
Maltrato infantil produjeron, cómo se las produjo, por qué se llegó a esa
1. La hoja de historia clínica es el único documento que situación. La actitud de los maltratadores suele ser espe-
consta de la atención al paciente, por lo que en casos de cial (fuera de los normal); no saben por qué han tardado
sospecha o evidencia de maltrato infantil (MI) debe con- en consultar 6 horas y generalmente no se habían dado
feccionarse con la máxima atención en todos sus apar- cuenta porque el niño no se quejaba (esto ante un niño
tados, anotando también las circunstancias de la llega- con gran hinchazón local), no tienen ni idea de cómo se
da, los acompañantes, las actitudes de éstos y las ha podido producir la lesión y se muestran más sorpren-
supuestas víctimas, la hora en que realizan la consulta, didos que afectados al conocer que la lesión es grave. Inte-
la justificación que aducen, etc. No olvidar la identifi- resa que estas reacciones queden reflejadas en la historia.
cación del médico que atiende. 3. La exploración se hará en todos los casos completa y
2. La anamnesis se debe hacer directamente a la víctima si después de la entrevista. Se buscan signos de trato negli-
tiene edad de verbalizar; hay que tener en cuenta que, si gente (desnutrición, poca higiene, ropa inadecuada a la
es un asunto ya en manos de la justicia (acude con la estación, cicatrices de lesiones previas), además de lesio-
policía y/o con copia de la denuncia efectuada), hay que nes específicas de MI:
evitar la repetición del relato por parte del menor o en Se debe realizar la exploración una sola vez, y por el más
su presencia porque sería contraproducente. En los casos experto. En una lugar tranquilo y con buena luz. Anotar
en que seamos los primeros en advertirlo se le entrevis- todos los detalles, incluida la actitud del niño (relajado
tará, a ser posible sin los padres y con algún testigo pre- o tenso, colaborador o no, triste o normal). Es curioso
sente (enfermera del servicio o persona de confianza), observar cómo un niño pequeño maltratado físicamen-
para conocer cómo es su vida habitual, con quién se rela- te por sus progenitores busca constantemente con la mira-
ciona y después se le preguntará por las lesiones. Se debe da las indicaciones de sus padres antes de obedecer o
seguir el ritmo de relato del niño y no pretender sonsa- responder al médico, no suele llorar cuando sus padres
car con preguntas con respuesta incluida (“¿te ha pega- se marchan del box aunque sea pequeño, se mantiene
do papá?”), sino más bien: ¿puedes contarme lo que ha alerta y tolera el dolor mucho más allá del niño normal,
ocurrido, ¿quieres decirme algo más? No se debe demos- que no lo tolera en ningún grado.
trar sorpresa ni incredulidad ante el relato y se le puede Aunque la ausencia de lesiones específicas es casi la
ayudar quitándole el componente de culpabilidad que norma, ante la existencia de las mismas hay que dife-
suelen tener los niños maltratados. Se tendrá en cuenta renciar las inflingidas de las debidas a accidente; hay
que el sentimiento predominante en la víctima es el algunos detalles que pueden ayudar (Tabla 2):
miedo, y sus respuestas siempre irán en la dirección que • Hematomas en zonas que no están sobre un relieve
él crea le librará de nuevas agresiones. óseo.
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TABLA 2. DIFERENCIAS ENTRE LESIONES INFLIGIDAS Y ACCIDENTALES TABLA 3. CARACTERÍSTICAS DE LOS HEMATOMAS
Infligidas Accidentales Tiempo después del traumatismo Color del hematoma
Hematomas, equimosis Inmediato (< de 1 día) Negruzco
Mejillas, labio superior, nalgas Sobre relieves óseos 7-10 días Verdoso
Estadio incongruente Estadio congruente
Acumuladas en lado izquierdo Zonas diversas 2 semanas o más Amarillento
Forma de objeto Sin forma de objeto
Los dos pabellones auriculares Superficiales, en áreas lógicas
Quemaduras TABLA 4. CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES DE LAS QUEMADURAS
Profundas, circunferenciales Puede afectar al pliegue
Respeta el interior del pliegue Lesión principal y salpicadura Provocadas Accidentales
Inmersión de extremidades en Bordes Nítidos Difusos
agua caliente, sin salpicaduras
Salpicaduras Ausentes Presentes
Fracturas
Simetría Frecuente bilateral Unilateral
Espiroideas en niño que no anda Huesos largos, diafisarias
Epifisarias en < de 3 años Acordes a la actividad
Costales o vertebrales > de 2 años Es importante resaltar que, tanto la serie ósea como la
Varias simultáneas Parietal simple en lactantes
Parietal compleja o hundida
TAC, pueden ser falsamente negativas, y sería preciso
repetir una u otra pasados 10-15 días.
