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COSA JUZGADA
1. HISTORIA Y TEORIAS
tero en que se mueven los personajes que por derecho propio o represen-
tado o llevados por una obligación legal, concurren a la dramatización
'
de una controversia jurídica de intereses." El hombre jurídico se rnani-
fiesta en toda su plenitud de capacidad en el proceso; éste es todo en la
:,eritericia y la sentencia firme es el niejor resultado de la organización
del Estado.
La sentencia es, pues, obra de la jurisdicción y sólo se produce
como culminación del proceso. La sentencia a la vez produce algo, que
t-s efectivamciite lo que el Estado procura a sus asociados y lo que éstos
afanosamente buscan para SUS litigios dentro del proceso: la cosa jiizga-
da, que hallándose en todas las sentencias no se fija con autoridad de
tal sino en la decisión incontrovertible, cuando se agota íntegramente la
jurisdicción por revisión, apelación o en algunos casos por juicio de
amparo.
2) Breve reseEa histórica.-Desde muy remotas edases, leyes y
hombres han buscado y creído encontrar el fundamento que riinenta la
autoridad de la cosa juzgada. Arturo Rocco menciona, entre lo más anti-
guo, las leyes del Manú. E n Roma se encuentran Quintiliano y Ciceróii
aludiendo a los principios de res iudicata pro v e r i t ~ t ehabetur; res inter
alias izcdicaja, nequc jiocere neque prodesse potcst; noit bis i n t d c m ;
excepfio rci iudicatac, principios todos que vinieron a desenibocar en los
digestos y en la Iiistituta de Justiiiiano.
Sea que con estas llamadas presunciones de verdad cjuisieran cxpre-
sar su veneracibn a la santidad del Estado, personificado en sus jueces
(Almendigen), o la eficacia erga onziies en cuestiones de estado (Tuozzi),
el hecho es qiie llegó para el comin de las gentes la sentencia a conver-
tirse en taumaturgo capaz de cambiar la naturaleza de las cosas y por
ello se decía que hacia de lo blanco negro.
3 ) Doct~.i>tadc la ficción, y su critica.-Con ir11 cierto parentesco
de la presunción de verdad, Savigny estructura la teoría de la ficción
jurídica que, según D e r n e l i ~ s ,se
~ da "cuando una relación de hecho
juridicanierite regimentada, de manera que de la priniera resulta una
4 IIugo Rorro, L' a:tloritii deli<i sosa giudicaia e i suoi liiiiifi soggetlWi (Ro-
m::, 1917), D. 30.
38 OCTAVIO CIFUENTES RIVERA
iiieiite se tiene, por ejeniplo, r n Lléxico el artículo 35.1- del C6:ligu Federal
d e Procediinietitos Civiles, que dice: "La cosa juzgada es la verdad legal, y
contra ella no se adiiiite recurso ni prueba de iiingiitia clas~,,salvo los casos
r.spresnii~eiite deteriniiiriiios por la ley", y en la exl>osicii>iidc iuotivos d e
;lic;io código se lee: "cuando hati precluido todas las in~pugiinciones,la sen-
tencia de ri!Crito *:o es posible ya dr nio<lificacióno susii~uci;>ii; se liciie en-
tonces uiia verdad foriiial que, por 1:i eseiici;ll íunci6n pnciiicadora del fallo,
(orrespoiida o no a la rea1iii;i-d jiiriclica c!uc debía protegerse, esto es,
\-a se co~isi~iere ji.s!o i> iiijusto, de!)< uaier coriio srrd:id riiaterinl, fuera
,lcl proccso de !as i-el:icioiics 1ium:iiias". Cita que lince J. I:an~ón Palacios
en sil lihro L o Cosa J i ~ c ~ a d npágiiia
, 23, donde la acota dicien(1o que en
ella han sido variados los conceptos y hasta las palabras <le I'othier.
5) 1)octiiita co;iti,ac:~iul, y sic critico-Ilabitildo sido cii el 1)ereclio
io:ii:iiii>, 1;i ;ictividnd <le las partcs l>repo~idcraiite,r l proccco se c:iracte-
riz6 coi110 prirailo y voli~iitririocii el pcííodo de las l.-gis actio:z.-s y en
i.! foi-;;!iilnl-ii~, niii?;liic cii1iiii:in t i i iiiiició;~dcl l<stai!o el1 cl pvríoclo de
I:is co<,,~ilio?t~,.s, al decir <le Rocco. I i Kii tales perio:los predoiiiiiia el con-
cepto de 1:i liiclia de las paytes eii pi-csencia y bajo el co*,itrril ili.l Estado,
<;ue se explicaha y fiindaiiieiiinba cori 11:isc eii uii arliiicio; la :!puesta
ciitre las partes. Asi se pensó en qric el pi-oceso venía n ser el resultado
<!e uii roritrato o <le un cuasi contrato, cuyo titulli filial se concrctaba en
la sr:it~iicia y cuy? autori<la<ltenía tnmhiC~i su íundriii:eiito eii la nuto-
iioiiii:i iit ia i.«iiititail.
