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SOLO BUSCABA LUZ…

En esta secuencia capturada de la película “EL HOMBRE DE AL LADO”, el punctum de la


obra está en una raja rectangular donde se ve al vecino Víctor después de haber intentado
insistentemente hacer una ventana en su casa que está enfrentada a una ventana de la casa
imponente de un diseñador llamado Leonardo, diseñada por el afamado arquitecto Le Corbusier.
Los vecinos después de muchas charlas llegan a un acuerdo que es realizar la ventana. Leonardo
acepta que Víctor solamente haga un rectángulo por donde entre la luz.

La ventana de Leonardo con su figura en ella es el contra punctum, que sería lo que se
contrapone al elemento central que es el agujero en la pared del vecino.

La lectura de esta escena es que, entre los vecinos existe una brecha socio-económica y
cultural dada por las costumbres, modo de vida, hábitos, nivel de estudios, forma de hablar, etc.

Cuando se lee una obra, además de ver su forma, tamaño o color es importante apreciar y
valorar el contexto de la misma.

Esta secuencia me da la idea de dinamismo porque a pesar de que ellos están quietos se
induce o concluye que están conversando, intercambiando ideas, gesticulando o hasta
discutiendo.

Si hablamos de la película, seguro esta escena vista en el cine es imponente para el


espectador que la observa, mientras que vista en un televisor no lo es tanto.

Víctor representa para mí un personaje transgresor, que no acepta fácilmente los límites.
Su nivel de educación no es muy elevado, es un hombre libre, con códigos aprendidos en la calle,
que se traducen en su desfachatez para entablar conversaciones con su vecino Leonardo, o
presentarse en la puerta de su casa con alguna excusa.

En mi opinión la realización de la ventana, donde solo había una pared tiene un doble
mensaje. Por un lado Víctor le expresa a Leonardo la necesidad de que su departamento reciba luz
natural y por el otro ese pedido intenta traspasar una brecha socio-cultural que se traduce en la
forma de comportarse de Víctor, que al parecer no conoce o parece desconocer las reglas de
cortesía.

Todo gira en torno a algo que primero es un agujero en la pared, luego se realiza una
ventana cuadrada y por último, que es lo que se ve en la escena se transforma en un rectángulo
alargado.

En la foto que saqué, dentro del sistema de comunicación que manejan estos vecinos, es
importante la existencia de un código común, la ventana de Víctor, que sería un código de imagen
real (visual), también hay un código verbal, que son las palabras que usan para intercambiar ideas,
donde uno intenta convencer al otro.

El lenguaje visual es el código específico de la comunicación visual. Compartiendo un


mismo código, el otro podrá descodificarlo y elaborar un mensaje a partir de él.

Cabe mencionar que con el uso del lenguaje visual puedo leer una obra e interpretarla. Es
muy importante su facilidad de penetración, ya que ver, cuesta menos esfuerzo que leer. Por eso
de una imagen extraemos información que sí se parece a la realidad.

Como se sabe desde de niños respondemos a mensajes que las imágenes nos transmiten
aunque otra cosa es que las comprendamos.

Cabe destacar que un mensaje emitido a través de la comunicación visual es entendible


por individuos de diferentes culturas. En esta escena hay elementos que intervienen como la
realidad, el emisor y el receptor. Dentro del campo de la semiología esa realidad desaparece por
medio de la transformación en el acto de la representación, en éste caso, “la ventana”. Luego
viene la interpretación de esa representación, que es el modo en que se otorga, cierto significado
a las cosas, como vemos en esta escena. Sin embargo una imagen, en este caso la ventana, no es la
realidad, sino un espacio físico donde se mezclan los intereses de varias personas y el contexto al
que alude la misma. Esta tiene un alto nivel de iconicidad. Por eso las representaciones visuales
cambian de función cuando cambian de contexto y cuando cambia la persona que las lee.

En mi opinión el signo visual de esta escena, es la ventana, con Víctor apareciendo en ella,
porque es una cosa que representa a otra, a través del lenguaje visual. Víctor quiere luz, pero luz
en todo sentido, aunque sea un poquito, quiere acercar las distancias entre la casa hermosa de su
vecino y su casa, entre el nivel de vida de Leonardo y el de él, entre la profesión del diseñador y su
oficio, pero en ese camino no pierde su esencia.

Además en éste acto hay un signo visual que es la huella o señal de que esa pared ha sido
rota y revocada nuevamente, porque se ve la mancha gris, sobre la pintura blanca de la misma.
Dentro de los signos que se encuentran en esta imagen hay un discurso denotativo, que es el
mensaje objetivo del signo, en este caso una raja o pequeña ventana de luz y el revoque de
cemento gris en la pared blanca. También hay un discurso connotativo que es el mensaje subjetivo
del signo, lo simbólico, en esta escena es la búsqueda de la luz o de achicar distancias con la vida
del vecino, acercar posiciones en las diferencias sociales, económicas, de progreso, culturales y de
formación profesional, viajes, compras y modo de vida.
El punctum principal en esta obra es el elemento de la imagen que hace que el espectador,
pase del discurso denotativo al connotativo. En la escena se pasa de ver como es la ventana en su
descripción física, a ver que significa la misma según la apreciación del espectador.

El punctum secundario es el elemento o los elementos que acompañan al principal, la


imagen de Víctor y el revoque gris que muestra que la ventana ha sido cerrada parcialmente.

El contrapunctum o elemento que funciona como contrapeso es la ventana de Leonardo


con él parado en ella y conversando con Víctor.

Aprender a ver es un proceso cuyo aprendizaje, comenzará haciéndose de forma


consciente, lenta y sistemática, para ser un proceso rápido y automático que pondremos en
funcionamiento.

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