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Disfruta del mundo de la lectura tal cual todo


mundo lo hace, no escatimes en conocer y
explorar mundos nuevos, disfruta de la alegria
de compartir, de saborear cada minuto de este
gran universo.
Somos las Brujas del Aquelarre, nuestra finalidad
es mantenerte cautivo con nuestros hechizos y
no escatimaremos en tiempo, lugares y espacios,
donde sea que nos busques siempre nos
encontraras.
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Son las fiestas navideñas en Luda o al menos la versión Tornian


de ellas. Cuando Lisa se enteró sobre el Festival de la Diosa
estaba inicialmente emocionada, eso fue antes de que ella
supiera cómo los Tornians lo celebran.

La mezcla de familias y tradiciones nunca era fácil, pero Lisa y


las chicas estaban decididas a traer su versión de la Navidad a
Luanda y a las personas que habían llegado a amar.
Era la noche anterior al Festival y en toda la Casa no había una
criatura moviéndose...

Lisa permaneció en silencio en la puerta de la cámara de Página | 7

descanso de las chicas, su cabeza apoyada contra su marco


mientras escuchaba la profunda y severa voz de Grim. Siempre
era tan suave y gentil cuando les contaba a las chicas su cuento
para dormir sobre el Gran Raptor; se había convertido en su
ritual nocturno. Las chicas esperarían con impaciencia su
regreso para la tercera comida. Cuando finalmente lo hacía,
corrían hacia él, bañándolo con abrazos y besos.

Durante la comida, charlaban como pequeñas urracas,


contándole sobre cada momento de su día, lo que habían
hecho, adónde habían ido, con quién habían hablado. Grim
escuchaba cada palabra, nunca, ni un sola vez,
impacientándose con ellas. Una vez que terminaran de comer,
las chicas se apresuraban a su habitación a prepararse para la
cama. Con risas y risitas, saltaban en sus camas y llamaban.

– Que Grim venga a contarnos una historia.

No tenia espacio lo que sucediera dentro de Luanda, sin


importar los problemas, las tensiones o las demandas, Grim
siempre hacia tiempo para sus hijas y florecían bajo su
atención.
Lisa se pasó una mano por el estómago mientras escuchaba.
Ella estaba solo de tres meses y ya se estaba hinchando con el
hijo de Grim. No había lucido así con las chicas hasta que
estuvo al menos de cinco meses y mientras ella estaba Página | 8

sorprendida, Grim estaba asombrado. Con la excepción de


Kim, Grim nunca había visto a una mujer hinchada con
descendencia.

Las hembras de Tornian se escondían cuando concebían,


entrando en aislamiento en lugar de permitir a sus machos
presenciar el desarrollo de su descendencia. Eran unas tontas,
Grim la amaba mas al ver cómo iba cambiando su forma.
Siempre la estaba tocando y acariciando, especialmente sus
pechos, que ya tenían duplicado su tamaño, eran tan sensibles
que todo lo que Grim tenía que hacer era mirarlos y se ponían
duros como guijarros, rogando por su atención.

Los últimos dos meses habían estado ocupados para todos.

La llegada de diez hembras había creado un alboroto a


diferencia de todo lo visto antes en Luanda. Grim se había
puesto en contacto con Montfort cuando aún estaban en
Tornian ordenando que el ala más cercana a la Real fuera
limpiada y amueblada. Montfort había seguido las órdenes de
su Rey y lo llevó un paso más allá; asegurándose de que
también se haga como su Reina demandaba
Al Comandante Junius se le ordenó aumentar toda la seguridad
planetaria, todas las naves debían ser completamente
investigadas y cualquier macho que no fuera de Luda debía ser
registrado antes de que se les permitiera atracar en la superficie. Página | 9

Mientras a Oya se le ordenó doblar a los guardias en las


paredes y bloquear Luanda, nadie debía ser permitido dentro
sin permiso de Grim o Lisa.

Lisa había contactado a Padma, diciéndole que la necesitarían


en Luanda inmediatamente después de su llegada. Lisa quería
que Padma conociera a cada mujer, la midiera y creara un
guardarropa para cada una. Aunque las cubiertas que se habían
hecho para los Tornian, eran todas iguales, Lisa quería que
pudieran expresar su propio estilo personal. Les habían
quitado tanto que ella quería que lo hicieran, ser capaces de
controlar su entorno.

Había pasado mucho tiempo con cada una de ellas


individualmente en el vuelo a casa, conociéndolas mejor. Ella
había escuchado sus sueños y sus miedos y el miedo expresado
con mayor frecuencia era que una vez que llegaran a Luda,
serían asediadas por hombres, todos presionándolas para
unirse. Lisa rápidamente disipó ese miedo, prometiéndoles
que no se permitiría que sucediera, no a menos que fuera su
elección.

Grim no había tomado bien la promesa de Lisa. Ya había


recibido cientos de peticiones de los hombres que querían
presentarse a las hembras; algunos ya en camino a Luda,
esperando llegar primero para una elección. Por eso había
aumentado la seguridad planetaria.
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También había recibido muchas peticiones de guerreros y


mannos, todos queriendo servir a Grim o tener sus machos
jóvenes entrenados por él. Todos querían el honor de servir a
un guerrero tan superior. El más digno de las casas. Sabía que
todos tendrían que ser examinados cuidadosamente para
detener los rumores ya difundiéndose de que los guerreros de
Luanda tendrían acceso preferencial a las hembras. Eso estaba
causando problemas con los otros señores.

Habían discutido la situación hasta altas horas de la noche. Lisa


entendió que causaría un gran problema a Grim pero ella se
negó a dar marcha atrás. Las mujeres necesitaban sentirse
seguras por una vez. Habían discutido al respecto, y finalmente
se les ocurrió una solución que, aunque no era perfecta, creían
que era justa para todos los interesados.

Se anunció en todo el Imperio, que a ningún hombre se le


permitiría presentarse ante las hembras por espacio de dos
meses, permitiendo a las mujeres el tiempo que necesitaban
para adaptarse. Todos los machos interesados en unirse a una
tendrían que enviar primero una solicitud por escrito.

En esta solicitud, debía incluir un visual, un resumen de la


posición del hombre en su casa, donde vivirían y, lo que es más
importante, por qué quería una hembra. Las mujeres luego
revisarían las solicitudes y decidirían qué hombres serían
invitados a Luanda para reunirse con ellas.
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También quedó perfectamente claro que de ser elegido para


venir a Luanda no le garantizaba al hombre una hembra. Solo
le daba una oportunidad.

∞∞∞∞∞
La atención de Lisa se dirigió al presente cuando la voz de
Grim se fue apagando. Mirándolo a él, vio que las chicas
estaban profundamente dormidas y su duro y brusco guerrero
estaba metiéndolas cuidadosamente en sus cobijas antes de
inclinarse para depositar un suave beso en la frente de cada
una.

Las noches eran cada vez más frías en Luda y Grim temía que
las bajas temperaturas las molestaran. No importaba cuántas
veces ella le asegurara que estaban bien, que las temperaturas
también fluctuaban en la Tierra, él todavía se preocupaba y
revisaba todas las noches.
Sus ojos lo siguieron mientras él se movía silenciosamente por
la habitación, asegurándose de que las ventanas estuvieran
aseguradas y las cortinas bien cerradas. Por último, comprobó
su fuego, viendo que estaba avivado. Luego agregó otro tocon,
asegurándose de que la habitación se mantendría caliente hasta
la mañana. Cuando finalmente se volvió para irse, la vio y se
quedó inmóvil.
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∞∞∞∞∞
Los ojos de Grim se encendieron al ver a su Lisa apoyada
contra el marco de la puerta. Su largo cabello castaño
enmarcando su hermoso rostro mientras sus ojos ámbar lo
miraban con tanto amor que él no podía moverse.

