Está en la página 1de 8

Cultura Tiahuanaco

La Cultura Tiahuanaco es reconocida por los estudiosos andinos como uno de


los precursores del Imperio Inca , lo mas reconocido de su cultura fue su
arquitectura como La Portada del Sol y otras edificaciones muy antiguas. Se
desarrollo en el altiplano andino, en lo que conocemos como la meseta del
Collao.

UBICACIÓN DE LA CULTURA
TIAHUANACO
La Cultura Tiahuanaco dominaron partes de lo que hoy es Perú, Argentina,
Chile y Bolivia en América del Sur durante muchos siglos, sus orígenes se
remontan en el periodo Intermedio Temprano (250 a.C.), mientras su
decadencia está asociada al final del Horizonte Medio (1000 d.C.). La ciudad
capital, se encontraba en la orilla sur del lago Titicaca, en la frontera entre
Bolivia y Perú. La capital fue Tiwanaku que se encuentra en las cuencas de los
ríos Tiahuanaco y Katari, entre los 4200 y 3800 metros sobre el nivel del mar.
Los suelos eran pantanosos y se inundaban estacionalmente a causa de deshielo
de Quelcceya. Los agricultores de la Cultura Tiahuanaco utilizaron esto como
ventaja para construir plataformas elevadas de césped y campos elevados para
cultivar sus cosechas, separados por canales. Construyeron grandes acueductos
construidos a los alrededores de la ciudad como Lukurmata y Pajchiri.
Mapa de la Cultura Tiahuanaco

Organización Social y Política


La cultura Tiahuanaco era una sociedad teocrática con una compleja sociedad
jerárquica dividida en tres clases: la élite, los artesanos y los comuneros o
campesinos. Algunos historiadores incluyen cuarto viaje de clase comerciantes.

El dominio del Antiplano


La cultura Tiahuanaco fue agricultor y ganadero. Por ello tuvieron que efectuar el
dominio del altiplano, no tanto para ganar tierras de cultivo, como en el caso de
las culturas regionales costeñas, sino para conocer los secretos del sembrío en
altura y los secretos de los cambios climáticos que el altiplano encierra.
Sabemos que el clima de la meseta, en donde se encuentra el lago Titicaca, a
4,000 metros sobre el nivel del mar, tiene una fuerte alternancia térmica diaria, al
sol fuerte y quemante del día, sucede el intenso frío de la noche. Pero, además,
tiene un régimen de aguas cíclico, pues hay lapsos mayores de tiempo, cada doce
años más o menos, en los que aumenta o disminuye la intensidad de las lluvias.
Durante estos largos períodos de sequía, incluso baja el nivel del lago, causando
angustias alimenticias en la población; de otro lado, los períodos húmedos
tampoco son totalmente beneficiosos, dado que los ríos aumentan su caudal y
causan serios estragos en las poblaciones de agricultores no prevenidos, pues
debido a que el altiplano, cerca del lago, tiene poco declive, los ríos van
zigzagueando por el llano, y cuando hay crecida se producen inundaciones que a
veces arrasan con los sembríos y aun algunas casas. Los pobladores de la Cultura
Tiahuanaco conocieron todos estos pormenores y con esfuerzo y dedicación
lograron asentarse en medio tan difícil y estructurar, de esta manera, una cultura
que, luego, se expandió por gran parte de nuestro territorio y aún de territorios
vecinos.

