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ESPECIALES
1. La distribución de la comunión a quienes se encuentran en circunstancias especiales es una extensión de la Santa Cena para aquellas
personas (por ejemplo, enfermas y recluidas) que se ven imposibilitadas de asistir a la celebración congregacional.
2. Las personas que sean designadas por la congregación como ministros ayudantes de comunión han de ser seleccionadas
cuidadosamente y entrenadas para este ministerio. Tales ministros ayudantes pueden ser personas laicas u ordenadas.
3. Para enfatizar el significado de traer la eucaristía congregacional a quienes no pueden participar en la asamblea, la comunión debe
ser llevada a los ausentes tan pronto se pueda después de la celebración de la congregación.
4. Al llegar al lugar de distribución, quien dirige pone sobre la mesa los recipientes cerrados de¡ pan y vino.
5. Quien dirige puede saludar al comulgante con
las siguientes palabras u otras semejantes:
A) Paz a ti de parte de nuestro Señor Jesucristo
6. Quien dirige dice:
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Santificado sea tu
nombre; Venga a nos tu reino; Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan
nuestro de cada día, de cada día. dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación; y líbranos
de¡ mal. Porque tuyo es el reino, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, y tuya es la
gloria, por los siglos de los siglos. Amén
12. Quien dirige puede decir:
A) Cada vez que comemos de este pan y bebemos de esta
copa anunciamos la muerte de¡ Señor hasta que él venga.
13. Quien dirige distribuye el pan y el vino, diciendo:
El cuerpo de Cristo, dado por ti.
La sangre de Cristo, derramada por ti. Quien comulga puede decir: "Amén."
ocasión; sin embargo, quien dirige deberá estar atento a las necesidades de quienes visita.
Las personas laicas que se desempeñen como ministros ayudantes de la comunión deben
ser designadas por un término fijo, por ejemplo, por un año o por una temporada del año
eclesiástico.
Se debe proveer para que se mantenga al día la ficha de comunión de aquellas personas a quienes ha sido
distribuida la comunión.
La distribución de la comunión a quienes se encuentran en circunstancias especiales deberá siempre llevarse a
cabo conforme a la práctica adoptada por la congregación.
Durante algunas temporadas-sobre todo Adviento-Navidad y Cuaresrna-Pascua~-deben pautarse celebraciones
de la Cena del Señor para las personas enfermas y recluidas por un ministro ordenado, con la congregación o un
número significativo de sus miembros presentes. De ese modo, quienes no pueden asistir al templo disfrutarán,
de vez en cuando, de una comunidad visible y una liturgia más completa, que incluya un sermón y quizás
cánticos.
EL RITO EN DETALLE
1. Los recipientes de pan y vino han de permanecer cerrados < 11 > de tal manera que se comprenda claramente que las
palabras bíblicas de institución no se recitan como consagración de los elementos.
2. Puede emplearse una de las siguientes frases como saludo alternativo al provisto: "Paz a este recinto y a quienes en él
habitan" o "Gracia y paz a ti."
6. Quien dirige ni toca ni levanta el pan y el vino durante estas palabras.
7. Normalmente se incluye la confesión y absolución. Las personas enfermas, incapacitadas y las confinadas en una
institución pueden estar bien conscientes de que son parte de una humanidad caída, y pueden desear la oportunidad
de escuchar una afirmación de perdón.
Si no es posible a quien comulga leer o recitar la oración de confesión, quien dirige puede leerla y entonces
preguntar: "¿Es ésta tu confesión? Si lo es, responde que 'sí."'
Cuando un pastor es quien se desempeña como ministro de la comunión, la fórmula de declaración de
gracia reservada para ministros ordenados debe emplearse:
P Por la misericordia de Dios todopoderoso, Jesucristo fue dado para morir por ti y, por sus méritos, Dios te perdona
todos tus pecados. A los que creen en Jesucristo les concede el poder de ser hijos de Dios y les confiere su Espíritu Santo.
> 0 bien, el pastor puede emplear la absolución:
nP Dios todopoderoso, en su misericordia, ha dado a su Hijo para morir por nosotros y por sus méritos nos perdona todos
nues- tros pecados. Como ministro llamado y ordenado de la iglesia de Cristo y por su autoridad yo, por lo tanto, te
declaro el pleno perdón de todos sus pecados, en el nombre del Padre, y del + Hi .o, y del Espíritu Santo.
1 > 0 el pastor puede emplear la Confesión y Absolución Individual.
9. Las oraciones del día aparecen en otro lugar de este libro y en el Libro de Liturgia y cántico.
10. > En vez del evangelio del día o de la breve lectura alternativa pro- vista, puede leerse una de las siguientes:
Juan 3:16 Cuanto Dios amó al mundo Juan 6:50-51 Yo soy el pan de vida
Juan 6:53-58 Quien come de este pan vivirá eternamente
Juan 14:26 Si alguien me ama, vendremos a él
Juan 14:27 Les dejo mi paz
Juan 15:4 Permanezcan en mí
13.> Debe instarse a otras personas presentes y dispuestas a comulguen también, a fin de que la naturaleza comunitaria de la cena
quede mejor evidenciada.
14 > El silencio para reflexión y meditación es una parte importante de la administración de la comunión que no debe omitirse.
> Cuando un pastor se desempeñe como ministro de la comunión,
puede emplearse la bendición siguiente:
El cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo te fortalezca y conserve en su gracia. Amén