E l 1)creclio espaEol ( P o ~ l i d aI I I , título x. ley 3 9 , sierit:~rfiie el fun-
<Iniiieiito y ~>riiicipio<le1juicio es la demanda y coiitest:ici611.
!:ii el !I~~T.:CII!O rn <:!e se cierra 12 litis por 13 ~Iciiiariclay la resimes-
!:!, cl jiicz <lucii:i riiiiiilado y Iimit,-.:lo a nrluello cjue Iris partes coiIvinie-
ron iliociitir eii sil pre~eiici;iy bajo su direccióii, sientlo, pues, sil posición
, -
i;:;is d;, c::,;xct:il«r con caricter de lo .?cardado, aceptado, coiiicsado y
:;rnbni!<~,rjce ,!e libre iriterveiitor deiiiro del proccso. Sin eiiibargo, a su
\-ex. las l>i?i-ii.2iiiiedirii~t~la fijación d e la litis ltabada quedal>an en la
contlici~!ide coiiti::t:lii!es expectaiites. son;eti\!os n. lo ilue resultara en la
sentencia y bsta veiiia a ser novación del derecho puesto s u b jfidice, que
cri coiiseciirncia creaba una iiueva obligaci6n o derecho saiisfactoi- del
1; .
.tigantc. subsumicnclo o periclitnnilo el que cii priiicipio f u e acordado
coi:ii~h:ise de disciisióii. Consuniado ese contrato, la seiitencia, coizsecuen-
~,
,:L. cosa jnzg:r<l:i iiinterial, cfect<is iobrc la litis; o sc:i quc e w l e ilatura-
li.z:i substancial.
Son liiiiites <Ic 1ri cosa juzgada el o l ~ j e t i ~ del
o , que se deriva el subje-
ti\ci. Idéntica litis se cxtieride a <luie~icsfueron tainbién sus sujetos Por
. . se establece la identidad de partes en seiitido riiaterial, l~retcnsióii
bi Iztis
alegada y fundamentos de las diferencias.
Reflejos de la sentencia so11 todas las rel!crciisioiies ya de lieclio ya [le
derecho, reflejos qiie necesariaiiicnte se produceri por la intinia interdepen-
ciencia de las relaciones humanas.
IS1 efecto ixtcrno ni provieni ni c.s propio del protiunciamierito en
!;i -cnterici:i. sino [le 1;i ley, pues en la scntcncia sienipre se produce una
iiiiei-n situ:iciiiii cniis:icl;i i.ii la ley, aun eii el casn de Iris llarnadas ointrn-
<!as rleciarntivas, piie.< en tstas hay un;i eficacia coiistitutiva por rl iiian-
(lato coiiiplriiietiiario cn que se declara con certeza la norma niaterial.
Utio es r! efccto iiiiper;iiivo clc 1;1 sinteiicia (cosa juzg:id;i ninterial)
s elry In concreta y la hace norma individualizada
~ l ~ ~ n b s i ~ m i é n cenl o la
y otro el <le inmutabilida<l (cosa juzga<la foriii;il) qiic: impide a cualquier
<itro juez repetir el ciclo decisorio ( ~ ~ obisn in i d c m ) . P o r una razón
~ r i c t i c a segúii i r i l ~ t t : i pero segúii c.niieii<lo yo, niás sería por la
:i:itiir;ileza iiiisrn;~de I:is cosas qui.: soi~ieti<Lis toc!as :i1 supuesto del tiempo
\- ilrl cspncio. liace que la vida de los hoiiibres y de iris relacioncs tengan
pide al nuevo juez conocer del proceso por haber sido ya resuelto con
decisión firme.
Carnelutti llega a la naturaleza de la cosa juzgada mediante un estu-
dio de la norma juridica, es decir, de la naturaleza misma del Derecho.
