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AUTON

“Ba

cter

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sulf

ato

red

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ras”
GLOSARIO DE SIGLAS.

BRS: bacterias sulfato reductoras.

ADN: Ácido Desoxirribonucleico.

RNA: ácido ribonucleico (ingles).

ATP: un nucleótido de adenina con tres grupos de fosfato.

UTP: Uracilo más tres fosfatos.

GTP: guanina y tres fosfatos.

DQO: demanda química de oxígeno.

DAM: Depuración de Aguas del Mediterráneo.

TRH: Hormona liberadora de tirotropina.

PTAR: planta de tratamiento de aguas residuales.


i

Índice

1. Antecedentes__________________________________________________________1

2. Objetivo de la investigación:_____________________________________________2

3. Revisión literaria:______________________________________________________3

3.1. Bacterias Sulfato-Reductoras.______________________________________________3

3.1.1. Clasificación._________________________________________________________________4

3.1.1.1. Motilidad._______________________________________________________________4

3.1.1.2. Condiciones óptimas de crecimiento._________________________________________4

3.1.1.3. Perfiles de utilización de fuentes de carbono.___________________________________4

3.1.1.4. Tipos de enzimas reductoras de sulfitos._______________________________________4

3.1.1.5. Composición de nucleótidos del ADN._________________________________________4

3.1.1.6. Oxidantes incompletas del sustrato.__________________________________________5

3.1.1.7. Las oxidantes completas del sustrato a dióxido de carbono y sulfuro.________________5

3.1.2. Características de las BSR._______________________________________________________5

3.1.2.1. Reducción desasimilatoria de sulfato._________________________________________5

3.1.2.2. Biopelículas._____________________________________________________________6

3.2. Aplicaciones_____________________________________________________________8

3.2.1. Papel de las Bacterias Sulfato-Reductoras en la Digestión Anaerobia.____________________8

3.2.2. Proceso de la digestión anaeróbica._______________________________________________9

3.2.2.1. Hidrólisis.______________________________________________________________10

3.2.2.2. Acido génesis.__________________________________________________________10

3.2.2.3. Acetogénesis___________________________________________________________10

3.2.2.4. Metanogénesis._________________________________________________________10

3.2.2.5. Sulfato-Reducción._______________________________________________________10
ii

3.2.3. Concentración máxima de sulfatos en agua________________________________________12

3.2.3.1. Materiales_____________________________________________________________12

3.2.3.2. Proceso para la determinación de SO4._______________________________________12

3.3. Fuentes de Carbono para el Proceso de Sulfato-Reducción.______________________13

3.4. Ventajas del Proceso de Sulfato-Reducción en el Tratamiento de Efluentes.________15

3.5. Factores que Afectan el Proceso de Sulfato-Reducción._________________________16

3.5.1. Relación DQO/SO 4−¿._____________________________________________________16

3.5.2. Efecto del pH._______________________________________________________________16

3.5.3. Efecto de la Temperatura.______________________________________________________17

3.5.4. Efecto del Sulfuro.____________________________________________________________18

3.5.5. Efecto de los Metales._________________________________________________________19

3.5.6. Nutrientes.__________________________________________________________________21

3.6. Métodos para eliminar sulfato_____________________________________________22

3.6.1. Tecnologías de membranas de osmosis inversa y nano filtración._______________________23

3.6.1.1. Ventajas.______________________________________________________________23

3.6.1.2. Desventajas.____________________________________________________________24

3.6.2. Plantas depuradoras para eliminar sulfatos________________________________________24

3.6.2.1. Homogenización del agua residual.__________________________________________25

3.6.2.2. Proceso de neutralización de PH.___________________________________________25

3.6.2.3. Cámaras de mezcla y dosificación química.____________________________________25

3.6.2.4. Decantador / clarificador._________________________________________________25

3.6.2.5. Equipos de extracción y almacenamiento de fangos.____________________________25

3.6.2.6. Ventajas.______________________________________________________________26

3.6.2.7. Desventajas.____________________________________________________________26
iii

3.6.3. ¿Qué sistema es el mejor para eliminar sulfatos?___________________________________27

3.7. Tipos de Reactores Empleados para el Proceso de Sulfato-Reducción._____________27

4. Bibliografía__________________________________________________________28

Índice de ilustraciones

Ilustración 1. Formación de biopeliculas________________________________________________________7

Ilustración 2. Degradación anaerobia en presencia de sulfato._____________________________________11


1

1. Antecedentes

Una importante cantidad de ecosistemas ha sido estudiada durante la caracterización de las

bacterias sulfato-reductoras (BSR) por el Instituto de Investigaciones Fármaco

Bioquímicas, Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, Universidad Mayor de

San Andrés, pero los múltiples ecosistemas del territorio boliviano carecen de estudios en

ecología microbiana, y la gran mayoría de estos entornos no han sido incluso

preliminarmente caracterizados. La Amazonía boliviana en general posee un gran;

potencial de recursos genéticos aun no explorado, y por lo tanto es importante iniciar y

continuar estudios microbiológicos ambientales basados principalmente en metodologías de

análisis genético molecular, en este sentido es importante mencionar que las BRS

conforman uno de los grupos microbianos más importantes y numerosos de la biosfera.

Desde el punto de vista ecológico, la importancia de las BRS en el ambiente se enmarca

dentro del ciclo global del azufre y sus derivados. En conjunción con otros grupos

microbianos (ej. Bacterias del nitrógeno), las BRS son responsables de mantener los niveles

naturales de sulfatos, sulfitos y sulfuros especialmente en ambientes acuáticos

sedimentarios, tanto marinos como continentales. Pero, además del mecanismo

característico de reducción de sulfatos (y derivados) a sulfuros, existen procesos

geoquímicos asociados que eventualmente han permitido el desarrollo de técnicas de

biorremediación en zonas contaminadas con metales pesados, lo cual explica el interés de la

industria en estos microorganismos, A su vez, las BRS parecen ser principales responsables

de la producción del neurotóxico monometilmercurio en sistemas acuáticos naturales de la

Amazonía. Lo que por otro lado es de sumo, interés en áreas de conservación ambiental y

salud.
2

La reducción bioquímica de sulfatos ha sido observada comúnmente en ambientes

anóxicos.