La túnica que usaba era una nueva que Padma había creado
para realzar su floreciente figura. Una que mostraba el
resultado de ella llevando a su descendencia, su hija, era muy
hermoso para él. Agradeció a la Diosa diariamente por
entregársela a él.

Hubo momentos en que se despertaba bruscamente en medio


de la noche, su corazón acelerado mientras revivía el
el día que Luuken había atacado. El miedo desgarrador regresó
porque su Lisa estaba siendo perseguida por guerreros
deshonrosos, el horror del abuso que había sufrido en manos
de Luuken fue por siempre quemado en su mente.

Si Korin no hubiera acudido en su ayuda, protegiendo a su Lisa


hasta que pudiera llegar, la habría perdido. Perdido a ambas..
Cada vez que se despertaba recordando ese terrible día, miraba
a su Lisa, anidada a salvo en sus brazos, su descendencia
presionada contra él y agradecía a la Diosa de nuevo, porque
su vida no tendría sentido sin ella. Página | 13

Él le había fallado ese día y, sin embargo, allí estaba ella,


confiando en él no solo con su vida sino también con la de sus
hijas, sus hijas. Sus ojos continuaron recorriendo su cuerpo,
pensando en todo las formas en que quería adorarlo esta noche
y fruncía el ceño. Los dedos de los pies descalzos se movieron
hacia él mientras se asomaban por debajo de su bata. Ella no
estaba usando las zapatillas que él había insistido que Padma le
hiciera.

∞∞∞∞∞
– ¿Cuántos esta noche? –, Preguntó Lisa bromeando mientras
Grim avanzaba hacia ella.

– ¿Estas lo suficientemente cálida?– Él exigió saber ignorando


su pregunta.

Lisa tuvo que evitar rodar los ojos. Las chicas no eran las únicas
de las que Grim estaba preocupado, especialmente ahora que
ella llevaba a su hija. Siempre la vigilaba, asegurándose de que
ella descansara, asegurándose de que no se excediera.
La primera vez que ella había salido corriendo de sus brazos
con náuseas matinales, Grim estaba aterrorizado. El había
urgido a los Guardias, ordenándoles que encontraran a Hadar
y Rebecca mientras él se arrodillaba a su lado, suplicándole a Página | 14

ella que estuviera bien. Cuando se recuperó lo suficiente como


para decirle que estaría bien, toda la familia había estallado en
un escándalo. Hadar y Rebecca habían corrido, las chicas
lloraban y cada Guardia se había ido al máximo estado de
alerta.

Rebecca había tratado de convencer a Grim de que esto era


normal, que Lisa estaría bien. Se negó a créerla hasta que los
resultados de la unidad portátil de Hadar dieron normales.

Sus brazos temblaron cuando Grim levantó cuidadosamente a


Lisa del piso de la sala de limpieza y se acomodó con ella de
nuevo en su cama. Todavía le había llevado varias horas
calmarse por completo, creer de verdad que ella estaría bien.
Le había llevado casi una semana al resto de la familia.
∞∞∞∞∞
– Estoy bien –. Ella lo tranquilizó extendiendo una mano.
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–Ahora responde la pregunta –.Lisa siempre se asombraba de


cómo su guerrero fuerte se ponía tan nervioso cuando se
burlaba de él.

Grim tomó su mano y la atrajo hacia sí, compartiendo el calor


de su cuerpo con ella mientras él cerraba silenciosamente la
puerta de las niñas. – Se quedaron dormidas durante la tercera
historia–, le dijo bruscamente, sus mejillas se oscurecieron. El
guerrero más temido en el Imperio Tornian, el más severo, el
hombre ante el cual todos los demás se habían encogido antes,
estaba indefenso cuando se trataba de sus hijas.

Sacudiendo la cabeza, Lisa rió suavemente mientras envolvía


sus brazos alrededor de su cintura hundiéndose en su calor. Él
era un hombre tan digno de ella, su Grim. Ella agradecía a
Mark y a la Diosa todos los días por haberlo traído a su vida.

Apoyando la barbilla en su pecho, ella lo miró. –Te amo Grim.


Mirando a su Lisa, Grim vio que el amor brillaba en sus ojos
dorados. Ojos que ella le dio a sus hijas, no era de extrañar que
no les pudiera negar nada.
– Y yo a ti, mi Lisa –. Inclinándose, él capturó sus labios en un
profundo beso. – Ven mi Lisa –.murmuró contra sus labios.

– Vamos a descansar. Página | 16

∞∞∞∞∞

Lisa dejó que Grim la llevara a su habitación, pero en lugar de


volverse hacia su cama, caminó hacia el sofá que había sido
colocado frente al fuego rugiente para que pudiera ver el árbol
resplandeciente frente a la ventanas, quitándose la bata se
sentó.

– ¿Lisa?

– Ven, Grimm, siéntate –. Ella palmeó el lugar junto a ella


mientras alcanzaba la copa de vino que le había servido con
anterioridad. Grim se movió lentamente y se sentó a su lado,
pero en lugar de llegar a la copa, él alcanzó sus pies
colocándolos en su regazo.

– Necesitas cuidarte mejor, mi Lisa –, le dijo.

– Estoy bien, Grim. – Ella lo tranquilizó.


–Tienes zapatillas –, le recordó, frunciendo el ceño ante la
frialdad de sus pies.

– Sí –. Ella le dio una sonrisa pícara. –Pero me gusta la forma Página | 17

en que los mantienes calientes.

Grim se limitó a gruñirle mientras le frotaba los pies hasta que


estuvieron rosados y cálidos. A veces su Lisa no tenía sentido
para él, al igual que su árbol. Sus ojos se movieron a lo que ella
llamó un árbol de ''Navidad''. En frente de las ventanas.

¿Por qué querría eso? Pensó para sí mismo. Lisa había


insistido en que lo tuvieran. Un árbol y no les había dejado
simplemente cortarlo, oh no, eso hubiera sido demasiado fácil
para su Lisa. Ella hizo que Reeder, el guerrero a cargo de los
jardines, lo desenterrara, envolviera sus raíces y lo colocara en
una olla para que pueda ser regado antes de replantarlo.

Había requerido cinco guerreros ponerlo exactamente donde


ella lo quería. Entonces, una vez en su lugar, ella había
informado a los guerreros que en varias semanas tendrían que
quitarlo para que pudiera ser replantado. Lisa se había reído
con diversión cuando los guerreros habían gemido, pero
cuando las chicas lo habían visto, sus chillidos de felicidad los
había hecho sonreír.

Durante las siguientes semanas, las niñas hicieron lo que


llamaron decoraciones para el árbol, asegurándose que cada
rama tenía una. Había rastros de sus manos con su nombre y
una fecha en ellos, cadenas hechas de papel que estaban
envueltas alrededor del árbol, mientras que estrellas hechas de
ramitas y cuerdas colgaban de sus extremidades. Lisa había Página | 18

colocado cuidadosamente cristales de energía de Ponto en


diferentes ramas para que el árbol brillara suavemente por la
noche. Era... agradable, pero Grim todavía no entendía por
qué lo querían.
Lisa observó en silencio que los ojos de Grim viajaban sobre el
árbol y supo que aún lo confundía. Empujándolo suavemente
con la copa, sus ojos se volvieron hacia ella y la tomó.