Por cuanto supone un mandato complementario, pone de manifiesto que
el juez, al actuar la norma en su decisión, no sc limita a hacer un papel
inecánico, sino que obra como órgano integrador, pues en realidad cada
sentencia es una nueva forma en que se ha subsumido la ley, pero que no
es la simple ley concretada, sino toda una norma nueva. Para Carnelutti,
el fin del proceso está en dirimir los conflictos, en resolver la litis. Tiene
~ ~ s tesis
t a como opositores a los que sostienen que el fin no sólo del
proceso sino de todo el derecho consiste en llegar a la justicia. Mas es
indudablemente superior el soporte teleológico del gran Carnelutti, pues
al paso que el concepto de justicia es demasiado vago y lleno de conteni-
(los relativos ya que ha sido vano el tal contenido en el decurso de los
tiempos, el dirimir la litis por el contrario es un práctico contenido pro-
cesal que conlleva en el balance final de toda humana institución, la segu-
iidad en sus relaciones y arroja necesariamente un saldo final de armonía
y convivencia, fin primrodial de la n o m a abstracta y verdadera justicia
para la comunidad ambiente.
Se dice igualmente que la coercibilidad no es propiamente efecto ca-
racteristico de la cosa juzgada, ya que la intensidad de la eficacia de la
sentencia es el trasunto de la eficacia de la ley. Efectivamente, en el mundo
del Derecho toda coercibilidad nace de la ley, pero la sentencia pasada
c.11 autoridad de cosa juzgada la concreta en grado eminente.
Para mí no es criterio suficiente de justicia la imposibilidad de con-
trovertir la decisión; es una justicia formal que no deja satisfecho el
Lnimo definitivamente.
4) Doctrina de Liabman.-Enrique Tullio Liebman plantea el pro-
i.lcma poniendo de presente que las distitnas palabras con que se traduce
la fórmula legislativa tradicional, tales como inmutabilidad, definitividad,
intangibilidad, indiscutibilidad, se refieren apenas a una cualidad, puesto
que en si mismas no tienen sentido y que por ello hoy no se habla de
cosa juzgada, sino de autoridad de la cosa juzgada, que no es ni el efecto,
ni un efecto de la sentencia, sino un modo de manifestarse los efectos de
la misma sean cuales fueren.
22 Carrielutti. .Sirieriz<~di diriito proc~ssriolc ciuile, rol. r, p. 7
COSA JUZGADA 55
~,l:ltrl-i;ll.
'Tr;ie luego i ; ~ tL,oi-í:i iioriiiati\n iiria nuera iiiodali<lad al separar la
cris;i juzgada <Ic los efectos de la se~itiiicia.con hase e11 qiii. 6st;i ts una
!?y especial, (lindole al concepto dc riorilia coiicrct;~uii n l o r dc ininuta-
,L,ili<la<l
.. cii esencia y coticluye~idoque la cosa juzgada implica la duración
:ic v;ili<lez de la iiorrna concreta contenida etr el fallo. Segúii Mcrkl, uIia
iiorni;i jurídica es esencialmente irimutahle cii el ticinpo y sólo otra dis-
pusicióii cxpresa puede clvrogarlri; asi que traiiscurridos los t h n i n o s de
i~ii1>~1gn;iciÚii, la ley iio preve posibiiidaii de cariil~iri dc la seiiteiicia, e11
lo crial coiisiste precisaniente la cosa jiizgacla, giner;ilizando el concepto
:le cosa juzgada, concluye que iio es una iiistituciúii excliisiva del ]>roceso,
>irio "1:~ cualidad <Ir todas las normas jurídicas que tienen valor inmutable,
silva <le la ~~osibiliclad dc airiibios dispiiest;~por t,1 d c r c ~ h opositivo". 2"
T.:i argmnentacióii de Merki se cae por su base por cuanto la cosa juzga-
vía ordinaria.
L a cosa juzgada formal es, pues, aquella que sólo produce efectos
en el $roceso cmz que se dictó y naúa más. Para Pereira, la cosa juzgada
formal "es el efecto de inimpugi~abilidadde una sentencia judicial fir-
me o ejecutoriada, o también, si se quiere, que es la preclusión de los
medios de impugnación de una sentencia judicial, que no se hace por
eso irrevocable".
-
29 Hugo Pereira Anabalón, La cosa juzgada for>nnl en el procedinzienfo civil
citileno (Ed. Jurídica de Chile, 1954), p. 76.
30 Idetii, p. 67.
c OSA 11 'ZGAD.4 O1
cutoriada la sentencia de que se trate. Por ello para Couture, "la cosa juz-
gada formal es un presupuesto de la cosa juzgada substancial, ya que
constituye un antecedente necesario sin el cual no es posible lle,-ar a es-
ta". 83
4 ) Utilidad de la clasificación.-No es una clasificación inane esta
de la cosa juzgada en formal y material, como parece a primera vista. Su
utilidad se manifiest8, además e' la importancia que toda ciencia o dis-
ciplina tiene de precisar y aquilatar conceptos, en cuanto ayuda a hacer
más prominente la autonomía del Derecho procesal ante el Derecho sus-
tantivo, lo mismo que en su aplicación práctica inmediata.