Por lo que la mayor parte de las comunidades microbianas de BRS han sido encontradas en

ambientes naturales con concentraciones de oxígeno próximas a cero, especialmente en

sedimentos acuáticos marinos y continentales, lacustres y ribereños, naturales o artificiales.

Sin embargo, la necesidad de anoxia no es limitante para el desarrollo de los distintos

subgrupos de BRS en ambientes menos anóxicos. Bacterias sulfato-reductoras han sido

detectadas en un amplio rango de ambientes, por ejemplo, es común encontrar comunidades

de BRS asociadas al entorno rizosférico de varias especies vegetales flotantes, o en

reservorios industriales de hidrocarburos, o en perfiles de roca sólida a distintas

profundidades, e incluso en el sistema digestivo de artrópodos y mamíferos.

La distribución espacial de las BRS está íntimamente relacionada a las aptitudes

metabólicas características de cada sub-grupo de BRS. La concentración de oxígeno es

inicialmente el factor preponderante, pero para las BRS lo es también el potencial oxido-

reductor (Eh). Es común que en sedimentos acuáticos, el ordenamiento vertical de los sub-

grupos de BRS muestre un patrón más o menos regular en los primeros 10 cm. Este

ordenamiento determina la manera en que las múltiples actividades bioquímicas de estos

microorganismos, influirán en el entorno biótico y abiótico circundante tanto sedimentario

como lacustre.

2. Objetivo de la investigación:

Se ha trazado como objetivo fundamental para la presente investigación el dar a conocer lo

que son las bacterias sulfato reductoras, explicando desde sus características y clasificación

hasta su utilidad y los campos de aplicación que requerirían de este tipo de bacterias.
3

3. Revisión literaria:

3.1. Bacterias Sulfato-Reductoras.

Las Bacterias Sulfato-Reductoras (BSR) son microorganismos anaerobios obligados,

metabólicamente versátiles provenientes de varias familias y diferentes géneros. Utilizan

sulfato u otros compuestos oxidados de azufre como aceptor final de electrones (agente

oxidante) para la producción de H2S. Pueden crecer de forma heterotrófica usando

moléculas orgánicas de bajo peso molecular y de manera autotrófica usando hidrógeno y

dióxido de carbono (Nagpal et al., 2000; Lens & Kuenen, 2001).

Las BSR son notablemente adaptables y pueden ser encontradas en numerosos ambientes

terrestres y acuáticos en los que se ha agotado el oxígeno debido a la descomposición

aeróbica de la materia orgánica. Se encuentran principalmente en ambientes anóxicos ricos

en sulfatos.

Han sido descubiertas en suelos, lodos de estuarios, en aguas dulces, de alcantarillado,

marinas, salobres, termales y áreas geotermales, depósitos de sulfuro, en pozos petroleros y

de gas, y en el intestino de mamíferos e insectos (Postgate, 1984).

En la búsqueda de una clasificación de los microorganismos sulfato-reductores se han

utilizado muchas de sus características morfológicas, fisiológicas y bioquímicas. Entre estas

propiedades se encuentran: el tipo de célula, motilidad, condiciones óptimas de

crecimiento, capacidad de oxidación de acetato, perfiles de utilización de fuentes de

carbono, tipos de enzimas reductoras de sulfitos, tipos de proteínas de transferencia de

electrones, composición de nucleótidos del ADN, composición del RNA ribosomal, entre

otras (McMahon, 2007). Sin embargo, no hay una clasificación oficial que restrinja o

reemplace la utilización de las clasificaciones antiguas.


4

3.1.1. Clasificación.

La búsqueda de una clasificación de los microorganismos sulfato-reductores se ha utilizado

muchas de sus características morfológicas, fisiológicas y bioquímicas. Entre estas

propiedades se encuentran:

3.1.1.1. Motilidad.

Observando la facultad de movimiento como respuesta a ciertos estímulos por parte de las

bacterias.

3.1.1.2. Condiciones óptimas de crecimiento.

Caracterizándolas de acuerdo a las temperaturas óptimas de crecimiento (lo mismo con pH,

con luz o sin luz, etc.)

3.1.1.3. Perfiles de utilización de fuentes de carbono.

Conforme a la fuente de carbono que arroje mejores resultados en su utilización se clasifica

a las bacterias.

3.1.1.4. Tipos de enzimas reductoras de sulfitos.

Conforme a como catalizan la reacción de reducción entre sustratos azufrados (Reductasa,

ciclasa, cetoglutárico deshidrogenasa, quinureninasa, etc.)

3.1.1.5. Composición de nucleótidos del ADN.

A través de enzimas se hidroliza nucleótidos para extraerles el potencial energético

almacenado.

 ATP (un nucleótido de adenina con tres grupos de fosfato)

 UTP (Uracilo más tres fosfatos)

 GTP (guanina y tres fosfatos)

(McMahon, 2007).
5

Otra forma tradicional, muy sencilla y adecuada de clasificarlas está dada en base a su

capacidad para degradar la materia orgánica en forma parcial o total. De acuerdo a esta

propiedad pueden ser divididas en dos grupos principales:

3.1.1.6. Oxidantes incompletas del sustrato.

Generan acetato como producto final. Estas utilizan lactato, piruvato, etanol y ciertos

ácidos grasos como fuente de carbono y energía para reducir el sulfato a sulfuro. Bajo

condiciones ideales tienen una velocidad de crecimiento mucho más rápida que las

oxidantes completas y pueden lograr tiempos de duplicación de 3 a 4 horas, si son

alimentadas con los sustratos que lo favorecen, como hidrógeno y lactato. El grupo está

constituido por géneros como Desulfovibrio, Desulfomonas, Desulfotomaculum,

Desulfobulbus y Thermodesulfobacterium.

3.1.1.7. Las oxidantes completas del sustrato a dióxido de carbono y sulfuro.

Estos géneros utilizan ácidos grasos, especialmente acetato. Tienen un crecimiento lento,

frecuentemente con tiempos de duplicación mayores a 20 horas. El grupo está compuesto

por Desulfobacter, Desulfococcus, Desulfosarcina, Desulfonema y Desulfobacterium

(Widdel, 1988; Visser, 1995; Nagpal et al., 2000).

