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DISTRIBUCION DE COMUNION EN CIRCUNSTANCIAS

ESPECIALES

1. La distribución de la comunión a quienes se encuentran en circunstancias especiales es una extensión de la Santa Cena para aquellas
personas (por ejemplo, enfermas y recluidas) que se ven imposibilitadas de asistir a la celebración congregacional.
2. Las personas que sean designadas por la congregación como ministros ayudantes de comunión han de ser seleccionadas
cuidadosamente y entrenadas para este ministerio. Tales ministros ayudantes pueden ser personas laicas u ordenadas.

3. Para enfatizar el significado de traer la eucaristía congregacional a quienes no pueden participar en la asamblea, la comunión debe
ser llevada a los ausentes tan pronto se pueda después de la celebración de la congregación.

Al disponerse a salir del templo:


A) Dios lleno de gracia,
C) que amas a toda tu familia con ternura materna: como enviaste al ángel a
alimentar a Elías con pan del cielo, ayúdanos en este ministerio que ahora
emprendemos. Amorosa y solícitamente, nutre y fortalece aquellos a quienes
llevamos este sacramento, a fin de que por el cuerpo y sangre de tu Hijo, todos
podamos conocer el consuelo de tu presencia constante. Amén

4. Al llegar al lugar de distribución, quien dirige pone sobre la mesa los recipientes cerrados de¡ pan y vino.
5. Quien dirige puede saludar al comulgante con
las siguientes palabras u otras semejantes:
A) Paz a ti de parte de nuestro Señor Jesucristo
6. Quien dirige dice:

A) Cuando nuestra congregación se reunió para celebrar la Santa Comunión, escuchamos


nuevamente el relato de los poderosos hechos de Dios y del amor que se nos mostró
en la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
En acción de gracias hemos recordado que "la noche en que fue entregado, nuestro
Señor Jesús tomó pan y dio gracias; lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
'Tomen y coman; esto es mi cuerpo, dado por ustedes. Hagan esto en memoria mía.'
De igual manera, después de haber cenado, tomó la copa, dio gracias, y la dio a beber
a todos, diciendo: 'Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, derramada por ustedes y
por todo el mundo para el perdón del pecado. Hagan esto en memoria mía.
Hemos recibido la seguridad de la presencia del Señor mediante el don de su Espíritu
Santo. Ahora te traemos ese mismo pan de vida y esa misma copa de salvación, a fin
de que seas fortalecido al participar en el cuerpo de Cristo.

1.Puede hacerse un acto de confesión.


A) Al prepararnos para este don sublime, confesemos nuestros pecados y estemos atentos
a la promesa del perdón.
A) Misericordioso Dios:
E) confesamos que estamos esclavizados por el pecado y no podemos liberamos nosotros
mismos. Hemos pecado contra ti en pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos
hecho y por lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado de todo corazón; no
hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Por amor de tu Hijo
Jesucristo, ten piedad de nosotros. Perdónanos, renuévanos y dirígenos,
a fin de que nos complazcamos en tu voluntad y carninemos por tus sendas,
para la gloria de tu santo nombre. Amén
Se dice la declaración de gracia
A) Por la misericordia de Dios todopoderoso, Jesucristo fue dado para morir por nosotros
y, por sus méritos, Dios nos perdona todos nuestros pecados. A los que creen en
Jesucristo les concede el poder de ser hijos de Dios y les confiero su Espíritu Santo.
E) Amén

8. Todos pueden saludarse mutuamenteen el nombre del Señor.


A) La paz sea contigo

9. Puede decirse la oración del día.


10. Se lee el evangelio señalada para ese día, o este:
A) Jesús dijo: "Yo soy el pan de vida. Quien viene a mí nunca tendrá hambre; quien cree
en mí nunca tendrá sed." (Mt 6:35)

Puede comentarse brevemente sobre lo leído.


11. Se abre el recipiente con el pan y se vierte el vino en la copa.

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Santificado sea tu
nombre; Venga a nos tu reino; Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan
nuestro de cada día, de cada día. dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación; y líbranos
de¡ mal. Porque tuyo es el reino, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, y tuya es la
gloria, por los siglos de los siglos. Amén
12. Quien dirige puede decir:
A) Cada vez que comemos de este pan y bebemos de esta
copa anunciamos la muerte de¡ Señor hasta que él venga.
13. Quien dirige distribuye el pan y el vino, diciendo:
El cuerpo de Cristo, dado por ti.
La sangre de Cristo, derramada por ti. Quien comulga puede decir: "Amén."

14. Se guarda silencio para meditación.

ocasión; sin embargo, quien dirige deberá estar atento a las necesidades de quienes visita.