En presencia de una sentencia que no obstante estar ejecutoriada,
puede sufrir modificación mediante otro procedimiento, no cabe acudir
a l expediente de negar la existencia de la cosa juzgada, ni a denominarla
como algo sui generis, sino que es indispensable acudir a la concepción
de cosa juzgada formal, como previa a la substancial.
Presta, por otra parte, un extraordinario servicio al verdadero ofi-
cio de la justicia, pues agotada la vía ejecutiva o la vía sumaria, se cum-
ple con el principio de la rapidez en el tiempo, fundamental para las
relaciones humanas, pero se deja el camino abierto para que mediante
juicio ordinario posterior puedan modificarse los efectos de esa cosa
juzgada. En Colombia así ocurre. Entiendo que también en los Códigos
d e Bolivia, Costa Rica, Cuba, Paraguay, Perú, Uruguay y México. El
italiano (art. 324) contiene la denominación de cosa juzgada formal y
dice que "se entiende pasada en autoridad de cosa juzgada, la sentencia
que no se halla ya sujeta a regulación de competencia, ni a revocación
por los motivos enumerados en los números 4 y 5 del artículo 395". Los
precedentes de tal norma son el articulo 648 del proyecto de Redenti y
el 61 bis que aprobó la Comisión Legislativa, por el que se define que "las
expresiones de sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada usada en
el presente código o en otros códigos, se refieren a Sentencias no sus-
ceptibles de impugnación, respecto a las cuales han sido agotados los
juicios de impugnación regulados en el presente código, sin tener en
cuenta la eventualidad de una oposición de tercero, o una impugnación por
revocación en los casos previstos por el articulo 412, números 1, 2, 3".84
Asi, pues, se dice que hay cosa juzgada sólo en el ámbito jurídico de
quienes fueron parte en el litigio o de sus sucesores. Pero partes son, se-
gún una muy acertada definición de la ley colombiana, el litigante o gru-
po de litigantes que sostienen en el juicio una misma pretensión (art. 202
del Código Judicial). Mas a este concepto de parte que bien puede lla-
marse directa, debe agregársele el de las partes indirectas que ricnen a
ser los terceros coadyuvantes o excluyentes, o sea toda persona a quien
la ley de derecho de intervención por tener interés actual en el resultado.
E l Código Judicial de Colonibia dispone que "todo aquel a quien con-
forme a la ley pueda aprovechar o perjudicar una sentencia, tiene dere-
cho a intervenir en el juicio, coadyuvando o defendiendo la causa que le
interesa" (art. 233, inciso l o ) .
L a relación procesal se constituye en un principio entre demandante
v demandado. E s demandante el que reclama ante el poder judicial la
eficacia de un derecho, y demandado la persona o personas contra quie-
nes se dirige la acción (art. 227 del Código Judicial Colombiatio). Las
partes indirectas advienen, acceden a la relación procesal ya establecida.
La identidad que se exige para establecer los limites subjetivos es
la identidad legal que yo llamaría de interés y no la fisica, pudiéndose dar
el caso de que uIia niisma persona tenga en diferentes relaciones procesa-
!es, intereses protegibles diversos.
L a identidad objetiva hace relación a la cosa pedida y a la causa pe-
tendi. E l artículo 474 del Código Judicial colombiano sienta que para
que la cosa juzgada surta efecto en otro juicio, se requiere que la nueva
demanda tenga el mismo objeto y se funde en las mismas causas que la
primera y que haya identidad jurídica entre las personas de los litigantes,
y agrega que hay identidad juridica de persona siempre que las partes
cn el segundo pleito sean causahabientes a títiilo universal de las que fi-
guran en el primero, o a titulo singular por legado o por enajcnación
efectuada con posterioridad al registro de la demanda, si se trzta de in-
muebles, o a la notificación de ésta, si de muebles. I-Iay tanibiéii identidad
de persona en los casos de obligaciones solidarias o indi\~isihles.
Resumiendo, y según el artículo transcrito, se requieren los siguientes
reqiiisitos: a ) que la nueva demanda verse sobre la misma cosa; b ) que
sea una misma acción con identidad de causa, y c ) que las partes tengan
idéntica calidad judicial y sean jurídicamente idénticas.
44 Gaceta Judicial, iiúnis. 2001-2005, PP. 146, 214 y s . y 306, y núms 2042-
2044, PP. 683-685.