3.1.2. Características de las BSR.

3.1.2.1. Reducción desasimilatoria de sulfato.

Bajo las condiciones adecuadas el sulfato puede reducirse biológicamente a sulfuro con

problemas asociados de olor y riesgo severo de corrosión (Tang, 2008). La reducción de

sulfato puede ocurrir de 2 maneras, por vía asimilatoria (se reduce directamente el sulfato

para utilizarlo en la biosíntesis de aminoácidos y proteínas) o desasimilatoria (se utiliza el

sulfato como aceptor final de electrones para formar sulfuros.). En el caso de la vía
6

desasimilatoria se generan compuestos de azufre reducidos para la biosíntesis de

aminoácidos y proteínas.

Las bacterias sulfato-reductoras llevan a cabo la reducción de sulfatos, usando el sulfato

(SO4)2- como aceptor terminal de electrones durante la respiración anaeróbica. La sulfato

reducción puede seguir un proceso desasimilatorio o asimilatorio. En la reducción

desasimilatoria, el sulfuro de hidrógeno (H2S) formado por la reducción del sulfato, es

excretado o liberado al ambiente; mientras que en la reducción asimilatoria de sulfato, el

H2S formado se convierte inmediatamente en azufre orgánico que pasa a formar parte de

aminoácidos como la cisteína o la metionina. (Virginia, 2010)

La fuente donadora de electrones para las bacterias sulfato reductoras puede ser en general

diversa, es decir, no es limitada, puede ser hidrógeno, ácidos carboxílicos tales como ácido

fórmico, acético, propiónico, butírico, láctico o pirúvico, o bien por ácidos dicarboxílicos

como málico, fumárico, succínico, o alcoholes tales como metanol, etanol, 1-propanol, 2-

propanol, 1-butanol, y/o glicerol.

Los iones sulfato (principalmente), y otros compuestos de azufre también como: sulfito o

tiosulfato son compuestos susceptibles a ser reducidos por las BSR.

3.1.2.2. Biopelículas.

Las bacterias existen en la naturaleza de dos formas o estados, ya sea en libre flotación o

dentro de un biofilm (biopelícula), es decir en colonias de microorganismos sésiles (Nazar,

2007).

Una biopelícula o biofilm es una estructura colectiva de microorganismos adheridos a

superficies vivas o inertes, revestidos por una capa protectora segregada por los propios
7

microorganismos (GreenFacts, 2017), y en el caso de las BSR es una de las estructuras más

comunes que genera.

Puede estar formado por una o varias especies de hongos o bacterias, con la condición de

que los nutrientes disponibles sean suficientes para la población. Se cataloga como una

especie de mecanismo de supervivencia que las bacterias generan para poder resistir

biosidas y antibióticos de un modo más eficaz que a aquellos organismos que viven fuera

de biopelículas.

La generación de biopelículas se da mientras las bacterias se desarrollan y consta de cuatro

pasos (Aristabal, 2014):

 Fijación y agregación.

 Producción de matriz extracelular.

 Comportamiento coordinado y comunicación.

 Heterogeneidad.

Ilustración 1. Formación de biopeliculas


8

“Se ha demostrado que la unión de células como biopelículas a la superficie de sulfuros

metálicos mejoran la biolixiviación (Pogliani y Donati; 1999) (Gehrke et al; 1998) (Sand et

al; 2001) (Rodríguez et al; 2003).

“Estudios mundiales han demostrado que la mayoría de las comunicaciones microbianas

pasan una gran parte de su ciclo de vida dentro de una biopelícula. Las biopelículas son

sistemas de microorganismos altamente organizados”.

Integrados en una matriz producida, gelatinosa y altamente hidratada, compuesta de

sustancias poliméricas extracelulares (EPS), iones, gases, coloidales y compuestos

particulados y canales de agua abiertos, en donde los EPS representan del 50 -90 % de la

biopelícula. (Lara, 2009).

Las biopelículas se pueden analizar por microscopia de epifluoresencia (en materiales

opacos), o con microscopio de escaneo laser confocal (CLSM) y con espectroscopia Raman

para identificación precisa de azufre o polisulfuros. El análisis en Raman se lleva a cabo

para determinar la presencia de azufre en las estructuras.

3.2. Aplicaciones

La problemática de la presencia de sulfatos en agua abarca muchos sectores de la industria

y agricultura. Algunos de las actividades más comunes donde se instalan las plantas de

tratamiento de agua con sulfatos son:

Minería, Siderurgia, Agua de pozo para agricultura, Agua de pozo para industria, Agua de

consumo humano en municipios y poblaciones, Laboratorios, Cosmética, Alimentación.


9

3.2.1. Papel de las Bacterias Sulfato-Reductoras en la Digestión Anaerobia.

Las bacterias sulfato-reductoras son conocidas por presentarse en consorcios de

microorganismos involucrados en el proceso de digestión anaerobia, ampliamente utilizado

para el tratamiento de aguas residuales. Durante el tratamiento de aguas con altos niveles de

sulfato compiten con las bacterias fermentativas o acidogénicas por los productos de la

hidrólisis, con las bacterias acetogénicas por sustratos intermediarios como los ácidos

grasos volátiles (AGV) y alcoholes, y con las bacterias metanogénicas por los sustratos

menos complejos como hidrógeno y acetato. El resultado de esta competencia es

importante porque determina el rendimiento de los productos finales de la mineralización

(sulfuro y metano) (Lens et al., 2000). La actividad de las sulfato-reductores depende

principalmente de la disponibilidad de sulfato (Espinosa-Chávez, 2007).

A pesar de que las consideraciones termodinámicas y cinéticas favorecen a las bacterias

sulfato-reductoras en la competencia por los sustratos disponibles de la digestión anaerobia

(Colleran et al., 1995), en la práctica se ha observado que el resultado de la competencia

puede ser afectado por diversos factores como la concentración de la materia orgánica y

sulfato, la relación DQO/S O 2−¿¿


4 , el tipo de sustrato, la presencia de metales traza y otros

nutrientes, el tipo de inoculo, las propiedades de inmovilización, la duración del

experimento, los factores ambientales como pH y temperatura, y la inhibición por sulfuros

(Patidar & Tare, 2005).