Mordeduras 4. La conveniencia de realizar parte judicial viene dada por:
Distancia entre caninos > 3 cm Distancia entre caninos < 3 cm
• Viene de la comisaría (suele acompañarle un policía)
y aporta una copia de la denuncia. Se hará el parte con
• Hematomas que están de un color que no correspon- la descripción de las lesiones o la ausencia de las mis-
de a la cronología explicada. mas, sin olvidar las condiciones generales de nutrición,
• Hematomas en la espalda o cara posterior de los miem- higiene y actitud. Los resultados de las pruebas com-
bros, tras las orejas, mejillas, acumulados en el lado plementarias que se indiquen también se anotarán.
izquierdo del cuerpo (Tabla 3). • Los hechos han ocurrido en instituciones donde se supo-
• Quemaduras circunferenciales o profundas en palmas ne que deberían estar supervisados (guarderías, casa
o plantas (Tabla 4). de acogida, colegios, etc.).
• Mordeduras con una distancia entre caninos > 3 cm. • Se tiene la certeza de que se trata de un menor mal-
• Cualquier lesión con forma de objeto. tratado. En los casos de que el maltratador conviva con
Hay que tener en cuenta que los lactantes que han sufri- el menor hay que dejarlo ingresado y hablar con el Juez
do trauma craneal o sacudidas pueden presentarse como para que entregue la tutela provisionalmente al hos-
niño irritable, que tiene vómitos o que ha tenido un ata- pital y así no pueda ser llevado de alta voluntaria.
que de cianosis inexplicable. 5. Criterios de ingreso:
Las pruebas complementarias se harán en casos selec- • Si requiere tratamiento hospitalario de las lesiones.
cionados, aunque hay indicación de hacer serie ósea a • Si requiere protección inmediata.
todo niño mayor de 1 año con cualquier lesión de mal- • Si requiere estudios complementarios para evaluar el
trato físico y a todos los menores de 1 año con signos evi- alcance de las lesiones.
dentes de negligencia (aunque no tengan lesiones); a estos • Si requiere valoración social e intervención urgente de
últimos también se le realizará fondo de ojo. los servicios sociales.
No hay ningún rasgo en la fractura craneal que sea patog- 6. Merece mención separada la conveniencia de no dar
nomónico del MI, y es difícil datarla; sirve de ayuda un parte judicial: se refiere a los casos de duda razonable
hematoma subgaleal acompañante, que aparece en las sobre la etiología de las lesiones, lesiones inespecíficas
primeras horas tras el golpe y desaparece después de 3- y no graves, salvo que concurra alguna de las circuns-
4 días. Específicas de MI serían las fracturas múltiples, tancias descritas en el 4. Indispensable hacer diagnósti-
las epifisarias y las de costilla. co diferencial con lesiones parecidas no intencionales
La TAC craneal sin contraste es la prueba reina para diag- o condiciones previas del paciente (coagulopatía, enfer-
nóstico de MI, y se debe hacer en todos los casos en que medad de la piel, alteraciones de la calcificación ósea,
se sospecha que la TAC no es accidental, aunque no haya etc.).
signos neurológicos. Puede mostrar hemorragia, edema 7. La comunicación a los servicios sociales es el arma más
y lesiones hipóxico-isquémicas. eficaz para hacer seguimiento y poner las ayudas que
Una pequeña hemorragia subdural interhemisférica tiene protegerán al menor en lo sucesivo. Se harán en los impre-
gran especificidad de MI y puede confundirse con un sos autocopiables del Instituto del Menor y la Familia, sin
seno sagital prominente. olvidarnos de la identificación del menor en la copia des-
La ecografía transfontanelar puede visualizar un hema- tinada al trabajador social. Esto es válido fundamental-
toma subdural, pero no ve toda la bóveda y, además, es mente para los casos de maltrato por omisión o por falta
operador-dependiente, por lo que no debe ser la única de supervisión, los casos en que concurren toxicomanías
prueba. o falta grave de recursos. Al ser estas circunstancias favo-
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recedoras del MI deben ser comunicadas como riesgo La prevención secundaria se hará sobre los menores que
social, aunque no detectemos maltrato, con objeto de se han detectado en riesgo, para lo cual es necesario que se
poder ayudar a mejorar el entorno con las ayudas dis- considere el riesgo como una circunstancia a detectar y
ponibles. denunciar a los servicios sociales.
Para aquellos niños que sufren maltrato físico por parte • Identificar a familias de riesgo mediante historia psi-
de sus progenitores psicópatas no hay más solución que cosocial.
la retirada de la tutela, y nadie puede pretender que la • Diagnosticar el maltrato a la mujer.
denuncia la haga el propio niño. Los médicos son la única • Solucionar problemas económicos y laborales.
oportunidad del niño para poder salir de su infierno y es • Tratar adicciones y enfermedades mentales.
probable que sólo haya una oportunidad.
PREVENCIÓN
Es la base del éxito en la lucha contra esta enfermedad, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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