– Desearía poder explicártelo mejor.

– No importa Lisa, si te hace feliz a ti y a las chicas puedes tener


cien árboles en Luanda.

– Estás equivocado Grim –, corrigió ella rápidamente. –Si


importa. Me doy cuenta de que los tornianos no tienen lo que
llamamos "Navidad", en cambio, tienen el Festival de la Diosa.

– Es un día importante para los guerreros, mi Lisa.

– Porque los guerreros esperan que sus esfuerzos atraigan la


atención de la Diosa

– Sí
– Ganándoles la bendición de una mujer en el próximo año.

– Sí.
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– Pero es una competencia sombría –, subrayó. –Compiten


uno contra el otro, en combate armado, por un premio.

– Por supuesto –. Él le dirigió una mirada confundida. –Dijiste


que tienen competencias en la Tierra.

– Lo hacemos, pero... – Lisa frunció el ceño en busca de las


palabras correctas. –La Navidad no se trata de competir,
sobre golpear a alguien o ser mejor que ellos. Se trata de que
tu familia y amigos sepan que te importan, que te preocupas
por ellos. Es un momento para recordar aquellos que son
importantes en tu vida, incluso si ya no están contigo.

Tomando la mano de Grim, la sostuvo contra su niño en


crecimiento. – Mientras estás agradecido por las bendiciones
que tienes.

– Estoy agradecido mi Lisa –. Sus dedos se extendieron


protectoramente sobre su vientre, su calor se hundió a través
de el fino material de su vestido. –Agradezco a la Diosa todos
los días por haberte traído a mi vida.

– Yo también Grim. Todos los días. Pero quiero compartir esa


bendición. Quiero que tus machos sepan que no es necesario
ganar una competencia para ser bendecido, solo con ser
quienes son es suficiente.

– ¿Y el árbol es parte de eso? – Grim le dirigió una mirada Página | 20

confundida.

Lisa sonrió suavemente ante su confusión. – No. Es sólo un


símbolo. Un símbolo para indicar que las fiestas de Navidad
han comenzando.

– Es por eso que las chicas estaban tan emocionadas cuando lo


vieron.

– Sí, siempre empiezas las festividades decorando el árbol.

Grim miró en silencio al árbol mientras sorbía el vino que Lisa


le había dado. Los tornianos no tenían nada de lo que Lisa
estaba hablando. Tenías que ser digno de ser bendecido. Estar
en forma. Era la única manera de atraer la atención de La
Diosa, porque ella solo bendecía al más apto.

Frunciendo el ceño, de repente se dio cuenta de que eso no


era cierto. La Diosa lo había bendecido, con su Lisa, cuando
otros lo habían visto como impropio e indigno, ella no. Su Lisa
había sabido que estaban equivocados y La Diosa había
aceptado.
Mañana era el festival de La Diosa; Grim se dio cuenta,
repentinamente, de que por eso Lisa había elegido ahora para
tener su ''Navidad''. Ella estaba combinando una importante
tradición de la Tierra con una de Tornian, combinando sus Página | 21

mundos como Abby había hecho en su ceremonia de unión


con Ynyr.
∞∞∞∞∞
Lisa esperó en silencio mientras Grim reflexionaba sobre todo
lo que había dicho. Habían pasado por tanto juntos, en tan
poco tiempo, que era realmente increíble que no hubieran
tenido más problemas. Incluso en la Tierra, la fusión de las
familias podía ser difícil, especialmente cuando sus tradiciones
eran tan vastas, tan diferentes.

Cuando escuchó por primera vez sobre el Festival, estaba tan


emocionada. En la Tierra, siempre había festivales de invierno
en su ciudad. Ella y Mark habían ido todos los años, incluso
cuando él estaba muy enfermo, iban juntos como una familia.
Ella empujaría su silla de ruedas a través de los puestos y
compraban golosinas y regalos especiales.

Sin embargo, cuando Grim explicó que el Festival era un


combate armado, que no era raro que los guerreros se hirieran,
a veces severamente, ella se había horrorizado. No había
manera de que ella pudiera permitir que las chicas fueran
testigos de eso. Que vieran a los machos que habían llegado a
conocer y les encantaban, atacarse el uno al otro.

Les aterrorizaría. Página | 22

∞∞∞∞∞
– ¿Pusiste tu bendición en el árbol para que todos lo vean?–
Grim preguntó interrumpiendo sus recuerdos.

– Algo como eso. Lo que ponemos en el árbol nos recuerda


los tiempos pasados, de dónde venimos, de los que nos
ayudaron a convertirnos en quienes somos hoy –. Lisa lo miró
pero sus ojos estaban llenos de recuerdos.

– Cuando tenía la edad de Miki, hubo una tormenta de nieve–


, sonrió suavemente ante su mirada confundida. –Un montón
de esos copos blancos que cayeron la semana pasada –. Grim
asintió, entendiendo.

– De todos modos mi papá tuvo que quedarse en casa para


trabajar. Él y yo nos sentamos juntos en la mesa de la cocina,
bebiendo chocolate caliente y hacer una cadena de papel como
esa – Señaló a su árbol. – Decoró nuestro árbol cada año hasta
que finalmente se desmoronó.
Grim miró de ella al árbol y de repente vio la cadena de manera
diferente. Los eslabones de la cadena eran de colores
diferentes; eran de diferentes tamaños y diferentes formas
porque diferentes personas los habían hecho. Recordó la Página | 23

noche en que las chicas insistieron en que las ayudara a hacerla,


abandonando la hora de dormir y su historia.
Había querido rechazarlas porque ese día había habido
problemas con uno de sus guerreros y él necesitaba cuidarlo
pero no podía rechazarlas. Habían pasado las siguientes dos
horas haciendo esa cadena.

Las chicas se rieron cuando logró poner más pegamento en los


dedos que en el papel, pero sus pequeños dedos
inmediatamente ayudaron a sus mucho más grandes dedos a
hacer esos enlaces, lo ayudaron, pasando los suyos por los de
él hasta que todos fueran uno.

De repente comprendió lo que Lisa había estado tratando de


explicarle. La cadena era más que el papel y el pegamento del
que estaba hecho, se trataba de los vínculos que estaban
forjando juntos, las vidas que estaban construyendo... juntos.

Cuando volvió a mirar a su Lisa, la encontró tendiéndole un


paquete envuelto.

–Esto es para ti – Ella le dijo suavemente.

–Lisa... – Grim la miró sorprendido.


– Por favor, Grim.– Ella susurró, extendiéndolo hacia él.

Grim miró a su Lisa confundido, nunca antes había recibido Página | 24

un "regalo". Un guerrero tenía que ganar todo lo que recibía;


nunca se daba nada, no a un hombre. Lentamente dejó su vaso
a un lado y lo tomó.

– Ábrelo Grim–. Ella lo alentó suavemente.

Cuidadosamente Grim sacó la envoltura. No recordaba a su


Lisa envolviendo esto. Ella había mostrado todos los regalos
que ella había adquirido para las chicas antes de envolverlos.
Asegurándose de que lo entendiera. Sería de parte de ambos,
asegurándose de que los aprobara.

Ella había hecho lo mismo con las hembras de la Tierra y todos


los varones en la Casa Luanda. Todos ellos recibirían regalos
mañana en el festival de la Diosa.

Sin embargo, no se había dado cuenta de que ella tenía uno


para él. Ella era su regalo. ¿No lo sabía acaso?