3.2.2. Proceso de la digestión anaeróbica.

El proceso de digestión anaerobia (Figura 1) es un proceso complejo llevado a cabo por las

diferentes poblaciones microbianas interactuando en sintrofia. Este se lleva a cabo en varias

etapas, como se describe a continuación.


10

3.2.2.1. Hidrólisis.

Ocurre la desintegración de la materia orgánica compleja e insoluble. En esta etapa los

carbohidratos, proteínas y lípidos son hidrolizados a azúcares monoméricos, aminoácidos,

polioles y ácidos grasos de cadena larga. Es llevada a cabo por las bacterias hidrolíticas.

3.2.2.2. Acido génesis.

Se lleva a cabo la fermentación de compuestos solubles (azúcares, aminoácidos y polioles)

y los productos formados son ácidos grasos volátiles, hidrógeno, dióxido de carbono y

pequeñas cantidades de etanol y ácido láctico. Es realizada por las bacterias fermentativas o

acidogénicas.

3.2.2.3. Acetogénesis

Consiste en la conversión de ácidos grasos volátiles a acetato e hidrógeno. Es producida por

las bacterias acetogénicas.

3.2.2.4. Metanogénesis.

Es la formación de metano por la descarboxilación de acetato, llevada a cabo por las

bacterias metanogénicas acetotróficas y por hidrogenación de dióxido de carbono por las

bacterias metanogénicas hidrogenotróficas.

3.2.2.5. Sulfato-Reducción.

Se lleva a cabo en la presencia de sulfato. En esta etapa ocurren las reacciones de oxidación

de ácidos grasos volátiles con más de dos átomos de carbono, así como la oxidación de

acetato por bacterias sulfato-reductoras acetotróficas y de hidrógeno por bacterias sulfato-

reductoras hidrogenotróficas (Visser, 1995).


11

(AGCL)= Ácidos grasos de cadena larga, (AGV)= Ácidos grasos volátiles, (ETOL)=

Etanol. Adaptado de Lopes (2007) y Bijmans (2008).

Ilustración 2. Degradación anaerobia en presencia de sulfato.


12

3.2.3. Concentración máxima de sulfatos en agua

Para poder determinar el nivel máximo de sulfatos en el agua se requiere de una analítica

completa de un laboratorio acreditado que nos aportara, no solo el valor del sulfato si no del

resto de compuestos que lo acompañan en el agua.

Según la organización mundial de la salud (OMS) la concentración de sulfatos máxima

para el agua de consumo será de 500 mg/l, siendo recomendable estar en torno a 300 mg/l.

3.2.3.1. Materiales

Baso de precipitados.

Espectro fotómetros.

Tubo de ensayo.

Varillas.

Matraz Erlenmeyer.

Cloruro de bario.

Ácido clorhídrico.

Solución patrón de sulfato para la recta del calibrado (1.5; 2.5; 4.5; 6.5) mili equivalentes/lt

de sulfato.

Muestras de agua.

Pipetas.

Agua destiladas.

3.2.3.2. Proceso para la determinación de SO4.

En función de la conductividad eléctrica de la muestra se dispondrá en un matraz

Erlenmeyer de:
13

Ce>10dS/m: dilución ¼: (5ml de muestra, 1ml de ácido clorhídrico, 14ml de agua

destilada)

1. Se le añade cloruro de bario agitándolo un par de segundos y dejándolo reposar 30

min.

2. Se conecta el espectro fotómetro 30 min antes de comenzar a medir con el objetivo

de que el rayo de luz se estabilice, luego calibrar el aparato (λ: 650 nm) se le añade

agua destilada a un Tubo de ensayo, y se la coloca al interior del dispositivo, y se

mide la transmitancia con un valor de 100, luego se cambia de transmitancia a

absorbancia esperando que el valor sea 0 ya no 100.

3. Se introduce las muestras patrón uno a uno desde el de menor concentración hasta el

de mayor concentración para realizar una recta de calibrado, midiendo y anotando el

valor de la absorbancia encontrado (a los patrones también se les tiene que realizar

el mismo tratamiento que a las muestras señalados en el punto 2).

4. Se introduce la muestra para obtener la absorbancia medida.

5. Concentración de sulfato (meq/lt)=mx+n

M y n= valores obtenidos con la recta de regresión (valores de los patrones)

X= valor de la absorbancia de la muestra

6. Concentración de sulfato (meq/lt)=concentración de sulfato*1/f

F= factor de dilución.

3.3. Fuentes de Carbono para el Proceso de Sulfato-Reducción.

Desde el punto de vista ambiental, la demanda química de oxígeno (DQO) es una medida

aproximada del contenido total de materia orgánica presente en una muestra de agua
14

(Romero-Aguilar et al., 2009). Algunas aguas residuales ricas en sulfatos como el DAM y

otros efluentes industriales, son usualmente deficientes en materia orgánica.

En tales casos es necesario adicionarla con la finalidad de conseguir la reducción completa

del sulfato (Liamleam & Annachhatre, 2007). La mínima relación requerida para conseguir

teóricamente la remoción total del sulfato es de 0.67. Lo cual significa que la conversión de

1 gramo de requiere de 0.67 gramos de DQO del compuesto orgánico presente en el agua a

tratar (Choi & Rim, 1991).

Las bacterias sulfato-reductoras pueden utilizar un amplio rango de compuestos orgánicos

(Liamleam & Annachhatre, 2007). Para la selección de una fuente de carbono adecuada

para aplicaciones de sulfato-reducción se deben considerar los siguientes aspectos: Su

precio, su disponibilidad local, el costo del tratamiento del agua residual en sí, la

conveniencia para el tratamiento de un agua residual o agua de proceso especifica

(dependiendo de su volumen, composición, temperatura, pH y salinidad) y las legislaciones

relativas a la seguridad ambiental (Bijmans, 2008).

El etanol es la fuente de carbono más útil en la estimulación del proceso de sulfato-

reducción y el crecimiento de los microorganismos sulfato-reductores, comparado con el

lactato y el acetato. Por el contrario, el acetato es el menos efectivo, ya que es degradado

más lentamente y tiende a acumularse en el proceso (Barnes et al. 1991; White & Gadd,

1996; Kolmert & Johnson, 2001). El costo de las aplicaciones sulfato-reductoras puede ser

reducido significativamente, si se utiliza etanol proveniente de aguas residuales (Bijmans,

2008).

