CAMBIAR AGUAS AMARGAS POR AGUAS DULCES

PASAJE BIBLICO
"Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: he aquel, el lugar en donde está colocada esta
ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril. 20Entonces él
dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron. 21Y saliendo él a los
manantiales de las aguas, echo dentro la sal, y dijo: Asi ha dicho Jehová: Yo sane estas aguas, y
no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. 22 Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la
palabra que habló Eliseo". 2 Reyes 2.19-22
OBJETIVOS

Entender la responsabilidad que tiene el creyente en lo que Dios le quiere dar.

Identificar que lo que esperamos obtener de Dios depende también de nuestra madurez
espiritual.
INTRODUCCION
Aunque somos hijos de Dios, herederos de sus promesas y bendiciones, no estamos disfrutando de
ellas porque no hemos madurado. Dios no nos puede confiar unción, dones o sobreabundancia si
no tenemos la madurez suficiente. Un manejo incorrecto puede derivar en nuestra propia
destrucción. Muchos creyentes siguen en un círculo vicioso, no cambian, no han dejado de ser
murmuradores, iracundos, egoístas, mal hablados, rencorosos e inestables. Eso explica por qua no
logran crecer espiritualmente. ! Dios quiere bendecirnos! Es tiempo de que cada persona se dé
cuenta de su condición y cambie.
¿Hijos de Dios o esclavos de amargura?
"19Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y
sí entresacares lo precioso de lo vil, serás como mí boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te
conviertas a ellos". Jeremías 15.17
Este versículo nos enseña que si bien como hijos de Dios tenemos derecho a sus promesas y
bendiciones, seremos iguales a esclavos si espiritualmente no crecemos.
"Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es
señor de todo...". Gálatas 4.1
Cambie situaciones amargas en algo positivo: el ejemplo de Eliseo.
Una evidencia de madurez espiritual es poder cambiar las aguas amargas en aguas dulces. Una
situación puede ser transformada en algo positivo por doloroso o terrible que sea. Jesucristo
enseñó que sus discípulos se conocerían por sus frutos, y uno de esos frutos es nuestra
correcta actitud frente a las circunstancias. Siempre habrá adversidades que nos causen
amargura y que el enemigo aprovechará. Pero está en nosotros, siguiendo la actitud correcta, como
la de Eliseo, sacar lo bueno y positivo de aquello que nos agobia.
Tomemos de 2 Reyes 2.19-22 una porción de la vida y los milagros de Eliseo para aplicarla a
nuestro crecimiento espiritual. Eliseo se encontraba en tierra buena (como nosotros al tener a Jesús
en nuestro corazón). Sin embargo, en ese lugar, había aguas amargas. Eliseo tomó la actitud
correcta al convertirlas en dulces, actitud que debemos adoptar en todas la circunstancias que nos
causen tristeza y dolor. ¿Cómo se hace?
 Aceptando que las ofensas siempre van a venir, vaya donde vaya, esté donde esté.
"'Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel
por quien vienen!" Lucas 17.1
Comprendiendo que las ofensas son necesarias y que Dios las usará para hacernos crecer
y madurar.
"7¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de
aquel hombre por quien viene el tropiezo (ofensas, trampas)!" Mateo 18.7
Aprendiendo a perdonar y viviendo el perdón como estilo de vida.
"14Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. '9No os venguéis vosotros
mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la
venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si
tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
21
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal". Romanos 12.14, 19-21

El creyente amargado no puede llevar fruto. Cuando siembra su semilla y comienza a crecer, cae
repentinamente y vuelve a lo mismo. Es estéril, no rinde fruto. Sepa que entre más pronto
perdone, será más fácil hacerlo. Nunca vamos a crecer y recibir todo lo que Dios tiene para
nosotros si seguimos amargándonos. Usted debe perdonar a quien le haya ofendido. Dios
siempre nos va a defender. Deje que Él ejecute la venganza y usted haga lo que la Palabra
enseña acerca del perdón. Saque lo dulce de las situaciones amargas. Ganará crecimiento,
madurez espiritual y bendición de Dios. Eso es lo que quiere nuestro Padre celestial.

PREGUNTAS FINALES
o ¿En qué circunstancia podemos ser comparados con esclavos aún cuando seamos hijos de
Dios?
o Mencione una evidencia de madurez espiritual.
o ¿Qué debemos hacer con las personas y situaciones que nos causan dolor?
o ¿Cuáles son los tres aspectos importantes que debemos entender acerca de las ofensas?
APLICACIÓN
o El líder relatará un testimonio personal donde haya sacado lo bueno de alguna situación difícil.
Dará la misma oportunidad a otro del grupo.
o Hará una oración por quienes se encuentren ofendidos y con falta de perdón. Pedirá a Dios
que las aguas amargas puedan transformarlas en dulces para inundar sus vidas.
o Finalmente llamará a las personas nuevas a recibir a Jesús como su Señor y Salvador.