∞∞∞∞∞

Lisa apenas podía respirar mientras Grim lentamente


desenvolvía su regalo. Le sorprendió lo nerviosa que estaba.
¿Y si no le gustaba?, tal vez ella no debió habérselo dado.
¿Sería un insulto?

∞∞∞∞∞ Página | 25

Los ojos de Grim se abrieron ante lo que se reveló. Era una


caja. Una caja hecha de un tipo de madera que no había visto
antes. Cuando la inclinó para verla mejor, algo en su interior se
sacudió. Mirando a Lisa, el se sorprendió, ella se veía...
nerviosa como si no estuviera segura de que le gustaría su
regalo.

– ¿Lisa?

– Era de mi padre – Ella susurró mirando de él a la caja.

– Cuando fuimos a buscar a las chicas, estaba envuelto en mi


camisón –. Ella levantó la vista y vio que él recordaba. – Ni
siquiera sabía que lo tenía hasta que saqué el camisón esa
noche en el Buscador– .Los dedos de Lisa temblaron
levemente cuando alcanzó la caja, pasándolos lentamente por
la superficie sedosa.
– Era de su padre, de su manno –, corrigió usando la palabra
Tornian. – Y de su manno antes de él. Siempre se le daba al
varón más viejo de la familia después de la muerte de un
hombre. Mantenía solo un indicio de tristeza y
arrepentimiento. Papá nunca tuvo un hijo, un hombre para
dejársela.

– Te tenía mi Lisa, era más que suficiente. Página | 26

– Lo sé y él nunca me hizo sentir como si estuviera


decepcionado, pero en la Tierra, tener un hijo, un hombre,
llevar el nombre de un hombre... bueno, es importante. Como
tener una mujer lo es para un Tornian.

Grim no sabía qué decir. No sabía cómo aliviar el dolor que


veía.

– Ábrelo Grimm–. Lo alentó suavemente.

– ¿Qué? – Miró de ella a la caja.

– La parte superior se abre –. Ella le mostró dónde empujar.

Los ojos de Grim se abrieron cuando se reveló el contenido de


la caja. – Es una caja de recuerdos–, le dijo Lisa, inclinándose
hacia adelante para mirar dentro. – Cada macho pone algo
adentro que le importa. Algo que es importante, para él, algo
que él quiere para las generaciones futuras.

Con cuidado, metió la mano en la caja y sacó una ronda,


blanquecina, algo plana, como un disco.
– Esto es un dólar de arena–, le dijo ella. – Puedes encontrarlos
en las playas de la Tierra –. Con cuidado ella colocó el pequeño
disco en la mano grande de Grim.
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– Mi bisabuelo encontró esto el día que conoció a mi bisabuela


Y esto… – .Grim frunció el ceño ante la franja marrón de
aspecto frágil.

– Esto solía ser una brizna de hierba. ¿Ves esa marca?– ,


Preguntó ella, señalando a un poco sangre discernible.

– Sí.

– Marca el tamaño del dedo de mi abuela. El abuelo la envolvió


alrededor para saber qué tamaño de anillo debía comprar
cuando él le pidió que fuera su esposa– . Con cuidado, colocó
la frágil hoja dentro de la caja.

– Y esto – .Ella con reverencia sacó una cinta azul descolorida,


enhebrándola alrededor de sus dedos. – Mi madre llevaba esto
en el pelo el día que se casó con papá.

– ¿Y estos? – Grim colocó cuidadosamente el dólar de arena


en la caja y sacó varios restos de un papel descolorido luego
miró a Lisa. Él se sorprendió por las lágrimas que corrían por
sus mejillas. Los dedos temblaron mientras tocaba el papel con
cuidado.
– ¿Lisa? – Preguntó preocupado.

– Eso es todo lo que queda de la cadena que papá y yo


hicimos– , susurró mirando el papel. – Yo no sabía que había Página | 28

guardado parte de eso, que lo mantuvo con la cinta de mamá.


Solo me mostró la caja una vez, cuando él me dijo lo que
significaba cada elemento, entonces no estaban. Fue solo
después de que él murió que la abrí de nuevo y las encontré.

Grim miró las frágiles piezas de su mano al árbol que sostenía


la cadena que él y las niñas hicieron, y de repente todo tuvo
sentido para él. Su Lisa lo estaba vinculando a su pasado, a su
familia, haciendo de el una parte de ella, un enlace. Con este
regalo, ella le estaba dando un pedazo de su pasado, un pedazo
de algo que le importaba mucho a ella. Ella le estaba dando a
su familia.

– Lisa... –.Grim no sabía qué decir.

– Papá hubiera querido que la tuvieras Grim –. Ella lo miró


con los ojos llenos de convicción mientras acarició su mejilla.
– Le habrías gustado.

– ¿Crees que tu hombre no me hubiera aprobado? – .Grim


preguntó con los ojos llenos de dudas, una duda que ella sabía
provino de ser declarado indigno e incapaz por su propia gente.
– Oh, sí– . La voz de Lisa no contenía ninguna duda. – Me
amas y proteges Grim. Tu amas y proteges a las chicas. Nos
haces felices. Eso es todo lo que le habría importado. Es todo
lo que importa, cuando llegue el momento de las niñas. Página | 29

– ¡Eso no ocurrirá por muchos, muchos años!– Grim frunció


el ceño sombríamente ante la idea. Carly y Miki eran sus hijas
y ningún hombre sería lo suficientemente bueno.

– Ya veremos –. Lisa puso cuidadosamente la cinta de su


madre en la caja. – Y un día, mostrarás esto a tu hijo, le contarás
acerca de sus ancestros de la Tierra, junto con los Tornian y
ese día será suyo
∞∞∞∞∞
Lisa observó a Grim poner cuidadosamente su regalo en el
compartimiento secreto del gabinete. Se lo había mostrado a
ella para que pudiera sacar la Garra y el Corazón del Raptor
cuando quisiera, de donde los guardaba.

La caja de su padre fue puesta en el lugar reservado para los


tesoros de Luda, lo cual la conmovió profundamente. Cuando
el no regreso a su lado, pero en cambio se quedó mirando el
árbol, ella frunció el ceño.

– Grim, ¿qué pasa?


– No tengo ningún regalo para ti, mi Lisa. –. Finalmente la
miró, las lágrimas llenando sus ojos grises. ¿Cómo pudo no
darse cuenta de que ella tendría algo para él? Debería haber
tenido algo. – No lo hice , darme cuenta de... Página | 30

–Por supuesto que no –. Cuando ella se movió para levantarse,


Grim estaba inmediatamente allí, tirando de ella hacia sus
brazos. – Grim, no importa. Las fiestas son sobre dar, no
recibir y tú me das tanto cada día – Usando sus pulgares, ella
secó las lágrimas de su guerrero.

– Yo no tengo un regalo para ti, mi Lisa –. Grim negó, su voz


profunda con una emoción apenas contenida. Ella le sonrió
suavemente. – Yo soy tu Lisa. Cada vez que me llamas así, me
das un regalo Grimm. Soy toda tuya. No necesito nada más,
solo a ti...

Grim vio la verdad brillando en sus ojos. Ella pensaba que él


era un regalo. Cuando la verdad era que ella era el regalo.

– Te amo mi Lisa –, le susurró suavemente besando sus


labios.

–Te amo Grim –. Lisa clavó sus dedos en la camisa de Grim


cuando él se habría alejado. La respuesta de Grim fue
inmediata. Levantándola contra él, capturó sus labios
profundizando el beso.
Lisa se hundió en el beso de Grim, sus brazos rodeando su
cuello, su pulso comenzó a correr y su mundo a girar. Dios,
ella lo amaba cuando él la besaba así, como si la absorbiera en
su cuerpo. Repentinamente se dio cuenta de que realmente Página | 31

estaba girando porque Grim se había girado y caído en el sofá.