Las reacciones estequiométricas de sulfato-reducción para la oxidación completa de etanol

(CH3CH2OH) y acetato (CH3COO-) se muestran en las “Ec. (1) y (2)”. Estas pueden

ocurrir en un rango de pH de 6.3 a 7.0 (Drury, 1999):


15

−¿+ 3H S+2H O ¿
2 2
+¿ →4 HCO3

2 CH 3 CH 2 OH + 3 SO 2−¿+2 H ¿

4
¿
Ec. 1
−¿+ H S¿
2
+¿ → 2HCO ¿
2−¿+ H 3

Ec. 2
¿
−¿+ SO4 ¿
CH 3 COO

La oxidación del etanol por las bacterias sulfato-reductoras consiste de dos pasos, la

oxidación inicial del etanol a acetato “Ec. (3)”, seguida de la oxidación del acetato hasta

bicarbonato “Ec. (4)” como se muestra a continuación (Nagpal et al., 2000):


+¿+ 2H O ¿
2
−¿ +H ¿
−¿+ 2CH 3 COO
Ec. 3
¿
2−¿→ HS ¿
2 CH 3 CH 2 OH + 2 SO 4

−¿ ¿
−¿ +2HS ¿

−¿+2 SO2−¿→2 HCO ¿


¿
Ec. 4
3

2 CH 3 COO 4

3.4. Ventajas del Proceso de Sulfato-Reducción en el Tratamiento de Efluentes.

El proceso de sulfato-reducción es una valiosa herramienta biotecnológica para la remoción

de metales en lixiviados de minas y efluentes industriales. Es considerado potencialmente

superior a otros procesos biológicos debido a su capacidad para producir alcalinidad y

neutralizar el PH de aguas ácidas; y su facultad para la remoción simultánea de materia

orgánica, sulfatos y metales pesados (Tuppurainen et al., 2002; Kaksonen et al., 2006;

Alvarez et al., 2007; Kaksonen & Puhakka, 2007). Por otro lado, recientes estudios han

demostrado su utilidad en la inmovilización de metaloides (Arsénico), isótopos radiactivos

(Uranio) y Cianuros (Jong & Parry, 2005; Yi et al., 2007; Sirianuntapiboon et al., 2008).

Además, se ha visto que puede aplicarse para aumentar la remoción de materia orgánica y

en la degradación de compuestos xenobióticos y tóxicos (Van Lier et al., 2001a).

Las ventajas más ampliamente mencionadas del proceso son la baja producción de lodos de

sulfuro metálico, con volúmenes más compactos y con baja solubilidad comparado con la

precipitación con hidróxidos. Además, de la recuperación de los metales con valor

económico, de los sulfuros metálicos precipitados (Kaksonen et al., 2003). Por otro lado,
16

recientemente se han implementado métodos para la recuperación selectiva de los metales

implementando el control de pH y la concentración de sulfuro (Sampaio et al., 2009).

3.5. Factores que Afectan el Proceso de Sulfato-Reducción.


−¿¿
Varios factores como la relación DQO/SO 4 , el pH, la temperatura, las concentraciones de

sulfuros y metales en los efluentes industriales como el DAM pueden afectar el crecimiento

y la actividad de las bacterias sulfato-reductoras. El efecto de estos se discute a

continuación (Baskaran, 2005).


−¿¿
3.5.1. Relación DQO/SO 4 .
−¿¿
La relación DQO/SO 4 es un parámetro importante que define la existencia de la

competencia entre los microorganismos sulfato-reductores y los metanogénicos. El grado

de esta competencia aumenta con el decremento de la relación. La estequiometria de las

reacciones de sulfato reducción indica que por encima de una relación de 0.67 hay un

exceso de materia orgánica, por lo que coexistirán la metanogénesis y la sulfato-reducción

(Omil et al., 1997b; Hulshoff-Pol et al., 1998). Algunos estudios han comprobado que se

puede desarrollar una biomasa con actividad completamente sulfato-reductora si se opera

con relaciones menores a 0.67 (Omil et al., 1997a; Harada et al., 1994). Algo interesante de

esta relación es que cuando se opera a relaciones menores a 0.67 también se presenta la

competencia entre los diferentes grupos de sulfatoreductores (Visser et al., 1993a).

3.5.2. Efecto del pH.

El efecto del pH en la competencia de los grupos bacterianos está directamente relacionado

con el rango óptimo de crecimiento. Para los sulfato-reductores se encuentra entre 6.0 y 9.0

(Zehnder et al., 1982), mientras que para los metanogénicos entre 6.5 y 7.6 (Rittman &

McCarty, 2001). Se ha reportado que en lodos granulares las bacterias sulfato-reductoras


17

presentan mayores velocidades de crecimiento a pH superiores a 7.5 y las metanogénicas en

pH menores a 7.0. También, se ha observado que al disminuir el pH de 8.0 a 7.0, la

actividad metanogénica declina debido a la transformación del sulfuro en su forma no

disociada (Visser et al., 1996; O’Flaherty et al., 1998).

La mayoría de las bacterias sulfato-reductoras conocidas son inhibidas en valores de pH por

debajo de 6 y por encima de 9. Sin embargo, la sulfato-reducción ha sido comprobada en

ecosistemas naturales o artificiales en valores de pH inferiores en el rango de 3 a 3.8

(Lopes, 2007). La mayoría de los biorreactores sulfato-reductores o sulfidogénicos son

operados en Ph cercanos al neutral. No obstante, el sulfato-reducción en pH por debajo o

por encima del neutral puede ser de interés, dependiendo de los valores manejados en las

aguas de proceso o aguas residuales. En la minería y la industria metalúrgica son

producidas grandes cantidades de aguas de proceso y residuales con bajos pH. Sin

embargo, el interés industrial sólo se ha enfocado en pH de 5, debido a que bajo

condiciones ácidas la inhibición por sulfuros es usualmente la limitante del sulfato-

reducción. De cualquier forma, durante el tratamiento por sulfato-reducción el pH de las

aguas es incrementado por la producción de alcalinidad, lo cual puede evitar la necesidad

de utilización de biorreactores bajo condiciones ácidas. Por otro lado, en valores altos se ha

tenido interés en pH de 8 (Bijmans, 2008).