Religión
Lo poco que se conoce de sus creencias religiosas se basa en la interpretación de
la arqueológica y algunos mitos, los cuales pueden haber sido transmitidas a
los incas y españoles. Adoraban a muchos dioses (politeístas), centrados en la
agricultura. Uno de los dioses más importantes fue Viracocha. Los mitos dicen
que  él creó a las personas con un gran pedazo de roca los dibujó en secciones
sobre la roca. Creó a los humanos a través de la roca y les dio vida. Se creía que
Viracocha creó a unos gigantes para mover las enormes piedras que conformaban
gran parte de su arquitectura, pero luego se mostró descontento con los gigantes y
creó un diluvio para destruirlos. Viracocha está tallado en la Portada del Sol.
La Portada del Sol es una estructura monolítica de regular tamaño. Junto con
Viracocha, existe otra estatua en la Portada del Sol, muchos creen, que está
asociado con el tiempo: «un dios celestial que personificaba los diversos
elementos de la naturaleza estrechamente asociados al potencial productivo de la
ecología del altiplano: el sol, el viento, la lluvia, el granizo, una personificación
del estados atmosféricos que mas afectaban a la producción agrícola, ya sea en
forma positiva o negativa. Algunos arqueólogos creen que esta estatua es una
representación del calendario con los doce meses y treinta días de cada mes. Otra
evidencia, apunta a un sistema de culto a los antepasados del pueblo de la cultura
Tiahuanaco.
Portada del Sol – Cultura Tiahuanaco
Economía
Agricultura y ganadería
Logrado el dominio del altiplano, cultivaron plantas de excepcional valor
alimenticio como la papa y la quinua como plantas de altura, en tanto que en
otros valles más bajos que colonizaron posteriormente sembraron maíz, yuca,
oca y frutales en general.
El dominio altiplánico consolidó también un sistema de ganadería, ya que si bien
la meseta es dura para el sembrío, en cambio ofrece inmensos territorios
cubiertos de pastos naturales propios para los camélidos andinos. De este modo
supieron aprovechar la agricultura y ganadería cuando deshidrataban a la papa y
la secaban al sol, en la misma forma que también lo hacían con la carne,
obteniendo el chuño y el charqui que pudieron ser conservados por mucho
tiempo y que les sirvieron para estos períodos cíclicos de sequía y de escasez.

La Quinua en la Cultura Tiahuanaco


La quinua (Chenopodium quinoa Willd.), es una de las especies domesticadas y
cultivadas en el Perú desde épocas prehispánicas (más de cinco mil años). La
cuenca del Lago Titicaca es la zona considerada como el principal centro de
origen  de  la  quinua.
La cultura Tiahuanaco sembró y cultivó  la quinua, como se puede demostrar en
su cerámica, en las que representa a la planta de quinua, con varias panojas
distribuidas a lo largo del tallo, lo que mostraría a una de las culturas más
antiguas.

Quinua

Caza, comercio y artesanía


Practicaron actividades de caza sea con las especies de camélidos (auquénidos)
que no habían logrado domesticar y que pastaban por la meseta, o también con
otras especies de animales que habitaban en los diferentes pisos ecológicos de las
otras regiones en los que los pobladores de la Cultura Tiahuanaco se habían
asentado. Así en el lado selvático buscarían capturar al felino o al jaguar, en tanto
que siervos y venados serían cazados en los valles y lomas de la costa.
El comercio lo practicaron en base a sus productos de charqui y de chuño,
así como de sus productos artesanales, los cuales a modo de trueque
intercambiaron con los pueblos y regiones con los que establecieron contacto,
especialmente con los del medio marítimo del norte de Chile y del Perú.
La expresión artesanal del pueblo de la cultura Tiahuanaco la encontramos en la
confección de mantos de lana que presentan decoraciones de figuras geométricas
y de animales estilizados, así también estatuillas, vasos y huacos que difundieron
por los lugares con los cuales tuvieron contacto.
El Arte
Arquitectura
Las primitivas muestras arquitectónicas fueron los dólmenes o construcciones
de piedra rectangulares, que habilitaron con fines de vivienda. Posteriormente
edificaron las chulpas o construcciones que tuvieron fines funerarios, hechos de
piedra y de barro, inicialmente eran de forma cuadrangular, después adoptaron la
forma cilíndrica teniendo como base la piedra labrada y pulida, tal como se
observa en las famosas chulpas de Sillustani, en Puno. Después de éstos, los
restos arquitectónicos más importantes son: las terrazas de Pumapunku, de
forma semicircular, la fortaleza de Akapana y el palacio de Kalasasaya.
Kalasasaya es de forma casi cuadrangular que ocupa una superficie de 135 por
130 metros de lado, respectivamente, marcado por monolitos gigantes de 5 a 6
metros de alto plantados verticalmente en el terreno. Kalasasaya significa piedra
parada. La finalidad de esta construcción aun no está determinada, aunque
algunos creen que se trata de la estructura de un observatorio solar para señalar
las estaciones del año. En una de las esquinas de Kalasasaya se encuentra la
famosa Portada del Sol.