Grim colocó a Lisa en su regazo, su mano se deslizó debajo de


su vestido para acariciar la suave piel del muslo interior, su
lengua se acopló con la de ella, tratando de expresar lo que sus
palabras significaban para él. Ella le mostró que su mundo
podía ser completamente diferente, que podría ser mejor, pero
ella nunca lo intentó para cambiarlo, nunca exigió nada que no
pudiera dar. Ella lo aceptó como era y debido a
eso, descubrió que podía darle todo, todo lo que era y más.

Moviendo su mano entre sus piernas, Grim la encontró ya


húmeda de deseo, su baya hinchada con necesidad, exigiendo
su atención. Frotándolo con el pulgar, sintió que ella se sacudía.

– ¡Grim! –, Lisa gritó, arrancando su boca de la de él mientras


la acariciaba. Ya, con sólo un beso y su tacto, estaba empapada
y dolorida, su pecho hinchado, sus pezones apretados hasta el
punto de que incluso la fina seda de su vestido era irritante.
Esto era lo que Grim le hacía a ella, cada vez que se unian, pero
desde que ella había concebido era como si su libido se hubiera
disparado a toda velocidad. Esto no había pasado con las chicas
y mientras que la había sorprendido, había satisfecho a Grim.
Ya sus caderas se movían contra su mano, exigiéndole más y él
se la dio, conduciendo dos dedos profundamente dentro de su
funda resbaladiza, mientras su pulgar acelera su ritmo contra
su nudo. Página | 32

–¡Dios Grim! ¡Sí! –. Los dedos de Lisa se hundieron en los


hombros de Grim mientras bombeaba contra su mano. Su
mundo entero se redujo a solo a él y lo que le estaba haciendo.
Sus dedos entrando y saliendo de su tembloroso canal, su
pulgar frotando con la suficiente fuerza, en el lugar correcto
para que estuviera tensa buscando ese placer, fuera de alcance,
que solo él podía darle.

Los ojos de Grim nunca dejaron a su Lisa viendo como él la


complacía. Sus ojos, cargados de deseo, ardían en los suyos.
Las uñas se clavaron más profundamente, revelando lo cerca
que estaba ella. Ella siempre era tan receptiva, siempre
dejándolo saber lo que su toque le hacia. Retorciendo los
dedos, los enganchó ligeramente y frotó ese punto que él
Sabía que la volvía loca. La respiración de Lisa cesó cuando
Grim acarició ese lugar secreto en lo más profundo de ella.
Echando la cabeza hacia atrás, ella gritó mientras su orgasmo
la desgarraba.

Grim continuó impulsando el orgasmo de Lisa hacia arriba, sus


dedos implacables enviándola a otro orgasmo. ¿Sabía lo que le
hacia a un hombre saber que él podía hacer esto? Saber que él
era el único hombre que podía?.
∞∞∞∞∞
Página | 33
Los ojos de Lisa se abrieron lentamente, enfocando la luz
centelleante del árbol, su cerebro comenzó a funcionar de
nuevo. Estaba tendida sobre el pecho de Grim en el sofá, con
la mejilla apoyada sobre el firme latido de su corazón. Esto era
lo que Grim le hacía. Él le cortocircuitó la mente y el cuerpo.
Ella lo amaba.

Levantando la cabeza, encontró que su guerrero brusco y duro


estaba dormido, pero incluso dormido, sus brazos estaban
envueltos alrededor de ella, manteniéndola a salvo.

Pensó en cómo Grim creía que ella querría que él usara el Serai
ahora que ella había concebido. Cómo había creído que sería
demasiado incómodo para ella si él encontraba su placer
dentro de ella. Había tomado una larga conversación y algunos
orgasmos increíbles antes de que ella finalmente lo convenciera
de que todavía podían encontrar su placer juntos.

Grim era de ella y nadie, criatura de arena o no, lo tocaría de


esa manera. Él era su regalo de la Diosa. Su regalo... una
pequeña sonrisa comenzó a formarse en las comisuras de su
boca. Grim había estado molesto porque él no tenía ningún
regalo para darle. Que ella no tenía nada que desenvolver.
Bueno, él estaba equivocado.
∞∞∞∞∞
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Grim despertó con Lisa presionando besos calientes con la
boca abierta en su pecho, un pecho que ahora estaba desnudo.

– ¿Lisa? – Preguntó adormilado, apretando sus brazos


mientras ella se movía.
– ¿Realmente quieres darme algo para desenvolver Grim? –,
Preguntó con voz ronca y lo miró a través de gruesas pestañas.

–Lo deseo mi Lisa pero no tengo nada–. Sus ojos se


oscurecieron con pesar al recordar. –Oh, pero lo haces Grim
y sé lo que quiero –. Sus manos se movieron para
desabrocharle los pantalones.

– Lisa? ¿Qué estás haciendo? –., Le preguntó abriendo los


ojos. –Estoy desenvolviendo mi regalo Grim –, dijo
juguetonamente.

– ¿Me vas a desenvolver? –. Él no trató de ocultar su sorpresa.

– Oh, sí –.Dijo besándole en su pecho, deslizándose fácilmente


entre los muslos gruesos que se separaron para
hacer espacio para ella. Su mirada recorriendo la magnificencia
que ella había revelado. El pecho de Grim era hermoso para
ella, mas que cualquier pieza de escultura. Porque mientras
ambos estaban llenos de músculos duros y abdominales
cincelados, debajo de Grim, había un corazón cálido y
palpitante.
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– ¿Sabes lo hermoso que eres para mí Grim? – Ella susurró.

– Tu eres muy fuerte. Das mucho, pero no esperas nada para


ti –.Cuando sus ojos se movieron sobre sus cicatrices, se detuvo
entonces. Se inclinó y besó a cada una, tratando de aliviar ese
dolor que hacía mucho tiempo que era más que profundo. Ella
sabía que todavía le molestaba ... que su propia gente lo había
declarado no apto e indigno. Tomaría tiempo para aliviar el
dolor causado por años de hembras Tornian rechazandolo.
Por los comentarios hecho por aquellos como Luuken y
Bertos. Nunca desaparecerían completamente, pero ella estaba
decidida a hacer todo lo posible para facilitarlo.

– Nunca te rindes –, dijo ella besando la cicatriz más cruel.

– Nunca te rendiste cuando los tiempos eran difíciles ,cuando


otros lo hubieran hecho. ¿Es de extrañar que la Diosa misma
te considere su guerrero más digno?¿Severo? Pero incluso ella
no puede tenerte –. Sus ojos ámbar eran intensos cuando se
encontraron con los de él. – Tú eres mío.

Mientras ella hablaba, las manos de Lisa se deslizaron por la


cintura de Grim, empujando sus pantalones sobre las caderas
delgadas antes de envolver una mano alrededor de su eje
grueso, liberándolo. Oh sí, su Grim era verdaderamente
magnífico en todos lados. Las caderas de Grim se levantaron
cuando Lisa bajó los pantalones.
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Se quedó sin aliento cuando ella envolvió un puño en su


palpitante carne, su toque causando que se hinche aún más
grande. Sus ojos se estrecharon cuando ella no se movió para
montarse, pero en cambio se deslizó más abajo entre sus
piernas, bajando su cara suavemente acariciando la mejilla
contra su eje.