3.5.3. Efecto de la Temperatura.

Otro factor ambiental importante en la competencia de las bacterias es la temperatura.

Existen estudios que indican que las metanogénicas son más sensibles al incremento que las

sulfato-reductoras (Rintala & Lettinga, 1992). Las bacterias sulfato-reductoras pueden

encontrarse en ambientes con temperaturas extremas. Por tal razón, el proceso de sulfato-
18

reducción puede llevarse a cabo bajo condiciones psicrofílicas (0-25ºC) y mesofílicas (23-

35ºC), así como en termofílicas (35-70ºC) (Isaksen & Jørgensen, 1996; Liamleam &

Annachhatre, 2007). Sin embargo, las condiciones óptimas de crecimiento se dan en un

intervalo de temperatura entre 28 y 32°C (Hao et al., 1996). La mayoría de los biorreactores

sulfato-reductores operados hasta hoy son mesofílicos, algunos han sido termofílicos y muy

pocos psicrofílicos. Cada especie sulfato-reductora tiene una temperatura óptima y un rango

óptimo de crecimiento, pero generalmente las velocidades de conversión y de crecimiento

son más altas en temperaturas elevadas. No obstante, también pueden decaer bajo altas

temperaturas. Obviamente, la energía requerida para enfriar o calentar un biorreactor

contribuye al costo, especialmente para aguas diluidas. Por lo tanto, es sensato operar el

reactor bajo temperaturas cercanas a la del agua residual a tratar (Bijmans, 2008).

3.5.4. Efecto del Sulfuro.

El tratamiento anaerobio de aguas residuales que contienen sulfato y metales pesados tales

como los DAM y aguas residuales del procesamiento de minerales (Nagpal et al., 2000),

puede resultar afectado por la potencial toxicidad del sulfuro como producto final de la

sulfato-reducción. El sulfuro de hidrógeno es un compuesto tóxico para casi cualquier

bacteria (Rinzema y Lettinga, 1988). Su forma no disociada (H2S) es la especie de sulfuro

más tóxica debido a que es una molécula neutra que puede penetrar la membrana celular

(González-Silva, 2007). El mecanismo exacto de la toxicidad no ha sido esclarecido. Una

posible explicación es la desnaturalización de proteínas mediante la formación de puentes

disulfuro entre las cadenas polipeptídicas. Otra teoría es la interferencia en la ruta

metabólica para la fijación de dióxido de carbono. Por otro lado, se piensa que el sulfuro

puede afectar el pH interno de la célula. Si bien, las especulaciones anteriores pueden ser
19

posibles, una forma de inhibición más probable puede suceder cuando el sulfuro secuestra

el hierro u otros metales esenciales presentes en el medio ambiente o en las biomoléculas;

causando que los sistemas de transporte de electrones se inactiven (Celis-García, 2004;

Baskaran, 2005).

Los estudios realizados tanto en cultivos puros como en mixtos han demostrado que la

inhibición por sulfuro es del tipo no competitivo y puede ser reversible (Okabe et al., 1995;

Kaksonen et al., 2004). Se ha reportado que a valores de pH sobre 7.8, el grado de

inhibición de las bacterias metanogénicas es más elevado que para las sulfato-reductoras.

Sin embargo, por debajo de 7.0 no hay diferencia (Koster et al., 1986). Por otra parte, se ha

observado que factores como la biomasa utilizada también afectan el grado de inhibición.

Por ejemplo, en especies metanogénicas se ha visto que la inhibición depende de las

características de los lodos; siendo el lodo granular menos sensible que los lodos

floculentos (Visser et al., 1996).

Los datos disponibles de la sensibilidad de las bacterias sulfato-reductoras al sulfuro en

consorcios anaerobios son pocos y muchas veces contradictorios (González-Silva, 2007).

Es difícil obtener de la literatura una mayor comprensión acerca de la toxicidad del sulfuro

en las poblaciones sulfato-reductoras, ya que no siempre se considera el efecto del pH en

los diseños experimentales (Villa-Gómez, 2006). Además, se ha observado que muchas

veces no existe una correlación en los resultados de inhibición y toxicidad, debido a que los

experimentos no se han realizado bajo condiciones similares. Es decir utilizando reactores,

inóculos, sustratos, así como condiciones operacionales de pH, temperatura y TRH

comparables (González-Silva, 2007). Por lo tanto, no es posible mencionar datos

concluyentes sobre cuál o cuáles son las concentraciones inhibitorias de los consorcios

bacterianos anaerobios.
20

3.5.5. Efecto de los Metales.

Se ha reportado que los metales son agentes inhibitorios o tóxicos para los

microorganismos anaerobios, incluyendo las bacterias sulfato-reductoras (Karri et al., 2006;

Utgikar et al., 2004).

Esto se debe principalmente a que los metales cuentan con la capacidad de desactivar

enzimas al reaccionar con grupos funcionales sulfhidrilo (–SH) y remplazan metales que

son constituyentes y centros activos de enzimas tales como los cofactores Cu (II), Zn (II),

Co (II), Ni (II); provocando impactos negativos sobre el crecimiento y la actividad

bacteriana (Sani et al., 2001).

En la literatura existen marcadas diferencias en cuanto a los niveles inhibitorios o de

toxicidad de los metales sobre los microorganismos sulfato-reductores, ya que al igual que

el caso del sulfuro, los experimentos se han llevado a cabo bajo diferentes condiciones

(González-Silva, 2007). La toxicidad de los metales en el proceso de sulfato-reducción es

atenuada por la formación de complejos insolubles con el sulfuro biogénico (Karri et al.,

2006), por lo que frecuentemente es necesario que el metal sobrepase significativamente las

concentraciones de sulfuro para causar inhibición. La toxicidad del sulfuro también es

disminuida al ser precipitado con la adición de metales como el hierro (Gupta et al.,

1994).Varios estudios de sulfato-reducción se han enfocado en la bioprecipitación de los

iones metálicos en contacto directo con la biomasa contenida dentro de los reactores. Sin

embargo, esta práctica puede resultar en la toxicidad para las bacterias (Chen et al., 2000).