15. Se dice una de las siguientes oraciones.


A) Oremos. Todopoderoso Dios, tú proporcionas el verdadero pan del cielo, tu Hijo,
Jesucristo nuestro Señor. Concede a nosotros que hemos recibido el sacramento de su
cuerpo y sangre permanecer en él y él en nosotros, a fin de que seamos llenos del
poder de su vida eterna, ahora y siempre."'
Amén
o Te damos gracias, Dios todopoderoso, porque tú nos has renovado con el poder
bien: sanador de este don de vida; y te suplicamos que, en tu misericordia, nos fortalezcas
por este don, en fe hacia ti y en ferviente amor mutuo; por Jesucristo nuestro Señor.
E) Amén
A) Bendigamos al, Señor.
E) Demos gracias a Dios.
A) El Sefior nos bendiga, nos proteja de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
E) Amén
OBSERVACIONES SOBRE EL RITO

 Las personas laicas que se desempeñen como ministros ayudantes de la comunión deben
ser designadas por un término fijo, por ejemplo, por un año o por una temporada del año
eclesiástico.
 Se debe proveer para que se mantenga al día la ficha de comunión de aquellas personas a quienes ha sido
distribuida la comunión.
 La distribución de la comunión a quienes se encuentran en circunstancias especiales deberá siempre llevarse a
cabo conforme a la práctica adoptada por la congregación.
 Durante algunas temporadas-sobre todo Adviento-Navidad y Cuaresrna-Pascua~-deben pautarse celebraciones
de la Cena del Señor para las personas enfermas y recluidas por un ministro ordenado, con la congregación o un
número significativo de sus miembros presentes. De ese modo, quienes no pueden asistir al templo disfrutarán,
de vez en cuando, de una comunidad visible y una liturgia más completa, que incluya un sermón y quizás
cánticos.

PREPARACION PARA EL RITO


 Los recipientes en los cuales se lleva la comunión no tienen que ser ni costosos ni fastuosos. Vinajeras de cristal
(en las que se puede ver cuánto queda) con tapa bien ajustada bastarán para el vino. Recipientes de metal, cristal
o cerámica bastarán para el pan.
 Es preciso estimar cuidadosamente la cantidad de pan y vino de modo que haya suficiente para cada comulgante
sin que sobre demasiado luego que todas las personas hayan comulgado.
 Debe proveerse una mesa cerca de la persona que va a recibir la comunión; la mesa puede cubrirse con un
mantel blanco y limpio. Los objetos centrales sobre la mesa, son el pan y el vino, en sus recipientes apropiados.
Velas y una cruz o un crucifijo pueden también colocarse sobre la mesa.
 Deben proveerse purificadores (pequeños pañitos de lino para limpiar la copa) a cada persona que administre la
comunión.
 Una conversación extensa bien puede resultar no aconsejable en tal ocasión; sin embargo, quien dirige deberá
estar atento a las necesidades de quienes visita.

EL RITO EN DETALLE

1. Los recipientes de pan y vino han de permanecer cerrados < 11 > de tal manera que se comprenda claramente que las
palabras bíblicas de institución no se recitan como consagración de los elementos.
2. Puede emplearse una de las siguientes frases como saludo alternativo al provisto: "Paz a este recinto y a quienes en él
habitan" o "Gracia y paz a ti."
6. Quien dirige ni toca ni levanta el pan y el vino durante estas palabras.
7. Normalmente se incluye la confesión y absolución. Las personas enfermas, incapacitadas y las confinadas en una
institución pueden estar bien conscientes de que son parte de una humanidad caída, y pueden desear la oportunidad
de escuchar una afirmación de perdón.
 Si no es posible a quien comulga leer o recitar la oración de confesión, quien dirige puede leerla y entonces
preguntar: "¿Es ésta tu confesión? Si lo es, responde que 'sí."'
 Cuando un pastor es quien se desempeña como ministro de la comunión, la fórmula de declaración de
gracia reservada para ministros ordenados debe emplearse:
P Por la misericordia de Dios todopoderoso, Jesucristo fue dado para morir por ti y, por sus méritos, Dios te perdona
todos tus pecados. A los que creen en Jesucristo les concede el poder de ser hijos de Dios y les confiere su Espíritu Santo.
> 0 bien, el pastor puede emplear la absolución:
nP Dios todopoderoso, en su misericordia, ha dado a su Hijo para morir por nosotros y por sus méritos nos perdona todos
nues- tros pecados. Como ministro llamado y ordenado de la iglesia de Cristo y por su autoridad yo, por lo tanto, te
declaro el pleno perdón de todos sus pecados, en el nombre del Padre, y del + Hi .o, y del Espíritu Santo.
1 > 0 el pastor puede emplear la Confesión y Absolución Individual.

9. Las oraciones del día aparecen en otro lugar de este libro y en el Libro de Liturgia y cántico.

10. > En vez del evangelio del día o de la breve lectura alternativa pro- vista, puede leerse una de las siguientes:
Juan 3:16 Cuanto Dios amó al mundo Juan 6:50-51 Yo soy el pan de vida
Juan 6:53-58 Quien come de este pan vivirá eternamente
Juan 14:26 Si alguien me ama, vendremos a él
Juan 14:27 Les dejo mi paz
Juan 15:4 Permanezcan en mí
13.> Debe instarse a otras personas presentes y dispuestas a comulguen también, a fin de que la naturaleza comunitaria de la cena
quede mejor evidenciada.
14 > El silencio para reflexión y meditación es una parte importante de la administración de la comunión que no debe omitirse.
> Cuando un pastor se desempeñe como ministro de la comunión,
puede emplearse la bendición siguiente:
El cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo te fortalezca y conserve en su gracia. Amén

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