Cerrando los ojos, Lisa frotó su mejilla a lo largo del eje caliente
y satinado de Grim, inhalando su aroma único profundamente
en su alma. Esto era Grimm en su forma más básica, poderosa
pero suave, picante pero reconfortante, todo con sólo un
indicio de peligro. Ella necesitaba un gusto.

Retrocediendo un poco, sus ojos se abrieron para encontrar


una cuenta brillante de semen que colgaba de la punta de su
cabeza hinchada.Su lengua lo alcanzó justo cuando comenzó a
gotear por su abertura, siguiendo su camino ella se aseguró de
que lo tenía todo. Su esfuerzo fue recompensado con más de
su dulce esencia picante pulsando.

– ¡Lisa! – Grim se sacudió mientras ella le lamía su miembro.

– ¿Qué estás haciendo? – Exigió, con los ojos pegados a su


lengua. La conmoción en la voz de Grim hizo que Lisa
levantara sus ojos hacia él mientras su lengua seguía girando
alrededor de su pene, asegurándose de que él no se perdiera
nada. De repente se dio cuenta de que Grim nunca había
tenido una mujer chupándolo antes. Nunca se le ocurrió que Página | 37

esto sería nuevo para él, que él no lo sabía.

Ella podría darle placer con su boca.

– Déjame Grim –. Suplicó, su aliento caliente fluyendo sobre


la cabeza de su pene, de la misma forma en que su deseo fluyó
a través de su cuerpo.

– ¿Dejarte que? – Él se ahogó, su calor quemándolo.

– Amarte, de la forma en que me amas –. Sus ojos nunca


dejaron los suyos cuando abrió la boca tanto como ella. Podía
y lo llevaría adentro.

– ¡Lisa! – Gritó con voz ronca, sus caderas involuntariamente


se clavaron en su boca caliente y húmeda. Lisa aprovechó el
movimiento llevándolo aún más profundo. Con cada pasada
de su lengua. acarició la gruesa vena pulsante a lo largo de la
parte inferior de su eje, y su cuerpo respondió a la primitiva
llamada inundando su canal con necesidad, preparándola para
él.

–¡Diosa, Lisa!– Las rodillas de Grim la rodearon, sus dedos se


hundieron en su cabello, mirando con incredulidad mientras
su boca cabalgaba su miembro. Nunca había visto nada tan
erótico en su vida como los labios de Lisa alrededor de su
pene, sus mejillas se ahuecaron mientras lo chupaba.
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– No detengas a Lisa– . Suplicó sombríamente, su respiración


entrecortada mientras sus caderas bombeaban más rápido y
más profundo en el calor húmedo y caliente de su boca. Podía
sentir sus bolas apretarse, sabía que estaba cerca pero antes de
que pudiera alejar a Lisa lo tomó todo, en lo profundo de su
garganta y tragó. Era demasiado y con un grito su cuerpo
explotó, su semilla corría por su garganta.

∞∞∞∞∞
Lisa tragó con avidez cada gota que Grim le dio, saboreándola,
aunque sabía que significaba para ella, su placer tendría que
esperar. Después de varios minutos, ella se recostó lentamente,
permitiendo que su miembro ahora flácido se deslizara de su
boca. Mirando hacia arriba, no pudo evitar sonreír. Los ojos
de Grim estaban cerrados, su boca.
colgando abierta y su pecho estaba agitado. Ella había
devastado totalmente al guerrero más temido en el Imperio.
No podía esperar para hacerlo de nuevo.
∞∞∞∞∞
Grim se recostó sobre su espalda tratando de recuperar el
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control de su respiración. Diosa, nunca hubiera sabido que tal
cosa era posible, nunca había oído hablar de ella, ni siquiera de
los guerreros que frecuentaban las Ganglian, que eran casas de
placer.
Cuando ella se había arrodillado entre sus piernas, había
pensado que era para liberarlo para que ella pudiera montarlo
a horcajadas. Esa se había convertido en una de sus posiciones
favoritas para amar a su Lisa porque le permitía adorar sus
hermosos pechos mientras aún tiene acceso a su clítoris para
que él pueda continuar impulsando su placer.

En cambio, ella lo había lamido, había probado su semilla...


Grim se estremeció, recordando lo bueno que había sido
cuando sintió que tenía su lengua en su pene, que su boca le
chupara de la manera que lo hacía su canal, entonces ella había
tomado todo de él y lo había tragado. Perdió el aliento que
acababa de recuperar, su pene se endureció al recordar como
su garganta se contrajo alrededor, recordó la sensación de sus
músculos masajeando cuando tragaba.

Sintió el toque de las manos de Lisa en su pecho, tenía los ojos


abiertos.
∞∞∞∞∞
Las manos de Lisa se congelaron en el pecho de Grim cuando
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sus ojos se abrieron y el hermoso gris suave que ella amaba era
duro y ardiente. – Grim...–. Antes de que ella pudiera decir
otra palabra, Grim se levantó, envolvió sus brazos alrededor de
ella, sus caderas la sujetaron al sofá mientras se aseguraba de
que él no pusiera presión sobre su abdomen hinchado. Su eje
no tuvo tales reparos y rebotó impacientemente contra la piel
suave de su vientre, expuesta por su bata subida.

No dijo una palabra, solo miró a su Lisa. Su rostro estaba


enrojecido de deseo, sus labios hinchados de complacerlo, sus
pechos sobresalían hacia él. Ella era hermosa. Nunca
rompiendo su mirada, Grim bajó sus caderas entre sus piernas.
Su eje duro, palpitante, encontrando sin ayuda su canal
resbaladizo, y con un fuerte empujón, se enterró hasta la
empuñadura.

– ¡Grim! – Lisa gritó, arqueando la espalda para aceptar más


de él. Deslizando los brazos detrás de ella, aplastó sus pechos
contra el suyo mientras su boca capturaba la de ella. Él se
probó a sí mismo en sus labios. Él la probó. Él los probó. Nada
tenía mejor sabor.

Grim sabía que no iba a durar mucho, su Lisa se sentía


demasiado bien estirada alrededor de su polla. Con cada
empuje, su canal se apretaba a su alrededor, masajeándolo
como un guante de seda caliente. Ya el podía sentir su control
deslizarse, sus bolas se estiraban, su cuerpo se tensaba a medida
que su necesidad crecía, pero se negó a dejarse ir sin ella esta Página | 41

vez.

Alejando su boca de la de ella, él se inclinó un poco hacia atrás,


capturando un pezón, provocándolo profundamente en su
boca, mientras su lengua se arremolina alrededor de ella. Su
respuesta fue inmediata, su canal oprimiéndolo aún más fuerte.
Negándose a darle un respiro, Grim empujó más rápido.

El mundo de Lisa estaba girando de nuevo, girando fuera de


su control hasta que lo único que existía era Grimm . La boca
de Grim... El miembro de Grim... El toque de Grim... Sus
talones engancharon la parte posterior de sus caderas delgadas,
ella hundió sus dedos profundamente en su grueso cabello,
aferrándose a la única cosa sólida que queda en su mundo.

– ¡Oh Dios! – Lisa gritó cuando la boca de Grim se aferró a su


pecho, el placer se disparó directamente a su coño, tan agudo
que era casi doloroso. Su eje repleto frotaba cada nervio crudo
mientras él implacablemente golpeaba en ella, sus empujes
cada vez más cortos y más rápidos. Su cuerpo ya no era suyo.
Era de Grim. Él la poseía. La controlaba y solo él podía darle
el alivio que ella necesitaba.
– ¡Por favor, Grim! –, Le rogó sin aliento, sacando la boca de
su pecho. –Por favor...