Para reducir los efectos inhibitorios de los metales e incrementar el pH en reactores

anaerobios, una parte del agua tratada puede ser reciclada y mezclada con el influente.

Con esto, el sulfuro remanente en la recirculación reaccionará con los metales presentes

precipitándolos antes de entrar en contacto con el lodo anaerobio (Glombitza, 2001). Para
21

prevenir los efectos tóxicos de los metales en cultivos de bacterias sulfato-reductoras se

pueden tomar medidas como buscar nuevas cepas de bacterias tolerantes a metales o

empleando biorreactores con diseños especiales (Baskaran, 2005).

Otro problema, asociado con la precipitación de los metales dentro del reactor es que los

sulfuros metálicos se depositan sobre la biomasa, de tal modo que hay un aumento de

volumen por el sedimento contaminado con metales (Esposito et al., 2006). Además,

contrario a la creencia común de que sólo los iones metálicos solubles pueden ser

inhibitorios; se ha demostrado que los sulfuros metálicos también pueden afectar la

actividad de las bacterias sulfato-reductoras. Estos sulfuros no son en sí mismos tóxicos,

pero bloquean el acceso al sustrato y los nutrientes esenciales formando una barrera sobre

las paredes celulares bacterianas (Utgikar et al., 2001). Una buena alternativa para

desacoplar el proceso biológico y la precipitación del metal es la utilización de un proceso

en dos etapas, en donde el paso de la precipitación del metal es separado del sistema

biológico (Esposito et al., 2006).

3.5.6. Nutrientes.

Para que una célula viva, crezca y se reproduzca, debe ser capaz de incorporar y

transformar (metabolizar) los compuestos químicos que necesita para obtener energía, así

como las moléculas que pasarán a formar parte de su material celular (Gama, 2013).

La elección de los nutrientes adecuados determina el desarrollo y actividad de los

microorganismos debido a que están directamente relacionados. Dicho medio de cultivo por

tanto, debe contener fuentes de carbono, energía, nitrógeno y fosforo, como principales

factores para un óptimo desarrollo (Zapata, 2010).


22

En busca de un proceso de remediación rentable, se utilizan los compuestos que den buenos

resultados buscando alternativas más baratas pero funcionales. Tal es el caso de las diversas

fuentes de carbono que se han analizado para el proceso de Biorremediación con bacterias

encontrando cada vez una de menor costo como lo han sido el aserrín, heno, alfalfa, virutas

de madera, estiércol, lodo de aguas residuales y abono (Tang, 2008).

La elección de los nutrientes, se debe realizar conforme a tres puntos específicos:

 Costo del nutriente

 Disponibilidad local

 Eficiencia probada del nutriente

Algunos microorganismos derivan su energía de compuestos inorgánicos y utilizan

carbonatos como fuente de carbono, lo que indica que tienen requerimientos nutricionales

muy simples en tanto que otros requieren de compuestos orgánicos con diferentes grados de

complejidad. En general sus requerimientos nutricionales reflejan el ambiente natural en

que viven; por lo que este conocimiento y el uso de medios de cultivo con composición

química definida son de primordial importancia en el estudio de la nutrición microbiana

(Gama, 2013).

Algunos nutrientes constituyen los bloques estructurales a partir de los cuales la célula

elabora macromoléculas estructurales o funcionales, mientras que otros sirven como

donadores de electrones (fuente de energía) y otros como aceptores finales de electrones sin

ser incorporados directamente al material celular. A veces un mismo nutriente puede

desempeñar todas las funciones, lo que dependerá del tipo de microorganismo y de las

condiciones ambientales (Gama, 2013).


23

3.6. Métodos para eliminar sulfato

Para poder realizar correctamente el diseño de una planta de tratamiento para eliminación

de sulfatos del agua es necesario tener en cuenta que este compuesto se trata de uno de los

más complejos de quitar del agua, debido a su alta solubilidad tanto en aguas industriales

(minería, metalurgia, etc.) como en aguas superficiales y de pozo.

Dependiendo del origen del agua y el uso que queramos para ella, será necesario establecer

unos parámetros de diseño y con ellos aplicar la combinación de tecnologías de depuración

de agua que se mejor se adapten al proyecto.

A continuación, detallaremos las mejores tecnologías IMA wáter que se fabrican

específicamente para la reducción de los sulfatos del agua.

3.6.1. Tecnologías de membranas de osmosis inversa y nano filtración.

Las plantas de membranas son el sistema que mayor rendimiento aportan, alcanzando un

rendimiento de reducción de sulfatos de hasta un 99%.

Se utilizan para aguas de pozos e industriales que tengan concentraciones de sólidos y

materia residual pequeñas y cuyo único problema será el tratamiento de los sulfatos.

Al igual que el resto de tecnologías que vamos a presentar en esta presentación técnica

tiene una seria de ventajas y desventajas que son necesario tener en cuenta para su

utilización:

3.6.1.1. Ventajas.

1. La aplicación de sistemas de osmosis inversa y nano filtración para reducir sulfatos

tiene unas ventajas importantes con respecto a las tecnologías de precipitación

química.

2. Rendimiento de remoción de hasta un 99%.


24

3. Genera un agua de alta pureza apta para riego, consumo humano y reutilización.

4. Eliminación del resto de componentes problemáticos del agua junto con los sulfatos

como cloruros, nitratos, virus, bacterias, solidos, metales, arsénico y fluoruros.

5. Tecnología ampliamente probada y totalmente automatizada.

6. No se utilizan químicos precipitantes, coagulantes o floculantes para el proceso.

7. Espacio reducido de ocupación de la instalación, pudiendo enviarse la planta de

tratamiento de agua totalmente montada en un módulo compacto para funcionar sin

necesidades de obra civil.

3.6.1.2. Desventajas.

El uso de membranas tiene una serie de desventajas derivadas del propio proceso de

osmosis inversa.

La eliminación de sulfatos y otros compuestos genera un residuo en forma de agua de

rechazo con alta concentración de sulfatos. Esta agua representara entre un 10-25% del

caudal total a tratar, reduciendo el problema al mínimo caudal para que sea gestionado o

tratado.

