La fisioterapia es una disciplina de la salud que ayuda a desarrollar,
mantener y restaurar el movimiento y la capacidad funcional durante toda la vida. Los fisioterapeutas proporcionan herramientas cuando el movimiento y la función están amenazados por causas como el envejecimiento, las lesiones, el dolor o los trastornos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la definió en 1958 como
“el arte y la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad”.
El trabajo del fisioterapeuta consiste, por tanto, en desarrollar,
restaurar y mantener una salud óptima. Es parte integral de todos los ámbitos de la salud y el bienestar y abarca factores físicos, psicológicos, emocionales y sociales. Es una profesión basada en la ciencia con un enfoque completo que incluye el estilo de la vida de las personas.
Podemos beneficiarnos de la fisioterapia en cualquier momento de
nuestra vida: si se manifiesta un dolor de espalda, durante lesiones repentinas, para controlar afecciones médicas a largo plazo como el asma, en la preparación al parto y también al realizar actividades deportivas.
Tipos de fisioterapia
En el ámbito de la fisioterapia hay varias modalidades o campos de
acción, en función de las necesidades: Fisioterapia geriátrica: está enfocada en optimizar el envejecimiento. Trata individuos con riesgo de lesiones por caídas; personas con afecciones médicas que limitan su movilidad y capacidad para realizar actividades; personas mayores enfermas que requieren atención hospitalaria o que necesitan rehabilitación tras una cirugía. También trata fracturas, artrosis y artritis reumatoide, osteoporosis, sobrepeso y diabetes. Fisioterapia ortopédica: presta atención a las personas con trastornos o disfunciones del sistema musculoesquelético. Puede ayudar a un mejor movimiento con menos dolor. Entre las dolencias que trata están el dolor de espalda, la fascitis plantar, la tensión muscular, los esguinces, la rehabilitación postoperatoria de procedimientos quirúrgicos ortopédicos, el dolor crónico y el síndrome del túnel carpiano. Fisioterapia neurológica: incluye la evaluación y el tratamiento de personas con problemas de movimiento debido a una enfermedad o lesión del sistema nervioso. Las afecciones más tratadas son accidentes cerebrovasculares, lesión cerebral traumática, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, lesión de la médula espinal y tumores del sistema nervioso central y periférico. Fisioterapia cardiovascular y pulmonar: está destinada a aquellas personas de todas las edades en riesgo o con diagnóstico de deterioro cardiovascular o pulmonar. Las enfermedades más tratadas son la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), trastornos respiratorios agudos y crónicos, diabetes, enfermedad vascular, enfermedad arterial, fibrosis quística, hipertensión y enfermedad del corazón. Fisioterapia pediátrica: brinda apoyo a bebés y niños con discapacidades en el desarrollo. Tratan sobre todo espina bífida, trastornos neuromusculares, afecciones o lesiones ortopédicas, trastornos pulmonares, daño cerebral, artritis reumatoide juvenil y desórdenes del espectro autista. Fisioterapia deportiva: se centra en la prevención, evaluación, tratamiento y rehabilitación de los deportistas. Mejora el rendimiento, previene lesiones, evalúa in situ lesiones deportivas agudas y se centra también en el tratamiento y la rehabilitación.