Los ojos de Grim ardían en los de Lisa mientras él continuaba Página | 42

chocando contra ella, el sudor rodaba por su cara, lo que le


costó mantener su control, pero su súplica lo rompió.

– ¡Vamos Lisa! – Ordenó con dureza. – ¡Ahora!

Con un grito, el orgasmo de Lisa lo golpeó, su coño


convulsionando a su alrededor. Con un último duro empuje,
Grim se incrustó profundamente dentro de ella y explotó.

∞∞∞∞∞

Al escuchar las risitas mal silenciadas de sus hijas, Lisa gimió y


levantó las mantas sobre la cabeza. Era la mañana del Festival,
muy temprano por la mañana y al parecer, las chicas seguían
adelante con esa tradición navideña que todos los padres
temían. Despertar antes del amanecer para espiar.

Bajando la sábana, las encontró de pie al borde de la cama,


susurrando la una a la otra.

– Chicas, ¿qué están haciendo tan temprano?


– Es la mañana del festival, mami –. Carly le informó como si
eso lo explicara todo.
– Se eso, bebé –. Lisa sintió que Grim se movía detrás de ella. Página | 43

– Hay regalos, mami –. Miki intervino emocionada.

– También lo sé, pero es muy temprano.

– ¿Por favor, mami? – Dijeron juntas, sus jóvenes ojos estaban


llenos de emoción mientras le suplicaban a ella , igualmente se
volvieron hacia Grim. – ¿Por favor, Grim?

– ¿Ya se han cepillado los dientes? – Grim les preguntó con


voz ronca por el sueño.

– No –. Ambas se miraron a los pies.

– Vayan a cepillarse los dientes, pónganse las batas y las


zapatillas y cuando vuelvan, pueden abrir los regalos.

– ¡Sí, Grim! – Respondieron de inmediato, con sonrisas


llenando sus caras mientras salían corriendo.

– ¡Disminuyan la velocidad! – Ordenó bruscamente, pero ya se


habían ido.
Lisa se apoyó en un codo, sonriéndole pensando en lo bien
que se había adaptado a ser padre. No fue hace tanto tiempo
que el despertar para encontrar dos niñas pequeñas al lado de
su cama lo tenía entrando en pánico. Ahora ni siquiera se Página | 44

preocupaba.

– Olvidé decirte que se levantarían temprano.

– ¿Es otra tradición? – Preguntó, sus dedos recorriendo su


costado, acariciando suavemente el oleaje de su pecho.
– Sí.
Su pecho se tensó de inmediato ante su ligero toque. – Se
cepillarán los dientes en un tiempo record– Ella le recordó sin
aliento.– Así que será mejor que nos vistamos antes de que
regresen –. Grim trató de ocultar su sonrisa cuando sacó su
mano, pero la mirada de asombro en el rostro de Lisa lo hizo
imposible.

– Oh, tú...– Lisa escupió, su mano golpeó ligeramente su


enorme pecho. – ¡Tu lo hiciste a propósito!

–¿Qué hice mi Lisa?– Riéndose Grim se echó hacia atrás,


deslizando las manos detrás de su cabeza.

–¿Sabes qué?–, Dijo levantándose para pararse junto a la cama.


Con las manos en las caderas se volvió para enfrentarlo,
despreocupada por su desnudez. La risa de Grim se apagó al
instante y desvió sus ojos con avidez, viajando sobre su forma
desnuda, su cuerpo al instante respondiendo a su belleza.

Lisa sonrió con suficiencia cuando la sábana se tendió sobre las Página | 45

caderas de Grim. Dándole la espalda, caminó lejos.

– ¡Lisa! – Grim se levantó de la cama detrás de ella.

Mirando por encima del hombro, Lisa soltó un gritito de


sorpresa, luego se echó a reír y corrió hacia el cuarto de
limpieza. Ella casi llegó, pero justo antes de alcanzar la puerta,
Grim la alcanzó y balanceándola en sus brazos, pateó la puerta
para cerrarla.

∞∞∞∞∞
– Es hermosa, mami –. Carly levantó con cuidado el recogedor
de sol verde que Dagan había hecho. Los primeros rayos luz
de la mañana lo hacían brillar.

– Asegúrate de decirle gracias a Dagan cuando lo veas hoy–,


dijo Lisa acurrucándose en el costado de Grim en el sofá. Ella
no sabía quién había disfrutado más los regalos, las chicas o
Grim. Con cada chillido de placer, con cada abrazo de
agradecimiento, la sonrisa de Grim había crecido. Lisa pensó
que nunca lo había visto así de feliz antes.
– Lo haré –. La voz de Carly la sacó de sus pensamientos.

– ¿Podemos colgarlo en mi ventana ahora? Página | 46

– En poco tiempo, Montfort está subiendo con la primera


comida.

–Está bien –. Con cuidado, Carly volvió a poner el receptor de


sol en su caja protectora y luego se giró para susurrarle a Miki.

– ¿Y? – Lisa preguntó volviendo su atención a Grim, sabiendo


que él entendería la pregunta.

– Es una cosa maravillosa mi Lisa, tu Navidad. La alegría en los


ojos de nuestras hijas... Es lo que hemos estado tratando de
hacer, pero de alguna manera durante la lucha por sobrevivir,
hemos olvidado lo que intentábamos salvar, la simple alegría
de vivir, de ver nuestra descendencia segura y feliz– .. Lisa
estaba a punto de responder cuando sonó el comunicador de
Grim.

–¿Qué pasa? –Grim exigió impaciente con la interrupción.


– Majestad, el guerrero Ull está solicitando permiso para
transferirse a la superficie–. El Comandante Junius le informo.

– Tiene permiso comandante. Asegúrate de que sea


acompañado directamente a Luanda.
– Sí, majestad.

–¿Ull? – Lisa miró a Grim interrogativamente. Ull no había Página | 47

estado en la lista de hombres invitados a conocer a las mujeres.


Ni siquiera había presentado una solicitud.

– No es lo que piensas, mi Lisa –. Grim la miró sabiendo a


dónde habían ido sus pensamientos. – Ull es... No le interesa
acercarse a una de las hembras.

– ¿Qué? – Ella se puso rígida. – ¿Por qué no?

Grim sonrió ante el percibido insulto de Lisa hacia sus


compañeras, pero se desvaneció al pensar en Ull. – Porque ya
lo han encontrado falto.

– Pero Grim... – El corazón de Lisa inmediatamente saltó a


Ull. – Eso fue diferente.

–Su orgullo no le permitirá acercarse a una de ellas ahora, mi


Lisa.

El orgullo de un Tornian, era algo que Lisa había llegado a


comprender, realmente no era tan diferente a la de los
hombres de la Tierra, una vez lesionado era difícil de reparar.

– Entonces, ¿por qué viene? – Grim permaneció callado.


Lisa se puso inquieta. –¿Grimm?

– Él viene a hablar contigo mi Lisa. Página | 48

– ¿Conmigo? – Lisa lo miró confundida.

– Sí –, Grim miró a las chicas y bajó la voz. –Se ha decidido


que el Buscador regresa a la Tierra.

– ¡Grim! – Lisa no puo evitar el shock en su voz o el dolor en


sus ojos.

– No es lo que piensas, mi Lisa–. Sus ojos suplicaron a los suyos


por comprensión, cuando dijo.– Otra nave Ganglian ha sido
encontrada en el Imperio Kaliszian. Este contenía
Hembras de la Tierra, solo hembras.