No obstante, es importante destacar que cualquier sistema de tratamiento de aguas con

sulfatos genera un residuo de rechazo (fangos y agua concentrados), por lo tanto, cualquier

tecnología a utilizar tendrá esta desventaja.

3.6.2. Plantas depuradoras para eliminar sulfatos

Otra alternativa para quitar los sulfatos del agua son las depuradoras físico-químicas,

especialmente diseñadas para su utilización con aguas residuales industriales de alta carga

de sólidos.
25

Este tipo de instalaciones utilizan un proceso de dosificación química y precipitación de los

sulfatos cristalizados.

El proceso de depuración para reducción de sulfatos al contrario que la osmosis inversa,

requiere un control exhaustivo de los distintos parámetros del sistema para garantizar que

se cumplen todos los procesos de reacción química y precipitación de los sulfatos.

Para tener un rendimiento de eliminación de sulfatos adecuado los parámetros que se deben

controlar durante la explotación de la PTAR son:

3.6.2.1. Homogenización del agua residual.

Se deberá proveer de un depósito de mezcla del agua a tratar para igualar sus características

antes de la alimentación de la depuradora

3.6.2.2. Proceso de neutralización de PH.

Se necesitarán valores elevados del PH para garantizar que el agua está preparada para el

proceso de dosificación de químicos precipitantes de SO4.

3.6.2.3. Cámaras de mezcla y dosificación química.

En esta parte del sistema de depuración se realizará una dosificación química de productos

precipitantes de sulfatos que en combinación con el control del PH, se encargaran de

separar los sulfatos del agua en forma de solidos con rendimientos desde el 50 al 90% (este

dependerá de la dosis de químico utilizado y características del agua).

3.6.2.4. Decantador / clarificador.

Tras el proceso de adecuación química del agua esta entrara al equipo de decantación que

se encargará de separar los sulfatos del agua en forma de solidos precipitables, generando

un fango acuoso de rechazo que será necesario gestionar.


26

3.6.2.5. Equipos de extracción y almacenamiento de fangos.

Tras realizar todo el proceso la depuradora contara con sistemas de extracción de fangos,

enviándolos a una zona de espesamiento para su evacuación o deshidratación.

Presentada la línea de tratamiento de una planta para reducir sulfatos a continuación

detallaremos las ventajas y desventajas de este tipo de instalación:

3.6.2.6. Ventajas.

La principal ventaja es que las plantas depuradoras con esta tecnología pueden tratar aguas

con alta carga de materia residual, no siendo necesario adecuar el agua antes del

tratamiento como si ocurre con las tecnologías de membranas.

3.6.2.7. Desventajas.

En esta tecnología existen limitaciones y problemáticas que es necesario tener en cuenta.

1. El proceso de dosificación de químicos requiere concentraciones de hasta 3 Kg de

producto por cada 1000 litros de agua con alta concentración de sulfatos siendo un

problema de gestión del fango generado importante para grandes caudales de

tratamiento.

2. Derivado del alto gasto de productos químicos consumibles el gasto económico

mensual de explotación de la depuradora será elevado para grandes caudales.

3. Al contrario que las instalaciones de osmosis automatizadas el proceso químico

requiere una atención constante al necesitar realizar un proceso de adecuación del

agua para conseguir buenos resultados. Este último requerirá el control por personal

de mantenimiento experimentado que se encargue de la regulación de químicos y

del proceso.
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4. La calidad de las aguas obtenidas se encargará de adaptar esta para su vertido a

cauce urbano y natural, no siendo recomendable normalmente su reutilización.

Como se puede comprobar la aplicación de depuradoras para sulfatos se ve reducida a casos

en el agua tiene una alta carga de otras materias residuales, aparte de los sulfatos. Para el

resto de casos donde el problema principal sea compuesto como los sulfatos, sales, virus y

este tipo de compuestos disueltos en agua siempre se aplicarán tecnologías de membranas.

3.6.3. ¿Qué sistema es el mejor para eliminar sulfatos?

En condiciones donde el agua tiene una alta concentración en sulfatos y una baja carga, la

solución técnica adecuada es la instalación de una planta de membranas para la reducción

de hasta 99% de SO4 junto con el resto de valores del agua.

El agua de rechazo con alta carga en sulfatos será un mínimo porcentaje del total, siendo

mucho más sencilla su gestión o incluso su tratamiento químico. En caso de que se desee

tratar el agua de rechazo del sistema de membranas para transformar en fango precipitado,

esto representara un coste reducido de químicos y mantenimiento al ser únicamente un

proceso que se utilizara para tratar entre un 10 y un 20% del caudal total, en lugar de

utilizarlo para el 100 %, representando un ahorro importante de explotación mensual de la

instalación.

Para aguas residuales cargadas donde existan otros parámetros en altas concentraciones

junto con SO4, la única opción existente que da las garantías necesarias es la fabricación de

una depuradora mediante precipitación química.

Una instalación de este tipo debe ser muy estudiara y realizarse solo si es absolutamente

necesaria la reducción de sulfatos del proyecto, este se debe a los altos consumos de
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producto químico y costes de mantenimiento derivados de la explotación de PTAR cuando

se tratan grandes caudales.

3.7. Tipos de Reactores Empleados para el Proceso de Sulfato-Reducción.

Los reactores se clasifican de acuerdo a la forma en que su biomasa es retenida con base a

las propiedades de adhesión de las bacterias (Oude-Elferink et al., 1994). De acuerdo a esto

pueden ser divididos en dos grandes grupos: reactores de lecho libre o suspendido y

reactores de lecho fijo. En los reactores de lecho fijo la biomasa es retenida formando

biopeliculas (estructuras complejas de células y polímeros extracelulares) sobre materiales

inertes (acarreadores), estáticos o suspendidos. La biomasa también puede ser retenida por

aislamiento u obstrucción de partículas biológicas sólidas como lodos suspendidos y

granulares en materiales de empacado. (Lettinga et al., 1980). Por el otro lado, los reactores

de lecho libre retienen su biomasa con la formación de partículas biológicas de gran

densidad y sedimentabilidad llamadas gránulos.

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Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, Universidad Mayor de San Andrés. La
Paz, Bolivia.

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