Chulpa de Sillustani
La Portada del Sol
La Portada del Sol, es una piedra gigantesca, de una sola pieza, de más de
cuatro metros de ancho, por tres de alto y ochenta centímetros de espesor. En la
parte Inferior tiene una abertura de un metro de ancho por dos de alto, que es la
portada propiamente dicha. En la parte superior y central de la piedra se
encuentra esculpida, en alto relieve, la figura del dios Wiracocha, en forma
estilizada, rodeado de dioses menores o geniecillos que en tres hileras de ocho
cada una y como arrodillados miran hacia la imagen de Wiracocha o dios
antropomorfo (figura humana), que sostiene dos báculos, uno en cada mano y
cuya cabeza está circundada de rayos. Para algunos estudiosos esto es la
representación de un calendario astronómico. En la parte posterior de la portada
se encuentran grabados algunos signos escalonados cuya interpretación sigue
siendo un misterio para los investigadores ya que para unos representan el
infinito, para otros, el recorrido del nacimiento a la muerte, en una palabra, es la
graficación de la vida humana.

Portada del
Sol en la Cultura Tiahuanaco

Escultura
Está representada por sus monolitos de gran tamaño y de carácter monumental,
tal como la podemos apreciar en los monolitos de El Fraile y el de Bennet. El
primero está esculpido en arenisca y la figura es de 2.80 m. de alto por 60
centímetros de espesor; el de Bennet, a su vez, también, está esculpido en
arenisca, tiene 7.30 rm de alto en total, ocupando sólo la figura 5.30 m. por 70
centímetros, pesa 17 toneladas y representa a un ser antropomorfo que sostiene
un vaso en una mano y en la otra aprisiona una extraña figurilla.
Cerámica
Es sobre todo una cerámica incisa, los vasos son de regular tamaño, de paredes
gruesas, pintados de rojo, anaranjado, marrón y blanco. Los motivos o adornos
representan al cóndor, felino y la serpiente, utilizando, además, el signo
escalonado como figura geométrica. Las formas predominantes son el kero y el
pebetero.
El kero se fabricaba principalmente de madera o de arcilla rematada en bordes
de madera. El kero, en un gran vaso, cuyos lados son casi perpendiculares en la
mitad inferior de su altura. Luego van ensanchándose gradualmente hasta su
borde superior, cuyo diámetro alcanza el doble del de la base. Algunos tienen una
acanaladura horizontal por dentro, que se refleja en un borde hacia afuera. Unas
veces está este reborde en el centro de la vasija, otras algo más arriba o abajo. El
kero suele llevar una cabeza de puma o de ave o también un rostro humano.
El pebetero, por lo general, tiene la forma de un felino con el lomo abierto. Era
un huaco ceremonial porque servía como incensiario en los templos ya que
llenaban su abertura con hojas aromáticas que al arder esparcían su perfume.

Metalurgia
Pueblo más agrícola y ganadero que industrial o guerrero, el hombre de la
Cultura Tiahuanaco mostró pocas actividades en el campo de la metalurgia,
trabajando el oro y la plata con los que confeccionaron algunos objetos como
orejeras, brazaletes y otros objetos ornamentales pero de ejecución un tanto
rústica, ya que la orfebrería no fue el carácter principal de esta cultura sino más
bien la lítica o el trabajo sobre la piedra.

También podría gustarte