Lisa se recostó contra el sofá al pensar en más mujeres que


sufrían como Kim. Porque era los pandilleros que habían
capturado a Kim, violándola. Si no fuera por Wray, ella habría
muerto. Si no fuera por Kim, Los Tornianos no habrían
encontrado la Tierra, Grim no la habría encontrado.

– No es lo que piensas mi Lisa– , dijo de nuevo, sabiendo lo


que ella temía. – No han sido abusadas –. Vio el alivio que
instantáneamente llenó sus ojos. – Los pandilleros han oído
que las hembras de la tierra se están reproduciendo
compatiblemente con los tornianos. Que hay quienes pagarán
mucho por obtener una –. El alivio se desvaneció.

– Las están tomando para venderlas Página | 49

.
– Sí– , Grim asintió con rigidez. –Y están tomando a quien
encuentren sin tener en cuenta si están protegidas o no. No
podemos permitir esto.

– ¿Qué estás planeando? –. Mirando a su Lisa, viendo su fé


en él, sintió que era algo que apreciaba.

– Ull ha hablado tanto con Abby como con Kim, buscando sus
consejos sobre la mejor manera de ponerse en contacto con
tu gente. Ahora busca el tuyo.

– ¿Va a hacer contacto? ¿Que las personas en la Tierra sepan


lo que está pasando?

– Es la única forma de proteger a tus hembras mi Lisa.

Lisa solo miro a Grim , su mente corriendo. Que la gente de


la Tierra supiera que realmente había vida allí afuera. Que no
estaban solos en el Universo. Habría aquellos que darían la
bienvenida al conocimiento y los que querrían destruirlos.
¿Como podría ella saber que eso ayudaría?

Sus ojos se dispararon a Grim cuando un pensamiento golpeó.


– ¿Qué mi Lisa?–

– Puede que conozca a alguien... Página | 50

∞∞∞∞∞
– No– El enojado susurro de Carly alejó la atención de Lisa
de Grim para ver su agarre más duro en el brazo de Miki – Yo
digo que esperemos.

– ¡No! – Miki replicó, su pequeña barbilla sobresaliendo


tercamente. – ¡No quiero!.

– Chicas, ¿qué está pasando?– Lisa exigió.

No estaba segura de lo que estaba viendo en sus caras, pero se


sorprendió cuando Miki soltó su brazo, se alejó de su hermana
y se arrastró bajo el árbol. Miki rara vez desafiaba a Carly. Ella
miró a Grim Interrogante, pero podía decir que él estaba tan
confundido como ella.

El pequeño trasero de Miki se retiró de debajo del árbol y en


sus manos había un paquete que Lisa nunca había visto antes.
Lentamente, Miki se acercó a Grim, con Carly detrás.
– Papá murió –. Sus palabras, pronunciadas con una voz tan
inocente y sincera, que hicieron que el corazón de Lisa se
detuviera. – Era un buen papá –. Los pequeños ojos tristes
miraron a Grim. Página | 51

– Lo era, Miki –, dijo Grim con brusquedad. Nunca había


conocido al hombre, pero Mark tuvo que haber sido un buen
macho para que estas tres lo siguieran queriendo tanto.

– No queremos otro papá–, continuó diciendo. – Papi era papi.


Tu no eres papi, tu eres Grim –. Grim apretó la garganta con
emoción, encontrando que no podía hablar ante el
pensamiento de esta pequeña encontrándolo falto y asintió
bruscamente.

– Ya no queremos llamarte Grim–. Grim abrió los ojos con


sorpresa. – Papá era papi– , dijo Miki de nuevo. –Así es como
lo llamamos. Queremos llamarte manno.

Dos pares de ojos esperanzados miraron a Grim esperando su


respuesta. –¿Podemos? – Preguntó ella tentativamente.
Sus pequeños ojos llenos de esperanza. Grim ni siquiera
intentó detener las lágrimas que llenaban sus ojos. Estas dos
preciosas criaturas querían llamarlo manno...

–Sí, pequeñas– Su voz se rompió cuando las recogió en sus


brazos, sosteniéndolas cerca. – Me gustaría, será un honor para
mi que me digan manno.
– Entonces esto es para ti, manno– Miki le dijo con su carita
radiante hacia él. – De mí y Carly.
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–¿Lo es?– Colocando una en cada pierna, envolvió un brazo


protector alrededor de cada una antes de tomar el paquete de
Miki.

– Lo hicimos para ti –, le dijo con orgullo.

– ¡No lo hicimos Miki!– Carly resopló. – Padma ayudó, al igual


que Dagan y Gahan.

– Bueno, sí, pero...

– Chicas, eso es suficiente, dejen que Grim lo abra–, dijo Lisa,


deteniendo la discusión antes de que se intensificara.

Grim cuidadosamente desenvolvió el regalo, sin saber qué


esperar. Era obvio que lo habían envuelto ellas mismas por la
cantidad de cinta utilizada. Mirando a Lisa, él podía ver que
ella tampoco tenía idea de lo que era.

Dentro del papel había algo que calmó el corazón de Grim.

– ¿Te gusta, manno? – Preguntó Miki, levantándolo. – Son


nuestras huellas dactilares. Mira. – .Ella puso su pulgar en uno.
– Padma nos puso los pulgares en arcilla y luego se los llevó a
Gahan y Dagan y ellos los pusieron en cristal. Mira, el de Carly
es verde y el mío...
– Es azul –. Grim terminó por ella y ella le dijo que recordaba
su color favorito. Página | 53

– Sí, entonces Padma tejió el collar y los puso– , explicó.

– Así que siempre estaremos contigo no importa donde vayas.


Padma dijo que una vez que nuestra hermana fuera más
grande, también podemos agregarla a ella.

Grim miró desde el regalo en su mano a sus hijas, viendo los


collares que siempre llevaban. Lisa le había dicho antes que el
metal de forma extraña que colgaba de ellos era la huella del
pulgar de Mark, hecho antes de morir, por lo que siempre
estaría con ellas. Ahora querían darle un pedazo de sí mismas
a él, algo más allá de llamarlo Manno, para que siempre
estuvieran juntos. Un macho nunca había sido tan
bendito.

–Aquí, déjame ayudarte –, dijo Lisa suavemente. De pie, tomó


el collar y se puso detrás del sofá. Deslizándose sobre su
cabeza, ella ajustó la longitud como él indicó que lo quería.
Colgaba perfectamente en la apertura de su camisa, fácilmente
visto por todos.

Envolviendo sus brazos alrededor de las chicas, las acercó.


– Gracias Miki. Gracias Carly –
Grim dijo besando la frente de cada uno. – Lo apreciaré
siempre
. Página | 54

–¡De nada, manno!– Ellas corearon alegremente, mirando con


orgullo su regalo mientras estaba contra su pecho macizo, cada
huella digital chispeaba a la luz de la mañana.
– Señor, la primera comida está aquí.– Montfort anunció de
pie justo afuera de la puerta abierta.

– ¡Sí! – Las chicas rápidamente besaron a Grim y luego


saltaron de su regazo ansiosas por contarle a Montfort sobre
todas sus regalos.

Sonriendo Grim asintió a Montfort para que entrara y se volvió


para encontrar a Lisa a su lado. Inclinándose, ella le dio un
beso sincero. – Gracias mi Lisa –, murmuró contra su labio.

– Por tu Navidad. por todo lo que me has bendecido, pero


sobre todo por amarme.

– Siempre lo haré Grim –. Y después de un beso más, se dieron


vuelta para unirse a sus chicas.

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